sábado, septiembre 24, 2011
Operar al 100 % las plantas de energía de la CFE y construir 5 refinerías, propone López Obrador
* Comunica que después de que triunfe en las urnas el candidato presidencial de MORENA, se incorporará a los jóvenes al trabajo y al estudio, garantizar mínimos de bienestar a las familias pobres
Se pondrán a operar al ciento por ciento las plantas de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se construirán cinco refinerías más para bajar los precios de la luz y de las gasolinas y reactivar al mismo tiempo la economía nacional, informó Andrés Manuel López Obrador.
Adicionalmente se visitará casa por casa para incorporar a los jóvenes al trabajo y al estudio, así como garantizar mínimos de bienestar a las familias en condiciones de pobreza, después de que triunfe en las urnas el candidato presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), comunicó.
Durante las asambleas informativas en esta localidad y en Coatepec, el presidente legítimo de México explicó que paulatinamente se dejará de comprar la energía eléctrica, que representa alrededor del 50 por ciento del consumo nacional, a los productores privados, en su mayoría de capital español.
De la misma forma, se dejará de importar más del 50 por ciento del consumo nacional de gasolinas y diésel, señaló al preguntarse: ¿Quién estará detrás del millonario negocio que representa la compra de gasolinas en el extranjero?
En el segundo día de la duocécima semana de recorrido por la geografía nacional, destacó la necesidad de reactivar la economía nacional, sacar al campo del atraso en que se encuentra y otorgar créditos blandos a los productores de todas las ramas de la actividad primaria.
Acompañado por dirigentes del movimiento que encabeza expresó que la actual decadencia en materia económica, política y social es fruto de la imposición de un modelo de corte neoliberal, que es contrario al interés general.
La mafia del poder pretender perpetuar ese régimen de corrupción, de impunidad y de privilegios con la candidatura presidencial del priísta Enrique Peña. Pero el candidato de MORENA derrotará nuevamente en las urnas a esa minoría rapaz y a su nuevo títere y pelele.
En una entrevista posterior, López Obrador declaró que Peña es producto de la publicidad y que su autodestape se dio precisamente en Televisa, un espacio que está bajo el dominio de la mafia del poder.
Sin embargo, aclaró que el candidato de los potentados y de Televisa algún día tendrá que salir de los sets de Televisa para sostener un debate público y dijo que estará pendiente de que no le coloquen un "chícharo" los productores de la mencionada televisora para recibir instrucciones de sus jefes.
De acuerdo a su agenda de trabajo, el presidente legítimo sostendrá reuniones informativas en Martínez de la Torre, Veracruz, y Teziutlán, Puebla.
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Fuente: Gobierno Legítimo
sábado, agosto 13, 2011
Pemex: el paraíso de los contratos chuecos
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Mientras la importación y los precios de los combustibles siguen a la alza debido a la baja producción de las refinerías, funcionarios de Petróleos Mexicanos y empresarios se enriquecen mediante la asignación de contratos cuyos costos son alterados en la mayoría de los casos en menoscabo de las finanzas de la paraestatal.
De acuerdo con nuevas denuncias sobre presuntos actos de corrupción en la empresa, de las que tomó registro este semanario, en la subsidiaria Pemex-Refinación opera una red de funcionarios encabezada por Bernardo de la Garza Hesles y su secretario particular, Carlos Riquelme Cacho, quienes ejercen fuertes controles en las refinerías y, a cambio de pagos millonarios, asignan contratos no sólo en forma directa, sino en beneficio de compañías que se encuentran en la lista negra de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Las maniobras para obtener los contratos y beneficiar a las firmas que pagan “su cuota” las realizan a través de superintendentes y gerentes de las refinerías de Madero, Cadereyta y Salamanca, por citar sólo tres de las ocho que conforman el Sistema Nacional de Refinación. De esa manera se asignan los contratos para efectuar reparaciones, los cuales son por montos que van desde los 6 millones hasta los 46 millones de pesos, según consta en los contratos signados, cuyas copias tiene Proceso.
Las fuentes a las que tuvo acceso este semanario, que pidieron el anonimato, señalan que uno de los empresarios que funge como principal enlace de De la Garza Hesles y Riquelme Cacho con diversas empresas para obtener contratos es Juan Manuel Morales Galicia, quien suele ostentarse como funcionario del área de recursos humanos de Pemex y presume una vieja amistad con el expresidente Vicente Fox, relación que utiliza para “abrir puertas” en la paraestatal.
Mediante la influencia de Morales Galicia, por ejemplo, la empresa Petroservicios, S.A. de C.V., logró en junio último la adjudicación de las licitaciones 18575008-544-11, por 69 millones 986 mil 229.19 pesos; 18575008-536-11, por 74 millones 702 mil 971.55 pesos, y 18575008-532-11, por 70 millones 180 mil 262 pesos.
Los contratos se asignaron a pesar de que la compañía ADT Petroservicios fue inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública desde 2005, cuando se vio envuelta en un escándalo de corrupción a raíz de que el 22 de diciembre de 2004 se fracturó el oleoducto de Teapa, localizado en Veracruz, que provocó un derrame de más de 5 mil barriles de crudo.
Funcionarios de Pemex solicitaron los servicios de siete empresas para reparar el ducto y normalizar el flujo de combustibles, así como para realizar la limpieza en las comunidades afectadas y en las zonas aledañas al río Coatzacoalcos.
Las compañías contratadas fueron Saint Martin Construcciones, Gainer Servicios Ambientales, Aquapress, ADT Petroservicios, Construcciones y Reparaciones del Sur y Lico Ambiental. Estas compañías fueron inhabilitadas posteriormente por la SFP por prestarse a maniobras para inflar los costos de los trabajos, lo que derivó en un fraude superior a los mil millones de pesos en perjuicio de la paraestatal.
Sin embargo, de la mano de Morales Galicia y con el respaldo de De la Garza Hesles y Riquelme Cacho, la compañía ADT Petroservicios continúa operando en las plantas de refinación de Pemex.
“Manuel Morales Galicia cobra 500 mil pesos por recomendar a una empresa con sus amigos en Pemex. Los depósitos se le realizan en su cuenta de Bancomer (Plaza Altamira) 1553072282, sucursal 6836”, acusa un contratista en un documento cuya copia tiene este semanario.
Y eso no es todo. Según el denunciante, Morales Galicia y Carlos Riquelme “se reúnen cada semana en el hotel Del Prado para cerrar los negocios” relacionados con los contratos que asignarán a las empresas que efectuaron sus pagos anticipados.
A través de Riquelme Cacho, de Juan Arturo Hernández Carrera y del secretario particular de éste, Orlando Secopori –ambos funcionarios de la subdirección de Pemex en la región norte–, Morales Galicia ha tejido amplias complicidades en las refinerías de Cadereyta, Salamanca y Madero.
En esas plantas, la empresa Fonte Suministros S.A. de C.V. –de la cual es socio y gerente– ha obtenido 22 contratos sin licitación tan sólo en este año, según se registra en el portal de Compranet del gobierno federal con los números 18576003-0006-09, 18576003-0044-10, 18576003-0158-09, entre otros.
Fracaso
Desde que empezó la “modernización” del Sistema Nacional de Refinación (SNR), hace 14 años, los trabajos para la reconfiguración de las seis plantas de Pemex no han estado exentos de escándalos por actos de corrupción, tráfico de influencias, contratos amañados, retrasos por mala planeación y aumento deliberado de costos.
En 1997, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, se inició la reconfiguración del SNR en la planta de Cadereyta, Nuevo León. Entonces se dijo que con esta acción se reduciría la importación de combustibles, en su mayoría traídos de Estados Unidos.
La reconfiguración de la refinería de Cadereyta enfrentó serias complicaciones y con ello se truncó el sueño de abatir las importaciones de combustibles. Con el tiempo se destapó la corrupción que hubo durante los trabajos para la modernización de la planta, que concluyeron cinco años después de lo programado. Mala planeación, sobornos millonarios, tráfico de influencias y costos inflados lastraron el proyecto, cuyo costo se disparó de 200 millones de dólares a mil 800 millones de dólares.
Concebida como la obra emblemática del sexenio de Ernesto Zedillo, la refinería de Caderyta se convirtió en un embrollo tan grande que tanto Pemex como el consorcio Comprota –que ganó la licitación para reconfigurar la planta– terminaron litigando el asunto ante un tribunal internacional en París, instancia que falló en contra de la paraestatal.
En la actualidad, esa refinería es obsoleta, pues no cuenta con capacidad para refinar los combustibles pesados, por lo que se tienen que enviar a Estados Unidos.
Como parte del programa para modernizar las refinerías y optimizar el SNR, Pemex lanzó un proyecto para reconfigurar las plantas de Tula, Salamanca, Madero, Salina Cruz y Minatitlán, y un plan adicional previó la construcción de una refinería en Hidalgo.
La refinería Lázaro Cárdenas, la más antigua de América Latina, localizada en Minatitlán, Veracruz, fue la última en ser modernizada. Los trabajos se concluyeron con tres años de retraso y su costo inicial estimado, que era de mil 500 millones de dólares, se elevó a 3 mil 559 millones de dólares. El pasado 28 de julio, el presidente Felipe Calderón realizó una gira por el sur de Veracruz e inauguró esta planta modernizada. En el acto justificó la demora para la conclusión de los trabajos y el elevado costo de la obra:
“El retraso se debió a los innumerables problemas asociados al costo de los insumos, a diversos proyectos y a la multiplicidad de empresas que finalmente participaron. Todo ello fue derivando en un retraso que incluso hacía peligrar la viabilidad del proyecto.”
Las cifras del presidente relativas a la producción de combustibles son optimistas. Dijo que con la puesta en marcha de la refinería Lázaro Cárdenas la producción pasará de 160 mil barriles a un máximo de 285 mil barriles diarios. En lo que toca a gasolinas, anunció que aumentará de 45 mil a 93 mil barriles diarios. Con 12 plantas, la refinería de Minatitlán –según los datos oficiales– permitirá reducir la importación de gasolinas y elevará la producción.
Sin embargo, el optimismo presidencial no coincide con los informes internos de Pemex, los cuales establecen que pese a su modernización el SNR se encuentra en crisis.
El retraso en la modernización de las refinerías –sus elevados costos y la corrupción generalizada que contaminó los proyectos– implicó la importación de más de 50 mil barriles diarios de combustibles en los últimos cinco años. Esta cifra se suma a los 400 mil barriles que actualmente se siguen trayendo al país provenientes de Estados Unidos para el abasto nacional.
A pesar de que hasta antes del 27 de julio sólo faltaba concluir la reconfiguración de la refinería de Minatitlán, el SNR ya muestra signos de obsolescencia, pues su capacidad de refinación no satisface las necesidades actuales, y de acuerdo con reportes oficiales genera pérdidas cuantiosas.
En un estudio interno titulado Diagnóstico de Pemex Refinación, elaborado este año, se indica que esa rama de la paraestatal enfrenta una situación desfavorable ocasionada por graves deficiencias operativas y limitaciones de infraestructura, institucionales, normativas y de regulación, además de que no tiene recursos suficientes para financiar sus programas de operación, mantenimiento y expansión.
“La situación –detalla el informe– es especialmente crítica en el caso de la infraestructura de producción, que ha permanecido con un incremento limitado en capacidad frente a una demanda de petrolíferos que aumenta a tasas más elevadas que la economía nacional.
“Este conjunto de factores, en combinación con la política de precios y restricciones administrativas, ha repercutido en los resultados financieros de la empresa, que ha presentado pérdidas desde su creación como organismo subsidiario.”
Con base en las estadísticas de Pemex, actualmente se necesitan 790 mil barriles diarios de combustibles para abastecer el mercado nacional, de los cuales alrededor de 400 mil se importan de Estados Unidos.
Como resultado de las frecuentes importaciones, la paraestatal arrastra pérdidas desde hace una década; en el informe referido se expone que ha dejado de tener ingresos por 52 mil 696 millones de dólares mensuales.
A la baja producción de las plantas de refinación y a las pérdidas económicas se suman otros daños causados por los paros constantes de las operaciones en las refinerías, así como por los accidentes, que han aumentado entre 2007 y lo que va de este año.
Mientras la paraestatal enfrenta graves pérdidas financieras por su baja producción de combustibles, algunos funcionarios de la subsidiaria Pemex-Refinación obtienen ganancias millonarias por el tráfico de influencias que ejercen para obtener jugosos contratos a favor de las empresas de sus amigos y socios.
Es el caso de Riquelme Cacho, quien recibe pagos en su cuenta personal; según las fuentes que transmitieron sus denuncias a Proceso, esos pagos provienen de las empresas que él mismo ha beneficiado mediante la asignación de contratos.
Un caso que ilustra lo anterior es el que se presentó en 2010. En septiembre de ese año, Pemex-Refinación asignó un contrato directo a la empresa Construcciones y Edificaciones Fénix para realizar trabajos de reparaciones en la refinería de Madero. El monto de la operación fue de 6 millones 999 mil 991 pesos.
Tres meses después, en diciembre, la subsidiaria le otorgó un contrato a la compañía USA Technologies de México, S.A. de C.V., para realizar los mismos trabajos en la planta de Madero, pero en esta ocasión el costo de los trabajos se elevó a 15 millones de pesos. Datos obtenidos por el reportero revelan que el costo final de la obra fue de más de 40 millones, sin justificación aparente (Proceso 1810).
Después de que concluyeron los trabajos en la refinería, comenzaron a fluir depósitos en efectivo en la cuenta 00743 534730148368368 de Bancomer a nombre de Riquelme Cacho. Entre enero y marzo de este año, por ejemplo, recibió seis depósitos, cinco de ellos por 50 mil pesos y uno por 40 mil que, según las denuncias, provienen de las empresas beneficiadas con la asignación de contratos. El pasado 30 de junio recibió 55 mil pesos y una semana después su cuenta recibió dos depósitos en efectivo por la misma cantidad, sin justificación aparente, pues su salario quincenal es de 26 mil 246.29 pesos.
Para conocer mayores detalles sobre la corrupción en Pemex y el avance de las investigaciones en contra de Bernardo de la Garza, Proceso solicitó entrevistas con dos diputados de la Comisión de Energía: Pedro Jiménez León, legislador de Convergencia, y Francisco Burelo, del PRD. El primero dijo que tenía mucho trabajo partidista y que por lo mismo no disponía de tiempo. Con el segundo se había programado una entrevista para el miércoles 27 de julio, pero hasta el cierre de esta edición el legislador no dio señales de querer concederla.
martes, mayo 17, 2011
Nuevo pozo de corrupción en Pemex
Juan José Suárez Coppel –quien fuera cuestionado en septiembre de 2009 cuando Felipe Calderón lo hizo director de Petróleos Mexicanos (Pemex)– enfrenta graves problemas de corrupción en una de las principales subsidiarias de la paraestatal.
No es la primera vez que a Suárez Coppel se le implica en escándalos de este tipo: a principios de 2009, cuando Francisco Gil Díaz quiso hacerlo consejero externo de la empresa, el Congreso lo vetó, entre otras razones, por la protección que supuestamente brindó a los negocios ilícitos de los hijos de Marta Sahagún durante el sexenio del esposo de ésta, Vicente Fox, precisamente en Pemex (Proceso 1715).
Ahora la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados investigan un caso de presunto tráfico de influencias: el subdirector de Pemex Refinación, Bernardo de la Garza Hesles, otorgó un contrato de 42 millones de dólares a la empresa estadunidense KBC Advanced Technologies, sin licitación de por medio.
Además de su inexperiencia en el ramo –es un abogado que ha mantenido en el estancamiento el Sistema Nacional de Refinación, según datos de un informe interno de Pemex–, De la Garza creó la estrategia ideal para otorgar contratos sin licitación con el argumento de que son “urgentes”.
El 27 de agosto de 2010, mediante el oficio CAAOS/REF/015/2010, Iván García Díaz, secretario del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios de Pemex Refinación, le informó de los nuevos lineamientos para resolver las urgencias de la empresa a Miguel Tame Domínguez, director general de la subsidiaria.
Entre otros puntos el oficio precisa:
“Se aprueba la creación de un Subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios temporal para que atienda los asuntos urgentes de la administración de Pemex Refinación, el cual se regirá en términos similares al subcomité temporal creado por el CAAOS de Pemex Exploración y Producción.
“El subcomité únicamente estará encargado de dictaminar sobre la procedencia de no celebrar licitaciones públicas y definir los procedimientos de contratación a seguir entre la invitación restringida y la adjudicación directa, respecto de los 51 casos urgentes que tiene relacionados Pemex-Refinación.”
Dicho subcomité quedó integrado, según el acuerdo del 27 de agosto de 2010, por el subdirector de Finanzas y Administración, la gerencia de Recursos Materiales, la Subdirección de Producción, ocho áreas más de Pemex y un invitado, si se considera necesario.
Ese mismo día, De la Garza asignó un contrato de 42 millones de dólares –que fue dividido en tres fases para amortiguar el impacto de la suma– a KBC Advanced Technologies para realizar trabajos de mejoría en el desempeño del Sistema Nacional de Refinación. La vigencia del contrato es de dos años, de diciembre de 2010 a diciembre de 2012, aunque diversas denuncias de trabajadores sostienen que esa compañía comenzó a operar en octubre de 2010.
El contrato centra sus objetivos en el mejoramiento de la producción de las seis refinerías de Pemex. Pese a que desde 1997 comenzaron a ser reconfiguradas, hasta la fecha no se ha podido abatir la importación de combustibles: la paraestatal compra en el exterior más de la mitad de los 790 mil barriles diarios que se necesitan para el abasto nacional.
El presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Felipe de Jesús Cantú, confirmó públicamente que ese órgano ya investiga el presunto acto de corrupción de De la Garza y pidió a la ASF que inicie una auditoría contra el funcionario.
Por su parte el vicecoordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, Agustín Guerrero, reconoció ante los medios que la Comisión Especial que investiga actos de corrupción en Pemex ahora indaga irregularidades presuntamente cometidas por De la Garza.
Expuso: “El caso del subdirector de Pemex Refinación, Bernardo de la Garza, es uno de los asuntos que están dentro de la agenda de la comisión y que se agrega justamente a las investigaciones que viene realizando la Cámara de Diputados a través de la Auditoría Superior de la Federación.
“También hemos convenido en citar a varios funcionarios y exfuncionarios de Pemex justamente para que se puedan transparentar todas las denuncias en materia de asignación de contratos en forma ilegal y fraudulenta. El caso de Bernardo de la Garza constituye uno de los asuntos de presuntos actos de corrupción en el que la comisión ya ha tomado cartas.”
La Comisión de Energía indaga además una red de funcionarios dedicada al cobro de comisiones a las empresas beneficiadas con contratos millonarios asignados en diversas áreas de Pemex, pero particularmente los que se han otorgado en el último año en Pemex Refinación.
Según numerosas denuncias que trabajadores de las refinerías han hecho llegar a la Cámara de Diputados, y cuyas copias tiene este semanario, Luis Morales Galicia, jefe de Recursos Humanos de la refinería Francisco I. Madero el sexenio pasado –el director de Pemex Refinación entonces era Juan Bueno Torio–, encabeza la lista de funcionarios ligados a la venta de plazas y al cobro de comisiones a las compañías beneficiadas con contratos de obra.
Morales Galicia es amigo de Carlos Riquelme Cacho, secretario particular de Bernardo de la Garza. De acuerdo con las denuncias “dicha persona se ha encargado de girar instrucciones a los superintendentes de rehabilitaciones y modificaciones para que asignen contratos a las empresas que él designa, todo esto con el apoyo del subdirector de Pemex Refinación”.
Según dichas denuncias Riquelme Cacho es responsable de tramitar asignaciones, contratos y adquisiciones de diversa índole; colocó en las refinerías de Madero y Cadereyta a dos superintendentes de su confianza –Eduardo Gaytán Moreno y Rodolfo Castillo Bújaros–, “quienes otorgan contratos a la empresas relacionadas con el anterior subdirector (de Pemex Refinación), Francisco Toscano”.
A partir de estas denuncias, la Comisión de Energía también comenzó a investigar la asignación de varios contratos supuestamente “amañados” otorgados a empresas que ya operan en distintas refinerías.
El entramado de irregulares lo componen el contrato Co-RMAD-108-10, fechado el pasado 14 de octubre y asignado al Consorcio Industrial Cadereyta para dar servicio de “mantenimiento de calor No 040-1E-05-A/B, 040-2-E06-A-/B de la planta de alquilación de la refinería Francisco I. Madero”. El monto inicial fue de 6 millones 191 mil dólares, pero se aumentó a 22 millones de dólares sin justificación aparente, según la denuncia, “por instrucciones de Carlos Riquelme”.
Se indaga el contrato Co-RMAD-13 3-10, del 1 de noviembre de 2010, también asignado por el grupo encabezado por Riquelme, Carlos Murillo y Eduardo Gaytán al Consorcio Industrial Cadereyta para realizar trabajos de “restauración y desmantelamiento de línea de proceso emplazadas en la planta de alquilación U-040 de la refinería Francisco I. Madero”. El monto: 8 millones 713 mil 661 dólares.
Las pesquisas por presunto tráfico de influencias en Pemex también incluyen la asignación de dos contratos más –Co-RMAD-008-10– otorgados el 19 de abril de 2010 a Construcciones Industriales Everest y cuyo monto asciende a 2 millones 900 mil dólares y 15 millones de dólares, respectivamente, para realizar trabajos de reparación en el calentador de la planta de alquilación de la refinería Francisco I. Madero.
Otro caso fue el de la licitación número RCDY-LPN-OP-031-2010 para restaurar “el tanque cilíndrico vertical techo cónico fijo, clave TV517”, por un monto de 9 millones 949 mil dólares que ganó la empresa Global Romorake.
Dice la denuncia: “Resulta interesante dicha licitación, ya que como se podrá revisar y constatar, todas las compañías que participaron resultaron descalificadas técnicamente y financieramente. La única empresa que pasó la evaluación fue la empresa ganadora, es decir, ni siquiera 1% de los participantes pasaron.
“Sabemos, y esto es parte de lo que los diputados y las autoridades federales deben investigar en Pemex, que Carlos Riquelme dio instrucciones precisas para que se le asignara sin ningún contratiempo el contrato a la empresa Global Romorake, por lo que resulta absurdo y oscuro que descalifiquen a todas las compañías para beneficiar a una sola, la seleccionada por la subdirección.”
El pasado 3 de abril, la Procuraduría General de la República (PGR) integró un acta circunstanciada para indagar las presuntas maniobras fraudulentas y de tráfico de influencias de Bernardo de la Garza Hesles por otorgar el contrato de 42 millones de dólares sin licitación a KBC Advanced Technologies.
Una fuente consultada en la PGR sobre este caso, y que solicitó el anonimato, dice a Proceso que el caso de De la Garza puede constituir la posible comisión de varios delitos, entre otros: ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad y tráfico de influencias. Aclara que el acta circunstanciada servirá para determinar si se requiere la querella de la Secretaría de la Función Pública para comenzar una averiguación previa.
–¿La PGR investiga a otros funcionarios de Pemex? –se le pregunta.
–En un caso relevante como éste es difícil que se actúe solo. Se requiere el concurso de muchas personas. Eso lo determinará la investigación.
Refinerías en ruinas
Pese a que desde 1997 comenzaron los trabajos de modernización del Sistema Nacional de Refinación de Pemex para reducir la importación de combustibles, dicho proyecto fracasó, según acreditan los datos de la paraestatal.
La corrupción en las refinerías tiene historia: comenzó en el sexenio de Ernesto Zedillo, cuando empezó la reconfiguración de la planta de Cadereyta, Nuevo León, y con ello el megaproyecto de modernizar las seis refinerías de la paraestatal en el país.
Planeada como la obra emblemática del sexenio de Zedillo, la refinería de Cadereyta terminó convertida en un embrollo tan grande que llegó a litigarse ante un tribunal internacional en París.
En el expediente Cadereyta –cuyo proyecto se tasó en 200 millones de dólares y terminó costando mil 800– hay de todo: “Mordidas millonarias”, mala planeación, tráfico de influencias, contratos sin validez jurídica, subcontrataciones fuera de control, materiales con sobreprecios, entre otras anomalías que dieron al traste con el proyecto, según se plasma en las denuncias hechas llegar al Congreso.
Cadereyta fue la primera refinería que se reconfiguró. Los trabajos comenzaron en 1997 y se estableció que estarían concluidos en dos años, pero en 2002 la reconfiguración aún no terminaba y actualmente dicha planta ya se considera obsoleta pues no refina los combustibles pesados que se tienen que enviar a Estados Unidos.
Para completar el megaproyecto de modernizar las refinerías seguiría la reconfiguración de otras cinco: Tula, Salamanca, Madero, Salina Cruz y Minatitlán. Adicionalmente Pemex construye otra refinería en Hidalgo.
En 14 años de trabajos de modernización la única refinería por modernizar es la de Minatitlán, Veracruz, que tiene dos años y medio de retraso. Pero aun cuando los trabajos concluyan, Pemex no tiene capacidad para producir los combustibles que se consumen en el país.
Según estimaciones de Pemex, la reconfiguración de la refinería de Minatitlán estaría terminada en marzo de este año, pero ahora la paraestatal dio un nuevo plazo y será en agosto cuando terminen los trabajos. Este retraso implica, reconoce Pemex, que unos 50 mil barriles diarios de gasolina se sigan importando, lo que se suma a los 400 mil que actualmente se traen de Estados Unidos para el abasto nacional.
Pese a que sólo queda una refinería por reconfigurar, el Sistema Nacional de Refinación ya es obsoleto y genera pérdidas cuantiosas, según cifras oficiales.
De acuerdo con el estudio interno denominado Diagnóstico de Pemex Refinación, cuya copia tiene Proceso, esa subsidiaria “enfrenta una situación desfavorable ocasionada por graves deficiencias operativas y restricciones de infraestructura, institucionales, normativas, de regulación y relativas a la insuficiencia de recursos para financiar sus programas de operación, mantenimiento y expansión”.
No obstante las inversiones en la modernización de las plantas, las refinerías están en colapso por falta de rendimiento:
“La situación”, sostiene el informe de Pemex, “es especialmente crítica en el caso de la infraestructura de producción, que ha permanecido con un crecimiento limitado en capacidad frente a una demanda de petrolíferos que aumenta a tasas más elevadas que la economía nacional. Este conjunto de factores, en combinación con la política de precios y restricciones administrativas, ha repercutido en los resultados financieros de la empresa, que ha presentado pérdidas desde su creación como organismo subsidiario”.
Datos de Pemex indican que actualmente se requieren 790 mil barriles diarios de combustibles para abastecer el mercado nacional, de los cuales alrededor de 400 mil se importan de Estados Unidos.
Como consecuencia de las excesivas importaciones, Pemex arrastra pérdidas desde hace 10 años. El informe citado indica que la paraestatal ha dejado de ganar 52 mil 696 millones de dólares mensuales.
A la baja producción de las refinerías y a las pérdidas se suman los recurrentes paros de operaciones y los accidentes, que han aumentado y cuestan vidas. En los últimos cuatro años, el índice de accidentes fue de 1.06% y el de paros no programados en las plantas por mala operación y planeación fue de 9.6% en 2010.
Lejos de reparar las fallas en el Sistema Nacional de Refinación, Juan José Suárez Coppel insiste en que a Pemex le conviene más refinar petróleo fuera de México.
En tanto se revierte esta situación, en Pemex Refinación los altos funcionarios siguen repartiendo contratos y concesiones para amigos y socios, como si la subsidiaria fuera un gran botín.
domingo, marzo 13, 2011
Con AMLO se construiran refinerias y se dejara de importar la gasolina
http://www.youtube.com/watch?v=yKK0SBsy3g0
http://www.youtube.com/watch?v=JZgklBEE3h0
http://www.youtube.com/watch?v=3MK69cjx6yc
martes, diciembre 14, 2010
México importa petrolíferos por 690 mil MDP

El pasado 1 de diciembre, Juan José Suárez Coppel reveló que Petróleos Mexicanos (Pemex) buscará asociarse con refinerías estadunidenses para reducir el volumen de gasolina importada al país. Según el director general de la paraestatal, resulta más cara su construcción que el esquema de las sociedades.
Mientras la cúpula de la petrolera analiza los nombres de las empresas con las cuales se darán las asociaciones, la refinería Deer Park –ubicada en Houston, Texas, y que Pemex posee en sociedad con Shell– reporta pérdidas multimillonarias y la Secretaría de la Función Pública detecta irregularidades en las obras de modernización de la refinería Tula.
Más aún, tan sólo en lo que va del actual gobierno, la importación de gasolina, diésel y otros productos petrolíferos ha implicado un gasto superior a los 690 mil millones de pesos. De acuerdo con informes oficiales, las erogaciones en 2007 ascendieron a 151 mil 841 millones, y en 2008, 2009 y 2010, a más de 180 mil millones de pesos por año.
La cifra global habría alcanzado para construir 5.35 refinerías Bicentenario, cuyo costo se calcula en 129 mil millones. Esta obra, que sería la última que se edifique en territorio mexicano, generará más de 40 mil empleos directos e indirectos durante su construcción y 1 mil 400 empleos permanentes en su operación.
El monto de las importaciones también significa 4.31 veces la inversión que la petrolera mexicana y su subsidiaria Pemex Refinación han destinado, en una década, a la reconfiguración y modernización del Sistema Nacional de Refinación, integrado por seis complejos.
De acuerdo con la paraestatal, en 10 años el costo por obras relacionadas con el Proyecto Global de Reconfiguraciones, para tres refinerías (Cadereyta, Madero y Minatitlán), asciende a más de 13 mil millones de dólares (160 mil millones de pesos, a un tipo de cambio de 12.37 pesos por 1 dólar, establecido por el Banco de México para la jornada del 3 de diciembre de 2010).
En su página de internet, Pemex asegura que el plan de reconfiguración tiene como meta incrementar la capacidad de las seis refinerías. “De no aumentarla, para 2015 las importaciones [sólo de gasolina] podrían alcanzar 489 miles de barriles diarios, es decir la mitad de la demanda nacional”.
No obstante la multimillonaria inversión del Proyecto, ninguna de las seis refinerías opera al ciento por ciento de su capacidad, admite la propia paraestatal.
Durante la conferencia telefónica Resultados de Pemex al 30 de junio de 2010, el director corporativo de Operaciones, Carlos Murrieta Cummings, reveló algunos de los factores que impiden explotar la capacidad total de los complejos: mantenimientos que fueron diferidos de periodos anteriores y que se revisaron en el periodo reportado; mantenimientos correctivos de plantas no previstos durante el periodo enero-junio y mantenimientos realizados de acuerdo con los ciclos programados en el periodo.
A decir del funcionario, en el segundo trimestre de 2010, la capacidad utilizada de destilación disminuyó de 82 a 81 por ciento, debido principalmente a fallas de energía eléctrica en las refinerías de Madero y Tula. Todos los complejos tuvieron afectación por ese mismo motivo, dijo.
El 30 de julio pasado, Murrieta Cummings también reconoció que la producción de petrolíferos disminuyó de 1 millón 430 mil a 1 millón 417 mil barriles diarios, como resultado del menor proceso de crudo.
La Coalición Petrolera Independiente, AC, advierte que Pemex intensifica su “política” para desmantelar las subsidiarias. En el caso del Programa de Reconfiguraciones, señala que no ha dado resultados en ninguna de las refinerías, pues los trabajos sólo han beneficiado a empresas privadas. Una auditoría de la Función Pública confirma que, en el caso de la refinería Tula, la modernización no ha derivado en una mayor capacidad.
Mario Ross García, trabajador de la paraestatal y líder de dicha Coalición, indica en entrevista que hay “connivencia” entre la paraestatal y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que dirige Carlos Romero Deschamps. Este último, dice, ha firmado convenios de liquidación para terminar la relación laboral con trabajadores de áreas estratégicas sindicalizados. Las plazas son canceladas y las áreas, cedidas a las trasnacionales.

El Proyecto Global de Reconfiguraciones –aprobado en 1997 y ejecutado a partir de 2001– no sólo se ciñe a la modernización de la infraestructura ya creada, sino que promueve nuevas construcciones: “Para producir la gasolina que se requerirá, en 20 años, en México será necesario, además de la reconfiguración de las refinerías existentes, poner en operación una nueva refinería cada tres o cuatro años”.

Ahora, la administración de Suárez Coppel abandona el Programa Global de Reconfiguraciones para impulsar inversiones en Estados Unidos. Los esquemas de asociación con trasnacionales que impondrá la cúpula del Corporativo no sólo no son nuevos, sino que son ineficaces.
Deer Park Refining Limited Partnership es una sociedad al 50 por ciento entre PMI Norteamérica –filial privada de Pemex– y Shell. Ubicada en Texas, Deer Park sólo representa ganancias para la trasnacional. Entre otros beneficios, permite a Shell adquirir todos los productos resultantes de esa refinería, con base en el Acuerdo de Transferencia de Productos, firmado el 31 de marzo de 1993.
Contrario a ello, la copropiedad le reporta números rojos a PMI Norteamérica, y por consiguiente a Pemex. Tan sólo en 2008, la filial registró una pérdida bruta de 2 mil 208 millones 700 mil pesos relacionados con su operación.
Pemex asegura que el multimillonario déficit “se obtuvo al considerar sus ingresos por la venta de productos refinados a Shell (único cliente), menos el costo de ventas, que incluyó la cuota de procesamiento pagada a Deer Park, comisiones y gastos (fees & expenses) y fletes marítimos, en los que la compañía incurrió para poder realizar sus operaciones de la refinación de petróleo crudo”.
De acuerdo con el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2008, de la Auditoría Superior de la Federación, en el Estado de resultados de PMI Norteamérica se constató que “el costo de ventas fue superior en 2.9 por ciento sobre los ingresos obtenidos en el año.
“La Gerencia de Control Presupuestal de Pemex mencionó que lo anterior ocurrió como consecuencia de la caída de precios del petróleo durante el segundo trimestre de 2008, lo que ocasionó un desfase en el precio de venta de barril refinado, el cual fue menor que la suma del barril crudo comprado con sus costos incurridos.”
Irregularidades en obras
Pese a esas evidencias, el esquema de sociedades que se dará en 2011 –según los planes de la Dirección Corporativa de Pemex– pondría en riesgo, aún más, la capacidad de las refinerías en México.
Y es que, hasta ahora, la petrolera ha sido incapaz de resolver los problemas de su Sistema Nacional de Refinación. Así lo revela la auditoría 35/2009, realizada por el Órgano Interno de Control en Pemex Refinación, aplicada a la Subdirección de Producción de la Refinería Miguel Hidalgo, Tula de Allende, Hidalgo.
De acuerdo con la auditoría, cuya copia posee Contralínea, en el último trimestre de 2009 se observó la “reducción de la rentabilidad y utilización de la planta productiva de la refinería, con motivo de la conversión de la planta H-OIL hidrodesulfuradora de residuales a hidrodesulfuradora de gasoleos de vacío”.
Además, señala que, “al 15 de diciembre de 2009, la planta H-OIL como hidrodesulfuradora de gasoleos de vacío sólo opera con un tren, el cual tiene la capacidad de 25 MBD [miles de barriles diarios], ya que el otro tren ha presentado fallas desde su conversión, lo que pudiera haber provocado que se continúe importando gasolina Magna UBA”.
La auditoría revela que “en el informe presentado al Consejo de Administración, se especificó una inversión para la ejecución del proyecto de 28 mil 800 millones de dólares, incluyendo un catalizador y que se tendría un valor presente neto de 31 mil millones de dólares y una tasa interna de retorno de 51 por ciento, por lo que la inversión se recuperaría en dos años, aproximadamente. Sin embargo, en el análisis de costo beneficio del 17 de diciembre de 2007 se planteó una inversión de 23 millones 938 mil dólares, el valor presente neto de 5 mil 743 millones de dólares y una tasa interna de retorno de 32.83 por ciento, por lo que se esperaba una recuperación de la inversión en tres años aproximadamente, situación que se considera aclarar tomando en cuenta que al 15 de diciembre de 2009 no se ha cumplido con ninguna de las metas planteadas, contraviniendo lo presentado al Consejo de Administración”.
Para la elaboración de este trabajo, se solicitó conocer la opinión de Petróleos Mexicanos, a través de Francisco Montaño, coordinador de Información y Prensa. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
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lunes, septiembre 28, 2009
Adjudicará Pemex dos grandes contratos a empresa más cara y sin experiencia

*Se trata de la construcción de dos plantas desulfuradoras en las refinerías de Tula y Salamanca
Petróleos Mexicanos (Pemex) se apresta a adjudicar de manera directa el contrato para la construcción de dos plantas desulfuradoras en las refinerías de Tula y Salamanca, para elaborar gasolinas con ultra bajo azufre (UBA), a la empresa Saipem, pese a que la oferta de ésta es superior en 50 millones de dólares a la formulada por la compañía Samsung, que presentó la cotización más baja.
El contrato, por 458 millones de dólares (unos 6 mil millones de pesos), sería el primero de gran magnitud adjudicado por la paraestatal bajo la dirección de Juan José Suárez Coppel. El Instituto Mexicano de Auditoría Técnica (IMAT), testigo social del proceso licitatorio designado por la propia paraestatal, concluyó que la asociación de Sainmexicana /Saipem “no acredita el requerimiento de experiencia y capacidad técnica establecido en las bases de licitación”.
Esta obra permitiría a Pemex cumplir con la norma oficial mexicana (NOM) 086 Semarnat-Sener para la elaboración de combustibles limpios, que se prevé puedan distribuirse en el territorio nacional a partir de 2014 .
El 11 de septiembre de 2008 Pemex emitió la convocatoria pública internacional para la ingeniería, procura y construcción de dos plantas desulfuradoras de gasolina en las refinerías Miguel Hidalgo, en Tula de Allende, Hidalgo, e Ingeniero Antonio M. Amor, en Salamanca, Guanajuato. Estas plantas tendrían una capacidad de elaboración de 30 mil y 25 mil barriles diarios de gasolinas, respectivamente, con un máximo de 10 partes de azufre por millón.
Tortuoso proceso
En el concurso se inscribieron cinco consorcios: la coreana Samsumg, que ofreció un precio de 408 millones de dólares; la italiana Saipem, con 458 millones; Ica-Fluor Daniel, con 508 millones; Isolux-Jantesa, con 530 millones, y ACS-Dragados, con una oferta de 550 millones de dólares.
Después de un tortuoso proceso que incluyó diversas vistas al lugar de la edificación, 17 juntas de aclaraciones y la presentación de propuestas y diferimientos para dar el fallo, Pemex resolvió declarar desierto el concurso por considerar que ninguna de las propuestas reunía los requisitos técnicos ni económicos. Posteriormente Saipem e ICA decidieron seguir un proceso de inconformidad en junio de 2009 ante la Secretaría de la Función Pública, el cual fue desechado.
La organización no gubernamental Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas, en sus conclusiones y recomendaciones sobre el proceso identifica diversas inconsistencias y señala: “La entidad (Pemex) no tuvo lista toda la información técnica relativa a esta licitación en el momento de la publicación de la convocatoria, lo que originó que se hicieran muchas modificaciones a dicha información, generando un proceso licitatorio de casi siete meses de duración, con el consecuente desgaste tanto de la entidad como de los licitantes que participaron. Se recomienda, para licitaciones futuras, tener toda la información completa antes de la publicación de la convocatoria, en aras del mejoramiento de la planeación de los procesos de licitación”.
Abunda: “El alto número de preguntas, así como la naturaleza de las mismas, indica, en opinión del testigo social, que no hubo una preparación en detalle de las bases de licitación, a pesar de que existió un tiempo razonable para la preparación de las mismas. Para futuras licitaciones se recomienda una revisión exhaustiva de las bases de licitación antes de proceder a su publicación”.
El dictamen de la dirección corporativa de ingeniería y desarrollo de proyectos de Pemex recomienda la adjudicación directa del contrato a Saimexicana-Saipem, pese a tener un precio 50 millones de dólares superior a la oferta más competitiva y no acreditar la experiencia y capacidad técnica necesarias.
sábado, marzo 21, 2009
El narco sigue siendo el rey
EU acumula más tropas en la frontera, el narco sigue siendo el rey y la vía electoral está cancelada
Jaime Avilés
No hay que organizar paneles de debate, simposios de adivinos o rifas entre gobernadores para darse cuenta de que hay tres lugares idóneos para la nueva refinería. El mejor, sin duda, es Tuxpan, Veracruz, en el norte del Golfo de México, porque ahí llegan todas las gasolinas que compramos en el exterior y desde ahí se distribuyen al resto del país mediante una red de ductos creada para tal propósito. Lo lógico, por tanto, sería instalar la planta en ese sitio, pues su costo sería el más bajo comparado con el de las otras dos opciones ideales: Minatitlán y Salina Cruz.
Minatitlán, Veracruz, cuenta ya con una refinería que está en proceso de reconfiguración desde hace cinco años. Quienes saben de esto recomiendan aprovecharla y añadirle un segundo “tren de refinación” para duplicar de este modo su capacidad de generar gasolinas, diesel, turbosina, combustóleo y otros derivados del petróleo. El “tren de refinación” que ya tiene es, digamos en palabras sencillas, la sección de acabado final del producto. A México, en consecuencia, le saldría mucho más barato añadirle a la planta de Minatitlán ese segundo tren de refinación que edificar en cualquier otro punto una refinería completa de principio a fin.
Tal sería, por ejemplo, el caso de la tercera alternativa: Salina Cruz, Oaxaca, un lugar escogido por los expertos gracias a su ubicación estratégica, ya que las gasolinas y demás combustibles que allí se fabricaran podrían abastecer a toda la costa mexicana del Pacífico y contribuir al ahorro interno en la medida en que disminuirían los gastos de envío desde la costa del Golfo.
¿Por qué, se preguntan los sabios, Calderón se ha tardado tanto en iniciar la obra de la nueva refinería o, más aún, por qué se negó desde el principio a montar las tres refinerías que México requiere para dejar de importar gasolinas totalmente? La respuesta es obvia: aunque represente una inmensa sangría económica para el país, la compra de combustibles en el extranjero es un fantástico negocio para la mafia incrustada en el “gobierno”, en la industria paraestatal y en las empresas que a ésta sirven en la materia.
Desde los más altos niveles del Ejecutivo, pasando por Pemex y terminando en los contratistas que lo surten, la desaparición de la compra de gasolinas importadas significaría la pérdida de jugosas comisiones y mordidas que van a dar a cuentas secretas y multimillonarias en dólares.
Lo mismo sucede con el gas natural. Cada 24 horas Pemex quema un millón de pies cúbicos de este combustible en el megayacimiento de Cantarel y, en ese mismo lapso, adquiere 750 mil pies cúbicos en Altamira, Tamaulipas, y cerca de Tijuana, Baja California, a las empresas British y Sempra. La razón por la cual quema ese gas en el mar de Campeche es que, durante el sexenio de Marta Sahagún de Fox, Pemex inyectó nitrógeno en Cantarel para aumentar la presión en el fondo de los pozos de modo que el petróleo saliera más rápido. Sin embargo, el nitrógeno contaminó el gas natural, y los tecnócratas a las órdenes de la mafia panista, en vez de instalar una planta que separe el gas del nitrógeno, resolvieron simplemente quemar el gas… y comprarlo en la frontera norte. ¿Por qué? Porque para ellos también es un gran negocio, igual que el de las gasolinas importadas.
Si el principal derivado del petróleo en el mundo es la guerra, como decía Fontanarrosa, en México lo es la corrupción. Véase el caso del yacimiento de Chicontepec, donde el ingeniero Francisco Garaicochea, premio nacional de Ingeniería Petrolera, descubrió el siguiente absurdo que, el pasado miércoles, durante la conmemoración del 71 aniversario de la nacionalización de la industria, denunció Octavio Romero Oropeza, secretario para la austeridad republicana del gobierno legítimo de López Obrador.
Garaicochea demostró que, en 2007, el costo de producción de cada barril de petróleo extraído en Chicontepec era de 134 dólares, mientras su precio de venta era apenas de 62, lo que ocasionaba una pérdida de 72 dólares por barril. “Vaya negocio, ¿no? Los únicos que obtuvieron fortunas con tales contratos fueron los ricos empresarios extranjeros, que cobraron por la perforación y extracción, y sus socios metidos en la industria nacional”, dijo Romero Oropeza.
El “gobierno” (o lo que sea) de Calderón acaba de revelarnos que el paleocanal de Chicontepec es un yacimiento mucho mayor que Cantarel, pero tiene un problema: el petróleo que contiene se encuentra a una profundidad tal que ninguna tecnología existente en el mundo puede alcanzarlo y, según cálculos conservadores, pasarán varias décadas antes de que inventen los popotes capaces de succionarlo y traerlo a la superficie.
No obstante, ese campo ya fue concesionado a diversas firmas foráneas, que seguirán cobrando por chupar lo que puedan, a sabiendas de que cada pozo de Chicontepec tiene una producción inicial de 150 barriles diarios que, a los pocos meses, se reduce a 15. Por ello, Calderón y su director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, han puesto en marcha un programa para perforar 16 mil pozos, a razón de mil 200 por año, durante 14 años, y lo harán, cueste lo que cueste, aun teniendo en cuenta que, cada día, 750 pozos de Chicontepec producen lo mismo que dos de Cantarel.
Como salta a la vista, mientras esta banda de asaltantes de las riquezas públicas se mantenga en el poder, el país no podrá comenzar a levantar cabeza. Hay que echarlos. Urge, es obvio…
Mañana, todos al Zócalo
El problema es quiénes y cómo van a sacar a Calderón del poder para propiciar el surgimiento de la cuarta República. No serán los panistas ni los priístas, cuyos líderes nacionales protagonizaron una vergonsoza reyerta en el cónclave de los banqueros en Acapulco. Tampoco los perredistas, cuyas elecciones internas del domingo pasado resultaron tan asquerosas como si las hubiera organizado el PRI de Salinas de Gortari, aunque en el DF los chuchos perdieran 14 de 16 delegaciones, tragando ríos de sopa de su propio chocolante mediante la compra de votos y el reparto de despensas. Sin partidos políticos confiables y con el instituto de la felación electrónica (ife) de rodillas ante Televisa, la vía electoral está cancelada por el momento y el abstencionismo del 5 de julio será histórico. Para colmo, Estados Unidos continúa acumulando tropas en la frontera norte y el narco sigue siendo el rey. La única salida viable que tiene México –y el que sepa de otra que avise– es el movimiento de López Obrador, que mañana se reúne otra vez en el Zócalo para definir nuevas acciones.
Para comunicarse con esta columna jamastu@gmail.com
viernes, marzo 20, 2009
Indeciso Calderón
VACILACIÓN Y TITUBEO asomaron la tarde del miércoles en el acto conmemorativo de la expropiación petrolera de 1938. Limitado o tal vez incapacitado, el señor Felipe Calderón volvió a postergar el anuncio del lugar en el que se construirá una nueva refinería de Petróleos Mexicanos y delegó el fallo a los resultados de un foro al que convocará la Secretaría de Energía.“A más tardar el 15 de abril”, dijo, se conocerá el sitio y la entidad favorecida. Ello después de que antes dijera que “a más tardar el 15 de febrero” se conocería qué gobernador había ganado esta suerte de concurso cuyo premio es una “polla” de 12 mil millones de pesos.Vacilante y titubeante, Calderón demostró que, al menos en este tema –habrá quien diga que en muchos más— no fue capaz de decidir. Y gobernar es decidir.Mostró Calderón, además, su desprecio a lo que la ciudadanía espera de una Administración –que no gobierno— como la suya. Ya que no gobierna, cuando menos que administre. Que dé soluciones a los problemas, que se anticipe a ellos cuando sea posible, que se previsor y, last but not least como dicen los anglófonos, que explique las cosas tal como son.Momentos difíciles los actuales, en materia de seguridad, finanzas, economía y un largo etcétera, cualquiera esperaría que el señor Calderón asumiera las responsabilidades inherentes al cargo que –“haiga sido como haiga sido”— ocupa desde 2006. Pero es la hora en la que parece haber perdido la emoción y soltado el timón de “la embarcación de gran calado” (jejeje), por lo que no hace lo que el país espera de él: si no gobernar, cuando menos administrar. Todo indica que ese es el oficio que menos le atrae.Y no, no es que el ocupante de Los Pinos haya puesto en práctica aquél viejo dicho priísta que se atribuye al Presidente Adolfo Ruiz Cortines: “si no lo quieres solucionar, nombra una comisión”. Tampoco que esté posponiendo un anuncio sobre una situación ya adoptada a la que se quiere vestir de “democrática”, por supuestamente participar en la búsqueda de un resultado varios personajes.Por el contrario. Todo parecería indicar que de lo que se trata es de aprovechar la temporada electoral para llevar agua al molino de Acción Nacional. Y es que el de “campañero” sí es un oficio que gusta a Calderón. Sobremanera si es a favor del Partido Acción Nacional.Eso, claro, si antes no se convoca a un nuevo foro de discusiones para decidir si en la construcción de la nueva refinería se usarán tornillos de 2 ó de 3 pulgadas.Pero suponiendo sin conceder que, ahora sí, finalmente, de a deveritas se haga el anuncio de la entidad de la República que gane esta especie de “rifa del tigre” –que llevará inflación, contaminación, delincuencia a algún tranquilo lugar de “la hermosa República Mexicana”—, ¿qué partido político se abonará el triunfo?¿Acaso el PRD de los neo-aliados Chuchos, porque después de escuchar ponencias tras ponencias, se diga que Copándaro y Contepec, los municipios michoacanos propuestos por Leonel Godoy son los más indicados?¿Tal vez el PRI, cuyos gobernadores Fidel Herrera Beltrán y Jesús Murillo Karam han presentado a los corredores Tuxpan-Poza Rica y Tula-Tepeji, respectivamente, como los idóneos?¿Y del PAN? ¿Qué mandatario blanquiazul ha entrado a la puja? ¿Tlaxcala? ¡Por favor, no nos hagan reír!Pero hay un par de entidades en las que los panistas piensan hacerse del poder estatal. Nuevo León y Campeche, estado este último que Calderón prácticamente ha escriturado a los familiares del extinto Juan Camilo Mouriño.¿Qué mejor homenaje para el amigo, confidente y compañero que llevar una refinería a su tierra adoptiva? ¿Bautizarla, además, con su nombre? ¿Para la posteridad?¿Por eso es que Calderón no decide?Y si gobernar es decidir, ¿por eso es que no gobierna?¡Vaya, ni siquiera administra!
Indice Flamígero: La descalificación del priísta Francisco Labastida, presidente de la comisión senatorial de Energía, y el anuncio del coordinador de los diputados federales del PRD señalando que los legisladores del sol azteca no participarán en los foros para definir la ubicación de la nueva refinería, demuestran que, una vez más, desde Los Pinos se lanzaron “como El Borras”. Ni siquiera consensuaron con el tricolor y el negro-amarillo el concurso entre gobernadores. En política, reprobados.
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jueves, marzo 19, 2009
Rechazan PRI y PRD consulta sobre refinería; anuncia Pemex dos foros
MEXICO, D.F., 19 de marzo (apro).- A pesar del abierto rechazo del PRI y del PRD a la consulta, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, anunció hoy que la realización de dos foros –el 25 y 27 de marzo—para decidir la ubicación de la nueva refinería.En dichos foros, dijo, los gobernadores de Campeche, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, que se disputan la obra, presentarán sus propuestas técnicas.
Refinería: dinero bueno al malo
He hablado con Vicente Fox, el nuevo presidente de México, para tener petróleo que enviar a Estados Unidos. Así no dependeremos del petróleo extranjero.
Producir un barril de crudo da a Petróleos Mexicanos una ganancia bruta de 37 dólares con 18 centavos. Ese sí que es un negocio, pues su costo de extracción es de aproximadamente 4 dólares con 9 centavos y su precio en el mercado –datos de ayer— es de 41 dólares con 55 centavos. Un rendimiento muy cercano al mil por ciento de u
Refinar un barril de crudo, en cambio, es otra cosa: información del año anterior indica una pérdida de 7 centavos de dólar por barril y, en conjunto, representa quebrantos inconmensurables para la paraestatal. Sólo en el primer semestre de 2008, PEMEX-Refinación, una de la subsidiarias de la llamada industria nacional, quintuplicó sus pérdidas –42 mil 664 millones de pesos de enero a junio del año anterior— debido no sólo a los costos de operación, también al creciente costo de los insumos necesarios para producir diesel y gasolinas: combustóleo y gas natural utilizados para el funcionamiento de las plantas de refinación (autoconsumos); energía eléctrica, agua y catalizadores.Refinar petróleo ha dejado de ser negocio en el mundo entero. Mucho más en México, donde la operación de las refinerías es harto deficiente y, por si fuera poco, donde la corrupción campea. Las refinerías no son negocio.Y aún así, conociendo el mal desempeño de PEMEX-Refinación, al tanto de que esta empresa siempre ha operado con crecientes números rojos, y que cada vez produce menos combustibles refinados, el señor Felipe Calderón jugó durante meses con la posibilidad de construir una nueva refinería en el país.Hoy todo pareciera indicar que el paso de Calderón por la Secretaría de Energía fue de noche.No se percató Calderón en su desempeño (jejeje) como titular de Energía de que, como lo explica el experto Mario Hernández Samaniego, ahora mismo y en teoría hay capacidad instalada para producir diesel, gasolinas y otros petro-productos, nada más que en la práctica “hay una refinería perdida”.Apunta Hernández Samaniego: “Según registros oficiales, PEMEX-Refinación tiene capacidad instalada en el país para procesar 1 millón 684 mil barriles diarios. Suponiendo que se aprovechara esa capacidad al 92% que promedian las refinerías norteamericanas, procesaría 1 millón 550 mil barriles diarios. Sin embargo, la triste realidad es que sólo procesa 1 millón 300 mil o un poco más. ¿Qué significa esto? Simple y sencillamente que tenemos en México una refinería de 250 mil barriles diarios totalmente pagada, y se supone con gastos al corriente y cabalmente tripulada, pero sin producir una sola gota de gasolina o diesel.”El juego de la nueva refinería fue demagógico y populista. Se sustentó en la malograda campaña publicitaria realizada hace justo un año –para justificar la por fortuna también fallida reforma a PEMEX, con la que se pretendía entregar a particulares la refinación y transporte de petróleo y derivados— en la que se presentaba al joint venture de PEMEX con Shell como el peor de todos los males, aunque es gracias a la refinería que las empresas pública y privada mantienen en Deer Park, Texas, que en el país hay un suministro constante de combustibles. Esta refinería, por cierto, es la única que produce ganancias a la paraestatal. Mínimas, como el resto de este tipo de negocios, pero cuando menos no pérdidas como las que generan todas las que PEMEX opera directamente.El juego siempre fue demagógico y populista. Peor aún cuando se trataba de embarcar a las deterioradas finanzas del país en un proyecto que costaría miles de millones de pesos y que seguro serían financiados a una alta tasa de interés por algún banco extranjero, que tendrá en ello la oportunidad de resarcir las pérdidas que le ha dejado la actual crisis mundial.¿Para qué endeudar al país, señor Calderón?Peor de demagógico y populista, además, fue el hecho de prácticamente poner a pelear a los gobiernos estatales por la instalación de una refinería en territorios de cada cual.Producir crudo y exportarlo es un negocio que reditúa recursos al país.Refinar el crudo, en cambio, representa echar dinero bueno al malo.
Indice Flamígero: Falta de mantenimiento preventivo, correctivo, herramientas e incluso, equipo para hospitales de la paraestatal, fueron denunciadas ayer por el líder sindical Carlos Romero Deschamps. Un accidente industrial de dimensiones mayúsculas en la primera industria nacional pareciera estar a la vuelta de la esquina.
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miércoles, marzo 18, 2009
A debate el sitio de la nueva refinería de Pemex: Calderón
VENUSTIANO CARRANZA, Pueb., 18 de marzo (apro).- El presidente Felipe Calderón decidió que no sea su gobierno el que decida de forma exclusiva donde se construirá la nueva refinería por lo que, desde esta comunidad colindante con Veracruz, ordenó a Pemex y a la Secretaría de Economía abrir al público las propuestas recibidas para que entre "todos los mexicanos" se tome la decisión antes del 15 de abril.En un discurso continuamente interrumpido por porras y vivas lanzadas por el sindicato petrolero dijo que el gobierno decidió no tomar una decisión que pudiera parecer dirigida con criterios políticos, sino con una viabilidad económica y técnica por los que los proyectos quedaran al escrutinio público para que los medios de comunicación, los expertos en energía, los partidos, los propios gobernadores y la gente en general decidan cual es el mejor sitio para la nueva refinería.Calderón dijo que el gobierno ha recibido propuestas de estados como Hidalgo, Campeche, Tabasco, Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Michoacán y Tlaxcala, las cuales serán ahora debatidas en público.En la víspera, diversos medios de comunicación ya fuera en editoriales o columnas especularon sobre el sitio en el cual será edificada la nueva refinería, sin embargo, el mandatario optó por una salida inesperada que incluso provocó el desconcierto entre los trabajadores de Pemex quienes durante el acto esperaban conocer el nombre del estado y no que se abriera una convocatoria pública.En su discurso Calderón dijo que su intención es que esto se haga de la manera más transparente a fin de conocer los puntos de vista sobre los proyectos y definir que es lo que más conviene para el país.
domingo, enero 04, 2009
No bastan nuevas refinerías

No bastan nuevas refinerías
Esto va en el sentido contrario de una política racional para superar la época de importaciones de gasolina en un país petrolero, generada por gobiernos tecnócratas. Es sabido que hay en México fabricantes y armadores de vehículos con sede en Europa. Ahí se venden más vehículos de motor para diesel que con motor para gasolina. Y nada costaría a nuestro país que se vendieran también coches de motor diesel, como los japoneses venden en Estados Unidos coches híbridos.
El diesel, además de ser más barato, es más eficiente que la gasolina (se estima la diferencia en un 10 por ciento), y aumentando su oferta estaríamos reduciendo las importaciones de esta última. Pero aquí se han retrasado las instalaciones encaminadas a quitarle el exceso de azufre al diesel, y ahora se encarece artificialmente este combustible. Este último es en realidad más barato en cuanto al costo, pues es de los llamados “destilados intermedios”, entre el combustóleo, que se considera más económico, y las gasolinas, que son las que más procesamiento y energía requieren y por lo mismo son las más caras.
En el estudio sobre la nueva refinería al que nos referimos el domingo pasado, aunque se prevé un segundo tren de refinación, al compararse con la proyección a futuro de la actual demanda de combustibles y en especial de gasolina, se ve que esto no alcanza para evitar que sigan las grandes importaciones de ésta.
La capacidad actual, sumándole la de Minatitlán, cuya reconfiguración estiman se termine en 2009, y si le sumamos el primer tren de refinación, nos da una capacidad de producir 686 mil barriles diarios de gasolina. Pero la extrapolación que expone ese estudio muestra una demanda, para 2016, de mil 114 barriles diarios. Estaríamos importando 428 mil barriles de gasolina, más que ahora. Aun con el segundo tren de refinación, la producción sería de 828 mil barriles diarios, y las importaciones, de 286 mil barriles diarios. En ese estudio se estiman, para 2008, importaciones por 338 mil barriles de gasolina diarios.
En cambio, con el diesel la cuestión es más sencilla. Sumando capacidad actual, más lo que se libere en Minatitlán, más el primer tren de la nueva refinería, tenemos 478 mil barriles diarios. Aún no alcanza a la demanda de diesel, que extrapolada a 2016 será de 533 mil barriles diarios. Pero esta demanda futura sería rebasada con el segundo tren de refinación, que nos lleva a producir 560 mil barriles diarios de diesel, con un excedente de 27 mil barriles. De modo que es todavía más clara la conveniencia de sustituir parte del consumo de gasolina por el de diesel. Con otras de las medidas aquí mencionadas, la demanda de diesel en 2016 también tendría que ser menor que los 533 mil que vimos.
Se incluyen en el estudio pequeñas cantidades resultantes de supuestas reconfiguraciones de las refinerías aún no convertidas. Este elemento es marginal para fines de los cálculos que ahora presentamos, pero además se deberían considerar las importantes inversiones que implica y que destruyen capacidad de producción de combustóleo. Habría que compararlo con invertir ese dinero, o mejor dicho una cantidad menor de ese dinero, en el aprovechamiento racional de este último combustible, desulfurándolo y usando tecnologías modernas, y más limpias y eficientes que las que se han usado aquí para generar electricidad. Con esto quemaríamos menos gas natural caro.
El aumento de la capacidad de refinación debe complementarse con un uso más eficiente de la energía. Dentro de las refinerías, es urgente la instalación de más hidrodesulfuradoras que permitan, entre otras cosas, el mencionado uso más amplio del diesel, especialmente en coches (en camiones ya se usa mucho).
El aumento de importaciones de gasolina entre 2003 y 2007, de 55 mil barriles diarios a 308 mil, o sea más de 5 veces, se debe en buena parte al aumento desmedido de la demanda. Por el lado de la demanda, se requieren medidas como las siguientes: Estimular la producción de etanol, empezando por su función como oxidante y antidetonante, sustituyendo sustancias venenosas como el MTBE ahora empleado. Se debe producir el etanol a partir de la caña de azúcar u otros cultivos que no sean alimentos básicos como el maíz o el frijol soya.
También se reduce la importación de gasolina con estímulos fiscales a la compra de coches con motores híbridos, que consumen hasta la mitad de gasolina que los actuales. En general, se debe aumentar la eficiencia de los autos y reducir su consumo de combustible. Como se hizo cuando se sacaron de circulación los coches con motor de ocho cilindros, debe reducirse el número de coches, camionetas y otros vehículos “traga-gasolina”. Es el colmo que en Estados Unidos se esté induciendo a empresas automotrices un cambio hacia la producción de vehículos más eficientes, y aquí se proteja su ineficiencia. Nos convierten en el basurero del país vecino, permitiendo la importación masiva de carcachas.
Las flotillas de transportes público deben ser convertidas al uso de los combustibles alternativos mencionados. Se deben transferir volúmenes de carga por carretera y de pasajeros hacia los ferrocarriles. Se deben construir e instalar trenes rápidos, que desplazan no sólo muchos coches de las carreteras sino muchos aviones. Se debe alentar el transporte público en las ciudades.
La combinación de estas medidas que atacan el problema por el lado de la oferta y de la demanda permitirá avanzar hacia la autosuficiencia en refinados.