domingo, octubre 04, 2009
“Acto de incongruencia” ficha roja a Lucía Morett; su defensa, a instancias internacionales
A pesar de las pruebas expuestas por la familia Morett Álvarez para demostrar que el caso de su hija Lucía se trata de una “persecución política”, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) tomó la decisión de presentar la ficha en un “acto de incongruencia”, dado que cuando el gobierno ecuatoriano presentó la misma acusación contra el exministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, la policía argumentó que los estatutos del organismo multilateral no le permiten intervenir en temas políticos.
El pasado 30 de septiembre la Interpol publicó la “ficha roja” de la estudiante de teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, Lucía Morett Álvarez, además enfrenta cuatro procesos jurídicos uno en Colombia, uno en Ecuador, y dos en México.
Esta mañana en conferencia de prensa en el Club de periodistas, María de Jesús Álvarez y Jorge Morett, padres de la estudiante sobreviviente al bombardeo de la Fuerza Área colombiana en la región de Sucumbíos, Ecuador, en marzo del 2008, repudiaron esta acción de la Interpol argumentando que esta dio cuenta de la “sumisión de la policía internacional ante el gobierno de Colombia.” Hugo Rosas, abogado de la familia Morett Álvarez, informó que la acusada tuvo conocimiento de la denuncia del gobierno colombiano el día 3 de junio del presente año, por lo que el abogado realizó una petición formal para revocar la “ficha roja” con un plazo de cuatro meses y con vencimiento en la cuarta semana de octubre para presentar las pruebas que deslinden a la acusada y demostrar que la inculpación “responde a un carácter político.” Esta situación, continúa el abogado, deja a Lucía sin posibilidad de defensa.
La familia Morett Álvarez denunció la “actitud omisa” por parte del gobierno mexicano al no pronunciarse en ningún sentido al respecto, “no únicamente al caso de Lucía sino también de los cuatro jóvenes muertos durante la invasión ilegal de Colombia al territorio ecuatoriano, siendo que todos ellos fueron víctimas.”
En este sentido, Hugo Rosas detalló que acudirán a instancias internacionales como la Comisión Internacional de Derechos Humanos para que acepten llevar el caso y aseguró que es el momento indicado debido a que las instancias nacionales no han respondido a su deber como encargadas de garantizar el estado de derecho para sus ciudadanos.
En torno a la vinculación de Lucía con Ramsés Villareal Gómez, estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana acusado por la Procuraduría General de la República de ser el responsable de las explosiones en bancos y una tienda de ropa de Polanco registradas en los últimos meses, Pablo Romo, Coordinador del Observatorio de Conflictividad Social de Serapaz y Enrique González Ruíz, rector de la Universadad Autónoma de la Ciudad de México, coincidieron en que esta vinculación se trata únicamente de “una versión de la prensa” y que obedece a una estrategia de criminalización de la protesta social, “no parece raro que en el contexto del 2 de octubre, coincida la exhibición de la “ficha roja” de Morett Álvarez, la acusación de Ramsés Villareal en actos delictivos y por si fuera poco, la vinculación de estos dos”.
Por su parte, Pablo Romo afirmó que el gobierno Colombiano necesita la extradición de la estudiante de la UNAM porque “ella es única testigo del acto ilegal que cometió Colombia en territorio ecuatoriano”, agregó.
En cuanto al estado anímico de Lucía Morett Álvarez, los padres aseguran que su hija a manifestado indignación y miedo además de estar muy nerviosa”. Al responder al cuestionamiento sobre por qué el paradero de Lucía no es revelado a los medios a pesar de presumir su inocencia, Jorge Morett Sánchez respondió que “ante el escenario de impunidad en el que se vive y en el que los derechos humanos no son respetados ni por el gobierno ni por las instancias encargadas de procurar la justica, Lucía corre el riesgo de ser detenida, desaparecida y torturada”, haciendo alusión a la matanza de estudiantes del 2 octubre, el padre de Lucia finalizó diciendo: “en el 68 nos decían que nos iban a escuchar y nos agarraron a palos.”
Centro Nacional de Comunicación Social
Extradición Improcedente José Enrique González Ruiz
Rebelión
¿Qué Lucía Morett es peligrosa y violenta?
¡Falacias de Álvaro Uribe!
Una petición inesperada
No hubiera extrañado a nadie que el gobierno de Colombia hubiese demandado la extradición de Lucía Morett Álvarez, porque se sabe de sobra que Álvaro Uribe realiza maniobras mediáticas para presentarla como integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Su presencia en el campamento de Sucumbíos durante el ataque del 1 de marzo del 2008, se maneja como “prueba” de esa pertenencia. Automáticamente, eso la convertiría en “terrorista” y “narcotraficante”.
La verdad es bien diferente: la joven egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM es testigo, y por ello prueba viviente, de que los soldados colombianos que envío Uribe Vélez a invadir territorio ecuatoriano, ejecutaron extrajudicialmente a supervivientes del bombardeo que realizó la aviación del país andino, bajo la dirección de las fuerzas estadounidenses asentadas en la base de Manta. Para silenciarla, los culpables de –entre otras cosas- la muerte de 4 mexicanos (tres universitarios y un Politécnico) pretenden criminalizarla.
Pero la liebre saltó desde Ecuador. Es este país, que solicitó al gobierno de Felipe Calderón la extradición de Lucía, con el falaz argumento de que –con su presencia en Sucumbíos- atentó contra la seguridad del Estado ecuatoriano. Como si estar en un lugar donde se encuentre una guerrilla convierta a alguien en guerrillero.
De forma inexplicable, un gobierno progresista se prestó a validar la estrategia criminalizadora de Álvaro Uribe (quien pasea su impunidad por los 23 asesinados en el campamento de las FARC).
Una solicitud infundada
La petición de extradición se funda en un tratado firmado entre México y Ecuador, para el intercambio de delincuentes. Usan las autoridades ecuatorianas dos argumentos para fundar su aseveración de que Lucía Morett atentó contra la seguridad de su Estado: a) estaba en un campamento de las FARC, al que no podía acceder una novata; y b) reconoció a los otros 4 mexicanos asesinados por el ejército de Colombia. Con semejantes “probanzas”, la Corte de Justicia del Ecuador pidió la extradición. No se requiere ser abogado para darse cuenta de la falencia argumentativa y probatoria de semejante petición. Dijo Vicente Troya, presidente de la Corte, que ese tribunal se sujetaría estrictamente a Derecho, pero tal caso no ocurrió.
Por si lo anterior fuera poco, hay razones de fondo que hacen improcedente la extradición:
1.- Esa medida no procede tratándose de los delitos políticos. Aun en la hipótesis no aceptada de que fuese delictuoso asistir a una instalación guerrillera o que fuera ilícito hablar con un alzado en armas, eso tiene una clara connotación política. Clausewitz decía correctamente que la guerra es la continuación de la política por otros medios. Así que la imputación a Lucía Morett tiene un carácter evidentemente político y eso hace improcedente su extradición.
2.- Siendo Lucía ciudadana mexicana, sufrió tortura por parte del ejército ecuatoriano para que “confesara” que conocía a Raúl Reyes, comandante de las FARC. El gobierno de México no podría extraditar a una nacional a un país donde podría volver a padecer la tortura.
3.- Más aún, Lucía Morett no se levantó en armas contra el Estado ecuatoriano; no se unió a un grupo que tuviere tal objetivo; no conspiró contra las instituciones de ese país; no actuó en nombre de un gobierno que fuere enemigo formal de esa nación; no espió a en beneficio de alguien que buscara desestabilizar a Ecuador. ¿Cómo entonces podría atentar contra la seguridad de ese Estado?
El gobierno mexicano incumple sus deberes legales
En la matanza de Sucumbíos se asesinó a 4 mexicanos y se causaron lesiones a Lucia Morett Álvarez. El gobierno de México –a diferencia del de Ecuador– no ha defendido a sus nacionales demandando al culpable confeso Álvaro Uribe Vélez y a sus cómplices ante la justicia internacional. Al contrario, abrió una averiguación previa en la PGR, con bases en incriminaciones que hacen quienes en la práctica funcionan como agentes al servicio de Colombia: Jorge Fernández Menéndez, Guillermo Velasco Arzac y Antonio Ortega.
En concordancia con esa línea, en lugar de desechar de plano la infundada petición de extradición que le hizo el Ecuador, decidió devolver a éste el expediente con la sugerencia de que “perfeccione” su demanda. Jugando indebidamente el papel de asesor de quienes quieren reprimir a Lucía Morett.
Una “comedia” de equívocos
Si no estuvieran en juego la libertad y la integridad de una brillante joven mexicana, diríamos que ésta es una comedia de equívocos:
a) La víctima es convertida en victimaria por la fuerza de la prensa al servicio del eje del mal: USA – Colombia – México.
b) Los reportes de los “orejas” colombianos son transformados en “pruebas indiscutibles”, al hacerlos pasar como documentos hallados en la computadora de Raúl Reyes.
c) El criminal confeso Álvaro Uribe Vélez se burla de los ecuatorianos “pidiéndoles perdón” sin el menor propósito de enmienda y sin mostrar remordimiento alguno por sus ilícitos.
d) El mismo ejército que salvo la vida de Lucía Morett, el ecuatoriano, la torturó (una parte de los soldados de este país “reportaba” a los militares estadounidenses).
e) La Corte ecuatoriana avaló una solicitud de extradición basada en “argumentos” como el de que es guerrillero quien está en un sitio donde está la guerrilla. Como si todos los que hemos ido a un panteón fuéramos muertos.
f) Atacan cobardemente a Lucía Morett, por ser generosamente solidaria, siniestros personajes como Jorge Fernández Menéndez, argentino que usufructúa los beneficios de la solidaridad del pueblo mexicano.
g) La Procuraduría panista de la República mantiene el filoso cuchillo de una investigación contra Lucía, con base en recortes de periódicos que los yunquistas Guillermo Velasco Árzac y Antonio Ortega le presentaron como pruebas.
h) Los padres de las víctimas de Sucumbías no han sido recibidos por la Secretaria de Relaciones Exteriores, ocupada en ceder porciones de soberanía nacional.
i) La alianza estratégica de Calderón con Uribe ha alejado a México de nuestros hermanos del sur y ha uncido la política exterior a la dictadura del imperio del norte.
j) Estados Unidos se atribuye abiertamente el “derecho” a operar bases militares en territorio latinoamericano, para “combatir al terrorismo” o sea a los sectores de la población y a los gobiernos del área que se oponen a sus políticas depredadoras.
k) Lucía Morett es perseguida, mientras Álvaro Uribe es recibido como Alto Dignatario. La batalla será larga, pero al final triunfará la razón.
miércoles, agosto 05, 2009
Incriminaciones: el supercomputador de Raúl Reyes y las "verdades" del periodista Jorge Fernández Menéndez...
Rebelion
Hay un pseudoperiodista que, al parecer afectado por una patología, se ha convertido en el incriminador de Lucía Morett Álvarez. Buena parte de su labor en la prensa escrita y televisiva la dedica a perseguir con saña a la joven universitaria que sobrevivió al crimen de Álvaro Uribe que privó de la vida a veintitrés seres humanos, entre ellos cuatro mexicanos. La acusa de ser terrorista internacional y de “participar activamente en el narcotráfico” (Excélsior, 28 de julio del 2009, página 8 Nacional). Ya antes lo hizo, en un libelo intitulado Las FARC en México, en el que pretende dar cátedra de geopolítica y en el que realmente se dedica a reproducir información que le llega de fuentes dudosas (la “inteligencia” colombiana), elevándola a rango de dogma divino.
Con la mayor desfachatez del mundo, Jorge Fernández Menéndez se atribuye el derecho a formular imputaciones de la mayor gravedad, sin experimentar el menor recato y sin sentirse obligado a aportar la correspondiente probanza. Rompe todas las reglas éticas del periodismo, apoyado en una fuente fantasiosa: “la computadora de Raúl Reyes”.
Fernández, de origen argentino, llego a México aduciendo razones políticas. Es, por ende, beneficiario de la generosa tradición de asilo que los mexicanos y las mexicanas sabemos honrar. Dolorosamente, esto, que forma parte de la inmensa vocación solidaria de nuestro pueblo, es precisamente lo que sirve de base para que Fernández incrimine a Lucía Morett.
Entre las linduras que el articulista se atreve afirmar están éstas:
1.- Lucía Morett “fue detenida el primero de marzo del año pasado cuando recibía entrenamiento en el principal campamento de las FARC…”
Sólo alguien que se sabe impune ante la calumnia es capaz de semejante aseveración. La verdad es que Lucía sobrevivió a un ataque criminal del ejército de ÀlvaroUribe Vélez –un presidente narcoparamilitar- en contra de personas que se encontraban dormidas. Varias de ellas fueron ejecutadas por los elementos uribistas y solamente conservaron la vida tres mujeres, entre ellas la universitaria mexicana. Ella es testiga de ese crimen de lesa humanidad.
Lucía no estaba armada ni uniformada y las razones por las que se encontraba en ese lugar son de orden intelectual. Tal vez por ello no las comprenda el incriminador.
2.- México consideraba al comandante Raúl Reyes un terrorista, y como la persona que estaba al mando “del principal productor de cocaína a nivel mundial” (ídem). Quizá esa idiotez la crea él, pero decir que lo cree México es un desvarío. Está bien que ya haya adquirido nuestra nacionalidad (igual que Antonio Solá), pero eso no lo autoriza a hablar a nombre de México. Cuando menos, no en mi nombre.
3.- En el campamento atacado por el genocida que gobierna Colombia “murieron también un grupo (sic) de jóvenes militantes mexicanos que colaboraban y recibían entrenamiento de las FARC”.
Fernández miente a sabiendas, pues tiene claro que no murieron, sino que fueron asesinados por órdenes de Uribe Vélez, quien actuaba bajo la dirección de las fuerzas armadas de Estados Unidos.
La calificación que les hace de “activistas” tiende a desacreditar su memoria y a justificar su asesinato. Y, obviamente, no presenta probanza de que recibían el entrenamiento de que habla. Pero eso lo tiene sin cuidado.
En su Santa Cruzada contra los infieles, el nacionalizado teje una serie de falacias:
a) La milagrosa computadora de Raúl Reyes le dijo que las FARC están en el negocio de la droga. No hay que perder de vista que es el mismo aparato que asegura que Hugo Chávez entrega armamento al grupo rebelde y que éste financió la campaña política del mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
b) También le informó que Lucía Morett y los cuatro universitarios mexicanos asesinados eran miembros del grupo alzado. Por ende, su actividad estaba también relacionada con el trasiego de estupefacientes.
c) Las FARC, le hizo saber el mismo aparato, tienen vínculos con grupos guerrilleros mexicanos. Luego, se configura el narcoterrorismo internacional.
Lo cierto es que la verdadera fuente de Fernández Menéndez es el espionaje colombiano, que en México se hace a ciencia y paciencia del gobierno espurio de Calderón. Quien lo provee de datos y “verdades” es la gente de Uribe y no el supercomputador de Reyes.
Fernández subtitula sus colaboraciones, con la palabra “razones”. Pero sus argumentos no son tales, sino burdas incriminaciones.
lunes, diciembre 22, 2008
México: amenazan a Lucía Morett los yanquis, Uribe y la ultraderecha mexicana
Su regreso se da en un contexto difícil ya que el Estado mexicano continúa al día de hoy sin condenar el asesinato de los jóvenes demostrando una clara complicidad con el gobierno colombiano
Con profunda alegría les informamos que el día 3 de diciembre al filo de las 17:00 hrs., Lucía Andrea Morett Álvarez regresó a México después de un largo e injustificado exilio tras la persecución de la cual fue víctima al ser la única sobreviviente del grupo de cinco jóvenes mexicanos que estaban de vista en un campamento de las FARC-EP ubicado en la provincia de Sucumbíos en Ecuador, en donde cuatro de ellos murieron asesinados tras los indiscriminados bombardeos ejecutados por el ejército colombiano bajo las ordenes directas de Alvaro Uribe Vélez.
Después de que Lucía fue rescatada del campamento tuvo que enfrentar una larga recuperación médica y anímica tras el horror que padeció al soportar dos bombardeos, el acoso y amenazas de muerte por parte del ejército y de la policía colombiana, el observar como asesinaban a los heridos y con el dolor que significó para ella la pérdida de sus cuatro amigos. Una vez curadas sus heridas físicas tuvo que enfrentar el exilio ya que en su propio país se desató toda una campaña de criminalización que buscaba judicializar a las víctimas, de ahí que permaneció en Nicaragua donde el pueblo y el gobierno nicaragüense le brindaron la solidaridad propia de los pueblos latinoamericanos.
De esta manera el 3 de diciembre cientos de personas nos dimos cita en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México para demostrarle todos nuestro apoyo y cariño, asimismo el día 4 de diciembre a las 16:30 hrs., se realizó un acto de bienvenida en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, de donde ella es egresada de la carrera de Literatura Dramática y Teatro, y para el día 8 de diciembre participó dentro de la sesión del Consejo Universitario de la UNAM (ver anexo), actos en donde se reencontró con su universidad, con sus aulas, sus pasillos, con sus compañeros y maestros, aunque no será jamás la misma universidad, ya que hacen falta sus amigos Fernando, Soren, Juan y Verónica, pero pese al dolor, con un semblante recuperado nos ha demostrado una gran fortaleza y coraje para emprender la enorme tarea de luchar por que se logre justicia para los jóvenes asesinados, para no permitir que se ensucie más su memoria con calumnias y para llevar presente en su corazón la vida de cada uno de ellos.
Lucía pudo regresar a México después de una larga campaña de solidaridad y apoyo que significó el garantizar en cierta medida su seguridad y un retorno en libertad, sabemos que Alvaro Uribe y todo su grupo de aliados de ultraderecha en México buscaran por todos los medios callar la voz de Lucía, quien como testigo de la masacre de Sucumbíos no ha dudado ni un sólo momento en enarbolar la defensa de sus amigos asesinados, sabemos que no se detendrá para lograr que los culpables de la masacre y del daño que le causaron a ella sean castigados.
Su regreso se da en un contexto difícil ya que el Estado mexicano continúa al día de hoy, -9 meses después de la masacre- sin condenar el asesinato de los jóvenes demostrando una clara complicidad con el gobierno colombiano y sosteniendo un ambiente de persecución al mantener abierta una denuncia penal en contra de Lucía Morett, de los cinco jóvenes mexicanos asesinados y de 15 ciudadanos mexicanos más acusados injustificadamente, en vez de defender a sus connacionales y ser quienes encabecen las denuncias para que se castigue a los responsables del asesinato de Verónica Velázquez, Juan González, Soren Aviles y Fernando Franco, así como de las heridas físicas y psicológicas que recibió Lucía Morett.
Pero nos queda claro que el pueblo de México no permitirá que se dañe a Lucía, que la apoyará y que continuará solidarizándose con los Padres de los jóvenes asesinados en Sucumbíos, Ecuador en su lucha por lograr justicia y castigo a los culpables, así como por lograr el no ejercicio de la acción penal a favor de las personas denunciadas.
Agradecemos de la manera más atenta a todas aquellas personas y organizaciones que contribuyeron para lograr el regreso a salvo de Lucía Morett.
¡Bienvenida a casa Lucía y gracias por tu ejemplo de dignidad!
¡Justicia y castigo a los responsables del asesinato de nuestros hijos!
ASOCIACION DE PADRES Y FAMILIARES DE LAS VICTIMAS DE SUCUMBIOS ECUADOR
Adjuntamos el material enviado por la Asociacion de padres y familiares de las victimas de Sucumbios Ecuador. Para solidarizarse en la siguiente dirección:
Enviamos el siguiente documento acerca del regreso de Lucía a México, agradeceremos su difusión. Gracias por el apoyo y enviamos un cordial saludo.
http://
lunes, diciembre 15, 2008
Disparen contra Lucía Morett
Después de más de medio año de virtual exilio en Nicaragua, Lucía Morett regresó a México. Es una sobreviviente del horror. Una víctima más del terrorismo de Estado que practica el presidente Álvaro Uribe más allá de las fronteras de Colombia. Lucía es una víctima civil, pero también testigo clave del operativo de guerra sicológica diseñado por Estados Unidos, y ejecutado por Uribe contra un campamento clandestino de las FARC en la selva del Sucumbíos, Ecuador, el pasado primero de marzo.
En la agresión murieron 25 personas, incluidos cuatro mexicanos. Tres mujeres sobrevivieron. Lucía Morett es quizás la única que puede dar testimonio cabal de lo que ocurrió. Al margen de los Convenios sobre la Guerra de Ginebra y otros relativos a la tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, el personal militar que la interrogó cuando yacía herida, buscaba obtener información de valor inmediato, apartándose de lo que determinan las leyes humanitarias. Un video de la operación militar difundido por el gobierno de Colombia muestra imágenes tomadas con una cámara de visión nocturna, que exhiben a Lucía tirada en el piso, rodeada de soldados que la interrogan. El trato fue hostil, amenazante. Incluso la desvistieron e hicieron comentarios sexuales agresivos. Además, dada la gravedad de sus heridas, un interrogatorio en tales condiciones configura delito de tortura. La tortura está específicamente prohibida en los conflictos armados, internacionales o internos, sin importar si se aplica contra combatientes que hayan depuesto las armas, civiles, o incluso criminales comunes.
Una vez que los soldados colombianos evacuaron la zona, militares ecuatorianos trasladaron a Lucía a la unidad de Lago Agrio. Allí, dos agentes de inteligencia militar la sometieron a una segunda sección de preguntas. “Eran idénticas a las que antes me habían formulado los colombianos.” La acusaron de que estaba en el campamento dando entrenamiento a la guerrilla. Que era la comandante. La apremiaron a que hablara, que sus compañeros ya habían confesado.
Según el gobierno ecuatoriano, se trató de una operación combinada entre Colombia y Estados Unidos, con la participación de una red de inteligencia extranjera que operaba en Ecuador y conocía con antelación del bombardeo. Miembros de esa red destruyeron evidencias judiciales en el lugar de los hechos. También eran parte de esa red los militares ecuatorianos que la interrogaron y ocultaron la información a las autoridades judiciales y políticas de Ecuador, incluido el presidente de la República, Rafael Correa. El mandatario denunció que los servicios de inteligencia militar y policial del Ecuador estaban infiltrados por la CIA (Agencia Central de Inteligencia).
Dos militares están sujetos a juicio. Uno es el coronel Mario Pazmiño, quien se mantuvo 10 años como director de Inteligencia del Ejército y ha sido señalado como colaborador de los servicios de Estados Unidos, Colombia e Israel.
En el juicio puede surgir información que involucre a Álvaro Uribe, ahora que la realidad comienza a pasarle facturas por los crímenes cometidos en Colombia y Ecuador durante su mandato.
Al escándalo desatado por un multimillonario fraude financiero organizado en las cañerías del Estado se suma la evidencia de que el Ejército colombiano ha practicado cientos de ejecuciones extrajudiciales de civiles, desde la puesta en marcha de jugosas recompensas gubernamentales para aquellos militares que demostraran haber abatido guerrilleros en combate. Más de 2 mil 100 muertos que aparecían como enemigos abatidos eran, en realidad, campesinos secuestrados a los que vestían con uniformes de las FARC antes de ejecutarlos a sangre fría. El escándalo de los “falsos positivos”, como eufemísticamente denomina Uribe a las ejecuciones sumarias, provocó la dimisión del jefe del Ejército, Mario Montoya, el “héroe” de la liberación de Ingrid Betancourt. Veintisiete oficiales fueron destituidos.
Lucía Morett puede identificar a los agentes que la interrogaron. Además, vio y escuchó, inerme, traumatizada y aterrada, cómo la tropa de elite colombiana remataba a los heridos. Al menos un sobreviviente del bombardeo fue torturado y asesinado de siete disparos con armas diferentes, dice un informe realizado por forenses europeos. Correa acusó a Bogotá de incurrir en crímenes de lesa humanidad. Lucía Morett es una testigo de cargo clave. Álvaro Uribe lo sabe. Por eso busca criminalizarla. Callarla. Sabe que Lucía puede conducirlo al banquillo de los acusados en el Tribunal Penal Internacional. Ésa es la razón por la cual, desde un comienzo, se montó una campaña de intoxicación y terrorismo mediático contra Lucía Morett y sus cuatro compañeros asesinados, un libro incluido.
El 16 de abril, en Cancún, en presencia de Felipe Calderón, Uribe dijo que los cinco eran terroristas, delincuentes y narcotraficantes. Y a través de dos dirigentes de la ultraderecha local, Guillermo Arzak y José Antonio Ortega, promovió aquí un juicio por “terrorismo internacional” contra Lucía y otras 16 personas. Ese juicio y una averiguación previa abierta por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) están sustentados en miles de correos electrónicos, presuntamente intercambiados por el número dos de las FARC, Raúl Reyes, con “subversivos” del mundo.
Pero según el noticiero de Canal Uno de Colombia, el capitán Ronald Ayden Coy Ortiz –investigador antiterrorista de la DIJIN, la policía científica, quien elaboró el informe del computador que se atribuye a Reyes– declaró bajo juramento ante la Fiscalía que no encontró e-mails en el ordenador. “Sólo había documentos de Word.” Eso podría dejar sin curso la investigación contra políticos, legisladores y periodistas de Colombia, Ecuador, Chile, Venezuela y México. Y exonerar también a Lucía Morett y sus compañeros. Claro, si aquí existiera una justicia imparcial.
miércoles, diciembre 10, 2008
Bienvenida a Lucía Morett
Un venerable grupo de bonzos laicos acaba de llamar a la solidaridad con motivo de los atropellos del gobierno de Nicaragua contra el periodista Carlos Fernando Chamorro. Es justo. Pregunta uno: ¿y por qué guardaron silencio cuando en 2006 los conocidos desconocidos de siempre asesinaron en Oaxaca al periodista neoyorquino Brad Will?
A más de las consideraciones políticas, uno de los arietes para condenar al régimen nicaragüense gira en torno a la supuesta “perversidad” del presidente Daniel Ortega, acusado de abuso, acoso y violación sexual por su hijastra Zoilamérica Narváez (hija de su esposa Rosario Murillo), en mayo de 1998.
Demasiado bien escrita en un país donde los buenos escritores abundan, los contenidos de la denuncia estremecen. Mario Vargas Llosa, patriarca de la moral universal, escribió: el marqués de Sade en Managua. Muy bien. Transcribiré entonces lo que uno de los indignados firmantes mexicanos escribió hace algunos años de Lolita, la novela de Vladimir Nabokov (1955): “… astuta y seductora chiquilla de 12 años. Análisis penetrante, de tensa pasión y exasperada sensibilidad… proceso narrativo con sutil inteligencia, cáustico cinismo, seguro sentido estético y gran riqueza de recursos, briosos juegos de palabras…obra deliciosa.”
Pregunta dos: releyendo aquella crítica… ¿cabe suponer que la madre de Zoilamérica se comportó como la de Lolita? El crítico literario añade que este personaje es “… amable pero distante, atractiva pero ridícula, afectada e indefensa, insegura y frustrada sexualmente”. Por tanto, Ortega sería como Humbert Humbert, el adulto que se enamora de Lolita para buscar: “… el objeto sexual que responda a sus fijaciones, fantasías, y todo un laberinto de oscuras solicitaciones”.
Pregunta tres: ¿Lolita fue metáfora autobiográfica o imaginación de Nabokov? Pero quizá la realidad encaje mejor con el caso Woody Allen, quien luego de seducir a su hijastra criada junto con Mia Farrow, se casó con la niña cuando alcanzó la mayoría de edad. Pregunta cuatro: ¿por qué Nabokov y Allen son “genios” y Ortega “perverso”?
Final anunciado de la novela que ya prepara un gran escritor nicaragüense: el 8 de marzo de 2004, Día Internacional de la Mujer, Zoilamérica anunció que había perdonado a su mamá, y dijo confiar en que su papá la perdonaría. En Radio Mujer de Managua, agregó: “Ya ni siquiera cabe hablar de perdón, sino de rencuentro, de construcción, de la capacidad de amor”. El culebrón no acabó ahí. Cuando todos creían que estaba cerrado, la oposición “democrática” lo recuperó para dar una batalla “más efectiva” contra Ortega.
Acomodemos las piezas: 1) Indiscutible: Ortega no encarna al “hombre nuevo”, pero sus opositores responden al guión desestabilizador de Washington en Nicaragua; 2) los firmantes del llamado de marras jamás han dicho pío con respecto a la red de pederastas que existe en México al más alto nivel político, y que poco falta en este país para que los “ejecutados” dupliquen el número de soldados yanquis caídos en Irak.
Los firmantes dicen estar inquietos por la seguridad de las mujeres que promueven su “plena ciudadanía” en Nicaragua. Razones hay. Pero lo que tampoco entendemos es por qué callaron en el caso de la joven mexicana Lucía Morett Álvarez, a quien Ortega le brindó asilo tras sobrevivir al bombardeo que el ejército de Colombia descargó en Ecuador sobre un campamento de las FARC.
En 1930, durante el juicio contra Tina Modotti (acusada de conspirar para asesinar al presidente Pascual Ortiz Rubio), un editorial de El Universal dijo de la fotógrafa italiana: “… si la hemos de ver con el prisma de las doradas ilusiones, resulta una compañera ideal para la vida tropical, una dulce hurí con alma de artista y cuerpo de pequeña bailadora…por medio del criterio técnico policial, ya no es una inocente adolescente sino una aventurera peligrosa que sabe más de lo que le han enseñado…” (Tinísima, Elena Poniatowska, ERA, 1992, p.62)
Ochenta años después, un atribulado intelectual salinista escribió: “…Lucía Morett y el resto de sus acompañantes mexicanos hacían algo más que turismo revolucionario… Allí es donde la Universidad (NR, la UNAM) ha fallado como espacio de examen analítico de las realidades políticas contemporáneas” (Raúl Trejo Delarbre, “Lucía Morett, víctima del aventurerismo”, Crónica, 13/3/08).
Los liberales moralizantes que usan la misma vara para medir al gastrónomo y al dietético forzoso, sorprenden cada vez menos. ¿Qué esconden detrás de su descuadernada hipocresía intelectual? ¿La inconfesada pretensión de cuidar privilegios de casta y clase con más eficacia que la policía y las cajas fuertes?
Con el doble de las firmas que suscribieron el documento Hacia la dictadura en Nicaragua no se podría conseguir la integridad moral de mujeres como Rosario Ibarra de Piedra, Digna Ochoa, la comandante Ramona, o la de maestros como Othón Salazar.
Lucía Morett: no tengas miedo. Te admiramos y cuidaremos de ti. Y felicitaciones por alzar bien alto la bandera solidaria de México entre los pueblos de América del Sur. Bienvenida.
jueves, diciembre 04, 2008
El regreso de Lucía
Por Alberto Híjar
El ataque alevoso y premeditado, violador de la soberanía de Ecuador, arrasó el campamento del Comandante Raúl Reyes de las FARC-EP donde atendía las visitas que hombres y mujeres de buena voluntad de América y Europa interesadas en discutir los pormenores de una guerra de más de cuarenta años contra el Estado colombiano corrupto. Once bombas de fragmentación arrasaron las instalaciones y masacraron a 22 personas más los cuatro estudiantes mexicanos que venían del Encuentro Bolivariano celebrado en Quito unos días antes. Verónica, Soren, Juan, Fernando y Lucía Andrea de la Cátedra Bolivariana en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, habían llegado al caer la tarde anterior del bombardeo proveniente de la base militar yanqui en Manta, Ecuador, la misma que el gobierno ecuatoriano ha decidido expulsar al término del convenio de operación en 2009. Lucía Andrea fue encontrada malherida por el ejército colombiano que remató con tiros en las espaldas a los sobrevivientes. A ella y a dos compañeras colombianas decidieron dejarlas vivas como testigos para inculparlas de su presencia en el campamento de Raúl Reyes y justificar la brutal agresión planeada con alevosía.
Una infame campaña internacional acompañó las imágenes de Lucía Andrea en el hospital de Quito. Televisoras y radios, periódicos y revistas, compitieron por el título más inculpatorio y escandaloso hasta llegar a presentar a los estudiantes mexicanos como terroristas internacionales al servicio de las FARC-EP con un proyecto insurgente en México y relaciones de colaboración con los gobiernos de Cuba, Venezuela y organizaciones como el EPR, ETA y Al Qaeda. La Organización de la Democracia Cristiana presidida por el expresidente del PAN Manuel Espino perteneciente al clandestino Yunque, rápido facilitó patrocinios del gobierno de Álvaro Uribe y las organizaciones empresariales ante la pasividad del gobierno de Felipe Calderón, pese a las protestas de los familiares de las víctimas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en especial. La flagrante violación de la soberanía de Ecuador extendida al asesinato de los cuatro mexicanos, fue malversada por periodistas sicarios como Jorge Fernández Meléndez, Carlos Marín y otros en competencia por la inculpación más extrema. Dos organizaciones de ultraderecha comandadas por vividores del cuento del comunismo terrorista, disputan desde entonces los favores de Álvaro Uribe, buscan a Vicente Fox, vicepresidente de la Democracia Cristiana y logran patrocinios de la ultraderecha como la de los gobernantes de Jalisco y Guanajuato, el Cardenal Sandoval Iñiguez y a trasmano, así sea por omisión, del gobierno de Calderón y su cancillería.
Una asombrosa computadora sobreviviente de las altas temperaturas del bombardeo y de la destrucción del tiroteo, se ha ostentado como prueba contra el masacrado Comandante Raúl Reyes. Hay quien hizo cuentas de los mensajes registrados para probar que hubieran sido necesarios más de cien años para procesarlos. La anulación jurídica de la computadora como prueba es evidente por haber permanecido todo el tiempo en poder de las fuerzas armadas de Colombia. Nunca tuvo custodia debida como exigen los juristas. Desesperados ante la evidencia de corrupción del gobierno de Álvaro Uribe con acusaciones a granel de ejecuciones masivas, desapariciones forzadas, paramilitarismo, contrabando y recientemente por el fraude de las pirámides, los patrocinadores han pagado un costoso libro de Fernández Meléndez, editado por la trasnacional Alfaguara con prólogo infame de Joaquín Villalobos el excomandante del ERP salvadoreño, ganado como asesor contrainsurgente para el exterminio del EZLN y otras organizaciones americanas semejantes. Ahora anuncia Antonio Ortega, abogado de la reacción clerical, otro libro una vez que la denuncia de su organización disfrazada de Consejo Ciudadano y la de Guillermo Velasco Arzac, Mejor Sociedad Mejor Gobierno (sic), no prosperaron por su pésima fundamentación en títulos de prensa amarillista, rumores y presunciones fantasiosas. Intentan ante la PGR impulsar el procesamiento de los masacrados, la sobreviviente y los convocantes al Encuentro Bolivariano de Quito del mes de febrero.
Refugiada por el gobierno de Nicaragua, Lucía Andrea Morett ha decidido regresar para graduarse en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM donde el Consejo Técnico y el Director han acompañado los pronunciamientos de la Rectoría y del Consejo Universitario en defensa de la autonomía universitaria y de la libertad de cátedra e investigación puestos en duda por los embajadores de Colombia sin que la Cancillería mexicana llame su atención. Ni García Márquez se sustrajo a recibir en su casa a Álvaro Uribe acompañado de fotógrafos de prensa. Pero la autonomía universitaria es poderosa y recibirá a Lucía Andrea en la Facultad el jueves 4 en un acto en donde el director, la Consejera Universitaria de Letras Dramáticas y quien esto escribe como asesor de la tesis profesional sobre Teatro Latinoamericano, ofrecerán apoyo y solidaridad a la pasante reintegrada a su patria. De su calidad como investigadora académica del teatro latinoamericano dimos ya un adelanto en El Unicornio de POR ESTO!.
martes, diciembre 02, 2008
Lucía Morett regresa a México
martes, septiembre 23, 2008
Invitaciones y audios
Regreso de Lucia Morett a México.
Evento de recavación de firmas para el pronto regreso de Lucia Morett a México, se proyectara la entrevista a Lucia Morett: "Lo que ocurrió en Sucumbíos" viernes 26 de septiembre 13:00 hrs. facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.
Asociación de Padres y Familiares de las Victimas de Sucumbios Ecuador (clic para visitar sitio).
EL CONSEJO NACIONAL DE COMUNICADORES CIUDADANOS A.C. (CONACC) Y LA EDITORIAL OCEAN SUR.
Se complacen en invitar al Acto Conmemorativo del Segundo Aniversario del CONACC, durante el cual se rendirá un merecido homenaje a todos aquellos hermanos y hermanas que dedicaron su vida a la construcción de una sociedad justa, solidaria y respetuosa de la dignidad humana y, por ello, se han hecho acreedores del reconocimiento "Ricardo Flores Magón".
Este evento tendrá lugar el martes 30 del presente en la sede de la Editorial Ocean Sur ubicada en Juan de la Barrera No. 9, Col. Condesa, a media cuadra del Parque España. Tels: 55 53 55 12/04455-85-61-06-18/04455-16-
e-mail: mexico@oceansur.com
También será Transmitido por radio vulgocracia en vivo.
Cobertura en vivo del II Encuentro Hemisférico Frente a la Militarización Y del III Foro Social Américas.
radio vulgocracia se complace en invitar a que escuchen las transmisiones en vivo del II Encuentro Hemisférico frente a la Militarización, que se realizara en la ciudad de Intibuca, Honduras del 2 al 6 de octubre, donde radio vulgocracia es parte del comité organizador, de igual manera el noticiero es lo de menos, realizara sus transmisiones en vivo en los horarios ya establecidos desde la sede de este evento.
También radio vulgocracia participara con transmisiones en vivo, en el III Foro Social Américas, que se realizara de 6 al 12 de octubre desde la ciudad de Guatemala.
Si alguien desea compartir esta invitación, enviamos un pequeño cartel de ambos eventos.
Para la exposición de material, hemos creado una sección especial donde pondremos todo el material, para visitarlo pueden entrar aquí.
Por Ultimo les enviamos los últimos audios del informativo es lo de menos.
Audio del día Lunes 22 de Septiembre.
Y si tienes alguna, información, invitación, audio o cualquier cosa con la desees colaborar o simplemente difundir, puedes hacerlo contestando este correo ( radio.vulgocracia@gmail.com).
A T E N T A M E N T E.