Mostrando las entradas con la etiqueta descontento social. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta descontento social. Mostrar todas las entradas

lunes, febrero 14, 2011

Si así se enojaran cuando hay razón…


Un absurdo enojo provocó al gobierno de facto de Felipe Calderón el programa televisivo de la BBC de Londres en el que sus conductores hicieron mofa de la capacidad productiva de los mexicanos. El pretexto fue la presentación de un automóvil deportivo armado en nuestro país, toda vez que los vehículos automotores reflejan la personalidad de un pueblo, según los comentaristas. Lo primero que viene a la mente es una pregunta lógica: ¿Por qué la burocracia dorada no muestra igual actitud, supuestamente patriótica, cuando los funcionarios del gobierno estadunidense acometen contra nuestro país por cualquier leve motivación?

Más bien, debería darles vergüenza –a los funcionarios del gobierno de Calderón– que se nos tenga en un concepto como el que externaron los comentaristas británicos, nada alejado de la realidad, porque eso es lo que han hecho los tecnócratas mexicanos con su forma canallesca de “gobernar”. No podía esperarse otra cosa que la conformación de una sociedad en la que todo es simulación, porque así como el empresario hace como que le paga a sus empleados, así éstos hacen como que trabajan. El resultado es un país muy poco competitivo, como lo especifican evaluaciones internacionales, que camina en reversa desde hace casi tres décadas, con nulo crecimiento real y abundancia de problemas sociales, producto de la descomposición de un sistema político erosionado por la corrupción.

Lo que hicieron los conductores del programa mencionado no fue más que diseccionar, con un sentido del humor nada británico, la realidad de una nación cuya clase dirigente es incapaz de conducir a la sociedad por la ruta de una convivencia digna, que merezca el respeto de la comunidad internacional. El disgusto proviene, sin lugar a dudas, de que a la burocracia dorada le pusieron, los comentaristas del programa de la BBC, un espejo para que se mirara tal cual es, y sus integrantes dejaran de vivir autoengañados por la propaganda costosísima con la que pretenden también engañar a los mexicanos. Así queda demostrado que no tiene caso gastar tantos miles de millones de pesos en spots televisivos si la realidad es todo lo contrario.

En el exterior, saben que México va en picada porque el Estado no cumple sus responsabilidades con la sociedad. Fuera de nuestras fronteras, no se tragan las mentiras que con tanta desfachatez nos endilgan los medios electrónicos para hacernos creer que el desgobierno de Calderón trabaja “para vivir mejor” todos los mexicanos. Desde luego, los miembros del gobierno panista quisieran que hasta en la BBC se creyeran esas mentiras, de ahí su enojo tan desmedido que, por otra parte, duró apenas unas horas, las suficientes para que la opinión pública se diera cuenta de que existe en Londres un embajador mexicano y una cancillería que no sólo se preocupan por satisfacer los caprichos de la Casa Blanca.

La verdad es que México dejó de ser una nación respetable desde que se evidenció que la clase gobernante sólo está interesada en servirse del poder para medrar, no para velar por los intereses del país. Esto es inocultable a los ojos de la comunidad internacional, y si los gobiernos con los que tenemos relaciones se hacen como que no lo ven, es porque así les conviene. No en balde tienen todas las facilidades, para que sus connacionales hagan lo que les viene en gana en nuestro territorio, como es el caso de las empresas mineras canadienses y las españolas dedicadas a producir electricidad y competir con la Comisión Federal de Electricidad. Ni que decir de las estadunidenses, las cuales ven con más preocupación los avances que han tenido los españoles en el aparato productivo mexicano.

El programa de la BBC no hizo más que mostrar el rostro de un México canallesco, producto de 30 años de aniquilación de nuestros valores culturales y sociales, porque así lo ha querido una oligarquía que sólo tiene de mexicana el hecho de tener aquí sus negocios que la han enriquecido en forma brutal y salvaje. En el colmo de la mofa, los conductores del programa hasta apostaron a que el embajador, Eduardo Medina Mora, no les habría de responder porque estaría apoltronado en su sillón papando moscas. Perdieron la apuesta, les respondió como ellos querían, para demostrar que dieron en el blanco: revelaron la realidad de una nación que antes fue respetada y elogiada en diversos círculos internacionales por su cultura, su defensa de los intereses nacionales, su gran pueblo capaz de superar dramáticas adversidades, como el gran terremoto de 1985.

*Periodista

Fuente: Contralínea 220 / 13 de febrero de 2011

domingo, enero 23, 2011

Supervía: sobre reserva ecológica, colonias populares y zona residencial


El trazo de la Supervía, realizado por la asociación civil Colegio de Ingenieros Topógrafos para Contralínea –a partir de las coordenadas publicadas en el decreto de expropiación–, muestra por primera vez la proyección de los cinco poligonales por donde pasará la vialidad de cuota. Los expertos observan un número indeterminado de afectaciones en zonas verdes y habitacionales que, aseguran, no ha sido informado por el Gobierno del Distrito Federal. Además, indican que serán necesarias nuevas expropiaciones para construir las llamadas “adecuaciones viales y obras complementarias”, previstas en el proyecto. El GDF afirma que no habrá más afectados

Elva Mendoza / Rubén Darío Betancourt, fotos

Tras un minucioso trabajo, miembros de la asociación civil Colegio de Ingenieros Topógrafos dicen a Contralínea que en los cinco poligonales que el gobierno de Marcelo Ebrard expropió –bajo la figura jurídica de utilidad pública– para la construcción y funcionamiento de una vía de peaje al interior de la ciudad, habrá un número indeterminado de afectaciones que aún no han sido dadas a conocer a la opinión pública.

El 6 de abril de 2010 se publicaron, en el Diario Oficial de la Federación, los cinco polígonos expropiados para la edificación de la Supervía Poniente. El impreso, de más de 40 fojas, no indica colonias o calles; sino coordenadas, vértices y rumbos propios del sistema Universal Transversal Mercator, ilegibles para los afectados, quienes se encuentran en la incertidumbre, pues no tienen claridad respecto de si su propiedad se localiza dentro de la zona que ya ha sido expropiada (pero que no han sido notificados) o dentro de las que serán expropiadas en el futuro.

El Gobierno del Distrito Federal únicamente notificó a 126 propietarios: 51 predios –incluido un centro religioso–, en la colonia La Malinche, de la delegación La Magdalena Contreras, y 75 predios en la delegación Álvaro Obregón (mayoritariamente localizados en la colonia La Angostura). Las expropiaciones en Contreras, dicen los vecinos, apenas suman 3 mil metros cuadrados, de un total de 8 mil 371 metros cuadrados que tendrían que ser expropiados, de acuerdo con los cálculos de los ingenieros topógrafos.

Según el decreto de utilidad pública, se requieren 336 mil 626.524 metros cuadrados para la construcción de la Supervía Poniente: 140 mil 596.630 metros cuadrados correspondientes al polígono uno; 35 mil 148.511, al polígono dos; 34 mil 261.601, al polígono tres; 113 mil 245.056 corresponden al cuatro, y 13 mil 374.726 metros cuadrados, al polígono cinco. En este último, mediciones de los ingenieros indican que la zona urbanizada es de 8 mil 371 metros.

Aunque el gobierno capitalino se empeña en declarar que para la construcción de la vía no habrá más afectaciones, e incluso más expropiaciones, el trazo realizado por miembros de la asociación civil de ingenieros, a partir de las coordenadas publicadas en la declaratoria de utilidad pública, revela que debido a la magnitud del proyecto, se decretarán expropiaciones subsecuentes, puesto que entre otras “adecuaciones” la empresa Controladora Vía Rápida Poetas, Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable, establece la ampliación de tres carriles a cuatro por sentido en la Avenida Luis Cabrera. “Se necesitarían 4 metros más, los cuales sólo se podrían obtener mediante afectaciones a las propiedades que se encuentran a las orillas de la vialidad”.

No obstante que el proyecto ejecutivo entregado por la concesionaria a la Secretaría del Medio Ambiente carece de planos respecto de las adecuaciones y obras complementarias, en la décimo octava condición del Título de concesión para el uso, aprovechamiento, explotación y administración de la vía de comunicación urbana de peaje, el gobierno de la ciudad permite la ejecución de obras adicionales con el objeto de ampliar la vía “mediante la incorporación de tramos adicionales o derivaciones que puedan beneficiar el tránsito vehicular de la zona”.

Luego de revisar las coordenadas del decreto expropiatorio y los planos del proyecto entregados por Controladora Vía Rápida Poetas, los topógrafos determinaron que se trata de un proyecto incompleto. “Hacen falta algunos tramos de la vialidad, los planos contienen errores angulares que no permiten la coincidencia exacta entre los mapas y el trazo; carece de acotaciones y no hay certeza en cuanto a si es el trazo definitivo o se hicieron modificaciones”. Agregan que no están los planos de las afectaciones tanto en áreas urbanas como naturales, los cuales califican de “obligatorios”. “Seguramente existen, pero no los incluyeron en la versión pública”.

En entrevista, Pablo Fuentes, asesor de la consejera Jurídica Leticia Bonifaz Alfonzo, niega la posibilidad de más afectaciones a las zonas urbanizadas: “No faltan notificaciones o expropiaciones. Pagamos todas las indemnizaciones y todo el mundo se salió muy convencido”.

El asesor manifiesta que incluso hay un anuncio en el portal de internet de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Distrito Federal que acredita su dicho. El aviso reza: “Estimado vecino. El Gobierno del Distrito Federal te informa: si no fuiste notificado de la expropiación para la realización de la Supervía Poniente, no sufrirás ninguna afectación en tu hogar o patrimonio familiar. Por tu atención y comprensión, mil gracias” (sic).

Cristina Barros, integrante del Frente Amplio Contra la Supervía Poniente de Cuota, asegura a Contralínea que, desde el anuncio de la construcción de la carretera, los vecinos esperan nuevas expropiaciones, e incluso afirma que tiene conocimiento de que funcionarios del gobierno de la ciudad se han acercado con propietarios que viven en Álvaro Obregón y en La Magdalena Contreras para negociar de manera directa la compra de sus casas: “Las autoridades no hacen uso de instrumentos legales, lo que deja en la indefensión y el anonimato a los dueños de los predios”.

Carolina es una de ellas. Su casa en la calle Malinche número 19 colindaba con la zona expropiada. Sus vecinos aseguran que los miembros de las dos familias, que habitaban la propiedad desde hace 35 años, fueron constantemente visitados y presionados por funcionarios del Gobierno del Distrito Federal con el objeto de que vendieran: “Fueron víctimas de presión sicológica; les cortaron el paso, no los dejaban entrar y les propusieron comprar la casa. Ya están con los trámites de la venta”.

Al respecto, Luis Miguel Cano, codirector de la asociación civil Litiga, Organización de Litigio Estratégico de Derechos Humanos (Litiga OLE), que lleva la defensa de los afectados, asegura que el estudio realizado por el Colegio de Ingenieros confirma la incertidumbre jurídica que vivía la ciudadanía, puesto que no se podía tener el conocimiento técnico para saber qué domicilios fueron expropiados.

El abogado recuerda que la demanda de amparo 605/2010, firmada por 320 habitantes en contra de la Supervía, se estructuró bajo tres categorías de afectados: quienes fueron expropiados y notificados; quienes pensaban que podían ser expropiados, pero carecían de certeza, y por quienes pensaban que no serían expropiados pero consideraban que la construcción de la Supervía violentaba sus derechos.

“Si el gobierno acude casa por casa para presionar a la gente argumentando que su casa ya fue expropiada y debe vender, y se usa esta medida como instrumento de presión, sin notificación de por medio y sin que ello trascienda a los medios, se les estaría negando su legítimo acceso a la justicia, lo que es terrible”, argumenta Cano.

Francisco López, abogado y habitante de la colonia La Malinche, dice no tener ninguna certeza de lo que abarcan los cinco polígonos que fueron expropiados, por que el gobierno no les ha proporcionado información, pero afirma que las 50 viviendas notificadas son apenas una pequeña parte de los 336 mil metros cuadrados requeridos para la construcción.

El también miembro del Frente Amplio Contra la Supervía Poniente de Cuota considera que el gobierno de Marcelo Ebrard ha actuado de manera “desproporcionada, inhumana, discrecional y con abuso de autoridad” en contra de los vecinos de La Malinche y los habitantes de la ciudad.

El movimiento ciudadano de resistencia pacífica que surgió a partir del decreto expropiatorio ha sido constantemente amedrentado por el gobierno capitalino. La más reciente agresión desafía, incluso, medidas precautorias que emitió la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF): se usó la fuerza pública el 1 de enero para tomar posesión de 50 predios de La Magdalena Contreras. A pesar de que el documento emitido por el organismo autónomo establecía que las autoridades no debían hacer uso de la fuerza pública durante el periodo vacacional, 800 granaderos se impusieron a los vecinos a las 06:30 horas del pasado 1 de enero de 2011.


GDF, sin prudencia política

Luis Fernando García, abogado perteneciente a la asociación civil Litiga OLE, explica que en la vía jurídica aún se encuentran en proceso el juicio de amparo 605/2010, un juicio de nulidad y una queja ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial. “Un gobierno prudente está obligado a esperar las resoluciones de los jueces para iniciar los trabajos”, comenta el abogado.

Leer articulo completo AQUI.

lunes, agosto 02, 2010

¿Qué hacer con esa socialdemocracia, la seudoizquierda, que como Zapatero, habla de los trabajadores y los traiciona?

Pedro Echeverría V.

¿Qué hacer con esa socialdemocracia, la seudoizquierda, que como Zapatero, habla de los trabajadores y los traiciona?

1. En medio de la euforia desatada por los triunfos deportivos –escribe el analista Marcos Roitman- media España está aún en limbo o disfruta de las vacaciones estivales. En este contexto de relajo y en la mejor tradición franquista, (en tiempos de la tiranía fascista era costumbre aprobar leyes impopulares durante los meses del estío) el Parlamento, con el visto bueno del Partido Socialista Obrero Español, la abstención del grupo mixto, el Partido Nacionalista Vasco y Convergencia y Unión ha dado el pistoletazo de salida a la reforma laboral. El resto de grupos parlamentarios, incluyendo el conservador Partido Popular, votaron en contra. Este último llevado por una visión electoral y no por discrepancia en su articulado. Mientras los trabajadores vacacionan y duermen su siesta, el gobierno y el parlamento aprueban leyes contra ellos para que cuando despierten ya estén fríos los ánimos y no salgan a la calle.

2. Esa reforma laboral que se impone en España en estos días para exprimir más sudor y sangre a los trabajadores, es la misma que se ha buscado aplicar en Panamá hace unas semanas y la que en México aún no se ha aprobado por los legisladores, pero que se ha venido aplicando desde antes que falleciera el líder gobiernista de la CTM Fidel Velázquez en 1997. Es la ley laboral que elimina la contratación colectiva, los derechos conquistados por los trabajadores en sus luchas, que implanta el pago por horas y permite el despido fácil de los trabajadores con la mínima indemnización. En síntesis es una ley laboral redactada por los más poderosos empresarios para garantizar mayores ganancias y para esclavizar más el trabajo de los obreros, campesinos y empleados. En México se aplica desde hace casi 15 años concretándose a salarios de hambre, desempleo extremado, desplome de las prestaciones, muerte de sindicalismo y las huelgas.

3. España, aunque hoy sólo cuenta con 45 millones de habitantes, frente a México con 112 millones, parece mantener mayor presencia en el mundo por la explotación colonial que impuso en América Latina durante tres siglos. Sigue muy presente en México por la enorme aportación cultural del exilio español que huyó de la dictadura fascista del general Franco que duró en España casi 40 años. Por eso en México seguimos con mucha atención los sucesos que se registran en ese país que a la muerte de Franco en 1975 creímos que sufriría un importante periodo de transición hacia la democracia; sin embargo después de hacer un balance de los gobiernos de Suárez, González, Aznar y Zapatero, en alianza con el reinado del monarca Juan Carlos, puede encontrarse que “la transición” no ha sido tal y que la llamada alternancia en el gobierno sólo ha hecho más poderosas a las fuerzas del viejo franquismo, con el crecimiento de la xenofobia.

4. Por eso no es nada extraño que el PP franquista y el PSOE sedicente socialdemócrata no sean distintos en su trato a los trabajadores españoles y a migrantes de otros países, particularmente africanos. La ley laboral que se busca imponer no es otra cosa que parte importante de la política neoliberal privatizadora que se aplica en todo el mundo para aumentar la productividad en beneficio de los empresarios, así como para maniatar más a los trabajadores. ¿Podrá haber alguna duda de que esos partidos socialdemócratas electoreros sólo sirven para consolidar al sistema capitalista? Próximamente vendrá en España el gobierno ultraderechista de Rajoy, del PP, para reconfirmar la llamada alternancia que la gran burguesía profranquista, de la mano del monarca, se instaló en España desde 1975. ¿Cómo España, la cuna de la gran revolución y la guerra civil en los treinta, el país de los luchadores libertarios, puede permitir el regreso del franquismo?

5. De los partidos y políticos derechistas, que de manera abierta y sin tapujos defienden a los empresarios explotadores (como dijo cínicamente el presidente mexicano Fox: “mi gobierno es de empresarios y para empresarios”), el pueblo no puede esperar nada de ellos sino que debe confrontarlos y combatirlos con toda decisión. Pero a esos partidos y personajes políticos que en un tiempo fueron de izquierda, luego arrastrados socialdemócratas y más tarde sus claros enemigos de los trabajadores, pienso que hay que denunciarlos y exhibirlos de manera permanente. En vez de contribuir para el derrumbe –aunque sea lento del capitalismo- se dedican a fortalecerlo haciendo más viable la explotación. Lo que hace el PSOE de Rodríguez Zapatero, lo hizo cuando Felipe González, así como también lo hicieron los socialdemócratas Mitterrand en Francia, Palme en Suecia o Brand en Alemania. ¿Exacto al PRD mexicano?

6. Cuando las burguesías son muy poderosas y les favorece una alta coyuntura escogen para gobernar a sus mejores cuadros políticos de la ultraderecha, pero cuando comienza a aparecer la crisis política y económica que afectan sus negocios, es decir, sus ganancias, inmediatamente piensan en la socialdemocracia para salvar sus intereses. La socialdemocracia usa siempre un lenguaje parecido al de la izquierda buscando el apoyo de los trabajadores “para salvar al país de la crisis”, cuando en la realidad lo que hacen es salvar a los grandes capitalistas con el sacrificio de los trabajadores que ven reducir su poder de compra. Y en esa política caen redondamente los electores que buscan al “menos malo” cuando en realidad son los mismos agentes de los más ricos. Por eso la socialdemocracia ha vivido siglo y medio con un discurso engañoso. ¿Cómo permitir que esa clase de políticos –que engrasan la máquina de explotación- sigan burlándose?

7. Lo que ha sucedido en España es que a pesar de la muerte de Franco en 1975 el franquismo continuó vivo representado por la derecha más recalcitrante y por la monarquía del reycito Juan Carlos y su costosísima corte. La alternancia entre el PSOE y el PP en España, así como la del partido Republicano y Demócrata en los EEUU, representan la alternancia entre un sector y otro de los grandes magnates del capital que hacen más pobre a la población. Si bien España es un país dominado casi totalmente por la derecha, la izquierda radical y el histórico movimiento anarquista no están muertos. Sobre todo aquellas regiones independistas del País Vasco y Cataluña que con diversos proyectos buscan transformar a la Península en una región al servicio de los trabajadores. Así que es importante no hacerse ilusiones ni dejarse engañar por los discursos de la derecha y la socialdemocracia que sólo persiguen agrandar la explotación capitalista.

http://pedroecheverríav.wordpress.com

jueves, enero 07, 2010

Sin información, no hay cambio

Si en México más personas se enteraran de la corrupción y la impunidad que abundan en el país, habría posibilidades de un cambio.

No de una revolución, sino de un cambio por la vía democrática, advierte el historiador Enrique Serna.
"El analfabetismo, en lugar de ser un detonador de revoluciones, puede ser, al contrario, un freno para ellas. Pensemos en la situación actual de México.
"En un país de 100 millones de habitantes, sólo hay un millón que lee periódicos", precisa.
El historiador, entrevistado por Francisco Martín Moreno para Reporte Índigo, afirma que los únicos beneficiados con este statu quo son precisamente quienes buscan evitar que las cosas se transformen.
"Como estamos en una situación de analfabetismo generalizado de la mayoría de los mexicanos, el poder se siente muy tranquilo, porque la gente que tiene acceso a la información realmente es muy poca en México", explica Serna.
A pesar de esto y de la tremenda situación de injusticia social, crisis económica y deterioro de la imagen de los partidos políticos, considera que el país no se encuentra en los albores de una revolución.
"Lo que sí veo es que hay un deterioro espeluznante de ingobernabilidad en varios estados en donde los narcotraficantes ya están en el poder", sentencia.
Serna observa este fenómeno en Chihuahua -particularmente en Ciudad Juárez-, Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán y Veracruz.
"Esto puede generar una situación de guerra generalizada si nos descuidamos en algún momento", dice.
Narcotráfico, descontento social y analfabetismo se mezclan en el México contemporáneo. Aun así, ¿no vislumbra el historiador el peligro de un tercer movimiento revolucionario?
"No, yo no lo veo para nada en el horizonte. Porque, además, creo que cuando hay posibilidades de un cambio democrático, las revoluciones no tienen justificación.
"Creo que en México hay instituciones que permiten que el cambio se lleve por la vía democrática y legal, de modo que no hay pretexto para tener que tomar las armas", afirma.
---
¿Quién es Enrique Serna?
Enrique Serna nació en 1959 en la Ciudad de México.
Es narrador, historiador y ensayista. Entre sus obras destacan las novelas "Uno Soñaba que Era Rey", "Señorita México" y "El Miedo a los Animales"; el libro de cuentos "Amores de Segunda Mano" y la colección de ensayos "Las Caricaturas me Hacen Llorar".
En el año 2000 obtuvo el Premio Mazatlán de Literatura por su novela histórica "El Seductor de la Patria".
Christopher Domínguez Michael incluyó uno de sus cuentos, "Hombre con Minotauro en el Pecho", en la "Antología de la Narrativa Mexicana del Siglo XX. Relatos Mexicanos de Finales del Siglo XX."

PARA ENTRAR A EXPERIENCIA INDIGO AQUI.

miércoles, enero 06, 2010

Movimientos: Orientar el descontento

Desde el poder se agudiza la política del miedo, que fomenta la derechización: experto
Será 2010 difícil para movimientos sociales si no orientan el descontento

Hay que experimentar nuevas formas de creación de poder, señala el escritor

En México se percibe una situación difícil para los movimientos sociales, pero 2010 puede representar la condensación de experiencias previas, movilizaciones de décadas de resistencias, o también puede ser un año adverso para las organizaciones y sus dirigentes si no logran coordinar sus esfuerzos y orientar el descontento popular, consideró el periodista Ricardo Martínez Martínez, coordinador de la obra Los movimientos sociales del siglo XXI: diálogos sobre el poder.En entrevista con La Jornada, el compilador explicó que este descalabro se puede apreciar porque desde el poder se agudiza la política del miedo, situación que afecta culturalmente al país y se expresa en una derechización de la sociedad, que prefiere la comercialización y la discriminación racial.
Martínez afirmó que este escenario negativo para el futuro del país en medio de una crisis global es el gran desafío que tiene el movimiento del Sindicato Mexicano de Electricistas.
El volumen, editado por la Fundación El perro y la rana, que forma parte del Ministerio del Poder Popular para la cultura del gobierno bolivariano de Venezuela, obtuvo el Premio Municipal al Pensamiento Político Gustavo Machado en 2009 y se presentará el 13 de enero a las 18 horas en el Club de Periodistas (Filomeno Mata 8, Centro Histórico).Ricardo Martínez destacó que hablar de igualdad en la diversidad es el principio básico de los pueblos latinoamericanos: buscamos una mejoría compartida, donde no existan niveles de pobreza extrema ni marginación, que está empujada incluso a la inanición, a la muerte. Sin embargo, es posible articular un proyecto regional que permita lograr una mejor vida de acuerdo con nuestras especificidades y diferencias.Sostuvo que la sociedad capitalista venera el poder y de alguna manera desestructura el poder social que emana de la movilización. La sociedad y lo que han hecho esas estructuras piramidales construidas en décadas, incluso siglos, es dilapidar este ejercicio emanado desde la base social. Se ha fetichizado el poder al ejercerlo, la mayor de las veces, contra la propia sociedad.De acuerdo con Martínez, en el terreno de los movimientos sociales latinoamericanos y sus formas de lucha se van creando texturas organizativas e imaginarios de alternativas posibles ante el modelo de libre mercado, que van desde la construcción de autonomías e independencia, pasando por insurgencias sindicales y populares, hasta la participación activa dentro de los márgenes de lo electoral, sobre todo en Sudamérica, como medio de transformación.
Hay que experimentar nuevas formas de creación de poder, desde lo local o nacional hasta lo global. Algunos prefieren buscar esas transformaciones vía la institucionalidad; quizás esta transformación tiene mayores limitaciones que la radical, porque prevalece el ejercicio autoritario del poder.En Los movimientos sociales del siglo XXI: diálogos sobre el poder participan Enrique Dussel, Fernando Matamoros, Hugo Molina, Emile Joly, Guillermo Almeyra, Noam Chomsky, Héctor Mora, Fernando Limón, Antonio Martínez, Sergio Tischler y Ricardo Martínez, entre otros.El libro integra referencias y análisis sobre el devenir de los movimientos sociales latinoamericanos, sobre todo en los años recientes. Aborda expresiones que se han desarrollado en América Latina y que de alguna forma mantienen un grado de coerción y contradicción frente al poder del Estado.El texto –agregó Martínez– es un aporte al debate sobre el ejercicio del poder del Estado, cómo se ejerce y cómo el movimiento social lo contradice en su propio desarrollo, en sus propios planteamientos y en su propio ideario de sociedad y mundo nuevo para todo el continente. El libro sintetiza décadas de lucha social.El compilador sostuvo que América Latina es el epicentro de las grandes transformaciones a escala mundial con experiencias diferentes respecto a cada historicidad de los países y a sus condiciones locales y nacionales.

“Existe una tendencia interesante y alternativas posibles para la humanidad. Estamos hablando del movimiento cocalero en Bolivia, que edificó un gobierno a su favor, con Evo Morales. Se trata de un movimiento social que viene de un estallido en la década de los años 80 con el caracazo, que finalmente es el más activo y que apoya a un gobierno como el de Hugo Chávez.”

sábado, noviembre 21, 2009

Katz: no hay un plan que saque de la miseria al país

El descontento, insuficiente para generar otra revolución: Katz

Friedrich Katz ayer, durante la entrevista
*El especialista en la gesta de 1910 participó en el coloquio Miradas sobre la Historia
*“No veo un proyecto alternativo que pueda rescatar al país rápidamente de la miseria”
*Pueden cambiar las cosas mediante las elecciones, pese a los problemas de México, dice a La Jornada
Ángel Vargas
Periódico La Jornada

Existen posibilidades de que hoy día se susciten levantamientos armados en México, reconoce Friedrich Katz, debido al gran descontento entre las mayorías por las diversas problemáticas que aquejan al país, entre ellas la amplia desigualdad económica y la injusticia social.
Sin embargo, el historiador austriaco, uno de los especialistas a escala internacional más relevantes en el tema de la Revolución Mexicana, reitera su convicción de que tal situación resulta insuficiente para generar un estallido revolucionario como el de 1910.
Primero, porque “no obstante todos los problemas que tiene el país y en contraste con 1910, se pueden cambiar las cosas mediante las elecciones”, explica. Y, segundo, porque “para que haya una revolución debe existir un proyecto alternativo, y no he visto hasta ahora uno que pueda rescatar al país rápidamente de la miseria”.
Vigencia en la mente popular
De visita en México, donde participó como conferenciante en el Coloquio Internacional Miradas sobre la Historia, que anoche concluyó, Friedrich Katz subraya en entrevista que “una revolución no muere; sólo se transforma”.
En el caso específico de la mexicana, destaca que si bien no fue derrotada, a partir de 1940 sí debió tener concesiones con las nuevas clases aristocráticas, aquellas que emergieron de los hechos armados de 1910, en sustitución de los grandes hacendados de la época porfirista.
–¿Pueden las revoluciones morir y ser enterradas?
–Estoy de acuerdo con lo que dice Adolfo Gilly de que las revoluciones no mueren; se transforman. Una revolución es un momento en la historia y muchos de sus aspectos desaparecen, muchos de sus propósitos no son cumplidos, pero ciertas cosas quedan.
“En la Revolución Francesa los derechos humanos desaparecieron durante mucho tiempo, no obstante que se mantuvieron como bandera y, finalmente, sí tuvieron influencia.
“Hay entonces en las revoluciones cambios que sí quedan; por ejemplo, en la Revolución Francesa la división de la tierra quedó, y en México una de las cosas que se mantuvieron fue la desaparición de los hacendados como clase política muy poderosa.
“Fueron remplazados por otra clase, pero ya no había la clase terrateniente tradicional, y eso ha influido en la historia de México, porque las clases terratenientes son las más conservadoras. En América del Sur fueron la base de todas las dictaduras militares junto con el ejército, mientras en México fue diferente.
“Creo que es una de las razones por las cuales no hemos tenido dictadura militar aquí; es un aspecto de la Revolución que sí se quedó.
“Uno de los aspectos más importantes que permanecen de una revolución es el proyecto. No es coincidencia que innumerables organizaciones populares se llamen Villa, Zapata... Así que el proyecto, el recuerdo, sí tiene una fuerza muy grande.”
–No hubo una dictadura militar, pero ¿qué opina de aquella famosa frase por la que Mario Vargas Llosa debió abandonar el país durante el salinato, acerca de que México era la dictadura perfecta, por tantos años del PRI en el poder?
–No es lo mismo que la dictadura militar de Argentina, con las 30 mil personas arrojadas de aviones. (La de México) sí fue una dictadura, y a veces sangrienta; pienso en 1968, estuve aquí de visita. Sin embargo, no se puede comparar con lo que pasó en Argentina, con Pinochet en Chile, con el resto de las dictaduras sudamericanas.
–En otro orden, ¿cuál es su percepción sobre este empeño de la clase gubernamental de querer festejar el centenario de la Revolución, no obstante que varios de sus postulados se mantienen incumplidos y el actual contexto social, económico y político del país? ¿Tiene cabida y sentido?
–Significa que la Revolución todavía tiene mucha vigencia en México y por eso el gobierno, lo quiera o no, debe respetar esa vigencia en la mente popular.
“No quiero meterme en la polémica si debe ser celebración o conmemoración. La Revolución tiene tanta vigencia en el pueblo que la mayoría de los partidos políticos en el Congreso se dicen sus herederos. Entonces es un poco difícil para el gobierno ignorarla.”
–Sabido es que a los historiadores no les gusta hablar del hubiera sido o el podría ser, pero hay analistas políticos que advierten de posibles levantamientos armados e incluso un estallido social en México muy pronto. Cabe preguntar si en la historia existen ciclos: en el caso de México: 1810, 1910 y estamos a unas cuantas semanas 2010.
–Primero, quiero acotar que a veces los historiadores sí hablamos de lo que hubiera pasado o lo que podría pasar, pero es muy peligroso.
“Ya en cuanto a la pregunta, los levantamientos armados son muy posibles, pero no creo. Primero, con todos los problemas que tiene el país, en contraste con 1910, se pueden cambiar las cosas mediante elecciones.
“Segundo, para que haya una revolución –levantamientos armados puede haberlos– debe existir un proyecto alternativo; que los revolucionarios presenten un proyecto, y no he visto hasta ahora un proyecto alternativo que pueda rescatar al país rápidamente de la miseria.”
–¿Conoce a Andrés Manuel López Obrador?
–Sí, cómo no.
–¿Sabe que parte de la población nacional lo ve a él como un líder y que él tiene un proyecto alternativo de nación?
–No quiero meterme en política actual. Por eso no deseo hablar al respecto. Tendría que dar juicios sobre el gobierno, Andrés Manuel... En esto, como extranjero, no me quiero meter.

jueves, junio 18, 2009

Voto nulo… y, sin embargo, sí cuenta

Ricardo Monreal Avila

Es tan sombrío el actual proceso electoral federal que el voto en blanco ha adquirido un brillo inusitado. Son tan pobres las propuestas de campaña, que el voto nulo ha venido a enriquecer la contienda. Es tal el malestar ciudadano en estas elecciones, que los “anulistas” podrían constituir la cuarta fuerza electoral. Es tal el hartazgo social, que el “ninguno” ha venido a movilizar a un sector de la sociedad.Pero también es cierto lo contrario. Es tan espontáneo el movimiento, que puede durar lo de una flama de cerillo. Es tan inorgánica la protesta, que puede dejar incólume el sistema electoral y de partidos.

Es tan noble el planteamiento, que está siendo utilizado por los poderes fácticos innobles. Es tan cuantitativamente intrascendente (el voto nulo vale cero con el actual sistema de conteo), que puede terminar fortaleciendo cualitativamente el voto duro de los partidos grandes. Y es tan sorda esta forma de protesta, que puede terminar afianzando la parte sórdida de nuestra partidocracia.La propuesta de votar en blanco, de anular la boleta tachándola toda, de votar por candidatos no registrados, o de colocar el nombre de “Esperanza marchita” o “Así no”, creció como reguero de pólvora en sólo unos meses. Empezó como una iniciativa de un grupo de intelectuales y académicos, y terminó como un movimiento ciudadano inédito, generando adeptos por Internet y enarbolando una causa coyuntural concreta. Sin temor a exagerar, es el primer movimiento ciudadano de opinión virtual generado en México. Un ejemplo concreto de cómo se construye una “causa ciudadana” en el tercer milenio y de cómo podrían ser los futuros movimientos ciudadanos en el país: al margen de los partidos, con una dirección colegiada o colectiva, con un programa de demandas básicas y una suma de inconformidades y visiones individuales.En su “Diccionario del siglo XXI”, Jacques Attali describe el futuro de estas formas de participación ciudadana. Al definir el concepto “Partido”, lo define así: “Primero reunión de ciudadanos en torno a un proyecto, convertido luego en asamblea de militantes en torno a un programa, después reunión de partidarios en torno a un candidato. No tendrá ya ninguna utilidad para la democracia cuando ésta se haya desplazado desde la jerarquía a la red. Aparecerán otros modos de canalizar los deseos individuales hacia ambiciones colectivas”.Sobre el impacto de las telecomunicaciones y la tecnología en la participación ciudadana, Attali señala lo siguiente al definir la “Red”: “Todas las organizaciones políticas, económicas, militares, sociales, culturales, tecnológicas, pasarán de la jerarquía a la Red, conjunto de nudos interconectados, laberintos… (La democracia) sólo tendrá cabida en la red si deja de ser delegación de poder y, como en cualquiera otra red, nadie se encuentra en la cima o en el centro. Eso equivaldrá a transformar los partidos en redes de solidaridad en vez de instrumentos de acceso al poder que son ahora”.Por ello, quienes militamos y pertenecemos a un partido, no debemos rechazar esta forma moderna de protesta que es el voto nulo o en blanco, sino por el contrario entender cuáles son sus planteamientos básicos. Es decir, debemos responder como una “red solidaria” y no como una jerarquía de poder. No creer que aquello que no está en la esfera del poder no existe. El hecho de que los simpatizantes del voto nulo, que de acuerdo a las últimas encuestas podría alcanzar entre el 10 y el 15% de la votación (es decir, entre 3 y 4.5 millones de ciudadanos, con una tasa de participación del 39% de los 77 millones de ciudadanos en el listado nominal), no salgan a las calles y protesten, no significa que este movimiento no exista. El hecho de que no estén agrupados de manera formal o carezcan de un registro oficial en el IFE, no significa que deban ser marginados, excluidos o discriminados de la votación. El hecho de que no tengan un liderazgo, un comité nacional o un politburó tradicional, tampoco debe ser pauta para minimizarlos o negarlos. Más aún, a diferencia de lo que algunos dirigentes de los dos partidos grandes señalan, este movimiento del voto nulo o en blanco no va contra los partidos, ni postula la desaparición de los mismos ni el desconocimiento del sistema electoral. Por el contrario, son una llamada de atención a que atiendan, entiendan y canalicen las demandas ciudadanas. En este caso, encontrar formas de representación que acerquen a la ciudadanía a los órganos de decisión del gobierno (sobre todo de los poderes Legislativo y Ejecutivo), no que los alejen y divorcien.
¿Cuáles son las demandas de los “anulistas”?
En opinión de José Antonio Crespo, uno de los fundadores y promotores de este movimiento desde el inicio del proceso electoral, los puntos clave son los siguientes:
“1) Facultad para sancionar o premiar de forma personalizada a nuestros representantes; 2) candidaturas independientes para el Congreso y las alcaldías; 3) incorporación del voto de protesta en la boleta (por ejemplo, con el recuadro “ninguno”) y que cuenten como parte del voto válido para fines de financiamiento público (lo que ya ocurre en Argentina, Colombia, Chile y España); 4) reducción del financiamiento de los partidos, así como del salario de los legisladores (los diputados alemanes ganan aproximadamente 120 mil pesos, al tipo de cambio actual, frente a más de 150 mil, por lo menos, de sus homólogos mexicanos), y la eliminación de sus privilegios fiscales; 5) incorporación de figuras de participación directa a nivel federal, que ya existen en otro estados”, como el plebiscito, referéndum, iniciativa ciudadana o popular, y revocación de mandato, entre otras figuras de la democracia directa (Proceso No. 1702, p.50).A este programa básico, en lo personal yo agregaría el planteamiento de la “urna electrónica”, es decir, que podamos votar por la red, a través de internet, con las medidas de seguridad convenientes. ¿Si podemos hacer transacciones bancarias desde una computadora personal con seguridad, por qué no podemos votar autoridades, iniciativas de ley, proyectos económicos y sociales de nuestros alcaldes, gobernadores y presidente, con la misma seguridad, certeza, transparencia, precisión y ahorro de tiempo y recursos?Estamos en la época de la Red, no de la jerarquía. Estamos en la era del poder reticular y horizontal, no de las decisiones verticales y lineales. Estamos en el tercer milenio, no en el siglo XIX. El voto nulo no lo es tanto: sí vale y mucho. Su importancia es cualitativa, no cuantitativa.

ricardo_monreal_avila@yahoo.com.mx

lunes, marzo 30, 2009

Piensa, compara y… ¿vota?

Horizonte político
José A. Crespo
Piensa, compara y… ¿vota?

El IFE, a través de sus mensajes, nos recomienda que en esta elección primero pensemos, comparemos, reflexionemos, antes de votar. Promover la participación electoral constituye, desde luego, parte de las responsabilidades del IFE. El Instituto afirma que, con nuestra participación electoral, podemos generar al ansiado cambio. Pero eso presupone que algún partido en realidad tiene la capacidad y la voluntad de emprender ese cambio, cosa que muchos ya dudamos a estas alturas. De tal modo que, así como numerosos ciudadanos están comparando y reflexionando por quién votar, otros están entre sufragar por algún partido (el que les parezca menos malo) o de plano no hacerlo por ninguno. Más aún, algunos electores ya decidieron no otorgarlo a ningún partido y simplemente están cavilando sobre si concurrir a las urnas para anular su voto o ni siquiera presentarse en la casilla. La más reciente encuesta de GEA-ISA calcula en alrededor de 65% la abstención, la cual ocurriría a causa de apatía endémica, decepción con todos los partidos políticos o por desconfianza hacia el sistema electoral en su conjunto.
Para aquellos ciudadanos a quienes ningún partido logra convencer, porque no ven ya gran diferencia entre ellos, puede surgir la duda de qué es más pertinente y racional: anular el voto o simplemente abstenerse. Eso depende de varios criterios. Por un lado, está la concepción del acto mismo de votar: ¿es un deber cívico o un derecho político? Formalmente, son ambas cosas, pero en la mente de cada individuo puede predominar alguna de las dos acepciones. Para quien considere que votar es esencialmente un derecho, y si ningún partido le llama la atención, puede serle atractivo simplemente abstenerse. Estaría renunciando voluntariamente a ese derecho. No siente ningún resquemor cívico por ello. Para quienes, en cambio, sufragar es un deber cívico (aunque no haya sanción legal si no se vota), puede haber un cierto “costo emotivo” de no presentarse a hacerlo. Pero si además ningún partido lo convence, la forma de resolver ese dilema es anulando el voto: habría cumplido con su deber cívico de votar. ¿Por quién? Por nadie. En numerosos países democráticos la boleta misma incluye un recuadro en que aparece la leyenda “ninguno” o algo parecido, lo queda da al votante la legítima opción de rechazar inequívocamente a todas las ofertas partidarias a base de un “voto en blanco”. Sería bueno tener en México dicha alternativa en la boleta, pero los partidos harán lo que esté en sus manos por impedir o retrasar esa posibilidad. Mientras tanto, el equivalente al “voto en blanco” es anular la boleta cruzándola por completo.
Viene después como criterio la extensión y la naturaleza del rechazo. En principio, podría decirse que si éste se limita a los partidos (aunque abarque a todos por igual), pero no se desconfía del sistema electoral, sus reglas e instituciones, lo lógico y racional sería entonces presentarse a la urna y anular el voto. Ese acto no sumará el voto del elector en favor de ningún partido, según ha sido su voluntad, pero sin debilitar al sistema electoral en su conjunto. Pues un alto nivel de abstención puede también reflejar la debilidad o falta de credibilidad, no sólo en los partidos políticos, sino en el proceso y en las instituciones electorales. Pero, por eso mismo, para el elector que haya dejado de confiar completamente en el sistema electoral, y no sólo en los partidos políticos, la forma más clara e inequívoca de expresar su posición sería absteniéndose, más que anulando su voto.
Finalmente, viene una consideración de tipo estratégico. Quien simplemente desee rechazar al sistema electoral y/o los partidos, sin esperar ya nada de nadie, es más probable que no concurra a las urnas. En cambio, habrá quien vea el abstencionismo o la anulación del voto como una forma de presionar a los partidos, de modo que se percaten del alejamiento que al parecer existe con respecto a los ciudadanos, y hagan algo drástico para corregir esa situación. En esa lógica, un voto muy copioso será entendido por los partidos como que han hecho buen trabajo, que tienen buena representatividad y, por tanto, no hay mucho que cambiar. Con ese razonamiento, podría adecuarse el eslogan del IFE: “Con tu voto, la partidocracia crece, y se fortalece”. En cambio, una fuerte abstención o anulación del voto podría provocar que los partidos acepten reformas al sistema de representación, deleguen parte de su poder a los ciudadanos o provoquen nuevos cambios en el sistema electoral. Para quien haga tales cálculos, la pregunta es si es más racional la abstención como tal, o la anulación. A mi juicio, podría ser más eficaz un abultado número de votos nulos en vez de una amplia abstención. Hace seis años se registró una abstención de 60%, ante lo cual los partidos se dijeron preocupados durante un par de semanas, para después continuar como si nada. Quizá, de rebasar en esta ocasión los votos nulos el promedio habitual (2% en 2006), los partidos pondrían más atención al fenómeno. Por mi parte, he optado por el voto nulo debido a razones estratégicas, aunque me parece que quienes decidan abstenerse lo pueden hacer legítimamente, pues considero al voto más como un derecho que puede ser voluntariamente declinado que como un deber cívico que ha de ser cumplido, aun en contra de las propias convicciones. En todo caso, es más probable que los desencantados con los partidos, con el sistema electoral o con ambos, simplemente decidan no concurrir a las urnas, a menos que tengan una fuerte concepción del sufragio como un deber cívico o que es mi caso piensen que la anulación puede ser una estrategia con mayor probabilidad de ser eficaz que simplemente abstenerse.

domingo, diciembre 21, 2008

¡Unidad combativa de los movimientos sociales y candidaturas clasistas el 2009!

¡Unidad combativa de los movimientos sociales y candidaturas clasistas para el 2009!

José Luís Hernández Ayala.

Una inusual coincidencia de factores pueden propiciar el inicio de una "tormenta perfecta", de carácter social, para el año entrante: la profundización de la peor crisis del capitalismo desde la Gran Depresión, la brutal ofensiva en contra de la libertad y la autonomía sindical (el intento de destruir al sindicato minero y el descabezamiento del proceso de sindicalización democrática de trabajadores petroleros, por ejemplo), la profundización del descontento social, el creciente descrédito del gobierno calderonista, el firme liderazgo de López Obrador como la oposición más creíble al gobierno y el inicio del proceso electoral, que renovará la Cámara de Diputados y una parte de los congresos estatales, son factores que harán del 2009 un año crucial en la historia de México.
No es difícil adivinar la agenda de gobierno del bloque neoliberal PRI-PAN, ante este panorama. En el plano económico impulsarán un limitado programa de reactivación económica para intentar paliar los peores efectos de la recesión mundial. Lo tardío de la respuesta, los rezagos acumulados en materia de empleo y pérdida del poder adquisitivo, los efectos combinados de la devaluación del peso (¡más del 30 por ciento, hasta ahora!), la caída en las remesas de los trabajadores emigrantes, la reducción de los flujos de inversión extranjera y los inminentes recortes de personal en la industria automotriz, metalúrgica y la construcción, harán que éstas medidas tengan el mismo efecto que tratar de detener un tsunami con arcos y flechas.
En el plano social el intento de destruir al sindicato minero puede jugar un papel clave para disciplinar y desmovilizar a la clase trabajadora. Sería el preludio de una vasta ofensiva en contra de otros baluartes del sindicalismo clasista, como el Sindicato Mexicano de Electricistas, revertir procesos de recomposición como el que se está efectuando en el gremio magisterial y cancelar nuevos procesos de sindicalización democrática e independiente.
En el terreno electoral, el reposicionamiento del PRI, que ha ganado todos los comicios de 2008, refleja el continuo desprestigio del PAN, así como los efectos de la descomposición del Partido de la Revolución Democrática que lo han llevado a perder incluso en áreas tradicionales de influencia. Aún en medio de su decreciente influencia, el PAN aún cuenta con el voto de núcleos duros conservadores del centro y norte del país, lo que, aunado al fortalecimiento del PRI y la inevitable agonía del PRD, prefigura la reconfiguración del bloque neoliberal en la próxima legislatura. El PRI recobraría la mayoría, teniendo como comparsa a una importante minoría panista y de sus otros satélites. Con éste resultado el bloque neoliberal aseguraría la continuación y profundización de sus reformas y reposicionarse para las presidenciales del 2012.
Las tareas de los movimientos sociales
Las respuestas de los trabajadores a los efectos de las crisis y la ofensiva antiobrera son de momento puntuales y aisladas. A pesar de las acciones de resistencia de los trabajadores mineros y de sus aliados ante la detención de dos importantes líderes, de las movilizaciones magisteriales y de las luchas de otros sectores, está claro que mientras no se produzca una lucha unificada de todos los contingentes independientes de trabajadores, con acciones contundentes como huelgas y paros, las posibilidades de éxito son tremendamente limitadas.
Construir un poderoso movimiento capaz de enfrentar esta ofensiva, requiere de las siguientes condiciones. En primer lugar convencer a todas las organizaciones sindicales y sociales de que una política claudicante y conciliadora, es absolutamente irrisoria en las actuales circunstancias. Porque si en un periodo de auge económico se pueden arrancar migajas de los beneficios capitalistas, y así justificar una gestión de colaboración clasista y de apoyo al sistema, cuando, como ahora, llegan las vacas flacas, ni tan siquiera las migajas se encuentran disponibles y la crisis apenas comienza.
Las principales acciones de la clase capitalista, a nivel mundial, para enfrentar la crisis financiera y reactivar la economía no solo están lejos de resolver esos objetivos sino que traerán mayores desastres para la clase trabajadora. Al inyectar billones de dólares para salvar organismos financieros quebrados, los gobiernos capitalistas están premiando la avaricia de un puñado de bandidos a costa de crear una inmensa deuda que, más temprano que tarde, caerá sobre los hombros de los asalariados, además de generar devaluaciones, inflación y el descalabro de las finanzas públicas. Es decir, tapan un agujero creando otro mayor.
Esta crisis, que también es una crisis de sobreproducción, provoca la quiebra de empresas débiles lanzando al desempleo a millones de personas y es aprovechada por muchos empresarios para deshacerse de personal, mover sus empresas hacia regiones que ofrecen menos salarios o cero sindicalización y, conjuntamente con sus respectivos gobiernos, emprender violentas ofensivas antisindicales. De ésta manera se provoca una nueva reducción del mercado interno, creando un círculo vicioso.
El principal criterio que los trabajadores debemos adoptar para resolver la crisis financiera es demandar que la paguen los que la provocaron ¡Que la crisis la paguen los ricos! Este debe ser el grito de guerra que unifique al conjunto de la clase trabajadora y que en lo inmediato requiere de las siguientes medidas: ¡Ni un solo peso para salvar a los banqueros! Nacionalizar y expropiar, sin indemnización alguna, la banca; cancelar, de una vez por todas, la infame deuda del Fobrapoa; realizar una auditoria al resto de la deuda interna y externa para declarar una moratoria a toda aquella de origen ilegítimo; nacionalizar los fondos de pensiones, canalizándolos para inversiones públicas productivas y garantizando una vejez digna para todos; aplicar un riguroso control de cambios que ponga fin a la rapiña especulativa e introducir el monopolio del comercio exterior a cargo del estado.
Estas disposiciones tienen que ser complementadas con una radical reforma fiscal que grave a los que más ganan y utilizar dichos ingresos para financiar un ambicioso programa de modernización del sector energético (PEMEX, CFE y CLy F), de salud, educación y obras públicas. Estas acciones coinciden en diversos aspectos con el "Plan Para la Defensa del Pueblo, el Petróleo y la Soberanía Nacional " y el "Plan de 8 puntos para reducir los efectos de la crisis económica", propuestos por López Obrador. Esta coincidencia sienta las bases para unificar la lucha de los dos movimientos más importantes que enfrentan el proyecto neoliberal: el de las organizaciones sindicales y sociales independientes y el movimiento obradorista.
Antes de iniciar cualquier resistencia a la crisis, sería deseable alcanzar la unidad orgánica de los más importantes agrupamientos sindicales, particularmente el Frente Sindical Mexicano, la Unión Nacional de Trabajadores, las diversas corrientes del magisterio democrático, el Frente Auténtico del Trabajo, el sindicalismo universitario etc. Por lo menos sería deseable lograr un grado de unidad de acción más firme en el terreno de la movilización y de los pronunciamientos. Sin la acción unificada de todas estas organizaciones es imposible lograr la suficiente credibilidad para intimidar a patrones y gobierno, y, sobre todo, para ganar a nuestra causa a millones de desempleados y trabajadores no sindicalizados.
¿Y las elecciones?
El frente electoral es un espacio que no puede ser desdeñado por los trabajadores y menos en las actuales circunstancias. Aclaro que no guardo ninguna ilusión en que a partir del trabajo parlamentario se pueda lograr una auténtica transformación social, siempre será en el terreno de la autoorganización y de la lucha, la forma en que los trabajadores podremos alcanzar nuestros objetivos. Pero en tanto la mayoría de la población aún confíe en la vía electoral y el grueso de los abstencionistas lo hagan por motivos de ignorancia extrema, los revolucionarios no podemos rehuir la lucha en este terreno. La importancia de utilizar este espacio, en interés de la clase trabajadora, puede demostrase, contundentemente, con el trabajo que un puñado de diputados clasistas está realizando en beneficio de sus gremios, de otros movimientos sociales (Atenco, la Parota , la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, etc.) y de luchas tan significativas como la defensa de la industria petrolera nacional o en contra la privatización de las jubilaciones.
El problema es que en México no existe ningún partido de izquierda u obrero, digno de ese nombre, que represente el interés general de la clase trabajadora y pueda llevar candidatos propios al parlamento. Por esa razón, diversas organizaciones sindicales y sociales han construido alianzas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) o con el Partido del Trabajo (PT), para alcanzar una representación parlamentaria. Ahora una alianza de este tipo, después de que la dirección del PRD ha sido copada por la corriente más derechista y sometida a los designios del gobierno, se ha tornado imposible. ¿Cómo aliarse con un partido cuya dirección traicionó la lucha en defensa del patrimonio energético y ha hecho de la "negociación" su principal forma de lucha? De ninguna manera.
El movimiento social forjado a raíz de la lucha en contra del intento de desafuero de López Obrador, del fraude electoral y en defensa del patrimonio energético, tiene el potencial suficiente para no depender de las prerrogativas electorales del PRD y la madurez para construir una nueva organización política. Las decenas de miles militantes que están abandonando las filas perredistas, son señal inequívoca de todo ello. Bien haría López Obrador en romper, de una vez por todas y sin vacilación alguna, con los dirigentes oportunistas del PRD y emprender la construcción de un frente electoral que incluya a las organizaciones sociales y sindicales como uno de sus más firmes componentes.
El complejo escenario previsto para el 2009, producto de los efectos combinados de la profundización de la crisis y los conflictos políticos, requiere, con urgencia, que los trabajadores empecemos a pensar como clase y a actuar políticamente, manteniendo nuestra independencia e identidad. Si en la próxima legislatura logramos elegir a decenas de sindicalistas clasistas y a dirigentes de otros movimientos sociales, lograríamos, con ello, un importante apoyo para el desarrollo de nuestro movimiento. La construcción de un frente electoral --con López Obrador, los partidos del Trabajo y Convergencia--, no nos exime, de ninguna manera, de nuestra obligación de construir un partido de la clase trabajadora, con un programa socialista y una perspectiva internacionalista.

México D. F. a 21 de diciembre de 2008