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domingo, marzo 13, 2011

Calderón vs Salmerón: historia de un grafiti, una pared y una censura

Desfiladero

Hoy se inaugura en Bellas Artes Crisisss: América Latina. Arte y Confrontación. 1910-2010, muestra preparada por el especialista cubano Gerardo Mosquera, fundador de la bienal de La Habana y curador de múltiples exposiciones internacionales. A pesar de su título, el trabajo nacerá oscurecido por las sombras del veto, la censura y el compadrazgo, que le darán un valor adicional, pues reflejarán con involuntaria elocuencia el clima de opresión que hay en México.

¿Veto? Pese a que Mosquera la invitó a exhibir sus piezas relacionadas con la guerra de Felipe Calderón de la Parca, desde que las vio en la pasada bienal de Venecia, la mexicana Teresa Margolles decidió retirarlas cuando le hicieron saber que no le gustaban a la familia que vive gratis en Los Pinos. Su obra, acerca de la violencia que nos desangra, pone de manifiesto que hay una generación entera, sobre todo en el norte del país, que está muriendo.

¿Censura? Otro artista que Mosquera descubrió en Venecia e invitó a Bellas Artes es el nicaragüense Ernesto Salmerón, joven talento que irrita e incomoda al régimen de Daniel Ortega. El 19 de julio de 2004, día en que cumplió 25 años el triunfo de la revolución que nada revolucionó, Salmerón expuso en las calles de Managua, como carteles, una serie de fotos que había tomado, cuatro años atrás, a sobrevivientes de aquel proceso histórico –mutilados, drogadictos, indigentes, miserables, niños famélicos– para denunciar la gran estafa social del sandinismo.

Ante el alboroto que suscitaron sus imágenes entre los paseantes, la prensa oficialista y los grupos de choque del régimen por poco lo linchan. Esta respuesta lo animó a ir más lejos. En 2006, en la ciudad nicaragüense de Granada, Salmerón halló un grafiti del tiempo de la dictadura somocista, que delínea el sombrero, la cabeza y los hombros del general César Augusto Sandino. La pinta estaba en un barrio popular, detrás de una madera que decía: Reparamos bicicletas.

Con ayuda de un arquitecto y dos maestros albañiles, recortó el muro que alojaba el grafiti –una pieza de dos toneladas de piedra y adobe– y la ensambló en un marco de acero. Acto seguido, la trasladó al antiguo Palacio Nacional de Managua y, cubierto con un pasamontañas rojo, y armado con una cámara de video, tomó simbólicamente el edificio para evocar la hazaña guerrillera que, en 1976, protagonizó Edén Pastora, el Comandante cero, del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

La parodia obtuvo tal éxito que Salmerón fue invitado a la bienal centroamericana que ese mismo año de 2006 se celebró en San Salvador. Para llevar a esa ciudad la imagen de Sandino estampada en el trozo de muro, alquiló un viejo camión de carga, que en 1983 donó a Nicaragua el gobierno de la República Democrática Alemana. Y la pieza no sólo resultó ganadora, sino que fue convocada a la bienal de Venecia que se efectuó en 2007.

Salmerón compró entonces el camión alemán, y lo mandó por barco a Italia, unido indisolublemente al muro de piedra y a Sandino. Por su parte, viajó a Venecia en compañía de su novia y de dos cuidacoches del mercado Huembes, de Managua: un compa (sandinista) y un contra (revolucionario). El artista quería documentar cómo convivían, en torno del camión y de la piedra, dos indigentes que habían sido enemigos. Y su proyecto alcanzó el clímax cuando, tras una larga borrachera en Venecia, el compa, al que le faltaba un brazo, cargó como fardo al contra hasta su hotel. Y al día siguiente, crudísimo, el contra durmió en una hamaca colgada del camión alemán, a la vista de todo el público veneciano.

Apoyados por las fotos expuestas en 2004 y por videos que comparan la censura televisiva de la época de Somoza con la que ahora impone Daniel Ortega, el camión y la piedra (y el grafiti, que demuestra la manipulación ideológica de la figura de Sandino) no sólo fueron premiados en Venecia, sino que los compró la galería Tate Modern, de Londres, a la cual pertenecen actualmente. Gracias a estos antecedentes, Gerardo Mosquera invitó a Salmerón a presentar su obra, a partir de hoy, en Bellas Artes. Sin embargo...

¿Compadrazgo?

El pasado 15 de febrero, en el contexto del escándalo que desató la manta de Gerardo Fernández Noroña en la Cámara de Diputados, el vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, sin que nadie le preguntara al respecto –relata la crónica firmada por Karina Avilés en La Jornada del 16/02/11–, dijo a los periodistas, después de suscribir un convenio entre su país y el Conacyt, que era falso el supuesto alcoholismo de Calderón, a quien elogió por ser (sic) una persona de enorme capacidad, de gran patriotismo, de una entrega al trabajo admirable, y un caballero de un comportamiento muy recto, honorable y respetable.

Morales Carazo era un acaudalado banquero del primer círculo de Somoza cuando en julio de 1979 el dictador huyó del país, y él se refugió en Miami. En aquellos días, Daniel Ortega y su temible esposa, Rosario Murillo, vivían en un hotel de Managua, pero andaban en busca de una casa a la altura de sus antojos, entre aquellas que los rebeldes habían confiscado a los somocistas. Cosas de la vida, encontraron la de Morales Carazo y la ocuparon enseguida. Luego se la comprarían en mil 600 dólares.

El ex banquero, por su parte, se sumó a las fuerzas contrarrevolucionarias creadas por el gobierno de Ronald Reagan para derrocar a los sandinistas. Aunque vivía en Miami, solía decir que pasó seis años como guerrillero en Honduras. Y cuando la guerra terminó, en 1989, firmó a nombre de la contra los tratados de paz con Humberto Ortega, jefe del Ejército Sandinista. Su reconciliación fue tan profunda que el 10 de enero de 2007 asumió la vicepresidencia de Nicaragua como compañero de fórmula de Daniel, tras unas elecciones tan fraudulentas como las de 2006 en México.

Ocupado hoy por hoy en denunciar la alianza entre ex somocistas y ex sandinistas –la versión nicaragüense del matrimonio PAN-PRD–, Salmerón desarrolla un nuevo proyecto, denominado guerra colorida, que no es, dice, sino una problematización del color, para evidenciar el cambio repentino de una identidad revolucionaria que pasa del rojo y negro, del Frente Sandinista, al rosa y amarillo, del Partido Sandinista, y que el artista expresa pintando, precisamente, de rosa y amarillo, todos los espacios públicos que puede.

Invitado oficialmente por Bellas Artes, que pidió permiso a la Tate Modern de Londres para traer a México el camión alemán con el muro y el grafiti, Salmerón se fue de espaldas cuando el pasado 28 de febrero llegó a la oficina de Itzel Vargas, directora del museo del palacio, y supo que su obra no sería exhibida ahí, sino en el X-Teresa. Su desconcierto aumentó cuando ahí le dijeron que tampoco podría presentarla. Hasta la fecha, Bellas Artes no le ha brindado el alojamiento, la comida y los pasajes aéreos que le prometió al convocarlo, y ayer, en una entrevista con la gran Merry MacMasters, Itzel Vargas aseguró que el camión está desde el día 7 en Veracruz, pero no ha podido salir del puerto por el mal tiempo.

Esta explicación es esquizofrénica. La temperatura promedio en Veracruz ha sido de 26 grados centígrados desde el 7 de marzo a la fecha. ¿La censura en contra de Ernesto Salmerón y su trabajo se hizo a petición de la embajada nicaragüense? ¿Bellas Artes acató una orden de la canciller Patricia Espinosa? ¿Quién dice que no hay una política exterior mexicana de altos vuelos? Con razón, a las fiestas del bicentenario no vino ni la princesa Letizia...

miércoles, febrero 02, 2011

Denuncian ante UNESCO “graves” afectaciones a Bellas Artes

Bellas Artes. Afectaciones.

Judith Amador Tello

MÉXICO, DF, 1 de febrero (apro).- El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de México, presidido por la arquitecta Olga Orive, entregó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) una denuncia oficial por “grave afectación” al Palacio de Bellas Artes.

La queja se acompañó de un dictamen técnico elaborado por diversos especialistas en arquitectura, acústica, historia y otros aspectos relacionados con la intervención al monumento.

La denuncia se entregó esta mañana en la sede en París del Centro de Patrimonio Mundial (CPM), dirigido por Francesco Bandarin, pero también se hizo llegar una copia a las oficinas de la representante de la UNESCO ante México, Katherine Grigsby.

En rueda de prensa, Orive dijo a los medios que Nuria Sanz, directora de la división para América Latina y el Caribe del CPM, ya acusó recibo del expediente que lleva copia no sólo para el presidente de ICOMOS internacional, Gustavo Araoz, sino para varios funcionarios mexicanos.

Entre quienes recibieron la queja, destacan Alfonso Lujambio, secretario de Educación Pública; Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); Teresa Vicencio, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); la senadora María Rojo y la diputada Kenia López Rabadán, presidentas de las respectivas comisiones de Cultura en el Congreso de la Unión.

Orive aclaró que no se trata de una denuncia penal ni queja formulada ante una “Corte internacional”, sino un mecanismo acorde con el carácter consultivo del ICOMOS, así como de la propia UNESCO y la Convención del Patrimonio Mundial.

En el documento se solicita que el CPM ordene una “misión reactiva” que venga a constatar en el sitio, “de la manera más objetiva, el grave daño causado al bien patrimonial por una intervención que no respetó los criterios establecidos en las cartas internacionales del ICOMOS y en las directrices establecidas por la UNESCO”.

El expediente presenta una descripción del caso, a manera de introducción; la historia del edificio; los fundamentos tanto internacionales como nacionales en los que se fundamenta la denuncia, entre ellos los principios de restauración internacionalmente reconocidos.

Asimismo, el análisis de la obra en cuanto a conservación y restauración; situación actual del Palacio de Bellas Artes; calidad acústica; mecánica de suelos, y protección civil, así como análisis legal y conclusiones.

Se espera que la UNESCO envíe a la “brevedad posible” la misión reactiva, aunque Orive desconoce cuánto tiempo puede tardar la respuesta.

De lo que sí está convencida es que una vez que la misión haya hecho su propia evaluación, entonces dirigirá una carta al gobierno de Felipe Calderón en la llama a revertir los daños.

Recordó que en el caso del inmueble histórico demolido por el gobierno de la Ciudad de México en la calle de Regina 97 en el Centro Histórico, así sucedió: la misión reactiva acudió a constatar los hechos, formuló un dictamen y conminó al gobierno capitalino a reconstruir el inmueble y entregarlo a su propietario, aunque todo ello aún no se ha cumplido.

Sin embargo, deploró, esas acciones contribuyen a causar una mala imagen del país en el extranjero, cuando México se distinguió hasta hace unas décadas por sus políticas culturales.

El anterior presidente de ICOMOS-México, Xavier Villalobos, presente también en la rueda de prensa, comentó que desde hace más de 40 años este organismo ha recibido denuncias por destrucción del patrimonio, pero lamentó que, “en el colmo de la prepotencia”, hayan sido los propios funcionarios del INBA los causantes del daño en ese monumento.

domingo, diciembre 19, 2010

Expertos del INBA reclaman “mala calidad en el remozamiento”

*Interpondrán una denuncia penal por daños al patrimonio de la nación, adelantan
*Exigen a la directora del INBA “dar la cara y reconozca que la obras están mal hechas”
*Fueron desplazados por favorecer a una empresa privada y hubo dispendio, dicen a La Jornada

Un aspecto de la etapa final de los trabajos de remozamiento de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, el 12 de octubre de 2010Foto María Luisa Severiano

Mónica Mateos-Vega y Ángel Vargas

Restauradores adscritos al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) denunciaron ayer que “la mala calidad en el trabajo” que se realizó en el remozamiento de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, así como el apresuramiento en los tiempos de entrega, provocaron, entre otros aspectos, daños en el vitral Apolo y las musas, además de afectar los murales que se encuentran distribuidos en el recinto, los cuales todavía deben ser evaluados.

En entrevista con La Jornada, exigieron a la directora del instituto, Teresa Vicencio, “que dé la cara, de una vez por todas, y reconozca que las obras en el palacio están mal hechas; tarde o temprano los problemas se van a agravar. Si no es ella, ¿quién va a tener la responsabilidad?”

Los especialistas afirman que el INBA no sólo no les aceptó su proyecto de restauración para el máximo recinto cultural del país, sino que, a la fecha, ninguna autoridad los ha recibido para conocer sus observaciones.

Ante esa situación, adelantaron que realizarán una serie de movilizaciones e interpondrán una denuncia penal por daños al patrimonio de la nación.

Deficiencias a más no poder

Respecto del vitral Apolo y las musas, ubicado en el plafón de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, sostuvieron que su estado actual “es peor” al que tenía antes de ser intervenido.

Un especialista del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) realizó una supervisión de la obra y encontró que “hubo mala calidad en la mano de obra, deficiencias a más no poder. Se levantó un dictamen en el que se consigna que hay vidrios fisurados, otros encimados, invadieron vidrio y se cambiaron piezas con otras que no eran de la misma calidad, argumentando que no había. Inclusive, corrió el rumor de que lo habían estrellado nuevamente. Fue una mala intervención”.

En la propuesta de restauración presentada por los propios trabajadores del Cencropam, lo único que se tenía que hacer al vitral eran trabajos de conservación preventiva, no una intervención profunda, es decir, limpieza “y había ciertos planos que estaban desnivelados y había que corregir; cambiar algunas cañuelas y creo que sólo una pieza que reponer”.

Los restauradores narran que el plan general de restauración que le fue asignado a la empresa privada de José Sol Rosales y Rosalía Cuevas incluía el vitral, el mosaico del proscenio y el telón de cristal del teatro. Pero, debido a la insistencia de los propios trabajadores del INBA, las autoridades aceptaron que intervinieran el telón.

“El problema fue que ese trabajo estaba planeado para dos meses; era serio, responsable y de conservación, pero se nos urgió a hacerlo en semana y media (del 30 de septiembre al 9 de octubre), para que estuviera listo para la inauguración. Por tanto, no se siguieron todos los procedimientos. Era más importante la fecha de apertura del recinto que las obras en sí. Queda pendiente una intervención más profunda.”

De acuerdo con los especialistas, falta evaluar cómo repercutieron los trabajos de remozamiento de la sala principal del palacio en los murales de Diego Rivera, Rufino Tamayo y Jorge González Camarena, entre otros.

“Todas esas obras quedaron tapizadas de polvo. Necesitan una intervención urgente. Uno de los murales de Tamayo tiene problemas de soporte, mientras que el de González Camarena presenta ya problemas de anclaje. Desde hace mucho tiempo hemos pedido también que se cambien las luminarias, pero no nos hacen caso; son cuarzos muy baratos y muy calientes, lo cual está dañando a las pinturas.”

Fallas al desnudo

Reiteraron que los especialistas del Cencropam estaban en posibilidad de realizar esas obras, inclusive les hicieron cambiar hasta en tres ocasiones sus proyectos para adecuarlos a los tiempos de la empresa constructora.

Califican como un “dispendio” haber otorgado a una empresa privada esas labores porque “de todas maneras, a nosotros nos siguieron pagando nuestro sueldo, y a ellos sus honorarios. Eso explica en parte por qué se incrementó tanto el presupuesto original del remozamiento.

“Hay un doble daño derivado de la intervención al Palacio de Bellas Artes: uno económico y otro al edificio. El hecho de que se desnuden ahora las fallas de esta administración no es un problema menor, pues implica que en mucho tiempo no volverá a hacerse una inversión de esta magnitud en el recinto (700 millones de pesos).

“Las autoridades deben reconocer que perdieron una gran oportunidad histórica de darle al palacio el lugar que se merece, el que soñó Adamo Boari, que tendría que ser el mejor teatro del mundo.”

Los trabajadores del INBA que conversaron con La Jornada, quienes proporcionaron a este diario copia de la documentación que han hecho llegar a las autoridades, son los restauradores Xel Moreno, Silvia Hernández, Ricardo Santiago, Jacobo García, Alejandro Flores, Alberto González, David Oviedo, Jorge Herrera, Martín Serralde, Iván Herrera, Héctor Trejo, Armando Flores, José Caballero, todos del Cencropam, así como Víctor Velázquez Méndez, trabajador del Museo Nacional de Arte, y Manuel Muñoz, de la Coordinación de Literatura, entre otros.

martes, junio 22, 2010

On Mexico's Carlos Monsivais: 1938-2010


He was known as Mexico's finest chronicler, its "last public intellectual," its "conscience," and as the only literary figure around who was said to be recognized by regular folks on the street. With the death on Saturday of Carlos Monsivais, Mexico lost a voice that for nearly 50 years was considered unrivaled in his ability to cut to the core of the issues and personalities of his day.

Mourners, from high-profile politicians to everyday workers, swarmed the writer's casket at two public wakes over the weekend. People waved, cheered and chanted for the man millions knew simply as "Monsi."

Monsivais was a journalist, a critic, a cinephile, a collector of historical and pop ephemera (which led eventually to the founding of a museum) and a tireless activist for minority rights and the political left. In hundreds of articles and columns, more than two dozen books, countless appearances on television and radio, at conferences and demonstrations, Monsivais represented for many Mexicans an enormously erudite man of letters who never lost touch with ordinary people, or with the tragicomic nature of life here.

His work is characterized by its acerbic intellect, humor and wit, as well as the toughened perspective he formed in the San Simon Ticumac neighborhood in the Portales area of Mexico City, a barrio with which he is famously identified (links in Spanish).

Monsivais, born on May 4, 1938, in Mexico City, died just before 2 p.m. Saturday of lung disease. He was 72.


The writer was not well-known outside Mexico. Translation of his work is very limited. Unlike contemporaries such as Octavio Paz and Carlos Fuentes, Monsivais did not strive to address great universal themes but instead concerned himself with the politics and peculiarities of life in Mexico. And specifically, in the urban carnival that is modern Mexico City.

His first book "Dias de guardar" ("Days to Remember," 1970) chronicles the tumult and tragedy of the 1968 student movement, which culminated with the massacre at Tlatelolco. In "Amor perdido" ("Love Lost," 1977) Monsivais writes eloquently on the politicians, artists and movie stars of the moment. In "Los rituales de caos" ("Rituals of Chaos," 1995) Monsivais weaves a kaleidoscopic look at a Mexico City brimming with life under the duress of pollution, crime and overcrowding.

"In the visual terrain," the book's opening line says, "Mexico City is, above all, the too-many-people."

He also wrote numerous biographies, including volumes on artist Frida Kahlo, singer Pedro Infante and Salvador Novo, an eccentric early 20th century bohemian who is considered Monsivais' primary predecessor. He published prolifically even late into his life, producing a new set of essays on Mexico City in 2009, "Apocalipstick."

A dedicated lover of Mexican cinema and popular culture, Monsivais offered to the general public his collection of thousands of photographs, prints and other items with the formation of the Museo del Estanquillo in downtown Mexico City.

As an activist, Monsivais was a central figure in the 1968 movement and in the many social causes that followed, in a period when the Institutional Revolutionary Party, or PRI, dominated all aspects of Mexican society as an authoritarian one-party regime. He supported the 1994 Zapatista uprising in the southern state of Chiapas. In 2006, he joined the chorus of voices who called the election of President Felipe Calderon a "fraud" that denied the presidency to Andres Manuel Lopez Obrador, an ardent leftist and populist.

For years he was known as one of the sharpest critics of the neoliberal thinking that has characterized Mexican governments since the presidency of Carlos Salinas de Gortari.

"He told the story of the civil society," said John Ross, an American author who has lived in Mexico City since the 1985 earthquake, which Monsivais also covered extensively. "He was not just the cronista of the city but also the cronista of what changed the city, what gave us all a stake in the city. He was there, he saw it, and he was able to interpret it for a much wider audience."

Monsivais was also active in various gay rights issues and wrote on related topics such as homophobia. His own sexuality, however, was not something he commented on.

"Many of the achievements we have today are thanks to him, the work he did," said Lina Perez Cerqueda, director of a gay rights organization, referring to the legalization of gay marriage in Mexico City and similar measures. "I think Carlos was beyond [labels]. It was nothing he hid, and it was not something he announced. He was Carlos."

At Saturday's wake in the courtyard of the Museum of Mexico City, the first "guardians" of the writer's casket included fellow author and close friend Elena Poniatowska; anthropologist Marta Lamas; Jose Narro, rector of the national university; Elena Cepeda, the city's culture minister; and Ruben Sanchez Monsivais, a relative. Later, Mexico City Mayor Marcelo Ebrard also stood guard.

While solemn, the mood was at times celebratory. Applause broke out for long intervals, as well as the traditional "Goya" chant of the national university, known as UNAM, where Monsivais studied.

"He practically invented literary genres that did not exist," said Ricardo Hernandez Forcada, a human rights activist. "All social movements are in debt to him, women's rights, workers' rights, gay rights, human rights. He was so generous. He always had time to go support a cause."

On Sunday, Monsivais's casket was moved to the atrium of the Palacio de Bellas Artes, Mexico's Palace of Fine Arts. Mourners streamed past for three hours. The casket was covered with three flags: the Mexican national flag, the gay pride rainbow flag and the UNAM coat of arms.


Outside, people gathered to watch the casket be carried off on its final journey. His remains were cremated and were to be kept at his museum. Chants broke out of "Monsivais, amigo! El pueblo esta contigo!" ("Monsivais, friend! The people are with you!")

"The señor transcended in everything he said, in favor of us the citizens, especially during the toughest times, the earthquake, the changes in the presidency," said Carmen Ramirez, a public worker. "He spoke in our voice. There's a sadness among the citizens."

-- Daniel Hernandez in Mexico City

Photos: Top, the all-night wake for Carlos Monsivais at the Museum of Mexico City on Saturday. Credit: Daniel Hernandez / Los Angeles Times.

Middle, Monsivais. Credit: Notimex.

Bottom, mourners file past the casket at the Bellas Artes on Sunday. Credit: Daniel Hernandez / Los Angeles Times.

Optimismo

“Monsi no es vi ai pí”, que viva la inteligencia y “Monsi presente en la lucha de la gente”, fueron frases que gritaron algunos de los asistentes al adiós al cronista en Bellas ArtesFoto Cristina Rodríguez


De cuerpo presente, sin necesidad de mover un músculo ni de musitar una palabra, Monsiváis dio a la gente la oportunidad de anotarse una victoria sobre el poder oligárquico: este domingo el jefe nominal de las instituciones federales no pudo ni acercarse al Palacio de Bellas Artes y mucho menos presidir el homenaje al fallecido, así fuera ingresando al recinto por la puerta de atrás, como especuló, con motivos, alguien del personal del INBA citado en la nota de ayer de Mónica Mateos-Vega y Fabiola Palapa. En el más emblemático recinto cultural, los dueños actuales del poder fueron los apestados del evento. En cambio, López Obrador, el hombre más odiado por el régimen oligárquico, fue recibido con aplausos por la gente. Pero a Calderón no hubo que hacerle explícita la prohibición popular; simplemente, no tenía la menor posibilidad de estar allí.

No es un dato menor. El señor impuesto en el Ejecutivo federal por los dinerales corporativos; el que se alivia los complejos mediante el abuso de tanquetas, ametralladoras pesadas, helicópteros y cuerpos especiales; el que se siente capaz de aplastar la verdad con avalanchas de propaganda mentirosa; el que necesita, alrededor de su círculo de guaruras armados, otro círculo de guaruras de opinión (ocupados ahora en fabricar a un Monsiváis enemigo del Peje y de las izquierdas), no pudo entrar a Bellas Artes a apoderarse de Monsi, como le habría gustado y convenido, para convertirlo en un amuleto más de ese mito oficial llamado unidad de todos los mexicanos en torno a un desgobierno catastrófico. Lo único que pudo hacer fue mandar a Alonso Lujambio para que recibiera, en nombre del gobierno federal, las humillaciones merecidas y los repudios meticulosamente cultivados.

Pobre hombre, este Lujambio, forzado por las circunstancias a autocertificarse como amigo de Monsiváis para, a renglón seguido, reducirlo a un modelo de supercomputadora (memoria de elefante y capacidad impresionante para relacionar datos y analizar la realidad) y a una madre Teresa de la tolerancia: nos deja como legado la idea de que los mexicanos debemos respetar nuestra diversidad y convivir juntos (nadie vaya a pensar en convivir separados). Respetemos, pues –diría este Monsi inventado por el personal de servicio de la Gordillo–, la obsesión del régimen de ensangrentar a México, el afán de sepultar el Estado laico, el gusto por los negocios turbios, la discapacidad para hablar con la verdad, la necedad de suprimir los derechos reproductivos; convivamos en santa paz con el designio de hundir al país en una guerra estúpida (perdón por el pleonasmo), con el secuestro de instituciones, con la proclamación de la desigualdad necesaria.

Qué buen ejemplo de la sabiduría del autoengaño, como el propio homenajeado definió los ejercicios de los más calificados y autocalificados funcionarios del gobierno federal: ¿A quién persuadir? Pues a los más enterados, a los más competentes, a los que rigen los destinos de la nación; nos referimos, naturalmente, a nosotros mismos.

En compensación por la derrota –sin precedente en los anales de la impotencia presidencial– regalémosle a los redactores del calderonato una coartada honorable: la ausencia de su jefe fue un gesto de prudencia y de respeto. Que se alivie con eso la frustrada necesidad de darse importancia y el anhelo, malogrado el domingo, de convertir la ilegitmidad en un discurso en nombre de todo México.

La ausencia de Calderón en Bellas Artes y la irrupción del pueblo en la despedida a Monsi fue una señal de impotencia y un triunfo de la gente pensante –la cosecha de lectoras y lectores es, en buena medida, cortesía del homenajeado– ante un poder despótico y casi analfabeto; una victoria de la plebe ilustrada sobre una elite de ignorantes irremediables, así tengan doctorado y maestría. Los que mantienen a la población bajo cerco militar y mediático viven, a su vez, sometidos al cerco cívico y pacífico del desprecio, y éste es más poderoso de lo que suele pensarse. Dejemos de revolvernos en la impotencia y sirva el registro de este triunfo –que a ustedes les consta– para documentar nuestro optimismo.

lunes, octubre 05, 2009

La tarde de un día soleado que no se olvida

De la Lámpara de Diógenes:
Justo al dar las cuatro y media de la tarde el contingente formado por miembros del STUNAM, otros sindicatos y uniones de trabajadores, incluída la siempre energética participación del SME, avanzaron desde el Monumento a la Revolución cruzando la avenida Paseo de la Reforma para rápidamente colmar la avenida Juárez con las pancartas, gritos y consignas de siempre. Algunos comercios eran tapiados de prisa, mientras la vanguardia de esta marcha avanzaba rumbo hacia el Eje Central para adentrarse por la calle de Madero hasta el Zócalo de la Ciudad de México.



Transcurrida una hora, cientos de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal (SSP-DF) empezaron a ser desplegados sobre las dos aceras del tramo del Eje Central hasta su entronque con la calle de Tacuba y la Avenida Hidalgo.



La marcha de los trabajadores había desaparecido casi por completo entre el edificio del Banco de México y la Torre "Latinoamericana" cuando se comenzaron a escuchar las primeras voces con la consignas que acompañaban de norte a sur por el Eje Central a la marcha que había salido desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco y en la que venían el Comité 68, estudiantes de varias escuelas de la UNAM y el IPN y varias personas más.



Al cuarto para las seis de la tarde se desató algún conflicto a un costado del edificio de Correos. Varios objetos eran arrojados hacia lo que era el "foco" del evento, que era reconocible además por la cantidad de cámaras de video y fotofija que señalaban con sus objetivos el lugar. Algunas banderas, de fondo negro o rojo con la letra "A" dentro de un círculo ondeaban en la cercanía del sitio, entre el ocasional humo dejado por un petardo al explotar.



A las 17:48 los granaderos de la SSP-DF se colocaron a través del Eje Central formando una barrera que impedia el avance de esta columna de la marcha. En esos momentos las personas que habían ocasionado el zafarrancho metros atrás llegaban frente al edificio del Banco de México y exigían que se les dejara pasar.




Varios aprovecharon esta interrupción para grafitear la esquina con Avenida 5 de Mayo. Segundos más tarde una columna de granaderos llegó para proteger las paredes de piedra del edificio.



Ya en posición a lo largo y a través del Eje Central, a las 17:51 los granaderos avanzaron empujando a este grupo de la marcha hacia la explanada del Palacio de Bellas Artes. Numerosos objetos eran lanzados por los manifestantes y eran repelidos por los policias con sus escudos de plexiglas. Aunque la mayoría de los proyectiles se trataban de latas de refresco o botellas con agua, también les lanzaban piedras, cuadernos, pancartas y varios petardos.




Durante estas ofensivas al menos tres individuos fueron detenidos por las fuerzas del orden quienes rápidamente se los llevaban, mientras los reporteros y fotógrafos intentaban a toda costa sacar "la nota" y "la foto".



Poco después de las seis de la tarde los granaderos reciben orden de abrir la circulación del contingente sobre el Eje Central. Minutos más tarde son retirados también los granaderos que impedían el paso desde frente del Palacio de Bellas Artes hacia la avenida, replegándose a lo largo de las jardineras de la explanada. Esto es aprovechado por los manifestantes para iniciar una nueva ofensiva contra los granaderos, quienes sorpresivamente salen de la protección de los escudos para repartir toletazos algunos agresores para intentar detenerlos. La marcha comienza a circular pasando a un lado de estas acciones.



En esos momentos, mientras grababa esta gresca, de reojo vi pasar un objeto no mayor a un ladrillo, de color amarillo, que fue arrojado desde donde se encontraban los manifestantes y que fue a estrellarse contra el pavimento del Eje Central, justo enfrente de un grupo de granaderos. El acre olor rápidamente afecto los ojos y garganta de los que ahí nos encontrábamos. Al alejarme, logré ver a varios policias afectados también por polvo amarillento, ya que nadie de los cientos de granaderos que se encontraban en un radio de cincuenta metros del sitio del incidente tenía protección contra gases lacrimógenos.

A pocos pasos encontré una camioneta de Protección Civil cuyos tripulantes se encontraban ya auxiliando a una niña de unos siete años y a varios ciudadanos más que habían sido afectada por el gas. Rápidamente me brindaron ayuda e información: al platicarlo tanto con ellos como con algunos granaderos todos coincidieron que el "gas" probablemente había sido fosfato monoamónico, de color y olor característicos, que puede ser utilizado con esos fines por su gran toxicidad.



De regreso, a las seis y cuarto, los contingentes de varias escuelas desfilaban haciendo gran esfuerzo por establecer vallas humanas para aislarlos de más incidentes violentos y provocadores. Definitivamente fue la tarde de "un día soleado".

Video de la acción:


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Muchas más fotografías en la Lámpara de Diógenes.

lunes, noviembre 24, 2008

"A ver, les pregunto ..."

De la Lámpara de Diógenes:
En definitiva, lo que mantiene vivo el Movimiento para la Transformación de México es la gente. Ciudadanos de todo el país se movilizaron para estar presentes en la asamblea informativa realizada sobre la Avenida Juárez de la Ciudad de México. En las cercanías al Monumento a la Independencia, donde la Victoria alada observaba desde lo alto, la multitud comenzaba a congregarse desde muy temprano.




De los estados de Guanajuato, Veracruz, Baja California, Michoacán, Quintana Roo, Morelos, San Luis Potosí, Tabasco, Puebla y todos los demás, no faltaron a la cita. El frío no amainaba, los carritos con tamales y atole siempre presentes comenzaban a llegar junto con los tacos de canastas -"¡Ocho tacos por diez pesos!"- gritaba el hombre desde su bici. La mañana avanzaba y las diez se acercaban, hora en la que se había previsto la llegada de Andrés Manuel López Obrador.




En cuanto el presidente legítimo arribó la marcha comenzó. Por todo lo largo de la Avenida de la Reforma la gente esperaba en sus flancos para saludar a López Obrador, a los integrantes del gobierno legítimo, a los del Frente Amplio Progresista (FAP), a los intelectuales y a los funcionarios del gobierno local que se abrían paso entre saludos, vivas y aplausos.




Decenas de miles iban marchando hacia la explanada del Palacio de las Bellas Artes. Tambores, bailes y representaciones animaron el paso.




Una vez que arribó el contigente hasta la explanada de Bellas Artes la asamblea dio inicio con el discurso de la senadora Rosario Ibarra de Piedra quien dejó en claro que la lucha continuará en favor de la economía popular con ayuda de Convención Nacional Democrática (CND), instaurada el 16 de septiembre de 2006, y del gobierno legítimo, que el pasado 20 de noviembre cumplió dos años.




Al término del discurso de doña Rosario, el presidente legítimo procedió a dar lectura al informe de lo realizado y el rumbo que tendrá de ahora en adelante el Movimiento para la Transformación de México.



Por lo pronto se convocó a llevar a cabo dos acciones inmediatas, la primera será el próximo lunes primero de diciembre a las cinco de la tarde en las oficinas de Hacienda para hacerle una visita al secretario del gobierno usurpador y exigirle que bajen los precios de los energéticos y las artículos de primera necesidad. El segundo acto será acudir a las instalaciones de la empresa Televisa, el martes 9 de diciembre a las cinco de la tarde, para demandar una respuesta al escrito que se les entregó el 11 de noviembre pasado demandando acceso a la información.




Lo ancho y largo de la Avenida Juárez, donde la efigie de don Benito mira desde lo alto, se encontraba atiborrada de miles de almas llenas de esperanza pero sin un pelo de tonta, cada vez que tenían la oportunidad gritaban -"¡Chuchos no! ¡Chuchos no!"- pero seguramente las bocinas del sonido impidieron que muchos, arriba en el templete, escucharan sus reclamos. También desde los alto de los edificios frente a Bellas Artes la gente se asomaba apoyaba y aplaudía ante las propuestas para la transformación de México.



En esta asamblea informativa López Obrador recalcó y fue enfático al reconocer que este movimiento se ha logrado mantener entre todos los que pertenecen o simpatizan con el y dijo -"Este movimiento es el más importante, que se oiga bien y que se oiga lejos, en la historia reciente del país."- Los aplausos y gritos estallaron ¡Obrador, Obrador! pero fueron interrumpidos al ser cuestionados por Andrés Manuel -"A ver les pregunto: ¿Qué partido, qué organización política, agrupa a tantas mujeres y hombres conscientes y comprometidos como los que forman parte de este movimiento? ¿Qué partido tiene la capacidad de movilización que tiene este movimiento? ¿Qué partido tiene la creatividad y el talento de quienes participan o simpatizan con nuestro movimiento? Contamos con la simpatía de las mujeres y de los hombres más lúcidos del país, de los mejores escritores y de los mejores intelectuales."- comentó y para finalizar dijo "Y lo más importante: ¿Qué partido representa la esperanza y la posibilidad de un cambio en beneficio del 90 por ciento de los mexicanos que ganan menos de nueve mil pesos al mes, como lo propone y busca nuestro movimiento?"- Los gritos de "Chuchos no, Chuchos no y Obrador, Obrador" se entremezclaban, la respuesta era clara.




Antes de concluir con el mitin, cantando el himno nacional, se convocó a reunirse en el zócalo de la Ciudad de México el próximo 25 de enero de 2009 para la asamblea informativa donde se evaluarán los avances de las acciones en defensa de la economía popular.


Muchas más fotografías en la Lámpara de Diógenes.