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miércoles, agosto 25, 2010

Las cuentas sucias

Falta de transparencia, corrupción, subejercicios e ineficiencia para manejar más de 1 billón de pesos por excedentes petroleros –que no se sabe dónde están o en qué se gastaron– halló Arturo González de Aragón al fiscalizar, como auditor superior de la federación, las cuentas públicas del gobierno de Vicente Fox y dos años de la administración de Felipe Calderón. Ya retirado de su importante función, revela en entrevista las “cochinas” maniobras con las que el gobierno federal, a través del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, lo presionó constantemente para que no ahondara en las ilegalidades y dejara impunes a sus personeros.


Titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de 2002 a 2009, el contador Arturo González de Aragón revela en entrevista con Proceso que durante su gestión recibió presiones del Ejecutivo Federal; anónimos y amenazas de los banqueros para que modificara sus dictámenes sobre las cuentas públicas que se referían al rescate bancario, y “sugerencias” del PRI para que en el caso del Pemexgate emitiera recomendaciones laxas y que no se trataran “jamás de Francisco Labastida”.

Además, González de Aragón hubo de confrontar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que revirtió sus dictámenes sobre la ilegalidad de los casos de Fobaproa, ISOSA y los multimillonarios Contratos de Servicios Múltiples de Pemex que autorizó el entonces director jurídico de la paraestatal, César Nava, con la anuencia de Felipe Calderón como secretario de Energía. Particularmente lo sorprendió la decisión de la SCJN en el caso del Fobaproa, ya que se inclinó a favor “de los bancos y los banqueros” e impidió que el erario recuperara 100 mil millones de pesos.

A ocho meses de haber dejado la ASF y dedicado por ahora a concluir un libro de reflexiones, González de Aragón recuerda que, desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Francisco Gil Díaz lo acosó con auditorías personales, a su despacho e incluso a una empresa de la que ya no formaba parte. El “finiquito” de tales auditorías lo retuvo durante meses dicho funcionario “como una espada de Damocles”.

También la Procuraduría General de la República lo investigó cuando indagaba sobre la posible desviación de recursos públicos hacia la fundación Vamos México, de Marta Sahagún, la esposa del presidente Fox.

La ley en subasta

El 9 de septiembre de 2002, el contador González de Aragón entregó los resultados de la cuenta pública de 2000, donde determinó que mil 500 millones de pesos de Pemex se desviaron a la campaña presidencial del priista Francisco Labastida Ochoa, pero además concluyó que cuatro bancos (Banamex, Bancomer, Banorte y Bital, hoy HSBC) defraudaron al erario federal por el caso Fobaproa y tenían que regresar 110 mil millones de pesos.

Sólo 28 días después, el 7 de octubre de 2002, fue notificado de tres auditorías fiscales: una a su despacho –del cual ya había donado sus acciones a sus hijos–, otra personal y una más a una empresa de radio de la cual había sido socio un año y medio atrás.

–¿Recibió presiones por su actuación?

–¡Tremendas! Estuvieron instrumentadas desde el Ejecutivo federal.

–¿Por quién?

–A través de Francisco Gil Díaz, de nuestro amigo Paco Gil –aclara, irónico.

–¿Y de los bancos?

–Sí, pero no directamente. No se atrevían de frente. Hubo algunos emisarios. Me pedían que nuestra posición fuera más laxa, cosa que no aceptamos nunca. Eran mensajeros de los cuatro bancos que pedían que no fuéramos tan duros, tan rígidos. Decían que ya todo estaba resuelto. Ahí empezaron las presiones.

Recuerda que a su oficina llegó un anónimo de Banamex. “Fue una nota, según esto, del jurídico de Banamex. En ella decía que existían elementos para hacer una denuncia de daño moral en mi contra por las declaraciones sobre el Fobaproa. Nunca supe cómo llegó esa nota hasta mi escritorio”.

“A los 28 días de mi primer informe empezó la presión. La respuesta del aparato de Estado fueron las tres auditorías que me iniciaron. Incluso, las auditorías fueron renovadas dos veces. Ya con la tercera no encontraron nada en mi contra, pero no me dieron el finiquito hasta tiempo después: lo mantenían como la espada de Damocles.”

La maniobra del gobierno federal, operada por Gil Díaz y que el exauditor califica de “perversa y cochina”, prosiguió. En julio de 2003, el conductor de noticieros de Televisa Joaquín López-Dóriga reveló que la PGR tenía información de que el despacho de González de Aragón había prestado servicios al gobierno de Carlos Salinas de Gortari por los que cobró sumas millonarias.

“Yo quería ver la magnitud del ataque y saber cuál era la estrategia del gobierno –dice González de Aragón–, así que llamé al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, y me puse a sus órdenes. Recuerdo lo que le dije: ‘…porque ahora, señor procurador, se juzga desde los noticiarios’. Y su respuesta fue: ‘No sólo eso, auditor. También se emiten fallos’.”

La indagatoria contra él, que duró entre cinco y seis meses, se realizó “contra todo principio de estado de derecho, porque en lugar de que ellos probaran las acusaciones, el que tuvo que probar la inocencia fui yo. Y pude probar que, cuando trabajé para el gobierno, lo hice como independiente; que llevaba 16 años sin estar en cargos públicos. Y a mí nunca me importó si me pagaban con dinero de la partida secreta, concreta o indiscreta”, sostiene.

González de Aragón trabajó entre 1979 y 1985 para el gobierno federal, incluso con Rogelio Montemayor, y con Francisco Gil en la extinta Secretaría de Programación y Presupuesto. Sin embargo, en los primeros años de su gestión como auditor superior tuvo “a tres instituciones alineadas en mi contra: Hacienda, la PGR y la SCJN”.

Particularmente lo molestó la decisión de la SCJN en el caso del Fobaproa, ya que a partir de su revisión comprobó que los bancos debían reintegrar al erario federal 110 mil millones de pesos, pero el tribunal se inclinó a favor “de los bancos y los banqueros” y sólo se recuperaron 10 mil millones. Los ministros Genaro Góngora Pimentel y Juventino Castro y Castro respaldaban a la ASF en esa ocasión, pero el resto se opuso a privilegiar el interés público.

En su momento, González de Aragón dijo a sus colaboradores: “Ahí está la mejor demostración de que el derecho lo haces para donde quieras”. Y cuestiona: “Si la demanda estaba fundamentada y motivada, ¿por qué no se tomó en cuenta el interés de la nación y el hecho de que todos los mexicanos tenemos que pagar el dineral que se llevaron?”.

–Usted ha dicho que el derecho lo hacen para el lado que quieren. ¿Los ministros de la SCJN obedecieron a otros intereses?

–Yo no tengo elementos para afirmarlo, pero mi gran pregunta sigue siendo esta: si había fundamentos, ¿por qué actuaron así? Mi conclusión, después de estos ocho años al frente de la ASF, es que la aplicación de la ley y del estado de derecho es una subasta pública.

–¿Qué quiere decir con eso?

–Al mejor postor. El que tiene recursos para comprar la ley es el que obtiene la justicia, no importa que sea inocente o culpable, eso es lo que menos importa. En México lo que menos importa es la justicia.

Pemex e ISOSA

Lo mismo ocurrió en el Pemexgate. Con las pruebas del desvío de fondos públicos en la mano, González de Aragón presentó una denuncia penal por presunto daño patrimonial que ascendía a mil 580 millones de pesos.

El problema no se solucionó, sino que se evadió con una componenda. El gobierno presentó “un reconocimiento del adeudo firmado con Pemex de parte del sindicato petrolero para pagar los mil 580 millones de pesos. Eso quitó la causa penal, pues ya no había delito que perseguir… Aplicaron adeudos que tenía Pemex con el sindicato, se llegó a un acuerdo”.

–¿Pemex se convirtió en la gran caja de las administraciones pasadas?

–No sólo en la pasada, ¿eh? Pemex era la gran caja en todos los gobiernos.

–¿Lo sigue siendo?

–Ahorita no sé, estoy fuera.

–Cuando usted era auditor, César Nava fue responsable de algunos actos que la ASF consideró ilegales… –se le plantea.

–…Le observamos en tres auditorías. Dos fueron estando él al frente del jurídico de Pemex. Se trató de los casos de los Contratos de Servicios Múltiples y por los permisos de energía.

El entonces secretario de Energía, Felipe Calderón, autorizó contratos y permisos. Nava dio su opinión favorable para que se realizaran. Por ello el presidente Fox decidió llevar ambos casos a la SCJN, que finalmente falló a favor del Ejecutivo.

La última auditoría en la que tuvo que ver César Nava se realizó con motivo del fideicomiso que se constituyó en Banjército para el equipo de transición de Felipe Calderón. “De los 130 millones de pesos que se le aprobaron, nosotros le observamos 30 millones manejados en forma irregular”, comenta González de Aragón. Pero Nava fue salvado por el gobierno foxista.

“Las irregularidades por 30 millones de pesos que le detectamos fueron corregidas y solventadas, en uso de sus atribuciones, por Gil Díaz, por Hacienda, que es la que interpreta”, dice el exauditor superior. Aun así, Nava tuvo que regresar 1 millón de pesos.

Al retomar el tema de Pemex como caja gubernamental, González de Aragón destaca la denuncia penal que interpusieron para que se devolviera el pago por la renta de una embarcación, que se contrató por 39 mil dólares cuando el Instituto Mexicano del Petróleo ofreció cobrar 19 mil dólares.

Y acerca de Oceanografía, la empresa intermediaria de los hijos de Marta Sahagún, el exauditor sostiene que sólo hubo observaciones. Lo mismo sucedió cuando el Congreso le pidió a la ASF que investigara a la fundación Vamos México.

–Por qué no hubo una acusación formal por la desviación de recursos de la Presidencia hacia Marta Sahagún?

–¿Se acuerda que por eso vendió todos sus vestidos e hizo aquel show, un desfile de modas? Ahí no se comprobó que hubiera recursos públicos entregados a Vamos México, esa no fue la vía. A lo que pudimos llegar es que ella no tenía calidad jurídica de servidora pública, y por lo mismo no podía hacer uso de recursos públicos. Por eso recomendamos: reglamenten la figura.

En 2003, al revisar la cuenta pública de 2001, González de Aragón examinó el estado de la empresa Integradora de Servicios Operativos, S.A. de C.V., la empresa que Francisco Gil creó en 1993 para cobrarles a los contribuyentes los derechos de trámite aduanero.

González de Aragón encontró en ISOSA visos de corrupción y una afectación al erario federal por 10 mil millones de pesos que, en lugar de ir a parar a las arcas de la federación, se estaban desviando a los propietarios de la empresa al depositarse en un fideicomiso privado, que por lo mismo era inescrutable. El dictamen de la ASF fue contundente: los servicios aduaneros los presta el gobierno y el dinero captado por ese concepto debe reintegrarse a la Tesorería de la Federación.

Gil Díaz, que ya era su enemigo político, recurrió de nuevo a la SCJN. El fallo volvió a favorecer al Ejecutivo e ISOSA devolvió únicamente 2 mil 500 millones.

–¿En este caso Gil Díaz presionó a los ministros?

–Directamente, no tuve conocimiento de eso. Lo que sí supe fue que el jurídico de Hacienda, Luis Mancera, estaba metido en labor de lobbing con los ministros.

Intenciones regresivas

La administración foxista fue incrementando sus fideicomisos, muchos de los cuales se consideraban privados e inescrutables aunque tuvieran fondos públicos: de mil 387 que tenía en 2004, pasaron a mil 409 en 2005, cuando su monto alcanzó 742 mil millones de pesos.

Las dificultades para fiscalizar estos instrumentos de inversión constituidos con dinero público llevaron a González de Aragón a uno de sus primeros triunfos. Presentó al Congreso una iniciativa de ley para que esta figura quedara sujeta a fiscalización. Al aprobarse la reforma, ISOSA no pudo continuar viva y Gil la liquidó, según sus propios reportes de cuentas públicas.

En el primer año de Felipe Calderón los fideicomisos se redujeron en forma importante. En 2007 eran 377 y tenían 321 mil 74 millones de pesos.

Aunque González de Aragón está satisfecho por esa aportación a la transparencia de las finanzas federales, resalta que no es precisamente la tendencia: “Se muestran muchas intenciones regresivas. Pasamos del presidencialismo, del poder absoluto, al poder compartido, y ahora son los gobernadores. Resulta que estás sujeto a la buena voluntad del servidor público, y eso no puede ser”.

Se le pregunta al exauditor superior si en los primeros años del sexenio de Calderón persistió la falta de transparencia que encontró en la administración de Fox.

“A nivel del Ejecutivo –responde– hay más voluntad de transparencia y apertura, la cual no es compartida por muchos de sus colaboradores y obviamente tampoco por los gobiernos estatales, porque ya se dieron cuenta de que pueden manejar de manera mañosa, indebida, los recursos que reciben.”

Un ejemplo de la forma indebida en que se han manejado los recursos en ambos sexenios panistas son los llamados “excedentes petroleros”, que de 2003 a 2008 alcanzaron la exorbitante suma de 1 billón 330 mil 116 millones de pesos.

“No estoy diciendo que se los hayan robado. La pregunta es en qué se los gastaron y dónde están. El 72% se fue al gasto corriente, 12% a inversiones financieras y 16% a inversiones físicas, cuando se debió aprovechar esa bonanza petrolera para crear grandes proyectos e infraestructura, a fin de generar una gran cantidad de empleos”, acota.Corrupción de Felipe Calderón, corrupcion panista, Vicente Fox, Arturo González de Aragón, IFAI, Pemex,

Experto en el manejo de finanzas y presupuestos, advierte que a las administraciones de Fox y Calderón las han caracterizado los subejercicios, la discrecionalidad de los servidores públicos y el exceso de “disponibilidades” o el dinero que no se utiliza. Explica González de Aragón:

“Una de las grandes áreas que sumamos para su revisión son los subejercicios presupuestales. Por ejemplo, detectamos la cantidad de 102 mil millones de pesos en diciembre de 2007, como disponibilidades que existían, y la transfirieron de manera indebida a fideicomisos. Fue dinero que no fue ejercido pero ellos (los funcionarios federales) lo dieron por ejercido.”

Este engaño lo lleva a preguntarse “por qué, si era tal la cantidad de recursos que tenían en la mano, actuaron así”. Se responde: “Creo que la realidad los rebasó. No estaban listos, había carencia de proyectos. ¿Por qué mandaron millonarias cantidades a fideicomisos? Porque no sabían en qué aplicarlas y quieren darlas por gastadas para que el siguiente año no las puedan etiquetar en lo que el Legislativo aprueba como presupuesto, sino que ellos puedan manejarlas con toda libertad y discrecionalidad”.

Para evitar esto, él propone que con los excedentes petroleros se constituya un fondo y que el Ejecutivo y el Legislativo acuerden cómo usarlo. Con eso se evitaría la discrecionalidad de los funcionarios de Hacienda y el exceso de disponibilidades.

“Es válido dar un grado de discrecionalidad, pero no tanta. Ahora tienen tal cantidad los servidores públicos que pueden hacer mal uso de los recursos, pero ¡ojo!, el dinero no se pierde, simplemente se pasa de manera mañosa a fideicomisos. Ahí hay que tener cuidado”, advierte.

Por eso considera que la grave corrupción que persiste en el país hace urgente la aplicación de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, impulsada por él mismo y aprobada en 2008, por lo que debe estarse adaptando en todo el país para 2012. La norma obliga a todos los niveles de gobierno a llevar la contabilidad del gasto y un inventario de sus bienes.

Indignado, pone ejemplos: “Un presidente municipal, en Morelos, compró un camión de basura, y como no llevó registro de patrimonio, no lo registró a nombre de la administración, sino al suyo propio. Al dejar el cargo, mandó arreglar el camión, fue con el nuevo presidente municipal y se lo vendió. Otro caso: en un solo año, un estado reportó que se habían perdido 2 mil vehículos…”.

La ASF también tiene injerencia en los bienes intangibles de la nación, por lo que González de Aragón demanda que la actual autoridad audite desde sus bases la licitación número 21 del espectro radioeléctrico, que le otorgó a Televisa 30 megahertz a precio de ganga.

Los partidos, un freno

González de Aragón llegó a la ASF con el respaldo del PRI y del PAN, partidos que, revela hoy, lo frenaron para que repitiera en el cargo: “Yo no les convenía a ninguno de los dos para 2012”, año de la elección presidencial.

“Durante mi gestión logré la recuperación de 40 mil millones de pesos y su ingreso a la Tesorería de la Federación. De esos recursos, entre 14 y 15 mil millones correspondieron al mal uso del dinero por parte de los estados. El más observado fue el Estado de México, siguió Michoacán y luego Jalisco, entidades gobernadas por PRI, PRD y PAN, respectivamente. Ante ellos fui claro: o devuelven el dinero o los denuncio penalmente.”

–¿Por qué dice que no le conviene al PRI y al PAN para 2012?

–Porque yo no acepto consignas. A mí me daba lo mismo que fueran de un color u otro.

–¿Quiere decir que Juan Manuel Portal Martínez, quien lo sucedió a partir de diciembre de 2009, sí les conviene?

–No puedo especular.

–Se la cambio: ¿la ASF será manipulada por los partidos?

–Lo que es cierto es que ellos tenían certidumbre de cómo actuaba yo, es todo lo que puedo decir, y no pretendo adivinar cómo van a actuar. Lo cierto es que la ASF es un instrumento de la sociedad y tiene que ser preservada para beneficio de todos.

Señala que los partidos políticos no han querido darle autonomía a la institución “porque dejaría de ser un instrumento político”. Abunda: “La ASF es un instrumento de presión de los partidos políticos. Y yo nunca permití intromisión, jamás acepté ni una sola recomendación. En el momento en que aceptas una, la ASF deja de tener validez”.

–¿Cuál es su opinión de quienes hoy manejan el dinero en el país?

–México requiere hombres de Estado que tengan visión en perspectiva y no hombres de aldea que se quedan en el cortoplacismo. Decía alguien: los hombres de primera tienen subordinados de primera; los hombres de segunda tienen surbordinados de tercera para evitar que les hagan sombra. Ahí la dejo.

lunes, agosto 23, 2010

Urgen a la ASF a realizar "auditoría excepcional" a Pemex y Mexicana

MÉXICO, D.F., 23 de agosto (apro).- La presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, Esthela Damián, urgió al titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal, a realizar “revisiones excepcionales” a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a todas las concesiones que ha otorgado el gobierno federal, en especial la de Mexicana de Aviación.
Asimismo, solicitó al auditor denunciar cualquier presión de parte del gobierno federal durante las revisiones de las cuentas públicas.
La petición de la legisladora perredista se originó a raíz de las declaraciones del exauditor Arturo González de Aragón, quien reveló a la revista Proceso (número 1764) las presiones bajo las cuales trabajó durante su gestión (2002-2009) que abarcó cuatro años del sexenio de Vicente Fox y tres de la administración de Felipe Calderón.
Sobre las declaraciones de González de Aragón, Damián confió en que sirvan de experiencia para que el actual auditor, Juan Manuel Portal, comparta con los legisladores cualquier tipo de presiones para que, desde la Cámara de Diputados, se dicten “las medidas pertinentes para que la Auditoría Superior de la Federación siga siendo un órgano autónomo técnico, pero sobre todo para que tenga la libertad y la fuerza para dictar todas las resoluciones desde la auditoria superior”.
Aclaró que la Cámara de Diputados no conoció “oportunamente” las presiones de las que fue objeto el ahora exauditor. “Hubiera sido adecuado y conveniente conocer para tomar medidas desde la Cámara y la Comisión, pero que ahí están los señalamientos”, señaló.
De las acusaciones que hizo González de Aragón sobre la corrupción que corroboró durante los seis años de gobierno de Vicente Fox y los dos primeros de Felipe Calderón, la presidenta de la Comisión de Vigilancia dijo que en el caso de Petróleos Mexicanos aún hay “muchos pendientes” de auditoría: “Pemex es un dolor de cabeza permanente. Nosotros sabemos que tenemos petróleo para 10 años, a lo mucho, en el país, sin embargo, se han utilizado los recursos de la empresa para fines políticos. Y ahí está lo que acaba de denunciar el exauditor de la Federación.”
La legisladora perredista coincidió con la recomendación que hizo el exauditor a través de la revista Proceso en relación a la licitación número 21 del espectro radioeléctrico y que recayó la empresa Televisa, al ínfimo precio de 180 millones de pesos, cuando otras cuatro empresas, en conjunto, por el mismo número de megahertz (30), ofrecían cinco mil millones de pesos.
González de Aragón dijo en la entrevista que la ASF en manos de Juan Manuel Portal debe de auditar todo el proceso licitatorio, desde las bases hasta los reclamos y la entrega de la concesión.
Esthela Damián dijo que se hará una petición al actual auditor para que realice una “auditoria excepcional”.
Además, adelantó que también se hará una petición para que se audite, de nueva cuenta, a la empresa Mexicana de Aviación, incluido el año 2005, fecha en que el gobierno de Vicente Fox determinó entregar la aerolínea al Grupo Posadas, de Gastón Azcarraga, por 165 millones de dólares, menos un descuento oficial de 10 millones de dólares, pues se supuso que la empresa no valía lo que el gobierno había dicho.
Incluso, la legisladora añadió que se hará una revisión de todas las concesiones que se han entregado, pues aceptó, éste ha sido un tema plagado de cuestionamientos.
Recordó que la semana pasada, la comisión propuso tres auditorías, entre ellas, una para todas las concesiones que se han entregado en el país a la iniciativa privada, en especial de Mexicana; así como las licitaciones 20 y 21 de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes sobre el espectro radioeléctrico.
La presidenta de la Comisión de Vigilancia insistió en que es importante saber bajo qué esquema se han estado entregando las concesiones: “Este debería de ser un asunto de suma importancia para el auditor; y yo esperaría mandárselo esta misma semana (las peticiones de auditoria) con la firma de los integrantes de la comisión… Me parece que ése es un asunto muy delicado. Las concesiones nos están dando dolores de cabeza, hoy nos dan uno y mañana nos dan otros tres.”

jpa

miércoles, diciembre 23, 2009

México, reprobado en trasparencia presupuestaria

Carencia de información presupuestaria, contralorías ineficientes en el combate a la corrupción y la nula inclusión de los ciudadanos en la discusión presupuestaria son las causas de la deficiente transparencia presupuestaria en México. Las consecuencias: obstaculización para exigir una rendición de cuentas, proclividad al manejo discrecional de recursos públicos y uso político de las instancias oficiales de vigilancia.


La falta de información sobre los indicadores en los que se basan las asignaciones presupuestarias y las estimaciones macroeconómicas, la ineficiencia de la Secretaría de la Función Pública y las limitaciones de la Auditoría Superior de la Federación para fiscalizar y hacer rendir cuentas a la administración pública federal, así como la ausencia de mecanismos de consulta ciudadana en la formulación presupuestaria son elementos que abonan para que México tenga una baja calificación en transparencia presupuestaria, de acuerdo con el informe de 2009 del Índice latinoamericano de transparencia presupuestaria (ILTP).
El documento, elaborado por Fundar, Centro de Análisis e Investigación, AC, señala que la crisis económica evidenció las deficiencias de la política pública, particularmente la presupuestaria, “pues resaltó los problemas sistémicos de la política fiscal y la falta de información disponible para explicar las decisiones presupuestarias”.
Parte de estas fallas son los errores en las estimaciones macroeconómicas, cuya base de cálculo no se da a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de acuerdo con el ILTP, lo que acarrea problemas para la planeación y cumplimiento de los objetivos de política pública a mediano y largo plazo. De 2003 a 2008, el cálculo incorrecto del precio del petróleo generó ingresos excedentes por cerca de 1 mil 536 millones de pesos, que fueron distribuidos “a discreción del Ejecutivo” sin que se reportaran mejoras sustanciales en los indicadores de crecimiento y pobreza. “Por ello, durante 2009, cuando los ingresos del sector público cayeron drásticamente, se evidenció el mal ejercicio de estos recursos, ya que los fondos de reservas no fueron suficientes para mitigar el impacto de la crisis”, detalla el documento.
Para José María Marín, investigador de Fundar y coordinador del ILTP 2009, el presupuesto es la cristalización de la política pública, ya que en ella se definen “con pesos y centavos” las prioridades del gobierno, por lo que es de suma importancia conocer a fondo la información presupuestaria: cómo se elabora, cómo se determina, cómo se fiscaliza. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda no publica los indicadores en los que se basan las asignaciones presupuestarias anualmente; tampoco hay claridad respecto de cómo incide la información de su Sistema de Evaluación de Desempeño para determinar los montos presupuestales de los programas del gobierno.
En su informe de 2008, un estudio de la Open Budget Initiative, llamado Índice de presupuesto abierto, señaló que en México es difícil dar seguimiento a la información sobre gasto, recolección de impuestos y préstamos durante el año, pues el gobierno provee sólo “alguna información” presupuestal a los ciudadanos, lo que obstaculiza la exigencia de rendición de cuentas. A pesar de que en el país sí hay una publicación periódica de informes detallados, el índice considera que el informe semestral “carece de detalles importantes”, al igual que el informe anual, lo que impide comparaciones útiles entre lo que se presupuesta y lo que en realidad se recolecta y se gasta.
Contralorías sin control
Este año México obtuvo 48 puntos en el ILTP, su calificación más baja en las cinco ediciones que se han realizado de este estudio. No obstante, los datos disponibles muestran que de 2003 a 2009 no ha habido un progreso importante en transparencia presupuestaria en el país, pues su nivel más alto ha sido de 53.7 puntos en 2005, mientras que Costa Rica pasó de 67 puntos en 2007 a 69 puntos este año, y Colombia creció 8 puntos en el mismo periodo.
En los resultados de México, una de las variables con menor puntaje fue la evaluación de la contraloría interna, que obtuvo sólo 10 por ciento de aprobación. Esta calificación alude al trabajo de la Secretaría de la Función Pública como órgano de control interno de la administración pública, que “ha demostrado ser incapaz de combatir la corrupción, transparentar y hacer rendir cuentas al gobierno de manera oportuna y eficiente”, señala el índice.
De haberse aprobado la iniciativa –propuesta por Felipe Calderón– de suprimir esta secretaría y convertirla en una contraloría que dependiera directamente del presidente de la república, se habría profundizado su falta de autonomía frente al Poder Ejecutivo y mermaría su margen de acción y efectividad, menciona el ILTP. Aunque la propuesta fue rechazada por el Senado el pasado 3 de diciembre, la posible vulneración a la autonomía de la secretaría no fue discutida en la impugnación, sino que ésta fue motivada por el nulo impacto económico que su desaparición implicaba.
Para la doctora Irma Eréndira Sandoval, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, esta secretaría no sólo depende ideológica, programática y políticamente de las decisiones del Ejecutivo, sino que ha servido como “trampolín político” para que sus dirigentes salten a otras posiciones dentro del partido en el gobierno.
ASF baja puntuación
En cuanto a la evaluación del órgano de control externo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) retrocedió nueve puntos en el ILTP, al pasar de 43 por ciento en 2007 a 34 por ciento este año, debido a la poca evidencia de su efectividad para combatir la corrupción y aumentar la rendición de cuentas.
Marín atribuye lo anterior a las limitadas capacidades de la auditoría, pues aunque “hace su trabajo bien”, no tiene la facultad de obligar a las dependencias auditadas a acatar las observaciones hechas en los informes de revisión de la Cuenta Pública.
Aunque el índice no lo señala, el desempeño de la auditoría también se ha visto empañado por la acusación que hicieron integrantes de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de la ASF en contra del auditor, Arturo González de Aragón, por el conflicto de intereses en que incurrió, ya que el despacho de contadores públicos González de Aragón y Asociados, Contadores Públicos, SC (fundado por él y operado actualmente por sus hijos), ha sido contratado por diversas dependencias del gobierno federal que también han sido auditadas por la ASF en la gestión de González de Aragón.
El auditor superior de la federación también omitió investigar el desvío de recursos de Lotería Nacional a la fundación Vamos México, presidida entonces por la esposa del expresidente Vicente Fox, Marta Sahagún. Tampoco investigó el supuesto tráfico de influencias de los hijos de Sahagún, Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún, para que dependencias federales favorecieran con contratos a la empresa Construcciones Prácticas, con la que estaban vinculados.
Además, pesan cuestionamientos sobre las supuestas recuperaciones que la ASF habría hecho a dependencias de la administración pública federal, que para 2007 sumarían más de 35 mil millones de pesos, de acuerdo con datos del informe del ILTP. Sin embargo, Contralínea documentó en mayo pasado (número 133) la simulación de dichos resarcimientos a la hacienda pública, como argumento esgrimido por la auditoría para exigir más presupuesto.
Presupuesto y participación ciudadana
La participación de los ciudadanos en la formulación del presupuesto es el aspecto “peor evaluado” del ILTP 2009, con sólo 5 por ciento de aprobación. El documento concluye que en México no existe una práctica sistemática de consulta a la población, impulsada por los legisladores o el Ejecutivo. En opinión de Marín, el que la discusión presupuestaria sea una negociación a puerta cerrada constituye un mecanismo de exclusión, y sólo en la medida en que éste desaparezca habrá un presupuesto más transparente e incluyente.
Marín y Sandoval coinciden en que la formalización de la participación ciudadana en la formulación presupuestaria es posible, y ponen como ejemplo las experiencias de otros países. Desde el año pasado, Ecuador ha emprendido reformas en sus finanzas públicas y ha favorecido la transparencia y la participación ciudadana a través del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, cuya función es promover el ejercicio de los derechos de participación ciudadana, el establecimiento de mecanismos de control en asuntos públicos e incluso la designación de algunos cargos.
Un mecanismo de mayor incidencia ciudadana en las decisiones sobre gasto público ha sido el presupuesto participativo, mediante el cual las personas colaboran directamente en la definición del destino del presupuesto. Esta fórmula fue adoptada desde finales de la década de 1980 en comunidades de Brasil, y de acuerdo con datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, para 2004 había 250 ciudades en Latinoamérica que aplicaban este sistema, la mayoría de ellas brasileñas. Actualmente Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú impulsan a nivel local proyectos de esta naturaleza.
En México, la participación ciudadana en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo está prevista en los artículos 20 y 20 bis de la Ley de Planeación. En ellos se estipula “la participación y consulta de los diversos grupos sociales, con el propósito de que la población exprese sus opiniones para la elaboración, actualización y ejecución del plan”. De acuerdo con la ley, a las comunidades indígenas se les consultarán previamente los asuntos que las afecten directamente.
Transparencia, no sólo es una cuestión de leyes
“Aunque un marco normativo sólido es un requisito necesario, no es suficiente para garantizar la transparencia”, sentencia el informe del ILTP. Para la doctora Sandoval, especialista en transparencia y rendición de cuentas, la transparencia no es sólo una cuestión técnica que mide la eficacia de la administración pública o el manejo de los recursos, sino que es, sobre todo, una cuestión de convicción y voluntad política que ningún actor político ha intentado comprender. La especialista lamenta que en México predomine una transparencia “de aparador”, que da un “uso legitimador y político del término, pero no una práctica a conciencia para la rendición de cuentas”.

Para leer articulo completo AQUI.

lunes, diciembre 21, 2009

La jugada del PRI


MÉXICO, D.F., 18 de diciembre (apro).- Concluye 2009 y el PRI puede afirmar que cierra con saldo a su favor. A la distancia, el inicio de la actual Legislatura lo trazó con un solo objetivo: las elecciones del próximo año y que serán las que, a su vez, lo fortalezcan para las presidenciales de 2012 y recuperar así la Presidencia de la República, que perdió con el inicio del nuevo milenio.
Desde septiembre, fecha de inicio de la LXI Legislatura, Carlos Rojas, coordinador de la fracción; Beatriz Paredes, dirigente nacional de ese partido, y Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores −además de los gobernadores priistas−, empezaron a trabajar con un objetivo definido, colocando y reubicando cada una de sus piezas, en tanto que el PAN y el PRD sólo “reaccionaban” a las jugadas de los priistas sin entender hacia dónde iban los tricolores.
Del otro lado, los diputados de PT y Convergencia gastaron su tiempo tratando únicamente de evidenciar las imposiciones del priismo.
Parte de la jugada del PRI, por ejemplo, se centró en ubicar a sus mejores hombres en las comisiones de la Cámara de Diputados, que todo mundo desatendió.
Así, mientras PRD y PAN se peleaban por la conducción de las comisiones de Presupuesto y Hacienda --sin duda dos centros neurálgicos a la hora de decidir de dónde saldrán los recursos para el próximo año, pero también hacia dónde se irán--, el PRI pasaba el tiempo ubicando en las presidencias de las comisiones de Desarrollo Social, Comunicaciones y Transportes, Agricultura y en Educación, a gente de su partido. Cuidó también que en cada una de ellas estuvieran diputados de los 13 estados donde habrá elecciones el próximo año.
Estas cuatro comisiones resultaban vitales para el PRI, ya que en ellas fue donde se idearon cambios para que los gobernadores pudieran intervenir en el manejo de los recursos federales. Estas son las áreas que manejan también los mayores recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Así, mientras los diputados que representan a los estados donde habrá elecciones el próximo año, ponían sobre la mesa sus prioridades y las demandas que deberán cubrir en las campañas presidenciales, sus compañeros y presidentes de partido lo llevaban a las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, para que, ahí, sus otros compañeros lo cuadraran.
El PAN, el PRD, el PT y Convergencia centraron su atención en los pesos y centavos, mientras el PRI, con una gran delantera en el manejo de los recursos, se dedicaba a fijar reglas: el dinero era lo de menos, pues de eso se encargarían en las últimas horas de negociación los diputados Alberto Cano Vélez, legislador cercano a Manlio Fabio Beltrones, y Luis Videgaray, gente de Enrique Peña Nieto.
De septiembre a noviembre, el PRI fijó sus objetivos en la ubicación de diputados en comisiones que no llaman mucho la atención, pero que sí resultaron vitales para los cambios en la forma de gastar los 3 billones de pesos del Presupuesto, pero en especial los 95 mil millones de pesos que lograron de última hora.
Y para cerrar la pinza, el PRI se dedicó en la primera quincena de diciembre a negociar el nombramiento de quién va a cuidar que esos cientos de millones de pesos que irán a parar a los estados, principalmente donde habrá elecciones, sean auditados; es decir, operó para imponer al nuevo Auditor Superior de la Federación.
Juan Manuel Portal, quien desde la llegada del saliente auditor, Arturo González de Aragón en 2001, trabajó con él, no sólo cuenta con una gran trayectoria y aplicación técnica para detectar desvío de recursos, sino que también tiene en su haber la cercanía con el priismo y, principalmente, con el coordinador del PRI, Francisco Rojas, con quien trabajó durante su paso por Petróleos Mexicanos.
Con este último movimiento, el PRI cerró su pinza en la estrategia que inició en septiembre pasado para la ubicación de legisladores de los estados donde habrá elecciones, pasando por la Comisión de Presupuesto y concluyendo con la designación del nuevo auditor Superior de la Federación.
La operación, que inició el PRI en septiembre en la Cámara de Diputados, hoy a la distancia, se puede ver que tuvo un objetivo bien trazado: ganar las 10 gubernaturas que estarán en juego el próximo año, algunos congresos locales para coronarse con la joya más preciadas que perdieron en 2000: la Presidencia de la República.

martes, diciembre 01, 2009

Del Val, ¿Favorito para encabezar la ASF?


MÉXICO, D.F., 27 de noviembre (apro).- ¿Qué andaba haciendo Enrique Del Val en la Cámara de Diputados, el pasado jueves 26, platicando amenamente con el beltronista y hoy diputado federal Alberto Cano Vélez?, se podrían preguntar los interesados en el relevo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

La presencia del exsecretario general de la UNAM genera suspicacias, pues Del Val es uno de los tantos nombres que se manejan para sustituir, durante los próximos ocho años, al contador público Arturo González de Aragón en la ASF.
En los múltiples pasillos de la Cámara de Diputados se piensa que anda verificando si, con el apoyo suficiente de todas las bancadas, o por lo menos de las tres principales (PRI, PAN y PRD), tiene posibilidades de encabezar la ASF. Y es que dicen que Del Val no se atreverá a concursar si antes no tiene los amarres suficientes para llegar al cargo.
Y aunque hasta el momento es quien más genera simpatías entre todos los grupos, lo cierto es que son muchos los apuntados.
Ahí está, por ejemplo, el actual secretario general de la Cámara, Guillermo Haro Bélchez, un hombre que cuando se le pregunta sobre el tema, esboza una sonrisa, pero no suelta prenda, en el sentido de si realmente desea el cargo.
Haro Bélchez es una posición del diputado mexiquense Emilio Chuayffet en la Cámara de Diputados, y forma parte de su cercano círculo político. Al inicio de la actual legislatura, el secretario general fue una de las cartas que Chuayffet puso sobre la mesa de su grupo parlamentario para ocupar el cargo.
En aquel momento se dijo, y Proceso lo documentó, que Chuayffet cedió cualquier posición en las comisiones, ya fuera la de Gobernación o la de Puntos Constitucionales, a cambio de que se le asegurara el lugar a Haro Bélchez en la ASF.
Y si bien en septiembre pasado le aseguraron que le darían todo el apoyo, lo cierto es que al interior del propio PRI cada grupo tiene a su candidato para la Auditoría Superior de la Federación. Una posición nada despreciable, pues se trata de quien auditará los últimos tres años del gobierno de Felipe Calderón, información a la que accederá quien llegue al cargo y que será de mucha utilidad en la contienda presidencial del 2012.
Del otro lado del priismo está la dirigente nacional, Beatriz Paredes, una mujer a quien se le ha señalado como cercana a Felipe Calderón cuando de negociaciones importantes se trata.
Pues resulta que Paredes tiene su corazón puesto en el actual contralor de la Cámara de Diputados, Alfonso Grey, quien en un momento estuvo involucrado en el Pemexgate por haber manejado las finanzas del priismo, antes y durante la elección presidencial del 2000.
Otro de los grupos políticos, el que encabeza el senador Manlio Fabio Beltrones, tenía en Arturo González de Aragón sus fichas puestas para que fuera reelecto en la ASF, sin embargo, el contador parece insostenible en el cargo, pues el panismo acarrea viejas rencillas que tuvo con él durante el gobierno de Vicente Fox, aunque lo cierto es que también le debe algunos favores, como el no haber fincado "observaciones" en contra de los hijos de Marta Sahagún en el ya añejo y trillado asunto de las casas del IPAB que fueron a parar a las manos de Jorge Alberto y Manuel Bribiesca Sahagún.
Hay que recordar que a pesar de existir pruebas de la participación de los vástagos de la "exprimera dama" Marta Sahagún, el auditor se limitó a decir que su participación fue "atípica" y nunca fueron llamados a cuentas, pues con la calificación que dio a su intervención quedaron fuera de toda investigación que realizó la Procuraduría General de la República en contra de Marta y sus hijos.
Otro favor que los panistas le deben a González de Aragón fue el aval que éste dio para dar por cerrado el caso del ya también añejo caso del Fobaproa. Fue la ASF la que dijo que las famosas auditorías "gel" al PCC (Programa de Compra de Cartera) fueron correctas y que los bancos involucrados en el más grande desfalco a la nación podrían liquidar los pagarés y entregar al gobierno federal 9 mil millones de pesos. Con esto se cerró el caso y los más de 100 mil millones de pesos que se usaron para rescatar a los bancos no se retribuyeron al erario federal.
A pesar de todo, el PAN no quiere a González de Aragón, y una fracción del PRI siente que no tiene la fuerza suficiente para que sea reelecto, en tanto que el PRD tiene bajo la manga otro nombre: Gabriel Reyes Orona, exprocurador fiscal de la Federación durante el primer año de gobierno de Vicente Fox y quien abrió varios expedientes en contra de vocales del Instituto para el Ahorro Bancario (IPAB).
Desde la legislatura pasada, la LX, Reyes Orona se acercó al PRD, incluso los asesoró en varios casos, como aquel que los perredistas abrieron en contra del exsecretario de Hacienda y Crédito Público y viejo enemigo político, Francisco Gil Díaz.
Reyes Orona tiene el apoyo de una buena parte del PRD, pero carece del total respaldo del priismo.
Otro de los nombres que se manejan es el de Raúl Sánchez Cobiachi, exdirector del Sistema de Administración Tributario y exdirector de Agroasemex; también el de Roberto Michel Padilla, actual director de la Unidad de Evaluación de la ASF en la Cámara de Diputados y quien, por cierto, le abrió una denuncia a González de Aragón cuando los panistas lo acusaron de beneficiar al despacho que heredó a sus hijos, mismo que ha realizado auditorías a varios estados, al igual que la ASF.
Parece que Michel Padilla no se registrará, pero su nombre aún figura en la lista de las especulaciones.
Y la que parece ser, hasta ahora, la única candidata del PAN es Mónica Barrera, hermana del exencargado de comunicación social del IPAB, Roberto Barrera, y actual secretaria ejecutiva de obra, recursos materiales y servicios generales del Consejo de la Judicatura Federal.
El PAN dice a sus contrapartes en la Cámara que hasta el momento no tienen candidato, sin embargo, también entre los pasillos se comenta que puede ser una de sus cartas fuertes.
De todos lo mencionados, quien parece generar mayor simpatía es Enrique Del Val, un hombre ligado al salinismo y a los hermanos Francisco y Carlos Rojas, actual coordinador de la bancada del PRI. Con Francisco, Del Val trabajó en la Secodam cuando aquel fue su titular, después pasó a Fonatur, para luego estar al lado del hermano de su antiguo jefe, Carlos Rojas, en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Durante los cinco años que Carlos Rojas estuvo al frente de Sedesol, el primero de ellos fue en el último año de Carlos Salinas de Gortari y los cuatro siguientes en el sexenio de Ernesto Zedillo, y el también exsecretario general de la UNAM ocupó el cargo de subsecretario de Sedesol.
Su paso por la UNAM le generó afectos políticos entre algunos miembros del PRD y uno que otro del PAN, pero la última palabra aún no está dicha.
En los próximos 10 días los aspirantes deberán inscribirse como tales. La convocatoria ya fue lanzada y los diputados tienen hasta el 15 de diciembre para elegir al nuevo auditor.
La Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, que preside la perredista Estela Damián, presentará entre el 13 y 14 de diciembre su terna pera que luego, con las dos terceras partes de la cámara, el pleno elija a quien se encargara de revisar el uso de los recursos públicos que maneja el gobierno federal, y por supuesto le corresponderá poner la lupa en los millonarios recursos que se autorizaron para los estados en el recién aprobado Presupuesto de Egresos de la Federación.
No hay que olvidar que los gobiernos priistas fueron los más beneficiados en el reparto de los millonarios recursos federales, sobre todo las entidades donde este 2010 habrá elecciones para renovar gobernador y, por lo mismo, los priistas están muy interesados en que quien quede al frente de la ASF sea alguien con quien puedan contar.
La moneda está en aire y las dos siguientes semanas serán definitorias para el destino de la ASF… Y por supuesto para quienes aspiren a la presidencia de la República para el 2012.

viernes, noviembre 27, 2009

Corrupción desbordada

Dinero
*Corrupción desbordada
*Se adelantó el año de Hidalgo
*Convergencia y De la Fuente
Enrique Galván Ochoa

El tema del día sigue siendo la corrupción. Dice el auditor de la Federación, Arturo González de Aragón: Los partidos políticos se han convertido en mafias que utilizan al país como botín para repartirse el patrimonio público con total cinismo y desvergüenza”. Absolutamente cierto. Pero ¿por qué no lo dijo antes? ¿En todos los años que ha cobrado como auditor tuvo conocimiento de la situación y la encubrió, o es que apenas se acaba de dar cuenta? ¿O es que respira por la herida porque los diputados priístas ya dijeron que no votarán para que continúe en el puesto? Otro escenario: Tito Elías Ayub dice que tomó posesión en 1999 como director general de la CFE y los contratos millonarios y fraudulentos por los que están presos dos empresarios en Texas fueron firmados antes de esa fecha. No lo menciona por su nombre, pero su antecesor es Rogelio Gasca Neri. Ocupó el cargo entre 1994 y 1999, cuando se lo entregó al actual director. ¿Y qué, el eficaz Elías Ayub no recibió la empresa mediante una auditoría? ¿Y la nube de gente de la contraloría no sirve para nada? Y la pregunta más difícil: ¿Se renovaron los contratos fraudulentos durante su gestión? Parece que sí, y eso lo salpica. Tiene un activo departamento de relaciones públicas: la noticia ya salió de las primeras páginas. Y va tomando vapor el otro escándalo de corrupción: el equipo licitado a precio de oro para el proyecto del nuevo –también innecesario– carnet de identidad.
El año de Hidalgo llegó con anticipación, una de las razones podría ser que los panistas sienten que están con un pie afuera y les urge hacer la maleta. El rector de la UNAM, doctor José Narro, en la inauguración del seminario Hacia una nueva generación de la transparencia, ayer, dijo algo en lo que nuestra sociedad debería meditar: “Ahí (entre los problemas que tenemos), está la corrupción, que afecta a la sociedad mexicana, que es franca y verdaderamente una patología grave, y que no podemos sentirnos tranquilos, satisfechos y que no podemos quedarnos cruzados de brazos y aceptar que pasa en lo público y en lo privado, y que ahí nos acompaña como un gran cáncer que nos limita en muchísimas, muchísimas cosas, que desvirtúa, que trastoca el régimen de valores de una sociedad, que nos hace aparecer frente a las nuevas generaciones con doble rostro: uno, lo que decimos, y otro, lo que sucede”. Así es: vivimos un juego de máscaras.
Superpréstamo
Los últimos años el gobierno mexicano venía prescindiendo de préstamos del extranjero, se financiaba con la banca local, aunque para el caso era lo mismo, la nacional es extranjera. Hay un cambio de dirección. Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior obtuvieron del Banco Interamericano de Desarrollo una línea de crédito condicional por mil 200 millones de dólares para proyectos de inversión, que se utilizarán –dice el anuncio que hicieron ayer– “para apoyar el desarrollo empresarial de México”. Supuestamente los primeros 300 millones serán destinados a promover el desarrollo de proveedores y contratistas nacionales de Pemex.
Narro y De la Fuente juntos
Aunque el presidente de Convergencia, Luis Maldonado Venegas, hizo énfasis en que se trataba de un acto apartidista, las personas que llenaron el teatro del Instituto Helénico tenían otra idea en sus cabezas. El ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente recibió el premio Benito Juárez que cada año Convergencia otorga a ciudadanos que sobresalen por su trayectoria en distintos campos de actividad. El doctor De la Fuente dedicó buena parte de su discurso al tema de la educación laica y la separación Iglesia-Estado. Estuvo a su lado el rector José Narro. Su presencia desmiente rumores acerca de su distanciamiento. Una relación fuerte, de tantos años, merece conservarse a pesar de los publipicapleitos.
e@Vox Populi
Asunto: Consumidores
Es muy interesante la creación de la agrupación Consumidores. Si en toda la República se crearan agrupaciones de esta índole, los consumidores tendríamos (¡al fin!) un instrumento para defendernos de lo negro que nos depara el 2010 en materia de impuestos y escalada de precios. Si te es posible, ¿podrías enviarme más información sobre la misma?
Oswaldo Rosario Trinidad
R: Claro que sí. Mejor todavía: abriré un espacio en el foro para que se comuniquen entre ustedes.
Asunto: invirtiendo su dinerito
Con respecto a inversiones, ¿los simples mortales podemos aspirar a ahorrar algo en las empresas que se dedican a este negocio? ¿Qué tan recomendable es la rentabilidad de nuestro dinero, viendo que cada vez en México vivimos mejor?
Eduardo Rodríguez/ Distrito Federal
R: La gente adinerada está sacando sus capitales del país. La estampida comenzó en la frontera, ya se extendió a todas partes. Si tienes un ahorro y vas a invertirlo en México, definitivamente no lo hagas en forex, son de alto riesgo. Busca un fondo de inversión en pesos, tasa fija, y enciende una veladora al santo de tu devoción.
Asunto: ya están pagando en Tlalpan
Fue de gran ayuda que publicaras nuestra carta. Ayer empezaron a pagarnos el mes de octubre… ahora comienza otro viacrucis para el pago de noviembre. También ayer comenzó “la cacería de brujas”; casi, casi le pusieron recompensa a la cabeza de los compañeros que te enviaron la reclamación. Asustaron a todos con que sólo vamos a laborar hasta al primero de diciembre y no hasta el 31, como se había pactado (esto evitará el pago de diciembre y del aguinaldo). El gobierno de la delegación Tlalpan es una vergüenza; lo peor es que ahí anduvimos en la campaña de Higinio, entregando sus pelotas amarillas, unas salseras de plástico shundo, haciendo comparsa a todas las propuestas y plan de gobierno, nosotros pusimos a nuestros verdugos. ¡qué tal!
Empleados de la delegación de Tlalpan
R: Lo bueno también es que ya conocen al delegado. Va a correr a todos los que le ayudaron en la campaña, pero él y sus cuates van a salir cargados.
(El texto íntegro de los mensajes aparece en el foro)
galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://elforomexico.com/

jueves, noviembre 26, 2009

En busca de un auditor a modo


El contundente fracaso del Estado mexicano en materia de combate a la corrupción es responsabilidad de todos. La reprobatoria calificación de 3.3 en el índice establecido por Transparencia Internacional (TI) es una llamada de atención para toda la clase política, los tres poderes federales y cada una de las entidades federativas. El hecho de que México sea hoy un país con mayor corrupción que China, El Salvador, Guatemala, Arabia Saudita, Botswana, Namibia y Tailandia se debe también a la falta de acción social. A las organizaciones no gubernamentales, los grupos sociales y los académicos todavía les falta construir un claro programa en la materia.

No es momento para sacar raja política de esta preocupante situación. Manlio Fabio Beltrones, por ejemplo, se equivoca gravemente cuando declara que la calificación de TI “es un llamado de alerta para el gobierno federal. Vale la pena que lo tome en cuenta e instrumente lo que sea necesario a fin de presentar mejores resultados”. En lugar de echar la culpa a los demás, el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado haría bien en asumir su responsabilidad y la de su partido para emprender acciones urgentes que puedan enmendar el daño causado.
No habría que perder de vista que actualmente el PRI gobierna la mayoría de las entidades federativas del país y que las prácticas de corrupción a nivel federal no iniciaron con el gobierno actual, sino que son herencias de décadas de un sistema de partido de Estado construido con base en múltiples conflictos de interés e ilegalidades. Beltrones mismo fue una pieza central de este régimen de oprobio.
El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, tampoco está libre de culpa. Fue secretario de la Contraloría durante la administración de Miguel de la Madrid, el mismo expresidente que públicamente ha reconocido que tanto su gobierno como el de su sucesor no fueron precisamente los más pulcros de la historia. Como contralor, Rojas estaría directamente implicado en este desaseo administrativo.
Pero la historia no es destino, y actualmente existen numerosas reformas que bien se podrían impulsar desde el ámbito legislativo para enfrentar la drástica realidad de corrupción que corroe a toda la administración pública. El PRI podría utilizar su control en la Cámara de Diputados y su presencia en el Senado para promover reformas que puedan prevenir los conflictos de interés de los servidores públicos, dotar de autonomía plena a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), otorgar mayores facultades al Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, e introducir modificaciones estratégicas en el Código Penal y otras disposiciones legales.
Lamentablemente, en lugar de impulsar una nueva agenda en la materia, el PRI únicamente busca cortar cabezas. El miércoles pasado, su grupo parlamentario en San Lázaro se pronunció formalmente en contra de la reelección de Arturo González de Aragón al frente de la ASF. Así, el PRI sigue fielmente la “línea” de César Nava, quien ha afirmado que González de Aragón no garantiza la “honorabilidad”, el “profesionalismo” o la “imparcialidad” de la institución.
El viejo partido del Estado también sigue el ejemplo de Felipe Calderón con su propuesta de desaparecer la Secretaría de la Función Pública. En lugar de hacer propuestas afirmativas y constructivas para combatir la corrupción, ambos actores prefieren debilitar las instituciones responsables de esta tarea con la esperanza de que el fenómeno desaparezca como por arte de magia.
El verdadero pecado de González de Aragón ha sido su independencia y su valor a la hora de ejercer su función. Habría que recordar que hace ocho años, cuando Beatriz Paredes fue la coordinadora de la fracción del PRI en San Lázaro durante la LIX Legislatura, tanto el PAN como el PRI apoyaron plenamente el nombramiento del actual auditor. El súbito cambio de parecer de estos dos partidos obedece a evidentes motivaciones políticas. Ambas agrupaciones políticas preferirían un auditor a modo que no cause problemas en un momento en que tanto el gobierno federal como los gobernadores quisieran tener las manos libres para asegurar la victoria de sus partidos en las elecciones de los próximos años.
La buena noticia es que, con la solicitud del PRI, este partido acepta implícitamente que tendría que haber dos momentos en el procedimiento de selección del titular de la ASF. Primero, los diputados decidirían si reeligen a González de Aragón por un periodo adicional de ocho años, de acuerdo con el artículo 82 de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación. Posteriormente, en caso de que dos terceras partes de la Cámara no estuvieran de acuerdo con esta opción, se emitiría una convocatoria para designar a un nuevo auditor superior.
El PRI alega de manera engañosa que su propuesta de no reelección favorece la “transparencia” y la “pluralidad” del proceso, cuando el efecto sería exactamente el opuesto al dejar la puerta abierta a una palaciega negociación política que decida quién será el próximo secretario de la Contraloría. En general, los argumentos presentados por el PRI, el PAN e incluso el PT en contra de la reelección del actual auditor no han sido contundentes.
Un análisis global y objetivo de la labor de González de Aragón demuestra que bajo su mando la ASF se ha convertido en una de las pocas instituciones del Estado mexicano dignas de confianza. En los últimos ocho años hemos dejado de tener una oficina dedicada a lavar las cuentas públicas, la Contaduría Mayor de Hacienda, para mantener con la ASF una garantía de la correcta utilización de nuestros impuestos.
Urge frenar la acelerada destrucción de los organismos independientes y de rendición de cuentas. Los grandes éxitos del IFE entre 1996 y 2003 fueron desmantelados en la negociación política de 2003. Gracias al Senado, la CNDH hoy continúa por el mismo camino de la opacidad y la complacencia. Esperamos que una de las pocas instituciones del Estado mexicano que sí ha hecho bien su chamba no corra la misma suerte.
www.johnackerman.blogspot.com

domingo, junio 07, 2009

Los “grandes fraudes a la nación”

Simula recuperaciones por 33.7 mil MDP Auditoría Superior
Nancy Flores
Para exigir mayor presupuesto, la Auditoría Superior de la Federación simula recuperaciones para las arcas federales por 33 mil 700 millones de pesos. Hacienda, SAT y Tesorería reportan resarcimientos sólo por 52 mil pesos, el 0.00015 por ciento de lo que aparenta la ASF. Impunes, los “grandes fraudes a la nación”.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) habría simulado resarcimientos a la hacienda pública por más de 33 mil millones de pesos, relacionados con los llamados “grandes fraudes a la nación”. El objetivo: justificar su existencia como máximo órgano de fiscalización pública y exigir mayor presupuesto.
Dicha simulación consistiría en hacer pasar por “recuperaciones” lo que en realidad son solventaciones de supuestas irregularidades observadas durante los procesos de fiscalización.
El concepto –que no está estipulado en la ley– habría sido inventado con Arturo González de Aragón al frente del órgano y sustituiría al concepto de “solventación”, descubre la interpretación de la auditoría, obtenida con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, y el análisis jurídico hecho por el doctor Daniel Márquez, experto en derecho administrativo, fiscal y penal.
Al aclarar (solventar) las observaciones (irregularidades), los poderes de la Unión y entes públicos federales fiscalizados evitan que se les imputen responsabilidades. Ello habría ocurrido con los daños patrimoniales que la ASF dio por solventados, en los que se incluyen los “casos más candentes”, como los califica la diputada panista Alma Alcaraz, integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.
Y es que entre las supuestas “recuperaciones” se enlistan 10 mil 856 millones de pesos del rescate bancario; 2 mil 458 millones del Derecho de Trámite Aduanero, considerado una tributación privada; 1 mil 580 millones que Petróleos Mexicanos (Pemex) entregó a su sindicato en 2004; 1 mil 481 millones del Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas; 277 millones del Poder Judicial de la Federación; y 6 mil 800 millones de pesos de supuestas malversaciones detectadas en estados y municipios, dice el “Resumen ejecutivo” del Informe de resultados de la revisión y fiscalización superior de la Cuenta Pública 2007, elaborado por la ASF y entregado a la Cámara de Diputados el 12 de marzo pasado.
Con la simulación, la ASF habría posibilitado el uso discrecional de varios miles de millones de pesos que habrían sido trasladados de arcas privadas a arcas públicas sin observar el método establecido por la Ley de Fiscalización Superior: el seguimiento puntual de esos recursos que se resarcen a la hacienda pública “es imposible”, reconoce el diputado Antonio Ortega, presidente de la Comisión de Vigilancia.
“Problema semántico”
El legislador perredista, hermano de Jesús Ortega, asegura que en el caso de las recuperaciones “subyace un problema de semántica.
Un problema hasta de aplicación gramatical correcta y, sin duda, un uso inadecuado de conceptos contables”.
Ello, porque ni la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (artículos 74 y 79), ni la Ley de Fiscalización Superior ni el Reglamento Interior de la Auditoría Superior de la Federación establecen el concepto de “recuperación”.
El doctor Daniel Márquez, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que ninguno de esos tres ordenamientos, que forman el marco jurídico que regula a la ASF, se refieren a las “recuperaciones” como una facultad del máximo órgano de fiscalización del país.
Márquez dilucida que llamar recuperaciones a las solventaciones resulta de la interpretación que da la auditoría a la legislación: tras determinar la existencia de una irregularidad que todavía no deviene en responsabilidad –“al menos eso dice la auditoría”–, ésta genera una observación; entonces, la irregularidad debe ser explicada. “A la explicación que satisface a la Auditoría Superior de la Federación se le llama solventación, pero no es una recuperación”.
El experto en derecho administrativo detalla que la recuperación como concepto implica que el servidor público se haya apoderado físicamente de las cantidades de dinero y que, derivado de la acción de la auditoría, ese dinero salga del patrimonio del funcionario y regrese al de la dependencia o entidad que haya sido afectada o se reintegre a la Tesorería de la Federación.
Resarcimientos sólo por 52 mil pesos
Mientras la ASF asegura haber recuperado 33 mil 718 millones de pesos, correspondientes a la fiscalización de las cuentas públicas de 1999 a 2007, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) señala en el oficio 102-SAT-307 que, si bien la Ley Superior de Fiscalización entró en vigor desde el 30 de diciembre de 2000, el primer documento determinante (pliego definitivo) se recibió hasta septiembre de 2005.
De acuerdo con los artículos 51 y 52 de la ley, la auditoría formula pliegos de observaciones derivados de la revisión de las cuentas públicas. Éstos “determinan en cantidad líquida la presunta responsabilidad de los infractores” y deben ser solventados por los poderes de la Unión y entes públicos federales en un plazo improrrogable de 45 días hábiles.
Sólo en caso de que los responsables no solventen la observación o de que la documentación y argumentos presentados sean insuficientes, la auditoría inicia el procedimiento para imputar responsabilidades resarcitorias y, en su caso, aplica sanciones pecuniarias. Los cobros son ejecutados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través del SAT y de la Tesorería de la Federación (Tesofe).
Documentos internos –cuyas copias posee Contralínea– y respuestas a solicitudes de información de estas tres dependencias indican que los pliegos definitivos no reflejan más de 30 mil millones de pesos, sino apenas 48 millones 372 mil 589 pesos.
La cifra reportada por las autoridades hacendarias se refiere a créditos fiscales generados por cada pliego de observación definitivo y no a resarcimientos a favor del erario: de los 48 millones de pesos, a la hacienda pública sólo se le han devuelto 52 mil 967 pesos.
El monto real de los resarcimientos representa apenas el 0.00015 por ciento de los más de 33 mil millones de pesos que la ASF asegura haber recuperado, consta en el oficio 400- 03-00-00-00-2009-001, enviado el 15 de enero de 2009 por el administrador central de Planeación y Estrategias de Cobro del SAT, Carlos León Olaya, al diputado Antonio Ortega.
Alma Alcaraz dice que es necesario que la Cámara de Diputados investigue “a fondo esta situación, para determinar por qué Hacienda trae otros números cuando nosotros hemos considerado siempre que los 30 mil millones de pesos (se reintegraron).
Nosotros, como diputados, hemos confiado en que eso ya está en la Tesorería de la Federación y que se cumplen los artículos 56 y 57 de la Ley de Fiscalización Superior, que establecen claramente lo que se tiene que hacer con ese dinero”.
Los artículos citados por la diputada panista, contenidos en el “Capítulo III del procedimiento para el fincamiento de responsabilidades resarcitorias”, indican que la Secretaría de Hacienda es la entidad facultada para la ejecución de los cobros.
Además, aunque determinan que el destino de los recursos son las arcas defraudadas, la devolución debe hacerse por medio de las tesorerías.
El diputado Elías Cárdenas, del Partido Convergencia, exige a González de Aragón “probar fehacientemente las recuperaciones que dice haber hecho”. Ejemplifica con el rescate bancario: “Ahí se confunde (el diputado) Toño Ortega, de que es una cuestión semántica.
No lo es: la auditoría evitó que los banqueros cobraran los 10 mil millones de pesos de los créditos que se habían dado a sí mismos, pero eso es evitar. Recuperar es distinto a evitar. En lo demás, el auditor se comprometió, públicamente, a comprobar ante los medios de comunicación hasta el último centavo de las recuperaciones.
Yo estoy esperando que él lo demuestre”.
Para leer el articulo completo AQUI.

domingo, abril 12, 2009

ISSSTE: desfalcos, “baja eficiencia” y denuncia penal


Al término de la revisión de la cuenta pública 2007, la ASF interpuso una denuncia penal ante la PGR contra el jefe de la Unidad Jurídica de la Delegación Norte del ISSSTE por omitir responder una demanda laboral que costó al instituto más de 8 millones de pesos. Además, la Auditoría Superior encontró “baja eficiencia” en los litigios laborales; presentación de información no confiable, así como desfalcos por 600 mil pesos en el nosocomio Ignacio Zaragoza.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República en contra del jefe de la Unidad Jurídica de la Delegación Zona Norte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). En la revisión de la cuenta pública 2007, se observó que el funcionario omitió dar respuesta al juicio laboral 292/2007, interpuesto por el exsubdirector general de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales.
El jefe de la Unidad Jurídica no compareció en la celebración de la audiencia de conciliación, demanda y excepciones; ofrecimiento y admisión de pruebas, lo que ocasionó un supuesto daño al patrimonio del instituto por 8 millones 577 mil 500 pesos.

El 30 de diciembre de 1959, durante la administración de Adolfo López Mateos, se publicó el decreto por el que se creó el ISSSTE. El objetivo: “Contribuir a satisfacer niveles de bienestar integral de los trabajadores al servicio del Estado, pensionados, jubilados y familiares derechohabientes, con el otorgamiento eficaz y eficiente de los seguros, prestaciones y servicios, con atención esmerada, respeto, calidad y cumpliendo siempre con los valores institucionales de honestidad, legalidad y transparencia”, se lee en el portal electrónico de la dependencia.
En la revisión de 261 expedientes, la auditoría detectó deficiencias en tres juicios en la defensa de los intereses jurídicos del ISSSTE en materia laboral. En el expediente 292/2007 –tramitado ante la Junta Especial número 10 de la Federal de Conciliación y Arbitraje y turnado para su atención al jefe de la Unidad Jurídica de la Delegación Regional Zona Norte, mediante el oficio 600.602.3/968/07 del 30 de abril de 2007– no se compareció a la audiencia celebrada el 6 de junio de 2007, por lo que la demanda del trabajador se dio por contestada en sentido afirmativo.
La Subdirección de lo Contencioso de la Subdirección General Jurídica del ISSSTE atrajo la atención de dicho juicio.
El 3 de julio de 2007 la dependencia promovió un incidente de nulidad de actuaciones, el cual fue desechado por extemporáneo. El 18 de octubre de 2007, la junta dictó laudo desfavorable al instituto en el que se le condenó a la reinstalación del trabajador y al pago de los salarios caídos y demás prestaciones reclamadas.
El 20 de noviembre de 2007, el instituto interpuso amparo contra el laudo y solicitó la suspensión de su ejecución, en cuanto que la dependencia se niega a la reinstalación; pero se concede respecto de la liquidación.
El recurso fue resuelto en sentido desfavorable a los intereses del ISSSTE.
El 26 de septiembre de 2008 se pagaron al extrabajador 6 millones 124 mil 800 pesos y se le expidieron y entregaron constancias de retención por la cantidad de 2 millones 452 mil 700 pesos, en cumplimiento del convenio celebrado el 2 de septiembre de 2008.
Contralínea solicitó conocer la posición del ISSSTE a través de la Jefatura del Departamento de Publicidad Institucional, adscrita a la Dirección General de Comunicación Social, cuyo titular es Ramón García, sin que al cierre de esta edición se tuviera respuesta.
Robo hormiga
En la revisión de los Inventarios de Productos Farmacéuticos y de Laboratorio, la Auditoría Superior de la Federación observó que al menos en 95 claves de medicamentos hubo una sobreinversión de 1 mil 358 millones 659 mil pesos. Las subdirecciones de Almacenes y de Infraestructura informaron que el 15 de octubre de 2007 se recibió una ampliación a su presupuesto en el capítulo 2000 “Materiales y suministros” por 3 mil 499 millones 100 mil pesos, que fueron utilizados para cumplir con los compromisos presidenciales emanados de la reforma a la Ley del ISSSTE y asegurar el suministro.
La auditoría presume un probable daño patrimonial por 156 mil 324 pesos, al observar que el 10 de noviembre de 2007 se registró la salida de siete piezas de la clave 5423, por 132 mil 512 pesos, y dos piezas de la clave 4415, por 23 mil 812 pesos, sin que la farmacia del hospital Ignacio Zaragoza proporcionara la documentación que acredite la entrega del medicamento a los derechohabientes o la utilización para la operación del propio nosocomio.
Asimismo, con la revisión de 208 recetas y 95 solicitudes de medicamentos para pacientes hospitalizados y servicios auxiliares del citado hospital, la ASF observó un probable desfalco a las arcas públicas por 267 mil 515 pesos, ya que no se comprobó, con las recetas médicas correspondientes, la entrega de los medicamentos a los derechohabientes ni su utilización interna.
Con la revisión del inventario físico anual de medicamentos de la farmacia del nosocomio Ignacio Zaragoza, la Auditoría Superior detectó un probable daño patrimonial por 260 mil 443 pesos, debido a que la primera no aclaró las diferencias de 4 mil 351 piezas menos.
Laudos desfavorables
Con objeto de verificar las acciones realizadas por las áreas contenciosas responsables de la defensa de los intereses del ISSSTE en materia laboral, la ASF revisó una muestra de 261 expedientes (3.2 por ciento) de un universo de 8 mil 51 juicios activos en el año de análisis. En éste se encontró que la dependencia sólo obtuvo resultados favorables en el 32.9 por ciento de los litigios concluidos con laudos, es decir, en 27 de los 82 juicios concluidos con laudos, por lo que representan una eficiencia baja.
De los 148 juicios concluidos, en 2007 se efectuaron pagos de 74 juicios por 38 millones 151 mil pesos, de los cuales 55 (74.3 por ciento) fueron con laudo desfavorable al ISSSTE y significaron una erogación de 22 millones 886 mil pesos; en 16 se concluyó por convenio, por 7 millones 744 mil pesos; y tres más por incidente de insumisión al arbitraje, por 7 millones 520 mil pesos.
La ASF observó que, de nueve juicios con laudo desfavorable al instituto, en cinco (55.6 por ciento) el laudo fue contrario porque los peritos terceros en discordia dictaminaron a favor del actor; en dos (22.2 por ciento), por la falta de documentación en tiempo para preparar la defensa adecuada; en uno (11.1 por ciento) no se acreditó que el actor era trabajador de confianza; en otro más (11.1 por ciento), la entidad no probó haber cumplido el procedimiento establecido para cesarlo.
Con la revisión de los 261 expedientes en materia laboral se encontraron 11 tipos de deficiencias en la integración de los expedientes, falta de constancias de las actuaciones en los recursos, en los laudos dictados no se permite conocer el estado procesal de los juicios; no hay control en el manejo de los expedientes y dificultan dar un adecuado seguimiento al desarrollo de los litigios.

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jueves, abril 02, 2009

Transparencia inútil


La transparencia, el acceso a la información pública, la creación de un órgano de fiscalización con “autonomía técnica y de gestión en el ejercicio de sus atribuciones” y el desarrollo de medios de comunicación más distantes del poder político permiten a la opinión pública conocer con más puntualidad los abusos y excesos de los servidores públicos; lamentablemente, esto no se traduce en un mejor ejercicio ni en el control de la autoridad y el poder.Según los estudiosos del tema, los tres elementos indispensables de la rendición de cuentas son: información, justificación y sanción. La transparencia sin rendición de cuentas equivale al cinismo, pues simplemente se traduce en el conocimiento público de la corrupción y las arbitrariedades de los funcionarios, pero no permite castigarlas.
Sus consecuencias sobre la vida democrática son funestas, pues provoca que estos actos se extiendan y se reproduzcan ante la permisividad o inoperancia de las instituciones, y con el consecuente desánimo de la ciudadanía ante la ausencia de soluciones. Eso es precisamente lo que sucede en México, pues únicamente se avanza en la transparencia, pero no en los ámbitos de la justificación y la sanción.Los casos se repiten: primero fueron los escándalos públicos por la intromisión del gobernador del estado de Puebla, Mario Marín, en el asunto de Lydia Cacho y la absolución del mandatario por la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el argumento de que las violaciones a los derechos humanos no eran lo suficientemente graves; después, el mismo tribunal exoneró al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, al procurador general Eduardo Medina Mora y a los altos mandos policiacos federal y estatal, pues aunque admitió que se cometieron graves violaciones a las garantías individuales contra los pobladores de San Salvador Atenco, determinó que los únicos responsables son los policías ejecutores de las órdenes y sus jefes inmediatos.Por otra parte, son constantes las denuncias de los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública Gubernamental (IFAI) sobre la falta de sanciones a los funcionarios que se niegan a acatar las resoluciones de esa instancia. De acuerdo con una información publicada en El Universal, en los primeros cuatro años de vigencia de la Ley de Acceso a la Información (2003-2007) únicamente 14 funcionarios federales enfrentaron las consecuencias de incumplir las resoluciones del IFAI, y la mayor de las sanciones fue la destitución del responsable y su inhabilitación por un año para ocupar un cargo público. Otro ejemplo. Tras entregar a la Cámara de Diputados el informe de su revisión y fiscalización de la Cuenta Pública de 2007 –el primer año de ejercicio del gobierno de Felipe Calderón–, el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Arturo González de Aragón, lamentó que haya tantos obstáculos y limitaciones para la aplicación de sanciones. Y en una entrevista con el diario Reforma el auditor señaló que, en más de siete años que él lleva al frente de la institución, la Procuraduría General de la República (PGR) no ha resuelto ninguna de las 24 denuncias penales que la ASF ha interpuesto contra funcionarios que desviaron o aplicaron inadecuadamente los recursos públicos. Mencionó también la falta de firmeza que en ese aspecto ha demostrado la Secretaría de la Función Pública (SFP).En la revisión de las cuentas públicas el problema es muy claro. El auditor documenta los hechos, finca las responsabilidades y presenta las denuncias, pero los responsables de las irregularidades (y en ocasiones delitos) no son castigados, ya que la aplicación de la sanción depende del mismo poder en que se cometieron las irregularidades: el Ejecutivo.De acuerdo con el artículo 45 de la Ley de Fiscalización Superior de la Federación, la ASF procederá a determinar los daños y perjuicios a la Hacienda Pública Estatal o al patrimonio de los entes públicos federales, “fincar directamente a los responsables las indemnizaciones y sanciones pecuniarias respectivas”; “promover ante las autoridades competentes el fincamiento de otras responsabilidades”; y “presentar las denuncias y querellas penales a que haya lugar”. Casi en todos los casos, las “autoridades competentes” son la PGR y la SFP.Así, los obstáculos para hacer efectiva la rendición de cuentas aparecen en todos los ámbitos y tienen distintos grados de complejidad. Sin embargo, las responsabilidades administrativas tienen una solución muy obvia y que permitiría avanzar en la materia: la creación de una instancia independiente del Poder Ejecutivo que sea la responsable de instruir y resolver las quejas que se finquen contra los funcionarios públicos federales. Esta medida beneficiaría directamente al IFAI y a la ASF, además de que puede brindar una opción más confiable para que la ciudadanía interponga sus quejas.El hecho de que actualmente sean los Órganos Internos de Control (OIC), dependientes de la SFP, los responsables de cumplir esas tareas, impide su adecuado funcionamiento, ya que finalmente todos ellos dependen del presidente de la República y, por lo mismo, se producen las complicidades. Pero si el responsable de atender las quejas administrativas fuese un órgano autónomo, al que pudieran acudir los propios OIC en el caso de que detectaran irregularidades, el asunto cambiaría diametralmente, pues ya no habría esos conflictos y el nuevo órgano tendría esa única responsabilidad.El problema es dónde colocarlo. En una lógica integral, ese órgano nuevo no debería pertenecer al Poder Judicial, ya que éste puede ser requerido en un litigio como instancia posterior. Así que las únicas opciones son, en primer lugar, adscribirlo a la ASF, otorgándole a ésta autonomía constitucional –como lo demanda González de Aragón– o bien crear otro órgano autónomo. Cualquier otra opción, incluida la de adscribir ese órgano al Poder Judicial, parece mejor que mantener las condiciones actuales, pues cuando se trata de fincarles responsabilidades administrativas a los servidores públicos, los OIC forman un valladar infranqueable, como lo muestran las estadísticas, así como las críticas de los comisionados del IFAI y del titular de la ASF.

lunes, marzo 16, 2009

Ineficiencias, derroches, opacidad en el gobierno

México SA

*Ineficiencias, derroches, opacidad en toda la actividad gubernamental
*Irregularidades por 61 mil millones en el ejercicio del gasto público


El titular de la Auditoría Superior de la Federación, Arturo González de Aragón (derecha) en la Cámara de Diputados. A su lado, César Duarte, presidente de la mesa directiva de la cámara

Prácticamente en todos los rincones de la actividad gubernamental (federal, estatal y municipal) en donde exista presupuesto de por medio se registra ineficiencia, derroche, opacidad, discrecionalidad, incumplimiento. Ese puede ser el resumen, como ya por tradición ocurre anualmente, del Informe del resultado de la revisión y fiscalización superior de la Cuenta Pública, el más reciente de ellos correspondiente a 2007.
Del examen del documento elaborado por la Auditoría Superior de la Federación se obtienen las siguientes “fichas”, que documentan el desgarriate en el ejercicio del gasto público y las suculentas “ventajas” que no pocos funcionarios obtienen de él. Irregularidades por casi 61 mil millones de pesos fueron detectadas en el año referido, de los que 68.71 por ciento corresponden al poder Ejecutivo federal (el grueso concentrado en los sectores de Energía, Hacienda y Educación Pública), 31.07 por ciento en estados y municipios (Distrito Federal incluido) y el resto a los poderes Legislativo y Judicial. De dicha lectura, pues, van algunos botones de las “observaciones” de la ASF:
Secretaría de Hacienda: existen crecientes recursos aportados a fideicomisos, fondos, mandatos e instrumentos análogos que, por la naturaleza de algunas de esas figuras jurídicas, se clasifican como inversión y se registran como presupuesto ejercido, aún cuando los recursos no son erogados en el año en que fueron asignados. Tal es el caso del Fondo de Inversión en Infraestructura, ahora denominado Fondo Nacional de Infraestructura, que en 2007 recibió recursos por 18 mil 983.2 millones de pesos que aún se encuentran en su patrimonio, ya que fueron transferidos sin destino específico.
Se autorizaron indebidamente erogaciones por un importe total de 3 mil 461 millones de pesos para liquidar a personal de diversas dependencias y entidades, con el objeto de renovar sus plantillas de personal, aún cuando ello no implicó la cancelación de dichas plazas. En la operación del Fondo para la Conclusión de la Relación Laboral, las facultades conferidas a la SHCP contienen un amplio margen de discrecionalidad, lo que genera opacidad en el ejercicio de los recursos que deben operar al amparo de esquemas específicos para su aplicación. Por ejemplo, se efectuaron erogaciones multimillonarias por pago de cuotas y aportaciones al ISSSTE, correspondientes a servidores públicos que concluyeron su relación laboral en 2004 y 2005, no correspondiendo efectuar estos pagos con cargo al citado fondo. De igual forma, se erogaron 3 mil 494 millones por Compensación Equivalente al Seguro Colectivo de Retiro a servidores públicos que concluyeron la prestación de servicios en 2003 y 2005, sin justificación para realizar dichos pagos con cargo al fondo. Seis dependencias y entidades efectuaron pagos en exceso por un importe total de 3 mil 271 millones al presentar errores en el cálculo de la compensación. El SAE erogó millones de pesos por pago de liquidaciones sin acreditar la obligatoriedad del pago, ya que en todos los casos la conclusión de la relación laboral se debió al mutuo consentimiento de las partes. Al cierre de la auditoría (4 de noviembre de 2008), cuatro dependencias y entidades mantenían recursos sin ejercer por un total de 16 mil 378 millones de pesos, los cuales no habían sido reintegrados a la Tesorería de la Federación.
Sistema de Administración Tributaria: no proporcionó los estudios y proyectos que sustentaron la iniciativa de ley que dio origen al Programa de Condonación de Créditos Fiscales, con el cual se benefició a contribuyentes, condonando discrecionalmente recursos retenidos a terceros como son derechos, ISR e IVA. Dicha iniciativa se autorizó y se incluyó en el artículo séptimo transitorio de la LIF 2007, por lo que el SAT emitió el acuerdo de referencia que estableció los porcentajes de 20, 80 y 100 por ciento, que correspondieron, el primero a la recuperación de la parte no condonada, y los restantes a créditos fiscales y accesorios. Al comparar la información reportada por el SAT contra lo consignado en 59 expedientes de contribuyentes, se determinaron diferencias de más por 8 mil millones de pesos por la condonación de créditos fiscales, y de menos por 160.5 millones por recuperación de dichos créditos. Se observó que en algunos casos las solicitudes de condonación no incluyeron la totalidad de los requisitos; se detectaron errores en la actualización de los créditos fiscales por casi 13 mil millones; se autorizó una abultada condonación a un contribuyente estando en proceso penal, y se recuperaron 51.2 millones por multas indebidas. Asimismo, se autorizó la recuperación y condonación de créditos fiscales por casi 900 millones y cerca de 7 mil millones de pesos a una aerolínea, no obstante que el importe por la condonación correspondía a retenciones de impuestos que se efectuaron de pagos de terceros en el ejercicio 2002, los cuales el contribuyente se adjudicó y no enteró a la Tesorería de la Federación. El SAT pagó indebidamente a la empresa Ultimus mil 101 millones de pesos por finiquito de los trabajos de la segunda etapa que recibió parcialmente y no realizó el cobro total de la fianza de garantía de cumplimiento, determinándose un probable daño por 196.5 millones. Se inició el proceso de rescisión del contrato a esa empresa hasta transcurridos 497 días, a pesar de sus constantes incumplimientos e inconsistencias documentadas, considerando que el periodo original de ejecución convenido fue de 45 días hábiles.
INEGI: se pagaron remuneraciones por casi 19 millones de pesos a mil 708 personas contratadas como entrevistadores, no obstante que no se encontró evidencia del trabajo desarrollado; se efectuó una compra innecesaria de mil 875 equipos de cómputo; se adquirieron 14 mil 878 equipos de cómputo con características técnicas que no eran necesarias para el levantamiento de entrevistas del Censo Agropecuario, lo que implicó un gasto mayor por 25 millones en relación con equipos de similares características; se realizó la compra de mil 500 equipos de cómputo PDA´s sin que se justificara su adquisición, así como el pago de remuneraciones a 26 personas por 573 mil pesos, contratadas como auditores para realizar trabajos de acompañamiento en el censo, sin que estuviera contemplada la citada actividad.
Las rebanadas del pastel
Mañana seguimos con los botones.
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