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domingo, febrero 24, 2013

"Shades of anger" - "Las tonalidades de la ira"

A poem written and read by Rafeef Ziadah
Allow me to speak my Arab tongue before they occupy my language as well. Allow me to speak my mother tongue before they colonise her memory as well. I am an Arab woman of color. and we come in all shades of anger.

domingo, abril 08, 2012

Afganistán: “el horror… el horror”

Estados Unidos sólo simulará que saldrá de Afganistán. Después de la invasión y la imposición de una clase dirigente afín, no dejará la codiciada zona a merced de China y Rusia. La ocupación tampoco será menos violenta; por el contrario, lo que sigue es el terror para afianzar sin tropas formales un régimen incondicional que arrase cualquier tipo de disidencia.

Comenzó mucho antes de que un asesino solitario, el sargento Robert Bales, del Ejército de Estados Unidos, casado, con dos hijos, entrara en las aldeas de Panjwayi, al Suroeste de la ciudad de Kandahar, y supuestamente, solo iniciará una matanza indiscriminada, que causó la muerte de 16 civiles. Tampoco es la primera vez que algo así ocurre.
Fue el momento de la masacre de Haditha de Afganistán como en Irak, o como la matanza de My Lai en la Guerra de Vietnam.
Se había intensificado por medio de bombardeos en serie de drones con misiles Hellfire contra las bodas en las tribus; las series de “incursiones nocturnas” secretas de fuerzas especiales de Estados Unidos; los homicidios seriales “de equipos de asesinato” en 2010; las meadas rituales sobre los afganos muertos por parte de “los hombres de uniforme”; y por último, pero no menos importante, la quema de Coranes en la base aérea estadunidense de Bagram. Misión… ¿cumplida?
Los afganos reclaman justicia por la matanza
De acuerdo con el último sondeo del Post-ABC News –realizado antes de la masacre de Kandahar, el 11 de marzo de 2012– un 55 por ciento de los estadunidenses quiere que finalice la guerra afgana.
El presidente Barack Obama volvió a recalcar que tras 10 años desde el comienzo de una guerra que ha costado por lo menos 400 mil millones de dólares, el “rol de combate” de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) terminará en 2014.
Según Obama, Washington sólo quiere asegurar que “Al-Qaeda no opere allí, que exista suficiente estabilidad y que no termine en una refriega de todos contra todos”.
Al Qaeda “no opera allí” desde hace tiempo; sólo hay un puñado de instructores que no están “allí”, sino en los waziristanes, (en las áreas tribales paquistaníes).
Y olvidar la “estabilidad”. Las “fuerzas de seguridad afganas” que estarán, teóricamente, a cargo en 2014, o incluso antes, están condenadas. Su tasa de analfabetismo es de un asombroso 80 por ciento. Por lo menos el 25 por ciento deserta. La violación de niños es endémica. Más de un 50 por ciento está permanentemente drogado con hachís o esteroides.
El grado de desconfianza entre afganos y estadunidenses es cómico. Según un estudio de 2011, que fue clasificado por el Pentágono después de que se filtrara al periódico financiero Wall Street Journal, los militares estadunidenses ven esencialmente a los afganos como cobardes corruptos, mientras los afganos ven a los militares estadunidenses como matones cobardes.
Considerar un momento como en 1975, en Saigón, Vietnam (hoy Ciudad Ho Chi Minh), ahora, o en 2014, los hechos en el terreno serán los mismos: inestabilidad que sacude el Hindu Kush (macizo montañoso de Asia, situado entre Afganistán y el Noroeste de Pakistán).

A cara o cruz
Afganistán fue siempre una tragedia traspasada por la farsa. Pensar en las 83 restricciones de las reglas de enfrentamiento originales de la OTAN que llevaron, por ejemplo, a una racha de soldados franceses muertos, en 2008, porque Francia, presionada por Estados Unidos, dejó de pagar por protección a los talibanes; o pensar en Berlín que no la calificó de guerra, sino de “misión humanitaria”.
Las batallas internas –a diferencia de Vietnam– se hicieron leyenda, como la banda de la contrainsurgencia, apoyada por el entonces jefe del Pentágono, Robert Gates, investido en una “nueva misión” y un “nuevo liderazgo militar”, ganando contra la estrategia del contraterrorismo plus del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, de menos soldados en el terreno realizando contraterrorismo.
El vencedor, como todos recuerdan, fue la estrella de rock, el general Stanley McChrystal, quien insistió en que el plan Biden llevaría a un “caosistán”, que fue el nombre de un análisis clasificado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés).
McChrystal –portavoz del Pentágono durante la invasión de Irak, en marzo de 2003– quería cambiar a toda costa la cultura de la OTAN y del Ejército de Estados Unidos, en Afganistán. También destruir la cultura de dispara-primero-y-reviéntalos y orientarse hacia “la protección de la población civil”. En sus propias palabras subrayó que las “municiones aire-tierra” y los “fuegos indirectos” contra casas afganas, “sólo estaban autorizados bajo condiciones muy limitadas y prescritas”.

Se impuso –protegido por su estatus de estrella de rock– sólo por un breve momento.
Mientras tanto, incluso si por una parte el Departamento de Estado, las oficinas de Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas y Federal de Investigación advertían de los repugnantes contrabandistas de drogas y criminales de todo tipo, por la otra la CIA y el Pentágono, elogiándolos por buena inteligencia, siempre vencían.
Y todo estaba plenamente justificado por una cantidad de halcones “liberales” renuentes en sitios como el Centro por una Nueva Seguridad Estadunidense, repleto de periodistas “respetables”.
Hamid Karzai (presidente de Afganistán) ganó las elecciones mediante un fraude rotundo. Su hermanastro Ahmed Wali Karzai –entonces jefe del Consejo en Kandahar– pudo seguir dirigiendo su masivo narcotráfico mientras desdeñaba las elecciones (“la gente en esta región no las entiende”).
¿A quién interesaba que el gobierno afgano de Kabul fuera o sea un sindicato del crimen? Comandantes locales “leales” –nuestros bastardos– conseguían cada vez más fondos e incluso los integrantes de las Fuerzas Especiales como consejeros personales para ellos y sus escuadrones de la muerte.
McChrystal, dicho sea a su favor, admitió que los soviéticos hicieron bien las cosas en la década de 1980 (por ejemplo, la construcción de carreteras, la promoción del gobierno central, la educación de niños y niñas por igual, la modernización del país).
Pero se equivocaron en muchas cosas: los “bombardeos de saturación” y la muerte de 1.5 millones de afganos. Ojalá los planificadores del Pentágono hubieran tenido la presencia de ánimo de leer Afgantsy: the russians in Afghanistan 1970-89 (Profile Books), del exembajador británico Rodric Braithwaite, basado en numerosas fuentes rusas desde el Comité para la Seguridad del Estado(conocida como la KGB) hasta la Fundación Gorbachov; del Internet a un espectacular libro del difunto general Alexander Antonovich Lyakhovsky.

“El derecho a estar mal informado”
El Pentágono nunca aceptará la fecha de retirada de 2014: choca frontalmente contra su propia doctrina de Full Spectrum Dominance (Dominación de Espectro Completo), que cuenta con numerosas bases en Afganistán para vigilar, controlar, acosar a los competidores estratégicos, Rusia y China.
La salida será una artimaña. El Pentágono transferirá sus operaciones especiales a la CIA; se convertirán en “espías”, no en “tropas en el terreno”.
Esto significará, esencialmente, una extensión ad-infinitum del Programa Phoenix en Vietnam, con el mal se realizó la matanza selectiva de más de 20 mil “presuntos” partidarios del Vietcong.
Y eso nos lleva al actual director de la CIA, conocedor de los medios, el general David Petraeus, y su bebé, el manual de campo FM 3-24 de COIN, la respuesta del Pentágono a Marriage of heaven and hell (Matrimonio del cielo y el infierno) del poeta inglés William Blake, como el matrimonio de la contrainsurgencia con la guerra contra el terror. Y esto, incluso después que el estudio de la corporación estadunidense Research and Development (encargada de ofrecer investigación y análisis a las Fuerzas Armadas y también trabaja en la organización comercial y gubernamental de Estados Unidos), de 2008, Cómo terminan los grupos terroristas, indica que la única forma de derrotarlo es mediante una buena operación de mantenimiento del orden.
A Petraeus no le importaba un comino. Después de todo sus “operaciones de información”, como en una manipulación generalizada de los medios, combinada con la masiva distribución de la proverbial valija llena de dólares, habían vencido en la oleada “suya” y de George W Bush, en Irak.
Los orgullosos pastunes son mucho más difíciles de derrotar que los jeques suníes en el desierto. Disminuyeron tanto su tecnología –al fabricar decenas de miles de artefactos explosivos improvisados con fertilizante, madera y munición vieja– que en los hechos pararon en seco la tecnología estadunidense, llevando a innumerables informes en la neolengua del Pentágono sobre el “vasto aumento en la actividad de artefactos explosivos improvisados”.
Desde la toma de posesión de Obama, el Pentágono ha jugado sucio para conseguir la guerra exacta que quería realizar en Afganistán.
La consiguieron. Petraeus se lanzó a un modo de continuo sesgo sobre el “progreso”. Poblaciones locales se “hacían más abiertas a las tropas estadunidenses”, incluso cuando una evaluación nacional de inteligencia (NIE, por su sigla en inglés) –el conocimiento acumulativo de 17 agencias de inteligencia de Estados Unidos– se mantenía sombrío.
Petraeus hizo lo que hace mejor: un remix del NIE. Nunca admitió que la guerra terminaría en 2014. Aumentó los ataques aéreos, dio rienda suelta a las agresiones de helicópteros Apache y Kiowa, triplicó la cantidad de incursiones nocturnas de Fuerzas Especiales, autorizó una mini conmoción-y-pavor, arrasando totalmente la ciudad de Tarok Kolache, en el Sur de Afganistán.
Hubo otra masacre estadunidense en febrero de 2011, en la provincia Kunar, con 64 civiles muertos, y Petraeus incluso tuvo el descaro de acusar a los afganos de quemar a sus propios hijos para que pareciera un daño colateral. ¡Qué le aproveche! Entonces, su relación con Obama incluso estaba mejorando.
El gobierno de Obama está, de hecho, convencido de que la oleada de éste, dirigida por Petraeus y que debía de terminar en septiembre de 2011, ha “estabilizado” a Afganistán, por lo menos en la región conocida como comando regional Este. Es lo que Petraeus llama “bastante buen afgano”.
La mayor parte del país es en efecto “bastante buen talibán”, ¿pero a quién le interesa? En cuanto a la quema de bebés, los cínicos podrían hablar de una característica del excepcionalismo estadunidense. Basta con recordar el refugio del barrio al-Amiriya, en Bagdad, el 13 de febrero de 1991, con no menos de 408 niños y sus madres quemados vivos por Estados Unidos.

“Nunca volveré a mirarte a los ojos… de nuevo”
Cómo no recordar al inimitable actor y director estadunidense Dennis Lee Hopper, como el fotoperiodista sicodélico de la película Apocalipse now, hablando del coronel Kurtz (Marlon Brando): “Es un poeta guerrero en el sentido clásico…”.
El “poeta guerrero” McChrystal estaba convencido de que Afganistán no era Vietnam; ahí, Estados Unidos combatía contra una “insurgencia popular”, a diferencia de Afganistán (erróneo: las numerosas tendencias aglomeradas bajo el mote de “talibanes” se han hecho más populares en proporción directa con el desastre de Karzai, para no hablar de que en Vietnam el discurso político oficial del Pentágono era que el Vietcong nunca fue popular).
Los generales, en todo caso, no salen en las matanzas indiscriminadas al estilo de Kurtz. Petraeus fue promovido para lanzar la Guerra en las Sombras & Cía en la CIA. Después de que fue despedido tras la aparición de su fotografía en la revista Rolling Stone–, ¿qué estrella de rock es eso?– McChrystal terminó por ser rehabilitado por la Casa Blanca.
Enseñó en la Universidad de Yale; pasó a la consultoría, y gana una fortuna en su circuito de conferencias –destilando sabiduría sobre el “liderazgo” y el Oriente Medio– y fue convertido en un asesor sin pago para familias militares por Obama.
McChrystal piensa que Afganistán está atrapado en “una especie de pesadilla post-apocalíptica”. “El horror… el horror…” de Conrad es perenne. La lección clave de Vietnam es cómo precintar el horror, cómo colocarlo en cajas y cómo abrazarlo, voluptuosamente.
Por lo tanto no es sorprendente que él no pueda llegar a ver que tuvo el papel principal en el remix del coronel Kurtz –mientras que Petraeus fue más metódico, pero no menos mortífero, capitán Willard. A diferencia de Vietnam, sin embargo, esta vez no habrá un Francis Ford Coppola que gane la guerra para Hollywood. Pero quedarán muchos hombres huecos en el Pentágono.
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jueves, marzo 22, 2012

México cede a EU riqueza petrolera

El acuerdo para la explotación de pozos transfronterizos de hidrocarburos firmado entre México y Estados Unidos pone en juego el 50 por ciento de las reservas del país, según los propios cálculos de Pemex. El documento “marca la culminación de la desnacionalización de la industria petrolera mexicana”, considera experto. Con su próxima entrada en vigor, el país vecino tendrá permiso para explotar los yacimientos Delta Río Bravo, Franja de Sal Alócotona, Cinturón Plegado Perdido y Planicie Abisal. El potencial de la zona ya fue mapeado por la paraestatal, con un costo para el erario mexicano de 50 mil millones de pesos.
En las aguas profundas del Golfo de México se localizaría el 50 por ciento del oro negro del país. Se trata de los recursos prospectivos que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha calculado en la zona, de acuerdo con su boletín informativo 19/2012, y que ahora se podrían compartir con Estados Unidos a través de los llamados pozos transfronterizos.
Y es que tras cuatro años de intensas presiones políticas del Departamento de Estado estadunidense y al margen del Congreso de la Unión mexicano, los gobiernos de Barack Obama y de Felipe Calderón firmaron el Acuerdo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América Relativo a los Yacimientos Transfronterizos de Hidrocarburos en el Golfo de México.
Para Sergio Suárez, investigador en el Instituto de Investigaciones Económicas (Iiec) de la Universidad Nacional Autónoma de México, “el denominado tratado Clinton-Espinosa marca la culminación de la desnacionalización de la industria petrolera mexicana. [Con éste] se pierde soberanía, seguridad e independencia petrolera, en función de restituir reservas, incrementar la producción de crudo y mantener la de gas, al abrir indebidamente paso a las trasnacionales en una actividad exclusiva de Pemex”.
Entre otras cosas, el Acuerdo establece en su artículo 7 que si se localiza un yacimiento transfronterizo sin que haya sido aprobado un acuerdo de unificación por las partes, cada país “deberá adoptar medidas para facilitar la explotación del yacimiento transfronterizo como una unidad transfronteriza…”.
En el llamado Golfo de México Profundo, la paraestatal reconoce que ya identificó recursos contingentes por 283 millones de barriles de petróleo crudo equivalente e incorporó “reservas a nivel 3P (probadas, con un nivel de 10 por ciento de certidumbre) por 822 millones de barriles”.
De 2000 a 2011, la subsidiaria Pemex Exploración y Producción destinó unos 50 mil millones de pesos a la exploración, perforación de pozos y adquisición de información sísmica en la zona petrolera denominada Golfo de México Profundo, refiere el boletín 19/2012. En esta se calcula recursos prospectivos por 29 mil 500 millones de barriles.
Con la entrada en vigor del Acuerdo, signado el 20 de febrero pasado, todos los mapas exploratorios serían entregados a su contraparte: los artículos 4 y 5 estipulan que si cualquiera de los dos países tiene conocimiento de la posible existencia de un yacimiento transfronterizo o de una manifestación de hidrocarburos cerca de la línea de delimitación, la parte deberá de notificarlo por escrito a su homóloga en un lapso de hasta dos meses después del hallazgo. A partir de esta notificación y en el mes siguiente deberán de proporcionar la totalidad de la información geológica relevante, así como entregar toda la información disponible que posean.
México cuenta con mapas elaborados durante los dos sexenios panistas respecto de las reservas prospectivas en las cuatro regiones que limitan con Estados Unidos: Delta Río Bravo, Franja de Sal Alócotona, Cinturón Plegado Perdido y Planicie Abisal. Entre otras cosas, las cláusulas de confidencialidad que se establecen en el Acuerdo podrían ocultar el uso que darán los funcionarios del gobierno federal a esta información.
Fabio Barbosa Cano, investigador en el Iiec, considera “inaceptable el elevado número de cuestiones y la facilidad que el tratado establece para declarar como información confidencial la información geológica. Se trata de asuntos que en un país como México, donde la industria es de la nación, no pueden ser secretos; situación distinta a Estados Unidos, donde los campos petroleros son propiedad de los inversionistas privados”.
El artículo 2 del Acuerdo establece que es “confidencial cualquier información o datos, incluyendo información geológica de cualquier tipo, clase o naturaleza, ya sea escrita u oral, revelada por una de las partes a la otra, que no está públicamente disponible y cuya información o datos han sido identificados por la parte transmisora como confidencial”.
Sergio Suárez –doctor en investigación económica por la Universidad Complutense de Madrid, España– señala que ya se identificaron y mapearon siete provincias petroleras.
De éstas destaca “Cinturón Plegado Perdido. Si bien no han comprobado la existencia de yacimientos, la ubican como el área de mayor prospectiva para Pemex, por estimar que es la continuación de descubrimientos de crudo ligero del lado estadunidense. Las demás provincias serán explotadas por empresas trasnacionales vía contratos incentivados, al contar con la seguridad jurídica y un acuerdo internacional respectivo para trabajar en zonas marítimas mexicanas del Golfo de México.
“En consecuencia, culmina así el objetivo central de la reforma petrolera de 2008: dar cierre al proceso de desnacionalización de la industria petrolera mexicana.”
“Pemex perderá”

Este año “la estrategia exploratoria en aguas profundas privilegiará las provincias geológicas propensas a contener aceite, como es el caso del Cinturón Plegado Perdido y la provincia Salina del Bravo en la parte Norte de la porción mexicana del Golfo de México”, refiere la paraestatal en su boletín 19/2012.
El maestro Fabio Barbosa Cano prevé que el Senado aprobará el Acuerdo casi sin discusión, pero aclara que éste no es la culminación de un proceso: “Apenas establece normas generales. La sociedad mexicana tiene que mantenerse vigilante cuando se descubra el primer yacimiento transfronterizo, para conocer cuál es la evaluación sobre reservas formulada por las partes, basada en la información geológica específica; cuál es la producción esperada y qué porcentajes de las reservas y de la producción corresponderán a cada país, qué mecanismos existen para que técnicos independientes puedan revisar la información”.
El experto en reservas petroleras considera que “la tendencia más probable es que si se descubren yacimientos no sólo al cruzar la línea fronteriza, sino incluso cerca de la frontera, como es el caso de las localizaciones Trión y Maximino, se utilizará la infraestructura de proceso ya existente a unos 40-50 kilómetros al Norte en las instalaciones que opera [la empresa de hidrocarburos Royal Dutch] Shell, para trasladar la nueva producción mexicana a las refinerías en Houston, Texas”.
El maestro en ciencias Antonio Gershenson opina que México llega a este Acuerdo bilateral sin ninguna ventaja. “Primero fueron desmantelando la planta calificada de Pemex, ingenieros y similares, con el pretexto de que ya no tenían [materia de trabajo]; le fueron encargando a particulares cada vez más [trabajos]. En las aguas profundas [operan] puras empresas extranjeras. Y ahora con el Acuerdo de la frontera marítima, mandan a Pemex a asociarse sin medios propios, y en una zona en la que el ciento por ciento de las perforaciones realizadas, su procesamiento y transporte está del lado estadunidense”.
Sin embargo, el panista Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, considera que el Acuerdo es benéfico para el país, porque “reduce los riesgos de pérdidas”.
En entrevista, asegura que la distribución del petróleo extraído de los yacimientos transfronterizos se hará en partes iguales para México y Estados Unidos. Respecto de las empresas contratadas tanto para los trabajos de exploración y explotación, indica que éstas son confiables. “Cualquier manejo deshonesto las haría perder mucho, pues son empresas internacionalmente conocidas que perderían más por un acto deshonesto que por las ganancias que de ello pudieran generar. Serían vetadas internacionalmente”.

“Revertir el destino fatal”
El maestro Fabio Barbosa indica que la ruta trazada por el Acuerdo bilateral no es “fatalmente el único destino de la producción mexicana en la Región Norte: un gobierno nacionalista, preocupado por la transformación industrial de las materias primas y el impulso al empleo en Tamaulipas y el Norte de Veracruz, puede diseñar otros esquemas de desarrollo de los eventuales campos; por ejemplo, el empleo de una unidad flotante de almacenamiento y proceso, como las que ya operan en la Sonda de Campeche y las innumerables que Brasil ha instalado en sus campos”.
Para la elaboración de este trabajo se solicitó la versión de Petróleos Mexicanos. Al cierre de edición, aún se gestionaba la respuesta del gerente de Comunicación Social, Wilhem Friedrich Hagelsieb Garza.

Congreso debe discutir a profundidad el Acuerdo
El abogado Humberto Hernández Haddad considera necesario que los legisladores discutan a profundidad el Acuerdo bilateral sobre yacimientos transfronterizos, que signaron la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, el 20 de febrero de 2012.
“La Cámara de Senadores tiene que ser muy prudente y muy cuidadosa en conocer a profundidad los contenidos y alcances de ese tratado, que pueden hacer de la cuenca económica del Golfo de México una gran cuenca de armonía y desarrollo de México y Estados Unidos si se hacen bien las cosas; o si no se hacen bien, la pueden convertir en un pozo muy profundo de inagotables controversias y litigios internacionales. Eso es lo que deben de tener en claro los que van a dictaminar y votar ese tratado, que permitiría la explotación de yacimientos petroleros submarinos transfronterizos por parte de empresas privadas, con el consentimiento de los gobiernos de México y Estados Unidos y la designación de una autoridad ejecutiva que administraría la extracción de hidrocarburos en esos yacimientos transfronterizos, conforme lo indica en sus 25 artículos dicho tratado”.

Leer articulo completo AQUI.

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martes, febrero 21, 2012

Lapidario juicio de la ASF: México, un desastre bajo la conducción panista

Desde que el PAN llegó a Los Pinos, la economía nacional ha ido en picada. Esta afirmación destaca en el Informe del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2010, recientemente difundido por la Auditoría Superior de la Federación. Pero la instancia que dirige Manuel Portal Martínez elabora un diagnóstico todavía más alarmante. El desastre –estima– es completo: crecimiento mediocre, recuperación precaria, empleos por debajo de la meta programada, déficit recurrentes…
Devastadora, la corrupción panista

Carlos Acosta Córdova

En su Informe del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2010, divulgado el miércoles 15, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hace trizas a los gobiernos panistas, al analizar 10 años de conducción de la economía: han sido un verdadero fracaso, sostiene.

El apartado sobre la revisión de las finanzas del sector público presupuestario de ese año –un legajo de 238 de las decenas de miles de páginas de las que consta todo el documento– es contundente:

De 2001 a 2010, la economía mexicana registró una tasa de crecimiento anual más que mediocre: 1.7% en promedio.

Es decir, 10 años con una economía aletargada, sin bríos. Incapaz de generar el millón de empleos que se requieren cada año, meta que se lograría con un crecimiento de 6% o más, según cualquier modelo macroeconómico. Y por lo mismo, inútil para procurarle a la población mejores condiciones de vida.

Más: el crecimiento económico promedio en el gobierno de Vicente Fox fue de 2.2%. En los primeros cuatro años de Felipe Calderón, peor: sólo ¡un 1%! pudo avanzar el producto interno bruto en promedio anual.

En su campaña por la Presidencia fue célebre la propuesta de Fox de que en su gobierno la economía iba a crecer 7%. Ni la tercera parte logró.

Reconoce la ASF en el documento que en 2010 el crecimiento fue de 5.4% –5.5%, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística–, luego de haberse desplomado -6.1% real en 2009, el peor año de la crisis financiera internacional.

Ese crecimiento fue superior al que registraron las economías industrializadas: 3.1%, pero “inferior al 6.1% que promedió el PIB de las economías de América Latina y el Caribe”.

Además, esa recuperación económica –de -6.1% en 2009 a 5.4% en 2010– fue la más pobre de entre los países emergentes y en desarrollo, dice la ASF.

Las economías de estos últimos –acota– “confirmaron en 2010 su papel dinámico en el PIB mundial, al alcanzar un crecimiento de 7.3%, como consecuencia del comportamiento de su mercado interno, de mejores términos de intercambio comercial y de la entrada de capitales por la liquidez disponible en los mercados financieros”.

No fue el caso de México, puntualiza.

Y como si no fuera suficiente, presenta una tabla comparativa –con un sesgo negativo para el país y su gobierno panista– en la que se observa que en 2010 el crecimiento del PIB de México, de 5.4%, es apenas superior al 4.4% de los países de Oriente medio y del Norte de África; idéntico al 5.4% de países del África subsahariana… pero lejísimos del 10.3% de China ó el 10.1% de la India.

O, ya en nuestra región, nada que ver con el crecimiento de 15% de Paraguay, 9.2% de Argentina, 8.8% de Perú, 8.5% de Uruguay, 7.8% de República Dominicana y 7.5% de Brasil y Panamá.

En el tobogán

No hay reposo en la crítica a la conducción de la economía en los gobiernos panistas, sobre todo del actual.

Atiza el documento de la ASF: “El crecimiento real de 5.4% que se obtuvo en 2010, aunque importante, no fue suficiente para recuperar el valor del PIB en 2008, por lo que fue menor en 1.1% real, equivalente a 94 mil 992 millones 100 mil pesos en comparación con 2008.

Y en la tabla correspondiente, que muestra el valor del PIB, año por año, se ve en efecto que, a precios de 2003, el PIB de 2008 tuvo un valor de 8 billones 915 mil 30 millones de pesos, mientras que el de 2010, con todo y el crecimiento de 5.4%, fue menor: 8 billones 820 mil 38 millones de pesos.

Con ánimo lapidario, la ASF dice: “No fue sino hasta el primer semestre de 2011 cuando el PIB a precios constantes se ubicó en 8 billones 914 mil 736 millones de pesos. Es decir, se requirieron de 2.6 años para que se registrara un nivel por arriba del PIB obtenido en 2008”.

Además de una recuperación económica pobre en 2010, ese año se confirmó lo que desde 2006 es una tendencia: la economía mexicana cada vez pierde más peso en América Latina y el Caribe.

Textual: “La economía mexicana ha disminuido su participación en el producto (PIB) de América latina y el Caribe entre 2006 y 2010: el PIB de México retrocedió 2.7 puntos porcentuales como proporción del PIB regional, el mayor decremento de los cinco países más importantes de la zona, mientras que los otros cuatro –Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela– pasaron de representar 54.2% en 2006 a 56.4% en 2010”.

Y en la tabla demostrativa se ve, por ejemplo, que mientras Brasil generaba 32.7% del PIB de AL en 2006 y pasó a 34% en 2010, México caminó en sentido inverso: en 2006 su economía representaba 27.1% de total del PIB de AL, pero cuatro años después fue de 24.4%, es decir perdió 2.7 puntos porcentuales.

Una de las razones por las cuales la economía mexicana tiene un pobre desempeño, según la ASF, es su extrema dependencia de la de Estados Unidos, es decir, la pobre diversificación de su comercio exterior.

La institución que dirige Manuel Portal Martínez no concede mérito alguno a las autoridades económicas: la recuperación de 2010 –5.4%, desde el -6.1% de 2009–, dice, rebasó toda expectativa, pues el gobierno federal originalmente previó un crecimiento de 3% para el año… pero “la recuperación observada en 2010 se basó en la sólida expansión de la demanda externa asociada al crecimiento de EU, que se benefició de los estímulos fiscal y monetario aplicados (en ese país)”.

Ese tono es reiterativo en el informe de la ASF. Otro caso:

Reconoce que “las políticas fiscal y monetaria instrumentadas por el gobierno federal y el Banco de México han sido eficaces para preservar la estabilidad macroeconómica en indicadores clave como la inflación de un solo dígito, tasas de interés a la baja, tipo de cambio estable y déficit manejable en la cuenta corriente de la balanza de pagos”.

Pero: “Al considerar el periodo de 2007 a 2010 –el gobierno de Calderón, pues–, se advierte que la posición fiscal del país se ha deteriorado al presentar recurrentes déficits (sic) en los balances tanto público como presupuestario”.

Ello se debió a que “los ingresos ordinarios han quedado rezagados respecto del incremento del gasto público, lo que ha requerido de un mayor endeudamiento para financiar dichos déficits (sic)”.

Explica que los ingresos ordinarios se incrementaron a una tasa media anual de 1.1% real entre 2007 y 2010, mientras que el gasto neto pagado lo hizo en 5.2% real en el mismo periodo”.

Sesgo acusatorio

El mensaje de la ASF es lapidario: estos gobiernos panistas gastan cuatro veces más de lo que son capaces de generar. Y necesariamente tienen que recurrir más a la deuda para financiar los déficit. Porque la economía, la actividad productiva –aletargada– no da para más.

Sin ambages la crítica: “En los últimos cinco años se aprecia un importante incremento de la deuda pública bruta –interna y externa– en sus distintos niveles de agregación. La deuda del sector público presupuestario fue la que mostró el mayor incremento, al pasar de 21.5% del PIB en 2006 a 33.1% en 2010, lo que significó un incremento de 11.6 puntos porcentuales”.

Y para darle sentido a esos números –con el recurrente tono acusatorio–, presenta la tabla correspondiente, de la que se desprende lo siguiente:

Vicente Fox, en 2006, dejó al sector público federal (que incluye gobierno federal, sector paraestatal y la banca de desarrollo) con una deuda bruta de 2 billones 337 mil 320 millones de pesos, equivalente a 22.5% del PIB.

Pero Calderón, al 2010, ya la había subido a 4 billones 445 mil459 millones de pesos, el 34% del PIB. Es decir, en cuatro años le metió a la deuda heredada de Fox otros 2.1 billoncitos de pesos más, un “aumentito” de 90.2%.

Y si se desglosa la deuda en sus componentes interno y externo, se descubren otras cosas.

La deuda interna que dejó Fox para el sector público federal fue de 1 billón 741 mil 408 millones de pesos. Calderón la fue subiendo año con año, para ubicarla en 2010 en casi 3.1 billones, un incremento de 77% o 1 billón 339 mil 477 millones de pesos más.

El caso de la deuda externa es más sintomático. Aunque como porcentaje del PIB es mucho más reducida que la interna, el brinco que ha dado es más notorio.

La deuda externa del sector público federal, al cierre del gobierno de Fox, fue de 54 mil 766 millones 300 mil dólares o 595 mil 912 millones 100 mil pesos, 5.7% del PIB. En 2010, cuarto año de Calderón, los débitos al exterior ascendían a 110 mil 428 millones de dólares o 1 billón 364 mil 569 millones 800 mil pesos, 10.4% del PIB.

Es decir, Calderón elevó la deuda externa, al 2010, en 4.7 puntos porcentuales del PIB. En pesos: le agregó casi 768 mil 658 millones más, que significa un aumento de 129% respecto de la deuda externa que le dejó Fox.

En dólares, a la deuda externa que Fox le heredó, Calderón le agregó, hasta 2010, otros 55 mil 662 millones, que significan un aumento de 101.6%.

Si a la deuda pública bruta se le restan una serie de activos financieros, queda la deuda pública neta. Sin embargo, las variaciones porcentuales y las diferencias absolutas son muy similares a las de la deuda bruta.

Las “recomendaciones”

Pero la ASF va más allá de la crítica al rápido endeudamiento del país en los gobiernos panistas.

Hace una serie de cálculos técnicos y dice que el nivel de superávit primario –que es de 0.2 cuando debía ser de 1 para que la deuda sea sostenible– “es insuficiente en un futuro para cubrir el costo efectivo de los intereses de la deuda, lo que significa que el nivel de endeudamiento del gobierno federal en los últimos años ha minado su capacidad de pago”.

Y si el país no quiere llegar a situaciones de impago, como sucedió en los años ochenta, la ASF recomienda al gobierno de Calderón “impulsar condiciones para un mayor crecimiento estable y sostenido de la economía, en un marco de competitividad y productividad, así como de mayor fortaleza en las finanzas públicas y la calidad del gasto”.

Pero una política económica carece de sentido si no tiene como fin el bienestar de la población. Y en esto han fallado de sobra los gobiernos panistas, según se desprende del informe de la ASF.

En materia de empleo, dice que aunque el PIB registró un crecimiento de 5.4% real en 2010, los empleos permanentes redujeron su participación en el mercado laboral: de representar en promedio el 88.7% en 2006, pasaron a 88% en 2009 y a 87% en 2010.

En cambio, los empleos eventuales son menos pero aumentaron más. En 2006 representaron 11.3% del todos los trabajos formales en el país, pero ya en 2010 significaron 13% del total de empleos registrados en el IMSS.

Otra vez, la sobadita y el coscorrón: “Durante 2010 se generaron 530 mil 321 plazas nuevas, de las cuales 323 mil 170 fueron permanentes (60.9%), lo que bien significó un avance relevante, el total de estas plazas se mantuvo por debajo del nivel observado en 2008”.

Más: “La crisis de 2009 alteró la composición del empleo, debido a que en 2007 y 2008 por cada 100 nuevos empleos permanentes se crearon 21 eventuales en promedio, y en 2010 esa relación subió a 64”.

Pero, en realidad, el gobierno de Calderón no cumplió ni siquiera en la mitad la meta propuesta de creación de empleos, dice la ASF: “El total generado de 2007 a 2010 fue de 950 mil 772 plazas de trabajo, lo que equivale a 41.7% de las 2 millones 282 mil 124 establecidas como meta en el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2008-2012”.

En materia de salarios, los logros han sido igual de magros que en el empleo. Aunque en 2010 el salario mínimo real promedio aumentó un 0.9%: de 10.05 pesos en 2009 (53.19 pesos en su valor nominal) pasó a 10.14 pesos (55.77 nominales) en 2010.

Pero resulta, dice la ASF, que esos 10.14 pesos a los que llegó el salario mínimo real en 2010, sigue por debajo de los 10.20 pesos de 2008; no se diga de los 10.42 pesos de 2007 y los 10.48 pesos de 2006.

Lo más grave, a juicio de la ASF, es que “del total de la población ocupada en 2010 (44.1 millones de personas), el 44.4% (19.6 millones de personas) percibió un ingreso de hasta dos salarios mínimos generales, lo que equivale a un ingreso mensual nominal de 3 mil 346.2 pesos.

“Si se considera que este ingreso sea el único que recibe una familia (de cuatro personas promedio), esta cantidad se compara desfavorablemente con el valor de la línea de bienestar por persona, que al cierre de 2010 fue de 2 mil 179.4 pesos en áreas urbanas y de mil 376.2 pesos en zonas rurales, lo que significa que la familia debiera recibir un ingreso mensual de 8 mil 717.6 pesos y 5 mil 504.8 pesos mensuales, respectivamente.”

Otro hecho que muestra el deterioro del empleo y del ingreso de los hogares, dice la ASF, es el aumento de las personas que están en la economía informal, que es mayor al número de quienes cuentan con un empleo formal.

Más claro ni el agua: “En 2010, en promedio, la tasa de ocupación en el sector informal como porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) superó en 3.1 puntos porcentuales a la ocupada en la economía formal. En ese año, 34 de cada 100 personas en edad y condición de trabajar se emplearon en actividades informales, sin acceso a seguridad social, a prestaciones laborales y a una remuneración estable”.

Los datos: en 2006 había 14 millones 697 mil 372 personas empleadas en la informalidad, el 33.5% de la PEA. En el sector formal, asegurados en el IMSS, había 13 millones 573, 677 personas, el 30.9% de la PEA.

En 2010, con Felipe Calderón, los informales eran 16 millones, el 34.2% de la PEA. Es decir, 1 millón 262 mil 395 mil personas se agregaron a la informalidad, un aumento de 8.6%.

En cambio, el número de quienes se ocuparon en el sector formal sólo aumentó en 950 mil 771 personas, un
7% más.

Y así, tema tras tema, indicador tras indicador, la Auditoría Superior de la Federación se muestra implacable con la gestión económica de los gobiernos panistas, no obstante que éstos puedan presumir que han contado con sólidos equipos hacendarios, encabezados por dos secretarios de Hacienda conspicuos, de bien ganada reputación internacional: Francisco Gil Díaz, con Fox y Agustín Carstens, con Calderón.

viernes, diciembre 30, 2011

Viola Washington en forma masiva los derechos humanos: Moscú

*Denuncia violaciones de Washington a normas internacionales
*EU, en situación crítica sobre derechos humanos, asegura la cancillería rusa


Moscú, 29 de diciembre. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso emitió un informe sobre derechos humanos en el que denuncia la situación crítica en esa esfera que vive hoy Estados Unidos, su aplicación de leyes extraterritoriales y la violaciones del derecho internacional. Destaca que la situación de los derechos humanos está lejos de los ideales declarados por el propio Washington.

Afirma que Estados Unidos mantiene sin resolver el problema de la cárcel en bahía de Guantánamo, Cuba, donde retiene a 171 personas, supuestamente vinculadas al terrorismo. El presidente Barack Obama legalizó el encarcelamiento por tiempo indefinido y sin juicio de personas en la referida cárcel y permitió nuevamente el trabajo de los tribunales militares en esos casos, asienta.

Además, el informe cita la aplicación extraterritorial de la legislación de Estados Unidos que daña sus relaciones con Rusia.

El documento señala que el gobierno estadunidense encubre actividades de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otros funcionarios para realizar violaciones masivas y flagrantes de los estándares de derechos humanos. Tampoco cesa la violación del derecho internacional en zonas de conflicto y en las operaciones antiterroristas, con un uso desmedido de la fuerza, agrega.

La Casa Blanca mantiene métodos de control sobre la sociedad y la injerencia en la vida privada que los órganos de seguridad iniciaron en la época del republicano George W. Bush, bajo el pretexto de la guerra contra el terrorismo. Washington sólo participa en tres de los nueve acuerdos internacionales sobre derechos humanos, recuerda la cancillería rusa.

Así, la Casa Blanca se abstuvo de firmar la declaración sobre liquidación de todas las formas de discriminación de la mujer y la convención sobre los derechos del niño. También se niega a colaborar con mecanismos internacionales sobre quejas colectivas de violación por los gobiernos de los derechos humanos, por considerar que su sistema judicial es suficiente.

A ello se suma la agudización de los problemas sistemáticos de la sociedad estadunidense como la discriminación racial, la xenofobia, la saturación en prisiones y la aplicación de la pena de muerte, incluso a personas inocentes, enfermos mentales y adolescentes. El informe también se refiere a las imperfecciones del sistema electoral estadunidense.

Mientras, se informó que nueve personas resultaron intoxicadas en el incendio del casco de un submarino nuclear ruso ocurrido el jueves, durante los trabajos de reparación en la región de Murmansk. Sin embargo, las autoridades dijeron que el percance no representa peligro para sus instrumentos ni para su sistema de propulsión atómica.

La "incursión"


La incursión cada vez más frecuente e impune de convoyes militares y policiacos estadunidenses en la zona fronteriza de México es un signo inadmisible, no nada más del abandono absoluto que el Estado mexicano ha ido teniendo de sus funciones sustantivas, sino de la decisión de la burocracia panista de entregar la seguridad interna del país al gobierno de Washington, que dirige ya sin ninguna reserva la llamada “guerra contra el narco”, con el objetivo evidente de reordenar el narcotráfico en función de sus intereses y de crear las condiciones para adueñarse por completo de los recursos estratégicos del país.

1. La información sobre la caravana blindada de fuerzas estadunidenses que cruzó por Matamoros hacia territorio mexicano el jueves 15 con la protección de un helicóptero (Proceso, 1834) no mereció, por ejemplo, mayor explicación del gobierno calderonista, ni la intervención del Senado, y mucho menos los comentarios de la prensa, a pesar de que como dice en su nota Jorge Carrasco Araizaga es una más de las que con frecuencia se sabe.

2. El Estado mexicano ha abandonado casi por completo en los años del PAN (2000-2012) el respeto a las garantías individuales, la tutela de los derechos sociales del pueblo y la defensa de los derechos de la nación, pero tan grave como lo anterior está siendo la decisión del gobierno de Felipe Calderón, intentando actuar conforme a los dogmas de la ideología neoliberal, de dejar de ejercer las funciones fundamentales del Estado y aceptar que buena parte de ellas las estén ya ejerciendo instancias extranjeras: desde el manejo de las finanzas hasta la de la seguridad de la nación.

3. Las concesiones de Felipe Calderón a Washington en materia de seguridad, pasando por sobre la Constitución mexicana y haciendo a un lado al Senado, rebasan lo imaginable: el manejo de la Marina y el Ejército para ser usados como cuerpos policiacos “contra el narco” (y contra los movimientos sociales); la presencia sin conocimiento alguno del gobierno de México de agentes estadunidenses; su creciente injerencia en el control de las dos fronteras, los aeropuertos, las costas, los puertos y el espacio aéreo de nuestro país; la apertura de oficinas para las agencias de Estados Unidos en territorio mexicano, de las cuales una en la ciudad de México es un verdadero búnker; el permiso permanente a aviones no tripulados para sobrevolar el territorio nacional. Y ahora, el libre tránsito de convoyes en la frontera norte. ¿Con qué objetivo?, todavía se preguntan algunos.

4. Los datos hechos públicos el sábado 17 sobre el hecho de que al menos 80 ex funcionarios mexicanos de alto nivel trabajan para agencias estadunidenses, en abierta contravención a la Constitución (La Jornada, 18/12/11) se complementa con la información ya publicada en el sentido de que funcionarios de primer nivel del gobierno de Calderón –entre ellos Alejandro Poiré y Ernesto Cordero– habrían recibido cursos especiales en Estados Unidos para ser adiestrados de manera conveniente, y por lo mismo no pareció sorprender tampoco en este contexto.

5. La información de que panistas se hallan al servicio directo de Washington como sus empleados no motivó mayor reflexión de los medios, pues ya Philip Agee en su Inside the Company, CIA diary (Penguin, 1975), que le costó tener que exilarse por varias décadas, había señalado que López Mateos (Lienvoy-2 o Litensor), Díaz Ordaz (Litempo-8) y Echeverría (Litempo-14) trabajaron para la CIA, lo que corroboró Jefferson Morley en Our man in Mexico: Winston Scott and the hidden history of the CIA (University Press of Kansas, 2011). Lo nuevo ahora es empero que la subordinación de los funcionarios del PAN se da con carácter orgánico: la Marina-Armada Nacional y el Ejército están recibiendo órdenes de las agencias estadunidenses como muchos responsables de la administración central, y el objetivo es claro: la defensa de los intereses estadunidenses.

6. El narcotráfico, que es el pretexto para esta parafernalia, habría que recordarlo, estuvo en México casi desde los años 40 bajo el control de Washington, no de cárteles estadunidenses sino del propio gobierno. En sus orígenes el incipiente negocio había sido manejado de manera rudimentaria por mexicanos, como la célebre Lola la Chata, hasta que cerca del medio siglo llegó la penetración de los intereses estadunidenses y empezaron a intervenir en México desde Lucky Luciano a Frank Costello. Juan Alberto Cedillo recuerda en La Cosa Nostra en México (1938-1950) cómo Virginia Hill, la Reina de la Mafia, corrompió a funcionarios del gobierno de Miguel Alemán, lo que le permitió gran poder a los grupos de Chicago y Nueva York, aunque ya para la administración de De la Madrid, todo empezó a cambiar: la influencia en México de las actividades primero del cártel de Medellín y luego del cártel de Cali hizo posible que el negocio lo empezaran a controlar mexicanos, lo que se hizo claro en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y esto ha sido inadmisible para Washington.

7. El cine de Hollywood de principios de los años 50 buscó en varios films noir –como Ocean drive (1950), de Joseph M. Newman; The racket (1951), de John Cromwell y Nicholas Ray, o The big heat (1953), de Fritz Lang–, que coincidieron con los trabajos de la comisión senatorial de Estes Kefauver, mostrar que el vínculo entre funcionarios y mafiosos era circunstancial, pero lo único que lograron es evidenciar su carácter estructural.

8. Los poderosos intereses financieros, económicos y políticos que tiene Estados Unidos en el narcotráfico hacen que resulte inaceptable para la Casa Blanca la situación prevaleciente en México y en otras latitudes, y que a toda costa quiera controlar todo el negocio, como lo está buscando lograr lo mismo en Pakistán y Afganistán que en Sudamérica, al mismo tiempo que pretende manejar los recursos estratégicos del planeta y consolidar su dominio estatégico. El punto que resulta central de todo esto es que para eso sirve “la guerra contra el narco”, y para ese propósito han muerto más de 50 mil mexicanos.

9. El libre tráfico de tropas estadunidenses a México es, por lo mismo, un paso gravísimo más de la actual burocracia gobernante hacia el vacío, pues sus integrantes están resaltando todos su papel de comparsas de Washington, y los rasgos que está adquiriendo México como un protectorado, en el que no hay un futuro para sus habitantes, carentes en este escenario de un proyecto nacional, de ahí que les interese hacer creer que tienen para ello un aval social, como lo pretendía una encuesta publicada por El Universal el día 23 afirmando que la mayoría de los mexicanos aprueba la creciente intervención de Estados Unidos.

10. En este contexto, el gobierno de Calderón pretende dejar a un panista en la silla presidencial a pesar del ¡Ya basta! de los mexicanos, de ahí que la anulación absurda de la elección municipal de Morelia con la que termina este 2011 no parece más que advertir que le es posible la imposición en el 2012 pues controla lo mismo al IFE que al Tribunal Electoral y, por si alguien lo dudara, recordar también que la “guerra contra el narco” tiene un objetivo particular: consolidar el dominio sobre el país de la coalición de intereses que lo han apoyado, a pesar del desastre en el que ha hundido al país.

lunes, diciembre 26, 2011

Incursión descarada de agentes estadunidenses en México

Ante el peligro que representa el narcotráfico mexicano para la seguridad de Estados Unidos, el gobierno de Barack Obama emprendió acciones con su contraparte del sur para frenar el ingreso en territorio estadunidense de organizaciones criminales como Los Zetas, el cártel del Golfo y el de Sinaloa. Sin embargo, el precio que está pagando México es muy alto en términos de soberanía: agentes de aquel país incursionaron de manera descarada en Tamaulipas, sin que hasta ahora la administración calderonista se haya pronunciado al respecto.

Agentes de la DEA.



La mañana del jueves 15 dos camionetas suburban blindadas pasaron veloces por la avenida Sexta de Matamoros. En su camino hacia el sur de la ciudad iban escoltadas por cuatro vehículos del Ejército mexicano.

Acostumbrada a este de tipo de movilizaciones y demostraciones de fuerza en una ciudad donde se enseñorean el narcotráfico y la violencia, la prensa captó cómo la policía de tránsito de la ciudad abría paso al convoy en el que una veintena de soldados se desplazaba en estado de alerta.
La custodia especial no era para ningún jefe del narcotráfico capturado en la zona, sino para funcionarios de Estados Unidos que viajaban en las dos camionetas con placas del gobierno de ese país, y que a las 9:30 de la mañana cruzaron el puente internacional Brownsville-Matamoros.
La seguridad de los enviados de Washington­ también era vigilada por un helicóptero de la administración Obama, que desde el cielo seguía la trayectoria de los vehículos que se enfilaron por el Libramiento Emilio Portes Gil rumbo al Regimiento de Caballería Motorizada, de la Guarnición Militar con sede en Matamoros.
La custodia del Ejército y el destino de la caravana fueron motivos para que la prensa local y regional informara sobre la presencia de efectivos militares estadunidenses en territorio mexicano.
Oficialmente no fue así. Según el alcalde de Matamoros, Alfonso Sánchez Garza, los ocupantes de las potentes camionetas vigiladas por tierra y aire eran agentes de la Patrulla Fronteriza. En declaraciones a los periodistas, citó al cónsul de Estados Unidos en la ciudad, Michael Barkin, para asegurar que los agentes federales ya habían pactado esa reunión.
A la explicación del alcalde se sumó la molestia y silencio del secretario general de Gobierno de Tamaulipas, Morelos Canseco Gómez. “Pregúntale al gobierno federal. No tenemos información como gobierno estatal. No tengo ningún comentario adicional”, respondió molesto ante las insistentes preguntas acerca de la presencia de funcionarios de Estados Unidos en la guarnición militar.
Pero el gobierno federal no dijo nada de la reunión, ni del propósito ni del nivel de los militares que participaron en el encuentro. Como si éste no hubiera ocurrido, el mando territorial del Ejército en Rey­nosa, Tamaulipas, informó el sábado 17 de sus aseguramientos de personas, droga, armas, dinero y equipo de logística delictiva en esa ciudad durante la semana que terminaba. También dio cuenta de la liberación de 21 personas que estaban secuestradas en Nuevo Laredo.

Ofensiva conjunta

El general brigadier Diplomado de Estado Mayor (DEM) Rogelio Armando Patiño Canchola, jefe de la guarnición militar en Matamoros y anfitrión de los estadunidenses, fue el primer obligado a guardar silencio.
Como subordinado de la Octava Zona Militar, con sede en Reynosa, se limitó a facilitar el encuentro en las instalaciones a su cargo. Pero su jefe, el comandante de esa Zona Militar, el general de brigada DEM Miguel Gustavo González Cruz, prefirió informar sobre las bajas materiales que el Ejército ha infligido al narcotráfico.
Ambos dependen del general de División Noé Sandoval Alcázar, comandante de la IV Región Militar, con sede en Nuevo León, responsable de enfrentar al cártel de Los Zetas en esa área castrense, que además de Nuevo León y Tamaulipas comprende a San Luis Potosí. En esas tres entidades hay una fuerte presencia de la organización delictiva creada en los noventa por militares de élite, y que sigue alimentando sus filas con desertores.
Sin precedentes registrados públicamente, la presencia de la delegación estadunidense en las instalaciones del Ejército en Matamoros se enmarca en la actual ofensiva de los gobiernos de México y Estados Unidos contra Los Zetas. Es también una respuesta a las amenazas atribuidas a esa organización en contra de ambos gobiernos.
Del lado mexicano, las acciones contra esa organización delictiva han derivado en el desmantelamiento de redes de telecomunicaciones en Veracruz, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas.
En Veracruz, donde la Marina-Armada de México instaló su principal centro de operación contra Los Zetas, infantes de Marina han detenido a algunos de sus jefes regionales y desarticularon redes financieras y de telecomunicación. Esto ha dado lugar a una recomposición del narco en ese estado.
La experiencia militar de Los Zetas originales le ha permitido a ese cártel innovar en la logística de guerra. Ha adaptado vehículos para resistir los enfrentamientos y ha desarrollado técnicas para construir sus propios sistemas de radio y utilizar los sistemas de comunicación existentes de manera segura.
En septiembre pasado, la Marina desmanteló una red de telecomunicaciones Zeta que prácticamente abarcaba todo el estado e incluso llegaba a Tabasco. En noviembre, el Ejército aseguró lo que ese cártel llamaba La Central, en Torreón, Coahuila. En esa operación, los militares aseguraron equipo de telecomunicaciones por 350 mil dólares.
En diciembre el Ejército desmanteló una red de telecomunicaciones que operaba en los estados de Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Tamaulipas, estados donde hay presencia de Los Zetas.
Los gobiernos de Felipe Calderón y de Barack Obama se encuentran en una fase de confrontación con el cártel de origen militar, que además de su expansión hacia Centroamérica, en años recientes ha cruzado el Río Bravo y ha desplegado su violencia en Texas.

Incursiones en EU

Apenas el 23 de noviembre pasado un grupo de Zetas se enfrentó con elementos de la agencia antidrogas estadunidense (DEA) en el condado de Harris, en la zona conurbada de Houston. Se trató de una frustrada operación encubierta para capturar a integrantes de ese grupo criminal.
La agencia quería detener in fraganti a la supuesta célula del cártel e infiltró a un agente que haciéndose pasar por trailero recibiría un cargamento de más de 130 kilos de mariguana. Cuando llegó al lugar de la entrega, tres camionetas suburban emboscaron y mataron al policía.
En lo que los medios locales calificaron como una emboscada “al estilo mexicano”, los narcotraficantes se enfrentaron con agentes de la DEA que llegaron al lugar. En la refriega también resultó herido un agente.
Poco antes, el 8 de noviembre, 15 hombres armados que huían de una confrontación con el Ejército que, según testigos citados por la prensa estadunidense, incluso utilizó helicópteros artillados, se refugiaron en territorio de Estados Unidos en un rancho ubicado cerca de la población Escobares, en Texas, justo en el cruce de la frontera con México, del lado del río Bravo.
La incursión fue reportada a la 1:30 de la tarde por equipos SWAT de la policía estadunidense entrenados en armas y tácticas especiales. Ello provocó la movilización de agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y de la Oficina del Sheriff del condado rural Starr para asegurar el área. Lograron la detención de una persona herida y advirtieron al gobierno mexicano del regreso a su territorio de otro sujeto.
Robert Bunker, especialista en seguridad nacional de Estados Unidos y en guerra no convencional, de la Universidad Militar de los Estados Unidos, en Virginia, calificó esa incursión como “una amenaza enteramente diferente” a las ocurridas hasta ahora. En un análisis que publicó en el sitio de internet Small Wars Journal dijo que esos “soldados” del cártel /banda serán más proactivos en sus acciones y no reactivos como la mayoría de los delincuentes.
Aseguró que las unidades SWAT se encuentran en desventaja frente a esos “soldados” que con sus armas semiautomáticas y de asalto y la muy alta probabilidad de que usen lanzagranadas y granadas de fragmentación “crean algo parecido a un escenario militar”, que supera la capacidad de respuesta de esas fuerzas policiales.
La presencia de presuntos Zetas en Texas se suma a las bajas que ha sufrido el gobierno estadunidense en su confrontación con los cárteles mexicanos. En febrero de 2011, una célula de esa organización liderada por Julián Zapata Espinosa, El Piolín, asesinó a Jaime Zapata, agente de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en ingles) y dejó herido a su compañero en un ataque ocurrido en San Luis Potosí.
El jueves 22 el gobierno de México extraditó a Estados Unidos a El Piolín para que sea juzgado en aquel país por su presunta responsabilidad en la agresión contra los agentes estadunidenses.
El gobierno de Estados Unidos busca evitar más bajas en su propio territorio. Cinco días después de la reunión en la base militar de Matamoros, el Departamento de Defensa (Pentágono) y el Departamento de Seguridad Interna anunciaron que en los próximos meses pasarán de operaciones en terreno a la vigilancia por medio de aviones y helicópteros en la frontera sureste con México, limítrofe con Tamaulipas.
La CBP es la agencia encargada de la defensa de esa parte de la frontera de Estados Unidos con México, pero desde 2010 el Pentágono, a través de la Guardia Nacional, se sumó a la vigilancia de esa zona.
Por orden del presidente Obama fueron desplazados mil 200 elementos de la Guardia Nacional. Con el nuevo método de vigilancia sólo habrá 300, aunque se prevé su retiro total para diciembre de 2012. A partir de enero, la Patrulla Fronteriza comenzará a aplicar una plataforma aérea que le proveerá de inteligencia, vigilancia, reconocimiento y movilidad en la frontera. El gobierno estadunidense prevé tener completamente en marcha el nuevo sistema hacia marzo próximo.
A su vez, la Guardia Nacional sobrevolará la frontera con Tamaulipas con helicópteros OH-58 y UH-72 con un radio de detección de seis y 12 millas náuticas, respectivamente. Además, sus elementos volarán en aeronaves RC-26 de detección y monitoreo con capacidad de 12 millas náuticas.
De esta manera el gobierno de Obama espera responder más rápido a las crecientes acciones de violencia que le llegan desde México.

Cuarteles móviles

Por lo que corresponde al gobierno mexicano, el jueves 8 Felipe Calderón inauguró en Ciudad Mier, Tamaulipas, las instalaciones del 105 Batallón de Infantería, el primer cuartel militar “móvil” del Ejército mexicano.
Ubicada a 190 kilómetros de Matamoros, Mier representó hasta el año pasado una línea divisoria entre el cártel del Golfo (CDG) y sus antiguos aliados de Los Zetas, organización formada en la década de los noventa para actuar como brazo armado del grupo encabezado por Osiel Cárdenas Guillén.
A mediados del año pasado, la mayoría de los 6 mil 300 habitantes de Mier abandonaron la ciudad y se mudaron a municipios vecinos y a Estados Unidos obligados por la confrontación entre ambas organizaciones delictivas. Se trató del primer gran desplazamiento interno en México forzado por la delincuencia organizada.
De acuerdo con investigadores del fenómeno del narcotráfico en Tamaulipas, quienes hablaron a condición de permanecer en el anonimato, Los Zetas han ido perdiendo posiciones en la entidad y en la actualidad se disputan la capital del estado –Ciudad Victoria– y Nuevo Laredo, con el CDG, ahora asociado al cártel de Sinaloa.
El establecimiento del cuartel militar en la llamada frontera chica entre México y Estados Unidos pretende acelerar el retorno de la población que comenzó a regresar tras la llegada del Ejército a mediados de 2011.
La instalación castrense está ubicada en las afueras de Mier en una zona de 40 hectáreas; tiene capacidad para 600 efectivos y se puede desplazar a otras áreas del estado.
De acuerdo con Bunker, el cuartel “móvil” es un nuevo “componente estratégico” del gobierno mexicano contra las “insurgencias criminales”, además de ser un prototipo de ciudad fortificada que se podría aplicar en Tamaulipas, entidad dominada por la confrontación entre Los Zetas y el CDG.
En un análisis publicado este mes el especialista asegura que el gobierno mexicano intenta crear islas de autoridad federal y estabilidad en la entidad para recuperar las zonas que se han perdido a manos de esos grupos delincuenciales.
Explica que los elementos del Ejército destacados en Mier patrullarán la zona y actuarán como fuerza de despliegue rápido en apoyo de una nueva fuerza policial que se creará junto con la llegada de los soldados y se establecerá cerca de las comunidades que se quieren recuperar.
Después de Mier, el modelo de ciudades fortificadas con un cuartel militar móvil se extenderá a San Fernando, donde 72 migrantes –la mayoría centroamericanos– fueron masacrados por Los Zetas en agosto de 2010. Una tercera base de ese tipo se construye en Ciudad Mante, otra ciudad dominada por el narcotráfico.
“En esencia, las ciudades fortificadas (ciudades militares) están siendo establecidas como forma de recolonizar (y estabilizar las poblaciones existentes) en una región de México perdida de facto por el control que sobre ella ejercen insurgentes criminales”, dice el experto que ha sido consultor tanto para agencias militares como de justicia de Estados Unidos.
Historiador, antropólogo y doctor en ciencia política, Bunker compara esa medida del gobierno mexicano con lo ocurrido al final del Imperio Romano y del oscurantismo en Europa, sobre todo a la luz de la multitud de atrocidades cometidas (torturas, mutilaciones y decapitaciones).
Por otra parte, sin confirmar ni negar la presencia de soldados armados de Estados Unidos en el estado de Tamaulipas, el teniente coronel Robert Ditchey, uno de los voceros del Pentágono, dice a Proceso que “las fuerzas armadas de los dos países con mucha frecuencia” llevan a cabo operaciones específicas contra grupos criminales.
“Son operaciones enfocadas a combatir a grupos criminales en la frontera común, e integran actos de colaboración entre las fuerzas armadas de México y de Estados Unidos”, subraya.
Cuestionado sobre cuántos operativos militares a nivel bilateral se han realizado y en qué lugares, Ditchey se limita a responder que esta información debe ser proporcionada por el gobierno de México.

sábado, noviembre 12, 2011

Frente de Pueblos en Defensa de Wirikuta en la ONU

Programa “De Raíz Luna”, transmitido por Canal 22, tratando la problemática actual de una minera canadiense en territorio sagrado de la Nación Wixárrica.

Entrevistas y comentarios

http://youtu.be/c9Dokv-BzjQ


http://youtu.be/awg69NgAKBw

viernes, octubre 14, 2011

domingo, agosto 28, 2011

El botín del saqueo en Libia: "fondos soberanos de riqueza", divisas, hidrocarburos, oro y agua

Bajo la Lupa
Ciudadanos libios celebran la liberación del distrito de Qasr Bin Ghashir, ayer en la capital Trípoli.


Con el colosal botín de la riqueza libia bajo el control de la OTAN hay que releer La IIiada y La Odisea de Homero. La escenografía cleptomaniaca no ha variado desde entonces, con la salvedad de una coreografía más letalmente tecnológica (los bombardeos humanitarios) y una inversión del orden: hoy las guerras son primero financieras –debido al modelo imperante de la globalización financierista–, luego viene el golpe de gracia militar.

La suerte del coronel Kadafi se selló cuando cayó en la trampa financiera que le tendieron Baby Bush, Blair y Sarkozy a finales de 2003 gracias a su insensata apertura de los hidrocarburos libios, la privatización neoliberal de sus 16 bancos estatales y el control del banco central por los recursos humanos formados en la banca londinense.

El documento No. 126 de Wikileaks en mis manos –Libia progresa en su reforma bancaria, de Chris Stevens, encargado de negocios (sic) de Estados Unidos en Trípoli– festeja la privatización foránea del banco estatal Wahda y se alegra de las oportunidades para una mayor cooperación entre la banca privatizada libia con los bancos de Estados Unidos, lo cual ayudará a entrenar (sic) su próxima generación de banqueros. Ni más ni menos que el síndrome Fobaproa/IPAB (organizado por Córdoba-Ortiz Martínez-Zedillo, en ese orden), que ya padecimos en México, cuando las guerras posmodernas son ante todo financieras. El control petrolero viene después.

El cable de marras se congratula del progreso sólido entre Farhat Omar Bengadara, entonces gobernador del banco central libio en Trípoli, y su consejero estratégico (sic), la consultora McKinsey (señalada como un instrumento de la CIA), además de los servicios de la mafiosa empresa contable KPMG (al unísono de Oracle y KPMB) y la bendición calificadora de las descalificadas S&P y Moody’s.

Llama la atención el grado de ingenuidad aldeana en finanzas israelí-anglosajonas de la oclocracia del coronel Kadafi, quien acabó acostándose con sus enemigos, quienes lo exprimieron para luego arrojarlo a las fauces de las fieras bancarias de rapiña de la globalización neoliberal.

Ya echada a andar la maquinaria devoradora financiera israelí-anglosajona –bancos, consultoras, empresas contables, calificadoras, oligopolios multimediáticos (el síndrome Rothschild-Murdoch-Sky), etcétera–, el gobernador del banco central libio, Farhat Omar Bengadara – formado en los circuitos financieros británicos (universidades de Garyounis y Sheffield)–, se pasó al lado rebelde en febrero pasado.

En una entrevista histórica a The Financial Times (17/5/11), Farhat Omar Bengadara anunció que su labor de socavamiento de las finanzas del coronel Kadafi había resultado muy exitosa en 96 por ciento (¡súper sic!), por lo que sus días estaban contados puesto que los traslados de los cuantiosos fondos libios (mayormente colocados en bancos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa continental) habían sido bloqueados ya que las sanciones habían sido extremadamente (sic) efectivas.

Farhat Omar Bengadara (el Guillermo Ortiz Martínez libio) se jacta de que había paralizado las finanzas del coronel Kadafi, quien para colmo no podía imprimir sus billetes (dinares), hechos en Londres por una firma británica, De La Rue, que rompió pérfidamente su contrato.

No importó que los haberes libios hayan sido pésimamente colocados en cuentas nocturnas (sin generar intereses), lo cual arrojó una pérdida por 2 mil millones de dólares (que obviamente fueron ganados por los banqueros israelí-anglosajones).

Farhat Omar Bengadara reconoce la existencia de 155 toneladas de oro en las arcas del banco central libio (hoy bajo control de la banca de la OTAN). ¿Por qué, entonces, no se los entregan a los rebeldes, hoy muertos de hambre? (Financial Times, 9/8/11).

El primer movimiento de la banca de la OTAN consistió en crear un insólito banco central rebelde en Bengasi, al unísono de la intervención militar (Alex Newman, The New American, 30/3/11).

El saqueo de la riqueza libia por la banca israelí-anglosajona había comenzado tiempo atrás con las cuantiosas cuan extrañas pérdidas que sufrieron los fondos soberanos de riqueza (FSR) –provenientes de los inmensos ingresos petroleros y gaseros del coronel Kadafi–, calculados mínimamente en 150 mil millones de dólares (FinancialTimes, 26/5/11)–, independientes de las otras reservas de divisas (el lugar 22 del mundo), por 107 mil millones de dólares (hasta diciembre de 2010), extrañamente evaporadas cuando no pignoradas por Estados Unidos y Europa.

Para no variar, el saqueo demoledor lo inició la vilipendiada Goldman Sachs, quien contra todas las reglas de probabilidad, perdió 98.5 por ciento (¡extra súper sic!) de los FSR depositados cándidamente por los banqueros del coronel Kadafi (Forbes, 31/5/11), formados en Gran Bretaña, y cuyo aparente aldeanismo financiero llegó hasta colocar parte de su fortuna con el Grupo Carlyle (del nepotismo bushiano) y hasta con Och-Ziff Capital Management Group (instrumento del sionismo jázaro en Nueva York). El daño irreparable estaba ya consumado.

La técnica del caballo financierista de Troya de Goldman Sachs –que aplicó exitosamente en Grecia para iniciar la balcanización del euro– fue repetida con los FSR libios, en colusión con Citigroup y Banca Santander.

Forbes registra que la pérdida de los FSR de la Libyan Investment Authority arrojaron a finales de mayo 53 mil millones de dólares (¡súper sic!), mientras el gobierno de Estados Unidos hipotecó otros 37 mil millones de dólares, los cuales, a mi muy humilde entender, jamás devolverá, por estar sencillamente quebrado.

La diabólica Goldman Sachs ya había clavado a un interno, un vulgar topo muy bien remunerado, en la Libyan Investment Authority: Haitem Zarti, hermano de Mustafá, su anterior vicedirector (Financial Times, 13/6/11).

La fortuna en liquidez libia ascendería a la suma descomunal de un billón de dólares, según el portal israelí Debka (25/8/11), la cual, a mi entender, pronto se encargará la empresa estadunidense contable KPMG de volatilizar, cual su costumbre en las arenas numéricas del desierto libio.

Manlio Dinucci, del rotativo italiano Il Manifesto (22/4/11), había profundizado el impacto en África que tiene ya el asalto a los FSR de Libia y sus inversiones en minería, manufactura, turismo y telecomunicaciones de 25 países africanos, 22 de ellos subsaharianos, que seguirán esclavizados bajo la férula neocolonial y el control financierista de la banca de la OTAN.

El botín de Libia es colosal: FSR podados por lo pronto a la mitad (antes de que se extingan mágicamente en su totalidad); fenomenales reservas de divisas mermadas y/o esfumadas; 155 inciertas toneladas de oro; 60 mil millones de barriles de petróleo de la mejor calidad ligera; mil 500 millones de metros cúbicos de gas, y pletóricas reservas de agua fresca (el mayor manto acuífero subterráneo del planeta).

Las acciones de la italiana ENI, la española Repsol, la francesa Total y la británica BP (la depredadora del Golfo de México) se dispararon el día de la caída de Trípoli.

Además de constituir la primera cabeza de playa histórica del Africom (Comando de África, del Pentágono), el inmenso desierto de Libia constituiría una las reservas ideales de la energía solar y eólica para el continente europeo, en búsqueda angustiosa de alternativas.

¿Cuantas Libias más necesita la banca de la OTAN para intentar salvarse de su quiebra financiera y su inexorable decadencia?

¿Cuáles son las razones económicas reales de la guerra en Libia?

LIBIA RESISTENCIA Y MARTIRIO
¿Cuáles son las razones económicas reales de la guerra en Libia?

Los precios del petróleo, que actualmente están cayendo, han estado sometidos a sacudidas en la guerra en Libia debido a las especulaciones de los analistas que señalaban que la lucha por el combustible era una de las razones principales de la intervención militar. ¿Es fundado su argumento?

La guerra en Libia, ¿un reparto del petróleo?

La versión común de las causas de las operaciones militares en Libia se vincula con la apropiación del petróleo, pero al analizarla el trasfondo petrolero parece inconsistente. Al menos el 85% del crudo producido en Libia es exportado hacia Europa y EE. UU., teniendo en cuenta que numerosas compañías occidentales producen el petróleo en la zona. En otras palabras, Occidente decidió apoderarse de lo que ya pertenece a sus empresas.

Otro argumento que pone en duda la hipótesis es el presupuesto de Libia, que se forma sobre la base de los ingresos del petróleo y el gas. Si el país norteafricano se priva de esos beneficios, Europa de inmediato recibirá 2-3 millones de refugiados procedentes de Libia que se quedarán sin medios de subsistencia.
El flujo de refugiados aumentó en el Viejo Mundo desde enero, cuando se iniciaron las perturbaciones en Oriente Medio. Los expertos indican que la Unión Europea no puede permitirse acoger a tanta cantidad de desplazados y señalan que la migración masiva es “el comienzo de la gran crisis”.


http://www.youtube.com/watch?v=ZyE5yfIlUoo

El precio de la guerra en el país norafricano

Además, se acaloran los debates acerca del precio de la guerra en Libia. Según las estimaciones del Pentágono, los ataques aéreos ya “absorbieron” 550 millones de dólares. Un mes de operaciones militares podría costar hasta 1.000 millones de dólares. Solo el lanzamiento de un misil de crucero Tomahawk cuesta aproximadamente un millón y medio de dólares, y solo durante las primeras horas de la campaña en Libia las tropas estadounidenses usaron más de 100 dispositivos de este tipo.

La nula rentabilidad de “una conquista petrolera”

La nula rentabilidad de “una conquista petrolera” se ya manifestó durante la guerra en Irak que costó unos 750.000 millones de dólares, una suma que permitía comprar más de 1.000 millones de toneladas de petróleo iraquí incluso a un precio de 100 dólares por barril. En realidad, durante el periodo posterior al régimen de Saddam Hussein EE. UU. compró unos 160 millones de toneladas, en otras palabras, teniendo en consideración los costes de la guerra el precio del petróleo iraquí para los estadounidenses era por lo menos siete veces más alto que el del mercado.

Una razón más que desmiente el trasfondo petrolero es el volumen de importaciones de combustible por parte de EE. UU. de Oriente Medio, que representa entre el 10% y el 15% del consumo de petróleo considerando la producción de crudo en el país.

Además, se observa una fuerte tendencia a la reducción de dependencia de las importaciones de Medio Oriente, que es una parte de la política deliberada por parte del Gobierno estadounidense. Por ejemplo, solo de Canadá EE. UU. recibe 1,5 veces más crudo que de Arabia Saudita, Irak y Kuwait combinados.

La inconsistencia de la versión petrolera

En términos del mercado de hidrocarburos Libia no es un jugador clave. Incluso si desapareciera del mapa, nada cambiaría en el mercado mundial. Según los datos de la OPEP, la producción de petróleo en este país en 2009 fue de 1,5 millones de barriles diarios, un 2% del nivel mundial. Las reservas probadas de petróleo ascienden al 3% de las mundiales y de gas menos del 1%.

Arabia Saudita, por ejemplo, produce más de ocho millones de barriles diarios sin necesidad de utilizar todas sus capacidades y el país puede aumentar la producción hasta 10-12 millones de barriles muy rápidamente. En otras palabras, no hay ningún problema para cubrir el déficit de petróleo causado por la retirada de Libia del mercado.

El hecho se refuerza por la débil reacción de los mercados de materias primas ante los acontecimientos en Libia. Los pronósticos sobre el salto de precios del petróleo hasta más de 150 dólares no se han verificado todavía.

Últimamente los precios del petróleo mostraban una dinámica positiva en el contexto de la intervención militar, pero la situación ha cambiado. El crudo sigue bajando por cuarta sesión consecutiva: el precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) ha caído hasta los 104,15 dólares por barril, 0,27 dólares menos que la jornada anterior.

El barril de crudo Brent para entrega en mayo cotiza a 114.94, 0,22 dólares menos que la jornada anterior.
El conflicto en Libia, según los expertos, añadió 10-15 dólares complementarios, pero ahora que los insurrectos han hecho retroceder a las tropas del Gobierno, el mercado petrolero pierde la base especulativa formada gradualmente y los costos están bajando.

¿Control de una ruta comercial importante?

Sin embargo, existe una regularidad que se puede observar: durante la última década los esfuerzos diplomáticos estadounidenses eran evidentes en las regiones a través de las cuales se transporta el petróleo. Se trata del transporte a través del canal de Suez, una ruta crítica para el tránsito de crudo que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo.

Como conclusión, la guerra en Libia podría deberse a dos motivos fundamentales: recordar al mundo la superioridad militar de Occidente y garantizar la navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo.

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