Pobre consuelo

Se empieza a saber ya en el resto del mundo. Los mexicanos somos lentos. Incapaces de recordar la historia para no repetir sus horrores son los pueblos no aptos para construir una identidad que a todos los hermane.

Por María Teresa Jardí

En el mundo se conoce la maldad de los fascistas y se empieza a conocer la clase de basura que es la derecha mexicana fascista. Y se escribirá la historia de la apátrida derecha mexicana. Que nadie lo dude. Como se ha ido escribiendo la historia de la derecha golpista argentina y chilena. Como se escriben todas las historias más temprano que tarde.
La transición española fue ejemplar en el sentido de que se dio sin que se derramara más sangre. Pero las voces disidentes de la sociedad que, para bien del mundo, siempre existen. Los que nunca se conforman y no cejan, los que no se callan y denuncian, los incansables que no paran y los valientes a los que el miedo no paraliza acaban por lograr que se establezca la verdad para que el mundo conozca la magnitud de los crímenes cometidos por Franco. O, más bien, conocerlos, se conocen. Pero los que no se conforman con que no se escriba la historia personal de cada uno de los muertos con los nombres y apellidos de sus asesinos incluidos, porque en no olvidarlo, y los españoles así lo han entendido, está la única posibilidad de no repetir sus horrores, están a punto de lograrlo, empezando con la exhumación de Federico García Lorca.
El consuelo, pobre consuelo, es que la historia del foxismo y del fecalismo mexicanos se va a escribir y se va a juzgar a la fascista derecha mexicana que hoy en México usurpa, con el PAN como cabeza, el poder, con la dureza, sin matices, que merece. Se les va a juzgar como se juzga a los traidores. Se les va a juzgar como a los traidores que son. Pero no ha tocado fondo la violencia ni nada que se le parezca. Pobre consuelo incluso porque muchos no veremos cómo nos llega made in USA el cambio a otro México mejor. Mundo que inicia en el Cono Sur de nuestra América y en Africa y pequeños lugares de Asia y que también al imperio gringo le va a llegar made en países con gobernados más inteligentes, para entender antes incluso el costo que tiene la agresión a la naturaleza.
Si ustedes han visto funcionar las, televisadas también, reuniones en los congresos de otros países del mundo coincidirán conmigo en que son una vergüenza las televisadas reuniones, donde aparecen, para no contestar, los hoy secretarios nombrados por el usurpador.
País sin memoria, se les olvida las muchas veces que le han informado al pueblo sobre lo que se hará para renovar a las policías. Se destinará dinero, queda claro, al CISEN, por supuesto, se trata de saberlo todo del otro, entre ellos mismos se espían, para así poderse chantajear y sobre todo para garantizar que las cosas sigan como están porque así ha sido decidido por los que mandan a la fascista, pero también tan, tan mediocre, derecha mexicana. Horas y horas, a lo largo de dos días, para no decir nada. Ni unos ni los otros. El formato mismo, que ya reconocen que tampoco funciona, de antemano así lo había establecido, eso sí, señor secretario, por favor le pido, como secretario del señor presidente Felipe Calderón de la manera más atenta, por el amor de Dios conteste, aunque sea para que finjamos que parezca, a final de cuentas los cuatro gatos que nos ven vía la televisión de paga todo se lo creen debidamente entrenados que han sido por la abierta que manda.
Pueblo menor de edad que se niega a crecer y más aún a madurar. Partidos agotados, como las instituciones, por la misma razón: el desarme ético también de la razón.
Ni una palabra sobre los atracos. Ni siquiera sobre el del siglo, como llama La Rayuela de la Jornada, a los esfumados 63 mil 500 millones de pesos del fondo de retiro de pensión de los trabajadores que forman parte del pueblo más agredido de la tierra hoy. Al menos en Irak hay una ocupación por parte de otra nación. Aquí ni siquiera tenemos esa justificación.