martes, septiembre 09, 2008

Revocación

Pedro Miguel

Hace unas semanas la opinión pública internacional recibió información sobre el concepto de punto de no retorno. El avión de Spanair que se estrelló en Barajas, se nos dijo, estaba en V1, una combinación de situación en tierra y velocidad en la que ya no queda suficiente pista para frenar y que hace obligatorio ir al aire porque, sean cuales sean las condiciones del aparato, resulta menos arriesgado intentar un aterrizaje de emergencia que permanecer en la superficie. O sea que la ventana de oportunidad para abortar un despegue es más bien estrecha. Va del momento en que el avión comienza a acelerar hasta aquel en que llega a V1. La expresión “estás a tiempo de arrepentirte” se aplica a muchas otras circunstancias de la vida, por más que, en varias de ellas, lo irrevocable de la decisión sea relativo. No es lo mismo jalar el gatillo y transitar de la condición de asesino en potencia a la de asesino consumado, o treparse a un cohete en dirección a la Luna, que firmar un contrato de arrendamiento o dar el “sí” matrimonial ante un juez o un cura. Si los procesos físicos y biológicos son implacables, los contratos sociales son reversibles, así se trate de una constitución, y aunque a los faraones les guste pensar que sus reinados son eternos, y por mucha que sea la zozobra ante la posibilidad de que tu cónyuge te mande al diablo.

Los regímenes posfranquistas “atados, y bien atados”, o bien los fallos judiciales inapelables, son formulaciones ególatras que persisten sólo en la medida en que las sociedades las acaten. Ya llegará, en España, el momento en que la gente se decida a tirar a la basura a una casa real corrupta y zángana. Tal vez los mexicanos logremos ejercer sobre nuestros legisladores la presión requerida para que emprendan un juicio político contra los magistrados de la Suprema Corte que exoneraron al góber precioso, y cuya permanencia en los cargos es un insulto a la legalidad y un agravio a la decencia.

Antaño, cuando los monarcas veían amenazada su permanencia en el poder, decían que ésta respondía a un designio divino. Si no les quedaba más recurso, apelaban a su condición de soberanos (detentadores de una autoridad suprema e independiente y no superada en cualquier orden inmaterial) para hacer lo que les viniera en gana. Heredada por el pueblo una vez que rodaron las cabezas reales, la soberanía le otorga la facultad, entre otras, de designar, por medio de elecciones, a quienes habrán de gobernar en su nombre. Los jefes de las actuales democracias formales invocan ese principio cada vez que hacen –como los reyes– lo que les da la gana o lo que les dictan sus intereses particulares.

“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”, reza el artículo 39 de nuestra Carta Magna. Pero nadie dijo que la soberanía, la real o la popular, fuera una fuente de decisiones irremediables. “No olvide el fraile que si una ordenanza real fundó la Inquisición, otra ordenanza puede ahogarla”, advirtió Isabel de Castilla a Torquemada un día que la arrogancia sádica del inquisidor la tenía hasta la madre (Crónica de los reyes católicos). Si supusiéramos por un momento que la elección presidencial de 2006 en México fue un proceso impoluto y legal; que se llevó a cabo no “haiga sido como haiga sido”, sino como debió ser; que en él la mayoría de los ciudadanos votó por Felipe Calderón y si éste encarnase, en consecuencia, la soberanía popular, en cualquier momento el pueblo tendría derecho, en virtud de su misma soberanía, a concluir que se equivocó. Mayor razón existe para crear un mecanismo institucional de enmienda cuando la representación es ejercida a consecuencia de un proceso comicial al menos dudoso y cuando un tercio de la ciudadanía la llama espuria e ilegítima.

El mismo miedo que impidió al grupo en el poder recontar los votos en 2006 se expresa ahora en la histeria linchadora desatada contra la idea de establecer un mecanismo legal para revocar mandatos por medio del referendo. El grumo político-económico-mediático que controla al país se llena la boca con encuestas de popularidad, pero se aterra ante la posibilidad de que el pueblo ejerza, para ratificar o rectificar, su soberanía. ¿Es subversiva y desestabilizadora la evocación del divorcio? ¿Hemos alcanzado el punto V1 de la política? ¿No tenemos más remedio que iniciar un despegue riesgoso o estrellarnos en tierra?

Y conste que nadie ha hablado de tomar el Palacio de Invierno.

¿Hacia otra guerra fría?

Editorial

Como había anticipado el gobierno venezolano, Rusia anunció ayer la inminente realización de maniobras militares en el Caribe. Para ello, Moscú planea desplazar a la región recursos navales significativos, como el enorme buque de guerra con capacidad nuclear Pedro el Grande y el Almirante Chabanenko, el destructor más moderno de su flota de guerra.

Aunque el Kremlin ha afirmado que “se trata de una actividad planificada anteriormente, que no guarda relación alguna con la situación en el Cáucaso”, resulta significativo que este anuncio se realice en momentos de creciente tensión con la Casa Blanca tras el reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, y a sólo unos días de que el presidente ruso, Dmitri Medvedev, criticó la llegada de buques militares estadunidenses al mar Negro con “ayuda humanitaria” para Georgia: “¿Cómo se sentiría Washington si enviáramos nuestra flota a los países de la cuenca del Caribe que recientemente sufrieron las consecuencias de un devastador huracán?”

Las operaciones militares rusas en aguas caribeñas cobran especial relevancia si se toma en cuenta que la última vez que Moscú emplazó recursos militares en este hemisferio fue en el contexto de la guerra fría, una confrontación que podría reactivarse debido, en buena medida, a la ostensible incapacidad de la Casa Blanca para comprender la actual configuración del orden internacional y actuar en consecuencia.

En efecto, durante años del gobierno de Bush, Estados Unidos ha emprendido una ofensiva mundial cuyo objetivo central no es acabar con “el terrorismo internacional”, sino la implantación de un orden hegemónico unipolar, pretensión para la cual parece haber poco sustento material. Muestra de ello es la importancia que la propia Rusia tiene como el principal productor de energéticos en el mundo, y como el mayor abastecedor de gas y petróleo para la Unión Europea.

Por añadidura, la política belicista y criminal de Estados Unidos no sólo ha resultado devastadora para las sociedades de los países víctimas –entre los que destacan Irak y Afganistán–, sino también ha sembrado una sensación de amenaza constante para diversas potencias militares.

En ese sentido, el despliegue de la flota militar rusa en el área de influencia estadunidense puede explicarse como una reacción a los múltiples amagos de Washington contra Moscú. Aunque los gobiernos postsoviéticos de ese país, encabezados por Boris Yeltsin y por Vladimir Putin, hicieron cuanto pudieron por ser admitidos como socios y aliados de Occidente, Estados Unidos ha seguido tratando a Rusia como enemigo potencial. Ejemplos de tal actitud son el empeño de la Casa Blanca en instalar un escudo antimisiles en Europa oriental, sus pretensiones de extender la Organización del Tratado del Atlántico Norte a las fronteras rusas, con la incorporación de Georgia y Ucrania; su decidido impulso a la independencia de Kosovo, y el apoyo brindado al régimen de Tiflis durante el conflicto en el Cáucaso.

Sin duda, lo que menos necesita el mundo en la actualidad es el inicio de un nuevo ciclo de la llamada “diplomacia de los portaviones”, que podría, habida cuenta de las realidades multipolares contemporáneas, resultar incluso más incierto y peligroso que la pasada confrontación bipolar entre la OTAN y el desaparecido Pacto de Varsovia.

En el momento actual la comunidad internacional debe regresar la atención a sus problemas cruciales, como la miseria, la desigualdad, la insalubridad y la carencia de oportunidades de educación, que persisten a escala mundial y que plantean un caldo de cultivo idóneo para el surgimiento de fundamentalismos y rencores anticolonialistas como los que perpetraron los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En suma, si bien es cierto que Estados Unidos sigue siendo el país de mayor capacidad militar y económica, también lo es que existen naciones que representan contrapesos importantes para sus intereses hegemónicos. Es urgente, pues, que Washington cobre conciencia de esa situación y deseche actitudes que podrían inducir una grave regresión histórica. La sociedad del país vecino puede hacer algo al respecto: impedir que John McCain –quien sería un continuador de la catastrófica política exterior de Bush– llegue a la Casa Blanca como resultado de los comicios presidenciales de noviembre próximo.

La CIA y el narcotráfico


Barómetro Internacional

En México

Por Ernesto Tamara.

El pasado mes de septiembre de 2007, un jet se estrelló cerca de la ciudad mexicana de Mérida con cuatro toneladas de cocaína. La prensa reveló que el cargamento era propiedad del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.

La noticia podía haber pasado como un hecho policial más, pero la pasada semana, el diario El Universal de México reveló que la avioneta estrellada con el valioso cargamento de cocaína fue utilizada por la Central de Inteligencia Americana (CIA) para el traslado clandestino de prisioneros por Europa.

Según el periódico –que está lejos de ser simpatizante de la izquierda- el jet Grumman Gulfstream II privado aparece en los registros de vuelo de la Organización Europea de Seguridad de la Aeronavegación, como parte de la investigación del Parlamento Europeo sobre “la presunta utilización de países por la CIA en el transporte y detención ilegal de presos”, que derivó en dos reportes de 2005 y 2006.

En lenguaje común fue uno de los aviones usados por la CIA, para llevar prisioneros secuestrados de un lugar a otro, para torturarlos en un país y mantenerlos detenidos o “desaparecidos” en cárceles de otros países.

Además, de su uso para el tráfico ilegal de prisioneros, la aeronave también realizó vuelos desde territorio norteamericano a la base militar yanqui en Guantánamo, Cuba. Estos vuelos están registrados, en la Administración Federal Aeronáutica (FAA) de Estados Unidos, y seguro que no eran vuelos “privados”.

Según la misma FAA, uno de los últimos dueños a la empresa Donna Blue Aircraft, cuya dirección en Florida, resultó ser una oficina vacía.

Fotografías del jet N987SA lo situaban en instalaciones de la compañía Boeing, en Seattle, 20 días antes de su desplome cerca de Mérida. Para esa fecha, la propiedad se adjudicaba a la empresa S/A Holdings, de la cual prácticamente no hay datos.

Estados Unidos dio de baja la aeronave, recién en febrero de 2008 -meses después del accidente-, debido a que fue “exportada” a México. Los vuelos secretos de la CIA, también estaban registrados como viajes de una empresa particular fantasma, y toda la operación se asemeja a la operación montada en los 80 para abastecer a la contrarrevolución nicaragüense.

Entonces bajo la administración de Ronald Reagan, con la vicepresidencia de George Bush padre, desde la oficina de Seguridad de la Casa Blanca, se montó un complejo operativo para abastecer de armas a los “contras” que incluía venta de armas a Irán. Con las “ganancias” de las venta de armas a Irán, se compraban las armas para la contra, o "luchadores por la libertad” como definía Reagan, hasta los talibanes afganos –entre ellos Osama Bin Laden- y después de descargar el armamento en Honduras –donde estaba como embajador John Negroponte- cargaban drogas de regreso a Estados Unidos.

Un modelo de negocio redondo dirían, que para no volar con los aviones vacíos, táctica que ya había ensayado durante la guerra de Vietnam.

Mientras se echa tierra sobre este asunto Estados Unidos emite listas, de países que ”no colaboran” en la lucha contra el narcotráfico, y su “zar antidrogas” John Walters amenaza a Venezuela.

Quizás por el afán de encontrar culpables en otros lados, las autoridades norteamericanas olvidan revisar y contar sus propios aviones.

De lo que no cabe dudas, es que bajo la administración norteamericana el negocio de la droga florece en los países que controla. Afganistán bate record de producción de heroína, y Colombia sigue exportando cocaína a Estados Unidos sin que la producción disminuya.

En una reciente entrevista, a la revista Semana de Colombia, el jefe paramilitar y narcotraficante Salvatore Mancuso, reveló que el área de plantación de coca es el doble de la estimada por las autoridades, y que las exportaciones de cocaína representan unos 7.000 millones de dólares anuales. El 90% de la droga va al mercado norteamericano.

ernestotamara@gmail.com

Neoliberalismo y cultura

Frei Betto • Adital

El neoliberalismo no sólo intenta destruir las instancias comunitarias creadas por la modernidad, como la familia, el sindicato, los movimientos sociales y el Estado democrático. Su proyecto de atomización de la sociedad reduce a la persona a la condición de individuo desconectado de la coyuntura socio-político-económica en la cual se inserta, y lo considera como mero consumidor. También se extiende, por tanto, a la esfera cultural.

Uno de los avances de la modernidad fue, con la llegada de la democracia, reconocer a la persona como sujeto político. Éste pasó a tener, además de deberes, derechos. Dotado de conciencia crítica, se libró de la condición de siervo ciego y dócil a las órdenes de su señor, consciente de que autoridad no es sinónimo de verdad, ni poder sinónimo de razón.

Ahora se busca quitarle a la persona su condición de sujeto. El prototipo de ciudadano liberal es el que se abstiene de cualquier pensamiento crítico y, sobre todo, de participar en instancias comunitarias. Y a esa cultura de abstención voluntaria contribuye de modo especial la televisión.

En sí misma la televisión es un poderoso instrumento de formación e información. Pero puede ser convertido fácilmente en mecanismo de deformación y desinformación, sobre todo si se engancha a la maquinaria publicitaria que rige el mercado. Así, la misma televisión se vuelve un producto para ser consumido y por tanto centrado en el aumento de los índices de audiencia.

Para ello se recurre a todo tipo de estrategias, con tal de los telespectadores se sientan atraídos por las imágenes. El problema es que la ventana electrónica está abierta hacia dentro del núcleo familiar. Es ahí donde ella descarga la profusión de imágenes y alcanza indistintamente a niños y adultos, sin el menor escrúpulo en lo referente al universo de valores de la familia.

Si la televisión transmitiese cultura -todo cuanto mejora nuestra conciencia y nuestro espíritu- sería el más poderoso vehículo de educación. Es verdad que no deja de hacerlo, pero la regla general no son los programas de densidad cultural sino el mero entretenimiento: distrae, divierte y, sobre todo, abre la caja de Pandora de nuestros deseos inconfesables. La imagen que "dice" lo que no nos atrevemos a pronunciar.

Al superar el diálogo entre padres e hijos e imponerse como interlocutora hegemónica dentro del núcleo familiar, la televisión altera las referencias simbólicas fundamentales del siquismo infantil. Es mediante el habla como una generación transmite a otra creencias, valores, nombres propios, mega-relatos, genealogías, ritos, relaciones sociales, etc. Transmite incluso la misma aptitud humana del uso de la palabra, a través del cual se teje nuestra subjetividad y nuestra identidad. Es esa interacción, propiciada por el diálogo oral, cara a cara, como nos educa las relaciones de alteridad, nos hace reconocer el yo delante del Otro, así como las múltiples conexiones que unen a uno con otro, tales como emociones, imágenes provocadas por gestos, expresiones faciales cargadas de sentimientos, etc.

El habla o el diálogo demarcan las referencias fundamentales a nuestro equilibrio síquico, como la identificación del tiempo (ahora) y del espacio (aquí), y de los límites de mi ser en relación a los demás. Si el habla se reduce a una catarata de imágenes que tratan de exacerbar los sentidos, las referencias simbólicas del niño corren peligro. El niño siente la dificultad de construir su universo simbólico, no adquiriendo sentidos de temporalidad e historicidad. Todo se reduce al "aquí y ahora", a la simultaneidad. La misma tecnología que reduce distancias en tiempo real -internet, teléfono celular, etc.- favorece una sensación de ubicuidad: "yo no estoy en ningún lugar porque estoy en todos".

Muchos profesores se quejan de que los alumnos ya no están tan atentos en las clases. Claro, el sueño de ellos sería poder cambiar al profesor de canal… Muchos niños y jóvenes muestran dificultad para expresarse porque no saben oír. Poseen un raciocinio confuso, en el que la lógica resbala frecuentemente en el aluvión de sentimientos contradictorios. Creen, sobre todo, que son inventores de la rueda y por tanto poco les interesa el patrimonio cultural de las generaciones anteriores (el financiero sí, sin duda).

De ese modo la cultura pierde refinamiento y profundidad, se confina a los simulacros de talk-show, donde cada uno opina según su reacción inmediata, sin reconocer la competencia del Otro. En el caso de la escuela, este Otro es el profesor, visto no sólo como despojado de autoridad sino, sobre todo, como quien abusa de su poder y no admite que los alumnos le traten de igual a igual… Ahora bien, ya que el profesor no "escucha", entonces sólo hay un medio de hacerle oír: la violencia. Pues fueron educados por la televisión, en la cual no se da el ejercicio de la argumentación paciente, de la construcción esclarecedora, del perfeccionamiento del sentido crítico. Es el incesante toma y daca, y casi siempre a base de coacción.

Por eso se cae en una educación calificada por Jean Claude Michéa de "disolución de la lógica". Se deja de distinguir entre lo principal de lo secundario, de percibir el texto en su contexto, de incluir lo particular en el telón de fondo de lo general, para acatar pasivamente las presiones de consumo que intentan transformar los valores éticos en meros valores pecuniarios, o sea todo es mercadotecnia, y es su precio el que le imprime, a quien lo posee, determinado valor social, aunque no tenga carácter.

Se prescinde del acto de pensar, reflexionar, criticar y especialmente de participar en el proyecto de transformar la realidad. Todo pasa a ser una cuestión de conveniencia, gusto personal, simpatía. También son considerados comerciables la biodiversidad, la defensa del medio ambiente, la responsabilidad social de las empresas, el genoma, los órganos extraídos a los niños, etc.

Campaña de ayuda humanitaria para Cuba

Debido a los graves daños provocados en Cuba por los huracanes Ike y Gustave, es indispensable una respuesta rápida y masiva de todos los amigos de la isla.

Hasta el momento las autoridades cubanas nos habían informado que los requerimientos son a nivel de vivienda e infraestructura eléctrica, pero esta situación puede cambiar en las próximas horas y días.

En el trascurso de este lunes 8 de septiembre abriremos una cuenta bancaria especial para recibir donativos. Entre hoy y mañana, les informaremos de los datos de dicha cuenta.

DE CARÁCTER URGENTE LES INVITAMOS A LA REUNION ESPECIAL del Movimiento
Mexicano de Solidaridad con Cuba-DF este MARTES, 9 DE SEPTIEMBRE a las 19:00 Hrs. en Madero 71, 1er. piso, int. 4 Centro Histórico (a media cuadra del Zócalo) para diseñar un plan de trabajo frente a esta urgente situación.

Podemos adelantar que el local en Madero 71 servirá como un primer centro de acopio.

El sábado 13 y domingo 14 de septiembre, estaremos en el Hemiciclo a Juárez para recibir donativos de toda índole.

Les mantendremos informados de otras actividades y centros de acopio

Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba-DF

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Ike golpea el oriente de Cuba; se multiplican los daños que dejó Gustav

---El país, en lo que en guerra se llama "alarma de combate", sostiene Fidel Castro
--- Rusia, Vietnam y China, dispuestos a cooperar en programas de inversión, dice el ex presidente

Gerardo Arreola (Corresponsal)

La Habana, 7 de septiembre. La pregunta en Cuba no es si habrá un desastre, sino de qué tamaño será. Nunca en la historia ciclónica de esta isla, ubicada en el cruce de caminos de los fenómenos tropicales del Atlántico, habían pasado dos fuertes huracanes en una semana.
Nunca uno de ellos había golpeado a todo el extremo oriente del país, como lo estaba haciendo Ike desde la noche del domingo. Y todavía falta ver qué rumbo tomará el lunes y si saldrá al mar, como indican los pronósticos, después de machacar a la ciudad de La Habana.

Si Gustav aniquiló toda la infraestructura y los recursos productivos de la Isla de la Juventud y de una franja de Pinar del Río, en el occidente del país, Ike está amenazando a todo el resto del territorio cubano. El país recibe el golpe con frentes tan vulnerables como la vivienda (40 por ciento del total en mal estado y un déficit de medio millón), la agricultura (la canasta básica depende de importaciones) y las finanzas públicas (el grueso de los ingresos proviene de los
servicios, el turismo y el níquel).

"Toda la nación ahora está en lo que en guerra se llama alarma de combate", dijo Fidel Castro en un artículo difundido esta noche. El impacto de "golpe nuclear" de Gustav, añadió, se ha multiplicado.

Castro anunció que los damnificados recibirán ayuda material y alimentaria, "hasta que se recupere en el más breve plazo posible la capacidad de producir alimentos". En este punto está una de las interrogantes principales. Cuando el gobierno de Raúl Castro estaba por iniciar la dotación en usufructo de tierras ociosas para impulsar el desarrollo agrícola, ¿qué ocurrirá tras el previsible daño a la actual y limitada planta productiva?

Fidel Castro también dijo que países como Rusia, Vietnam China y otros "expresaron la disposición de cooperar todo lo posible en los programas de inversión que debemos acometer de inmediato para restablecer la producción y desarrollarla".

Aunque la oración no es concluyente, se aparta del tono que empleó el ex presidente al hablar de la reconstrucción después de Gustav, que él mismo calculó en un rango entre 3 mil y 4 mil millones de dólares y que, dijo, "debe salir del trabajo del pueblo; nadie lo puede hacer
por nosotros". El nuevo artículo deja abierta la pregunta de si hay un giro en la política oficial y se están considerando planes post-crisis con financiamiento extranjero.

Llamado a evitar derroches

Castro también pidió a los dirigentes del Partido Comunista y del gobierno que actúen ante la emergencia conteniendo las emociones y ejerciendo autoridad, racionalmente, sin derroche y actuando "contra el parasitismo y el acomodamiento". Les pidió "dar y recibir confianza. Entregarlo todo por el pueblo, hasta la vida si fuera necesario".

Esta es claramente una advertencia de que la demanda social se hará sentir en proporciones, tan pronto pase el temporal.

Una de las claves del futuro inmediato es la suerte que correrá la ciudad de La Habana, por su peso específico y su significado. Es el principal polo económico y la mayor concentración de población, con más de dos millones de personas, que forman un conglomerado socialmente más diverso que la provincia; su precariedad de vivienda, de dimensiones algo mayores a la del resto del país, es más compacta y notoria.

El vicepresidente Carlos Lage pidió hoy a la dirigencia política y administrativa de la capital "prepararnos para la peor variante". Es decir, asumir que los vientos huracanados azotarán a La Habana.

El curso escolar se suspendió en todo el país. Cesaron los vuelos nacionales y el transporte marítimo a la Isla de la Juventud. Las líneas aéreas internacionales tendrían que decidir si aterrizan o despegan, caso por caso. Se activó el acostumbrado traslado de gente que vive en lugares más vulnerables a sitios seguros, incluyendo a los más de 13 mil turistas que estaban en el balneario de Varadero. Los refugiados se cuentan por cientos de miles y aumentan por horas.

El centro de Ike entraba esta noche por la provincia de Holguín, con categoría tres en la escala de cinco niveles, con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora. Pero desde la tarde sus aspas de aire y tormentas empezaron a golpear los municipios más orientales, Baracoa y Maisí. En el primero el mar penetró hasta cinco cuadras adentro de la ciudad. El meteoro iba a seguir en la madrugada rumbo a la ciudad de Moa, donde están los yacimientos niquelíferos y las plantas extractoras, para alcanzar la provincia de Las Tunas.

Voces # 152: Reyes Heroles, Morales Gil, los hijos de Martha Sahagún y el narcotráfico

Boletín # 152 7 de septiembre de 2008

Jaime Avilés
jamastu@gmail.com

■ Reyes Heroles, Morales Gil, los hijos de Marta Sahagún y el narcotráfico

Petróleos Mexicanos debió admitir que el costo de El señor de los mares, con gastos de operación y mantenimiento, ascendió a mil 135 millones de dólares.
Jesús Reyes Heroles González Garza y Carlos Morales Gil, como director general de Petróleos Mexicanos el primero, y director de Pemex Exploración y Producción (PEP) el segundo, han quedado, a los ojos de la opinión pública, señalados como presuntos miembros de una banda de barcotraficantes que saquea el patrimonio nacional en complicidad, entre otros, con Manuel y Jorge Alberto Bribiesca, hijastros del ex presidente Vicente Fox.
Una semana después de la marcha de las veladoras contra la inseguridad pública, la ineptitud gubernamental y la impunidad que beneficia a las principales figuras del régimen, un nuevo escándalo llama a las puertas de la resbalosa mansión oficial de Los Pinos. Ante la contundente denuncia que presentó Andrés Manuel López Obrador el domingo acerca del fraude maquinado que permitió el arrendamiento con opción a compra, en mil 135 millones de dólares, de un barco chatarra que valía mucho menos, Calderón está obligado a pedir la renuncia inmediata de Reyes Heroles y Morales Gil, porque la movilización ciudadana en contra de la delincuencia así lo exige.
De no hacerlo, de mantenerlos en sus puestos a pesar de todas las evidencias que los inculpan, su frágil “gobierno” se debilitará aun más y aumentará el clamor que demanda la dimisión de los que no pueden contra el hampa. En un principio, Pemex dijo que la denuncia era “irrisoria”. En seguida, le concedió mayor importancia al tratar, paradójicamente, de minimizarla admitiendo que El señor de los mares costaba 455 millones de dólares, pero que al sumar los gastos de operación y mantenimiento el monto se elevaba a 758 millones de dólares.
Después, cuando la Auditoría Superior de la Federación confirmó que todo el contrato valía en efecto mil 135 millones de dólares (11 mil 350 millones de pesos), Pemex aceptó al fin que la cifra denunciada por López Obrador era rigurosamente exacta. Sin embargo, ahora la paraestatal debe explicar por qué, en el contrato que suscribió con la naviera Bergesen Worldwide Ltd., se comprometió a pagar 346 millones 500 mil dólares por concepto de “gastos administrativos” y 131 millones de dólares más por “otras utilerías y equipo marino” no especificados. Ambas cantidades arrojan la friolera de 477.5 millones de dólares con los que se habrían podido construir varios centros de investigación científica o centenares de escuelas.
¿Esta es la forma en que van a “fortalecer” Pemex, saqueándolo entre un puñado de familias ligadas a la cúpula del PAN, para dizque elevar la calidad de vida de todos los mexicanos?
A principios de abril pasado, en vísperas de que Calderón enviara sus iniciativas privatizadoras al Congreso, Carlos Morales Gil –principal responsable de la renta con opción a compra de El señor de los mares– adelantó cómo serían premiadas las empresas extranjeras que sacaran el tesoro de las aguas profundas.
En entrevista con El Universal, el funcionario fijó “entre 15 y 20 por ciento” sobre el valor de lo extraído, la cuota que se otorgaría a las petroleras foráneas por su trabajo, dependiendo, añadió, del grado de dificultad con que lo realicen. Además, dijo que la reforma calderónica les brindaría, a esos mismos consorcios, “participar en la explotación de los campos marginales”, esto es, de los pozos que terminaron su vida últil pero aún contienen petróleo y, para mayor comodidad, se encuentran en tierra firme y están conectados por brechas y carreteras.
Ahora, salpicado por el escándalo de El señor de los mares, Morales Gil ha incurrido en diversas contradicciones, al salir a los medios a dar la cara por Pemex, mientras su jefe, Reyes Heroles, permanece en la oscuridad. En una charla radiofónica con Carlos Loret de Mola, afirmó que el contrato del buquetanque valía “440 millones de dólares”, y en otra, con Joaquín López Dóriga, sostuvo que ninguna empresa mexicana había intervenido en la operación, lo que, ahora sabemos, es palmariamente falso.

En 2005, todavía en tiempos de Fox y con el pleno conocimiento de Francisco Gil Díaz, entonces titular de la Secretaría de Hacienda, Morales Gil –que ya era director de PEP– firmó el contrato del barco chatarra con la noruega Bergesen y la mexicana Blue Marine Technology Group, aliada a Oceanografía SA, la empresa de los hijos de Marta Sahagún. Pero si él rubricó el contrato en 2005, conociendo todas las irregularidades que contiene, Reyes Heroles, en 2007, lo refrendó al autorizar el pago de 50 por ciento del mismo, y el inicio de la liquidación mensual de las cuotas que vencerán en 2022. Por tanto, su corresponsabilidad en la estafa no es menos significativa.
Nacido en México, Distrito Federal, en 1952, doctorado en economía por el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1980, Reyes Heroles fue secretario de Energía en el gabinete de Ernesto Zedillo, de 1996 a 1997, año en que se fue de embajador de México ante el gobierno de Estados Unidos. Durante el sexenio de Fox permaneció fuera de la administración pública, pero no de la política ni de los negocios relacionados con ésta.
A la sombra de la consultora GEA-ISA, tramitó diversos contratos de empresas extranjeras con Pemex, que ha reconocido con una “serenidad” similiar a la de Mouriño, pero sobre todo tuvo un papel más que relevante en el fraude electoral de 2006, que llevó a Calderón a Los Pinos. Por una parte, colocó a su ex secretario particular, Luis Carlos Ugalde, al frente del IFE; por la otra, desde GEA-ISA, fue el primero en difundir encuestas sobre el supuesto “empate” entre López Obrador y Calderón, que darían pie al inverosímil triunfo de este último con un margen de ventaja de apenas 240 mil votos.
Cuando Calderón buscó la candidatura presidencial ofreciendo la privatización de Pemex en Estados Unidos (¿recuerdan su famosa entrevista con Jeffrey Davidow en San Diego, noviembre de 2003?), Reyes Heroles hacía rato que tenía ya los contactos con los políticos de Washington y los petroleros de Houston. Que hoy, cinco años después, ambos estén gestionando la entrega de Pemex a estadunidenses y españoles, mientras aparecen vinculados con los hijastros de Fox en el escándalo de El señor de los mares –que es un caso de corrupción entre centenares o miles–, sólo confirma lo que todo el pueblo ya sabe: que el llamado “gobierno federal” es en los hechos una asociación delictuosa carente de la mínima decencia.
Las grandes movilizaciones populares en defensa del petróleo que están a la vuelta de la esquina no deben limitarse a impedir la privatización de los hidrocarburos, sino trazarse, además, un objetivo paralelo y simultáneo: lograr en las barricadas que el Congreso eleve a rango constitucional las figuras del referendo –para que la sociedad resuelva sobre los temas que nos afectan a todos– y del plebiscito revocatorio de mandato, para que éste se convierta en ley reglamentaria del artículo 39 que nos otorga, “en todo momento, el derecho inalienable de cambiar” de gobierno.


Saludos:

Ing. Jesús Rivera G.

jjesusrivera@att.net.mx.

Fernando Lugo y el nuevo proceso integrador de la Cuenca del Plata

Barómetro Internacional
Opinión

Por Fernando Del Corro (*)

La llegada al gobierno paraguayo de Fernando Armindo Lugo le ha dado, en apenas poco más de una semana de gestión, un nuevo dinamismo al proceso integrador de la Cuenca del Plata comenzando por la revitalización de un antiguo tratado entre los tres países menores de la región, el URUPABOL (Uruguay, Paraguay, Bolivia). Existe una breve pero interesante historia de dicho tratado realizada por el académico uruguayo Bernardo Quagliotti de Bellis, director de la revista “Geosur”, de la Asociación Suramericana de Estudios Geopolíticos, relacionada con el período de su existencia entre 1963 y 1976, hasta su denuncia por parte del ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, presionado por el también dictatorial gobierno brasilero de entonces.
El término URUPABOL reapareció días atrás en Asunción del Paraguay el mismo pasado 15, en bocas del presidente boliviano Evo Morales durante una charla que mantuvo con un grupo de periodistas horas después de la ceremonia de traspaso del mando de Nicanor Duarte Frutos a Fernando Lugo. Por primera vez, en muchos años, más de 30, en boca de un jefe de estado de la región se volvió a escuchar hablar de aquel viejo tratado.
Pero había sido Lugo el paladín de su recuperación. Tras imponerse en las elecciones en su país en el pasado abril, realizó una visita a todos los países de la Cuenca del Plata y así visitó en la Argentina a Cristina Elisabet Fernández; en Bolivia a Evo Morales Ayma; en el Brasil a Luiz Inácio Lula da Silva; y en el Uruguay a Tabaré Vázquez; amén de algunos extrazona como el nicaragüense Daniel Ortega y el venezolano Hugo Chávez.
Durante su campaña la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), el frente político heterogéneo conformado alrededor de la figura de emblemática de Lugo, tanto él como sus seguidores se encargaron de plantear la necesidad de reformular los tratados de Itaipú y Yacyretá, las dos grandes centrales hidroeléctricas sobre el Río Paraná –la primera de ellas la mayor generadora de energía del mundo- de las que el Paraguay obtiene escaso provecho dado su paupérrimo nivel de desarrollo por lo que debe vender el excedente, o sea casi todo lo que le corresponde, a sus respectivos socios: el Brasil y la Argentina.
La estrategia energética diseñada por Ricardo Canese, un ingeniero electo parlamentario del MERCOSUR por el movimiento Tekojoja, la fuerza propia de Lugo dentro de la APC, pasa, precisamente, por una gran integración de esos recursos entre los cuatro, por ahora, miembros plenos del tratado regional más Bolivia y, en un futuro, a las más distantes Venezuela, en vías de adhesión definitiva a dicho pacto, y a Chile. Algo que el propio Canese amplió al ser consultado por MERCOSUR Noticias.
Sin embargo, en este planteo estratégico que abarca todo el Cono Sur y algo más hay un eje central: el URUPABOL. Lugo lo habló en sus visitas a Tabaré y Evo. Este último recogió el guante de inmediato y poco después salió a plantearlo como estrategia. Tabaré aún guarda silencio, seguramente porque su política, diseñada por el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, no apunta a sus vecinos sino a la firma de tratados de libre comercio (TLC) y si aún no lo ha hecho con los Estados Unidos de América se debe a la resistencia que ello genera internamente en el gobernante Frente Amplio.
En ese marco salió rápidamente Lugo a reforzar su proyecto enviando, en nuevas visitas, ahora a su canciller, Alejandro Hamed Franco, un reconocido historiador cuya designación fue cuestionada por círculos del poder económico, desde los Estados Unidos y aún por algunos sectores desde el interior de la propia APC, en particular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Hamed ya habló de la cuestión en Montevideo con su par uruguayo Gonzalo Fernández. El mismo que pocos días antes había planteado la necesidad de “flexibilizar” el MERCOSUR mientras uno de los precandidatos a suceder a Tabaré, el senador ex Tupataro José Mujica, repetía en la Argentina su decisión de fortalecer el pacto regional.
Con Lugo los cuestionamientos a la integración que esgrimían funcionarios de Duarte Frutos se terminaron. La decisión es la de la plena integración pero el bloque de los más chicos puede ayudar a una mejor negociación con los más grandes. Bolivia tiene gas, aunque por ahora no le alcance más que para abastecer su mercado interno, al Brasil y un poco a la Argentina, pero va por más. Por lo tanto hay que prever un gasoducto que la conecte con el Paraguay y con el Uruguay –en este caso a través del Brasil o de la Argentina- que no lo tienen.
Del mismo modo el Paraguay, si obtuviese concesiones de la Argentina y el Brasil para disponer con alguna libertad sus excedentes de Yacyretá e Itapú, podría abastecer de energía eléctrica a Bolivia y el Uruguay, y con ello el cinturón de seguridad regional en la materia estaría asegurado.
El tratado del URUPABOL, firmado el 25 de abril de 1963, hace algo más de 45 años, apuntaba, entre otras cosas, como recuerda Quagliotti de Bellis, al desarrollo de una flota fluvio-marítima común. Bolivia y el Paraguay son países mediterráneos que se conectan con el Océano Atlántico a través de ríos de la Cuenca del Plata. La costa uruguaya tiene las mejores condiciones para un puerto que centralice el comercio ultramarino y de hecho ya se ha venido modernizando el de la propia Montevideo. De más fácil acceso y más barato que el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Argentina.
Por ello es clave la Hidrovía del Río de la Plata, con el Paraná y el Paraguay, eventualmente extendible hasta el Bermejo, como en su momento se lo propusiera el oidor de Charcas (Bolivia), Juan de Matienzo, al rey de España Carlos I, lo que dio lugar a la definitiva fundación de la ciudad de Buenos Aires para facilitar el comercio entre la entonces metrópoli colonial y las minas de metales preciosos del Alto Perú. Este tema de la Hidrovía fue parte de las charlas entre Hamed y Gonzalo Fernández.
En el Uruguay se pretende desarrollar la energía nuclear y el Paraguay tiene uranio. Su sobreabundancia hidroeléctrica no lo ha llevado a ver aquella otra fuente de aprovisionamiento, pero facilitarlo a una futura central uruguaya ayudará al proceso de interconexión global, para el cual también está prevista, como se ha señalado, en la visión del gobierno de Lugo, la indispensable participación del Brasil y la Argentina, amén de los mencionados acuerdos geográficamente más complicados, con Chile y Venezuela.
Un acuerdo también se amplía a todo otro número de cuestiones, entre ellas la complementación en materia alimentaria, en la cual el Uruguay es el país mejor posicionado de los tres, aunque el Paraguay tiene una enorme potencialidad, a la cual Bolivia puede adicionar, por razones geográficas y climáticas otros productos, cuyos cultivos puede intensificar.
El Paraguay fue el país más desarrollado de la región en los albores de la independencia de los países surgidos de las metrópolis colonialistas ibéricas a comienzos del Siglo XIX a partir de la visión del gran presidente jacobino José Gaspar Rodríguez de Francia. Tras la infausta “Guerra de la Triple Alianza” pasó a estar subsumido en el atraso contumaz. Lugo no sólo habla de los aborígenes, de los pobres y de la democracia formal; tiene un proyecto estratégico para transformar su país y para ello cuenta con la buena voluntad de Cristina y Lula, pero en ese marco ha puesto buena parte de sus fichas en resucitar el URUPABOL.

(*) Periodista, historiador, docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires

Un amplio debate en el marco de las elecciones regionales

Barómetro Internacional

La discusión de las 26 leyes habilitantes en Venezuela

Por Diego Olivera

Los venezolanos se aprestan a una nueva instancia electoral, la elección de gobernadores y alcaldes, en esta nueva contienda, no solo están las propuestas de gobiernos locales, sino el tema de las 26 leyes habilitantes. La oposición en su discurso habla de una reforma constitucional camuflada, en alusión al referéndum de diciembre del 2007, donde dicha consulta fue derrotada por un escaso margen de votos.

La Asamblea Nacional (máximo organismo legislativo) comenzó una campaña de discusión de las 26 leyes, de acuerdo al cronograma fijado, los parlamentaristas de todos los estados, y diversos organismos públicos, están abocados a esta tarea, junto a los ministerios, organismos públicos, consejos comunales y organizaciones sociales.

Según esta propuesta “La idea de estos encuentros es hablar con la gente, hacer asambleas populares y distribuir folletos sobre estas normativas, donde se resaltan los aspectos más importantes de estos instrumentos legales para que las personas los conozcan, sepan cuáles son sus alcances y en qué los benefician”.

El presidente Chávez defendió las leyes y acepta los resultados electorales

El Jefe de Estado venezolano destacó que “esas leyes obedecen a las necesidades crecientes de la sociedad, por lo que descartó que sean parte de una “arbitrariedad” por parte de su Gobierno”, y reiteró “que son para fortalecer el Poder Popular”.

Agregando que “Ya lo decían los clásicos, los estudiosos de las leyes, Montesquieu, Bolívar: Las leyes deben nacer como producto de la naturaleza de las cosas. Entonces, van naciendo cosas producto del conocimiento, de la experiencia popular, y de allí nosotros, los gobernantes, nos vamos inspirando para ir ensamblando leyes, para ir consolidando una nueva realidad”.

El presidente Chávez, dijo este domingo en su Alo presidente que “su Gobierno reconocerá la victoria de todos aquellos candidatos de la oposición que resulten electos en los próximos comicios regionales del 23 de noviembre”.

Aseverando que “Si ganan en alguna alcaldía o estado, les vamos a reconocer la victoria, es mentira que aquí hay un jaque ruso, o un jaque chino, que si alguien vota por un candidato de la oposición entonces le desviamos el voto a favor de otro, eso es mentira, aquí hay transparencia, aquí cabemos todos, nosotros no tenemos ningún plan para acabar con nadie, para acabar y pasar la página del modelo capitalista, que está acabando con medio mundo, eso sí”.

La oposición recurre a instancias internacionales para dirimir los problemas internos

Los partidos de la oposición política en Venezuela, han acudido a varias instancias internacionales, para buscar apoyo externo a las inhabilitaciones políticas. Como lograr una condena a las leyes habilitantes, manejando el argumento, que las mismas contemplan muchos de los artículos que fueron presentados en la reforma constitucional de diciembre 2007, la cual no fue aprobada.

El alcalde del Municipio de Chacao, Leopoldo López, acudió a una diputada del Mercosur para buscar apoyo a sus demandas, pero un documento firmado por los integrantes de la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos del Parlamento del Mercosur (Parlasur), de fecha 18 de agosto de 2008 asevera que “esa instancia parlamentaria rechaza rotundamente las actuaciones de la presidenta de dicha Comisión, la diputada uruguaya Adriana Peña, y de Leopoldo López”.

A raíz de esto, Peña tuvo que “reconocer públicamente a la prensa venezolana que actuó en contra del Reglamento del Parlamento y que su visita a Venezuela fue a título personal, aún cuando para ese entonces aseguraba venir en representación del Parlamento”.

Nuevamente López sufre otro traspié internacional en Europa, al acudir junto a Juan José Molina del partido disidente PODEMOS, a Bruselas para poder conseguir apoyo. Pero el Parlamento Europeo rechazó “discutir el tema de las inhabilitaciones administrativas en Venezuela por considerarlo un asunto interno del país y un caso que de ninguna manera viola los derechos humanos”.

La nueva iniciativa de la oposición para conseguir apoyo en el exterior, ha sido la de recoger firmas para llevarlas a la Organización de Estados Americanos (OEA), a fin de lograr una condena a las inhabilitaciones y a las 26 leyes habilitantes.

Estas prácticas políticas de la oposición no son nuevas, revelan la incapacidad de su proyecto para enfrentar a la revolución bolivariana. La falta de líderes con credibilidad, debilita sus propuestas regionales y nacionales. Por lo tanto acuden a una intervención externa, ya que les fracasó la figura del golpe de estado, pero recordemos que lo propusieron si ganaba la reforma constitucional en diciembre del 2007.

diegojolivera@gmail.com

NUESTRO SELLO!


Peña Nieto: el proyecto de la mafia
Alvaro Delgado
MEXICO, DF, 8 de septiembre (apro).- Los publicistas fueron contratados para hacer de él, al costo que sea, un maniquí de lujo: ostensible la carga de maquillaje que encubre las imperfecciones del rostro y abundante el gel para modelar el peinado que evoca a Fernando Gutiérrez Barrios, viste trajes y camisas de corte y color precisos.
Y es que Enrique Peña Nieto, gobernador priista del Estado de México, es un acabado producto del dinero, que todo lo fabrica: su corta estatura se suple con tomas que lo hacen ver como un gigante y su juventud se capitaliza con un atuendo en oscuros combinados con blanco, que lo proyectan maduro y ejecutivo.
Pero detrás de la multimillonaria parafernalia --en radio, televisión, Internet e impresos-- que lo presenta como un gobernante escrupuloso y eficaz, con tamaños para ser presidente de México, habita un político tradicional: taimado y truculento, represor y gazmoño, capaz de todo para conquistar y retener el poder.
Lo conocí personalmente hace cuatro años: la tarde del 5 de agosto del 2004, en el restaurante Balmoral del hotel Presidente Chapultepec, lugar puesto de moda por Elba Esther Gordillo y Jorge Castañeda entre políticos de su misma talla, usuarios habituales del corredor Polanco-Condesa-Santa Fe.
Busqué a Peña Nieto para consultarle sobre la política en el Estado de México, en particular sobre las elecciones de 2005, ante las que el Partido Acción Nacional (PAN) llevaba la delantera, a pesar de las costosas campañas del gobernador Arturo Montiel, envuelto en escándalos de corrupción y de constantes ausencias de la entidad por su romance con Maude Versini.
Peña Nieto, quien era entonces coordinador de los diputados priistas locales --después de haber estado en el gobierno de Montiel como subsecretatrio de Gobierno y secretario de Administración--, prefirió ese restaurante a Toluca para la entrevista, en la que se escabullía, con los muy priistas formulismos, de una definición sobre su búsqueda de la candidatura a gobernador.
Por supuesto, una de sus expresiones fue que, como todo político, su "deseo mayor" era servir a su pueblo desde cualquier trinchera. "Mi interés es hacer política y poder servir", dijo, muy ceremonial.
--¿En serio, diputado?
"Es en serio. Digo, no hay político del estado que se jacte de hacer política que no aspire a la mayor magistratura, que ser gobernador. ¿Cuándo? ¿Cómo?, dependerá de las circunstancias".
--¿Hay circunstancias hoy?
"Si las circunstancias favorecen, entonces yo tomaré una definición respecto del tema".
--¿Cuándo?
"Cuando el partido tome las reglas para la definición de su candidato. Y ahí le mide uno el agua a los camotes. Hay chance o no. Porque no estaría en condición de ser juego o comparsa de algo".
--¿Hoy hay comparsas? ¿Quiénes son?
"Se han dado en la política siempre. Espero que no se dé en el estado. Hoy tenemos que jugar los priistas de manera inteligente. Sí estoy convencido que cualquier proyecto que el partido avale, es el que tenemos que respaldar todos los priistas. Si llega a haber una fractura, si alguien se resta de apoyar, podríamos correr un riesgo mayor".
La política priista bullía entonces: Isidro Pastor, Navarrete Alfonso Prida, Manuel Cadena y hasta Carlos Hank Rhon aspiraban a la candidatura priista, pero Montiel perfilaba como su delfín a Peña Nieto, conocido como uno de los Golden Boys, un grupo de jóvenes incrustados en el gobierno. "Es un apelativo al que no le doy importancia. No me gusta, pero tampoco voy a impedir que se use", decía.
Sobre sus adversarios internos, Peña Nieto decía: "Todos juegan, todos tienen más y menores posibilidades. Yo veo a todos jugando".
--¿Incluyéndolo a usted?
"Metido en la ecuación, no me desagrada. No puede desagradarte estar en una ecuación en la búsqueda de la perspectiva más importante del estado. Pero en política es cosa de tiempos y circunstancias".
--Ustedes los priistas son acartonados, tortuosos y expertos en escabullirse para las definiciones.
"¿La pregunta concreta es si yo aspiro?"
--Pues sí, ¿a usted le interesa?
Meditó durante unos segundos, posó su mirada en el piso y respondió: "Repito, no hay político a quien no le guste o quien haga política y que no aspire a esa responsabilidad mayor".
--O sea que sí.
"Si así lo deduces, dedúcela así".
--Es una conclusión lógica.
"Yo te diría: el interés mayor, mi definición se hará hasta que el partido tenga reglas clara sobre esto. Pero puedo decir algo más: soy un priista convencido de mi militancia, de mi partido, y más que pensar en lo que tenga o quiera, quiero estar a las órdenes de mi partido. Yo he aprendido y me he formado en esta disciplina partidaria y, más allá de lo que uno quiera, es lo que el partido quiere y desea para uno. El partido te va marcando rumbos. Aquí poco importará lo que yo quiera".
--Insisto: tiene usted 38 años y se comporta como alguien de 60.
"No, puede no convencerte, pero estoy convencido de esa disciplina partidaria, que ha sido una fortaleza de los priistas. No quiere decir que no se pueda, internamente, diferir. Se vale. Pero a final de cuentas debe imperar una disciplina partidaria".
Y soltó una larga explicación sobre la "disciplina", igual a la castrense y eclesiástica: "En la historia hay ejemplos: el Ejército y la Iglesia, y el PRI. Eso le dio 70 años de fortaleza. Creo que cuando se relajó esa disciplina partidaria, que verdaderamente se relajó y empezó a haber escisiones, fracturas, es cuando empezamos a tener descalabros."
Al final, Montiel concretó su proyecto: impuso a Peña Nieto, su sobrino y sobrino del exgobernador Alfredo del Mazo, a cambio de la impunidad de las raterías, plenamente acreditadas, en el gobierno.
Y ahora, justamente en el mismo esquema de complicidades, el gobernador del Estado de México --quien el viernes pasado rindió su tercer informe de gobierno-- se perfila como un prospecto en apariencia menos vulnerable que Manlio Fabio Beltrones para que el PRI recupere, en el 2012, la Presidencia de la República.
En el proyecto para impulsar a Peña Nieto están alineados dos prominentes ejemplares de la mafia política, Carlos Salinas y Elba Esther Gordillo, pero también conglomerados empresariales, del país y del extranjero, notablemente España. Es decir, la misma coalición de intereses que llevó a Felipe Calderón al cargo formal en el que hace el ridículo.
La unción de Peña Nieto será lo que estará en riesgo dentro de tres años, cuando deje la gubernatura, justo un año antes de la contienda presidencial del 2012, aunque él ya tiene discurso:
"Sigo pensando en la sabiduría del partido. En el partido, como no ocurre en otro, opera en estas decisiones, siempre, una magia partidaria que envuelve a los priistas. Cuando hay definición llega a haber claridad entre la militancia, que busca claridad en las definiciones."
--Parece una expresión de los sesenta, de Alfonso Martínez Domínguez.
"Forma es fondo -respondió Peña--. No perdamos la forma".
Tal cual.
Apuntes
Feliz viaje, amigo Pepe Zamarripa.
Comentarios: delgado@proceso.com.mx

lunes, septiembre 08, 2008


Del optimismo a la beligerancia




Basados en encuestas como la que realizó la empresa Mitofsky en julio pasado, los priistas sostienen que recuperarán el poder en los próximos comicios federales y hasta hablan de unidad, como lo hicieron en su Veinte Asamblea Nacional. Pero lo cierto es que en el seno de ese partido priva la división, fomentada por los aspirantes a la Presidencia de la República: Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Peña Nieto... La guerra interna de desgaste ya comenzó.
Convencidos de que retornarán a Los Pinos en 2012, los priistas consideran que de aquí a 2011 pueden triunfar en la mayoría de los 89 procesos electorales que habrá en el país, incluyendo la renovación de 23 gubernaturas.
Y basan su optimismo en encuestas como la realizada por Mitofsky en julio pasado, que le otorga al PRI 27% de las preferencias para 2009, dos puntos arriba del PAN y 14 puntos encima del PRD.
Los priistas sostienen que ha llegado el momento de dejar de ser la "oposición cómoda" al PAN. La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, critica a los panistas de "utilizar electoralmente" la crisis de seguridad pública, en tanto que el coordinador de los senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones, se deslindó ya del presidente Felipe Calderón, a quien acusó de encabezar un "gobierno de cuates".
A su vez, un grupo de diputados encabezados por Carlos Rojas se pronunciaron contra los contratos de riesgo en la reforma petrolera; y hasta la vieja guardia priista, formada por 11 exdirigentes nacionales del partido, mantiene una línea crítica contra la política económica del gobierno calderonista.
Con todo, la principal amenaza para el PRI son sus propios militantes. El fantasma de la fractura y los pleitos entre las familias y camarillas está latente en ese partido. Por ello en su Veinte Asamblea Nacional los dirigentes del PRI optaron por mostrar una unidad escenográfica y negociar en privado sus diferencias de fondo, incluyendo su nueva propuesta de transformarse en un "partido socialdemócrata".
"No podemos volver a equivocarnos... La división del partido nos podría llevar a la diáspora y a la desaparición", sentenció Beatriz Paredes en el único discurso pronunciado en esa asamblea del 23 de agosto pasado.
Las divisiones, los golpes bajos y las disputas soterradas comenzaron a presentarse en función del reparto del poder interno entre las principales figuras que ya comienzan a pelear por la candidatura presidencial de 2012, incluyendo a la propia Beatriz Paredes, quien aspira a ser la próxima coordinadora de los diputados del PRI para, desde esa posición, aventajar a sus competidores.
Otro es el senador Manlio Fabio Beltrones, considerado el político con la red de poder más extensa dentro y fuera de ese partido. "Vicepresidente en funciones", le dicen incluso varios de sus correligionarios.
Beltrones controla los sectores corporativos más importantes del PRI: CNOP, CTM y CNC, a través de Marco Antonio Bernal, Joaquín Gamboa Pascoe y Cruz López, respectivamente. Hasta ahora aventaja a Paredes en la disputa por el Frente Juvenil Revolucionario. Así mismo, mantiene una alianza táctica con Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los diputados del PRI, a quien se le menciona como sustituto de Paredes en la presidencia del CEN, después de los comicios de 2009.

El rival más fuerte de Paredes y Beltrones es, sin duda, el mexiquense Enrique Peña Nieto, el gobernador que recibió las innumerables porras de los 225 delegados del Estado de México en la Veinte Asamblea Nacional y es considerado la "cara mediática" del Grupo Atlacomulco, la red de poder más extensa y antigua dentro del PRI.
Peña Nieto extiende su influencia y alianzas con la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, símbolo de la "recuperación" priista ante el PAN; con el gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, y con grupos de simpatizantes en prácticamente toda la República, incluyendo el Distrito Federal, donde el PRI es una lejana tercera fuerza electoral.
Otro "suspirante" adelantado es Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, quien compite con Peña Nieto no sólo con las porras sino con las alianzas incómodas. A la causa de Herrera se han unido Ulises Ruiz, de Oaxaca, y Mario Marín, de Puebla. Herrera ha disputado con Beltrones, Peña Nieto y la propia Beatriz Paredes el modelo priista para la reforma petrolera. De él fue la propuesta de que las entidades "petroleras" -casi todas gobernadas por el PRI- puedan formar empresas estatales que se asocien con Pemex.
Más débiles en el escenario nacional, pero suspirantes también y con amplio poder en sus estados, son los gobernadores de Coahuila, Humberto Moreira; de Sonora, Eduardo Bours; de Nayarit, Ney González, y hasta el de Hidalgo, Miguel Osorio Chong. En esta entidad, Paredes prometió ganar por "carro completo" en los próximos comicios.
Equilibrios precarios
Para "aplanar" a esos grupos, Beatriz Paredes ha reforzado su influencia en el Comité Ejecutivo Nacional, al tiempo que los ha confrontado para ser ella el único árbitro.
Con un control férreo de la presidencia priista, Paredes creó nuevas secretarías, paralelas a los grupos corporativos: la Secretaría de Asuntos de la Juventud, dirigida por Carlos Corona; el Sistema Nacional de Gestión Social, a cargo de Estela Ponce Beltrán, y la Secretaría de Asuntos y Desarrollos Metropolitanos, encabezada por Carlos Rojas Gutiérrez.
También nombró a Manuel Aguilera como secretario técnico del Consejo Político Nacional, instancia ahora con mayores atribuciones; impulsó a Miguel Alemán Velasco, empresario y exgobernador de Veracruz, como coordinador de los trabajos de la Veinte Asamblea Nacional; y consolidó como "puente" a su secretario general, Jesús Murillo Karam, hombre fuerte de Hidalgo, lo mismo frente al poder de Beltrones en el Senado que frente al grupo de Peña Nieto.
Murillo Karam ha jugado un papel clave no sólo en la reciente elaboración de las iniciativas del PRI en materia energética, sino también en las reformas en materia de seguridad pública. Testigos de las negociaciones advierten que el secretario general fue un equilibrio ante Beltrones y Francisco Labastida para incorporar las demandas de los seis diputados priistas que elaboraron su propia iniciativa petrolera, y para frenar las reformas fast track de Calderón en materia penal.
Expresidenta nacional del PRI y conocedora de los entretelones internos, Dulce María Sauri afirmó al concluir la Veinte Asamblea Nacional: "Lo que podemos celebrar es el triunfo del respeto, de no querer aniquilar al otro. No podemos repetir los errores de 2000 y de 2006: imposición y exclusión".
-¿A costa de los acuerdos "planchados"? -se le cuestionó.
-La política es negociación. Me hubiera gustado que los debates hubieran sido públicos. Pero eso es parte de la negociación. Todos tuvieron que ceder. No hay una corriente que arrase con las demás.
Sauri Riancho ejemplificó: "En el capítulo energético todos están medianamente felices; todos tuvieron que ceder".
El difícil equilibrio entre las corrientes en pugna se reflejó en no pocas contradicciones de los nuevos documentos básicos del PRI.
En menos de 30 minutos, los priistas avalaron cambios como los siguientes:
-Asumen instrumentar una política partidista "fiel a los principios de la izquierda socialdemócrata", primera definición ideológica que sustituye al nacionalismo revolucionario (artículo 111 del Programa de Acción).
-Se pronuncian por mantener la rectoría del Estado en materia petrolera, pero eliminan la prohibición expresa de aceptar la apertura privada en áreas como refinación, petroquímica o ductos, ante la presión previa del coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones (artículo 299).
A cambio, también incorporan otro planteamiento, a presión del grupo de los hermanos Carlos y Francisco Rojas: "De manera complementaria rechazamos cualquier procedimiento que pretenda de manera subrepticia ceder la planeación y operación de las actividades propias de Pemex, el control de su mercado y el usufructo de su renta petrolera" (artículo 302).
-En sus estatutos, abren la puerta a la "reafiliación" de quienes hayan salido del partido (artículo 55), pero al mismo tiempo incorporan como causal de expulsión el hecho de que un militante "apoye públicamente o realice labores de proselitismo a favor de un candidato de otro partido político, salvo en el caso de coaliciones o alianzas previstas en los estatutos (artículo 66).
-Se le otorgan mayores facultades al Consejo Político Nacional, restándole atribuciones a la Asamblea Nacional. En el artículo 14 de los estatutos establece que la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional podrá "hacer las adecuaciones pertinentes", por "mayoría simple" a los documentos básicos del PRI. También se establece que "por causas de fuerza mayor o pertinencia electoral", la misma instancia podrá acordar ampliar el plazo para la celebración de la Asamblea Nacional, que debe celebrarse cada tres años (artículo 67).
-Se faculta al Consejo Político Nacional a "reformar o adicionar, en caso debidamente justificado, con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes presentes, y con la aprobación de la mayoría de los consejos políticos estatales y del Distrito Federal, el Programa de Acción y los presentes estatutos, con excepción del Título Primero, que forman parte de los documentos básicos del partido, así como el Código de Ética partidista" (artículo 81, fracción XXI).
-Se le otorgan mayores atribuciones al Comité Ejecutivo Nacional, en detrimento de la autonomía de las dirigencias estatales o con criterios discrecionales. Las nuevas facultades son: aprobar las convocatorias para los procesos de elección de dirigentes y candidatos; "suspender a los miembros de la dirigencia de los comités directivos estatales y nombrar un delegado que asumirá temporalmente la dirigencia y convocará en los términos de estos estatutos a la elección de la misma". Entre esas causales se menciona: "por evidente traición al partido", sin definir lo evidente (artículo 85, fracciones IX y X).
-Se suprimió el tercer párrafo del artículo 163 de los estatutos, que establecía que no se puede convocar a la dirigencia en año electoral. Esta modificación provocó una airada reacción de 10 delegados capitalinos encabezados por Mario Benítez.
"Esta asamblea es una farsa. Se debe poner a consideración. Hay métodos que favorecen a la estructura controlada por Manlio y Beatriz, en detrimento de Peña Nieto", declara Benítez a Proceso.
-En respuesta al reclamo de gobernadores como Mario Marín, Ulises Ruiz y el propio Peña Nieto, el PRI aprobó en su Programa de Acción que impulsará reformas legislativas para que la Suprema Corte de Justicia "deje de conocer cuestiones de legalidad y se concentre en el control de la constitucionalidad, para así consolidarlo como tribunal constitucional" (artículo 70). En otras palabras, para que no se repitan casos como las investigaciones del caso Lydia Cacho, de Oaxaca o de Atenco.
-Para deslindarse de las recientes medidas adoptadas por el gobierno de Felipe Calderón en materia de seguridad pública, los priistas señalan que "los problemas de seguridad no se resolverán con planteamientos inmediatistas o golpes espectaculares. Se requiere de una visión de largo plazo que trascienda los cambios de gobierno; una concepción integral acorde con la Constitución, la modernización y la continuidad de las acciones, basadas en esfuerzos institucionales y ciudadanos" (artículo 61).
El optimismo
Los priistas dan por hecho que en 2009 serán la primera fuerza en el Congreso de la Unión. Según ellos, el PRD y el PAN llegarán divididos. Mientras que organizaciones como el Partido Nueva Alianza (Panal), de Elba Esther Gordillo, a quien los priistas consideran una traidora, difícilmente le disputarán la hegemonía al PRI.
La encuesta elaborada por Mitofsky en julio pasado, coloca al PRI rumbo a 2009 con 27.1% de las preferencias, frente a 25.1% del PAN y 13.1% del PRD. A pesar de estos datos, en 2003 el PRI estaba mejor ubicado con 30% de las preferencias, contra 25% del PAN y 11% del PRD.
La región más fuerte para el PRI, según esa encuesta, es el sureste del país, con 31.7% de preferencias, seguida por el norte, donde tiene 31.6%, pero está por debajo del PAN que registra 36.2% de las preferencias. En el centro del país, los tres partidos disputan la mayoría: 20.2% el PAN, 23.5% el PRI y 18.2% el PRD. En la zona del Bajío, el PAN sigue teniendo una cómoda ventaja con 31.7% (Jalisco, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes).
El dato más optimista para el PRI es que el partido se recuperó frente a los votantes independientes, que representan 32% de los electores, según la encuesta de Mitofsky. En 2007, el PAN superó al PRI entre este segmento de electores, pero en 2008, particularmente desde junio, el PRI ha superado al partido gobernante: tiene 15.9% de la preferencia electoral de los votantes independientes, frente a una caída estrepitosa del PAN que pasó de tener 18.3% a sólo 12.1%. El PRD se mantiene con 8.9% de estas preferencias.
Para el PRI el desafío es identificarse como un partido más de oposición. Según los encuestados, entre más de 40% identifican al PAN con la palabra "gobierno", mientras que 27% lo hace con el PRI y sólo 12% lo considera "oposición". Por lo que respecta al PRD, 45% de los encuestados lo consideró como oposición.

Aviso

URGENTE - PASAR LA VOZ - URGENTE - PASAR LA VOZ

Hoy lunes 8 de sep, a las 10 de la noche Carmen Aristegui entrevistará a Andrés Manuel López Obrador en CNN en español. Pasa la voz.

Saludos,

Un Poquito de Tanta Verdad

Sinopsis:
Hace algunos años, la estadounidense Jill Irene Freidberg ya estaba interesada en la educación pública de su paí­s: “Tengo amigos maestros muy frustrados por la privatización del sistema de educación, pero no existe mucha resistencia”. Escuchó hablar sobre las movilizaciones magisteriales oaxaqueñas. Visitó el estado, conoció a los profesores y decidió hacer un documental que estuviera particularmente enfocado en mostrarles a los mentores de su paí­s que era muy parecida su situación a la que se viví­a al sur del Rí­o Bravo y para que vieran cómo lo enfrentaban sus contrapartes mexicanas: “Es parte de un proceso global y se puede resistir”.Entre 2003 y 2005 realizó el documental “Granito de arena”, con su compañí­a productora Corrugate Films. Así­, cuando estalló el movimiento popular oaxaqueño en mayo de 2006, ella ya habí­a registrado, sin pretenderlo, su contexto; muchos le preguntaban si no filmarí­a lo que estaba ocurriendo. Entonces, ella se imaginaba que serí­a algo como un epí­logo a aquella pelí­cula.Pero fueron los acontecimientos los que crearon otro documental. Además, la cinta dio un giro hacia otro tema que siempre le ha interesado: los medios de comunicación. Freidberg ha hecho trabajo en radios comunitarias y colaboró en la formación de Indymedia, la red de medios independientes que surgió a partir de las movilizaciones contra la OMC, en Seattle, en 1999.La cinta prácticamente no tiene voz narradora; más bien, deja el papel de contar la historia a los maestros, locutores de radio, periodistas y algunos dirigentes indí­genas, además de los pobladores oaxaqueños que no fueron actores directos en el movimiento, pero que resultaron influidos por él, como una señora que dice: “Me atontaba viendo novelas, ahora en la casa de ustedes ya no vemos esa televisión”; la cambiaron por el canal 9, tomado por un grupo de mujeres de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).El canal 9, la televisora estatal, fue parte de toda una red de medios de comunicación que armó la APPO. En su momento más fuerte tuvos controladas cerca de 14 radiodifusoras comerciales, además de la televisora.
El miedo oficial
Curiosamente -contó la cineasta-, no es que las tomas hubieran nacido de un profundo análisis sobre la situación de los medios, sino de una necesidad simple: “Ves que los medios masivos te están criminalizando y dices ‘punto’”. La toma de éstos fue respuesta a que destruyeron la estación magisterial, Radio Plantón. Fue entonces cuando se apropiaron de Radio Universidad. Luego, fue destruido a balazos el transmisor del canal 9 y la respuesta fue tomar más de una decena de radiodifusoras.El documental también revela cuánto miedo le tení­a el gobierno de Ulises Ruiz a los comunicadores: hay testimonios de gente que fue detenida y que cuando fue torturarada le exigí­an que dieran nombres de aquellos que trabajaban en la radio.“La radio permitió al movimiento una capacidad de respuesta y de control”, que difí­cilmente hubiera tenido de otra forma, explica, en el documental, Luis Hernández, coordinador de Opinión de esta casa editorial.A Freidberg también le interesaba resaltar cómo la radio funcionó buena parte del tiempo como una asamblea: la gente hablaba para dar su opinión; si no estaba de acuerdo con una decisión de la APPO, hablaba para decirlo y muchas veces cambiaban el curso de las cosas.Un poquito de tanta verdad también expone fallas de las radios tomadas. Varios entrevistados coinciden en que funcionó para llamar a tomar acciones, pero que “alimentó poco la conciencia”, admite un dirigente indí­gena. “Faltó inyectarle contenidos”. Pero “tení­a sentido en el momento”, explicó Freidberg. Y es que, con convoyes de policí­a en la calle, no se va uno a poner a hacer profundos análisis.La cineasta cree que quizá esta falta de “información profunda” sea la causante de una parte de la pérdida del apoyo popular de la APPO en la ciudad.El documental intenta dar una visión panorámica del movimiento, que incluya el descontento generalizado hacia Ulises Ruiz e, incluso, las elecciones de 2006.Actualmente, la señal de Radio Plantón está bloqueada con una canción de heavy metal que se repite una y otra vez; varios de sus integrantes aún tienen órdenes de aprehensión y hace unos dí­as recibieron diversas llamadas mediante las cuales amenazaban su integridad fí­sica.Radio Plantón se puede sintonizar en www.radioplanton.net, sitio mediante el cual decenas de miles de personas en el mundo han podido escuchar la información de la APPO.La semilla está sembrada, y muchos de los entrevistados en el documental opinan que los oaxaqueños nunca tendrán la misma relación con los medios de comunicación. Para no ir más lejos, fuera de la ciudad creció enormemente el interés por instalar radios comunitarias.Un poquito de tanta verdad también toca el tema de la Radio Ciudadana, que hizo el papel contrario de Radio Plantón y Radio Universidad. Sus mensajes eran del estilo de uno en el que alertaban a los padres de familia para que las jovencitas no salieran de noche porque “los APPOs, la gente vandálica, están violando con la intención de contagiar de sida”, u otro que daba nombres y domicilios de supuestos involucrados en el movimiento, incluso periodistas.Esta estación “jugaba un papel fundamental en el clima de terror”, dijo Freidberg, coproductora de “This is what democracy looks like”, sobre las movilizaciones en Seattle, en 1999.Además de material de Corrugated Films (www.corrugate.org) y Mal de Ojo TV (www.maldeojotv.net), el documental también incluye el canalseisdejulio, entre otros medios.

Un poquito de Tanta Verdad


caldin y sus hobbys
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FERIA PUBLICITARIA
Propagandista de sí mismo, Felipe Calderón abusa de la publicidad institucional... En las últimas semanas inició la transmisión de spots en radio y televisión dirigidos a "ciudadanos" que no existen y en los que intenta promover su gestión gubernamental. Pero su propósito es otro: anular las críticas y el debate.
Sin condiciones para apelar a la unidad, pues en 2006 dividió a la sociedad mediante una campaña del odio, Calderón recurre ahora a la explotación de la publicidad institucional; su propósito es invertir grandes sumas de dinero para beneficiar sobre todo a los medios electrónicos.
De esa manera, dice el asesor en comunicación política del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Xosé Rúas Araujo, la rendición de cuentas, propia de una sociedad democrática, se ha convertido en una feria de propaganda ante la condescendencia del Congreso.
De paso en nuestro país, donde visitó Monterrey y la Ciudad de México como parte de una investigación financiada por la Universidad de Vigo, Galicia, sobre las campañas electorales y la comunicación política en México, Rúas Araujo comenta que en 2006 Antonio Solá vendió una campaña de odio en Guatemala, España y México.
Solá fue asesor de cabecera de Calderón durante el proceso electoral de ese año y, según el investigador, su campaña sólo tuvo éxito en nuestro país; incluso se mantiene vigente porque la oposición de Andrés Manuel López Obrador se quedó entrampada en el juego sucio de la campaña electoral del PAN, su candidato y la cúpula empresarial.
La nueva autoridad
Testigo de la intensa campaña propagandística de Calderón en radio y televisión, Rúas Araujo sostiene que cuando hay un abuso de la publicidad institucional se pasa del propósito de servicio al de imagen y autopromoción "para mayor gloria del gobierno en turno".
El especialista, quien cursó un doctorado en comunicación en la Universidad Complutense de Madrid y se tituló con la tesis El discurso político de Manuel Fraga, sostiene que ese abuso pervierte el sentido de la publicidad pública, donde el depositario es el ciudadano, no las instituciones: "No debe ser el emisor lo que importe, sino el receptor. En esa perversión, lo que importa es el gobernante, no el ciudadano".
-El gobierno de Calderón está embarcado en una intensa campaña a favor de su propuesta de reforma de Pemex, en la que personas ordinarias dicen que se debe aprobar la reforma del presidente. ¿Qué significa ese recurso en la comunicación política? -pregunta Proceso a Rúas Araujo.
-Significa que gobernamos con el pueblo, pero sin el pueblo. Utilizamos al pueblo. Es uno de los grandes males en que se puede caer: buscar un amparo publicitario en el ciudadano que en realidad no existe. Yo puedo escoger tres o cuatro ciudadanos que me digan lo que yo quiero escuchar. Luego, hacer de eso una norma y decir que eso es la opinión de todo el pueblo; ese es uno de los recursos más viejos de la propaganda.
Añade: "El fin básico de la publicidad es persuadir; el paso siguiente, convencer. Siempre bajo el pretexto de que es por el bien de los ciudadanos, cuando a lo mejor se esconden determinados intereses".
-¿Qué efectos tiene esto para la vida democrática?
-Es como el Big Brother, que constantemente nos dice lo que debemos pensar de cada asunto. Llevado al extremo, es eliminar la crítica y es el camino del pensamiento único. Nosotros pensamos por ti. Y te decimos lo que debes pensar.
-¿Hay manera de contrarrestar esos mensajes si quien los produce dispone de los recursos del poder público?
-El mejor camino es el control del Congreso. La publicidad institucional debe ser regulada desde las instancias políticas. No sólo porque en muchos países está completamente desbordada, sino porque detrás de la regulación está el principio de la transparencia.
"El ciudadano tiene que saber lo que gasta un gobierno y si esas campañas resultan eficaces y para quién son eficaces. El punto básico es saber a quién benefician: a los ciudadanos o a los gobiernos en turno."
El problema, añade, es cuando la oposición en el Congreso evita legislar porque aspira a hacer lo mismo.
Legislación, no promoción
Adscrito a la Universidad de Vigo, donde enseña técnicas de propaganda electoral, técnicas de publicidad institucional y propaganda en cine, radio y televisión, Rúas Araujo asegura que no hay publicidad institucional químicamente pura, pues ésta siempre tiene una dosis de promoción de imagen.
"En el fondo se promociona al gobierno; por eso hay que legislarlo". Y explica que en España se aprobó recientemente una ley de comunicación y publicidad institucional que obliga a todos los gobiernos a hacer un informe anual, ministerio por ministerio, de lo que van a invertir en publicidad, a qué agencias se concederán las campañas y por qué se harán éstas.
-¿Hasta dónde se puede llegar con una publicidad oficial excesiva y desregulada?
-Un exceso de publicidad lo que coarta es el debate público. La publicidad tiene que estar controlada. Los ciudadanos tienen que saber lo que gasta un gobierno y a quién benefician las campañas: a ellos o al gobierno de turno. Vivir Mejor favorece a los ciudadanos o al gobierno. ¿Va a vivir mejor el ciudadano por el logotipo?
El entrevistado señala que, además del gobierno, los medios de información son los grandes beneficiarios de las intensas campañas institucionales que ocurren en países como México, Brasil y Argentina.
"Toda propaganda tiene contrapropaganda. Se puede entrar en disputas. Por ejemplo, dos estados con signo político diferente pueden estar bombardeándose constantemente, contestándose unos a otros.
"En vez de cartas al director, se contestan con comerciales y a página completa, lo cual es muy bueno para los medios de comunicación, que sólo se frotan las manos. Los medios de comunicación son empresas informativas; son empresas antes que informativas."
La lógica es muy simple: "Yo te doy publicidad, tú me tratas bien". En realidad, no se hace publicidad para el ciudadano.
-¿Se puede gobernar sólo con la propaganda?
-La propaganda y la publicidad son persuasión y se gobierna con persuasión. Se gobierna con ilusiones. Al igual que en la publicidad comercial, se habla de valores intangibles. En el caso de los gobiernos, se juega con sentimientos y perjuicios: que viene la derecha, que viene la izquierda. Se juega con el mensaje del miedo.
-¿El ciudadano se cree esos mensajes?
-Tanta propaganda puede crear un escenario de saturación informativa. Curiosamente, en publicidad la saturación se combate con más saturación. Pero lo que puede provocar es un efecto contraproducente en el ciudadano: que rechace los mensajes.
-Parte del triunfo que se le dio a Calderón en 2006 se originó en la campaña del miedo, asesorado por el español Antonio Solá, propagandista también del Partido Popular (PP)...
-No todas las campañas valen para todos los sitios...
-Qué pasó en la sociedad mexicana para que la campaña de odio del PAN haya funcionado, a diferencia de España y Guatemala, donde perdieron los candidatos asesorados por Solá.
-Lo que falló en la campaña en México es que López Obrador no contestó al mensaje de negatividad. Al día siguiente de que inició la campaña de odio en su contra debió darle las gracias a Calderón por haberse centrado y gastado dinero en él. Tuvo un error de estrategia. Se dio por vencedor demasiado pronto. Fue lento de reflejos.
"En el caso de España, el PSOE reaccionó con un mensaje positivo, un llamado al PP a la moderación y en contra de la crispación. Le dijo que el país no estaba bajo tensión. 'No lo tensen ustedes'."
-¿Se puede gobernar después de una campaña de odio?
-Esas campañas dividen a la sociedad. Calderón ahora habla de unión. Es la postura institucional fácil. Es una vieja estrategia del bueno y el malo, pero es difícil gobernar cuando se ha hecho una campaña de este tipo. l


Cronología de la descomposición
Se acabaron los rituales y toda la parafernalia que sacralizaban la imagen y la figura presidencial. Pero, con todo, este primero de septiembre no dejó de ser "el día del presidente", así haya devenido en un auténtico carrusel mediático. Y éste incluyó lo mismo un bombardeo de spots en radio y televisión -Felipe Calderón en primer plano, exaltando triunfal los logros de su gestión desde una semana antes- que un desfile de locutores y conductores, también de radio y televisión que, en Los Pinos, poco pudieron sacar al presidente de la idea de que en el país las cosas, en todos los órdenes, no podían estar mejor.
Igual que en el anterior gobierno panista. Igual que en todos los sexenios priistas que les antecedieron.
Lo que sí se extrañó fueron los encontronazos entre Ejecutivo y Legislativo; aquellas jornadas, al principio épicas, que rompían cánones -sobre todo, el monólogo presidencial, la esencia del informe- y cometían sacrilegio.
Ya no más interpelaciones al presidente, interrupciones a gritos de su lectura, intentos de tomar la tribuna por parte de diputados, protestas individuales o colectivas; mantas, pancartas, letreros en mano, con leyendas que contradecían lo que el mandatario iba festinando. Ya no más salidas ruidosas, del salón de sesiones, de grupos parlamentarios enteros. Ya no más, pues, gritos y sombrerazos, desahogo y catarsis, reflejo vivo de la inconformidad con la gestión presidencial.
Han pasado 20 años desde que, por vez primera, el presidente de la República dejó de acudir al Palacio Legislativo como si fuera a un día de campo, a celebrar y a hablar por sí y para sí, ante un Congreso autista y entregado.
En efecto, le tocó a Miguel de la Madrid Hurtado, en 1988, ser protagonista del inicio del fin de esa era -entonces, 60 años del PRI en el poder- en que todo era miel sobre hojuelas: desde el desayuno, tempranito en Los Pinos, con dueños y directivos de medios informativos; la salutación de la familia presidencial, al pie de la escalinata principal de la residencia oficial, a los periodistas que atestiguarían su mensaje a la nación; la solemne imposición de la banda presidencial, en Palacio Nacional, al flamante mandatario; la llegada espectacular a la sede del Congreso; el aplauso unánime de diputados, senadores, funcionarios e invitados; la "republicana" ceremonia de apertura de sesiones del Congreso General; la lectura, sin contratiempos, del informe con el que el presidente, por mandato constitucional, daba cuenta "del estado general que guarda la administración pública del país".
Y la fiesta seguía: al término del mensaje presidencial y la correspondiente "respuesta" -zalamera, las más de las veces- del diputado que habría de presidir la Cámara durante el siguiente año, regresaba el presidente a Palacio Nacional, en carro descubierto, saludando con los brazos abiertos "al pueblo", que lo prodigaba con flores, confetis y serpentinas... previamente distribuidos por personeros oficiales.
Ya en Palacio, culminaba el rito con la foto oficial del presidente y sus gabinetes legal y ampliado, y luego con el tradicional besamanos, las interminables filas de anhelantes hombres y mujeres que, genuinos unos, vergonzantes otros, querían y/o debían hacer acto de presencia ante el señor presidente.
Y si bien con el último informe de gobierno de De la Madrid no acabó todo eso, sí terminó la calma y la tersura con que tradicionalmente sucedía la ceremonia del informe. Era septiembre de 1988 y el horno no estaba para bollos. Ni en la economía ni en la política, ni en el país todo. Ese y los años previos fueron de ajuste económico permanente, de implacables apretones de cinturón para toda la población, de desaparición de empresas, de privatizaciones, de inflación galopante, de devaluaciones a cada rato, de desempleo como nunca, de carestía, de cero crecimiento económico... del mayor malestar social en décadas.
En política igual. Ya estaba en marcha la descomposición que llevó al PRI a perder el poder años más tarde. En 1987, se había producido el gran cisma en el PRI, del que salieron Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, entre otros. En julio de 1988 se perpetró lo que para muchos fue el escandaloso fraude electoral que, con la célebre "caída del sistema", dejó en el camino a Cárdenas e hizo posible que Carlos Salinas de Gortari obtuviera la Presidencia.
En ese contexto llega De la Madrid a su último informe de gobierno. Apenas iniciaba éste su lectura, cuando en medio del silencio y la compostura de la concurrencia, un diputado del Partido Popular Socialista, Jesús Luján, se levanta de su curul y a voz en cuello grita: "¡Una pregunta, señor presidente...!".
Pero nunca pudo terminar la pregunta. Al silencio expectante, a la mirada de todos sobre él, al azoro generalizado -nunca, nadie, se había atrevido a interrumpir a un presidente en acto tan solemne-, siguió un barullo que rápido se transformó en romería: cardenistas y panistas defendían, a gritos, el derecho del socialista para interpelar; los priistas, también a gritos, a silenciarlo y a insultar a los de oposición. Nerviosismo, tensión en todos, incluidos los elementos del Estado mayor Presidencial, que no acertaban a responder ante la insólita situación, aunque más de un diputado se ganó un jalón o un empujón de algún soldado vestido de civil.
Hubo 10 interrupciones más. A cada tema que abordaba el presidente, fuera económico, social o político, una interrupción y la romería consecuente, los gritos, los insultos y... el pasmo de De la Madrid, su mirada al vacío, hasta que Miguel Montes, el presidente del Congreso, lograba apaciguar las cosas. El grito de "¡No al fraude electoral!" unificó el encono y los gritos de panistas y cardenistas.
Pero todos los momentos de desorden quedaron chicos frente al que propició Porfirio Muñoz Ledo, flamante senador del Frente Democrático Nacional. De la Madrid terminaba el recuento de logros e iniciaba el llamado "mensaje político". Esta es parte de la crónica de Proceso (618), ese día:
"-Ciudadano presidente... ¿Cómo va su gobierno a asumir el mandato popular de respetar el voto? -preguntó Muñoz Ledo, que entre la gritería no pudo terminar de leer un breve texto que llevaba manuscrito. En cuanto Muñoz Ledo se levantó, agentes de seguridad corrieron hacia las escalinatas de la tribuna, lo rodearon y bloquearon su acceso. A su vez, reporteros, camarógrafos y fotógrafos rodearon a Muñoz Ledo, que en la primera fila de curules, a unos metros del inmóvil y callado presidente, dio una minientrevista de prensa. Y fue cuando Miguel Montes perdió la mesura y amenazó con emplear la fuerza pública para desalojar a los legisladores que alteraban el orden.
A partir de entonces, ya nada fue igual en el "día del presidente". En mayor o menor medida, con protestas de diversas dimensiones, la ceremonia del informe se desarrolló, año con año, sin la paz, la calma, pero tampoco los bostezos, de antes del 88.
Y cada presidente debió enfrentar, a su manera, y con estrategias peculiares, los momentos de alboroto. De los dos últimos presidentes priistas, Carlos Salinas fue el que más padeció en sus informes, sobre todo en el primero y en el último. En 1989 fue recibido con gritos de "¡Repudio total al fraude electoral!" Ese año, a los gritos y las interrupciones se unieron pancartas, carteles, mantas y toda suerte de reclamos por escrito, que se quedaron como práctica común para los informes de los siguientes mandatarios.
En su sexto informe sufrió más. Era la despedida, y los reclamos, los gritos, los letreros daban cuenta de cómo iba acabando su administración, en medio de la convulsión.En ese último informe, Salinas apenas pudo aguantarse cuando el perredista Félix Salgado Macedonio sacó una manta larga con la leyenda "¡Mientes, Salinas!", que mantuvo, al pie de la tribuna donde aquél leía, a la vista de todo mundo, durante toda la ceremonia.
Ernesto Zedillo comenzó a desacralizar el día del presidente. Decretó que el 1° de septiembre no fuera día feriado; eliminó los recorridos fastuosos, los protocolos principescos y borró de tajo el besamanos. Austeridad republicana, decía.
Los primeros cuatro informes pasaron sin mayores sobresaltos, aun cuando desde el primero, en 1995, cargaba con el peso de la mayor crisis económica de la historia reciente del país. El costoso "error de diciembre" -como lo llamó Salinas para exculparse- no tuvo mayor repercusión en las ceremonias de sus informes de gobierno, salvo lo, para entonces, acostumbrado: gritos aislados, intentos de interpelación, mantas y letreros aludiendo a su "incompetencia" en el mando presidencial.
Pero el quinto informe, que había transcurrido en los mismos términos que los anteriores, acabó en escándalo. El panista Carlos Medina Plascencia, como presidente en turno del Congreso, fue el encargado de dar respuesta al informe, pero lo hizo de tal modo -con un discurso breve, pero contundente y provocador- que los priistas se lo querían comer vivo. Nada le creía a Zedillo y todo le reclamó airadamente.
El último informe, sin mayores sobresaltos. Nada fuera de lo que ya era común. Apenas un diputado priista que permaneció todo el informe dándole la espalda al Presidente, como muestra de su inconformidad por la derrota del PRI en 2000.
Con Vicente Fox el PRI se inauguró como oposición. Al principio, igual de beligerante que el PAN en los años previos, reclamó, junto con el PRD y los demás partidos, por el incumplimiento de promesas, los retrocesos en la economía y en la vida política. Todos sus dichos de campaña se le revirtieron. Sobre todo en el primer informe, en 2001. "Resolveré Chiapas en 15 minutos, bla, bla, bla", rezaba una manta. "Salarios dignos, hoy, hoy, hoy", decía otra.
El carácter y la personalidad de Fox, hicieron de los informes presidenciales, sesiones de chunga. Ya no sorprendían los gritos, los carteles, las mantas, los amagos de tomar la tribuna. En el segundo, cuando apenas concluía su lectura, de plano todos los perredistas abandonaron el salón de sesiones, más que nada para no oír la respuesta de la priista Beatriz Paredes, por incumplir acuerdos.
Para el cuarto informe de Fox, los ánimos estaban caldeados en el país. Eran los días del desafuero para Andrés Manuel López Obrador. Miles de agentes federales resguardaban el Palacio Legislativo. Como nunca, la seguridad a tope. Adentro, una auténtica guerra de consignas. Fox debió soportar 21 interrupciones. Y al final, todos los legisladores de oposición se pusieron de pie, dándole la espalda al Presidente.
Para el quinto informe, Vicente decidió evitarse angustias y problemas. Mejor dejó el informe por escrito y apenas emitió un mensaje a la nación de 40 minutos.Para su último informe, Fox ya no pudo llegar a la tribuna, que habían tomado los perredistas. Apenas pudo entregar los documentos en el lobby de la Cámara.
Felipe Calderón sí pudo llegar a la tribuna el 1° de septiembre de 2007. Pero no rindió su primer informe de gobierno. Apenas entregó los documentos a su correligionario Cristian Castaño, vicepresidente de la Cámara, pues la presidenta, la perredista Ruth Zavaleta, se había retirado del salón junto con todos los diputados y senadores del PRD y el PT. El argumento: no era bienvenido un presidente ilegítimo. Calderón apenas habló, micrófono en mano, unos 90 segundos. Mensaje protocolario de cuatro párrafos, poco más de 100 palabras.
Se retiró, para luego dirigirse a la nación a través de la televisión y la radio, desde el Palacio Nacional. Unos 3 mil 500 invitados -la mayoría burócratas federales-, sustituyeron a los 500 diputados y 128 senadores. Unas 25 veces fue interrumpido el presidente. Pero no eran gritos ni interpelaciones. Eran aplausos y ovaciones de una cómoda audiencia. Así fue el primer informe de Calderón.
Para el segundo, el rito imperial terminó de sepultarse. l