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lunes, mayo 18, 2009

Los escarceos


LA HABANA.- Desde diciembre pasado funcionarios de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos han sostenido por lo menos cinco reuniones con el propósito de establecer una eventual agenda de negociaciones para poner fin a un diferendo bilateral que dura casi cinco décadas. De acuerdo con diplomáticos cubanos, en al menos dos de estas reuniones participaron dos funcionarios claves de ambos gobiernos: Jorge Bolaños, jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington, y Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos.Bolaños y Shannon se reunieron los días 13 y 27 de abril en Washington.

Tales encuentros “son parte de varios que hemos sostenido para tener los primeros acercamientos”, dijeron los diplomáticos cubanos consultados por este semanario.Sin embargo, a principios de mayo el gobierno de Raúl Castro decidió retirar a Bolaños de las reuniones con Washington y mantener los contactos, a partir de junio, con una delegación de bajo nivel.El motivo: el Departamento de Estado resolvió mantener a Cuba en su lista de países que apoyan al terrorismo.Fue el propio expresidente Fidel Castro quien el pasado 13 de abril dio a conocer uno de los encuentros de Bolaños y Shannon. En su columna titulada Reflexiones escribió: “A las 2:30 de la tarde el jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, fue citado por el subsecretario de Estado, Thomas Shannon, al Departamento de Estado. Nada de lo que conversó era diferente a lo señalado por CNN”.Castro se refería a la noticia que ese mismo día dio a conocer la televisora estadunidense: que el presidente Barack Obama firmó un decreto que eliminó las restricciones de viajes y remesas a la isla por parte de los cubano-estadunidenses. Además autorizó que empresas de telecomunicaciones (telefonía, cable e Internet) hicieran negocios con la isla.De entrada, Fidel Castro escribió que el gobierno de Estados Unidos anunció “el alivio de algunas odiosas restricciones impuestas por (el expresidente George) Bush a los cubanos residentes en Estados Unidos para visitar a sus familiares en Cuba”. Pero, reclamó de inmediato, “del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida”.El texto es respetuoso con Obama, a quien llama “presidente”, algo insólito en Fidel Castro, quien siempre calificó de “emperadores e imperialistas” a los mandatarios estadunidenses. Dejó en claro que “Cuba ha resistido y resistirá”. Y remató: Cuba “no extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro.“Partiendo de esa realidad, el presidente del Consejo de Estado de Cuba (Raúl Castro) expresó su disposición a dialogar con Obama y, sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos”.Fidel Castro se refería a las declaraciones hechas por su hermano Raúl en la reunión de la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (Alba) realizada en Venezuela el pasado 16 de abril, dos días antes de que se celebrara en Trinidad y Tobago la Cumbre de las Américas. En la reunión del Alba, el presidente cubano mostró disposición para dialogar con Estados Unidos sin limitación alguna: “Se puede hablar de derechos humanos, de libertad de prensa, de presos políticos... Todo, todo, todo de lo que quieran discutir, pero de tú a tú”.El 29 de abril Raúl Castro volvió a tocar el tema al inaugurar la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación de los Países No Alineados en La Habana: “Y si quieren discutir de todo eso, y por lo mismo así lo expresamos recientemente en Venezuela, en una Cumbre del Alba: discutirlo todo, todo, todo, lo nuestro, pero también lo de ellos en igualdad de condiciones”.Y añadió: “Hemos reiterado que estamos dispuestos a hablar de todo con el gobierno de Estados Unidos, en igualdad de condiciones, pero no a negociar nuestra soberanía ni nuestro sistema político y social, el derecho a la autodeterminación, ni nuestros asuntos internos”.Sobre las medidas recientemente anunciadas por Obama, Raúl Castro dijo en la reunión del Movimiento de los Países No Alineados que “si bien son positivas, su alcance es mínimo. El bloqueo quedó intacto”. Y reiteró que no hay pretexto político ni moral que justifique la continuidad de esa política. “Cuba no ha impuesto sanción alguna contra los Estados Unidos ni contra sus ciudadanos. No es Cuba la que impide a los empresarios de ese país hacer negocios con el nuestro. No es Cuba la que persigue las transacciones financieras realizadas por los bancos norteamericanos. No es Cuba la que tiene una base militar en territorio de los Estados Unidos contra la voluntad de su pueblo, etcétera, etcétera, etcétera, para no hacer interminable la lista y por lo tanto, no es Cuba la que tiene que hacer gestos”.Raúl Castro reiteró su decisión de dialogar dos días después que Shannon y Bolaños sostuvieron su segunda reunión. Y de acuerdo con una fuente de la cancillería cubana, en junio habrá contactos más seguidos entre ambos gobiernos con el propósito de establecer una agenda inmediata de negociación en temas como el flujo migratorio, el otorgamiento de visas de Estados Unidos para las esposas de los cubanos presos en este país y el incremento del comercio entre ambas naciones. El pasado 28 de abril el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood, confirmó en conferencia de prensa que “habrá reuniones en el futuro (entre Washington y La Habana) si hay necesidad”.Todo marchaba sin contratiempos. Parecía que Cuba y Estados Unidos lograrían por fin una agenda común para negociar. De hecho, el 29 de abril, Caridad Vidal Ferreiro, directora de la cancillería cubana para Norteamérica, afirmó que la normalización de las relaciones con Estados Unidos sería “un alivio”’ para el gobierno de La Habana.“Si el bloqueo terminara, si tuviéramos comunicaciones normales entre los dos países, nos sentiríamos libres en Cuba para dedicar todos nuestros esfuerzos al desarrollo de nuestra nación”, aseguró. El 1 de mayo finalizó ese incipiente acercamiento. Ese día el Departamento de Estado, que encabeza Hillary Clinton, declaró que durante 2008 Cuba dio refugio a miembros de organizaciones terroristas, como la banda armada vasca ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).En respuesta, el gobierno de La Habana ordenó a Bolaños que no asistiera a la siguiente reunión, programada para junio. En su lugar participarán dos diplomáticos de bajo nivel de la propia Oficina de Intereses de Cuba en Washington. l

martes, abril 14, 2009

Del bloqueo no se dijo una palabra

El gobierno de Estados Unidos anunció a través de la CNN, que esta semana, Obama visitaría a México, iniciando su viaje rumbo a Puerto España, Trinidad y Tobago, donde estará dentro de cuatro días para participar en la Cumbre de las Américas. Anunció el alivio de algunas odiosas restricciones impuestas por Bush a los cubanos residentes en Estados Unidos para visitar a sus familiares en Cuba. Cuando se indagó si tales prerrogativas reconocían a otros ciudadanos norteamericanos, la respuesta fue que no estaban autorizados.
Del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida. El daño no se mide solo por sus efectos económicos. Constantemente cuesta vidas humanas y ocasiona sufrimientos dolorosos a nuestros ciudadanos.
Numerosos equipos de diagnóstico y medicamentos vitales no son asequibles para nuestros enfermos aunque procedan de Europa o Japón, u otro país, si utilizan algunos componentes o programas de Estados Unidos.
Las restricciones relacionadas con Cuba deben aplicarse por las empresas de Estados Unidos que producen bienes o prestan servicios en cualquier parte del mundo en virtud de la extraterritorialidad.
Un influyente senador republicano, Richard Lugar, varios más de su partido con igual título en el Congreso, y otro número de importantes senadores demócratas son partidarios de eliminar el bloqueo. Están creadas las condiciones para que Obama emplee su talento en una política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo.
Por otro lado, nuestro país que ha resistido y está dispuesto a resistir lo que sea necesario, no culpa a Obama de las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos. No cuestiona tampoco su sinceridad y sus deseos de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos. Comprende que libró una batalla muy difícil para ser electo, a pesar de prejuicios centenarios.
Partiendo de esa realidad, el Presidente del Consejo de Estado de Cuba expresó su disposición a dialogar con Obama y, sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos.
A las 2 y 30 de la tarde el jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, fue citado por el subsecretario de Estado, Tomas Shannon, al Departamento de Estado. Nada de lo que conversó era diferente de lo señalado por la CNN.
A las 3 y 15 p.m. se inició una larga conferencia de prensa. La esencia de lo que allí se dijo está contenida en las palabras textuales del asesor presidencial para América Latina, Dan Restrepo, quien declaró:
“Hoy el presidente Obama ha ordenado que se tomen ciertas medidas, ciertos pasos, para extender la mano al pueblo cubano, para apoyar su deseo de vivir con respeto a los derechos humanos y para poder determinar su destino propio y el destino de su país.
“El presidente ha dado instrucciones a los secretarios de Estado, Comercio y Tesoro, para que pongan en marcha las acciones necesarias para eliminar todas las restricciones a individuos para que puedan visitar a sus familiares en la isla y mandar remesas. Además ha dado instrucciones para que se tomen pasos para permitir el flujo libre de información entre el pueblo cubano y entre quienes están en Cuba y el resto del mundo, y para facilitar la entrega de recursos humanitarios enviados directamente al pueblo cubano.
“Al tomar estas medidas para ayudar a cerrar la brecha entre familias cubanas divididas y promover el flujo libre de información y artículos de ayuda humanitaria para el pueblo cubano, el presidente Obama está esforzándose por cumplir los objetivos que fijó durante la campaña y desde que asumió el cargo.
“Todos aquellos que creen en los valores democráticos básicos anhelan una Cuba que respete los derechos humanos, políticos, económicos, básicos, de todo su pueblo. El presidente Obama considera que estas medidas ayudarán a hacer realidad ese objetivo. El presidente alienta a todos quienes comparten este deseo que sigan comprometidos a su firme apoyo para el pueblo cubano.
“Gracias.”
Al finalizar la conferencia el asesor confesó con franqueza: “Todo se hace por la libertad de Cuba.”
Cuba no aplaude las mal llamadas Cumbres de las Américas, donde nuestros países no discuten en igualdad de condiciones. Si de algo sirvieran, sería para hacer análisis críticos de políticas que dividen nuestros pueblos, saquean nuestros recursos y obstaculizan nuestro desarrollo.
Ahora solo falta que Obama persuada allí a todos los presidentes latinoamericanos que el bloqueo es inofensivo.
Cuba ha resistido y resistirá. No extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro.
Abril 13 de 2009
6 y 12 p.m.