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miércoles, mayo 25, 2011

México-Perú: El acuerdo suicida

El mes pasado los gobiernos mexicano y peruano firmaron un acuerdo de libre comercio que incluye servicios, industria y productos del campo. Para Juan Carlos Cortés, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, el último de esos tres rubros va a poner en serios aprietos a los agricultores mexicanos, cuya opinión fue ignorada. Ambos países, dice a Proceso el especialista, cultivan lo mismo, con la diferencia de que a Perú le sale más barato y sus mercancías aquí serán más económicas.

MÉXICO, D.F., 24 de mayo (Proceso).- El gobierno mexicano no lee correctamente la situación actual, desoye las recomendaciones de los organismos internacionales en torno a la autosuficiencia alimentaria, actúa a contracorriente y le da la espalda a los productores agropecuarios.

A esta conclusión llega Juan Carlos Cortés, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) –organismo del Consejo Coordinador Empresarial–, luego de que el acuerdo de libre comercio con Perú fuera firmado en Lima el pasado 6 de abril. Dos días después, la Secretaría de Economía presentó el documento al Senado para su aprobación.

Pero la insistencia del CNA –al que apoyan prácticamente todas las organizaciones agrarias, la Confederación Nacional Campesina por delante; todos los secretarios de Agricultura de los estados y los productores que sienten que saldrán más afectados– de que el tratado con Perú perjudicará, y en algunos casos destruirá, varios subsectores agropecuarios obligó al Senado a detener la ratificación y aprobación del acuerdo.

Pero el tratado –llamado Acuerdo de Integración Comercial México-Perú y que empezó a negociarse en 2006– ya está firmado por los dos gobiernos.

Abarca prácticamente todo el universo arancelario, de 12 mil 107 productos, de los tres sectores fundamentales: servicios, industria y agro. Éste representa la parte menor: sólo mil 300 fracciones agroalimentarias; 6% de ellas fueron centro de las disputas en todas las rondas de negociaciones, rotas ríspidamente en varias ocasiones y causa de enfrentamientos verbales entre el presidente del CNA y el secretario de Economía, Bruno Ferrari.

De las mil 300 fracciones agroalimentarias negociadas, 38% tendrá acceso inmediato libre de arancel, 8% estará libre de arancel en el mediano plazo (entre tres y siete años), 33% en el largo plazo (10 años) y 15% quedó fuera del acuerdo por consenso y falta de interés de ambos países.

Pero 6% de los productos (o fracciones arancelarias) corresponde a alimentos “sensibles” del agro mexicano “que fueron incluidos de manera unilateral sin el aval del sector productivo”, indica un documento del CNA entregado a Proceso.

Campo “sensible”

Los productos “sensibles” son: cítricos (naranja, toronja, limón, mandarina), pavo, leche evaporada y dulce de leche, aguacate, papas en trozos o en rodajas cocidas o congeladas, ajos, espárragos frescos y congelados, plátano, uva de mesa, mango, aceituna conservada, cebollas, chiles secos, frijol y productos pesqueros, de los que se incluyeron todas las fracciones del sector: vivos, frescos, congelados, secos y procesados.

Con base en rigurosos estudios de cada sector y análisis de firmas externas –como el Grupo de Economistas Asociados (GEA)–, el CNA sostiene que todos los productores de esos alimentos en México serán arrasados por sus contrapartes peruanas pese a que, como dice el gobierno mexicano, Perú es un país chico y no representa gran riesgo para México.

Juan Carlos Cortés comenta a este semanario: “Hay que tener cuidado con eso de que Perú es chiquito. Es chico, comparado con México, sólo en población, tamaño de la economía y PIB per cápita. Pero para efectos del acuerdo comercial, en la parte agropecuaria para nada es chico.

“El PIB agropecuario peruano es casi el doble que el mexicano: 7.3% contra 4.3%. De los 20 principales productos agropecuarios de Perú, ellos crecen a tasas altas en 12. Nosotros de los 20 productos más importantes, crecemos a tasas altas solamente en tres.

“De los 20 productos principales, mexicanos y peruanos, coincidimos en 15. Es decir, no somos complementarios. Y de los 20 productos agroalimentarios principales que exporta México, Perú en 16 no compra nada en ninguna parte del mundo. Entonces no tenemos nada que venderles.

“En suma, repito, no somos complementarios, producimos lo mismo y de las exportaciones que nosotros podemos ofrecer, ellos no compran. Pero además 71% de las exportaciones de Perú hoy es de producción primaria, son productos agropecuarios.

“Sus principales productos de exportación son naranja, limón, plátano, cebolla, aguacate, chile seco, uva, pesqueros… es decir, todos los productos sensibles de nosotros son sus productos líderes de exportación.”

Cortés rechaza que la afectación al sector agropecuario mexicano vaya a ser mínima, como sostiene la Secretaría de Economía.

Dice: “Los productos sensibles no son una parte pequeña en México. Son 2.8 millones de hectáreas sembradas, es 13% de todo lo que se siembra, el valor de la producción está cerca de los 78 mil millones de pesos, 26% del valor de la producción total de los cultivos existentes en México.

“Los productos sensibles representan 17% del PIB agropecuario; significan en promedio 1 millón de jornales anuales, 1 millón de empleos directos y abarcan más de 400 mil productores. Es decir, es una parte muy importante del sector.”

Más barato

Una ventaja competitiva de Perú es que allá los precios de esos productos son mucho más bajos, hasta en más de 50% en algunos casos, que los de México, según el estudio del GEA para la CNA.

Por ejemplo, allá la papa es 52% más barata; entonces, en ese mismo porcentaje sería el desplazamiento potencial de la producción de papa en México.

En el caso del ajo, el desplazamiento de la producción nacional sería de 35%, por los bajos precios y mano de obra mucho más barata, hasta 40% menos, además de que el agua es prácticamente gratis por los escurrimientos de Los Andes, mientras que en México el cultivo de ajo se hace mediante riego por bombeo.

En espárragos puede haber una destrucción total de la producción nacional. Perú es el principal exportador del mundo de ese producto; ya desplazó a Estados Unidos y a China. Su precio es una tercera parte del de México.

En cuanto al plátano, el CNA no ve el sentido de abrir la frontera pues en México el mercado de esa fruta es volátil y hay problemas de sobreproducción, por lo que cualquier volumen adicional impactará los precios a la baja. Además, los productores mexicanos son pequeños y medianos, mientras que en Perú son verdaderas trasnacionales que no le van a comprar nada a México, y en parte porque el precio del plátano en Perú es 29% inferior al de México.

En chiles secos ya ha habido, prácticamente, un avasallamiento. Aun con el arancel actual de 20%, las importaciones de chile seco peruano son del orden de 9 mil toneladas, que significan un aumento de 5000% en los últimos ocho años.

En el caso del sector pesquero, el CNA augura una verdadera tragedia si el Senado ratifica y aprueba el acuerdo comercial con Perú en los términos establecidos por los dos gobiernos.

Dice Cortés: “El sector quedará libre de arancel al cabo de 10 años, desgravándose 10% cada año. Perú es el país que más volumen de pescado captura en el mundo, es el número uno: 6 millones de toneladas, es el principal productor de harina de pescado, 1.6 millones de toneladas, que es 16 veces mayor que la de México, y también de aceite de pescado.

“Además Perú cuenta con una flota de más de mil embarcaciones mayores; México tiene 75. Perú fija los precios internacionales para la sardina, la pesca ribereña y el atún. Es un peligro mayor y lo vamos a desgravar completamente en 10 años.”

Insiste en que de aprobarse el acuerdo comercial –si bien puede traer ventajas a México en materia de industria y servicios–, el sector agropecuario quedará severamente dañado.

Alerta: “Con los tratados y acuerdos comerciales que México tiene con 50 países, el gran perdedor ha sido el sector agropecuario y ahora se le quiere dar un golpe más. Pero hay que recordar que el sector representa la tercera parte de la población del país y en particular el sector rural tiene el doble de pobreza que las zonas urbanas.

“Además el sector agropecuario –aunque cada vez más chico: en dos décadas el PIB agropecuario pasó de 8% a 4%– es la actividad económica número uno o dos en casi 70% de los municipios del país. Es decir, en una muy grande porción de México no hay otra actividad económica que no sea la agropecuaria.”

Cuenta que la férrea oposición a que se incluyeran los productos sensibles en el acuerdo –“nunca dijimos no al tratado en sí”, afirma– fue no sólo porque se estaban abriendo fronteras a productos en los que México es autosuficiente, sino porque además de las claras ventajas de Perú, en ese país persisten prácticas desleales de comercio, como la triangulación y el contrabando de productos sensibles, como el ajo chino (algo estrictamente documentado) y los productos lácteos.

Además, dice, los productos de Perú son de menor calidad y faltan normas oficiales en México que den orden al cumplimiento de los atributos y características de los productos que se van a comercializar en el país.

Particularmente, afirma, el tema fitozoosanitario es muy relevante: Perú dispone de nulos o pocos controles que permitan garantizar la sanidad e inocuidad de sus exportaciones. “Y lo que es peor, padece plagas –como la mosca del Mediterráneo– y otras enfermedades que no existen en México”.

Entre ellas: gusano barrenador del hueso, canker, tristeza y cochinilla rosada, además de la fiebre aftosa y el gusano barrenador del ganado.

Pero el equipo negociador mexicano, encabezado por Ferrari y la subsecretaria Beatriz Leycegui, desoyó todo eso. De última hora se fue por la libre: a espaldas de los productores mexicanos concedió apertura a Perú en productos de los cuales ya se había negociado la exclusión.

Juan Carlos Cortés remata: “Teníamos una muy buena relación con el gobierno federal y la negociación venía muy bien. Pero se rompió cuando arbitrariamente la Secretaría de Economía desconoce los acuerdos que ya se habían alcanzado y decide crear una propuesta nueva e irse solos en la negociación.

“Fue el meollo, porque a pesar de que sabíamos que no teníamos un mercado potencial, nos lanzamos a negociar y avanzamos mucho, con el ánimo de que otros sectores de la economía pudieran aprovecharlo. Ahí viene un giro que creemos nosotros fue poco afortunado.

“Economía echó a la basura todo el trabajo realizado durante seis años entre el sector público y privado de ambos países. Se perdió el sentido de las consultas al sector agropecuario, que habían implicado más de 100 reuniones de trabajo y nueve rondas de negociaciones.”

Concluye: “Sólo falta esperar qué decide el Senado de la República, del que recibimos un respaldo total”.

El mismo día de la entrevista con Juan Carlos Cortés, Proceso solicitó formalmente a la Secretaría de Economía una entrevista con la subsecretaria Leycegui, que encabezó las negociaciones de los últimos años. “En dos horas le llamamos”, dijo el funcionario que atendió.

Pasaron 10 días y no hubo respuesta.

domingo, enero 09, 2011

Ebrard: la ignorancia del "mejor" alcalde no disculpa


Un diagnóstico de la Comisión de Población y Desa-rrollo de la Asamblea Le-gislativa del Distrito Federal (ALDF) señala que cuatro de cada 10 capitalinos carecen de acceso a la seguridad social. En dos delegaciones: Iztapalapa y Gustavo A. Madero, se concentra cerca de 40 por ciento de esa ciudadanía en condiciones de desamparo social.

De los 8 millones 800 mil habitantes de la ciudad de México, 3 millones 700 mil carecen de IMSS, ISSSTE, servicios sociales del Gobierno del Distrito Federal (GDF) o algún otro sistema de protección. El universo descubierto alcanza 43 por ciento; 900 mil personas en Iztapalapa y 500 mil en Gustavo A. Madero.

El diagnóstico de la comisión concluye que el derecho a la salud es un derecho social y su consagración constitucional se convierte en un enunciado retórico si el Estado no cuenta con los recursos suficientes para hacer frente a esta obligación.

El propio secretario de Salud, Armando Ahued, asegura que la crisis económica ha incrementado, hasta 30 por ciento, la demanda de servicios sanitarios. Ha sido preciso, reconoce, levantar tres hospitales y ampliar los horarios de atención: Tenemos sobrecarga de trabajo. Mucha gente que antes recurría a los hospitales privados ahora, con los costos de la atención médica, acude al sector público. Y a pesar del esfuerzo de los médicos no se puede dar atención expedita. Ahued solicitó a la ALDF recursos adicionales (2011) por 5 mil 500 millones de pesos para mantener y desarrollar la infraestructura.

En riesgos de trabajo, el cuadro es asaz sombrío. Descontando la cifra negra del no registro, en el Distrito Federal pueden ocurrir hasta siete muertes mensuales. La falta de cobertura pesa sobre estos dramas. Fallecimientos por hipertensión, diabetes, cánceres vinculados a químicos tóxicos e infartos por estrés, acompañados de padecimientos frecuentes por contacto con diversos agentes del ambiente laboral. Los pequeños establecimientos con maquinaria que demanda grandes tomas de energía se cuentan entre los más expuestos. La higiene y la seguridad en el trabajo es un gran pendiente. Se han relajado las normas, mientras cunde el outsourcing.

Así que –en los 13 años perredistas al frente del GDF– los servicios de salud de Marcelo Ebrard no están, precisamente, ni en el mejor momento ni a la altura de los derechos ciudadanos. Incluso ha ganado presencia el incoherente Seguro Popular (que le atrae recursos a cambio de afiliaciones), aún disponiendo del programa de gratuidad diseñado en la era AMLO.

Ante los retos sanitarios capitalinos, Ebrard ubicó su visión en posiciones abiertamente proempresariales, optando por la ruta menos adecuada: elogiar el diagnóstico de Funsalud y premiar en el Día del Médico a un ¡biomédico!: Guillermo Soberón.

Justo el diagnóstico que impuso, con Fox y Frenk, ese Seguro Popular sumiendo al sector –incluyendo al DF– en la peor situación sanitaria del México moderno. Mismo Seguro que usa abusivamente Calderón para presumir sus compromisos en salud y autocalificar su desempeño como titular del Poder Ejecutivo pregonando la fantástica cobertura universal.

Ebrard cree entender que el sistema de salud está fragmentado y pareciera estar en proceso de extinción para los servidores públicos. Y, sin embargo, se atreve a pontificar que se debe retomar la iniciativa del Dr. Soberón para tener un sistema unitario de salud pública (?)

¿Retomar? Como si esa mendaz iniciativa no hubiera ya engendrado el fraudulento Seguro Popular. Y todavía agregó Ebrard: Hay 12 millones sin acceso a servicios y por ello no debe posponerse una reforma al sector. ¿Doce millones? ¿De qué fuente? ¿A qué reforma se refiere?

Sus declaraciones calzan exactamente con la propuesta calderonista del autocuidado de la salud: En un sistema integral de protección social, sostuvo Ebrard, debemos ubicar a cada persona, saber su edad, de qué ha estado enferma, de qué puede enfermar y conducir a nuestra población hacia el cambio de hábitos alimenticios, al cambio de hábito respecto de su propia salud. Ese es el objetivo.

¡No! Después de diseñar modernas políticas preventivas –que brillan por su ausencia en el DF– el propósito es muy otro. Se trata de brindarle a nuestra población atención médica oportuna resolutiva y de calidad cuando la requiriera. Meta que, ciertamente, hoy por hoy no puede presumir Ebrard.

Hasta los encargados de la Casa del Adolescente del Hospital Materno Infantil Inguarán denunciaron que –en esa misma deslucida conmemoración– Ebrard ignoró olímpicamente ¡sus 20 años de existencia!, cuando anunció la construcción de una clínica para jóvenes, la primera especializada para dicho segmento en la ciudad.

Según Ebrard, México es un país muy desigual en salud. Si la izquierda mexicana quiere llegar por primera vez a la Presidencia debe dejar las amenazas e incorporar a su proyecto a las clases medias. Necesitamos una agenda para este siglo.

Como ya lo hicieron antes –muy cómodamente– los panistas de la alternancia (Fox y Calderón) comprando la agenda soberonista para la reforma de la salud y la seguridad social, ¿ahora también Ebrard la presentará como suya para no tener que esforzarse mayormente en el asunto?

Lo que constituye una auténtica amenaza para la salud de los capitalinos (y del país) es el programa soberonista de Funsalud que Ebrard enarbola cómodamente frente al reto de erguir su agenda. Justamente, la que necesitamos para este siglo y a la altura del reformista pragmático reconocido como el alcalde del mundo.

Pero su ignorancia no admite disculpa. Será oportunamente penalizada en la liza electoral.

*Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco

lunes, noviembre 29, 2010

La venganza de la industria de seguros de salud contra Michael Moore



Michael Moore, ganador del premio Oscar al mejor realizador de documentales, hace excelentes películas, pero en general no se las considera películas de suspenso o que generen la sensación de estar “al borde del acantilado”. Todo esto podría cambiar a partir de que una denuncia realizada por un informante al noticiero de “Democracy Now!” revelara que ejecutivos de compañías de seguros de salud pensaron que tal vez sería necesario poner en marcha un plan para “tirar a Moore por el acantilado.”

El informante era Wendell Potter, ex portavoz principal del gigante de seguros de salud Cigna. Potter mencionó una reunión de estrategia industrial en la que se trató el tema de cómo responder al documental “Sicko” de Moore del año 2007, película que critica la industria de seguros de salud de Estados Unidos. Potter me dijo que no estaba seguro de la gravedad de la amenaza pero agregó en tono inquietante: “Aunque no pensaran hacerlo literalmente, para ser honesto, cuando empecé a hacer lo que estoy haciendo, temí por mi propia salud y bienestar, quizás fue sólo paranoia, pero estas compañías juegan a ganar.”

Moore ganó un Oscar en el año 2002 por su película sobre la violencia armada titulada “Bowling for Columbine: Un país en armas.” Luego hizo “Fahrenheit 9/11,” un documental sobre la presidencia de George W. Bush que se transformó en el documental con mayor recaudación en la historia de Estados Unidos. Por lo tanto, cuando Moore le dijo a un periodista que su próxima película sería sobre el sistema de salud estadounidense, la industria de seguros de salud tomó nota.

La asociación comercial Planes de Seguro de Salud de Estados Unidos (AHIP por sus siglas en inglés), principal grupo de presión de las compañías de seguro de salud con fines de lucro, tuvo un enviado secreto en el estreno mundial de “Sicko” en el Festival de Cannes, en Francia. El agente salió rápidamente del estreno y fue a una llamada en teleconferencia con ejecutivos de la industria, entre ellos Potter.

“Teníamos mucho miedo” dijo Potter, “y nos dimos cuenta de que íbamos a tener que desarrollar una campaña muy sofisticada y costosa para que la gente rechazara la idea de la cobertura de salud universal. Temíamos que esto realmente despertara a la opinión pública. Nuestras encuestadoras nos decían que la mayoría de las personas estaba a favor de una intervención del gobierno en el sistema de salud mucho mayor”.

AHIP contrató una compañía de relaciones públicas, APCO Worldwide, fundada por el poderoso estudio de abogados Arnold & Porter, para que coordinara la respuesta. APCO formó el falso movimiento de base de consumidores “Health Care America” para contrarrestar la popularidad que se esperaba iba a tener “Sicko”, la película de Moore, y para generar el miedo al llamado “sistema de salud dirigido por el gobierno.”

En su reciente libro "Deadly Spin: An Insurance Company Insider Speaks Out on How Corporate PR is Killing Health Care and Deceiving Americans” (Giro mortal: un informante explica cómo las relaciones públicas de las empresas de seguros están acabando con el sistema de salud y engañando a los estadounidenses) Potter escribe que se encontró “con una película muy conmovedora y muy eficaz a la hora de condenar las prácticas de las compañías privadas de seguros de salud. Varias veces tuve que hacer un esfuerzo para contener las lágrimas. Moore lo había entendido bien. ”

La industria de seguros anunció que su campaña contra “Sicko” había sido un rotundo éxito. Potter escribió: “AHIP y APCO Worldwide lograron introducir sus argumentos en la mayoría de los artículos sobre la película cuando ningún periodista había investigado lo suficiente como para descubrir que las aseguradoras habían aportado la mayor cantidad de fondos para la creación de Health Care America. De hecho, todos, desde la cadena de noticias CNN hasta el periódico USA Today, se refirieron a Health Care America como si se tratara de un grupo legítimo.

El periódico New York Times publicó un artículo, una especie de reseña de “Sicko”, en la que se citaba al portavoz de Health Care America diciendo que esto representaba un paso hacia el socialismo. Ni ese periodista, ni ningún otro que haya visto, intentaron hacer público que, de hecho, ese movimiento era financiado en gran medida por la industria de seguros.

Moore dijo que Potter era el “Daniel Ellsberg del Estados Unidos corporativo”, en referencia al famoso informante del Pentágono cuyas revelaciones ayudaron a poner fin a la guerra de Vietnam. La valiente postura adoptada por Potter generó un impacto en el debate, pero la industria de seguros, los hospitales y la Asociación Médica Estadounidense continúan debilitando los elementos del plan que amenaza sus ganancias.

Un estudio reciente de la Facultad de Medicina de Harvard establece que casi cuarenta y cinco mil estadounidenses mueren por año (lo que representa uno cada doce minutos) principalmente porque no tienen seguro de salud. Pero para el grupo de presión de las aseguradoras, la única tragedia sería la posibilidad de una verdadera reforma del sistema de salud. En el año 2009, las compañías de seguros de salud más grandes del país destinaron más de ochenta y seis millones de dólares a la Cámara de Comercio de Estados Unidos para que ésta se opusiera a la reforma del sistema de salud. Este año, las cinco aseguradoras más grandes del país aportaron una suma de dinero tres veces mayor tanto a candidatos republicanos como a demócratas con la intención de hacer retroceder aún más la reforma de la industria de seguros. El representante demócrata por Nueva York Anthony Weiner, defensor del sistema de salud de pagador único, declaró en el Congreso que “el Partido Republicano es una subsidiaria que pertenece por completo a la industria de seguros.”

“Probablemente estarán a favor de la retórica de las compañías de seguros cuando afirman que necesitamos tener más ‘soluciones basadas en el mercado’ (como ellos las llaman) y menos regulaciones, que sin duda son el tipo de cosas que los republicanos van a tratar de conseguir, porque regulaciones es lo que no quieren las compañías de seguros”, dijo Potter.

La industria de seguros de salud no está desperdiciando su dinero. Moore dijo: “En este informe de estrategia compilado por las compañías de seguro acerca del daño que ‘Sicko’ podría ocasionar, hay una línea que básicamente dice que en el peor de los casos ‘Sicko’ podría desatar un levantamiento populista contra las compañías de seguros. Las compañías en 2006 y 2007 ya sabían que los estadounidenses estaban hartos de las compañías de seguros con fines de lucro y que un día, el pueblo podría levantarse y decir ‘Esto se terminó. ¡Este es un sistema enfermo: permitimos que las empresas lucren a nuestra costa cuando nos enfermamos!’”

Eso es estar enfermo de verdad.

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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

© 2010 Amy Goodman

Texto en inglés traducido por Fernanda Gerpe y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 250 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Fuente: Democracy Now

miércoles, abril 07, 2010

El SAT y los servicios públicos vía internet

Al Sr. José Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena
"Jefe del SAT

El SAT como todos los servicios vía internet del actual gobierno federal espurio son un FRAUDE para la mayoría de los ciudadanos mexicanos. Las empresas pueden ampararse ¿y los causantes cautivos, qué?

Mucho diseño y tecnología de punta, grandes inversiones en arquitectura de Internet para construir sistemas de información y servicios a la ciudadanía, mediante portales lindos e inoperantes en materia de TRANSPARENCIA y simplicidad de uso... con nuestros impuestos. NO ABREN PUERTAS, construyen MUROS IMPENETRABLES.

Son pésimos sus servicios al contribuyente sin CLAVE: léase grandes empresas con infinidad de exenciones impositivas, no contribuyentes cautivos, empleados sin importancia que intentamos recuperar de los impuestos que nos retienen (a güevo), algo de lo mísero que permiten tratar de recuperar, como seguros de gastos médicos); empleados cautivos o microempresarios que alimentamos la boa -con perdón de las boas- del SAT y Hacienda: ese engendro de directivos ineptos.

El martes 6 de abril del 2010 a las 4 pm saqué una cita para el 7 de abril de 2010 a las 10:45 am por vía telefónica. Pero en la noche al percatarme de la pila de papeles que requiero reunir, intenté cancelarla y cambiarla, porque ahora amenazan qué sólo hay tres oportunidades de obtener cita (ah! cómo les gustan las amenazas!)

PERO: el portal www.sat.gob.mx... no permite hacer cambios de citas ( http://www.citas.sat.gob.mx/citas_ac_internet ). No sirve, lo intenté hasta las 2 am del 7 de abril de 2010, consciente de que es importante dejar el lugar a otros ciudadano en pena como yo.

Antes de lo que sigue (9:10 am del 7 de abril de 2010) llamé al contador para que me hiciera favor de cancelarla, personalmente, aprovechando que estaba por ir a las oficinas locales del SAT.

11:00 am de 7 de abril de 2010. El servicio 01800 Infosat (que equivale a los números 463-6728 ¿qué les cuesta tanto escribir los numeritos), no conduce a una respuesta humana... "por el momento nuestros asesores se encuentran ocupados, por favor no cuelgue en un momento le atenderemos... -música clásica- el tiempo promedio de espera es de 3 minutos".

11:10 am. Finalmente contesta un Lic. (cuyo nombre no anoté) y me dice como entrar a quejas... porque hay 2 maneras una a la derecha para los poderosos con clave y otra para los de a pie a la izquierda (cuán simbólico! ¿no?).

Me pasan con Lic. Ana Zul: no pudo dar respuesta a por qué no está habilitado el calendario de fecha de hechos. De nuevo me pide disculpas por el tiempo de espera (ya llevamos 30 minutos) y me dice que me pasa a "otro" asesor. Música. Ingreso. Imposible anotar la fecha desde el cuadro disponible. Vuelvo a marcar. De nuevo pasan la llamada de un lado a otro y mientras sigo disfrutando de música (!!!) y amables disculpas por la espera.

11:31 Lic Erika Sánchez. Le explico que desde anoche he querido cancelar una cita que hice para hoy a la 10:45 am sin éxito... a la hora de ingresar el No. de Cita otorgado telefónicamente (19433174) y pulsaba buscan: nada sucedió; ni anoche ni hoy. Me pide entrar a herramientas y en opciones de internet... no tengo, uso sistemas de código abierto en inglés mis Tools, no tienen la opción que me indica... No saben qué contestar.

Volvemos al calendario que se abre para precisar la fecha de hechos y que no funciona... "Está lento porque estamos actualizando la página" (qué conveniente excusa!). Pidió autorización para ingresar mi queja a través de ella y ¡milagrosamente lo autorizaron!: la puso!

12:13 pm. El número de mi queja resultó ser el QU2010-2-1104944 (vaya que tienen quejas!: más de 1,104 MILLONES de quejas: 10 por cada habitante del país, incluyendo niños y viejitos y nomás en el segundo bimestre de este año: ¿qué tal, eh?!).

Me informó la Lic. Erika Sánchez que enviarán respuesta mi correo-e en 3 días hábiles a más tardar. Ya veremos que excusas y disculpas o propuestas de mejora prometen: Yo prometo seguir mandando información a este respecto. Estoy hasta el padre, porque ya a las madres hay que dejarnos descansar un poco.

PREGUNTEN a la ciudadanía qué necesitamos. NO DECIDAN POR NOSOTROS, su trabajo es darnos servicios transparentes y simplificados. COBREN a las grandes empresas evasoras y rindan cuentas de lo que se gastan en sus sofisticado sistemas de información inoperantes, inservibles para la mayoría de los ciudadanos quienes DEBERÍAMOS ampararnos para dejar de pagar impuestos hasta que nos demuestren exactamente en qué se los gastan, además de hacerlo en sus megasueldos y prestaciones, mientras subcontratan (out sourcing) personal sin ningún tipo de seguridad social, ni servicios educativos, de salud, vivienda y seguridad de calidad, el out sourcing neoliberal seguirá creando desempleo, pobreza y más violencia.

Sustituir humanos por grabadoras y portales representa un costo social mucho más alto de lo que imaginan o han podido calcular en términos de costo-beneficio. Sus posgrados, maestrías y doctorados en economía realizados en universidades gringas o inglesas con becas otorgadas de nuevo con nuestros impuestos, les han metido en sus obtusas cabezas de alfiler una consmovisión imperialista que los hace siervos de los amos del mundo, no funcionarios dignos ni diseñadores de políticas públicas útiles a la nación a la que sirven. No entienden las dimensiones del problema a menos que tengan un plan espeluznante: liquidar a los pobres que cada vez somos más y representamos una enorme amenaza potencial a la supuesta estabilidad local, nacional, regional y desde luego... global, en lo financiero que es lo único que importa a los dueños del mundo.

¿Cuánto se gasta el gobierno federal mexicano en servicios a corporaciones internacionales de Internet de código propietario? ¡Ya ni chingan! USEN y desarrollen sistemas de código abierto, que emplee a desarrolladores, programadores, diseñadores y creativos nacionales, y adapten sus soluciones a las características de la población MEXICANA que es con quien tienen compromiso y responsabilidades. De los mexicanos, incluyéndome: son SERVIDORES a sueldo.

Basta de gastar nuestros impuestos a manos llenas para enriquecer a los ya de por sí ricos corporativos de Internet. QUE NO SON UNA INDUSTRIA VERDE como insisten en venderse: El consumo de energía de los Centros de Análisis de Datos (CAD´s) donde se alojan TODOS los servidores del mundo se duplicó entre 2000 y 2005... ¿saben cuál es la aportación de las corporaciones de Internet a la contaminación del ambiente en CO2 que aportan esos CAD's? Nada más 170 millones de toneladas de CO2, ¡equivalentes a lo que contamina la industria de la aviación!

Una contribuyente cautiva.
La QU201021104944

viernes, enero 08, 2010

¿Quién decide el precio de la gasolina?


La respuesta al título de este texto es muy sencilla: el gobierno. Pero la pregunta va dirigida a la ley y no a la costumbre. Sí, el gobierno dispone de los bienes públicos, pero eso no es lo señalado en la Carta Magna. Según la Constitución, el Congreso debe aprobar cada año la Ley de Ingresos. Los precios y tarifas del sector público son ingresos precisamente públicos y, por tanto, deben establecerse en la ley, es decir, en un mandato de cobro.

En México no existe el estado de derecho, de tal suerte que el Ejecutivo asume funciones que no le corresponden.Ya sabemos que los precios del gas, el diésel y la gasolina, entre otros, están siendo incrementados con el propósito de elevar ingresos públicos en lugar de cobrar impuestos, por lo cual, con mayor razón el Congreso debería fijarlos como expresión de la política fiscal. Si así fuera, el PRI hubiera tenido que votar con el PAN los aumentos, ya que el viejo partido es incapaz de negarle al Ejecutivo un requerimiento de ingreso, menos aún cuando una parte del botín del asalto que implican tales aumentos va a parar a las arcas de los gobernadores.Pero he aquí que el PRI se ha negado persistentemente a definir en la Ley de Ingresos una política de precios y tarifas del sector público, al menos de la parte sujeta a control presupuestal directo, como es el caso de Pemex y CFE. Cada año se lo hemos planteado y se hace el disimulado. Luego, cuando el gobierno panista hace los aumentos, se hace el enojado. Este juego tiene como propósito, por un lado, no impedir los aumentos y, por el otro, no aparecer como responsable de los mismos.Ahora, el PRI anuncia una iniciativa para radicar en el Congreso la capacidad de definir los precios de gasolinas, electricidad y gas. Pero eso no es necesario. La Constitución ya le otorga al Poder Legislativo esa atribución. Habría que recordar que la violación de la ley se hace desde los años de captura del Estado por parte del PRI. Durante muchas décadas, el presidente de la República en turno ha dispuesto de los bienes públicos como si fuera el dueño de una gran compañía. Calderón lo sigue haciendo, a pesar de la falsa crítica del PAN al viejo régimen de presidencialismo autoritario.La política de precios de los bienes y servicios de origen público es peor que la de los monopolios, pues éstos deben cuidar un cierto nivel óptimo de ventas, pero las gasolinas tienen una demanda menos elástica. El gobierno abusa del monopolio público que debería servir para fijar precios adecuados a la economía en su conjunto en lugar de verlo como un instrumento para sacarle dinero a la gente.En la Ciudad de México se hizo un gran escándalo con el aumento de la tarifa del Metro de dos a tres pesos. La anterior tarifa era ya ridícula para el costo de operación del sistema y la Asamblea Legislativa fue la que tomó la difícil decisión. El problema del pasaje del Metro es que no puede ser incrementado paulatinamente, pues no existe suficiente circulante de baja denominación lo que llevó a un rezago de varios años. Pero al menos que no digan que el aumento del Metro y el de los precios de la gasolina y el gas son lo mismo. Estos energéticos no han dejado de subir de precio y, ahora, el gobierno a las claras nos dice que eso va a seguir en tanto que el Congreso no ejerce sus facultades constitucionales.La contradicción entre el PRI y Calderón sólo fue porque éste aplicó el aumento al combustible antes de tiempo, unos días, pues su compromiso era congelar el precio durante todo 2009 y ni siquiera eso quiso cumplir.Los incrementos de precios y tarifas de bienes públicos, aunados a la subida de impuestos, han traído las consecuencias que ya se esperaban. Pero las mercancías que más aumentan son los alimentos, es decir, otra vez el pueblo paga. Mientras, Calderón, desde Los Pinos, nos augura un buen año 2010, año de la patria.
pgomez@milenio.com