miércoles, octubre 27, 2010

EDITORIAL Del gremio.

Año 8, número 3515
Miércoles 27, octubre del año 2010


Así como las policías acaban formando hermandades en las que la solidaridad es a toda prueba (por aquello de que la unión hace la fuerza) así los políticos se tapan con la misma cobija, y los curas, y los pandilleros, y futbolistas hacen lo mismo.

Lo malo del caso se presenta cuando por andar apoyando al gremio, se olvidan de que esa fuerza debe utilizarse para los fines que a ultranza han perseguido y que son los que les han merecido formar parte de esa hermandad.

En el caso específico de la declaración de varios Premios Nobel de la Paz que han decidido unir sus fuerzas para lograr que el Gobierno chino excarcele al recién galardonado Liu Xiabao; cuando por otro lado hay misiones más encomiables que podrían emprender, como una cruzada por la Paz, que bastante falta hace.

Y sin de ninguna manera demeritar el trabajo de don Liu, no se puede pasar por alto que los mentados Premios Nobel de la Paz (y en general todos los Nobel) se han visto demeritados por las nominaciones que han hecho, más acomodadas a la política y a la conveniencia del momento que a la realidad.

Pues eso de designar a Barack Husein Obama, fue una maniobra política que nada tiene que ver con la paz. O como cuando les otorgaron el jugoso premio a Yasser Arafat y a Yitzac Rabin, cuando con ellos podrían haber instituido el Premio Nobel de la belicosidad.


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"El dictador" reduce la pobreza y los "demócratas la aumentan...

Venezuela encabeza la lista de países de América Latina que más redujo la pobreza, según el informe Nuestra Democracia, elaborado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El estudio fue publicado este mes de octubre, y en él participaron organismos como: la OEA, ONU, Instituto Federal Electoral (IFE) de México, Agencia canadiense para el Desarrollo Internacional y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España.

La tabla de indicadores de pobreza, indigencia y desigualdad económica en América Latina (1999-2008), reseñó que Venezuela disminuyó de un 49,4 por ciento a un 27,6 por ciento el nivel de miseria.

Este resultado demuestra que el país cuenta con uno de los indicadores más favorables de la región (33 por ciento). Venezuela es superado por Chile (13 por ciento), Uruguay (14 por ciento), Costa Rica (16.4 por ciento), Argentina (21.8 por ciento) y Brasil (25.8 por ciento).

En cuanto a la situación de indigencia, el informe destaca que en 1999 vivían en situación de calle 21,7 por ciento de los venezolanos, esta cifra descendió para el 2008 y se situó en un 9,9 por ciento.

En este mismo ítem, otros países presentan indicadores inferiores a los de la región (12,9 por ciento); sólo superados por Chile (3,2 por ciento), Uruguay (3,5 por ciento), Costa Rica (5,5 por ciento), Argentina (7,2 por ciento) y Brasil (7,3 por ciento).

"Se entiende como pobreza al ingreso insuficiente respecto de alimentos y otras necesidades básicas, para cubrir la canasta básica de un individuo o un hogar", señaló el balance.

Del mismo modo, agregó que "se entiende como indigencia al ingreso insuficiente, respecto a una canasta básica de alimentos, para un individuo o un hogar".

Por otro lado, en relación al índice GINI, Venezuela se coloca de primero en América Latina con una reducción de 17,9 por ciento, quintuplicando la tasa de la región que se ubica en 3,9 por ciento.

El índice GINI calcula el nivel de desigualdad de ingresos económicos. En tanto, un número más alto establece mayor grado de desigualdad. Venezuela bajó de 0,498 en 1999 a 0,412 en el 2008, lo que significa una mejoría.

"Los datos sobre la relación entre el ingreso promedio de hogares ricos y pobres se refieren a la relación entre el ingreso promedio per cápita de10 por ciento de los hogares ricos y 40 por ciento de los hogares más pobres. Un número más alto indica que la concentración de ingresos entre los ricos es mayor", recalcó la publicación Nuestra Democracia.

Venezuela se posicionó de un 15,0 por ciento a 8,4 en el promedio de hogares pobres. Esto indica que la diferencia en el ingreso entre el 10 por ciento de los hogares más ricos y el 40 por ciento más pobres, ha disminuido de 15 a 8,4 en el 2008, es decir, ha mermado la concentración de los ingresos en manos de los ricos.

También reflejó que el desempleo en áreas urbanas venezolanas se redujo del 11,7 por ciento (en el año 2000) al 6,8 por ciento (en 2008).

Los organismos internacionales también especificaron que la malnutrición infantil, calculada en menores de cinco años de edad, se encuentra en 12 por ciento en el país suramericano. Esta cifra se encuentra por debajo de naciones como Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

Este lunes, durante la presentación del informe de la gira internacional, el presidente venezolano, Hugo Chávez, señaló que los números presentados "tiene que incentivarnos".
teleSUR-Prensa Latina-Minci/yi - MM

martes, octubre 26, 2010

Trasfondo.Limpieza social: aquí no pasa nada

Por Carlos Murillo González


Horizontes del sur se suma a la larga lista de masacres acontecidas en Ciudad Juárez a partir de la despiadada y cada vez más absurda “guerra contra el narco” declarada por el gobierno federal y acatada servilmente por el estatal y municipal. Primero los ataques a los centros de rehabilitación de usuarios a drogas, luego la matanza de Villas de Salvárcar; ahora Horizontes del sur.

El viernes 22 de octubre cerca de la media noche, un comando armado acribilla a las y los asistentes de una fiesta particular dejando hasta el momento 14 muertos y una cantidad similar de heridos; entre las víctimas se encuentran jóvenes, mujeres y niños. El acontecimiento viene a opacar el resto de asesinatos que se dieron ese fin de semana, mas no así la incompetencia del Estado, totalmente rebasado y a la vez cómplice de estas tragedias por su incapacidad para brindar protección a su sociedad.

Todo parece indicar que estamos ante una política de exterminio social tolerada y estimulada a través de escuadrones de la muerte, como sospecha el senador Ricardo Monreal, pues "estos grupos actúan al margen de la ley con complicidad, reconocimiento o tolerancia del Estado mexicano" (“Ven limpieza social, no narcoguerra”, El Universal, 18/10/10) al hacer un balance sobre las cerca de 30,000 muertes violentas desde que inició la famosa “guerra”. Esta es una sospecha grave, por eso el Senado estudia la relación de los hechos bajo este criterio, tomando en consideración declaraciones y actuaciones de varios alcaldes del país, así como las estrategias de las operaciones policiaco-militares del gobierno federal.

Regresando al caso de Juárez, hoy convertida en la capital de la impunidad, pareciera que es un experimento donde se pone a prueba los límites de la tolerancia social al llevarla a extremos de violencia: desde el inicio de los desaparecidos Operativo Conjunto Chihuahua y Juárez en 2008 para combatir el narcotráfico, el general Felipe de Jesús Espitia, coordinador de los mismos, declaraba cosas como “son enemigos menos” o “se están matando entre ellos mismos” cuando empezaban a aumentar escandalosamente el número de asesinatos a raíz de dichos operativos. Luego vendrían las grandes matazones en Creel, Chihuahua, el Valle de Juárez y Ciudad Juárez; los abusos y desapariciones con los militares; los secuestros y extorsiones con la llegada de la PFP, la persecución y asesinato a activistas sociales, científicos, derechohumanistas, artistas, estudiantes…

La misma actitud de los gobernantes refleja esa sensibilidad indolente que tanto repulsa a la sociedad: a la mañana siguiente de la masacre en Horizontes del sur, el alcalde de Juárez, Héctor “Teto” Murguía, daba inicio a una más de sus audiencias públicas rodeado de policías y sólo ante la insistencia de las y los periodistas fue que pudieron sacarle un comentario sobre el hecho; es decir un tácito “aquí no pasa nada”. Un día antes, el viernes al mediodía, una marcha y mitin convocada por el gremio médico entregaba a representantes del municipio y el estado, pero con la ausencia de alguien del gobierno federal, un pliego petitorio de exigencia de acciones contra la violencia; por la noche tuvieron su respuesta.

El rasgo común de quien muere violentamente en Juárez, según el criterio gubernamental es por estar involucrado en el crimen organizado, lo cual es una descalificación prejuiciada que ya le costó fuertes criticas al gobierno federal en boca de Calderón cuando la matanza de Villas de Salvárcar a principios del 2010. Pero un rasgo muy común del que casi no se habla, indica que la gran mayoría de las víctimas pertenecen a estratos pobres de la población.

Doblemente victimizadas, la justicia está ausente en nueve de cada diez casos de asesinato; estamos en presencia de un genocidio selectivo de personas consideradas indeseables o desechables para el Estado mexicano, pero por otro lado asistimos al colapso ético de las instituciones: no sólo es una política de desgobierno, como apunta el sociólogo Alfonso Herrera, también es una situación abiertamente provocada por la clase política en el juego del poder partidista y del alineamiento con las nuevas políticas de vecindad de Estados Unidos con nuestro país.

Esta nueva faceta del neoliberalismo en su etapa policiaca, indica claramente su tendencia exterminadora: países como México hacen el trabajo sucio de países como Estados Unidos al implementar diversas medidas de limpieza social en los segmentos más bajos de la sociedad, como sucede en Juárez o también con las y los indocumentados de Centro y Sudamérica que pasan por nuestro país rumbo al norte, como si con eso se evitara el colapso de la economía capitalista en su crisis actual.

Pero aquí no pasa nada. Ciudad Juárez sufre una especie de locura colectiva muy cabrona; una enajenación que es a la vez nuestro escudo y escape de una realidad que no alcanzamos a comprender en una guerra con enemigos invisibles y autoridades que no se ven. Nos vamos acostumbrando sin reaccionar a la violencia, como zombies, ante la mirada recelosa de los vecinos del norte y ante la incomprensión del país, que no se quiere mirar reflejado en el espejo de Juárez.

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Carlos Murillo González
carmugo6699@hotmail.com

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Carlos Murillo González, sociólogo y maestro en ciencias sociales por la UACJ, miembro del Colegio de Sociólogas y Sociólogos de Ciudad Juárez, investigador asistente de El Colegio de Chihuahua y adherente de La Otra Campaña; es autor del Libro La Sociedad Anónima: los factores socieoeconómicos y políticos del abstencionismo en el municipio de Juárez, entre otros escritos. Su experiencia abarca la docencia, la investigación, la asesoría, el activismo y la música.

Detrás de la Noticia. “Ninis”: bomba de tiempo

Por Ricardo Rocha




26 octubre 2010

Así lo consignó EL UNIVERSAL apenas este sábado 23. Luego, como si la premonición fuera también un acierto, al día siguiente otra cabeza estremecedora: Nueva masacre de jóvenes en Juárez; por si fuera poco, la de ayer lunes fue que 21 universidades están en bancarrota.

Es obvio que la secuencia de las tres “notas de ocho” no fue premeditada. Pero la suma es escalofriante. Y sintetiza la terrible realidad que viven siete millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan. A los que este país ha ignorado y minusvaluado. A quienes ha violentado el presente y cancelado el futuro.

Todavía no se acallan los ecos de la masacre de Salvárcar hace ocho meses —16 jóvenes asesinados y falsamente acusados— cuando otra vez los disparos destrozan la vida de 14 muchachos más, también en Ciudad Juárez. Ahora con el agravante de que los asesinos, según testigos, “eran unos mocosos de entre 16 y 21 años”.

Es brutal: ¿en qué hemos convertido este México nuestro de todos los días? ¿Qué clase de país hemos hecho que los jóvenes se matan unos a otros? ¿Cómo es que han llegado a esta violencia despiadada? ¿Qué les hemos quitado? ¿Por qué los hemos empujado a este extremo? ¿A quién le importa realmente la sangre derramada entre quienes empiezan a vivir apenas? ¿De veras creen que son suficientes las condenas… que ayuda en algo la tristeza… que consuela la indignación… que reconfortan las condolencias? ¿De verdad no vamos a hacer nada aparte de condolernos, de entristecernos y de indignarnos?

¿Qué hemos hecho como sociedad? ¿Qué como gobierno? ¿Dónde fue que perdimos nuestra capacidad de asombro? ¿Cuándo diremos ya basta? ¿O vamos de plano a matar desde ahora a los años que vendrán? ¿Cuántos miles de muchachos necesitan morir para que hagamos algo?

Porque eso es lo que significa el descuido criminal de una generación no sólo perdida sino también explosiva. A la que la falta de cupo en las escuelas, las puertas en las narices cuando busca empleo y la exclusión están aventando a la migración, la prostitución o la delincuencia.

Lo peor del caso es que el mismo estudio de la UNAM citado por EL UNIVERSAL establece contundentemente que “no se advierten signos de que el Estado mexicano haya comprendido y asumido las dimensiones y costos, en toda su magnitud, de que esta situación se mantenga en el futuro”. Los precios serán impagables en desigualdad, enfermedades y violencia.

Así que urge que, desde el Congreso, desde el gobierno, desde la sociedad, hagamos algo ya por darle sentido y rumbo a esta nación. Porque mientras tanto, qué vergüenza.

EDITORIAL. A propósito del cólera.

Año 8, número 3514
Martes 26, octubre del año 2010


Por si fuera poco lo que les sucedió a los haitianos hace diez meses, lapso de tiempo que para ellos debe de estar siendo eterno, pues la ayuda que tan arrebatadamente brindaron en un principio todas las naciones (por lo visto las fotos de presencia en las desgracias son importantes a nivel nacional e internacional) ya hace rato que se suspendió.

Ahora a los descendientes de Papa Doc. Como cariñosamente conocían a Francois Duvalier, “les ha caído” el cólera, enfermedad propia de la miseria que supuestamente ya había sido erradicada de Haití; pero que de nueva cuenta está cobrado vidas.

Cabiendo recordar, a propósito de las epidemias, que Hipócrates, el llamado Padre de la Medicina, cuando lo mandaban llamar se apersonaba en las epidemias…

Y no solo estudiaba a los que se enfermaban para ver qué hacía para ayudarles; sino que también estudiaba a los que no se habían enfermado; precisamente para saber qué habían hecho, o en su defecto qué no habían hecho para no enfermarse.

Contrastando con sus seguidores, los Médicos sin Fronteras, que al parecer se dedican también a las fotos y a hacer política, pues no se han aparecido ni por asomo.

Y ante una indolente ONU cuyo Presidente ha de considerar más importante andar dando discursos por los 65 años de tan inútil Organismo, que atender el nuevo desastre que se cierne sobre la de por sí devastada Haití.

Aunque quizá hagan algo si la epidemia llega al otro lado de la Isla, en Dominicana donde lo mismo y hay modo de hacerse más propaganda.

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¿Y para qué diablos sirve la ONU?

Sique

Llevamos 19 años en que una gran mayoría de los países de la comunidad internacional se opone a la política del bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba que está en contra del Derecho Internacional, que viola los derechos humanos de los cubanos y que está tipificado como genocidio en la Convención de Ginebra. Ya prácticamente sólo Estados Unidos e Israel apoyan ese delito.

¿Para qué diablos sirve la ONU, entonces? ¿Qué caso tiene que exista ese elefante blanco cuando no tiene la capacidad de detener los genocidios que Estados Unidos comete en todo el planeta? Es una ridiculez que sigan haciendo estas asambleas que no tienen sentido, ya que ni se tomen la molestia, no sirven para nada, no me explico cómo no les da vergüenza, bueno, como no nos da... Es claro, que la ONU no es más que un organismo de control de Estados Unidos que a través del Consejo de Seguridad hace lo que le da la gana en todos los países mientras que tiene carta blanca para invadir, ocupar, bloquear, torturar, asesinar o apresar a quien quiera sin el debido proceso.

Se debería conformar un Organismo Mundial Democrático que realmente funcione y que ya los países con dignidad abandonen esa institución burocrática, costosísima y sin sentido que es la ONU. Ya que no sigan avalando semejante tomada de pelo.

Mientras la ONU exista en los términos actuales es un hecho que la Comunidad Internacional está representada por mercenarios al servicio del imperio. ¿Para qué les sirve la ONU a la gran mayoría de los países? Al menos las naciones soberanas como Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Uruguay, Brasil, Irán, Bielorrusia, Vietnam, Siria, Libia, Nicaragua,... y las que pretendan abonar al progreso deberían salirse de esa porquería que es la ONU. Si así lo hicieran no pasaría una década para quedarse como un cascarón con no más de 20 países que ya ninguna representatividad tendrían a nivel internacional o por lo menos se desenmascararía el hecho de que la mayoría de los países nomás van a ocupar asientos porque su voz y su voto no tiene la menor consecuencia.

COMUNIDAD INTERNACIONAL CONDENA EL BLOQUEO A CUBA EN VOTACION EN LA ONU

187 votos a favor de la moción cubana en contra del bloqueo
2 votos en contra -- EE.UU e israel
3 abstenciones -- Miconesia, Palau e Islas Marshals (colonias norteamericanas en el Pacifico)

por Hugo Moldiz Mercado

La mayor parte de los países del mundo se disponen a condenar, por décima novena vez consecutiva, el bloqueo unilateral que Estados Unidos ejecuta contra Cuba hace más de cincuenta años, y,principalmente, a pedir su inmediato levantamiento. Obama tiene la oportunidad de evitar el genocidio del que es víctima un país cuyo pueblo ya ha dado ejemplos reiterados de que no renunciará a su plena independencia.

Al triunfar la revolución cubana el 1 de enero de 1959 —la primera de carácter socialista en América Latina—, desencadenó la furia más grande que imperio alguno jamás tuvo en la historia de la humanidad. Han pasado más de cincuenta años desde aquel histórico día y Estados Unidos no ha cesado de aplicar todas las medidas, aún las más inimaginables, contra un pueblo y gobierno que no dan señales de doblegarse y que —como diría Fidel Castro— convierte los reveses en victorias, ante lo que hoy puede calificarse, sin exageraciones de ninguna naturaleza, como un verdadero genocidio.

Entre todas las medidas ejecutadas contra la Isla —invasión a Bahía de Cochinos en 1961, guerra bacteriológica, acciones de terrorismo, expulsión de la OEA, cerca de 600 intentos de asesinato de su líder histórico y otras—, un bloqueo económico y comercial oficialmente declarado por John Kennedy en febrero de 1962 a través de la Proclama
Presidencial 3447, casi un año después de que Cuba declarara el carácter socialista de su revolución en respuesta a la agresión mercenaria de Playa Girón, donde el imperio sufrió su primera derrota militar en América Latina en menos de setenta y dos horas, le ha costado a Cuba un total de 751.363 millones de dólares.

Empero, la implacable lógica reproductiva del capital se enfrentaba sin éxito, como hasta ahora, a las ansias de emancipación del trabajo y una parte de la humanidad.

Pero ese enorme monto, estimado a partir de la cotización del oro en el mercado internacional a precios que se han reducido en más de 30 veces desde 1961, llegaría a ser una cifra bastante fría para un economista de Wall Street si detrás de ella no estaría acumulada una serie de afectaciones a la economía de un país y, sobre todo, a una
población de un poco más de 11 millones de hombres y mujeres que en su cotidianidad sufren una serie de privaciones atribuibles a la rabia imperial y a la sola decisión cubana de no renunciar a su soberanía e independencia plenas.

El imperio, a través de su poderoso aparato mediático, ha pretendido construir en el imaginario colectivo mundial, sin lograrlo, la idea de tener una “causa justa” al mantener el embargo comercial contra Cuba, cuya dimensión supera el antagonismo capitalismo vs. socialismo, para convertirse en un verdadero genocidio que pone en primer plano la
contradicción entre humanidad —personificada en un pueblo cuya solidaridad se abre paso en medio de las más grandes dificultades— y barbarie, a la que el imperio pretende condenar al mundo.

De acuerdo a la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio, adoptada por las Naciones Unidas en 1948 —a tres años de concluida la II Guerra Mundial—, lo que Estados Unidos hace con Cuba se inscribe en el artículo II que reconoce como genocidio las acciones perpetradas “con intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal”.

La medida unilateral adoptada impunemente por Estados Unidos y que será condenada por décima novena vez por la mayoría absoluta de los países del mundo este 26 de octubre en las Naciones Unidas, le ha provocado a Cuba afectaciones en todas las áreas. En la salud, donde existe una prestación de servicios universal y gratuita que goza de reconocimiento mundial por su calidad, entre mayo de 2009 y abril de 2010 se ha registrado un impacto negativo de 15,2 millones de dólares, lo que genera sufrimiento y desesperación en miles de pacientes cubanos que es imposible de cuantificar. Otros ejemplos, hay varios, según da cuenta el gobierno de la Isla. De los más importantes
mencionar que por el bloqueo no se tiene acceso al Temozolamide, un medicamento para atacar a tumores del sistema nervioso central que afectan a cerca de 250 pacientes al año y de los cuales treinta son niños.

Pero si de niños se trata, la criminal medida estadounidense —reforzada por las leyes Torricelli (1992) y Helms Burton (1996)— encuentra en los menores de edad a sus principales víctimas. Estados Unidos lo sabe, el Premio Nobel de La Paz que hoy conduce los destinos de un país que ha hecho de la guerra su razón de ser, no lo ignora. El
Departamento del Tesoro de los Estados Unidos incluyó en 2007 al Cardiocentro Pediátrico “William Soler” en la categoría de “hospital denegado” para la adquisición de productos de fabricación estadounidense. A eso, imposible no sumar la imposibilidad cubana de adquirir el equipo necesario para habilitar sesenta aulas terapéuticas para niños con discapacidades motoras.

De la lectura del informe 2010 sobre el impacto del bloqueo en Cuba, no es una exageración afirmar que Estados Unidos se ha propuesto, a través de su política genocida, tratar de impedir el derecho que tienen los cubanos a acceder a una alimentación buena y de calidad, en una suerte de condena a reproducir en la Isla la situación de millones de humanos en amplias zonas del África. Lo hace cuando, al afectar a la empresa importadora de alimentos ALIMPORT por el orden de 102 millones de dólares, impide la compra de 337 mil toneladas de trigo, o 451 mil toneladas de maíz o 109 mil toneladas de pollo a precio promedio de 2008. También se ha afectado a la producción de arroz y la crianza porcina.

El impacto negativo se registra también en los ámbitos de la educación y la cultura. Contrariamente a lo difundido, el bloqueo estadounidense es el que impide el acceso de profesores y estudiantes al internet. La prohibición a varias empresas de Estados Unidos que tienen el monopolio de tecnología para prestar servicios de Internet es clara y
contundente, lo cual no solo afecta al comercio.

Cuba cuenta con un reconocimiento mundial a la calidad de su cine y de otras manifestaciones artísticas. Sin embargo, varias expresiones culturales han tenido que enfrentar los efectos del bloqueo al dejar de recibir un total de 10 millones 575 dólares entre mayo de 2009 y abril de 2010. El Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) está entre uno de los mayores perjudicados al no poder participar en el American Film Market o comercializar con mayor soltura sus excelentes producciones.

Sin embargo, a pesar del crudo bloqueo, en Cuba —parafraseando al desaparecido líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz—, no hay un niño que no vaya a la escuela, hombre y mujer que no tengan techo, alimentación y educación.

Una política de no acabar

Estados Unidos va por el décimoprimer Presidente desde el triunfo de la Revolución cubana y, salvo algunas modificaciones insustanciales que se dictan más por razones aparentes que reales, ninguno de ellos ha sido capaz de marchar en dirección contraria a los mandatos de un sector de ultraderecha, cubano-estadounidense, que controla a republicanos y demócratas, en una constatación muy clara de la orientación “monopolítica” de una democracia que se presenta como ejemplo ante el mundo.

Desde Eisenhower, con quien en 1959 comenzó el bloqueo no oficial con una serie de restricciones al comercio estadounidense con Cuba, hasta Obama, que ha tomado otras medidas que endurecen la aparente flexibilidad, todos los presidentes del imperio más poderoso que haya conocido antes de la humanidad, no han renunciado a ver algún día sometida a una nación que se alzó valiente hace más de dos siglos ante las pretensiones estadounidenses de controlar la Isla.

Pero esos deseos propios de un imperio, al cual Simón Bolívar y José Martí ya pusieron al desnudo con su pensamiento y su lucha por la independencia de Nuestra América, quedaron frustrados, a pesar de gobiernos entreguistas como el de Estrada Palma —impuesto por Estados Unidos en 1902— y Fulgencio Baptista, —que dio un golpe de estado en marzo de 1952—, por la resistencia del pueblo cubano cuya victoria estratégica se conquistó en la Sierra Maestra para entrar triunfante en La Habana en 1959 y convertir a la mayor de las Antillas en un ejemplo de dignidad que ahora, en el siglo XXI, continúa alimentando —sin que Cuba quiera exportar la revolución y Estados Unidos pueda impedirla, como diría Fidel en 1984—, los profundos sentimientos de emancipación de millones de seres humanos en América Latina y el mundo.

El imperialismo reacciona con furia ante ese símbolo y no tiene la menor vergüenza para incluso tomar medidas extraterritoriales contra ciudadanos y empresas que se atreven a impulsar diversas formas de comercio e integración con la Cuba de los mambises. Las leyes Torricelli y Helms Burton prohíben a las subsidiarias estadounidenses
y a empresas de terceros países, incluidos obviamente bancos, cualquier tipo de transacciones comerciales con la Isla, salvo el riesgo de ser sancionadas —por no menos de seis meses y dependiendo del caso— para hacer negocios con y dentro de Estados Unidos.

Así por ejemplo —lo que curiosamente ignoran muchos que hablan o escriben sobre el fracaso del “modelo cubano”—, el imperio ha caído con inusitada dureza, entre mayo de 2009 y abril de 2010, a empresas españolas, mexicanas y de otras nacionalidades que intentaron hacer negocios con la mayor de las Antillas. El bloqueo ha sido ejecutado por los Estados Unidos con tal impunidad que las Naciones Unidas no han podido impedir las sanciones extraterritoriales contra empresas y ciudadanos de países como Australia, Reino Unido, Canadá, Brasil, Países Bajos, Suecia, España, Finlandia, Japón, México, Suiza, Noruega e Italia de manera directa e indirectamente a cerca de otra veintena de países.

Obama, el gran derrotado

En enero de 2009, luego de una previsible derrota republicana, el demócrata Barack Obama asumía la conducción del gobierno de los Estados Unidos, en medio de grandes expectativas internas alentadas por las primeras señales de crisis económica del país emblemático del capitalismo. Pero también su ingreso a la Casa Blanca despertaba algún grado de confianza en que el imperio iba a retirar sus tropas de Afganistán e Irak, así como flexibilizar el bloqueo a Cuba para “reencontrarse —como dijo el primer presidente negro estadounidense— con América Latina.

Incluso el 29 de abril de ese mismo año el ex jefe del Comando Sur, general James Hill; el ex director de la Oficina Nacional de Control de las Drogas, general Barry MacCaffrey; el ex jefe del Estado Mayor, Colin Powell, y otros nueve ex altos miembros de las fuerzas armadas de ese país reconocieron que “la política actual de aislamiento de Cuba ha fracasado en cuanto a alcanzar nuestros objetivos”. No era Cuba sino los intereses estadounidenses lo que alentaba la conclusión terminante de quienes formaron parte activa del aparato y complejo militar-industrial.

No hay medida que los gobiernos de Estados Unidos —demócratas o republicanos— no hubiesen tomado para derrotar a la Revolución cubana. Desde operaciones militares —abiertas y encubiertas— hasta económicas, comerciales y tecnológicas, pasando por las políticas y terroristas, el imperialismo ha agredido ininterrumpidamente durante más de medio siglo a un pueblo decidido a construir su propio destino, en un claro
desconocimiento a la libre autodeterminación y la preservación de la paz mundial establecidas en la Carta constitutiva de las Naciones Unidas.

Pero así como ha actuado, le ha ido a los Estados Unidos. A partir de 1992, de cincuenta y nueve votos a favor de levantar el bloqueo, la comunidad internacional, conformada en su mayoría por gobiernos de corte ideológico distinto al vigente en la tierra de los mambises y de Martí, ha sido parte de la cadena de victorias cubana en ese foro
mundial al dejar cada vez más solo a los Estados Unidos: 179 en 2004, 183 en 2006, 184 en 2007, 185 en 2008 y 187 en 2009.

A la Asamblea de este 26 de octubre, Cuba llega con una América que, independientemente del carácter de la mayor parte de los gobiernos de la región, expresa una voluntad, casi unánime, de alcanzar mayores niveles de autonomía frente a los Estados Unidos. Ese resurgimiento del latinoamericanismo explica, en gran parte, el respaldo a la demanda cubana de condenar el bloqueo imperial y exigir su inmediata suspensión. De ahí que no sea una casualidad que Cuba haya recibido un total respaldo en la triple cumbre en Brasil —Unasur, Mercosur y CALC— a fines de 2008, en la V Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago en abril de 2009 y en la cumbre preparatoria de la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños sin la presencia de Estados Unidos y Canadá, en febrero de 2010 en Rivera Maya, México.

Pero tampoco pasa por alto la molestia estadounidense ante esos procesos de integración en la región, ya que es un dato inobjetable encontrar sus orígenes en la constitución del ALBA, en diciembre de 2004, cuando de la voz y la pluma de los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez empezó a escribirse otro capítulo de este tercer momento
emancipatorio en América Latina y el Caribe.

Solidaria como nadie

Pero el bloqueo genocida no ha sido capaz de doblegar la resistencia cubana. Todo lo contrario, si bien hay que estar en ese país para darse cuenta de la criminalidad del bloqueo, el espíritu internacionalista y la fortaleza política y moral, así como las incontables muestras de solidaridad con el mundo, han convertido a Cuba en ese “yo colectivo” sin cuya práctica de solidaridad millones de personas no hubiesen dejado de ser analfabetas o no habrían salvado la vida o recuperado la vista, así como el apartheid hubiese continuado oprimiendo a millones de personas en Sudáfrica.

En Bolivia, por ejemplo, hasta el 20 de octubre pasado, la misión médica ha realizado más de 42 millones de atenciones desde que llegó en febrero de 2006 para asistir a los afectados por las inundaciones y ha salvado la vida de cerca de 40 mil hombres y mujeres de todas las edades, así como ha llegado con la “Operación Milagro” a 600 mil
operaciones de la vista.

Pero la solidaridad cubana no tiene ni color ni olor preferidos. Estados Unidos ha recibido el ofrecimiento de ayuda cubana cuando los atentados terroristas en septiembre de 2001 o cuando Fidel Castro dijo estar dispuesto a enviar en 2005 a 1.600 médicos y toneladas de medicina al sur de los Estados Unidos, donde miles de personas fueron
afectadas por el huracán Katrina. De hecho, cientos de estadounidenses han roto el bloqueo al viajar a Cuba en busca de atención médica y para participar de encuentros internacionales en las que el ser humano, y no el capital, ocupa el centro de atención.

Por eso, la Asamblea General de las Naciones Unidas es más una prueba para Estados Unidos que para Cuba. De continuar el imperio en la posición de mantener una política fracasada —como fracasada ha sido su invasión a Afganistán e Irak, así como fracasada será su intervención militar a Irán si decide hacerlo—, solo contribuirá a su mayor soledad en su laberinto de acciones condenadas por la inmensa mayoría del planeta. Pero, sobre todo, es un nuevo desafío para Obama, quién está a tiempo de dejar de ser el testimonio viviente de la inmoralidad con la cual fue designado Premio Nobel de la Paz.

A menos de 100 millas del imperio, Cuba no se moverá ni un milímetro y seguirá siendo ejemplo de soberanía, independencia y dignidad.

El bloqueo más criminal de la historia


El imperio muestra cada día su auténtico rostro, bárbaros repetidos en el siglo XXI (Teutones y Godos, con sus dioses Odín de la tempestad y de la muerte y Thor, el del trueno; Atila y Nerón; Hitler, Pinochet e, incluso, la inquisición), fueron celestiales angelitos, en comparación con el genocida corrupto dispuesto a realizar los actos más abominables, con el único objetivo de mantener su hegemonía sobre un mundo al que le ha decretado holocausto.

Tal es el caso del bloqueo más criminal de la historia, a la vertical república de CUBA, la Patria nuestra, la de todos las colectividades y países decentes, que repetidamente, a lo largo de cinco décadas, le han expresado su solidaridad y rechazo frontal al bloqueador y sus políticas criminales que globalizaron la miseria, hambruna y enfermedades, terrorismo de Estado, guerras con falsas excusas, xenofobia, discriminación, rechazo y maltrato a los inmigrantes, racismo y otras funestas caretas de un monstruo en franca decadencia.

El militar gobernante de turno de la época, tiene el nada honorable mérito de haber iniciado esta infame medida, el 19 de octubre de 1960, contra un pueblo que se puso de pie y con la heroica Revolución Cubana y su líder indiscutible FIDEL CASTRO a la cabeza, se negó a vivir de rodillas, esclavizado, a ser el burdel de mafiosos capitalistas y a cumplir, cual perro fiel, sus directrices e imposiciones.
Los capitanes de ese Titánic que, más temprano que tarde, se hundirá irremediablemente, porque lleva en su seno las bacterias de su propia destrucción, no sólo han mantenido el bloqueo, sino que, a lo largo de cincuenta años, han multiplicado las sanciones, la mayoría violatorias del Derecho Internacional y los Derechos Humanos. Hoy, por undécima vez, se repite la historia, a pesar y por encima de promesas electorales demagógicas y, sobre todo, con descarado irrespeto a países, organizaciones y personas de todo el planeta, que exigen el cese de este bloqueo criminal, todo ello al servicio y para perpetuar –dentro y fuera de cuerpo del minotauro- beneficios y privilegios de su establisment socio-económico-militar y político.Cabe señalar que quien le niega a un pueblo –CUBA- en el presente caso, legítimos derecho, entre ellos, a la auto determinación, a la libertad y a dictar sus propias reglas del juego, a promover el crecimiento sostenible de su espacio geográfico, con calidad de vida para su pueblo, cae en la esfera de pensamiento de uno de los pocos Estadistas que ha tenido el imperio, Abraham Lincoln (12-02-1809/15-04-1865), que sentenció:“Los que niegan la libertad a los demás, no se la merecen ellos mismos”El bloqueo anula esa sagrada libertad y derechos universalmente consagrados, conculcados durante cincuenta años, y no sólo impacta funestamente a CUBA como país y a un pueblo hermano, sino que rebasa fronteras, viola el derecho internacional y cae en la esfera individual, como es la afrenta e injusto encarcelamiento en las entrañas malévolas del minotauro, durante 12 años, de los CINCO HEROES ANTITERRORISTAS CUBANOS, sin cuya acción patriótica mayores hubiesen sido los muertos y/o flagelados, naturales de la isla y foráneos, ataques a instalaciones cubanas, desprestigio, entre otros frutos sangrientos, todo ello causado por auténticos terroristas, que hoy circulan libremente por el mundo, valga el ejemplo de Posada Carriles .
Para cuando se escriba la historia real del bloqueo y el bloqueador, allí están registradas las 187 voces que dijeron ¡BASTA!, el 28 de octubre de 2009, en el pleno de la ONU, a través del voto que reiteró, por décimo octavo año consecutivo, la condena a tan infame medida contra la hermana república de CUBA, por el grave pecado de pensar y actuar libre de injerencia foránea y edificar un sistema que, a pesar de todo, y para dolor y escarnio del bloqueador, genera calidad de vida a los ciudadanos y sostenido progreso social solidario.

Ante esa abrumadora mayoría que repetidamente ha rechazado el bloqueo y los pronunciamientos hechos por destacadas y reconocidas personalidades de toda la geografía mundial y de campos diversos del humano quehacer, nos preguntamos: ¿Hasta cuándo se permitirá el vulgar y descarado irrespeto a principios y valores universales y a normas de conducta internacional entre Estados?¿No es, acaso, tiempo ya de ponerle freno unitariamente, a los desmanes y prepotencia del imperio, con creatividad e iniciativas, como la de BLOQUEAR AL BLOQUEADOR, para que sienta en carne propia, el calvario que ha padecido –y padece- CUBA, la indomable, luchadora y revolucionaria, con su pueblo honesto, trabajador y solidario? ¿Quién se atreve? Hay que ponerle carme a la SOLIDARIDAD, es preciso dar un paso, otro y otro más y todos los que sean necesarios, para alcanzar logros intermedios, eslabones de la gran cadena que significará la construcción de un mundo diferente, en libertad, con justicia, paz y cultura amigable al ambiente y a todas las especies.A pesar del bloqueo durante 50 años, CUBA no se ha rendido –ni se rendirá- y con férrea voluntad y coraje, con los escasos recursos que tiene y el apoyo de naciones amigas, la dirigencia de la heroica Revolución Cubana ha hecho maravillas en todos los sectores, que generosamente comparte con países y pueblos de todo el planeta.
Pero es necesario advertir que el criminal bloqueo ha frustrado su desarrollo, al perder recursos millonarios, los cuales, pudieron ser invertidos en numerosos proyectos de crecimiento sostenible. Además, las criminales sanciones originalmente impuestas e incrementadas a lo largo de los años, han violentado derechos fundamentales de los ciudadanos, entre otros, a la salud, a la alimentación, a la educación y la cultura.Hay que ponerle fin al bloqueo más criminal de la historia de la humanidad, contra la insobornable Patria cubana. Al respecto, consideramos que los votos favorables de los países decentes constituyen un mecanismo que debe sustentar y conducir a mayores acciones colectivas, solidarias, con creatividad y renovados bríos, porque el bloqueo es una infamia y el bloqueador está a punto, junto a sus aliados bélicos y mercaderes de la muerte, ponerle epitafio definitivo a la tierra, al ambiente, al ser humano y a todas las especies, aunque ello signifique su propio e irreversible suicidio.Al respecto, cabe señalar ejemplos concretos de esa auto destrucción: La monstruosa crisis económica-financiera, a costa de sus propios contribuyentes, que derramó, con efecto de dominó, por todo el mundo. Además, la naturaleza también les cobra su cuota mortal, por su carrera mercantilista imparable, entre otros fenómenos, Katrina y el corredor de tornados sembrado en su epidermis.“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales, se acerca a la muerte espiritual”. Martin Luther King (1929-1968). Y material, agregamos.Por ello, urge que todos los países miembro de las Naciones Unidas apoyen, el próximo 26 de octubre, como efectiva y solidariamente lo hacemos como ente socialmente comprometido, el proyecto de resolución presentado por Cuba ante la Asamblea General, mediante el cual exige el cese inmediato de la unilateral medida de bloqueo, infame acción imperialista que ya dura 50 años, y el pleno respeto a la soberanía de la hermana Patria cubana.A BLOQUEAR AL BLOQUEADOR ¿QUIÉN SE ATREVE?El autor es Periodista y Escritor, miembro de Aapebcap, REDPA y Prensa Universitaria Internacional (PUI).Panamá, 23 de octubre de 2010.

El accidente minero utilizado por los poderosos como imagen de su respeto a la vida

Rómulo Pardo Silva

www.malpublicados.blogspot.com

Los trabajadores de una mina en Chile oyen crujidos de las rocas durante varios días, uno confidencia a su familia que teme morir aplastado; antes le ocurrió a otro y recién un compañero perdió una pierna al caerle una roca. Acuden a dos ministros pero están más interesados en la producción y el empleo. Esa mañana los ruidos se hacen más fuertes y piden permiso a la gerencia para salir. Se les niega. Tres horas después se produce un derrumbe que los deja atrapados a setecientos metros de profundidad.

El gobierno asume los difíciles trabajos para rescatarlos. Después de estar casi 70 días sepultados, tiene éxito y saca a los 33.

Un objetivo de los políticos en la operación es presentarse a través de los medios como defensores de la vida y la seguridad de los trabajadores a cualquier precio.

Ocultar con una propaganda edificante la realidad de que los poderosos propietarios extraen su opulencia a costa de la explotación de la vida, la infelicidad, la ignorancia, la enfermedad, las carencias, el engaño, de los otros. Que perpetúan su consumismo de lujos usando la guerra, el golpe de estado, la desaparición, la tortura, las leyes.

Los empresarios, dueños y capataces de la prensa dominante, iniciaron paralela a la tragedia una campaña de lavado de su violencia permanente.

La dramática operación de salvamento fue seguida a nivel global porque así lo ordenaron los mismos poderes fácticos que ocultan sufrimientos diarios como la pobreza, las víctimas de las guerras, la expoliación del medio ambiente, las enfermedades y muertes evitables. Era útil hacerlo como al contrario hubiera convenido ocultarlo de haber ocurrido en un país independiente de su dominio. Así se explican los cientos de periodistas mandados al desértico lugar.

El presidente chileno para demostrar su fuerte compromiso social incluso manifestó su intención de bajar personalmente a rescatarlos. Piñera sin embargo eludió impuestos con los que el estado hubiera podido solucionar graves problemas populares. Siendo uno de los magnates del país debía pagar más de doscientos millones de dólares de impuesto por las suculentas ganancias que obtuvo con la venta de sus acciones, pero se los quedó contratando abogados que hicieron arreglos con la ley.

En Gran Bretaña la reina Isabel elogió la operación humanitaria cuando forma parte de la máquina de poder que invade y asesina musulmanes en Irak y Afganistán. Mientras en su país se sufrirá el mayor recorte en décadas al gasto público y medio millón de personas serán despedidas, la monarca se beneficiará con financiamiento público de millones de libras esterlinas extra al año.

La canciller democratacristiana Merkel de Alemania se mostró sensible por lo que sucedía en el lejano Chile. Sus militares en Afganistán fueron responsables del ataque de aviación que mató a unas cien personas, entre ellas niños y mujeres, cuando recibían combustible de un camión cisterna arrebatado por los talibanes a la OTAN. Ella manifestó xenofobia hacia los trabajadores musulmanes que sirven a la economía alemana diciendo: "Nosotros nos sentimos vinculados a los valores cristianos. Quien no acepte esto, no tiene cabida aquí".

En el imperio Obama también se hizo parte de la satisfacción de haberse impedido la muerte de los mineros. Envió treinta mil soldados más a la invadida Afganistán. Cuando Wikileaks publica documentos secretos de los militares norteamericanos que se refieren a sesenta y seis mil muertos civiles, a torturas, ejecuciones, crímenes de guerra, cometidos directamente o por medio de sus subordinados iraquíes, su secretaria de estado condena esa revelación mientras blinda los crímenes con silencio. Su administración decidió el golpe de estado en Honduras que ha desencadenado acciones terroristas antipopulares. Sus aviones bombardean diariamente familias pakistaníes y tropas especiales realizan asesinatos selectivos. Mantiene la prisión arbitraria a cinco defensores cubanos. Su estado protege a Posada Carriles que hizo estallar en vuelo un avión de pasajeros. Bloquea a Cuba con el objetivo de volver a someterla.

Los oligarcas y sus empleados bien pagados se han vestido de humanistas que celebran la salvación de 33 vidas de trabajadores que de lo contrario nunca les hubieran interesado. Son los que no entrevistan a ninguno de los más de mil millones de hambrientos crónicos.

El capitalismo estructuralmente es cruel, censor de la información y propagandista sistemático. Adapta cada hecho a sus intereses y lo hizo con el accidente.

En el Wall Street Journal, el diario más representativo de la bolsa neoyorquina, al día siguiente del rescate se pudo leer: "El capitalismo salvó a los mineros", fue una "victoria fenomenal del capitalismo de libre mercado".

Desde palacios, mansiones, bolsas y empresas todavía se escuchan aplausos, brindis con champaña, elogios entre iguales, invocaciones religiosas. Los barones declaran que la vida de todos es lo más importante. Pura hipocresía y cinismo.

Contacto romulo.pardo@gmail.com


¿Es un heredero de Goebbels el que determina en qué medida fracasa Cuba?

Por Saul Landau

Estados Unidos lucha contra su peor crisis desde la Gran Depresión, pero algunos editorialistas de los principales periódicos practican la negación de su realidad y en su lugar enfocan el “fracasado sistema socialista” de Cuba.

Me pregunto si estos artífices de la opinión que se especializan en fomentar ilusiones, amonestar a enemigos y divulgar estudios en la secreta Escuela de Propaganda Joseph Goebbels –creada por el tristemente célebre nazi después de su muerte. Alguien debe haberles enseñado cómo desviar la atención del público de la esencia de la
realidad norteamericana.

Un ejemplo apareció en un editorial de The Washington Post, A diferencia de Estados Unidos, “los gerontocráticos gobernantes de Cuba se enfrentan a la peor crisis económica en décadas. La producción de alimentos disminuye, la más reciente zafra azucarera fue la peor en un siglo, y solo los miles de millones en subsidios del errático Hugo
Chávez de Venezuela mantienen al país a flote”.

Ciertamente Cuba se enfrenta a una crisis económica terrible, pero en vez de comparar la miseria de la isla con sus vecinos caribeños y centroamericanos, el articulista utiliza las dificultades de Cuba para dar una lección: “¡Ja! Vean de qué manera el socialismo ofrece libertad, pero conlleva la inseguridad para su pueblo”.

La declaración no expresada de que Estados Unidos disfruta de libertad y éxito económico puede ser un tanto engañosa –o una desvergonzada negativa. Por ejemplo, Estados Unidos actualmente tiene más presos políticos en Cuba (Guantánamo) que el gobierno cubano. Estados Unidos ni siquiera ha acusado a muchos de ellos; ni les ha ofrecido garantías de procesamiento que se remontan a la Carta Magna. Además, los recientes ataques del FBI contra grupos pacifistas y musulmanes estadounidenses ponen aún más en duda las declaraciones de nuestras
grandes libertades. Pero oigan, tenemos una prensa libre que se especializa en atacar a los países malvados como Corea del Norte, Irán y Cuba, no a los buenos como Arabia Saudí y Kuwait.

Cuba, por ejemplo, se enfrenta a graves problemas de deuda interna, pero el editorialista del Post olvida comparar la deuda norteamericana per cápita (¿cuántos billones?) con la de la isla. Ni tampoco cita estadísticas acerca de los niveles de hambre, gente sin hogar y pobreza infantil de nuestro exitoso país ni las compara con las del fracasado modelo de Cuba.

Como sabe cualquiera que haya visitado Cuba, la mayoría de sus 11 millones de habitantes tiene pocas posesiones y los alimentos son escasos. Pero no reportan haber visto niños hambrientos o enfermos ni a alguien sin fácil acceso a los servicios de salud. Pregunten a los sin casa y hambrientos de cualquier gran ciudad acerca del acceso a la
medicina o a los alimentos y oirán hablar de dificultades que los cubanos ni siquiera imaginan.

Ni la gente tampoco ve a todos los sin casa que piden limosna en la calles de Cuba o que se acuestan por la noche sobre cartón en las aceras porque no tienen hogar.

En 2010, en el muy exitoso Estados Unidos –y todos saben cuán prósperos nos ha hecho nuestro modelo— solo 37 millones de personas depende de la ayuda gubernamental en alimentos y, según un estudio del Centro de Investigaciones y Acción de los Alimentos en febrero, casi una de cada cinco personas –18,5 %-- “reportan haber pasado hambre en el último año, un aumento desde el 16,3 % reportado a inicios de 2008. Los hogares con niños tuvieron mayores probabilidades de experimentar el hambre (casi la cuarta parte reportó haber sufrido hambre el año pasado”.

Adicionalmente, un estudio de Alimentando a Estados Unidos determinó que el 70 por ciento de los centros de alimentación de emergencia reportaron “uno o más problemas que amenazan su capacidad para
continuar operando”. ( http://www.informationclearinghouse.info/article24581.htm)

El Post ridiculizó a “los hermanos Castro” por “tomar una serie de medidas parciales y fintas políticas con la esperanza de remendar a su régimen sin tener que cambiarlo... el anuncio de que 500 000 trabajadores cubanos –10 por ciento de la fuerza laboral estatal—serían despedidos de sus empleos”.

Los despidos son de la gente que el presidente Raúl Castro describió como “superfluos”, o sea, los que están en nómina pero no contribuyen en realidad con su labor, mientras que Cuba sufre de una carencia crítica de trabajadores en la agricultura y la construcción. El editorial del Post no menciona el número de desempleados en Estados Unidos: oficialmente 14,9 millones, aunque hay estimados de hasta 23 millones, más del doble de toda la población de 11 millones de Cuba. (8 de octubre de 2010, Buró de Estadística Laboral.)

La diferencia entre las dificultades económicas de Estados Unidos y de Cuba, como deja en claro el editorialista del Post, estriba en la intención maliciosa. Mientras que nuestro gran pueblo sufre las consecuencias del flujo y reflujo naturales (mucho tiempo de reflujo) del Libre Mercado de Dios, los cubanos sufren los malos efectos de la
“estrategia de los Castros”.

Tras el engaño de “liberar lentamente a los prisioneros políticos y enviarlos al exilio”, está la “esperanza (de Fidel y Raúl) de que la administración Obama responda y que una ola de turistas norteamericanos arribe con muy necesitados dólares”.

Sí, los cubanos necesitan desesperadamente los dólares, pero en la nación más rica de la Tierra una de cada seis personas debe escoger entre comprar alimentos u otras necesidades básicas.

El editorialista del Post defiende con indignación la política EE.UU.-Cuba –embargo y prohibición de viajar a Cuba— porque eso ha hecho sufrir a los cubanos. Pero con toda seguridad el editorialista del Post ocasionalmente debe pasar por el cercano Parque de la Plaza McPherson. ¿No ha notado a las decenas de gente sin hogar que viven
allí con sus escasas pertenencias? ¿O quizás tienen lo que se merecen –a diferencia de esas “inocentes víctimas de los hermanos Castro”?

Después de leer un editorial como ese, siento deseos de gritar: “Viva Goebbels”.

Saul Landau es miembro del Instituto para Estudios de Política.

lunes, octubre 25, 2010

Plaza Pública . Ejemplos de actitud cívica

Por Miguel Angel Granados Chapa




25 octubre 2010
ma@granadoschapa.com

Pasado mañana será entregada la medalla Belisario Domínguez en el Senado de la República. Este año ha sido otorgada por partida doble, a Luis H. Álvarez y a Javier Barros Sierra, in memoriam. Ya una vez, en el momento mismo de instituir esta presea que se confiere a quienes con su ciencia o virtud han prestado servicios a México en grado eminente, fue concedida a dos personas, doña Rosaura Zapata y el maestro Erasmo Castellanos Quinto. Se ha otorgado post mortem, de modo excepcional porque sus destinatarios deben serlo en vida, a José María Pino Suárez, Heberto Castillo, Carlos Castillo Peraza y Antonio Ortiz Mena.

Aunque Barros Sierra desplegó una activa carrera docente y de servicio público, la culminación de sus días, el momento más elevado de su virtud cívica ejercida de modo enaltecido ocurrió en los cuatro años de su rectorado en la Universidad Nacional. Ya había sido secretario de estado cuando aceptó la alta responsabilidad de ser el jefe nato de una institución sumida en una crisis a la que no fue ajeno el gobierno de la República. El doctor Ignacio Chávez había sido destituido -a eso equivalió su renuncia forzada por la vulgaridad agresiva- y el desprestigio y el desorden golpeaban a la UNAM, cuya misión requiere los valores contrarios a esa situación.

Barros Sierra encabezó el esfuerzo universitario par salir de esa crisis. Fue un trabajo de fondo, basado en la formación de profesores y la planeación de nuevas carreras y modos de enseñarlas, incluidas las lenguas extranjeras como instrumento del aprendizaje. Su tarea comprendió iniciativas de comunicación con los estudiantes, para reafirmar o crear el sentido comunitario, mismo que impulsó también en el ámbito de las autoridades, que empezaron entonces a abandonar la noción de escuelas, facultades, centros e institutos dispersos, apenas unidos por una suerte de federación, y arribar a la noción claramente presente de Universidad.

Pero la gran reforma de Barros Sierra se produjo con su ejemplo en el fragor del año en que vivimos en peligro, el aciago 1968. Es probable que su pertenencia al sistema, su formación institucional, hicieran que el gobierno esperara de él una reacción distinta de la que experimentó ante el embate violento de la fuerza pública a la UNAM y a sus estudiantes y profesores. Gustavo Díaz Ordaz y don Javier habían sido compañeros de gabinete, secretarios de estado bajo la presidencia de Adolfo López Mateos. Pero el secretario de Gobernación no llegó a conocer al hombre que era secretario de Obras Públicas, miembro de la estirpe de quien hace un siglo dio carácter nacional a la enseñanza superior. La herencia de don Justo resplandeció en Barros Sierra cuando la institución fue injustamente atacada. Por eso, cuando el Ejército destrozó una de las puertas de San Ildefonso, donde el rector había cursado la preparatoria, le quedó claro que era la institución la agraviada por el exceso autoritario y encabezó la defensa de la autonomía y de las libertades universitarias.

Ante la gallardía del rector -inesperada desde un gobierno basado en la sumisión aun de los más dignos-, el gobierno incrementó su violencia. Fuerzas militares ocuparon la Ciudad Universitaria como si fuera un cuartel enemigo y luego asesinaron a cientos de muchachos que, como el rector de la Universidad, reivindicaban el ejercicio de las libertades como un derecho propio de los habitantes de esta República. La condena de Barros Sierra al autoritarismo, su lealtad a los valores de la Universidad, expresada en la prestancia de su carta de renuncia y en la decisión de retirarla ante el pedido de los universitarios, contrastó con la mezquindad y pequeñez de quienes pretendieron agraviarlo para bienquistarse con el poderoso sanguinario.

También su lucha contra el autoritarismo marcó la vida de Luis H Álvarez. Su largo desempeño como presidente de Acción Nacional (papel que también ejercieron otros recipiendarios de la Belisario Domínguez; José Ángel Conchello y Castillo Peraza) ha sido causa para que se le asigne esta distinción, desde el punto de vista de sus correligionarios. Pero es más dilatado el campo de sus batallas contra el régimen de partido autoritario casi único. Primero, como candidato a gobernador de Chihuahua, cuando la búsqueda del gobierno local era vista como una ingenuidad o un acto apostólico, según el mirador. Y después y sobre todo como segundo candidato del PAN a la Presidencia de la República, en 1958. El primero lo había sido, seis años atrás, don Efraín González Morfín.

Cuando contendió por la presidencia contra Adolfo López Mateos con gran precariedad de recursos pero con celo democrático, don Luis conoció los amagos, la incomprensión, la hostilidad de que ya sabían otros opositores. La disidencia era, en aquellos tiempos, contra natura, delincuencial, vitanda. Por eso el PAN desconoció formalmente el resultado de aquella elección, considerada ilegítima y llamó a sus diputados triunfadores a ausentarse del Congreso en señal de protesta.

Muchos años después, elegido presidente municipal de Chihuahua, dio Álvarez una nueva batalla por la democracia. Mediante una huelga de hambre impugnó la imposición de un candidato al gobierno estatal que no pudo ser derrotado entonces, pero que históricamente lo ha sido pues, miembro del Senado ahora, cuenta entre quienes votaron otorgar la distinción al viejo demócrata. Sirvió también, en otro tiempo y en otra tesitura, a la faena democrática como miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación.- México, Distrito Federal.

karina_md2003@yahoo.com.mx

EDITORIAL. Del Día de la ONU.

Año 8, número 3513
Lunes 25, octubre del año 2010


Aunque haya quien piense que festejar 65 años es algo que de por sí bien vale la pena, pues es toda una vida, habría que considerar qué es lo que se ha hecho en esos 65 años; pero sobre todo si se han logrado las metas por las que fue creado y que le dieron forma.

Y no pareciera que haber sido creado como cabeza de ratón, se pueda celebrar el haberse convertido en cola de león. Que es en lo que desgraciadamente se ha convertido la ONU.

En otro traspatio de los EEUU (de los muchos que tiene, incluyéndonos a nosotros) cuyas resoluciones solo son respetadas si las avalan los norteamericanos; si no, bien pueden dormir el sueño de los justos.

Como sucede con la Resolución 242 que los israelitas se han pasado por el arco del triunfo desde Noviembre de 1967, cuando fueron conminados a abandonar los territorios ocupados durante la Guerra de los Seis Días.

Por lo que las palabras del coreano secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con las que instó a la comunidad internacional a hacer realidad sus valores universales de tolerancia, respeto mutuo y dignidad humana, ciertamente son muy bonitas.

Pero la ONU es un elefante blanco que ha servido más de escaparate para lucimientos y vanidades, que para lo que fue creada, como un organismo para que no hubiera más guerras.


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http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

Diario Libertad
Av. Manuel Ávila Camacho N° 90-11
Jalapa, Ver. Centro
Tel. 01 22 88 17 24 80

Mensaje AMLO 25-OCT-2010, sobre el presupuesto 2011

Publicado por: TONATIUH MALDONADO.



RegeneracionTV / 25 de octubre de 2010
Andrés Manuel López Obrador: En la Ley de Ingresos aprobada por el PRI y el PAN no se redujo el IVA ni se suprimieron los privilegios fiscales. Cuando se trata de mantener la política de privilegios, de corrupcion y de opresión el PRI y el PAN siempre se ponen de acuerdo como lo demuestra el presupuesto aprobado.

En 2012 ganaremos por 20 puntos: AMLO

Publicado por: TONATIUH MALDONADO.

Alma E. Muños: / La Jornada.

Sostuvo que el movimiento nacional que encabeza se basa en ciudadanos, no en partidos


Cuautitlán Izcalli, Méx., 24 de octubre. Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en 2012 el movimiento nacional que encabeza puede ganar las elecciones presidenciales con 20 puntos de ventaja. “Tengo mis cálculos y en 2006 ganamos con cerca de 10 puntos, ésa fue la dimensión del fraude que nos hicieron y ahora les vamos a ganar por 20 puntos, porque ahora hay más gente apoyándonos”.

Manifestó que por eso “están nerviosos” los de la mafia del poder, cuyos integrantes pretenden sacarlos de la contienda. “Pero no van a poder. Vamos a seguir organizándonos. No nos vamos a confiar, pero la gente está participando muy dispuesta a lograr el cambio (en el país)”, afirmó en entrevista posterior a la asamblea que encabezó ante miles de personas que se dieron cita en la plaza central de este municipio para externarle su apoyo.

–¿Necesitan los partidos para ganar? –se le preguntó.

–Cuando ganamos en 2006, con 10 por ciento de ventaja, no fueron votos nada más de militantes, fueron muchos votos de ciudadanos y ahora (en 2012) va a ser así, nada más que con más ciudadanos, con más gente apoyándonos con más convicción.

Se refirió a duplicar la votación, como expresó primero en la asamblea y luego reiteró en entrevista. “Calculo que logramos 10 puntos de ventaja (en las elecciones de 2006, por encima de Felipe Calderón). De ese tamaño fue el fraude. Ahora habrá mucho más apoyo, porque la gente que no participó o que fue engañada y votó por el Partido Acción Nacional (PAN), por Calderón, va a votar por nosotros y mucha más gente también”, expresó.

Audio de la Entrevista de hoy AMLO - Aristegui, sobre la violencia y el dictamen del IFE

,
Publicado por: TONATIUH MALDONADO.



Escucha el audio de la entrevista 25 octubre 2010:


domingo, octubre 24, 2010

WikiLeaks Latest Document Dump Is Largest Intel Leak in US History

The US government is racing to prepare for the fallout.

At 5pm EST Friday 22nd October 2010 WikiLeaks released the largest classified military leak in history. The 391,832 reports ('The Iraq War Logs'), document the war and occupation in Iraq, from 1st January 2004 to 31st December 2009 (except for the months of May 2004 and March 2009) as told by soldiers in the United States Army. Each is a 'SIGACT' or Significant Action in the war. They detail events as seen and heard by the US military troops on the ground in Iraq and are the first real glimpse into the secret history of the war that the United States government has been privy to throughout.

The reports detail 109,032 deaths in Iraq, comprised of 66,081 'civilians'; 23,984 'enemy' (those labeled as insurgents); 15,196 'host nation' (Iraqi government forces) and 3,771 'friendly' (coalition forces). The majority of the deaths (66,000, over 60%) of these are civilian deaths.That is 31 civilians dying every day during the six year period. For comparison, the 'Afghan War Diaries', previously released by WikiLeaks, covering the same period, detail the deaths of some 20,000 people. Iraq during the same period, was five times as lethal with equivallent population size.

Please donate to WikiLeaks to defend this information.



http://www.youtube.com/watch?v=z1pTl8KdREk
Watch live streaming video from radioamlotv at livestream.com

“Un baño de sangre” en Irak

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, al defender la revelación de 400 mil documentos secretos del Pentágono sobre Irak, advirtió que no tolerará los ataques contra la libertad de prensa y aseguró que la finalidad es mostrar la verdad de esa guerra, que en todos los rincones fue un baño de sangre. Al conocerse los abusos de tropas estadunidenses hacia civiles, el relator de la ONU sobre Tortura demandó a Washington investigar las denuncias.

Con los archivos se muestra “la verdad del baño de sangre en Irak”: Wikileaks

El Pentágono conminó al portal a destruir los 400 mil documentos publicados: Julian Assange

La incorporación de mercenarios en la guerra agravó el caos en el país ocupado: New York Times

El fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, ayer durante la conferencia de prensa del sitio de Internet realizada en Londres

Londres, 23 de octubre. El fundador del sitio en Internet Wikileaks, el australiano Julian Assange, defendió hoy la publicación de 400 mil documentos secretos del Pentágono sobre la guerra en Irak al señalar que el objetivo es corregir algunos ataques contra la verdad que se dieron antes de la guerra, durante la guerra y que continúan mucho después de terminada la guerra.

Advirtió que no tolerará los ataques contra la libertad de prensa y denunció las amenazas “estadunidenses de procesar a quienes difunden textos confidenciales del ejército sobre la tortura en Irak.

Durante una rueda de prensa en Londres, Assange aseguró querer mostrar la verdad de la guerra en el país petrolero que fue en todos los rincones un baño de sangre.

La primera víctima de la guerra es la verdad; esperamos corregir algunos ataques a la verdad antes de la guerra, durante la guerra y que han continuado desde que oficialmente concluyó, afirmó.

“El Pentágono, de forma extraordinaria, pidió (a Wikileaks) hace unas cuatro semanas que ese material fuera destruido”, dijo Assange refiriéndose a los 400 mil documentos sobre la tortura en Irak del Departamento de Defensa de Estados Unidos divulgados el pasado viernes en su portal de Internet.

“El Pentágono quería destruir totalmente esta información a fin de privar de ella a la población, a fin de que las víctimas sean privadas de justicia. Esa amenaza de atacar en justicia (a Wikileaks) en virtud de la ley sobre el espionaje ha sido proferida contra la prensa del mundo entero. Nosotros no toleraremos ese tipo de violación de la libertad de la prensa”, declaró.

Adormecer la memoria pública

El Pentágono y Hillary (Clinton, la secretaria de Estado) deben volver a entrar en su caparazón, agregó. Quizá existieron razones para mantener secretos esos documentos en la época que fueron escritos, pero ahora eso pertenece al pasado. Los documentos no tienen ninguna consecuencia táctica. En realidad, los intentos de mantenerlos secretos son una tentativa de adormecer la memoria pública e impedir que el gobierno (estadunidense) sea criticado, recalcó.

Assange afirmó que la selección de los papeles secretos se hizo con cuidado para no poner en peligro la vida de personas, en referencia a las presiones que Clinton hizo para impedir las revelaciones.

Los papeles muestran información, desde el punto de vista del ejército de Estados Unidos, sobre abusos, torturas, violaciones y todo tipo de excesos practicados sobre presos iraquíes por autoridades iraquíes y soldados estadunidenses, y que los oficiales de ambas partes estaban al tanto de ello.

También apoyados en evidencias médicas, los documentos describen a prisioneros maniatados y los ojos vendados que son torturados por las fuerzas de ocupación.

Wikileaks, cuyo servidor tiene su base en Suecia, ha trabajado con Irak Body Count, grupo dirigido por académicos y activistas en favor de la paz que siguen las bajas iraquíes, y calculó que los archivos muestran unas 15 mil muertes de civiles desconocidas hasta el momento, agregó Assange.

Añadiendo las muertes de combatientes de las que se informa en estos documentos, podemos decir que más de 150 mil personas han muerto en total desde 2003, de las cuales cerca de 80 por ciento eran civiles, señaló John Sloboda, cofundador de Irak Body Count.

De los archivos revelados se desprende además que la acción de las empresas de seguridad privadas agravó el caos bélico en Irak, indicó el diario The New York Times.

No hubo suficiente coordinación con los militares, señaló el rotativo, que evaluó los 400 mil documentos. Los mercenarios solían disparar, sin realizar grandes diferencias, a civiles iraquíes desarmados, soldados estadunidenses e incluso a otros guardias privados, prácticamente sin consecuencias, según los archivos, dijo el Times.

En la misma rueda de prensa, el abogado Phil Shiner, de Public Interest Lawyers, aseguró que los documentos confidenciales demuestran que se podría comprobar la presencia de fuerzas británicas en acciones ilegales que podrían ser objeto de un proceso judicial.

Por su parte, Kristinn Hrafnsson, colega de Assange, anunció la próxima publicación de 15 mil nuevos textos de la guerra de Afganistán, que se suman a los publicados en julio, que habían sido vetados para su publicación.

Hrafnsson precisó que estos nuevos documentos secretos fueron editados y no contienen información que pudiera resultar peligrosa para los implicados.

Irak fue invadido el 20 de marzo de 2003 con el pretexto de que el gobierno de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, que nunca fueron encontradas.

La vergüenza de EU al descubierto

Imagen de archivo captada el 14 de noviembre de 2005 en el hospital Yarkouk de Bagdad, en donde aparece un policía iraquí que muestra las huellas causadas por la tortura


Como de costumbre, los árabes sabían. Sabían todo de las torturas en masa, del promiscuo tiroteo de civiles, del escandaloso uso del poderío aéreo contra viviendas de familias, de los despiadados mercenarios estadunidenses y británicos, los cementerios de muertos inocentes. Todo Irak lo sabía. Porque ellos eran las víctimas.

Sólo nosotros podíamos fingir que no sabíamos. Sólo nosotros en Occidente podíamos rechazar cada acusación, cada afirmación contra los estadunidenses o británicos, poniendo a algún digno general –vienen a la mente el pavoroso vocero militar estadunidense Mark Kimmitt y el terrible jefe del estado mayor conjunto Peter Pace– a rodearnos de mentiras. Si encontrábamos un hombre que había sido torturado nos decían que era propaganda terrorista; si descubríamos una casa llena de niños muertos en un bombardeo aéreo estadunidense también era propaganda terrorista, o daño colateral, o una frase simple: No tenemos información de eso.

Desde luego, siempre sabíamos que sí la tenían. Y el océano de memorandos militares que se reveló este sábado lo volvió a demostrar. Al Jazeera ha llegado a extremos para rastrear a las familias iraquíes cuyos hombres y mujeres fueron asesinados en retenes estadunidenses –yo he identificado a alguna porque la reporté en 2004, el carro acribillado, los dos periodistas muertos, hasta el nombre del capitán local estadunidense– y fue The Independent on Sunday el primero en alertar al mundo sobre las hordas de pistoleros indisciplinados que eran llevados a Bagdad para proteger a diplomáticos y generales. Estos mercenarios, que se abrieron paso asesinando en las ciudades de Irak, me insultaron cuando les dije que estaba escribiendo acerca de ellos, allá en 2003.

Siempre es tentador desentenderse de una historia diciendo que no es nada nuevo. La idea de la vieja historia es usada por los gobiernos para enfriar el interés periodístico, pues sirve para cubrir la inactividad periodística. Y es cierto que los reporteros ya han visto antes algo de esto. La evidencia de la participación iraní en la fabricación de bombas en el sur de Irak fue filtrada por el Pentágono a Michael Gordon, del New York Times, en febrero de 2007. La materia prima, que ahora podemos leer, es mucho más dudosa que la versión generada por el Pentágono. Por todo Irak había material militar iraní de la guerra Irak-Irán de 1980-88, y la mayoría de los ataques contra los estadunidenses fueron llevados a cabo en esa etapa por insurgentes sunitas. Por cierto, los informes que sugieren que Siria permitió el cruce de insurgentes por su territorio son correctos. He hablado con familias de los atacantes suicidas palestinos cuyos hijos llegaron a Irak desde Líbano a través de la villa libanesa de Majdal y luego por la ciudad norteña siria de Aleppo para atacar a los estadunidenses.

Pero, aunque escrita en escueto lenguaje militar, aquí está la evidencia de la vergüenza estadunidense. Es un material que puede ser usado por abogados en tribunales. Si 66 mil 81 –me encantó ese 81 – es la cifra más alta disponible de civiles muertos, entonces la cifra real es infinitamente más alta, pues este registro sólo corresponde a los civiles de los cuales los estadunidenses tuvieron información. Algunos fueron llevados a la morgue de Bagdad en mi presencia, y fue el oficial a cargo quien me dijo que el Ministerio de Salud iraquí había prohibido a los médicos practicar autopsias de los civiles llevados por soldados estadunidenses. ¿Por qué se dio esta orden? ¿Tendría algo que ver con los mil 300 reportes independientes estadunidenses sobre tortura en las estaciones policiales iraquíes?

Los estadunidenses no tuvieron mejores resultados la última vez. En Kuwait, soldados de Estados Unidos podían oír cómo los kuwaitíes torturaban a palestinos en los cuarteles de policía después de que la ciudad fue liberada de las legiones de Saddam Hussein, en 1991. Incluso un miembro de la familia real kuwaití participó en las torturas. Los estadunidenses no intervinieron y solamente se limitaron a quejarse ante la familia real. A los soldados siempre les dicen que no intervengan. Después de todo, ¿qué le dijeron al teniente del ejército israelí Avi Grabovsky cuando reportó a su superior, en septiembre de 1982, que falangistas aliados de Israel acababan de asesinar a mujeres y niños? Ya lo sabemos, no nos gusta, no intervenga. Eso fue durante la masacre en el campo de refugiados de Sabra y Chatila.

La cita viene del informe de la comisión Kahan de Israel de 1983; sabe Dios qué leeríamos si Wikileaks lograra echar mano a los archivos del Ministerio de Defensa israelí (o la versión siria, para el caso). Pero, claro, en aquellos días no sabíamos cómo usar una computadora, ya no digamos escribir en ella. Y eso, desde luego, es una de las lecciones importantes de todo el fenómeno Wikileaks.

En la Primera Guerra Mundial, en la segunda o en Vietnam, uno escribía sus informes militares en papel. Tal vez los presentaba por triplicado, pero podía numerar las copias, rastrear cualquier espionaje y evitar filtraciones. Los documentos del Pentágono estaban realmente escritos en papel. Pero el papel siempre se puede destruir, mojar, hacer trizas hasta la última copia. Por ejemplo, al terminar la guerra de 1914-1918, un teniente segundo inglés mató a uno de los trabajadores chinos que habían saqueado un tren militar francés. El chino había amenazado con un cuchillo al soldado. Pero durante la década de 1930 el expediente de los soldados británicos fue tachado tres veces, por lo que no queda del incidente más rastro que un diario de guerra de un regimiento que reporta el saqueo del tren francés de provisiones por los chinos. La única razón por la que estoy enterado de esa muerte es porque mi padre era el teniente británico y él me contó la historia antes de morir. En ese tiempo no había Wikileaks.

Sin embargo, sospecho que esta masiva revelación de material de la guerra de Irak tiene serias implicaciones para periodistas y ejércitos por igual. ¿Cuál es el futuro de los Seymour Hershes y del periodismo de investigación de vieja escuela que el diario Sunday Times solía practicar? ¿Qué caso tiene enviar equipos de reporteros a investigar crímenes de guerra y reunirse con gargantas profundas militares si de pronto casi medio millón de documentos secretos van a acabar flotando frente a uno en una pantalla?

Aún no hemos llegado al fondo de la historia de Wikileaks, y más bien sospecho que hay más de unos cuantos soldados estadunidenses implicados en esta última revelación. ¿Quién sabe si no llega hasta lo más alto? En sus investigaciones, por ejemplo, Al Jazeera encontró un extracto de una conferencia de prensa de rutina del Pentágono en noviembre de 2005. Peter Pace, el nada inspirador jefe del estado mayor conjunto, informa a los periodistas cómo deben reaccionar los soldados ante el tratamiento cruel de prisioneros, señalando con orgullo que el deber de un soldado estadunidense es intervenir si ve evidencia de tortura. Luego la cámara se mueve hacia la figura mucho más siniestra del secretario de Defensa Donald Rumsfeld, quien de pronto interrumpe casi en un murmullo, para gran consternación de Pace: No creo que quiera usted decir que los soldados están obligados a detenerla físicamente. Su deber es reportarla.

Desde luego, la significación de este comentario –crípticamente sádico a su modo– se perdió en los diarios. Pero ahora el memorando secreto Frago 242 arroja mucho más luz sobre esa conferencia de prensa. Enviada presumiblemente por el general Ricardo Sánchez, la instrucción a los soldados es: Supuesto que el reporte inicial confirme que las fuerzas estadunidenses no tuvieron que ver en el abuso contra detenidos, no se realizará mayor investigación, a menos que lo ordene el alto mando. Abu Ghraib ocurrió bajo la supervisión de Sánchez en Irak. Fue también Sánchez, por cierto, quien no pudo explicarme durante una conferencia de prensa por qué sus hombres dieron muerte a los hijos de Saddam Hussein en un tiroteo en Mosul, en vez de capturarlos.

El mensaje de Sánchez, según parece, debió haber tenido el visto bueno de Rumsfeld. Del mismo modo, el general David Petraeus –tan amado por los periodistas estadunidenses– fue presuntamente responsable del dramático incremento en los ataques aéreos estadunidenses en el curso de dos años: de 229 sobre Irak en 2006 a mil 447 en 2007. Resulta interesante que los ataques aéreos de Estados Unidos en Afganistán se han elevado 172 por cierto desde que Petraeus asumió el mando militar allá.

Todo esto hace aún más asombroso que el Pentágono ahora se desgarre las vestiduras porque Wikileaks podría tener sangre en las manos. El Pentágono ha estado manchado de sangre desde que dejó caer una bomba atómica sobre Hiroshima en 1945, y para una institución que ordenó la invasión ilegal de Irak en 2003 –¿acaso la cifra de civiles muertos no fue allí de 66 mil, según sus propias cuentas, de unos 109 mil registrados?– resulta ridículo afirmar que Wikileaks es culpable de homicidio.

La verdad, por supuesto, es que si este vasto tesoro de informes secretos hubiera demostrado que la cifra de muertos era mucho menor de lo que la prensa proclamaba, que los soldados estadunidenses nunca toleraron la tortura por policías iraquíes, que rara vez dispararon a civiles en retenes y siempre llevaron a los mercenarios asesinos ante la justicia, los generales estadunidenses habrían entregado estos expedientes a la prensa sin cargo alguno en las escalinatas del Pentágono. No sólo están furiosos porque se haya roto el secreto o porque se haya derramado sangre, sino porque los han pescado diciendo las mentiras que siempre supimos que decían.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya