Mostrando las entradas con la etiqueta investigacion. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta investigacion. Mostrar todas las entradas

jueves, abril 14, 2011

En riesgo, la divulgación de la ciencia en la UNAM

Una de las labores sustantivas de la UNAM se encuentra en riesgo. Reducida a un museo y a un público juvenil, lejos de la academia, la divulgación de la ciencia aún no logra su cometido: “Poner los resultados de la investigación científica en manos de la población”, asegura Luis Estrada Martínez, pionero de la divulgación científica en México. René Drucker Colín, actual titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad, reivindica el nuevo carácter “administrativo y de servicio” desarrollado en los últimos tres años. Durante su gestión, la dependencia universitaria ha renovado 5 mil 30 metros cuadrados del Universum, dice, orgulloso.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/228/fotos/unam/universum.jpg

Flor Goche

A un costado del Universum Museo de las Ciencias, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en un espacio ajeno al bullicio, se encuentra la Casita de las Ciencias. Allí, en un rincón, está la oficina de Luis Estrada Martínez, el divulgador de ciencia más reconocido del país.

Un convenio con el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, al que formalmente pertenece, le ha permitido conservar este modesto lugar en la dependencia universitaria “más aproximada” a la divulgación científica: la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM.

En 1997, por decreto del entonces rector Francisco Barnés de Castro, el Centro Universitario de Comunicación de la Ciencia (CUCC), que además de hacer divulgación invertía en formar divulgadores, dejó de existir y en su lugar se creó la DGDC.

El carácter administrativo de esta Dirección impidió que los académicos e investigadores que laboraban en el Centro se incorporaran al nuevo proyecto. “Busquen a dónde ir”, les dijeron, recuerda Estrada Martínez.

Este hecho y la creación, a principios de la década de 1990, del Universum cambiaron el enfoque de la divulgación científica en la UNAM. La parte académica se debilitó, no obstante que el Reglamento Interno de la DGDC establece que la formación y capacitación de divulgadores y el establecimiento de criterios de evaluación de la divulgación de la ciencia son parte de las funciones de esta dependencia.

Estrada Martínez –el primer mexicano en recibir el premio Kalinga, que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por una labor excepcional en el campo de la divulgación científica– dice que la situación por la que atraviesa la divulgación de la ciencia en la UNAM es “triste”. Reducida a un museo y a un público juvenil, particularmente estudiantil, la divulgación científica está lejos de lograr su cometido: “Poner los resultados de la investigación científica en manos de un público grande”.

Por eso, aunque conserva un cubículo de escasos 9 metros cuadrados en la DGDC, Estrada Martínez ha optado por “encerrarse en cosas” que buscan recuperar la esencia del proyecto original de la divulgación científica.

—A la larga, mantener un museo [el Universum] de tal tamaño y tal ambición resultó un poco contraproducente porque [la divulgación de la ciencia] se redujo a una sola actividad y todo lo demás quedó volando o muy debilitado.

René Drucker Colín, quien desde marzo de 2008 está al frente de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, está satisfecho con los resultados de su administración, especialmente con la renovación de 5 mil 30 metros cuadrados del Universum, que fue posible gracias a los patrocinios de los sectores público y privado, y con el incremento, durante 2010, del número de visitas a este museo.

Al preguntarle sobre su proyecto de trabajo, el doctor en fisiología solamente refiere el Reglamento Interno de la DGDC que él, con la aprobación del Consejo Técnico de la Investigación Científica, modificó. La razón: “Ordenar la dependencia de una manera más apropiada” para que ésta responda a las dos formas de hacer divulgación que, a decir de Drucker Colín, son los museos y la divulgación “hacia fuera”, es decir, a través de los medios de comunicación.

En el organigrama anterior, la Coordinación de Prensa y Radio y la de Innovación Tecnológica, así como las subdirecciones de Conservación Museográfica, Exposiciones, Estudios y Formación en Divulgación de la Ciencia, Medios Electrónicos, Medios Audiovisuales y las del Museo de la Luz y el Universum compartían la misma jerarquía.

Con las modificaciones al Reglamento Interno de la DGDC, la dependencia se dividió en dos áreas: la Coordinación de Museos y la de Medios. La Comisión Evaluadora desapareció y la Subdirección de Estudios y Formación en Divulgación de la Ciencia se convirtió en la Unidad de Formación de Divulgadores, que actualmente se encuentra en el nivel de las unidades de Servicios Audiovisuales, Cómputo y Biblioteca.

Drucker Colín reconoce que existe una forma más académica de hacer divulgación de la ciencia. La revista ¿Cómo Ves?, que la UNAM edita desde hace 13 años, y el diplomado en divulgación de la ciencia, que en 2011 cumple 16 años, contribuyen en este aspecto. Sin embargo, el titular de la DGDC asegura que “ese esfuerzo alcanza a un público relativamente reducido; un público dedicado que le interesa leer artículos largos”.

Cuando el CUCC se convirtió en la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, esta dependencia perdió su carácter estrictamente académico y se volcó en una “dependencia de servicio”, explica el científico. Julia Tagüeña Parga, quien lo antecedió en su cargo, piensa que este lugar debe tener una función académica. “Aquí no hay investigadores; no es esto un centro de divulgación de la ciencia”, revira, tajante, Drucker Colín.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/228/fotos/unam/rene-druker.jpg

Profesionalizar la divulgación

A decir de Estrada Martínez, quien fuera director del CUCC, aunque en México cada vez más personas se dedican a la divulgación científica, en realidad son pocas las que tienen una formación que les permita profundizar en sus labores.

La UNAM cuenta con un diplomado en divulgación de la ciencia, además una maestría y un doctorado en filosofía de la ciencia con una línea en comunicación de la ciencia. No obstante, Luis Estrada considera que sería muy importante que en la UNAM se creara un posgrado especializado en divulgación de la ciencia.

Refiere que el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente es la única institución en el país que imparte la maestría en comunicación de la ciencia y la cultura. “Pero eso es bastante irreal; aquí no ve usted la puerta”, manifiesta el también fundador de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica.

Drucker Colín comparte la idea de profesionalizar la divulgación científica. “En realidad, no son los científicos [como él mismo] quienes deberían dedicarse a la divulgación”, reconoce. La divulgación debe recaer en aquéllos que estudian comunicación y deciden orientarse hacia la comunicación de la ciencia.

Integrantes de la DGDC propusieron a Drucker Colín la creación de una maestría en divulgación de la ciencia. El funcionario rechazó la petición.

—¿Maestría aquí? No se puede. No porque yo no quiera; porque no se puede por reglamento [General de Estudios de Posgrado]. Aún si se pudiera, yo no lo permitiría porque esto no es una unidad académica. Es una dirección general que da servicio; no puede tener posgrados.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/228/fotos/unam/presupuesto.jpg

La divulgación, “el patito feo

En la UNAM, como en muchos otros recintos del país, quienes ejercen la divulgación de la ciencia lo hacen de manera marginal y complementaria a lo realmente prioritario, asegura Estrada Martínez. “Para mucha gente, esto sigue siendo el patito feo; la cosa que a nadie le preocupa mucho”, lamenta el doctor en física.

Los bajos sueldos que perciben los profesores universitarios se compensan con las remuneraciones adicionales que consiguen. No es el caso de los divulgadores. En la UNAM, la divulgación científica “no da puntos”.

Así, al desconocimiento de la labor del divulgador, aun entre la propia comunidad universitaria, se suma que los investigadores que son entusiastas de la divulgación científica pocas veces pueden dedicarse a ella porque están ocupados en otras cosas, explica Estrada Martínez. “Si no, no hay puntos; les va a ir mal en la evaluación”.

Drucker Colín considera que la divulgación científica sí es prioritaria para la UNAM. Tan es así que tiene una dirección dedicada a ello. El problema en la Universidad, dice, es que “la divulgación no se toma mucho en cuenta para las promociones y todo ese tipo de cosas”.

Además, el dinero que se destina a la dependencia a su cargo es insuficiente. El 80 por ciento del presupuesto de la DGDC (169 millones 662 mil 47 pesos, incluidos los 44 millones 545 mil 47 pesos que se obtienen de ingresos extraordinarios y apoyos) es para cubrir los sueldos de las 786 personas que integran esta Dirección, asegura Drucker Colín.

A decir del director General de Divulgación de la Ciencia, el gobierno federal debería apoyar el Universum como lo hace con otros museos. “El museo requiere urgentemente más fondos para ser un museo más moderno, más al día”.

Estrada Martínez no se rinde. Su actitud jovial y entusiasta contrasta con la blancura de su cabellera. Para el destacado divulgador, a pesar de que la UNAM ya no cuenta con un programa sistemático e integral en materia de divulgación científica, “la idea es que sí lo haya”, y hay gente trabajando en ello, asegura.

—¿Ha platicado con las autoridades de la UNAM al respecto?

—Con el doctor Narro [actual rector], no he pedido verlo ni mucho menos. No sé si he hecho mal. Con De la Fuente [rector de la UNAM de 1999 a 2007], sí. Insistí mucho, y finalmente logré que me diera una cita. Y platicamos, y dijimos, pero [nada]… Lo más importante que he logrado en esta época fue hablar con el secretario general, con el doctor Alcocer. Él no me dijo nada ni contestó nada, pero sí entendió de qué se trataba. Sé que lo entendió, pero tampoco hizo nada.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/228/fotos/unam/investigadores.jpg

Científicos y divulgadores

Paula Ximena García Reynaldos es profesora de asignatura en la Facultad de Química de la UNAM; además, divulgadora científica. Actualmente colabora en el programa de radio La feria carrusel cultural, del Instituto Mexicano de la Radio, que destina un espacio a la divulgación de la ciencia. También dirige una tesis de licenciatura donde se “creará un manual de experimentos químicos, fáciles, divertidos y seguros”.

En mayo de 2010, la candidata a doctora en química renunció a su plaza de técnico académico titular “A” de tiempo completo en la DGDC; con ello, a los 19 mil pesos que le proveía su puesto en el Universum. “No me siento satisfecha con las perspectivas de desarrollo profesional y académico de las labores que realizo en la dependencia”, expuso a Drucker Colín en su carta de renuncia.

La maestra en ciencias químicas recuerda la emoción que experimentó cuando supo que la sala de química, de la que ella se encargaba, sería remodelada. Luego, la decepción que le produjo enterarse, de boca de Lourdes Guevara, la coordinadora de Museos de la DGDC, que ella no podría participar en la elaboración del guión científico de la nueva sala.

Más tarde, García Reynaldos se enteró también de que, una vez concluido el guion científico –en el que finalmente logró participar como profesora de la Facultad de Química, sin que esto se reflejara en los informes y planes de trabajo que, para conservar su plaza de técnico académico, presentaba anualmente–, la DGDC contrató a una persona externa para que lo revisara.

A casi un año de haber dejado el Universum, García Reynaldos no se arrepiente de su decisión. No obstante, lamenta que sus expectativas de servir a la UNAM, a través de la DGDC, en la que cursó el diplomado en divulgación de la ciencia, no se hayan cumplido a plenitud.

—Yo creo que en esta Dirección parten de que tú eres incapaz; no se te da el beneficio de la duda, no se te da la oportunidad.

A pesar de que en la DGDC laboran 27 técnicos académicos, la mayoría con estudios de posgrado y con una gran trayectoria en la divulgación científica, su labor es poco valorada, considera Ana María Sánchez Mora, representante de esta Dirección ante el posgrado en filosofía de la ciencia.

La razón es el estatus que les confiere su nombramiento de técnicos académicos y su pertenencia a la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, una instancia dependiente de la Coordinación de la Investigación Científica, cuyos criterios responden a los intereses de los científicos, no así a los de los divulgadores.

Los divulgadores y los científicos son como los hombres y las mujeres: complementarios, explica Sánchez Mora, quien ha dedicado más de tres décadas a la divulgación científica. Sin embargo, algunos de los científicos que han dirigido la DGDC “nos consideran seres de quinta, pues, según los criterios de la Coordinación de la Investigación Científica, no damos el ancho”.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/228/fotos/unam/carta-m.jpg

¿Qué es la divulgación científica?

“Una ventana que nos permite mirar hacia otro lado”, así define Luis Estrada Martínez, el divulgador mexicano más reconocido, la divulgación de la ciencia. Sin esta parte de la cultura –pues el entendimiento de la ciencia forma parte de ésta–, los prejuicios se imponen.

—Es indispensable, en toda cultura, tener una idea del mundo en que uno vive. Todas las culturas han tenido su visión del mundo y, obviamente, la nuestra la tiene, pero la que tiene es del siglo XIX. Todas las discusiones sobre el aborto no tienen base de conocimiento; se mueven por conveniencias, por influencias. Las discusiones de género están llenas de prejuicios; la ciencia moderna ya piensa de otra manera.

Es ahí donde entra el papel de la divulgación. Crear una conciencia, en el mejor de los casos, de cuál es la situación más aproximada del mundo en que vivimos o, por lo menos, dar las pistas de dónde aprender eso. Si nosotros queremos cambiar el enfoque y el modo de proceder en este país, tenemos que abrir esa ventana y ver cómo están las cosas

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/228/fotos/unam/divulgacion-08-11-m.jpg


Fuente: Contralínea 228 / 10 de abril de 2011

sábado, julio 04, 2009

Abordando el concepto de dominación – II

Barómetro Internacional

Bruno Lima Rocha

En este artículo doy secuencia al texto publicado en la semana anterior en este mismo portal, cuando hago una primera presentación del concepto de dominación, tomando por base la producción teórica del especifismo practicado en el Uruguay sumado al aporte del también uruguayo Alfredo Errandonea. Es importante resaltar que las formas de dominación operan sobre una estructura de clases.

Así, por más que los neoliberales, post-modernos y afines intenten afirmar lo contrario, la categoría que compone la estructura de clases es el propio concepto de clase. Y es parte de la esencia de este breve texto y de la teoría que la expresa (la matriz libertaria de base histórico-estructural), la definición de este concepto y la construcción no economicista de esa importante herramienta para analizar e incidir en la transformación social.

Para comenzar, es fundamental comprender que el concepto de clase es relativo a la existencia de otras clases. La estructura de clases sociales se manifiesta sobre la distribución de aquello que es desigual en esta misma sociedad. Esta desigualdad no tiene existencia solamente en la distribución de los bienes, mercancías y recursos materiales. Obvio que la desigualdad de distribución material tanto es cuantitativa (montante, total bruto) cómo cualitativa (total líquido, valor agregado y simbólico) de medios, bienes, mercancías y divisas de varias formas.

Pero, la estructura de clases se manifiesta de forma más amplia, sobre todo lo que se distribuye desigualmente: podemos citar el acceso diferenciado o exposición a los medios de comunicación; en el ejercer del poder político; en la intercambio y correlación de fuerzas en la defensa de los intereses; en las aspiraciones de prestigio y papel en la sociedad; en la representación histórica de las clases oprimidas dentro del capitalismo; en la coacción física; en el funcionamiento y en la falsa "exención" de la judicatura y en la inexistente "corrección" de los desvíos de la sociedad; en la significación religiosa y sus normas de comportamiento y conducta y en todas las formas de disputa de poder y relaciones en la sociedad de clases.

La dominación de clases es globalizada

Aunque no sea el eje central de este texto, es fundamental al menos exponer que la dominación de clase es algo que se manifiesta de forma global. Simultáneamente al modo de producción, se desarrolló un modo de dominanción capitalista sobre el mundo, tal vez nunca antes tan desarrollado como en la actual etapa del sistema, aún después de la mega-estafa que los especuladores llamaron de crisis financiera.

No es función específica de este trabajo abordar el tema de la globalización, aunque se reconozca la importancia del tema, en especial para la comprensión del así llamado pensamiento único neoliberal. Esta forma de intervenir de base neoliberal (y neoinstitucionalista) sería a grosso modo, la hegemonía mundializada a partir de una base de ideas estipuladas como fuente de argumento y raciocinio. Estas mismas formas de pensamiento y acción social de la doctrina –las recetas y su aplicabilidad neoliberal– es legitimada a través de los medios capitalistas y demás instituciones que elaboran discursos válidos que legitiman y dan soporte ideológico-doctrinario a la forma de dominación contemporánea.

Y ¿cómo está compuesta la estructura de clases de la dominación?

Entiendo que en la actualidad existe una estructura contemporánea donde se da una composición de sectores sociales, sujetos sociales y fracciones de clase que conforman, de manera posicional, las llamadas clases oprimidas, clases auxiliares y la clase dominante (en ésta incluidas las fracciones de elite dirigente). Para una definición mínima de esta hipótesis de trabajo, buscamos algo que exista y funcione. Así, consideramos que son algunas clases (contando con varios sectores de clase y dentro de estos diversos sujetos sociales) que sufren un conjunto de dominaciones. Es criterio de análisis, por lo tanto, no sólo el salario sino donde se sitúa el sujeto social en el sistema capitalista, o sea, su función social.

Proponemos inicialmente 3 factores económicos de análisis para definir las Clases Dominantes (que es compuesta de la Clase Burguesa + Élites Dirigentes: Élite Política, Élite Militar y Élite Tecno-Jurídica):

- Acumulación de capital
- Acumulación de propiedad
- Explotación del Trabajo

Además de los factores económicos (Clase Burguesa), la dominación también cuenta con fracciones de clase que conforman elites dirigentes. La suma de estos ejemplos son: Tecnócratas de 1º. Escalón, elites políticas y militares de alta patente (estos son la elite militar). Al menos en la América Latina podemos afirmar que este conjunto conforma una Elite Nacional. Un ejemplo generalizable de la elite nacional brasileña: oligarquías, grandes capitalistas brasileños, elites políticas fisiológicas, tecnócratas, nuevas elites convertidas, venidas de la oposición, altas patentes militares y la fracción de confianza del capital financiero y multinacional operando en el Brasil.

Una polémica que necesita de mayor definición es la idea de una clase o de un conjunto de clases oprimidas. De ahí el debate acerca del empleo del concepto Oprimidos o Clases Oprimidas. Usamos Clases Oprimidas para hacer el recorte que define con cuáles oprimidos habría el interés estratégico de trabajar. Varias son las Clases Oprimidas, y no una única clase que sufre opresión. Las Clases Oprimidas son compuestas por más de un sujeto social. ¿Quiénes son estos sujetos sociales? Mínimamente, al menos en términos de salario, empleo, renta y función, definimos que las Clases Oprimidas están compuestas de los sectores de Clase Excluida + los sectores de Clase Trabajadora. Así, los sujetos sociales de las Clases Oprimidas son:

- Trabajador Asalariado
- Trabajador Informal
- Trabajador Precarizado
- Excluidos (que en el criterio económico son los desempleados, precarizados o subempleados).

Así, aún proponemos tres criterios para pensar la condición de clase a partir del propio sujeto social:

- Identidad de Clase y sentido de pertenencia
- Posibilidades (de salidas colectivas o de movilidad social)
- Necesidades materiales (urgentes y de consumo)
- Demandas políticas (que pueden venir a hacerse un proyecto colectivo)

La suma de estos 4 factores, más el origen y la posición social, influencian directamente en la formación de la conciencia de clase.

Por lo tanto, no caemos en el riesgo de confundir las Clases Oprimidas sólo con aquellos/aquellas que están bajo situación, sea de explotación económica, sea de miseria y exclusión. Pero sí un conjunto de sujetos sociales, sectores de clase, incluyendo desde los más pobres hasta aquellos que aún están en el mundo del trabajo y del empleo. Todos estos conforman las Clases Oprimidas.

Por la propia definición de la palabra, las clases oprimidas están bajo condición de Opresión, lo que implica la suma de estas 4 formas de dominio:

- Explotación económica
- Dominación física (represiva-jurídico-militar)
- Exclusión de la sociedad capitalista, de sus servicios y derechos
- Alienación política + Dominación Política (administrativa-burocrática), desde la forma de ausencia del derecho de organizarse, hasta la existencia de este derecho y la imposibilidad concreta de esto acontecer.

En el concepto empleado en este trabajo, es la existencia conjunta de estas 4 formas lo que genera las Clases Oprimidas.

blimarocha@gmail.com

sábado, junio 20, 2009

¿Guerra al narcotráfico?

Adalberto Santana1

En México cada vez más se han ido acentuando una serie de fenómenos profundamente violentos que subyacen en la realidad nacional. En el país esa violencia durante el nuevo gobierno calderonista alcanza la mayor crudeza. La emergencia reiterada del fenómeno del narcotráfico ha generado que durante los meses de enero a junio de 2009 haya acumulado más de 3,000 homicidios. Reiteradamente se ha declarado “una cruenta guerra contra la llamada delincuencia organizada”. Fenómeno éste que puede ser objetivamente identificado como un problema que se inserta en la llamada economía sumergida. Visión que no predomina en la perspectiva gubernamental y que al no contar con una amplia comprensión del problema puede orientarse al fracaso. Sobre todo por la incapacidad intelectual y estratégica de una clase política que no asimila teórica y prácticamente un fenómeno tan complejo como el tráfico ilícito de drogas.
Cuando en una sociedad, como la mexicana, donde no se satisfacen las necesidades de salud, empleo y de bienestar social, es evidente que la demanda y oferta de drogas prohibidas llega a representar un grave problema. Así, emergen una serie de deficiencias que evitan establecer mecanismos más eficientes de prevención y control. México hoy gobernado por la irracionalidad política, se generan guerras en un país que ha vivido las últimas siete décadas en tiempos de una relativa paz. Grave ineficiencia de querer resolver los problemas por medio de la fuerza y no por la razón.
Desde esta lógica comprendemos cómo el fenómeno del narcotráfico en los más recientes tiempos, particularmente desde que figuran los gobiernos panistas en el país, emerge con gran fuerza y violencia en el paisaje mexicano. La violencia de la guerra desatada por la llamada narcoactividad es la nueva expresión del libre mercado de drogas que más que condenar, urge comprenderlo para poder así enfrentarlo correcta y eficazmente. De lo contrario seguirá desarrollándose una de las más violentas formas del crimen organizado que ha venido creciendo en todo el territorio nacional. Tal como lo muestra la más rica y productiva empresa de la economía sumergida. Por ejemplo, uno de los casos más recientes es el cargamento de tiburones rellenos de cocaína descubierto casualmente en el puerto de Progreso, Yucatán.
Si bien es cierto que el problema del tráfico ilícito de drogas ha sido condenado por una diversidad de voces provenientes de innumerables sectores sociales. Sin embargo, pocas veces esas mismas expresiones logran brindar una explicación objetiva y racional del creciente fenómeno.
Pensemos que el narcotráfico es un problema dinámico, cambiante, denso y controversial que no puede reducírsele a un esquema rígido y dogmático. Para frenar su desarrollo es necesario comprenderlo y analizarlo en toda su complejidad, sobre todo sin prejuicios.
Se puede identificar al narcotráfico con el desarrollo de la producción y el comercio de las drogas ilegales. Pero también se le puede reconocer como una actividad “agro-industrial-comercial y financiera que, por su integración vertical y alcance planetario, se asemeja cada vez más a una empresa transnacional que a una simple familia del crimen organizado”.
A las organizaciones de la mafia las denomina la “lógica del poder”, en tanto que el narcotráfico aparece inmerso por una “lógica del mercado”. En esa distinción se da una clara diferenciación al apuntar que más que “gemelos, mafia y narcotráfico son primos lejanos”.
Un hecho que sí podemos identificar y que los encargados de la política antidrogas deberían visualizar, es identificar que la producción y el comercio de las llamadas sustancias ilícitas han estado regulados y controlados por grupos monopólicos que abastecen al mercado. Lo que representa un punto central en que se sustenta el consumo mundial de drogas. Esto es, el mercado ilegal se constituye por una diversidad de empresas y empresarios de diversos tipos, los que en conjunto se van articulando para permitir irrigar un servicio o una serie de mercancías ilegales a las plazas de consumo.

1) Investigador de la UNAM <>

domingo, mayo 03, 2009

Con el PAN, menos investigación


“Durante los gobiernos panistas, México no sólo perdió la autosuficiencia en la producción de vacunas, sino que disminuyó a 0.36% el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la investigación”, afirma Jesús Kumate Rodríguez, secretario de Salud en el gobierno de Carlos Salinas y presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1995.

Él es uno de los tres exsecretarios de Salud que el miércoles 29 de abril se reunieron con el presidente Felipe Calderón para “brindarle consejos y recomendaciones” y “acompañarlo” en el seguimiento de las medidas aplicadas para enfrentar la epidemia de influenza A. Los otros son Guillermo Soberón, quien encabezó la dependencia en el gobierno de Miguel de la Madrid, y Juan Ramón de la Fuente, que lo hizo en el de Ernesto Zedillo.
Los tres exfuncionarios coincidieron en que las medidas para enfrentar la epidemia incomodan, generan pérdidas económicas y alteran la vida cotidiana en el país, pero que sería más costoso no tomarlas.
Kumate explica: “Sobre la base de que los países deben destinar (a la investigación) 1% del PIB, México a lo más que ha llegado es a 0.4%; pero en los dos últimos años de Vicente Fox bajó a 0.36%, a pesar de que (los dos gobiernos panistas) prometieron duplicarlo. Esto no es más que el reflejo de la importancia que el gobierno le da a la investigación”.
–¿Puede invertir más?
–Yo creo que sí, sólo que establezca las prioridades para hacerlo, porque no únicamente se trata de invertir más, sino de que haya personal capacitado que pueda realizar la labor de investigación de manera adecuada, para aplicar bien los recursos. México invierte alrededor de 3 mil 200 millones de dólares, mientras que países como Japón o Estados Unidos canalizan 140 mil y 300 mil millones de dólares (3% de su PIB) respectivamente.Señala que el capital humano se ha “fugado” de México y para resolver el problema hay que traer investigadores de fuera o invertir en la formación endógena de este personal y garantizarle que va a tener empleo. “Esto no se remedia a mediano plazo, el tener la cultura de investigación, de formación de recursos humanos y de infraestructura, es cuestión de cuatro sexenios”, advierte.En opinión de Kumate, la capacidad del país en investigación es mínima, ya que nada más se lleva a cabo en el Cinvestav, del Instituto Politécnico Nacional; y en instalaciones de la UNAM en Cuernavaca, Guadalajara y en Monterrey; porque las de San Luis, Sonora y Puebla apenas comienzan. “No hay más”, agrega.
Reprocha: “Estamos acostumbrados a usar catálogos extranjeros. ¿Producimos coches? No, sólo los ensamblamos; los aparatos de televisión los importamos; no hacemos computadoras, tenemos la licencia pero no la patente. Hay muy pocas cosas que producimos aquí, cuando nuestros ingenieros pueden fabricar las 110 mil camas eléctricas que los hospitales tienen que cambiar y además se podría cubrir el déficit de 1 millón de camas existente, pero no: en su lugar, las compramos a Estados Unidos”.
También hace comparaciones: “En los noventa, cuando existía el Instituto de Higiene, éramos autosuficientes en la producción de vacunas del sarampión, la poliomielitis, el tétanos y la tuberculosis, pero las nuevas vacunas requieren mayor inversión. De América Latina, Cuba hizo un gran esfuerzo para producirlas, pero no pudo competir en el mercado internacional. Nosotros no tenemos necesidad de competir, somos 110 millones de mexicanos, nuestro mercado interno es muy grande. En buena lid, valdría la pena que se hiciera esa inversión y vender a Brasil, Venezuela y Colombia”.
–¿Durante su gestión como secretario de Salud se presentaron contingencias comparables a esta de la influenza A?
–Sí, fue muy seria. En 1990 el sarampión nos tomó de sorpresa, con la guardia baja, porque creímos que la vacuna era para todo la vida y resultó que no. Una vacuna es una imitación de la enfermedad: al que le da y no se muere queda inmunizado para toda la vida. Creímos que con la vacuna pasaría igual, y no: se presentó una pandemia que ocasionó una elevada mortandad (5 mil 899 defunciones). Pero nuestros investigadores detectaron que con una segunda dosis ya era suficiente: una al año y otra a los seis.En este caso, relata Kumate, a pesar de que México había dado un primer paso en la elaboración y aplicación de la vacuna, además de la pandemia, enfrentó otro problema: la falta de control, porque no se llevaba un registro nominal. A partir de entonces se aplicó el Programa de Vacunación (Provac), que contiene el nombre, dirección y el registro de las vacunas de cada mexicano.Cuando él encabezaba la Secretaría de Salud también se erradicó la poliomielitis.
El último caso se registró el 18 de octubre de 1990 en Jalisco. “Cuando era secretario de Salud Guillermo Soberón, me heredó la gestión de un convenio de investigación con Francia. Yo no lo concluí porque las condiciones del contrato no eran favorables para México, pero debimos haber hecho intentos con Japón o Estados Unidos, era una forma de continuar, primero auspiciados y después por nuestra cuenta”.
–El pasado 9 de marzo, durante la reu-nión del Grupo de Alto Nivel México-Francia (GANMF), el presidente Nicolas Sarkozy anunció que la empresa farmaceútica Aventis invertirá aquí 126 millones de dólares. ¿Es un inicio de lo que se pretendía entonces?–No. El convenio firmado entre los presidentes Sarkozy y Calderón es sólo una colabo-ración en investigación científica, alguna referente a vacunas, pero no para que se produzcan en México.
–Usted fue convocado por Felipe Calderón, junto con Soberón y De la Fuente, a fin de aportar “opiniones y sugerencias” sobre las acciones para combatir la influenza A.
¿Qué le dijeron ustedes al presidente?
–Es muy amable en decir que nos pidió consejo, porque el secretario de Salud (José Ángel Córdova Villalobos, también presente en esa reunión) sabe muy bien qué hacer. Y no es que sea una invención de él, está normado por la OMS.
–¿Fue un acto inusual?
–Es un acto de buenas maneras, porque los tres que fuimos no somos panistas, dos somos del PRI, aunque yo sea el único que lo reconoce públicamente, porque el doctor Soberón ya no lo menciona. (Calderón) quería que gente que no es de su partido le dijera que estaba bien lo hecho.“Le dijimos que hay una parte de la población que debería ser protegida con prioridad: el personal de salud, bomberos, transportistas, la policía, las Fuerzas Armadas. Sugerimos que se visite a los que ya se curaron para ver cómo van; que se deben tener cubrebocas de calidad porque los que existen sirven para dos horas y si estornudas, aunque estén nuevos, tienen filtración.”
–¿Entonces fue una estrategia política?
–El presidente tiene derecho a tener consejo con quien él quiera, pero no debió haberse enterado nadie.
¿Para qué?Los exsecretarios también le plantearon a Calderón la necesidad de incrementar los recursos a la investigación y de contar con laboratorios P3 y P4 para el control de las partículas del aire. “Él está enterado, sabe lo que hay y lo que no. Esto a todos los presidentes se lo pedimos”, comenta Jesús Kumate.Por su parte, en diversos medios de comunicación Juan Ramón de la Fuente dio su opinión sobre el confuso manejo de cifras por el actual secretario de Salud:“Hay aspectos que pueden mejorar, como ordenar las cifras porque hay cierta confusión, por ejemplo, dentro del número de fallecimientos. Hay un subgrupo al que no se le practicaron, por diversas razones, todos los estudios necesarios y no se sabe si tenían el virus o no. Hay que decir cuántos son. Hay que iniciar una investigación para deslindar responsabilidades de una posible negligencia”, concluyó.