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domingo, mayo 01, 2011

El gobierno secreto que dirige Estados Unidos

En el libro La route vers le nouveau désordre mondial, el profesor Peter Dale Scott recorre la historia del “Estado profundo” en Estados Unidos: la estructura secreta que dirige la política exterior y la política de defensa de ese país, más allá de las apariencias democráticas. En entrevista, el autor retoma la discusión sobre el grupo que organizó los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que se financia a través del tráfico mundial de droga

Maxime Chaix / Anthony Spaggiari / Red Voltaire

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Un libro documenta la estructura secreta que dirige la política exterior y la política de defensa de Estados Unidos. El profesor Peter Dale Scott, su autor, recorre la historia del “Estado profundo” de ese país, cuya apariencia democrática es apenas una fachada. Este estudio ofrece la ocasión de poner bajo los reflectores al grupo que organizó los atentados del 11 de septiembre y que se financia a través del tráfico mundial de droga. Se trata de un libro de referencia cuya lectura aconsejan ya las academias militares y diplomáticas.

Red Voltaire (RV): Profesor Scott, ¿pudiera usted proporcionar una definición de “la política profunda” y explicar la diferencia entre lo que usted llama el “Estado profundo” y el “Estado público”?

Peter Dale Scott (PDS): La expresión “Estado profundo” viene de Turquía. Hubo que inventarla en 1996, después del accidente de un auto Mercedes que rodaba a toda velocidad y cuyos pasajeros eran un miembro del parlamento, una reina de belleza, un importante capitán de la policía local y el principal traficante de droga de Turquía, quien dirigía además una organización paramilitar –los Lobos Grises– que asesinaba gente. Se hizo entonces evidente que existía en Turquía una relación secreta entre la policía –que oficialmente estaba buscando al hombre que se encontraba en aquel auto con un jefe de la policía– y aquellos individuos que cometían crímenes en nombre del Estado.

El Estado para el que se cometen crímenes no es un Estado que puede mostrar su propia mano al público. Es un Estado escondido, una estructura secreta.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/230/fotos/gobierno-eu/libro.jpgEn Turquía lo llamaron el “Estado profundo”, y yo mismo venía hablando desde hace tiempo de la “política profunda”, así que utilicé esa expresión en mi libro La route vers le nouveau désordre mondial [El camino hacia el nuevo desorden mundial].

Definí la política profunda como el conjunto de prácticas y de disposiciones políticas, intencionales o no, habitualmente criticadas o no mencionadas en el discurso público, además de no reconocidas. Es decir que la expresión “Estado profundo” no es cosa mía. Se refiere a un gobierno paralelo secreto, organizado por los aparatos militares y de inteligencia, financiado por la droga, que se implica en acciones de violencia de carácter ilícito para proteger el estatus y los intereses del ejército de las amenazas que representan los intelectuales, los religiosos y, en ocasiones, el gobierno constitucional.

En La route vers le nouveau désordre mondial, adapto un poco esa expresión para referirme a la más amplia conexión que existe, en Estados Unidos, entre el Estado público constitucionalmente establecido y las fuerzas profundas que se mueven en segundo plano de ese Estado: las fuerzas de la riqueza, del poder y de la violencia que están fuera del gobierno.

Esa conexión podríamos llamarla la “puerta trasera” del Estado público, [puerta] que sirve de acceso a fuerzas oscuras situadas fuera del marco legal.

La analogía con Turquía no es perfecta, ya que lo que actualmente hemos observado en Estados Unidos no es tanto una estructura paralela, sino una amplia zona o ambiente de contactos entre el Estado público y fuerzas oscuras invisibles. Pero esa conexión es considerable, y se necesita una apelación como “Estado profundo” para describirla.

RV: Usted escribió La route vers le nouveau désordre mondial en momentos en que el régimen de Bush se hallaba en el poder y después lo reactualizó con vistas a la traducción al francés. ¿Piensa usted que el Estado profundo se ha debilitado, lo cual favorecería al Estado público, como resultado de la elección de Barack Obama? ¿O, por el contrario, se ha reforzado con la crisis y con la actual administración?

PDS: Después de dos años del gobierno de Obama, la influencia del Estado profundo, o más exactamente de lo que yo llamo en mi último libro La máquina de guerra estadunidense, ha seguido existiendo, como lo ha hecho bajo cada presidente de Estados Unidos desde la época de Kennedy.

Un importante síntoma de ello es la manera en que Obama, a pesar de su retórica de campaña, ha seguido ampliando el campo de aplicación del secreto dentro del gobierno de Estados Unidos y cómo ha seguido castigando a quienes lanzan llamados de alerta: su campaña contra Wikileaks y contra Julian Assange –quien no ha sido inculpado aún por el menor crimen– no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos. Sospecho que el miedo a la publicidad que se percibe en Washington viene de que existe la conciencia de que las políticas de guerra de Estados Unidos están cada vez más desvinculadas de la realidad.

En Afganistán, Obama parece haber capitulado ante los esfuerzos del general Petraeus y de otros generales que querían garantizar que las tropas estadunidenses no comenzaran a retirarse de las zonas de combates en 2011, como había adelantado Obama cuando autorizó un aumento del número de soldados en 2009. El último libro de Bob Woodward, Las guerras de Obama, reporta que durante aquel largo combate que se produjo dentro de la administración para determinar si había que decidir una escalada militar en Afganistán, Leon Panetta, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), le aconsejó a Obama que “ningún presidente democrático puede ir en contra de los consejos del ejército… Así que hágalo. Haga lo que ellos le dicen”. Obama dijo recientemente a soldados estadunidenses en Afganistán: “Ustedes cumplen sus objetivos, ustedes tendrán éxito en su misión”. Este eco de testimonios anteriores –tontamente optimistas– de Petraeus muestra por qué no se hizo en la Casa Blanca una evaluación realista del desarrollo de la guerra en diciembre de 2010, a pesar del mandato recibido inicialmente.

Al igual que Lyndon Johnson antes que él, el presidente está atrapado ahora en un cenagal que no se atreve a perder, y que amenaza con extenderse a Pakistán, así como a Yemen, si no más lejos aún. Sospecho que las fuerzas profundas que dominan los dos partidos políticos son ahora tan poderosas, tan coincidentes y, sobre todo, están tan interesadas en las ganancias que la guerra genera, que un presidente está más lejos que nunca de oponerse a ese poder, ni siquiera ahora cuando se hace cada vez más evidente que la era de dominación mundial de Estados Unidos –al igual que sucedió en su tiempo con la de Gran Bretaña– está a punto de terminar.

En ese contexto, Obama –sin debate ni revisión– ha prolongado el estado de urgencia interna proclamado después del 11 de septiembre, con las drásticas limitaciones de los derechos civiles que ello implica. Por ejemplo, en septiembre de 2010, la Agencia Federal de Investigación tomó por asalto las oficinas de pacíficos defensores de los derechos humanos en Minneapolis y en Chicago: se basó en una decisión reciente de la Corte Suprema, según la cual, la libertad de expresión y el activismo no violentos reconocidos en la Primera Enmienda se convierten en crímenes si están “coordinados con” o “bajo la dirección” de un grupo extranjero designado como “terrorista”. En nueve años, el Congreso no se ha reunido ni una sola vez para discutir el estado de urgencia decretado por George W Bush después del 11 de septiembre, que, por lo tanto, permanece en vigor hoy en día.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/230/fotos/gobierno-eu/obama.jpgEn 2009, el excongresista Dan Hamburg y yo lanzamos una exhortación pública al presidente Obama para que pusiera fin al estado de urgencia y llamamos al Congreso a que realizara las audiencias que su responsabilidad requiere. Pero el 10 de septiembre de 2009, Obama, sin la menor discusión, prolongó nuevamente el estado de urgencia del 11 de septiembre y lo hizo de nuevo al año siguiente. Mientras tanto, el Congreso ha seguido ignorando las obligaciones que le impone su propio estatuto.

Un congresista explicó a uno de sus electores que lo previsto en la National Emergencies Act se ha hecho inoperante por causa de la Continuidad del Gobierno (Cog, por su acrónimo en inglés), un programa ultrasecreto destinado a organizar la dirección del Estado en caso de situación de urgencia nacional. El programa de la Cog fue parcialmente aplicado el 11 de septiembre por Dick Cheney, uno de los principales arquitectos de ese programa, desarrollado dentro de un comité que opera fuera del gobierno regular desde 1981. De ser cierto que las disposiciones de la National Emergencies Act se han hecho inoperantes por causa de la Cog, indicaría que el sistema constitucional de contrapoderes ya no se aplica en Estados Unidos, y que los decretos secretos predominan ahora sobre la legislación pública.

RV: En ese contexto, ¿por qué el Congreso de Estados Unidos no desempeña su papel en la limitación de los poderes secretos que se instauró después del Watergate? ¿Qué consecuencias tuvieron entonces la expulsión de Nixon y el fortalecimiento de la supervisión del Congreso sobre las operaciones secretas de los servicios de inteligencia estadunidenses?

PDS: La estrategia de Nixon para Vietnam consistió en tratar de obtener el apoyo del bando opuesto llegando a acuerdos estratégicos tanto con la Unión Soviética como con China. Esto encontró una violenta oposición tanto de los “halcones” como de las “palomas” en el seno de una nación profundamente dividida. Creo que los “halcones” provenientes tanto de la CIA como del Pentágono fueron partícipes de la crisis fabricada del Watergate, que dio lugar a la dimisión forzosa de Nixon.

Después del Watergate, las “palomas” del Congreso –al que se aplicó por entonces el sobrenombre de McGovernite– de 1974 implantaron cierto número de reformas en nombre de políticas más abiertas y públicas, aboliendo un estado de urgencia que se había mantenido desde la época de la guerra de Corea y estableciendo las restricciones jurídicas y legislativas sobre la CIA y sobre otros aspectos del gobierno secreto. Esas reformas tuvieron como respuesta una movilización concertada tendiente a revertirlas y a restablecer el statu quo.

Aquel debate político implicaba la existencia, en el seno de la dirección del país, de un desacuerdo entre los llamados “negociantes” y los “prusianos”, y la cuestión era saber si, después del fiasco de Vietnam, Estados Unidos debía esforzarse por volver a su anterior papel de nación prominentemente comerciante o si debía responder a la derrota de Vietnam con un aumento suplementario de sus fuerzas armadas.

Aquella lucha burocrática e ideológica fue, a la vez, una lucha por el control del Partido Republicano. Aquello terminó provocando la caída de Nixon y el gradual redireccionamiento –durante la presidencia de Ford– de la política exterior de Estados Unidos de coexistencia pacífica con la Unión Soviética hacia planes tendientes a debilitar y, posteriormente, a destruir –bajo la administración de Reagan– lo que este último llamó “el imperio del mal”. Fue así como, en octubre de 1975, la implicación muy probable de Dick Cheney y de Donald Rumsfeld en la revolución palaciega, que los historiadores designan como “Masacre de Halloween”, significó la derrota del republicanismo moderado de Nelson Rockefeller. Aquello significó esencialmente la reorganización del equipo de Ford, preparando así el fin de la distensión.

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Dick Cheney y Donald Rumsfeld, que por entonces dirigían el equipo de la Casa Blanca del presidente Gerald Ford, y controlaban el Departamento de Defensa, desempeñaron un papel decisivo en el triunfo final de los prusianos, al alejar a Henry Kissinger y nombrar como director de la CIA a George H W Bush, quien elaboró desde allí un nuevo estimado, más alarmista, de la amenaza soviética, dando lugar a la correspondiente explosión de los presupuestos de defensa y al sabotaje de la política de distensión. Desde entonces, hemos podido observar en la economía estadunidense una influencia cada vez más importante de lo que Dwight D Eisenhower había llamado, en el histórico discurso de fin de mandato que pronunció el 17 de enero de 1961, el “complejo militar-industrial”.

Hoy en día, estamos sometidos a un nuevo estado de urgencia ampliado, y la supervisión del Congreso sobre las operaciones secretas del Estado profundo de Estados Unidos se ha hecho casi inexistente. Por ejemplo, la supervisión con mandato jurídico del Congreso sobre las operaciones secretas de la CIA se ha evitado con éxito gracias a la creación, en 1981, del Joint Special Operations Command en el Pentágono, al igual que la supervisión sobre las operaciones que dirigió el general Stanley McChrystal antes de su nombramiento como comandante de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán.

RV: En su anterior respuesta, mencionó brevemente el importante papel de George Bush padre en el sabotaje de la política de distensión que había desarrollado Kissinger. Fue, sin embargo, muy breve el periodo de Bush a la cabeza de la CIA. ¿El reemplazo de George H W Bush por el almirante Stanfield Turner, más moderado, a la cabeza de esa Agencia incrementó el control de las operaciones secretas de los diferentes elementos del Estado profundo de Estados Unidos?

PDS: No, en lo absoluto. Sucedió lo contrario, ya que ciertos actores clave de lo que acabo de explicar, ya excluidos de la CIA como consecuencia de la nominación del almirante Turner, se buscaron una nueva “casa” y trabajaron para el Safari Club. Ésta era una organización secreta fuera de todo control que reunía a los directores de los servicios de inteligencia de numerosos países –como Francia, Egipto, Arabia Saudita e Irán. Estimulada esencialmente por el entonces director del espionaje francés, Alexandre de Marenches–. Esta organización tenía como objetivo completar secretamente las acciones de la CIA mediante la realización de otras operaciones anticomunistas en África, Asia Central y Medio Oriente, operaciones que escapaban a todo control del Congreso estadunidense.

Después, en 1978, Zbigniew Brzezinski –que no era miembro del Safari Club– desarrolló una forma de escapar al control del almirante Turner mediante la creación de una unidad especial de la Casa Blanca con Robert Gates, el actual secretario de Defensa, que era por aquel entonces un joven agente operacional de la CIA. Bajo la dirección de Brzezinski, oficiales de la CIA se aliaron a la agencia de inteligencia de Irán –la Organización de Seguridad e Inteligencia Nacional– para enviar agentes islamistas a Afganistán, desestabilizando así aquel país. Esto condujo a la invasión soviética de Afganistán en 1980.

La siguiente década, que se caracterizó por la implicación secreta de la CIA en Afganistán, fue determinante en la transformación de aquel país en un vivero de cultivo de la amapola del opio, del tráfico de heroína y del islamismo yihadista.

Hay muy buenos libros sobre ese tema –uno por Tim Weiner, el otro por John Prados–. Pero, como se dirigieron a oficiales de la CIA que les mostraron sólo algunos documentos que acababan de ser desclasificados, esos autores no hablan de la droga en sus libros.

La conexión de los narcóticos es tan profunda que no se menciona en los documentos de la CIA que se han hecho públicos. Pero la cooperación de la CIA, dirigida por William Casey desde 1981, con el banco de la droga Bank of Credit and Commerce International (BCCI), estimuló la creación en Afganistán de una inmensa narcoeconomía, cuyas consecuencias desestabilizadoras ayudan a explicar por qué hay soldados de la OTAN, afganos y pakistaníes muriendo diariamente en esos lugares.

El BCCI fue un enorme banco de lavado de fondos provenientes de la droga. Corrompía, con sus presupuestos y sus recursos, a políticos de primer plano en el mundo entero… presidentes, primeros ministros… Y una parte de ese dinero sucio –de eso no se habla mucho, pero es la realidad– llegaba a políticos en Estados Unidos, a políticos de los dos partidos; ésa es una de las principales razones que explican por qué nunca logramos que el Congreso abriera una investigación contra el BCCI. Hubo de hecho un informe del Senado que fue publicado, firmado por un republicano, Hank Brown, y por un demócrata, John Kerry. Brown felicitó a Kerry por haber tenido el coraje de escribir aquel informe cuando tantas personas de su partido estaban vinculadas con el BCCI.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/230/fotos/gobierno-eu/hekmatyar.jpgEste banco fue un factor primordial en la creación de conexiones con gente como Gulbuddin Hekmatyar, probablemente el principal traficante de heroína del mundo entero en la década de 1980. Se convirtió [Hekmatyar] en el principal beneficiario de la generosidad de la CIA, que se completó con una suma similar de dinero proveniente de Arabia Saudita. ¡Hay algo terriblemente nefasto en este tipo de situación!

RV: En 1976, Jimmy Carter fue electo con base en un programa de reducción de los gastos militares y de distensión con la Unión Soviética, lo que en realidad no se concretó en los cuatro años de su mandato. ¿Puede usted explicarnos por qué? ¿Será que su consejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, desempeñó algún papel en aquella política exterior, sensiblemente más agresiva que lo que se esperaba?

PDS: Los medios de difusión presentaban a Carter como un candidato populista, como un granjero sureño cultivador de maní. Pero la realidad profunda era que Carter había sido preparado para la presidencia por Wall Street, particularmente por la Comisión Trilateral, financiada a su vez por David Rockefeller y dirigida por Zbigniew Brzezinski.

Brzezinski, un polaco furiosamente antisoviético, se convirtió entonces en el consejero de Seguridad Nacional de Carter. Y desde el principio de aquel mandato [Brzezinski], interfirió continuamente al secretario de Estado Cyrus Vance para mantener una política exterior más vigorosamente antisoviética. En ese aspecto, Brzezinski actuó en contra de los objetivos planteados de la Comisión Trilateral, de la que el presidente Carter había sido miembro.

La idea subyacente de la Comisión Trilateral era una imagen más bien atrayente de un mundo multipolar en el que Estados Unidos hubiese desempeñado un papel de mediador entre el Segundo Mundo, es decir el bloque soviético, y el Tercer Mundo, que era lo que en aquel momento se designaba como los países subdesarrollados o menos desarrollados ?yo detesto esa expresión porque viví en Tailandia y, en ciertos aspectos, ¡ellos están mucho más desarrollados que nosotros!

En resumen, al ser electo, Carter nombró como secretario de Estado a un verdadero trilateralista, Cyrus Vance, y tenía como consejero de Seguridad Nacional a Zbigniew Brzezinski, quien estaba decidido a utilizar el Estado profundo para hacerle a la Unión Soviética tanto daño como le fuera posible. Y la mayor parte de lo que se interpretó como los “éxitos” del régimen de Reagan claramente se inició en la época de Brzezinski.

Fue una renuncia total de aquello a lo que se había comprometido la Comisión Trilateral. El pobre Carter fue electo porque había prometido cortes en el presupuesto de Defensa y, antes de su salida [de la Casa Blanca], había metido al Departamento de Defensa en masivos aumentos presupuestarios que, una vez más, fueron asociados a Reagan, aunque en realidad habían comenzado antes.

Por consiguiente, una masiva campaña tendiente a un aumento de los presupuestos de defensa –campaña discretamente realizada por ricos industriales del aparato militar que actuaban a través del Comité sobre el Peligro Presente– llevó a la opinión pública estadunidense a fortalecer el esfuerzo de Brzezinski a favor de una presencia y de una política exterior estadunidenses más militantes, sobre todo en el Océano Índico.

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RV: Después de haber sido un hombre muy influyente con el presidente Gerald Ford, Dick Cheney –junto a su mentor Donald Rumsfeld y junto al vicepresidente George H W Bush– fue, a partir de la presidencia de Reagan, uno de los hombres claves del programa ultrasecreto Cog. ¿Puede usted explicarnos en qué consiste ese programa? ¿Ya se ha aplicado, aunque sea parcialmente?

PDS: Desde el comienzo de la presidencia de Reagan, en 1981, se creó un grupo secreto, fuera del gobierno regular, para trabajar sobre la llamada Continuidad del Gobierno o Cog; dicho de otra manera, en planes de la Cog destinados a organizar la gestión del Estado en caso de urgencia nacional. Ese programa era inicialmente una extensión de planes preexistentes destinados a responder a un ataque nuclear que decapitara la dirección de Estados Unidos. Pero antes del fin del mandato de Reagan, su orden ejecutiva número 12686 de 1988 modificó los términos [de dichos planes] para que cubrieran cualquier tipo de urgencia.

La Cog es otra de las cosas que se asocian a Reagan; pero aquellos planes en realidad comenzaron en la época de Carter, aunque es posible que este último nunca haya estado al corriente de ello. En efecto, Carter creó la FEMA [la Agencia Federal de Manejo de Situaciones de Urgencia], que históricamente siempre fue la estructura de planificación de la Cog.

Lo que resulta bastante chocante es que, aunque los planes de la Cog son extremos, el Congreso no estaba al corriente de ellos en la década de 1980. Sólo un pequeño grupo –en el que se encontraban Oliver North, Dick Cheney y Donald Rumsfeld– estaba encargado de trabajar en esos planes, en virtud de una orden ejecutiva altamente secreta de Reagan emitida en 1981.

La cuestión de la Cog se mencionó públicamente por primera vez en 1987, durante las audiencias sobre el escándalo Irán-Contras, cuando un miembro del Congreso, Jack Brooks, le preguntó a Oliver North: “Coronel North, en el marco de su trabajo en el Consejo de Seguridad Nacional, ¿no le asignaron a usted en un momento dado la planificación de la Continuidad del Gobierno en caso de un desastre de envergadura?”. Agregó el congresista Brooks: “Yo estaba particularmente preocupado, señor presidente, porque leí en varios diarios de Miami y en algunos más que había un plan elaborado, por esta misma agencia, un plan de contingencia en caso de urgencia que suspendería la Constitución de Estados Unidos. Aquello me inquietó mucho y me pregunté si era un aspecto en el cual había trabajado él. Yo creo que así es y quería tener esa confirmación”.

El senador Inouye, director de aquella comisión investigadora del Congreso, le respondió con un poco de nerviosismo: “Con todo respeto, ¿puedo pedirle que no se toque ese tema en este momento? Si queremos abordarlo, estoy seguro que pueden hacerse arreglos para una sesión ejecutiva”. Está claro que las preguntas del congresista Brooks eran sobre la Continuidad del Gobierno. Aquellos arreglos para la realización de una sesión ejecutiva nunca tuvieron lugar.

Cheney y Rumsfeld –dos figuras claves del programa de la Cog– siguieron participando en esos planes y ejercicios, muy onerosos, a lo largo de dos décadas sucesivas, incluso en momentos en que, hacia fines de la década de 1990, los dos eran directores de empresas privadas que nada tenían que ver con el gobierno. Se ha dicho que el nuevo blanco que sustituyó a la Unión Soviética fue el terrorismo, pero algunos periodistas han mencionado que desde principios de la década de 1980 había importantes planes destinados a hacer frente al tipo de manifestaciones que, según la mentalidad de Oliver North y de otros como él, habían llevado a la derrota de Estados Unidos en Vietnam.

Nadie duda que los planes de la Cog se hayan aplicado parcialmente durante el 11 de septiembre de 2001, paralelamente a un estado de urgencia proclamado oficialmente. Este último sigue aún en vigor al cabo de nueve años, a pesar de una ley posterior al Watergate que exige ya sea una aprobación o un cese de una urgencia nacional por parte del Congreso cada seis meses. Los planes de la Cog son un secreto celosamente guardado, pero en la década de 1980 hubo informes que señalan que esos planes implicaban medidas de vigilancia y detenciones sin mandato, así como una militarización permanente del gobierno. En cierta medida, esos cambios claramente se aplicaron después del 11 de septiembre.

No hay manera de determinar cuántos cambios constitucionales ocurridos desde el 11 de septiembre pueden tener su origen en la planificación de la Cog.

Sabemos, sin embargo, que nuevas medidas de aplicación de la Cog fueron instauradas nuevamente en 2007, cuando el presidente Bush emitió la National Security Presidential Directive 51 (Directiva Presidencial de Seguridad Nacional, o NSPD-51/HSPD-20). Esta directiva estipulaba lo que la FEMA posteriormente llamó “una nueva visión para garantizar la continuidad de nuestro gobierno”, y fue seguida por un nuevo Plan de Desarrollo de la Política de Continuidad Nacional.

La NSPD-51 invalidó también la PDD 67, que era la directiva de la Cog del decenio anterior elaborada por Richard Clarke, quien era por aquel entonces el zar del contraterrorismo en Estados Unidos desde la época de Clinton. En fin, la NSPD-51 hizo referencia a nuevos “anexos clasificados sobre la continuidad”, señalando que deben “ser protegidos contra toda divulgación no autorizada”.

Bajo la presión de algunos de sus electores que se habían movilizado a favor de la apertura de una verdadera investigación sobre el 11 de septiembre, el congresista Peter DeFazio, miembro de la Comisión sobre la Seguridad Interior, presentó dos pedidos para consultar esos anexos.

Su primer pedido fue rechazado. DeFazio presentó entonces un segundo pedido, mediante una carta firmada por el presidente de su Comisión. El pedido fue rechazado de nuevo. Una vez más, esto indicaría que el sistema constitucional de contrapoderes ya no se aplica en Estados Unidos y que los decretos secretos están ahora por encima de la legislación pública.

RV: En La route vers le nouveau désordre mondial, usted afirma que la Comisión Nacional Investigadora sobre el 11 de septiembre –cuyos miembros fueron nombrados por el gabinete de George W Bush y cuyo informe final fue redactado por el equipo del director ejecutivo Philip Zelikov– incurrió en repetidos engaños sobre el tema del 11 de septiembre, sobre todo en lo tocante a las actividades de Dick Cheney en aquella mañana. ¿Puede usted explicar ese aspecto en particular?

PDS: Inicialmente, George W Bush se resistió a toda investigación sobre el 11 de septiembre hasta que el Congreso impuso una Comisión Investigadora, en respuesta a una eficaz campaña de las familias de las víctimas. Thomas Kean y Lee Hamilton, directores de la Comisión, prometieron públicamente guiarse por las preguntas sin respuestas de las familias de las víctimas, como, por ejemplo, saber quiénes eran realmente los presuntos secuestradores de los aviones y cómo fue que se derrumbaron tres edificios del World Trade Center cuando uno de ellos ni siquiera llegó a recibir el impacto de un avión.

Finalmente, esas preguntas, al igual que otras muchas interrogantes, no llegaron a mencionarse. Asimismo, la Comisión recogió gran cantidad de testimonios contradictorios y, en muchas ocasiones, reescribió ciertos relatos. Bajo la estrecha supervisión de Philip Zelikov, el director de aquella Comisión, quien por mucho tiempo había sido empleado del gobierno en cuestiones de seguridad nacional, el Informe de la Comisión sobre el 11 de septiembre ignoró ciertas contradicciones y corrigió otras de una forma que fue cuestionada por numerosos críticos.

El Informe atribuyó la ausencia de respuestas [de la Defensa estadunidense] de aquel día a un caos y a una ruptura sistémicas, ignorando así otros testimonios de Cheney, según los cuales él desempeñó aquel día un papel preponderante. La Comisión ignoró igualmente importantes contradicciones y dudas sobre el testimonio que había prestado Cheney. Un tema crucial que la Comisión no investigó de manera explícita fue la aplicación de los planes de la Cog [durante los hechos] el 11 de septiembre.

Tampoco mencionó la Comisión de Estudios sobre el Terrorismo de Cheney –reunida por decreto de Bush en mayo de 2001– que fue citada como fuente de origen de una orden del Comité de Jefes del Estado Mayor Conjunto, que databa del 1 de junio de 2001. Aquella orden modificó [u obstaculizó, haciéndolas inoperantes] las condiciones de intercepción de los aviones secuestrados por parte de la Fuerza Aérea.

Para lograr su recuento restringido sobre la responsabilidad de Cheney [en lo sucedido] aquel día, la Comisión también restó importancia –y de manera flagrante– a varios recuentos de testigos oculares [que estaban] en completo desacuerdo con la cronología de la propia Comisión, particularmente los del director del contraterrorismo Richard Clarke y del secretario de Transportes, Norman Mineta.

RV: Gran parte de La route vers le nouveau désordre mondial trata sobre la geopolítica del petróleo, de la droga y del armamento y la manera como el Estado profundo estadunidense la maneja en Asia Central y en el Medio Oriente desde la época del presidente Carter. Sabiendo que la “guerra contra el terrorismo” perdura y se extiende hoy en más de 60 países –principalmente a través de operaciones secretas–, ¿cuáles son los verdaderos orígenes y objetivos de ésta?

PDS: Al principio de la “guerra contra el terrorismo”, estaba muy claro que los consejeros estratégicos de los dos partidos, al igual que los grupos de reflexión [think tanks, centros o institutos de propaganda y/o difusión de ideas políticas], como el Council on Foreign Relations, estaban preocupados por la necesidad de Estados Unidos en preservar su dominio histórico sobre los mercados petroleros mundiales. Produjeron documentos que apoyaban la idea de un incremento de la fuerza militar de Estados Unidos en la región del Golfo Pérsico, así como la idea de adoptar planes militares destinados, en particular, a ocuparse de Sadam Husein.

Hoy, la “guerra contra el terrorismo” ha seguido extendiéndose, y nos dicen que los militantes salafistas se han desplazado –como era de esperar– hacia nuevas regiones del mundo, sobre todo hacia Somalia y Yemen, para preparar sus represalias. La “guerra contra el terrorismo” se ha convertido en un ensayo para la actual doctrina estratégica de Estados Unidos tendiente a implantar un “dominio total”, como fue definida en el importante informe del Pentágono Joint vision 2020, llamando entonces a garantizar “la capacidad de las fuerzas estadunidenses, operando solas o con el apoyo de los aliados, para derrotar a cualquier enemigo y controlar cualquier situación mediante la gama de operaciones militares [disponibles]”.

Desde la Segunda Guerra Mundial, cada una de esas escaladas ha sido conducida por un lobby de la Defensa financiado originalmente por el complejo militar-industrial y actualmente por media docena de fundaciones de derecha que dispone de fondos ilimitados. Con el tiempo, su personal ha ido emigrando de grupo en grupo –el American Security Council, el Comité sobre el Peligro Presente, el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano y, actualmente, el Center for Security Policy (CSP). Pero sus objetivos han ido ampliándose con el paso de los años: de maximizar la presencia estadunidense hasta restringir las libertades individuales para impedir la reaparición de cualquier tipo de movimiento antiguerra en Estados Unidos. Yo abordo la expansión de esta facción del sector de la defensa en mi más reciente libro La máquina de guerra estadunidense.

Esa agenda incluye cada vez más el macartismo, por no decir el fascismo. Cierto número de grupos está alimentando una histeria islamófoba que recuerda la histeria anticomunista de la década de 1950, llamando a una guerra aparentemente sin fin contra el Islam. Por ejemplo, el CSP publicó recientemente el documento Shariah, the threat to America, en el que proclama que la sharia es “la amenaza totalitaria de nuestra época”, con advertencias alarmistas sobre una “yihad infiltrada” y una “yihad demográfica”.

RV: Esa “guerra contra el terrorismo” –cuyos verdaderos fundamentos y objetivos están lejos de ser expuestos explícitamente por los gobiernos de los países miembros de la OTAN– comenzó en Afganistán, en 2001. En ese Estado, poderosos señores de la guerra aliados a Estados Unidos en la década de 1980 –época en la que los muyahidines combatían a las tropas soviéticas– son actualmente destacados actores del conflicto en “AfPak”, la entidad geopolítica que abarca Afganistán y Pakistán. Tomemos como ejemplo simbólico el caso de Gulbuddin Hekmatyar. La opinión pública de los diferentes países de la OTAN no parece darse realmente cuenta de quién es este señor Hekmatyar. ¿Puede usted proporcionarnos información sobre él? En su opinión, ¿cómo simboliza [Hekmatyar] el peligro que representa una política exterior estadunidense que, por falta de control legislativo y de visibilidad pública, ha provocado la explosión del tráfico de droga a nivel global?

PDS: Al disponer de pocos agentes leales en Afganistán, Estados Unidos decidió realizar su Operación Ciclón a través de los que estaban a la disposición de la Inter-Services Intelligence (ISI, los servicios secretos pakistaníes). Pakistán, temiendo a su vez a los reclamos de los verdaderos nacionalistas afganos que reivindican sus propios territorios fronterizos, dirigió el volumen de las ayudas provenientes de Estados Unidos y de Arabia Saudita hacia dos extremistas cuya base de apoyo en Afganistán era muy restringida: Abdul Rasul Sayyaf y Gulbuddin Hekmatyar.

Este último, miembro de la etnia pashtún y de la tribu ghilzai, originario del Norte de pashtún, fue entrenado inicialmente para la resistencia violenta bajo la dirección de los pakistaníes. Fue, al parecer, el único líder afgano que reconoció explícitamente la línea Durand, que define la frontera entre Afganistán y Pakistán. Para compensar el apoyo que no tenían entre la población local, Sayyaf y Hekmatyar cultivaron y exportaron opiáceos de forma masiva en la década de 1980, también con apoyo del ISI.

Fue por esa misma razón que los dos colaboraron con los muyahidines extranjeros –es decir, con los iniciadores de Al Qaeda– que por entonces afluían hacia Afganistán, y Hekmatyar parece haber desarrollado una estrecha relación con Osama bin Laden. Aquella afluencia de fundamentalistas wahabitas y deobanditas provocó el debilitamiento de la versión tradicional sufista del Islam local.

Durante la campaña antisoviética, las fuerzas de Hekmatyar asesinaron a personas que apoyaban a Ahmed Shah Masud, la principal amenaza para los planes de Hekmatyar –que contaban con el apoyo del ISI–, que consistían en dominar el Afganistán postsoviético. Después de la retirada de estos últimos, la CIA –actuando en contra de las recomendaciones del Departamento de Estado– utilizó también a Hekmatyar para impedir la constitución de un gobierno de reconciliación nacional, lo cual condujo a una guerra civil que provocó la muerte de miles de personas en la década de 1990.

Desde la invasión de Estados Unidos contra Afganistán en 2001, Hekmatyar ha dirigido su propia facción de combatientes para obtener una retirada de las tropas de la OTAN, aunque parece más abierto que los talibanes, en cuanto a integrarse a un gobierno de coalición dirigido por el actual presidente Hamid Karzai. En Washington, importantes funcionarios de la Defensa –como Michael Vickers– aún se refieren a la Operación Ciclón como “la acción clandestina más exitosa” en la historia de la CIA.

No parecen preocupados por el hecho de que ese programa de la CIA haya contribuido a generar y a desencadenar algo como Al Qaeda –la nueva justificación postsoviética para los aumentos sin precedentes de los presupuestos de defensa– ni tampoco por haber conferido a Afganistán su actual papel de principal fuente mundial de heroína y hachís.

RV: En conclusión, ante la situación financiera, económica, política, social e incluso moral existente en Estados Unidos, así como en numerosos países a través del mundo, ¿tiene usted confianza en el futuro? ¿Ve usted indicios estimulantes de una mayor influencia de lo que usted llama la “voluntad prevaleciente de los pueblos” en la toma de decisiones políticas, un proceso que es hoy por hoy más oligárquico que nunca?

PDS: Se dice que deberíamos ver cada crisis como una oportunidad. La crisis de Estados Unidos, que es también la del mundo, pudiera ser ciertamente la ocasión de introducir reformas de gran envergadura en los procesos del capitalismo de mercado que engendraron diferencias tan grandes entre los muy ricos y los muy pobres. Desgraciadamente, debido a esos procesos, las políticas tradicionales y los métodos de movilización se han hecho más ineficaces, aun de lo que ya eran anteriormente.

En La route vers le nouveau désordre mondial, defiendo que importantes cambios sociales son posibles cuando la opresión da lugar a la formación de una opinión pública unida –o de lo que llamo “la voluntad prevaleciente de los pueblos”– en oposición a esa opresión. Hago referencia a ejemplos como el movimiento por los derechos cívicos en el Sur de Estados Unidos o el movimiento polaco Solidarnosc.

Desarrollos tecnológicos como internet han facilitado más que nunca la unión de las personas tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Pero la tecnología ha perfeccionado también los instrumentos autoritarios de vigilancia y represión, haciendo la movilización activista más difícil que antes. Por consiguiente, el futuro es muy incierto. Pudiera decirse que el sistema global actual está más inestable que nunca y que es posible que algún tipo de prueba de fuerza logre cambiarlo.

En todo caso, yo estoy convencido de que estamos viviendo un periodo particularmente estimulante. La juventud debe continuar uniéndose como siempre lo ha hecho a movimientos que aspiran al cambio social y a crear nuevos espacios propicios al intercambio global. Y, por sobre todo, no hay ninguna excusa para la desesperación.

http://archivo.contralinea.info/2011/abril/230/fotos/gobierno-eu/peter-dale.jpg

El autor

Nacido en Montreal en 1929, Peter Dale Scott es un exdiplomático, poeta y autor canadiense. Es también profesor emérito de literatura inglesa en la Universidad de Berkeley, California. Es conocido por sus posiciones contra la guerra y por sus críticas sobre la política exterior de Estados Unidos. Peter Dale Scott es además un autor y analista político reconocido tanto por la crítica como por sus colegas, entre los que se encuentra su amigo Daniel Ellsberg, reconocido a su vez como “el hombre que hizo caer a Nixon”.

Fuente: Contralínea 230 / 24 de abril de 2011

lunes, abril 04, 2011

Fueron con todo AN y PRI contra AMLO



Wikileaks en La Jornada
  • Eventuales disturbios poselectorales preocupaban a panistas en 2006
Rumbo a Los Pinos Felipe Calderón ofreció a EU ser un socio más activo
  • Washington lamentaba que el Congreso mexicano fuera independiente pero no eficiente
Un mes antes de las elecciones de 2006, dos figuras claves del equipo del entonces candidato Felipe Calderón Hinojosa se reunieron por separado con funcionarios de la embajada de Estados Unidos en México para asegurarles que, de ganar el panista, México sería un "socio más activo" de Washington.

“La meta de una administración de Calderón sería encontrar lo que tienen en común terrorismo y seguridad, y narco y seguridad”, dijo por esos días Germán Martínez, entonces diputado federal. Su otra prioridad sería la economía. Estas opiniones fueron recogidas en un cable (06MEXICO3081) de la embajada, fechado el 6 de junio de 2006. En dicho documento se incluyen también las aportaciones de Luisa María Calderón, hermana del aspirante panista a la Presidencia y en esa fecha senadora.

El cable, que lleva la firma del embajador Anthony Garza, expone la decepción de Martínez y Calderón con el desempeño del presidente Vicente Fox y los desencuentros del equipo de campaña con Manuel Espino, en esos días cabeza del Partido Acción Nacional (PAN).

Así, el fracaso de las reformas legislativas propuestas por Fox se debió a que el primer presidente panista se siguió comportando, según Luis María Calderón, "como un CEO" (director ejecutivo), que con su carácter "demasiado pragmático" pretendía "ganar a toda costa" el pulso con el Congreso.
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Wikileaks en La Jornada
  • El entonces líder del blanquiazul presumió la campaña sucia contra el tabasqueño
PRI y PAN pactaron erosionar el apoyo a AMLO en 2006: Espino

Los primeros asombrados fueron los estadunidenses. Citaron así las palabras de Manuel Espino, presidente nacional del PAN, a dos meses de los comicios de 2006: “Añadió –sorprendentemente– que había hablado con Roberto Madrazo, candidato del PRI, y los dos acordaron enfocar sus respectivas energías para erosionar el apoyo a Andrés Manuel López Obrador” (cable 06MEXICO2409).

El acuerdo encajaba perfectamente en el juego panista luego del repunte de su candidato, Felipe Calderón, en las encuestas: "Espino explicó que era importante para la estrategia del PAN mantener a Madrazo, en su tercer lugar, como un jugador viable en la contienda, (porque) si se derrumba la campaña de Madrazo, los votos del PRI no va a migrar al PAN, sino al PRD".

El cable está fechado el 4 de mayo de 2006 y describe a un Manuel Espino feliz: por las encuestas, por los efectos de sus promocionales contra el candidato perredista y porque, jura, tiene a varios gobernadores priístas en la bolsa
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Wikileaks en La Jornada
  • Echeverría pensó en cambiar el nombre del tricolor ante el efecto Madrazo
EU dudaba de la viabilidad del PRI

Frente a la debacle de su partido en 2006, el ex presidente Luis Echeverría Álvarez dijo que su partido, el Revolucionario Institucional, debía cambiar de nombre. No hizo la propuesta, que se sepa, en las instancias adecuadas del tricolor, sino en un desayuno con personal de la embajada de Estados Unidos en México (cable 06MEXICO3196).

El PRI no cambió de nombre ni sucedió el escenario de su extinción sobre el que especulaban los funcionarios de la embajada en sus despachos al Departamento de Estado, convencidos de que el principal responsable de la tragedia del partido que gobernó México durante 70 años era el candidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado.

"Madrazo parece congénitamente incapaz de proyectar una imagen de principios y de probidad", se lee en uno de los cables (el 06MEXICO2460) dedicados a bucear en las entrañas del PRI, gracias a la información y opiniones que proporcionan los insiders a la embajada, aunque en su mayoría no ventilaban públicamente sus dichos.

Opiniones como las que la embajada resume así, en el despacho fechado el 9 de mayo de 2006: "Prácticamente todos nuestros contactos" auguran que "tras la elección correrá sangre en el PRI, lo cual podría determinar su dirección e incluso su viabilidad".
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Encinas, oportunidad de cambio para el Edomex, afirma AMLO

Atlacomulco estado de México, 3 de abril. Con la plaza de esta localidad prácticamente llena de simpatizantes, Andrés Manuel López Obrador arrancó su recorrido de ayer por distritos electorales mexiquenses, donde pidió el apoyo para Alejandro Encinas, precandidato a la gubernatura, quien se sumó a esta gira en San Pablo Autopan, con la convicción de mantenerse en el proyecto de la izquierda y por consolidar la unidad del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

López Obrador resaltó que con Encinas, las fuerzas progresistas –PRD, PT, Convergencia– y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) "tenemos la oportunidad de lograr un verdadero cambio en el estado el 3 de julio (cuando se realizarán los comicios para gobernador)".

Celebró, junto con el legislador con licencia, que "las cosas se han ido aclarando para nosotros, después de que nos metió confusión, mucho ruido, el que los dirigentes del PRD querían una alianza con el PAN", lo cual –dijo– es prácticamente un hecho que "ya no prosperó".

"Ya soy precandidato de las izquierdas"

"Hoy ya puedo hablar como precandidato de las izquierdas", dijo a su vez Encinas, y "vamos avanzando en consolidar la unidad interna del PRD y un frente electoral de las izquierdas", aunque reconoció –en entrevista en el distrito electoral toluqueño de San Pablo Autopan– que "todavía tenemos muchos obstáculos que superar, pero sin lugar a dudas se va a ir consolidando de manera incipiente, pero a buen paso, la unidad" del perredismo.
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Pide Bravo Mena al PRD se concrete la alianza en Edomex

Toluca, Méx., 3 de abril. Cinco aspirantes del PAN a obtener la candidatura a la Presidencia respaldaron hoy la precampaña de Luis Felipe Bravo Mena por la gubernatura del estado de México, quien volvió a llamar al PRD a concretar una alianza y participar unidos en la elección del próximo 3 de julio, y se respete la voluntad de los mexiquenses expresada en las urnas el domingo pasado en la consulta ciudadana.

A pesar de la presencia de la diputada Josefina Vázquez Mota, del senador Santiago Creel y de los secretarios de Educación, Alonso Lujambio; de Hacienda, Ernesto Cordero, y del Trabajo, Javier Lozano, al acto sólo acudieron unas mil 200 personas.

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Confía Encinas en la unidad de la izquierda y que el PRD rechace la alianza con AN

Ecatepec, Méx., 3 de abril. Al iniciar su precampaña por la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura del estado de México, Alejandro Encinas Rodríguez confió en que el Consejo Nacional del sol azteca asuma una decisión que unifique a la izquierda en la entidad y rechace la alianza con Acción Nacional.

Encinas afirmó que una candidatura de izquierda permitirá derrotar a la élite política del Grupo Atlacomulco, que el candidato priísta, Eruviel Ávila, dice que no existe, pero "al día siguiente les pide que lo adopten como entenado".

El legislador perredista afirmó que Ávila es "la expresión más clara del corporativismo y la estructura clientelar del PRI", y reprochó que, como alcalde de Ecatepec, su herencia haya sido haberlo "hundido en la violencia, en la inseguridad, porque lamentablemente es uno de los municipios más inseguros del estado de México y del país".
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Ocupar altos cargos no basta: Padierna

Para las mujeres ocupar altos cargos no es suficiente si no se acompañan de la clara decisión de disminuir la brecha de desigualdad de género. Esa característica llega hoy al Partido de la Revolución democrática (PRD), asegura Dolores Padierna, secretaria general del sol azteca.

"Aunque el principio de paridad en el PRD es estatutario, no se respeta, como tampoco las cuotas en las candidaturas. Mi presencia aquí es principalmente para impulsar mujeres a cargos de dirección y respetar el principio de paridad", subraya.

Identificada con el ala radical del sol azteca, y en medio de la disputa con el presidente del partido, Jesús Zambrano, con quien difiere de la dirección política que debe seguir el perredismo nacional, Padierna destaca que por primera vez las secretarías de los partidos mayoritarios las ocupan mujeres, quienes, además, tienen una larga carrera partidista en la que han desempeñado prácticamente todos los cargos previos a la responsabilidad que hoy ocupan.
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La PGR evalúa caso de supuestas anomalías en Pemex-Refinación

La Procuraduría General de la República (PGR) abrió este fin de semana un acta circunstanciada para determinar si hay elementos que le permitan iniciar de oficio una averiguación previa para indagar la presunta asignación sin licitación, por la subdirección de Producción de Petróleos Mexicanos-Refinación, de un contrato por más de 42 millones de dólares a la empresa estadunidense KBC Advanced Technologies Inc, revelaron fuentes ministeriales cercanas al caso.

La semana pasada, en diversas entrevistas, el diputado federal José Luis Ovando aseguró que cuenta con datos, cifras, documentos e informes sobre irregularidades que pide sean investigadas por la PGR y la Secretaría de la Función Pública (SFP), con el propósito de deslindar responsabilidades por la probable comisión de algún delito en la operación de dicha área de la paraestatal.
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La propuesta de reforma laboral del PRI liquida el minisalario, advierte la ANAD

Anuncia la Unión Nacional de Trabajadores que continuará movilizaciones contra la iniciativa

La reforma laboral propuesta por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) plantea una modificación sustancial al pago de salarios, con el fin de que éste se pueda realizar por hora.

Recomienda cambiar el artículo 83 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para que "el salario se pueda cubrir de manera proporcional al tiempo laborado", lo cual se traduciría en la virtual desaparición del sueldo mínimo.

Ello significaría que un trabajador pudiera ser contratado para laborar desde una hora al día y le pagarían un octavo del minisalario, lo cual, según el monto actual, equivale a 7.47 pesos por hora, o a una persona que labore cuatro horas se le daría 29.90, es decir, ya no sería obligatorio para los patrones pagar el mínimo completo.

Al dar a conocer las afectaciones que tendría dicha reforma a los salarios de los trabajadores, la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) advirtió que la propuesta, que se encuentra en la Cámara de Diputados, en términos reales "está abonando a la desaparición de los mínimos y crea el salario infinitesimal, porque se podrá pagar por hora".
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Se sumarán organizaciones a protestas

Monterrey NL, 3 de abril. Los asistentes al tercer Foro Nacional sobre Justicia, Sindicalismo, Defensa de la Tierra y Derechos Humanos acordaron movilizarse para frenar las reformas a la Ley Federal del Trabajo que presentaron los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional.

Al concluir el acto, en el que asistentes recelaron de la marcha convocada por los líderes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y otros demandaron incluir a las centrales obreras priístas en la movilización, finalmente se impuso el llamado a privilegiar la unidad de las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda para derrotar dichas propuestas.

Durante los trabajos, representantes indígenas de Oaxaca, campesinos del estado de México y sindicalistas de Nayarit, Distrito Federal y otras entidades acordaron mantener la más amplia solidaridad con los pueblos de San Juan Copala, que ha padecido el asesinato de 32 habitantes desde 2006, y del también oaxaqueño San Pedro de Yosotatu.
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Marchan miles en Cuernavaca; piden a funcionarios renunciar

Cuernavaca, Mor., 3 de abril. Alrededor de mil personas marcharon por el primer cuadro de esta capital, y con veladoras colocadas en el zócalo formaron la palabra justicia. El acto realizado este domingo fue para reclamar a las procuradurías estatal y General de la República que esclarezcan los asesinatos del joven Juan Francisco Sicilia Ortega y de otras seis personas, cuyos cuerpos se hallaron en un automóvil en el fraccionamiento Las Brisas de Cuernavaca el pasado 28 de marzo.

Los inconformes exigieron, ante la falta de resultados, las renuncias del presidente Felipe Calderón, del gobernador Marco Antonio Adame, del procurador estatal, Pedro Luis Benítez, y del secretario de Seguridad Pública de Morelos, Gastón Menchaca.

El promotor cultural Rocato, uno de los impulsores de la movilización –misma que se inició con una oración ecuménica, en la cual participaron representantes de siete religiones diferentes–, convocó a la sociedad morelense y del país a acudir a la marcha a realizarse en Cuernavaca el próximo 6 de abril, en la cual se pedirá justicia en el caso de Juan Francisco Sicilia, que la violencia e inseguridad en México terminen, y que renuncien las autoridades que han demostrado que no cumplen su función.
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Incendian dos casas de los Reyes Salazar

La madrugada del sábado hombres armados incendiaron las casas de Josefina y Olga Lidia Reyes Salazar en la comunidad de Guadalupe, municipio de Valle de Juárez, en otro ataque a la familia de activistas chihuahuenses.

Casi a las 3 de la mañana del sábado los desconocidos arrojaron bombas molotov contra las viviendas. La de Josefina ardió por completo, y la de Olga resultó parcialmente dañada, dijeron vecinos de la colonia Francisco Villa.

Antes de escapar, los agresores balearon, en la misma zona, la vivienda de Eleazar Reyes, hermano de Josefina y Olga, sin que se registraran heridos en los ataques.
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Astillero
  • Alto a la muerte
  • Protestar, salir a las calles
  • Emergencia nacional: Sicilia
  • Tres escenarios en Edomex
Julio Hernández López

A diferencia de otras personas de renombre que han sufrido la injusta muerte de sus hijos en el contexto de la violencia criminal desbordada, el siempre poeta Javier Sicilia no tendrá campañas televisivas de respaldo a sus palabras y convocatorias ni es probable que vea instalarse, con él al centro, sesiones cumbres de poderes que prometan y propongan las soluciones que sabidamente no cumplirán.

Caminos y expectativas distintos: con su dolor a cuestas, personajes relevantes han recurrido al mismo aparato de poder que ha incubado las violencias, tanto la institucional como la reactiva de los cárteles, y se han enredado en los andamiajes burocráticos y los ceremoniales ejecutivos, sin que a fin de cuentas se logre algo más que la producción de material propagandístico utilizable por los comandantes de la guerra estúpida. Las pocas veces que la indignación ha rebasado las fronteras de la simulación calderónica (como sucedió con algunas madres de jóvenes asesinados, en sesiones de "diálogo" en Ciudad Juárez), todo ha vuelto casi de inmediato a la normalidad sometida, ignorados los reproches, hostilizadas las voces discordantes, abandonados todos a las leyes implacables del imperio del terror.
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Dinero
  • La crisis de deuda que viene
  • El mito del PIB
  • Los agujeros de la nueva ley anticorrupción
Enrique Galván Ochoa

Quien quiera que vaya a ser el próximo Presidente de la República, entre los graves problemas que recibirá como herencia de Felipe Calderón –la violencia es el número uno–, estará el de la deuda pública. A la inmensa deuda federal se suma ahora la que incontroladamente han venido adquiriendo algunos gobiernos estatales y municipales. De acuerdo con el más reciente reporte de la Secretaría de Hacienda, suma ya 314 mil 12 millones de pesos, cerrando balance en 2010. Los primeros lugares los ocupan el Distrito Federal, el estado de México, Nuevo León, Jalisco, Sonora, y habría que añadir a Veracruz. El último año de Fidel Herrera la deuda aumentó de 9 mil 331 a 21 mil 499 millones de pesos. También llama la atención la de Peña Nieto: añadió alrededor de 7 mil millones y ahora asciende a 38 mil 249, siguiendo las cifras suministradas por Hacienda. La contabilidad del gobierno de la ciudad de México es para quitar el sueño: en el año 2000 su deuda era de 28 mil 718 y cerró el año anterior con casi el doble: 52 mil 529 millones de pesos. No puede imaginarse un escenario peor que una crisis que combine violencia –que ya la tenemos– y finanzas públicas quebradas.
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México SA
  • Avitaminosis económica
  • Nutrientes de importación
  • Al Ciudadano Desconocido
Carlos Fernández-Vega

La economía mexicana padece avitaminosis: se mueve, sí, pero débilmente, y hasta ahora los pocos nutrientes –por llamarles así– que obtiene son de rigurosa importación (sólo del vecino del norte, de hecho, que tampoco está como para bailar tango) sin que alcancen para mayor cosa, o como diagnostica la Cámara de Diputados, su comportamiento "no es lo suficientemente robusto como para superar su nivel observado antes del periodo de crisis", el cual, dicho sea de paso, tampoco era precisamente todo lo sólido y sano que entonces se presumía.
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2006: El fraude oculto

Hace cinco años, cuando la ciudadanía mexicana se enfrentaba a la decisión de dar un sentido a su sufragio con base en las propuestas políticas de las organizaciones partidarias y de sus candidatos, no sospechaba el grado de descomposición interna en que se encontraban el PRI y el PAN. Tampoco tenía elementos para conocer las intrigas, los golpes bajos y las negociaciones bajo la mesa que tenían lugar durante ese primer semestre de 2006 y que desvirtuaban, de hecho, el sentido de la inminente elección, porque el poder público no se dirimía entre partidos, sino entre alianzas faccionales que pasaban por encima de las siglas, de las ideologías y de los programas. Mientras el abanderado presidencial priísta, Roberto Madrazo, era abandonado a su suerte por muchos de los que en público lo respaldaban, la candidatura del panista Felipe Calderón recibía el respaldo furtivo de una coalición de facto entre panistas, priístas y Nueva Alianza.

Tal es el panorama que presenta el conjunto de cables de Wikileaks que hoy se reseña en esta edición: un trasiego de votos manejado en las trastiendas de las cúpulas partidistas en atropello al espíritu democrático, a la transparencia y al régimen de partidos; fracturas enconadas entre los candidatos y las dirigencias de sus respectivos partidos, y la determinación inescrupulosa de "obtener votos donde sea posible" y de "aliarse hasta con el diablo", atribuida por el entonces diputado federal Germán Martínez –según las transcripciones del ex embajador estadunidense Tony Garza– a Manuel Espino, a la sazón presidente nacional del PAN, aunque tales intenciones resultaran igualmente aplicables al propio Martínez, quien contaba con conseguir para Acción Nacional el respaldo de Enrique Peña Nieto, Eduardo Bours, Eugenio Martínez y otros miembros "jóvenes y progresistas" del PRI. Uno de los documentos refiere un acuerdo entre Espino y Madrazo –informado por el primero de ellos al ex embajador Garza– orientado a "enfocar sus respectivas energías para erosionar el apoyo a Andrés Manuel López Obrador".
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Wikileaks en La Jornada

Alianzas perversas

John M. Ackerman

Los nuevos cables de Wikileaks divulgados por La Jornada revelan que para la elección presidencial de 2006 el Partido Acción Nacional (PAN) creó una alianza de facto con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Así como en las recientes elecciones en Guerrero se concretó una alianza de última hora entre PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 2006 tanto el candidato presidencial Roberto Madrazo como la mayor parte de los gobernadores priístas abdicaron un mes antes de la elección con el fin de apoyar a Calderón.

Esta nueva información borra la imagen de un PRI "moderno" y de "oposición responsable" que este partido ha buscado transmitir. Como presidenta del PRI, Beatriz Paredes llegó a señalar que no había sido el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino la "responsabilidad democrática" del viejo partido del Estado, lo que habría permitido a Calderón gobernar y ha dado "vigencia a este régimen".
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El maíz criollo en la cultura mexicana

Iván Restrepo

Amado Ramírez Leyva es oaxaqueño, agrónomo egresado de la Universidad Autónoma Chapingo y con posgrado en Alemania. Su esposa, Gabriela Fernández Orantes, es oriunda de Chiapas e ingeniera bioquímica del Tecnológico de Monterrey. Él se dedicaba a producir semillas de maíz criollo; ella a la acuacultura. A los pocos años de casarse iniciaron en la ciudad de Oaxaca la tarea de divulgar los conocimientos sobre el cultivo y uso del maíz. Lo hacen por medio de los platillos que elaboran y venden en un sencillo restaurante anexo a su expendio de tortillas. Hoy el lugar goza de fama internacional por su original menú y por recrear la historia e importancia del maíz criollo en la cultura mexicana. Como seguramente no se enseña en las escuelas, "hace muchos años, en un tiempo en que faltaban alimentos, la hormiga roja confesó a Quetzalcóatl el secreto de la solución, y él se transformó en hormiga negra, fue al monte de los sustentos y trajo a la tierra de la vida el más valioso de los alimentos: los maíces".
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Los guardianes de la libertad

Carlos Fazio

El 3 de octubre de 2007, con desbocado optimismo, Felipe Calderón afirmó que su gobierno había capturado tantos delincuentes que ya había "perdido la cuenta" y, desnudando una mentalidad totalitaria, se atribuyó el "monopolio del poder". Para entonces, sus asesores de cabecera en materia de propaganda, entre ellos el ex guerrillero salvadoreño Joaquín Villalobos y Héctor Aguilar Camín, del grupo Nexos, trabajaban en la fabricación de una matriz de opinión que legitimara "su" guerra reguladora de los mercados y las rutas de la economía criminal. Recogida después por el entonces procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, dicha matriz, que tendía a la formación de un "periodismo patriótico" –al apelar a la "responsabilidad" de los medios en la cobertura de la violencia–, puso énfasis en un mensaje uniformador: el "crimen organizado" era el enemigo del Estado, de los medios y de la población. A partir de esa premisa, se machacó que la violencia y el terror eran generados por los criminales, no por quien los combatía. Ergo, el enemigo era el crimen, no el gobierno. Y dado que los medios eran un campo de batalla en la guerra contra ese enemigo, debían sumarse a la cruzada gubernamental.
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Drogas: el consenso universal y la razón de Estado

Jorge Carrillo Olea

Ante la renuencia de Calderón de revisar sus decisiones, confesadamente mal tomadas, de enfrentar al crimen organizado de la manera en que lo ha hecho y con los dramáticos resultados que apreciamos, cabe insistir en la legitimidad de la aplicación de dos valores políticos para un cambio nacionalmente indispensable y urgente sobre el control de drogas:

1. La opinión universal más respetada y comprometida con los valores humanos estaría en nuestro favor. 2. La razón de Estado es legítimo instrumento a invocar ante el naufragio nacional presente.

Hemos llegado al límite, a las fronteras de la razón y la tolerancia. Calderón y su gobierno están acabados y el país históricamente en un riesgo nunca visto. No podemos quedar inertes, callados, acobardados. El fin de la historia, según Fukuyama, significaría el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas y luego la felicidad. Algo impensable, pero lo que sí es posible es levantar voces como las que estamos oyendo de "No más sangre" que aunque de efecto simbólico, es sicológico, inspirador. Esa frase puede tomar mil formas y actitudes que terminen de descalificar a Calderón y lanzar una severa advertencia a quien sea nuestro próximo gobernante.
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sábado, marzo 26, 2011

La "renuncia"

Luis Javier Garrido

La renuncia del embajador estadunidense Carlos Pascual ha evidenciado aún más al débil gobierno panista, a diferencia de lo que éste ha sostenido, pues en los meses próximos tendrá que ser más obsecuente con Washington ante este gesto inusual que hace ver, por otra parte, el interés fundamental que Barack Obama tiene en los recursos estratégicos de México.

1. La renuncia de Pascual como embajador de Estados Unidos en México a 18 meses de haber asumido el cargo, por su deseo personal, según escribió, de evitar que se desvíe la atención por los temas planteados por Felipe Calderón y con el ánimo de asegurar una fuerte relación entre los dos países, no tiene precedentes en la historia bilateral, pues nunca antes un descontento de la clase política mexicana había tenido tales consecuencias, pero paradójicamente lejos de ser un triunfo del gobierno panista como pretenden presentarla desde Los Pinos, constituye un serio revés para Calderón y sus amigos pues esta dimisión deja a Calderón en una posición de mayor debilidad ante Washington, al que le debe ya todos los favores, mientras que las políticas imperiales de Obama tienen una vía libre mayor.

2. La declaración emitida el sábado 19 por Hillary Clinton (secretaria de Estado) sobre el retiro de su embajador no deja lugar a dudas de que Washington lo respalda plenamente y de que las políticas no van a cambiar sino a endurecerse. Pascual, como lo señaló un comunicado de la embajada estadunidense el miércoles 23, seguiría en su cargo hasta que deje el país, lo que no será pronto, y continuará estando apoyado por el ministro consejero John Feeley, quien se supone suscribió muchos de los despachos filtrados por Wikileaks (La Jornada del 23 de marzo), aunque otros son de la época del embajador Tony Garza.

3. Los argumentos del gobierno de Calderón para pedirle a Obama el retiro del embajador Pascual no pudieron haber sido más que dos, y ambos poco serios en términos diplomáticos. El primero, que por sus relaciones personales (su noviazgo con la hija del priísta Francisco Rojas) y por los informes oficiales de la embajada filtrados por Wikileaks (en los que al advertir a Washington de la ineptitud del gobierno panista y de la mediocridad de los aspirantes blanquiazules para 2012), estaría favoreciendo al PRI sobre el PAN, en los momentos en que ambos partidos buscan la bendición de la Casa Blanca: un argumento carente de sustento pues los cables diplomáticos deben reflejar una percepción de la realidad por mucho que ésta moleste al gobierno en turno.

4. La segunda obvia imputación del panista al embajador estadunidense, que expresara de manera velada durante su visita a Washington, adolece de la misma falla: no puede un gobierno entrometerse en el contenido de los documentos internos de trabajo de otro. La acusación de Calderón es muy simple, pues reclama que al hacerse públicos los informes internos de la embajada sobre la incapacidad del Ejército Mexicano para enfrentar al narco y subrayarse tanto su falta de preparación como la corrupción de la oficialidad y sus continuas violaciones a los derechos humanos, se le habría puesto en una situación crítica frente a las fuerzas armadas. La razón de fondo es empero que Calderón sabe que los documentos exhiben que él fue quien pactó con Washington utilizar al Ejército en esta guerra, subordinándolo a agentes de una potencia extranjera, a sabiendas de que se buscaba expresamente desprestigiarlo para ir abriendo la vía a la intervención directa de las fuerzas armadas estadunidenses.

5. La remoción de Pascual busca ayudar a Calderón a hacer creer a los mexicanos que es ajeno a la caracterización que hace la embajada en sus comunicados sobre el Ejército Mexicano, pero no debe olvidarse que el “efecto Wikileaks” y las demás revelaciones afectan también a Obama. Acaso por ello el presidente estadunidense afirmó el miércoles 23 que él nunca autorizó el tráfico de armas a México ni conocía del operativo Rápido y furioso como tampoco, dijo, lo conocía el procurador general, Eric Holder, siendo que éste afirmó en repetidas ocasiones que sí sabía del mismo como el gobierno mexicano. Y que, como conocen los expertos en seguridad nacional, una decisión de esta magnitud pasa necesariamente por la Casa Blanca.

6. La mayor parte de los integrantes de la clase política como los analistas de los medios han aprovechado empero la renuncia de Pascual para denostarlo tramposamente como injerencista, olvidando algo muy obvio: que Estados Unidos es un imperio, y que por lo mismo todos sus diplomáticos tienen que informar con la mayor veracidad y en función de los intereses estadunidenses sobre esos temas. Los intereses de México tendría que defenderlos el gobierno de Calderón (cosa que no hace) pues es un gobierno que tolera, acepta, pacta e incluso solicita dicho intervencionismo, y es a éste al que hay que denunciar y parar.

7. La situación es en extremo delicada para el Senado, pues parece oscilar entre cualquiera de los dos roles que le ha asignado el gobierno del PAN, conociendo las ambiciones políticas de los legisladores priístas: a) el de cómplice o b) el de comparsa, que ha tenido a lo largo de estos cuatro años. La única salida que tienen los senadores, que hasta ahora han abdicado de su función constitucional de defender los principios de la política internacional de México, es la de acusar a Felipe Calderón del delito de traición a la patria y destituirlo a fin de evitar que siga ahondando el desastre económico y social, como lo expresaban el día 17 en La Jornada diversos juristas.

8. En Libia, para agenciarse su petróleo, Obama ha tenido que urdir y orquestar en 2011 una vergonzosa guerra de invasión –aprobada entre otros de manera ignominiosa por el gobierno de facto de Felipe Calderón–, pero en México, para los mismos fines, le ha bastado mantener la “guerra contra el narco”, que tiene para ellos un costo mucho menor, y mantener disciplinado al gobierno del PAN y El Yunque.

sábado, febrero 26, 2011

sábado, enero 22, 2011

El informante inicial de Wikileaks denuncia maltrato en la prisión

*Recomiendan expertos que Manning no esté en condiciones de alta seguridad
*Lo mantienen en calzoncillos y no tiene derecho a almohada ni sábanas


Integrantes de Code pink, una de las organizaciones pacifistas que lanzaron una campaña con el fin de reunir fondos para la defensa del soldado Bradley Manning, se manifestaron en Washington el pasado día 17Foto Ap

Washington, 21 de enero. El soldado estadunidense sospechoso de haber facilitado cables diplomáticos de Estados Unidos al sitio de Internet Wikileaks presentó una demanda por las condiciones de detención, aislamiento y vigilancia constante, anunció su abogado este viernes.

David Coombs, defensa de Bradley Manning, interpuso la denuncia ante el comandante de la base militar de Quantico (Virginia, este del país) –donde se encuentra la prisión–, con el propósito de que se lleve a cabo una investigación.

Coombs solicita que su cliente sea colocado en condiciones de encarcelamiento menos drásticas, lo retiren de la celda de aislamiento y lo quiten la vigilancia antisuicidio y para prevenir heridas.

En la demanda, presentada el miércoles pero cuya existencia se conoció este viernes en el blog de Coombs, el abogado explica que varios expertos siquiátricos recomiendan que Manning no esté en condiciones de seguridad máxima.

Bradley Manning fue arrestado en julio de 2010 y es la única persona procesada en Estados Unidos debido a las revelaciones de Wikileaks, fundado por el australiano Julian Assange.

Según la defensa, Manning debe permanecer en su celda 23 horas al día, no tiene derecho a sábanas ni almohada y un guardia le pregunta sobre su estado de ánimo cada cinco minutos.

Según Coombs, el joven ha sido forzado a permanecer en su celda en calzoncillos y sólo se le permite usar sus anteojos en horas de televisión o de lecturas.

El diario The Washington Post menciona que David House, investigador de Boston, asiduo visitador de Manning, dijo en su blog que el joven le comentó sobre las privaciones de salidas a recreación y ejercicios durante cuatro semanas.

En esos días sólo se le permitió caminar en una habitación vacía durante el supuesto tiempo de recreación.

La opinión pública cuestiona las condiciones de reclusión de Bradley Mannig y un relator especial de Naciones Unidas sobre torturas presentó al Departamento de Estado una solicitud formal de detalles sobre trato al detenido.

El sitio web firedoglake.com exige trato humano para el joven soldado y más de 30 mil personas se han sumado al llamado del espacio digital.

Aristide es un gángster, atribuye Wikileaks a un asesor de Lula

Por otra parte, un asesor del ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, calificó en 2005 al ex presidente de Haití Jean Bertrand Aristide de gángster que debería ser juzgado, según cables filtrados por Wikileaks, los cuales fueron divulgados hoy por el diario Folha de Sao Paulo.

Aristide es un gángster que ordena asesinatos por teléfono celular, habría dicho el asesor Marco Aurelio García, según los documentos secretos, al abandonar Puerto Príncipe en 2005, tras reunirse con representantes de las clases dominantes haitianas y funcionarios de la Organización de Naciones Unidas.

La visita de García a Haití en la época, añade la información, respondía a un plan elaborado por el gobierno brasileño para forjar el regreso de Aristide al escenario político haitiano. Aristide fue depuesto por la fuerza en 2004 y se exilió en Sudáfrica.

Hasta realizar los contactos informales en Haití, García y el gobierno brasileño consideraban que Aristide era una realidad política que debería ser considerada en los diálogos políticos, agrega la información.

Pero en Puerto Príncipe, donde su visita provocó violentas manifestaciones, García acabó desistiendo de la idea, tras realizar una serie de contactos informales.

El plan incluía además enviar a Sudáfrica al escritor y religioso brasileño Frei Betto, entonces asesor de Lula da Silva, para iniciar conversaciones con Aristide y su círculo cercano, pero después de la visita de García a Haití la idea fue descartada.

jueves, enero 20, 2011

Arrestan en Suiza al ex banquero que filtró a Wikileaks lista de clientes en islas Caimán

Julian Assange, fundador de Wikileaks (a la izquierda), y el ex banquero Rudolf Elmer, quien ayer entregó en Londres dos discos compactos con una lista de clientes de bancos de islas Caimán, sospechosos de evadir obligaciones fiscales.

*Lo acusan de violar el secreto bancario y amenazar a un empleado del Julius Baer Bank *Un juez lo cuestiona por volverse contra el sistema sólo porque no fue ascendido

El ex banquero Rudolf Elmer, quien hace unos días entregó a Julian Assange datos de cuentahabientes del Julius Baer Bank en islas Caimán, al salir ayer de una corte de distrito en Zurich, SuizaFoto Ap.

Zurich, 19 de enero. La policía de Suiza arrestó este miércoles al ex baquero Rudolf Elmer por nuevos cargos de haber violado la ley de secreto bancario del país al entregar datos a Wikileaks. Esto ocurrió horas después de que fue hallado culpable de otra violación a la norma, en una causa separada.

Elmer fue puesto bajo custodia por la policía, luego de haber sido hallado culpable de violar el estricto secreto bancario al publicar datos privados de clientes y de amenazar a un empleado en su ex firma Julius Baer Bank.

“La oficina del fiscal estatal está revisando para ver si Rudolf Elmer ha violado la ley bancaria suiza al entregar un CD a Wikileaks”, dijeron la policía del cantón de Zurich y el fiscal estatal en un comunicado conjunto.

En una conferencia de prensa en Londres este lunes, Elmer entregó datos de cientos de dueños extranjeros de cuentas bancarias al fundador de Wikileaks, Julian Assange, con el argumento de que quiere llamar la atención sobre numerosos abusos financieros.

Wikileaks ha enfurecido a autoridades de Estados Unidos por divulgar cientos de cables confidenciales del Departamento de Estado.

La corte había sentenciado a Elmer a pagar una multa de 7 mil 200 francos suizos (7 mil 505 dólares), suspendida por dos años, sin dar razones a la espera del veredicto escrito. La fiscalía exigía ocho meses de cárcel y una multa de 2 mil francos.

El fallo de la corte el miércoles no se refiere a Wikileaks y la defensa decidirá si apela dentro de diez días.

Este miércoles, durante la audiencia, el juez Sebastian Aeppli se mofó del hecho de que Elmer se autodefine como un Robin Hood del mundo bancario, quien un día tomó la decisión de denunciar prácticas inmorales. Usted fue parte del sistema bancario durante años y sacó provecho de él. Si actuó en contra del banco fue porque no fue ascendido y tuvo diferencias con sus superiores.

Aeppli absolvió a Rudolf Elmer de los cargos de que pidió 50 mil dólares por devolver los datos de clientes a su ex empleador, el banco Julius Baer y de que lanzó una amenaza de bomba contra la sede del banco.

Elmer, quien ayudó a Wikileaks a alcanzar la fama tres años atrás cuando utilizó el sitio electrónico para publicar detalles secretos de clientes y que entregó nuevos datos a la página web el lunes, admitió que había enviado información de Julius Baer Bank a las autoridades impositivas.

No obstante, negó haber extorsionado y hecho una amenaza de bomba contra la entidad financiera Julius Baer y dijo que nunca aceptó pagos a cambio de datos secretos.

Elmer, de 55 años, pasó un mes bajo custodia en 2005 cuando se levantaron cargos en su contra por primera vez.

Soy un crítico del sistema y quiero decirle a la sociedad lo que pasa en esos oasis turbios, dijo Elmer, quien estuvo a cargo de la filial en islas Caimán del banco suizo, dedicado a clientes adinerados, hasta su despido en 2002, en una conferencia de prensa antes del veredicto.

Elmer dijo que Baer libró una campaña de terror sicológico contra él y su familia y que le ofreció el pago de 500 mil francos suizos por su silencio. Él asegura que nunca aceptó dinero a cambio de los documentos secretos.

Pero admitió que escribió correos electrónicos anónimos en 2005, amenazando con enviar detalles de clientes a las autoridades y a los medios si el banco Julius Baer no cesaba ciertas acciones que no especificó.

La situación era muy amenazante. Teníamos mucho miedo y yo creía que el banco estaba detrás. Por eso mandé los correos electrónicos, dijo Elmer a la corte.

Admitió también que envió detalles de clientes a autoridades tributarias suizas, pero negó haber amenazado a sus antiguos colegas.

Julius Baer, que negó que su filial en las islas Caimán fuera utilizada para evadir impuestos, acusó a Elmer de realizar una campaña personal de intimidación y venganza contra el banco, luego de que la institución rechazó sus exigencias de compensación económica tras su despido en 2002.

Elmer se dijo satisfecho de haber sido juzgado de manera tan benigna y aseguró que planea publicar un libro autobiográfico Sobreviviendo como delator. Añadió que tiene el propósito de educar a la gente sobre cómo funciona la confidencialidad bancaria y los paraísos fiscales.

En 2005 Elmer amenazó con entregar información bancaria confidencial a autoridades fiscales en Suiza, Estados Unidos y Reino Unido. Se acercó a Wikileaks en diciembre de 2007 y se empezó a publicar su material al mes siguiente. Las acciones del banco Julius Baer emprendidas en 2008 lograron que el portal cerrara durante dos semanas.