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miércoles, enero 05, 2011

Evaluación de programas públicos, una simulación

Los programas sociales que se ejecutan en México con dinero público prácticamente no son evaluados. Las valoraciones obligatorias –diseñadas para verificar el cumplimiento de sus metas– muestran importantes deficiencias en más de la mitad de los proyectos que en 2010 recibieron subsidios del gobierno federal, señala estudio. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social opina que dicho análisis es insuficiente para hacer un diagnóstico del desempeño de los programas. No obstante que los proyectos reciben más de 2 mil millones de pesos del erario, en la asignación presupuestal poca atención se presta a estos indicadores, reconoce legislador.

El 60 por ciento de los programas sociales subsidiados por el gobierno federal tiene deficiencias en sus evaluaciones, de acuerdo con el Índice de desempeño de los programas federales de subsidio 2010 (Indep 2010), elaborado por la asociación civil Gestión Social y Cooperación, AC, (Gesoc). De los 115 programas en los que analizó su capacidad para cumplir con los objetivos para los que fueron creados, el estudio reprobó 71.

A partir de la premisa de que para determinar el buen desempeño de un proyecto gubernamental, éste debe contar con un marco de evaluación completo y comprensivo, el trabajo de Gesoc se ha centrado en analizar los indicadores utilizados en las Evaluaciones Específicas de Desempeño (EED) de dichos programas, que son realizadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).

Sus resultados para 2010 (el segundo en que lleva a cabo este análisis) muestran que, en más de la mitad de los casos, los indicadores con los que se están evaluando los programas son deficientes, ya sea porque los indicadores de evaluación y de metas no presentan datos, los niveles de avance reportados o son muy bajos o excesivamente altos, o porque los indicadores con los que se está evaluando el programa se centran en una sola dimensión del desempeño.

En la mayoría de los casos reprobados por Gesoc, la principal deficiencia se encuentra en la información relativa al avance en resultados de los programas, ya sea porque éstos presentan un nivel de cumplimiento por debajo del 50 por ciento o muy por encima del ciento por ciento, lo cual puede ser indicio de que un programa ha establecido metas muy bajas para poder cumplirlas, explica Alejandro González Arreola, director general de Gesoc.

Tal es el caso del Programa Educativo Rural, que obtuvo la calificación más baja en el indicador, con 13.72 puntos de un total de 100. El proyecto, operado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), reportó un avance de cumplimiento de 295.71 por ciento en el rubro de “Planteles apoyados con mantenimiento y/o equipamiento”, con lo que habría estado cumpliendo prácticamente el triple de sus metas.

Pero lejos de eso, el programa dejó sin ejercer 10 millones 100 mil pesos para la adquisición de bienes muebles e inmuebles, equivalentes al 63 por ciento de los recursos que recibió para ese propósito, de acuerdo con información de las EED 2009-2010.

Además, el Coneval consignó que no se había localizado el informe de avance de seguimiento de los aspectos susceptibles de mejora derivados de las evaluaciones externas de 2008, así como tampoco hubo evidencia documental para sustentar las actividades realizadas para alcanzar las metas del programa.

Otro caso es el del programa Competitividad en Logística y Centrales de Abasto, operado por la Secretaría de Economía. Éste reportó un avance de 268.43 por ciento en el cumplimiento de sus metas, aun cuando ni siquiera tenía definida su población potencial ni la había cuantificado. Aunque el programa señaló haber dado cobertura a 16 entidades federativas, no ofreció información desagregada sobre municipios y localidades atendidas.

En los tres años que lleva operando, este programa ha recibido 332 millones de pesos. En contraste, su desempeño también fue reprobado por Gesoc, al figurar en el Indep 2010 con un puntaje de 44.78. Para este año, el programa ya cuenta con un presupuesto de 161 millones de pesos, de acuerdo con el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2011 (PEF 2011).

Para el Coneval, la información que retoma el Indep para calificar el desempeño de los programas es parcial, pues no incluye los resultados finales de los programas, la cobertura o el seguimiento de las recomendaciones que se les hacen a éstos.

Gonzalo Hernández Linderos, secretario ejecutivo del Coneval, dice en entrevista que aunque el trabajo de Gesoc es bueno en sus fines, si atendiera estas “áreas de oportunidad”, mostraría más claramente el desempeño global de los programas.

Evaluaciones sin valor

El Indep 2010 fue dado a conocer a principios de noviembre pasado, mientras en el seno de la Cámara de Diputados se definía el Presupuesto de Egresos 2011. Para entonces, el Coneval ya había publicado las EED 2009-2010, correspondientes al ejercicio fiscal 2009. Sin embargo, ni los esfuerzos de Gesoc ni los de Coneval tuvieron cabida en la discusión presupuestal que definió las asignaciones de recursos públicos para este año.

El secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Cámara de Diputados, Vidal Llerenas Morales, reconoce esta situación, pues dice que las evaluaciones de los programas fueron “poco” tomadas en cuenta durante la asignación presupuestal, que implicó la distribución de 3 billones 438 mil 895 millones 500 mil pesos.

De los 71 programas públicos que figuran en el Indep 2010 con calificaciones menores a 60 puntos, a 10 les serán entregados poco más de 2 mil 171 millones de pesos, acorde con la información del PEF 2011.

Entre ellos, se encuentran los dos programas con los niveles más bajos del Indep: el Programa Educativo Rural, que recibirá 500 millones 296 mil 727 pesos, y el Programa de Empleo Temporal (PET), en su rubro operado por la Secretaría de Desarrollo Social, al que le fueron asignados 126 millones 521 mil 39 pesos.

En su Evaluación Específica de Desempeño, se lee que el PET es “una estrategia de atención para mitigar las consecuencias de la pérdida o disminución del ingreso y ayuda a favorecer la reactivación económica del entorno”.

¿A quién le sirven las evaluaciones?

El trabajo que desde 2006 realiza Gesoc toma como referencia las evaluaciones hechas por el Coneval, por lo que González Arreola considera necesario que dicho órgano “fortalezca un análisis de la calidad de los indicadores”. El riesgo de que los indicadores estén mal diseñados, señala, es que no se esté reflejando adecuadamente el desempeño de un programa.

Y advierte de otro peligro: que los indicadores con los que se mide el desempeño de un programa se elijan incorrectamente y no reflejen la realidad de su eficiencia, ya sea a favor o en contra.

Leer articulo completo AQUI.

miércoles, abril 07, 2010

De simulaciones e hipocresías…

• Ciudad Juárez y la puerta de atrás
• La ALDF y la UNAM

Marcela Gómez Zalce

A Carlos Monsiváis por su pronta recuperación

Muchas veces se hace el bien, mi estimado, para hacer el mal impunemente. Tiempos aciagos, violentos, turbios y de simulaciones Vive México. En medio de la santa semana la inmaculada iglesia (con minúsculas) católica, en voz del impresentable cardenal Norberto Rivera, regaló joyas discursivas como el del rechazo a tolerar actos de pederastia cuando el de la divina voz, el intachable Príncipe de la iglesia (ídem) fue uno de los protectores más acérrimos no sólo del execrable enfermo llamado Marcial Maciel, fundador de los legionarios de cristo (todos en minúsculas), sino del padre Nicolás Aguilar acusado de abusar sexualmente de 90 niños en México y en Estados Unidos, caso que llegó a la corte Superior de Los Ángeles, California.

La descomunal hipocresía con que se manejan estos hombres de las sotanas en medio del escándalo mundial en el Vaticano de Benedicto XVI por innumerables violaciones en diferentes países de sacerdotes católicos a niños, my friend, refleja la falta de valores, el cinismo y ese doble discurso, porque de moral ni hablar, con el que impunemente se han manejado escudándose detrás de Dios y la Virgen santísima whatever, develando la decadencia en la que ha caído la venerable institución.

El teatro montado por Rivera Carrera, cardenal cuya sencillez lo distingue por viajar solito en helicóptero privado para llegar a la comida ofrecida por el obispo Onésimo Cepeda con motivo de su cumpleaños hace unas lunas en Tlalnepantla, choca sin misericordia con su frívola palabrería vertida frente a los sagrados altares para exhortar al recogimiento, a la meditación y a la búsqueda de un México para Vivir Mejor, yes?

Y así entre simulaciones e hipocresías la cúpula eclesiástica es seguida de cerca por la cúpula política donde Felipe Calderón obsequia otra de sus perlitas (negras) para el collar del sexenio de las falsedades. Del sexenio de los chisguetes. Del sexenio de las verdades a medias que no son sino mentiras completas. Una ley antimonopolios que llega no tarde, mi estimado, sino lo que le sigue, y que no contempla sanciones directas para los empresarios sino para las empresas… que han sido utilizadas en este país surrealista para engrosar las chequeras de sus dueños y en distintas ocasiones para quebrarlas salvándole$$ el pellejo.

Y así Felipe hace como que enseña los dientes y aquéllos hacen como que se asustan mientras la “ridícula minoría” aterroriza ciudades enteras y uno de los barones de la droga, Ismael Zambada, se avienta el divertido tiro de mostrarse en una atractiva fotografía que dista mucho de mostrar su miedo porque se sabe arropado, protegido y cómplice de una madeja de intereses que no han podido localizarlo, mucho menos atraparlo.

Y si le suma al festivo ánimo la lindura de que con la pena, pero siempre sí sale el Ejército de Ciudad Juárez… por la puerta de atrás, muestra otro botón de la mercería estadunidense donde jugaron con la sonrisa de la Clinton y el misil de la Napolitano, quien afirmó que nuestras fuerzas armadas eran una causa importante en la ola de violencia desatada en la ciudad fronteriza. Y entre los dimes y diretes diplomáticos y el desgarre de las vestiduras presidenciales, el Ejército sale de Juárez para que los muchachos impecables de García Luna se hagan cargo. El fracaso disfrazado de estrategia.

Chingón.

Y en el distractor mediático de los impunes gasolinazos, de las cifras alegres del desempleo y de la escalofriante ola de sangre, se mueve el caso de la pequeña Paulette mostrando la peor faceta de la miseria humana, de la indolencia y apatía de ambos padres, de la incapacidad, ineficacia y nulidad de las autoridades mexiquenses que, con las dos hipótesis sobre la mesa distan mucho de salir oliendo a rosas en su provocado mar de estiércol.

Porque al final, el procurador Bazbaz no tendrá más remedio ni salidas, my friend, que enfrentar la macabra realidad.

Por la mirilla

De manteles largos la UNAM y su rector José Narro al recibir ayer un reconocimiento por parte de la ALDF con motivo de sus 100 años y del Premio Príncipe de Asturias en una emotiva ceremonia (y uno que otro simpático discurso) y con la presencia de Marcelo Ebrard, además de la firma de un interesante convenio entre la máxima casa de estudios y el Congreso local. ¡¡¡Goyaaaaaaaaaaa!!!
gomezalce@aol.com

Fuente: Milenio

jueves, noviembre 12, 2009

Paramilitares: Barbarie y simulación

ÁLVARO DELGADO

MÉXICO, DF, 9 de noviembre (apro).- En un país donde la jactancia de las bandas criminales acumula en tres años unos 15 mil asesinatos con saña cada vez más inaudita y donde quedan sin castigo las violaciones a los derechos humanos, cometidas a través de las fuerzas policíacas y castrenses, es lógico que emerjan conductas mesiánicas y, al mismo tiempo, delincuenciales desde instancias del poder público.
Si el alcalde panista de San Pedro Garza García, el magnate Mauricio Fernández, se regodea de integrar un grupo paramilitar para "limpiar" de criminales ese municipio neoleonés, y exhibe como sus primeros trofeos de guerra los cadáveres de cuatro presuntos secuestradores localizados en la Ciudad de México, es porque en el país se ha instalado la barbarie.
En su frenético operativo de difusión, Fernández admite inclusive que en el grupo paramilitar que lo enorgullece participan individuos vinculados al narcotráfico, particularmente los Beltrán Leyva, cuyas familias --ya lo había admitido en su campaña-- habitan San Pedro y por tanto era viable establecer una suerte de pacto: Eliminación de secuestradores a cambio de tranquilidad.
Tardíamente, sólo cuando la insolencia de Fernández ha rebasado la apología del delito, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, pontificó sobre el Estado de derecho y, con ambigüedad, evitó referirse al alcalde de su partido: "Creo que he sido claro y el que quiera escuchar, que escuche, y el que no, que se atenga a las consecuencias".
Con tal desplante, Gómez Mont imitó el lenguaje de Fernández, que en su alarde de custodio justiciero de la elite que habita el municipio que gobierna no ha tenido, ya no la honradez, sino la hombría --para ponerlo en sus términos-- de asumir como propio el cuádruple homicidio y sólo reta: "Al buen entendedor…"
Felipe Calderón actúa con análogo proceder: Este lunes 9, en San Pedro, más de una semana después del escándalo de quien es un curioso panista que gasta su dinero en arte y mantiene una estrecha amistad con Fidel Castro, disertó sobre el Estado de derecho para supuestamente reprenderlo: "Hacer cumplir la ley sólo por la vía de la ley misma, que es la fuente de toda legitimidad."
El problema es que, como hay tantas pruebas, Calderón practica la simulación y, más allá del discurso, lo que procede es si ha dado la orden de que se desmantele el escuadrón de la muerte del que Fernández se ufana, que por lo expuesto por él mismo cuenta con la cooperación del Ejército Mexicano.
En un tema tan delicado no caben las ambigüedades, sobre todo cuando, en público y en privado, la conducta demagógica de Fernández ha generado el clamor de medidas semejantes, algunas de ellas producto, en efecto, de la desesperación y la impotencia, pero otras francamente oportunistas.
No hay que olvidarlo: Los escuadrones de la muerte o las bandas paramilitares que actuaron --y actúan aún-- en países de América no sólo procedían contra delincuentes, sino contra quienes los miembros de la oligarquía local --que financiaban esas estructuras toleradas por la autoridad-- identificaban como enemigos.
En un contexto tan enrarecido como el que prevalece en México, donde la impunidad alienta cualquier tipo de conductas delincuenciales, la proliferación del paramilitarismo cobrará auge si no se desactiva el que creó el alcalde de San Pedro.
Apuntes
Como a todos los ciudadanos del país, la barbarie alcanza también a los periodistas: En los tres años de gobierno de Calderón han sido asesinados 50 periodistas y tan sólo 13 en lo que va del año, el más reciente fue Bladimir Antuna García, del periódico Tiempo de Durango, cuyo cadáver apareció el lunes 2 de noviembre. El gobernador del estado, el priista de ultraderecha Ismael Hernández Deras, actuó no como autoridad para buscar a los responsables, sino como cómplice de los criminales: Por ejemplo, el martes 4, citó a los directores de los medios de comunicación a un desayuno en la Casa de Gobierno, en el que presuntamente les pidió no dar seguimiento al caso, debido a que el periodista era adicto a las drogas y que tenía denuncias por fraude y extorsión. Hernández Deras, muy cercano a la ultraderechista organización de El Yunque, ordenó neutralizar una protesta que un grupo de periodistas realizaría en la sesión del Congreso local. El clima contra periodistas está tan enrarecido en Durango, que la corresponsal de El Universal, Mónica Perla Hernández, quien había recibido amenazas como Bladimir, tuvo que salir del estado, y apenas la madrugada del jueves desconocidos entraron a la casa de Gabriela Gallegos, presidenta de las mujeres periodistas del estado, para llevarse instrumentos de trabajo con propósitos, al parecer, de intimidación por su repudio a los crímenes contra colegas. Estos casos ameritan seguimiento…
Comentarios: delgado@proceso.com.mx
Fuente: Proceso

sábado, noviembre 07, 2009

Senado apuesta por la continuidad en la CNDH; elige a Raúl Plascencia

LA REDACCIóN

MÉXICO, DF, 5 de noviembre (apro).- Con 78 votos, el pleno del Senado eligió a Raúl Plascencia como nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Los otros dos aspirantes, Emilio Álvarez Icaza, exombudsman capitalino, y Luis Raúl González Pérez, exfiscal del caso Colosio, sólo cosecharon 32 y 2 votos, respectivamente.
Sin embargo, como la designación del nuevo ombudsman nacional requería dos terceras partes de los votos de los senadores, se llevaron a cabo dos rondas de votación.
En la primera ronda, Álvarez Icaza alcanzó 32 votos, González Pérez, 6, y Raúl Plascencia obtuvo 75.
A la sesión acudieron 113 legisladores, por lo que el candidato ganador necesitaba sumar 76 votos o más.
Previo a la elección del nuevo titular de la CNDH, los legisladores aprobaron por 110 sufragios a favor y cero en contra el dictamen que contenía la terna de aspirantes a presidir la CNDH, conformada por Emilio Álvarez Icaza, Luis Raúl González Pérez y Raúl Plascencia.
El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, informó que Raúl Plascencia rendirá protesta el próximo 10 de noviembre. Sin embargo, asumirá el cargo de manera formal el 16 de este mes.
Sin embargo, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra, calificó de "simulación" el proceso por el que Raúl Plascencia fue elegido nuevo titular de la CNDH.
La senadora petista consideró que se trata del "continuismo" de la gestión del aún ombudsman nacional José Luis Soberanes Fernández.
La activista social advirtió que varias organizaciones civiles protestarán el próximo 10 de noviembre, cuando Plascencia tome posesión del cargo.
En respuesta, el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, aseguró que Plascencia Villanueva demostrará que tiene cualidades propias.
Sostuvo que señalar la designación como "continuismo" de la gestión de Soberanes es descalificar a priori. "Creo que eso es tratar de descalificar a una persona que ha trabajado en la Comisión de una manera profesional, institucional; estoy seguro que él demostrará sus cualidades de él propias y que no se las debe a su antecesor".
También el presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, salió en defensa del nuevo ombudsman. Dijo que no se debe "descalificar a la mayoría de más de dos tercios que hoy votó".
Refirió que Plascencia recibió el respaldo de varias organizaciones y voces, y sostuvo que "el Senado tomó una decisión en absoluta libertad".
Fuente: Proceso

miércoles, febrero 18, 2009

Simular, robar, reprimir

Pedro Miguel

Todos los efectos especiales imaginables, toda la capacidad histriónica del Estado, fueron puestos en juego a partir del 2 de julio de 2006 para imponer la percepción del juego limpio, la imagen de la honestidad, el valor (aspiracional, por supuesto) de la democracia. Simular un triunfo electoral, robar una Presidencia, reprimir a quien se opusiera a la toma de posesión: no fue casual el dislate de poner la banda presidencial, literalmente, en una manu militari ni las primeras decisiones calderónicas de sacar los Ejércitos a las calles y de colocar, en el palacio de Cobián, a un conocido apapachador de torturadores. En aquel momento el grupo en el poder simuló y robó, pero se quedó con las ganas de reprimir a una ciudadanía indignada, sí, pero no tonta, que supo encontrar en los cauces pacíficos el camino de su resistencia.
El siguiente capítulo fue simular algún interés por un aspecto específico del estado de derecho –roto desde Fox, o desde mucho antes–, robar cámara con operativos espectaculares que alarmaron más que reconfortaron a la sociedad en general, pero que no intimidaron a los narcos, y reprimir al sector no alineado de la delincuencia. No usemos la palabra “catástrofe” para no incomodar a Calderón, pero el resultado de su empeño es de los que no pueden (di)simularse: las funerarias, junto con los negocios de los clanes Mouriño y Zavala, son de las pocas empresas (ah, sí: junto con Repsol, Iberdrola y los bancos españoles) que prosperan descaradamente en tiempos del calderonato, y por algo será: es que el mercado de los contratos gubernamentales y el de los fallecimientos se han hinchado en forma tal vez inexplicable, toda vez que no ha ocurrido ni un incremento decisivo en el gasto público ni una epidemia mortífera.
¿Y qué ha venido después? Pues simular el interés nacional (¿alguien se acuerda de aquella suprema urgencia patria de perforar en aguas profundas?), robar recursos naturales propiedad de la nación, reprimir con toda la fuerza mediática del Estado (en ese capítulo, los concesionarios privados de la tele guardaron los agravios de la clase política, a la espera de cobrarlos con intereses, y se lanzaron al denuesto de la sensatez) y destacar contingentes de pefepos disfrazados de soldados de cienca ficción para hacer frente al descontento ciudadano.
Simular el principio de gobernabilidad para colocar en puestos clave a los allegados que traficaban con influencias; robar sin antifaz, y con la Ley de Transparencia en la mano, mediante la (auto) concesión de salarios y prestaciones de las Mil y unas Noches (tipo Kuwait o Qatar, o tipo Alí Babá, como prefieran) en un país de hambrientos; reprimir todo intento de esclarecer las maniobras cochinas en las cúpulas de la felicidad.
Simular justicia y exonerar de toda sospecha a Mario Marín, a Peña Nieto, a Medina Mora, a García Luna, a Ulises Ruiz, a Elba Esther, a Fox y a sus cachorrastros; robarse los excedentes de la exportación petrolera, los sobrantes de obras contratadas, las migajas de los robos del sexenio anterior; robarse los recursos públicos para financiar ceremonias de autoglorificación en un país con déficit de servicios de salud. Reprimir a los funcionarios que denuncian la pudrición, someterlos a arraigos domiciliarios, simular acusaciones en su contra, reprimir a dirigentes sociales, robarles su libertad, simular preocupación por los derechos humanos.
Robarse la verdad y simular que no pasa nada, que la crisis es una tontería por la que no hay que preocuparse; escamotear la obligada autocrítica por la imprevisión inaceptable; reprimir, con una ceja levantada que prefigura el golpe de un tolete y el impacto demoledor de una averiguación previa, a los profetas de la catástrofe, a los que le apuestan al fracaso de México, a los... poco faltó para recuperar del ancestro, junto con las alabanzas inescrupulosas al Fobaproa, aquella expresión gloriosa del “pequeñito grupo de malosos”.
Simular, robar, reprimir: ya van casi tres años, pero catástrofe, lo que se llama catástrofe hipercatastrofiquísima, no se ve por ningún lado.

domingo, enero 11, 2009

Ante la crisis, simulación


Ante los efectos de la crisis global, y los impactos autóctonos, los que surgen de las contrahechuras de la economía mexicana, el gobierno federal escogió no una estrategia que permita eficazmente combatirla, sino una que parezca que la combate. Eligió la ruta de la simulación, y contó para ello con las "fuerzas vivas de la sociedad".
Por eso no quiso emitir, al modo en que lo hizo en octubre, un programa gubernamental de auspicio a la actividad económica, sino que le dio la apariencia de un acuerdo y así lo denominó y presentó: Acuerdo Nacional a Favor de la Economía Familiar y el Empleo. A diferencia del firmado el 21 de agosto, referido a la seguridad, la justicia y la legalidad, en el suscrito el 7 de enero no hay un listado de compromisos de los firmantes. Cuando más, expresaron su adhesión o su apoyo al programa del Ejecutivo, resumido en cinco ejes que de pronto, sin mínima conciencia de la ingeniería, se trasmutaron en otros tantos pilares, integrados a su vez por un total de 25 medidas.No sólo carece el presunto acuerdo de esos compromisos, sino que los firmantes lo conocieron sólo al momento de suscribirlo. Y lo hicieron sin apuro alguno, porque su rúbrica no los obliga a nada. De modo que no tomaron a pecho las palabras iniciales del presidente Felipe Calderón, quien dijo que los había convocado "para que asumamos un compromiso común", para lo cual, añadió, "nos hemos reunido los sectores público, privado y social y las diferentes instancias de gobierno para sumar voluntades y acciones", y hasta llegó a decir que el documento a cuya firma se había llamado "incluye una amplia participación y compromiso de todos los actores".Eduardo Bours, el gobernador de Sonora, reveló que no hubo participación de los gobernadores en la redacción del documento. Cuando se le avisó que el propósito era que los titulares del Poder Ejecutivo en los estados lo hicieran suyo, pidió conocerlo, y cuando le explicaron que aún no estaba listo, pero que lo conocería en la ceremonia ritual a realizarse en el Palacio Nacional, se abstuvo de asistir siquiera, y, por lo tanto, hay un hueco en la lista de los gobernadores. El discurso de Natividad González Parás, quien habló en nombre de los gobernantes locales, así lo confirma: "Los gobernadores vemos con simpatía las medidas que se han asumido en lo general por el gobierno de la República (...) Aquí se van a fijar compromisos generales y deberemos, cada uno de los sectores del país y de los niveles de gobierno, posteriormente, establecer medidas más específicas...". Por lo pronto, dijo, "nos sumamos a este gran Acuerdo Nacional". ¿Por qué debe sumarse quien es parte del consenso?, nos preguntamos tras oír ese primer ejemplo de la "tempestad de frases vanas" que acompañaron a la firma del acuerdo, y de las que aquí escogemos algunas.José Luis Aguilera, quien preside el Consejo Agrario Permanente, fue más franco. Se limitó a decir que "el compromiso de la mayoría de las organizaciones" del CAP "es mantener un diálogo abierto y colaborar con el gobierno, en donde privilegiemos nuestras coincidencias...", etcétera.Igualmente sincero, y en sentido contrario a la sistemática prédica del sector privado contra el intervencionismo de Estado, el líder del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes, dijo que ante "la espiral de descenso en la economía, los sectores privado y social difícilmente pueden contrarrestar esa dinámica; es en el Estado en quien recae la principal responsabilidad". El acuerdo cuya iniciativa correspondió al gobierno, expresó Paredes, "ratifica el liderazgo firme y comprometido de nuestras autoridades orientando a generar las condiciones necesarias para afrontar la crisis". Puesto que se trataba de enunciar compromisos, señaló que el de la cúpula del sector privado consiste en hacer lo que hace, "mantener en operación la planta productiva y sensibilizar a las empresas asociadas sobre la importancia de mantener estable hasta el máximo posible la plantilla laboral". Para fortalecer su dicho dijo que las cadenas comerciales afiliadas a la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) y sus proveedores, afiliados a otras agrupaciones empresariales, "negocian descuentos y promociones que habrán de ofrecer a sus consumidores día a día y en todas las tiendas y a lo largo del año". Una investigación del diario Reforma probó, en sentido contrario a esa afirmación, que la mercancía ha sido reetiquetada y que los precios subieron de diciembre a enero en amplia proporción.Campeón de la retórica vacua, de la demagogia insulsa como corresponde a su vetusta condición, el dirigente cetemista Joaquín Gamboa Pascoe no expresó compromiso propio alguno. Sí obligó, en cambio, y sin base, a "todos los mexicanos (...) conforme nuestras posibilidades y alcances, a hacer la aportación que corresponda, sumando esfuerzos". También reveló la ajenidad de la CTM al presunto acuerdo cuando manifestó que en él "se le da una consideración especial a los trabajadores del sector obrero, que tengo el honor de representar en este momento". No soportó las ganas de retroceder al pasado al que pertenece y espetó el ritual "gracias, señor Presidente". Y en vez de asumir compromisos, celebró que el documento que estaba por firmar los contenga a favor de sus representados y señale que "cualquier modalidad que corresponda a la relación laboral (...) tendrá necesariamente que respetar los derechos de los trabajadores" que (atención al altisonante y vacío énfasis oratorio) "le consigna, le respeta, le consagra el artículo 123".El panista chihuahuense Gustavo E. Madero no entró en embrollos. Como presidente de la Mesa Directiva del Senado, simplemente indicó que esa cámara "garantiza su compromiso de que estaremos analizando todas aquellas propuestas de reformas legales que nos permitan defender el empleo, la economía de las familias y (un añadido por su cuenta) la competitividad de nuestro país". Apenas lo superó en la vaguedad del compromiso su homólogo en San Lázaro, el diputado César Duarte, quien, "con responsabilidad" (ojo, no frívolamente, no impensadamente), expresó "...nuestro compromiso para trabajar estrechamente con los demás poderes, con todos los órdenes de gobierno para que la población mexicana sea atendida por sus gobernantes en este momento histórico".Las palabras son aire y van al aire, definió el poeta. Por eso todos los presentes se lanzaron a firmar ese evanescente documento. Con esos conjurados es fácil adivinar a quién corresponderá la victoria en el combate a la crisis... l