Con estas palabras: “la guerra no se la hizo nadie a Juan Camilo Mouriño, el gobierno de la República tomó una decisión de hacerle frente al crimen organizado”, Manuel Espino, ex presidente nacional del PAN, hombre de todas las confianzas de Vicente Fox y miembro de lujo de la cofradía “El Yunque”, ha puesto en jaque al calderonismo, a su actual titular en Gobernación y al dictamen emitido -sin esperar el resultado de las investigaciones- por el titular de la SCT, Luis Téllez, sobre los hechos que enlutaron a la familia del campechano, a la de Vasconcelos y a diez más.Espino dio una clara respuesta al señalamiento presidencial expresado en las ceremonias luctuosas en honor del ex titular de Gobernación, el cual fue identificado con nombres y apellidos posteriormente por los propios panistas ubicando a los radicales de ese partido en “El Yunque”. En su pretendida defensa, el ahora presidente de la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América) añadió que al llamado de Calderón sobre ponerse a trabajar, deberían responder los miembros de su gabinete. “Basta de hipocresías, basta de mezquindad, basta de usar un discurso que evoca los principios humanistas del PAN, pero que no se honran con los hechos que tanto dividen al partido, que tanto han afectado al gobierno”, dijo.Mencionó también que “es el crimen organizado, es de los narcotraficantes, de los criminales que tienen ensombrecido de luto a este país, de los que debieran preocuparse los panistas y los funcionarios de gobierno”, con lo que, como vocero de su grupo, señaló con índice de fuego a la delincuencia organizada culpándola tácitamente de ser quienes planearon el atentado contra Juan Camilo Mouriño y Santiago Vasconcelos. Dejó entrever asimismo que la guerra contra los narcos la emprendieron sin la menor idea de lo que significaba, sin responsabilidad alguna ni por parte de Calderón ni de su equipo.Tales declaraciones, en efecto, abren fuego, dan al traste con la afirmación del “accidente” pero además permiten ampliar el análisis que sobre el nombramiento del actual titular en Gobernación se viene realizando. Fernando Francisco Gómez Mont pertenece a ese tercer grupo que lo mismo ha enfrentado al de Espino que al del propio Calderón, bajo la férula, la dirección, de Carlos Salinas de Gortari, el ex presidente que no ha desaparecido ni en el mandato de Fox y, ahora se ve, tampoco en el de Calderón.La cercanía de don Fernando Francisco con Diego Fernández de Cevallos es altamente reveladora en ese terreno. El llamado “jefe” estuvo muy ligado a don Carlos, sobre todo cuando se trató de los asuntos relacionados con Guerrero, con la propia muerte de José Francisco, con la obtención de terrenos y permisos en Punta Diamante y hasta con el registro de una fortuna lograda de la noche a la mañana. Gómez Mont aparece con Lozano Gracia, con Zedillo, opinando de los tres casos que llevaron a Salinas a vivir en el extranjero: Colosio, Posadas Ocampo, Raúl Salinas.Habría que analizar también si tal nombramiento corresponde a un deseo de venganza producto de los afectos personales, contratando al grupo enemigo del yunque, o si se trata de enfrentar de manera severa al priísmo, al perredismo y a los inconformes panistas utilizando un equipo pesado que lo mismo puede establecer complicidades con mafiosos que con organizaciones que se distingan por su entrega sin mayores límites que los que les marque la ambición económica.Aunque todo esto puede estropearse para don Felipe si Gómez Mont, quien nunca hablará por sí solo sino por todo su grupo, está convencido de que nunca se equivocaron y que otro debió ser quien ocupara la presidencia; para mayores señas, se trata del hombre que une su voz a la de Beltrones para afirmar que Gobernación debe reestructurarse y tienen que devolverle todas las responsabilidades que en el pasado tenía. Calderón, al parecer, instaló en el poder al producto de su propia trampa.
¿QUE ESPERAMOSDE OBAMA?
La llegada de Barack Obama es la muerte del hombre blanco unipolar y, sin duda, representa el ascenso de las minorías norteamericanas; el imperio se maquilló, cambio de color, pero de ninguna manera cambia el complejo militar industrial; los presidentes en México no han entendido que los EU no respetan a quienes se dejan aplastar y por lo tanto la llegada de este mulato también cambia la geopolítica mexicana, tan es así que los grandes derrotados en nuestro país con la llegada de Obama son tanto Manlio Fabio Beltrones como Enrique Peña Nieto.Tales expresiones se dieron en la entrevista sostenida con el analista geopolítico Alfredo Jalife en el programa radiofónico Estado de los Estados a través de radio 620 –DF- de la cadena nacional RASA. Sostuvo también que el PAN está totalmente perdido al apostarle Calderón a McCain, al tiempo de informar que Manuel Camacho Solís –quien a través de un artículo publicado en El Universal destapó a Obama-, ya está visitando en estos momentos al nuevo presidente de EU.
CALDERON CON LOS PERDEDORES
El triunfo del demócrata Barack Obama en los Estados Unidos, dejo al gobierno de Felipe Calderón totalmente descobijado a nivel internacional –pues su apuesta fue para John McCain- y “cambio radicalmente la geometría política en México”, por lo que frente a la crisis financiera, el inquilino de Los Pinos ha reducido a su mínima expresión el papel de nuestro país a nivel internacional, mientras que el liderazgo de América Latina lo ha tomado el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.Para corroborar lo anterior, baste señalar que el virtual presidente de la nación más poderosa del mundo llamó el martes por la noche al gobernante brasileño, quien se encuentra de visita en Roma, Italia. De acuerdo con las agencias informativas, lo felicitó por sus esfuerzos en impulsar el crecimiento económico, desarrollar programas sociales y crear fuentes de energía renovables. También destacó el papel del gigante sudamericano como líder regional y su peso en las discusiones internacionales en torno a la crisis financiera mundial.La cumbre del Grupo de los 20 (G.20), que reúne a las mayores economías del mundo y de las naciones emergentes, que se realizará el viernes y sábado, no producirá cambios ni resultados inmediatos, aunque servirá para delinear una reforma del sistema financiero que sirva a los Estados Unidos, quienes no renunciarán a continuar siendo el país que fije las reglas del juego económico mundial, como lo ha hecho desde la segunda Guerra Mundial.Por parte de los Estados Unidos participará el presidente George W. Bush, cuyo liderazgo está completamente acabado por lo que sólo desempeñará el papel de anfitrión ante los mandatarios o, en su caso, representantes de Canadá Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia, integrantes junto con EU del G7, así como de Rusia –con el que se forma el G8-, y de los países “emergentes” Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía, más la UE.Barack Obama, el presidente electo de los EU, no participará en dicha cumbre ni se reunirá con líderes de la comunidad internacional al margen del encuentro, al menos eso es lo que ha asegurado su portavoz, Robert Gibbs, por lo que aún no conoceremos la forma en que el principal país del mundo participará, si es que lo hace como parece indicar la formación académica de Obama, en la reforma de las instituciones de Breton Woods, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que han perdido su capacidad de operación, y evitar que la actual crisis financiera internacional siga su deterioro hacia una depresión mundial.
DE LOS PASILLOS
Agustín Carstens, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, confirmó en conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional la contratación de coberturas para protegerse contra una caída en el precio del petróleo y prometió dar los detalles este miércoles, a los que estaremos muy pendientes por lo engañoso del manejo de la información que caracteriza a las actuales autoridades hacendarias. Lo que se sabe hasta el momento es que los recursos de estas coberturas provienen del Fondo de Estabilización, por alrededor de 15 mil millones de pesos. Un diario de circulación nacional publicó que Barclay y Goldman Sachs se quedaron con el contrato, estimado en mil 500 millones de dólares, que presuntamente protege los ingresos por el 90 por ciento de la exportación petrolera, a un precio estimado de 70 dólares por barril, lo cual es totalmente inusitado pues usualmente se han contratado coberturas que protegen únicamente alrededor del 30 por ciento de los ingresos provenientes de la exportación de crudo. En este entramado, destaca que de acuerdo con una información enviada a sus clientes, el banco suizo UBS estimó que México habría asegurado para el año entrante el ingreso equivalente a la venta de unos 480 millones de barriles de petróleo, lo cual es totalmente descabellado, por lo que esa institución ordenó de inmediato una investigación sobre el particular. En base a cómo operan las instituciones aseguradoras, lo más seguro es que cuando mucho se hubiera asegurado una baja a los ingresos estimados de 3 mil millones de dólares, es decir, tan sólo el 7 por ciento del total esperado para 2009. Resulta infantil pensar que una empresa asegurada va a brindar protección a una cantidad estimada de exportación petrolera sin considerar los precios que pueden registrarse al producto, sobre todo cuando éstos van a la baja, por lo que tal aseguramiento no solamente sería limitante en cuanto a los precios establecidos, sino también en lo que se refiere a la cantidad de barriles exportados. Es de nueva cuenta ésta una información en la que Hacienda pretende convencernos de un blindaje inexistente.
lilia_arellano@yahoo.com
http://es.youtube.com/watch?v=X7r4GKLYKgs
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