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domingo, febrero 24, 2013

Una “marea ciudadana” inunda Madrid contra la austeridad y la corrupción


A gritos de “dimisión”, una “marea ciudadana” de decenas de miles de personas inundó este sábado Madrid contra la austeridad y la corrupción en un país minado por la recesión y el desempleo e indignado por la corrupción en sus instituciones.
Con estridentes silbatos y el redoble de tambores, profesores vestidos de verde, médicos y enfermeras de blanco, feministas de morado, asociaciones ecologistas, colectivos del movimiento “indignado” y mineros del norte de España de negro confluyeron en la plaza Neptuno, cerca del Congreso de los Diputados.
“Dimisión”, rugía la multitud en un mar de pancartas blancas con una sola palabra, “No”, junto con unas tijeras, símbolo de los recortes presupuestarios en España.
(más…)

sábado, octubre 15, 2011

15 October 2011-World Revolution-United for Global Change


http://youtu.be/4y3X2VFruLM

15O TODO MÉXICO TOMA LA CALLE!



http://youtu.be/WU7-ryQAUDg



http://youtu.be/c63gDt60RSU


MEXICO, INDIGNATE!

TOMEMOS LOS PINOS, la SCJN, El Congreso, El Senado, el IFE el TEPJF, la Oficina Bilateral de Inteligencia en Reforma, el CEN PAN, el CEN PRI, el CEN PRD, la SEP de Elba Esther Gordillo, TELMEX (todo lo que es nuestro y los neoliberales han secuestrado).....



http://youtu.be/L9k310LgaK8

jueves, octubre 13, 2011

La 4a. República, el nuevo contrato social. México 2012

"El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razon"
- Erich Fromm -


http://youtu.be/VAgn9fiwcU8

99% vs. 1%


99% vs. 1% -- The Latest on Occupy Wall St. Movement: 853 Cities Across the World Shoring Up for the Long Haul.
It's Day 21 of Occupy Wall St. (#OWS), a movement that has inspired Americans all over the country to fight Wall St.'s assault on their political and economic rights. Wednesday, in the biggest action yet, over 20,000 people marched in Lower .

To read more HERE.

Naomi Klein: How We Can Take on Corporate Power and Expand the Environmental Movement.
On the eve of their annual celebration, Rainforest Action Network leader Rebecca Tarbotton talks with Naomi Klein about how to take on multinational giants and win.


How the FBI's Network of Informants Actually Created Most of the Terrorist Plots "Foiled" in the US Since 9/11.
The FBI has built a massive network of spies to prevent another domestic attack. But are they busting terrorist plots—or leading them?


Of 400 Richest Americans, Only 8 Say They're Willing to Pay More Taxes
The 400 wealthiest people in America were asked if they'd be willing to pay more taxes. How many said they would pay more taxes? That's right: 2 percent .


When Warren Buffett called on the U.S. government in August to “stop coddling the super-rich,” he pointed out that he pays less of of his income in taxes than his secretary does. He said the rich should pay higher taxes for the sake of “shared sacrifice,” and suggested that most of his wealthy friends “wouldn’t mind being told to pay more.”

To read more HERE.


Bank of America, Citigroup, Morgan Stanley Could Be Headed Toward Collapse -- Will Obama Have the Guts to Do the Right Thing This Time?
If events turn critical again and we face a repeat risk of the seizing up of financial markets as in the fall of 2008, the president will need to make a fateful decision.


Over the past few weeks, President Obama has at last "pivoted," in the widely used term, from emphasizing deficit reduction to focusing on jobs and taxation of millionaires. Spontaneous protest has done what the organized left failed to do; it has made Wall Street the appropriate target of diffuse economic frustrations. The labor movement has added its weight and institutional skills to these protests, and even President Obama has had some kind words for them.

To read more HERE.

miércoles, agosto 31, 2011

Adoptemos un programa revolucionario para los problemas de la juvetud.

Valeria Patri

La necesidad de que el Movimiento de Regeneración Nacional y el PRD adopten un programa y una práctica auténticamente revolucionaria es apremiante. Y aunque los 50 puntos planteados por Andrés Manuel Lopez Obrador (AMLO), significa un avance para los trabajadores debemos exigir todavía más.

Somo miles los que observamos con optimismo en los planteamientos de la izquierda: garantizar educación publica, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares, 100% de inscripción en la escuela de preferencia en todos los niveles, amplios programas de becas- en el caso de bachillerato el monto seria de 900 pesos mensuales-, desayunos, útiles y uniformes gratuitos, un trabajo bien remunerado al término de nuestros estudios, abandonar la política de que la educación es una mercancía y un privilegio, garantizar cultura recreación, salud y esparcimiento, etc. Estas medidas son un paso al frente para revertir las condiciones de vida de la juventud; más ahora que con la crisis se han agravado llevando a millones a situaciones de marginilidad, delicuencia e incluso al suicido, pero no serán suficientes ante la rapaz necesidad que tienen los empresarios y la burguesía de obtener el máximo de beneficio y acrecentar sus ganancias, esta serie de iniciativas choca con sus intereses, para ellos es un despilfarro otorgarle recursos a la educación y más allá de hacerlo se opondrán decididamente.

El realizar estas medidas significará dar una batalla abierta con la burguesía y sus representantes dentro de las escuelas y empresas, sería incorrecto suponer que esta serie de consignas se podrán llevar a cabo con el paso libre de los empresarios y banqueros cuando son ellos quienes han impulsado de manera enérgica toda una serie de reformas en contra de la educación pública y quienes promueven una reforma laboral donde los jóvenes no poseamos ningún derecho laboral y sindical. La única forma de lograr esta serie de iniciativas es recuperando las tradiciones de lucha y organización del movimiento obrero y la movilización nos garantizara que estas ideas y discursos se vuelvan una acción concreta.

La realización de la cosigna educación pública y de calidad para todos, pasará necesariamente por la expropiación de los bienes de la burguesía y ponerlos bajo control de los trabajadores. Sólo mediante esta medida se garantizará la destinación de por lo menos el 10% del PIB en educación significando con ello un programa amplio de construcción de aulas dignas y bien equipadas en cada rincón del país respondiendo así a la enseñanza de cada persona en todos los grados, los centros de estudio privados serian integrados al sistema de educación pública, medida que eliminaría el lucro con la eduación, y los profesores y personal de estas escuelas serán contratados por el estado con salario digno, sindicaclización y base.

El programa de becas que propone AMLO no debe de ceñirse a apoyos económicos sino también a becas alimenticias sumando un programa de vivienda digna para los estudiantes qué están lejos de su residencia con transporte público gratuito.

En tema de empleo para la juvenud, debemos oponernos rotundamente que nos utilicen como mano de obra gratuita, nuestras prácticas académicas en el campo laboral deben ser remuneradas con forme a las necesidades, el estado debe garantizar un empleo al término de nuestros estudios. Es mentira que la sociedad ya no necesite más profesionistas, distribuir el trabajo existente en todas las manos, ajustando las jornadas laborales donde todos cubramos un turno y labor determinada en la empresa todo esto sin disminución salarial.

Estas y otra iniciativas deben de ser impulsadas y supervisadas por los consejeros escolares, integrados por los estudiantes, profesores y trabajadores, donde se nos permita el derecho a huelga, reunión, sindicalización a elegir a nuestros representantes.

Todo lo anterior y otra serie de situaciones entra en contradicción con los intereses de quienes nos mantienen en la miseria y en la explotación y harán todo lo posible porque ni en lo más mínimo se cumplan estas consignas, debemos ser conscientes que esta batalla no la ganaremos solamente haciendo exhortos o con buenas intenciones, la necesidad de una alternativa política para los problemas de la juventud es urgente. Se trata de dos intereses completamente contrarios, y nuestra respuesta debe ser una lucha seria y firme, primero adoptando un programa revolucionario, un programa, en primer lugar son ideas pero para que estas tengan efectividad tiene que transformarse en una guía para la acción, esto es lo que debemos empezar a hacer en el movimiento, debemos de confiar en la fuerza potencial de la clase obrera, no sólo para llevar a cabo estas medidas sino también extenderlas y plantearse transformar la sociedad desde sus cimientos.

Juventud. Militante. Voz marxista de los trabajadores y la juventud.

lunes, febrero 07, 2011

Las redes sociales, clave en movilizaciones

Miles de ciudadanos en Túnez y Egipto fueron a protestar contra sus gobiernos convocados desde Facebook y Twitter.
MADRID.— Hace unas semanas, Lina Ben Mehnni, una profesora de inglés en la Universidad de Túnez, de 17 años, se hizo famosa entre sus compatriotas, al recorrer las tres ciudades principales en las que estalló la revolución tunecina y contar en su blog todo lo que vio.

Sus textos denunciando el abuso de poder del dictador Zine el Abidine Ben Ali y de su esposa, Leila Trabelsi, la corrupción existente, las violaciones de derechos humanos y la censura, junto con sus fotografías de los abusos policiales en las protestas, dieron la vuelta al mundo. Pero sobre todo, sirvieron para movilizar a miles de ciudadanos, quienes convocoados a través de Facebook y de Twitter, animados por el rapero Hamada Ben Amor —que fue encarcelado por componer un rap que criticaba a Ben Ali—, por el movimiento Anonymus y por otros blogueros como Slim Amamou —que también fue encarcelado por sus artículos contra el mandatario—, salieron a las calles provocando el derrocamiento del presidente, que tras más de 20 años al frente del gobierno, se vio obligado a huir.

Unos días después fue Egipto, en concreto la ciudad de Alejandría, donde los jóvenes, imitando a los tunecinos, salieron a las calles para protestar contra el gobierno de Hosni Mubarak, quien lleva casi 30 años en el poder.

Convocados por el Movimiento 6 de Abril —creado en el 2008 y formado por jóvenes opositores al régimen—, a través de redes sociales como Facebook y Twitter y mensajes en los teléfonos celulares, desafiaron el toque de queda y se manifestaron en las calles de Alejandría —donde se produjeron más de 30 de muertos—, El Cairo, Suez y Mansura con gritos como “Fuera Mubarak” y “Túnez es la solución”.

En ambos países el descontento social encontró en internet una poderosa arma de movilización frente a sus regímenes autoritarios y corrompidos. Pero, ¿son las redes sociales un medio para movilizar ciudadanos y derrocar regímenes dictatoriales? ¿Constituyen simples instrumentos de comunicación para divertirse y crear amigos? ¿Pueden resultar peligrosos si son utilizados por gobiernos antidemocráticos para vigilar y controlar a sus disidentes?

Según Kamel Jendoubi, presidente de la Red Euromediterránea de Derechos Humanos, “en ambos países Facebook no hizo la revolución, la hizo la gente, pero sí fue la herramienta principal”. En una conversación con EL UNIVERSAL, Jendoubi relata que en el caso de Túnez, “donde los periodistas están amordazados y la prensa trabaja al servicio de presidente”, en los dos últimos años el número de ciudadanos que tiene Facebook se ha multiplicado de una manera “formidable”, hasta el punto en que la principal cadena de televisión árabe, Al-Jazeera, “lo utilizó para recabar información de la gente e incluso organizó debates y tertulias sobre lo que estaba ocurriendo logrando un gran éxito de convocatoria”.

“Facebook se utilizó como medio de comunicación y sirvió para que la gente se movilizara, para que los ciudadanos se convirtieran en actores. Muchas manifestaciones se convocaron a través de esta red social, pero la revolución la hicieron los ciudadanos que perdieron el miedo y salieron a las calles a decir basta: ya no queremos más a este gobierno canalla, tirano, arrogante, corrupto y que desprecia a la gente”, añade.

El profesor de Estudios Árabes de la Universidad Autónoma de Madrid, Bernabé López García, añade otro factor en el éxito de la revuelta en Túnez, país con una población poco numerosa, relativamente homogénea, urbana y educada, donde 18% de los jóvenes tiene Facebook y la mitad de los ciudadanos televisión por cable. “Allí las movilizaciones también fueron fruto de las revelaciones de los papeles secretos de WikiLeaks”, explica a este diario.

“Los cables del departamento de Estado de Estados Unidos sobre la corrupción existente en el régimen de Ben Ali tan sólo confirmaron lo que la gente ya sabía: que la familia presidencial llevaba años enriqueciéndose. Pero sin duda aumentaron la indignación de los ciudadanos que, convocados a través de las redes sociales, salieron a las calles para protestar”. Y no sólo eso. Hasta crearon una página web específica para difundir y discutir los cables de EU relacionados con lo que ocurría en su país (tunileaks.org).

También Miguel Hernando Larramendi cree que las revoluciones se hubieran producido igual sin las nuevas redes sociales, pero en el caso de Túnez, no de una forma tan rápida. “Nadie pensaba que un suicidio a lo bonzo de un ciudadano en protesta por la brutalidad policial, iba a provocar una revuelta semejante, ni que el presidente Ben Ali fuera a caer tan pronto”, reconoce a EL UNIVERSAL. “Lo innovador fue que las redes sociales permitieron crear una conciencia nacional de la protesta y una deslocalización de las mismas. Es decir, que las manifestaciones se produjeron no sólo en las capitales de ambos países sino en muchas otras ciudades”.

Larramendi destaca que Facebook permitió a un sector de la población comunicarse, organizarse y, sobre todo, politizarse. “El gobierno de Egipto se dio cuenta de ello y durante cinco días cortó internet, cerró la red de telefonía celular y detuvo periodistas”, relata. “Y en Túnez, donde habían creado un cuerpo ciberpolicial brutal, durante las revueltas se dedicó a controlar los correos electrónicos, a detener blogueros y a robar contraseñas de gente en Facebook hasta el punto en que la red social estableció, en lugar de una contraseña, un enlace que no podía ser pirateado por los ciberpolicías”, añade.

“Su error fue que pensaron en el exterior, pero no en el interior. Es decir, se preocuparon de controlar a la oposición tunecina para que no se relacionara con el exterior, pero no se dieron cuenta de que Facebook estaba sirviendo para organizar a una juventud que en aquel momento estaba desorganizada, pero que ya no lo está”, concluye el experto.

Fuente: El Universal

lunes, noviembre 22, 2010

Ganas no nos faltan!


HOY EN DÍA...

QUIÉN NO QUISIERA INTENTARLO......

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FOTO TOMADA EL 5 DE MAYO EN PUEBLA.


Videos de la Asamblea en el Hemiciclo a Juárez con AMLO el 20 de noviembre


Amigas, amigos:

De nuevo mi agradecimiento más sincero por la presencia de todas y de todos ustedes.

Nos congregamos para conmemorar, al mismo tiempo, el cuarto aniversario de la constitución del Gobierno Legítimo y el centenario de la Revolución Mexicana.

La historia nos enseña que las tres grandes transformaciones que se han registrado en nuestro país –la Independencia, la Reforma y la Revolución– las han hecho los mexicanos más humildes, los más conscientes y los más comprometidos con las causas justas.

En estos tres grandes momentos, el pueblo y sus auténticos dirigentes, supieron enfrentar a opresores y tiranos para remediar los males de la nación. El ejemplo más destacado fue la Revolución Mexicana de 1910.

En aquel entonces, la oligarquía porfirista dominaba de manera cruel y prepotente. Un grupo de hacendados, comerciantes, banqueros, mineros, nacionales y extranjeros, mantenían un régimen clasista, racista y dictatorial. Las comunidades indígenas padecían el acoso permanente de las haciendas que las despojaban de sus tierras y ansiaban convertir a sus pobladores en peones acasillados.

La esclavitud era una amarga realidad; indígenas y campesinos eran desterrados, “enganchados”, tratados en forma inhumana y azotados hasta la muerte. Los trabajadores de minas y fábricas eran explotados sin misericordia. La justicia, como lo expresó Madero en el célebre Plan de San Luis, sólo servía para legalizar los despojos que cometía el fuerte. La democracia era inexistente. Porfirio Díaz dominaba y se reelegía a sus anchas, con el beneplácito de una minoría aristocrática, de intelectuales alcahuetes, que se sentían científicos, y con la complicidad de la prensa oficial y oficiosa. Las elecciones eran una farsa. Siempre ganaban los mismos: los grandes caciques, dueños de vidas y haciendas, los amos y señores de México.

En este ambiente de poder absoluto, sin justicia ni libertades, surgió, de manera admirable, la oposición al gobierno de Porfirio Díaz. Considerado en aquellos tiempos como el régimen dictatorial personalista más perfecto del mundo.

El núcleo opositor más inteligente y de convicciones más firmes lo integraron los magonistas. Ellos fueron los precursores de la Revolución. En homenaje a estos héroes casi anónimos recordemos algunos nombres: Camilo Arriaga, Librado Rivera, Juan Sarabia, Praxedis Guerrero, Federico Pérez Fernández, Santiago de la Hoz, Manuel Sarabia, Benjamín Millán, Evaristo Guillén, Gabriel Pérez Fernández, Antonio Díaz Soto y Gama, Rosalío Bustamante, Tomás Sarabia, y los hermanos Enrique y Ricardo Flores Magón.

Este grupo de liberales, antes que otros, empezó a enfrentar a la dictadura con la publicación de periódicos de denuncia y con la organización de clubes o comités para hacer labor de concientización y liberar al pueblo.

Ante el hostigamiento y la represión, los magonistas tuvieron que refugiarse en las ciudades fronterizas de Estados Unidos. Desde allí editaban el periódico Regeneración que pasaban de contrabando y distribuían en el país; mantenían relación con dirigentes regionales, mujeres y hombres, que hacían trabajo con obreros y campesinos. Su organización y sus ideales influyeron en las huelgas de Cananea y Río Blanco y, más tarde, en todo el movimiento revolucionario.

Para saber de qué estaban hechos estos dirigentes, recordemos de nuevo lo que decía Ricardo Flores Magón: "Cuando muera mis amigos quizás inscriban en mi tumba: ‘Aquí yace un soñador’, y mis enemigos: ‘Aquí yace un loco’. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción: ‘Aquí yace un cobarde y un traidor a sus ideas’”.

Otro de estos hombres de profundas convicciones revolucionarias fue Juan Sarabia, a quien detienen en 1906 en Ciudad Juárez, luego de un fallido levantamiento armado. Cuentan que fue llevado preso a la Ciudad de Chihuahua. Y el 7 de enero de 1907 se presentaron al teatro donde era juzgado, los hombres fuertes de Porfirio Díaz en ese estado: Enrique Creel y Luis Terrazas. Dicen que éste último se le paró enfrente y en tono retador y despectivo le preguntó: “¿Es usted el bandido Juan Sarabia?”. “Yo no soy bandido señor”, contestó Sarabia, “los bandidos son otros”. Entonces, el terrateniente y general porfirista le replicó: “¿Quiénes son ellos? Dígalo”. Y Juan Sarabia en voz alta le dijo: “Los bandidos son Porfirio Díaz, Ramón Corral, Enrique Creel, usted y muchos otros”. Terrazas guardó silencio y el público que oyó aquello empezó a gritar y aplaudir. La gente fue desalojada con el uso de la fuerza y la audiencia fue suspendida. Ese mismo día, Sarabia fue subido al tren y conducido a la cárcel de San Juan de Ulúa, Veracruz, donde permaneció cinco años hasta que triunfó la Revolución y fue liberado por Madero.

Es precisamente Francisco I. Madero, un hombre bueno, el que más ayudó a promover los cambios revolucionarios. A pesar de su holgada situación económica, de ser hijo de hacendado, Madero era un idealista que tenía una sincera vocación democrática.

En 1905 contribuyó con dinero para editar Regeneración. En 1908 escribió el libro La Sucesión Presidencial, en el cual llamaba a enfrentar a la dictadura mediante la participación del pueblo en las elecciones de 1910. A partir de entonces se dedicó a organizar el partido antirreleccionista e inicio una campaña por el país bajo el lema de Sufragio Efectivo No Reelección.

Luego del fraude en las elecciones presidenciales, convocó a los mexicanos a que en un día como hoy, 20 de noviembre, a las seis de la tarde, el pueblo tomara las armas para derrotar al gobierno porfirista.

El levantamiento armado obligó a renunciar a Porfirio Díaz que dejó el país y Madero llegó a la Presidencia de la República. Sin embargo, por lo arraigado que estaba el régimen de componendas y complicidades, y por la falta de organización del pueblo, entre otros factores, se produjo la ingobernabilidad que fue aprovechada por una pandilla de rufianes para cometer la felonía de asesinar a Francisco I. Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez.

En ese cuartelazo, en ese golpe de Estado que llevó a la presidencia a Victoriano Huerta, participó como autor intelectual el embajador de Estados Unidos, cuyo nombre es preferible olvidar.

A partir del asesinato de Madero se propagó por todo el país el movimiento revolucionario. En el norte, Francisco Villa asentó su predominio. En el sur, Emiliano Zapata siguió enarbolando el Plan de Ayala para exigir que se devolviera y se entregara la tierra a los campesinos. A su vez, Venustiano Carranza fue el primer gobernador que desconoció a Huerta y llamó a luchar contra la usurpación.

Aunque Huerta es derrotado, las divisiones en las filas revolucionarias por diferencias ideológicas o políticas, complicaron la posibilidad de acuerdos para lograr la estabilidad del gobierno y sobre todo para cumplir con las demandas del pueblo.

Sin embargo, se avanzó, el sacrificio de los mexicanos no fue en vano. Gracias a la Revolución, en la Constitución de 1917 se reconocieron los derechos sociales: el derecho de los campesinos a la tierra; el salario mínimo, la jornada de ocho horas, la organización sindical; el derecho a la educación y a pesar de fuertes presiones de las compañías y gobiernos extranjeros, se definió, en el artículo 27, la propiedad y el dominio de la nación sobre las riquezas naturales, en particular, del petróleo.

No fue fácil convertir en realidad estas reivindicaciones, perdieron la vida más de un millón de mexicanos y todavía hubo que esperar un buen tiempo. No obstante, la justicia llegó.

Por eso es grande el general Lázaro Cárdenas del Río, porque con hechos dio respuesta a las demandas sociales incumplidas y afianzó la soberanía nacional. Durante su gobierno, de 1934 a 1940, se entregaron 18 millones de hectáreas a un millón de familias campesinas, se defendió a los trabajadores y se hicieron valer los derechos laborales.

También se expropió el petróleo que estaba en manos de extranjeros, para beneficio de los mexicanos. El general Cárdenas es el único gobernante revolucionario que ha profesado un profundo amor hacia el pueblo y a la nación.

Pero aun cuando hubo progreso en el terreno social, la Revolución no produjo cambios sustanciales en lo político. El poder se siguió ejerciendo sin la participación del pueblo. Nunca se ha podido aplicar plenamente el lema de Madero de Sufragio Efectivo. La democracia sigue siendo una asignatura pendiente.

Y precisamente por ello, la vida pública de México se fue degradando. Al pueblo se le hizo a un lado y la política se convirtió en asunto de los políticos, quienes sin ideales ni principios, cada vez más se han ido corrompiendo, hasta convertirse en empleados de los nuevos opresores.

Este régimen posrevolucionario se pudrió por completo con la implantación de la llamada política neoliberal y con el engaño de la alternancia de partidos en el poder. Desde 1983 se lleva a cabo una política de saqueo de los bienes de la nación en beneficio de particulares, nacionales y extranjeros.

Durante el gobierno de Salinas, mediante el pillaje se conformó la actual oligarquía que fue confiscando todos los poderes y mantiene secuestradas a las instituciones; es decir, se impuso la contrarrevolución que ha venido eliminando las conquistas sociales, empobreciendo al pueblo y destruyendo al país.

Por eso no nos cabe la menor duda de que los integrantes de la oligarquía, con su presidente espurio, sus políticos corruptos y con sus medios de comunicación, son los principales responsables de la actual tragedia nacional.

Es esta mafia que detenta el poder la que arruinó las actividades productivas; la que ha impedido el desarrollo y el progreso de México; la que ha propiciado el estancamiento económico, la falta de empleos y la crisis de bienestar social.

También es la mafia del poder la culpable de la espiral de inseguridad y violencia que azota el país.

Por la ambición de este grupo que canceló el futuro de millones de mexicanos y, en particular, el porvenir de los jóvenes, se produjo el estallido de odio y resentimiento que ha costado la vida a más de 30 mil mexicanos, que mantiene en vilo a muchos pueblos y que ha provocado un éxodo de más de cien mil familias de clases medias, que se han visto obligadas a refugiarse en las ciudades fronterizas de los Estados Unidos.

De modo que hoy nos encontramos de nuevo en una situación parecida a la que se vivió hace 100 años. Y como entonces, el remedio tendrá que venir del pueblo. Sólo el pueblo puede salvar al pueblo y sólo el pueblo organizado puede salvar a la nación.

Y sostenemos que sólo con una transformación profunda en todos los órdenes de la vida pública podremos lograr el renacimiento de México.

Afortunadamente, muchos mexicanos –como ustedes- de todo el país saben o intuyen que el cambio que necesita el país no vendrá de arriba, o con la simple alternancia del PRI o del PAN en la Presidencia que, como ha quedado demostrado, significa más de lo mismo. Estos dos partidos, están en manos de la oligarquía, mantienen sus intereses y privilegios, son en realidad partidarios de la economía de élite, desprecian al pueblo y no les importa el destino del país.

¿Ustedes creen que con el PRI o con el PAN en la presidencia, con Calderón o con Peña Nieto, dominando la misma mafia que encabeza Carlos Salinas, con la corrupción de siempre y con la dictadura que se ejerce a través de los medios de comunicación, México, nuestro querido país, saldrá de la decadencia y su pueblo podrá recobrar el bienestar, la tranquilidad y vivir con felicidad?

La verdad es que no. La crisis no se resolverá con el continuismo. Ésta es una aseveración irrebatible. Nadie medianamente informado y con un poco de luz en la frente, podría creer que las cosas mejorarán sin un verdadero cambio. La crisis es de tal magnitud que si no hay una renovación tajante de la vida pública, lo que nos espera es más descomposición social y el hundimiento por entero de nuestro país.

Pero también estamos obligados a decir que, desde nuestro punto de vista, tampoco la vía armada constituye una opción. Nosotros apostamos a la transformación pacífica de México.

Ahora bien, ¿por qué consideramos que la violencia no es el camino a seguir? En primer término, porque traería más sufrimiento y, al igual que con el continuismo, se terminaría de destruir al país; con el añadido que se daría lugar a un mayor intervencionismo extranjero; incluso, se correría el riesgo de dejar de ser un país libre y soberano para convertirnos en una colonia o en un protectorado, con bases militares de otra nación, algo que nunca aceptaremos.

Además, como siempre sucede, los responsables del surgimiento de una confrontación armada ni siquiera darían la cara. Serían los primeros en huir y en esconderse. Y no estamos de acuerdo en el enfrentamiento entre hermanos, entre el pueblo y los soldados, que también son pueblo, no olvidemos que son hijos de campesinos y de obreros.

Se puede replicar que la vía armada es la única forma de acabar con los privilegios y de liberar al pueblo, como ha quedado demostrado con la Independencia, la Reforma y la Revolución. Pero aunque respetamos a quienes piensan de esa manera, respondemos que son otras las circunstancias.

Insistimos que nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacifico. Nosotros, y eso es muy importante, tenemos una creencia, una convicción, estamos seguros de que lograremos la transformación del país con la concientización y la organización del pueblo, con el despertar ciudadano, con una insurgencia cívica, masiva, ordenada, contundente y capaz de hacer inevitable el triunfo del movimiento popular para establecer una auténtica y verdadera democracia.

Mi optimismo se fundamenta en lo que escucho, veo y recojo en mis recorridos por el país. Son muchos los hombres y mujeres conscientes que hay en todos lados.

Mucha gente, como ustedes, a lo largo y ancho del territorio nacional. Estos admirables mexicanos trabajan cotidianamente para despertar y organizar al pueblo.

Están formando comités en comunidades, pueblos, barrios, colonias y unidades habitacionales. Están convenciendo a ciudadanos para que nos ayuden como protagonistas del cambio verdadero; reparten el periódico Regeneración casa por casa y, sobre todo, realizan estas tareas llenos de entusiasmo, manteniendo la moral en alto y con la firme convicción de que es posible vivir en una sociedad mejor.

Esto es muy significativo, porque en estos momentos aciagos, de sufrimiento y tristeza, hay muchos mexicanos que caen en la depresión, en la desesperanza e incluso en la frustración.

Unos sinceramente piensan que no hay salidas y otros, por su pensamiento conservador y por su animadversión hacia nosotros, no están dispuestos a aceptar que han sido engañados y se refugian en argumentos como el decir que todos los políticos somos iguales.

Esto no es cierto. Lo afirmo de manera categórica. Hay quienes tenemos ideales y principios y hemos hecho el compromiso con nosotros mismos y ante los demás, de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.

Pero insisto: estoy optimista, pienso que el trabajo, el entusiasmo y la alegría de quienes participan en este movimiento, me refiero a ustedes y a millones de mexicanos más, crearán las condiciones y el ambiente que nos permitirá llevar a cabo la transformación del país.

Amigas y amigos:

El 5 de febrero de 1903, cuando se conmemoraba un aniversario más de la Constitución de 1857, hubo un acto de protesta en esta ciudad, en el balcón del edificio donde se imprimía El Hijo del Ahuizote, los magonistas colocaron una manta que decía "La Constitución ha muerto".

Hoy podríamos escribir también con pena, dolor y coraje: "La contrarrevolución ha triunfado". Pero como en aquellos tiempos, cuando esos hombres y mujeres no se rindieron ante la adversidad, ahora nosotros decimos que no claudicaremos, que no dejaremos de luchar, que la ignominia, ese régimen de injusticias, de privilegios y de opresión, será transitoria porque está en marcha la Revolución de las conciencias.

Y pronto, muy pronto, estaremos celebrando el advenimiento de una nueva República, como la hemos soñado, la queremos para nosotros y para las nuevas generaciones, una República libre, soberana, progresista, justa, democrática, igualitaria y fraterna.


¡Viva la Revolución Mexicana!

¡Vivan los magonistas!

¡Viva Madero!

¡Viva Zapata!

¡Viva Villa!

¡Viva Lázaro Cárdenas!

¡Vivan los héroes anónimos!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

Hemiciclo a Juárez, 20 de noviembre de 2010

viernes, noviembre 19, 2010

Dos pasos adelante, uno atrás

Prólogo del libro homónimo de Isabel Rauber, publicado por Editorial Vadell, Caracas

István Mészáros
CALPU
http://calpu.nuevaradio.org/

Trataron de negar, hasta el último minuto incluso, la más remota posibilidad de una crisis estructural fundamental del orden de reproducción establecido por el capital. Se esperaba que todos creyéramos que “el mercado siempre se encarga de todo”. Se suponía que los problemas cíclicos periódicos sólo iban a “mejorar la eficiencia del mercado” para beneficio de todos, y así asegurar la dominación del sistema capitalista para siempre.

Sin embargo, a pesar de todos los consuelos preconcebidos, el mercado falló en aquello de “ocuparse de todo”. Al contrario, una masiva crisis financiera global explotó, empujando al Estado capitalista a intervenir en la economía del mundo –contradiciendo directamente los tradicionales principios propagandísticos del idealizado “mercado libre” del “sistema privado de empresas”- con la astronómica cifra de trillones de dólares inyectados a bancos catastróficamente defectuosos y a otras enormes empresas en bancarrota, incluyendo las gigantescas compañías de autos americanas.

Algunas “personificaciones ideológicas del capital”, como los editores de la revista semanal mas influyente en ese campo, The economist, gritaron alto en la portada de su publicación: “Salven el sistema”. Y, para estar seguros, las autoridades estatales en cada uno de los principales países capitalistas hicieron todo lo que estaba en su poder para salvar, tanto como pudieran, al sistema. Y, como era de esperar, hemos sido testigos una vez más de la cínica
“nacionalización” de la quiebra capitalista.

Pero incluso, tras la multi-trillonaria inyección de dólares de las operaciones de rescate estatales a la economía mundial capitalista generadoras de endeudamientos crónicos en todos lados, a ser pagados de alguna manera en el futuro- los problemas se resisten a ser resueltos. De hecho empeoran aún más porque las graves determinaciones
estructurales subyacentes y las contradicciones de la crisis global son evitadas como las plagas. Las acciones de recuperación están permitidas estrictamente con el propósito de manipular los síntomas, pero se les prohíbe ocuparse de las causas de su empeoramiento.

Al mismo tiempo incontables millones de trabajadores son expulsados del “mercado laboral” para reconstituir mediante las miopes e irracionales prácticas de los llamados “ajustes de plantilla” la inhumana “racionalidad” de la cancerosa expansión del capital a cualquier costo. Esto debe ser perseguido según el orden socioeconómico establecido incluso si eso significa automáticamente ignorar la verdad elemental que las grandes masas de trabajadores que son despedidos para una producción rentable, se necesitan también para un consumo rentable.

De esta manera la producción de despilfarro y destructividad toma ahora una triple dirección:

1. en el mundo de la producción industrial capitalista y de las finanzas especulativas-aventureras, así como
2. en la intensificación del dominio militar, con su inaudita devastación de los recursos materiales y humanos, incluyendo la desvergonzada imposición de nuevas guerras imperialistas en nombre de la “democracia” y la “libertad”, y 3. literalmente, la base natural vital de nuestra propia existencia, es directamente atacada por la devastadora invasión del capital en el mundo natural en el cual los seres humanos deben sobrevivir o perecer.

De acuerdo con esto, dadas las condiciones de nuestra crisis global cada vez más profunda, no es exagerado afirmar que la supervivencia misma de la humanidad se está volviendo el principal dilema de nuestros tiempos.

La pregunta es entonces: ¿Qué se puede hacer al respecto y cómo?

Obviamente, en contraste con la perpetuación del capital firmemente enraizado y los intereses jerárquicos creados cumplidos, sólo una aproximación radicalmente socialista puede prometer algunas respuestas viables e históricamente sustentables a tan urgentes preguntas. Esto significa una aproximación basada en un apasionado compromiso con los objetivos humanos de un futuro mejor y basada al mismo tiempo también en una evaluación crítica del pasado. En otras palabras, los principios orientadores de una crítica no comprometida con el orden
social reproductivo del capital debe ser combinada con las potencialidades creativas de la auto-crítica atendiendo no solo a las razones emanadas de los fracasos del pasado sino también a las tentaciones desviacionistas de la cotidianidad.

Como Isabel Rauber lo define y aclara en este texto, la perspectiva histórica del orden social al que debemos apuntar radica en la constitución conciente de una sociedad horizontal, creada sobre una base totalmente equitativa. El orden social capitalista es jerárquico en todo sentido, y como tal, es incorregible. Esto es por causa del modo en que operan las funciones de reproducción del metabolismo social del capital, que debido a sus más recónditas determinaciones sólo puede funcionar sobre la base del divorcio total de las funciones de control de producción y distribución de los individuos trabajadores cuyo papel se reduce a ejecutar las órdenes que les llegan desde arriba.

Consecuentemente, la abogada “ruptura y superación del dominio del capital” un requerimiento clave explicitado en el subtítulo de este libro es factible sólo restituyendo a los individuos sociales el control total sobre su actividad vital, superando la inhumana alienación y la irracionalidad fetichista que caracteriza el orden existente. Así, la gran tarea organizativa y creativa de la transformación radical que necesitamos es concebible sólo si es procurada “desde abajo”, a través de la participación más activa de las grandes masas del pueblo.

Una sociedad horizontal puede por lo tanto calificar para sus principales y definitorias características solamente si realmente tiene éxito en organizar y realizar su decisión vital haciendo procesos consistentemente, desde abajo, elaborando al mismo tiempo las formas y modalidades de coordinación a través de las cuales semejante principio orientador antijerárquico puede abrazar los procesos vitales no sólo de relativamente pequeñas comunidades sino del todo social.

El título Dos pasos adelante, uno atrás denota que Isabel Rauber no se hace ilusiones, ni nada por el estilo, sobre una rápida solución a estos problemas, como fue erróneamente sugerido en proyecciones vanguardistas sectarias y mecanicistas en el pasado. Ella deja muy claro a lo largo de su libro que tenemos que enfrentar un cambio
civilizatorio fundamental, requiriendo una larga transición desde el orden existente hacia uno que puede ser constituido en el presente y el futuro por la gran mayoría del pueblo.

A este respecto, el punto de partida necesario es la indefinida y positivamente sustentable relación entre los seres humanos y la naturaleza. En este vital sentido:

“La vida, más que la razón, nos convoca a abrir paso a las nuevas concepciones acerca del progreso, el bienestar social e individual, y a re-pensar estos temas en función de la armonía/equilibrio ser humano-naturaleza, asumiendo que la sobrevivencia humana es inseparable de la naturaleza. Es la vida –y no la economía , la que ocupa en esta concepción la órbita central articuladora de un nuevo modo de construcción y organización del metabolismo social, económico, político, cultural, conjugadamente con la practica universal de una nueva ética de convivencia humana en su reencuentro con la naturaleza.”

Esta es la base natural y social sobre la cual debe ser lograda la transición radical al nuevo orden social, sin importar cuán difícil pueda ser el proceso de reestructurar el marco de trabajo estructural jerárquico establecido por el capital. Pues un proceso transformador cualitativo de esta magnitud requiere de una dedicación conciente del pueblo a esta histórica tarea. Así es como Isabel Rauber lo plantea:

“La transición nace en las entrañas mismas del capitalismo, pero no espontáneamente (de un modo “natural”) ni por acumulación de reformas parciales; requiere de un articulado e integral proceso consciente. …la lucha contra la lógica del capital necesita ir articulada a la construcción de la lógica horizontal liberadora, revolucionaria, parte del proceso de construcción de la (nueva) sociedad horizontal. Requiere de la voluntad y la participación organizada y crecientemente consciente de todos los actores sociales y políticos cuya actividad cuestionadora forja el proceso mismo.”

Al mismo tiempo Rauber insiste también, y correctamente, que este proceso de reestructurar nuestro modo de reproducción social jerárquico e inamovible debe empezar ahora mismo, en vez de “esperar el momento y las circunstancias favorables”.

Igualmente, ella subraya repetidamente en el libro que es absolutamente necesario emprender una revalorización crítica de las experiencias socialistas del siglo XX en pos de una solución positiva a los problemas a enfrentar en el futuro. Esta reevaluación debe incluir la simultánea constitución de una práctica política más viable y la reorientación de los actores militantes de nuestro tiempo:

“Una nueva concepción de la política y la acción política demanda también de un nuevo tipo de militante, con una lógica que modifique de raíz lo que hasta ahora se suponía era su “razón de ser” y actuar. … Se trata de una militancia consecuente con las propuestas que levanta, impuesta de que los desafíos socio-transformadores no son tarea de élites mesiánicas, sino que reclaman la participación protagónica plena de las mayorías concientes.”

Y, para resaltar la relevancia del proceso transformador tal como se revela en diferentes partes de América Latina, ella cita las palabras de Joao Pedro Stédile, uno de los líderes profundamente comprometidos del Movimiento Sin Tierra de Brasil (MST), un movimiento innovador y en todo sentido verdaderamente basado en las masas:

“Necesitamos colocar nuestras energías para ir hacia donde el pueblo vive y trabaja, y organizarlo. (...) Sin organizar al pueblo no se va a ningún lugar, y muchas veces [parte de la militancia] se ilusiona con eternas reuniones de cúpula o meros discursos explicativos acerca de la coyuntura.”

Los cambios que se prevé surjan y se consoliden en el curso de este desarrollo, están indudablemente llamados a ser fundamentales. Pero precisamente por esa razón, tales cambios pueden ser logrados con éxito solamente si el nuevo orden reproductivo social en su proceso de construcción por las grandes masas del pueblo es –y se mantiene-
positivamente horizontal tanto en sus partes constituyentes como en su cohesión general. Y eso es factible solamente si la transición cualitativa reestructuradora requerida tiene lugar desde abajo, constituyendo concientemente “desde los seres humanos concretos” el actor colectivo de la transformación revolucionaria sobre una base totalmente equitativa, y también si retiene una igualdad sustantiva como principio seminal regulativo del nuevo modo de reproducción metabólica social habitual.

De esta manera la dimensión política vital del proceso transformador está estrechamente integrada con la dimensión social y cultural de la vida cotidiana de la gente. Para citar algunos de los pasajes del libro de Isabel Rauber:

“Esta transición tiene entre sus tareas centrales la construcción de poder político cultural popular desde abajo, simultáneamente herramienta y camino para la construcción del actor colectivo, la fuerza social revolucionaria del cambio y su organización política, impulsado por la participación democrática de los pueblos, y cohesionado inicialmente mediante definiciones programáticas estratégicas que orienten y contribuyan a hacer confluir y enlazar los procesos de lucha y transformación que nacen en los ámbitos comunitarios locales con los que tienen lugar en otras dimensiones y ámbitos. …Por tanto, toda revolución social desde abajo (radical) tiene como centro y punto de partida a los seres humanos concretos que integran una sociedad concreta en un momento histórico determinado; de
ahí que sea imprescindible enfocar el proceso socio-transformador en su integralidad y profundidad multidimensional e intercultural. Esta complejidad del proceso es parte sustantiva, característica de las revoluciones desde abajo , creadas y protagonizadas por los pueblos. Tales son las revoluciones sociales del siglo XXI.”

Entretanto, los cantos de sirena para “salvar el sistema”, proclamados a los cuatro vientos por las personificaciones ideológicas del capital, van a sonar más alto, mientras las contradicciones del orden establecido reafirman su carácter destructivo con creciente intensidad. El reto histórico de transformación radical está por lo tanto haciéndose más urgente cada día. El libro de Isabel Rauber Dos pasos adelante, uno atrás, en manos del lector, es una contribución muy importante a encontrarse con él.
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domingo, septiembre 19, 2010

INVITACIÓN

Televisoras mexicanas tergiversan historia para manipular celebración del Bicentenario

Los medios de comunicación privados de México intentan tergiversar acontecimientos de la historia del país para manipular la celebración del Bicentenario de la Independencia. Denuncian que detrás de televisoras mexicanas están consorcios y trasnacionales estadounidenses.
El historiador Germán Yépez sostuvo que medios de comunicación en México están tergiversando la historia. (Foto: teleSUR)
León indicó que detrás del concurso Iniciativa México están intereses de Washington. (Foto: teleSUR)


El historiador venezolano Germán Yépez sostuvo este martes que los medios de comunicación mexicanos, entre ellos TVAzteca y Televisa, intentan manipular la celebración del Bicentenario de la Independencia de esa nación presentando hechos históricos del país de manera tergiversada.

"Estos grupos mediáticos intentan manipular, tergiversar, el carácter subversivo, insurreccional y popular que tiene la gesta independentista'', sostuvo Yépez en declaraciones ofrecidas a teleSUR.

Yépez sostuvo que en el proceso de manipulación que realizan los canales de televisión sobre la historia de México están involucradas trasnacionales y consorcios estadounidenses y europeos, los cuales pretenden minimizar los acontecimientos ''de manera que los procesos de independencia no puedan servir como referencia, como estímulo'' para los mexicanos.

De esta manera el historiador se refirió al concurso de nombre Iniciativa México, impulsado por el canal de televisión mexicano Televisa y patrocinado por gran parte de los medios de comunicación de esa nación norteamericana, el cual consiste en la presentación de planes de acción social o ecológica para cambiar al país por parte de ciudadanos mexicanos o instituciones en el contexto de la celebración del Bicentenario.

''La idea de iniciativa México surgió en Televisa (...) posteriormente, se fueron invitando a todos los demás medios electrónicos e impresos que conforman el consejo consultivo'', expresó en una entrevista la
directora de la iniciativa, Tania Esparza Oteo, quien no identificó a los patrocinadores de proyecto ni a los miembros de la junta directiva.

México posee cuatro canales de televisión de señal abierta, de los cuales dos controlan el 94 por ciento de la audiencia: TVAzteca y Televisa.

Ante esto, Yépez enfatizó que las grandes televisoras de México, influidas por consorcios estadounidenses, ''desarrollan una serie de iniciativas para tratar de controlar minimizar y banalizar el Bicentenario''.

También sobre este tema, el periodista mexicano, Fernando León, dijo en entrevista concedida a teleSUR que las televisoras de su país presentan una visión de los protagonistas de la historia mexicana muy distanciada de lo que es la realidad, tratando de desviar la atención de los acontecimientos de la Revolución Mexicana, que este año celebra su centenario.

''Lo que se está resaltando más es la caracterización del individuo muy alejada de la historia colectiva del país (...) Están enfocándose en lo que es la Independencia y están dejando de lado lo que es la Revolución'', manifestó León.

En cuanto al concurso Iniciativa México, León indicó que no se tiene certeza de la personas que coordinan la selección de los proyectos de ese programa.

Agregó que dentro del concurso se encuentra involucrada una organización sin fines de lucro de Estados Unidos de nombre Ashoka, lo hace pensar que es Washington quien está detrás de la selección de los proyectos.

''Nos hemos dado cuenta que en realidad es una iniciativa bastante amañada (...) Tiene bastante interrogantes detrás de sí (...) Esta extraña aparición de Ashoka está dada a pensar que es Washington quien esta seleccionando el proyecto'', dijo el periodista en su diálogo con teleSUR.

La celebración del Bicentenario de la Independencia en México se inició en el mes de mayo con la proyección de material audiovisual que exponía los principales acontecimientos históricos de ese país norteamericano.

Luego de la proyección del video en el Distrito Federal de México, la presentación se dirigió a Tepic, capital del estado mexicano de Nayarit, y terminará en diciembre próximo nuevamente en la Ciudad de México.

Durante el presente año, varios países latinoamericanos han celebrado el Bicentenario de sus procesos independentistas, entre ellos Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Venezuela.


sábado, septiembre 11, 2010

Entre la desesperanza de muchos avanzó la revolución de los ricos

*En 30 años redujo el poder de compra, aumentó la pobreza y estancó el PIB: Carlos Tello
*El punto de partida fue la creación del CCE, asevera
*Elevaron su participación en el ingreso nacional e impusieron sus ideas en la política económica y en la educación superior

El profesor de la Facultad de Economía de la UNAM Carlos Tello, durante la entrevista con La Jornada en ese recintoFoto Cristina Rodríguez

Roberto González Amador

Periódico La Jornada

Una revolución está en curso. Mientras la mayoría de la población del país "ha perdido la esperanza en el progreso", un reducido grupo de poder empresarial avanza en imponer sus ideas sobre el diseño de una política económica que beneficia a un puñado de personas. Es, como la caracteriza el profesor universitario Carlos Tello Macías, una "revolución de los ricos".

Se trata de un proceso que acumula varios años. En México tiene hoy una expresión clara en la insistencia de las cúpulas empresariales y el grupo gobernante por profundizar una política económica, que en las tres últimas décadas redujo a un tercio el poder de compra de los salarios, aumentó la pobreza y estancó el producto interno bruto por habitante, como detalla el profesor Tello Macías en entrevista con La Jornada.

Catedrático en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, primer titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto, ex director del Banco de México y embajador en Cuba, Portugal y la Unión Soviética, explica:

“Con mucha frecuencia se escucha que en el país, y en otras partes del mundo, están vigentes una serie de políticas como si hubiesen caído del cielo. No. Eso tiene sólidos antecedentes. En la primera parte de la década de los años 70 se puso en práctica lo que llamo la ‘revolución de los ricos”’, con propósitos muy definidos de sus impulsores.

Injerencia en universidades

El profesor Tello Macías ubica dos objetivos fundamentales de esa "revolución de los ricos". Primero, recuperar la participación de las ganancias empresariales en el ingreso total, que había bajado a partir de los años 30 del siglo pasado, después de la gran recesión. Segundo, influir para que las ideas pro empresariales prevalecieran en el diseño de la política económica: "Que sus ideas se tradujeran en políticas que dieran por satisfechos, o crecientemente satisfechos, sus intereses".

Iniciado a mediados de los años 70 del siglo pasado, este proceso se acelera en el mundo a partir del comienzo de los años 80 con la llegada al gobierno de Estados Unidos del republicano Ronald Reagan; de la conservadora Margaret Thatcher, en Gran Bretaña, y del también conservador Helmuth Kohl, en Alemania.

En México, el punto de partida del proceso es 1975. Ese año se creó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) como colofón de meses de disputa entre el empresariado nacional y el entonces presidente Luis Echeverría, conflicto agudizado por la muerte, a manos de un comando guerrillero, del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada en septiembre de 1973. En su declaración de principios, comenta Tello Macías, el CCE anticipaba claramente sus objetivos, tanto en materia salarial como en política económica o en el manejo de la educación.

"Si ya tienen claro que quieren aumentar su participación en el ingreso nacional y que sus ideas sean las que prevalezcan en la conducción de la economía, el paso siguiente es conquistar el futuro actuando hoy." ¿Cómo? "Actúan sobre el sistema educativo, y en la educación superior. Es simple demografía. De aquí a 25 años, dicen los impulsores de este proceso, los estudiantes que están en las aulas van a ser los que dirijan el país, desde distintas esferas".

Agrega: "Lo que hicieron fue meterse a las universidades. En México así ocurrió también. Se puede ver en la forma en que se expandió la educación superior privada y en que se condujo la educación pública. Conquistaron el futuro de las universidades a partir de dar prestigio a sus ideas sobre la economía. Entre 1974 y 2000, en esos 25 años, 19 premios Nobel de Economía fueron otorgados a economistas que pensaban como ellos, que defendían esas ideas. Los programas de estudio de economía fueron restructurados para dar preponderancia creciente a las ideas contrarias al Estado, y se fueron abandonando las ideas que los economistas llamamos keynesianas, o sea, donde el Estado debe participar".

Se centra en lo ocurrido en México. A mediados de los años 80, en el gobierno del ex presidente Miguel de la Madrid, comienzan a aplicarse políticas de corte neoliberal, o neoclásico, "como las llamábamos antes". Primero se "redimensionó" el Estado. Se redujo su papel en la economía, disminuyó el gasto público y comenzaron a ser vendidas empresas públicas "bajo la idea de que el Estado no sabe hacer las cosas". Apunta: "Una de las primeras en ser vendidas fue Mexicana; luego los particulares la echaron a perder, el Estado la recuperó y se las volvió a vender y la acaban de echar a perder otra vez".

"Pienso que era necesario hacer una revisión de la forma en que el Estado venía participando en la economía mexicana, pero una cosa es una revisión para fortalecer unas cosas y eliminar otras, y otra cosa es pácatelas, vámonos."

En este proceso de "redimensionamiento" del Estado el salario mínimo redujo dos terceras partes de su poder real de compra entre 1980 y 2000, y el salario contractual perdió casi la mitad de su capacidad adquisitiva en el mismo periodo.

La segunda reforma tuvo que ver con las relaciones económicas de México con el exterior. De una economía relativamente muy protegida se pasó a la más abierta del mundo, sujeta a la competencia del exterior. Como resultado se rompieron las cadenas productivas, desaparecieron industrias completas y el país se volvió importador de alimentos. La tercera medida fue en el sistema financiero. Dejó de regularse el mercado financiero.

Flexibilización inaceptable

No es un recuento del pasado. Es enlazar un proceso que ahora pretende ser profundizado por los mismos que en México han hecho su parte en la "revolución de los ricos". Como las tres reformas originales no han dado los resultados que de ellas se esperaban, en términos de crecimiento y de justicia social, ahora dicen que es necesario profundizar con nuevas reformas estructurales.

También son tres: flexibilización de las leyes laborales, "inaceptable" en varios de los puntos defendidos por el gobierno, como la eliminación de los contratos laborales, dice; otra de corte energético para, apunta, transferir la mayor parte posible de la actividad petrolera al sector privado, y una hacendaria, que implica reducir más el gasto público y cobrar impuestos únicos y universales y no necesariamente en función del ingreso, como ahora.

"Sus reformas no han dado resultado. El crecimiento del PIB por habitante en los últimos 30 años fue de 0.5 por ciento en promedio anual, totalmente raquítico. De 1932 a 1982 ese crecimiento fue de 3.5 por ciento al año."

Pero en cambio esa "revolución de los ricos ha sido exitosa" para sus promotores, tanto en el terreno de la política económica, donde prevalecen las ideas contrarias a la participación del Estado, como en lo relativo a la distribución de la renta. En 1976, un año después de la creación del CCE, los salarios participaban con 44 por ciento del ingreso nacional y el otro 56 por ciento eran las utilidades de las empresas. En 2000 los salarios redujeron su participación a 33 por ciento y las ganancias la aumentaron a 67 por ciento del total, según datos ofrecidos por el académico.

Con la vista puesta en el presente afirma: "no es cierto que no haya opción, que debemos seguir este camino porque no hay otro". Es falsa esa aseveración. "Veamos el mundo. El mercado global funciona porque hay diferencias entre países, diferencias en política económica. Si todo fuese igual no tendría sentido que se moviera el dinero de un lugar a otro".

–¿Por qué estas ideas se impusieron de manera tan contundente?

–Hubo una idea que fue ganando fuerza: que lo que hace el Estado está mal hecho o es corrupto. Se fue generalizando esta idea. Sin duda había ineficiencia y corrupción en algunas actividades del Estado, pero también había eficiencia, manejo claro y transparente de las cosas. Tampoco se insistió de manera suficiente en que había otras opciones. El movimiento obrero organizado aceptó sin más la caída en los salarios, como si fuese algo inevitable.

–Hoy prácticamente no existe el movimiento obrero.

–A ese grado. No hubo oposición. Quienes promovían estas ideas tenían los medios y la fuerza para ello. También esto lo explica. Estamos hablando de gente poderosa, que pudo, en un abrir y cerrar de ojos, hacer universidades privadas en todas partes. Eso cuesta, y no solamente en dinero, sino en capacitar profesores. Contaron con los medios de comunicación social: la televisión, radio y la prensa escrita. Hay que ver los periódicos.

–Pareciera que México es refractario a la discusión que hoy existe en el mundo sobre el papel del Estado.

–Es interesante. Aquí se persiste, se continúa en la misma dirección. No hay una discusión pública de lo que pudiéramos llamar el proyecto de nación que queremos. No hay discusión de si estamos por el camino correcto o no; se asume casi por completo que vamos en sentido correcto. Se habla mucho de políticas públicas, pero algo que no es política pública es la política económica y la social. Es muy grave.

–¿Cómo ve el futuro inmediato?

–Lo que caracteriza hoy a un porcentaje muy amplio de la población, sobre todo a la joven, es la falta de esperanza de progreso. Se ha perdido. Claro que no la hay porque la economía no se mueve, no hay actividad económica y el crecimiento de la informalidad es enorme. No hay que olvidar que el informal vive en una situación que no sabe lo que le va a pasar mañana. Piensen en lo que eso entraña. ¿Cómo puede haber esperanza de progreso con esa situación? Y si luego añade la violencia que se ha desatado, entonces es preocupante.

"La única manera de recuperar esa esperanza de progreso es si uno ve posibilidades de mejora en sus condiciones generales de existencia, con empleos seguros, ciertos, estables, con mayores ingresos. Pienso que si no cambia la política esto va a seguir y puede incluso empeorar".

viernes, abril 23, 2010

Se marchitaron los tulipanes

Barómetro Internacional

El fracaso de las revoluciones procapitalistas

Ernesto Tamara.

Una multitud enardecida asaltó las oficinas de gobierno, el parlamento y puso en retirada a la policía en Bishkek, la capital de Kirguistán, concluyendo en dos días de movilizaciones, con el resultado de la llamada ”Revolución de los tulipanes” que hace cinco años llevó a poder al ahora prófugo presidente Kurmanbek Bakiev .

El saldo de las protestas antigubernamentales ocurridas entre el 6 y 7 de abril, fue de al menos 76 muertos y cerca de mil heridos, y tuvo una tregua cuando ese miércoles 7, un gobierno provisional ocupó las oficinas de gobierno, mientras el presidente Bakiev huía en un avión desde la base norteamericana de Manas, en las afueras de la capital, con destino desconocido.

Posteriormente se anunció que Bakiev estaba oculto en algún lugar del sur de país, donde reside el clan que lo impulsó a ocupar la presidencia cuando en marzo de 2005 encabezó la llamada “Revolución de los tulipanes”.

El nuevo gobierno provisional, encabezado por la ex ministra y ex embajadora, Rosa Otunbaeva, tranquilizó inmediatamente a Estados Unidos, al garantizar que la base que utiliza en las afueras de la capital, y que es fundamental para el abastecimiento de las tropas de ocupación de Afganistán, seguirá funcionando, aunque al mismo tiempo llamó a Moscú para solicitar reconocimiento.

«Es importante el hecho de que la conversación se ha mantenido con ella [Otunbayeva] actuando en el papel de cabeza de un gobierno de Confianza Popular», declaró Dimitri Péskov, portavoz del primer ministro ruso, Vladimir Putin, concediendo de esta manera el primer reconocimiento oficial al nuevo gobierno.

El nuevo gobierno permitió el ingreso de 150 paracaidistas rusos. Según Moscú, son un refuerzo para garantizar la seguridad de su base militar y su embajada.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europa no han condenado la revuelta aunque todavía no han reconocido al gobierno interino, aunque si lo consideran un interlocutor válido ya que controla el aparato del Estado. En general están en espera del informe que el enviado del Secretario General de Naciones Unidas, realice esta semana.

Oficialmente, la oposición conformó un gobierno provisorio, con el compromiso de elecciones en seis meses, después que el primer ministro, Daniar Usenov, presionado por los manifestantes y ante la huída del presidente, firmó un acta de renuncia junto al gabinete.
El gobierno provisional, según dijo Rosa Otunbaeva, la jefa interina, tendrá una duración de seis meses. «Lo que hicimos es la respuesta a la represión y la tiranía del régimen de Bakiev», subrayó. «Podéis llamarlo revolución. Podéis llamarlo revuelta popular. Es nuestra manera de decir al mundo que queremos justicia y democracia».

La autoproclamada presidenta del nuevo gobierno interino anunció que su gobierno tiene previsto «emitir un decreto para devolver al Estado numerosos activos que fueron privatizados ilegalmente de forma gratuita», en referencia expresa a las empresas eléctricas Severelectro y Vostokelectro, desestatalizadas por Bakiev.

Otro funcionario del gobierno anunció que la situación estaba siendo controlada en casi todo el país, y que la paz había regresado a la región de Talas, donde se iniciaron las protestas en demanda de la liberación de un miembro de la oposición y que después se extendieron por las regiones de Chusk y Novinsk, hasta llegar a la capital.

El nuevo gobierno interino se ha apresurado en proclamar que tiene el control sobre las fuerzas de seguridad. «Prácticamente todas las Fuerzas Armadas de Kirguizistán y la Guardia Fronteriza pasaron a nuestra subordinación», ha indicado el general Ismail Isákov, quien asumió temporalmente las tareas del ministro de Defensa.

Bakiev asegura que no renuncia

En tanto, el derrocado presidente kirguis, Kurmanbek Bakiev, refugiado en el sureño estado de Osh, realizó una declaración pública, en la cual negó la intención de abandonar su cargo, y llamó a la oposición a respetar la Constitución nacional.

Bakiev reconoció también que ahora mismo «no puede influir en la situación de la república». Por eso, llamó «a la comunidad mundial, a los mandatarios y a las organiaciones internacionales a que presten la mayor de las atenciones a la crítica situación en Kirguistán».

«A pesar de que el Ejército y las fuerzas del orden se han subordinado a las nuevas autoridades, los cuerpos de seguridad son incapaces de restablecer el orden», subrayó. Asimismo, advirtió de que «como garante de la Constitución, declaro que, en caso de una ulterior desestabilización, toda la responsabilidad recaerá en los líderes opositores, que serán castigados con todo el peso de la ley».

Sobre la posibilidad de ser juzgado, se dijo «dispuesto a asumir la responsabilidad por los trágicos sucesos, si la culpa es demostrada mediante una investigación objetiva e imparcial, sin escudarse en la inmunidad presidencial».

La última chispa

El descontento con el gobierno de Bakiev venía en aumento desde mucho tiempo atrás. La gente estaba decepcionada con los resultados de la “revolución de los tulipanes” y acusaban al presidente de nepotismo y pretender heredar el poder a su familia.

La presidencia no es electa directamente, sino que es el parlamento que designa al presidente. A su vez, los diputados son electos por regiones, donde los clanes –más que familiares y tribales son de poderes económicos e incluso del narcotráfico- logran elegir a quienes quieran. Al mismo tiempo, el derrocado presidente Bakiev creó recientemente, en base a ese modelo de clanes, una llamada Asamblea Presidencial integrada por 750 delegados, una especie de consejo de “notables” de cada región, y que tendría como cometido encargarse de determinar los órganos ejecutivos del país en el futuro. Estos delegados no eran electos, sino designados entre los líderes regionales, de clanes, empresarios y funcionarios, todos con el beneplácito presidencial. Según el presidente, además de reformar la forma de designar el gobierno, se pretendía buscar consenso en las políticas a desarrollar. Bakiev sostuvo que la reunión era una verdadera demostración de democracia.

La oposición vio en la maniobra un intento por definir la sucesión presidencial a manos de uno de los hijos del presidente, Maxim, que controlaba gran parte de la economía del país.

En respuesta a las iniciativas del presidente, la oposición comenzó a organizar asambleas en todo el país con el objetivo de conseguir la renuncia de todo el gobierno.

Bakiev no dudó y ordenó la detención de dirigentes opositores, lo que provocó la reacción inmediata de la gente que veía como después de 5 años de la mediática revolución, seguían condenados a la pobreza y con derechos cada vez más limitados.

La oposición salió a las calles y en Talas agredió al ministro del Interior, que debió ser hospitalizado con graves heridas.

La ira de los opositores se propagó rápidamente hasta la capital, Bisbek. Primero fueron contra el edificio de la Fiscalía Nacional. Rompieron las puertas, liberaron a sus líderes y luego lo prendieron fuego. Después fueron contra el Palacio Presidencial y el Parlamento. Mientras intentaban romper los portones, la televisión pública, que había dejado de trasmitir, reanudó su emisión. Un grupo de opositores y militantes de derechos humanos tenía la palabra. Anunciaron que el presidente había renunciado y un nuevo gobierno se había formado.

Detrás del descontento con el intento presidencial de buscar la forma de trasladar a su hijo el poder, existía insatisfacción con la aplicación de programas sociales, la suba de tarifas, en especial del combustible después que Rusia decidió suspender el precio preferencial del petróleo y gas que abastece a ese país, y la presión abierta sobre los medios de comunicación. Las acusaciones de nepostismo estaban basadas en el hecho de que el hermano del presidente, Zhanishbek era el jefe del Servicio de Seguridad del Estado; otro hermano, Marat Bakiev, embajador en Alemania y el menor Adil, encargado comercial en China. El hijo mayor del presidente, Marat era segundo jefe de la seguridad del estado, y el menor, Maxim, director de la Agencia de Inversiones.

El ahora derrocado presidente Bakiev también logró enemistarse con los países vecinos, especialmente al manipular el permiso de concesión de la base aérea de Manas.

Estados Unidos utiliza la base de Manas desde 2001 para abastecer a sus tropas en Afganistán, y hasta el pasado año pagaba un canon de 20 millones de dólares por año.

El año pasado, Bakiev logró un importante acuerdo comercial con Moscú por unos 2.000 millones de dólares, y como contrapartida, aunque no era una parte formal del convenio, Kirguistán iba a terminar con la concesión a Estados Unidos.

En agosto pasado el parlamento aprobó terminar con la concesión, pero el presidente Bakiev acordó con el presidente Barack Obama el pago de un nuevo canon, 60 millones de dólares por año, pero disfrazando el papel de la base, denominándola como un centro antiterrorista, aunque seguiría cumpliendo las mismas funciones.

Moscú no se tragó la maniobra y decidió acabar con la venta de petróleo a precios privilegiados. Los dirigentes rusos justificaron el aumento del precio del petróleo por la creación de una nueva Unión aduanera (Rusia, Kazajistán y Bielorrusia), de la que no es parte Kirguistán, y por tanto no podría seguir disfrutando de ese privilegio.

Ello obligó a los dirigentes kirguises a aprobar un incremento de los precios de la electricidad y de los productos de alimentación básicos, lo que generó un aumento de las protestas populares.

Mientras duró la fiesta de los precios privilegiados del petróleo ruso, algunos colaboradores del ex presidente utilizaron el bajo costo del petróleo para revenderlo a los norteamericanos en la base militar, llenando sus propios bolsillos, al tiempo que gastaban parte de la ayuda anticipada sin cumplir lo acordado.

De tulipanes limpios a sangrientos

Algunos analistas han destacado las diferencias entre las protestas que culminaron con la llamada “revolución de los tulipanes” y este levantamiento que concluyó con el mandato de uno de los líderes de esa “revolución”.

Una de las primeras diferencias es el carácter más violento de estas protestas. Además ahora, han sido las regiones del norte las que se han levantado contra el gobierno central, mientras que en 2005 fueron las zonas del sur, plaza fuerte de Bakiev. Pero tal vez la diferencia más importante esté en la organización y caracterización de las protestas.

Estos días, la mayor parte de los manifestantes mostraban el sentir de la mayoría de la población, al tiempo que se presentaban de una manera poco coordinada o sin ataduras a los partidos de la oposición, superados también por los acontecimientos. Si en 2005 fue una parte de la élite local, descontenta con el entonces presidente la que maniobró y coordinó las protestas, en esta ocasión ha sido la propia población civil, molesta con la situación, la que ha abierto la posibilidad de cambio.

Acusaciones a la familia de Bakiev

El gobierno provisional de Kirguistán acusó al ex jefe del Servicio de Seguridad del Estado Zhalsh Bakiev, de organizar los disturbios en el país, con saldo de 75 muertos y mil 520 heridos. De acuerdo con el vocero del gabinete y ex fiscal general Azimbek Beknazarov, el hermano del presidente Kurmanbek Bakiev y sus hijos Marat y Maxim, deberán acudir ante la procuraduría para responder por los desordenes ocurridos en los últimos días.

Dzhanbek Bakiev, otro hermano del mandatario kirguiso, también fue declarado prófugo de la justicia, aunque el propio jefe de Estado goza de inmunidad por ley y por ahora se evitará su arresto, aclaró Beknazarov. El nuevo procurador general del país anunció que su oficina estaba preparando un caso contra Maxim Bakiev, el hijo del presidente derrocado y el hombre más odiado del territorio. A los 32 años, muchos sospechaban, se estaba preparando para suceder a su padre. Hasta la pasada semana dirigía una agencia gubernamental especialmente creada para gestionar los cientos de millones de dólares que ingresaban por los grandes préstamos rusos, la Agencia Central para el Desarrollo de Inversiones e Innovaciones.

Sus detractores bromeaban con que las siglas de la agencia sonaban muy similar a Tsar, un calificativo que adjudicaban al hijo del mandatario. “Aun en el nombre de la agencia estaban claras las ambiciones de los hijos de Bakiev”, señaló Daniil Kislov, el editor en jefe de la página web Fergana.ru. “Lo ayudaron a su padre a usurpar el poder y de paso tomaron el control de varios negocios. Además, sin pudor, daban órdenes para presionar a periodistas, políticos, opositores y hasta a los miembros del Parlamento que no compartían sus posiciones. Muchas de esas personas tuvieron que exiliarse, otras fueron asesinadas”, relató el periodista.

ernestotamara@gmail.com