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miércoles, julio 03, 2013

Pemex nombres de los postores de México para la subasta petrolero Chicontepec


CIUDAD DE MÉXICO
(Reuters) – La petrolera española Repsol y Sinopec de China se encuentran entre las 16 empresas de energía y consorcios que se han clasificado para la subasta del próximo mes de seis bloques en la cuenca de Chicontepec en México, dijo la petrolera estatal Pemex el martes.
La cuenca de Chicontepec, descubierto hace más de 80 años, se encuentra en los estados del centro-este de Veracruz y Puebla, y es el hogar de alrededor del 40 por ciento de las reservas de hidrocarburos de México certificadas.
Los seis bloques para la subasta – Pitepec, Amatitlan, Soledad, Miquetla, Humapa y Miahuapan – representan alrededor del 15 por ciento del total de las reservas de la cuenca, o alrededor de 3,2 millones de barriles de crudo equivalente (bce), según datos de Pemex.
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martes, febrero 21, 2012

Del "efecto popote" al "despojo"

MANUAL para entender el acuerdo petrolero entre México y EEUU

El acuerdo sobre yacimientos transfronterizos entre México y EEUU delimita la explotación del petróleo en las zonas marítimas del golfo de México pero en realidad lo que hace es dar “certeza jurídica” a las compañías extranjeras que trabajen del lado mexicano. Con los contratos incentivados, podrán explotar el petrróleo y el gas de nuestro subsuelo bajo la protección de Pemex, la reformada Constitución y los acuerdos internacionales. Por eso Hillary Clinton está tan contenta.

Los límites y la soberanía

El resumen del gran acuerdo sobre yacimientos transfronterizos entre México y EEUU parece más bonito que un cuento de Walt Disney:

Felicidad

Felicidad transfronterera: ¿Por qué? (Foto: notisistema.com)

Los gobiernos de México y Estados Unidos suscribieron este lunes un acuerdo para la explotación de los yacimientos transfronterizos de Hidrocarburos en el Golfo de México.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que la firma del documento refleja el compromiso de ambas naciones por encontrar soluciones a los grandes desafíos energéticos que comparten, bajo una visión de responsabilidad compartida.

Agregó que con el acuerdo firmado por la canciller Patricia Espinosa y la secretaria de Estados de Estados Unidos (EU), Hillary Clinton, se termina “el viejo temor de muchos mexicanos de que el petróleo de México fuera extraído unilateralmente desde el otro lado de la frontera, el llamado efecto popote”.

Calderón aseguró que el acuerdo contó con la colaboración de senadores de diversos partidos y por ello confió en que será ratificado en esa instancia legislativa.

Lo mejor es que cualquier yacimiento conjunto se explote por ambos países y las ganancias se distribuyan equitativamente; “así ganamos todos y garantizamos que nuestro petróleo sea usado en beneficio de los mexicanos, concluyó.

Pero quitemos las bellas palabras y vayamos a los hechos: Este acuerdo es la conclusión legal de la privatización de los hidrocarburos que iniciara su ruta crítica en tiempos del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000). porque da a las compañías extranjeras que explotarán el crudo mexicano garantías legales sobre su actividades extractiva. Veamos paso a paso cuál es la jugada que quieren vendernos como un acto de patriotismo.

Abriendo las puertas de par en par.

En realidad, la reforma energética del 2008, necesaria para que los mexicanos tuviéramos acceso a la riqueza escondida en el fondo del mar que se estaban sorbiendo los gringos desde sus grandes plataformas, nunca fue el tema de fondo. Se ttrataba más bien de buscar una vía de acceso para que las compañías extranjeras pudieran aprovechar el crudo de las costa mexicano: cercano a la frontera y en aguas someras. Todo un negocio.

Siempre posible porqué la soberanía de la nación sobre los hidrocarburos, consagrada en la Constitución, nunca aplicó para los yacimientos transfronterizos y esa es la clave del acuerdo firmado el 20 e febrero del 2012 con EEUU. Lo contaba en 2008 el abogado constitucionalista Atilio Alberto Peralta Merino:

Aguas profundas

Plataformas petrolíferas: el gran negocio que viene (Foto: zocalo.com.mx)

¿Qué debemos entender por yacimientos transfronterizos?, esto es muy interesante ¿dónde está el tesoro de las aguas profundas, el llamado polígono del hoyo de dona? El territorio nacional comprende entre otros muchos aspectos a las zonas marítimas, México tiene 12 millas de mar territorial medidos a partir de la línea de base, la línea de base es donde hay el máximo nivel de plano y dónde empieza la bajada; a partir de esa línea de base son 12 millas, en esas 12 millas impera plenamente la soberanía del estado mexicano, después de esa zona territorial se tiene una zona contigua de 24 millas a partir de la línea de base, ó sea: 12 millas adicionales al mar territorial, en donde únicamente imperan las leyes fiscales aduaneras y sanitarias; después se tienen 200 millas que son económicas exclusivamente en donde ya no impera la legislación nacional…

Vamos a abordar: ¿Por qué se privatiza el tesoro profundo del mar? Está a 350 millas el polígono de hoyo de dona, ¿En donde están las supuestas reservas petroleras? están dentro de la plataforma continental, dentro de las 350 millas, ó sea que te empalmas con la plataforma continental de los Estados Unidos y de Cuba. Entonces por éso se habla de yacimientos transfronterizos, ojo: en la ley del petróleo vigente, dice que el petróleo que está en el suelo es de propiedad nacional, incluidas las zonas marítimas son propiedad exclusiva del estado mexicano, mas no así las que están en yacimientos transfronterizos, por una razón: cuando en el 44 (1944) se suscribe el convenio de aguas transfronterizas entre México y Estados Unidos se debate sobre su constitucionalidad, los más grandes constitucionalistas Manuel Herrera, Obregón, y Antonio Martínez Báez; presentan sus argumentos y la aportación de argumentos de Antonio Martínez Báez, en el párrafo quinto del artículo 27, donde habla del dominio de la federación sobre las aguas: no puede abarcar las aguas extraterritoriales porque esas aguas abarcaran a otra soberanía nacional, por lo tanto es perfectamente válido suscribir un convenio con los Estados Unidos, (y que) las autoridades norteamericanas tengan atribución para regular las aguas transfronterizas junto con México para apropiarse de parte de su caudal.

Con base en ése antecedente, del convenio de aguas del 44, pues resulta que también los convenios para la explotación de yacimientos transfronterizos marcan su explotación mercantil, tal como está redactado es: “yacimientos transfronterizos”, como son yacimientos transfronterizos queda implícito que los puedo privatizar de todo a todo, suscribir un convenio internacional entre Cuba y Estados Unidos; ese es el asunto de las aguas profundas que en este momento se está debatiendo. Ese es el tesoro escondido.

Por tanto, el acuerdo entre México y EEUU legaliza, tras diez años de moratoria, la explotación por parte de compañías extranjeras del crudo existente en la plataforma continental de la costa mexicana, en especial Tamaulipas. Lo cual por cierto es algo que no esconden los gestores de Felipe Calderón.

Welcome Shell !

La reforma energética del 2008, que abrió las puertas a los llamados contratos incentivados o la explotación de gas y petróleo por parte de empresas privadas, se basó en el discurso del efecto popote. Este reflejo nacionalista usado por los partidarios del libre comercio según el cual Estados Unidos se bebía, bajo el agua, las reservas petroleras mexicanas con sus brutal tecnología submarina.

Por ello era mejor abrir las puertas a compañías privadas que del lado mexicano pudieran aportar su tecnología y dar parte de sus regalías al estado mexicano pues Pemex no tenía la capacidad para hacer tamaña inversión en aguas profundas.

Aguas profundas

Tal efecto popote fue la excusa para todos los acuerdos que darían a la industria norteamericana acceso al subsuelo de México pero esta coartada fue una mera dramatización de algo que en realidad no sucede nunca. Así lo cuenta un académico serio, como Victor Rodríguez-Padilla:

El “efecto popote” es un fenómeno físico que se observa en estructuras geológicas porosas, de ahí que, en el caso de los yacimientos transfronterizos, existe el riesgo real de que los hidrocarburos situados en México fluyan a través de la roca hacia pozos perforados del otro lado de la frontera, con la consecuente pérdida de hidrocarburos y energía del yacimiento.

Por esa razón, en el seno de la industria petrolera internacional se han desarrollado acuerdos para explotar yacimientos compartidos asegurando racionalidad técnico-económica, así como un reparto equitativo de la renta petrolera entre aquellos que ejercenderechos de propiedad.

Dichos acuerdos se denominan de unificación o de explotación mancomunada. Sin embargo, “es un mito que desde EstadosUnidos o cualquier otro país puedan extraerse los hidrocarburos de los yacimientos localizados completamente en el lado Mexicano. Principalmente porque constituye una flagrante violación a la propiedad privada de México y al Derecho Internacional, y a que no es factible técnicamente perforar pozos con un alcance horizontal mayor a 12 kilómetros.

Si aún no te aburriste, en una segunda parte continuamos con la entrega de la soberanía petrolera en el norte de México.

Ver mas

El acuerdo para la explotación conjunta de yacimientos transfronterizos garantiza el acceso de las multinacionales de EEUU a la explotación del petróleo y el gas bajo protección legal del estado mexicano. Culmina la privatización de los hidrocarburos, su entrega a EEUU y encima lo reviste con la bandera del nacionalismo y la legalidad.

Vía libre para las compañías norteamericanas.

Texanos

Petroleros texanos; no sólo refinan el petróleo, ahora lo perforarán (Foto: leblogfinance.com)

Esta línea de pensamiento y acción fue forzada, además, por el final de la moratoria de exploración en aguas del Golfo de México, que terminaba en 2011 e implicaría un nuevo tratado como el firmado ayer entre Hillary Clinton y Patricia Espinoza, la esperada vía libre para abrir el espacio petrolero mexicano a compañías extranjeras dándole la necesaria certeza jurídica en la frontera:

Inversionistas privados podrán participar en la exploración y desarrollo de yacimientos petroleros transfronterizos por la parte mexicana, una vez que concluyan las negociaciones con Estados Unidos para la explotación de crudo localizado en la línea limítrofe de los dos países en aguas profundas del Golfo de México.

Todavía en negociaciones con su contraparte estadunidense, el secretario de Energía, Jordy Herrera Flores, manifestó que con base en las disposiciones de la reforma energética de 2008, se podrá permitir la participación privada a través de la figura de contratos incentivados para la exploración, desarrollo y explotación de crudo en los yacimientos transfronterizos.

“Nosotros tenemos clara nuestra legislación, no está considerado que alguien distinto a Pemex sea el que pueda explotar la riqueza (pero) en todo caso y de acuerdo con la reforma de 2008, nos podremos apoyar en los contratos incentivados.

Un esquema cristalino: Las posibles reservas del lado mexicano movieron la codicia de los grandes inversores mundiales y del lobby petrolero norteamericano pese al desastre ecológico de la plataforma Deepwater Horizon que contaminó las costas de Louisiana en 2010. La soberanía energética de EEUU o la estrategia para no depender de las importaciones de Oriente Medio se basa en el aprovechamiento de los recursos energéticos de Canadá y México, desde el petróleo al shale gas.

Catástrofe

La catastrofe ecológica del Deepwater Horizon: aviso a navegantes (Foto: neatorama.com)

Y no se trata solamente de asegurar el suministro sino que sus multinacionales tengan acceso al negocio de los hidrocarburos en los países vecinos. Por eso la campaña transexenal por la apertura o reforma energética en México que el gobierno de Felipe Calderón llevó a término en 2008. Pero para poder operar en México, el cártel petrolero norteamericano necesita la famosa certeza jurídica tanto para trabajar en México como para perforar en los linderos entre México y EEUU evitando pleitos legales entre empresas, particulares y naciones.

Este reparto, cooperación y apertura del mercado petrolero en los yacimientos fronterizos tiene una marcada hoja de ruta. Anunciada a los cuatro vientos desde otoño del 2011:

En febrero de 2012 iniciará la perforación de tres pozos en el yacimiento Perdido, en aguas profundas del Golfo de México, donde se estiman recursos prospectivos por unos 3,000 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (petróleo y gas).

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, destacó que para la perforación de los pozos, así como los trabajos exploratorios para la delimitación de los yacimientos, será necesaria una inversión de 1,000 millones de dólares.

Precisó que de confirmar la existencia de reservas en ese yacimiento localizado frente a las costas de Tamaulipas, cerca de la frontera marítima con Estados Unidos, los requerimientos financieros para el desarrollo y explotación de los recursos pueden ascender a 10,000 millones de dólares.

Las reservas probadas de hidrocarburos ascienden en la actualidad a alrededor de 14,000 millones de barriles. Aunque hasta el momento los recursos de Perdido son sólo prospectivos, de confirmarse y llegar a ser probados representaría un aumento de poco más de 21% a esas reservas.

Morales Gil aclaró que ante la probabilidad de que en esa región marina existan yacimientos transfronterizos (compartidos entre México y Estados Unidos), será necesario un acuerdo bilateral, para lo cual ya iniciaron las negociaciones formales con vistas a la explotación de lo que sería el yacimiento más importante en las últimas décadas.

Mientras Pemex se reserva el área de Yacimiento Perdido en la frontera de Tamaulipas, el resto será para compañías extranjeras, generalmente norteamericanas que llevan años trabajando en aguas someras y profundas. Y gracias al nuevo acuerdo petrolero, ya pueden entrar con todo en esta zona maritima de Tamaulipas:

Pero además del yacimiento de Perdido, PEP ha definido entre seis y siete áreas que se van a explotar posteriormente por medio de la modalidad de contratos incentivados: se habla de Perdido, Campeche Profundo, Pánuco, Cordilleras Mexicanas, Oreos, Coatzacoalcos, todas están en evaluación.

Del diseño de los contratos para los trabajos el avance que se tiene es superior al 50% y lo que se busca es mantener el equilibrio entre las utilidades de los contratistas y las necesidades de Pemex.

Es urgente hacer este tipo de proyectos porque los equipos de empresas petroleras en Estados Unidos están muy cerca de la línea, apenas a unas 12 millas.

Junto a la la prevista legalización de los contratos incentivados para que compañías como Halliburton extraigan gas de esquisto de las formaciones rocosas del norte de México, la Shell y los otros gigantes de Texas ya tienen los cambios constitucionales y los acuerdos transfronterizos para trabajar, bajo paraguas legal, en el lado mexicano de la frontera.

Pemex

Torre Pemex, DF, al servicio del amigo americano. (Foto: mexicomaxico.org)

La apertura energética de Calderón, fundamentada en la campaña de terror sobre el efecto popote que secaría nuestras reservas de hidrocarburos, ha concluído un proceso de convergencia con EEUU que es también el final de la soberanía energética de México en beneficio de Washington y su lobby petrolero.

Operación concluida, soberanía entregada.

Toda la retórica sobre el tesoro escondido en aguas profundas que México se perdía por no hacer reformas fue siempre un señuelo porqué en realidad el estado mexicano no tiene nada allí donde el gobierno de Calderón decía que teníamos sino en la plataforma continental mexicana, Tamaulipas especialmente, que es justo donde va a empezar la fiesta petrolera de las multinacionales de EEUU. Resumiendo lo que Victor Rodríguez-Padilla decía en 20008 ante el ensordecedor ruido de la reforma energética:

Pemex USA

El interés estadounidense de extender su dominio sobre todas las zonas con potencial petrolero en el Golfo de México, y la voluntad de cerrar el paso a terceros que pudieran reivindicar derechos sobre el polígono occidental, hasta entonces aguas internacionales, llevaron a Estados Unidos a entablar una negociación con México para el reparto del área, de aproximadamente 17 000 km2
.
El resultado fue el Tratado entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Gobierno de los Estados Unidos de América sobre la Delimitación de la Plataforma Continental en la Región Occidental del Golfo de México más allá de las 200 Millas Náuticas, el cual se firmó en Washington el 9 de junio de 2000 y entró en vigor el 17 de enero de 2001. El objetivo oficial fue reconocer y fijar compromisos sobre esa área en materia de yacimientos de petróleo o de gas natural que pudieran extenderse a ambos lados de la nueva frontera. El área en referencia está ubicada en profundidades marinas que varían de 2 500 a más de 3 500 metros. Las de menor profundidad quedaron del lado estadounidense. A México le tocó la mayor parte del polígono, cierto, pero se trata de llanura abisal desprovista de estructuras geológicas (Barbosa Cano, 2006 y Oviedo Pérez,2008).

En cambio, a Estados Unidos le correspondieron las zonas con potencial petrolero: las del Escarpe de Sigsbee y la Terraza Amery (mapa 5). Ése fue el resultado del poder de negociación y persuasión por parte del país vecino, pero también de la debilidad del Estado mexicano que renunció a reconocer la existencia de la isla Bermeja, porción de tierra que implicaría llevar la frontera marítima más al Norte de lo pactado. En el mapa 3 se puede apreciar cómo la frontera quedó finalmente con un quiebre hacia el sureste cuyo efecto es alejar a México de la plataforma continental frente a Texas y Louisiana.

El lector se dará cuenta de que se firmó un tratado para fijar compromisos en materia de yacimientos compartidos en una porción de frontera donde es muy poco probable que se descubran, porque las estructuras favorables quedaron del lado estadounidense. El área asignada a México está desprovista de interés petrolero por ser llanura abisal en su mayor parte. En otras palabras, se trata de un tratado hueco, sin sustancia, sin materia real de cooperación. Nuestros vecinos se salieron con la suya. Nos hicieron participar en una negociación sólo para legalizar el despojo de una parte del territorio nacional.

El despojo se cumplió en aguas profundas, entregando a EEUU las zonas donde si había potencial petrolero. Sólo faltaba regular el acceso de compañías extranjeras a las zonas de frontera, marítima o terrestre, donde si hay gas y petróleo a ras de suelo, de extracción barata y rápido transporte a Estados Unidos.

Gracias al acuerdo rubricado ayer entre México y Estados Unidos, todo lo que un día soñara Washington y las siete hermanas para su traspatío está siendo conseguido. Pasito a pasito.

cartel

¿Y la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas? Bien, gracias. Pasó a mejor vida sin hacer demasiado ruido

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domingo, octubre 23, 2011

Empresas privadas de Pemex, detrás de la ganga del petróleo mexicano

Tres empresas privadas propiedad de Pemex –­radicadas en los paraísos fiscales de Islas Caimán y Holanda– se benefician de la ganga del petróleo, revela la Auditoría Superior de la Federación. Los multimillonarios descuentos también favorecen a Repsol y Shell, vinculadas con la petrolera mexicana a través de acciones y sociedades trianguladas. Ante una posible investigación del Congreso sobre la aplicación de los factores K y K’ –que habrían causado una sangría al erario por 8 mil 600 millones de dólares, en una década–, la paraestatal se blindó desde 2009.

Nancy Flores/Tercera y última parte
El negocio del crudo mexicano barato no se limita a los descuentos que Petróleos Mexicanos (Pemex) ofrece a sus clientes extranjeros, en particular a Estados Unidos, y que habrían mermado más de 8 mil 600 millones de dólares al erario durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón. También implica operaciones trianguladas al interior de la paraestatal más importante de México.
Ello porque la petrolera recurre a un esquema en el cual los ingresos por ventas de crudo de exportación se reducen por dos vías: los “ajustes de precios por competitividad” –llamados Factor K y Factor K’– y los pagos por contraprestaciones a favor de sus propias empresas privadas, encargadas de vender el crudo y cobrar las facturas.
Así, el precio fijado públicamente para la mezcla mexicana de exportación va perdiendo varios millones de pesos durante el proceso de venta de cada cargamento. Tan sólo las depreciaciones por “competitividad” establecen decrementos que van de 1 centavo de dólar a 3 dólares por cada barril, aunque el máximo permitido es de 1.9 dólares por barril exportado (Contralínea 253, 2 de octubre de 2011).
Si los descuentos se fijan en ese máximo permitido, la pérdida para el erario ascendería a 2 millones 369 mil 300 dólares al día: en cada jornada, PMI Comercio Internacional vende 1 millón 247 mil barriles de crudo en promedio. El detrimento podría superar los 864 millones 794 mil 500 dólares al año, como lo ha informado este semanario.


Las “contraprestaciones”
En el esquema ideado por Pemex, sus empresas privadas PMI Comercio Internacional –autonombrada el brazo comercial de la petrolera–, PMI Services, BV, y Pemex Finance, Ltd, juegan un papel fundamental. Las dos últimas, además de ser sociedades unimembres (sin oficinas ni empleados), tienen en común haber sido constituidas con el carácter de privadas, pero con dinero público extraído de la petrolera.
Radicadas respectivamente en Holanda e Islas Caimán –territorios considerados como paraísos fiscales por la laxitud de sus leyes hacendarias–, éstas aparecen como “clientes designados” de la subsidiaria PMI y, como tales, tienen la capacidad de negociar las exportaciones de los crudos pesados Maya y Altamira.
En esas transacciones, PMI también opera los descuentos a los precios de cada barril exportado –lo que incluye a los crudos Olmeca (superligero) e Istmo (ligero)– por medio de los factores K y K’.
Una vez que se cierran los tratos de las exportaciones, PMI Services y Pemex Finance se encargan de cobrar las facturas a los clientes extranjeros, principalmente empresas trasnacionales como Valero Marketing & Supply Co, ExxonMobil Sales and Supply Corporation, Pecten Trading Company, Conoco Phillips Co y Chevron USA, Inc. En esta lista también se encuentra PMI Norteamérica, SA de CV, una cuarta empresa privada de Pemex involucrada en estas operaciones.
De acuerdo con el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2009, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación, “el 1 de diciembre de 1998, PMI celebró con Pemex Finance, PMI Services y Pemex Exploración y Producción un contrato de adquisición de cuentas por cobrar”.
En su apartado de “Considerandos”, dicho contrato estipula que de cada venta de petróleo crudo Maya y Altamira a un cliente designado se generará una cuenta por cobrar; también, que PMI Comercio Internacional venderá a PMI Services –“en su oportunidad y como contraprestación al pago del precio de adquisición” que esa última hizo– las cuentas por cobrar calificadas de clientes designados, generadas de la venta del petróleo crudo.
La triangulación no acaba ahí. La relación contractual establece que PMI Services venderá a Pemex Finance –también “como contraprestación al pago del precio de adquisición” que esa última empresa realizó– esas mismas cuentas por cobrar calificadas de los clientes designados.
De acuerdo con el reporte del máximo órgano de fiscalización en México, el fin de toda esta trama es obtener financiamientos privados, anteriormente conocidos como Pidiregas y ahora como deuda pública destinada a desarrollar proyectos de infraestructura.
Las triangulaciones financieras tienen su origen en la restricción de los mecanismos de financiamiento que caracterizan a los mercados internacionales, descubre la “Auditoría financiera y de cumplimiento 09-1-18T4I-02-0438ASF”.
De acuerdo con dicho reporte, en 1998 Pemex creó un programa de financiamiento estructurado: una operación comercial basada en la compra-venta de derechos de cuentas por cobrar elegibles a clientes designados, ubicados en Estados Unidos, Canadá, México y Aruba, con el objetivo de financiar los proyectos Pidiregas de la filial Pemex Exploración y Producción (PEP).
Se refiere al contrato Receivables Purchase Agreement, signado el 1 de diciembre de 1998, en el cual participan PEP, PMI Comercio Internacional, PMI Services y Pemex Finance.


Las triangulaciones
En el esquema ideado por la petrolera mexicana, cada una de esas cuatro empresas resulta fundamental. La cadena inicia en la subsidiaria PEP –constituida el 16 de julio de 1992 como paraestatal–: ésta vende a PMI Comercio Internacional todo el petróleo crudo que México destina a la exportación.
El dinero que se genera por esta comercialización interna no necesariamente entra a las arcas de la paraestatal, como lo demuestra una operación comercial realizada en diciembre de 1998. A principios de ese mes, PEP vendió cuentas por cobrar presentes y futuras de petróleo crudo pesado mexicano y, para el día 14, transfirió 1 mil 500 millones de dólares producto de las ventas al fideicomiso privado Master Trust, “en el marco del Convenio de Derivación de Fondos”, señala la Auditoría Superior.
De este esquema, una segunda etapa se ubica en la labor de PMI Comercio Internacional. Constituida el 24 de mayo de 1989 como sociedad anónima –por Pemex, el Banco Nacional de Comercio Exterior y la entonces Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal–, esta filial compra las cuentas por cobrar presentes y futuras del crudo mexicano a PEP, e incorpora al programa de financiamiento estructurado a sus clientes designados.
Valero Marketing & Supply Co, ExxonMobil Sales and Supply Corporation, Chevron USA Inc, PMI Norteamérica, SA de CV, Pecten Trading Company, Conoco Phillips Co, entre otros clientes, son informados de la operación a través de una Notice of sale and assignment of account receivable, documento que indica que el pago debe realizarse en la cuenta bancaria collection account, a nombre de Pemex Finance, PMI Holdings y PMI Comercio Internacional.
Una vez realizado esto, PMI Comercio Internacional vende a PMI Services los derechos de cobro de las cuentas por cobrar. Al tiempo, administra y maneja el servicio de esas cuentas en beneficio de Pemex Finance, la compañía radicada en Islas Caimán.
La trama diseñada por Pemex para operar las ventas del petróleo crudo de exportación va más allá. PMI Services, constituida el 31 de marzo de 1988 como empresa privada en Ámsterdam, Holanda –pero propiedad de la paraestatal–, se encarga de comprar a PMI los derechos de las cuentas por cobrar; vender esas cuentas a Pemex Finance a una tasa de descuento promedio del 9 por ciento sobre los derechos de cobro adquiridos; y obtener un beneficio del 0.006 por ciento del “service margin”, sobre la cobranza a realizarse a los clientes designados.
A su vez, Pemex Finance concentra los fondos sobre los derechos de cobro adquiridos de las cuentas por cobrar elegibles; retiene mensualmente de la cobranza de los clientes designados el margen de ganancia del 0.006 por ciento destinado a PMI Services; y realiza los pagos de capital de la deuda de emisión de bonos, con las cuentas por cobrar elegibles no destinadas a la recompra de nuevas cuentas generadas por PMI Comercio Internacional.
Pemex Finance es un vehículo financiero constituido el 18 de noviembre de 1998, como sociedad de responsabilidad limitada bajo las leyes de las Islas Caimán. En la actualidad, su único accionista es The Pemex Finance Trust, un fideicomiso de beneficencia pública constituido por BNP Paribas Private Bank & Trust Cayman Limited.
Y aunque su capital social autorizado fue de sólo 1 mil dólares, las operaciones que realiza son multimillonarias. Tan sólo en 2009 Pemex Finance operó el 87.7 por ciento de los 341 millones 672 mil barriles de petróleo crudo Maya y Altamira que México exportó. Así, el “programa de financiamiento estructurado” permitió a esa empresa adquirir el derecho de cobro de cuentas de 12 clientes designados, por 18 mil 951 millones 274 mil dólares, equivalentes a 247 mil 479 millones de pesos.
Además, entre 1998 y 2000 emitió una deuda en los mercados internacionales por 5 mil millones de dólares. El objetivo, según la paraestatal mexicana, fue “obtener recursos para la compra de los derechos de cobro de las cuentas por cobrar elegibles vendidas por PMI Services”. Para respaldar esta operación, Pemex le concedió un préstamo subordinado por 714 millones 750 mil dólares.
Para la elaboración de este trabajo, se solicitó conocer la versión de Petróleos Mexicanos y PMI Comercio Internacional. Hasta el cierre de edición no hubo respuesta.
Shell y Repsol, beneficiadas
En 2009, las trasnacionales Shell y Repsol YPF figuraron entre los 22 clientes de PMI Comercio Internacional. Ambas empresas se encuentran vinculadas a la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a través de operaciones trianguladas: la primera mantiene una sociedad al 50 por ciento con PMI Norteamérica, en la refinería Deer Park; en la segunda, Pemex posee el 9.8 por ciento de las acciones a través de sus empresas privadas PMI Holdings, BV, y PMI Holdings Petróleos España, SL.
Las transacciones podrían haber involucrado descuentos, de acuerdo con las reglas creadas por la paraestatal mexicana para ajustar los precios del petróleo de exportación a “niveles competitivos”.
De acuerdo con la “Auditoría financiera y de cumplimiento 09-1-18T4I-02-0438ASF”, en 2009, PMI Comercio Internacional tuvo 26 contratos vigentes con 22 clientes, para la comercialización de petróleo crudo. De éstos, 15 fueron evergreen (renovables), seis de largo plazo y cinco ocasionales.
El firmado con la estadunidense Shell Trading Company tuvo la condición de ocasional, mientras que el de la española Repsol YPF Trading y Transporte fue evergreen. Los otros cuatro contratos ocasionales se pactaron con Atlantic Trading and Marketing, Inc; CEPSA International, BV; Citgo Petroleum Corporation y Koch Supply & Trading, LP.
Pemex busca blindar el Factor K
El acta de la 88 sesión del Consejo de Administración de PMI Comercio Internacional revela que Petróleos Mexicanos buscó blindar su actuación respecto de los multimillonarios descuentos al precio del crudo de exportación, desde septiembre de 2009.
La “protección” sobre sus actos se discutió al prever futuros cuestionamientos hechos por legisladores, durante las comparecencias de quien fuera titular de la paraestatal más importante de México, Jesús Reyes Heroles González Garza.
En aquella sesión, los representantes de Pemex sostuvieron lo siguiente: “Sería conveniente que se presentara ante el Consejo de Administración un estudio comparativo entre las políticas y las mejores prácticas internacionales. Para ello, un tercero independiente podría realizar un análisis respecto de las decisiones comerciales que pueden llegar a impactar de forma importante, como en el caso de los ajustes al Factor K de la fórmula de precios, para atender el tema que ha surgido recurrentemente en varias comparecencias [ante el Poder Legislativo] y salvaguardar de cualquier pugna el actuar de la empresa”.

lunes, mayo 09, 2011

British Petroleum, detrás de la invasión destructiva de Irak


Definitivamente la maligna trasnacional petrolera británica British Petroleum (BP) se ha vuelto uno de los mayores peligros para el humano, el medio ambiente y la armonía planetaria, ante los cuales los ciudadanos afectados exhiben su patética impotencia.

Debka, portal propagandístico del sionismo jázaro, abiertamente desnuda que Gran Bretaña abandonó a su anterior aliado Muamar el Gadafi con el fin de posicionar a las petroleras británicas en el nuevo orden energético de Libia impuesto por los bombardeos “humanitarios” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

En particular, BP piensa resarcir con el petróleo libio sus enormes pérdidas en el Golfo de México que ascienden a un mínimo de 30 mil millones de dólares.

Con sobrada razón: en Libia existen enormes excedentes de petróleo y gas para pagar el daño ambiental de BP en el Golfo de México.

Ahora, con ocho años de retraso, Paul Bignell, del periódico británico The Independent (19 de abril de 2011), esculca los “documentos secretos que vinculan la invasión de Irak a las trasnacionales petroleras”.

¿No fue siempre la invasión de Irak tan publicitada por sus consuetudinariamente mendaces medios, por las “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein que nunca existieron?

Son tiempos tanto de Wikileaks como de funcionarios atormentados con acceso a información sensible quienes, en sus intermitentes crisis de conciencia, transmiten al público evidencias de las sospechas sostenidas desde el inicio por lúcidos analistas.

Los documentos evidencian que “fueron discutidos planes para explotar las reservas del petróleo de Irak por ministros del gobierno y las mayores trasnacionales petroleras un año antes de que Gran Bretaña tomara el liderazgo de invadir Irak”.

Ninguna novedad: lo mismo había hecho el vicepresidente Dick Cheney con las trasnacionales petroleras estadunidense mucho antes de la invasión a Irak. Hasta Alan Greenspan, el malhadado y malvado exgobernador de la Reserva Federal, comentó en su reciente libro Las turbulencias de la globalización que la invasión a Irak se debió al petróleo.

Se recuerda que el más mentiroso de los mentirosos, el primer ministro Tony Blair, pese a la reticencia marcada de su gabinete, encabezó la cruzada petrolera para invadir Irak en contubernio con Baby Bush y el español José María Aznar López.

En su momento (primavera de 2003), los invasores involucrados, así como los ejecutivos de las trasnacionales petroleras (desde BP hasta Chevron Texaco) negaron públicamente que la destrucción de Irak se debió a su posesión de una de las mayores reservas de petróleo ligero del mundo –datos del Departamento de Energía de Estados Unidos llegaron hasta colocarlas a niveles superiores a las de Arabia Saudita.

Bignell enjuicia que a nivel de la pérfida Albión, tanto Shell como BP negaron rotundamente, en la primavera de 2003, como “altamente imprecisas” las sospechas de la invasión a Irak por petróleo que “carecía de interés estratégico”. ¡Cómo no!

Blair, la encarnación de la maldad depurada, llegó a denostar “la teoría de la conspiración del petróleo” como “la más absurda”.

Ya destruido Irak y visto en retrospectiva, ¿qué podemos hacer los ciudadanos del mundo ante tanta maldad diabólica?

¿No sería conveniente que erijamos un tribunal criminal internacional para juzgar, aunque sea simbólicamente, a los gobernantes delincuentes que pululan en el planeta?

¿Cómo puede ser que los Bush, los Blair y los Aznar se escapen de una rigurosa condena moral universal y sigan expectorando sus mentiras a los cuatro vientos en sus multimedia controlados?

¿Por qué no aparecieron tales documentos en la “investigación Chilcot” en Gran Bretaña sobre la guerra en Irak?

Los documentos con antelación a la invasión anglosajona a Irak exponen que la baronesa Symons, ministra de Comercio de Blair, susurró a los castos oídos de BP que “el gobierno pensaba que las petroleras británicas debían recibir una participación de las enormes reservas de petróleo y gas de Irak como recompensa al compromiso militar de Tony Blair con los planes de Estados Unidos para el cambio de régimen”.

En vísperas de la invasión, se firmaron contratos por 20 años: “Los mayores en la historia de la industria petrolera”, y “cubrían la mitad de las reservas iraquíes”. ¡Qué manera de repartirse lo ajeno!

¿Qué obtuvo la baronesa Symons por su entrega patriótica?

La baronesa Symons, revela Bignell, a sus 59 años de edad (ya está bastante adiestrada), “descolgó un puesto de consultora de un banco mercader de Gran Bretaña donde obtuvo los beneficios por los contratos de la reconstrucción de la posguerra en Irak”. Todo ha sido negocio en Irak para la dialéctica anglosajona: se gana destruyendo y se gana más reconstruyendo.

El nombre del banco, que no aporta Bignell, es Mercahnt Bridge, que ganó fortunas con la “reconstrucción (sic) de Irak”.

Los negocios le fascinan a la baronesa Symons de Vernham Dean, nacida Elizabeth Conway Symons, y casada con un amanuense (Phil Berty Basset) del polémico magnate de los multimedia Rupert Murdoch (dueño de la televisora tóxica Fox News y del rotativo The Times).

La baronesa multifacética tiene en su haber numerosas tratativas sórdidamente escandalosas con varias empresas, como Peninsular and Oriental Steam Navigation Company, la firma legal DLA Piper y British Airways. ¿Qué tantos favores le deberán?

En forma interesante, la baronesa Symons acaba de renunciar a su puesto de “consultora voluntaria” (sin sueldo. ¡Qué generosa!) de Muamar Gadafi en el Consejo de Desarrollo Económico Nacional de Libia. ¡Qué sensibilidad tan singular de la baronesa Symons entre su doble disfraz en Irak y Libia!

Según exponen los documentos, el gobierno bushiano ya había “cerrado acuerdos” bajo la mesa “con los gobiernos de Francia y Rusia” (con sus respectivas firmas petroleras), por lo que la baronesa Symons, en forma desprendida y filantrópica, accedió a interceder y cabildear a favor de BP, Shell y British Gas.

Lo que queda más expuesto es el mito del libre mercado cuando se trata de las poderosas trasnacionales petroleras y su bidireccionalidad de sus intereses traslapados con los del gobierno.

Ya desde noviembre de 2002 (cuatro meses previos a la invasión anglosajona con su ballet parking español), la cancillería británica invitó a BP, que andaba “angustiosamente desesperado”, para “charlar” sobre las oportunidades del “posrégimen de cambio” en Irak. La viabilidad para “su futuro” de “largo-plazo (sic)” de BP y Shell se encontraba en entredicho.

En privado, BP confesó a la cancillería que “Irak era lo más importante que hayamos visto durante un largo tiempo”. Pues sí. ¡Se trata(ba) de las mayores reservas de petróleo ligero del planeta!

El pánico de BP radicaba en que “los contactos existentes” de la petrolera francesa Total Fina Elf con Saddam Hussein, en caso de perdurar, la convertirían en la principal petrolera del planeta.

De allí nace la disposición temeraria de BP a tomar “grandes riesgos”. ¿Cuáles fueron sus “grandes riesgos”? ¿Haber enviado a la muerte en el desierto iraquí a los soldados británicos? ¿Qué comisiones se habrá llevado de tajada Tony Blair para conducir a su país al desastre iraquí que resultó, a nuestro juicio, el inicio de la decadencia geopolítica anglosajona?

Recuerdo que exactamente un año después de la fallida invasión anglosajona a Irak, BP salió despavorida de Basora, el puerto chiíta iraquí, cuando supo que no podía controlar sus pletóricos yacimientos debido a la guerra de guerrillas circundante a la que no estaban preparados los ejércitos regulares anglosajones.

Para quien esto escribe, dotado con la hipótesis operativa del petróleo como motivo primordial de la dolosa invasión anglosajona –que resultó correcta–, la fuga de BP marcó uno de mis mayores aciertos, dicho sea con humildad de rigor: haber vaticinado “el barómetro del siglo 21” sobre el desplome del dólar y de la triple alza de los hidrocarburos, oro y plata. Siete años más tarde, “el barómetro del siglo XXI” queda correcta y diáfanamente demostrado.

*Catedrático de geopolítica y negocios internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México

Fuente: Contralínea 232 / 08 de mayo de 2011


lunes, marzo 07, 2011

Pemex malbarata el crudo e importa caras las gasolinas

*En tres años se perdieron por esa política 51 mil mdd, afirma estudio de diputados

*A trasnacionales Pemex vende crudo barato y compra cara la gasolina

*Cada barril de refinados adquirido en Deer Park, de Texas, significó un perjuicio de 54 dólares para México en 2007

*Era menos costoso producir combustibles en el país que importarlos

Vista aérea de una parte de la refinería Salina Cruz, en Oaxaca.

Enrique Méndez

La Cámara de Diputados concluyó que los elevados precios de las gasolinas en México se deben a que Petróleos Mexicanos (Pemex) coloca el crudo por debajo del precio fijado por el Legislativo a trasnacionales como Shell, que tras el proceso de refinación venden a México combustibles según la cotización internacional, en una política que ha costado 51 mil millones de dólares al país en los primeros tres años de Felipe Calderón.

A través de su Unidad de Evaluación y Control (UEC), la Cámara refirió que en 2007, por ejemplo, el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación fue de 61.6 dólares por barril, pero la refinería de Deer Park, en Texas, donde Pemex maquila petrolíferos en asociación con Shell, le pagó a la paraestatal el barril de crudo a 20 dólares y luego le vendió la gasolina a 74 dólares por barril.

De esta manera, cada barril de gasolina comprado en esa refinería de Estados Unidos le representó a Pemex una pérdida de 54 dólares y una utilidad a la refinadora por el mismo monto.

Los precios de las gasolinas negociados por Pemex Refinación en los mercados han sido desfavorables, en virtud de que comparativamente con los precios internacionales de la mezcla mexicana de exportación significan un elevado margen para las empresas que le venden la gasolina a la paraestatal, detalló la UEC en su revisión del informe de la cuenta pública, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

La UEC refirió que en los últimos dos años de gobierno de Vicente Fox (2005-2006) y los dos primeros del actual sexenio (2007-2008), los márgenes de ganancia para las compañías extranjeras rebasaron en 30 dólares por barril el precio de la mezcla de exportación.

Es decir, cada barril de gasolina importado le costó a Pemex en promedio 92.9 dólares y cada barril de crudo vendido a las refinerías internacionales lo colocó en promedio a 60.4 dólares, cuestionó.

La UEC sostuvo que, si bien la capacidad de refinación de la petrolera mexicana se ha estancado, el litro de gasolina tenía un costo de producción de 5.08 pesos en el Sistema Nacional de Refinación (SNR), esto es, 3.07 pesos más barata que la comprada en el extranjero.

El acelerado aumento en la importación de gasolinas, explicó, han afectado la rentabilidad operativa de Pemex, particularmente a partir de 2004, en el sexenio foxista, cuando representó 5.4 por ciento de las ventas totales, y creció exponencialmente a 15 por ciento en 2007, y 16.5 en 2009.

Durante esos seis años se acumuló un gasto financiero de 834 mil millones de pesos por compra de petrolíferos al exterior, similar al saldo del pasivo de Pidiregas y muy superior al pasivo laboral, y es equivalente a 83 por ciento de la inversión física total acumulada de Pemex en el mismo periodo. Recursos con los que se pudieron construir seis refinerías como la comprometida por Calderón en Hidalgo, de la cual no se ha licitado ni la construcción de la barda.

Al revisar la política de precios de los combustibles en México, los cuales son definidos por la Secretaría de Hacienda, que actualmente vende a 8.92 pesos el litro de gasolina Magna y a 10.19 el de Premium con el argumento de disminuir el subsidio a los combustibles, la UEC informó que en el sexenio de Vicente Fox se destinaron 34 mil 478 millones de dólares para importar petrolíferos, pero a la mitad del actual sexenio las compras ascendieron a 51 mil millones de dólares.

Las transacciones en el exterior, detalló la UEC, están a cargo de PMI Trading Limited, filial de Pemex, y refirió que desde la revisión de la cuenta pública 2007 la ASF detectó que a pesar de que opera con recursos públicos se maneja bajo un régimen de derecho privado.

Es una empresa instrumental de un solo miembro, constituida en Irlanda en 1991 bajo el régimen de sociedad limitada. No tiene empleados y comercializa en el mercado internacional productos petrolíferos, y su accionista mayoritario es Pemex, explicó la UEC.

*La privatización, con la connivencia del PRI, el PAN y la izquierda chuchista, asegura

*Urge una respuesta popular para frenar la entrega de Pemex a trasnacionales: Bartlett

*Lamenta que personajes como Francisco Labastida hayan aprobado el despojo a la nación

Manuel Bartlett critica la sumisión a los intereses de EU

Andrea Becerril

Es urgente una respuesta popular, porque el presidente Felipe Calderón sigue traicionando los intereses nacionales, al iniciar la entrega acelerada de Petróleos Mexicanos (Pemex) a las trasnacionales, en medio de la sumisión absoluta a los intereses de Estados Unidos en materia de energía, advirtió Manuel Bartlett Díaz.

La decisión de lanzar abiertamente a Pemex a la privatización para que empresas extranjeras puedan explotar el petróleo, aunque la Constitución lo prohíbe, es el resultado de la llamada reforma energética que el Congreso aprobó en 2008 “con la connivencia del PRI, el PAN y la izquierda chuchista”, recalcó.

El político priísta consideró además verdaderamente indignante que personajes que avalaron esa legislación y con ello el despojo a la nación de su principal riqueza ahora traten de lavarse las manos, y algunos insistan en que no se trata de contratos de riesgo y otros argumenten que en la apertura se está yendo más allá de lo que se estableció en la legislación secundaria que entró en vigor hace más de dos años.

Criticó de manera concreta al presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida Ochoa, y a los consejeros profesionales de Pemex, Rogelio Gasca Neri y Fluvio Ruiz Alarcón. A estos últimos les dijo que si realmente están en desacuerdo con esos contratos, renuncien y dejen de legitimar el desmantelamiento de la paraestatal.

Dedicado de lleno a la defensa de los energéticos desde 2000, cuando presidió la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, Bartlett mencionó que todas las objeciones y la preocupación que se manifestaron en torno a la reforma energética negociada y aprobada en 2008 se concretaron en el anuncio reciente de Pemex sobre el arranque de la licitación para asignar contratos incentivados a trasnacionales, que explotarán campos maduros en la zona del Golfo.

El ex senador priísta y ex secretario de Gobernación recordó que antes de la votación de las modificaciones a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo, y las otras nueve leyes que constituyeron la llamada reforma energética, muchas voces insistieron en que el esquema de contratación establecido iba a permitir al gobierno entreguista de Calderón interpretar esa legislación como se le diera la gana.

Ahora, la dirección de Pemex acude a una gran farsa, porque los contratos que están lanzando son para abrir los campos maduros, que son los que quieren explotar con mayor rapidez, pero les seguirán luego los yacimientos de aguas profundas.

Bartlett explicó que en el artículo 27 constitucional se establece que el petróleo es un bien cuya explotación está reservada a la nación.

Incluso, detalló, en la exposición de motivos a la reforma que da exclusividad al Estado en la explotación del petróleo, el Constituyente señala que se pondría en riesgo la soberanía nacional si se da entrada a particulares, y se advierte que las empresas extranjeras representan intereses contrarios a los nacionales y no se les debe permitir que exploten un bien estratégico, propiedad de la nación.

De ahí que la dirección de Pemex y el gobierno de Calderón violan el espíritu y el objetivo de la Constitución, sostuvo.

Es muy claro: las trasnacionales no vienen a dar servicios a Pemex, sino a explotar el petróleo; son contratos de extracción y explotación de crudo. No se necesita ser ministro de la Suprema Corte de Justicia ni alto funcionario judicial para darse cuenta de que son una versión más de los inconstitucionales contratos de riesgo.

Bartlett hizo notar que a partir de la reforma energética le dieron a Pemex una estructura de empresa privada, caótica, que ni siquiera se ha instrumentado. La paraestatal tiene además a un director como Juan José Suárez Coppel, que antes fue director de finanzas de la empresa y su misión fue y es ahora también saquearla.

Uno de los argumentos de Calderón para promover esa reforma fue que se le daría autonomía de gestión, pero fue una mentira, porque Pemex sigue bajo el saqueo de la Secretaría de Hacienda, que le quita todos sus recursos, con miras a llevarla a la quiebra total.

De ello son cómplices, acusó, los consejeros profesionales y el senador Labastida, quien avaló la reforma energética. Fue el que dio la cara durante la negociación y ahora viene a decirnos que están bien esos contratos, porque si el contratista no encuentra petróleo, se la pagará sólo 70 por ciento. Eso es reconocer que son contratos de riesgos, donde la trasnacional ganará sobre la inversión que haga y el petróleo que encuentre.

El ex secretario de Gobernación dijo que Calderón maniobra a gran velocidad para dejar a Pemex como una agencia encargada de distribuir la riqueza nacional entre extranjeros, y alertó sobre el riesgo que ello implica.

“Cuando estalló la plataforma Deep Water Horizon en el Golfo, cerca de las costas de Estados Unidos, quedó al descubierto que ni siquiera las autoridades de la administración de Barack Obama tenían la capacidad para supervisar este tipo de perforaciones en aguas profundas.

Imaginen lo que pasará aquí, donde se ha desmantelado el aparato tecnológico y de ingeniería de Pemex; a ver si vamos a tener la menor capacidad de supervisar a los contratistas que van a sacar todo lo que quieran, que acabarán con las reservas petroleras del país para mandarlas al extranjero, concluyó.

martes, diciembre 14, 2010

México importa petrolíferos por 690 mil MDP

La reconfiguración de las refinerías de Pemex fracasó. Fox y Calderón gastaron más de 160 mil millones de pesos en instalaciones que no pueden operar al ciento por ciento de su capacidad. Mientras, sólo en lo que va del actual gobierno México ha tenido que importar petrolíferos por un monto que ya supera los 690 mil millones de pesos. No es todo: Suárez Coppel anuncia inversiones en empresas refinadoras de Estados Unidos, y Deer Park –una sociedad entre Pemex y Shell similar a las que se impulsarán en 2011– reporta pérdidas multimillonarias.

El pasado 1 de diciembre, Juan José Suárez Coppel reveló que Petróleos Mexicanos (Pemex) buscará asociarse con refinerías estadunidenses para reducir el volumen de gasolina importada al país. Según el director general de la paraestatal, resulta más cara su construcción que el esquema de las sociedades.

Mientras la cúpula de la petrolera analiza los nombres de las empresas con las cuales se darán las asociaciones, la refinería Deer Park –ubicada en Houston, Texas, y que Pemex posee en sociedad con Shell– reporta pérdidas multimillonarias y la Secretaría de la Función Pública detecta irregularidades en las obras de modernización de la refinería Tula.

Más aún, tan sólo en lo que va del actual gobierno, la importación de gasolina, diésel y otros productos petrolíferos ha implicado un gasto superior a los 690 mil millones de pesos. De acuerdo con informes oficiales, las erogaciones en 2007 ascendieron a 151 mil 841 millones, y en 2008, 2009 y 2010, a más de 180 mil millones de pesos por año.

La cifra global habría alcanzado para construir 5.35 refinerías Bicentenario, cuyo costo se calcula en 129 mil millones. Esta obra, que sería la última que se edifique en territorio mexicano, generará más de 40 mil empleos directos e indirectos durante su construcción y 1 mil 400 empleos permanentes en su operación.

El monto de las importaciones también significa 4.31 veces la inversión que la petrolera mexicana y su subsidiaria Pemex Refinación han destinado, en una década, a la reconfiguración y modernización del Sistema Nacional de Refinación, integrado por seis complejos.

De acuerdo con la paraestatal, en 10 años el costo por obras relacionadas con el Proyecto Global de Reconfiguraciones, para tres refinerías (Cadereyta, Madero y Minatitlán), asciende a más de 13 mil millones de dólares (160 mil millones de pesos, a un tipo de cambio de 12.37 pesos por 1 dólar, establecido por el Banco de México para la jornada del 3 de diciembre de 2010).

En su página de internet, Pemex asegura que el plan de reconfiguración tiene como meta incrementar la capacidad de las seis refinerías. “De no aumentarla, para 2015 las importaciones [sólo de gasolina] podrían alcanzar 489 miles de barriles diarios, es decir la mitad de la demanda nacional”.

No obstante la multimillonaria inversión del Proyecto, ninguna de las seis refinerías opera al ciento por ciento de su capacidad, admite la propia paraestatal.

Durante la conferencia telefónica Resultados de Pemex al 30 de junio de 2010, el director corporativo de Operaciones, Carlos Murrieta Cummings, reveló algunos de los factores que impiden explotar la capacidad total de los complejos: mantenimientos que fueron diferidos de periodos anteriores y que se revisaron en el periodo reportado; mantenimientos correctivos de plantas no previstos durante el periodo enero-junio y mantenimientos realizados de acuerdo con los ciclos programados en el periodo.

A decir del funcionario, en el segundo trimestre de 2010, la capacidad utilizada de destilación disminuyó de 82 a 81 por ciento, debido principalmente a fallas de energía eléctrica en las refinerías de Madero y Tula. Todos los complejos tuvieron afectación por ese mismo motivo, dijo.

El 30 de julio pasado, Murrieta Cummings también reconoció que la producción de petrolíferos disminuyó de 1 millón 430 mil a 1 millón 417 mil barriles diarios, como resultado del menor proceso de crudo.

La Coalición Petrolera Independiente, AC, advierte que Pemex intensifica su “política” para desmantelar las subsidiarias. En el caso del Programa de Reconfiguraciones, señala que no ha dado resultados en ninguna de las refinerías, pues los trabajos sólo han beneficiado a empresas privadas. Una auditoría de la Función Pública confirma que, en el caso de la refinería Tula, la modernización no ha derivado en una mayor capacidad.

Mario Ross García, trabajador de la paraestatal y líder de dicha Coalición, indica en entrevista que hay “connivencia” entre la paraestatal y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que dirige Carlos Romero Deschamps. Este último, dice, ha firmado convenios de liquidación para terminar la relación laboral con trabajadores de áreas estratégicas sindicalizados. Las plazas son canceladas y las áreas, cedidas a las trasnacionales.

Inversiones en Estados Unidos

El Proyecto Global de Reconfiguraciones –aprobado en 1997 y ejecutado a partir de 2001– no sólo se ciñe a la modernización de la infraestructura ya creada, sino que promueve nuevas construcciones: “Para producir la gasolina que se requerirá, en 20 años, en México será necesario, además de la reconfiguración de las refinerías existentes, poner en operación una nueva refinería cada tres o cuatro años”.

Hasta hace no mucho tiempo, los directivos de la paraestatal consideraban prioritario ese plan, porque “Pemex importa cuatro de cada 10 litros de gasolina que consumimos en el país, a un costo superior a los 10 mil millones de dólares al año [123 mil 700 millones de pesos]. Por si fuera poco, además del costo que representa, el hecho de importar gasolinas se traduce en que México esté financiando empleos e inversiones en el exterior, que podrían generarse internamente”.

Ahora, la administración de Suárez Coppel abandona el Programa Global de Reconfiguraciones para impulsar inversiones en Estados Unidos. Los esquemas de asociación con trasnacionales que impondrá la cúpula del Corporativo no sólo no son nuevos, sino que son ineficaces.

Deer Park Refining Limited Partnership es una sociedad al 50 por ciento entre PMI Norteamérica –filial privada de Pemex– y Shell. Ubicada en Texas, Deer Park sólo representa ganancias para la trasnacional. Entre otros beneficios, permite a Shell adquirir todos los productos resultantes de esa refinería, con base en el Acuerdo de Transferencia de Productos, firmado el 31 de marzo de 1993.

Contrario a ello, la copropiedad le reporta números rojos a PMI Norteamérica, y por consiguiente a Pemex. Tan sólo en 2008, la filial registró una pérdida bruta de 2 mil 208 millones 700 mil pesos relacionados con su operación.

Pemex asegura que el multimillonario déficit “se obtuvo al considerar sus ingresos por la venta de productos refinados a Shell (único cliente), menos el costo de ventas, que incluyó la cuota de procesamiento pagada a Deer Park, comisiones y gastos (fees & expenses) y fletes marítimos, en los que la compañía incurrió para poder realizar sus operaciones de la refinación de petróleo crudo”.

De acuerdo con el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2008, de la Auditoría Superior de la Federación, en el Estado de resultados de PMI Norteamérica se constató que “el costo de ventas fue superior en 2.9 por ciento sobre los ingresos obtenidos en el año.

“La Gerencia de Control Presupuestal de Pemex mencionó que lo anterior ocurrió como consecuencia de la caída de precios del petróleo durante el segundo trimestre de 2008, lo que ocasionó un desfase en el precio de venta de barril refinado, el cual fue menor que la suma del barril crudo comprado con sus costos incurridos.”

Irregularidades en obras

Pese a esas evidencias, el esquema de sociedades que se dará en 2011 –según los planes de la Dirección Corporativa de Pemex– pondría en riesgo, aún más, la capacidad de las refinerías en México.

Y es que, hasta ahora, la petrolera ha sido incapaz de resolver los problemas de su Sistema Nacional de Refinación. Así lo revela la auditoría 35/2009, realizada por el Órgano Interno de Control en Pemex Refinación, aplicada a la Subdirección de Producción de la Refinería Miguel Hidalgo, Tula de Allende, Hidalgo.

De acuerdo con la auditoría, cuya copia posee Contralínea, en el último trimestre de 2009 se observó la “reducción de la rentabilidad y utilización de la planta productiva de la refinería, con motivo de la conversión de la planta H-OIL hidrodesulfuradora de residuales a hidrodesulfuradora de gasoleos de vacío”.

Además, señala que, “al 15 de diciembre de 2009, la planta H-OIL como hidrodesulfuradora de gasoleos de vacío sólo opera con un tren, el cual tiene la capacidad de 25 MBD [miles de barriles diarios], ya que el otro tren ha presentado fallas desde su conversión, lo que pudiera haber provocado que se continúe importando gasolina Magna UBA”.

La auditoría revela que “en el informe presentado al Consejo de Administración, se especificó una inversión para la ejecución del proyecto de 28 mil 800 millones de dólares, incluyendo un catalizador y que se tendría un valor presente neto de 31 mil millones de dólares y una tasa interna de retorno de 51 por ciento, por lo que la inversión se recuperaría en dos años, aproximadamente. Sin embargo, en el análisis de costo beneficio del 17 de diciembre de 2007 se planteó una inversión de 23 millones 938 mil dólares, el valor presente neto de 5 mil 743 millones de dólares y una tasa interna de retorno de 32.83 por ciento, por lo que se esperaba una recuperación de la inversión en tres años aproximadamente, situación que se considera aclarar tomando en cuenta que al 15 de diciembre de 2009 no se ha cumplido con ninguna de las metas planteadas, contraviniendo lo presentado al Consejo de Administración”.

Para la elaboración de este trabajo, se solicitó conocer la opinión de Petróleos Mexicanos, a través de Francisco Montaño, coordinador de Información y Prensa. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.

Leer articulo completo AQUI.

lunes, julio 12, 2010

Depredación global de BP desde el golfo Pérsico hasta el Golfo de México

Bajo la Lupa
Arena contaminada por British Petroleum es retirada de una playa de Isla Grande, Luisiana, ayerFoto Ap


Antecedentes: en 1996 lanzamos nuestro primer libro Guerras geoeconómicas y financieras: el petróleo del golfo de México al golfo Pérsico, cuya editorial INIZA fue obligada a desaparecer, concomitantemente al boicot de nuestro libro, a consecuencia de las fuertes presiones del gobierno neoliberal de la dupla Córdoba-Zedillo (vulgar instrumento del sionismo financiero global).

Nunca pensamos 14 años más tarde que la tesis invocada inocentemente en el libro –cuya copia pronto aparecerá en forma gratuita en el lanzamiento de nuestra página web a inicios de agosto próximo (www.alfredojalife.com)– haya resultado tan premonitoria y constituyera el andamiaje cada vez más consolidado –dicho sea con humildad de rigor– de nuestras tesis ulteriores con enfoque multidimensional.

Hechos: en forma coincidente al título de nuestro libro censurado subrepticiamente hace 14 años, el veterano periodista estadunidense Stephen Kinzer redactó un interesante ensayo, prácticamente con el mismo título, en referencia a la depredación hace casi 60 años de la petrolera británica British Petroleum (BP) “Desde el Golfo de México hasta el golfo Pérsico” (TomDispatch, 1/7/10).

Kinzer ha sido relevante corresponsal de The New York Times y del periódico británico The Guardian, y ostenta una gran experiencia en la cobertura de los hechos de Centroamérica, Europa Oriental y Medio Oriente; actualmente es profesor de periodismo y de política exterior de Estados Unidos (EU) en la Universidad Northwestern, y acaba de escribir el polémico libro (a nuestro juicio, sumamente visionario) Reajuste: Irán, Turquía y el futuro de EU (Times Books, 2010).

El autor coloca en retrospectiva la presente frustración dolorosa de los ciudadanos estadunidenses, quienes han empezado a boicotear a BP y de lo que, a su juicio, no se pueden evadir tampoco las otras dos gigantes trasnacionales petroleras anglosajonas Shell y/o ExxonMobil.

Así como BP contaminó y destruyó la fauna y la flora del golfo de México, Kinzer comenta su rol en otra “derrama” en el Pérsico: “la destrucción de la democracia de Irán hace más de medio siglo”.

Aduce que en “los pasados 100 años”, BP –que ha trasmutado su nombre durante el siglo– “trazó el arco del capitalismo trasnacional”.

Las permutaciones bautismales –disfrazadas de “megafusiones”– suelen ser comunes en la industria petrolera anglosajona, como sucedió con la texana Transocean (asociada a la depredación de BP en el Golfo de México) y Schulemberger mediante los ya muy vistos pases de magia bursátil.

La trasnacional colonial británica sufrió varias trasmutaciones de su nombre en su larga travesía macabra: Burmah Oil Company, Anglo-Persian Oil Company, BP Amoco, hasta llegar en 2000 a su más reciente bautizo BP. ¿Qué nuevo nombre adoptará ahora BP después de su depredación más reciente en el golfo de México?

Kinzer rememora la génesis de BP, fundada por el pirata especulador William Knox D’Arcy bajo la protección del gobierno británico, para explorar el petróleo en Irán.

D’Arcy extrajo una concesión de alcances estratégicos mediante la lubricación pecuniaria de la “disoluta (sic) monarquía iraní” (léase: el shahanshah de Persia: Mozaffar ad-Din Shah Qajar), que en forma increíble “aceptó únicamente 16 por ciento de las ganancias, sin tener acceso a la contabilidad interna de BP”. Este acuerdo leonino fue festejado estruendosamente por Winston Churchill en 1911, ya que BP “se había convertido en el único propietario (¡supersic!) del océano entero de petróleo que yace bajo el suelo de Irán”.

Salvo BP, “a nadie (sic) se le permitió explorar, refinar, extraer o vender el petróleo de Irán”, que en realidad se había vuelto un monopolio colonial de Gran Bretaña. Ahora el neocolonialismo tecnológico ha sido rebautizado como “globalización neoliberal”.
Nada nuevo bajo el sol, cuando las mismas hazañas de enajenación catastral y asfixia financiera habían sido aplicadas en México por las trasnacionales inglesas antes de la Segunda Guerra Mundial.

Por cierto, llama poderosamente la atención la asombrosa similitud a inicios del siglo XX entre la historia petrolera de México e Irán bajo el común denominador de la depredación y el saqueo de Gran Bretaña.

Kinzer recuerda que la concesión trasnacional colonial descolgada por el pirata especulador D’Arcy fue comprada por el gobierno británico bajo el nombre de Compañía Petrolera Anglo-Persa, que “construyó la mayor refinería del mundo en el puerto de Abadán en el golfo Pérsico”.

A juicio de Kinzer,“desde la década de 1920 hasta la de 1940, el nivel de vida de Gran Bretaña fue sostenido (¡supersic!) por el petróleo de Irán. Los carros, camiones y autobuses británicos se movían con el petróleo barato de Irán. Las fábricas en Gran Bretaña usaban el combustible de Irán. La Royal Navy, que impulsó el poder británico en todo el mundo, alimentaba sus barcos con petróleo iraní”.

¿En cuanto habrá participado el petróleo mexicano en el apuntalamiento del bienestar capitalista británico?

Como dato anecdótico, la revista neoliberal británica The Economist fue financiada con los ingresos del petróleo mexicano, según plasmó Anthony Sampson en su célebre libro Las siete hermanas.

A Kinzer se le escurre la macabra historia concurrente de otra trasnacional colonial británica, Burmah Oil Company, que concurrió en la edificación imperial de BP bajo la bendición de Winston Churchill.

Kinzer relata la nacionalización del petróleo iraní en 1951 (13 años más tarde a la similar de México) por el primer ministro Mohammad Mossadegh (el émulo del general Lázaro Cárdenas del Río) quien prometió que “las ganancias del petróleo serían usadas para desarrollar a Irán y no para enriquecer a Gran Bretaña”.

Sucede que BP “era el negocio más lucrativo de Gran Bretaña en cualquier lugar del planeta”, y quien, por cierto, antes de la derrama criminal de la depredadora trasnacional neocolonial en el golfo de México, se ostentaba como el primer lugar en la bolsa londinense (FTSE) en términos de “capitalización de mercado”.

Como en México –donde las trasnacionales coloniales británicas Mexican Eagle y Royal Dutch/Shell incitaron al boicot de Gran Bretaña de las refinerías nacionalizadas, salpicado del asesinato colectivo de alrededor 30 científicos mexicanos abocados a descubrir el ingrediente químico para obtener gasolina del petróleo–, el gobierno británico “retiró a sus técnicos de Abadán, bloqueó el puerto, cortó las exportaciones de bienes vitales a Irán, congeló las cuentas depositadas en bancos británicos”, e imploró a EU a que la CIA depusiera al nacionalista Mossadegh en 1953 para colocar al sha Mohammad Reza Pahlavi (operación Ajax), lo cual desembocó en “el fin de la democracia en Irán”.

¿Pues no han machacado hasta la extenuación mendaz sus multimedia que las petroleras anglosajonas –el presente andamiaje del capitalismo neoliberal bursátil de EU y GB– promueven la “democracia” y los “derechos humanos” en el mundo?

Stephen Kinzer concluye que para “quienes conocen la historia de Irán no existe sorpresa” por la criminal derrama ambiental de BP en el golfo de México: “Durante sus décadas en Irán, operó a su antojo, sin el menor recato a los intereses de los habitantes locales”, quienes, es pertinente recordar, poseen la identidad estadunidense.

¿Quién podrá detener a inicios del siglo XXI la depredación global de las petroleras anglosajonas, que incluye el derrocamiento de las democracias que no pueden controlar?

martes, junio 15, 2010

WW-MO: El desastre de BP

De las páginas de


http://www.workers.org/



Martes, 15 de junio de 2010

El desastre de BP



Sistema de lucro hace enfrentar puestos de trabajos contra medioambiente

Por Gene Clancy

Es una imagen inolvidable y desgarradora. Un ave marina de Grand Island en el estado de Luisiana se encuentra en una cesta, cubierta con una gruesa capa de petróleo tratando de respirar y parpadeando aturdida como si estuviera asombrada.

Cuando la BP (British Petroleum) anunció que su más reciente "solución" había tenido un éxito parcial, esta y otras imágenes de la devastación en la región del Golfo de México han traído a la conciencia la enormidad del crimen que BP y sus colaboradores capitalistas han perpetrado. La llamada tapa contenedora que se puso el 4 de junio ha tenido un éxito limitado: sólo un tercio de los 750.000 galones que por día se pierden del pozo destruido, es succionado.

¿Por qué nos conmueve ver imágenes de aves moribundas? Inmediatamente, es por la empatía que tenemos por la vida y el sufrimiento de otros seres que sienten, con los cuales compartimos el planeta. Pero en un sentido más profundo, es porque hondamente nos damos cuenta de que la destrucción de estas aves y su hábitat es también un ataque sobre nuestro propio hábitat y sobre nuestra propia capacidad para sobrevivir y ganarnos la vida, aunque la devastación pueda no ser tan obvia inmediatamente.

Cuando el Deepwater Horizon explotó el 20 de abril matando a 11 de los trabajadores, los empleados de por lo menos 13 diferentes empresas estaban a bordo. Además de los ingenieros de alto nivel de la compañía Transocean que operaba la plataforma petrolífera, y la BP, que tenía el contrato de arrendamiento, los trabajadores incluían soldadores, buceadores, cocineros, limpiadores de tanques y trabajadores de lavandería empleados a través de varias empresas subcontratadas. Y para cada puesto de trabajo de exploración y producción, se estima que hay cuatro puestos de trabajo auxiliares en y alrededor de la región.

Hay 5.000 plataformas marinas de petróleo y gas sólo en Luisiana, muchas de las cuales puede verse desde la costa, además de 17 refinerías de petróleo, 119.091 kilómetros de gasoductos y 90 fábricas importantes de productos químicos. El sistema portuario de Luisiana es el más grande del mundo, con seis puertos de aguas profundas, ocho costeños y 13 en el interior. Sólo el Puerto Fourchon maneja el 90 por ciento del tráfico que sirve a la industria del petróleo y del gas en aguas profundas del Golfo. Estas instalaciones coexisten junto a una industria pesquera comercial y deportiva que trae $2,5 mil millones anuales. También existe una industria turística considerable.

La BP ha lanzado una campaña publicitaria a un costo estimado de $50 millones en la que su director ejecutivo Tony Hayward, se compromete a limpiar el desastre que BP ha causado. Por supuesto, Hayward mismo no hará nada sino que será un ejército de miles de trabajadores/as quienes realmente se encargarán de las tareas de limpieza.

El 27 de mayo el Departamento del Interior estadounidense emitió una moratoria de seis meses en la perforación de aguas profundas en el Golfo con el fin de "determinar qué ha fallado y cómo poner remedio a las deficiencias de seguridad". La moratoria afecta más directamente a 17 compañías petroleras, incluyendo gigantes multinacionales como la BP, Exxon Mobil, Shell y Chevron, que se vieron obligadas a cerrar sus operaciones en 33 plataformas de perforación.

La mayoría de los científicos ambientales han dicho que seis meses es totalmente inadecuado. Sin embargo, las industrias del petróleo y del gas de Luisiana y los políticos asociados a ellas, ya se están quejando. El gobernador de Luisiana Bobby Jindal, quien se ha expresado condenando la destrucción del medio ambiente a lo largo de la costa del Golfo, fue sin embargo muy crítico de la moratoria. "Durante uno de los períodos económicos más difíciles de las últimas décadas, lo último que necesitamos es adoptar políticas públicas que sin duda van a destruir miles de puestos de trabajo existentes y evitarán la creación de miles más", dijo en una carta al presidente Barack Obama.

¿Medio ambiente o puestos de trabajo?

Cada vez que una corporación capitalista percibe una amenaza a sus ganancias, rápidamente amenaza a los/as trabajadores/as con la pérdida de puestos de trabajo. Los/as trabajadores/as saben por amarga experiencia, que no se trata de amenazas en vano. A los capitalistas les gusta presentarse como unos semidioses benévolos que otorgan los puestos de trabajo a quienes los "merecen". Pero para la mayoría de los/as trabajadores/as, su trabajo es su único medio de supervivencia. Cuando los empresarios amenazan a los/as trabajadores/as con perder sus puestos de trabajo, lo que amenazan es la misma supervivencia de los/as trabajadores/as.

Los/as trabajadores/as en la región del Golfo son de muchas maneras semejantes a los que trabajan en las minas de carbón en Apalachia. Desempeñan trabajos difíciles y peligrosos para compañías que violan el medioambiente y arruinan a las comunidades cercanas. Como operan en zonas económicamente deprimidas, las compañías tratan de dividir a la gente trabajadora oponiendo a quienes están más afectados/as por la destrucción medioambiental, contra quienes trabajan en las minas y en las plataformas de petróleo.

Una lista de 100 de los "Empleos más populares donde la mayoría de los trabajadores no necesitan tener educación universitaria" publicada en Nueva Orleáns, muestra una preponderancia de empleos en los campos de las industrias de petróleo, gas, barcos y químicos. (CityTowninfo.com) Invariablemente esos están también entre los empleos con sueldos más altos. Los jefes les dicen a los/as trabajadores/as que deben escoger entre no contaminar y destruir sus alrededores o un trabajo que pague bien (aunque sea sucio y peligroso).

A estos patronos no les importa nada salvar los empleos de los/as trabajadores/as. Algunos/as ambientalistas han señalado que si la capa aceitosa actual migra a aéreas donde hay otras plataformas, esas instalaciones tendrían que cerrarse indefinidamente de todos modos. La verdadera preocupación de los capitalistas del área del Golfo está más relacionada a la globalización que a cualquier moratoria sobre perforaciones. Ellos no quieren que los dueños ni los operadores de las plataformas cancelen sus contratos y muden sus operaciones a las aéreas costaneras de África o Brasil o alguna otra parte en el exterior.

El pueblo pobre y trabajador no debería estar forzado a escoger entre un medioambiente limpio y un empleo que pague bien. A diferencia de las aves marinas cubiertas de petróleo, los/as trabajadores/as y el pueblo oprimido tienen la consciencia y el poder de luchar contra el brutal sistema capitalista, y crear una sociedad en la cual las contradicciones entre los seres humanos y el medioambiente serán finalmente resueltas.