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jueves, marzo 24, 2011

"Si Egipto pudo por qué México no"

Campaña 'Si Egipto pudo por qué México no' en la cual todo transeunte que pasa, sea niño, anciano, joven, hombre o mujer, plasma la huella de su mano sumándose a esta iniciativa, ¿ustedes ya se sumaron?...

Original campaña de colecta de zapatos para repudiar al espuriato...

El SME haciendo memoria porque al no olvidar también se hace historia...

martes, enero 04, 2011

Retos del 2011

Felipe Calderón, titular del Ejecutivo.

Axel Didriksson

MÉXICO, D.F., 3 de enero.- La esperanza es propia del ser humano. Nos preocupa o nos ocupa, pero siempre nos queda la duda de si lo que viene será mejor o peor a lo vivido. La prospectiva y los estudios de futuro nos ayudan a reflexionar sobre las tendencias y escenarios con el fin de provocar una acción de cambio para alcanzar lo que más deseamos. El futuro es impredecible, pero en muchos aspectos puede ser construido.

Hacer una anticipación sobre 2011 (que ya está presente como detonante de una serie de acontecimientos que se enlazan con la próxima elección presidencial y, por ende, con las tendencias que se presentarán hacia los próximos 10 años) es un ejercicio que se enfrenta a la gran incertidumbre política y económica que se vive en el país, y por ello resulta hasta temerario. Aun así, vale la pena, y puede hacerse de dos maneras. Una, proyectando en el tiempo de forma lineal la continuidad de lo que ahora se presenta; y dos, poniendo a nuestro favor el tiempo formulando posibilidades de cambios fundamentales, que hagan posible sobrepasar las infernales circunstancias que ocurrirían de continuar las cosas como van.

De ser así, se puede proyectar que en este 2011 la economía mexicana continuará pegada a los vaivenes financieros de la estadunidense, y que el crecimiento pasará de 4.6% alcanzado en 2010 a 3%. La población llegará a 113 millones de personas, pero las condiciones de la mayoría en términos de desarrollo humano, educación y salud serán aún más precarias que las actuales, debido a la falta de programas, políticas públicas, condiciones sociales y recursos económicos, que se verán severamente disminuidos porque el dinero del gobierno federal y de los estados se orientará de forma abundante hacia la militarización de amplias zonas del país.

Con la opinión que se tiene en el gobierno de Estados Unidos sobre los magros resultados que se han alcanzado en el combate a los grupos delictivos, las zonas de excepción militar que se irán creando contarán con la intervención directa de los cuerpos de inteligencia, militares y de seguridad nacional de ese país.

Felipe Calderón, por ello, reducirá el interés por su programa de reformas “estructurales” relacionadas con la lucha contra el crimen organizado, y buscará dar golpes espectaculares (con la aprehensión de algunas cabezas notables de los cárteles más poderosos) para mostrar que va ganando su guerra de forma definitiva. Sin embargo, el costo de la misma tendrá secuelas terribles entre la población civil y en las zonas de excepción que se habrán impuesto en amplias regiones, en donde lo cotidiano será la más abyecta violación a todos los derechos humanos.

Si todo sigue como va, el PRI ganará el Estado de México; el PRD perderá Guerrero, pero no Baja California Sur ni Michoacán. No obstante, crecerá el descontento social por la extensión de los fraudes electorales, la manipulación de los partidos a favor de intereses corruptos y la constante violación a las garantías sociales e individuales, con lo que se presentarán los peores comicios de la historia reciente el país, los más enredados y los que apuntarían a definir lo que serán las elecciones presidenciales de 2012.

Pese a todo, en 2011 se presentarán múltiples opciones y coyunturas para organizar e impulsar acciones, originales e inéditas, que irán constituyendo una nueva base social, plural y representativa, en gran cantidad de sectores, que se irá conformando como un frente popular que propondrá un programa de desarrollo económico y social totalmente distinto y alternativo al que ahora se conoce y que ha demostrado su más amplio fracaso.

Bajo las precarias condiciones económicas y sociales que se presentarán entre 2011 y las que se prevén entre 2012 y 2013, se proponen medidas radicales para superar la pobreza, la inseguridad y la ignorancia entre la población. Este frente nacional, que concibe la adopción de dichas medidas con formas de organización muy novedosas y singulares, tendrá efectos muy fuertes en las elecciones intermedias y empezará a dejar ver su potencialidad como fuerza social. Sin embargo, ésta no se dejará sentir en las elecciones de Guerrero y de Baja California, por obvias razones de tiempo, pero sí en las del Estado de México y Michoacán, en donde ganarán candidatos y partidos respaldados por la nueva expresión política.

El 2012 se enlaza con el 2011 con una gran novedad: Los ciudadanos sin partido y los que están hartos de ellos tienen un nuevo rostro y se manifiestan con acciones de resguardo de su seguridad, de exigencia hacia los poderes fácticos y gubernamentales, y se organizan de manera nutrida, como un tsunami estremecedor.

sábado, septiembre 11, 2010

Nueva Frase Celebre

"ESTAMOS JODIDOS TODOS USTEDES"
-Comunidad Menonita,Cd.Cuahtemoc,Chih.-

Rebaso a la del
"Haiga sido como haiga sido"
-Felipe del Sagrado Corazon de Jesus Calderon Hinojosa" hijo de su chingada madre!

domingo, julio 25, 2010

Balaceras en Saltillo y el cerco informativo

Saltillo, Coah.
Junio 25 de 2010.

Que pena que hoy no puede estar de cuerpo presente en la plancha poblada del zócalo capitalino y -terminar abrazándonos- como lo he podido hacer en otras muchas ocasiones. Pero que maravilla que pude escucharnos y vernos a TODOS por Radio AMLO: Zócalo a reventar.
Vamos contigo Andrés, hasta donde tengamos que ir y -deseo de corazón- que sea por vía pacífica. Pues siento los ánimos más caldeados que nunca, listos para reventar en guerra civil, listos para morir de pie en lugar de seguir viviendo agachados o arrodillados.
Qué estúpido es el fecal y sus 30 ladrones, que imbéciles las televisoras vendidas al mejor postor y atentas a sus gordas cuentas y especulaciones bursátiles: ¿es que nunca van a entender que les iría mejor si están con el pueblo, porque del pueblo viven? Si todos estamos mejor y llegamos a estar bien... ellos estarán también más felices. No hay mayor felicidad que colaborar en la felicidad de todos. El descontento ya no está enmudecido (Atenco, ABC, SME, el descaro de los ministros de la SCJN, Cd. Juárez, Torreón, Conflictos post-electorales permanentes, los crímenes contra el medio ambiente de las mineras en zonas alejadas de la prensa y cuantas injusticias, abusos e impunidad siguen pendientes); aunque es verdad que muchos mexicanos prefieren no pensar y estar sentados mirando la caja idiota.
Es verdad que tengo la fortuna de haber lologrado estudios de posgrado y de tener la posibilidad de acercarme vía Internet a lo que me interesa y debería interesarnos a todos los que cada día vivimos el adelgazamiento de nuestros ingresos, una calidad de vida aceleradamente descendente y la amenaza de una vejez de quinta, tras una vida de trabajo. ¿No sería mejor que al ingresar por cualquier catarrito, después de los 65-70 años, a cualquier clínica del sector salud... simplemente nos eliminaran con una indolora intravenosa? Cuando menos sería más humano morir rapidito, sin agonía, ni cronicidades que tan caro le salen los que maladministran el sistema de salud pública (¡Hijos de la chingada!, pero mejor no darles ideas tan siniestras, ssshhhh).
Hoy mando esta nota porque no puedo creer -aunque lo sepa-, el nivel de censura y control de los medios locales -además de los televisivos- impresos en Coahuila; pues además de vergonzoso... aterrador. En la semana que acaba de pasar, han habido dos eventos que no pueden ocultarse simplemente no dejando rastro impreso.
Uno de ellos fue una balacera cruzada en la colonia Las Torres (con dos secuencias, una en la mañana y otra en la tarde) y el otro, un impresionante cateo e invasión de un fraccionamiento privado, "popismente" amurallado -cual debe de ser- (Las Cabañas), al norte de la ciudad. Con despliegue impresionante de policía estatal, militares federales, helicópteros y decenas de camiones del ejército (?). A lo mejor algo se esconde detrás de las murallas de esos fraccionamientos, aparte de la fobia endémica a la realidad que los circunda y prefieren ignorar...
Y nada, ni una nota en la prensa. ¿Hasta cuándo carajos, podremos estar bien informados? Ya sé que les conviene tenernos DESINFORMADOS para controlarnos e infundirnos miedo. Saben que una sociedad con miedo es una sociedad obediente.
Cuidado mexicanos: no nos dejemos embaucar por sus campañas mediáticas. Creo que éste es un tema que debemos conversar a profundidad en los comités ciudadanos del movimiento que encabeza el pueblo al lado de AMLO.

domingo, junio 13, 2010

Mientras el espurio se va al mundial,

El Universal

El país sufre el día más violento del sexenio


En lo que constituye el día más violento desde que la actual administración federal estableció la lucha frontal como estrategia para abatir a la delincuencia organizada, 85 personas perdieron la vida en hechos relacionados directamente con ajustes de cuentas entre bandas rivales, enfrentamientos y asesinatos con armas de fuego de grueso calibre.

El récord de homicidios relacionados con el hampa, de acuerdo con el recuento de EL UNIVERSAL, lo tenía el día 3 de noviembre de 2008, cuando 58 personas perdieron la vida.

Entre la noche del jueves y ayer, en Chihuahua ocurrieron 38 ejecuciones; en Tamaulipas 20; cinco en Guerrero y seis en Sinaloa. También se registraron homicidios en San Luis Potosí, Baja California, Durango, Morelos, Jalisco, Querétaro, Distrito Federal, estado de México y Nayarit.

En la ciudad de Chihuahua, un grupo de sicarios irrumpieron en un centro de rehabilitación contra adicciones y literalmente fusilaron a 19 internos.

Según testigos, los delincuentes tocaron el timbre y se identificaron con el portero, como agentes federales, al que le dijeron que realizarían un cateo. Una vez adentro obligaron a los casi 30 internos a tirarse boca abajo en el suelo y los rafaguearon.

Desde Sudáfrica, el presidente Felipe Calderón condenó los hechos. La Presidencia de la República emitió un comunicado en el que dice que “lo acontecido en el Centro de Rehabilitación Fe y Vida, en el estado de Chihuahua, son actos indignantes que refuerzan la convicción de la necesidad de combatir con toda la fuerza de la ley a grupos criminales que realizan semejantes actos de barbarie”.

En Ciudad Juárez se reportaron otros 19 homicidios, entre las víctimas está un capitán y dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que resguardaban una propiedad incautada a presuntos narcos.

En Ciudad Valles, San Luis Potosí, media docena de estudiantes de bachillerato que se dirigían a una fiesta a bordo de una camioneta Chevrolet, quedaron en medio de un enfrentamiento a balazos entre dos grupos de sicarios, dos jóvenes fallecieron y cuatro resultaron con lesiones graves.

En Ciudad Madero, Tamaulipas, fueron localizados los cuerpos de 20 personas, entre ellas dos mujeres, ejecutadas con huellas de haber sido torturadas. Las víctimas, que aparecieron en cinco lugares de la ciudad, presuntamente pertenecían a una banda delictiva denominada Los Alacranes.

domingo, junio 06, 2010

Calderón persuade, México pierde

Por Laura Carlsen

La semana pasada, el presidente Barack Obama extendió la alfombra roja para el presidente mexicano Felipe Calderón durante una visita de Estado altamente acotada por un guión que incluyó tópicos de vecindad, un discurso ante el Congreso y una opulenta cena de Estado.
Las palmaditas políticas cruzadas entre los dos presidentes –que enfrentan fuerte oposición interna- fueron diseñadas principalmente para mejorar juicios domésticos. Obama buscaba un escenario en el cual promover la noción de su compromiso con una reforma migratoria integral, mientras recibe fuertes críticas de los votantes latinos por su falta de acción y por el incremento de las medidas represivas en contra de los inmigrantes, y Calderón enfrenta una crisis de confianza en su país, porque su particular guerra contra las drogas ha elevado el índice de asesinatos relacionados con ésta, sin mostrar indicios de estar debilitando permanentemente a la delincuencia organizada.

Las oportunidades fotográficas y las declaraciones de amistad binacional parecían marchar sobre ruedas. Si los discursos y los eventos de la visita fueran nuestra única fuente de información acerca de estos dos países, fácilmente se pudiera de creer en su retorica que cuenta que los gobiernos de México y de Estados Unidos, asumen valientemente los arduos problemas y avanzan hacia soluciones conjuntas.

Sin embargo, no se requieren demasiados datos empíricos para que esa imagen se desplome. Los dos presidentes, cercados por crisis múltiples, reiteradamente nos recetaron formulas predeterminadas y confirmaron estrategias fracasadas. No nos ofrecieron ningún recurso realista para enfrentar los dos escabrosos temas de la migración y del crimen organizado. Las escasas propuestas concretas que emergieron de la reunión pronostican que los problemas se van a agravar.

Los dos presidentes reafirmaron su compromiso común en torno a la guerra contra las drogas. Calderón dijo en el Congreso (más bien como a la mitad del Congreso, con asientos vacíos ocupados por alfiles Republicanos) que la lucha para restablecer la seguridad pública era "una batalla que se tiene que dar" y que el pueblo mexicano iba a ganar, y anunció inesperadamente un giro en los objetivos de la guerra contra las drogas, al declarar que el propósito principal ya no es el desmantelamiento de los cárteles de la delincuencia organizada, sino el garantizar la seguridad pública –extraña reformulación habida cuenta que la erosión de la seguridad pública es provocada por el propio modelo de guerra y precisamente esto es lo que ha catalizado el creciente movimiento ciudadano para modificar la estrategia militar del Calderón.

Obama elogió la guerra de Calderón contra las drogas y arrojó todo el peso político del gobierno de Estados Unidos tras el presidente de derecha. Últimamente a Washington le preocupa la idea que las protestas populares o las elecciones en México puedan descarrilar la estrategia militar. El Pentágono está admirado del acoplamiento que se ha obtenido con Calderón. Según la Secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano y miembros del Departamento de Estado que han pedido no ser identificados, México -un país que históricamente ha objetado la intervención militar de Estados Unidos, ahora ha solicitado la presencia de su ejército en territorio mexicano. Bajo Calderón, han caído barreras que la mayoría de las naciones -incluyendo Estados Unidos, consideran como necesarias para garantizar la soberanía e independencia.

Sin importar que la estrategia de guerra contra las drogas sea un total y peligroso fracaso, y sin tomar en cuenta que nadie sepa en qué consiste o dónde se encuentra el "final", a la fecha, Estados Unidos ha arrojado 1,3 mil millones de dólares en la guerra y la administración de Obama espera arrancarle este año al congreso otros $ 800 millones para continuar la fallida misión.

¿Qué obtenemos de ese dinero? Un informe filtrado al Congreso mexicano reveló recientemente que el número de homicidios relacionados con las drogas es de 22,700 desde que Calderón lanzó su guerra. Los 45,000 efectivos del Ejército en las calles sólo parecen haber avivado las llamas y las críticas hacia al enfoque militarizado aumentan día a día. Después del cruento asesinato de 15 adolescentes en Ciudad Juárez, grupos de ciudadanos mexicanos iniciaron un movimiento para exigir un cambio de estrategia. Calderón viajó en repetidas ocasiones a la frontera para aplacar las protestas, y finalmente se comprometió a equilibrar la estrategia policiaco-militar con algunos programas de empleo y lucha contra la pobreza además de una retirada gradual de las fuerzas armadas. Eso aún está por verse.

Destacaron por su ausencia otros temas. Los derechos humanos estuvieron totalmente “off the record” en el tête-á-tête presidencial. Se hizo realidad la predicción del presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka que declaró que al presidente Calderón no se le cuestionarían las razones de la muerte, en manos de la policía mexicana, de dos mineros en huelga, ni porque fueron heridos 100 mineros más, ni tampoco por qué el gobierno ha perseguido a los dirigentes sindicales, o por qué fueron sumariamente despedidos 44,000 trabajadores de la electricidad a fin de destruir su sindicato.

"Al presidente Calderón no se le cuestionará puesto que, como nación, hemos optado por no dar prioridad a los trabajadores y sus familias, hemos favorecido en cambio, a las transnacionales que alimentan la carrera mundial dirigida a sumergir los estándares de vida y de trabajo de los hombres y mujeres trabajadores. Tanto en México como en Estados Unidos, se necesitan buenos empleos y un trato económico justo, incluida la libertad de mejorar sus vidas a través de los sindicatos que forman ", señaló Trumka en un artículo de opinión publicado en “The Hill”.

El mantra del TLC de favorecer a las corporaciones multinacionales marcó el tono de la reunión de dos días. La declaración conjunta anunció la creación de la Frontera del Siglo XXI, "que incluye la apertura de tres nuevos cruces fronterizos, tres nuevos proyectos binacionales de puentes, y proyectos importantes de modernización en las actuales instalaciones de las fronteras", —todo para facilitar el tráfico de bienes y servicios. Los presidentes anunciaron la formación de un Comité Ejecutivo bilateral. Al parecer, fuera de incrementar las importaciones y exportaciones que fluyen a través de la frontera, la frontera del siglo XXI se parecerá en mucho a la que ya existe. Ninguno de los presidentes hicieron una sola mención a poner fin a la corrupción de los funcionarios, en ambos lados de la frontera, que permite el libre flujo de contrabando, ni aludieron finalmente a la creación de conductos legales más laxos para los trabajadores que producen gran parte de las mercancías exportadas legalmente.

La declaración conjunta, hace referencia por demás indirecta a la polémica prohibición impuesta a los camiones mexicanos de no transitar en carreteras estadounidenses (ni siquiera menciona la palabra "camiones".). Este asunto ameritaba algún anuncio de avance, dado que la prohibición al tránsito viola los términos del TLCAN y México obtuvo una sentencia favorable que le permite fijar aranceles punitivos a una serie de importaciones provenientes de estados Unidos. El asunto del transporte es una verdadera vergüenza para los promotores del TLC, ya que esta controversia de larga data expone el código silente en boga en los Estados Unidos: los juegos internos de poder, siempre se imponen sobre las leyes y compromisos internacionales.

Otros acuerdos pocos conocidos de la reunión incluyen la expansión del Grupo de Trabajo de los Derechos de Propiedad Intelectual. Una vez más, buena noticia para las empresas; mala noticia para México. México no gana, — sólo es dueño de una ínfima fracción de las patentes en comparación con su vecino que las acumula insaciablemente. El TLCAN de por sí ya concede a las empresas practicas de venta monopólica más amplias que las permitidas dentro del OMC y de otros acuerdos, y el compromiso de acabar con la piratería en México significa batallas callejeras con los vendedores ambulantes, despoja a miles de personas de la economía informal de su forma de sustento, y coloca fuera del alcance de los pobres, buena parte de la cultura popular.

La lista es interminable. Los dos presidentes celebraron el hecho de que "México está posicionado para ser el primer país del mundo donde el financiamiento de apoyo a las exportaciones estadounidenses proporcionado por del EXIM supera los $ 10 mil millones, que a su vez apoyan las inversiones y la transferencia de nueva tecnología hacia México." Muchos estudios han demostrado que la financiación estadounidense para las importaciones ha sido un factor clave en el desplazamiento de los productores mexicanos (maíz, por ejemplo) y los miembros del Congreso han acusado al EXIM (Banco de Exportación/Importación de los Estados Unidos) de ser una fuente aprovisionamiento para las corporaciones estadounidenses.

Aunque a primera vista no lo parezca, el acuerdo para ampliar la Iniciativa Mérida, originalmente un proyecto a tres años establecido por Bush II (hijo) , es también un regalo para los negocios estadounidenses. Sus "cuatro pilares" –trastocar las capacidades de las organizaciones delictivas; apoyar los esfuerzos para fortalecer las instituciones públicas encargadas de combatir a la delincuencia organizada; desarrollar la Frontera segura y competitiva del Siglo Veintiuno; y la construcción de comunidades fuertes y resistentes en ambos países –son en realidad tres pilares y un retazo. El monto de ayuda para los programas sociales de México que no estén relacionados con seguridad, representa únicamente cerca del 3% del total solicitado para la iniciativa Mérida del 2011. El resto se va, en gran parte, a los contratistas de la industria de la defensa estadounidenses, a empresas de TI y a empresas de seguridad privada, que abastecen externamente los bienes y servicios al Plan.

Mientras que compañías estadounidenses examinan a los policías mexicanos, diseñan y operan el equipo de inteligencia y entrenan a personal del ejército mexicano, la iniciativa no contiene obligaciones específicas para los Estados Unidos. Esperando que nadie se percatara del acceso -sin precedente histórico- que tienen las agencias estadounidenses al aparato mexicano de seguridad nacional, Calderón eligió ponerse un poco filoso en su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, y lo exhortó restablecer la prohibición de armas de asalto. Es una causa digna, pero no un titular entre las demandas mexicanas. Unos cuantos senadores republicanos expresaron descontento, pero tanto el Washington Post como la publicación hispana más grande de la nación El Diario de Nueva York publicaron editoriales a favor. El Diario además hizo un llamado para que la gente "se una en torno del llamado de Calderón y se tome como una oportunidad de crear un ambiente propicio para una acción urgente." Buena tinta para un presidente que cuenta con un limitado apoyo entre la población migrante mexicana en los Estados Unidos. Los comentarios de Calderón, también tenían la intención de poner distancia frente a las críticas internas de auto adulación.

Acerca de la inmigración, ambos presidentes se pronunciaron en contra de la ley de Arizona. Obama se comprometió a una reforma migratoria integral sin especificar "cuándo", y Calderón se comprometió a la creación de empleo en el país sin especificar "cómo".

En política exterior, los dos presidentes avalaron la estrategia de "divide y vencerás" del programa Rutas hacia la Prosperidad (sin invitación a los gobiernos de centro-izquierda), y elogiaron la cooperación en materia de seguridad entre "los Estados Unidos, México, Colombia, América Central, y el Caribe ", otra alianza política especialmente seleccionada. México también se adhirió a la campaña estadounidense para la readmisión de Honduras a la Organización de Estados Americanos y "a todas las instituciones interamericanas", reconociendo "los importantes avances que el país ha tenido a partir de las elecciones celebradas en noviembre de 2009 para restaurar el orden democrático y constitucional", y se comprometió a unirse a Estados Unidos en "apoyar decididamente al OIEA y sus esfuerzos de verificación de situaciones de especial preocupación en los organismos internacionales pertinentes del sistema de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, incluyendo la persistente omisión de Irán en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales acerca de su programa nuclear ", acción que debilita la propuesta de Brasil y de Turquía de resolver la confrontación mediante un acuerdo diplomático que evite las sanciones de corte impositivo.

Por el incremento del poderío militar, el aumento en las políticas pro-empresariales, y por situar la seguridad fronteriza por encima de la reforma migratoria -la reunión Obama-Calderón podría fácilmente denominarse "la nueva alianza conservadora" en el hemisferio.

Lástima que fue fraguada por el presidente de los Estados Unidos de quien muchos esperaban que aportara algo nuevo a Washington.

Laura Carlsen (lcarlsen@ciponline.org) es directora del Programa de las Américas (www.cipamericas.org) del Centro de Política Internacional de la Ciudad de México.

jueves, abril 29, 2010

Ven la tempestad y no se hincan

Por Guillermo Fabela Quiñones

Es cierto que México requiere, con suma urgencia, reformas estructurales a fondo, pero no desde luego las que pretende la oligarquía para seguir usufructuando privilegios faraónicos a la sombra del poder, sino las que demandan las clases mayoritarias para superar una realidad adversa totalmente, que así como va nos condena a sufrir calamidades inimaginables. Es increíble que después de tres décadas de implantado el neoliberalismo en el país, lapso en el que la elite se enriqueció a niveles insospechados, al mismo tiempo que la corrupción se apuntalaba como un mecanismo idóneo para acrecentar sus ganancias, ese grupo privilegiado quiera seguir ampliando la estrategia que favoreció su extraordinario enriquecimiento.
Como dice el dicho popular: “ven la tempestad y no se hincan”. México está al borde del caos por tanta voracidad y corrupción, y en vez de reflexionar sobre las causas y efectos de tal realidad, la oligarquía sigue como si nada estuviera ocurriendo en el territorio nacional. No quieren darse cuenta sus integrantes que mucho de lo que estamos padeciendo los mexicanos es consecuencia de su irresponsabilidad social. Y lo peor es que la burocracia dorada a su servicio, en vez de hacerles ver su error de apreciación, los alientan para que los siga apoyando, a fin de seguirse enriqueciendo también, como lo patentizan los hechos.
De ahí que sea muy preocupante que Felipe Calderón quiera que el Congreso apruebe su iniciativa de crear lo que denomina Organismo Promotor de Medios Audiovisuales, según esto con el fin de fortalecer y ampliar a escala nacional la señal de Canal 11. Es obvio, de acuerdo con el signo ideológico del grupo en el poder, que la verdadera intención detrás de esta propuesta es tener el control no sólo del canal del Instituto Politécnico Nacional, sino de todos los medios públicos con la finalidad de usarlos de conformidad con los fines políticos de la oligarquía. Como bien lo dijo el diputado priísta Carlos Flores Rico, “¿no será que esto es la simiente de un ministerio de propaganda?”.
La respuesta es obvia, lo mismo que el firme rechazo del secretario de Gobernación a la alusión al periodo de Adolf Hitler al frente del Estado alemán. Lo cierto es que el canciller nazi no hubiera logrado lo que hizo si no hubiera contado con la fuerza propagandística del ministerio a cargo del doctor Joseph Goebbels. Dada la similitud de proyectos políticos, es perfectamente válido suponer que Calderón busca contar con un aparato propagandístico semejante al de Hitler, pues sólo así sería factible seguir engañando a una población incauta que sufre los embates de una pobreza lacerante y de los abusos cada vez más cínicos de una elite insensible y apátrida.
En contrapartida, el duopolio televisivo seguirá siendo intocable, pues cumple muy bien su tarea enajenante de conformidad con los intereses de los poderes fácticos, los cuales son en realidad un estado dentro del Estado mexicano. Y Televisa y Televisión Azteca son parte fundamental de dichos poderes, razón por la que será imposible, mientras siga Calderón al frente del gobierno federal, que pueda ser aprobada una reforma integral a la Ley Federal de Radio y Televisión. Son muchos los intereses en juego, aunque en honor a la verdad debería decirse que son demasiados los privilegios que desean seguir manteniendo las cuatrocientos y poco más familias que detentan el 80 por ciento de la riqueza nacional. Por ello les urgen “reformas” que más bien son contrarreformas pensadas para apuntalar su poder.
Con un poder omnímodo, como el que pretenden, los oligarcas y sus secuaces buscan quedar a salvo de indagaciones legales por sus enormes corruptelas, que cada día salen a la luz pública. Buen ejemplo de esto es la investigación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se vio forzada a llevar a cabo, para deslindar responsabilidades en un fraude más al IMSS, del que se acusa a la empresa Álvarez Puga y Asociados. Este caso sería uno más si los propietarios principales de la misma no fueran Ernesto Zedillo Ponce de León, Santiago Creel Miranda y Marcelo de los Santos, personajes del medio político ampliamente conocidos.
Todos los días constatamos que la voracidad de la elite en el poder no tiene límites, realidad que nos está llevando a un caos del que no sería nada fácil salir indemnes como nación organizada. De ahí la urgencia de avanzar en la conformación de reformas estructurales de verdadero alcance social, que permitan avanzar hacia el fortalecimiento de un Estado de firmes raíces democráticas, y se ponga a salvo a la sociedad en su conjunto de crisis cada vez más graves y violentas. No actuar en esa dirección tendrá consecuencias irreparables, y la realidad que ahora estamos viviendo será un juego infantil en comparación con las consecuencias de un “proyecto” fascista implantado de la manera más insensata y deshumanizada.

(gmofavela@hotmail.com)

martes, abril 27, 2010

Nunca se habían atrevido a tanto

Por Guillermo Fabela Quiñones

La violencia en muchas partes del país sigue en aumento, situación que demuestra el fracaso de la estrategia gubernamental para enfrentar este grave problema. Sin embargo, según el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, tal recrudecimiento se debe a que “cada vez son menos los miembros del crimen organizado”. Cabe suponer que cuando no haya un solo capo, la nación será un hervidero de sangre derramada, de acuerdo con el razonamiento del funcionario. Semejante absurdo patentiza la falta de seriedad de un “gobierno” que sigue empeñado en mantener políticas públicas que lesionan y debilitan el tejido social, como lo demuestran los hechos. Parece que no se dan cuenta, ni Felipe Calderón ni los principales miembros de su gabinete, que México vive en la antesala del infierno, no sólo por lo que concierne a las actividades del crimen organizado, sino porque la economía sigue hundiéndose, a pesar de los miles de millones de pesos gastados en propaganda engañosa.
Es fácil suponer que millones de mexicanos afectados por el clima de violencia que se vive en México, no pueden estar de acuerdo con el titular de Gobernación cuando afirma que él se siente a salvo en la guerra contra el crimen organizado y que no tiene miedo. Según Gómez Mont, “Sólo corren peligro quienes tienen miedo”, aseveración incorrecta desde cualquier punto de vista, porque el temor es consustancial a cualquier individuo normal que tiene un mínimo sentido de conservación. Es impensable, en las actuales circunstancias, no sentir miedo ante una realidad inédita, demostrativa de una terrible descomposición social que rebasa las posibilidades del Estado para superarla. No, desde luego, mientras al frente del Ejecutivo esté un mandatario ajeno por completo a las necesidades concretas de la población nacional, una de las principales causas de la situación prevaleciente.
La guerra de Calderón contra el narcotráfico ha tenido resultados contraproducentes, no los que espera la ciudadanía. Los hechos patentizan que es falso que “los inventarios de personas y sicarios que tiene la delincuencia se han ido reduciendo de manera notable, y están tratando de dirigir su capacidad de fuego a lo que más temen en este momento: la autoridad”. Lo que ha logrado el inquilino de Los Pinos con su terquedad, es demostrar claramente que el gobierno federal no está capacitado o no tiene una verdadera voluntad para enfrentar al crimen organizado. Lo único que se ha conseguido realmente, de conformidad con los hechos, es que las organizaciones delictivas se fortalecieran a niveles nunca antes vistos, y que ahora en la Casa Blanca en Washington digan que los mexicanos no podemos resolver solos el gravísimo problema de la inseguridad y del combate al narcotráfico.
Si ese era el verdadero objetivo que buscaba Calderón, lo consiguió plenamente. Quizá el pago a su obediencia sea un mayor apoyo del gobierno estadounidense al PAN para que siga en el poder y cumpla el plan denominado “México2030, Proyecto de Gran Visión”, el cual asumió Calderón a partir de que ocupó la silla presidencial. En éste se contempla la anexión de México a Estados Unidos, con el fin de que las economías de ambos países se rijan de conformidad con los intereses de la nación vecina y los recursos energéticos mexicanos pasen a ser administrados por Washington. Se plantea la promulgación de una nueva Constitución en la que se aboliría la propiedad pública, se desconocerían los derechos colectivos de los trabajadores y quedaría nulificado el concepto de soberanía nacional.
Ello explica el empeño en aprobar una reforma laboral acorde con tales lineamientos, así como el afán ilimitado de privatizar PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad. Desde luego, así tiene sentido una medida tan impopular como la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y el finiquito del Sindicato Mexicano de Electricistas, por el que se dejó en el desempleo a 44 mil trabajadores. Lo que no tiene explicación es cómo, a medida que la burocracia dorada “mexicana” se muestra más obsecuente con el gobierno y las autoridades estadounidenses, los resultados son tan contraproducentes, como lo demuestra la recién aprobada ley contra los emigrantes en el estado de Arizona, que si no se deroga de aquí a tres meses, permitirá a los policías de esa entidad detener a cualquier persona que les parezca sospechosa de ser indocumentada. Nunca antes la relación bilateral se había visto tan negativa para los intereses de México, nunca antes la Casa Blanca se había atrevido a tanto, con excepción de los acontecimientos de 1847 y 1914.

(gmofavela@hotmail.com)

martes, marzo 30, 2010

Una increíble venganza

Guillermo Fabela Quiñones
Apuntes

Tal parece que muchos de los estados de la República están en abierta competencia por el récord de asesinatos en sus territorios. No pasa día sin que los medios informen de múltiples homicidios en tal o cual entidad del país, curiosamente en aquellas donde la presencia de tropas del Ejército Mexicano es más numerosa. Lo incuestionable hasta el momento es que la violencia es el común denominador en el cuarto año de “gobierno” de Felipe Calderón, en una escalada sin precedentes que demuestra la absoluta incapacidad gubernamental para garantizar niveles mínimos de seguridad pública. El Estado fallido como estigma de una tecnocracia ultra conservadora que no tiene idea de cómo gobernar, pues su interés no es ese, como lo demuestran los hechos, sino lucrar a la sombra del servicio público.
Es válido suponer que la estrategia del Ejecutivo es esa precisamente, distraer a la opinión pública con los excesos del crimen organizado, con el fin de poder medrar impunemente mientras la sociedad está embebida en sus preocupaciones cotidianas por la inseguridad y la violencia cada vez más generalizada. Puede ser que así haya sido en un principio, pero a la fecha la situación se salió de control y adquirió perfiles profundamente preocupantes. Pareciera que México vive una realidad inédita que ya no se sabe cómo reencauzar positivamente. La ingobernabilidad no es ya sólo un fantasma sino una realidad monda y lironda. Todo porque Calderón llegó a la primera magistratura con el fin más que manifiesto de servirse del poder con una finalidad patrimonialista.
Desde luego, no es el único que arribó a Los Pinos con ese propósito, pues sus antecesores tecnócratas también lo hicieron, de modo por demás nefasto para la nación, como es fácil corroborarlo siguiendo los pasos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox. Los tres hicieron graves e irreparables daños a los mexicanos, al grado de colocar al país al borde del colapso y hacerlo retroceder en el concierto internacional de naciones. Pero llama la atención que Calderón los esté superando, cuando se suponía que sería imposible hacer caer más bajo a México. Pareciera que así se está vengando del pueblo que lo rechazó con su voto en el 2006, como igualmente procedió Salinas una vez que le fue colocada la banda presidencial. Se dedicó con ahínco a saquear al país, sin embargo Calderón parece que intenta superarlo.
Así lo patentizan diversos hechos comprobables, como la situación que priva en PEMEX, donde la corrupción va de la mano de una impunidad incontenible, de acuerdo con el bien documentado libro de la periodista Ana Lilia Pérez, titulado “Camisas azules, manos negras”. Con pruebas contundentes, irrefutables, da cuenta de incontables latrocinios cometidos a la sombra del poder, por personajes encumbrados del régimen calderonista, quienes han seguido con sobrada eficacia la senda marcada por el antecesor de Calderón, quien llegó a la primera magistratura con el obvio propósito de enriquecerse más aún que sus antecesores en el cargo, burlándose impunemente del marco legal y haciendo gala de un cinismo y una desvergüenza insólitos.
La lectura de dicho libro permite conocer el grado de voracidad de personajes que no se tientan el alma para cometer todo tipo de abusos y tropelías, impensables en gente que se dice de buena cuna y sanos principios. Vistas las cosas con plena objetividad, no se mira ninguna diferencia entre la “bola de maleantes” a los que se refirió Calderón al criticar a las bandas del crimen organizado, y quienes valiéndose de sus influencias prevarican y roban sin ningún recato y sin poner en riesgo sus vidas como lo hace la “ridícula minoría” a la que se refirió Calderón para definir al crimen organizado, “montada sobre el miedo, la corrupción o la cobardía de muchos durante mucho tiempo”. La diferencia es de actitud: los maleantes que se ven obligados a delinquir lo hacen abiertamente, los de cuello blanco, cobijados por el poder, lo hacen enmascarados con su proverbial hipocresía y doble moral.
Mientras tanto, el país se desangra absurdamente, en una ruin competencia que parece no tener fin. Vistas las cosas en su justa dimensión, qué importancia tiene decir que los porcentajes de crímenes son superiores en Brasil que aquí, cuando la realidad nos está demostrando todos los días que es nuestro país el que se está destruyendo internamente, mientras la gran nación sudamericana avanza incontenible hacia el primer mundo. Estos son los hechos, esto es lo que evita que los brasileños hablen mal de su gobierno, en tanto nosotros los mexicanos con dos dedos de frente nos vemos obligados a criticar, porque no queda de otra, a un mandatario que apenas tiene capacidad para actuar como “general manager” de intereses transnacionales y de una oligarquía voraz. Se critica su actuación, no a México. Al país se le quiere, porque no tenemos otro los mexicanos. Por eso quisiéramos verlo libre de tanto maleante.

(gmofavela@hotmail.com)

lunes, marzo 22, 2010

Tres personajes

De Praxedis Lescrenier

Los tres están trabajando en contra de los intereses de México, o sea; están traicionando al país.
Los personajes nefastos son los siguientes: Felipe Calderón, presidente usurpador, representante de los poderes fácticos mafiosos corruptos, -no del pueblo de Mexico-, Guillermo Galván, jefe del
ejército mexicano que está violando la razón de su existir y que es la de defender la soberanía nacional, y por último, aunque no los únicos, pero sí los más importantes es, Norberto Rivera, cardenal de la iglesia católica. Los tres son los más importantes enemigos de México. Los tres han estado violando la constitución mexicana, y el cardenal además ha estado violando el derecho canónico que es la constitución del estado vaticano y la iglesia que prohíbe participar en política partidista.
El jefe del ejército sabía perfectamente que Felipe Calderón se estaba robando la presidencia de la república por lo que no debía haberlo reconocido, pues para eso está el ejército, para defender la soberanía nacional y por consiguiente se convirtieron ambos en delincuentes políticos de la mayor importancia, Ambos, Felipe Calderón y Guillermo Galván violaron la constitución mexicana al violar la soberanía interna de la nación cuyo único dueño es el pueblo. Todos sabemos que el pueblo votó por otro candidato; Andrés Manuel López Obrador.
El tercer personaje siniestro es el cardenal que también avaló y estimuló el fraude electoral y se ha convertido, junto con los otros dos en cómplices de la desgracia de este país; de los miles de
asesinatos, del desempleo, de la pobreza extrema y hasta de los abortos y de todos los demás males incluyendo el saqueo de México por propios y extraños. Al cardenal se le ha olvidado que el fin No justifica los medios y eso suponiendo que estaría buscando un fin bueno para el país, que no lo creo, más bien buscaba el poder político y económico, asunto que es totalmente antievangélico.
Los mexicanos debemos exigir al Papa que renuncie a su cardenal para evitar que siga destruyendo al país y también a la iglesia católica. Debemos de exigir también al congreso mexicano que obligue al presidente Felipe Calderón a renunciar a través de un juicio político por violador sistemático de la constitución mexicana y nombrar un presidente interino que a su vez remueva al jefe del ejército. Lo justo, lo legal y lo moral debería ser el de entregar la presidencia a la persona que el pueblo eligió y que todos sabemos quien fue, no por él sino por respeto al pueblo de Mexico. Recuerden señores diputados que todavía estamos esperando que se haga efectivo el lema de la revolución mexicana y que es el Sufragio Efectivo. Un millón de mexicanos murieron por esa causa y todavía no les cumplimos después de 100 años.
El congreso mexicano debe evitar seguir siendo cómplice de la barbarie política en que han sumido al país esta mafia tripartita de Felipe, Guillermo y Norberto.
Los católicos debemos recordar que a Jesús no le simpatizan los católicos borregos que se dejan embaucar por líderes religiosos corruptos. Hay que recordar lo que él nos recomendó; ¡Hagan lo que sus líderes religiosos dicen, pero no hagan lo que ellos hacen! O sea; No busquen fines buenos por medios malos, no avalen los fraudes electorales; no los toleren.

miércoles, marzo 03, 2010

La realidad no puede ocultarse

Julio Pimentel Ramírez

Para México, país en que a lo largo de su historia, la Colonial y la formalmente independiente, han estado presentes injusticias, represiones, violaciones a los derechos humanos pero también luchas populares de resistencia y búsqueda de una sociedad más justa, una pérdida como la de Carlos Montemayor, personaje a quien nada humano le fue ajeno, es sensible. Aunque dejó muchas cosas pendientes, dada su amplia y variada capacidad creativa, su legado forma ya parte de lo mejor de este país, de este pueblo que algún día hará realidad su sueño de una sociedad en la que no haya excluidos, masacrados, ejecutados ni desaparecidos.

El espurio Felipe Calderón asegura que le va ganando la “guerra” al narcotráfico, cuando la sangrienta realidad lo desmiente con su saldo de más de 18 mil ejecuciones y el temor reinante en vastas zonas de la República, al tiempo que afirma que la economía nacional ha tomado ya el camino de la recuperación, cuando el desempleo sigue al alza, el salario real a la baja y otros índices, como el de las remesas, continúan en caída libre.
Cabe reflexionar, más allá de los episodios cotidianos y los discursos oficiales, sobre lo que sucede en la economía capitalista mundial y su crisis global y en lo que acontece en la mexicana, con sus particularidades y como parte del contexto general.
En Cuba se lleva a cabo una importante reunión de economistas sobre globalización y problemas del desarrollo, en la que se cuestiona la versión oficial sobre la realidad y perspectivas de la economía mundial. Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, afirma que la mayor crisis desde la gran depresión no ha terminado, pero la atención de los líderes mundiales no está en resolver los problemas de la gente, sino de las instituciones que la causaron, anota.
Un dato escalofriante: las transferencias de recursos públicos desde los países en desarrollo a los grandes bancos internacionales equivale, en términos netos, a ocho veces el dinero comprometido para reconstruir Europa después de la Segunda Guerra Mundial, el Plan Marshall, que fue del orden de 100 mil millones de dólares.
Recordemos que en México, los bancos son las “joyas de la corona” de la privatización neoliberal que terminó en manos extranjeras, a excepción de Banorte que controla Roberto González Barrera, salinista que respaldó la imposición del espurio Calderón.
Un primer planteamiento al comienzo de la sesión fue que la crisis internacional, y en particular la de Estados Unidos, no ha terminado, señaló James Galbraith, profesor de la Universidad de Texas, e hijo del célebre economista John Kenneth Galbraith.
Esta aseveración la podemos constatar en México de inmediato, dada la dependencia estructural de nuestra economía respecto al vecino del Norte. El envío de remesas -uno de los factores que mitiga la parálisis de la actividad productiva-, o sea la llegada a miles de familias de los dólares devengados por trabajadores mexicanos expulsados de la Patria por el desmantelamiento de la industria y el sector agropecuario nacionales, sigue cayendo.
Con una contracción de 15.78 por ciento anual, los recursos enviados por mexicanos residentes en el extranjero sumaron en enero mil 320.74 millones de dólares, lo que ubica a las remesas en el peor nivel desde noviembre de 2003, con 15 meses consecutivos de retroceso, según el reporte del Banco de México (B de M) para ese periodo.
En el mes reportado, el número de operaciones por remesas se ubicó en 4 millones 478.52 millones, y el monto de cada envío fue de 294.91 dólares, que representa una contracción de 9.9 por ciento anual. Pero el impacto contrasta todavía más si se considera que en diciembre de 2000 la remesa promedio era de 409.61 dólares.
Galbraith, uno de los economistas más influyentes en su país, señaló que no hay perspectiva inmediata de que el crédito privado, y por ende la economía de Estados Unidos, se recuperen pronto. Así que la recuperación de la economía mexicana deberá seguir esperando mejores momentos en tierra ajena, sobre todo debido a que los neoliberales mexicanos, al contrario de lo que se hace en otras naciones, aplica medidas recesivas al aumentar impuestos y tarifas de bienes y servicios públicos, con lo que desalienta la reactivación económica.
El economista añadió que no hay posibilidad de que el sector de la vivienda nuevamente se convierta en un motor que impulse el crecimiento de la demanda; dependerá de cómo se solucionen las deudas y eso es algo que todos conocen en América Latina, que la deuda es un lastre para cualquier actividad futura. Claro que esto lo sabemos en México, donde el lastre del Fobaproa, que alcanzó en 1995 el 20 por ciento del PÎB, y que ascendió a más de un billón 320 mil millones de pesos, recae sobre los hombros de varias generaciones de mexicanos.
Por su parte Toussaint subrayó que mientras se rescata el sistema financiero sigue la ofensiva del capital contra el trabajo a escala mundial. Los dueños del capital utilizan la crisis para buscar una salida capitalista a la crisis y esa respuesta es una ofensiva contra los trabajadores: reducción o congelación de salarios, despidos masivos y planes de ajuste que reducen presupuestos sociales.
También en ese rubro, lo dicho se ajusta al caso nacional, ahí tenemos el caso paradigmático de Luz y Fuerza del Centro. La embestida calderonista que persigue privatizar el sector eléctrico, dejó en la calle a 44 mil trabajadores y va dirigido contra el combativo, nacionalista e independiente Sindicato Mexicano de Electricistas.
Los gobiernos de Estados Unidos, Europa, y por supuesto México, solamente bajo la presión de fuertes luchas sociales pueden tomar medidas más proclives a impulsar el empleo y no como ahora privilegian iniciativas de rescate de grandes empresas, a las que se transfieren cuantiosos recursos públicos.

viernes, febrero 19, 2010

Los empeños de Calderón

Gerardo Fernández Casanova

“Que el fraude electoral jamás se olvide”

Calderón está empeñado y se empeña en no desempeñarse, prefiere el despeñadero. Está empeñado porque su persona quedó en garantía del crédito envenenado que le extendieron los dueños del país (los de mero arriba) que avalaron el fraude electoral, incluidos sus colegas del PRI, con cuya abyecta cooperación instaló su espuria presidencia. Es una verdadera adicción a honrar los nefastos compromisos adquiridos y a deshonrar al estado que espuriamente dice presidir. Su compromiso es desmantelarlo y dejar que sus patrocinadores se sirvan con la cuchara grande y, por consiguiente, a los del resto nos toque el papel de viles servilletas. Está empeñado en celebrar los centenarios mediante la puesta en escena de los acontecimientos conmemorados con el más crudo realismo, siguiendo el libreto con lujo de verosimilitud.
Cananea, ese mítico sitio de la historia a conmemorar, está siendo el capítulo modelo de la conmemoración. Los trabajadores en huelga prolongada reclaman condiciones mínimas suficientes de seguridad para laborar; el patrón las niega empeñosa y desdeñosamente; el neoporfirismo de opereta se vuelca en contra de los trabajadores y pone al Ejército a disposición del patrón; ya sólo falta que vengan los rangers yanquis para que le ayuden a reprimir a quienes se resistan. Lo mismo sucede con el caso de los trabajadores electricistas de la extinta Luz y Fuerza del Centro; de un plumazo se les deja sin trabajo y se aplica todo el peso del Estado para ahogar sus justas reclamaciones. El garrote enhiesto es la respuesta a las demandas de justicia.
Ciudad Juárez no se queda atrás en la puesta en escena. Simboliza a la ciudadanía sometida al fuego cruzado entre un régimen que dice hacer la guerra al crimen organizado y los criminales mofándose de la incapacidad oficial para imponer la ley. Es el ejemplo más claro de que el delito no puede combatirse mediante el delito. En aras de su guerrita, las garantías de la ciudadanía han sido conculcadas; la gente ya no sabe a quién temer más, si a los delincuentes civiles o a los delincuentes uniformados. Como en toda la historia, fue suficiente un estúpido desliz, el que calificó a un grupo de jóvenes masacrados como simples pandilleros, para que se colmara el vaso del aguante de la sociedad juarense. Sobre el agravio de la permanente violencia, el de la insensibilidad del espurio. El ofrecimiento de disculpas, desde luego mentirosas, sólo sirve de acicate a quienes, con todo derecho, reclaman la renuncia de Calderón, vistas sus incapacidades y, sobretodo, su mendacidad.
Los desastres naturales ocurridos en la zona metropolitana de la Ciudad de México ofrecen otro capítulo de los prolegómenos del estallido social. En su perverso afán por destruir al gobierno de izquierda de la capital, el nefasto director de la Comisión del Agua, preclaro líder panista yunquista espuriamente investido de funcionario técnico, se deslinda de su responsabilidad y politiza el desastre en beneficio de sus intereses partidarios. Es otro de los empeños de Calderón; está empeñado en entregar la presidencia en el 2012 a Peña Nieto, antes de que López Obrador le haga rendir cuentas.
En otro escenario de este circo, sale a relucir el contubernio mafioso entre el PAN y el PRI para intercambiar intereses en el manejo del país. Ahora se sabe que los priístas en la Cámara de Diputados vendieron su voto a favor del aumento de los impuestos propuesto por Calderón, a cambio de que su partido no se aliara con el PRD en los comicios de este año. Para taparle el ojo al macho, el secretario de Gobernación se envuelve en la bandera de la dignidad y renuncia a su militancia panista, alzando los hombros para justificar que él quería honrar el compromiso adquirido, pero le ganó la ineficacia. Lo importante no es el juego de renuncias y su manejo mediático, sino el fondo del asunto: el PRI respalda las triquiñuelas fiscales de Calderón a cambio de que sus cacicazgos locales continúen intocables. Mientras, los mexicanos seguimos pagando los errores. Agravio sobre agravio.
El régimen actual, al igual que el de Porfirio Díaz, se esmera por ser competitivo para atraer la inversión extranjera, al grado de insistir en su terca pretensión de borrar las leyes que protegen el patrimonio de todos, incluso violándolas cuando no logran eliminarlas. Ahora resulta que el reglamento operativo de las disposiciones relativas a la actividad de PEMEX corrige a la propia ley que reglamenta, pasándose por el arco del triunfo la legalidad. Calderón va a Suiza y a Japón a convencer a los inversionistas petroleros de que, sin importar lo que diga la ley, su gobierno garantiza que pueden hacer lo que la ley prohíbe. Lo mismo con el patrimonio multimillonario de la infraestructura de telecomunicaciones, entregado a los particulares para que lleven a sus arcas las utilidades de su aprovechamiento.
El Ejército en las calles cumple su misión de amedrentar a la población cada vez más encabronada. Cananea y Ciudad Juárez están mostrando que todo tiene un límite y, con todo y la amenaza de represión, deciden por la resistencia activa. La demanda ahora es por la salida de Calderón y el cambio de régimen. La temperatura aumenta vertiginosamente y por todo el país corre la identificación de los agraviados por el régimen espurio. Se preparan un paro nacional y un referéndum para exigir la renuncia de Calderón. No están solos.

Correo electrónico: gerdez999@yahoo.com.mx

Ya no habrá paz

Por: Francisco Rodríguez

AL ESCUCHAR EL discurso mesiánico calderonista, queda claro que la violencia en México se incrementará, al insistir el ocupante de Los Pinos en el sacrificio del país para pelear una guerra estadounidense en suelo nacional.

“De manera gradual nos vamos insensibilizando ante la gravísima descomposición acelerada del país, fenómeno correlacionado con la llegada del PAN al poder. Es decir, existe un vínculo de causalidad entre los gobiernos panistas y la institucionalización del crimen y la violencia en México, a niveles nunca vistos”, me escribe don Emilio Treviño, colaborador de este espacio.

También apunta que pocos han reparado en la advertencia del ex zar antidrogas, el norteamericano Barry McCaffrey, quien refiriéndose a la “guerra” de Calderón expuso que “está claro que se trata de una campaña de ocho años y no de un esfuerzo de corto plazo”, cual publicaba Milenio el 4 de febrero. Es decir, que deberemos acostumbrarnos a vivir episodios de violencia como los actuales, durante ocho años. ¿Aguantaremos, si apenas llevamos tres?

La descomposición social es resultado de la megalomanía de Calderón, quien pleitea en suelo mexicano la guerra de EU contra las drogas. La reportera Verónica García de León, escribía en la revista Expansión del 1 de febrero: “para algunos, el incremento de la extorsión es una consecuencia de la ´guerra contra el narco´ que en diciembre de 2006 inició Calderón. ´El crimen busca otras alternativas para allegarse de recursos´, dice Ignacio Manjarrez, vicepresidente de seguridad de la Coparmex".

En un reportaje preliminar sobre el mismo tema (véase Expansión, 18 de enero), Lourdes Cárdenas escribe "por casi dos décadas, Jurgen Garsen vio crecer y florecer sus negocios en Ciudad Juárez, pero bastaron tan sólo seis meses de 2008 para que este empresario del ramo restaurantero tomara la decisión de cerrar sus tres bares y un restaurante de sushi y se mudara a El Paso, Texas, donde ha iniciado una nueva aventura empresarial (...) además de bajar las cortinas, tuvo que despedir a las 130 personas a las que por años dio trabajo y solidaridad (…) la Cámara de Comercio de Ciudad Juárez estima que 60% de los bares y restaurantes de la ciudad son víctimas de extorsionadores...".

La estrategia belicosa para enfrentar el narco es cuestionada por expertos: "en México no está claro qué se busca, fuera de no permitir que el país se vuelva un estado fallido en las garras del narcotráfico", afirma Cris Arcos, ex subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional con Bush, como reporta Dolia Estévez en la revista Poder y Negocios del 10 de enero.

Acerca del Plan Mérida, en la misma revista, se lee a David Shirk, académico de la San Diego University: "… nuestras estrategias y esfuerzos no lo están logrando. De hecho cuando se cuentan los cadáveres, es claro que el daño sigue creciendo. Tenemos que repensar lo que estamos haciendo si queremos ser verdaderamente exitosos".
La ausencia de legitimidad del ocupante de Los Pinos es vista como la razón de su “guerra” personal, porque la operación policiaco- militar es "… parte integral de la estrategia de gobernabilidad de la administración de calderón desde que decidió hacer de la guerra a las drogas su último recurso de autoridad y la base de su credibilidad", opina el politólogo Francisco González, de la Universidad Johns Hopkins.

El 1 de enero, en Milenio se auguraba el incremento de la violencia en México: ”las ejecuciones vinculadas al narcotráfico, que este año (2009) volvieron a romper récord, seguirán creciendo en el 2010 debido a que el gobierno continuará con su estrategia de combate armado en contra de los cárteles y seguirán disputándose los mercados de la droga, señalaron especialistas en temas de seguridad”, señalaba Rolando Herrera.

Veamos un caso concreto: la violencia en Baja California durante enero de 2010. Ocurrieron 102 asesinatos, de los cuales 72 pueden calificarse como crímenes ligados a la violencia en torno al narcotráfico. En enero de 2009, los homicidios perpetrados en BC fueron 59, de los cuales 38 se ligarían al narcotráfico.

En una entrevista en The Washington Post, Calderón quiso dejar muy en claro que el 90% de los muertos violentos en México son narcotraficantes, como si eso fuese menos grave. Hasta un analista conservador como Sergio Sarmiento escribió en la revista Vértigo del 7 de febrero sobre la matanza de 17 jóvenes en ciudad Juárez: "los intentos de las autoridades por minimizar estas ejecuciones, al decir que todas las víctimas, por el simple hecho de serlo, deben haber hecho algo indebido, ya no es moralmente aceptable".

Índice Flamígero: Desde Salvador, Bahía, en Brasil, escribe un viejo amigo del Índice, don Francisco A. Servin de Alba: “El resbalón de la señora Zavala Gómez del Campo –sus críticas, la semana anterior, al país que si gobierna el señor Lula da Silva--, no pudo ser más inoportuno, pues, una famosa escuela de samba, Viradouro, de las que desfilan en el Sambódromo de Río de Janeiro, presentará un desfile alusivo a México. ‘Como en una obra de teatro, la escuela Viradouro llevará al sambódromo el próximo 14 de febrero el espectáculo "México - Paraíso de los colores, bajo el signo del sol", desarrollado en ocho carrozas y en 34 diferentes modelos de disfraces que serán usados por más de 4.000 personas’. Así lo anuncian. Imagínese usted, como se sentirán esas personas después de haber dedicado todo un año a la preparación del espectáculo. Esto será el día 14, con lo cual, Brasil, le devolverá con amor, a la primera dama, su insensatez. Cachetada con guante blanco, decía mi abuela.” Tiene razón don Francisco Alberto. Hago recíprocos los saludos y parabienes.

martes, febrero 16, 2010

Pide Senado al Ejecutivo retirar concesión a Minera México

La actuación de la empresa frente al conflicto en Cananea puede provocar violencia en la región, señalaron los legisladores.

Andrea Becerril y Víctor Ballinas

México, DF. Con el voto en contra del PAN, el Senado solicitó al presidente de la República el retiro de la concesión al grupo Minera México, por su actuación en el conflicto de Cananea, lo que puede provocar violencia en esa región del estado de Sonora.
El acuerdo, basado en el informe que presentó el grupo plural que da seguimiento al caso, provocó un áspero debate y los panistas exigieron que se retirara del diario de debates la expresión “qué poca madre del gobierno federal”, que pronunció el senador Ricardo Monreal, en relación al acoso sufrido por los mineros.
Los legisladores del PRI, PRD y PT; sin embargo, se sumaron al acuerdo y consideraron ilegal la declaración de inexistencia de la huelga. La Jornada

sábado, febrero 13, 2010

No tiene caso que regrese

Guillermo Favela

El desenlace de la visita de Felipe Calderón a Ciudad Juárez, aun cuando era previsible, denota la fragilidad de un sistema político caduco y carcomido por la corrupción de las elites. En realidad fue la confirmación de que el Ejecutivo sólo tiene una estrategia: la utilización de la fuerza del Estado representada por el Ejército Mexicano y los cuerpos policíacos federales, con la única finalidad de criminalizar el descontento popular, por las acciones antidemocráticas de un “gobierno” cuya principal función es garantizar altas tasas de ganancias a una oligarquía voraz. Así lo patentizan los hechos a lo largo y ancho del país. Basta ver cómo han sido favorecidos los principales barones del dinero y empresas transnacionales, siempre en detrimento de los intereses nacionales y de la clase trabajadora.
De ahí que, aunque parezca reiterativo, sea válido afirmar que los tecnócratas del PRI y ahora los del PAN, con mucho mayor énfasis y descaro, están reproduciendo al pie de la letra las condiciones sociales, económicas y políticas del porfiriato. Así es como quieren celebrar en realidad el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana. Si el conflicto en la mina de Cananea, en 1906, fue uno de los principales detonantes del movimiento armado cuatro años después, ahora la historia se repite al fallar el tribunal colegiado en materia de trabajo en contra de los trabajadores, quienes perdieron su movimiento de huelga y el derecho a cobrar salarios caídos durante 31 meses que lleva el paro en la mina explotada por el oligarca Germán Larrea.
Por eso son patéticos los llamados a la unidad nacional hechos por Calderón, pues nunca como en la actualidad la sociedad nacional ha estado tan dividida, no porque así lo quieran las clases mayoritarias, sino por la cerrazón de una burocracia incapacitada para gobernar, como lo demuestran los hechos. El más lamentable ejemplo a este respecto es precisamente la situación de violencia que priva en la República, consecuencia directa de una forma equivocada de querer enfrentar problemas graves con profundas raíces en el tejido social. Criminalizar las protestas sociales es lo peor que puede hacer un gobierno, como lo demuestran múltiples ejemplos a través de la historia. Y más lamentable aún es pretender acabar con el crimen organizado mediante la fuerza, sin tomar en cuenta factores esenciales, como el conocimiento previo de la capacidad real del enemigo a enfrentar.
Es obvio que Calderón nunca podrá derrotar a la delincuencia organizada, precisamente porque lo está, y en grado que no deja lugar a dudas. No ha entendido el inquilino de Los Pinos que las guerras se ganan en realidad en la mesa de negociaciones, con treguas convenientes que permitan sentarse a negociar salidas airosas para ambos contendientes. Podría aventurarse la hipótesis de que el multihomicidio de los 16 adolescentes juarenses fue un acto terrorista premeditado con el fin de obligar a Calderón a negociar. Con todo, ya dejó en claro que nunca hará eso, ni tampoco abandonará su fallida estrategia de mantener al Ejército en las calles. Así actuó hace 100 años el dictador Porfirio Díaz y ya ven cómo le fue.
Lo anterior no significa que el crimen organizado sea una corporación revolucionaria, sino simple y sencillamente que están dadas las condiciones para que las grandes mafias delictivas se involucren en el ambiente de protestas sociales cada vez más violentas. ¿No fueron algunos de los grandes revolucionarios de 1910, previamente al levantamiento armado, perfectos hombres fuera de la ley, como el genial guerrillero Francisco Villa? ¿Cuántos cabecillas del crimen organizado no tendrán la capacidad suficiente para sumarse a un estallido social que los reivindique? Sin embargo, Calderón sigue creyendo que las tropas van a terminar con las mafias y cárteles criminales.
Hasta la gente común sabe que esto es imposible, por eso la principal demanda en Ciudad Juárez fue la salida de los soldados de la urbe, toda vez que resultó contraproducente su inclusión en una guerra absurda, ante un enemigo con enormes recursos que domina la guerra de guerrillas y cuenta con un ejército de reserva inagotable. Así que no tiene caso que Calderón regrese a Ciudad Juárez el próximo miércoles, como lo anunció. Sería exponerse a que las cosas se le compliquen aún más. Basta un solo error, involuntario o no, de las huestes del Estado Mayor para desencadenar un conflicto de alcances incalculables. Sin una elemental voluntad de entrarle a negociaciones políticas que desembocaran en la desactivación de la violencia extrema que padece la nación, no tiene caso que regrese.

gmofavela@hotmail.com

sábado, febrero 06, 2010

Inundaciones - Helguera

Desolador

El gobernador Enrique Peña Nieto y el presidente Felipe Calderón evaluaron los daños causados por las lluvias atípicas en Valle de Chalco; coincidieron en pedir que no se politice el problema y prometieron que la ayuda se entregará casa por casa. Foto Notimex.

Es desolador ver juntos a este par en semejante paisaje: un presidente espurio que ha metido a México en un baño de sangre, lo ha entregado y lo ha hundido económicamente, junto al que pretenden imponernos como presidente en el próximo sexenio que será más o menos lo mismo porque ambos son monigotes de la ultraderecha, inexpertos y oportunistas. Hasta hace poco uno andaba en Japón culpando a las víctimas de Ciudad Juárez de ser asesinadas y el otro en el hotel más lujoso de París, ajeno a la problemática del Estado que dice gobernar. Ambos coinciden en que "no se politice el problema", ¿quiere esto decir que ante su ineptitud y sinvergüencería nos sigamos aguantando y dejándonos lavar el cerebro por Televisa? No podemos permitir que vuelvan a imponernos a un inepto e inmoral para que la oligarquía depredadora continúe robando y matando a nuestro pueblo.

jueves, febrero 04, 2010

Encaran a Calderón

En Por Esto

Afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas se manifestaron contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro durante una visita de Felipe Calderón al Estado de Morelos

EMILIANO ZAPATA, Morelos, 3 de febrero (APRO).- A su arribo de una gira de trabajo por Suiza y Japón, el espurio Felipe Calderón tuvo que encarar una protesta protagonizada por integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quienes se manifestaron a las afueras del hospital del ISSSTE que inauguró el encargado del Ejecutivo federal.

Cómo nos gustaría saber en qué consistió la "gira de trabajo" de este inepto sinvergüenza. Lo único que sabemos es que no desaprovechó la tribuna japonesa para volver a ponernos en rídiculo casi culpando a los jóvenes de Ciudad Juárez de haber sido asesinados.

En la movilización, los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC) exigieron la reposición de su fuente de empleo. En sus pancartas, los electricistas demandaron que Calderón derogue el decreto presidencial en el que ordena la extinción de LFC. También se manifestaron contra el aumento de cobro de impuestos y la carestía.

Cómo nos gustaría saber que siente este inmoral ante un pueblo que demanda justicia. ¿Sentirá algo?

En su vista a Morelos, Calderón no hizo referencia a la muerte de dos civiles durante los operativos de los marinos en los que fue abatido el capo del narcotráfico Arturo Beltrán Leyva.
Lejos de lanzar alguna crítica, de hecho apoyó la gestión del gobernador Adame. El presidente tampoco hizo referencia alguna a la matanza de 16 jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua.