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domingo, agosto 28, 2011

¿Cuáles son las razones económicas reales de la guerra en Libia?

LIBIA RESISTENCIA Y MARTIRIO
¿Cuáles son las razones económicas reales de la guerra en Libia?

Los precios del petróleo, que actualmente están cayendo, han estado sometidos a sacudidas en la guerra en Libia debido a las especulaciones de los analistas que señalaban que la lucha por el combustible era una de las razones principales de la intervención militar. ¿Es fundado su argumento?

La guerra en Libia, ¿un reparto del petróleo?

La versión común de las causas de las operaciones militares en Libia se vincula con la apropiación del petróleo, pero al analizarla el trasfondo petrolero parece inconsistente. Al menos el 85% del crudo producido en Libia es exportado hacia Europa y EE. UU., teniendo en cuenta que numerosas compañías occidentales producen el petróleo en la zona. En otras palabras, Occidente decidió apoderarse de lo que ya pertenece a sus empresas.

Otro argumento que pone en duda la hipótesis es el presupuesto de Libia, que se forma sobre la base de los ingresos del petróleo y el gas. Si el país norteafricano se priva de esos beneficios, Europa de inmediato recibirá 2-3 millones de refugiados procedentes de Libia que se quedarán sin medios de subsistencia.
El flujo de refugiados aumentó en el Viejo Mundo desde enero, cuando se iniciaron las perturbaciones en Oriente Medio. Los expertos indican que la Unión Europea no puede permitirse acoger a tanta cantidad de desplazados y señalan que la migración masiva es “el comienzo de la gran crisis”.


http://www.youtube.com/watch?v=ZyE5yfIlUoo

El precio de la guerra en el país norafricano

Además, se acaloran los debates acerca del precio de la guerra en Libia. Según las estimaciones del Pentágono, los ataques aéreos ya “absorbieron” 550 millones de dólares. Un mes de operaciones militares podría costar hasta 1.000 millones de dólares. Solo el lanzamiento de un misil de crucero Tomahawk cuesta aproximadamente un millón y medio de dólares, y solo durante las primeras horas de la campaña en Libia las tropas estadounidenses usaron más de 100 dispositivos de este tipo.

La nula rentabilidad de “una conquista petrolera”

La nula rentabilidad de “una conquista petrolera” se ya manifestó durante la guerra en Irak que costó unos 750.000 millones de dólares, una suma que permitía comprar más de 1.000 millones de toneladas de petróleo iraquí incluso a un precio de 100 dólares por barril. En realidad, durante el periodo posterior al régimen de Saddam Hussein EE. UU. compró unos 160 millones de toneladas, en otras palabras, teniendo en consideración los costes de la guerra el precio del petróleo iraquí para los estadounidenses era por lo menos siete veces más alto que el del mercado.

Una razón más que desmiente el trasfondo petrolero es el volumen de importaciones de combustible por parte de EE. UU. de Oriente Medio, que representa entre el 10% y el 15% del consumo de petróleo considerando la producción de crudo en el país.

Además, se observa una fuerte tendencia a la reducción de dependencia de las importaciones de Medio Oriente, que es una parte de la política deliberada por parte del Gobierno estadounidense. Por ejemplo, solo de Canadá EE. UU. recibe 1,5 veces más crudo que de Arabia Saudita, Irak y Kuwait combinados.

La inconsistencia de la versión petrolera

En términos del mercado de hidrocarburos Libia no es un jugador clave. Incluso si desapareciera del mapa, nada cambiaría en el mercado mundial. Según los datos de la OPEP, la producción de petróleo en este país en 2009 fue de 1,5 millones de barriles diarios, un 2% del nivel mundial. Las reservas probadas de petróleo ascienden al 3% de las mundiales y de gas menos del 1%.

Arabia Saudita, por ejemplo, produce más de ocho millones de barriles diarios sin necesidad de utilizar todas sus capacidades y el país puede aumentar la producción hasta 10-12 millones de barriles muy rápidamente. En otras palabras, no hay ningún problema para cubrir el déficit de petróleo causado por la retirada de Libia del mercado.

El hecho se refuerza por la débil reacción de los mercados de materias primas ante los acontecimientos en Libia. Los pronósticos sobre el salto de precios del petróleo hasta más de 150 dólares no se han verificado todavía.

Últimamente los precios del petróleo mostraban una dinámica positiva en el contexto de la intervención militar, pero la situación ha cambiado. El crudo sigue bajando por cuarta sesión consecutiva: el precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) ha caído hasta los 104,15 dólares por barril, 0,27 dólares menos que la jornada anterior.

El barril de crudo Brent para entrega en mayo cotiza a 114.94, 0,22 dólares menos que la jornada anterior.
El conflicto en Libia, según los expertos, añadió 10-15 dólares complementarios, pero ahora que los insurrectos han hecho retroceder a las tropas del Gobierno, el mercado petrolero pierde la base especulativa formada gradualmente y los costos están bajando.

¿Control de una ruta comercial importante?

Sin embargo, existe una regularidad que se puede observar: durante la última década los esfuerzos diplomáticos estadounidenses eran evidentes en las regiones a través de las cuales se transporta el petróleo. Se trata del transporte a través del canal de Suez, una ruta crítica para el tránsito de crudo que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo.

Como conclusión, la guerra en Libia podría deberse a dos motivos fundamentales: recordar al mundo la superioridad militar de Occidente y garantizar la navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo.

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miércoles, junio 24, 2009

"Negar mi repatriación, es una pena de muerte": Cassez


PARÍS, 23 de junio (apro).- La decisión del presidente Felipe Calderón de negarle la repatriación representa "clara y simplemente una pena de muerte", declaró vía telefónica Florence Cassez, desde su encierro en el Reclusorio Femenil de Tepepan, en el Distrito Federal.
"Sesenta años de cárcel en México para mí, equivale a la muerte. Habíamos confiado en el presidente Calderón que había dicho, el 8 de marzo, que estaba de acuerdo para un traslado y hoy me siento traicionada", agregó Cassez, condenada a 60 años de prisión por secuestro y delincuencia organizada.
La francesa, de 34 años de edad, se dijo "aniquilada", durante una conferencia de prensa telefónica organizada por su abogado francés Franck Berton en su oficina en Lille, a la cual asistieron varios periodistas galos.
"Tenía toda la confianza en el presidente Nicolás Sarkozy y ahora no sé, estoy aniquilada. Soy inocente, es más que una injusticia, es inadmisible, asqueroso, no puedo más", dijo Florence Cassez con una voz temblorosa.
"No tendré fuerzas para el recurso de amparo", admitió.
Luego, antes de cortar bruscamente la comunicación, Florence insistió: "Soy inocente, es más que una injusticia, es inadmisible, asqueroso, no puedo más."
Después de la entrevista, cuya grabación fue difundida por varios medios de comunicación franceses, el abogado de Cassez, Franck Berton se declaró "muy preocupado" por su clienta. Consideró que Florence es un "rehén político", y que Felipe Calderón se sirve de ella como un "argumento de campaña electoral".
"Estamos extremadamente decepcionados", declaró un vocero del ministerio de Asuntos exteriores de Francia después de que México negó la repatriación de Florence Cassez.
Las reacciones del gobierno francés no se hicieron esperar. El vocero Luc Chatel declaró hoy que "Francia, tal como el presidente Sarkozy se había comprometido, utilizará todos los medios del derecho internacional, todos los procedimientos internacionales en vigor para obtener el traslado de Florence Cassez".
"El hecho de que los mexicanos pusieron fin de manera unilateral a los trabajos de la comisión bilateral franco-mexicana es una decepción", detalló el vocero del gobierno francés.
Florence Cassez, de nacionalidad francesa, está detenida desde diciembre de 2005 en México y se ha declarado inocente del delito de secuestro. Fue capturada junto con el líder de la banda El Zodiaco, Israel Vallarta, con quien mantenía una relación amorosa.
En marzo 2009, durante una visita oficial en México, el presidente francés Nicolas Sarkozy solicitó la aplicación del Tratado de Estrasburgo entre México y Francia que permite el traslado de un condenado hacia su país de origen.
"No existen las condiciones para que la pena impuesta por los tribunales mexicanos se cumpla de manera íntegra en Francia, por lo que no es posible acceder y otorgar el consentimiento mexicano", había declarado el presidente Calderón el 22 de junio.
Según el derecho francés, un condenado no puede cumular años de cárcel por vario delitos como lo prevé el código penal mexicano, así que de ser trasladada en Francia, Florence Cassez no habría cumplido 60 años cárcel.
En un comunicado de prensa, publicado en su página digital, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia explicó que "México tenía conocimiento de la asimetría de las condenas francesa y mexicana antes del inicio del trabajo del grupo de expertos y, por otra parte, México no formuló ninguna reserva en cuanto a la adaptación de las condenas cuando se afilió a la convención de Estrasburgo".
El ministerio francés detalló que se llevaron a cabo tres reuniones del grupo de trabajo franco mexicano de los cuales habían salido "unos primeros resultados". "La parte mexicana decidió de manera unilateral poner fin a este ejercicio bilateral. Lo lamentamos pero no renunciamos en encontrar una solución" agregó un vocero del ministerio de Asuntos exteriores de Francia.
Un grupo de apoyo a Florence Cassez expresó por su parte su "cólera y su tristeza" después de la decisión de las autoridades mexicanas en lo tocante al caso Cassez. Vía su página digital, el grupo llamado "liberen a Florence Cassez" llamó a la movilización para el traslado de Florence Cassez.
Sin embargo, un sondeo electrónico realizado por el diario Le Fígaro, el más antiguo de Francia, reveló que la mayoría de los franceses participantes está de acuerdo en la decisión de México de no repatriar a Cassez.
De 16 mil 908 personas que respondieron a la encuesta, 72.14% respondió que entendía la decisión, contra 27.86.