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sábado, noviembre 26, 2011

Letras ¿libres?: Krauze, la censura y el terrorismo


En el año 2001 mi amigo Julio Trujillo me invitó a colaborar esporádicamente en la sección de artes plásticas de la revista Letras Libres, donde publiqué al menos cinco artículos. En junio del año 2005 se inauguró en el Museo Dolores Olmedo la exposición Henry Moore y México y la propuse como tema, acordando con Trujillo que se publicaría en el número de agosto. Visité la exposición el 6 de julio y al día siguiente tuvieron lugar los terribles atentados al metro de Londres, acontecidos mientras el llamado Grupo de los Ocho se reunía en Gran Bretaña. Escribí mi nota el día 8, profundamente afectado por los ataques contra civiles inocentes y se me venían en forma recurrente las imágenes dibujadas por Moore en los subterráneos del metro de Londres durante 1941, cuando eran utilizados como refugio de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, dibujos de los cuales la muestra presentó seis. Henry Moore era reconocido por el medio cultural y el gobierno de su país cuando realizó estas obras, fueron su primer trabajo comisionado por el gobierno británico como Artista Oficial de la Guerra, pero serían estas piezas las que lo volverían famoso entre su pueblo, pues los expuso en 1943, en plena conflagración bélica. Los dibujos del metro no hacen propaganda patriotera fácil; si de algún lado estuvo Moore fue del lado de la población civil inerme ante una guerra atroz, su propio estudio había sido destruido en un bombardeo. Cito mi artículo: “Mezclando técnicas como el pastel, la acuarela y el lápiz, las imágenes de Henry Moore reflejaban a una sociedad civil indefensa y aislada de los juegos políticos de la superficie; el dibujo titulado Perspectiva del refugio en el metro (1941) pareciera convertir el túnel del tren subterráneo en una oscura y profunda garganta que lanza un alarido de cuerpos recostados pero en tensión. Es inevitable pensar que las obras de Henry Moore como cualquier obra maestra del arte universal trascienden con su mensaje el tiempo y el espacio físico en que se hicieron, ayudándonos a pensar nuestro presente y persistiendo en decirnos cosas sobre lo que hoy acontece. Cualquier ciudad y población del mundo bombardeada se refleja en los dibujos de Moore, ya sean los ciudadanos de Nueva York, de Bagdad, de Yugoslavia, de Madrid o Afganistán. Todos caben y se amontonan y viven el mismo desamparo, sin importar que el bombardeo venga de un ejército invasor o de un terrorista suicida (…).”

A Krauze no le pareció que mi artículo debiera publicarse, no hubo explicación por escrito ni aviso, simplemente el artículo no apareció publicado según lo convenido. Me enteré el 6 de agosto al comprar la revista que mi nota había sido censurada completamente. Hablé telefónicamente con Julio Trujillo ese día y le hice saber mi extrañamiento y mi molestia. Sólo atinó a decirme que el artículo no había sido aprobado aunque él lo había defendido. ¡¿Quién podía decidir sobre el jefe de redacción sino Krauze?! Colgué y llamé a la sección cultural de El Universal, donde colaboraba regularmente y ofrecí el artículo a María Elena Matadamas, quien lo publicó en forma íntegra. Me parecía deleznable el nivel de censura y lo reaccionario que se había vuelto el señor Krauze y se lo hice saber a Trujillo, con quien discutí fuertemente en varias ocasiones; yo, como él sabía, había sido formado en una familia descendiente de Francisco Zarco y no podía tolerar semejante afrenta; no volví a colaborar en la revista. Desde mi infancia, mi abuela paterna nos había hecho respetar a su bisabuelo conocido como el padre simbólico de la libertad de imprenta, cuyos textos me guiaron al formarme como escritor y periodista. Mis escritos no suelen agitar ese vínculo familiar sino en momentos cuando he sentido que la libertad de expresión y sus conceptos se ven vulnerados o deformados por el poder político o económico gravemente. Este es el segundo artículo en mi vida que así lo hago, el otro fue defendiendo al diario Noticias de los embates del tirano de Oaxaca, Ulises Ruiz. En relación a las calumnias vertidas desde Letras Libres contra La Jornada y en torno a la censura de mis propias ideas por la citada revista, sigo refrendando los conceptos de Francisco Zarco, consignados en su editorial de El Demócrata del 9 de abril de 1850, donde defiende la absoluta libertad de expresión pero dice: “Una sola excepción haremos, sin embargo, y es la difamación y la calumnia. Esos delitos deben castigarse del mismo modo, ya se cometan por la prensa o de cualquier manera. (…) En todo lo demás, creemos que debe haber la más absoluta libertad, sea cual fuere la cuestión que trate, sin exceptuar de formas de gobierno.”

Cuando me censuraron en Letras Libres no quise afectar a mi amigo Julio Trujillo con una polémica, él me invitó generosamente a colaborar en la publicación y defendió mi artículo, pero ahora estamos hablando de un problema que afecta a uno de los periódicos más importantes del mundo, puesto que La Jornada ha sido un bastión de la libre expresión en un planeta dominado por los intereses económicos más poderosos, que controlan a casi todos los gobiernos y medios de comunicación del orbe. El espacio ha publicado a importantes personalidades con las que incluso pudiera no estar de acuerdo, como cuando publicó el ominoso escrito de Octavio Paz defendiendo las elecciones de 1988, un texto con el que mi generación se decepcionó de la forma en que el poeta podía con un solo escrito acabar con sus ensayos de muchos años en favor de la democracia en México, pues su argumento de que el programa de Salinas era mejor que el de Cárdenas era una desafortunada defensa del fraude y desbarataba sus propias ideas promovidas en libros y artículos. En las mismas páginas, otros escritores refutaron aquel texto que echa por tierra la idea que Krauze quiere dejarnos de él y de Paz como adalides de la democracia. La Jornada en cambio sí ha sido plural.

Regresando a mi escrito sobre Henry Moore, cito otros párrafos cuya censura desnuda las ideas de Krauze sobre el terrorismo y la guerra: “La Figura reclinada, de Henry Moore, para la Unesco buscaba reflejar los valores que tenía como misión difundir este brazo de la ONU, es decir: [contribuir a la paz y a la seguridad estrechando, mediante la educación, la ciencia y la cultura, la colaboración entre las naciones, a fin de asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales que, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a los pueblos del mundo]. Para compactar y desarrollar estos conceptos, Moore regresó a su ya entonces clásica composición inspirada en el dios maya del agua Chac Mool, pero su figura se transformó en una imagen femenina, misma que quizás aludía a la madre tierra en su conjunto, y cuya composición, en que las formas subían y bajaban, entraban y salían con una fluidez impecable, recordaban su interés por identificar la anatomía humana con el paisaje (…). Este eco entre el cuerpo y la geografía, además de la estructura de la pieza como una cinta de Moebius humanizada, parece lanzar el mensaje de que el sólido dinamismo de la escultura representa al pueblo humano en su casa La Tierra y que somos un todo indisoluble y que eso debía anteponerse a cualquier diferencia ideológica, religiosa, cultural o racial. Para reforzar el carácter simbólico e internacionalista de esta escultura, Moore hizo la pieza con un inmenso bloque de mármol de Carrara de 16 pies, extraído de una cantera que durante el Renacimiento surtió de piedras a Miguel Ángel. Ahora que las bombas estallaron tan cerca de la reunión del G-8, es preciso que el mensaje de esta escultura, que es la misión de la Unesco y la ONU, sea retomado de inmediato. Cualquier violación o excepción que con respecto al derecho internacional o a los derechos humanos y la libre expresión se realice desde las grandes potencias, derivará en el incremento del terrorismo, la inestabilidad social y económica del mundo, pues si los miembros del Consejo de Seguridad violan la Carta de la ONU, hemos dado por hecho la ineficacia de los organismos internacionales para mediar en el planeta y garantizar la paz y el bienestar global. Es hora de actuar a favor de estos principios, no de fomentar el círculo vicioso de la guerra.” Estas son las ideas sobre el terrorismo y la guerra que me censuraron en Letras Libres.

domingo, mayo 01, 2011

El escándalo


La Ley de Seguridad Nacional de Felipe Calderón y los priístas, que intereses espurios insistieron torpemente en hacer aprobar en estos días (junto con una nueva contrarreforma político-electoral y la contrarreforma laboral), generando un enorme escándalo en el país, no puede ser moral o jurídicamente aprobada, pero tampoco políticamente, pues de hacerlo los legisladores convertirían a México en el ridículo del mundo occidental: un Estado policiaco-militar que se pretende moderno.

1. La aberración principal de la iniciativa de modificaciones constitucionales y legales en materia de seguridad que Felipe Calderón envió en 2010 al Congreso está en su pretensión fundamental: busca hacer viable y seudolegal el que las fuerzas armadas asuman en México funciones policiacas (lo que en los hechos ha acontecido en los últimos cuatro años en abierta violación al principio consignado en el artículo 21 constitucional), principio que no se ha establecido en la legislación de ningún país euro-occidental, salvo los casos de la Alemania nazi (1933-1945) y de la España franquista (1939-1976), que es en mucho el modelo del actual gobierno panista y de sus asesores del PP español.

2. La discusión sobre la minuta que envió el Senado a los diputados y los cambios que un reducido grupo de diputados priístas le hicieron es por consiguiente irrelevante pues toda la discusión debe hacerse sobre el tema de fondo, que es gravísimo: los militares y los marinos no pueden cumplir en un Estado moderno funciones de Ministerio Público ni de policías judiciales o ministeriales, ni mucho menos a nivel federal y local. Las modificaciones del diputado priísta Alfonso Navarrete Prida, aclaradas en La Jornada del jueves 28, sólo la hacen más fascista al pretender que la ilegalidad se puede vigilar y compartir, y por ese hecho deja de serlo.

3. La ley por esto mismo no es susceptible de ser mejorada o revisada en las cámaras sino que debe ser desechada en su totalidad: porque constituye una aberración jurídica que hundiría más al país en la inseguridad al darle a las fuerzas castrenses seudolegalmente facultades policiales y de MP, tanto en la supuesta “guerra contra el narco” como en materia política o social. Constituiría un ejercicio inútil el debatir durante semanas cómo hacer pasar ante la ciudadanía la tesis de que es legítimo el que el Ejército o la Marina actúen en un marco que la comunidad internacional estima es ilegal y para cumplir tareas en las que se considera universalmente que su participación constituye una amenaza para los derechos humanos fundamentales.

4. Los militares no pueden cumplir funciones policiacas en los regímenes constitucionales modernos, ni siquiera como excepción, porque su preparación se supone es para defender a su nación de agresiones del exterior y no para investigar los delitos, tarea para la que no tienen la mínima preparación y los conocimientos requeridos y para la que se crean policías especializadas, a lo que se agrega la cuestión de su inercia impulsiva que en el México panista los ha llevado a cometer innumerables crímenes impunes.

5. La militarización del país instaurada por Calderón no ha permitido que las fuerzas armadas mexicanas desarrollen capacidades para realizar tarea alguna de investigación (las que llevan a cabo las agencias estadunidenses), pero sí ha conducido a que decenas de miles de militares y marinos se sumen a las filas del narcotráfico junto con su armamento, que integren ahora los grupos paramilitares organizados tanto por el gobierno federal como por los narcos, y que coadyuven con Washington para reorganizar en su favor el negocio. Y con la nueva ley se daría un impulso a este proceso que no ha hecho otra cosa que fortalecer a los cárteles como organizaciones armadas.

6. La Ley de Seguridad Nacional, con todas sus correcciones y manoseos, en la hipótesis improbable de que fuese aprobada, se convertiría en consecuencia en la mayor aberración jurídica en la historia constitucional de México, junto con la Constitución llamada de las Siete Leyes de 1836, que estableció en su segunda ley el llamado Supremo Poder Conservador, un cuarto poder por encima de los otros tres poderes, que podía decretar la nulidad de los actos de éstos, y que como es de suponerse fue de efímera duración. No ha dejado empero de recordarse en la historia constitucional de México como un ejemplo de las aberraciones a las que conduce el pensamiento fanático de la derecha mexicana, que entonces, como ahora, era un almácigo de militares, miembros de la jerarquía eclesiástica y ricos propietarios. A nadie extraña hoy por lo mismo que diversas organizaciones empresariales estén ciegamente pidiendo la aprobación de esta ley.

7. Las otras aberraciones de la ley derivan del uso discrecional que se pretende dar al Ejecutivo de las fuerzas armadas para luchar contra el narco, pero también contra el descontento social y político, autorizándolo a suspender a su capricho las garantías individuales y a quebrantar el federalismo al hacer entrar a su voluntad a las fuerzas armadas en la entidad federativa de su antojo, creando lo que se está denunciando todosa los días: un Estado policiaco-militar, y esto es absolutamente inadmisible.

8. El mantenimiento del fuero militar en México que se propone, en fin, a pesar de que ha sido cuestionado por múltiples agrupaciones internacionales, propiciaría que en el futuro inmediato marinos y militares actuaran sin temor alguno en materia de derechos humanos, sabiéndose de antemano impunes, por lo que no sería más que la cereza en el pastel del autoritarismo, y por eso es menester que se multipliquen las reflexiones.

9. En este momento de graves definiciones, cuya trascendencia no ha sido advertida por muchos sectores, aunque las decisiones a tomarse comprometan el destino de muchas generaciones, urge una movilización más vigorosa del pueblo mexicano. La situación crítica actual no ha sido creada por las circunstancias sino que la ha forzado el gobierno de la derecha, que no tiene otro argumento para seguirse apropiando de los recursos estratégicos de los mexicanos que el de hacer resurgir las primitivas doctrinas del fascismo y del franquismo, mal encubiertas por los sibilinos discursos de Felipe Calderón, el PAN y sus aliados priístas. Si México ha de prevalecer como una nación independiente y un espacio de libertades ha de ser por la lucha de todos.

10. Es imperioso que el pueblo de México tenga claridad de lo que representa una guerra de objetivos inconfesables y una legislación perversa que tiende a crear un Estado policiaco-militar, y no se frene para decirle a Felipe Calderón, al PAN y a sus aliados priístas que ellos son los verdaderos responsables de los crímenes y que: ¡Ya basta!

lunes, mayo 17, 2010

Laki, el volcán que cambió la historia del mundo

Vista de las emanaciones del volcán islandés Eyjafjallajokull, este viernesFoto Reuters

Jaime Avilés

Madrid, 14 de mayo. Desde aquí, si uno se asoma a la prensa, escucha el radio o pasea, control remoto en mano, por los canales de la televisión, México no existe. La tragedia que sufre una de las más importantes colonias del reino de Juan Carlos I de Borbón en América no está en la mente de los consumidores locales de noticias. Que más de 23 mil mexicanos han muerto violentamente, desde que Calderón llegó mediante un fraude al poder en diciembre de 2006, aquí nadie lo sabe porque los medios de comunicación no lo comunican, los informativos no lo informan y los alternativos no lo alternan con sus sesudas reflexiones sobre otros temas.

Es lógico: las más grandes empresas ibéricas controlan muchas industrias en México y prefieren callar acerca de lo que nos pasa –la violencia horripilante de la guerra civil desatada por Calderón– para que sus acciones en la bolsa no se desplomen. Amenazada por la burbuja especulativa que se infló en todo el mundo y el año pasado estalló en Estados Unidos, España también puede quebrar en cualquier momento, así que no está como para jugar al internacionalismo solidario. Su economía es tan frágil que ahora, por la inicial de su nombre en inglés (Spain), forma parte del grupo PIGS (cerdos), al que también pertenecen Portugal, Italia y Grecia, de acuerdo con la maligna e ingeniosa invención de algún supremacista alemán o británico.

Anteayer, apenas, acorralado por el Fondo Monetario Internacional, por la cúpula de la Unión Europea que despacha en Bruselas y por el mismísimo Barack Obama, que lo llamó por teléfono desde Washington para apremiarlo, Rodríguez Zapatero anunció un doloroso plan de recorte al gasto público, que reducirá entre 5 y 15 por ciento los salarios de los burócratas y suprimirá el cheque de 2 mil 500 euros que, desde 2007, para estimular el crecimiento demográfico, su gobierno entrega a las parejas o madres solteras que tengan o adopten un bebé.

Pese a que hacía rato venían exigiendo estas medidas, los neofranquistas del Partido Popular –hermanos ideológicos de Salinas, de Fox y de Calderón, que en mucho contribuyeron al fraude electoral de 2006–, criticaron de inmediato a Rodríguez Zapatero, para descobijarlo en las encuestas pensando en las próximas elecciones, y mientras los grandes sindicatos anunciaban “responsables pero enérgicas” respuestas al paquetazo, obispos y arzobispos acapararon la atención de los medios al recibir como héroes medievales, en un templo oloroso a incienso y pederastia, a los futbolistas del Atlético de Madrid, que esta semana ganaron una importante copa en Alemania.

Gracias a la medicina, como siempre “amarga pero necesaria” que el FMI obligará a tragar a España, el gobierno de Rodríguez Zapatero ahorrará 10 mil millones de euros, o mejor dicho, los conservará quietos e improductivos en las arcas del reino, para evitar que la divisa europea siga devaluándose, tal como ocurrió hace dos semanas tras el colapso de Grecia. Por lo pronto, hoy se supo que en todo el reino de Juan Carlos hay 75 mil automóviles abandonados en los talleres mecánicos, porque sus dueños no pudieron pagar las reparaciones. Y mientras millones de departamentos recién construidos permanecen cerrados porque nadie los puede comprar, la gente voltea con frecuencia a mirar el cielo, temerosa de una nueva erupción del volcán de Eyjafjallajokull, cuya humareda, cargada de partículas de vidrio, acero y agua, se ha convertido en una pesadilla para los aeropuertos de la región.

Los memoriosos, por su parte, recuerdan que a pocos kilómetros del Eyjafjallajokull se encuentra el volcán Laki, mucho más fácil de escribir y pronunciar pero, también, mucho más destructivo. Y sin querer alarmar a nadie comentan que, por lo general, cada que el Eyjafjallajokull entra en actividad, a las pocas semanas lo imita el Laki. En el muy lejano y oscuro año de 1783, el Laki vomitó una cantidad tan imponente de lava, que los campos de cultivo de una inmensa porción territorial de Europa se quemaron y dejaron de producir alimentos.

El fenómeno causó estragos especialmente severos en la agricultura de Francia y ocasionó una terrible hambruna. La escasez de comida, aseguran los que saben, aceleró el estallido revolucionario de 1789, uno de los procesos políticos y sociales más trascendentes en la historia moderna de la democracia occidental, ya que los ideales de la Revolución Francesa inspiraron a los ideólogos y dirigentes de la independencia de Estados Unidos e impactaron a los líderes de las guerras contra el colonialismo español en América, entre ellos, por supuesto, Hidalgo, Morelos, Bolívar, San Martín, etcétera.

La reciente erupción del Eyjafjallajokull –que podría despertar al Laki y quizá volver a cambiar la historia– atrajo la atención del mundo sobre un país del que nada sabíamos, y cuyo nombre en inglés, Iceland, ahora lo descubrimos, se traduce al español, absurdamente, como Islandia. ¿Por qué Islandia, si Iceland (ice, hielo, land, tierra) significa “tierra de hielo”, no “tierra de isla”? Desfiladero, por tanto, de aquí en adelante lo llamará Hielandia, y a sus habitantes hielandeses.

Hace dos años, los hielandeses entraron en una espantosa crisis económica. Todo empezó cuando los tres grandes bancos del país –Glitnir, Landsbanki y Kaupthing– fueron privatizados. Sus nuevos propietarios se dedicaron de inmediato a contratar deuda externa y, con los recursos así obtenidos, fomentaron inversiones especulativas en la industria de la construcción. Es decir, al igual que Grecia y España, levantaron más viviendas de las que podían adquirir los 300 mil habitantes de la isla.

Para 2007, los bancos debían ya, en conjunto, más de 50 mil millones de euros (unos 160 mil euros per cápita), y la moneda nacional, la corona, se cotizaba a 131 unidades por euro. La burbuja reventó el 9 de octubre de 2008, cuando la corona se devaluó a 340 por euro y la deuda externa se disparó a las nubes. Un mes antes de que esto ocurriera, el gobierno volvió a nacionalizar el banco Glitnir e intervino el Landsbanki y el Kaupthing. La quiebra de éstos se comió los ahorros de 180 mil jubilados ingleses y 30 mil alemanes, que habían arriesgado el fruto de toda una vida de trabajo en esas empresas, que ofrecían altísimas pero insostenibles tasas de interés. El 20 de noviembre de 2008, para acotar la debacle, el FMI le otorgó al país un crédito de 2 mil 100 millones de dólares, acompañado de estrictas medidas de austeridad.

Antes que el Eyjafjallajokull hiciera erupción el mes pasado, la situación era ya catastrófica. Había inflación galopante, un desempleo superior a 10 por ciento y, a pesar de la recesión, el gobierno aplicó nuevos impuestos. ¿Quién lo diría, verdad? En la actualidad, cada hielandés debe 50 mil euros, por culpa de un puñado de pirrurris que se apoderó de los bancos nacionales y los utilizó en su propio beneficio, para enriquecerse a costa de la ruina de todo el pueblo. Cualquier parecido con la tragedia que México padece desde que el salinismo se adueñó de nuestro país, no es una coincidencia, sino un estímulo adicional para luchar en contra de este modelo inhumano de saqueo. La gran pregunta, sin embargo, es: ¿para que se produzca una nueva revolución mundial tendrá que volver a estallar el Laki?

jamastu@gmail.com

miércoles, diciembre 23, 2009

Honduras: la CIA y la ultraderecha en las elecciones

Ante la ambigüedad de la política internacional de Obama, quien no puede o no quiere frenar los proyectos que encabezó Bush, la ultraderecha estadunidense sigue practicando sus estrategias usuales para apoyar o desestabilizar gobiernos.

Desde hace años, las fuerzas derechistas que operan en América Latina, con el apoyo y patrocinio de los sectores más reaccionarios de Estados Unidos, han tratado de legitimar a los gobiernos de esa filiación y desacreditar a los de tendencia progresista, organizando misiones de supuestos “observadores electorales” que actúan de acuerdo con esas consignas.

También es conocido el papel que en la época de Bush, y con el respaldo de éste, jugaron organizaciones como el Instituto Republicano Internacional (IRI), el Fondo Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) para desestabilizar al gobierno de Hugo Chávez en Venezuela.
Ahora, personajes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), lo mismo que organizaciones como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) –que también ha sido muy importante en la geopolítica de la ultraderecha–, IRI, NED y otras estuvieron brindando apoyo a las elecciones organizadas por el golpista Micheletti, que en junio pasado encabezó el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, quien se opuso a esas elecciones, por ser una maniobra del gobierno de facto.
El pacto de la embajada
Como trascendió en algunos círculos de la derecha internacional, a mediados de noviembre, en la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Simon Henshaw, segundo jefe de esa representación e identificado como agente de la CIA en ese país (véase Ingo Niebel, “La segunda intentona de Obama, otra vez con ayuda alemana”, en www.taringa.net/…/Honduras:-Ataque-al-ALBA-descubre-a-los-agentes-de-la-CIA.html), convocó a una reunión para garantizar el éxito de los comicios organizados por Honduras.
A la misma fueron invitados representantes de la USAID, IRI, NED, Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad), National Democracy Institute, la Fundación Arias (creada en 1987 por el político Óscar Arias, actual presidente de Costa Rica) y “Hagamos Democracia” (integrada principalmente por grupos religiosos de Honduras: Pastoral Social de la Iglesia Católica-Caritas de Honduras; Confraternidad Evangélica de Honduras; así como la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras y la Universidad Metropolitana de Honduras).
La Fupad es una organización no gubernamental cuyos mayores ingresos proceden de la USAID y que “trabaja bajo las directrices estratégicas del Departamento de Estado” (véase “FUPAD, ONG auspiciada por trasnacionales”, de Nydia Egremy, en Contralínea 121, 1 de marzo de 2009 y http://contralinea.info/archivo-revista/?p=1146).
En esa reunión, Henshaw instruyó a los asistentes a organizar una misión “independiente” de observación electoral, para las elecciones del 29 de noviembre, y que estaría en realidad manejada por el IRI a través de Alex Sutton, director regional de ese instituto para América Latina y el Caribe.
Sutton ha desarrollado proyectos del IRI para Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Perú y Venezuela, y de 1992 a 1996 trabajó en países de Europa del Este en la destrucción de las estructuras socialistas, eufemísticamente llamada la “democratización” de esa zona (www.iri.org/bio_sutton.asp).
Franquistas, gusanos, mapaches, Fox
Como parte de las maniobras del gobierno golpista de Honduras para legitimar las elecciones del domingo 29, el Tribunal Supremo Electoral de ese país estuvo invitando a políticos derechistas de otros países en calidad de “observadores electorales”.
Entre ellos se contaron por lo menos cuatro figuras del Partido Popular (PP) español, como el eurodiputado Carlos Iturgaiz, quien antes de que terminaran las votaciones ya estaba proclamando que habían sido una “fiesta democrática” y que al presidente venezolano Hugo Chávez y a sus partidarios “no les estará gustando lo que están viendo en Honduras” (según difundió EFE en la web desde Tegucigalpa el 29 de noviembre de 2009).
Los otros “observadores” del PP fueron la diputada nacional de ese partido por la provincia de Valencia, Teresa García Sena, y Eugenia Nasarre e Ignacio Cosido.
Desde Estados Unidos, Adolfo Franco, administrador de la USAID en la época de Bush, acusado de desviar fondos de esa dependencia a sectores radicales del exilio cubano, también acudiría a respaldar las elecciones de Honduras.
Como era de esperarse, participaron en el apoyo a las elecciones hondureñas organizaciones como la Fundación Heritage, uno de los principales think tanks de Bush y promotora de los proyectos derechistas en todo el mundo; así como la organización ultraderechista UnoAmérica, vinculada a la CIA y financiada por el NED (véase www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?27277).
El 25 de noviembre, medios alternativos de Honduras denunciaron el ingreso a ese país de 14 mexicanos involucrados en fraudes electorales, incluido el perpetrado en 2006 contra López Obrador, y señalaron que el hotel en que se hospedaron, en Tegucigalpa, estaba intervenido por las fuerzas de seguridad para brindarles protección (honduras.redeshn.com/…/terrorismo-electoral-y-apoyo-del-fascismo-internacional/).
Pero el apoyo más visible que el gobierno golpista ha recibido por parte de la derecha mexicana ha sido el del expresidente Fox, quien encabezó el fraude electoral de 2006.
Fox ha estado apoyando al gobierno golpista; fue uno de sus principales invitados a los comicios del domingo. Ese día, desde Lisboa, donde participó junto con Marta Sahagún en un encuentro empresarial iberoamericano, criticó al depuesto presidente Manuel Zelaya, a quien comparó con Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega. Dijo, según reportó la agencia EFE, que con la “elección democrática” organizada por el gobierno golpista de Micheletti, Honduras podría volver a la “normalidad democrática”.
Mientras tanto, en Honduras, desmintiendo la retórica derechista acerca del “retorno a la democracia”, las fuerzas armadas dispersaban violentamente a grupos de opositores, arrestaban activistas, allanaban sus viviendas y golpeaban a los inconformes. Es el caso de un hombre llamado Fausto Arrazola, quien fue agredido por policías cuando repartía folletos con el emblema “No a las elecciones”, en los alrededores de un centro de votación (“Militares dispersan con gases lacrimógenos a simpatizantes de Zelaya que protestaban contra las elecciones”, Europa Press, Tegucigalpa, 29 de noviembre de 2009).
*Maestro en filosofía con especialidad en estudios acerca de la derecha política en México

viernes, octubre 17, 2008

Un tribunal español acusa a Franco 33 años después de su muerte

Señalado como responsable de 114.266 desapariciones por la Audiencia Nacional, heredera del Tribunal de Orden Público franquista

Ramón Sola
Gara

33 años después de la muerte de Francisco Franco y de la posterior reforma del régimen político en el Estado español, un tribunal de la Audiencia Nacional ha determinado que el llamado «Alzamiento» de 1936 «fue una decisión perfectamente planeada y dirigida a acabar con la forma de gobierno de España, atacando y ordenando la detención e incluso la eliminación física de personas que ostentaban responsabilidades en los altos organismos de la Nación, y ello, como medio o al menos como paso indispensable para desarrollar y ejecutar las decisiones previamente adoptadas sobre la detención, tortura, desaparición forzada y eliminación física de miles de personas por motivos políticos e ideológicos».

El auto lo firma el juez instructor de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que, contra el criterio del fiscal, se ha declarado competente para evaluar desapariciones ocurridas entre 1936 y 1951. En cualquier caso, avanza al mismo tiempo que cerrará el sumario cuando se certifique que todos han fallecido.

Diez años después de Pinochet

La «investigación» se produce, por tanto, 72 años después del golpe de Estado franquista y una vez transcurridos 57 años desde las últimas desapariciones incluidas en el sumario. Todo ello ha sido promovido a instancia de asociaciones que reivindican la memoria histórica. Garzón, que es instructor de la Audiencia Nacional desde el año 1988, admite ahora que estos hechos «nunca han sido investigados» por la Justicia española, pese a que considera que encajan claramente en un delito de «detención ilegal sin dar razón de su paradero». En consecuencia, los sitúa como delitos de «crímenes contra la Humanidad» que nunca prescriben, según la doctrina aplicada a otros estados por el propio Garzón antes que ahora (hace hoy diez años provocó por ello la detención del chileno Augusto Pinochet). Pero la prescripción sí se habrá producido de facto si todos los culpables han muerto.

Por si cupiera alguna duda, Baltasar Garzón deja claro que en el auto que «con este procedimiento no se trata de hacer una revisión en sede judicial de la Guerra Civil española; ni ésa es la intención de los denunciantes ni puede serlo desde el punto de vista jurídico penal del instructor, ya que eso supondría la formación de una especie de causa general».

Falange se exculpa

Los indicios que llevan a la Audiencia Nacional a responsabilizar a Franco y sus correligionarios tampoco son nuevos. Así, en el auto se citan unas declaraciones del dictador español a un periodista de ``Chicago Daily Tribune'' el 27 de julio de 1936, en las que aseguraba que luchaba contra un bando que combatía «contra España» y que seguiría adelante «a cualquier precio». Al apuntarle el redactor que para ello tendría que «matar a media España», Franco replicó: «He dicho que al precio que sea».

Garzón pide también en el auto que el Ministerio del Interior identifique quiénes eran los máximos dirigentes de Falange Española y de las JONS entre 1936 y 1951. Esta formación, que sigue siendo plenamente legal en el Estado español, emitió una nota en la que niega que sea responsable de ningún crimen porque «nunca propugnó ningún tipo de violencia gratuita».

Autorizan «a la mayor urgencia» la apertura de 19 fosas, entre ellas el cementerio de Ezkaba
La decisión de la Audiencia Nacional no tendrá repercusiones penales, pero sí puede contribuir a facilitar las exhumaciones de restos de desaparecidos ya localizados. Así, Garzón autoriza «a la mayor urgencia» la apertura de 19 fosas, una de las cuales se encuentra en el antiguo cementerio del penal de Ezkaba, junto a Iruñea. Se trata de un depósito de cadáveres hallado hace unos pocos años y del que ya se han desenterrado algunos restos. Todo ello se ha hecho por iniciativa privada y altruista, sin participación institucional alguna, al igual que ha ocurrido con la recuperación de la historia de la fuga del fuerte de Ezkaba en mayo de 1938, una de las más masivas y dramáticas de la historia (hubo más de 200 muertos). Se desenterrarán también restos como los del poeta Federico García Lorca.

En Euskal Herria, la decisión fue saludada por organizaciones como la Asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra, en nombre de la cual Ioseba Eceolaza subrayó la importancia de que «llegue a los tribunales la responsabilidad del régimen franquista en los crímenes de lesa humanidad frente a la impunidad que ha habido hasta el momento».

Ahaztuak llamó la atención sobre la inclusión en el escrito de Garzón de elementos de todo tipo «que en sí no tienen nada de novedosos, más allá de que aparezcan por primera vez en un auto judicial». Destacó como positivo el paso dado, porque refrenda la categoría de «crímenes contra la Humanidad y genocidio que definen las decenas de miles de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales del franquismo». Pero espera ahora que no se quede en una mera declaración mediática. «Si busca un nuevo fraude a las víctimas del franquismo, evidentemente nos tendrá enfrente».