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viernes, julio 05, 2013

Felicidades a EU por sus 4 nuevas colonias


Desde Snowden hasta Morales En este episodio de Enfoque analizamos los últimos hechos del caso Snowden y la odisea de Evo Morales y su vuelo presidencial desde Rusia a Bolivia que ha provocado la reacción de América Latina frente a Estados Unidos y Europa en este tema. Una respuesta en bloque acordada en la reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrada en Cochabama para abordar este hecho diplomático insólito y vergonzoso. En el encuentro ha participado el propio Morales arropado por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, entre otros dignatarios. "No basta una disculpa, estuve prisionero en Viena por más de 13 horas. Nuestro pecado es ser indígenas y antiimperialistas". Son palabras de Evo Morales tras el indignante periplo de su avión presidencial desde Moscú a La Paz. La causa es la presión estadounidense por el auténtico acoso al que está sometiendo a Edward Snowden y a cualquier país que le ha tendido la mano. El presidente de Bolivia reclama a la comunidad internacional que se respete y cumplan tratados y normas que permiten el libre tránsito de los aviones presidenciales. En plató el escritor, periodista y excorresponsal de TVE en América Latina, denuncia que estamos ante una auténtica "violación del derecho internacional" y que "Latinoamérica debería vetar la presencia de España y Portugal en la próxima Cumbre Iberoamericana. El presidente del Observatorio Hispano Argentino, Enrique Borcel, resalta que estamos ante el "neofascismo a nivel mundial de Estados Unidos" que ordena a Europa que controle el avión de un presidente latinoamericano, en una ruta que también siguieron los vuelos secretos de aviones de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), que no fueron ni registrados, ni paralizados en su recorrido por el espacio aéreo europeo. Invitados: Enrique Borcel, Presidente del Observatorio Hispano Argentino José Manuel Martín Medem, Periodista y excorresponsal de TVE en América Latina

sábado, enero 08, 2011

Yucatán de los pueblos indios y Mérida ...

Mérida de Yucatán, México, con casi un millón de habitantes, festejará –con gran romería, bombo y platillo- su 469 aniversario de fundación. No importan los millones de pesos que se dilapiden en los festejos civiles y eclesiásticos, lo importante es que la gente se divierta y olvide cualquier discriminación, desigualdad o miseria. Si los gobiernos y los empresarios no distraen al pueblo ni encuentran cómo desviar su enojo, su descontento y sus protestas, puede resultar peligroso. Cuando a los seres humanos les falta un dios, una imagen, una idea fija o una festividad dónde sostenerse, se derrumba; resulta difícil vivir ateniéndose a una ideología libertaria porque parecen todos buscar la seguridad. Si no les dejas una creencia no tendrán donde descansar. Por eso existen símbolos tales como dioses, himnos, banderas, héroes, patria y construyéramos nuestras vidas e historias. Los festejos como el de Mérida son más que necesarios.
Las ciudades, en particular las grandes capitales, han sido en todo el mundo, las poblaciones con mayores privilegios: con cultura urbana, más escuelas, casas grandes y cómodas, muebles, vestidos imitando modas de otros países. Los pueblos, por el contrario, conservadores de sus culturas originales, con pobreza y miseria en sus casas y vestidos, y lengua propia. Nunca los campesinos –vistos como inferiores- han sido bien aceptados en las ciudades. Lecturas sobre la entrada de los campesinos zapatistas y villistas que decidieron transitar en 1914 de la Convención de Aguascalientes a la ciudad de México demuestran que la inmensa mayoría de los habitantes de la capital, llenos de terror y propaganda racista, determinaron esconderse o huir de la capital porque desfilarían en ella campesinos ignorantes, bandidos, asaltantes, robavacas, la pelusa y cuanto adjetivo racista pudiera ponérseles. La ciudad era de los blancos, los educados, la gente bien.

Apunta un acucioso investigador, Michel Antochiw: Los Montejo padre, hijo y sobrino, conquistadores de Yucatán y fundadores de Mérida, así como sus acompañantes coetáneos y aún después, a lo largo del primer siglo que siguió a la conquista, quisieron por razones de seguridad y de fundado temor, ante la rebeldía pertinaz de los mayas que nunca pudo abatirse totalmente (según lo demuestra la rebelión de Jacinto Canek a mediados del siglo XVIII y la cruenta y prolongada Guerra de castas estallada en 1848 y no concluida sino hasta empezado el siglo XX), hacer una ciudad "Blanca", esto es, para los blancos. Esa fue su intención y su diseño original (de ahí las puertas de acceso a la ciudad más allá de las cuales estaban los "barrios de indios". Así que el blanco de las paredes y del vestido, nada tuvieron que ver; y esto de "Mérida la Blanca" es sólo un invento de poetas para esconder en racismo natural.

Mérida no podía escapar de esa realidad en el pasado y en el presente. La Mérida hasta hoy idealizada, recordada con tristeza y añoranza, es la ciudad de las familias ilustres, de los "buenos modales", de los paseos vespertinos, de los bailes elegantes, los juegos de canasta, de los domingos de misa y las diversiones sanas. Los indios –hoy también llamados indígenas- "sólo son buenos para trabajar en sus pueblos, donde están contentos y no deben salir"; así pensaban y piensan hoy muchos que añoran a la Mérida de 1940 de poco más 96 mil habitantes o de los poco más 142 mil de los años cincuenta. Hoy la "desconocen", no la quieren, porque está cerca del millón de habitantes –la mayoría indígena- que llegó de los pueblos y las hacienda donde hasta mediados de los años sesenta trabajaban el henequén y vivían en paz. Quizá por eso se añora aquella ordenada y muy leal ciudad de Mérida.

Pero el racismo y la alcurnia de las ciudades está emparentado con la desigualdad económica de los pobladores. Si bien, al parecer, en el feudalismo el concepto de raza y propiedad de la tierra era determinante, en el capitalismo hoy dominante basta con ser rico: banquero, industrial, gran comerciante, millonario, para que "se borre" el origen racial. ¡Qué poderoso es don dinero! En Europa, los EEUU, México, se desprecia a los que no tienen dinero y buscan trabajo e ingresos; pero a cualquier turista o viajero (que no sea mochilero como yo) que traiga dinero para gastar, recibe todas las atenciones. ¡Imaginen la caravana de cientos de kilómetros de policías cuidando de los asaltos a los antes despreciados y perseguidos emigrantes braceros que regresan a México de los EEUU cada año con dinero y regalos! Pareciera que el racismo tradicional desaparece. ¿Por qué en España, Europa, EEUU, México se persigue a africanos y migrantes?

"Hoy festejas tu cumpleaños y mañana no tienes qué comer", dicen por estos lugares; sí pero "lo bailado y lo comido nadie te lo quita", por eso algún poeta decía que "nuestra América es fiestera por naturaleza". El investigador Carlos Kirk me enseñó que las fiestas en las comunidades indígenas en lugar de significar derroches o "gastar lo que no se tiene", sirven para estrechar lazos de solidaridad, de ayuda mutua, de parentesco y amistad. Nadie se muere de hambre en la comunidad, porque siempre habrá un pedazo de pan y "más agua para los frijoles" para quien lo necesite. En el capitalismo las fiestas "dirigidas al pueblo", por el contrario, buscan entretenerlo, enajenarlo, mediatizarlo para luego utilizarlo. La misma función de la televisión. ¿Qué importa a los gobiernos, al poder, que haya gigantescos déficit de plazas de trabajo, que el trabajo se pague con salarios miserables, de camas de hospitales y que la gente viva en la desesperación?

En Mérida "la blanca" o de los blancos sigue presente su pasado españolista y clerical. A pesar que el levantamiento indígena de 1994 del EZLN sacudió la conciencia del país al demostrar el profundo racismo, desprecio y explotación que ha existido en la nación contra la raza indígena durante 500 años, parece que de nada sirvió porque la derechización en la República sigue adelante. El llamado "nacionalismo revolucionario" desapareció en los setenta para instalar con fuerza el neoliberalismo reprivatizador.

La ideología y los símbolos del colonialismo parecen estar presentes ahora respaldados por "la modernidad" capitalista que lo cubre. Sin embargo el terrible racismo abierto y encubierto sólo desaparecerá en el mundo cuando las diferencias económicas y sociales también se acaben. Mérida no es una excepción, no es mejor ni peor, sólo forma parte del mundo del capitalismo. Cada año seguirá festejándose su aniversario. ¿Puede esperarse otra cosa?

Pedro Echeverría V.
http://pedroecheverriav.wordpress.com

martes, agosto 03, 2010

Afganistán, la guerra perdida más longeva de EU

A más de 10 años de que las fuerzas militares más poderosas del planeta iniciaran la ocupación de Afganistán, la resistencia nacional de ese país controla casi todo el territorio. En contraste, para Estados Unidos es cada vez más difícil destinar los miles de millones de dólares que le permiten sostener a un ejército desmoralizado e inoperante.
James Petras / Red Voltaire

A pesar de casi 10 años de guerra, incluidas una invasión y una ocupación, el ejército estadunidense, sus aliados y las Fuerzas Armadas de los Estados clientelistas están perdiendo la guerra en Afganistán. Exceptuando los distritos centrales de algunas ciudades y las fortalezas militares, la resistencia nacional afgana, con todas sus complejas alianzas nacionales, regionales y locales, controla el territorio, el pueblo y la administración.

Esta guerra sin fin representa el mayor sangrado para la moral de las Fuerzas Armadas estadunidenses, socavando el apoyo civil dentro del país y limitando la capacidad de la Casa Blanca para emprender nuevas guerras imperiales.

El desembolso militar anual de miles de millones de dólares está agravando el déficit presupuestario desaforado e impulsando duros recortes impopulares en los programas sociales a todos los niveles gubernamentales.

No se vislumbra el fin, mientras el régimen de Obama sigue aumentando en decenas de miles el número de soldados desplegados y en decenas de miles de millones los desembolsos militares, pero la resistencia avanza, tanto militar como políticamente.

Confrontados con el creciente descontento popular y las demandas de control fiscal por parte de un amplio espectro de grupos ciudadanos y bancarios, Obama y el mando general han buscado una “salida parcial” mediante el reclutamiento y entrenamiento de un ejército mercenario y una policía afganos, a gran escala y largo plazo, bajo el mando de oficiales estadunidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).


La estrategia: crear una neocolonia afgana

Entre 2001 y 2010, el desembolso militar estadunidense suma 428 mil millones de dólares; la ocupación colonial se ha cobrado más de 7 mil 228 muertos y heridos hasta el 1 de junio de 2010.

A medida que la situación militar estadunidense se deteriora, la Casa Blanca incrementa el número de soldados, aumentándose a su vez el número de muertos y heridos. Durante los últimos 18 meses del régimen de Obama, ha habido más muertos o heridos que en los ocho años anteriores.

La estrategia del Pentágono y la Casa Blanca se basa en el flujo masivo de dinero y armas, y un incremento del número de sustitutos, señores de la guerra subvencionados y expatriados títeres educados en Occidente.

La “ayuda al desarrollo” de la Casa Blanca implica, literalmente, la compra de las lealtades efímeras de los líderes de los clanes. La Casa Blanca aparenta legitimidad celebrando elecciones, lo que acentúa la imagen corrupta del beneficiado régimen títere de Kabul y sus socios regionales.

En el terreno militar, el Pentágono emprende una “ofensiva” detrás de otra, anunciando un éxito detrás de otro, seguida de una retirada y el retorno de los combatientes de la resistencia.

Las campañas militares estadunidenses interrumpen el comercio, las cosechas y los mercados agrícolas, mientras que los ataques aéreos dirigidos a los talibanes y guerrilleros generalmente terminan matando a civiles que están celebrando bodas y fiestas religiosas o comprando en los mercados.

La razón del alto porcentaje de asesinatos de civiles es evidente para todos menos para los generales estadunidenses: no hay distinción entre “militantes” y los millones de civiles afganos, ya que los primeros forman parte esencial de sus comunidades.

El problema clave y decisivo de la ocupación estadunidense es que Afganistán es un enclave colonial en un pueblo colonizado. Estados Unidos, sus títeres locales y los aliados de la OTAN forman un ejército colonial extranjero y se considera a los policías y militares afganos reclutados como simples instrumentos de la perpetuación del gobierno ilegítimo.

Cada acción, violenta o no, se percibe e interpreta como la trasgresión de normas y legados históricos de un pueblo independiente y orgulloso.

En la vida diaria, cada movimiento de la potencia ocupante es destructivo; nada se mueve sin el permiso del mando militar y policial dirigido por los extranjeros. Bajo amenaza, la gente finge cooperación con la potencia ocupante para luego dar asistencia a sus padres, hermanos e hijos en la resistencia.

Los hombres reclutados cogen el dinero y entregan sus armas a la resistencia. Los informadores en los pueblos son agentes dobles o son identificados por sus vecinos y llegan a ser objetivo de los insurgentes.

Los colaboradores afganos, los aliados más cercanos de Washington, se ven como traidores corruptos, gobernadores transitorios que siempre tienen las maletas hechas y los pasaportes estadunidenses a mano por si tienen que huir cuando les toca hacer lo mismo a los estadunidenses. Todos los programas, los fondos de “reconstrucción”, las misiones de formación y los “programas cívicos” han fracasado en su propósito de ganar la lealtad del pueblo afgano, antes, ahora y en el futuro, porque se les ve como parte de la ocupación militar estadunidense que está fundamentada en último término en la violencia.

Las 10 razones por las cuales ganará la resistencia

1. La resistencia tiene profundas raíces en la población –una comunidad basada en la familia y unos vínculos culturales y lingüísticos que Estados Unidos no posee ni puede “inventar”, comprar, comercializar ni replicar mediante sus “colaboradores” afganos ni imponer por medios propagandísticos.

2. La resistencia tiene fronteras fluidas y un amplio apoyo internacional, especialmente en Pakistán, pero sobre todo por parte de otros grupos islámicos antiimperialistas que proveen armas y voluntarios, y participan activamente en los ataques a las vías de transporte logístico de los soldados estadunidenses-OTAN en Pakistán. Estos grupos también ejercen presión sobre los regímenes clientelistas de Estados Unidos en el extranjero, tales como Pakistán, Arabia Saudita, Yemen y Somalia, abriendo así múltiples frentes.

3. Una amplia infiltración y el apoyo pasivo, activo y voluntario de la resistencia entre los soldados y policías afganos reclutados y entrenados por Estados Unidos se convierten en labores cruciales de inteligencia sobre los movimientos de tropas. Las deserciones y el absentismo menoscaban la “competencia militar”.

4. El alcance y la amplitud de la actividad de la resistencia superan las posibilidades actuales de los ejércitos imperiales y obliga a éstos a depender de los cuerpos de seguridad afganos, remisos a matar a sus propios hermanos, sobre todo cuando las operaciones están dirigidas a comunidades donde viven parientes o congéneres étnicos.

5. Los aliados de la resistencia son más leales, dignos de confianza y menos corruptos, ya que comparten profundas creencias. Los aliados estadunidenses sólo son leales debido a las gratificaciones monetarias efímeras que reciben y a la presencia provisional de las fuerzas militares estadunidenses.

6. La resistencia es atractiva para el pueblo porque representa el retorno de la ley y el orden a la vida cotidiana presentes antes de la invasión desestabilizadora. La promesa estadunidense de que habría consecuencias positivas al final de una guerra realizada con éxito no tiene ninguna resonancia popular después de un decenio interminable de ocupación destructiva.

7. Estados Unidos no tiene valores comparables con el atractivo tradicionalista-nacionalista-religioso de la resistencia para la gran mayoría del pueblo, la gente de los pueblos, la de las ciudades y los desplazados.

8. El apoyo de la resistencia a los iraquíes, los palestinos y otras fuerzas antiimperialistas tiene un atractivo positivo entre el pueblo afgano, que ha padecido los resultados destructivos de las guerras emprendidas en Irak y encomendadas en Pakistán, Somalia y Yemen. Las agresiones israelíes, respaldadas por Estados Unidos y realizadas contra Líbano y el barco que portaba ayuda humanitaria a Palestina, y la presencia altamente visible de militantes sionistas en el gobierno estadunidense, causan rechazo a los afganos más informados políticamente.

9. Los afganos tienen, debido a la fuerza de la costumbre, mayor resistencia contra la ocupación militar estadunidense que el pueblo de Estados Unidos, con necesidades más urgentes, y que el propio ejército, con crecientes compromisos en la zona del Golfo.

10. La resistencia afgana no suele matar a civiles durante sus operaciones, ya que los soldados estadunidenses y de la OTAN van perfectamente identificados. En cambio, no sucede lo mismo en el bando contrario. Los afganos que viven en los pueblos de las comunidades ocupadas son objeto de asesinatos por parte de las “fuerzas especiales” y de bombardeos de los aviones teledirigidos. En estas circunstancias, la gente corriente sufre las mismas agresiones militares que los combatientes de la resistencia.

La incapacidad de construir un ejército mercenario eficaz

Una auditoría realizada por el gobierno estadunidense, publicada en junio, echó por tierra la afirmación del régimen de Obama de que está consiguiendo construir un ejército mercenario afgano efectivo y una policía afgana capaz de reforzar el actual régimen clientelista de Kabul.

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viernes, julio 16, 2010

De bloque socialista a colonia militar estadunidense

Como nunca antes, Estados Unidos coloniza militarmente los países de Europa del Este. A través de la OTAN, las naciones del antiguo bloque socialista (y de los “no alineados”) se han sometido sin mayor resistencia a las exigencias de sus antiguos antagonistas. La corrupción de las elites políticas de los países empobrecidos facilita el expansionismo bélico estadunidense.

Hace 11 años, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se hallaba inmersa en su séptima semana de bombardeos contra la República Federal de Yugoslavia, la república que vio cómo 1 mil aviones de los ejércitos de Occidente volaban sobre ella en 38 mil misiones de combate, arrojando bombas desde el cielo y lanzando misiles de crucero Tomahawk desde el Mar Mediterráneo.

Como agotaron velozmente los objetivos militares, los aviones de combate de la OTAN decidieron bombardear los denominados blancos de oportunidad, incluidos puentes sobre el Río Danubio, fábricas, la sede en la capital de la radiotelevisión de Serbia (donde murieron 16 de sus trabajadores), una columna de refugiados en Kosovo, las oficinas de los partidos políticos y las residencias de los dirigentes del gobierno y de los embajadores extranjeros; un tren de pasajeros, una procesión religiosa, hospitales, patios de apartamentos, hoteles, las embajadas suiza y sueca, y la red de transporte de la energía eléctrica del país.

Se desplegaron los aviones Apache estadunidenses y los Harrier británicos en los ataques sobre el terreno, y se inundó Yugoslavia de fragmentos de bombas de racimo sin detonar, y de contaminación de uranio empobrecido.

Washington y otras capitales occidentales promovieron la campaña de bombardeos de 68 días de duración, que la OTAN denominó Operación Fuerza Aliada, y Estados Unidos, Operación Yunque Noble, la primera “guerra humanitaria” de la historia.

Estados Unidos y la OTAN incrementaron de forma espectacular el temerario ataque con una incursión nocturna el 7 de mayo contra la embajada de China en Belgrado, en la que cinco bombas estadunidenses impactaron a la vez contra el edificio de la misma, matando a tres ciudadanos chinos e hiriendo a 20 más.

El gobierno de China denunció la acción como lo que era: un “crimen de guerra”, un “ataque brutal y una grave violación de la soberanía china”, y un “acto de barbarie de la OTAN”.

Durante la larga Guerra Fría, se había asumido que las acciones militares del bloque de la OTAN causarían muertos y heridos entre los soldados y civiles de los Estados miembros del Pacto de Varsovia. Pero las primeras víctimas de la OTAN fueron las serbias y las chinas.

Cuando la guerra terminó el 11 de junio, Occidente había conseguido todo lo que se había propuesto: 50 mil soldados, bajo el mando de la OTAN, entraron en la provincia de Kosovo, donde 12 mil permanecen aún después de 11 años.

El Pentágono encargó a Kellogg, Brown & Root que construyera en Kosovo el Campo Bondsteel, de casi 400 hectáreas de extensión, y su base hermana, el Campo Monteith, donde continúan operando hasta este mismo momento.



Se desgajó Kosovo de Serbia, y el 17 de febrero de 2008, Kosovo se declaró nación independiente, reconocida por Estados Unidos y por la mayoría de sus aliados de la OTAN, aunque no así por las dos terceras partes de las naciones del mundo.

En 1999, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, se mudó de sede al otro lado de la calle en Bruselas, convirtiéndose en el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en cuyo puesto supervisó un “procedimiento de separación” de lo que quedaba de Yugoslavia, borrando del mapa hasta el mismo nombre, mientras aparecía en 2003 la Unión de Estados de Serbia y Montenegro, patrocinada por Occidente.

Tres años después, Montenegro, con una población menor que la de la ciudad estadunidense de Menphis, se convirtió en la nación más reciente del mundo.

Para demostrar después que ese hecho estuvo planificado con anterioridad, un crucero de misiles guiados visitó la ciudad costera de Tivat en pocos meses y un submarino estadunidense, el USS Emory Land, llegó allí en 2007 para celebrar el primer aniversario de independencia nominal de Montenegro.

Al año siguiente, tras la aparición de la Unión de Estados de Serbia y Montenegro, este último se incorporó al programa de aprendizaje de los Socios para la Paz de la OTAN y al año siguiente se le concedió un plan de acción como socio individual, firmando un estatuto de acuerdos de fuerzas con la OTAN, del que Estados Unidos es el gobierno depositario.

A finales de 2009, recibió un Plan de Acción para Socios, el paso final antes de ser socio de pleno derecho de la OTAN. El pasado mes de marzo, Montenegro se convirtió en la 44 nación en contribuir con tropas a la guerra de la OTAN en Afganistán. Todos estos acontecimientos se han producido en un plazo de cuatro años.

Desde que en 1999 comenzó la expansión de la OTAN tras el fin de la Guerra Fría, las naciones del extinto Pacto de Varsovia y de la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia se han convertido en colonias militares occidentales, recibiendo visitas y abriendo bases a las tropas y para el equipamiento militar de la OTAN y sus miembros individuales, especialmente Estados Unidos. Hasta este año, países del anterior Pacto de Varsovia, como Polonia, Rumania, Bulgaria, y más recientemente Albania, han anunciado su disposición a acceder a las peticiones de Estados Unidos y la OTAN para albergar en sus territorios instalaciones de interceptores de misiles.

Estados Unidos ha adquirido cuatro bases militares en Rumania y tres en Bulgaria en los últimos cuatro años, y pronto pondrá en activo una instalación de interceptores de misiles Patriot Advanced Capability-3 en el Este de Polonia, a 35 millas de la frontera rusa. Según las autoridades polacas, les seguirán interceptores de misiles antibalísticos de largo alcance.

La OTAN tiene un importante centro de entrenamiento en Polonia, la primera operación de puente aéreo estratégico multinacional del mundo en la Base Aérea Papa, en Hungría, y la posesión de facto de una antigua base aérea soviética en Lituania. Después de reunirse con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, a inicios de mes, la ministra de Defensa lituana, Rasa Jukneviciene, anunció que el jefe del Pentágono había confirmado el apoyo estadunidense a una base militar permanente en la región del Mar Báltico, donde los aviones de combate de la OTAN han estado llevando a cabo patrullajes aéreos desde que empezó el periodo de iniciación en el bloque de Estonia, Letonia y Lituania, en 2004.

La jefa de defensa lituana dijo también que el Pentágono quiere ampliar las patrullas aéreas de la OTAN en la zona “hasta 2018 y más allá”.

Washington planea establecer un centro de comunicaciones y escudo contra misiles en la República Checa, donde Gran Bretaña dirige actualmente ejercicios de combate aéreos multinacionales, la Operación Rinoceronte Volador 2010, con 2 mil soldados extranjeros y 1 mil checos.

Se utilizaron las bases aéreas en Bulgaria y Rumania para el ataque e invasión de Irak en 2003, y se han estado usando de forma regular durante los casi nueve años de guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Afganistán.

Tras la invasión de Irak, los nuevos miembros de la OTAN, la República Checa, Hungría y Polonia, enviaron tropas a ese país, y después lo hicieron los candidatos y socios de la OTAN, Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bosnia, Bulgaria, Croacia, Estonia, Georgia, Kazajistán, Letonia, Lituania, Macedonia, Moldavia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia y Ucrania.

Ofrecerle a Washington tropas para la guerra en Irak era el requisito previo para convertirse en socios avanzados de la OTAN y, finalmente, en miembros de pleno derecho. A nueve de las naciones mencionadas, con anterioridad se las premió con la segunda condición a cambio de sus servicios. A Bosnia, Macedonia, y el pasado año a Montenegro, se les concedieron planes de acción para socios, se les presentó en la cumbre del 50 aniversario de la OTAN en 1999, celebrada en Washington, DC, en la penúltima etapa para la integración total. La OTAN presentó para Georgia y Ucrania programas nacionales anuales especiales poco después de la guerra de Georgia con Rusia de agosto de 2008.

Todos esos 12 nuevos miembros de la OTAN, procedentes de la Europa del Este, tienen tropas en Afganistán, como también los miembros que hay en perspectiva: Armenia, Azerbaiyán, Bosnia, Georgia, Macedonia y Montenegro.

La OTAN se ha apoderado del extinto Pacto de Varsovia y de la antigua Yugoslavia. En el primer caso, sin disparar ni un solo tiro; en el segundo, mediante dos campañas de bombardeos (Bosnia en 1995 y Serbia en 1999) y tres despliegues de tropas por tierra (Bosnia en 1995, Kosovo en 1999 y Macedonia en 2001).

Todas las antiguas naciones del Pacto de Varsovia que estaban fuera de la extinta Unión Soviética tienen soldados matando y muriendo bajo el mando de la OTAN en Afganistán, y todas, excepto la antigua Alemania del Este, los tuvieron en Irak, aunque ninguna de ellas los tuvo en función de sus obligaciones hacia el Pacto de Varsovia durante los 10 años de implicación soviética en la nación surasiática. Siete de las 15 antiguas repúblicas soviéticas tienen también tropas sirviendo bajo la OTAN en la zona bélica afgana.

Estados Unidos y otras potencias importantes de la alianza dirigen de forma regular maniobras militares multinacionales de los Socios para la Paz en las tres antiguas repúblicas soviéticas del Sur del Cáucaso –Armenia, Azerbaiyán y Georgia– y han llevado a cabo ejercicios similares en Ucrania y Kazajstán.

El principal objetivo de las maniobras de guerra y otros ejercicios es preparar a los ejércitos de las naciones anfitrionas y participantes para la interoperatividad entre los ejércitos, incluyendo combates y misiones en el exterior, en su mayoría en Afganistán, y en Irak durante los últimos años.

Georgia tuvo 2 mil soldados en Irak en 2008, el tercer mayor contingente extranjero, aunque su población es ligeramente superior a 4 millones, una fracción de la de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros importantes proveedores de tropas.

La mayoría de esas tropas voló de regreso a Georgia en aviones de transporte militar estadunidenses durante la guerra de cinco días con Osetia del Sur y Rusia, en agosto de 2008. Georgia tendrá pronto casi 900 soldados en Afganistán, la mayor contribución per cápita de cualquiera de las 50 naciones que está aportando soldados a la OTAN.

Durante los 36 años del Pacto de Varsovia, los Estados miembros, aparte de la Unión Soviética, raramente desplegaron unidades militares fuera de sus fronteras y nunca allende los mares.

En la pasada década, todos los miembros no soviéticos y las exrepúblicas yugoslavas, excepto Serbia, han tenido a sus hijos e hijas desplegados, con la OTAN, frecuentemente en guerras y zonas de conflicto lejanas como los Balcanes, Afganistán e Irak, y en países colindantes, como Kirguizistán, Uzbekistán (Alemania) y Kuwait. Alrededor de 100 soldados polacos, rumanos, búlgaros, checos, estonios, letones, húngaros, lituanos y eslovacos han vuelto en ataúd a sus países desde Afganistán e Irak.

Cuando el Ejército Rojo soviético salió de Bulgaria en 1947, en esa nación no se estacionó ningún soldado extranjero hasta que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleeza Rice, fue allí de visita dos años después de que entrara en la OTAN para firmar un acuerdo sobre tres bases militares: la Base Aérea de Bezmer, la Base Aérea de Graf Ignatievo (a la que recientemente se le ha dado el certificado de cumplir en un ciento por ciento con los requerimientos de la OTAN) y el Campo de Entrenamiento de Novo Selo.

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lunes, enero 18, 2010

HAITI: La maldición blanca.


Atículo del 2004, pero aún actual.

El primer día de este año, la libertad cumplió dos siglos de vida en el mundo. Nadie se enteró, o casi nadie. Pocos días después, el país del cumpleaños, Haití, pasó a ocupar algún espacio en los medios de comunicación; pero no por el aniversario de la libertad universal, sino porque se desató allí un baño de sangre que acabó volteando al presidente Aristide.
Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todos los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial del tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que en 1832 Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud.
Nada tiene de nuevo el ninguneo de Haití. Desde hace dos siglos, sufre desprecio y castigo. Thomas Jefferson, prócer de la libertad y propietario de esclavos, advertía que de Haití provenía el mal ejemplo; y decía que había que “confinar la peste en esa isla”. Su país lo escuchó. Los Estados Unidos demoraron sesenta años en otorgar reconocimiento diplomático a la más libre de las naciones. Mientras tanto, en Brasil, se llamaba haitianismo al desorden y a la violencia. Los dueños de los brazos negros se salvaron del haitianismo hasta 1888. Ese año, el Brasil abolió la esclavitud. Fue el último país en el mundo.
Haití ha vuelto a ser un país invisible, hasta la próxima carnicería. Mientras estuvo en las pantallas y en las páginas, a principios de este año, los medios trasmitieron confusión y violencia y confirmaron que los haitianos han nacido para hacer bien el mal y para hacer mal el bien.Desde la revolución para acá, Haití sólo ha sido capaz de ofrecer tragedias. Era una colonia próspera y feliz y ahora es la nación más pobre del hemisferio occidental. Las revoluciones, concluyeron algunos especialistas, conducen al abismo. Y algunos dijeron, y otros sugirieron, que la tendencia haitiana al fratricidio proviene de la salvaje herencia que viene del Africa. El mandato de los ancestros. La maldición negra, que empuja al crimen y al caos.De la maldición blanca, no se habló.
La Revolución Francesa había eliminado la esclavitud, pero Napoleón la había resucitado:–¿Cuál ha sido el régimen más próspero para las colonias?–El anterior.–Pues, que se restablezca.Y, para reimplantar la esclavitud en Haití, envió más de cincuenta naves llenas de soldados.
Los negros alzados vencieron a Francia y conquistaron la independencia nacional y la liberación de los esclavos. En 1804, heredaron una tierra arrasada por las devastadoras plantaciones de caña de azúcar y un país quemado por la guerra feroz. Y heredaron “la deuda francesa”. Francia cobró cara la humillación infligida a Napoleón Bonaparte. A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.
A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad.Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo. De reconocimiento, ni hablar.En realidad, las colonias españolas que habían pasado a ser países independientes seguían teniendo esclavos, aunque algunas tuvieran, además, leyes que lo prohibían. Bolívar dictó la suya en 1821, pero la realidad no se dio por enterada. Treinta años después, en 1851, Colombia abolió la esclavitud; y Venezuela en 1854.
En 1915, los marines desembarcaron en Haití. Se quedaron diecinueve años. Lo primero que hicieron fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos. El ejército de ocupación retuvo el salario del presidente haitiano hasta que se resignó a firmar la liquidación del Banco de la Nación, que se convirtió en sucursal del Citibank de Nueva York. El presidente y todos los demás negros tenían la entrada prohibida en los hoteles, restoranes y clubes exclusivos del poder extranjero. Los ocupantes no se atrevieron a restablecer la esclavitud, pero impusieron el trabajo forzado para las obras públicas. Y mataron mucho. No fue fácil apagar los fuegos de la resistencia. El jefe guerrillero, Charlemagne Péralte, clavado en cruz contra una puerta, fue exhibido, para escarmiento, en la plaza pública.
La misión civilizadora concluyó en 1934. Los ocupantes se retiraron dejando en su lugar una Guardia Nacional, fabricada por ellos, para exterminar cualquier posible asomo de democracia. Lo mismo hicieron en Nicaragua y en la República Dominicana. Algún tiempo después, Duvalier fue el equivalente haitiano de Somoza y de Trujillo.
Y así, de dictadura en dictadura, de promesa en traición, se fueron sumando las desventuras y los años.Aristide, el cura rebelde, llegó a la presidencia en 1991. Duró pocos meses. El gobierno de los Estados Unidos ayudó a derribarlo, se lo llevó, lo sometió a tratamiento y una vez reciclado lo devolvió, en brazos de los marines, a la presidencia. Y otra vez ayudó a derribarlo, en este año 2004, y otra vez hubo matanza. Y otra vez volvieron los marines, que siempre regresan, como la gripe.
Pero los expertos internacionales son mucho más devastadores que las tropas invasoras. País sumiso a las órdenes del Banco Mundial y del Fondo Monetario, Haití había obedecido sus instrucciones sin chistar. Le pagaron negándole el pan y la sal. Le congelaron los créditos, a pesar de que había desmantelado el Estado y había liquidado todos los aranceles y subsidios que protegían la producción nacional. Los campesinos cultivadores de arroz, que eran la mayoría, se convirtieron en mendigos o balseros. Muchos han ido y siguen yendo a parar a las profundidades del mar Caribe, pero esos náufragos no son cubanos y raras veces aparecen en los diarios.
Ahora Haití importa todo su arroz desde los Estados Unidos, donde los expertos internacionales, que son gente bastante distraída, se han olvidado de prohibir los aranceles y subsidios que protegen la producción nacional.
En la frontera donde termina la República Dominicana y empieza Haití, hay un gran cartel que advierte: El mal paso.Al otro lado, está el infierno negro. Sangre y hambre, miseria, pestes.En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares.Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente.

lunes, diciembre 21, 2009

"El negro está siendo el mejor alumno del blanco, Bush": Evo Morales

A esa conclusión llego después de los meses que Barack Obama lleva como presidente, dijo el mandatario boliviano.
Madrid. "Creo que el negro está siendo el mejor alumno del blanco: Bush", declaró el presidente boliviano, Evo Morales, sobre su homólogo estadunidense, Barack Obama, y su predecesor, George W. Bush, en una entrevista al diario español El Mundo publicada este lunes.
"Creo que el negro está siendo el mejor alumno del blanco: Bush. A esa conclusión llego después de los meses que Obama lleva como presidente", manifestó Morales al hablar sobre Estados Unidos tras ser interrogado por el toque de atención dado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al gobierno boliviano por mantener relaciones con el gobierno de Irán.
"No vamos a permitir paternalismos de ningún país del mundo. Se acabaron las actitudes de carácter colonial, por lo menos mientras yo sea presidente. Hillary Clinton se equivoca al advertirme, amenazarme, sacarme una tarjeta amarilla... Y ahora, con más fuerza, vamos a seguir teniendo relaciones con los países revolucionarios y antiimperialistas", alegó, respondiendo a la recriminación de Clinton.
"Nuestros pueblos, históricamente, lucharon contra el antiimperialismo (...) no estamos en esos tiempos. Y por eso no acepto ni voy a permitir que se ejerza esta clase de control", advirtió.
Morales dijo "lamentar" que Obama "se esté desgastando en tan corto tiempo".
"Yo podría darle clases de cómo mejorar su imagen y eso es trabajando por la igualdad, por la vida de nuestos países. Es lamentable que un hermano negro, con sus padres discriminados, igual que el movimiento indígena, haga esta política", ahondó.
"A ver si los indios y los negros nos unimos para resolver los problemas estructurales. Pero creo que el negro está siendo el mejor alumno del blanco: Bush", concluyó.
Sobre las conclusiones de la cumbre del clima de Copenhague y los fondos que los países ricos destinarán a los menos desarrollados para ayudarles a hacer frente al cambio climático, Morales calificó ese resultado como "una ofensa, una vergüenza para los países con industrialización irracional".
"La deuda ecológica, la deuda climática no tiene precio. El mejor precio es que hay que cambiar el capitalismo, los modelos económicos vigentes, que sólo buscan el consumismo, el lujo, y no hay políticas sociales que permitan acabar con la pobreza. Por eso es condenable esa propuesta. No reparan ningún daño, ni a un ser humano", defendió.

sábado, agosto 29, 2009

¡A luchar por la Ley de Salarios Máximos!

Desfiladero
*¡A luchar por la Ley de Salarios Máximos!
Jaime Avilés
Mientras las universidades y los centros de educación superior dependientes del gobierno van a sufrir un recorte de 800 millones de pesos (de los cuales 200 le serán arrebatados a la UNAM), los funcionarios del Poder Judicial de la Federación, desde los ministros de la Suprema Corte y los magistrados del tribunal electoral, hasta las niñeras y cocineras que los atienden, recibirán poco más de 9 mil millones de pesos en bonos.
Así lo establece el Manual de percepciones, prestaciones y demás beneficios del Poder Judicial de la Federación para 2009, en su página número 38. Cualquiera puede comprobarlo porque el documento es público y está disponible en Internet. El total de personas que trabajan en el sector de la justicia federal es de 35 mil 686 y entre todas ellas obtienen ingresos por 21 mil 889 millones 112 mil 22 pesos. De acuerdo con la recién promulgada Ley de Salarios Máximos, esa cantidad podría reducirse sensiblemente, y el ahorro resultante aplicarse, por ejemplo, a la educación.
La Ley de Salarios Máximos surgió en respuesta a una demanda del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, en repudio a los inmorales sueldos de los ministros de la Suprema. Pablo Gómez, de la bancada del PRD en el Senado, la convirtió en iniciativa de ley y ésta fue aprobada por la mayoría de esa cámara. Luego llegó, en Los Pinos, al escritorio de Felipe Calderón, que se tardó todo lo que pudo en firmarla y ordenar su publicación en el Diario Oficial.
Con una cara más dura que el pan viejo, hace dos lunes, al promulgarla durante una breve ceremonia oficial, Calderón dijo que la iniciativa era suya y que la había concebido para hacer realidad el principio juarista de que los funcionarios públicos deben ganar aquello que les permita vivir en la “justa medianía” y no usar los recursos del erario como un botín. ¿A santo de qué recitó esa hipócrita perorata? A que la Ley de Salarios Máximos dispone que ningún servidor público –y en esto es clarísima: ninguno– podrá cobrar un salario mayor al del titular del Ejecutivo federal.
Desde luego, al dar la noticia Televisa por su cuenta agregó que la nueva norma no era aplicable a los ministros de la Corte ni a los magistrados del tribunal electoral, porque “no es retroactiva”. En efecto, no lo es, y en tal sentido no puede afectar las percepciones y prestaciones que los 18 privilegiados de esas dos casas de citas jurídicas tienen asignadas para 2009. Sin embargo, no será retroactiva cuando entre en vigor el Manual de percepciones de 2010, que hoy todavía no existe. ¿O sí? ¿Alguien puede alegar que una ley de 2009 será retroactiva si modifica un acuerdo del Poder Judicial de la Federación que aparezca en el Diario Oficial en 2010?
La ley –que, insisto, no inventó Calderón sino que surgió del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular– es muy clara y muy fácil de comprender y todos deberíamos aprendérnosla para defenderla y explicársela a otros, hasta que sea del dominio público. En su inciso a) dice textualmente: “Las retribuciones nominales señaladas en los presupuestos vigentes, superiores al monto máximo previsto en la base II del artículo 127 de la Constitución, se mantendrán durante el tiempo que dure su encargo”. What? ¿Qué diablos significa eso? Calma, la traducción es muy sencilla: los pagos que por nómina cobren los servidores públicos, superiores a los 155 mil pesos mensuales que recibe Calderón, no serán disminuidos ni un centavo, hasta que el empleado deje de trabajar en ese puesto. Más transparente ni el agua, ¿no es cierto?
Ahora, veamos lo que dice el inciso b): “Las remuneraciones adicionales a las nominales, tales como gratificaciones, premios, recompensas, bonos, estímulos, comisiones, compensaciones y cualquier remuneración en dinero o especie, sólo se podrán mantener en la medida en que la remuneración total no exceda el máximo establecido en la base II del artículo 127 de la Constitución”. ¿Les parece confusa esta redacción? Pues pongamos ejemplos concretos para que la entendamos mejor.
En lo que se refiere a los ministros de la Suprema Corte, el inciso a) no les causa ningún perjuicio. Según el Manual de percepciones para 2009, su sueldo base mensual es de 34 mil 505 pesos, una cifra muy alejada de los 155 mil que dicen que devenga Calderón. Ahora bien, en prestaciones nominales reciben al año 85 mil 408 pesos. Su prima vacacional es de 60 mil 296; su aguinaldo de 330 mil 478 pesos, y en asignaciones adicionales les obsequian 775 mil 836 pesos.
Con todo esto (414 mil 60 pesos de salario base anual, más 85 mil 408 pesos de prestaciones nominales, más 60 mil 296 de prima vacacional, más 330 mil 478 de aguinaldo, más 775 mil 836 de asignaciones adicionales) que cobran en dinero y en especie, cada ministro de la Suprema Corte se embolsa al año un millón 666 mil 78 pesos, cifra que dividida entre los 12 meses de año arroja un ingreso mensual promedio de 138 mil 839 pesos, todavía por debajo de los 155 mil mensuales de Calderón. ¿A poco no es una chulada la Ley de Salarios Máximos?
Sin embargo, lo que distorsiona y envilece el asunto son los bonos (oficialmente llamados “compensaciones garantizadas o de apoyo”), que en el caso de los ministros de la Corte suponen un ingreso adicional conjunto de 19 millones 322 mil 556 pesos, suma que dividida entre 11 togas y birretes da a cada cual un millón 756 mil 596 pesos, lo que duplica y supera el total de sus ingresos anteriores. La conclusión salta a la vista: para que la Ley de Salarios Máximos se haga efectiva, a partir del año próximo deben quedar prohibidos los bonos (que en el tribunal electoral denominan con ternura “bonifacios”) para todos aquellos servidores del Poder Judicial federal que con esa “compensación” ganen más de 155 mil pesos mensuales.
Claro que la supresión de los bonos no debería afectar a las 17 niñeras ni a las 45 cocineras del Poder Judicial. Estas tienen un ingreso anual de 149 mil 847 pesos (que incluye sueldo base, bonos, prestaciones nominales, prima vacacional, aguinaldo y asignaciones adicionales). Así, pues, aquí está trazado el principio de un camino que puede conducir a una transformación del modelo económico del país. Los diputados y senadores de la próxima legislatura deben hacer valer el inciso b) de la Ley de Salarios Máximos, para que dejen de cobrar bonos los altos y medianos funcionarios del Poder Judicial federal. Si esta norma se hace efectiva, el país ahorraría más de 8 mil millones de pesos por ese concepto. Y ese dinero podría ser destinado a la educación y a la investigación científica.
A un país en donde tres de cada cuatro maestros de educación básica reprobaron el examen nacional de evaluación; donde la cacique sindical del magisterio no puede leer la palabra “epidemiológico”; donde el analfabeto de su yerno eliminó la enseñanza de la Conquista y de la Colonia de los libros de texto gratuitos de primaria, y donde la filosofía, la lógica y la ética ya no existen en los planes de estudio de las preparatorias, sólo le queda rebelarse en contra de sus autoridades, para exigir que éstas dejen de robarse miles de millones de pesos anuales en bonos que no merecen, y reorienten ese dinero a la solución de nuestros problemas más urgentes.
Quizá esté acercándose la hora de que los estudiantes, los profesores, los científicos, los artistas y los obreros que estén dispuestos a luchar por una mejor educación para sus hijos salgan a las calles y levanten la exigencia de que se aplique la Ley de Salarios Máximos, eliminando definitivamente los inmorales bonos de la corrupción para los que más ganan. Así podría comenzar, por qué no, la revolución pacífica de 2010.
Para comunicarse con esta columna: jamastu@gmail.com

jueves, agosto 27, 2009

Nadie puede deshacerse de la historia: Narro


Emir Olivares Alonso

“La historia es la historia y uno no puede deshacerse de ella”, sostuvo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

Tras participar en la presentación de la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional, Narro declinó opinar sobre las modificaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en los libros de texto de nivel básico –donde se mutilaron dos etapas de la historia nacional: la Conquista y la Colonia–, ya que “no puedo hablar de lo que no conozco”; sin embargo, defendió la “maravillosa” historia de México y consideró que no reconocerla ni aceptarla implica no poder construir un futuro.
“La historia nunca se puede negar, uno puede inconformarse, tratar de analizarla desde diversas ópticas. La historia de México es maravillosa, llena de gestas extraordinarias, algunas nos pueden parecer más o menos convenientes hoy, en 2009, pero la historia es la historia y no se puede deshacer”, aseveró en entrevista.
Previamente, durante su discurso, el rector de la Universidad Nacional subrayó que la historia se puede desconocer, pero al hacerlo se incurre en una equivocación. Ésta “debe reconocerse para entender el presente y así aspirar a la construcción del futuro. Aquel que pierde el orgullo de su pasado le resta dignidad a sus descendientes, y él mismo se disminuye frente a los suyos, frente a los que lo acompañan. Por eso nuestra nación tiene que sentirse profundamente orgullosa de su pasado: de lo que sucedió hace siglos, de nuestros pueblos originarios y lo que vino después”.
No hay duda de que actualmente México enfrenta problemas –resaltó–, pero éstos “son sólo una pequeña piedra, un pequeño tropezón” ante elementos tan extraordinarios con los que cuenta el país: su cultura, su territorio, las enormes posibilidades de sus ciudadanos y su pasado, “cosas por las que nos podemos y debemos sentir extraordinariamente orgullosos, reconfortados y motivados”.
Sostuvo que una de las riquezas de la UNAM radica en que tiene la capacidad, producto de la evolución, de aprovechar su propio pasado y el del país para mirar hacia atrás, reconocer su origen y así encaminarse hacia delante, prever y anticipar el futuro “a fin de soñar con un México diferente”.
Concluyó: “Casi todo lo que el ser humano hace tiene antecedentes. Son pocas, si es que las hay, las cosas de verdad novedosas. Todo tiene un pasado y ese origen, ese antecedente en los seres humanos, es indiscutible. Todos tenemos un origen, a veces muy recóndito. Son muy pocas las cosas originales, ninguno de nosotros es producto de la generación espontánea”.