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domingo, abril 08, 2012

¿Quién le gusta para Presidente de México?


¿Cuál es el mejor candidato para que gobierne México?

Andres Manuel Lopez Obrador 78%
Josefina Vazquez Mota 11%
Enrique Pena Nieto 6%
Ninguno 5%

ESTOS son los Resultados de la encuesta Univision al dia de hoy. Puedes votar y ver datos actualizados AQUI o en el link:

http://univisiondallas.univision.com/encuestas/poll/2012-02-07/quien-le-gusta-para-presidente

sábado, enero 29, 2011

Los talk show del ocaso telegénico

Laura Bozzo. "Telebasura".

Jenaro Villamil

MÉXICO, D.F., 25 de enero (apro).- PRIMERA ESCENA: Emilio Azcárraga Jean, en entrevista con Joaquín López Dóriga en Canal 2, presumió que en 2011 su empresa impulsará una “Iniciativa México recargada”, en referencia quizá involuntaria a la serie de películas Matrix.

El dueño de Televisa advirtió que irán en busca de “los héroes anónimos”, y que para este año Iniciativa México tendrá “más asociados” entre los medios de comunicación e instituciones académicas.

También anunció que regresará el programa cómico El Privilegio de Mandar, el mismo que durante 2005-2006 sirvió como pasarela para promover a los políticos-clientes del monopolio televisivo y burlarse de aquellos que no estaban en su agenda de compromisos publicitarios.

Ante preguntas cómodas, Azcárraga Jean ofreció una visión idílica del compromiso de su empresa “con México”, que constituye “una plataforma muy clara a favor del país”. No abundó sobre el estreno de su talk show estelar, Laura de América, pero insistió que Televisa trabajará más por una “televisión de valores”.

SEGUNDA ESCENA: Laura Bozzo estrenó el mismo lunes 24 la edición de su talk show. El programa es una ensalada que mezcla melodrama, gritos, regaños, supuestos casos reales, “asesoría psicológica”, pero, sobre todo, propaganda nada velada a la Fundación Televisa, a los “héroes” ciudadanos que reciben la andanada de la demagogia de esta conductora.

“Debes comprar los libros de valores de la Fundación Televisa”, le ordenó Laura a uno de sus invitados. En la edición de este martes, la peruana mezcló el tema de la violencia contra las mujeres con el de los hijos abandonados y las drogas. Se proclamó enemiga de la violencia contra las mujeres, pero presumió a gritos su violencia verbal: “¡Una mujer que abandona a sus hijos es una porquería, es basura!”.

La señora que se autohalaga como defensora de los pobres y de las mujeres no se inmuta para humillar a los invitados, para recetarles todo tipo de invectivas y de violencia verbal, para simplificar supuestos casos truculentos de la vida real, como lo hizo en Perú, durante los tiempos de Alberto Fujimori.

En la casa de enfrente, en TV Azteca, la cantante-bailarina-conductora cubana Niurka se empeña por hacer del escándalo una forma de competir con la misma baja calidad al talk show de Bozzo. Ambas parecen responder a un guión oculto: evitar cualquier politización de los temas y vampirizar las vidas ajenas.

Ambas juran que son una reedición mexicana de Ophra, la exitosa conductora de talk shows estadounidenses. Estos talk shows son ediciones de un circo predecible, impostado, con demagogia telegénica. Constituyen el ocaso de un género televisivo que se ha utilizado en exceso para engañar a las audiencias. El truco es tan obvio que ya ni siquiera divierte.

TERCERA ESCENA: En el programa conducido por Carmen Aristegui en MVS, la conductora Martha Susana, quien dirigió otros talks shows para Venevisión, asociada a Univisión, denunció este martes que por órdenes de “altos mandos” de Televisa y de TV Azteca, esta última empresa canceló el plan para que ella condujera el programa que ahora tiene la cubana Niurka.

Martha Susana no sólo habló con coraje. Denunció con detalle la trama del engaño que caracteriza a los talks shows en los programas dedicados a audiencias hispanas (en Univisión, Televisa, TV Azteca, Venevisión). Relató que ella descubrió que cuatro testimonios eran “arreglados”, es decir ficticios. En Venevisión contrataron a unos actores para que simularan un exhibicionismo emocional truculento.

La conductora, entrevistada por Aristegui, descorrió el velo de una cortina que el control duopólico de la televisión comercial pretende que se mantenga oculto en México: TV Azteca acabó doblegándose ante Televisa para no contratar a una conductora que, por lo menos, no iba a hacer un circo mezclado con propaganda ideológica y política.

Es predecible que el duopolio le recete un linchamiento mediático a Martha Susana para que su denuncia se oscurezca. En el mejor de los casos, la van a ignorar y censurarán en sus múltiples espacios televisivos y radiofónicos cualquier referencia a su caso.

CUARTA ESCENA: El problema es que la violencia verbal que caracteriza a los talks shows ha sido interiorizada por los voceros de ambas televisoras para criticar, amedrentar y amenazar a todos aquellos críticos o periodistas que osen cuestionar sus pactos.

Una demostración lamentable de ese macartismo se leyó en sendas cartas enviadas al periódico Reforma, el pasado lunes 24, para desmentir al columnista Miguel Ángel Granados Chapa. El periodista asumió su error al dar por buena una versión extraoficial sobre la posible compra de Iusacell –perteneciente a Grupo Salinas– por parte de Televisa. Lo hizo con valentía, de cara a sus lectores y en su programa en Radio UNAM.

Granados Chapa demostró lo que todos los informadores sabemos: que el periodismo no es una ciencia exacta, que todos podemos cometer errores.

Sin embargo, parece que el error era lo que esperaban Televisa y Grupo Salinas para aplicarle una serie de ataques al autor de Plaza Pública, la columna diaria más reconocida en el periodismo impreso.

Como si los comunicados los hubieran redactado los guionistas de Laura Bozzo y Niurka, el desmentido de Televisa regaña a Granados Chapa:

“Si el señor Granados Chapa hubiera tenido el profesionalismo de consultar a las empresas y personas citadas en su artículo, seguramente lo hubiera redactado de forma distinta”. No basta el desmentido, hay que regañar.

Pero el que se luce es el Grupo Salinas. Acusa a Granados Chapa de difamar, de mentir, de burlarse de un grupo de “destacadísimos pensadores mexicanos” que se opusieron a la reforma electoral de 2007 y de “abusar” de la libertad de expresión.

¡Este es el tono del talk show disfrazado de desmentido! Y sus voceros oficiosos, como Carlos Marín –quien seguramente nunca se ha equivocado en sus columnas y notas periodísticas– califica en Milenio Diario a Granados Chapa de “timador contumaz”. ¡Qué tal!

Ese mismo día, la Canitec –organismo que publica desplegados para beneficiar siempre los intereses de Televisa– le recetó una serie de invectivas al presidente de la Cofetel, Mony de Swaan. El pretexto fue la posible modificación del título de concesión a Telmex para que preste servicios de televisión restringida.

Canitec regaña a De Swaan –como no lo hizo en otros casos polémicos, entre ellos la licitación 21. Afirma que el presidente de Cofetel hizo declaraciones “ligeras e irresponsables”.

No queda claro si la ira de Canitec y de Televisa contra De Swaan tiene su origen sólo en el caso de Telmex o en su posición a favor de licitar una tercera y cuarta cadena de televisión, posibilidad que afectará los intereses del duopolio.

Este es el México de los “valores”, de los “héroes” y, por supuesto, del talk show decadente que ambas televisoras buscarán promover en 2011 como parte de su Iniciativa.

www.jenarovillamil.wordpress.com

jueves, enero 20, 2011

La reunión Calderón-Televisa-Univisión y el estreno de Laura Bozzo

Calderón con "Los Cuatro Fantásticos".

Jenaro Villamil

MÉXICO, D.F., 20 de enero (apro).- En los acontecimientos políticos y mediáticos no existen casualidades. Justo el mismo día que la conductora de origen peruano, Laura Bozzo, oficializó en entrevistas con medios que transmitirá a partir del próximo lunes 24 de enero su programa de talk show para Televisa y para Univisión, el presidente mexicano Felipe Calderón sostuvo una reunión con los cuatro principales ejecutivos de la primera empresa, encabezados por Emilio Azcárraga Jean, y con el presidente del Consejo de Administración de Univisión, el empresario Haim Saban, creador de los Power Rangers.

En un escueto comunicado, difundido en la página oficial de la presidencia de la República, se informó que Calderón sostuvo un encuentro con Azcárraga Jean, Bernardo Gómez, José Bastón y Alfonso de Angoitia –autodenominados como los Cuatro Fantásticos que dirigen los destinos de Televisa- para “intercambiar puntos de vista sobre los principales temas de interés general, así como las perspectivas de desarrollo para nuestro país en 2011”.

El boletín fue acompañado por una foto de Los Cuatro Fantásticos con Calderón, en el marco de la Plática Inaugural Estrategia 2011. Lo más significativo es que ese encuentro que para la presidencia de la República mereció un comunicado, para Televisa pasó desapercibido, al menos en sus páginas oficiales.

Después de ese encuentro, Calderón se reunió con Haim Saban, el presidente del Consejo de Administración de Univisión, la cadena de televisión de habla hispana más importante de Estados Unidos. Televisa ha divulgado su nuevo acuerdo de sociedad con Univisión. Después de haber perdido la posibilidad de comprar la mayoría de las acciones de control de esta cadena televisiva en junio de 2006, Azcárraga Jean ha logrado un acuerdo para renovar el acuerdo de intercambio de programación y para incrementar en más de 5 por ciento su participación en Univisión.

No es casual que en vísperas del año prelectoral más importante de México, Calderón presuma estos encuentros. Y que coincidan con el “estreno” de Laura Bozzo en el canal de las estrellas.

Laura Bozzo, la Propagandista Sospechosa

El programa Laura en América, grabado entre 1998 y 2000, alcanzó una gran popularidad durante el régimen del expresidente peruano Alberto Fujimori. Laura Bozzo, quien inició en los noventas con programas de corte feminista, se transformó en firme promotora de los excesos de la política de mano dura y de militarización del gobierno de Fujimori y, en especial, de su asesor Vladimiro Montesinos.

El talk show caracterizado por su sensacionalismo y por las sospechas de que muchos testimonios eran falsos, fue suspendido el 29 de septiembre de 2000, coincidiendo con la difusión de los famosos videoescándalos en los que se veía a Vladimiro Montesinos corromper a legisladores, funcionarios y artistas de televisión.

Entre esos personajes sospechosos estuvo Laura Bozzo. En 2002, después de un largo litigio jurídico, la conductora y abogada fue sentenciada a 4 años de arresto domiciliario, de los cuales cumplió tres. En 2006 fue encontrada culpable de haber recibido una joya de oro, regalada por Vladimiro Montesinos. Se presumió que esta joya fue adquirida con dinero público. Sin embargo, los principales testigos de este acto de colusión ya se habían suicidado.

Bozzo contratacó llevando su caso ante la Corte Interamericana de Justicia. E inició una trayectoria mediática en Miami, desde donde repitió la línea ideológica de su programa. Trabajó para Telemundo, la televisora que buscó ser la “tercera cadena” de televisión en México, que firmó un acuerdo de sociedad con Televisa y que finalmente acabó diluyéndose ante la nueva sociedad entre Televisa y Univisión.

Ahora, Bozzo llegará con toda su fuerza para repetir la fórmula de sensacionalismo y propaganda política a través de Televisa y de Univisión. Deja así TV Azteca, la empresa que le sirvió de mecanismo para ingresar al ambiente mediático mexicano.

Una nota publicada este jueves 20 de enero en El Universal destaca que “Laura quiere ser mexicana y hablar de política”. Con su singular estilo egocéntrico, Bozzo afirmó:

“A mí me pueden criticar todo el mundo y yo acepto las críticas, pero aquí lo real y lo concreto es que siempre he resuelto casos, estando en aquel programa –refiriéndose a cuando estuvo en TV Azteca-, resolví el caso de Celia Loría, yo fui la que hice el acta para que se llegara a un acuerdo, se hizo una ayuda social”.

¡Ayuda social! Le llama Bozzo a su negocio de talk show. En los canales de Televisa ya se promociona el programa de la conductora peruana con los testimonios del caso de Kalimba, el cantante sobre quien pesa ya una orden judicial de arresto por presunta violación de menores.

No es extraño que en este año, veamos a Bozzo entrevistando al JJ, a los narcotraficantes detenidos y lanzando loas a la estrategia de guerra contra el narco del gobierno de Felipe Calderón.

Y esos programas se divulgarán en México y entre la comunidad hispana de Estados Unidos.

martes, octubre 05, 2010

Sabadazo, Univisión y Brozo

A los putos PANistas les encantan los "sabadazos" para hacer sus fechorias!
El titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas.

Jenaro Villamil

MÉXICO, D.F., 5 de octubre (apro).- Una serie de eventos, en apariencia inconexos, se sucedieron desde que el viernes 1 de octubre, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, decidió pasar por alto las medidas cautelares ordenadas por varios jueces y entregar los títulos de concesión para que Televisa y Nextel exploten durante 20 años la nueva banda de telefonía móvil convergente con triple play.

Un día después, el sábado 2 de octubre, Molinar convocó a una rueda de prensa para confirmar que la “ganga” a favor de Televisa-Nextel se había consumado. “No existía ningún obstáculo legal vigente para la entrega de los títulos”, advirtió.

Con cinismo, Molinar mintió y pasó por alto las severas críticas que horas antes le emitió el diputado federal panista, Javier Corral, quien lo acusó de formar parte de una trama de corrupción para favorecer a la empresa mediática más poderosa del país.

Molinar se indignó durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, pero ocultó la información sobre la entrega de los títulos.

El sabadazo de Molinar sólo confirmó cómo Televisa ordena y los funcionarios del gobierno calderonista se arrodillan. Peor aún: ningún funcionario de la televisora se atrevió a dar la cara en la rueda de prensa extraordinaria convocada en las instalaciones de la SCT. Sólo asistieron al sabadazo los representantes de la empresa Nextel, Peter Foyo y Gustavo Cantú.

El lunes 4 de octubre, el abogado de Grupo Salinas, Salvador Rocha Díaz, afirmó que se procederá legalmente contra Molinar por haber incurrido en al menos tres tipos de responsabilidades al firmar los títulos de concesión: de carácter administrativo, porque los entregó en contra de los mandatos judiciales; de carácter penal, por el desacato que le valdrá una demanda ante la PGR, y de carácter político, que puede costarle el puesto al funcionario que ha tenido un pésimo papel en el caso de la quiebra de Mexicana y en las licitaciones de la fibra óptica y de telefonía móvil, ambas en beneficio de Televisa.

Televisa envió el mismo lunes 4 un extraño comunicado a sus inversionistas bursátiles. En él señala lo siguiente: “Grupo Televisa S.A.B. anunció el día de hoy que, con respecto a la adjudicación de la concesión del espectro por 30Mhz en la banda AWS el pasado viernes, Grupo Televisa y NII Holdings están evaluando si las condiciones precedentes para cierre de la transacción se han alcanzado o se podrán alcanzar”.

En otras palabras, la sociedad con Nextel no es segura.

El críptico mensaje quedó en segundo plano frente al anuncio mediático de Emilio Azcárraga Jean, quien afirmó en Nueva York que Televisa va a invertir 1,200 millones de dólares para comprar el 5% del capital de Univisión y llegar hasta el 30% de la inversión en este conglomerado.

“Mediante este acuerdo, Univisión podrá expandir la oferta de canales de TV de paga y Televisa logrará finalmente llegar con su contenido a plataformas de internet a través de Univisión.com”, afirmó el presidente de Televisa.

El anuncio triunfalista tenía otro objetivo: convertir la derrota de Televisa en la compra de Univisión (junio de 2006) en una victoria pírrica. Falta que el consorcio de Azcárraga Jean sea autorizado por las entidades regulatorias y antimonopólicas de Estados Unidos.

En el país vecino no todo es tan rápido ni tan fácil para que Televisa incremente su presencia monopólica en territorio norteamericano. Ahí no hay un Juan Molinar o un Felipe Calderón que hagan todo para favorecerlas. Además, existe un candado legal que impide que un extranjero posea más del 25% de propiedad de un medio de comunicación electrónica en Estados Unidos.

Y eso lo saben Azcárraga Jean y su vicepresidente, Alfonso de Angoitia.

El anuncio tenía el objetivo de posicionar a Televisa en el mercado bursátil mexicano. Y lo lograron. Este martes, los títulos de la televisora (CPO’s) cotizaron en 53.80 pesos, lo que representó una ganancia de 12.8%, en comparación con un día antes. Pura especulación bursátil.

Todo parecía bien hasta que Brozo, el “Payaso Tenebroso”, el alfil de Televisa en los videoescándalos, lanzó al aire esta mañana una amenaza digna de un sicario: “Ya estamos sobre ti. Ya todos los instrumentos que hay en la empresa y en la justicia mexicana estamos muy cerca de ti. Hazte a un lado, bríncate, llégale como quieras. Estás en peligro. Ya estamos muy cerca y te vamos a caer, si te metes con uno de nosotros te metes con todos. Ya te chingaste y te lo estoy diciendo por la buena”.

Tal amenaza tuvo como pretexto un twittero que se hizo pasar pos su colaboradora Marissa Rivera. Brozo afirmó que le llegaron amenazas que fueron subiendo de tono. Y como parece que no existe ministerio público que valga, Televisa decidió lanzar una amenaza al aire, sin que la dirección general de Radio, Televisión y Cinematografía –un organismo fantasma que solía vigilar que los concesionarios cumplan con la ley-- le dijera nada. Al menos hasta ahora.

¿De qué se tratan estos mensajes? ¿Televisa intimida así a las redes sociales o a sus críticos? ¿Estamos en la impunidad mediática o en un nuevo macartismo televisivo?

www.jenarovillamil.wordpress.com

viernes, enero 23, 2009

Tregua entre Televisa y Univisión; pacto millonario



MÉXICO, D.F., 22 de enero (apro).- Televisa obtuvo un nuevo contrato con Univisión, la principal cadena televisiva en español en Estados Unidos, que le representará 610 millones de dólares, y mantendrá los 21 millones de dólares que la compañía estadunidense le ha pagado a la empresa de Emilio Azcárraga Jean.Con estos grandes acuerdos, culminó el litigio que ambas compañías mantenían desde 2005 y que amenazaba con desembocar en una ruptura definitiva entre los dos grandes consorcios dominantes en la televisión en español.De acuerdo con el comunicado de prensa, enviado por Televisa, el llamado Contrato de Licencia de Programación (PLA, por sus siglas en inglés) entre ambas compañías se renovó hasta 2017 y permitirá una "simplificación en el cálculo de regalías y resultará en un aumento en el pago a Televisa a cambio de derechos adicionales a Univisión". Sin embargo, los términos específicos aún no fueron revelados.En un boletín conjunto, Univision y Televisa manifestaron su complacencia porque "con el acuerdo alcanzado hoy concluye este largo litigio".Consideraron que los intereses de ambas compañías fueron atendidos y que el público de Univisión seguirá contando con la programación exclusiva de Televisa, en especial, con las telenovelas.Por su parte, la empresa de Emilio Azcárraga continuará usando la extensa cobertura de la red de Univisión, la cuarta compañía televisiva más grande de Estados Unidos.En otro acuerdo, Televisa otorgó a Univisión los derechos de transmisión durante el 2009 de los partidos en los que jueguen los equipos de fútbol pertenecientes al consorcio mexicano: América, Necaxa y San Luis.El abogado externo de Univisión, John Keker, declaró que con estos acuerdos "las dos empresas deben volver a hacer negocios", ya que este es un primer paso para ello.Por su parte, el abogado de Televisa, Marshall Grossman, afirmó que Univisión obtendrá "derechos incrementales" y la televisora mexicana recibirá 3.5 millones de dólares en efectivo, 65 millones de dólares en anuncios por un año, de aquí al 2017, así como los 21 millones de dólares que la compañía televisiva había pagado con antelación.El juicio, pospuesto en tres ocasiones desde 2005, inició el 8 de enero ante un juez de Los Ángeles, California. Televisa acusaba a la empresa estadunidense de deberle 118 millones de dólares, de los cuales 80 millones eran reclamados por daños y perjuicios por la falta de comercialización de ciertos espacios de su programación, transmitidos en subsidiarias y filiales de Univisión."La mala fe permea la relación", llegó a declarar el abogado de Televisa, Marshall Grossmann, antes de que culminaran con este arreglo.Ante el juez, el director de Univisión, Rey Rodríguez, admitió que si la compañía dejaba de tener la programación exclusiva de Televisa, sus índices de audiencia se vendrían abajo.

martes, enero 06, 2009

Televisa-Univisión, la guerra de telenovela



MÉXICO, D.F., 6 de enero (apro).- Un nuevo capítulo en el matrimonio por conveniencia que firmaron en los noventa Univisión y Televisa, los dos gigantes de la televisión de habla hispana, está a punto de desembocar en un verdadero culebrón, al estilo de Las tontas no van al cielo y sin el sentido del humor de Betty, la fea. Por supuesto, ninguno de los protagonistas está Destilando amor.En el fondo, se trata de la disputa por el mercado más importante -en términos publicitarios y de crecimiento- de audiencia en la televisión norteamericana: la población hispanoparlante. Por lo menos 26% de esta comunidad de 40 millones de personas -la mayoría de origen mexicano- se ha convertido en un sector de alto poder de compra. Y son los latinos de segunda generación los que tienen las tasas de crecimiento en consumo y aprovechamiento más altas del país.La historia del melodrama se remonta a los orígenes de la incursión de Televisa en el mercado norteamericano. La empresa de los Azcárraga siempre visualizó su mayor crecimiento en el país vecino. Sin embargo, Emilio El Tigre Azcárraga se equivocó de socios, quiso tratar a sus trabajadores de Spanish Internacional Network (SIN, el origen de Univisión) como lo hacía en México y siempre tuvo el candado legal de la nacionalidad para poseer el control directo de una cadena televisiva en suelo yanqui.Amo y señor de los favores políticos en México, El Tigre pretendió construir en territorio norteamericano un monopolio a escala de lo que es Televisa en México, pero el sistema estadounidense no era igual al PRI ni el presidente norteamericano podía intercambiar favores por lealtad. Azcárraga tuvo que buscar socios y ceñirse a las reglas del juego en territorio americano.La sociedad más exitosa fue con Joe Perencchio para fundar Univisión en 1986, año en el que SIN cambió de nombre. El esquema no sonaba mal: ante la imposibilidad legal de que Azcárraga tomara el control, Perencchio fue la cara legal, administró la compañía y Televisa suministró los contenidos fundamentales para ganar rating y publicidad. Los Azcárraga tuvieron el 11% de las acciones de Univisión y firmaron en 1992 un contrato de exclusividad para proveer contenidos hasta el 2017. Gracias a las telenovelas y a otros programas del corte típico de Televisa, Univisión alcanzó el 65% del control de la audiencia hispana en Estados Unidos y se convirtió en la cuarta cadena televisiva más importante -después de NBC, CBS y ABC. Su competencia, Telemundo, adquirida después por General Electric-Universal-NBC, no pudo sobrepasar el 27% de las audiencias hispanas.En 2004, Emilio Azcárraga Jean, El Tigrillo, decidió que la sociedad con Perencchio era más benéfica para la parte norteamericana que para Televisa. Buscó adquirir un control mayor de Univision, a pesar del candado de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FFCC), que le impide a un extranjero tener más de 25% de las acciones de una industria estratégica, como es el caso de los medios de comunicación masiva.Adquirió una residencia en Miami con miras a tener la nacionalidad estadounidense e intentó nombrar a Bernardo Gómez, su hombre de confianza, como presidente y director ejecutivo de Univision.El "factor Bernardo" se convirtió en parte sustancial del melodrama. Hubo una revuelta interna en Univisión y Perencchio decidió nombrar a Ray Rodríguez en lugar de Gómez, desafiando al Tigrillo. La ruptura sobrevino en febrero de 2005, cuando Azcárraga Jean demandó a Perencchio en una Corte de California, por al menos 1.5 millones de dólares, por supuesta violación de contrato en el pago de regalías y el pago de 115 millones de regalías por los espectáculos, telenovelas y transmisiones deportivas que Televisa provee a Univisión.En paralelo, Perencchio decidió poner a la venta su participación accionaria -de más de 50%- en Univisión. En junio de 2006, en pleno proceso electoral en México, Televisa recibió un duro golpe: perdió la posibilidad de comprar Univisión ante la oferta de 12,300 millones de dólares que presentó un grupo capitaneado por Haim Saban, creador de los Power Rangers, y un conglomerado de fondos de inversión.Televisa siguió adelante con la demanda presentada en 2005 y con el proceso de venta del 11% de sus acciones en Univisión. En abril y en julio de 2008 se suspendió en dos ocasiones el juicio, pero ahora, 6 de enero de 2009, el desenlance del divorcio comienza a escribirse.Televisa alega que Univisión le debe 118 millones de dólares -de los que a regañadientes le han pagado 8 millones de dólares-, más 80 millones de dólares por daños y perjuicios por comerciales no vendidos que fueron usados por subsidiarias de Univisión.Si la televisora estadounidense pierde, no sólo deberá pagar, sino que se anulará el contrato de exclusividad hasta 2017, con lo que Televisa puede destinar sus 8 mil horas de programación anual a otra televisora en Estados Unidos. Y todos los observadores apuntan a que ese posible beneficiario sería Telemundo, la cadena rival de Univisión.Telemundo y Televisa se convirtieron en socios después de un frustrado intento de la empresa de General Electric por adquirir en México la "tercera cadena" televisiva. Pudo más el veto y la bota de Televisa que la aspiración de Telemundo. El desenlace de este melodrama puede ser mucho más complicado del que ambas partes esperan. Sobre todo porque no está en juego la calidad de los contenidos, sino el control de las audiencias y del rating, en medio de secretos empresariales que, como los secretos de familia, comenzarán a ventilarse como en un final de telenovela.