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sábado, octubre 24, 2009

Negocios en la Comisión de Vivienda


Laura Itzel Castillo
En concreto

El Universal

Resulta indignante cómo los panistas siguen administrando el país como si se tratara de una empresa particular, con jugosas ganancias, comisiones y contratos. Ejemplos hay muchos: Diego y sus litigios multimillonarios contra el Estado; Creel/Arturo Chávez Chávez y los permisos a Televisa; los Mouriño y los contratos de Pemex; Hildebrando y sus negocios con el IFE… y la lista podría extenderse mucho más.
A Calderón y sus amigos lo que menos les importa es el pueblo, pues como buenos jinetes del neoliberalismo siguen montados en el negocio desde el poder público. A la lista se suma el diputado panista guanajuatense Martín Rico Jiménez, quien fue nombrado presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara. Veamos algunos datos del Rico diputado.
Es dueño de la desarrolladora inmobiliaria Dypsa. Es además representante legal de la Sofol Patrimonio SA de CV. Las Sofoles son entidades financieras que captan recursos de subsidio para trasladarlos a las desarrolladoras inmobiliarias, es decir, una especie de bancos. Sobre este punto, llama la atención que todas las Sofoles juntas obtuvieron 240 millones de pesos por ingresos financieros en el primer semestre de 2009, mientras que Patrimonio de Rico obtuvo 143 millones. Por si no bastara, esta Sofol es beneficiaria del programa de subsidio a la vivienda “Tu casa”, de la Conavi.
Pero los beneficios de Rico no se han traducido en bienestar para sus clientes. Patrimonio ocupa el quinto lugar en cartera vencida. En México, los créditos hipotecarios vencidos representan un problema social que aún no se manifiesta del todo. Hay cientos de miles de préstamos quebrados, no porque la gente no quiera pagar, sino debido a que su diseño es perverso, pues por una parte van a un sector sin capacidad de pago y, por otro lado, se dan en Udis (unidades de inversión) a las que se les carga la inflación.
A esto hay que sumarle el alto índice desempleo. Tan sólo en Tecámac, estado de México, hay 600 familias en esta situación y son acosadas día y noche por Patrimonio y otras Sofoles. La responsable de este desastre es Sociedad Hipotecaria Federal. A partir de lo anterior, uno se puede explicar por qué Patrimonio contó con el mayor margen financiero de todas las entidades financieras de su tipo.
Sin ir más a fondo, lo que se puede advertir, por lo menos, es un conflicto de intereses en la designación de Rico. El artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos señala: “Habrá intereses en conflicto cuando los intereses personales, familiares o de negocios del servidor público puedan afectar el desempeño imparcial de su empleo, cargo o comisión”. No estamos en contra de los empresarios, pero no se puede permitir que un negociante privado de casas sea parte de un organismo público de vivienda, mucho menos que lo presida.
Con un diputado (que) Pocoroba en la Comisión de Hacienda y otro con su Patrimonio en Vivienda, se despide la que esto escribe.
Mientras, los diputados del movimiento en defensa de la economía popular permanecemos con la tribuna tomada en la Cámara de Diputados.
Protestamos contra la aprobación de más impuestos para el pueblo y más privilegios para los millonarios, contenidos en la Ley de Ingresos negociada entre el PRI y el PAN junto con sus partidos satélites.

SCJN: válida, venta de créditos del Infonavit a firmas privadas

Enajenar cartera vencida no viola la Constitución, determina
Los ministros, sin sensibilidad en plena crisis, dice Laura Itzel Castillo
Alfredo Méndez
Periódico La Jornada

La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) convalidó ayer, con el voto disidente del ministro Genaro David Góngora Pimentel, la legalidad de la venta de unos 56 mil créditos otorgados por el Instituto de Fomento Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) a dos empresas privadas especializadas en la recuperación de cartera vencida.
Fue la cuarta ocasión en que esa sala discutió en privado el asunto. Los ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Margarita Luna Ramos y Fernando Franco González Salas (estuvo ausente Mariano Azuela) resolvieron que la venta de cartera vencida no viola la Constitución. Este fallo sentó jurisprudencia obligatoria para todos los tribunales colegiados de circuito del país.
En octubre de 2005, la cartera fue adquirida por las empresas Scrap II y Recuperadora de Deuda Hipotecaria (RDH), que pagaron mil 600 millones de pesos por 56 mil 491 créditos vencidos.
Scrap II pertenece a la empresa mexicana Pendulum Associates, mientras RDH formaba parte en 2005 de GMAC, filial de General Motors; hoy pertenece a la empresa mexicana Zendere.
La determinación de la Corte fue criticada ayer por Laura Itzel Castillo, presidenta del Consejo de Defensa de Vivienda (CDV) y diputada federal por el Partido del Trabajo (PT), quien, en entrevista, aseguró que los ministros demostraron que carecen de sensibilidad social en plena época de crisis económica mundial, que afecta sobre manera a México.
La legisladora ha sostenido desde el inicio de este litigio que en 2006 el Infonavit vendió de manera irregular a dos trasnacionales los 56 mil créditos, a un precio promedio, de unos 25 mil pesos.
La diputada petista representa a decenas de trabajadores afectados, muchos de los cuales obtuvieron amparos de tribunales federales (bajo el argumento de que no era legal la venta de cartera vencida a empresas privadas), mientras a otros quejosos se les había negado la protección de la justicia, lo que generó una contradicción de criterios entre tribunales colegiados de circuito que ayer fue aclarada por la segunda sala de la Corte.
Durante una entrevista que concedió el pasado 19 de agosto, en las instalaciones de la Suprema Corte, la diputada Castillo cuestionó el proyecto de resolución elaborado por el ministro Aguirre Anguiano.
Ese día, Castillo recordó que una semana antes, cuando Aguirre recibió a un grupo de deudores que pidieron el amparo, “nos dijo en su despacho que la política no servía para nada, y que la cuestión social estaba tan alejada como Júpiter… a lo cual yo le contesté que la justicia para él era la que estaba tan alejada como Júpiter… Me dijo que no le faltara al respeto; yo le contesté que no me faltara él al respeto, a mí y a los trabajadores que estaban en esta situación, pero él sólo se rió”.

miércoles, mayo 06, 2009

"Salinas, el cerebro de los videoescándalos": Ahumada


México, D.F., 6 de mayo (apro).- Carlos Ahumada revela en su libro Derecho de réplica, editado por Grijalbo, que el expresidente Carlos Salinas de Gortari le dijo que una de las cosas que había negociado con el mandatario Vicente Fox a cambio de los videos, a través de Diego Fernández de Cevallos, era la exoneración de todos los cargos que pesaban sobre su hermano Raúl, incluido el cargo de homicidio.Cuenta también que Salinas le hizo llegar 35 millones de pesos y que esa cantidad se la entregaron Manuel Andrade, entonces gobernador de Tabasco, Arturo Montiel, entonces gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, entonces diputado del PRI en esa misma entidad, Elba Esther Gordillo y Jorge Kahwagi.Afirma que la decisión de dar a conocer los videoescándalos fue Carlos Salinas de Gortari, junto con Diego Fernández de Cevallos y que también participaron Santiago Creel, Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa y el asambleísta Federico Döring, entre otros."Salinas fue el cerebro de los videoscándalos. Yo fui el de los videos y Diego fue el coordinador", detalla Ahumada en su libro.En el texto que editó Grijalbo y que consta de más de 300 páginas, Ahumada asegura que Rosario Robles participó en la edición y selección de los videoescándalos y que la expresidenta nacional del PRD negoció con Salinas el pago de la deuda millonaria de ese partido, así como la modificación de un artículo de la ley para que Rosario pudiera participar en una elección a la jefatura de gobierno.Asegura también que "para decepción de muchos" no hay grabaciones donde aparezcan Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.

A continuación las partes más polémicas del capítulo titulado Videoescándalos.

Salinas

En agosto de 2003 conocí a Carlos Salinas de Gortari, a través, indirectamente, de Javier Solórzano, quien sabía del hostigamiento en mi contra. Javier me dijo que me quería presentar a Juan Collado, una persona que podía ayudar mucho, que estaba muy bien relacionado, muy conectado, que era un muy buen abogado.Me contó algunas situaciones personales, sobre un hijo de él o un pariente que había chocado, acudió a Juan Collado y en media hora había resuelto el problema.Me reuní con Juan Collado, quien me dijo que Carlos Salinas me quería conocer. Ese interés despertó mi curiosidad y acepté reunirme con él. La primera vez que ví a Carlos Salinas fui con Juan Collado a su casa de Camino Santa Teresa número 480 en Tlalpan. Nos recibió en su biblioteca. Ahí nos reunimos la mayoría de las veces; otras, en un sótano que tiene una cava de vinos espectacular, con unos sillones muy acogedores, entrando en la biblioteca, del lado derecho.En esa primera ocasión hablamos de varios temas. No recuerdo si ese día o en mi segunda visita me dijo que le quería regalar un libro de Mao Tse Tung a Rosario. Me lo dio para que se lo llevara y en una hoja me señalo una cita, que decía algo así como "para derrotar al centro, hay que empezar de afuera hacia adentro". Después me invitó varias veces con Rosario Robles.Mucho se ha elucubrado sobre mis tratos con Carlos Salinas de Gortari. Entre otras cosas se llegó a afirmar que yo era su prestanombres, como menciona Carlos Ramos Padilla. Nunca lo fui. Se trató exclusivamente de una relación de conveniencia para ambos que duró poco tiempo; sin embargo, fue muy intensa y tuvo repercusiones políticas que hoy todos conocemos.
Londres
En septiembre de 2003 realicé un viaje a Londres para que pudieran hablar personalmente Rosario Robles y Carlos Salinas. A Salinas le interesaba mucho hablar con Rosario, y ella, después de todos los intentos que había hecho por solucionar el problema financiero que tenía el PRD ---del cual una parte muy importante era lo que me debía a mí, además de que le debía todavía a muchos prestadores de servicios, entre ellos, Televisa, y por lo cual había renunciado en agosto a la presidencia del PRD--, creía que con Carlos Salinas podía resolver ese asunto. Comenzaron a enviarse mensajes a través de mí.Ella tenía terror de ver a Carlos Salinas en México, pero aceptó verlo fuera del país y se decidió que fuera en Inglaterra, en Londres. Cabe señalar que después de vernos con Salinas en el extranjero, Rosario y yo nos reunimos en varias ocasiones con él en México.El 8 de septiembre de 2003 viajamos en el avión de mi propiedad, de México a Houston, donde pasamos migración. Ese mismo día viajamos de Houston a Nueva York y ahí tomamos un vuelo comercial de American Airlines a Londres. Al llegar, perdí en el taxi una cartera con dinero en efectivo y mi pasaporte, y por eso tuve que sacar otro pasaporte en Londres para regresar.Nos hospedamos en el hotel Ritz y ya estando ahí me comuniqué con Juan Collado, porque lo habíamos acordado así con el mayor sigilo para evitar cualquier filtración. Le avisé a Juan que ya estábamos en Londres, en qué hotel estábamos, en qué habitación y al poco rato, sonó el teléfono de la habitación, era Carlos Salinas. Me dijo: "Hola, ¿cómo estás?, ¿cómo estuvo el viaje?", y nos invitó a cenar esa misma noche. Pasó por nosotros al hotel, nos pidió que estuviéramos en el lobby, y ahí nos recibió con su esposa Ana Paula. Nos saludamos, nos subimos a su coche, él mismo manejaba y fuimos a cenar a un restaurante muy bonito.Fue una cena muy amena donde se tocaron muchísimos temas, entre ellos, inclusive, la modificación de un artículo de la ley para que Rosario pudiera, ahora por la vía de la elección, ser nuevamente jefa de Gobierno. En ese entonces Rosario ya sabía que no podría competir por la Presidencia de la República, pero consideraba, y así también lo creía yo, que tenía muchas posibilidades de presentarse a una elección por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal y ganarla, pero para eso necesitaba resolver ese escollo. Salinas se comprometió con ella a hacer todo lo que estuviera a su alcance para poder modificarlo, con los votos del PRI e inclusive con algunos diputados del PRD.Se abordó el tema de la deuda. Salinas dijo que apoyaría en todo lo que pudiera para conseguir los recursos para pagarla; que hablaría con Roberto Andrade y con Arturo Montiel, en ese entonces gobernadores de Tabasco y Estado de México respectivamente, y con Enrique Peña Nieto, quien en aquél entonces era prácticamente un desconocido a nivel nacional. También aseguró que vería el asunto con otros mandatarios estatales y con la maestra Elba Esther Gordillo, la líder del sindicato magisterial.Así, los temas principales que se trataron fueron el apoyo de Salinas para pagar la deuda del PRD y la modificación del artículo que impedía a Rosario presentarse a una elección por la Jefatura de Gobierno en el DF en el 2006. A cambio de su ayuda, Salinas le pedía a Rosario poder contar con su capital político y con los miembros del PRD afines a ella. Entre éstos estaban incluidos el ingeniero Cuauhtémoc Cárdebnas y su hijo Lázaro Cárdenas. Sobre esto último, Rosario no le dio una seguridad de manera absoluta y categórica, pero podríamos decir que le insinuó que sí existía la posibilidad.Al día siguiente nos invitó a cenar nuevamente. Fuimos a otro restaurante de primera. Nosotros llegamos en un taxi, él llego por su lado con su esposa. Después de cenar, salimos los cuatro a caminar por las calles aledañas. Recuerdo que había un parque cercano desde donde se veía gran parte de la ciudad de Londres.De regreso de ese viaje, como yo había perdido mi pasaporte donde venía incluida la vida de Estados Unidos, tuvimos que regresar vía Montreal, que era la ciudad más cercana a Nueva York, donde se había quedado el avión. Me comuniqué con el capitán Luna, pidiéndole que volara a Montreal y de ahí regresaríamos a México. Nosotros volaríamos de Londres a Montreal y de ahí regresaríamos a México. Llegamos el día 11 de septiembre, entrada la noche, y volamos directo de Montreal a Nuevo Laredo.Me acuerdo mucho porque fue un vuelo directo que permitía la autonomía del avión, sin tocar suelo estadunidense por mi falta de visa, y porque era el 11 de septiembre, apenas dos años después de los sucesos de las Torres Gemelas, y al capitán lo trajeron loco las autoridades y los aviones caza del gobierno de Estados Unidos pidiéndole que subiera la altitud, que cambiara el rumbo; le estuvieron dando indicaciones todo el tiempo, por medidas de seguridad.
La Habana
A fines de septiembre, prácticamente 15 días después de que habíamos estado en Londres, viajé a Cuba para reunirme otra vez con Salinas. El jueves 25 se comunicó conmigo Adrián Ruiz, su ayudante, y me pidió reunirnos. Entonces me comunicó que Salinas nos invitaba a Rosario y a mí a La Habana el fin de semana, porque quería hablar con nosotros. Se lo dije a Rosario, aceptó y fuimos a La Habana. Llegamos el viernes 26 y nos regresamos el lunes 29.En ese viaje seguimos la misma dinámica que en Londres. Llegando a La Habana, le hablé a Adán Ruiz y le dije que estábamos hospedados en El Nacional. Después de unos minutos, recibimos la llamada de Salinas, incitándonos a cenar a su casa. Nos indicó que tomáramos un taxo al hotel Melía y que ahí estaría un coche de tales características, con una persona de pelo canoso, bajito y que él nos llevaría. Así fue, llegamos a la entrada del hotel, ahí estaba el señor en el vehículo, y nos llevó a la casa de Salinas.Era una casa bonita, y más tratándose de Cuba. Nos sentamos en la sala, nos sirvió vino blanco y empezamos a platicar. Después cenamos. Dijo que su chef había trabajado para alguna destacada personalidad. Comimos mariscos. Fue una cena muy rica, muy agradable, tomamos bastante vino blanco, y champagne. Ahí fue cuando nos mostró su ejemplar del periódico Granma, correspondiente al 26 de junio de ese año, en el que se destacaba la recuperación de unos niños en Cuba. Se trataba del secuestro de unos niños estadunidenses por su padre egipcio, quien los había llevado a Egipto y de ahí a Cuba. La madre, conociendo la amistad de Salinas con Fidel Castro, lo había contactado a través de un amigo común, para que le ayudara a recuperarlos. Salinas había viajado a Cuba el 24 de junio, se había entrevistado con Castro y habían logrado detener al padre, recuperar a los niños y entregarlos a la madre. Posteriormente, el 21 de septiembre de ese año, Salinas publicó en el periódico Reforma una crónica de estos hechos donde dice:"Ese día, el periódico oficial de Cuba, el Granma, publicó en primera plana los pormenores del secuestro y el ulterior rescate de los niños. Le pedí a Nina (la madre) y al presidente Castro que pusieran sus firmas en un ejemplar. Lo conservo enmarcado, como testimonio de esos días singulares".Y en efecto, lo tenía enmarcado y colgado cerca de la entrada de la casa, porque se lo había dedicado Fidel. Entonces nos dijo: "Un día de estos van a conocer Fidel", Rosario le comentó que ella ya lo conocía y le dijo: "Es muy buen amigo". Esta historia, entre otras cuestiones, hizo que cuando Salinas me recomendó ir a La Habana en marzo de 2004, sintiera cierta confianza al hacerlo.Durante la cena seguimos platicando. Los temas eran lo mismo que en Londres: la deuda del PRD, la política, la reforma del artículo constitucional. Teníamos ya un poco avanzada la madrugada, a las 3 o 4 de la mañana. Nos preguntó si queríamos dar un paseo por La Habana Vieja. El estaba bastante contento, nos fuimos en el coche, él manejando, y fuimos a dar una vuelta por La Habana Vieja. Nos iba hablando de algunos edificios, de algunas cuestiones de los cubanos, de sus relaciones con el gobierno de Cuba y especialmente con Fidel. Salinas conoce los videos
De los viajes a Londres y Cuba surgió otra reunión, que resultó decisiva para lo que se dio en llamar los videoescándalos. Para ese entonces, noviembre de 2003, Rosario ya no tenía tanto temor de ver a Salinas en México, por lo que aceptó verlo en su casa de Camino a Santa Teresa.Tomamos todas las precauciones del caso para que nadie se percatara de que Rosario lo vería en su casa. El día de la cita llegamos ella y yo solos, sin chofer, al estacionamiento de Perisur. A los pocos minutos llegó el ayudante de Salinas, Adán Ruiz. Se nos emparejó, abrió la puerta trasera del vehículo y Rosario se subió. A pesar de que era de noche, ella llevaba unos grandes lentes oscuros y una mascada que le cubría la cabeza. Yo me bajé, cerré su portezuela y me subí en el asiento del copiloto. Así emprendimos el trayecto de sólo unos minutos.Al llegar a la caseta del fraccionamiento, Rosario se recostó en el asunto para ocultarse, a pesar de que Adán hizo un cambio de luces y nos dejaron pasar sin preguntar nada. Llegamos frente a la casa, se abrió la puerta automática y Adán metió el coche en el estacionamiento. Todo estaba oscuro. Nos bajamos, caminamos unos pasos y apareció Salinas. Era la misma casa donde habíamos desayunado anteriormente Raymundo Rivapalacio, Javier Solórzano y yo con Salinas, porque él me había pedido que los invitara, ya que le interesaba hablar con ellos.Nos saludamos, entramos en la casa y nos llevó inmediatamente a su majestuosa biblioteca. Nos propuso que bajáramos a la cava, donde hay una pequeña sala muy bien decorada. Ahí nos ofreció unas exquisitas botainas y disfrutamos unos magníficos vinos franceses.Al rato de haber iniciado la reunión, abordamos el tema por el cual íbamos: enseñarle uno de los videos de Bejarano y el de Ímaz, el cual cabe señalar había sido elegido por él de entre los muchos nombres que yo le había mencionado. Yo los llevaba en un disco compacto. Para verlos, nos pidió que paráramos nuevamente a la biblioteca. Rosario nos dijo que fuéramos nosotros y que ella nos esperaba abajo, no quería tener nada que ver con ese tema. Su actitud era ridícula, ya que ella incluso había participado en la edición y selección del material.Subimos. Salinas prendió su computadora, puso el disco y comenzaron a aparecer las imágenes de Bejarano en la pantalla. Debo confesar que durante el tiempo que lo traté, nunca lo vi tan emocionado: le brillaban los ojos y sonreía. Dijo algo así como: "Es muy, muy duro, devastados. Con esto están acabados". Aunque hacía todo por disimular su emoción, ésta lo sobrepasaba.Después puso el de Carlos Ímaz, al que ya no le prestó tanta atención, aunque también le pareció muy bueno, y bajamos a reunirnos con Rosario. El había quedado totalmente complacido con la muestra que le había dado, tan es aspa que la reunión se alargó hasta las 5 de la mañana, acompañada de varias botellas de vino francés que nos ofreció.Esa noche, Salinas estaba muy entusiasmado, muy alegre. En repetidas ocasiones, cuando por cualquier motivo salían asuntos relacionados con Televisa o Tv Azteca, nos decía de manera muy presuntuosa: "Si quieren, ahorita le hablo al güey de Bernardo Gómez o al pendejo de Jorge Mendoza". En fin, daba a entender que estas televisoras estaban dentro de su ámbito de influencia.A propósito de Jorge Mendoza, con él tuve una relación más bien política. Rosario y yo fuimos a desayunar varias veces a Tv Azteca y ahí se hablaba de cuestiones políticas en general. El 21 de enero de 2004 coincidimos en un restaurante de la ciudad de México, Au Pied de Cochon, donde compartimos una cena con René Saracho, vicepresidente de Grupo Modelo. En otra mesa estaba el gobernador de Coahuila, en ese entonces, Enrique Martínez y Martínez y, en otra, Jorge Mendoza.Martínez tenía una mala relación con Tv Azteca en esos momentos y gracias a mi intervención terminamos sentados en la misma mesa Enrique Martínez, Jorge Mendoza y yo. Pasamos un rato muy agradable. Sé que Jorge y Enrique salvaron algunas diferencias que tenían. Ya entrada la madrugada, al salir del restaurante, Jorge me dijo: "Acompáñame, vente en mi coche. Vamos a mi casa, te invito una copa de champagne".Jorge es una persona muy agradable. En su departamento me dijo que posteriormente me presentaría a una persona muy importante, muy poderosa en México: Emilio Gamboa. Me aseguró que eran grandes amigos y que esa conexión me sería de gran utilidad. Jorge vivía en un edificio de Camino a Santa Teresa, en la planta baja. Rumbo a su domicilio, pasamos frente a la entrada del fraccionamiento donde vive Salinas y me dijo: 2Ahí está el jefe" o "ahí vive el jefe" e hizo una señal como de militar cuadrándose con la mano. Se me quedó muy grabado ese gesto y recordé lo dicho por Salinas.
Rosario presidenta
En la madrugada, antes de despedirnos, surgió una de las escenas más impactantes que he visto en mi vida. Salinas le mostró su biblioteca a Rosario. Había condecoraciones y fotografías, entre otros recuerdos. Cuando llegamos a la vitrina donde conserva sus bandas presidenciales, Rosario le comentó que debía de ser un gran honor y un orgullo portar la banda presidencial. Salinas inmediatamente tomó una escalerita para poder subir a abrir la vitrina y sacó una de las bandas presidenciales. Yo creía que nos la quería mostrar, y en efecto así lo hizo, pero no fue sólo eso, sino que la tomó y se la puso a Rosario cruzándole el pecho y le dijo: "Te luce muy bien".Sé que al lector le puede resultar muy difícil creerme. Yo mismo, a pesar de la gran cantidad de vino tinto que tenía encima, no podía dar crédito a lo que veía. Quedé estupefacto. Me pareció una escena increíble y vergonzosa, me dijo pena ajena. Rosario se quitó la banda presidencial y se la entregó a Adán, quien acaba de entrar en la biblioteca. Conversamos unos minutos más, nos despedimos y nos fuimos. Nos retiramos con las mismas precauciones, y como ya estaba cerrado el estacionamiento de Perisur, Adán nos llevó a la casa donde vivía Rosario en ese entonces, Reforma número 9, en San Angel. Ciro Gómez Leyva me pregunta si Salinas me presionó después para obtener más videos. Así fue, en efecto. Incluso quería saber si tenía algo de Lázaro Cárdenas, porque me comentó que si así fuera le gustaría hablarle al padre de éste, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, y entregárselo de propia mano, pero le confirmé que yo no tenía nada. Salinas es una persona que, por lo que alcancé a conocer, tiene mucha memoria y mucho rencor. No podía superar todavía el hecho de que se dijera que él había sido un presidente ilegítimo que en 1988 le había robado cibernéticamente –con la ayuda indispensable de Manuel Bartlett—la Presidencia al ingeniero Cárdenas, quien había ganado con un amplio margen de votos en las urnas.
Enrique Peña Nieto
Hago un paréntesis para señalar que en el mes de enero de 2004 Salinas me comentó que sería muy bueno que conociera a Enrique Peña Nieto. Me dijo que lo invitara a El Independiente con cualquier pretexto, porque era un político joven, brillante y con mucho futuro. El domingo 1 de febrero de 2004 lo invité a jugar futbol en la cancha que había en las instalaciones del periódico, como ya antes, el día 18 de enero de ese mismo año, había invitado al entonces procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha. Lamentablemente, por cuestiones de último momento no pude asistir, pero Peña Nieto fue atendido por los directivos del periódico, Javier Solórzano y Raymundo Rivapalacio, quienes me comentaron días después que me había perdido de una deliciosa barbacoa que había llevado desde el Estado de México el propio Peña Nieto.
Difusión
Por todo esto, además de las amenazas concretas y directas que me había hecho René (como en el video queme dice que "ni en la Patagonia estaría seguro"), no se necesitaba ser un genio para entender que venían tras de mí. Quiero aclarar que en ese momento no pensé que todo esto incluía meterme a la cárcel; eso se me hacía algo inconcebible. Lo comenté con dos abogados de mi confianza, quienes me dieron la razón, esgrimiendo múltiples y contundentes razonamientos jurídicos.Sin embargo, con esta inquietud, en la siguiente reunión que tuve con Carlos Salinas hice de su conocimiento toda esta situación. Debo reconocer que él mismo se alarmó y atinadamente –me imagino por la experiencia en fabricar este tipo de maquinaciones—me dijo que López Obrador seguro ya estaba enterado de los videos y que había que acelerar todos los acontecimientos que estaban programados para los próximos meses, que ya no podíamos esperar.Había que actuar en los próximos días, porque yo ya no estaba seguro en México y tenía que poner tierra de por medio. Salinas advirtió con claridad, ya desde ese momento, que Andrés Manuel quería minimiza el efecto de los videos y la denuncia por la extorsión de que yo estaba siendo objeto por parte del GDF y el PRD, metiéndome a la cárcel y orquestando una campaña de desprestigio en mi contra, como finalmente sucedió.Con su gran sentido político, Salinas me dijo: "Carlos, hay que dar a conocer los videos lo más pronto posible, porque Bejarano y AMLO o gente muy cercana a él ya se deben de haber enterado de algo. No saben de lo que se trata concretamente, pero quieren boicotear cualquier acción en este sentido. Despojarán de cualquier efecto mediático de trascendencia al asunto de los videos, si tú estás en un problema jurídico o concretamente en la cárcel".A propósito de una pregunta de Jorge Fernández Menéndez, puntualizo que yo en lo personal no decidí la manera de dar a conocer los videos. Eso lo decidió Carlos Salinas. Me planteó la estrategia, junto con Diego Fernández de Cevallos. Fui testigo de las múltiples conversaciones telefónicas que ambos sostuvieron con Santiago Creel, el entonces secretario de Gobernación, así como con Ramón Martín Huerta, subsecretario de Gobierno de esa misma dependencia con el objeto de coordinar la difusión de los famosos videos, así como su posterior manejo político.Respondiendo a Ricardo Alemán y a Carlos Ramos Padilla, fue Salinas quien dijo que era mejor darlos a conocer a través de Televisa, porque era la cadena de televisión con la mayor cobertura y audiencia. Sin embargo, manifestó que también existía la posibilidad de que los videos fueran difundidos en TV Azteca. Salinas decidió la estrategia, no la decidí yo.En ese sentido es que puedo responder afirmativamente a un planteamiento de Ciro Gómez Leyva: sí, Salinas fue el cerebro de los videoscándalos. Yo fui el de los videos, él fue el del escándalo. En cuanto a Diego Fernández de Cevallos, él fue el coordinador.Hago un paréntesis para hablar de una actitud que me impresionó y es el hecho de que en esos días descubrí que Diego realmente era un títere de Carlos Salinas. Respondía de tal manera a sus peticiones, a sus instrucciones, que en verdad era impactante que el presidente del Senado y coordinador de los senadores por parte del PAN, se sometiera con tanta facilidad a Salinas. No dialogaban. Salinas le deba órdenes cuando hablaban; claro, de manera amable, pero con su voz le daba órdenes.Para ultimar la estrategia, Salinas le habló a Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa. Presencié la llamada. Primero lo saludo y luego le dijo que tenía un asunto muy importante que comentarle, que le beneficiaría mucho a Televisa y a todos en general, que más tarde se contactaría Diego con él para tratarlo con mayor detalle.Días después tuve una reunión con Diego, concretamente el día 19 de febrero. Me dijo que ya se habían reunido con Santiago Creel y habían decidido que Federico Döring, asambleísta del PAN, fuera quien diera a conocer esos videos. Es importante aclarar que los videos se iban a dar a conocer una semana antes, o sea el día lunes 23 de febrero de 2004. Lo que retrasó su difusión fue que llegó a Televisa el video del Niño Verde, algo que no tenían contemplado.Aclaro aquí que no fue casualidad que llegara en esos días el video del Niño Verde, Jorge Emilio González Martínez. Considero que fue un intento por parte de Bejarano y Andrés Manuel de dividir el efecto mediático demoledor que iba tener la difusión del video de Bejarano. Esto me lo comentó en una visita que me hizo al reclusorio en el año 2005, Francisco de Paula León, el padre del disidente verde Santiago León, quien difundió el video contra el Niño Verde.Por lo anterior, Salinas, Diego y el gobierno federal, de común acuerdo con Televisa, decidieron conjuntamente dar a conocer primero el video del Niño Verde el lunes 23 de febrero y dejar que se quemara esa noticia toda la semana. De ese modo mataban dos pájaros de un tiro: ayudaban a Jorge Emilio González, que en ese entonces era senador del Partido Verde Ecologista, ya que a ellos les interesaba protegerlo, y una semana después daban a conocer mis videos, el 1 de marzo el video de Ponce y el miércoles 3 de marzo el fulminante video de René Bejarano. Es decir, se implementó toda una estrategia mediática para los fines que en ese entonces convenían al gobierno federal, a Salinas y a Televisa.Carlos Ramos Padilla inquiere, justamente, sobre el papel que desempeñó en todo esto Bernardo Gómez. Salinas y Diego estuvieron en contacto permanente con él para coordinar la difusión de los videos. Una muestra más de este hecho fue que cuando yo estaba en Cuba, Juan Collado me habló y me dijo: "Oye, dice Salinas que le hables a Bernardo para que salgas con Joaquín López Dóriga en le noticiero de hoy en la noche, es importantísimo que salgas", y me mandaron una carta que fue la que yo leí, ese día, el 3 de marzo de 2004. Recibí además esta instrucción: "No contestes ninguna pregunta aunque te insista Joaquín, porque lo va a hacer para no verse tan obvio".Me pidieron que le hablara por teléfono a Bernardo, lo cual hice de inmediato y al contestarme el teléfono me dijo: "Hola Carlos, ¿cómo estas? Seguramente no la estás pasando muy bien. No te preocupes, todo va a salir bien. Estamos tratando de manejar esto lo mejor posible. Te pido que le hables a Leopoldo Gómez para coordinar tu entrevista con Joaquín hoy por la noche".Así lo hice. Le hablé a Leopoldo y a las 8 de la noche, hora de México, se realizo la comunicación con Joaquín, quien presentó en su programa de las 10:30 de la noche la plática que tuvimos, en donde yo me limité a confirmar que en días pasados había presentado ante la Procuraduría General de la República una denuncia de hechos, de la cual se podían desprender conductas ilícitas como es la extorsión por funcionarios del entonces Gobierno del Distrito Federal, Joaquín trató de hacerme preguntas y yo señalé que por el momento y por consejo de mis abogados no respondería ninguna pregunta.¿Cómo intervino Bernardo? Hasta donde yo supe, siempre estuvo enterado de todo. Además creo, sin tener las pruebas claras y contundentes, que él fue la fuente que informó a Andrés Manuel, directamente o a través de su gente, de lo que se venía en su contra. Es decir, jugó a dos bandas. No me extraña, ya que varias veces me recomendó que dejara de ser tan idealista, que privilegiara mis intereses de empresario y que él les apostaba a todos los caballos.Una vez decidido el medio y la fecha en que se exhibirían los videos de la corrupción, se los entregué a Diego Fernández; el de Bejarano se lo di en persona, como él mismo lo reconoció. El de Ponce se lo hice llegar a través de un colaborador mío.Manuel Feregrino siente curiosidad por saber dónde vi los videos cuando salieron en la televisión. Irónicamente, yo no los vi, porque en esos días ya me encontraba en cuba y allá no se veía la televisión mexicana, salvo teniendo una antena de Sky, lo cual no era permitido por las autoridades cubanas.Los videos, tanto el de Gustavo Ponce –difundido el día 1 de marzo en el noticiero de Joaquín López Dóriga—como el de René Bejarano –transmitido el miércoles 3 de marzo en el noticiero de Víctor Trujillo, Brozo--, los vi en el Reclusorio Norte cuando se llevo a cabo una diligencia por parte de la PGR, que consistía en que viera los videos e identificara alas personas que aparecían en ellos.

¿COMPLOT?
Jorge Fernández Menéndez me pregunta si fue un complot o una decisión más individual o una revancha. No fue una revancha, fue una decisión individual que fue aprovechada o de la que sacaron beneficio grupos de poder y personas que tuvieron la manera de manejar esta información.Contestando a Carlos Ramírez y a Ricardo Pascoe, todo lo negocié directamente con Carlos Salinas, muchas veces en presencia de Rosario Robles; con Diego Fernández de Cevallos, con Ramón Martín Huerta, con Eduardo Medina Mora, el actual procurador general de la República, en aquel entonces director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), a quien conocí en la oficina de Ramón Martín Huerta, así como con el general Macedo de la Concha, entonces procurador general de la República. Todos ellos intervinieron, formaron parte, realizaron alguna tarea en especial; pero concretamente negocié con Carlos Salinas y Diego Fernández.¿Y por cuánto? Acordamos casi 400 millones de pesos, los cuales nunca me pagaron. Así es, nunca. Aunque parezca mentira, otra ingenuidad de mi parte. Fijamos esa cantidad porque yo consideraba que después de que se dieran a conocer públicamente los videos no tendría la oportunidad de cobrar lo que me debían tanto el GDF como el PRD. Lo único que yo pretendía era recuperar esa deuda. Necesitaba ese dinero de manera urgente, para pagar los créditos otorgados a mis empresas por Banca Afirme, en los términos que describí anteriormente, así como todos los demás compromisos comerciales que tenía en ese momento.La deuda que dejó Rosario Robles a su salida de la presidencia del PRD se valoró en 600 millones de pesos. En su momento se señaló que en menos de una semana de redujo a 400 millones de pesos, de acuerdo al informe de los encargados de la fiscalización interna, Ricardo García Sáinz, Carlos Payán e Ifigenia Martínez, basados en los informes de auditoria encargada a despachos privados. Todos supieron que yo cubrí esa deuda. Fue parte del dinero que nunca recuperé.A Andrés Manuel lo único que le importaba era 2006 y estuvo en campaña desde su primer día como jefe de Gobierno. A pesar de las diferencias que tenían, Rosario le creyó a Andrés Manuel y endeudó al PRD para triunfar en los comicios de 2003. En la búsqueda de este objetivo le firmó a Televisa, en la oficina de Bernardo Gómez, un pagaré de 200 millones de pesos, el cual yo rescaté.Después de una entrevista en el programa de Joaquín López Dóriga en Televisa Chapultepec, dos personas muy amables estaban esperando a Rosario y la acompañaron a la oficina de Bernardo Gómez y ahí firmó el pagaré. Antes de firmarlo le habló a Andrés Manuel y le preguntó que si lo firmaba y él le dijo que sí. En esos 200 millones estaban incluidos 50 y tantos millones que Andrés Manuel había quedado a deber a Televisa de las elecciones de 2000.Bernardo Gómez me lo entregó a mí porque lo pagué, sólo me faltó cubrir otros dos pagarés por un total de 15 millones de pesos. Todo lo demás lo saldé. Ese pagaré, el de 200 millones que firmó Rosario como presidenta del PRD, fue con la autorización y con el visto bueno de Andrés Manuel.Como lo mencioné, Carlos Salinas me dio dinero a cambio de los videos. Antes de entregárselos, me hizo llegar aproximadamente 35 millones de pesos. Me los entregaron Manuel Andrade, entonces gobernador de Tabasco, Arturo Montiel, entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, entonces diputado del PRI en el Estado de México, Elba Esther Gordillo y Jorge Kahwagi, el boxeador y en ese entonces diputado verde. Entre todos ellos me entregaron esa cantidad de dinero. Diego Fernández me hizo un primer pago, a cuenta, por la cantidad de 33 millones el día 19 de febrero de 2004. Fue depositado de alguna de sus cuentas bancarias a Nueva Perspectiva Editores, la empresa que editaba El Independiente.Repito que el dinero que recibí de Salinas era, por decirlo así, para comprar la deuda que el PRD tenía conmigo; pero en realidad fue más para pagar las deudas que todavía tenía el PRD que para piarme a mí. Como lo señalé anteriormente, en su gestión como presidenta del PRD, Rosario había endeudado mucho al partido con tal de ganar las elecciones de 2003 y levantar la votación. Esta decisión la había consultado con Andrés Manuel, y les dio resultado. De 52 que tenía el PRD, en esas elecciones de 2003 obtuvo 95, prácticamente un 82 por ciento de incremento.Además del dinero que cubriría lo que el GDF y el PRD me debían, al negociar la difusión de los videos quise obtener protección jurídica. Preveía que habría, por donde y como fuera, una persecución política disfrazada de jurídica. El tiempo me dio la razón muy pronto.Considero que para Salinas, en lo personal y para su familia, concretamente, para su hermano Raúl, fue uno de los mejores negocios que pudieron haber hecho en su vida, por un hecho que para muchos paso desapercibido. Carlos Salinas me confió que una de las cuestiones que había negociado con el presidente Fox a cambio de los videos, a través de Diego Fernández de Cevallos, era la exoneración de todos los cargos, inclusive el de homicidio, que mantenían en ese momento a Raúl en la cárcel, además de la devolución por parte de la Procuraduría General de la República de todos sus bienes, incluyendo los millones de dólares congelados por la PGR. Y así sucedió finalmente.
Como parte de estas negociaciones, la defensa de Raúl Salinas (defensa en la que participaba, no de manera casual, quien también era mi abogado en aquel entonces, Juan Collado) interpuso el 10 de marzo de 2004 su última carta para lograr su libertad, un amparo directo, exactamente una emana después de que se diera a conocer públicamente el video de René Bejarano. Raúl fue liberado y exonerado el 14 de junio de 2005.
Es importante mencionar que entre las muchísimas pláticas que sostuve con Juan, me confió que una de las personas del gobierno federal que tenía un papel preponderante en el apoyo oficial en relación con estos asuntos, entre muchos otros, era el hoy finado José Luis Santiago Vasconcelos, en aquel entonces subprocurador de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada, quien lo ayudaba con las gestiones propias de la PGR, así como la interlocución con varios magistrados y ministros de la Suprema Corte de la Nación, a fin de lograr el objetivo, de liberar a Raúl Salinas, así como en otros asuntos que litigaba Juan Collado.
Una prueba de estupenda relación que llevaba Juan Collado con el fallecido José Luis Santiago Vasconcelos, fue que en marzo de 2004 Juan comunicó por teléfono a mi esposa Cecilia con él, para que le solicitara la protección de agentes federales para ella y los niños, ante el miedo por todas las amenazas que había recibido cuando yo estaba en Cuba. Después de que Cecilia terminara la comunicación telefónica y firmara una sencilla carta, llegó una docena de agentes federales a la casa para el servicio de custodia de mis tres hijos, de ella y de la casa donde vivían.

REACCION
Respondiendo a Jorge Fernández Menéndez y a Ricardo Pascoe, anticipaba una reacción brutal de Andrés Manuel. Sabía que toda su furia y todo su poder que tenían, tanto él como toda su gente en el GDF, caería sobre mí. Por eso pensé que podría ser decisivo contar con la protección de ese grupo de personas, en quienes confiaba. No tenía la menor duda de que eran las personas más poderosas del país en ese momento. Así que busqué su protección, para poder enfrentar o contrarrestar la reacción de López Obrador. La anticipaba, pero no esperaba estar solo para afrontarla. Les pedí protección y lamentablemente fue lo primero que se les olvidó. ¿A quiénes? Al presidente de la República, Vicente Fox; al secretario de Gobernación, Santiago Creel; al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha; al presidente del Senado, Diego Fernández de Cevallos; y a Carlos Salinas, el poder tras el poder. Todos ellos, llegado el momento, me abandonaron, me dejaron solo y pagué las consecuencias de haber confiado en ellos.Victimas inocentesComo muestra de que esa reacción vengativa, ese abuso de poder que perpetraron cegados por su rencor, no se limitó a mi personal, mis empresas o mi patrimonio, quiero señalar que hubo varias víctimas inocentes y una de ellas fue Carlos Castro de Labra, quien alguien señaló como el editor de los videos.Obviamente todos los procedimientos legales, el 5 de marzo de 2004, dos días después de darse a conocer públicamente el video e Bejarano, con el pretexto de una supuesta llamada de auxilio por la presencia de un cadáver en el edificio donde Carlos Castro tenía su oficina, un grupo de agentes realizó un cateo exhaustivo.Claro que no encontraron el imaginario cadáver, pero se entretuvieron revisando los videos que encontraron en la empresa Carlos Castro, Croma. Después del cateo, la Procuraduría colocó sellos en la puerta, relacionados con el homicidio de un menor, registrado en junio del año 2003. De acuerdo con la prensa, "fuentes de la dependencia informaron que hasta el momento no existen pruebas contundentes de que la productora de videos tenga relación con el homicidio del menor de 11 años, apodado el Monchis, quien apareciera destazado y empaquetado en un retén militar en San Luis Potosí. Sin embargo, agregaron, en el departamento 201-A se localizaron varios videos donde aparecen menores de edad y se aseguró que aunque una de las líneas de investigación sea la pornografía infantil, dichos videos no corresponden a imágenes de ese tipo". Una muestra oprobiosa del abuso de autoridad.Carlos era el esposo de una maestra del Colegio Alemán, donde estudiaban mis hijos, y se habían encargado de grabar eventos deportivos, competencias de natación y convivencias escolares, en los que ellos habían participado. Se trató de un abuso incalificable, de una injusticia imperdonable, que provocó que un ciudadano común y corriente viera su vida destruida de un día para otro y, ante tal muestra de impunidad se viera obligado prácticamente a abandonar de inmediato la ciudad y reiniciar su vida en otra parte.
LOS PANISTAS
Contestando a Carlos Ramos Padilla, no hice ningún acuerdo directo con el Partido Acción Nacional, ni con nadie que dijera actuar en nombre del PAN. Pero siendo que Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel y el presidente Vicente Fox no sólo pertenecían a ese partido sino que tenían el mayor peso específico en su cúpula dirigente, en ese sentido me parece que sí hubo un acuerdo con el PAN.
Vicente FoxLa única vez que vi a Vicente Fox fue el lunes 4 de agosto de 2003, en la semana en que renunció Rosario Robles a la presidencia del PRD. Lo vi en el departamento de Rodolfo Elizondo, hoy secretario de Turismo y en aquel entonces coordinador de Comunicación social de la Presidencia.
En esa ocasión acompañé a Rosario, que quería hacer del conocimiento al presidente Fox que se proponía renunciar a la presidencia del PRD, así como pedirle ayuda para resolver el problema económico en el que se encontraba el partido, por los compromisos contraídos por Rosario y la problemática que había generado el rompimiento de ésta con Andrés Manuel.Le hablé ese mismo lunes en la mañana a Rodolfo. Le dije que me interesaba mucho verlo por un asunto muy importante. Me dijo que estaba en los Los Pinos y me pidió que nos viéramos en el Balmoral del hotel Presidente. Ahí le expliqué que Rosario quería reunirse con el presidente Fox, que le quería informar algo muy importante. Rodolfo me dijo: "Si, yo se lo comento, yo creo que no va haber ningún problema". Me habló a la hora o a las dos horas cuando mucho y me dijo:"si, nos vemos en mi domicilio", creo que a las 5 de la tarde.
El departamento en el que estaba viviendo en aquel entonces Rodolfo Elizondo, dicho por el mismo, se lo prestaba o rentaba Porfirio Muñoz Ledo, quien en aquel entonces estaba como embajador ante la unión Europea en Bruselas.Llegamos a la cita. Estaban Rodolfo Elizondo y su esposa. A los pocos minutos llegó el presidente Fox. Nos saludamos y estuvimos aproximadamente cinco minutos los cuatro, y como además era la idea y así habíamos quedado, Rodolfo y yo nos retiramos a un café que estaba prácticamente enfrente del departamento, en una esquina, y rosario y el Presidente Fox se quedaron hablando en el departamento. Pasada media hora aproximadamente, regresamos al departamento, estuvimos hablando unos cinco minutos y el presidente Fox se retiró. Rodolfo lo acompañó hasta la puerta del edificio e inmediatamente Rosario y yo nos fuimos.
Tengo entendido que Rosario efectivamente le comentó que renunciaría a la presidencia del PRD y le pidió ayuda con el problema económico. El presidente Fox le dijo que sí, pero Rosario salió de esa reunión bastante desanimada. Me comentó que el presidente estaba como ido, siempre con una pastilla en la boca, como que uno de hablaba pero parecía que no estaba ahí en la reunión. Yo mismo había notado algo parecido, en los pocos minutos que lo vi.
Al día siguiente me comuniqué con Rodolfo, quien me dijo: "No me ha dado ninguna instrucción. Si me la da, yo espero y en una semana está la disposición del dinero que se necesita para el problema del PRD". Así fueron dos o tres llamadas en los días subsiguientes. No pasó absolutamente nada, no apoyaron y Rosario terminó renunciando el sábado 9 de agosto de 2003.

Marta Sahagún y Manuel Bribiesca
Respecto a una pregunta de Ciro Gómez Leyva sobre el papel de Marta Sahagún, debo decir, en honor a la verdad, que yo nunca oí que hablaran por teléfono con ella, ni que sus hijos estuvieran relacionados en el asunto de la difusión de los videos. Sí conocí a Manuel Bribiesca, por iniciativa suya, a través de Carlos Salomón cámara. Concertamos una cita en mi oficina en avenida Revolución.
Me dijo que él era un hombre de negocios, que tenía mucho poder, como era sabido, y que no quería hacer absolutamente nada fuera de la ley, pero que se podían hacer negocios en obra pública, concretamente en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Me habló de la construcción de carreteras. Me propuso hacer lo mismo que él ya estaba haciendo con Facopsa, una empresa dedicada a se ramo. También me mencionó algunas cuestiones en Telmex, pero a mí no me latió. Además, yo no estaba en condiciones de tener más trabajo, así que finalmente fu algo que no se dio.
A raíz de esa reunión, me acompañó, sólo una vez, a presenciar un partido del León en el palco del Nou Camp. Meses después, cuando los cubanos me pedían que dijera si se dedicaba al narcotráfico o alguna cosa así, les contestaba que no. En alguna de las grabaciones fabricadas en Cuba debo de haber dicho barbaridad y media sobre él, porque era lo que ellos me pedían que dijera; me inducían y pedían concretamente que dijera que conocía sus actividades ilícitas, pero la verdad es que yo no sé nada sobre eso, ni supe nada relacionado con ningún negocio en concreto al que él se dedicara. Lo único que súper fue lo que me comentó en esa reunión que tuve con él en mi oficina, el día 13 de mayo de 2003.
Para responder estos pasajes acerca de mi trato con los Fox y la gente vinculada a ellos, Carlos Salomón Cámara me pregunta si tuvimos contacto cuando yo ya estaba en la cárcel. Durante mucho tiempo quisimos conseguir una cita con el presidente Fox o con su esposa, sin tener éxito. Finamente la señora Marta recibió a Ceci en Los Pinos. Mi esposa llevaba una serie de temas para tratar con ella, con r elación a mi situación jurídica y carcelaria. Sin embargo, la señora Marta solamente saludó a Ceci y le indicó que la atendería su secretario particular Omar Saavedra. La pasaron a una oficina, en una de cuyas paredes colgaba un cuadro enorme, un paisaje. El amigo que acompañaba a Ceci le dijo que desde ahí estaba viendo la entrevista la primera dama. De vez en cuando sonaba un teléfono rojo y el colaborador le hacía a mi esposa las preguntas que le indicaban por el auricular. Ceci salió de esta cita con las manos vacías.
MÁS VIDEOS
Todos los periodistas que me enviaron preguntas quieren saber si hay más videos, quiénes aparecen en ellos y en manos de quién se encuentran actualmente. También es, desde luego, una de las inquietudes de los lectores de este libro. Puedo decir que sí hay más videos con otros personajes. Adela Micha plantea en este sentido si ese material grabado, que no ha sido revelado ala lu7z pública, podría sustentar la apertura de nuevos expedientes judiciales. Así es, en efecto. Esos videos darían de sobra para ello.
Respecto de su paradero, algunos los tengo guardados y otros están en manos de Juan Collado, Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos. Ellos se los robaron a mi esposa Cecilia en una manera por demás burda, vil y artera. Se llegó a manejar en la prensa que los cubanos me habían incautado los videos, pero eso nunca sucedió. Cuando me detuvieron en Cuba, sólo tenía copia de los de Bejarano e Ímaz que se difundieron públicamente.
En los días previos a mi partida a Cuba, dejé en custodia de Lidia Uribe parte de los videos. En abril de 2004 ella se los entregó a Juan Collado mientras yo me encontraba en cuba. A mi llegada a México, Luis Molina el comentó esto a Cecilia, desgraciadamente ninguno de los tres me lo informó.
Durante los siguiente meses, Ceci les insistió a Juan y Antonio Collado para qu le devolvieran lo que Lidia les había entregado. Ponían de pretexto que ese paquete lo habían mandado a Puebla, bajo el resguardo de un militar de su confianza, y que se tenía que planificar un "operativo" para ir por ellos.
Finalmente, un sábado de julio de 2004, mientras Cecilia se encontraba visitándome en el reclusorio, los Collado junto con Karla Servín, entonces mi secretaria, fueron a Puebla y recogieron el paquete. De regreso, llegaron al a oficina de Juan en la colonia Del Valle. De ahí salió Karla, acompañada de mi cuñada Alejandra, hacia mi oficina de Revolución. A las dos cuadras se les emparejó un vehículo desde el cual unos hombres les hacían señas de que se detuvieran. Ellas decidieron regresar a la oficina de Juan a resguardarse.
Le explicaron a Juan la situación y él salió a "investigar". A su regreso, les dijo que se trataba de unos judiciales del DF y que se habían llevado el paquete y los documentos del vehículo, pero que nos e preocuparan porque Antonio Collado ya se dirigía a una cita con ellos para negociar su devolución.
Durante las siguientes semanas, Cecilia suplicó a Juan que le devolviera el paquete, ya que desde el primer día resultó obvio que todo había sido montado por los Colados, por órdenes superiores, para quedárselo. Él decía que no se preocuparan, que seguían en pie las negociaciones para recuperarlos. Finalmente, ante su insistencia, Juan la amenazó: le dijo que ya no lo importunara, que ella ya sabía con quién se estaba metiendo y que estaba poniendo en riesgo su vida, la de nuestros hijos y la mía. Que no se olvidara que yo estaba en la cárcel y que ahí por tres presos cualquiera me podía matar.
Ceci cometió el error que yo mismo había cometido. Partió del supuesto de que los Collado, siendo mis abogados, estaban de nuestra parte y defenderían y protegerían mis intereses.
Al tener en su poder algunas copias de los videos, los Collado y sus patrones Carlos Salinas y Diego Fernández, me abandonaron e incumplieron todos los acuerdos que habíamos establecido.
Yo seguí en la ignorancia hasta el 11 de noviembre de ese año, cuando se dieron a conocer públicamente los videos de Gabino Cué y Ramón Sosamontes. Del primero no recordaba habérselo entregado a Salinas o a Diego; mientras que del segundo ni siquiera sabía que existía. Ante estos hechos, Ceci me confesó la verdad y quedé destrozado. Comprendí la traición de Salinas, de Diego y de sus lacayos los Collado. Además, tuve que enfrentar, hasta el día que salí del reclusorio, la angustia y el temor constantes sobre el uso que le pudieran dar a ese material. Esta historia es más de las muchas que tuvo esta tragedia.
En cuanto a los videos que obran en mi poder, los tengo a buen resguardo. Lo único que puedo decir es que no están aquí en Argentina. ¿Qué pienso hacer con ellos? Creo que por el bien de todos, concretamente el de mis tres hijos, el de Ceci y el mío personal, lo mejor es no difundirlos.
Esos videos ya no aportarían anda en especial. Todo lo estoy comentado en este libro, sin omitir nombres. Difundirlos sería nada más alimentar el morbo. Volveríamos al circo9 de las banalidades, de hablar acerca de cómo estaba vestido el personaje, cómo se guardaba el dinero, si lo metía en un portafolio o en una bolsa del súper. Cuestiones triviales, intrascendentes, que distraen de la información que sí importa: la corrupción, el manejo que se le daba al poder desde el GDF. La otra parte de la h9istoria, la del dinero del PRD, ya esta explicada aquí. Creo que insistir en ello sería aportar más al folclor que otra cosa. Jorge Fernández Menéndez me pregunta en qué medida todo el efecto de los videos se tornó contraproducente con la decisión del desafuero. Yo creo que lo del desafuero fue una situación desatinada. Me acuerdo que Juan Collado me la comentó en la celda del Reclusorio Norte, unos días antes de que se diera.
Fue un asunto de soberbia por parte del gobierno federal, fue otra idea en la que nuevamente participaron Diego Fernández y Carlos Salinas porque, repito, para Carlos Salinas efectivamente el día 6 de julio de 2006 y la sucesión presidencial eran muy importantes; pero lo más importante para él, por lo menos durante todo ese tiempo que yo lo traté, era la liberación de su hermano Raúl, así me lo expresó repetidamente, y finalmente lo logró. Creo que lo del desafuero fue una maniobra más, pero que otra vez resultó inmanejable para todo mundo, fue muy complicado y creo que no esperaban que resultara así.
En todo esto del desafuero creo que también hay que reconocer dos cuestiones fundamentales, y toda esta historia tiene que ver también con el marco de derecho y la impartición de la justicia que lamentablemente hoy todavía en México es frágil. Falta mucho por lograr su perfección jurídicamente hablando, lo dice alguien que vivió y tristemente aprendió mucho en la práctica las cuestiones legales. No tendría nada que ver si fuera el jefe de Gobierno, el presidente de la república o el que fuera; si legal y jurídicamente procedía y existía una sentencia firme, no era un tema de discusión sino un acto estrictamente de aplicación de la ley.
Cuando en México se pueda aplicar la ley sin distingos ni preferencias, nuestro país va a verse favorecido y en un claro camino de desarrollo y progreso. Es inaudito que después de un largo y tortuoso juicio que siguieron unos particulares, pero finalmente ciudadanos como todos nosotros con sus obligaciones pero también con sus derechos, en un hecho poco común obtienen una sentencia favorable en contra del GDF y particularmente contra López Obrador y entonces, de manera inexplicable, no pueden ejecutar dicha sentencia porque se trata de un jefe de Gobierno.
Entonces me pregunto, ¿las leyes y las sentencias sólo las tienen que cumplir los débiles y los ciudadanos comunes y corrientes? ¿No están incluidos los poderosos y los ricos? Porque así como había un proceso de desafuero contra Andrés Manuel por no acatar una orden de un juez, había y hay otros cientos y miles de sentencias que no acatan las autoridades, como puede ser el caso de Andrés Manuel, el presidente de la república, el jefe delegacional, el presidente municipal, el director de un hospital. Lamentablemente, la triste enseñanza que nos dejó el juicio de deafuero fue la impunidad sin límites y una vez más cobra certeza la frase: "Cuando la política entra por la puerta, la justicia sale por la ventana".
Esa es mi apreciación de lo que sucedió con el desafuero, y considero que los videos tuvieron su efecto influyendo en el clima de gran crispación política que había en esos tiempos en el país, concretamente entre López Obrador y Fox.
Tuvieron efecto a partir de que se dieron a conocer y lo siguen teniendo hasta hoy que escribo estas líneas. Germán Martínez, presidente nacional del PAN, todavía se refiere en los medios de comunicación una y otra vez a René Bejarano, el Señor de las Ligas, para ejemplificar hechos de corrupción y castigar así una vez más a López Obrador y al PRD por esos videos. Y no se diga de las reacciones que ha generado la reciente reaparición de Bejarano con su Movimiento Nacional por la Esperanza, acompañado "solidariamente" por los hermano de Andrés Manuel: Pío, José Ramiro y Arturo, funcionarios del GDF, diputados y delegados perredistas.
Con esto, creo que a todos nos queda claro un hecho contundente: Andrés Manuel y Bejarano nunca se distanciaron y hoy están más unidos que nunca en su lucha por un objetivo común: el poder.
Reflexión
Entre las preguntas que recibí para escribir este libro, Ana Lucía, mi hija menor, me plantea dos que me parecen clave: si pensé que al denunciar pasaría lo que pasó y si hoy preferiría no haberlo hecho. Con toda sinceridad, reconozco que nunca imaginé que pasaría lo que pasó. Sabía que se armaría un escándalo, desde luego, y creí que esto tendría consecuencias legales y políticas, como el enjuiciamiento a René Bejarano y la renuncia de Andrés Manuel a la jefatura de Gobierno. Confiaba en que finalmente recuperaría mi dinero.Los videos constituían una denuncia clara y evidente. Exhibían, entre otras cosas, la conducta del secretario de Finanzas del GDF, Gustavo Ponce Menéndez, la persona encargada de manejar los miles de millones de pesos del presupuesto de la ciudad de México, y la de René Bejarano, el ex secretario particular del jefe de Gobierno, López Obrador y a la sazón presidente de la Asamblea Legislativa del DF, quien era su principal operador político. Es decir, los colaboradores más importantes de Andrés Manuel.Creí que López Obrador mostraría un mínimo de decencia, de dignidad, presentando su renuncia. Nunca pensé que intentaría eximirse de toda responsabilidad, argumentando que no estaba enterado de nada. Ni que los medios le consentirían una salida tan insultante para la opinión pública.Como jefe de Gobierno, debía rendir cuentas de lo que hicieran sus subordinados. Además, por si fuera poco, René Bejarano dice en uno de los videos: "Andrés Manuel sabe todo lo que hago". A mí me parecía que el desenlace natural era su renuncia al cargo. Incluso suponiendo que e negara a hacerlo, y yo conocía de primera mano su necedad y obcecación, creía que el Congreso realizaría la investigación necesaria y determinaría lo que en derecho correspondiera.Ese era el escenario más negativo para mí, porque si debía intervenir el Congreso el asunto tomaría más tiempo. Pero en todo caso estaba seguro de que Andrés Manuel sería destituido. No había manera, desde mi punto de vista, de que saliera bien librado de esa investigación. Lamentablemente, no fue así. Andrés Manuel puso a prueba a toda la sociedad mexicana y se burló de ella. Creo que es el ejemplo más brutal y público de impunidad que ha vivido México en décadas.Cuando el mundo se me vino encima y sufrí las consecuencias de haber denunciado que me extorsionaban, me cuestioné y me reproché haberlo hecho. Gracias a Dios, de nuevo encontré una solidaridad indescriptible en mis tres hijos cuando me iban a ver a la cárcel y yo les pedía perdón por haber denunciado los hechos y por lo tanto estar sufriendo todo lo que estábamos sufriendo, sobre todo ellos. Me acuerdo mucho que me abrazaban. María, mi hija mayor, me decía: "No papá, hiciste bien, estamos orgullosos de ti". Sin embargo, a pesar de que me expresaban su amorosa solidaridad, al ver su sufrimiento pensé varias veces que lo mejor hubiera sido no denunciar los hechos.A la distancia del tiempo, con "serenidad de ánimo, si es que la hay", como dice Adela Micha en la pregunta que me hace al respecto, debo reconocer que me equivoqué en muchas cuestiones. Jamás pensé que terminaría como lo hice, encarcelado, enfrentando cinco causas penales. Jamás pensé que les provocaría tanto dolor, tanta tristeza y, en muchos casos, tanta vergüenza de conocerme a toda la gente que estaba cerca de mí; sobre todo, repito, a las personas que más amo y adoro en este mundo que son mis tres hijos y Ceci. Jamás pensé que tendría que despedirme de mi mamá desde la cárcel. Estoy seguro que me acompaña desde el cielo ahora que escribo el libro. No me cansaré de agradecerle el don más valioso que me dio: la vida.Ahora bien, no obstante haberme equivocado, creo que conociéndome, y a la edad que tengo, con toda sinceridad, no hubiera hecho nada distinto. Soy alguien muy idealista. Creo, en principio, en la honestidad y sinceridad de las personas. A pesar de los golpes que me he llevado, hoy sigo pensando así.Lo único que sé con absoluta certeza que debería haber hecho de otro modo es mi respuesta a la extorsión y al chantaje sentimental. No debí tolerarlos. Debería haber enfrentado la extorsión desde que empezó como lo hice finalmente. Uno suele creer que las cosas se van a solucionar por arte de magia y con el tiempo van a desaparecer; en muchos de los casos no es así; al contrario, nos hundimos en arenas movedizas. Ese fue mi caso. Y con respecto al chantaje sentimental, fue un error garrafal haber mezclado mis sentimientos con los negocios. Fue un suicidio.Quiero hacer una última reflexión acerca de los videoescándalos, a partir de un planteamiento de Beatriz: en casi cualquier otro país del mundo, hubieran acabado con un gobierno corrupto; aquí, en cambio, voltearon todo en mi contra. Hay que reconocer la capacidad de manipulación y victimización de Andrés Manuel, que responsabiliza y culpa a todos los demás. En lo personal, no creo que sea un atributo deseable en alguien que pretende ocupar el máximo cargo público de nuestra república. Ejercer el poder sin asumir personalmente las responsabilidades ni rendir cuentas, sólo puede garantizar el imperio del abuso y la corrupción.Se dice que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Yo no estoy de acuerdo. Yo diría que México tiene lo que los gobiernos corruptos e incapaces le han hecho. México es un país maravilloso, los mexicanos son gente espléndida. Me parece que, si acaso, pecamos de pacientes. Nuestro fondo de paciencia parece inagotable y creo que eso nos perjudica en ocasiones.Los grupos de poder dieron una nueva muestra de la impunidad con que hacen y deshacen nuestro país, al voltear los videoescándalos en mi contra. Ponerlos frente al espejo de su corrupción, exhibirlos ante la sociedad mexicana, no bastó para someterlos a la ley, como habría de ocurrir también con los hechos terribles que involucraron a Mario Marín, gobernador de Puebla –el tristemente célebre gober-precioso-, Jean Succar Kuri y Kamel Nacif Borge, el rey de la mezclilla, en un escándalo de abuso sexual y tráfico de menores. La periodista Lydia Cacho denunció el caso y expuso los vergonzosos pormenores, incluso se hicieron públicas varias grabaciones de audio y video que implicaban a más personajes encumbrados. La sociedad se indignó, se exigió investigar y castigar a los culpables sin importar fueros e influencias… ¡y no pasó nada! Lydia Cacho fue materialmente raptada en Cancún por policías poblanos que la vejaron para intimidarla; fue encarcelada momentáneamente y demandada. Con la más absoluta impunidad, el cinismo de los poderosos volvió a burlarse de todo México.Estos casos resultan desoladores y frustrantes. Nos sentimos impotentes ante el abuso del poder. Sin embargo, a pesar de todo lo que me pasó, no pierdo la esperanza de que tengamos un México más justo. No dejaré de luchar, en lo que a mí corresponde, en lo que se me permita, por lograr ese anhelo.

sábado, febrero 21, 2009

El avionazo, asunto político


Por ejercicio abusivo de funciones, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito, fueron acusados penalmente el senador panista Santiago Creel y el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora. El motivo: el pago de un presunto sobreprecio de más de 2 millones de dólares en la adquisición del avión en que perdió la vida Juan Camilo Mouriño. Es una más de las innumerables irregularidades que rodean el desplome de la aeronave y que alcanzan a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, encabezada por el atribulado Luis Téllez.

El senador panista Santiago Creel Miranda y el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, son acusados penalmente de presunto “enriquecimiento ilícito”, “tráfico de influencias” y “ejercicio abusivo de funciones”, debido a que, en diciembre de 2003, presuntamente pagaron un “sobreprecio” de 2 millones 300 mil dólares al comprar el avión Learjet 45 en el que murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño.Creel y Medina Mora, entonces titulares de la Secretaría de Gobernación (SG) y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), respectivamente, adquirieron el Learjet usado, de acuerdo con las denuncias, en 7 millones 500 mil dólares, cuando el mismo modelo supuestamente costaba, nuevo, 5 millones 200 mil dólares. Además –de manera inexplicable–, la compra no la hicieron directamente a la aerolínea suiza vendedora, TAG Aviation, sino que utilizaron como intermediaria a Servicios Aéreos Estrella (SAE), una empresa privada mexicana con antecedentes de implicación en el narcotráfico. Por si fuera poco, la adquisición se realizó después de que, en agosto de 2003, la Federal Aviation Administration (FAA) emitió una notificación en la que pedía suspender todos los vuelos de ese tipo de aeronaves, ya que tenían un defecto de fábrica irreparable. ¿Por qué compraron un avión usado con un millonario sobreprecio? ¿Por qué no lo adquirieron directamente con Bombardier, la empresa fabricante? ¿Por qué no acataron la recomendación de la FAA? ¿Hubo corrupción y tráfico de influencias?Estos interrogantes deben ser respondidos por Creel y Medina Mora, pues contra ambos ya fueron interpuestas dos denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), en las que se hicieron los anteriores señalamientos.La primera denuncia la presentó el 2 de diciembre pasado, en su “carácter de ciudadano”, José Luis Moyá Moyá, señalado como asesor del senador panista Federico Döring y como una fuente más del “fuego amigo” que, dentro del blanquiazul, se está lanzando contra Santiago Creel para bloquear su carrera política. La segunda denuncia fue hecha por la Unión de Abogados por la Democracia (UAD), a la que se identifica con los intereses de Televisión Azteca, que realiza una campaña mediática de desprestigio contra Creel.En entrevista con Proceso, Creel dice de la denuncia de Moyá: “No me extrañaría, y no quiero ir más allá, que esto fuera parte de un fuego amigo”. Y respecto de la segunda, afirma: “Esta denuncia surge en el contexto de una campaña de mentiras que Televisión Azteca ha instrumentado en contra mía”.Asegura que el avión costó 6 millones 91 mil dólares, precio muy por debajo del que tenía, nueva, una aeronave igual, y dice estar dispuesto a presentarse a declarar ante el Ministerio Público para demostrar la falsedad de las imputaciones: “La autoridad competente tendrá todos los documentos para avalar esta situación”, sostiene. De 24 páginas, la denuncia de Moyá señala que Creel, como secretario de Gobernación y superior jerárquico de Medina Mora, seguramente “instruyó” a éste para que adquiriera el Learjet, ya que fue el Cisen el que directamente realizó la compra.Agrega que el aparato pertenecía a TAG Aviation, la empresa suiza que ya le había dado “cinco años de uso” a la aeronave, finalmente comprada en “7.5 millones de dólares” por Medina Mora, siendo que “el precio de venta de ese avión en ese entonces fue de 5.2 millones de dólares”, por lo que “no sería extraño que se hubiese dado el delito de cohecho en la compra”.Para apoyar estas aseveraciones, incluye un reporte de la publicación especializada Business jet traveler, donde se marca en “5.2 millones” el precio del “Learjet 45 de Bombardier” recién salido de fábrica. Destaca que “se causó un daño al erario” por 2 millones 300 mil dólares “al no comprar directamente en el extranjero una aeronave nueva”. Y si era para el gobierno, incluso Hacienda “pudo exentarla de impuestos de importación e IVA y aranceles”. Debió adquirirse “directamente” con el fabricante “una aeronave nueva, con garantía y pilotos entrenados y certificados”. Fue precisamente este aspecto alusivo al entrenamiento de los pilotos el que llevó al secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, a sostener la tesis de que ellos no estaban suficientemente preparados para operar el Learjet 45, además de que se habían prestado a manejos irregulares para acreditar horas de vuelo que en realidad no habían cumplido.Las aseveraciones de Téllez, realizadas en los días subsiguientes al desplome del aparato, indignaron a las familias de los pilotos y a la comunidad aeronáutica del país, que hizo notar un punto: el hecho de que la Dirección General de Aeronáutica Civil, dependiente de la SCT, fue la instancia que les expidió las licencias a los pilotos.En cuanto a Servicios Aéreos Estrella, lo más extraño –indica la denuncia de Moyá– es que se haya recurrido a la intermediación de esa compañía, “una empresa involucrada con el narco”. Y remite a un reportaje publicado en el número 1054 de la revista Proceso en el que se detalla que, en enero de 1997, un avión de SAE transportó a los comensales que asistieron a la boda de Aurora Carrillo Fuentes, hermana del jefe del cártel de Juárez. La fiesta se realizó en Guamuchilito, Sinaloa. En ese tiempo, el Ejército Mexicano y la PGR mantuvieron bajo observación a SAE. “La empresa Servicios Aéreos Estrella y funcionarios del Cisen –añade la denuncia– son responsables de generar las bases y licitación o adjudicación del mantenimiento y suministro de pilotos desde 2003… ahí se inicia, con este contrato, la irresponsabilidad de funcionarios en poner a un intermediario, ajeno al gobierno federal, que no es responsable de vigilar la seguridad nacional.” Y pide que, “con documentación bancaria”, Creel y Medina Mora aclaren cuánto se le pagó a SAE por sus servicios de intermediación y cuánto se le dio finalmente a TAG Aviation por la aeronave usada que, además, no debió volar, por instrucciones de la FAA. La denuncia incluye el reporte de esta autoridad aeronáutica estadunidense, emitido el 14 de agosto de 2003, en el que textualmente se asienta que, de fábrica, los Learjets 45 presentaron una “falla estructural del estabilizador horizontal”, la cual puede ocasionar “pérdida de control de la aeronave”.Y puntualiza que, “por motivos a investigar”, Creel y Medina Mora permitieron todas estas irregularidades, por lo que ellos y el resto de los “funcionarios involucrados” deben ser citados a comparecer. La segunda denuncia, interpuesta por la UAD el 15 de enero pasado, a través de su presidente Ángel Pérez de la Fuente, parte del mismo hecho irregular: “Se pagaron 2 millones 300 mil dólares más por esta aeronave usada”. Expone lo “sospechoso que resulta” que en sólo 19 días se haya realizado el proceso de compra: El 27 de noviembre de 2003 se publicaron las bases de la licitación pública internacional, con folio 04100001-035-03, emitida para que SAE gestionara la compra, la cual se concretó el 16 de diciembre siguiente.No se tomaron en cuenta, dice la UAD, ni las condiciones del mercado aeronáutico ni las recomendaciones de la FAA ni el fatal accidente de un Learjet 45 que ocurrió en Italia cinco meses antes de esta adquisición. Por tal motivo, indica que Creel “pudo haber incurrido en ejercicio abusivo de funciones, tráfico de influencias, así como enriquecimiento ilícito, previstos en los artículos 220, 221 y 224, respectivamente, del Código Penal federal”.Ambas denuncias aseguran que Creel está siendo protegido por la misma Secretaría de la Función Pública (SFP), que actualmente realiza una investigación sobre posibles irregularidades en la compra y mantenimiento del avión. En esta dependencia, dicen, a Creel le cubren las espaldas dos funcionarios que son incondicionales suyos: su exsecretario particular Guillermo Huerta Ling, actual comisario del sector seguridad en la SFP, y José Antonio Bolívar Bustillo, coordinador general de Órganos de Vigilancia y Control de esa secretaría.
Las refutaciones de Creel
Entrevistado en sus oficinas de Polanco, Santiago Creel niega que la aeronave haya sido adquirida por encima de su valor real: “A mí se me informó que el precio y la calidad fueron buenos”, dice.
–¿No hubo entonces ese sobreprecio de más de 2 millones de dólares?
–No. Por lo que yo he podido platicar con quienes estuvieron a cargo de la operación, ellos me dicen que esto es una mentira, que el precio estuvo ligeramente por debajo del precio en el mercado. Y que comparado con el precio de una aeronave nueva, era sustancialmente más barato.“Dicen que había un desperfecto técnico en ese modelo de aviones. Pero a mí me dijeron que el avión cumplía perfectamente y que además tenía garantías en los equipos por varios años. Incluso, que estaba mejor equipado que un avión nuevo, puesto que había volado en Europa y allá los requisitos son mayores. Por eso me extraña que ahora surja esta situación.”Para apoyar sus afirmaciones, Creel entrega el documento Adquisición por el Cisen del avión matricula XC-VMC, en el que se registra que “la aeronave –construida en el año 2000– costó 6 millones 91 mil 270 dólares”, precio por debajo del “avalúo comercial”, que resultó de 6 millones 850 mil dólares.El documento menciona que “el valor de un avión nuevo –con características similares– era de 10 millones 500 mil dólares”, de acuerdo con el estudio de costo-beneficio.Con esto, el senador refuta las aseveraciones de los denunciantes en el sentido de que el Learjet tuvo un sobreprecio y resultó más caro que uno nuevo.Entrega también al reportero el “estudio costo-beneficio” realizado por Gobernación –con el número de oficio UNAOPSPF/309/BM/1023/2003–, donde se evaluaron tres aeronaves como opciones de compra. La más barata resultó ser el Learjet 45 que ofertó SAE.Y relata que, siendo secretario de Gobernación, fue iniciativa suya cambiar los viejos aviones de la dependencia: “La Secretaría de Gobernación contaba entonces con aeronaves viejas. La mayoría, producto de las incautaciones hechas por la PGR. No sólo los aviones eran viejos, sino que su costo de operación era alto. Algunos ni siquiera podían entrar a Estados Unidos por el ruido que hacían. Pedí que evaluaran la posibilidad de quitar esos aviones.“La Secretaría de la Función Pública nos pidió que la operación se llevara a través del Cisen, porque éste tiene los sistemas de seguridad y control mucho más rígidos. Y así se empezó a abrir el proceso de compra, que se llevó a cabo en los términos que marca la Ley de Adquisiciones, mediante una licitación. Se abrieron las bases y se hizo la convocatoria. Todo apegado a la normatividad.”
–¿Usted ya no intervino en el proceso de compra del Learjet 45? ¿No firmó el contrato de compraventa?
–No, por supuesto que no, porque la Función Pública nos recomendó que se hiciera a través del Cisen. Era muy importante que el Cisen también se hiciera cargo de la operación. Inclusive, cuando el avión llegaba a los aeropuertos, la gente del Cisen resguardaba la aeronave, independientemente del resguardo que tiene todo aeropuerto.
–¿Medina Mora firmó el contrato de compraventa?
–No recuerdo a ciencia cierta. Y no quisiera incurrir en un equívoco al decir quién firmó el contrato. Pero la operación se realizó a través del Cisen. Para Creel, la denuncia de José Luis Moyá es quizá parte del “fuego amigo” que le están lanzando dentro de su partido, con el fin de relegarlo políticamente:“No me extrañaría –y no quiero ir más allá– que esto fuera parte de un fuego amigo. Estoy indagando más las cosas, pero tiene la lógica y el contexto de esa situación.”Refiriéndose a Moyá, asegura: “En lo individual, no conozco a esta persona”. No obstante, tiene algunas referencias sobre él, como la que apareció en la columna Ciudad perdida, de Miguel Ángel Velázquez, publicada en La Jornada el 24 de enero de 2002. Ahí se dice que “Moyá es uno de los asesores de Federico Döring, quien halló en su consejero la parte de inquina que le faltaba en contra del gobierno del DF y del PRD en general”.En la edición de El Universal del 22 de octubre de 2007, Carolina Rocha le dedicó a Moyá un artículo, titulado ¿Apóstol o mercenario de la información?, en el que lo relacionaba con Döring y con otros panistas, como Ángel Pasta y Salvador Abascal, con quien después terminaría mal. Agrega que nadie como Moyá acapara en el país “los servicios del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI)”.
Este “Osama Bin Laden informativo… sabe nombre y apellido de cada funcionario sancionado en su desempeño administrativo”. Sus “indagatorias” dieron pie al “escándalo de las tangas de Provida”, lo mismo que a denuncias contra Rosario Robles y Andrés Manuel López Obrador, entre otros personajes. Resultan claros para Creel los intereses que hay detrás de la denuncia de la UAD, a la que liga con Televisión Azteca, que se vio perjudicada con la reforma electoral impulsada por el senador:“Esa denuncia surge en el contexto de una campaña de mentiras que ha venido instrumentando Televisión Azteca en contra mía, a partir de la reforma electoral. Esta pseudounión de abogados ha venido plasmando otras denuncias contra mí. Todas sin fundamento. Todas retomadas por la televisora en sus noticiarios para golpearme.”
Concluye el senador:
“Seguiré adelante con las reformas a la telecomunicación, a la radio y a la televisión que estime necesarias para el avance democrático del país.”

jueves, octubre 09, 2008

Creel y Gil Díaz, ejes de "enorme corrupción" pública del foxismo

Diputados perredistas exigen que rindan cuentas por anomalías en los casos Banamex e ISOSA

Señalan que comisiones legislativas carecen de fuerza jurídica para castigar esas irregularidades

Ciro Pérez Silva y Roberto Garduño

Durante el sexenio de Vicente Fox, tanto su secretario de Gobernación Santiago Creel como el entonces titular de Hacienda Francisco Gil Díaz fueron los ejes articuladores de una “enorme corrupción oficial” que involucra miles de millones de pesos, por lo que ambos están obligados a informar a la sociedad de todos esos mecanismos que pusieron en práctica, advirtieron los legisladores perredistas Juan Guerra, Antonio Ortega y Pablo Trejo.

En conferencia de prensa, los diputados federales destacaron la participación de Santiago Creel en la constitución de fideicomisos que tienen que ver con Integradora de Servicios Operativos (ISOSA), asunto en el cual también intervino Gil Díaz.

“Ellos fueron los que diseñaron cómo debería operar esa empresa. El objetivo era que los recursos estatales no entraran a la jurisdicción pública, que se pudieran manejar de manera discrecional. Tenemos otros fideicomisos privados que se usaban precisamente para sacar recursos públicos, depositarlos ahí y emplearlos de manera discrecional; esa es la gravedad del caso. ISOSA es la que inaugura esa forma de utilizar los fondos del erario y los creadores, los autores intelectuales son Gil Díaz y Santiago Creel”, afirmó Juan Guerra.

“Cuando tú hablas de los hijos de Marta Sahagún, de todo ese entramado de instituciones en las cuales se triangulan recursos para tratar de evitar las evidencias, donde le vayas levantando te vas encontrando a dos personajes del sexenio pasado: uno, Gil Díaz, que prácticamente está en todos lados donde hay estas operaciones, y el otro es Santiago Creel”, insistió.

Trama de complicidades

A su vez, Pablo Trejo se refirió a cuatro líneas de investigación que tienen que ver con el ex secretario Gil Díaz, a partir de “entramados jurídicos” que permitieron la elusión fiscal, lo cual provocó que el erario dejara de contar con cuantiosos recursos. “Si hacemos un recuento, la venta de Banamex repercutió daño patrimonial por 3 mil 200 millones de dólares; si hablamos de ISOSA, el cálculo que hace la Auditoría Superior de la Federación da 10 mil millones de pesos, ya llevamos 42 mil millones”, expuso.

Agregó que a esto se suman los permisos para casas de juegos y sorteos: “Es una corrupción sofisticada en la cual se utilizan esquemas de planeación para desviar recursos. Tenemos el caso de Vamos México también. ¿Dónde estos recursos? Por medio de terceros llegan finalmente a los funcionarios públicos y nos damos cuenta de que las comisiones investigadoras no cuentan con el suficiente peso normativo para poder llevar a cabo la investigación que se requiere, ni con los recursos técnicos ni con la información que el gobierno federal, en determinado momento, ofrece”, apuntó.

Antonio Ortega puntualizó que el tema no tiene carácter moral o ético: “Estamos hablando de corrupción de altos vuelos que, sin duda, afecta la vida económica del país, la situación financiera del gobierno. Hablamos de montos cercanos a cien mil millones de pesos, que es una cuarta parte del ajuste al presupuesto que se pretende hacer en los próximos días”. Los legisladores del PRD lamentaron que las comisiones especiales del Congreso de la Unión carezcan de la fuerza jurídica suficiente que les permita obligar a los funcionarios públicos a responder cabalmente por los actos ilícitos que hubiesen cometido, ya que, como en este caso, “estamos hablando de montos realmente extraordinarios que quedan impunes, que no hay manera de que alguna entidad jurídica pueda determinarlos”.