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lunes, octubre 31, 2011

Aristegui: “Salinas debería empezar a rendir cuentas”

Carmen Aristegui, periodista.



MÉXICO, D.F. (Proceso).- Carlos Salinas de Gortari “debería empezar a rendir cuentas”. Por lo menos “debería abrirse alguna averiguación previa o reabrirse aquella que se inició, pero no culminó, sobre las sustracciones de la llamada partida secreta”, advierte la periodista Carmen Aristegui, una de las comunicadoras criticadas por el expresidente en su libro ¿Qué hacer? La alternativa ciudadana.

En entrevista con Proceso, Aristegui subraya que la presencia pública de Salinas “es nociva porque alienta la instauración del cinismo en la vida social mexicana”; “es la expresión máxima de la desfachatez”, porque “aparece como si nada a repartir lecciones, como si su enorme descrédito pudiera desaparecer a punta de desmemoria.

“Salinas apuesta a la desmemoria para recuperar una presencia pública que le permita borrar o diluir la pésima imagen que quedó de él y de su gestión entre millones de mexicanos. Salinas le achaca a Zedillo esa mala fama que tanto le pesa, comprensible, por supuesto, en términos humanos”, reflexiona.

–¿Cree en la versión insistente del complot en su contra del que ahora se hace víctima Salinas en dos libros?

–No dudo que Zedillo haya hecho lo posible para destrozar el prestigio de Salinas con lo que estuviera a su alcance. Sin embargo, eso no es suficiente para explicar el grado de aversión popular que concita su figura.

“No sólo es la marca de la corrupción en su sexenio lo que impera e irrita. Es el recuerdo de la mayor debacle bancaria y financiera de la que tengamos memoria. Él sabe el daño inmenso que causó a millones de familias, negocios y patrimonios por el derrumbe estrepitoso del castillo de naipes que construyó en su sexenio.

“Por eso arrastra como fantasma sus explicaciones. ‘Yo no fui, fue Zedillo’, dice una y otra vez. Supone que se ha olvidado lo que hizo con los Tesobonos, esa bomba de tiempo que nos reventó entre las manos”, argumenta Aristegui.

Silenciamiento

Dos episodios periodísticos recientes vienen a la memoria de la conductora de MVS Radio y de CNN en Español: la grabación del exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, quien acusó a Salinas de haberse robado la mitad de la “partida secreta” y las declaraciones de su antecesor Miguel de la Madrid, durante una entrevista con Aristegui para el libro Transición.

“Miguel de la Madrid, hace menos de dos años, dijo lo que quiso decir sobre Salinas y sobre su familia. De la Madrid quiso dar cuenta de su pesar por esa ‘normalización’ de la presencia de Salinas en la escena pública.

“Para De la Madrid el sexenio de Carlos Salinas terminó muy mal porque permitió una gran corrupción. La de sus hermanos Raúl y Enrique. De la Madrid se dijo muy decepcionado del presidente que dejó a la nación mexicana. ‘Me equivoqué’, recuerdo que me dijo en la conversación sostenida en su casa de Coyoacán.”

–¿Percibió alguna alteración en sus facultades mentales como dijeron luego sus hijos y el propio Salinas?

–Para nada. A manera de disculpa el expresidente me dijo: “En aquel entonces no tenía elementos de juicio sobre la moralidad de los Salinas”. ¡Imagínate! El expresidente hablando así de su sucesor y ahora Salinas nos viene con el cuento de su Alternativa Ciudadana.

“¿Qué le pasa a Salinas? ¿Qué le pasa a los que hoy le hacen la corte? ¡Qué amnesia, qué cortedad, qué cinismo!”, exclama Aristegui.

–¿Volvió a tener alguna información o declaración de Miguel de la Madrid después de la entrevista y de aquella carta para desdecirse?

–Salinas quiso brutalmente anular a De la Madrid declarándolo incapacitado, después de una humillante operación para su silenciamiento.

“De la Madrid me mandó una carta que fue opacada, porque se divulgó el mismo día del michoacanazo. Lo enfermaron”.

–¿Buscó a Salinas antes o después de esa entrevista?

–Lo busqué para el libro de Transición, a través de la editorial que lo publica. La respuesta fue un no categórico.

“El expresidente De la Madrid dijo sobre Raúl Salinas que conseguía contratos del gobierno; que tenía vínculos con narcotraficantes. ¿Qué ya nadie se acuerda de ello?”, remata Aristegui.

El otro episodio fueron las declaraciones de Luis Téllez, grabadas en un teléfono celular, donde acusó a Salinas de haberse quedado con la “mitad de la partida secreta”. Téllez renunció meses después a su cargo como titular de Comunicaciones y Transportes y ahora es presidente de la Bolsa Mexicana de Valores. Antes de eso se disculpó y afirmó que no tenía pruebas de sus afirmaciones contra Salinas.

“Lo más lamentable de esta historia es que, a pesar de las investigaciones en el extranjero sobre la fortuna de los Salinas, de una forma de vida como la suya, incompatible para quien sólo ha sido funcionario público, pero vive como magnate, de las declaraciones de un expresidente como De la Madrid y de un exfuncionario como Téllez, Salinas vuelva aquí y tan campante”, advierte la periodista.

Salinas endereza sus críticas contra tres “editorialistas”, como les llama: Miguel Ángel Granados Chapa, autor de Plaza Pública, dos veces Premio Nacional de Periodismo y galardonado por el Senado con la Medalla Belisario Domínguez; contra Carmen Aristegui, reconocida también internacionalmente por su papel a favor de la difusión de los derechos humanos en México, y contra Denise Dresser, colaboradora también del espacio de análisis político en MVS Radio y articulista de Proceso.

De Carmen Aristegui, señala, entre otras cosas, su tendencia a “victimizarse” y “su actitud incondicional ante López Obrador”.

Para la conductora, las acusaciones de Salinas son “francamente patéticas”. “Está en un road show, con entrevistas a modo, presentando este libro lastimoso”, subraya.

Y para “no apostar a la desmemoria”, Aristegui recuerda que “tal como dicen los estudiosos que han analizado la crisis del 94, lo más notable fue que no hubiera estallado antes. El daño causado por Salinas es inconmensurable”.

lunes, junio 14, 2010

Juan Molinar ¿exsecretario?

La rata cobarde, entreguista de Francisco Molinar Horcasitas, titular de la SCT.

Miguel Ángel Granados Chapa


MÉXICO, D.F., 14 de junio.- El informe preliminar entregado a fines de febrero a la Suprema Corte por los magistrados Rosario Mota y Carlos Ronzón no le mereció respeto ni probablemente infundió temor a Juan Molinar Horcasitas. Lo descalificó con aspereza, como respuesta al señalamiento que en ese documento constaba en su contra, como uno de los eventuales responsables de violar garantías individuales en los sucesos que condujeron al incendio de la guardería ABC de Hermosillo y a la muerte de 49 niños y a una vida impregnada de dolor permanente a 75 personitas más.

Tampoco en su entorno pareció importar esa mención, y siguió considerándose al secretario de Comunicaciones y Transportes como uno de los integrantes de la caballada –flaca o robusta, para estos efectos no importa ahora– con la que Acción Nacional contendería en el derby de 2012. Junto con tres o cuatro de sus compañeros de gabinete, Molinar Horcasitas figuraba como presidenciable desde que el año pasado transitó de la dirección del IMSS a la SCT.

Hoy, en cambio, en vísperas de que la Suprema Corte de Justicia discuta el proyecto de dictamen del ministro Arturo Zaldívar donde es formaliza aquella imputación, la posición de Molinar Horcasitas parece más endeble que nunca. En los círculos más altos del poder se habla en voz baja, pero audible, que sus días están contados. Y hasta se anuncia que lo sustituirá Javier Lozano Alarcón, que cumpliría de ese modo un anhelo postergado durante más de tres años, pero por cuya realización ha venido trabajando.

El ahora secretario del Trabajo iba a serlo de Comunicaciones y Transportes, pero Televisa se habría opuesto, por el talante que Lozano le mostró en sus desempeños previos en el ramo, cuando era priista y cercano al presidente Zedillo, que lo hizo subsecretario de ese ramo y presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Hoy, sin embargo, Calderón y Lozano están a partir un piñón con la familia Azcárraga y en compensación a los impulsos recibidos para que ingrese al ámbito de las telecomunicaciones y de la fibra oscura, se levantaría el veto sobre el secretario-pianista, que en la coyuntura laboral más reciente, la recuperación de Cananea por el Grupo México, actuó como un fiel gerente de ese consorcio.

Molinar se iría no por voluntad propia, sino despedido por Calderón, quien por insensible que sea no puede pasar por alto el señalamiento de la Corte a uno de sus colaboradores por incumplimiento de sus deberes constitucionales, según la ambiciosa y certera interpretación del ministro Zaldívar. Aceptar que en su gabinete actúa un secretario señalado (no inculpado porque no se trata de derecho penal, sino de ética) porque sus irresponsabilidades condujeron al terrible desenlace del 5 de junio, sería incurrir en el cinismo. Y es probable que Calderón no quiera que se le descalifique también por eso.

Molinar ha hecho una carrera breve en el servicio público. Se orientó desde el principio a tareas académicas, pero el roce de esas labores con la organización electoral, uno de sus temas de investigación, lo condujo a cambiar de orientación profesional. Nació en Chihuahua en 1955 y veinte años después era un brillante alumno en la naciente Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, de la Universidad Nacional. Fue elegido consejero técnico de la carrera de ciencia política, paso inicial a un desempeño siempre sobresaliente. Se posgraduó en El Colegio de México, a donde volvería después como profesor, tarea que realizó también en otras instituciones de enseñanza superior. Se hizo notar por su libro El tiempo de la legitimidad electoral. Autoritarismo y democracia en México, publicado en 1991.

Tres años después comenzó a salir de la vida académica. En 1994 era preciso acumular señales que dieran confianza al electorado, susceptible de retirarse de las urnas a causa del temor que infundía la violencia política, la de corte insurgente como la del zapatismo armado, o la puramente criminal como la que arrebató la vida a Colosio y Ruiz Massieu. Fue transformada con ese propósito la estructura del Instituto Federal Electoral con la elección de seis consejeros ciudadanos por la Cámara de Diputados. En esa tendencia Molinar Horcasitas fue nombrado director de Partidos Políticos, punta de lanza ciudadana en la red de intereses que regulaban la vida de esas organizaciones.

Se quedó en el IFE. Fue elegido en 1996 consejero electoral, en el primer Consejo General de ese instituto como órgano constitucional autónomo. Se hizo notoria su aproximación al PAN, aunque nadie diría nunca que sesgó su actuación por esa cercanía. Pero cuando Santiago Creel fue nombrado secretario de Gobernación por el presidente Fox, evidenció esa inclinación del consejero Molinar al hacerlo subsecretario de Desarrollo Político. Más tarde rompería con Creel pero el impulso de éste le permitió todavía entrar en la Cámara de Diputados, donde gozó de la confianza de Francisco Barrio y sobre todo de Germán Martínez, que coordinaron la fracción panista en una etapa en que la alianza del PAN con la profesora Elba Esther Gordillo permitió el desarrollo de la fracción elbiazul.

Brotó entonces la veta autoritaria de Molinar Horcasitas, que en lances parlamentarios diversos pasó de la cólera a la exhibición de sus tendencias políticas profundas. Con ese talante sobresalió en el grupo que se acercó a Felipe Calderón durante la contienda interna para la candidatura presidencial. Muy próximo a Calderón durante el proceso constitucional, lo estuvo en mayor medida en los tensos días de la calificación electoral y en la integración del equipo de transición.

Es probable que él mismo, como su entorno, quedara insatisfecho con su nombramiento como director del Instituto Mexicano del Seguro Social, que no forma parte del gabinete legal, el de la primera línea. Pero tenía allí una batalla que librar, la de restringir el gasto de la institución, para lo cual, entre otros arbitrios, multiplicó los contratos de subrogación para guarderías, evidentemente más baratos que las que el IMSS debía operar directamente, porque no consumaban la idea de servicio sino la de negocio que minimiza costos para maximizar ganancias.

En marzo del año pasado Luis Téllez quedó al descubierto y tuvo que salir de la SCT. Ciertamente no fue arrojado a las tinieblas exteriores, donde es el llanto y el crujir de dientes, sino que el complejo político empresarial que nos gobierna le halló pronto acomodo al frente de la Bolsa Mexicana de Valores. Por lo pronto, su infortunio fue la fortuna de Molinar Horcasitas, que de ser verdad lo que dice la intriga palaciega apenas cumplirá quince meses en su cargo. Y se alejará, por supuesto, de toda pretensión presidencial.

Fracasa postura de Zaldívar en caso ABC; proponía castigos a Molinar, Karam y Bours

Jorge Carrasco Araizaga

MÉXICO, DF, 14 de junio (apro).- El ministro Arturo Zaldívar fracasó en su intento de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estableciera “responsabilidad ética y política” de los funcionarios implicados en el incendio de la guardería ABC, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hermosillo, Sonora...

- Presiones contra la Corte; insiste Zaldívar en sancionar a Horcasitas


jueves, marzo 18, 2010

Comparece Carpinteyro ante juez; "persiguen al mensajero", se queja

La redacción


MEXICO, D.F., 16 de marzo (apro).- La exsubsecretaria de Comunicaciones y Transportes y actual comunicadora, Purificación Carpinteyro, compareció hoy ante el juzgado sexto de distrito con sede en el Reclusorio Oriente, donde se desahoga el proceso penal en su contra por el presunto delito de revelación de secretos.

Asistida por sus abogados Eduardo Luengo Creel y Gonzalo Aguilar Zìnser, Carpinteyro acusó a la Procuraduría General de la República (PGR) de “perseguir al mensajero de una denuncia”, pese a que, recordó, el presidente Felipe Calderón ha convocado a los ciudadanos a denunciar cualquier ilícito en el servicio público.
Luego de entregar por escrito su declaración preparatoria sobre la divulgación de las llamadas telefónicas de su exjefe en la STC, Luis Téllez, Capinteyro tronó contra la PGR por haberla inculpado en la difusión de dichas llamadas.
Dijo:
"Desafortunadamente, una persona que tiene los principios como para tratar de defenderlos, al final de cuentas resulta ser la perseguida, la enjuiciada, la presunta responsable, de acuerdo con lo que esta diciendo la PGR".
La defensa de Carpinteyro solicitó duplicar el término constitucional para resolver la situación jurídica de la acusada, por lo que será el próximo lunes cuando el juez federal Alejandro Caballero Vértiz decida si abre un juicio contra la exfuncionaria o la libera de responsabilidad.
El fiscal de la PGR, Arturo Germán Rangel, subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales, rechazó, a su vez, que exista persecución política contra la exfuncionaria de la SCT.
La PGR acusó a Carpinteyro de revelar conversaciones telefónicas espiadas a Téllez cuando era subsecretaria. Y aunque el Segundo Tribunal Unitario Penal del Distrito Federal instruyó su aprehensión, Carpinteyro cuenta con una suspensión definitiva contra su captura.

Fuente: Proceso

domingo, noviembre 22, 2009

El siniestro Lozano

Priista, panista, zedillista, calderonista… Javier Lozano Alarcón sólo es leal a sus propios intereses, individuales y de grupo, en aras de los cuales no le importa transgredir la ley o enfrentarse con empresas como Telmex y Televisa, cuando le conviene. El precio es que no ha podido ser secretario de Comunicaciones y Transportes. Pero algo ha cosechado: como sólo le teme a la ausencia de reflectores, Felipe Calderón lo puso en la Secretaría del Trabajo para confrontar a los movimientos sindicales.

Amigo personal de Guillermo Ortiz y de Francisco Gil Díaz, con quienes laboró entre 1984 y 1989 en el Banco de México y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; funcionario de primer nivel en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes durante el zedillismo (oficial mayor, subsecretario y presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones entre agosto de 1996 y mayo de 1999), Javier Lozano Alarcón abandonó su carrera de piano en el Conservatorio Nacional de Música y su militancia priista para aspirar a ser uno de los hombres fuertes del presidente Felipe Calderón, aún a costa de que se le considere uno de los secretarios más rijosos del gabinete.A su paso por el sector de telecomunicaciones Lozano Alarcón sembró varios de los conflictos que este año revivieron con toda su fuerza: se confrontó con el magnate Carlos Slim, sentó las bases para favorecer a los competidores de Telmex, incluyendo el proyecto de la fibra óptica (ahora en el centro de la confrontación con el Sindicato Mexicano de Electricistas), y benefició con dos prórrogas simultáneas a la empresa Unefon, que posteriormente fue adquirida por Ricardo Salinas Pliego, uno de los clientes del despacho denominado… Javier Lozano y Asociados.Quienes lo conocen saben que su principal aspiración en el gobierno de Felipe Calderón fue llegar a ser titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). El veto simultáneo de Telmex, Televisa y de varios operadores de telecomunicaciones provocó que Calderón dejara a su antiguo condiscípulo de la Escuela Libre de Derecho (uno más en el gabinete) al frente de la Secretaría del Trabajo.Esto no ha impedido que Lozano se confronte lo mismo con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, que con sus antiguos correligionarios priistas, y hasta defienda a través de cartas públicas el nombramiento de Jorge Mier y de la Barrera como oficial mayor de la Secretaría del Trabajo, después de que el Consejo de la Judicatura lo despidiera por presunto fraude y cohecho.Mier y de la Barrera conoció a Lozano desde los tiempos en que el titular del Trabajo fue subsecretario de la SCT y presidente de la Cofetel. Esa red de intereses y de compromisos están presentes ahora que, desde la Secretaría del Trabajo, el abogado originario de Puebla no oculta sus pretensiones de convertirse en el sucesor de Calderón en la Presidencia de la República.

Los conflictos
El 1 de octubre de 1998 y el 29 de marzo de 1999, la firma del entonces presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Javier Lozano Alarcón, avaló un hecho inédito en la historia del sector: en dos ocasiones consecutivas autorizó que la empresa Unefon prorrogara el pago de 80% de 2 mil 620 millones de pesos por concepto de contraprestación en la licitación que había ganado para explotar por 20 años las frecuencias para telefonía inalámbrica, fija y móvil.A ninguna compañía, como a Unefon, se le han otorgado dos prórrogas consecutivas a fin de que pague la contraprestación de una licitación para explotar 18 títulos de concesión en telecomunicaciones que ya había ganado.Casi una década después de que Lozano, junto con los demás integrantes del pleno de la Cofetel, autorizaran este privilegio, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) subrayó en su informe de 2008 que tanto Lozano como el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de aquella época, Carlos Ruiz Sacristán, actuaron indebidamente al otorgar esas dos prórrogas.“Para el pago del 80% restante –advierte el informe de la ASF–, Unefon solicitó una prórroga de 180 días; al respecto y sin tener facultades para ello, el pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) autorizó indebidamente dicha prórroga, pero condicionándola al pago de intereses. Las tasas de dichos intereses fueron sometidas por Cofetel a la consideración de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dependencia que, sin tener facultades, señaló que las mismas eran adecuadas y que no encontraba objeción alguna para su aplicación”.La ASF le reprochó a la Cofetel que al incumplir Unefon la primera prórroga debió descalificar las concesiones de 27 bandas de frecuencia en telefonía, pero en lugar de eso le otorgó una segunda prórroga.Lozano Alarcón contraatacó a la ASF, advirtiendo que la mayor irregularidad no se cometió durante su breve periodo como presidente de la Cofetel –de abril de 1998 a mayo de 1999– sino durante la gestión de Vicente Fox.Lozano acusó a la SCT de haber perdido un litigio ante Unefon que provocó el pago de 550 millones de pesos a la empresa de Salinas Pliego por el “cobro indebido de los intereses” por una multa impuesta en 1998. Ese pago se realizó el último día de la gestión foxista, el 30 de noviembre de 2006, y quedaron por pagar 46 millones de pesos.El exsubsecretario de la SCT Jorge Álvarez Hoth le respondió a Lozano que este pago se realizó para cumplir una orden del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJA) y que, en todo caso, el origen del problema radicaba en el otorgamiento irregular de dos prórrogas consecutivas (Proceso 1626, 1639 y 1642).El caso generó un fuerte debate público entre Álvarez Hoth y Lozano Alarcón, al tiempo que las bancadas del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados demandaron que el titular de Trabajo renunciara a su cargo mientras la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigaba las irregularidades del caso.En un extenso documento, distribuido el 1 de mayo de 2008, los exmiembros de la Cofetel Javier Lozano, Jorge Arreola, Jorge Lara y Enrique Melrose trataron de justificar su decisión en el caso Unefon. Señalaron que las dos prórrogas se le otorgaron a Unefon con el consentimiento de la Comisión Intersecretarial de Gasto Financiamiento del gobierno federal y ambas fueron objeto de análisis de la Contaduría Mayor de Hacienda (predecesora de la actual ASF) sin que existiera ninguna observación crítica en los ejercicios fiscales 1998 y 1999.En una entrevista con el especialista Gabriel Sosa Plata, quien escribió ampliamente sobre este expediente, Lozano Alarcón justificó esas prórrogas por el “contexto de crisis económica” que se presentó en 1998. De no haberse otorgado las prórrogas, argumentó Lozano, se hubiera generado una pérdida de ingresos para el Estado.El litigio aún está abierto en la SFP. Si bien ya prescribió cualquier sanción contra Lozano Alarcón, él presiona en la dependencia para que se pronuncie en contra del dictamen de la ASF, ya que, si ocurre así, habría una investigación en contra de los exfuncionarios de la SCT que autorizaron el pago de los 550 millones de pesos.Las presiones de Lozano, según fuentes de la SFP, cuentan con el aval del consejero jurídico de la Presidencia de la República, Miguel Alessio Robles, el mismo que apoyó a Lozano en el decreto presidencial para extinguir la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.La única beneficiada con esta disputa fue la empresa de Ricardo Salinas Pliego, quien desde diciembre de 2007 reclamó que la SCT le pagara 3 mil 57 millones de pesos por “actualizaciones”, intereses acumulados y “cobro indebido de intereses” a Unefon.Lozano Alarcón fue asesor de las empresas del Grupo Salinas, a través de su consultoría Javier Lozano y Asociados, S.C. En este despacho participó también como socio Enrique Melrose, excomisionado de la Cofetel que también firmó las dos prórrogas a Unefon.Desde la Secretaría del Trabajo, Lozano volvió a subirse al ring, a principios de febrero pasado, con el magnate Carlos Slim, quien había pronosticado entonces un desempleo histórico para el país, el cierre de empresas y un desplome del Producto Interno Bruto.Lozano acusó de “catastrofista” al principal accionista de Telmex y le sugirió que “debía ser más cauteloso al emitir sus pronósticos y proyecciones”. Agregó: “Más bien debería decirnos cómo él y sus empresas de su grupo van a enfrentar la crisis y retomar la senda del crecimiento”.Cuando se desempeñó como subsecretario de Comunicaciones y Transportes (1996-1997) y como presidente de la Cofetel (1998-1999), Lozano abrió el paso a la competencia en el mercado de la telefonía. Telefónica, empresa de capital español que en México dirige Francisco Gil Díaz, amigo y exjefe de Lozano en Hacienda, fue una de las compañías beneficiadas.Desde ese momento Lozano propuso utilizar nuevas tecnologías para los servicios convergentes de telefonía. En 1999 ya se proyectaba una millonaria inversión en la red de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad, alterna a la de Telmex.Slim fue uno de los grandes empresarios que “vetó” a Lozano para que asumiera la titularidad de la SCT. Esta vieja aspiración del abogado de la Escuela Libre de Derecho se vio frustrada cuando Luis Téllez, su amigo y exiliado político, salió de la dependencia en medio de un escándalo por las grabaciones en las que atacaba a la Cofetel y por los enfrentamientos con la subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro. Lozano Alarcón volvió a buscar ese cargo, pero fue nombrado Juan Molinar Horcasitas, que carece de experiencia en el sector. Eso no ha impedido que el secretario del Trabajo siga impulsando desde esa posición su agenda en materia de telecomunicaciones.

El bandazo con Televisa
Con la empresa televisiva más poderosa del país, Lozano también ha tenido desencuentros y acercamientos. Durante la discusión sobre la Ley Televisa, Lozano Alarcón llegó a calificar la iniciativa como “una ley retrógrada en la materia, que poco nos va a ayudar”, durante una entrevista en el programa radiofónico de Óscar Mario Beteta, el 10 de diciembre de 2005.En las primeras audiencias realizadas en el Senado, en febrero de 2006, manifestó su oposición a la apropiación anticipada del espectro radioeléctrico. Calculó que este negocio podría representar entre 150 y 200 millones de dólares para Televisa (Proceso 1520).Sin embargo, una conversación telefónica entre Javier Tejado Dondé y Joaquín Balcárcel, altos ejecutivos de Televisa, revela que unas semanas antes de que se aprobara la Ley Televisa en el Senado, Lozano Alarcón ya había cambiado de opinión. Ya no consideraba como “ley retrógrada” esta iniciativa que se aprobó por unanimidad en la Cámara de Diputados y generó un intenso debate en el Senado.La grabación, cuya copia tiene Proceso, revela las presiones a distintos partidos políticos encabezadas por Televisa y exhibe la animadversión que hay en esa televisora hacia Carmen Aristegui, en ese entonces conductora de W Radio, a quien describen como “vocera de los opositores” e “incendiaria”.En la parte medular de la conversación, Tejado Dondé le informa a Balcárcel:“Ya se acabaron las audiencias públicas, ya están viendo si votan o no el asunto. Entonces, estoy en eso. Algo que es muy importante: Javier Lozano, que estaba muy crítico, ya dio el bandazo y ya se pronunció a favor…”El “bandazo” de Lozano Alarcón se produjo, efectivamente, en las últimas audiencias públicas en las comisiones dictaminadoras en el Senado. Declaró que la minuta tenía “cosas positivas”; y, de ser “retrógrada”, pasó a ser una ley “que contiene avances”.De todas formas Televisa no lo ha apoyado en sus aspiraciones para ser titular de la SCT. Su cercanía durante un tiempo con TV Azteca le causa desconfianza a la empresa de Emilio Azcárraga Jean. Sin embargo, desde que estalló el conflicto con el Sindicato Mexicano de Electricistas, las críticas a Lozano han aminorado mucho en la pantalla del “canal de las estrellas”.

Arbitrario... y golpeador

Escándalo tras escándalo, Javier Lozano Alarcón ha dejado una marca de intolerancia a su paso por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. “Prepotente”, “soberbio”, “autoritario”, “bravucón”... son algunos de los motes que abogados laboralistas, líderes sindicales y hasta sus subordinados le endilgan al funcionario expriista que no pierde oportunidad para dar la cara por Felipe Calderón.El secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, suele saltar al ruedo para defender a la administración de Felipe Calderón, incluso más allá de su ámbito de competencia: en 2007 se confrontó con el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, por la regulación de las manifestaciones públicas que el funcionario federal pretende sean reprimidas, así como por el seguro de desempleo que el gobernante capitalino propuso para los habitantes de la Ciudad de México. Pero también lo descalificó por enviar ayuda a entidades afectadas por las inundaciones, como Tabasco.Ebrard lo ha calificado como un “porro” al que “su jefe lo mandó a decir lo que él no puede decir”.No es el único opositor que lo cuestiona. Las quejas en contra de Lozano van desde una denuncia ante la PGR por abuso de autoridad, presentada por los defensores de las viudas de Pasta de Conchos, hasta la reciente solicitud de juicio político que promueve el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) por violar los derechos de más de 40 mil electricistas con la liquidación de Luz y Fuerza del Centro. Lozano Alarcón estuvo involucrado en el escándalo de los 205 millones de dólares incautados al empresario chino-mexicano Zhenli Ye Gon, quien acusó al titular de la STPS de obligarlo a guardar ese dinero durante la campaña presidencial del panista Felipe Calderón.En tres años de gestión, el secretario del Trabajo ha chocado con los mineros, los sobrecargos, las viudas de Pasta de Conchos, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), y los electricistas y sus defensores laborales, como Néstor de Buen y Manuel Fuentes, beneficiando con sus decisiones a los empresarios, aseguraron los laboralistas citados, con quienes coinciden el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), Napoleón Gómez Urrutia, otros litigantes en la materia que prefirieron el anonimato y hasta trabajadores de la propia STPS.

La “libreta roja”
Los abogados entrevistados cuentan que, a partir del desplegado publicado por la UNT el 15 de octubre en apoyo al SME y en contra de la “acción autoritaria y a todas luces ilegal” por la toma de las instalaciones y el decreto de liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC), Javier Lozano arreció su antisindicalismo.En una reunión sostenida con la UNT –integrada por los sindicatos del IMSS, de Telefonistas y de la UNAM–, Lozano Alarcón les echó en cara su apoyo a los electricistas. El funcionario pidió a su asistente que le llevara “la libreta roja” donde anota las críticas que le hacen los líderes sindicales, con fechas y palabras exactas. Comenzó a leer sus notas y a confrontar a los dirigentes de la UNT, cuyas diferencias afloraron en abril pasado cuando el líder del SNTSS, Valdemar Gutiérrez Fragoso, aceptó la candidatura del PAN a diputado federal y anunció su salida de la agrupación.Ante los reclamos de Lozano, el representante del sindicato del IMSS se deslindó del desplegado, lo que provocó severas críticas del dirigente de los telefonistas, el diputado Francisco Hernández Juárez, quien le recriminó su tibieza y poca solidaridad hacia el SME.El 11 de noviembre, durante el paro cívico convocado por el SME, Hernández Juárez advirtió que la STPS preparaba una embestida contra los telefonistas por apoyar a los electricistas. Ahí describió la rea­cción de Lozano Alarcón al enterarse del amparo del SME contra el decreto de liquidación: enojado, anunció que la medida fracasaría porque LFC estaba muerta y él había expedido su certificado de defunción.

De cuño priista
Abogados laboralistas y trabajadores de la propia STPS sostienen que Lozano Alarcón es “insufrible”, porque es impaciente y tiene un carácter explosivo. En la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) le apodan Kid Lozano por “bravucón”, o Archivaldo, porque ordena archivar los expedientes que le resultan incómodos, como las solicitudes de aumento salarial de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA). Cuentan que sus giras las llaman “los viajes del adiós”, porque al regreso despide a uno de sus colaboradores o éstos renuncian por diferencias con el funcionario. A su equipo lo apodaron genérico intercambiable, porque al personal lo cambia de puesto a su antojo.Sus desplantes son alentados por su supuesta relación personal con el Ejecutivo, porque es su “asesor”. Lozano Alarcón conoció a Felipe Calderón en la Escuela Libre de Derecho; ambos se titularon en 1987.Su carácter lo impulsa a responder personalmente las críticas en su contra publicadas en los medios de comunicación, sólo que las redacta y firma con nombres de sus colaboradores sin antes consultarlos, sostienen.Por eso, consideran a la STPS un instrumento del sector empresarial y comparan a Lozano Alarcón con Arsenio Farell Cubillas, quien fue secretario del Trabajo durante los sexenios de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, pero “sin conocimiento jurídico. Se parecen en lo arbitrario”.Para agradar a Calderón, aseguran, el profesor titular de la cátedra de introducción al estudio del derecho de la Escuela Libre de Derecho se muestra “echado para adelante”, magnificando los problemas con los sindicatos, actuando de manera arbitraria, como lo hizo en abril pasado con los mineros de Cananea, al terminar la relación laboral con Grupo México en una sesión que duró 24 horas en la JFCA.Lozano Alarcón nació en Puebla el 21 de noviembre de 1962. Estudió en la Escuela Libre de Derecho en la generación 1981-1986. Después de hacer carrera en el área de telecomunicaciones, de 2003 a 2005 fue representante del gobierno de Puebla, encabezado por el priista Melquiades Morales Flores, en el Distrito Federal. En 2000 se desempeñó como responsable del área de prensa del CEN del PRI, encabezado entonces por Dulce María Sauri Riancho. Es un personaje cercano al expriista exsecretario de Gobernación del zedillismo y exdiputado panista Diódoro Carrasco Altamirano. Ambos se afiliaron al PAN en septiembre de 2005.En 2006, tras apoyar la campaña presidencial de Calderón como “proyectista y redactor” y responsable del “cuarto de guerra” en el cual se diseñaron las estrategias de “guerra sucia”, es nombrado secretario del Trabajo y Previsión Social. (Proceso 1601)

Los mineros
Apenas estrenado en el cargo, Lozano Alarcón debió enfrentar el conflicto con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) que inició el último año del sexenio foxista. En lugar de encontrar una salida negociada, se dedicó a defender a Grupo México, propiedad de Germán Larrea Mota Velasco, la empresa minera más grande del país; desconoció a Gómez Urrutia como líder y se giraron órdenes de aprehensión en su contra por el presunto desvío de fondos de un fideicomiso firmado entre la empresa y el sindicato desde 2001. Ante el golpeteo, el dirigente sindical optó por el autoexilió en Vancouver, Canadá.En entrevista telefónica, Gómez Urrutia sostiene que Lozano Alarcón, según “informes extraoficiales, estaba o está en la nómina de Grupo México”. A ello atribuye que se conduzca “de manera agresiva, prepotente e ignorante respecto a temas laborales. Su papel es defender los intereses empresariales, en contra de los sindicatos”, resalta.El líder minero cuestiona la actitud de “servilismo” que muestra Lozano Alarcón hacia Grupo México pese a que, “en privado”, Mota Velasco se refiere al funcionario como “gente a su servicio”.Cuenta que en 2007 se llevó a cabo una reunión entre la dirigencia nacional del sindicato, sus abogados Néstor y Carlos De Buen y el secretario del Trabajo, donde se discutió el tema de las huelgas de solidaridad. Para Lozano Alarcón éstas no existían, por lo que recibió una cátedra del abogado Néstor De Buen, quien lo ilustró sobre las huelgas de hecho, de derecho y por solidaridad avaladas por la Ley Federal del Trabajo (LFT). “Desde entonces le agarró un resentimiento porque lo exhibió en toda su ignorancia”, afirma.Esto lo confirma el propio Néstor De Buen. En entrevista con Proceso describe la buena impresión que le dejó conocerlo en persona, pero después de una reunión en la que estuvieron presentes Fernando Gómez Mont, como abogado de Grupo México, y el abogado priista y exlegislador Salvador Rocha Díaz, el titular de la STPS asumió “una actitud muy violenta” en su contra. Fue prácticamente la última vez que se reunieron. Hoy en día “no hay relación” con el funcionario, explica De Buen.
Las viudas
Un año antes, perfilado el conflicto con los mineros y la dependencia, una tragedia empañó el caso. El 19 de febrero de 2006 explotó la mina Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila, enterrando a 65 trabajadores, cuyos cuerpos todavía no han sido rescatados.El abogado Manuel Fuentes es el defensor de las viudas de los mineros. En entrevista con Proceso asegura que el funcionario las ha maltratado. En las reuniones donde le exigen el rescate de los cuerpos ordena grabarlas y fotografiarlas.Lozano Alarcón tampoco permite que los litigantes participen en los encuentros privados: “En alguna ocasión acompañé a unas señoras a una reunión con Lozano; dijo que yo no podía entrar y su personal de seguridad me impidió el paso. Aún así me metí, pero señaló que mientras estuviera yo dentro de la reunión ésta no se realizaría”. Destaca que el trato hacia las viudas era grosero, “incluso amenazante, como si fuera el líder de una pandilla”.Lozano acusó a Manuel Fuentes y a Cristina Auerbach, de Pastoral Laboral, de lucrar con su gestión en favor de las viudas de los mineros, por lo que ambos presentaron una denuncia en septiembre de 2007 por abuso de autoridad. Días después la PGR archivó el expediente.
¡Coopelas o cuello!
En 2007, el empresario chino nacionalizado mexicano Zhenli Ye Gon, uno de los supuestos traficantes de seudoefedrina más importantes del sexenio foxista (Proceso 1601), lo implicó en presuntas actividades ilícitas para ocultar 205 millones de dólares, destinados a la campaña presidencial de Felipe Calderón. El dinero se descubrió el 15 de marzo de 2007 en una casa de Las Lomas de Chapultepec. El empresario denunció en entrevista con AP que en mayo de 2006 Lozano Alarcón lo había amenazado de muerte si no guardaba el dinero. En ese encuentro le lanzó la célebre amenaza: “Coopelas o cuello”, citó Ye Gon mientras se pasaba la mano por la garganta como si sus dedos fueran un cuchillo.Lozano Alarcón negó las acusaciones en entrevista con Proceso en su edición 1601. En el mismo número de este semanario, Ye Gon afirmó que entre mayo y junio de 2006 el secretario le pidió que guardara 5 millones de dólares en efectivo; le prometió recuperarlo después de las elecciones presidenciales del 2 de julio de ese año.Lozano Alarcón viajó a Nueva York del 11 al 13 de julio de 2007, acompañado de su hermano Gerardo, para presentar una demanda contra Ye Gon por difamación, pero nunca procedió. Del caso, el funcionario salió bien librado. (Proceso 1602)Aún no acababa de salir de ese escándalo cuando Lozano Alarcón se confrontó con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard. A través de una carta de cuatro fojas, el 15 de junio de ese año el secretario del Trabajo exigió a Ebrard que aplicara la ley a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes realizaban un plantón en los alrededores de la Plaza de la República para protestar contra la reforma a la Ley del ISSSTE. En respuesta, Ebrard le pidió que estudiara la Ley del Distrito Federal, “que se dedique a su trabajo” y “que no sea ignorante”Otro caso son los sobrecargos. En septiembre de 2007 la Compañía Mexicana de Aviación presentó una demanda de conflicto colectivo de naturaleza económica ante la JFCA, luego de que la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) la emplazó a huelga. Argumentaron que el Contrato Colectivo de Trabajo de esos empleados era tan caro que Mexicana de Aviación era inviable. Hasta la fecha, sigue sin resolverse.Es el mismo argumento que dio el gobierno federal para justificar la liquidación de Luz y Fuerza del Centro el pasado 11 de octubre. Pero en esta ocasión decidió decretar la extinción de la empresa paraestatal, con lo que prácticamente desapareció al sindicato que el 14 de diciembre cumplirá 95 años de creación. Lozano Alarcón está a la espera de que el próximo 27 de noviembre se resuelva el amparo interpuesto por el SME contra el decreto de liquidación de LFC, para pedir a la JFCA que dé por terminada la relación laboral entre la extinta paraestatal y los electricistas sindicalizados. Para Martín Esparza, detrás de la embestida contra 44 mil electricistas está la oportunidad para hacer negocio con la red de mil 100 kilómetros de fibra óptica de LFC, misma que la administración de Calderón pretende concesionar para ofrecer servicio de internet, televisión por cable y telefonía. (Proceso 1719)Mientras tanto, Lozano Alarcón espera “el momento oportuno” para presentar la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) a la Cámara de Diputados, como lo anunció desde mayo del año pasado. El proyecto, de 131 fojas, ha sido bautizado como Ley Lozano, aunque está basado en la iniciativa elaborada por el difunto Carlos Abascal cuando fue presidente de la Coparmex en 2001 (Proceso 1648).

miércoles, junio 10, 2009

Guerra subterránea por la fibra óptica


En las cuatro últimas semanas, los directivos de Televisa y de Telmex movieron sus piezas en el gobierno y en los medios de comunicación luego del anuncio del presidente Felipe Calderón sobre la privatización de los dos primeros pares de fibra óptica oscura pertenecientes a la CFE. Hasta hoy el gobierno oculta más de lo que ofrece, pues no ha decidido aún ni las fechas ni la forma de licitación. Y mientras Televisa y su aliada española Telefónica Movistar parecen tener amarrado un multimillonario negocio, Slim teje alianzas.

La declaración hecha por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, el 19 de mayo pasado, sobre la privatización de los primeros dos pares de redes de fibra óptica oscura para que provea los servicios de audio, video e internet (el triple play) abrió un nuevo capítulo en la guerra entre Televisa y Telmex por el control de las telecomunicaciones.Valuado en cerca de 2 mil millones de dólares, este negocio beneficiará sobre todo al monopolio televisivo presidido por Emilio Azcárraga Jean y a su aliado español, Telefónica Movistar, dirigida por el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz.Televisa busca incursionar en el mercado de la telefonía móvil en los próximos 18 meses, y se alista para participar en la licitación del espectro de 1.7 y 1.9 GHz. A su vez, el gobierno federal descartó ya la posibilidad de abrir las licitaciones en el espectro de televisión abierta, a pesar de que sí existe espectro disponible, sobre todo en la banda UHF, según los documentos internos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).Gil Díaz, secretario de Hacienda en el sexenio de Vicente Fox, autorizó una inversión extraordinaria de 30 mil millones de pesos, vía contratos multianuales, entre 2006 y 2007 para construir las rutas de fibra óptica que serían rentadas u otorgadas “a precio de regalo” a Telefónica Movistar, la empresa española que ahora dirige.Esa maniobra fue denunciada por el diputado federal del PRD, Juan Guerra Ochoa, quien hoy reitera que el exsecretario de Hacienda, ahora como presidente de Telefónica, cabildeó a inicios de febrero de 2009 una modificación a la Ley de Inversión Extranjera para permitir que empresas extranjeras pudieran invertir hasta 100% en los servicios de triple play.“Hemos presionado para que no se vaya a regalar esta red, para que se maneje con un criterio de interés nacional y a favor de los consumidores. Al menos logramos parar la iniciativa en febrero junto con algunos diputados del PRI, pero ahora van de nuevo”, dice el legislador a Proceso.
–¿El proyecto de licitación anunciado por Felipe Calderón enfrentará a Televisa con Telmex? –pregunta el reportero.
–Hay una disputa entre Televisa y Telmex por el control del triple play, eso es evidente. El pleito es entre los dos monopolios. Entre ambos existe un pacto: Movistar no se mete en video y Televisa se podría asociar con ellos para otorgar el servicio de telefonía celular.
–En esta disputa, ¿cómo ve usted al gobierno de Felipe Calderón?
–Tanto él como su área económica están cargados hacia el grupo Televisa-Telefónica-Roberto Hernández. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, la Comisión Federal de Competencia y la Cofetel están en ese plan.
Licitación oscura
Hasta ahora, los detalles de la licitación anunciada por Calderón, durante el evento Conectividad para la Competencia, aún no se definen. Se ignora, por ejemplo, qué dependencia será la responsable de esa licitación: la SCT o la Comisión Federal de Electricidad; tampoco se conocen los términos en que se realizará ese proceso, si será por región (son 13 las que hay en el país) o una sola convocatoria; se ignora de igual manera cuál será el costo total.Sólo se sabe que el gobierno federal realizará “consultas” durante los próximos tres meses con los principales operadores privados, así como con los organismos que representan a las compañías de telecomunicaciones, como la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable (Canitec) y la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), ambas claramente alineadas a los intereses de Televisa.En su discurso, Calderón afirmó que “en un plazo no mayor de 90 días, la CFE restablecerá las condiciones técnicas para instalar, operar y dar mantenimiento a los equipos de iluminación y repetición de esta red, de manera que se garantice la seguridad del Sistema Eléctrico Nacional y se preserven, desde luego, los derechos de los trabajadores del instituto”.Así mismo, advirtió que la CFE pondrá a disposición de los operadores 111 puntos de entrada denominados “hoteles de telecomunicaciones”, en los cuales los operadores podrán interconectarse para dar servicios de voz, datos y video.Ese día se pusieron en marcha “hoteles de telecomunicaciones” en nueve ciudades: Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Torreón, Hermosillo, Mexicali, Veracruz, Mérida y Tuxtla Gutiérrez.El 20 de mayo la subsecretaria de Comunicaciones, Gabriela Hernández, afirmó que “si todo el proceso ocurre de manera fluida, el ganador de la licitación podría iniciar operaciones el próximo año”.Para Jorge Álvarez Hoth, que fue subsecretario de Comunicaciones durante el sexenio de Vicente Fox, la licitación “debe ser regionalizada y hacerse en cada una de las nueve regiones”; también sostiene que, por estatuto, es la CFE la que debe hacer la licitación del proyecto.“La fibra óptica le pertenece a la CFE y no a la SCT”, dice a Proceso, y advierte que para evitar un fenómeno de concentración es necesario que un primer par de fibra óptica oscura se licite a una empresa y el segundo a otra. Además, aclara, los dos pares de fibra oscura “no llegan a las casas, por lo que será necesario licitar la última milla”.
El plan de Televisa y Telefónica
Versiones recabadas por Proceso confirman que el proyecto de licitación de la fibra óptica de la CFE obedece a una presión de Televisa y Telefónica. Al interior de la televisora el principal impulsor fue el vicepresidente ejecutivo Adolfo de Angoitia, así como su asesor Tony Rayo. De Angoitia es cerebro financiero del consorcio y cabildeó desde la llegada de Juan Molinar Horcasitas a la SCT para acelerar la licitación. Incluso marginó al vicepresidente Bernardo Gómez, encargado de las “relaciones políticas” de Televisa y que se ha concentrado más en obstaculizar la posibilidad de que se licite una tercera o cuarta cadena de televisión nacional.En entrevista con Milenio Diario, publicada el viernes 5, Carlos Ferreiro, coordinador de Telecomunicaciones de Televisa, admitió que Televisa sí está interesada en invertir en la fibra óptica, pero cuestionó el esquema de licitación y que sólo se privaticen dos pares de fibra óptica.“El esquema de licitación puede no ser el mejor vehículo porque no se tiene claro qué se va a licitar y cómo”, afirmó. Así mismo, abogó por que se estudie “el esquema más simple” para que la CFE abra sus redes a las empresas que requieran sus servicios y “les cobre a precios internacionales”.Fabián Bifaretti, director general de Telefónica Movistar declaró a El Financiero el 20 de mayo, al día siguiente del anuncio de Calderón: “Estamos ansiosos de que salga la licitación. De hecho hemos sido los principales impulsores de esta iniciativa que ha tenido el gobierno”.El funcionario de la empresa española anunció que durante este año Telefónica planea invertir un total de 300 millones de dólares y crecer 16%, sobre todo en telefonía fija.En un acto cerrado realizado el viernes 5 en el Hotel Camino Real, los representantes de la Canieti y de la Canitec se pronunciaron por un esquema que facilite la inversión de varios operadores privados. Eduardo Ruiz Esparza, presidente de la Canieti, presentó un estudio en el cual propone que “el consorcio, la asignación por porcentaje de capacidad o la constitución de un Organismo Administrador Privado (OAP) pueden ser mejores formas que las tradicionales”.La propuesta que la Canieti presentó ante los operadores privados, y en ausencia del director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, está encaminada a configurar un consorcio “integrado por concesionarios”.De acuerdo con el documento de la Canieti, cuya copia obtuvo Proceso, un consorcio permitirá “maximizar el aprovechamiento de las dos fibras disponibles de la CFE; ofrecer transporte nacional a cualquier concesionario afiliado, de manera no discriminatoria; alcanzar costos más bajos y economía de escala para oferta de tarifas del servicio final competitivas; que sea administrado y operado por un tercero de manera neutral; que cada concesionario pueda elegir las rutas y capacidades que requiere”.Y agrega: “El consorcio fungiría como vehículo común de los concesionarios para contratar, operar y administrar la red arrendada a CFE” Según el documento, el consorcio estaría integrado “sólo por concesionarios de red pública, un voto cada uno”; también se encargaría de asignar la capacidad adquirida a sus socios.Ruiz Esparza advirtió: “Se deben encontrar alternativas de licitación que permitan que esas dos fibras puedan ser utilizables por el mayor número de concesionarios posibles”. Y criticó el dominio de Telmex, sin mencionar por su nombre a la compañía de Slim.Explicó: La demanda de servicio de banda ancha nacional “actualmente es ofrecido por un solo proveedor, cuyas tarifas son aún muy altas, comparadas con las de los países que son nuestros principales socios comerciales, por lo que la nueva oferta derivada de la licitación de la fibra oscura de la CFE va a contribuir a que los agentes económicos nacionales dispongan de servicios de telecomunicaciones con tarifas competitivas internacionalmente”.El evento fue clausurado al mediodía del viernes 5 por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas. Los organizadores declararon que la reunión era parte de una “ronda de consultas” antes de que se cumpla el plazo de los 90 días.
La reacción de Slim
El anuncio de la licitación de la fibra óptica oscura de la CFE cayó como bomba en el círculo cercano al magnate Carlos Slim. Desde febrero pasado la relación entre el principal accionista de Telmex y el gobierno de Calderón se ha tensado.Desde julio de 2008 Telmex espera la autorización para el cambio de título de concesión para ingresar al mercado de la televisión restringida. Esa posibilidad ha sido vetada por la Canitec y por Televisa.En respuesta a ese bloqueo, Telmex constituyó una sociedad con Multivisión, del empresario Joaquín Vargas, para crear el sistema Dish México, en alianza con la estadunidense Echo Star. Esta nueva compañía de televisión restringida representa una nueva competencia para Sky, Cablevisión, Cablemás y TVI, filiales de Televisa.En su informe anual ante la Securities Exchange Commission (SEC), el organismo regulador del mercado bursátil de Estados Unidos, Telmex advirtió que busca invertir directamente en Dish México, pero que está en espera de la autorización de la SCT y de la Comisión Federal de Competencia.Al mismo tiempo, las autoridades de Comunicaciones y Transportes acusan a Telmex de incumplir, desde el 16 de mayo, con los compromisos para consolidar las Áreas de Servicio Local (ASL), claves en el plan de interconexión.El lunes 1, Slim decidió abrir frontalmente la guerra contra el gobierno de Felipe Calderón. En una larga entrevista concedida a Lawrence Wright, de The New Yorker, Slim relató un encuentro privado con el presidente Calderón en el cual le reprochó que obstaculizara el ingreso del gigante de la telefonía al mercado de video.De acuerdo con el relato de la publicación, donde Grupo Carso ahora es accionista, en Los Pinos hubo un encuentro entre el mandatario y Slim, quien estuvo acompañado por su equipo, incluyendo a su hijo Carlos Slim Domit, su sobrino Héctor Slim, cabeza de Telmex, su yerno Daniel Hajj, director de América Móvil, y su otro yerno, Arturo Elías, vocero del grupo y hermano de Alfredo Elías Ayub, director de la CFE.Del lado del gobierno participaron el propio Calderón, el entonces titular de la SCT, Luis Téllez, y su subsecretario Rafael del Villar, actual comisionado de Cofetel.“Del Villar abrió la reunión y dijo a Slim: ‘Vamos a permitirle entrar a la televisión, pero primero tenemos que acordar una serie de ‘términos’, los cuales incluían bajar las tarifas de interconexión, introduciendo costos de larga distancia, compartir la infraestructura de Telmex y eliminar la práctica de redondear los costos de una llamada al minuto siguiente. De haber aceptado estas concesiones, las ganancias que hubieran perdido las empresas de Slim habrían sido superiores a todo el valor de la televisión en México”, relató el reportero Wright.Según el reportaje, la discusión duró dos horas y media y subió tanto de tono que Calderón tuvo que pedir calma. Tres de los participantes dijeron que Slim estaba “tan enojado que amenazó con vender Telmex, versión que el empresario niega.“Dije: díganme qué quieren. Si quieren que venda, está bien. Si quieren que nos dividamos en dos, tres partes, está bien. Lo único que no haremos es destruir Telmex”, afirmó Slim.La reunión “terminó en punto muerto”, según el reportero del New Yorker.Un año y medio después de aquel encuentro con Slim, el gobierno de Calderón anunció la licitación del primer paquete de fibra oscura de la CFE.Al día siguiente, el pasado 20 de mayo, el dirigente del sindicato de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, declaró que ese proyecto presidencial “destruye a Telmex”.“Tengo la sospecha de que el gobierno piensa que la manera de lograr que las redes den servicio a todo el país es destruir a Telmex… pero permite que Televisa funda a todas las empresas cableras y tenga mejores condiciones de operar en el mercado”, afirmó Hernández Juárez en entrevista con El Economista.Para la mayoría de observadores y analistas del sector, la batalla es entre los dos grandes rivales surgidos en el seno del salinismo: Roberto Hernández y Carlos Slim. El primero es el principal aliado de Televisa y desplazó a Slim como segundo accionista en importancia dentro del consorcio televisivo. Junto con Gil Díaz, su exempleado, Roberto Hernández presiona y cabildea desde febrero en el Senado para modificar la Ley de Inversiones Extranjeras y permitir que empresas extranjeras como Telefónica puedan ser accionistas hasta en 100% en áreas restringidas de telecomunicaciones.Por lo pronto, el área de análisis financiero de Banamex, institución vinculada a los intereses de Hernández, advirtió en su análisis publicado el 31 de mayo que “existe una probabilidad mayor de 50% de que Televisa ingrese al mercado móvil. La compañía estaría interesada en añadir banda ancha móvil a su servicio existente de banda ancha por cable”.

sábado, junio 06, 2009

De la Madrid-Salinas: tapaderas mutuas


Bastaron sólo 11 días para que Miguel de la Madrid Hurtado recuperara la lucidez mental que había perdido por la vía epistolar, y detrás de la milagrosa rehabilitación está nuevamente la mano de Carlos Salinas de Gortari.La presencia del expresidente Salinas en la vida política del país ha sido permanente en las últimas fechas. Siempre en medio del escándalo y casi siempre sin responder a sus detractores.En una grabación telefónica revelada el 12 de febrero pasado en Primera Emisión, el noticiario radiofónico de Carmen Aristegui, el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, dijo que Salinas se había quedado con la mitad de la partida secreta de la Presidencia de la República.

Salinas guardó silencio, pero Téllez dio una conferencia de prensa en la que aceptó la veracidad de las grabaciones entregadas por Diana Pando –presumiblemente su compañera sentimental–, aunque matizó: “Lo dije de manera indebida ya que carecía de sustento alguno. Nunca tuve ni he tenido evidencia alguna sobre acciones ilícitas del expresidente Carlos Salinas de Gortari”. Pese a la disculpa pública, Téllez tuvo que renunciar por este escándalo.Apenas se había apagado la batahola, el 7 de mayo apareció el libro de Carlos Ahumada Derecho de réplica, en el que señala a Salinas como el orquestador de la difusión de los videos de corrupción de los perredistas René Bejarano y Carlos Ímaz, entre otros, por los que ofreció 400 millones de pesos, de los cuales al final sólo pagó 35 millones, según el empresario de origen argentino. Pese a ser responsabilizado por el “complot” operado por panistas contra Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Salinas de Gortari tampoco contestó a las acusaciones.Una semana después, el 13 de mayo, en el mismo noticiario de Aristegui, Salinas fue nuevamente objeto de escándalo a raíz de la entrevista que le dio Miguel de la Madrid a la periodista como parte del proyecto de un libro. Ahí el expresidente Miguel de la Madrid rompió la supuesta regla de oro de los expresidentes: no hablar de su sucesor en Los Pinos, y confirmó que Carlos Salinas se había quedado con parte de la partida secreta y reveló, además, los presuntos nexos de sus hermanos Raúl y Enrique con el narcotráfico.Salinas no aguantó más y reaccionó operando con sus seguidores para desmentir a De la Madrid y acusar a la periodista de abuso en una carta firmada por él mismo.De acuerdo con diversas versiones (entre ellas la de Porfirio Muñoz Ledo, en Proceso 1698), ese mismo miércoles al mediodía, al difundirse la entrevista de Miguel de la Madrid en el noticiario de MVS Multivisión, el expresidente Salinas comenzó a maniobrar desde Inglaterra, donde vive desde hace años, para desacreditar las palabras de su antecesor.Según el embajador Muñoz Ledo, un grupo de priistas fue enviado por Salinas a la casa de De la Madrid (entre ellos el exdirector de Pemex, el diputado Carlos Rojas; el exsecretario de Comunicaciones y actual líder de la bancada en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, y el exregente capitalino Ramón Aguirre Velázquez) para preparar la rectificación del exmandatario colimense. Los personeros de Salinas se reunieron con la familia de Miguel de la Madrid y fue Federico, su hijo, quien apareció públicamente para declarar incapacitado mentalmente a su padre y de esa manera invalidar lo que dijo en la entrevista con Aristegui.Presuntamente, Miguel de la Madrid escribió una carta dirigida a MVS Noticias y a la opinión pública, en la que sostuvo:“Actualmente me encuentro convaleciendo en un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos, tal como constan las grabaciones presentadas por la Sra. Aristegui en las que mi tono de voz se escucha débil y confuso, por lo que después de haber escuchado la entrevista, mis respuestas carecen de validez y exactitud.”Al día siguiente, 14 de mayo, se atribuyó a Salinas la autoría intelectual de la carta enviada a Carmen Aristegui por el expresidente Miguel de la Madrid en el que se retractó de la entrevista que le dio a la periodista. En la víspera, cerca de las 10 de la noche, Carlos Salinas envió él mismo una carta a Carmen Aristegui en la que manifestaba su “dolor e indignación” porque, según él, se había aprovechado de la mala salud y del “deterioro de sus facultades” de De la Madrid para hacerle la entrevista.En la carta, de una cuartilla y media, Salinas también defendió a sus hermanos –sobre todo a Raúl– con el argumento de que las autoridades mexicanas, francesas y suizas ya habían investigado y concluido que las imputaciones fueron falsas y fabricadas. Sobre la partida secreta, citándose a sí mismo en su libro La década perdida 1995-2006, dijo que ya se habían auditado las cuentas públicas de su gobierno y descartó que se hubieran cometido desvíos hacia cuentas particulares o personales. Pero la carta no tuvo la aceptación social ni mediática que él deseaba.Quizá por eso, y a pesar de que ya había advertido que no estaba en condiciones para expresarse con “validez” y “exactitud”, el 26 de mayo De la Madrid envió otra carta a Aristegui en la que dio un nuevo giro a su posición. Ahora, con toda lucidez, resaltó la “modernización” que impulsó su sucesor Carlos Salinas de Gortari y le sugirió a la periodista tomar en cuenta los “logros de su gobierno” para la realización de su libro:

Señora Carmen Aristegui
Presente

Señora Aristegui:
Para ponderar el gobierno del licenciado Carlos Salinas de Gortari es necesario tomar en cuenta la importante modernización que promovió en distintas áreas de la vida del país: la promoción de reformas estructurales, el Tratado de Libre Comercio con América del Norte destacan, entre otros, los logros que obtuvo su gobierno.Considero que usted debería de tomar en cuenta estos hechos en su estudio sobre el periodo presidencial del licenciado Carlos Salinas de Gortari.Agradezco la atención que le preste a la presente comunicación.De acuerdo con varias versiones, el domingo 24 de mayo Salinas fue a visitar a De la Madrid a su casa de Coyoacán. El periódico Reforma publicó el martes 26 una de estas versiones.“Por lo visto Carlos Salinas de Gortari sigue siendo el villano favorito que provoca soponcios y escalofríos a la tutifruti clase política. Y es que si ayer había quienes aseguraban que estuvo en Veracruz, ahora ya quedó claro que no fue por allá ni se reunió con Carlos Hermosillo, Miguel Ángel Yúnes o Fidel Herrera. “Donde estuvo fue en la Ciudad de México. ¿Y para qué? Quesque para visitar al convaleciente Miguel de la Madrid. Ahora sólo falta que Salinas y De la Madrid hayan departido alegremente con un cafecito y galletitas para recordar los viejos buenos tiempos.”
Gobiernos corruptos
Ahora, De la Madrid y Salinas vuelven a estar unidos en el escándalo.Dolia Estévez, corresponsal de la publicación financiera El Semanario, informó el jueves 28 de mayo que, según documentos secretos desclasificados en Washington, el gobierno estadunidense dio protección a Miguel de la Madrid y Carlos Salinas con un objetivo: impedir que México cayera en la inestabilidad, a pesar de que sus investigaciones concluían que altos funcionarios de sus gobiernos tenían vínculos con el narcotráfico y habían incurrido en actos de corrupción.En su nota, la corresponsal en Washington señala que, de acuerdo con un memorándum del 26 de enero de 1988, el secretario de Estado George Shultz le advirtió al presidente Ronald Reagan sobre la situación en México.“Mi gran preocupación está en el área de drogas. Algunos en la administración buscarán negarle a México la certificación de ‘país cooperante’. Si no manejamos esto con acierto, estaremos minando todos los avances que hemos alcanzado en otras áreas y debilitando los esfuerzos de De la Madrid y Salinas para preservar la estabilidad interna. De hecho, México ha hecho un gran esfuerzo contra las drogas. Es comprensible que resientan declaraciones de funcionarios de EU menospreciando esos esfuerzos o alegando complicidades delictivas por parte de altos funcionarios del Gobierno de México. Sugiero que el tema de las drogas sea el centro de sus discusiones privadas con De la Madrid, a diferencia de las sesiones abiertas que deberán resaltar los logros”, señala el documento, fechado 18 días antes de una reunión que sostuvieron Reagan y De la Madrid.Otro documento desclasificado citado por la corresponsal, que también lo es del noticiario de Aristegui, es una carta sin fecha de Elliot Abrams, quien era subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, en la que le advierte a Shultz que las políticas de austeridad estaban afectando la imagen de Salinas en plena campaña por la Presidencia, a pesar de que tenía asegurado su triunfo, “pero quizá con abstencionismo y fraude electoral”.Abrams toca también el tema del narcotráfico, previendo lo que hoy vive el país:“Muchos consideran que los programas para combatir el narcotráfico son insuficientes. Los traficantes y productores de drogas están ganando terreno. Algunos temen que México se vuelva otra Colombia; el programa está siendo socavado por los malos manejos, corrupción y una aparente falta de voluntad política para tomar medidas duras y arriesgadas para reducir el tráfico y la producción de drogas; (aún así) el estigma de negarle la certificación desataría una tormenta política en México. Haría de EU tema de la campaña electoral y reduciría el campo de maniobra de Salinas para cooperar con EU.”Para cerrar, la corresponsal recuerda que ese año México recibió la certificación, Salinas “ganó con fraude” y Washington lo promovió como “ejemplo de buen gobierno”, algo que años después Miguel de la Madrid pondría en duda al aceptar que se equivocó al nombrarlo candidato: “Me siento decepcionado, me equivoqué”. l