Desde que Estados Unidos ocupa Afganistán, el país asiático es el primer productor mundial de heroína. Más del 90 por ciento de la droga que mata anualmente a 100 mil personas y que los sucesivos gobiernos estadunidenses dicen combatir, se genera en el país sometido desde 2001. Las autoridades impuestas retienen apenas el 2 por ciento de lo que se produce.
Desde la invasión y ocupación de Estados Unidos en diciembre de 2001, Afganistán incrementó sus cultivos de amapola, de la cual se extrae el opio, que genera cerca del 92 por ciento de la producción mundial de heroína.
La cifra se traduce en más de 3 mil 500 toneladas de la adormidera. Diez kilogramos son equivalentes a uno de heroína. Esta droga mantiene a este país islámico centroasiático en el primer lugar de drogas del planeta.
Ahora, para la administración de Kabul, ese opiáceo representa un ingreso de unos 3 mil 500 millones de dólares anuales, equivalentes a un tercio de la economía total de esa atribulada y martirizada nación.
Pero en términos globales, esas amapolas cultivadas abastecen un mercado de 65 mil millones de dólares en heroína y opio, que llega a 15 millones de adictos y mata unas 100 mil personas anualmente.
Esto figura en un informe intitulado Adicción, crimen e insurgencia: la amenaza transnacional del opio afgano, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
El director ejecutivo de la UNODC, Antonio María Costa, asegura que las causas principales de ese creciente narcotráfico son la corrupción y la arbitrariedad que reinan en Afganistán, así como las fronteras descontroladas.
Las autoridades afganas sólo interceptan el 2 por ciento de todos los opiáceos que se producen en el país, a diferencia de Suramérica donde se confisca el 36 por ciento de toda la cocaína de la región.
Costa asevera que la línea entre Afganistán y Pakistán constituye la mayor zona de libre comercio del mundo para todo lo que sea ilícito, desde drogas, armas, precursores químicos y equipos para fabricar bombas, hasta tráfico de seres humanos.
El documento elogia la labor de las autoridades iraníes en el combate contra los traficantes y la gran infraestructura creada con ese propósito a lo largo de su límite geográfico oriental.
Irán captura el 20 por ciento del opio que viaja por su territorio, en tanto que Pakistán decomisa el 17 por ciento; Rusia, el 4 por ciento; otros países de Asia Central, 5 por ciento, y Bulgaria, Grecia y Rumania, miembros de la Unión Europea, no alcanzan el 2 por ciento.
El valor de esa heroína se incrementa con cada cruce de fronteras, de unos 3 dólares el gramo en Kabul a más de 100 dólares en las calles de Londres, Milán o Moscú.
Europa consume el 19 por ciento del opio del mundo; Rusia e Irán llegan a un 15 por ciento cada uno; China, 12 por ciento; la India, 7 por ciento; Pakistán, África y Estados Unidos, 6 por ciento cada uno, sostiene el reporte de la Organización de las Naciones Unidas.
Sin embargo, esa estimación contrastó con la apreciación del jefe del régimen afgano, Hamid Karzai, quien aseveró que “el opio constituye una economía real y que muchas personas dependen de ello, por lo cual llevará tiempo desarrollar alternativas”. Karzai aseguró que “sería ingenuo pensar que esa erradicación de los cultivos llevaría poco tiempo y anunció que la misma puede durar entre 10 y 15 años”.
Precisamente, durante el régimen talibán (estudiantes del Corán), de 1999 a 2001, se redujo la siembra, cultivo y producción del estupefaciente, que volvió a florecer tras su salida del poder por la agresión de Estados Unidos y sus aliados a ese territorio fronterizo con Pakistán e Irán.
De ahí, se deduce que Afganistán proseguirá al frente de la producción mundial de heroínas por largos años, mientras que sus mentores, Estados Unidos y la Unión Europea, ostentarán similares condiciones, aunque en el comercio, consumo y crímenes vinculados a las drogas.
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lunes, diciembre 28, 2009
sábado, diciembre 26, 2009
Afganistán será nuestro próximo Vietnam: soldado de EU retenido




*Soldado estadunidense capturado por los talibanes demanda el retiro de Afganistán
Kabul, 25 de diciembre. El talibán difundió hoy el segundo video de Bowe Bergdahl, soldado estadunidense capturado el 30 de junio en Afganistán, el primer cautivo en manos de los rebeldes desde que se inició la invasión a finales de 2001.
En el corto video se puede ver a Bergdahl, de pie, en uniforme, con casco y gafas para el sol. Al igual que en el primero difundido en julio, mantiene un discurso favorable a sus secuestradores.
“Temo tener que decirles que esta guerra se nos ha escapado y que va a ser nuestro próximo Vietnam, a menos que el pueblo estadunidense actúe para que cese esta tontería”, afirmó.
Bergdahl, de 23 años, desapareció el 30 de junio en el sureste de Afganistán; el ejército de Estados Unidos anunció su secuestro el 2 de julio y el gobierno de su país prometió hacer todo lo posible para obtener su liberación.
El almirante de la marina estadunidense Gregory Smith dijo que las declaraciones son forzadas y condenó su difusión.
Un vocero talibán, Yusuf Ahmadi, declaró que el soldado no fue “torturado” y que se le trataba “en conformidad con los preceptos de la sharia (ley islámica)”.
Los talibanes piden además la liberación de sus compañeros de los centros estadunidenses de detención a cambio del soldado.
El 19 de julio apareció en un primer video de 28 minutos. Un portavoz del ejército estadunidense en Kabul había denunciado en ese momento “un instrumento de propaganda” de los talibanes.
Por otro lado, la reina Isabel II de Gran Bretaña rindió homenaje este viernes a las fuerzas armadas e hizo referencia a la recesión en su mensaje anual por el día de Navidad, y describió a 2009 como un “año difícil”.
La reina expresó su tristeza por las bajas en Afganistán, pero agregó que “podemos estar orgullosos de la contribución positiva que nuestros hombres y mujeres de servicio están realizando”.
El número de soldados británicos muertos este año llegó a 100 a principios de diciembre, con seis bajas más durante los últimos días, incluyendo dos por “fuego amigo”, llevando el total a 106.
A su vez, en Pakistán, los talibanes destruyeron tres escuelas en el noroeste del país, en la región tribal fronteriza con Afganistán donde las tropas de Islamabad luchan contra los rebeldes.
http://www.youtube.com/watch?v=cjy-6xRRKsE
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miércoles, septiembre 09, 2009
Afganistán: Mentimos y matamos
Pascual Serrano
Rebelión
Aviones de la OTAN lanzaron un ataque el pasado día cuatro en la provincia afgana de Kunduz. Según su versión contra un grupo de talibanes que habían robado dos camiones de gasolina. La OTAN negó que hubiera afganos inocentes muertos. El Ministerio de Defensa alemán también negó inmediatamente que hubiera víctimas civiles.
La versión de los talibanes que hicieron llegar a la cadena británica BBC era diferente. Si bien coincidía en que, tal y como decía la OTAN, habían robado dos camiones cisternas de combustible, según afirmaron los dejaron a disposición de los civiles para que se repartieran la gasolina y entonces vino el ataque y la matanza.
El día 8 se anunciaba al resultado de la investigación de los sucedido. La OTAN y el ministro de Defensa alemán reconocen que sí hubo civiles muertos. Se calcula que entre 90 y 130 personas pudieron perder la vida. Los talibanes han publicaron una lista con 79 nombres de víctimas, entre las cuales hay 27 menores de edad, y han negado que hubiera insurgentes entre los fallecidos. Hasta el president Karzai mostró su indignación en una entrevista para el diario francés Le Figaro: "Qué error de juicio. Más de 90 muertos por un simple camión, que además estaba inmovilizado en el lecho de un río".
Lo irónico es que las autoridades militares alemanas afirmaron que la ofensiva permitió evitar que los talibanes usaran los dos camiones como gigantescas bombas rodantes, como sucedió recientemente en Kandahar, donde un atentado mató a 40 personas. No hizo falta que lo hicieran los talibanes, ya lo consiguió la OTAN y además aumentó la cifras de víctimas.
La conclusión es sencilla. Los que nos dicen que son los buenos mienten y los que se supone malos decían la verdad. Los malos reparten el combustible entre los ciudadanos y los que hemos enviado a protegerles y reconstruir el país les lanzan una bomba cuando recogen el combustible y los matan.
Www.pascualserrano.net
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Aviones de la OTAN lanzaron un ataque el pasado día cuatro en la provincia afgana de Kunduz. Según su versión contra un grupo de talibanes que habían robado dos camiones de gasolina. La OTAN negó que hubiera afganos inocentes muertos. El Ministerio de Defensa alemán también negó inmediatamente que hubiera víctimas civiles.
La versión de los talibanes que hicieron llegar a la cadena británica BBC era diferente. Si bien coincidía en que, tal y como decía la OTAN, habían robado dos camiones cisternas de combustible, según afirmaron los dejaron a disposición de los civiles para que se repartieran la gasolina y entonces vino el ataque y la matanza.
El día 8 se anunciaba al resultado de la investigación de los sucedido. La OTAN y el ministro de Defensa alemán reconocen que sí hubo civiles muertos. Se calcula que entre 90 y 130 personas pudieron perder la vida. Los talibanes han publicaron una lista con 79 nombres de víctimas, entre las cuales hay 27 menores de edad, y han negado que hubiera insurgentes entre los fallecidos. Hasta el president Karzai mostró su indignación en una entrevista para el diario francés Le Figaro: "Qué error de juicio. Más de 90 muertos por un simple camión, que además estaba inmovilizado en el lecho de un río".
Lo irónico es que las autoridades militares alemanas afirmaron que la ofensiva permitió evitar que los talibanes usaran los dos camiones como gigantescas bombas rodantes, como sucedió recientemente en Kandahar, donde un atentado mató a 40 personas. No hizo falta que lo hicieran los talibanes, ya lo consiguió la OTAN y además aumentó la cifras de víctimas.
La conclusión es sencilla. Los que nos dicen que son los buenos mienten y los que se supone malos decían la verdad. Los malos reparten el combustible entre los ciudadanos y los que hemos enviado a protegerles y reconstruir el país les lanzan una bomba cuando recogen el combustible y los matan.
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