Mostrando las entradas con la etiqueta erario. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta erario. Mostrar todas las entradas

lunes, agosto 09, 2010

Manuel Borja y las turbulencias de Mexicana

Manuel Borja, director de Mexicana y Humberto Garza Treviño, subsecretario de la SCT.

Miguel Ángel Granados Chapa

MÉXICO, D.F., 8 de agosto.- Si en México se estilara numerar a los miembros de una dinastía, a la manera sajona, Manuel Borja Chico sería conocido como Manuel Borja IV (pues su bisabuelo, su abuelo y su padre fueron todos sus tocayos. Manuel Borja Soriano, Manuel Borja Covarrubias y Manuel Borja Martínez fueron profesores de la UNAM, donde se graduaron, y fueron prestigiados notarios. Sin ser abogado como sus ascendientes, Borja Chico está hoy, en su carácter de director general de Mexicana de Aviación, en medio de un conflicto financiero que el 2 de agosto entró en su fase jurídica, al pedir ser declarada la empresa en concurso mercantil, una figura jurídica que, modernizada y norteamericanizada sustituyó a la antigua suspensión de pagos del derecho mercantil mexicano.

Cuando Borja Chico asumió hace tres años, en julio de 2007, el principal cargo ejecutivo en esa aerolínea, la más antigua del país, se delineaba ya la crisis que ha puesto en jaque a esa empresa. El funcionario conocía bien los perfiles de la situación porque durante el año anterior había sido director corporativo de finanzas y administración. A diferencia de sus ancestros, Borja Chico es ingeniero industrial por la Universidad Iberoamericana y obtuvo en la Universidad de Texas en Austin una maestría en administración de negocios. Nacido en la Ciudad de México el 18 de enero de 1965, a su regreso del posgrado laboró en varias empresas hasta que llegó a niveles ejecutivos en el Grupo Posadas, el consorcio hotelero que maneja los establecimientos Fiesta Americana y Fiesta Inn y que ha sido dirigido por Gastón Azcárraga.

Cuando el gobierno federal resolvió disolver la Controladora Integral de Transporte Aéreo, que administraba para el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) a las dos aerolíneas troncales de nuestro país, Mexicana y Aeroméxico, determinó también venderlas por separado. La decisión hizo disminuir su valor y, por lo tanto, sus compradores adquirieron gangas en los dos diferentes momentos en que fueron realizadas. El Grupo Posadas encabezó a accionistas que adquirieron Mexicana por 165 millones de dólares, con el compromiso de financiar la cobertura de sus pasivos e inyectar nuevos recursos a la empresa.

Muy poco después de la adquisición, realizada en diciembre de 2005, la empresa reclamó un primer auxilio de sus asalariados. Solicitó a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, según acaba de recordarlo ASPA, “realizar esfuerzos extraordinarios” para reducir los costos laborales. “Nuestra organización aceptó, no sin dificultades, aportar de su contratación colectiva –es decir, salarios y prestaciones– cerca de 200 millones de pesos a lo largo de cuatro años”. La empresa, a la que en agosto de 2006 se incorporó Borja Chico, no se contentó con ese empeño sindical. Lo reclamó también de los sobrecargos, y al no obtener una respuesta satisfactoria, en 2007 planteó ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje un conflicto colectivo de naturaleza económica, mecanismo previsto en la ley laboral, una de cuyas consecuencias es la reducción de salarios y prestaciones. Aunque el tribunal del trabajo falló a favor de la empresa, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) acudió en busca del amparo de la justicia federal. Hasta la fecha el asunto está pendiente de resolución en la Suprema Corte.

Con ese antecedente, ASSA se puso en alerta ante la exigencia de hacer sobrellevar parte de los costos de la actual crisis: “Los accionistas nos proponen dejar sin empleo a 500 sobrecargos, que disminuyamos en más de 60% nuestras prestaciones e ingresos. Esta audaz propuesta (que se agrega a la de contratar cada cuatro años, sin revisión anual de salarios) es proporcionalmente semejante a la que se formuló a los pilotos”. Los sobrecargos respondieron con disposición “a cooperar, pero sólo si se demuestra que con nuestras aportaciones se salva la empresa y que además esto garantiza que siga adelante como un negocio rentable”.

Mientras formulaba en 2006 y 2007 estas demandas a sus trabajadores, la administración de Mexicana se aprestaba por su parte a disminuir el valor de la compañía. Creó dos aerolíneas de bajo costo, Clic y Link, que crecieron al punto de que hoy tienen a su cargo “el 95% del mercado nacional para Grupo Mexicana”, según lo hizo saber el propio consorcio. Se crearon otras empresas mediante el desmembramiento de áreas de trabajo de Mexicana, y finalmente, el 29 de diciembre pasado, hace apenas siete meses, fue creada otra controladora de las acciones, el Nuevo Grupo Aeroportuario, al que el Grupo Mexicana de Aviación vendió sus empresas y cedió los derechos para el uso de las marcas de la compañía. Por eso fue posible ofrecer, en una suerte de broma trágica, la administración de la empresa a los trabajadores mediante el pago de un peso, pues se les entregaría un cascarón que además debería pagar por el uso de su emblema y su denominación, a menos que se atrevieran a crear nuevas señas de identidad, una manera de repudiar la herencia que significa una trayectoria de 86 años, que se cumplirán el próximo 20 de agosto, pues Mexicana se constituyó en esa fecha de 1924.

En un claro doble juego, todavía el lunes y el martes de la primera semana de agosto, Mexicana siguió considerando como una opción ante su crisis el presentarse a concurso mercantil. Subrepticiamente ya lo había hecho el 2 de agosto, y su solicitud fue admitida a trámite el jueves 5. Al exponer en público las razones de ese paso jurídico, Mexicana dijo confiar en que el juez ordene “la continuidad de la prestación de servicios, con el objeto de preservar la operación de la empresa y garantizar al público consumidor que el servicio no será interrumpido y continuará en su beneficio”. Mientras esto declaraba, actuando en sentido contrario, la aerolínea anunció que no venderá más boletos, lo que equivale a una gradual pero inexorable suspensión del servicio. Es un acto suicida, pues dejará de obtener liquidez que le permita cubrir sus costos de operación, amén del pago oportuno de las obligaciones que se vencen.

He allí un modo bárbaro de pretender acabar con los contratos colectivos de trabajo. En el extremo, cuando se conviertan por esa insolvencia empresarial en acreedores de su patrón, los sindicalizados deberán pujar con otros intereses por la distribución de los escasos bienes que permanezcan en el patrimonio de Mexicana.

Ante esta situación en que el protagonista público es Manuel Borja The Fourth, no es impertinente una nota final sobre su familia paterna. En los términos en que la conocemos, la fundó Manuel Borja Soriano, durante décadas notario público número 36 de la Ciudad de México y muy notable como profesor en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, luego Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. Compuso un libro de texto para su curso, la Teoría general de las obligaciones, editado por primera vez en 1935 y que durante muchos años sirvió a los estudiantes de leyes, a los que puso en contacto con la doctrina europea, particularmente la francesa, en esa materia.

Su hijo, Manuel Borja Covarrubias, siguió puntualmente sus pasos. También dotado de fe pública –aunque él ganó la patente de la Notaría 47–, fue asimismo profesor en la facultad correspondiente de la UNAM, y como su padre y sus hijos, serviría igualmente cátedras en la Universidad Iberoamericana. Era un hombre apacible, de quien en el curso de 1962 recibí las lecciones contenidas en el libro de Borja Soriano. Al año siguiente fui alumno de su hijo, Manuel Borja Martínez –el padre del ingeniero Borja Chico– en el curso de contratos, que se impartía en el cuarto año de la carrera. Era adusto, lo que le daba una apariencia de mayor edad de la que tenía, impresión que se completaba con el traje de tres piezas que era su atuendo habitual. Recuerdo su severidad extrema en dos momentos. El primero ocurrió cuando se opuso a dar clase mientras permaneciera en el aula un vagabundo que pedía limosna en los corredores universitarios y al que los estudiantes llamaban Wama, porque su larga cabellera negra era idéntica a la de un personaje de historieta mexicana, dibujado si mal no recuerdo por Fernández Bassoco. Para hacer salir al enorme pordiosero, que era ciego, el arisco Diego Fernández de Cevallos se mostró dispuesto a echarlo por la fuerza, pero reculó cuando Wama blandió su bastón improvisado, en realidad un trozo de varilla de hierro corrugado, útil para defenderse de ese tipo de agresiones. La cordura de la mayoría se impuso, se pidió al gigantón que se retirara voluntariamente y Borja Martínez, muy incómodo durante el episodio, pudo impartir la lección correspondiente.

Al finalizar el curso me asestó, injustamente, aunque sin mayores consecuencias, una sanción nacida de su conciencia ética. El examen era público, y en un momento en que se examinaba la pachuqueña Irma Ponce, su amigo el actopense Simón Montúfar no resistió pronunciar en voz alta la respuesta que nuestra amiga no hallaba. Borja Martínez se molestó con quien había soplado, pero creyó que había sido yo. Cuando tocó mi turno, pidió al profesor que examinaba con él que se ocupara de mí, pues se reconoció prejuiciado en mi contra. Fue así como aprobé el curso de contratos ante el interrogatorio de Salvador Rocha Díaz, muy joven litigante entonces y hoy avezado partícipe en el foro, después de una carrera pública que lo hizo virtual gobernador de su natal Guanajuato –como secretario de Gobierno priista de un gobernador interino panista– y ministro de la Corte.

Borja Martínez dirigió durante dos periodos, de 1966 a 1974, el Departamento de Derecho de la Iberoamericana. Ocupó la Notaría 36, como su abuelo, y murió prematuramente, a los 57 años, el 3 de diciembre de 1990. La asociación de exalumnos de esa universidad jesuita lo ha honrado bautizando con su nombre una presea al mérito académico.

jueves, mayo 27, 2010

Porque le tiene tanto miedo Calderón a la transparencia?

Gobierno federal deja sin poder al IFAI; comisionados anuncian amparo
Se recrudece acoso gubernamental contra el IFAI

México, D.F a 26 de mayo (apro).- Al final de la sesión pública de hoy miércoles, los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), encabezados por su presienta, Jacqueline Peschard, emitirán un pronunciamiento en contra del gobierno de Felipe Calderón por las recientes maniobras legales que frenan la apertura de archivos oficiales, la transparencia en el uso del erario y la rendición de cuentas sobre decisiones trascendentes para el país.

Ayer martes, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) obtuvo una suspensión provisional contra una resolución del IFAI otorgada por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) que, por lo pronto, detendrá el fallo de los comisionados, que ordenaba revelar los nombres de más de 559 mil personas y empresas favorecidas con la cancelación de créditos fiscales.

La Tercera Sala Regional Metropolitana admitió a trámite un juicio de nulidad promovido por el SAT y le concedió la suspensión. Esto significa en términos prácticos que la resolución del IFAI sobre este controvertido tema fue enviada a la congeladora, según se desprende de información publicada por el diario Reforma en su edición impresa.

Desde hace tres semanas, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero –uno de los amigos más cercanos Felipe Calderón- buscó opciones para no cumplir con la resolución del IFAI en el sentido de abrir los archivos con los nombres de las personas a quienes se les cancelaron créditos fiscales por 73 millones 900 mil pesos.

Cordero hizo consultas con los abogados de Hacienda. La primera intención fue seguir con un amparo ante los juzgados del Poder Judicial de la Federación. Pero ante la posibilidad de perder por este camino –como ha sucedido con otras instancias de Gobierno-, se estudiaron otras alternativas hasta que, finalmente, la Procuraduría General de la República (PGR) les mostró la llave para cerrar la puerta.

El pasado fin de semana, la PGR consiguió una suspensión provisional por parte del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa para no entregar una investigación ya concluida contra la exjefa de Gobierno, Rosario Robles, en la que decidieron no ejercitar acción penal.

Los magistrados del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), una instancia dependiente del Poder Ejecutivo Federal, emitieron una sentencia inédita, mediante la cual se erigieron como la última instancia para decidir la apertura o cierre de archivos oficiales y transparentar la información del erario, colocándose a sí mismos por encima del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).

En respuesta, los comisionados del IFAI anunciaron que impugnarán la decisión del TFJFA mediante un amparo que podría terminar en las oficinas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Durante siete años, los comisionados del IFAI han tenido la última palabra en materia de transparencia. El hecho de que las resoluciones de los comisionados tuvieran por ley la categoría de “inapelables e inacatables”, obligaba a los funcionarios a rendir cuentas sobre su trabajo y el uso del erario sin poder apelar a los tribunales.
Oficinas del IFAI en Coyoacán.
MÉXICO, D.F., 25 de mayo (apro).- Los magistrados del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), una instancia dependiente del Poder Ejecutivo Federal, emitieron una sentencia inédita, mediante la cual se erigieron como la última instancia para decidir la apertura o cierre de archivos oficiales y transparentar la información del erario, colocándose a sí mismos por encima del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).

En respuesta, los comisionados del IFAI anunciaron que impugnarán la decisión del TFJFA mediante un amparo que podría terminar en las oficinas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Durante siete años, los comisionados del IFAI han tenido la última palabra en materia de transparencia. El hecho de que las resoluciones de los comisionados tuvieran por ley la categoría de “inapelables e inacatables”, obligaba a los funcionarios a rendir cuentas sobre su trabajo y el uso del erario sin poder apelar a los tribunales.

A lo largo de ese tiempo, los funcionarios y algunas instancias de gobierno –primero durante el sexenio de Vicente Fox y ahora con Felipe Calderón-- probaron suerte tramitando amparos para no entregar los documentos requeridos por ciudadanos y periodistas. No obstante, siempre perdieron ante los juzgados federales.

Ante esta muralla imposible de superar en las instancias del Poder Judicial Federal, el gobierno cambió su estrategia para presentar sus inconformidades –llamados juicios de nulidad-- ante el TFJFA.

La diferencia entre ambos es que mientras el segundo pertenece por completo al gobierno el primero goza de autonomía respecto del mandatario en turno.

Durante el pasado fin de semana, el TFJFA --cuyos magistrados los nombra directamente el presidente-- admitieron una demanda tramitada por la Procuraduría General de la República (PGR) contra el IFAI por obligarlos a entregar fotocopias de una averiguación previa ya concluida sobre investigaciones contra la exjefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles.

Durante tres años, el gobierno de Calderón y, específicamente, la PGR, presentó 15 juicios de nulidad contra resoluciones del IFAI, sin éxito alguno. Pero su suerte cambió el pasado fin de semana cuando el TFJFA se declaró competente para revisar y, en su caso, revocar las decisiones de los comisionados.

Los comisionados encabezados por su presidenta, Jacqueline Peschard Mariscal manifestaron su “enérgico rechazo” a la decisión ilegal del TFJFA.

Mediante un comunicado, las comisionadas Peschard, y María Marván calificaron de “ilegal” la actuación del TFJFA, y advirtieron que “constituye una clara amenaza al derecho de acceso a la información”.

Con la resolución del TFJFA, “queda muerto” el derecho de acceso a la información para la persona que hizo una solicitud a la PGR, aseguró, por su parte, la comisionada Marván.

De manera particular, las comisionadas manifestaron su extrañeza por la decisión del TFJFA de admitir y resolver este caso, aun cuando el mismo Tribunal había desechado previamente otros 30 casos, por considerar que no era competente para conocerlos.

Además, las comisionadas recordaron que existe la palabra empeñada del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien aseguró que el gobierno federal no busca establecer una instancia revisora de las resoluciones del IFAI.

sábado, marzo 27, 2010

Expresidentes: vida de ricos con dinero público

El encanto de ser expresidentes...

De los cinco expresidentes vivos, Vicente Fox es el más caro para el erario, seguido por Miguel de la Madrid, autor del decreto que les aseguró una vida regalada mediante millonarias pensiones. Carlos Salinas y Ernesto Zedillo no la cobran, pero sí gozan de seguros de gastos médicos mayores, empleados administrativos y escoltas militares. Como candidato a la Presidencia, Felipe Calderón prometió que no la aceptaría, pero aún no ratifica públicamente su compromiso.



Daniel Lizárraga*


El presidente Felipe Calderón ha preferido apretar el cinturón a la gente limitando el salario mínimo a un aumento de apenas 2 pesos con 58 centavos diarios; se ha arriesgado a incomodar a los industriales con el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), y recientemente ha sacrificado a la burocracia reduciéndole el gasto corriente. Todo, antes que tocar a las familias presidenciales, cuya manutención histórica llegará este año a 438 millones 841 mil 787 pesos (unos 33.7 millones de dólares), cifra sin parangón en el mundo.

En ninguna otra parte de América Latina los exmandatarios cuentan con oficinas ocupadas por servidores públicos a sus órdenes y sostenidas con el erario, del tamaño que hay en México, donde los cuatro expresidentes vivos disponen de 89 funcionarios que han costado a los contribuyentes 229 millones 132 mil 248 pesos durante los últimos 32 años, de acuerdo con una investigación de Proceso.

Estos montos no consideran la nómina de los 78 elementos del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea asignados a los exmandatarios. El Estado Mayor Presidencial ha clasificado estos datos como confidenciales y el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) aún no se ha pronunciado sobre la pertinencia de divulgar esa información.

Solamente la Fuerza Aérea aporta 11 miembros: un jefe, dos oficiales y ocho elementos de tropa. No se sabe con cuál expresidente fueron asignados ni tampoco qué papel desempeñan.

Privilegiados

Hay tres maneras de pertenecer a la socialité mexicana: tener un apellido de abolengo que venga desde principios del siglo pasado, pertenecer a las familias de empresarios poderosos o estar bajo el cobijo de la nobleza política, compuesta por las familias de los expresidentes.

Mientras muchos empresarios –particularmente libaneses y judíos– han forjado sus fortunas mediante el trabajo de generaciones, las familias de los exmandatarios han alzado el vuelo gracias al erario. Por ejemplo, la manutención del expresidente Luis Echeverría Álvarez durante 32 años ha significado 133 millones 605 mil 541 pesos distribuidos entre sueldos (81 millones 228 mil pesos), aguinaldos (1 millón 443 mil pesos) y nómina de 23 empleados (50 millones 933 mil pesos).

Hasta antes de su muerte en febrero de 2004, José López Portillo obtuvo del erario por lo menos 52 millones 609 mil 494 pesos entre salarios y aguinaldos, además de un seguro de vida que pudo cobrar su familia estimado en 8 millones 204 mil pesos.

El fallecimiento del expresidente no significó que desapareciera el apoyo a su familia. Su segunda esposa, Alejandra Acimovic Popovic (conocida como Sasha Montenegro, una estrella del cine de ficheras en la década de los ochenta), percibe una pensión de 102 mil 561 pesos y un aguinaldo de 21 mil 875 pesos, además de los seguros de vida y de gastos médicos mayores. En seis años –y hasta el cierre de 2010–, ella habrá recibido 8 millones 553 mil pesos de pensión, de acuerdo con cifras proporcionadas a Proceso por la Presidencia, a través de la Ley Federal de Transparencia.

La fortuna tampoco abandona a los descendientes de exmandatarios, y menos si emparentan entre sí. En la primera semana de marzo pasado, el suplemento Club del diario Reforma dio amplia cobertura a la boda entre Lorena Tovar y López Portillo, nieta del expresidente José López Portillo, con Gerardo Díaz Ordaz, nieto del expresidente Gustavo Díaz Ordaz.

Sobre el expresidente Gustavo Díaz Ordaz, por cierto, no hay información confiable en los registros de Los Pinos, porque hasta antes de 1973 las pensiones no estaban reglamentadas. Lo que percibieron antes de esa fecha fue discrecional.

En el otro extremo de la escala social, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los 43.9 millones de personas que no tuvieron empleo hasta diciembre de 2009, cerca de 5.9 millones, es decir, 13.36% perciben ingresos de un salario o menos de un salario mínimo.

El actual presidente, el panista Felipe Calderón, aún no anuncia si aceptará o no la jubilación presidencial. Proceso solicitó al coordinador de Comunicación Social de Los Pinos, Max Cortázar, una precisión sobre este tema, recordando que, durante su campaña electoral, Calderón dijo que renunciaría a ese derecho. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

De aceptarla, a partir de diciembre de 2012 Calderón tendrá una pensión mensual de 215 mil pesos brutos, un aguinaldo de 43 mil 500 pesos, un seguro de vida por más de 8 millones de pesos y un seguro de gastos médicos mayores con un tope máximo de 390 mil 609 pesos.

Su antecesor, Vicente Fox Quesada, el primer presidente surgido de la oposición panista, sí recibe la jubilación, herencia del viejo régimen priista, al cual juró sacar a patadas de Los Pinos.

Seis años más tarde, Vicente Fox no sólo gana lo mismo que los expresidentes priistas, sino que además tiene a su servicio 19 empleados, más que el equipo que disfrutan los expresidentes Carlos Salinas (13) y Ernesto Zedillo (11), quienes por cierto rechazaron la pensión.

De hecho, Vicente Fox tiene una nómina que cuesta 447 mil 207 pesos mensuales. Uno sólo de sus empleados, Jorge Humberto Loyola, tiene un sueldo de 119 mil pesos brutos. No existe otro salario similar en las oficinas de apoyo a los expresidentes. A cinco años de haber dejado el poder, los funcionarios que trabajan para el guanajuatense han costado 21 millones 465 mil 936 pesos.

Miguel de la Madrid tiene a su servicio a 23 personas. El costo de esa nómina es de 389 mil 176 pesos mensuales.

En contraste, en Ecuador, los exmandatarios devengan una pensión equivalente a 41 mil 600 pesos, sin ningún otro apoyo administrativo, prestaciones ni de guardia personal extra. En Francia, las pensiones presidenciales incluyen el sueldo de una secretaria. En Argentina, el expresidente Néstor Kirchner cobra lo equivalente a 91 mil pesos mensuales.

En Brasil, los expresidentes no tienen derecho a una pensión y su única prestación es una oficina con ocho empleados (cuyos salarios no pueden superar los 61 mil pesos mensuales) y dos automóviles. En Panamá están prohibidas las pensiones presidenciales.

Más cercanos al caso mexicano, en Colombia, los exmandatarios reciben una pensión de 136 mil 500 pesos (10 mil 500 dólares), una edecán y un escolta. En Chile, los expresidentes reciben una pensión de alrededor de 130 mil pesos netos (apenas 12 mil pesos menos que aquí), más gastos para oficina en general por 12 mil dólares, es decir, unos 156 mil pesos. En esta jubilación van incluida lo que puedan gastar en transportes.

Los privilegios para los expresidentes mexicanos son obra de Miguel de la Madrid, quien emitió un decreto que establece: Los ciudadanos que hayan desempeñado el cargo de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos disfrutarán, mientras vivan, de una pensión equivalente al sueldo total que corresponde a los servidores públicos que ocupan el cargo de secretario de Estado. Dicha pensión se otorgará con cargo al erario federal y se incrementará en la misma temporalidad y proporción.

Vida regalada

Felipe Calderón tendrá 49 años de edad cuando entregue la banda presidencial a su sucesor. Según el Consejo Nacional de Población, el promedio de vida de los mexicanos llega a 73 años. Si Calderón cumpliera esta expectativa, estará pensionado durante casi 24 años, lo que representaría más de 64 millones de pesos, tomando en cuenta sólo salario y aguinaldo actuales, sin considerar aumentos.

En contraste, a finales del año pasado, la administración de Felipe Calderón decretó un aumento de 4.85% al salario mínimo, que pasaron de mil 644 pesos a mil 723 pesos mensuales en la zona geográfica A; de mil 597 pesos a mil 675 en la zona B, y de mil 558 pesos a mil 634 en la zona C. Ni hablar de las pensiones que paga la seguridad social a los trabajadores con esos niveles salariales.

Los presidentes en funciones tienen otra prestación: pueden ahorrar una cantidad significativa gracias al seguro colectivo: el funcionario aporta de 2% a 10% de su salario, mientras que el gobierno aporta la misma cantidad.

Es decir, si el actual mandatario ahorrara 10% de sus salario neto obtendría 29 mil 200 pesos mensuales, mismos que al final de sexenio le representarían unos 2 millones 102 mil pesos. Esta cifra es sólo una estimación, ya que no existe manera de saber con precisión qué cantidad ahorra.
Calderón gozará también de un fondo de retiro individualizado que, para la mayoría de los funcionarios públicos, representa un fondo de resistencia cuando son despedidos. En el caso de los expresidentes, esta bolsa es ganancia pura, pues tienen garantizada una pensión de por vida.

Igual que el resto de los expresidentes, Calderón y su familia quedarán protegidos por un seguro de vida equivalente a 40 meses de percepción ordinaria bruta mensual. Esto significa 8 millones 204 mil 880 pesos. Además, cuentan con un seguro médico de gastos mayores por 390 mil 609 pesos.

En el decreto vigente aprobado por Miguel de la Madrid se estableció que las viudas de los expresidentes tendrán derecho a una pensión de 80% del sueldo total bruto de la jubilación de su marido fallecido, durante el primer año. Luego se va reduciendo hasta quedar en 50% después del cuarto año. La esposa y los hijos de los expresidentes están incluidos también en el seguro de vida –éstos hasta cumplir la mayoría de edad– y en el seguro de gastos médicos mayores por un monto equivalente a 60% del que tenía el expresidente.

Dos de los expresidentes emanados del PRI, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, renunciaron a la jugosa jubilación, pero no a los seguros ni al personal de apoyo.

En los estados financieros de Los Pinos consta que a favor de la familia Zedillo se paga mensualmente un seguro de gastos médicos mayores por 6 mil 35 pesos mensuales, cifra que, a lo largo de 10 años, representa 724 mil 680 pesos, además de la nómina de personal administrativo que este año habrá ascendido a 1 millón 224 mil pesos.

Lo mismo ha sucedido con Carlos Salinas, por quien se devengan 805 mil 680 pesos para seguro de gastos médicos mayores. A lo largo de 15 años –de diciembre de 1994 a diciembre de 2010– los recursos públicos canalizados a la familia Salinas alcanzarán los 805 mil 680 pesos, sin contar los 57 millones 435 mil 480 pesos que ha costado la manutención de su oficina con 13 empleados.

* Con datos de los corresponsales internacionales de Proceso y de la Red de Periodistas de Investigación de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

miércoles, noviembre 25, 2009

El erario, al servicio de las trasnacionales del campo


Más de 1 mil 400 millones de pesos son distribuidos entre agroindustrias como Cargill, Minsa, Bachoco, a través de los programas de subsidios de la Sagarpa. Las mismas empresas del ramo se benefician con otros 580 millones de pesos en estímulos fiscales. En tanto, la Presidencia de la República reconoce en su informe de gobierno más reciente que los campesinos en pobreza extrema alcanzan los 27 millones.

Érika Ramírez

Más de 200 compañías de la agroindustria acaparan el presupuesto destinado a la comercialización de granos. Los más de 1 mil 400 millones de pesos destinados a esta actividad son aprovechados por trasnacionales, políticos y funcionarios, revela un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Bachoco, Minsa, Cargill e Industrias Melder –propiedad del secretario Francisco Mayorga? están entre las beneficiadas.
Además de ser subsidiadas por la Sagarpa, la administración de Felipe Calderón concede estímulos fiscales a la agroindustria por más de 580 millones de pesos, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en 2007 y 2008.
Mientras, más de 27 millones de campesinos viven en situación de extrema pobreza y carecen de mecanismos tecnológicos para incrementar la producción en este sector.
Las privilegiadas
En su más reciente concentrado del Avance de apoyos entregados por transferencia electrónica, al 14 de agosto de 2008, Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) –órgano dependiente de la Sagarpa– da cuenta de los subsidios a favor de las agroempresas.
La Compañía Nacional Almacenadora se coloca en el primer sitio respecto de los apoyos recibidos, al contabilizar transferencias por 356 millones 384 mil 766 pesos. Le sigue Gradesa, con 129 millones 504 mil 993 pesos.
En tercer sitio se encuentra Minsa –segundo productor más grande de harina de maíz para tortillas en México–, que recibió de Aserca 107 millones 831 mil 662 pesos en subsidios.
En tanto, Cargill de México obtuvo 76 millones 568 mil 906 pesos. Esta trasnacional de origen estadunidense es considerada por los agricultores mexicanos como “coyote del maíz”, por el acaparamiento del grano.
Bachoco también destaca como una de las principales beneficiarias, tanto de la Sagarpa como del Conacyt. Esa empresa, propiedad de la familia del exgobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, recibió subsidios por 43 millones 991 mil 115 pesos por la comercialización de maíz blanco, y del Conacyt consiguió exenciones fiscales por 98 millones 413 mil pesos en dos años, mediante 18 proyectos “de avance tecnológico”.
La compañía –dedicada a la crianza de aves y sus derivados– obtuvo los más altos beneficios fiscales para el esquema “Diseño y desarrollo de tecnología de proceso para el corte, cristalizado y empacado y para el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios tecnológicos para la industria avícola”, por el cual le fueron condonados 18 millones 852 mil 252 pesos en 2008.
Las consentidas del Conacyt
De acuerdo con información del Diario Oficial de la Federación, más de 1 mil empresas han sido favorecidas con exenciones millonarias bajo la “justificación” de incentivar los gastos en inversiones en investigación y desarrollo de tecnología. De éstas, 45 corresponden a las relacionadas con la agroindustria.
A Productora de Embutidos y Carnes Frías, Sigma Alimentos, se le condonaron 86 millones 911 mil 784 pesos. Su proyecto más importante consistió en la elaboración del producto Guten, por el cual el erario dejó de recibir 14 millones 904 mil 741 pesos por concepto de impuestos. El “alimento” está definido como una “alternativa cárnica” para el mercado mexicano.
Sabritas, propiedad de la refresquera multinacional Pepsico, obtuvo beneficios fiscales, a través del Conacyt, por 80 millones 482 mil 390 pesos. La empresa dedicada a la elaboración de “comida chatarra” fue la tercera elegida por el instituto gubernamental para beneficiarse con estímulos. En febrero de este año, la Comisión Federal de Competencia inició una investigación por presuntas prácticas monopólicas en contra de esa misma compañía, que tiene entre sus principales insumos a la papa.
Entre las empresas que el Conacyt apoyó se localiza Bimbo, empresa cuyos directivos se han identificado con el Partido Acción Nacional. La compañía de la familia Servitje registra exenciones por 5 millones 777 mil 265 pesos. El listado de propuestas tiene proyectos como el de “Diseño y desarrollo de sistema de alimentado y colocado automático de producto a contenedores plásticos”, al que se incentivó con 1 millón 70 mil 316 pesos.
Las condonaciones fiscales a su favor fueron mayores: Barcel, también propiedad de Grupo Bimbo, obtuvo estímulos fiscales por 18 millones 589 mil 426 pesos.
Entre las trasnacionales que han entrado al mercado de la alimentación y que han obtenido reducciones impositivas también se encuentran Monsanto –conocida por producir el herbicida más vendido en el mundo y por ser la principal beneficiaria de la siembra de maíz transgénico– y Dow Agrosciences de México, “líder en soluciones químicas, biológicas y genéticas para la agricultura”.
Según los documentos del Conacyt, Monsanto resultó beneficiada con 16 millones 142 mil 109 pesos; en tanto, Dow Agrosciences de México obtuvo estímulos por 5 millones 195 mil 713 pesos.
Además, entre las comercializadoras de productos agropecuarios se encuentra la estadunidense Wal Mart, con estímulos por 2 millones 545 mil 534 pesos. Esta trasnacional se ha caracterizado por el desplazamiento de los pequeños comerciantes en todo el mundo.
La multinacional ha tenido observaciones por violación a los derechos humanos. En mayo de 2007, la organización internacional Human Rights Watch presentó el informe Descuento en derechos: la violación del derecho de los trabajadores estadunidenses a la libertad de asociación por parte de Wal Mart, en el que documenta cómo “el gigante minorista” sobresale, entre muchas empresas, por la “agresividad de su aparato antisindical”.
Las millonarias condonaciones contrastan con los subsidios del Programa de Apoyos Directos al Campo, a favor de los pauperizados campesinos, que ascienden apenas a 21 millones 212 mil 775 pesos; monto que equivale mensualmente por beneficiario a unos 1 mil 200 pesos.
Estímulos y subsidios para el secretario de Agricultura
Industrias Melder, propiedad del secretario de Agricultura, Francisco Mayorga Castañeda, fue subsidiada en 2008 por Aserca con 99 mil 356 pesos, otorgados por el organismo que presidió durante la presidencia de Vicente Fox y que ahora encabeza Ana Graciela Aguilar Antuñano.
Además, Mexicana Industrial de Insumos Agropecuarios o Semillas Caloro es otra de las empresas de Francisco Mayorga que ha obtenido recursos públicos por más de 850 mil pesos, y en la que el ahora secretario figura como presidente del Consejo de Administración, según muestra el Periódico Oficial del Estado de Jalisco del 16 de abril de este año.
Semillas Caloro, dedicada a la producción de semillas híbridas de sorgo, maíz y alfalfa, obtuvo exenciones por 845 mil 999 pesos a través del Conacyt, que preside el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks. El monto fue condonado bajo la justificación de incentivar los gastos en investigación y desarrollo de tecnología.
Miseria campesina
No obstante el dispendio de recursos a la agroindustria, el capítulo “Sector rural”, incluido en el Tercer informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, muestra cifras nada halagüeñas respecto del incremento de la pobreza en el campo mexicano, que hasta 2008 afectaba a 27 millones de mexicanos, una cuarta parte de la población de todo el país.
El documento presentado ante la Cámara de Diputados el 1 de septiembre pasado indica que 12.2 millones de personas que subsisten en ese sector viven en condiciones de pobreza alimentaria. La cifra corresponde a los datos recabados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), apenas un año antes.
Para 2006, el mismo Coneval registraba 9.4 millones de personas que no contaban con ingresos suficientes para comprar alimentos básicos.
La “justificación” oficial para el incremento de pobres en 2.8 millones de personas es que esta situación se debe, “en gran medida, al adverso entorno nacional e internacional en materia económica, especialmente por el alza de precios de la canasta básica”.
De la población que padece “pobreza de capacidades”, el informe presidencial dice que hay 15 millones, contabilizadas en 2008, que dos años antes sumaban 12.6 millones de campesinos. De los 27 millones de jornaleros, la población que se encuentra desprotegida de “patrimonio” asciende a 23.3 millones.
Las 50 empresas más “subsidiadas” por la Sagarpa:


Leer articulo completo AQUI.

martes, mayo 26, 2009

Atención médica de elite para 96 mil burócratas



Los funcionarios del país, desde los secretarios de Estado hasta personal de enlace, son privilegiados con un sistema de salud privado a costa del erario, en claro desdén del servicio médico público y a espaldas de millones de mexicanos –derechohabientes o no– que a duras penas obtienen este beneficio constitucional
En México hay dos servicios de salud: uno para millones de trabajadores comunes y otro para 96 mil 254 funcionarios.
Ambos se sostienen con recursos públicos. Mientras que un funcionario cobija a toda su familia en exclusivos hospitales, el 90 por ciento de los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se enfrenta a un servicio deplorable.
El Sistema Nacional de Salud es una quimera para la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA).
La PEA en México es de 42.5 millones de personas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de los cuales 21 millones 432 mil tienen seguridad social: 18 millones 721 mil del IMSS y 2 millones 516 mil en el ISSSTE, 140 mil de Petróleos Mexicanos (Pemex) y 55 mil del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), más sus respectivos derechohabientes. El 50 por ciento de la PEA carece de este derecho pese a que la Constitución obliga al Estado a garantizar el acceso al sistema de salud a los 120 millones de mexicanos, independientemente de si trabajan o no.
Entre los 21 millones de derechohabientes hay un abismo: los empleados comunes reciben atención médica en un sistema donde las mujeres mueren por parto, los hombres de diabetes, los niños por un resfriado, y cualquiera por descuido o negligencia. Es el rostro de las 25 mil quejas que cada año recibe la Comisión Nacional de Arbitraje Médico por negligencias y maltrato.
Los funcionarios públicos son beneficiarios de ese mismo sistema –integrado por el ISSSTE, IMSS, ISSFAM y Pemex–, pero mejor optan por atenderse donde la atención médica implica confort, habitación privada, love set, teléfono y televisor con control remoto, dieta saludable y una confortable cama para la familia. Así evitan una larga espera, el tedio, la frustración por falta de medicinas, malos tratos y negligencia. Eso queda para los millones de derechohabientes que cotizan puntualmente.
Por el servicio de salud que se recibe se califica el tipo de ciudadano que se es en México, dice el legislador Joaquín de los Santos Molina, integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
“Hay mexicanos de primera y de segunda. Quizá el Ejecutivo quiera revestir de legalidad que a sus funcionarios les contrate servicios de salud privados, pero es completamente inmoral, sobre todo porque es el gobierno quien impone ese trato a los mexicanos, cuando el ejemplo que debía dar es la igualdad, es decir, mandar a sus funcionarios públicos a recibir atención pública”, dice el legislador.
Prebenda presidencial
De acuerdo con el Manual de percepciones de la administración pública federal, es el jefe del Ejecutivo quien decide los beneficios de los funcionarios y su personal de enlace. Para su gestión “en un marco de austeridad y transparencia”, Felipe Calderón autorizó cuatro seguros: de servicios médicos, de vida, de incapacidad total y permanente, y de desempleo, para mandos medios y altos de la Presidencia, Consejería Jurídica, secretarías de Estado, paraestatales y órganos desconcentrados.
Con ello dio continuidad a la prebenda de Vicente Fox para que la burocracia evitara el deficiente sistema de seguridad social público. Tan sólo el seguro de servicios médicos implica una partida de más de 1 mil millones de pesos que anualmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destina bajo el rubro “Seguro colectivo de gastos médicos mayores de las dependencias y entidades participantes de la administración pública federal”.
La SHCP contrató el seguro con la trasnacional Metlife en marzo de 2008, por 1 mil 304 millones 347 mil 826 pesos, es decir, unos 80 millones de pesos mensuales, vigente para el periodo del 1 de abril de 2008 al 30 de septiembre de 2009.
Los beneficiados son 96 mil 254 funcionarios, 53 mil 285 cónyuges o concubinas, 106 mil 766 hijos, 7 mil 86 padres.
En total, 263 mil 391 asegurados. La póliza cubre el diagnóstico y tratamiento médico, cirugía, hospitalización y rehabilitación. El esquema no sólo impacta a las finanzas públicas, sino al sistema de salud pública, que también contempla a este segmento privilegiado como derechohabientes.
Proporcionalmente, el servicio médico de cada funcionario, su cónyuge y cada uno de sus hijos costaría a los contribuyentes 303 pesos diarios, pero para Metlife, todos tienen un valor distinto: la salud de un secretario de Estado y cada uno de sus beneficiarios cuesta 333 salarios mínimos mensuales por persona (unos 18 mil 248 pesos). Es decir, la póliza mensual de cada secretario (y cada uno de sus familiares) cuesta a los contribuyentes lo que 10 obreros cobran durante casi un año de trabajo. Hay 107 asegurados en esta modalidad.
La salud de un subsecretario cuesta 295 salarios mínimos mensuales, lo mismo que su cónyuge y cada uno de sus hijos, así como los oficiales mayores, jefes de unidad, y sus respectivas familias, es decir unas 1 mil 709 personas.
La atención médica de los directores generales cuesta 259 salarios mínimos mensuales (4 mil 452 personas); sus adjuntos, 222 salarios (entre funcionarios y derechohabientes suman 5 mil 154 beneficiarios); directores de área, 185 salarios (19 mil 956 beneficiarios); sus subordinados directos, 148 salarios (con sus derechohabientes suman 51 mil 969 beneficiarios); los jefes de departamento, 111 salarios (funcionarios y derechohabientes, 64 mil 817); el personal de enlace, 74 salarios (funcionarios y derechohabientes, 115 mil 227).
El contrato que diseñó la SHCP implica privilegios para otros personajes vinculados a las altas esferas del poder. Por ejemplo, en las bases, Hacienda le estipula que la empresa contratada debía integrar un grupo de hospitales adicionales a los que tuviera en convenio, entre los cuales pidió a Metlife que incluyera al Hospital San José de Zamora, propiedad de Alberto Sahagún Jiménez, cuñado del expresidente Fox.
En unas semanas se licitará la renovación del seguro de gastos médicos mayores (que concluye en septiembre de 2009) y varias compañías preparan ya sus propuestas.
“En un momento en que el país está en crisis, debe haber congruencia de los altos funcionarios. Los nueve años del régimen panista se han caracterizado por la poca preocupación por el ahorro y la austeridad, es decir, no son gobiernos austeros, ni que se hayan preocupado en recortar salarios, ajustarlos un poco a la baja, por el contrario, se ha incrementado el gasto corriente, se han incrementado los privilegios, y una de las expresiones es el sistema de salud privado del que disfrutan”, señala Sergio Aguayo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Joaquín de los Santos, miembro de la Comisión de la Función Pública en San Lázaro, dice que debe eliminarse esta prebenda. Critica: “No es posible que Hacienda autorice este gasto cuando el país está en recesión; pero además, ante la displicencia de esa secretaría, las dependencias rembolsan a sus funcionarios hasta lo que gastan en aspirinas, cuando ese presupuesto debía destinarlo a suministrar medicamentos en el sector público, sobre todo en las clínicas rurales donde no hay nada, lo que he confirmado personalmente”.
El trato preferencial que el presidente hace en materia de salud atenta contra las políticas públicas, considera Clara Jusidman Rapoport, miembro del Alto Consejo para la Transparencia de los Programas Sociales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. En entrevista, analiza que las disparidades en la atención de la salud de cada uno de los mexicanos “contribuyen a profundizar la desigualdad social”.
“Por intereses de diversos sectores, entre ellos los sindicatos, el gremio médico, el grupo de poder político del sector salud y los grupos conservadores y neoliberales, hemos mantenido un sistema de salud segmentado: salud para ricos, salud para clases medias, salud para trabajadores y sus familias, salud para población pobre y población excluida de todo los servicios”, detalla la también presidenta de la asociación civil Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social.
En 2003, Jusidman fue una de los cuatro expertos encargados de la elaboración del Diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en México para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que incluyó el análisis del derecho a la salud –estipulado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Se trata, asegura la investigadora del Colegio de México y la Universidad Nacional Autónoma de México, de uno de los derechos más vulnerados a las clases pobres del país. Tal situación, “hace que cada vez más las clases medias y altas, entre las que se encuentran los servidores públicos, se alejen de los servicios públicos de salud y acudan a los privados y por lo tanto se profundice el papel que la provisión de salud tiene en aumentar la desigualdad y ciudadanías diferenciadas”.
Salud de elite
Si bien los funcionarios del gobierno de Calderón no gozan de óptima salud –revela la siniestralidad del contrato Metlife–, con la prebenda presidencial se atienden con especialistas en todas las ramas de la medicina. En contraste, los usuarios del IMSS o el ISSSTE esperan en promedio seis meses para que los diagnostique un especialista, señalan las quejas ante los órganos internos de control en ambos servicios a las que tuvo acceso Contralínea.

Para leer el articulo completo AQUI.

lunes, mayo 25, 2009

Salud de burócratas, el negocio


Con cargo al erario, paraestatales, fondos y banca de desarrollo e instituciones para la asistencia pública contratan de manera directa los servicios de hospitales de elite
La danza de los millones que se usan en la atención médica de la elite mexicana no termina en la contratación global que cada año hace la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Entre 2007 y 2009, de manera directa, diversos funcionarios han echado mano de eventuales sumas millonarias para servicios médicos adicionales a los de su seguro institucional, contratados en su mayoría sin licitación pública.
Unas 200 empresas –entre ellas grandes corporativos y pequeñas clínicas– están empadronadas como prestadoras de servicios médicos y hospitalarios para el gobierno federal. La elección depende de cada funcionario, sin que necesariamente se atiendan los criterios que marca la Ley de Arrendamientos y Servicios del Sector Público de contratar la mejor oferta técnica y económica.
Por ejemplo, los del corporativo de Petróleos Mexicanos (Pemex) son clientes frecuentes del Hospital Ángeles del Pedregal, los directores de las zonas petroleras se atienden en la cadena de hospitales que el mismo consorcio (Operadora de Hospitales Ángeles) tiene en el resto del país; los de la Lotería Nacional se rehabilitan en la Clínica Londres; los del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (Sae) se hospitalizan en el Ángeles o el Hospital Clínica Santa Fe; los de la Secretaría de Seguridad Pública también contratan cirujanos privados.
Por el número y monto de contrataciones, según el portal de Compranet, el consorcio más socorrido es Operadora de Hospitales Ángeles, SA de CV, razón social constituida en 2005. Su posición como médico de cabecera de los funcionarios se dio en el sexenio de Vicente Fox.
Entonces era pública la estrecha relación entre el presidente del corporativo, Olegario Vázquez Raña, y la familia de Los Pinos, a la que albergó en el Hotel Camino Real de Mariano Escobedo durante varias semanas, una vez concluida su gestión, y el mismo donde Ana Cristina Fox era jefa de relaciones públicas y donde, desde una suite, Manuel Bribiesca despachaba sus negocios.
La primera entidad de gobierno que contrató los servicios médicos del Grupo Ángeles para todos sus directivos fue la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, cuando estuvo encabezada por Luis de Pablo. El contrato anual implicaba 82 millones de pesos anuales.
En el actual gobierno, Pemex es la entidad que mayores servicios le ha requerido sin licitación pública de por medio, aunque la petrolera cuenta con su red médica. Se le conoce como la tercera organización de servicios de salud pública del país –después del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado– porque tiene dos hospitales centrales, seis regionales, 12 generales, tres clínicas-hospital, cuatro clínicas, 33 consultorios, 115 unidades de servicios preventivos de medicina del trabajo, 20 consultorios en centros de desarrollo infantil y siete coordinaciones médicas de zona.
En sus informes de productividad, la Secretaría de Salud indica que Pemex es la dependencia que más invierte en infraestructura y medicamentos. No obstante, sus funcionarios desdeñan esos servicios y optan por los que les ofrecen los privados.
Invariablemente, los directivos de las subsidiarias acuden al Ángeles del Pedregal; sus mandos inmediatos (directores generales adscritos a las zonas petroleras) utilizan la red de hospitales Ángeles, y los gerentes, superintendentes y mandos medios usan clínicas privadas de menor costo. El 80 por ciento de estos servicios se contrata sin licitación pública.
Algunos de los servicios pagados por la Subdirección de Servicios Médicos de Pemex en la gestión de Jesús Reyes Heroles son: El 2 de enero de 2007 pagó al Ángeles del Pedregal 170 mil pesos por el servicio de resonancia magnética (contrato 4800001538); el 1 de enero de 2008, estudios radiológicos de resonancia magnética, por 320 mil pesos (contrato 4400089824); al siguiente día, 330 mil pesos por un tratamiento de hemangioma (contrato 4800005267) en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad.
Ese mismo mes, la Subdirección de Servicios de Salud de Pemex pagó 2 millones 169 mil 816 pesos por la atención médica de urgencia de uno de sus directivos (contrato 4400087919). El 1 de abril, 200 mil pesos por un tratamiento de hemodinamia en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad.
A la red de clínicas que maneja la Operadora de Hospitales Ángeles en los estados, el 1 de enero de 2008, la Coordinación Médica de Zona en Tampico le contrató 11 servicios de atención hospitalaria, que suman 2 millones 868 mil pesos (contratos 4400088793, 4400089027, 4400089029, 4400089451, 4400089466, 4400089467, 4400089468, 4400089469, 4400089470, 4400089471 y 4400089824). El día 22 la Subdirección Administrativa de Tula pagó el servicio de resonancia magnética por 320 mil pesos (contrato 4400087927).
El 23 de diciembre contrataron “estudios médicos” por 1 millón 621 mil pesos, mediante seis adjudicaciones (contratos 4400102039, 4400102045, 4400102052, 4400102054, 4400102112 y 4400102115).
El pasado 1 de enero pagó los servicios médicos, radiología, dermatología, entre otras, para Ciudad Juárez, por 442 mil pesos (adjudicaciones 4800007501 y 4800007813). El 13 de febrero se le pagaron servicios por 507 mil pesos (contrato CMZG-TLAQ-AD10-2009), y el pasado 29 de abril, por 402 mil 500 pesos (4800007628).
El consorcio médico no ha estado exento de observaciones del Órgano Interno de Control (OIC) en Pemex. El 15 de agosto de 2008, el titular del Área de Responsabilidades, Juan Adrián Puig Márquez, emitió una circular (número OICPM-AR-GI- 001/2008) a todas las dependencias del gobierno federal para que se abstuvieran de hacer contratación alguna con Operadora de Hospitales Ángeles, según la resolución OICPM-AR-202/2162/2007 del expediente 0018/2008, donde se le determinó como “infractor”.
La información que difundió el OIC es que “esta sociedad fue sancionada conforme a lo dispuesto a la ley de adquisiciones, arrendamientos y servicios del sector público, artículo 60, párrafo tercero, que establece que si al día en que se cumpla el plazo de inhabilitación no se ha pagado la multa que hubiere sido impuesta, la mencionada inhabilitación subsistirá hasta que se realice el pago”.
La multa ascendió a 81 mil 514.50 pesos y una inhabilitación de tres meses; se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 29 de agosto de ese año.
Como surtía efecto al día siguiente, las entidades de gobierno tenían prohibido hacerle contratación alguna entre el 30 de agosto y el 30 de noviembre de 2008; sin embargo, funcionarios de Pemex rompieron este ordenamiento. Entre otros contratos, los números 48000098552 y 4400098549 se suscribieron el 7 de septiembre de 2008 –según el sistema Compranet–, es decir, en el periodo prohibido por la Secretaría de la Función Pública (SFP). Al respecto, se solicitaron entrevistas con los directivos de Pemex y los de la compañía hospitalaria, pero no hubo respuesta.
Por servicios médicos entre 2007 y 2009, Pemex ha pagado 36 millones de pesos al Hospital Aranda de la Parra, de León Guanajuato; 2 millones 114 mil 468 pesos al Hospital de Cardiología y Cirugía Los Ángeles, de Irapuato; 4 millones 561 mil pesos al Hospital Bellavista, de Cuernavaca; 720 mil pesos al Hospital Bonavia, de Playas de Rosarito; 2 millones 434 mil pesos al Hospital Central de Apizaco.

Para leer el articulo completo AQUI.

jueves, marzo 19, 2009

Presentará AMLO pruebas de uso del erario para beneficiar a especuladores | SDP

Todos al zócalo este día 22, que el Presidente Legitimo de México presentara las pruebas de la complicidad de los financieros y el gobierno del país para saquearnos. Ya les dio tiempo de que revelaran el destino de los dineros del país, al no cumplir la informacion sera hecha publica desde la Presidencia Legitima.

Presentará AMLO pruebas de uso del erario para beneficiar a especuladores SDP:

"Presentará AMLO pruebas de uso del erario para beneficiar a especuladores
Por Redacción SDPnoticias.com

Ciudad de México.El Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el próximo domingo 22 de marzo, en el mitin que encabezará a las 10 de la mañana en el Zócalo de la Ciudad de México, presentará las pruebas de que se está usando el dinero del erario para apoyar a especuladores financieros y a los más ricos."