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viernes, julio 03, 2009

Jorge Castañeda y Flacso dilapidan ahorros de profesores


La punta del iceber comienza percibirse. Desde hace unos meses se sabe que Stanford Financial Group desfalcó una suma superior a mil millones de dólares a alrededor de dos mil mexicanos. Ahora también se sabe que Stanford Financial Group es (o más bien, era) un conglomerado empresarial basado en Estados Unidos y en el paraíso fiscal de Antigua. Utilizando ese paraíso fiscal y la falta de regulaciones financieras que prohijó el gobierno de George Bush en Estados Unidos, Stanford expedía certificados de depósito de altísima rentabilidad. Esa aparente rentabilidad atraía a inversionistas y a ahorradores para depositar su dinero en Stanford, pues las tasas de interés que ofrecía llegaban a 8 y 10dependiendo del capital invertido. A los pocos días de que se destapó la enorme quiebra de Stanford, se supo en México y en todo el mundo que el gran beneficiario de este esquema fraudulento fue Robert Allen Stanford, dueño y principal ejecutivo del negocio. Pero lo que no se sabía, y apenas empieza a conocerse, es cómo pudo penetrar Stanford el mercado de inversionistas mexicanos, quiénes lo introdujeron y quiénes se encuentran entre sus víctimas. Pues bien, poco a poco se confirma que fue nada menos que Jorge G. Castañeda –el primer secretario de Relaciones Exteriores de Fox- quien presentó a Robert Stanford con inversionistas y gente del mundo financiero de México. Castañeda formó un consejo asesor que se encargó de diseñar una estrategia política para dar a conocer a Stanford y su empresa en nuestro país. Castañeda además se encargó de contactarla con algunas personas, empresas e instituciones a las que previamente logró convencer de que invirtieran en sus dudosos esquemas. Una de las instituciones que cayó en las redes del financiero texano, manejadas hábilmente por Castañeda, fue una pequeña facultad internacional dedicada a investigación educativa y sociología compuesta por investigadores de toda América Latina. La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, por sus siglas en español) es una respetable institución de prosapia en Chile, Brasil y Costa Rica; sus miembros provienen de todo el continente y su cuerpo académico y sus empleados viven principalmente por el subsidio que aporta el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Educación Pública y el Conacyt. La directora de la Flacso es la Dra. Giovanna Valenti, una especialista ítalo-mexicana en temas de educación y quien está emparentada, a través de su esposo, con Jorge Castañeda. Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, Castañeda consiguió que Valenti llegara a la Dirección y, una vez allí, ha gozado de la protección del subsecretario de Educación Básica, Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo. La maestra ha sido una de las más notorias promotoras del ex canciller. Esa red de apoyos le ha permitido a la directora Valenti a engrosar la nómina de la Flacso con parientes y ex parientes de Castañeda y de ella misma. Hace unas semanas empezó a trascender que todo este esquema no había sido gratis. La moneda de intercambio fueron los fondos de ahorro y jubilación de los profesores y empleados de Flacso. En los medios académicos del país corre ya la información de que el ex canciller instigó a la Dra. Valenti para que retirara esos fondos de una institución mexicana y los trasladara, en su totalidad, a las cuentas de Stanford. Muy obsequiosa con quien la hizo directora, Valenti no reparó en que al hacer lo que Castañeda le pedía, cometía varios delitos de orden penal. Con la confianza de estar bien protegida, llegó a comentar en los corrillos de la Flacso que “apenas era una retribución justa” para Castañeda. Como el traslado de los ahorros requería de la autorización de cada profesor y cada empleado, Valenti los amenazó para que aceptaran el cambio, so pena de que se les congelaran sus modestos ahorros o se les rescindiera su contrato sin indemnización alguna. Hace unas semanas, al estallar el escándalo de Stanford y al caer en cuenta los miembros de Flacso de que sus ahorros de toda la vida se habían “esfumado”, le exigieron a la Dra. Valenti garantías de que su patrimonio sería repuesto. Unos cuantos miembros de la Flacso están venciendo el miedo a las amenazas de la directora y empiezan a afirmar que este asunto sólo ha sido posible gracias a la connivencia con Stanford de la Dra. Valenti, el ex secretario Castañeda, Fernando González y el Dr. Francisco Valdés, investigador de la UNAM y quien debiese representar a la autoridad internacional de la Flacso y que sospechosamente ha permanecido indiferente al problema. La cantidad total invertida por los académicos y empleados de Flacso en Stanford no era de las inversiones más cuantiosas de la empresa del financiero texano (unos 15 millones de dólares), pero lo dramático es que significaban el modesto patrimonio forjado por personas de ingresos muy medianos y al cabo de años de dedicación a actividades no lucrativas. Ahora esos maestros y esos trabajadores parecen condenados a enfrentar su vejez sin ahorros; o sea, están condenados a pasar sus últimos años en la miseria. ¿Cómo han resuelto el problema la Dra. Valenti y Jorge Castañeda? Primero han aterrorizado a los investigadores. Si presentan alguna demanda o queja ante la justicia o ante la Secretaría de Educación Pública, serán cesados de inmediato. Segundo, han prometido resarcir el daño económico sólo a quienes firmen un documento en el que se comprometen a guardar en secreto todo el asunto para evitar que se conozca el manejo de la turbia relación Castañeda-Valenti-Stanford. Y tercero, acudiendo al subsecretario Fernando González y a Elba Esther Gordillo para que se les “rescate” con recursos de la Secretaría de Educación Pública. Para ello han pedido se les aumente el subsidio y puedan afrontar el fraude cometido. De este modo, se está tratando de que una cadena de favores, influencias y recompensas fraudulentas, sean solucionados y archivados con dinero del erario público. Así qué fácil...

viernes, febrero 27, 2009

Jorge Castañeda, exasesor de Stanford, el defraudador


MÉXICO, DF., 26 de febrero (apro).- El exsecretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, formó parte del Consejo de Asesores del Stanford Financial Group, la firma estadounidense que defraudó a miles de inversionistas, entre ellos cientos de América Latina, incluido México.El diario canadiense The Globe and Mail publicó el jueves los nombres de algunos miembros del Consejo de Asesores de la empresa del texano Allen Stanford, acusado por la justicia estadounidense de fraude y evasión por nueve mil millones de dólares a través de la venta de supuestos certificados de depósito, con la promesa de ganancias elevadas.Según el periódico Stanford integró su consejo asesor con personas de alto perfil para expandir sus operaciones en el mundo.Aunque el Consejo no tenía una autoridad en la administración de la firma, una de sus funciones era la de proporcionar información clave sobre distintos países para el Consejo de Administración, dada su experiencia y conocimiento.De acuerdo con el diario, otros de los asesores fue Luis Giusti, consultor en temas energéticos establecido en Washington, y director de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) durante dos años del gobierno de Hugo Chávez.También estuvieron Peter Romero, exsubsecretario de estado de Estados Unidos para América Latina; Adolf Ogi, expresidente de Suiza; Alfredo Arízaga, ex ministro de finanzas de Ecuador, y Lee Brown, exalcalde de Houston y zar antidrogas en el gobierno de Bill Clinton.En entrevista con Apro, Castañeda confirmó su participación. Asegura que se trataba de un Consejo Consultivo integrado en 2004 o 2005 y al que se integró hace año y medio, invitado por Giusti, quien lo presidía.Sostiene que ese Consejo sólo daba asesoría a los ejecutivos de la empresa: "Nunca tuvimos contacto con inversionistas. Nunca conocí, ni vi, ni hablé con inversionistas."Sólo teníamos discusiones con los ejecutivos sobre la situación del país o región donde se supone que uno tenía cierta pericia".Añade que, como miembro del Consejo de Asesores, también tenía que asistir a eventos. En su caso, dice, fueron tres; dos en Washington y uno en Nueva York. Asegura que en varios de ellos participaron los exsecretarios de estado de Estados Unidos Madelaine Albright y Colin Powell y el exnúmero dos del Pentágono Paul Wolfowitz.Por sus funciones de asesor recibió ingresos, por los cuales "pagué impuestos tanto en México como en Estados Unidos".Entrevistado por The Globe and Mail, Luis Giusi asegura que Stanford sólo quería usar los nombres de sus asesores para abrir puertas en varios países, conectándolo con gente de alto nivel en empresas, deportes y política.De acuerdo con la información firmada por Paul Waldie, algunos de los asesores como Adolf Ogi renunciaron a raíz del escándalo.Stanford Group, con sede en Houston, llegó a tener 30 mil clientes en más de cien países, entre ellos México, Ecuador, Venezuela, Perú, Colombia, Panamá y en paraísos fiscales del Caribe; además de oficinas en Zurich, Suiza.Una de las empresas del grupo, Stanford International Bank (SIB) tiene su sede en Antigua, Barbuda.

domingo, febrero 22, 2009

Miles de venezolanos que creyeron que Chávez iba a imponer el comunismo llevaron sus ahorros al Stanford Bank y acabaron estafados

Luigino Bracci Roa


Miles de venezolanos, intimidados por las acusaciones de medios privados en torno a que el Presidente era "comunista", prefirieron confiar en un banco extranjero y ahora se lamentan. Otros temen que el gobierno descubra cómo eludieron el control de cambios. Luis Giusti era uno de los promotores de Stanford Bank en Venezuela.

Un artículo de la agencia Thompson-Reuters destaca que "venezolanos de clase media y ricos confiaron su dinero al grupo financiero del tejano Allen Stanford, acusado de un 'fraude masivo', porque creían que sus ahorros estaban más seguros allí que en los bancos del país gobernado por el presidente Hugo Chávez".

Los depósitos de venezolanos en el banco comercial Stanford fueron tan numerosos, que -según investigadores estadounidenses citados por Reuters- "representarían más de una cuarta parte de los 8.000 millones de dólares" invertidos en certificados de depósitos fraudulentos por parte de la estadounidense Stanford con tasas de interés sospechosamente altas. Reuters asegura que los venezolanos han invertido más de 2.000 millones de dólares en sus compañías offshore.

Stanford también está siendo investigada en Estados Unidos por sus posibles conexiones con redes del narcotráfico en México.

¡"Viene el coco" a quitarnos el dinero!

Personas de clase alta y media fueron persuadidas e intimidadas por el mensaje de medios privados y políticos de oposición, quienes desde 1998 han asegurado que el Presidente Hugo Chávez es un "comunista" que viola la propiedad privada. Muchos también vivieron la crisis bancaria de los años noventa, ocurrida durante el gobierno de Rafael Caldera y que dejó con muy malas experiencias a cientos de miles de personas que tenían sus depósitos en el Banco Latino y otras 14 instituciones venezolanas que se fueron a la quiebra.

Reuters explica que Stanford empleó destacadas figuras para vender su esquema de inversión en Venezuela, incluyendo respetados banqueros. "Por varios años, Luis Giusti, ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y destacado opositor de Chávez, fue miembro del comité consultivo de Stanford Financial Group".

"¿Dónde vas con tus cuatro lochas? Uno no puede confiar en la banca de aquí y tampoco quieres tener mucho dinero a la mano porque este Gobierno todo te lo quiere quitar”, dijo una mujer citada por Reuters, cuya familia confió a Stanford unos 250.000 dólares, "unas 4 lochas", equivalentes a 56 años de sueldo mínimo venezolano. Otra mujer, Mónica Peña, dijo: “A la hora de tener que correr de Venezuela es importante tener algo afuera (...) Este loco que tenemos aquí te hace sentir que todo tu dinero se te convierte en agua”, agregó. Ella invirtió su herencia familiar en Stanford por sus altas tasas de interés.

Corrida masiva esfumó el capital del banco

El gobierno venezolano debió intervenir el jueves al banco comercial Stanford, una pequeña operación del holding, después de que la noticia del fraude en Estados Unidos desatara una corrida de depósitos. Aún cuando la representación venezolana de Stanford, al cierre del 31 de enero, contaba con 542,5 millones de bolívares fuertes en captaciones y cumplía con los índices de solvencia, la masiva corrida de depósitos esfumó la liquidez al punto de que el 18 de febrero, para atender al público, la gerencia utilizó 74% de los recursos colocados a manera de encaje en el Banco Central. Una fuente del banco aseguró a AP que la entidad financiera perdió en dos días el equivalente a 42% de los depósitos.

El titular de la Sudeban, Edgar Hernández Behrens, dijo este jueves que los depósitos de 10.000 ciudadanos en Venezuela están garantizados, que el banco cumple con los estándares requeridos por las autoridades y que esperan que se presente la propuesta de venta de la entidad lo antes posible. Se estima que, luego de su venta, los ahorristas puedan recuperar sus fondos.

Protección a los usuarios venezolanos de la banca

A pesar de las opiniones de un reducido grupo de personas, el gobierno bolivariano ha hecho todo lo contrario: ha tomado medidas para proteger a la clase baja y media de los abusos de la banca, como lo prueban las decisiones y el apoyo ante los créditos indexados o "cuotas balón", el cobro no notificado de intereses sobre intereses que bancos comerciales hacían a personas que solicitaban créditos para adquirir propiedades y vehículos. Los mismos fueron anulados por el Tribunal Supremo de Justicia con apoyo del Ejecutivo.

El gobierno también controla las tasas de interés activas y pasivas para evitar la especulación y estimular el ahorro, y protege a los ahorristas y solicitantes de préstamos cuando la banca viola normas y leyes en contra de ellos.

El pasado viernes, Eduardo Samán, presidente de Indepabis (organismo encargado de proteger a los usuarios y usuarias de empresas públicas y privadas), informó que se multará a los bancos Mercantil, Banesco, Provincial, Banco de Venezuela, Corp Banca, Mi Casa, Caroni, Del Sur, Banco Guayana, Banco Nacional de Crédito, Fondocomún, Banco Occidental de Descuento y Central Banco Universal por denuncias de sus usuarios realizadas en 2008, que fueron procesadas y resultaron efectivas, en torno a abusos de esas organizaciones financieras en su contra. La banca deberá pagar, en total, Bs.F. 548.752,40 en multas.

Miedo de que se descubran violaciones al control de cambio

Comenzando en Venezuela tras la crisis bancaria, las ventas de Stanford iniciaron lentamente en una sencilla oficina, pero luego creció la avalancha de clientes, felices con las altas tasas de interés. Stanford ofrecía servicio de 24 horas y permitía a los inversionistas retirar cheques denominados en dólares.

Inversionistas congregados el jueves en las oficinas de representación del Stanford International Bank en Caracas temían que el Gobierno investigara las operaciones offshore y descubriera a personas que eludieron el control cambiario. “La gente teme que el Gobierno vaya a empezar a preguntar cómo es que tienes un millón en tal cuenta, de donde salió este dinero”, dijo una cliente con 14 años con el Stanford.

sábado, febrero 21, 2009

Para retiros… apriete las pompis, porque no hay dinero.

Allen Stanford, acusado de un fraude por 8 mil millones de dólares, fue hallado en Virginia. En México, la CNBV dijo que los clientes aquí de la empresa estadunidense no cuentan con protección alguna.

Localizan a Stanford, mueve sus influencias
Aquí operaba con el disimulo de las autoridades


El multimillonario texano sir Robert Allen Stanford fue localizado ayer por agentes de la FBI en el estado de Virginia, donde aparentemente se movía cerca de sus contactos políticos de Washington en busca de auxilio. Se sabe que es un contribuyente de campañas políticas de miembros del Congreso. No fue detenido, sólo le entregaron la notificación de que la comisión de valores de Estados Unidos le ha abierto un expediente por un probable fraude de 8 mil millones de dólares, operado desde sus tres principales empresas: Stanford International Bank, con sede en la isla de Antigua; Stanford Group, en Houston, y la consultora Stanford Capital Management. Tiene muchas posibilidades de salir bien librado del problema: la mayor parte de su clientela no es gringa, es de América Latina, principalmente de México, Venezuela y Perú. El gobierno de Hugo Chávez intervino ayer mismo sus instalaciones y depósitos. Aquí lo que se advierte es que los funcionarios tratan de lavarse las manos.
Hubo protección
De acuerdo con información oficial que ha emitido la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, Stanford Fondos SA de CV “tiene autorización desde 2005 para operar como distribuidora de sociedades de inversión”. Le permite promover la venta de sociedades de inversión mexicanas operadas por intermediarios mexicanos. Sin embargo, el portal de Internet de la compañía dice que administra, entre otras, operaciones de “renta variable invirtiendo en acciones cotizadas en la Bolsa Mexicana de Valores y en mercados extranjeros”. ¿Ustedes creen que al presidente de la CNBV, Guillermo Babatz, o al numeroso personal a su cargo, haya escapado que Oxford se había salido del perímetro de la autorización y estaba ofreciendo inversiones en mercados extranjeros? Como suele suceder, después de niño ahogado quieren tapar el pozo. Anuncia la CNBV que “a partir del día de hoy” estará disponible un buzón electrónico para que la ciudadanía presente dudas, quejas y denuncias relacionadas con el padrón de entidades financieras supervisadas. ¡Uy, qué mello! www.stanfordfondos.com/
Van al litigio
Los defraudados mexicanos recibieron de la Condusef un baño de agua fría cuando llamaron en busca de orientación. Les dijo que no puede hacer nada, porque se trata “de un banco extranjero” –ahora ya sabemos por qué Luis Pazos tampoco hace nada frente a Santander, Citibank, etcétera, ¡todos son extranjeros!–, así que ayer comenzaron a reunirse con la finalidad de diseñar una estrategia para recuperar su dinero. Hay una idea interesante: demandar, pero no a Stanford, sino a los funcionarios públicos que lo protegieron y alcahuetearon en Estados Unidos.
e@Vox Populi
Asunto: medicamentos genéricos
Enrique: Leo con preocupación tu respuesta a la misiva que te dirige el doctor Azael Velásquez. Dices que los ricos le sacan la vuelta a los medicamentos genéricos. ¡Pues sí, mi Perogrullo amigo! Pero no todos (casi ninguno, más bien) los mexicanos somos pudientes. Y parafraseando al general Zaragoza: si hubiera parque… En todo caso, no hay que confundir “genéricos” con “similares”. Los primeros se venden en las farmacias, los segundos son exclusivos de las que tienen una caricatura de Dr. Gordito como logo. Los genéricos tienen controles estrictos en su elaboración, contienen los mismos ingredientes que los de los grandes laboratorios y son vigilados con lupa por las autoridades. Estoy seguro que te cambiará la idea sobre los genéricos.
Antonio Torres/ Distrito Federal
R: Un día antes mencioné que la miss Gordillo nunca tomaría un genérico y menos un similar; ella se atiende en Scripps de La Jolla. A ese tipo de ricos me refería.
Asunto: el oro
Desde hace mucho sus comentarios han hablado de la devaluación del dólar y todavía hay quien pregunta si debe cambiar a dólares sus ahorros. Hace poco más de un mes, el gerente de una de las supertiendas de Cuernavaca me comentaba que ya no venden mantequilla de deveras, porque se paga en euros y el precio está demasiado alto. Sería interesante saber, más allá del contraste que provocaría la comparación de precios y el efecto en el ánimo del consumidor, si demasiado alto se refiere al mismo criterio con que los proveedores del papel Charmin han reducido el tamaño de la hoja del papel de baño y hasta la tinta para su valeroso osito. La Profeco podría ayudarnos a que lo que dicen leche sea leche, papel para el baño también lo sea, mantequilla sea mantequilla, y gobernantes también lo sean. ¿No?
Stephen M. Chagin/ Cuernavaca
R: Respecto del primer punto: los ahorradores no hallan cómo proteger su dinero. Sólo el oro macizo, en lingotes o en monedas, ha sido una inversión confiable y consistente en los últimos tiempos.
Asunto: una cliente de Stanford
Llamando a las oficinas de Stanford:
Ring… ring.
–Bienvenido a su fondo de inversiones…
–Para español, apriete el 1…
–Para inglés, apriete el 2…
–Para depósitos, apriete el 3…
–Para retiros… apriete las pompis, porque no hay dinero.
(Envío de una señora de Santa Fe –pide que no se conozca su identidad– defraudada con 75 mil dólares)

DINERO
galvanochoa@yahoo.com
Foro: http://www.dinero.tv/
Regi­strate para participar en la encuesta semanal: http://www.elforomexico.com/index.php

Venezuela congela fondos de Stanford, mientras en México a la CNBV les vale

Conforme a la información del Universal, La Comisión Nacional Bancaria y de Valores enfatiza que hasta el momento no ha intervenido en la casa de bolsa Stanford Group, por lo que los inversionistas pueden solicitar el retiro de sus fondos.
Entre los ahorradores afectados persiste más que molestia, impotencia, incertidumbre y tristeza.
Personas jóvenes, maduras y de la tercera edad llevan por lo menos 24 horas sin moverse de la calle de Andrés Bello, en la colonia en Polanco, en el poniente de la ciudad de México; no saben qué ocurre con la empresa y con su dinero.
Una señora de 67 años de edad y en muletas que pidió no citar su nombre reveló que invirtió 800 mil pesos en Stanford.
“Fue la herencia de mi padre, de mi esposo muerto; me convencieron de llevar mi dinero a Antigua, y ahora me dejan en la calle”, dijo la mujer entre llanto y angustia. (Universal)Bueno pues ahora vean lo que hace Venezuela, de quien siempre se quejan:

Ejecutivo Nacional interviene Stanford Bank en Venezuela

http://www.youtube.com/watch?v=iym6ymGi7Vc&eurl=http://www.radioamlo.blogspot.com/&feature=player_embedded