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domingo, abril 24, 2011

Calderón, el evangélico

Durante la campaña electoral de 2006 un grupo evangélico, La Casa sobre la Roca, se le pegó a Felipe Calderón y aparentemente lo deslumbró, al grado de que desde el gobierno federal ese culto ha sido apoyado con puestos y prebendas que ya prendieron las alarmas entre los sectores duros del PAN... Y tanto el presidente como su esposa han asumido una actitud ambigua en torno a su relación con esa fe.

Beneficiada por el gobierno de Felipe Calderón –que le ha prodigado puestos oficiales, candidaturas del PAN y hasta propiedades aseguradas al crimen organizado–, la organización religiosa La Casa sobre la Roca (CSR) ha causado molestia entre los panistas doctrinarios e incluso entre presuntos militantes de la organización ultraderechista El Yunque.

Los dirigentes de la CSR, Alejandro Lucas Orozco Rubio y su esposa Rosa María de la Garza Ramírez –quien se hace llamar Rosi Orozco– hoy son políticos: él dirige el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y ella es diputada federal y presidenta de la Comisión de Trata de Personas.

La cercanía de Orozco con Felipe Calderón y Margarita Zavala se hizo pública en un video que se exhibió durante las campañas electorales de 2009 en algunos templos evangélicos. Ahí se afirmaba que el presidente y su esposa son protestantes y daban una prueba: el discurso de Calderón en la CSR.

En ese video, Calderón usa el argot evangélico: “Creo firmemente que hemos sido enviados, cada quien en su vida, algunos de ustedes como abogada, maestro, artista, médico; cada quien ha sido enviado para una misión, pero entre todos tenemos una misión y yo diría una orden, que es buscar el reino de Dios y su justicia aquí en la Tierra”, arenga, mientras los presentes gritan amén y aplauden de pie.

“¿Cómo podemos buscar el reino de Dios y su justicia aquí? Tenemos que asumir la tarea de transformar a nuestro México, hacer que México sea un testimonio viviente precisamente de amor y de justicia.

“Creo que lo que va a transformar a nuestro país no es convertirlo en un país de gente que recibe sino de gente que da. No es sólo ayudar al que lo necesita sino también, como dice el viejo dicho, no es sólo dar el pescado sino enseñar a pescar, necesitamos un país de pescadores y qué bueno que hay un gran pescador que nos puede ayudar mucho en eso”, decía Calderón.

Hace tiempo, el presidente le confesó sus dudas de fe a Julio Scherer García. En el libro más reciente del fundador de Proceso, Historias de muerte y corrupción, narra un encuentro con Calderón, quien le contó un sueño: se veía a sí mismo como Cristo con sus doce apóstoles en la parábola de Jesús bajo la tormenta.

“Yo también, resuelto a salvar a los míos, a mis apóstoles, me dispuse a dejar el lanchón y caminar sobre el agua. Sin embargo, al primer paso sobre el mar me hundí y desperté”, contó.

Y en la CSR declaró: “Quiero que pidan también por mi fe. Así como a Pedro Cristo lo tomó de la mano y lo sacó adelante, también me va a sacar a mí”.

Según el video intitulado “Presidente Calderón hablando como predicador”, colocado en el portal especializado YouTube, él dio ese mensaje cuando era mandatario electo.

Tras la difusión de este documento en 2009, otro video se proyectó en varios templos evangélicos capitalinos y se subió a YouTube con el nombre “Presidente Calderón y su esposa son católicos”, en el que se desmiente la supuesta conversión.

El video muestra declaraciones y visitas de Calderón a jerarcas católicos, incluido Benedicto XVI; aparecen recortes periodísticos que documentan las agresiones del gobierno contra grupos evangélicos y, al final, una frase: “Felipe Calderón y su esposa son católicos y siempre lo serán”.

Políticos relacionados con Dios

La CSR es una asociación civil que en su sitio de internet afirma no ser religiosa ni lucrativa. Su “misión”, dice, es formar líderes cuya relación con Dios se refleje en la vida cotidiana.

La agrupación en México surgió del movimiento colombiano del mismo nombre que, a diferencia de su vertiente mexicana, se designa Iglesia Cristiana Integral. Allá fue fundada por el periodista Darío Silva y tiene entre sus fieles a políticos como el expresidente Álvaro Uribe y actrices como Natalia Paris, exesposa de Julio Fierro, capo del cártel del Norte del Valle.

En pocos años creció hasta tener cuatro sedes en la Ciudad de México y luego se expandió a otras entidades de la República y a California.

En entrevista con Proceso, el pastor Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, considera que a pesar de no tener registro como asociación religiosa, los Orozco son directores espirituales de una congregación, por lo que la Secretaría de Gobernación debe estar atenta pues se violan el artículo 130 constitucional y su ley complementaria.

La CSR se reproduce mediante la creación piramidal de apostolados: cada miembro tiene 12 fieles (G-12). El G-12 internacional, en Colombia, es encabezado por el matrimonio de César Castellanos y Claudia Rodríguez, quien fue senadora en ese país hasta 2010.

Según Arturo Farela, la aproximación de los Orozco a Calderón y su esposa ocurrió durante la campaña presidencial, cuando Hugo Eric Flores Cervantes, por entonces miembro de la CSR, se dijo dirigente de todos los evangélicos del país.

Farela precisa que no existe nadie que pueda ostentarse como tal, por lo que fue un engaño de Flores Cervantes pero que le dio frutos: fue nombrado oficial mayor de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Al iniciarse el actual sexenio, Orozco Rubio fue designado director general de Atención a Población Vulnerable del DIF, que preside Margarita Zavala. El 20 de febrero de 2009, el entonces secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, lo hizo director del Inapam.

Por su parte, Flores Cervantes –hoy separado de la CSR– tuvo un paso fugaz por el gobierno federal. En 2007, la Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó 10 años, pues se comprobó que había desviado recursos del programa Proárbol, según el proceso R-08/2007.

Hugo Eric es senador suplente de María Teresa Ortuño Gurza, lagunera asentada en Chihuahua y familiar de Mariana Gómez del Campo Gurza –la asambleísta del PAN sobrina de Margarita Zavala–, a cuyos eventos asiste con frecuencia la diputada Rosa de la Garza.

Los beneficios para la CSR trascienden los empleos. El diario Reforma publicó el 7 de mayo de 2010 que el matrimonio Orozco había conseguido en alquiler dos casas aseguradas a Vicente Carrillo Leyva, El Ingeniero, en 2002: una, donde viven los Orozco, en Sierra Ametepec 137, y otra que supuestamente usan como albergue para víctimas de trata de personas. Por dichas propiedades pagan menos de 50 mil pesos al mes.

El caso fue abordado por panistas identificados por el reportero de Proceso Álvaro Delgado como militantes de la Organización Nacional El Yunque. Por ejemplo, Enrique Aranda, columnista de Excélsior, dedicó una serie de artículos a CSR y en mayo de 2010 Gerardo Aranda, entonces presidente de la panista Fundación Rafael Preciado Hernández, consideró que se debía dirimir el aspecto de su registro como asociación civil o religiosa.

Proceso solicitó una entrevista con Rosa de la Garza pero no obtuvo respuesta.

Operación electoral

La cuenta RosiOrozco en YouTube presenta testimonios de “exdrogadictos”, vestidos con una camiseta propagandística de la campaña de Rosa de la Garza a diputada federal en la delegación Gustavo A. Madero (GAM). La producción es con colores azul y naranja. Los adictos usan la jerga de los centros de rehabilitación y hablan bien de la entonces candidata.

Además de usar para su campaña a drogadictos en recuperación utiliza a mujeres que fueron violadas: varios diputados la recriminaron el jueves 7 cuando llevó al pleno de San Lázaro a varias víctimas del pederasta Jean Succar Kuri, todas con antifaces.

“Son víctimas de un delito, de una cosa horrible como para traerlas aquí y hacer un show”, reclamó el diputado verde Carlos Alberto Ezeta.

El pasado 8 de marzo, 95 panistas de la GAM enviaron una carta al presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, para exigirle transparentar los compromisos que tiene el partido con la CSR. El documento, del que Proceso tiene una copia firmada, establece:

“Las candidaturas le fueron entregadas a esta agrupación en calidad casi de plazas sindicales, pues dispusieron de ellas como si fueran de su propiedad.”

Menciona quiénes fueron impuestos por la CSR como aspirantes en 2009: en la GAM la efímera candidata (fue sustituida a las pocas semanas) a jefa delegacional Aída Arregui Guerrero, pastora de la iglesia Río Poderoso y en Álvaro Obregón a Carlos Durán.

Las candidaturas para diputados federales: Marco Antonio Espinoza, Bertha Teresa Albarrán, Miguel Quintero y la propia Rosa de la Garza. Y para asambleístas, Sergio Villanueva, Ana María Contreras y Manuel Chávez.

Reforma publicó el documento y, en respuesta, la diputada De la Garza Ramírez apareció en varios noticiarios de Televisa doliéndose de que ese periódico había emprendido una campaña de desprestigio en su contra.

Luego de que Televisa desatara una campaña de linchamiento contra el grupo Reforma, acusando a sus diarios de promover la trata de personas en avisos clasificados, prosperó una iniciativa para penar con 27 años de prisión a quien publique o contrate anuncios sexuales.

Televisa tuvo una aliada en Rosa de la Garza, la más activa promotora de la adición legal, propuesta por la diputada del PVEM, también activista evangélica, Rosario Brindis.

En cuanto al poder electoral, Farela advierte que los evangélicos son un grupo electoralmente codiciable. En ello coincide el investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia Elio Masferrer, que al desagregar los datos estadísticos del censo de 2010 afirma que son al menos 15% de la población.

El voto evangélico puede definir una elección –dice– e inclusive hay varios estados donde el retroceso católico es notable: en Baja California 28% no son católicos, en Nuevo León 18%, en Campeche 37% y en Chihuahua 24%. En ese último estado, el PAN ha llevado como candidatos hasta a mormones.

Masferrer afirma que por los principios del PAN no es extraño que se incorporen evangélicos. Así ocurre en Alemania: los democristianos de Angela Merkel, católicos o evangélicos, trabajan juntos.

Guerra santa

“Vamos a orar 40 días y 40 noches sin comer ningún tipo de carne y vamos a pedirle a Dios, por este periodo, misericordia sobre los secuestradores, misericordia de Dios sobre la vida de los narcotraficantes, la misericordia de Dios para los policías que son corruptos”, convocó Alejandro Orozco en abril de 2010 a sus fieles en el Centro Banamex (Reforma del pasado 7 de mayo).

Siguió: “Cuando el presidente (de Colombia) Álvaro Uribe fue tan valiente de enfrentar el crimen organizado de frente con todo el daño y con la certeza de que tenía que haber un cambio en su nación, exactamente como el señor presidente Felipe Calderón Hinojosa lo está haciendo hoy día, vamos a ver los mismos milagros que se vivieron en Colombia”.

La concurrencia aplaudía y gritaba “amén”. Reforma también describió a la feligresía:

“La organización tiene entre sus filas a los ‘centuriones’ y ‘fuerzas armadas’. Los primeros son personas que tienen puestos de mando dentro de instancias de gobierno, principalmente en la PGR y la Secretaría de Seguridad Pública. Las ‘fuerzas armadas’ son los creyentes que laboran en unidades de seguridad de esas dependencias, así como militares y custodios.”

El 3 de octubre de 2009 hubo una jornada de oración en el Zócalo capitalino, aunque no fue exclusivo de la CSR. Unas 20 mil personas rezaron por Felipe Calderón y su guerra. En su momento en el portal de internet de este semanario (www.proceso.com.mx), el reportero Alejandro Saldívar dio cuenta del acto donde la senadora panista Judith Díaz Delgado alabó a Cristo.

“El presidente Calderón me pidió que oráramos por él y por las fuerzas armadas”, exclamó con voz entrecortada y un pañuelo en la mano.

“Porque la voluntad de Cristo los ha puesto ahí”, dijo sobre el procurador Arturo Chávez, los ministros de la Corte y el gabinete.

Vía telefónica, Margarita Zavala agradeció la jornada de oración.

Luego se mencionó a los entonces gobernadores de esa fe: Ismael Hernández, de Durango; Andrés Granier, de Tabasco; Juan Sabines, de Chiapas y Fidel Herrera, de Veracruz.

Las oraciones ya las había pedido Calderón desde aquel sermón en la CSR, cuando expuso su espíritu de gobierno:

“Ayúdenme a transmitir la alegría, la fe y la fuerza que ustedes tienen. Que México no sea un país entristecido por sus problemas (la concurrencia grita “¡amén!”). Pero sí les puedo decir: México va a salir adelante (“¡amén!”); el México que queremos, un México fuerte, el México justo, el México libre (“¡amén!”); México limpio (“¡amén!”); México seguro de sí mismo (“¡amén!”); un México próspero que pueda darle especio a su gente (“¡amén!”). Sepan ustedes, amigas y amigos, que con la fuerza y la alegría de ustedes, que es la fuerza y la alegría del que todo lo puede, con esa fuerza vamos a conducir a México al futuro, con esa fuerza vamos a conducir a México adelante"

martes, enero 19, 2010

¿Quiénes son los verdaderos pecadores?


MÉXICO, D.F., 18 de enero.- Para: Cardenal Norberto Rivera; Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis; Esteban Arce, César Nava, Mariana Gómez del Campo, los arzobispos y ministros griegos y evangélicos, y muchos mexicanos más.
Asunto: Preguntas sobre su oposición al matrimonio homosexual y la postura que han asumido ante su legalización.

-El cardenal Norberto Rivera ha dicho: “México es un país que ama a la familia; es su célula fundamental y el centro de cohesión social. Es por ello que vemos con profunda preocupación cómo se ataca el matrimonio, cómo se burlan los valores cristianos”. Sorprende su posición por la contradicción inherente que entraña. ¿Qué no al aspirar al matrimonio las parejas gay están promoviendo los valores que usted celebra? Si el matrimonio es tan preciado –ya que crea un vínculo estable entre individuos que forman un hogar y una asociación económica y social–, ¿no debería usted aplaudir a quienes quieren formar parte de esta institución social vital? ¿Qué no al buscar el matrimonio las parejas gay están contribuyendo a fortalecer esa célula que usted valora? Entonces, ¿no debería ello ser motivo de celebración en vez de causa para la condena?
-El cardenal también ha argumentado que “la ley suprema perenne es la de Dios; toda ley que se le contraponga será inmoral y perversa”. ¿Pero no recuerda usted que la Constitución es la ley suprema en el Estado laico mexicano, que asienta el respeto a las opiniones de todas las creencias religiosas pero prohíbe la imposición que usted sugiere?
-César Nava ha dicho que buscará echar abajo la aprobación de los matrimonios gay con argumentos “estrictamente jurídicos”. ¿Pero qué no la ley a la que piensa apelar debe ofrecer protección y equidad tanto a hombres como a mujeres, al margen de su orientación sexual? ¿Qué no la igualdad ante la ley debe extenderse a las personas de todas las razas, religiones, lugares de origen y también preferencia sexual? ¿Puede ofrecer usted una sola razón para continuar discriminando contra miembros decentes y trabajadores de la sociedad, apelando a un argumento jurídico? Al negar el matrimonio entre homosexuales, ¿no está usted negando también el reconocimiento a la igualdad en nuestra sociedad –algo injusto e inconstitucional?
-Gran parte de los argumentos en contra del matrimonio gay están enraizados en que la tradición ha contemplado el matrimonio como una relación exclusiva entre hombres y mujeres. ¿Pero acaso los derechos y libertades que el matrimonio abarca están confinados exclusivamente a heterosexuales? El hecho de que las cosas siempre han sido de cierta manera, ¿implica que deben permanecer así? ¿Cómo explicarían ustedes el rechazo a tradiciones como la esclavitud, la segregación racial, la negación del voto a las mujeres? ¿Qué no el rompimiento con la tradición en esos casos ha sido señal de evolución y reconocimiento de la universalidad de los derechos?
-Mariana Gómez del Campo, lideresa del PAN en el DF, ha manifestado su oposición a los matrimonios gay porque “lo natural es una relación entre hombre y mujer”. ¿Acaso esa afirmación no ignora que la ciencia nos ha enseñado que muchas veces ser homosexual no es algo que se elige? ¿No ha leído y estudiado lo suficiente como para saber que la preferencia sexual puede ser tan inmutable como ser zurdo? ¿Y qué no sabe –además– que la Constitución prohíbe imponer nuestros prejuicios sobre otras personas? ¿Acaso olvida que el Estado laico existe precisamente para promover la libertad y asegurar las garantías civiles?
-Los panistas han argumentado que los matrimonios gay equivalen a un atropello a los derechos de los niños. Esa posición parte de la premisa de que los padres homosexuales serán un peligro para los niños que adopten o conciban. ¿No están al tanto de la amplia literatura académica que contradice los estereotipos comunes y descalificadores sobre los padres homosexuales? ¿Sabían ustedes que las parejas de homosexuales son tan felices o infelices como las parejas de heterosexuales? ¿Sabían que su capacidad de ser padres no es diferente a la de matrimonios heterosexuales? ¿Sabían que –según los estudios– los hijos de parejas homosexuales no tienen ni más ni menos posibilidades de ser homosexuales cuando crezcan? ¿Sabían que los hijos de parejas gay crecen de la misma manera, hacen actividades similares, practican los mismos deportes, ven los mismos videos que los hijos de parejas heterosexuales?
- Como ha argumentado el jurista conservador Theodore Olson, independientemente de lo que ustedes piensen sobre la homosexualidad, es un hecho que los gays y las lesbianas son miembros de nuestra sociedad. Forman parte de nuestras familias, de nuestras escuelas, de nuestros lugares de trabajo. Son nuestros doctores, nuestros maestros, nuestros colegas, nuestros amigos. Anhelan la aceptación, aspiran a relaciones estables, desean contribuir a la sociedad, como tantos mexicanos más. Al negarles el derecho al matrimonio, ¿no están ustedes contradiciendo los valores que tanto dicen fomentar: familias fuertes, relaciones perdurables, comunidades pobladas por personas con lazos legales y reconocidos? ¿Qué no la discriminación y el trato desigual corren en sentido contrario a todo aquello que la Iglesia y el conservadurismo promueven?
-Ustedes dicen estar en favor de la familia, en favor de la tolerancia, en favor del amor. Pero al disuadir a los homosexuales de formar relaciones –como el matrimonio– que ustedes alientan en otros, ¿no les están diciendo que son personas menos valiosas, menos legítimas, menos iguales, menos apreciadas, menos queridas? Al negarles el derecho a relaciones equitativas, ¿no los están degradando como individuos? Al referirse a sus relaciones como una “aberración” y como una “perversión”, ¿no están contribuyendo ustedes al prejuicio, a la intolerancia y a la discriminación? ¿Y qué ello no contradice el espíritu fundacional del cristianismo? ¿Y qué no todo ser humano tiene derecho a la igualdad y a la dignidad?

miércoles, diciembre 30, 2009

En el DF, una derrota más para la Iglesia

Gloria Leticia Díaz y Rodrigo Vera

MÉXICO, D.F., 26 de diciembre (proceso).- Con la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal, el pasado lunes 21, esta entidad federativa es la única que paulatinamente se aleja de los lineamientos en materia de moral sexual marcados por la Iglesia católica, justo cuando se acaba de penalizar el aborto en 18 estados del país, acatando los exhortos para respetar lo que los jerarcas consideran “la vida desde el momento de la concepción”.

Ahora, las reformas a los códigos Civil y de Procedimientos Civiles del Distrito Federal permitirán a las parejas de homosexuales adoptar hijos, heredar bienes y eventualmente acceder a beneficios de seguridad social, entre otros derechos que hasta hoy sólo tenían los matrimonios heterosexuales.
Este es el tercer cambio legislativo realizado en el Distrito Federal, relativo a los derechos de las mujeres y de la comunidad lésbico-gay: a fines de 2006 se aprobó la Ley de Sociedades de Convivencia, con la que se inició el reconocimiento jurídico a las uniones entre homosexuales; después, en abril de 2007, se permitió abortar a las mujeres que tengan hasta 12 semanas de embarazo; y ahora es el matrimonio gay el que se legaliza.
Estas tres reformas han producido reacciones airadas de la jerarquía católica, principalmente del cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de la Ciudad de México, quien sin embargo no ha podido revertir los cambios legislativos en su circunscripción eclesiástica.
El lunes 21, con 39 votos a favor –del PRD y PT–, 20 en contra –del PAN, PRI y PVEM– y cinco abstenciones, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó en lo general la mencionada reforma a los códigos Civil y de Procedimientos Civiles capitalinos.
El dictamen presentado llevaba un candado en el artículo 391, donde se establecía que no procedía “la adopción cuando los cónyuges o concubinos sean del mismo sexo”, restricción que se rompió a propuesta de la diputada perredista Maricela Contreras Julián, y que en una segunda auscultación fue respaldada por 31 legisladores y rechazada por 24. Nueve se abstuvieron.
Así se aprobaron modificaciones a cinco artículos del Código Civil y a dos del de Procedimientos Civiles. Básicamente se elimina la tipificación del matrimonio como una unión voluntaria entre hombre y mujer, para definirlo como el enlace entre “dos personas”, además de que se reconocen los mismos derechos para “las concubinas y los concubinos” que para los “cónyuges” en la formación de un patrimonio familiar.
La del lunes 21 fue una sesión intensa. Por lo menos en seis ocasiones la presidenta de la mesa directiva, Lizbeth Rosas Montero, tuvo que llamar a la compostura tanto a legisladores del PAN y del PRD –algunos de éstos con las bufandas de arcoiris emblemáticas del movimiento gay– como a los invitados que desde las gradas del recinto parlamentario abucheaban o celebraban los posicionamientos partidistas.
Citas homofóbicas de Carlos Marx, Federico Engels y Ernesto Che Guevara, así como del escritor cubano Reynaldo Arenas –víctima de la represión sexual en su país– fueron esgrimidas por legisladores del PAN para denostar las reformas, en tanto que los perredistas recurrieron al Papa Juan Pablo II, Mario Benedetti, Benito Juárez y al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. José Luis Muñoz Soria, también perredista, sacó a colación el nombre del fallecido dirigente panista Carlos Castillo Peraza para referirse a las preferencias sexuales de algunos panistas.
Los argumentos de los diputados del PAN, PRI y PVEM se centraron en reducir las reformas a “una intención de imponer una ideología” ajena los mexicanos con fines electoreros; como un ataque a la “institución del matrimonio” y contra la “célula básica de toda la sociedad, que es la familia”.
Dijeron también que el matrimonio tiene como fin la “supervivencia de la especie humana”, premisa descartada en las uniones del mismo sexo; que las modificaciones eran incompatibles con las leyes del ISSSTE y del IMSS; que para los homosexuales está la Ley de Sociedades de Convivencia; que la condición de homosexual no forma parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; que las modificaciones sólo benefician a una minoría; que permitir la adopción a parejas del mismo sexo atenta contra los derechos de los niños porque “¿qué clase de hijos podrían educar los matrimonios entre homosexuales?”...
Por su parte los perredistas y petistas sostuvieron que las reformas no afectan a terceros; que van en contra de la discriminación, condenada en diversos tratados internacionales signados por México; que defienden el Estado laico; que colocarían a la capital entre “las mejores ciudades y los mejores países del mundo”; que en los hechos “hay una multiplicidad” de figuras familiares; que la “homosexualidad es condición humana” que debe reconocerse; que negar la adopción a parejas del mismo sexo es “negar el derecho de tener una familia” a miles de niños huérfanos.
El cabildeo
El proyecto original de estas modificaciones legales formó parte de la agenda que impulsaba el Partido Socialdemócrata en las elecciones de julio pasado, en las que Lol Kin Castañeda, dirigente de la agrupación Acciona, fue candidata a diputada por el distrito 14 local.
“El acuerdo en el partido era que quien quedara en la Asamblea Legislativa continuaría impulsando esta agenda, una condición que se puso para que el diputado David Razú Aznar se integrara a la bancada del PRD, que como partido de izquierda tenía la posibilidad de obtener la mayoría para que se aprobara”, dice la activista.
Entre agosto y septiembre, añade, “empezamos a cabildear con los diputados, proveyéndolos de información para afinar las líneas discursivas. Al final logramos el apoyo de 350 grupos de derechos humanos, lésbico-gay, mexicanos e internacionales, además de que contamos con el acompañamiento de la consejera jurídica (del gobierno capitalino) Leticia Bonifaz, así como de tribunales, académicos de la UNAM y del Colmex, en específico de Miguel Carbonell, para garantizar certeza jurídica” a la iniciativa.
David Razú, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, narra que “a excepción del tiempo en que trabajé en la sucesión de Emilio Álvarez Icaza en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), me dediqué de llenó a buscar los consensos necesarios para presentar la iniciativa y a sumar a las diferente organizaciones a este proyecto, y fue hasta que tuvimos los suficientes amarres que presentamos la propuesta”.
La iniciativa original se presentó el 24 de noviembre y fue respaldada por 44 diputados, cinco de ellos del PRI. No llevaba el referido candado, pero en sesiones de las comisiones unidas de Administración y Procuración de Justicia, de Equidad de Género y Derechos Humanos, se puso “para sostener las negociaciones con el PRI, que lo habían sugerido para apoyar las reformas, además hay que reconocer que en materia de adopción no había consenso dentro de la fracción del PRD”, confía Maricela Contreras.
Sin embargo, aclara, en comisiones tanto ella como Razú y Beatriz Rojas advirtieron que iban a reservar el debate sobre la restricción a los matrimonios homosexuales para adoptar, a fin de desahogarlo en el pleno de la ALDF.
El fin de semana previo a la sesión plenaria, prosigue Contreras, sólo tenía amarrados 18 votos para echar abajo el candado. Reconoce que en la labor de convencimiento participaron la consejera Leticia Bonifaz y el coordinador de los diputados federales perredistas Alejandro Encinas. “Del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard –apunta– no sé si hubo un cabildeo en particular, lo que sí sé es que siempre estuvo a favor de las reformas como parte de la agenda de la ciudad”.
Las reformas revelaron la división de las organizaciones de homosexuales y lesbianas. Lol Kin Castañeda admite que el cabildeo tuvo bloqueos no sólo de la derecha y del PAN, sino también de “falsos liderazgos charros”, como el de la diputada federal del PRD Enoé Uranga, “quien movió los hilos para tirar el voto de los diputados del PRI, que se retractaron en un juego de medir costos electorales”.
David Razú señala que, una vez que asumió su cargo, buscó a Uranga para que apoyara la propuesta de los matrimonios entre personas del mismo sexo, pero “ella me dijo que no era el momento, que no estaban dadas las condiciones en la ciudad y que en todo caso habría que mejorar la Ley de Sociedades de Convivencia: los mismos argumentos que esgrimió el PAN”.
En la sesión del lunes 21, sentada atrás de las bancadas del PRI y del PAN, Uranga Muñoz fue objeto de recriminaciones. “Traidora” y “no nos representas”, le gritaron miembros del movimiento lésbico-gay que asistieron como invitados.
De hecho, algunos de los argumentos contrarios a las reformas que expuso Uranga –quien en la Cámara de Diputados es cercana a Guadalupe Acosta Naranjo, líder de la corriente Nueva Izquierda– fueron utilizados por los diputados panistas Carlo Pizano y Rafael Medina para tratar de que no se aprobaran.
Pero la mayoría del PRD, sus aliados del PT y un diputado del Panal se impuso a panistas, priistas y verde ecologistas que votaron en contra y quienes anunciaron que solicitarán a Ebrard que vete las reformas o de lo contrario impulsarán una controversia constitucional. Para esto se requieren 22 firmas de legisladores locales, y hasta el martes 22 contaban con 19, según informó la coordinadora de la bancada del PAN, Mariana Gómez del Campo. Sin embargo, la consejera jurídica Leticia Bonifaz descartó que el jefe de Gobierno vete las reformas.
Reacción política
Sobre una posible reacción de otras entidades del país para no legalizar las bodas entre homosexuales y prohibir que adopten niños, el diputado David Razú dice: “¿Qué más pueden hacer, si los códigos civiles sólo reconocen los matrimonios entre hombres y mujeres? Y en cuanto a la adopción, en estos momentos cualquier persona soltera puede hacerlo sin que se le condicione su preferencia sexual”.
Para Lol Kin Castañeda, ahora las organizaciones lésbico-gay tendrán que “defender las reformas en caso de una (controversia) constitucional y promover a nivel federal los cambios necesarios en las leyes del IMSS e ISSSTE para garantizar la seguridad social” para los integrantes de esta comunidad.
El mismo lunes 21, el cardenal Norberto Rivera señaló que la reforma aprobada en la ALDF es una “aberración” que llevará “a la sociedad a la ruina”, ya que el matrimonio debe ser solamente entre un hombre y una mujer.
En un amplio comunicado que tituló Ley inmoral, inadmisible y condenable, Rivera agregó que la reforma “ha abierto las puertas a una perversa posibilidad para que estas parejas puedan adoptar a niños inocentes, a quienes no se les respetará el derecho a tener una familia constituida por una madre y un padre, con los consecuentes daños psicológicos y morales que provocará tal injusticia y arbitrariedad”.
Para la Iglesia, dijo, “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, mientras que el matrimonio es una “institución esencialmente heterosexual”.
Añadió: “La Iglesia considera una aberración equiparar las uniones entre personas del mismo sexo con el matrimonio, pues éstas son incapaces de alcanzar los fines que dieron origen a esta imprescindible institución que, para los cristianos, no obedece sólo a una forma de organización social, sino que es un orden instituido por Dios desde la creación del mundo”.
Finalmente exhortó a los católicos a oponerse a la legislación, que forma parte de “los embates del Maligno, que no van dirigidos sólo contra la Iglesia, sino contra los principios y valores de la familia, tan querida y apreciada en nuestra patria”.
El vocero del cardenal, el sacerdote Hugo Valdemar, fue más allá, y en nombre del Papa Benedicto XVI hizo un llamado a los fieles para que no voten por el PRD en las elecciones de 2012:
“Sólo quiero añadir lo que el Papa ya ha dicho en repetidas ocasiones: en conciencia, un católico no puede votar a favor de candidatos o partidos que promuevan la destrucción de los valores fundamentales y que atenten contra nuestra fe. En las próximas elecciones, los católicos deben preguntarse si pueden estar bien en su relación con Dios y con la Iglesia apoyando con su voto a los partidos que han legislado a favor del asesinato de seres humanos en el propio vientre de sus madres y de que a niños inocentes se les niegue el derecho de tener un padre y una madre… Ante la sociedad no quedan dudas: el PRD es un peligro para la familia”, aseguró Valdemar, en una entrevista publicada en la página de internet del arzobispado.
Al éste lo secundó el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda: “Eso (la reforma) es una estupidez. Esas uniones no son un matrimonio por una sencilla razón: no pueden formar un hogar porque no pueden tener hijos”.
En el terreno jurídico, el arzobispado de México, a través del Colegio de Abogados Católicos, le envió una “solicitud” formal a Marcelo Ebrard para que “emita su derecho al veto y consulte a la ciudadanía” en un referéndum, para así bloquear la reforma.
En esa petición se asegura que la votación en la ALDF fue una “pantomima”, pues los diputados perredistas y petistas ejercieron “su aplanadora legislativa sin la menor consideración a la ciudadanía, que ha solicitado un referéndum para que se conociera la voz directa de los habitantes de la Ciudad de México”.
La Iglesia y el PRD se enfrentaron de modo similar en noviembre de 2006, cuando la ALDF aprobó la Ley de Sociedades de Convivencia con 43 votos a favor, 17 en contra y cinco abstenciones.
El entonces perredista Víctor Hugo Círigo, uno de los impulsores de esa ley, dijo que era un logro “de la diversidad sexual por construir una sociedad incluyente que respete la libertad de sus miembros a ser como son, sin estigmatizaciones, rechazos ni exclusiones”. Del otro lado, el arzobispado de México aseguraba que la ley era una “farsa” porque obedecía a “grupos minoritarios y radicales” y “menosprecia el parecer de la mayoría de los católicos”.
La historia se repitió en abril de 2007, con la despenalización del aborto en el Distrito Federal, impulsada sobre todo por los diputados perredistas de la ALDF y después avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El cardenal Rivera Carrera exhortaba en la catedral: “La Iglesia no puede callar ante los crímenes que se están legalizando… Una Iglesia muda no sirve ni a Dios ni a los hombres. Ante los grandes males de nuestro mundo, no nos podemos encoger de hombros”.
Se sumaron a él, en una movilización nacional de protesta, organizaciones católicas como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), el Comité Nacional Provida, Movimiento Familiar Cristiano, Testimonio y Esperanza, Caballeros de Colón, Derechos del Concebido, Manos a la Vida, la Orden de Malta…
Hasta el momento, la Iglesia ha logrando frenar la despenalización del aborto en 18 estados. Sin embargo, no ha podido revertir los cambios legislativos en el Distrito Federal.
Fuente: Proceso

lunes, junio 29, 2009

El regreso de Dios

Hermann Bellinghausen

Qué pronto nos hemos acostumbrado los mexicanos a que el presidente de la República pronuncie el nombre de Dios en vano. Digo en vano, porque resulta inútil cada vez que lo hace. ¿Qué no era ilegal, además? Como predicador al menos, nadie lo toma en serio, ni siquiera sus creyentes, que los tiene, sobre todo en el PAN.

La expedita conclusión forense presidencial de que por su vida disipada a Michael Jackson lo castigó Diosito, debería preocuparnos. Su aparente ingenuidad lo muestra irresponsable. Pero más grave es la naturalidad y normalidad con que Dios (y no cualquiera, el católico, poderosísimo, en términos materiales, y extraterritorial, como ninguno) aparece en las alocuciones y acciones de los nuevos funcionarios nacionales y estatales.

La verdad, yo sí extraño a Benito Juárez. Con él las cosas quedaron claras y así se mantuvieron sus buenos 130 años. No es nostalgia del PRI. Como si no fueran nuestras la guerra contra Francia y la Revolución de 1910, donde Dios poco tuvo que ver. ¿Y cuánto falta para que el precandidato favorito del tricolor se nos case por la iglesia en el canal de las Estrellas?

Dios sólo protagonizó aquí una guerra moderna, la Cristera, la más tonta que hemos tenido. La única que los neogobiernos consideran propia, y en vez de héroes gestionan santos. Vicente Fox trataba al Papa de Roma como compadre, iba a misa como a una conferencia de prensa, quería casarse en Catedral con su novia de campaña y soltaba el Dios mediante a la menor provocación. El retroceso ya estaba ahí, aunque sonara a chiste. No tanto: la jerarquía católica, con sus Onésimos y sus Norbertos, se había metido en la política, o sea, en todo lo que no es de su incumbencia.

En su hipertrofia de poder, el presidente Carlos Salinas de Gortari reconoció al Vaticano como Estado, creyéndose muy moderno. Y retrocedimos un siglo. México fue vanguardia mundial en ese aspecto de la salud mental pública y el buen gobierno: la separación Estado-Iglesia. Lo seguiría siendo, si las leyes no hubieran involucionado. La circunstancia laica beneficiaba la educación, los servicios médicos, las finanzas públicas, la reforma agraria. La aplicación de justicia, por abusiva y represora que fuera, no llegaba disparando bendiciones y agua bendita.

El problema no consiste en ser ateo o no. Cada quien lo suyo (la libertad de cultos del ateo Juárez), sino en usar la fe como pretexto ético, retórica política y legislación suprahumana. Que es lo que hacen Felipe Calderón, su esposa, sus familiares y correligionarios, quienes, por cierto, resultan ser el gobierno. En nombre de Dios podrían criminalizar cualquier conducta individual (eso fue la Inquisición), en negación del pensamiento racional y la justicia escencial. Ganas no les faltan.

Pero basta ver el mundo. Los millares de muertes que han causado las religiones en años recientes. (Habrá quien diga que eso pasa siempre). La combinación Estado-religión es funesta. Ahí tenemos Irán e Israel como ejemplo. Una nación tan creyente como Estados Unidos nos acaba de recetar ocho años de terror bajo la prédica de George W. Bush y sus acólitos, cuando literalmente incendiaron países enteros en nombre de su Dios (el que asoma su ojo en los billetes de dólar). Y esas llamas no se han extinguido.

Acá estábamos mejor sin el indebido matrimonio entre el gobierno y la religión. A este empeoramiento cívico se debe agregar la hipocresía de los discursos creyentes de los funcionarios. Si el pecado está en meterse droga, ellos no cantan mal las rancheras, que no se hagan. Ya lo ubicaron en el sexo fuera del matrimonio bajo sus diversas manifestaciones adúlteras, homosexuales o paganas. En el aborto de las mujeres dueñas de sí mismas, y en las violadas, para acabarla de fregar. De allí, sin mucho trámite, el pecado aflorará, según ellos, en las protestas y resistencias sociales, por lo demás en justificado aumento.

Siempre hemos sido pecadores los mexicanos, eso que ni qué. Y muchos, ateos gracias a Dios, como decía Salvador Novo. Eso no representaba un problema con la policía o los Poderes de la Unión. Dios nos coja confesados, su regreso al gobierno no augura nada bueno para nuestras libertades.

sábado, junio 27, 2009

Calderón: El azote de Dios

¿De cuál… ?
*Hablando de apostasías y abstenciones…
*“Mujeres divinas”, verso parafraseado
* Panistas no resisten la Prueba de Drácula

LA FALSIFICACIÓN DE LA fe religiosa, no es un crimen menor, pero la deliberada transgresión de la doctrina “verdadera”, sin previa declaración de renuncia, es un crimen de obesa magnitud. Simón Mago, el que pretendió comprarle a san Pedro el don del Espíritu Santo; Atila, para mejor credencial El Azote de Dios; Lutero, el renegado contra Roma, excomulgado por León X; Nietzsche (escritor en vida de “obras póstumas” que, según su dicho, sólo se entenderían en la posteridad, época incierta para cual filosofaba); don Jesús Dávila, el ultimo Papa de la Iglesia Católica, Apostólica Mexicana, también asesinado en la Ciudad de México poco después que lo fuera en la Santa Sede su homólogo romano Juan Pablo I, son, para el catolicismo, figuras, anti paradigmáticas equiparables al antiCristo, cuyo mero nombramiento hace que el colérico, a veces espantado sacerdote urja la presencia del exorcista. Si la herejía, con medida indulgencia, puede codificarse como simple “error de fe”, la simonía y su comadre la apostasía, son desviaciones mayores, con todas las agravantes, por las que el antiguo Santo Oficio, hoy Sagrada Congregación de la Fe -de la que fue presidente Benedicto XVI- consultaba-consulta el canon completo, para refundir en el más profundo y quemante de los infiernos a los réprobos, previo rostizamento en la hoguera zocalera.
El partido de los católicos mexicanos, el PAN, se mantuvo a salvo de la inquisición pública en tanto, fuera del alcance de los reflectores, sus socios exponían y expiaban sus pecados en el secreto de las sacristías o en la intimidad de “este hogar es católico, apostólico y romano”, según rezaban hace tiempo los engomados en las fachadas de sus casas, algunas de ellas en colonias residenciales, rematadas en sus frontispicios con una artesanal escultura de la Virgen de Guadalupe o la de un doliente Cristo Rey.

¿De qué se ríen cinco jinetes del Apocalipsis?

Pero, el partido de los católicos mexicanos, llegó al poder presidencial y -está comprobado científicamente- muchos de sus socios no pasan la Prueba de Drácula: al exponer su piel a la luz del Sol, se despellejan aún antes de que Dante les asigne el círculo avernal que les correspondería, acaso un octavo, si a la Divina Comedia nos atenemos. No mencionaremos los sacramentos básicos infringidos, entre ellos el del matrimonio, ni falta que hace, pero hay actos de apostasía -en cuanto a fe religiosa o doctrina política- que dan para escribir un nuevo tomo bíblico con el Evangelio del III Milenio mexicano, en sintaxis rústica de San Vicente de San Cristóbal. El cardenal de esos católicos mexicanos, Norberto Rivera Carrera, representante aquí de una de las iglesias más absolutistas, acaba de declarar que “las elecciones ahorita ni las veo ni las alcanzo a ver”, pero se le alivia la miopía cuando, a renglón seguido, afirma que “todos los obispos de México nos pronunciamos por invitar a la gente a que vaya a votar…”, mientras que su periódico, Desde la fe, acusa a comunicadores y asociaciones -“que surgen sospechosamente de todos lados”- de invitar a anular el voto, y los conmina a suspender esas iniciativas, porque “nos llevarían al fracaso democrático, dándole la razón a quienes piensan que México sólo puede funcionar con el totalitarismo (…) Lo menos que tendríamos que pedirle a esos comunicadores -que tienen nombre y apellido, y difunden con ligereza sus convicciones abstencionistas- es que, después del 5 de julio, no hagan críticas ante un gobierno que no eligieron” (sic que se precia de “democrático”). Según sabemos de oídas, el cardenal de marras ya está pasadito de años, pero los que acaso seamos mayores que él y no nos ha afectado la “locura senil”, recordamos que, todavía en los años setenta del siglo XX, las rupturas internas del PAN enfrentaban a abstencionistas contra participacionistas, causa por la cual, para las elecciones presidenciales de 1976 -no hace, pues, mucho tiempo- los panistas se quedaron sin candidato presidencial, alentando “el fracaso democrático”. Entonces la jerarquía católica ni tarjeta amarilla sacó a los abstencionistas azules. En fin, si a pecados veniales vamos, seguramente el de galimatías debería quedar inscrito en el catálogo de penalizaciones, aunque éstas no sean las de condenación eterna. Y, a todo esto, con una Iglesia católica inmensamente secularizada y no pocas veces frivolizada, ¿de qué Dios hablamos? ¿De Marte, el de la Guerra, que da su nombre a un campo citadino a cargo del Estado Mayor Presidencial? A la mejor debemos hablar del beodo Baco. Y entonces los mexicanos sabremos que estamos pagando la cruda de una borrachera que no nos pusimos. Cruda sí, hasta caer en el delirium tremens, que en algunos alienados por el vértigo provocado en la chaparrez por la enrarecida atmósfera de la cumbre, se expresa como delirio de grandeza.
PAN: “Son falsas, inhumanas y contrarias a las leyes fundamentales de la vida política y social, las doctrinas que conciben al Estado como instrumento de lucha al servicio de una clase social, cualquiera que sea, para la destrucción o dominación de las demás…“. (Principios de Doctrina). La verdad es que, colocado en el poder, el PAN se ha definido como gobierno de los empresarios, por los empresarios y para los empresarios.

Vamos poniéndonos serios
La febril obsesión de las privatizaciones -a toda costa y a todo costo-, de entes y servicios públicos ordenadas por los poderes imperiales encarnados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), iniciadas por los ya deshumanizados gobiernos priistas y continuadas, compulsiva o voluntariamente, por los gobiernos panistas, ha llenado de cruces y lápidas los cementerios mexicanos, oficiales o clandestinos. Cuando, en el arranque de su campaña presidencial, a finales de 1987 visitó Morelia, Michoacán -tierra por cierto de los cuatro magníficos: Felipe Calderón Hinojosa, César Nava, Germán Martínez Cázares y Juan Elvira Quesada, actual secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero antes alcalde de Uruapan, dominio electoral panista en donde se siembran cabezas decapitadas en las alfombras de los antros, y alcanza a su presidente municipal panista la reciente razzia federal-; cuando, repetimos, visitó Morelia Carlos Salinas de Gortari, en un foro sindical un modesto pero claridoso obrero increpó al candidato priista, cuestionando la política económica por él emprendida desde la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP) en los tiempos de Miguel de la Madrid. Si, como Presidente, le anunció el orador, usted no rectifica la dirección de esa política, pronto en México no alcanzarán las cárceles ni los hospitales para encerrar a tanto criminal, ni para prestar servicio médico a tanta población enferma de miseria.
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