Mostrando las entradas con la etiqueta Carla Bruni. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Carla Bruni. Mostrar todas las entradas

sábado, marzo 14, 2009

¿Quién pagó la estancia privada de los Sarkozy en México?

Yuriria Iturriaga

¿Dónde y cuánto costó? Fueron preguntas que planearon sobre la opinión pública francesa desde que se supo públicamente del viaje del presidente francés a México. Viaje que el Eliseo mantuvo en sigilo hasta que la esposa del presidente, Carla Bruni, soltó esta noche me voy a México”, al final de una comida de caridad. Pero aunque el portavoz del Eliseo aseguró que el viaje se había mantenido en secreto “por razones de seguridad”, ya se había desatado la polémica alrededor de las preguntas: ¿quién pagó el viaje privado de dos días “en un lujoso complejo al borde del Pacífico”.
La mayor inquietud expresada en los medios fue ¿cuánto costó, quién lo pagó? y “¿serán los contribuyentes franceses quienes paguen las vacaciones de Sarko y Carla?”, difundida con fotos de la piscina y la recámara presidencial de Tamarindo Beach. Algunos medios se escandalizaron porque le viaje de la pareja residencial se daba en un contexto de “explosión de desempleo en Francia” hasta que la respuesta sobre el costo llegó desde Londres, vía el Daily Telegraph de Gran Bretaña: “49 000 euros, incluidos los gastos del equipo de protección que acompañó a Nicolás Sarkozy” y, entonces, todo el problema se centró en ¿quién lo pagó?
El portavoz del Eliseo dijo que “era una invitación del presidente mexicano”, versión nunca confirmada por Los Pinos e incluso recientemente desmentida en una entrevista que hizo la estación de radio francesa RTL, a un alto diplomático mexicano quien declaró que “desde luego el Estado mexicano no pagaría por una estancia fuera de una de sus propias residencias”. Así quedó la duda entre los franceses sobre si habrían sido ellos quienes “cargaron con el weekend amoroso” de su presidente, duda reforzada tras el escándalo de una cafetera que costó 25 mil euros al contribuyente.
Mientras quienes creyeron la versión de la invitación oficial se preguntaron “¿en qué estado quedarán los contribuyentes mexicanos cuando se enteren de que pagaron las vacaciones del riquísimo Sarkozy (que se acaba de duplicar el salario)?” y concluyeron: “un presidente de Francia que se deja invitar sus vacaciones por los contribuyentes mexicanos ¿no carece de dignidad?”.
Finalmente, cundió el rumor de que la estancia no oficial del presidente Sarkozy y su esposa Carla Bruni, fue financiada por un “millonario acusado de ser naco-banquero”, como escribe el diario Rue89, que cita al periodista Al Giordano, del Boston Phoenix, que en 1999 cita a su vez el periódico mexicano Por Esto.
Rue89 escribe así que el millonario anfitrión sería Roberto Hernández Ramírez, “una de las mayores fortunas de México…. Antiguo PDG de Banamex, miembro del consejo de administración de Citigroup (una de las más grandes instituciones financieras del planeta), quien sufre de una reputación al menos sulfurosa: en los años 1990 fue sospechoso de hacer transitar a través de sus propiedades cocaína sudamericana participando en el blanqueo de dinero”.

martes, marzo 10, 2009

Carla Bruni y noooo, no, no, noooo, díganle que nooo a ese Karstenstein

Carla Bruni, esposa del presidente Nicolas Sarkozy, arriba a Palacio Nacional, donde Felipe Calderón encabezó una ceremonia de bienvenida al mandatario europeo. Atrás, los secretarios Genaro García Luna y Agustín Carstens


Mi admirabilísimo doktor Karstenstein ha dado verdaderas demostraciones de que es un ser humano que siente y que ama. Ante la belleza imperturbable y nada serena de Carla Bruni, que se paseó frente al gabinetillo calderónico como una de esas aves que cruzan el pantano y no se manchan, el secretario de Hacienda le rindió, junto con García Luna, que también sabe lo que es bueno, el mayor símbolo de pleitesía que un mexicano puede expresar ante una mujer con la clase y el estilo de la primera dama francesa: una mirada francamente lasciva, como de chalán de vulcanizadora a la que nada más le faltó el clásica y sutil: ¡Meeeereeeeeezcooooo!
La fotografía en la portada de MILENIO nos descubre también la envidia incrustada en los rostros de Margarita Zavala y Chepina Vázquechutas que parecen decir: “No sé qué le ven, ya en persona ni está tan guapa como dicen”. Lo mejor es la cara de Ruiz Mateos, ese prócer del oportunismo pando, quien se reprime para no escanear a la mademoiselle como dictan los cánones, no lo fueran a regañar.
Pero el mejor Karstenstein es el beisbolero. En un acto que algunos insensatos califican de populismo al revés y que no es sino una demostración de fe y tanates, se presentó a lanzar la primera bola en el Mundial de Beisbol, sin importarle que pudiera recibir, como era previsible, una rechifla sonora y tumultuaria. Es admirable que el nada portátil personaje, además, cometiera dicho acto ataviado a la usanza beisbolera que, la verdad, no está diseñada para sus disolutas dimensiones, cosa que revela que tampoco le importaba someterse al escrutinio malicioso de los resentidos sociales.
Qué macho el tío. Cualquier otro de sus camaradas de gabinete —compuesto por compatriotas que aprevenidos suelen esconderse tras la vitrola— ni loco se hubiera expuesto al escarnio de esa manera. Karstenstein es la virilidad encarnada.
Quizá fueron los abrumadores abucheos del público o el sentimiento de culpa por transformar un catarrito en tsunami, pero la cosa es que su lanzamiento le salió tirititito y no llegó a home. Cualquier niña softbolera de la Liga Maya hubiera aventado con mayor vigor la pelota a la manopla del catcher. ¿Así lucha contra la crisis?
Y no sólo eso. Atrajo la mala suerte para la selección mexicana, que perdió contra los australianos (ellos aprendieron a jugar a la pelota caliente apenas en 1999) por ¡17-7! Al rato, hasta los vietnamitas nos ganarán a los albures.
¡Noooo, no, no, no, nooooo, díganle que noooo a ese Karstenstein!jairo.
calixto@milenio.com