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jueves, diciembre 22, 2011

Has the Israel Lobby Gone Too Far?

Will a recent attack on progressive journalists help spark a sea-change in the debate over Middle East policy?

domingo, octubre 30, 2011

México-EU: ¿New deal con AMLO o marines en Chapultepec?

Desfiladero
El presidente Felipe Calderón, a su arribo a la capital de Paraguay para participar en la Cumbre Iberoamericana, se reunió previamente con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el rey Juan Carlos I de España.


¿Qué tienen en común el PAN y el Partido Demócrata de Estados Unidos? Ambos saben que son nulas sus posibilidades de ganar las elecciones presidenciales en 2012, a menos que den un golpe superespectacular que cimbre al mundo. Obama resultó un fiasco en lo político, en lo económico, en lo social y en lo militar. Para tratar de quedarse cuatro años más en la Casa Blanca se echó a los pies de Israel, de Wall Street y de Hillary (valga la redundancia).

Nada sugiere, sin embargo, que tanta obsecuencia le haya servido de nada. La gente que votó por él lo detesta. Los fascistas del Tea Party lo desprecian y cuentan los meses que faltan para pasarle por encima. Obama, pues, necesita desesperadamente hacer algo en grande. No pudo ganar la guerra en Irak ni en Afganistán, así que mejor sacará a sus tropas de esos desiertos. ¿Para mandarlas a dónde?

A lo largo de esta semana, el New York Times (NYT) y el Washington Post (WP) dedicaron sus principales noticias de primera plana a México. El WP descubrió que durante el sexenio de Felipe Calderón se duplicó la producción de mariguana, y la de amapola alcanzó un auge tal que México es ya el segundo exportador mundial de heroína, sólo por debajo de Afganistán. (Recuerden que cuando los talibanes tomaron el poder en Afganistán, la amapola fue erradicada casi por completo, pero las cosechas volvieron a normalizarse en cuanto llegaron los marines).

A su vez, el NYT confirmó que todos los órganos de seguridad de Estados Unidos se mueven a su antojo por territorio mexicano, y que han establecido estaciones (¿eso significa centros de espionaje y de mando?) en todo el país. Sendos rotativos quieren suponer que la heroica decisión tomada por Calderón al declarar la guerra contra (jaja) el narco en 2006, obligó a las fuerzas armadas mexicanas a concentrar sus esfuerzos en las ciudades, pero descuidó el campo, y por eso los cultivos de mariguana y amapola crecieron exponencialmente.

Los dos influyentes periódicos recalcaron la “amenaza contra la seguridad interna de Estados Unidos que representa la alianza de Los Zetas con los terroristas islámicos”. Y, al respecto, sacaron a relucir el recién desmantelado complot entre un iraní-gringo y ese cártel fundado y dirigido por paramilitares, que antes fueron militares y recibieron adiestramiento del Pentágono y de los kaibiles de Guatemala.

En ese contexto reapareció mediáticamente el caso del ciudadano somalí que, según esto, almacenaba explosivos en una casa de la colonia Cuauhtémoc para atentar contra la embajada de Estados Unidos en México. Anteayer, en Washington, al comparecer ante un comité que investiga el operativo Rápido y furioso, Hillary rectificó, según ella, a solicitud de Calderón, su opinión sobre los cárteles mexicanos: no son insurgentes, son terroristas, afirmó, en sintonía con la campaña del NYT y el WP, o sea, de ella misma.

Y ayer, de nuevo, en primera plana, el WP aseguró que Calderón mandó a la Marina, el Ejército y la Policía Federal a detener vivo o muerto a El Chapo Guzmán, lo que es más falso que un Rólex chino. Por su parte, desde Veracruz, la propia Marina afirmó que Los Zetas tuvieron que salir corriendo de esa entidad (lo que de ser cierto, nada bueno augura para Tabasco y Puebla).

¿Vienen las tropas de Obama a salvarnos? Si la decisión ya se tomó, debemos, como dice Galeano, dormir con un ojo abierto, porque la violencia se recrudecerá como nunca, para que los televidentes del otro lado de la frontera se horroricen hasta que estén listos para aplaudir el histórico anuncio de la operación militar (¿Cómo se llamará: Tormenta en la taquería?) que supuestamente restablecerá el respeto a los derechos humanos de nosotros, luego de bombardearnos y hacernos pinole.

Para que el plan siga su marcha, Calderón tendrá que volver a repetir, una y otra vez, lo que por enésima declaró el jueves: el Ejército se mantendrá en las calles el tiempo que sea necesario. Y en entrevista con La Jornada, su mínimo y fiel Ernesto Cordero, que no logra ni quiere disimular su parecido con Mister Bean, baló así: “debemos mantener la estrategia actual contra el narco” .

Según NYT, Cordero, el gallo calderónico para 2012 va a la cola de todos los precandidatos del país. Pero si el plan del hombrecito de Los Pinos se lleva a cabo, como lo anticipó Desfiladero hace cuatro sábados, en el proceso interno del PAN ganará la nominación por dedazo, a pesar del berrinche que ya está haciendo desde ahora la señora Vázquez Mota, cuyo apellido materno no casa con la guerra contra (jajaja) el narco.

Mientras el destape de Cordero aguarda la hora de la verdad, la gente de Marcelo Ebrard, con el delegado de Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, a la cabeza, persiste en su empeño de anular las elecciones internas de dirigentes del PRD, meta que, en caso de ser alcanzada, dejará a ese partido fuera de los comicios presidenciales de 2012, pero no a Ebrard. Porque si éste saca de la cancha al instituto creado en 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas, alegará que ya no tendrá caso que compita con Andrés Manuel López Obrador, para que las encuestas determinen cuál de los dos es el mejor posicionado, en un partido que prácticamente habrá dejado de existir.

Y si eso llegara a suceder, lo que no es imposible, sino al contrario, ¿qué hará Ebrard con toda la simpatía que por él siente, y todos los millones de votos que quiere darle, la profesora Elba Esther Gordillo? Obvio: irse al PAN, en lugar de Cordero. En todas partes en donde se hace oír, la cacique chiapaneca repite que podría apoyar a Peña Nieto, pero que anhela irse con Ebrard, su adorado güerito.

México, hay que volver a decirlo, sólo tiene una salida para seguir existiendo como país, y no como protectorado de Estados Unidos: impulsar un modesto pero irreversible proceso revolucionario, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien después de ganar las elecciones, el próximo primero de julio, tiene previsto poner en marcha un programa de emergencia para dar empleo a dos millones de personas en las primeras nueve semanas de su gobierno, y luego a cinco millones más. ¿Aplicando un modelo que inventó quién? ¿Hitler? ¿Mao? ¿Stalin? ¿Kadafi? ¿Sadam Hussein? No. El presidente Franklin D. Roosevelt, al inaugurar el New deal –o nuevo pacto social– en Estados Unidos.

El New deal, dice Wikipedia, es el programa que Roosevelt desarrolló entre 1933 y 1938 para luchar contra los efectos de la Gran Depresión de 1929, con el objetivo de sostener a las capas más pobres de la población, reformar los mercados financieros y redinamizar la economía estadunidense, herida por el desempleo y las quiebras en cadena.

Por eso, esta columna ha leído atónita la declaración que el excelentísimo señor presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gerardo Gutiérrez Candiani, emitió de viva voz el pasado miércoles en Oaxaca: AMLO debe demostrar que no está contra la iniciativa privada. ¿Cómo, cómo? ¿No será más bien la iniciativa privada, o más concretamente esa iniciativa privada es –la que forma el pequeño club de los dueños de todo– la que debe demostrar que no está en contra de más de 100 millones de mexicanos hartos de soportar sus abusos? ¿O qué pretendió decir realmente el vocero de esos señoritingos de nariz quirúrgicamente respingada? ¿Que el máximo dirigente opositor del país les jure de rodillas, como lo hizo Enrique Pelo Tieso en Querétaro, que está dispuesto a entregarles Pemex?

sábado, enero 15, 2011

Cancela EU “muro virtual” con México


La Redacción

MÉXICO, D.F., 14 de enero (apro).- El proyecto de un “Muro virtual” que buscaba asegurar la frontera con México, por el que ya se habían gastado más de mil millones de dólares, quedó cancelado este viernes, luego de que la titular de la Secretaría de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos, Janet Napolitano, anunció que nunca cumplió con los objetivos marcados.

De acuerdo con los reportes internos de la DHS y de la oficina de rendición de cuentas del gobierno (GAO), el polémico proyecto, que pretendía contener el flujo de indocumentados hacia el país del norte, se convirtió en un saco sin fondo presupuestario.

Ante ello, el gobierno de Barack Obama decidió confirmar su cancelación definitiva, durante una sesión informativa ante el comité de seguridad nacional de la Cámara de Representantes.

"DHS seguirá una nueva ruta para asegurar la frontera sur" con México, dijo Napolitano a los integrantes del comité.

Con ello, la funcionaria adelantó la reconfiguración de los planes que tomarán algunos elementos del proyecto original del muro virtual –que nació durante los años de la administración de George W. Bush– para perfeccionarlos, ajustarlos a las necesidades de cada sector fronterizo y combinarlos con otras medidas que ya han demostrado su eficacia a la hora de incautar drogas o reducir sustancialmente el paso de inmigrantes indocumentados.

El fracaso del proyecto, que se había convertido en motivo de constantes disputas entre demócratas y republicanos, se ha convertido hoy en la más palmaria evidencia de la dificultad de sellar la frontera con México.

En un comunicado, Bennie Thompson, legislador demócrata de la Comisión de Seguridad Nacional de la cámara baja, afirmó que "el programa SBInet (Secure Border Initiative) ha sido una decepción grave y costosa desde su creación", luego de lo cual felicitó a Janet Napolitano por la cancelación del proyecto, después de haber quedado patente "su escasa eficacia y su inviabilidad económica".

El muro virtual en la frontera con México formaba parte del proyecto denominado SBInet, una estrategia global de vigilancia fronteriza altamente tecnificada, desarrollada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Fuente: Proceso

lunes, noviembre 01, 2010

Elecciones en EU: Los pronósticos, los riesgos...

Partido Demócrata. La derrota.

Olga Pellicer

MÉXICO, D.F., 1 de noviembre (Proceso).- Este 2 de noviembre tendrán lugar las elecciones intermedias en Estados Unidos. Está en juego el total de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 37 gobiernos estatales. Entre estos últimos se encuentran los estados fronterizos de California, Nuevo México Arizona y Texas. Los resultados cambiarán la correlación de fuerzas políticas en la Unión Americana; para México, los efectos se dejarán sentir de inmediato.

Encuestas y análisis coinciden en señalar que el Partido Demócrata sufrirá importantes pérdidas. El escenario más probable es la pérdida de la mayoría en la Cámara de Representantes, una disminución en el número de asientos en el Senado, sin que sea todavía claro si el Partido Republicano podrá, a su vez, obtener la mayoría que requiere para imponer decisiones. En otras palabras, se espera un gobierno dividido: mayoría republicana en la Cámara y ausencia de mayorías contundentes, demócrata o republicana, en el Senado.

Es normal que en las elecciones intermedias el partido en el poder experimente pérdidas. Esta vez lo llamativo ha sido la intensidad de la contienda, en parte por la dimensión de los recursos invertidos, en parte por la vehemencia del debate. De acuerdo con un reportaje aparecido en Washington Post (25/10), se trata de las elecciones intermedias más caras que hayan tenido lugar en Estados Unidos. Se calcula que al terminar las campañas se habrán invertido más de 2 mil millones de dólares; el equivalente a 4 millones de dólares por cada asiento en disputa.

Esa cifra tan elevada de recursos revela la cantidad de intereses que se encuentran en juego. Parte de esos fondos provienen de grupos de interés y corporaciones actuando de manera anónima; su objetivo más evidente es la derrota de ciertos candidatos demócratas. En otros casos, se trata de candidatos republicanos muy poderosos económicamente, como Linda McMahon, republicana de Connecticut, que ha invertido 40 millones de su fortuna personal para derrotar a su contrincante demócrata.

Paralelamente al gasto desenfrenado, la campaña se ha distinguido por el histerismo de las acusaciones en contra del gobierno de Obama provenientes, principalmente, de los miembros del movimiento conocido como Tea Party. Para ellos, la administración de Obama conduce al país al comunismo, destroza los valores más sagrados de la sociedad estadunidense, favorece los movimientos religiosos que son enemigos de los Estados Unidos, es partidario de crímenes como el aborto o de la destrucción de las familias a través de las bodas homosexuales y otras acusaciones propias de la extrema derecha

Ese ambiente, signo de una gran polarización y temores irracionales, ha tenido como caldo de cultivo la situación económica. La economía es la preocupación dominante al momento de celebrarse estas elecciones, la que permite los extremos ideológicos y la entrada a la campaña de poderosos grupos de interés. Hay temor por la lentitud de la recuperación e incertidumbre respecto a la posibilidad de una recaída; inquieta, en particular, el desempleo que se mantiene en índices muy altos (10%), el pago de las hipotecas, el gasto gubernamental y los niveles del déficit público.

En algunos círculos se empieza a tocar el réquiem para el gobierno de Obama. Consideran estas elecciones el presagio de su derrota en 2012. Sin embargo, la historia electoral de Estados Unidos obliga a ver con cautela esas opiniones. Cabe recordar que tanto Reagan como Clinton se encontraban en índices muy bajos de popularidad en elecciones intermedias en las que su partido sufrió pérdidas considerables. Sin embargo, fueron reelegidos con amplio margen en las presidenciales celebradas dos años después.

En este momento, los resultados están bajo la influencia de un gran activismo republicano y una apatía de los votantes demócratas, quienes se encuentran desilusionados y, según encuestas, permanecerán en sus casas el día de la elección. Sin embargo, ello no significa que se volcarían hacia los republicanos en las presidenciales, ni que mantendrían el abstencionismo en esa ocasión. Todo depende del golpe de timón que dé Obama para recuperar popularidad los próximos dos años. Gran parte de su futuro, además de habilidad política, está relacionado con el comportamiento de la economía, así como del entusiasmo que pudiesen levantar los proyectos republicanos. Hasta ahora esos proyectos han resultado interesantes en círculos locales, de allí su avance electoral. Pero el partido está muy dividido entre radicales y moderados y no se vislumbra un líder con capacidad de unirlos y posibilidad de triunfo a nivel nacional.

El cambio en el mapa político en Estados Unidos que tomará forma el 2 de noviembre presenta serios desafíos para México. Hay motivos para esperar con temor los resultados en los gobiernos fronterizos. Así, Bill Richardson, de Nuevo México, podría ser sustituido por una gobernadora republicana, Susana Martínez, cuyas posiciones en contra de trabajadores indocumentados ya son conocidas.

De otra parte, la llegada de nuevos representantes al Congreso obliga a estudiar su perfil e identificar las posiciones que pudiesen tener influencia en decisiones que afectan a México. Por ejemplo, se sabe que la Asociación del Rifle ha sido particularmente generosa financiando a candidatos que, desde luego, se opondrán a cualquier intento de restablecer la prohibición de venta de armas de asalto, un asunto que interesa particularmente al gobierno de Felipe Calderón.

Están por delante dos años difíciles en Estados Unidos, con un Congreso polarizado donde se empantanará cualquier iniciativa y un Ejecutivo concentrado en preparar su reelección. Con ese interlocutor se tendrá que dialogar sobre problemas vitales para nuestro país ¿Podrá hacerse? l

viernes, junio 26, 2009

Michael Jackson: A classic artist, a revolutionary

He always supported the Democratic Party......And now here is one of his legends:

Singing his hit "Billie Jean," he flashed the moves that became known as the Moonwalk. It's difficult to remember now, after decades of pop and hip-hop acts having copied Jackson's choreography, how astounding a spectacle this was. The man was ... moving backward while walking forward. He was updating Gene Kelly dance-steps to a rhythm-and-blues song and adding his own slinky-robotic twist to them. After this, pop-music dance would never be the same:

http://www.youtube.com/watch?v=8VASYhabHkM

Jackson made a series of music videos that featured endlessly creative variations on the Motown 25 choreography. It didn't matter whether he worked in long-form (with director John Landis on the "Thriller" monster-mash video) or short (the dazzling dance-work on songs that weren't even top-tier Jackson songs, such as "The Way You Make Me Feel" and "Smooth Criminal").

http://www.youtube.com/watch?v=ex30DYwQlHU

Jackson's videos had an importance beyond their own existence: They helped break down the barrier that kept R&B videos from being shown on MTV, which originally had a rock-only orientation.
When it came to TV, Jackson in later life did not benefit from the medium. His TV interviews after he became a reclusive, more eccentric man, such as the 2003 ABC special Living With Michael Jackson, did him no favors in reestablishing him as a mass-audience favorite.

http://www.youtube.com/watch?v=b1SLgFKU2fM

But those early and mid-career TV appearances capture what we should remember most about Jackson: that he was an artist who was both very much in the tradition of great pop, rock, and soul legends, and a revolutionary figure who broke new ground.
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