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sábado, junio 29, 2013

EPN: empleo, en la lona. Pésimo arranque sexenal. México: el marcador real.

El EPN tenía “suscribido” que si se aprobaba la Reforma Laboral ésta “generaría los empleos que demanda la población mexicana”

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La Jornada/México SA/Carlos Fernández-Vega
Desafortunado, por decir lo menos, ha sido el arranque de la administración peñanietista en materia de empleo formal, con lo que, por si hubiera duda, se confirma que la reforma laboral sólo sirvió para aligerarle la carga a la patronal, pero ni de lejos para lo que en el discurso se promovió. Cómo estará la cosa, que hasta el inefable gobierno calderonista registró mejores cifras (aunque no por mucho) en este renglón durante sus primeros seis meses de estancia en Los Pinos.
De acuerdo con las cifras oficiales (del IMSS, avaladas por la Secretaría del Trabajo), en seis meses (hasta mayo pasado) de gobierno peñanietista la generación de puestos de trabajo en la economía formal a duras penas promedió 9 mil 784 plazas mensuales (contra cerca de 100 mil demandadas), de tal suerte que sólo uno de cada diez mexicanos logró colarse a la formalidad.
Permanentemente, la cúpula empresarial y el gobierno –sólo hay que escuchar a los voceros oficiales y oficiosos– se dicen sorprendidos porque la informalidad crece a paso veloz, que seis de cada diez mexicanos en edad y condición de laborar sobreviven en ese creciente sector. Pero más allá del discurso, ninguno de los dos hace mayor cosa por revertir esta situación e incorporar a la formalidad a esa gran masa que obtiene ingresos reducidos y carece de cualquier tipo de prestación, comenzando por la seguridad social. Por el contrario, el outsourcing a todo lo que da, con salarios de hambre y evasión fiscal. Y si se mantienen en el discurso, en un abrir y cerrar de ojos dicha relación será de ocho de cada diez, o más. (más…)

viernes, noviembre 12, 2010

El fracaso de las prisiones

Recluir en cárceles a los infractores no contribuye a su rehabilitación ni a reducir la criminalidad, por el contrario: favorece el hacinamiento. Hasta ahora, la posibilidad de aplicar penas sustitutivas ha sido tímida en México y no se puede evaluar su resultado, estiman juristas y legisladores mexicanos. Adicionalmente, en el actual sistema penal persiste la falta de transparencia, como se demuestra en el excesivo tiempo de reserva que se aplica a las averiguaciones previas concluidas.

Castigar los delitos con la privación de la libertad le cuesta al Estado mexicano 29 millones de pesos diarios, que representan 12 mil millones de pesos al año. Mantener en prisión a 222 mil 297 reclusos –casi el 40 por ciento de ellos, jóvenes que provienen de los sectores marginales de la sociedad– no ha contribuido a disminuir la tasa de criminalidad ni a disuadir a los delincuentes. Para Sergio García Ramírez, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, esta política abre una ventana “hacia un sistema sumamente autoritario de justicia penal, cobijado bajo una bandera benévola”.

El jurista, quien también presidió la Academia Mexicana de Ciencias Penales, manifiesta que, ante la criminalidad “desbordante y desbocada, de una antisocialidad que nos ocupa y preocupa, lo que hemos hecho ha sido multiplicar los delitos”. Explica que en la medida en que surgen los escándalos y preocupaciones sociales, los legisladores modifican y aumentan las penas.

Las hipótesis delictuosas y los tipos penales aumentaron, con punibilidades “verdaderamente exageradas” que saturan las prisiones, indica García Ramírez. Eso significa que se pretende combatir la criminalidad con penas de 50, 60 y hasta 70 años que, por supuesto, no se aplican a nadie porque “lo que prevalece es una rampante impunidad”, agrega el abogado.

El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México estima que esa política se inserta en un esquema donde, “para disgusto y horror de las autoridades locales”, no se dispone de los recursos necesarios para la manutención de los reclusos federales. A esta problemática se suma el hecho de que, en las prisiones, se aloja cerca del 40 por ciento de presos sin condena y que serían presuntos inocentes.

El también exprocurador General de la República describe que, en México, se generaron dobles sistemas penales y de cárceles. Existe “un sistema penal y prisiones asignadas para la delincuencia ordinaria, y otro sistema penal y prisiones para lo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos designa como medidas especiales de control”. Ése sería el caso de los reclusos de la llamada delincuencia organizada.

El otro sistema penal atiende los “otros delitos” –homicidios, lesiones dolosas, delitos sexuales, secuestros, robos con armas–. Para el doctor en derecho, ante el panorama de criminalidad ya se debería haber adoptado una serie de medidas más racionales que, aparentemente, no se han emprendido.

En su análisis sobre la situación en las prisiones mexicanas, el expresidente de la Comisión de Reclusorios del Distrito Federal sentencia: “Las prisiones son una manifestación sombría y cruel de un sistema penal”. Ese problema acarrea también el hacinamiento en prisiones.

El sistema de cárceles del Distrito Federal, concebido en 1975, preveía una población de 1 mil 500 o 1 mil 800 reclusos. Treinta y cinco años después, y a pesar de sus incrementos físicos, las prisiones resultan insuficientes para albergar a 13 mil o 14 mil reclusos.


Prisión para jóvenes excluidos

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Pública, difundidas en julio pasado, el 33 por ciento de su presupuesto se destina para mantener a los presos en 429 reclusorios. Parte importante del universo de presos está constituido por jóvenes de entre 18 y 25 años que provienen de los sectores más marginales de la sociedad. La antropóloga social Elena Azaola Garrido estima que ese sector de procesados recibe penas de prisión tan altas que marginan más a los ya de por sí excluidos.

Los números muestran que la gente de escasos recursos es la que colma mayoritariamente las prisiones mexicanas. En México, el 70 por ciento de la población carcelaria recurrió a las defensorías de oficio; prácticamente no tuvieron defensa y por eso fueron a prisión, explica la especialista en criminalidad y violencia contra jóvenes.

Ante tal situación, Azaola cuestiona “severa y profundamente este sistema de justicia que mantiene en prisión a este grupo de personas en esas circunstancias”. Asimismo, describe que la sobrepoblación carcelaria es de 130 por ciento, con un incremento de la cuarta parte en los últimos años.

Este escenario, dice, es preocupante porque el de las prisiones es un mundo degradado, deshumanizado y en el que se invierten pocos o ningún esfuerzo; es la última de las prioridades en las agendas políticas. La especialista manifiesta que “es una ceguera política no atender lo que ahí ocurre. Nuestras cárceles están llenas de gente pobre que ha cometido delitos muy menores”.

Hasta ahora, no hay evidencia de que las prisiones cumplan con sus fines, sino que representan un daño en sí mismas para la población interna, que se distribuye a sus familias; también daña a las comunidades. Esto ocurre cuando se cometen delitos muy graves que quedan impunes y que generan en la sociedad la sensación de que no hay un juego limpio, de que no hay un juego justo, apunta la autora del estudio Crimen, castigo y violencias en México (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, 2008).

La situación de México no es muy distinta a las políticas criminalísticas que aplican otros países de América Latina, por lo general todas privilegian el enfoque punitivo al tiempo que permanecen impermeables a otras evidencias de la experiencia internacional y los estudios científicos.

Por ello, considera que el abandono de programas de rescate social, particularmente los dirigidos a los sectores en riesgo, evidencia lo equívoca de la política criminológica actual; por ello, propone elaborar políticas criminales vinculadas con las políticas sociales y con más énfasis en la prevención.


Criminalidad impune

Los datos sobre la tasa de homicidios en el país muestran que, “para nuestra tragedia, estamos frente a un incremento de la criminalidad”, señala el jurista Sergio García Ramírez. Se refiere a la cifra de casi 30 mil “asesinatos” en lo que va de la supuesta guerra contra el narcotráfico.

Es apremiante transformar el sistema penitenciario y revisar de qué forma afectan las penas de libertad la conducta de las personas, coinciden analistas, legisladores y juristas.

Mano dura… contra los pobres....y los pillos de los narcopoliticos corruptos?

Leer articulo completo AQUI.

lunes, abril 05, 2010

“Guerra” antidrogas: intervención de Estados Unidos

La estrategia militar contra el narcotráfico no combate al sistema económico-financiero de las organizaciones delictivas ni busca terminar con el consumo de las sustancias ilícitas; en cambio, deja numerosas violaciones a los derechos humanos de la población, aseguran especialistas. El país en “guerra” está desindustrializado, tiene la mayor pérdida de población en el mundo por la emigración, su economía apenas crecerá el 2 por ciento anual en las próximas dos décadas y en su territorio operan cientos de agentes estadunidenses para evitar que las drogas lleguen a sus consumidores.


La “guerra” mexicana contra el narcotráfico le permite a Estados Unidos intervenir en las políticas de seguridad nacional, procuración de justicia, defensa y derechos humanos de México. Aunque es el principal país consumidor a nivel mundial de drogas, abandonó el concepto de “guerra contra las drogas” en su política interior e impidió que su ejército combatiera a los narcotraficantes. Sin embargo, avaló la estrategia militar del Ejecutivo mexicano porque favorece su interés de promover un Estado policiaco y subordinado en esa región.

Para alcanzar ese propósito, Estados Unidos lanzó una estrategia cuya primera fase responsabiliza a México de esa situación. La segunda fase difunde la presunta debilidad de las fuerzas armadas y de seguridad para combatir al narcotráfico, lo que justifica la injerencia de las instituciones de seguridad estadunidenses en el territorio nacional, señala Alberto Montoya Martín del Campo, investigador de la Universidad Iberoamericana.

La última fase del proceso, la cesión total de la soberanía de México, se alcanza cuando las instituciones responsables de contener al crimen organizado, el Ejército y los cuerpos policiacos, se someten a Estados Unidos al autorizarle realizar operaciones militares en territorio mexicano, incluso, instalar sus bases, explica Montoya.

Estados Unidos utilizó durante los últimos 25 años el concepto de “guerra” contra el narcotráfico frente al creciente consumo de drogas ilegales que amenazaba su seguridad pública; sin embargo, las propias autoridades declararon nula esa concepción.

En mayo de 2009, Gil Kerlikowske, director de la Oficina Nacional de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca, declaró: “No importa cómo se intente explicar a la gente si es una guerra contra la droga o contra el producto; la gente lo ve como una guerra contra ellos. No estamos en guerra contra la gente de este país”. En consecuencia, el nuevo enfoque estadunidense busca reducir el consumo, dar prioridad al tratamiento y disminuir la encarcelación.

En junio de 2009, Andrew Selee, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson, admitió: “Aunque hace 20 años el combate al tráfico de drogas ilegales y a los grupos delictivos trasnacionales era un tema más en la agenda binacional, actualmente es el prioritario”.

Selee explicó que su país no teme el ingreso de terroristas a su país desde México, sino que cruce su frontera sur la escalada de violencia –secuestros, desapariciones y homicidios–. Ante tal expectativa, respaldó la cooperación de su gobierno con las autoridades mexicanas para frenar a los cárteles.

El gobierno mexicano hace lo que aquel país ya dejó de hacer, pues considera que conviene a sus intereses geopolíticos, manifiesta Montoya.

“Guerra” al enemigo interno

La justificación del gobierno mexicano al lanzar la “guerra” contra las organizaciones del narcotráfico fue reducir su violencia. A pesar de los patrullajes y operativos del Ejército en diversas regiones del país, la violencia aumentó a niveles no observados en décadas, con más de 15 mil asesinatos en los últimos tres años, describe Montoya, autor de una investigación sobre los riesgos para la soberanía nacional de la estrategia militar contra el narcotráfico, que publicará la Universidad Iberoamericana.

Al sacar a las calles al Ejército, sin tratarse de una guerra contra otra nación, la misión del Ejército Mexicano se concibe como el enfrentamiento con un enemigo interno, que pone en riesgo a la seguridad nacional. Esa estrategia, señala el académico, afecta “severamente al Ejército”, pues lo expone al poder corruptor de la economía criminal, a la vez que lo lleva a un terreno estratégico ajeno a su mandato constitucional.

Además, anualmente desertan del cuerpo castrense unos 20 mil elementos, casi 150 mil en los últimos ocho años. Ese fenómeno debilita al Ejército –una institución que debía ser formadora de ciudadanos comprometidos con los más altos valores cívicos y morales–. En los hechos, se convierte en proveedora de cuadros capacitados en las disciplinas militares que ahora se dedican a actividades criminales.

También, el fracaso de la actual estrategia es “de suma gravedad para la nación”, porque pone en riesgo la soberanía, manifiesta el académico. Las fuerzas armadas son el reducto fundamental para la defensa de la soberanía nacional. Una forma de vulnerarla es obligarlas a realizar tareas sin sustento en la Constitución y que, por la complejidad de su misión, no podrán lograr los objetivos propuestos.

Leer articulo completo AQUI.

viernes, septiembre 11, 2009

Información: la verdadera amenaza

• ¡¿Y los protocolos, apá…?!
• De fondos y fallas…

Para Frank con cariñoy solidaridad

Marcela Gómez Zalce

Los delitos que tienen éxito, mi estimado, son tan aplaudidos como la misma virtud. Arriesgado fin de semanita con el paquetón fiscal, el jaloneo del reparto de Comisiones en el Congreso y el cada vez más extraño acontecimiento sobre el avión de Aeroméxico secuestrado por un pastor-cantante-terrorista, que con dos latitas de Jumex elevó las alertas domésticas e internacionales y que gracias a Genaro García Luna (aplausos), con sus violaciones a las más básicas normas del protocolo en casos de aviones secuestrados, el show tuvo audiencia espectacular… con elevados índices en el descrédito internacional y… doméstico.En el colmo de elevar los costos en materia de seguridad nacional para México (y el resto de los países que llegan a ese bellísimo destino turístico en Quintana Roo), y para el (des)gobierno de su jefe, el titular de la SSPF admitió una falla de detección en el aeropuerto de Cancún —como le comenté ayer en este espacio— al permitir que un sujeto abordara el avión con un artefacto en su maleta de mano que ¿no fue detectada? por los Rayos X, señalando la responsabilidad de las empresas de seguridad privada que joden al viajero hasta por un corta uñas, yes?La temeraria declaración de Genarito puede desencadenar una serie de medidas, desaprobaciones, revisiones, modificaciones y reglas por parte de la comunidad internacional que, con la experiencia de la tragedia ocurrida en las Torres Gemelas de Nueva York que hoy cumple un aniversario más y que cambió al mundo, toma muy en serio cualquier tipo de amenaza sobre bombas o posibles amenazas en aerolíneas hacia importantes destinos internacionales.En el cada vez más sugestivo caso del pastor secuestrador, se van elevando un sinnúmero de puntillosas dudas sobre el procedimiento que se llevó a cabo para un vuelo en el cual, antes de aterrizar se sabía de la existencia de un estupendo artefacto según la cronología mediática de los hechos... porque la oficial, of course, brilla por su ausencia.De ser así, ¿por qué se le permitió el aterrizaje en el aeropuerto y no se le desvió, por ejemplo, a una base militar, activando de inmediato el protocolo a seguir...? ¿Por qué el perímetro de seguridad fue sistemáticamente violado por una cargada de cámaras y medios, si había un porcentaje elevado de riesgo…? ¿Por qué se detuvieron a ocho pasajeros, si sólo un actor fanático representaba un riesgo...? ¿Por qué, literalmente, se pasearon primero ante las cámaras los presuntos detenidos en lugar de internarlos de inmediato en el vehículo federal…? ¿El avión no representó en ningún momento un riesgo importante como para que Calderón suspendiera de inmediato su agenda de giras…?Porque dedicarle unas cuantas frívolas frases al delicado suceso, my friend, dijo todo del mentado fondo y del valiente ánimo presidencial, ¿no le parece...? Eso, y el curiosito bloqueo —cuando medio México se paseaba hasta por debajo de las turbinas— del personal de la PGR sugiere que la SSPF no quería ¿extraños husmeando…?El numerito merece —más allá del monumental descrédito ciudadano ante el hecho que fue percibido como otra de las producciones García Luna para sofocar la producción de La Tuta y/o el impuesto del 2%— un puntual escrutinio de fondo. Una sesuda investigación del fanático personaje y su preciada carga, que nadie revisó y que, según Andrés Conessa era un paquete envuelto en cintas canela cuyo contenido era imposible de saber.El tufillo de las dudas hiede, aunque apuesten por la desmemoria colectiva. Las derivaciones de ser una precipitada ocurrencia de distracción son peligrosas. Ahora si… en medio de esta perversidad está la intención de darle flit a las compañías de seguridad en aeropuertos para expander los intereses de Genaro que con el inicio de su grupo de élite “Servicio de Protección Federal”, que en breve (si el Congreso no se pone las pilas) estará encargado de la seguridad (y el espionaje y alambreo... áreas de su expertise) de todas las instalaciones de la administración pública del país, los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, el ife, la CNDH, el BdeM… YAhora en pleito velado con Sedena para quitarle el control de instalaciones estratégicas (Pemex, CFE…) del país, la cantidad de información en manos de un hombre como García Luna no puede ser una buena noticia para nadie (con todo y su admiración a la trayectoria de Hoover).
Al contrario, my friend, pero dígame ¿quién será el valiente que frene sus intenciones...?gomezalce@aol.com

jueves, septiembre 03, 2009

Calderón naufraga

* El espurio Felipe Calderón no puede ni podrá conducir adecuadamente al país / La desesperanza, la incertidumbre, el temor, pero también la ira, el coraje y el rencor, producto de la incompetencia, hicieron acto de presencia en el seudo Informe Fecalista / Traslada el poder al PRI-Congreso / El Palacio Nacional y el Zócalo de la Ciudad de México, bajo estado de sitio / No se respetó ni el fuero de legisladores del PT y PRD

MÉXICO, D.F., 2 de septiembre (LILIA ARELLANO / Estado de los ESTADOS).-La desesperanza, la incertidumbre, el temor, pero también la ira, el coraje, el rencor, producto de la impotencia, hicieron acto de presencia apenas comenzó Felipe Calderón a dirigir, ante una concurrencia debidamente seleccionada, un seudoinforme con mensaje que intentó justificar todos los errores cometidos durante su administración. Los culpables de los males actuales brotaron del pasado y, al parecer, sin que nadie se lo pidiera, eximió a todos los partidos políticos de lo que pueda acontecer en lo futuro. Con el tácito reconocimiento a que no ha podido con la conducción del país, el michoacano puso fin a su mandato al marcar abiertamente que el acontecer de los próximos tres años es responsabilidad del Congreso y de la sociedad.
La farsa inició apenas apareció el michoacano acompañado de su esposa quien, de acuerdo con las instrucciones de quienes se encargan de los montajes, calzaba zapatos bajos para evitar que se hiciera más notoria la pequeñez de su cónyuge. Afuera del Palacio Nacional, las cámaras televisivas lograron ocultar que la Plaza de la República, el Zócalo capitalino, el centro de las decisiones del país, era un lugar sitiado, donde la Policía Federal no respetó ni el fuero de los legisladores del PT y PRD a quienes agredió, para evitar que el petista Gerardo Fernández Noroña leyera, en el Palacio Nacional, una carta en la cual exigía la renuncia de Calderón. Pero, adentro, no era nada diferente. A cada cinco pasos se encontraba un cadete del Ejército mexicano; la vigilancia resultaba molesta, excesiva, dado que los ahí presentes fueron seleccionados hasta para el envío de las invitaciones. No tenía Calderón nada, absolutamente nada que temer y eso sí, se aprestó a recibir con gran sonrisa, los aplausos surgidos de sujetos cuyos rostros demostraban desánimo, incredulidad, incertidumbre. Pero no nada más la plancha del Zócalo fue vigilada en extremo, sino también las calles que hasta ahí confluyen. En las calles del antiguo Ayuntamiento detuvieron a un contingente encabezado por Fernández Noroña y fueron golpeados. En las que dan al Eje Central, justo en el edificio de Correos, decenas de inconformes se escondían tras una máscara con el rostro del michoacano y exhibían pancartas con leyendas plagadas de reclamos. Este segundo acto de cobardía, programado en un día hábil, cuando la mayoría de los mexicanos se encuentra sumidos en sus labores cotidianas, en el trabajo aquellos que lo tienen, en la escuela los que tuvieron el privilegio de entrar a estudiar este año, en los hogares donde se afanan las amas de casa por estirar el raquítico ingreso familiar, los desempleados recorriendo las calles en busca de un trabajo, el que sea, que les permita acercar el alimento a sus familias, en este evento organizado especialmente para los poderes fácticos, Calderón exhibió su impotencia ante la crisis económica, el crimen organizado, la influenza AH1N1, la caída de la producción petrolera y hasta la falta de agua, problemas que, dijo, son los principales que enfrenta el país. A manera de justificación, señaló que todo ello nos ha llegado de fuera, la influenza, el derrumbe internacional de los precios del combustible, la recesión mundial, el consumo en otro país de las drogas y hasta el cielo resultó culpable de la sequía. Justificó, una y otra vez, la actual y pésima situación de la República, que resiente la contracción más severa de su historia moderna, al señalar que la crisis económica es la más grave a nivel mundial en varios años, cuyos efectos se vieron agravados por nuestra dependencia de los Estados Unidos, y por el virus de la influenza AH1N1, que “desafió la actuación del sistema de salud” y puso en evidencia sus carencias; intentó explicar el baño de sangre que hay en todo el territorio nacional en los últimos tres años y la ausencia de un Estado de derecho, por “la mayor virulencia del crimen organizado”, y obcecadamente defendió el combate a la delincuencia que realiza su gestión, a pesar de las evidencias en contra y de los negativos efectos que la inseguridad genera incluso a las inversiones. Lamentó la severa caída en la producción petrolera, “de más de 215 mil barriles diarios”, pero no dijo ni media palabra sobre las acciones que debió emprender para prever la falta de recursos al gobierno federal por este motivo y las acciones que se debieron implementar para sustituir estos ingresos y que, por supuesto, no las llevó a cabo. También echó toda la culpa a la naturaleza por la baja producción agropecuaria, la escasez de alimentos, la importación de los básicos, y advirtió que el estiaje va para largo y tendrá un severo impacto en la producción de alimentos.

“DECALOGO” AL CONGRESO
Abiertamente, en forma pública, ante representantes de los tres poderes de la Unión, de la clase empresarial, de los poderes fácticos, Calderón paso la estafeta de la conducción de la República al Congreso —el cual perdió su partido en la pasada elección federal y fue desplazado de la conducción del poder Legislativo— y a la sociedad organizada y se lavó las manos sobre su responsabilidad como inquilino de Los Pinos. El michoacano dejó la batuta en manos de los legisladores federales y les recomendó, en un decálogo, concretar una serie de reformas para resolver los problemas de los ciudadanos y acortar la brecha de la desigualdad. Sus “sugerencias” van desde reducir el gasto social y el impulso a la educación hasta las reformas política y económica. La mención de los 10 puntos con los que pretende “continuar su mandato”, fueron un claro reconocimiento a sus errores, a la falta de resultados, a sus ineficiencias e ineptitudes exhibidas a lo largo de casi tres años de su lamentable administración. El lenguaje fue el de la abdicación, el del adiós al poder, o tal vez fue la despedida. El primero de ellos habla del efecto más lacerante de su fallida gestión: la escandalosa pobreza en que está sumida más de la mitad de los mexicanos y que ha crecido exponencialmente conforme avanza su gestión, sobre la cual dijo, a mitad de su periodo, que propondrá un programa que canalice el gasto social a las familias más pobres; el segundo reconoce los errores que se han cometido en los últimos años y que han alejado al país de la meta de lograr la cobertura universal de salud a nivel nacional, independientemente de la condición económica de las personas, la cual, en estos momentos, es factor de discriminación porque las de estratos bajos, simple y sencillamente no tienen acceso a la salud.La manifestación de la intención de impulsar una educación de calidad, que promueva “al ser humano en plenitud y prepare a los jóvenes para desarrollarse en un mundo competitivo”, pone de manifiesto los errores cometidos en esta importante materia y derivados de su funesta alianza con la líder magisterial Elba Esther Gordillo, a quien le ha pagado sobremanera sus servicios en la elección presidencial del 2006, a costa del detrimento de la educación básica en todo el país, pues los cuantiosos recursos destinados a esta materia se han ido, simple y llanamente, a los bolsillos de la cúpula magisterial y bandidos que la acompañan. No se contuvo para volver al ridículo señalando que las plazas en el magisterio ya no se heredan, ni se venden, ni se transa con ellas.

FRACASO TOTAL
La recomendación de reformar profundamente las finanzas públicas y revisar los programas sociales que permita “priorizar con eficiencia y transparencia” el gasto del gobierno, admite las fallas cometidas en la planificación económica, en el diseño y aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, en la administración de los recursos públicos, en las equivocaciones del gabinete que le hicieron un boquete de casi medio billón de pesos al presupuesto de este año, y omite las responsabilidades y sanciones a que se hacen acreedores el propio Calderón, Agustín Carstens, Guillermo Ortiz y todos los demás funcionarios que muestran una total incompetencia en el gabinete económico, la cual le ha hecho un daño enorme e irreversible al país.La demanda de ayer, de los integrantes de la nueva Cámara de Diputados, en el sentido de cambiar el actual modelo económico neoliberal, que ya está agotado y no da para más, fue respondida por Calderón con la recomendación de llevar a cabo una “reforma económica de fondo, que acelere las finanzas y permita al país ser más competitivo y generar más empleos. No sabe cómo realizar esto, ni tiene la menor idea de cuáles son las acciones para sustituir al neoliberalismo y cambiarlo por un modelo que responda a las necesidades del país y no de las grandes trasnacionales, a quienes si les ofreció, una vez más, transformar las empresas del sector energéticos, con el pretexto de que “sus resultados son cada vez menos alentadores”. Ante esto, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que si la referencia a una nueva reforma al sector petrolero está encaminada a la privatización, desde ahora la primera fuerza política del país “le dice que no”. El sonorense sostuvo que ante una posible segunda etapa de reforma energética, primero hay que cumplir con la primera. Beltrones subrayó que el PRI está listo para apoyar todo lo que beneficie al país, y a oponerse a todo aquello que trate de lastimarlo o perjudicarlo.También, ante el enorme poder de los poderes fácticos en los medios de comunicación, Calderón, con gran timidez, propone a los legisladores realizar una reforma en telecomunicaciones únicamente para garantizar una competencia entre los actores de este sector y para que los precios sean accesibles para la población, además de promover una conversión hacia tecnologías más avanzadas. No se mete en más, ¿para qué? ¿Para volver a ser nuevamente vapuleado? ¿Para qué exponerse?En torno a la baja productividad en el país y la enorme mortandad de empresas, que ha arrojado a la calle a millones de mexicanos, quienes han visto canceladas sus opciones en la economía formal, por lo que tienen que engrosar las filas de la informal para llevar alimento a sus familias, Calderón deja totalmente de lado su responsabilidad y competencia, y pide transformar al sector laboral para facilitar el acceso de mujeres y jóvenes a un ingreso digno y para incrementar la productividad sin menoscabar derechos de los trabajadores, los cuales por cierto han sido totalmente cancelados para millones de ellos en los últimos tres años. Sobre el laberinto burocrático que tienen que enfrentar todos los días los mexicanos emprendedores, empresarios, comerciantes, profesionistas y trabajadores, así como los ciudadanos en general, y que son un freno infranqueable a la inversión y a la productividad debido a la enorme corrupción que impera en las ventanillas y despachos gubernamentales, el michoacano se conforma con sugerir que se lleve a cabo una reforma regulatoria para que el gobierno federal tenga una regulación base cero que permita derogar todo acuerdo o reglamento cuya necesidad no esté plenamente justificada.Calderón no sólo insiste en su fallida estrategia contra el crimen organizado, de la cual sostiene que “avanza en la dirección correcta” y dice que es un “medio indispensable para recuperar la seguridad nacional”, sino en que la ciudadanía se involucre en esa “guerra” no declarada y a estas alturas totalmente perdida, a través de la denuncia y la prevención, a pesar de los grandes riesgos que implica la práctica de la primera. Por último, el inquilino de Los Pinos solicitó a los congresistas “una nueva generación” de reformas políticas, como una revisión de fondo de las reglas electorales.

PRI Y PRD, LISTOS PARA NEGOCIAR
Ante todas estas “recomendaciones” y “sugerencias” de Felipe Calderón al Congreso, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, se declaró listo para sentarse a dialogar con el inquilino de Los Pinos para buscar acuerdos inmediatos que solucionen los problemas de los mexicanos. El “Chucho mayor” aceptó que tiene varias coincidencias con el michoacano, y dijo que es positivo que comparta la idea de establecer un gran acuerdo nacional. Destacó que el cambio del modelo económico, la reforma política profunda, un combate efectivo a la pobreza y la superación de la crisis económica, “bien valen una misa y estamos dispuestos a dialogar con el Ejecutivo, entendiendo que no se trata de un encuentro bilateral, sino multilateral”, en el cual participe la sociedad. Por su parte, Manlio Fabio Beltrones dijo que el PRI en el Senado estará esperando que las “sugerencias” vengan acompañadas de las iniciativas correspondientes, a fin de que puedan leerlas y saber así, cuál es la profundidad de lo que está hablando. El grupo parlamentario del PRI, en la Cámara de Diputados, presentó ya su propuesta en materia económica, que contempla como prioridad la estructura y composición del Presupuesto de Gastos Fiscales, que asciende a más de 460 mil millones de pesos y que comprende los montos que deja de recaudar el Erario Federal por concepto de tasas diferenciadas en los distintos impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales. También incluye “pérdida de ingresos” por condonaciones, facilidades, estímulos, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria aplican a nivel federal. En lugar de recurrir a incrementos al ISR o la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, buscan en esas áreas oportunidades para incrementar los ingresos del gobierno.

QUE INFORME LA OLIGARQUÍA: AMLO
Para el principal líder opositor del país, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el informe de Calderón no tiene trascendencia pues “se dijeron puras mentiras”. En Durango, el tabasqueño insistió en que lo que se debería dar a conocer “es el agravamiento de la crisis económica, sobre todo la inseguridad y la violencia”. En rueda de prensa, sostuvo que quienes deberían informar sobre lo que está pasando al pueblo son el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y los 30 potentados que realmente mandan y gobiernan en México, entre los que mencionó a Emilio Azcárraga, Roberto Hernández, Claudio X. González y Elba Esther Gordillo, quienes “siguen utilizando a Calderón”. López Obrador destacó que la oligarquía que encumbró a Calderón ya lo hizo a un lado y lo convirtió en su chivo expiatorio, y que ahora Salinas de Gortari es quien asumió de facto la Presidencia de la República y estará a cargo de que “toda siga igual y se siga simulando”, pues tiene la encomienda de que no haya ninguna reacción de la población y la mantenga adormecida, a pesar del desplome económico, la pobreza, la inseguridad y la violencia. El ex mandatario, dijo, se encargará de que el michoacano termine su sexenio “aunque sea de adorno” y prepare el terreno a Enrique Peña Nieto, quien es el candidato presidencial de Televisa.
(lilia_arellano@yahoo.com)

martes, julio 07, 2009

Partió Solá; no aceptó preguntas


Tribuna

Después de haber propiciado la confrontación y el divisionismo entre los campechanos, y tras la derrota de su asesorado, Mario Avila Lizarraga, ayer huyó de Campeche el promotor del plan "Ave Azul", Antonio Solá Reche, sin aceptar preguntas de los periodistas.
--¿Qué opina de los que se dice de usted? Prácticamente se le responsabiliza de la debacle panista.
-Gracias, muy amables, contestó.
Antes de escuchar otra pregunta, el terrorista electoral internacional, se disculpó:
--No doy entrevistas, son muy amables, gracias.
--Queremos sus impresiones de la elección, le insistieron los comunicadores.
--Estoy acá con el café, gracias.
El espigado propagandista evitaba las fotografías, pero tuvo que esperar una hora y media la llegada del avión comercial de Aeroméxico Connect, que se retrasó.
Quien antes de la debacle de Avila Lizarraga se movilizaba en jets privados, camionetas lujosas y disfrutaba de comidas en los mejores restaurantes, ayer se paseaba solo, con sus maletas y un café en la mano, en las instalaciones del aeropuerto.
Ayer fue enviado de regreso en avión comercial, y para colmo, el vuelo llegó con hora y media de retraso.
Como pudo, logró entrar a la sala de última espera, donde, para evitar ser fotografiado, ocultaba su rostro, y se dirigió hasta la última fila de asientos, donde, de espaldas permaneció hora y media en espera del avión.
Se informó que la demora del vuelo comercial se debió a la falta de equipo y al cambio de personal, pues los pilotos del avión se reportaron indispuestos en su salud, lo que afectó a unos 78 pasajeros.

miércoles, abril 15, 2009

Las razones de Obama


MÉXICO, D.F., 14 de abril (apro).- Un mal sino determinó las relaciones entre el gobierno de Felipe Calderón y el actual mandatario estadounidense, Barack Obama.
El mismo día que el candidato demócrata arrasó en los comicios estadounidenses, el 4 de noviembre de 2008, echando a la basura de la historia ocho años de desgobierno de George W. Bush, en México un accidente aéreo frustraba el futuro del gobierno calderonista y de su principal colaborador, Juan Camilo Mouriño.

No sólo eso. El gobierno del PAN le apostó casi todo a un triunfo republicano, cuando todos los indicios marcaban que la crisis financiera detonada por Bush y los especuladores de Wall Street desembocarían en el inicio de una revolución interna en Estados Unidos.Esa revolución interna es la que no han podido ver ni apreciar los actuales estrategas del gobierno mexicano. Al no apreciarla, se está perdiendo una oportunidad diplomática inigualable para que México sea el puente real entre el gobierno de Obama y América Latina. La agenda bilateral, como la nacional, se ha narcotizado a un grado tal, que ni las bravatas del presidente Calderón en contra de publicaciones norteamericanas, que lanzaron la provocación del "Estado fallido", o en contra de los informes de agencias internas de Estados Unidos, han modificado la percepción de Washington de que la guerra contra el narcotráfico en México se ha convertido en un callejón sin salida que amenaza con abortar la transición mexicana. Ni los halagos diplomáticos de Hillary Clinton ni las alabanzas que seguramente hará Obama en su visita exprés de 24 horas modificarán el callejón encerrado en el que se metió el gobierno del PAN, frustrando su propia promesa de culminar exitosamente una larga y atropellada transición hacia un nuevo régimen más democrático.Las razones de Obama están en función del profundo cambio que se está gestando en Estados Unidos. Su agenda con América Latina está determinada por una palabra clave que era un pecado para los halcones de la era Bush: distensión.Eso explica el acercamiento con el régimen de Cuba y el puente tendido con Brasil. El encuentro entre Obama y Lula fue mucho más significativo y generó más luces para el futuro de la región que lo que pueda suceder en México.El acercamiento de legisladores con el gobierno de Raúl Castro se realizó, por primera vez, sin que México hubiera tenido que interceder. El puente que siempre representó nuestro país entre la isla y el imperio simplemente ya no existe. Y se perdió así una poderosa arma negociadora y de defensa de la soberanía.La distensión pasa necesariamente por la recuperación del mercado norteamericano. La crisis económica, financiera e ideológica que detonó en Estados Unidos está replanteando todos los paradigmas que dominaron durante tres décadas de hegemonía neoliberal y monetaristas.Y el gobierno de Calderón aún está atrapado en la ideología neoconservadora y monetarista. Aún pretende hacernos creer que encontrar 4 mil empleos nuevos es un "signo de recuperación", cuando las tasas de concentración de la riqueza y de pérdida del poder adquisitivo son las más escandalosas del continente.Calderón quiere la guerra contra el narco. A Obama le interesa más la estabilidad de la frontera sur. Calderón ha revivido un discurso chauvinista que sólo refleja el alto grado de frustración frente a una guerra sin estrategia. A Obama le interesa exportar los nuevos paradigmas en gestación, encontrar mercados menos dominados por la incertidumbre, con todas las dificultades que esto generará en su propio país, aún dominado por los think tankers conservadores.Obama no tiene un problema de legitimidad, como sí lo tuvo Bush y lo tiene Calderón. No desea inventarse una guerra, sino salir del atolladero que heredó y que ha generado la recesión más profunda del mundo. Si Calderón lo invita a compartir su guerra sin estrategia, lo más probable es que México pierda la oportunidad de oro para reinventar su vecindad con Estados Unidos.
email: jenarovi@yahoo.com.mx

domingo, marzo 15, 2009

2009: ni un voto para el PAN

Por: Edgar González Ruiz

Ante las próximas elecciones, hay que tener presente que cada voto que se emita a favor del PAN será un sufragio contra el estado laico (independiente de cualquier religión) y contra el bienestar de las mayorías.
A la fecha, no hay otro partido, aparte de Acción Nacional, que se oponga sistemáticamente al estado laico y a las libertades nacidas de él, y que con tal entusiasmo se oponga también a las políticas de bienestar social, a la educación pública, a instituciones como Pemex y el IMSS, etc. es decir, a todo lo que signifique apoyar verdaderamente (no sólo con falsos mensajes de radio y televisión) al pueblo de México. Tampoco hay otro partido que esté controlado, como el PAN, por grupos de la ultraderecha católica.
En las dos últimas décadas, la gestión de los panistas, primero a nivel municipal y luego estatal y federal, demuestra claramente que sus prioridades han sido implantar prohibiciones de corte moralista, otorgar privilegios al clero católico y a los empresarios, además de arremeter contra instituciones como Pemex, el IMSS, los sindicatos y las universidades públicas. En suma, desarrollar una política contra el pueblo y a favor de empresarios y jerarcas católicos.
Más aún, en muchos casos, los gobernantes emanados del PAN han demostrado superar en rapacidad y abusos a los de cualquier otro partido: personajes como Vicente Fox y como Emilio González Márquez, son ejemplos conocidos de lo que significa gobernar de manera sectaria y abusiva, incurriendo en el derroche, a veces incluso ilegal, de los recursos públicos.
Como resultado de esas tendencias, se produjo el conflicto social en torno a las elecciones del 2006, donde el PAN no sólo recurrió a una guerra sucia contra la oposición, sino a la coptación de políticos, y a otras estrategias tramposas. Finalmente, ese partido no pudo justificar su triunfo y por ello, el gobierno federal ha recurrido a la manipulación mediática y a la militarización del país.
Al pueblo no le conviene que siga el PAN en el poder: a todas las personas que quieren que se respete su capacidad de tomar decisiones personales, pues la derecha se opone a ellas en virtud de prohibiciones religiosas; tampoco a los trabajadores y profesionistas que viven de su salario y por ende se ven afectados seriamente por aumentos de precios y privatizaciones que se hacen en beneficio de los más ricos; también perjudica a las minorías religiosas, a las que a veces trata de atraer Acción Nacional con un discurso conservador, para luego consolidar la discriminación religiosa en beneficio del clero católico, que a diferencia de las iglesias protestantes, siempre ha sido afin al PAN.
Todas las iglesias deben tener presente que no es mediante prohibiciones impuestas por un determinado gobierno, como suelen hacer los panistas, como se garantiza el mejoramiento espiritual de sus fieles, sino a través de la educación y del trabajo pastoral, y con respeto al libre albedrío.
Vale la pena traer a colación algunos elementos que apoyan los puntos anteriores.
1. El PAN: enemigo del estado laico.
Fundado en 1939 como expresión de la derecha católica y empresarial contra el gobierno de Lázaro Cárdenas, el Partido Acción Nacional siempre ha buscado otorgar privilegios al clero católico en detrimento de la libertad y del progreso de México.
En alianza con grupos como la Unión Nacional de Padres de Familia, que forman parte, al igual que el PAN, de una misma trama derechista, dicho partido siempre ha apoyado las pretensiones del clero de implantar la educación católica en las escuelas públicas.
Asimismo, desde hace décadas, con motivo de la segunda guerra mundial, ha apoyado la participación del clero en el ejército, mediante las llamadas capellanías militares, que en otros países de Centro y Sudamérica han servido para justificar los abusos de los militares y para otorgar cuantiosos recursos a los prelados encargados de ellas.
En el aspecto histórico, la derecha católica, encarnada en el PAN, busca reivindicar gestas como la de los cristeros, personajes sanguinarios y fanáticos, que en las primeras décadas del siglo XX mutilaban y asesinaban a las maestras rurales, a la vez que rechazan, hasta en el calendario cívico, la referencia a la obra de Benito Juárez, quien en el siglo XIX liberó a nuestro país, como caso excepcional en Latinoamérica, del dominio del clero, el cual, en ese tiempo se oponía a la tolerancia, o libertad de cultos.
En los últimos años, el gobernador de Jalisco ha dado muestras muy claras de lo que significa gobernar contra el estado laico en beneficio de la jerarquía, al protagonizar escándalos como el de la millonaria Macrolimosna, que otorgó a la Iglesia Católica, para la construcción de un santuario en honor de los cristeros.
El caso, desde luego, no es único, entre los derechistas más radicales dentro del PAN se han contado el ya fallecido exsecretario de Gobernación, Carlos Abascal, descendiente del principal dirigente del Sinarquismo, así como el propio Felipe Calderón, hijo de Luis Calderón Vega, uno de los fundadores del PAN, cuyas ideas contra el protestantismo, contra el laicismo y contra la educación pública, quedaron plasmadas en sus escritos.
Felipe Calderón, por su parte, ha puesto las instituciones al servicio del clero: en lo que va de su sexenio, hemos visto cómo la PGR y la CNDH intervinieron para tratar de invalidar la despenalización del aborto en el DF; la SEP ha estado apoyando proyectos de grupos ultraderechistas a la vez que censuró un libro de educación sexual editado por el Gobierno del DF; se ha propiciado el ingreso de curas (incluso uno de nacionalidad Guatemalteca: Otto Francisco Galicia Soto, quien dirige una “capellanía” aledaña al campo militar) a las filas castrenses, donde predican la obediencia al gobierno; en la Catedral Metropolitana de la ciudad de México, hay un destacamento de la PFP destinado a apoyar a Norberto Rivera, reprimiendo o desalentando las protestas contra él.
En su gabinete ha incluido, en cargos clave para las relaciones Iglesia-Estado a personajes prácticamente sin formación profesional pero con una militancia de décadas en la ultraderecha (en el grupo denominado Ancifem: Asociación Nacional Cívica Femenina): Ana Teresa Aranda, como subsecretaria de Asuntos Religiosos de la Segob, y Cecilia Romero Castillo, como comisionada de Migración, de la misma Secretaría.
Otros de los muchos panistas encumbrados con antecedentes conocidos en la ultraderecha enemiga del estado laico son: José Luis Luege, titular de Conagua y exdirigente del Dhiac; el exembajador en El Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena, así como Manuel Espino Barrientos, expresidente del PAN y dirigente de la Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA, que es una coalición de partidos derechistas de América Latina. Además de su participación pública, todos esos personajes han sido señalados como miembros de la Organización Nacional del Yunque, un grupo secreto y radical formado a mediados del siglo pasado para propiciar la llegada de la derecha al poder.
Una de las prioridades de la derecha es impulsar mediante reformas constitucionales la llamada “libertad religiosa”, entendida no como libertad de cultos, sino como acceso del clero católico a todas las instituciones. Asimismo, el PAN se opone a que el carácter laico del estado quede plasmado en la Constitución.
2. El PAN contra el pueblo de México
El PAN gobierna para beneficio no del pueblo sino de poderosos intereses empresariales, representados por personajes como Lorenzo Servitje, fundador del grupo Bimbo.
De ascendencia española, dicho personajes, aliado del PAN y del gobierno de Calderón, ha hecho alarde de su desprecio hacia México y hacia los pobres.“Comencé a descubrir “lo mexicano” en el contacto con el hijo de la portera y (con) las sirvientas”, ha expresado, y recuerda asimismo que su madre, quien llegó a México a los 21 años, desde el principio “detestó la imagen de gallinas, puercos y desolación que vio al desembarcar”
A pesar de que en 2002, en compañía de su hija Marinela, Servitje se dignaría a viajar a la Sierra del Nayar en un tour para darse el lujo de “Conocer de cerca la miseria”, es totalmente enemigo de toda política que beneficie a los pobres, sea mediante prestaciones o aumentos salariales.
Según él, en épocas pasadas los gobiernos hacían mal en evitar los aumentos a productos básicos y en otorgar buenos aumentos a los salarios de los salarios populares, porque con ello “A los trabajadores les cayó un río de dinero que no esperaban…” y ha criticado los logros sindicales, con el argumento mezquino de que implican una “injusticia” hacia los demás trabajadores.
En septiembre de 2004, en una Asamblea de Coparmex, el empresario panista llamaba a los sindicalizados “parásitos de la economía”, y exigía “renegociar” los contratos colectivos de las empresas estatales y dependencias: “…No hay que darles nada, absolutamente nada, al contrario, hay que quitarles”
Esa es exactamente la forma de pensar que encarnan los panistas, empeñados en llevar a cabo privatizaciones, y en destruir las políticas de beneficio social; son enemigos de los sindicatos, de las universidades públicas, de las políticas que no vayan encaminadas a favorecer los negocios de unos cuantos.
Un ejemplo claro de la rapacidad panista que el de la famosa pareja expresidencial, formada por Vicente Fox y Martha Sahagún, quienes protegieron negocios ilícitos e incurrieron en todo tipo de despilfarros y de irregularidades en el manejo de los recursos públicos.
Siguiendo tendencias capitalistas internacionales, Fox y Sahagún ejercieron el latrocinio recurriendo a una seudofilantropía que consiste en recabar recursos públicos y privados mediante membretes como Vamos México, que en realidad no están destinados a beneficiar a los pobres, sino a hacer negocio a costa de ellos.
Las estrategias mediáticas que está siguiendo Calderón, con el apoyo de los “grandes” medios, y en especial de las televisoras y de algunas estaciones de radio, tienen paralelos con algunas orquestadas por el gobiernod e EU, en el periodo de Bush, y por las que han implantado países con gobiernos derechistas, como Colombia y El Salvador.
Los lineamientos de esas estrategias, que sirven para que no se cuestionan las políticas antipopulares, son sencillos: evitar las críticas al gobierno, e incluso la referencia a las problemas económicos y sociales; por el contrario, siguiendo consignas, los medios se concentran exclusivamente en temas como el narcotráfico (problema basado en una muy cuestionable política de criminalización de las drogas) y como los secuestros (que afectan principalmente a los más ricos).
También se recurre a difundir mensajes sobre supuestos éxitos del gobierno que existen sólo en su propia publicidad, Es una estrategia totalmente de engaño, de mercadotecnia.
Con el pretexto de la “lucha contra el narcotráfico”, el gobierno federal ha sacado al ejército a las calles y a las carreteras, como si esa fuera su misión, propiciando así la militarización del país, con tal de retener el poder.
3. Cómo gobierna el PAN
A fines de los 80, el PAN llegó al poder, de la mano del entonces presidente Salinas de Gortari. Con su apoyo, ganó algunas presidencias municipales, como la de León, y en 89 asumió el panista Ernesto Ruffo asumió, con la presencia de Salinas, la gubernatura de Baja California.
En 91, el PAN comenzó a gobernar Guanajuato, mediante una imposición de Salinas, que beneficio al ultracatólico empresario Carlos Medina Plascencia, y en 92, Francisco Barrio Terrazas pasó a gobernar Chihuahua; en 95 el PAN ganó la gubernatura de Jalisco.
En todos los casos en que el PAN llega al poder, se escenifica la misma historia, nacida de las raíces de ese partido: llegan al poder personajes de grupos ultras que imponen prohibiciones ridículas (de las cuales hay una larga historia: desde la famosísima de la minifalda en Guadalajara, en 1995; hasta la reciente y también escandalosa, de los besos en Guanajuato).
Llegan los panistas al poder, con la urgencia de censurar y de prohibir (como si la gente no fuera libre de elegir) y cuando vienen las críticas públicas, entonces, de manera hipócrita niegan su propia mojigatería: según ellos, no es verdad que sean conservadores, no censuran, no prohíben, pero simplemente, lo siguen haciendo.
Más aún, una constante en la política gubernamental panista ha sido el ascenso de personajes de grupos ultraderechistas. Por ejemplo, los actuales gobernadores de Guanajuato y de Morelos, Juan Manuel Oliva y Marco Antonio Adame (exdirigente del grupo católico Testimonio y Esperanza) representan a ese sector yunquista y actúan en consecuencia.
Al margen de esos compromisos ideológicos, los gobiernos panistas, se han distinguido por su rapacidad, sectarismo e ineficiencia. Una y otra vez, en diferentes estados, se repiten historias similares de nepotismo, donde la parentela de los mandatarios pasa inmediatamente a ocupar altos cargos, convirtiendo así el poder en un negocio familiar; como empresarios rapaces, carentes de moral, usan las instituciones para fomentar sus propios negocios, y ponen los recursos públicos al servicio de sus intereses mezquinos; gastan liberalmente esos recursos en publicidad a favor de ellos mismos.
Hace dos décadas, cuando comenzaron a hacerse públicas las prácticas de los gobernantes panistas, escandalizaron a la gente, por su insólito descaro: en lugar de ser austeros, los gobernantes panistas se multiplicaban el sueldo y se prodigaban lujos y comodidades a costa del erario; hacían negocios al amparo del poder, eran corruptos, y no les gustaba que los criticaran, sino que exigían que la gente “reconociera” sus supuestas virtudes.
Ahora, han crecido tanto sus abusos, que aquellos inicios parecen ya un juego de niños. Hay que recordar el cinismo con que Fox y Sahagún hicieron alarde de los recursos obtenidos mediante el saqueo del país, mientras que Calderón, ya desde su campaña misma, dedicada a la agresión contra sus competidores, protagonizó hechos como la protección a los cuantiosos negocios turbios de por lo menos uno de sus cuñados (Hildebrando) y el haber obtenido una suma millonaria amenazando al chino Ye Gon, a quien luego de acusó de ser narcotraficante.
Ante un nuevo fraude
El PAN está contra el estado laico y contra el pueblo de México, además de que en los gobiernos que ha encabezado, desde hace dos décadas, ha mostrado ser más corrupto y faccioso que cualquier otro partido.
Hace tres años, en 2006, los panistas y sus aliados, se jactaban de que su pragmatismo no conocía ética, al grado de que plantearon la competencia electoral como una “guerra” donde toda agresión era válida, y en las pantallas de televisión, la lideresa Elba Esther Gordillo, aliada oportunista de Calderón, se jactó de que ella vendía los votos de sus agremiados como si se tratara de vender su automóvil. El PAN se negó al recuento de los votos y las autoridades electorales fueron cómplices de esa actitud.
Ahora, mediante una insistente propaganda en los medios, tratan de hacer que las instituciones recuperen su credibilidad en forma gratuita, pues no puede confiarse en que actuarán de manera independiente e imparcial.
Los grandes medios de comunicación así como personajes de la jerarquía católica se esfuerzan en hacer la campaña del partido de la derecha, que carece de base social y de proyectos populares.
El gobierno federal, por su parte, recurre al engaño masivo y cotidiano pregonando supuestos “logros” y beneficios sociales, en realidad inexistentes.
Ha llegado a intervenir en los otros partidos, incluso en el PRD, para dividirlos, creando y beneficiando corrientes progobiernistas a donde se suman políticos convenencieros, carentes de escrúpulos.
Ante toda esa estrategia de engaño, hay que recurrir a la información y ante todo a lo que se ha vivido, a las realidades cotidianas de los gobiernos derechistas, para darnos cuenta de que el PAN representa la peor opción para México: ni un voto para ese partido.

jueves, marzo 12, 2009

Los malos y los buenos, según el PAN


Preocupados por emular pronto lo que el PRI consiguió en décadas de uso autoritario del poder, los miembros del gobierno panista lanzan su propia versión oficial de la historia de México. Como parte de esta labor, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México publicó el libro Ministros y secretarios de Gobernación, en el cual, como en las vidas de santos, se pone de manifiesto la intrínseca superioridad moral y política de los últimos tres panistas que ocuparon ese puesto sobre sus antecesores priistas.

El gobierno de Felipe Calderón rescribe la historia del México contemporáneo al gusto del Partido Acción Nacional (PAN) y, en ese revisionismo, los secretarios de Gobernación panistas, con excepción de Santiago Creel, se alzan, virtuosos, sobre sus siniestros antecesores priistas.Carlos Abascal, Francisco Ramírez Acuña y Juan Camilo Mouriño son descritos por los historiadores oficiales como individuos excepcionales en el libro Ministros y secretarios de Gobernación: Dos siglos de política interior en México, editado por la Secretaría de Gobernación.En el libro, impreso y distribuido bajo la gestión de Fernando Gómez Mont, a los tres más recientes encargados de la política interior del país les es dado un trato lisonjero en sus respectivas biografías, con la retórica del nuevo oficialismo y desprovisto de cualquier elemento crítico.En las biografías de los altos servidores públicos panistas –elaboradas por miembros del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM)– no existen la represión, los abusos de poder, el tráfico de influencias, el uso faccioso de los recursos públicos, la opacidad en la información…Aunque también entre los secretarios panistas hay diferencias: La semblanza de Creel, que es de una extensión de media cuartilla –semejante a la de los priistas Patrocinio González Garrido y Emilio Chuayffet–, apenas menciona su paso como secretario de Gobernación durante cinco años, mientras que las efímeras gestiones de los difuntos Abascal y Mouriño ocupan un espacio cuatro veces mayor y aparecen como seres intachables.Abascal: “Se destacó por su capacidad conciliadora y de generación de acuerdos en la economía, en el mundo laboral, en lo social y en la política desde el humanismo trascendente; es decir, desde y para la persona humana”.Mouriño: “Enfrentó importantes desafíos, privilegiando siempre el bienestar de todos los mexicanos. El año 2007 fue decisivo para despegar el proyecto nacional del presidente Calderón (y) la visión estratégica de Mouriño fue sustancial para cumplir con estos objetivos”.Hasta Ramírez Acuña despunta como un político incorrupto: Si bien no merece a sus biógrafos ningún reconocimiento de su gestión de un año en la Secretaría de Gobernación, se destaca su trayectoria panista y su papel como alcalde de Guadalajara y gobernador de Jalisco, cuyas acciones represivas y de corrupción se omiten.En contraste, la maldad se le confiere a los secretarios de Gobernación priistas, desde Gustavo Díaz Ordaz hasta Diódoro Carrasco –actual diputado federal del PAN–, en cuyas semblanzas proliferan los señalamientos críticos a su ejercicio del poder y episodios controvertidos, si bien nada que no haya sido documentado periodísticamente.
Líder de asesinatos
Manuel Bartlett, quien fue secretario de Gobernación todo el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988), leyó el libro y le envió una carta a Gómez Mont, el 24 de febrero, en la que repudia la lógica facciosa que se imprime a las biografías de priistas y panistas, de “simpatías hacia algunos y de antipatías y desinterés para otros”.“La Secretaría de Gobernación es una institución del Estado y debiera ser cuidadosa en sus publicaciones, al menos objetiva. Las descalificaciones parciales corresponden más bien a su partido”, le advierte a Gómez Mont, a quien le reclama que en su semblanza, de una cuartilla, se hayan incorporado los asesinatos del periodista Manuel Buendía y del estadunidense Enrique Camarena Salazar, agente de la DEA, acaecidos durante su gestión.“No me atrevería a reclamar mala intención, tal vez el añadido se deba al actual acento penalista en Gobernación”, aclara el priista en alusión a la rama de la abogacía que ejerce el secretario de Gobernación, a quien le hace ver “algunas coincidencias.”Una de ella es que el libro coincide con la imputación que le hizo el presidente del PAN, Germán Martínez, de ser el “presunto asesino” de Buendía, por lo que Bar¬tlett lo demandó por daño moral, en agosto de 2006. Al respecto, Bartlett dice en su carta, una copia de la cual entregó a Proceso: “En este juicio, actualmente en la Suprema Corte de Justicia, aparece usted desde su inicio como defensor de mi demandado Germán Martínez, entonces secretario de la Función Pública, ahora presidente del PAN, defensa de la que estoy seguro se ha retirado. Se vería mal a un secretario de Gobernación litigando, aunque fuera sutilmente. Todo se llega a saber. Recordemos a algunos de sus compañeros de gabinete”.La otra “coincidencia” que le hace ver Bartlett a Gómez Mont es que Televisa, al informar sobre la liberación de José Antonio Zorrilla, sentenciado como autor del homicidio de Buendía, “recuerda a su estilo que el asesinato ocurrió siendo secretario de Gobernación Manuel Bartlett, mención que coincide con lo del citado folleto. Ningún otro nombre de funcionarios de entonces se les vino a la cabeza, 20 años después”.Mordaz, aclara: “Desde luego, no creo que Televisa haya leído el opúsculo, ni que ustedes en su empeño de amigable componedor de las violaciones a la ley electoral por Televisa, por cierto exculpada, se lo hayan platicado ni mucho menos que tenga que ver con la ‘Ley Televisa’. Simples coincidencias”.Y reta a Gómez Mont: “Me parece interesante que se constate la estadística de muertos que ocurran durante la gestión de cada secretario de Gobernación. Sin duda, pese a su breve estancia en Bucareli, que seguramente será larga por su indudable experiencia política, ya es usted campeón nacional. Lleva en su haber decenas de asesinatos de todos los niveles y bandos, todos los días, periodistas, soldados, agentes, narcotraficantes, hasta un general de división. Imaginemos la extensión de la futura semblanza, nada más en lo que a muertos se refiere”.
Tufo panista
El libro Ministros y secretarios de Gobernación: Dos siglos de política interior en México, cuyo tiraje fue de 2 mil ejemplares que comenzaron a circular en diciembre de 2008, adolece de falta de rigor en algunos datos significativos.Por ejemplo, en la biografía de Creel se señala que fungió como consejero ciudadano del Instituto Federal Electoral (IFE) hasta el 31 de octubre de 1996, lo cual es cierto, pero enseguida se anota una falsedad: “Durante su desempeño se organizaron los comicios federales de 1997”.Otra: En la semblanza de Fernando Gutiérrez Barrios se asegura que, después de haber sido secretario de Gobernación con Carlos Salinas, entre 1988 y 1992, “partidos de oposición intentaron, sin lograrlo, enrolarlo en sus filas, tal y como lo hizo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a inicios de 1997”. Los historiadores panistas no ofrecen ninguna prueba en ese sentido, quizá porque fue Ignacio Morales Lechuga, y no Gutiérrez Barrios, a quien el PRD coqueteó para impulsarlo como candidato a gobernador de Veracruz y a quien vetó Cuauh¬témoc Cárdenas. Pero el libro no fue hecho por historiadores improvisados: Fue coordinado por Pablo Serrano Álvarez, doctor en historia y autor, entre otros estudios, de El sinarquismo en el Bajío mexicano (1934-1951), historia de un movimiento social regional y La política pública regional en el gobierno de Lázaro Cárdenas, 1934-1940.Los coautores son Elsa Aguilar Casas, Roberto Espinosa de los Monteros y Luis Enrique Moguel Aquino; son también historiadores y, al igual que Serrano Álvarez, funcionarios del INEHRM, cuyo director general es José Manuel Villalpando, quien asumió también la coordinación de los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución a la renuncia de Rafael Tovar y de Teresa.De hecho, Carlos Abascal Carranza nombró a Serrano Álvarez director general interino del organismo que se llamó Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM), cargo que desempeñó de octubre de 2005 a marzo de 2008, cuando Mouriño designó a Villalpando, quien fue secretario general de la Escuela Libre de Derecho, alma mater de Calderón.Director de Investigación y Documentación del INEHRM, a Serrano Álvarez se le solicitó formalmente una entrevista sobre el libro que coordinó, de abierta propaganda panista, pero alegó que le ha sido impuesta una prohibición para hablar al respecto. La misma respuesta dio Villalpando, quien sostiene que si Benito Juárez viviera “sería panista”.No es la primera ocasión en la que se cuestiona el trabajo de los historiadores del INEHRM, organismo de la Secretaría de Gobernación: En enero de 2007, cuando Serrano Álvarez era director del instituto, un historiador denunció en el diario La Jornada que por órdenes de Abascal fue censurado el libro Juárez de su puño y letra.El propio Serrano Álvarez aseguró, en una carta a ese diario, que el libro “jamás fue censurado por el exsecretario de Gobernación, Carlos Abascal. Se trató de una realidad más banal: la del recorte de presupuesto después de la elección presidencial que afectó a todas las dependencias”.En la carta descalificó el “recurso temerario y simplificado de una guerra sucia y la revancha entre conservadores y liberales del siglo XIX, que algunos políticos quieren ver en el presente”, y aseguró que la transformación del INEHRM “fue producto de un arduo trabajo y consenso entre profesionales de la historia para que nunca más se vuelva a instaurar una versión oficial de la historia al servicio de un partido político o de un régimen”.Y subrayó: “Borrarle el tufo autoritario del pasado a este instituto fue un logro para todos los mexicanos.”
Zalamerías para Abascal
Pero el libro que él mismo coordinó va en sentido contrario a sus palabras: Las biografías de los secretarios de Gobernación del PAN tratan de instaurar una “versión oficial al servicio” de ese partido o, al menos, la facción dominante que encabeza Calderón.Quizá por ello la semblanza de Creel es minúscula. Ocupa apenas seis párrafos sobre su trayectoria como abogado, miembro del Grupo San Ángel, la diputación a partir de 1997 y su derrota en la elección por la jefatura de gobierno del Distrito Federal ante Andrés Manuel López Obrador. “Ese mismo año Vicente Fox fue electo presidente de la República y llamó a Creel para hacerse cargo de la Secretaría de Gobernación, donde se desempeñó hasta el 1 de junio de 2005, cuando lanzó su campaña como precandidato a la presidencia de la República por el PAN, partido en el que había sido consejero nacional de 2004 a 2007.”El contraste con Abascal es notable: Las tres cuartillas de su biografía están colmadas de elogios y hasta alusiones a su padre, Salvador Abascal Infante, fundador de la Unión Nacional Sinarquista.Incluye su paso por la Coparmex, a partir de 1995: “Desde ese año fue comprometido promotor del diálogo entre los sectores obrero y empresarial, siendo el primer dirigente empresarial orador en la Asamblea de Aniversario de la Confederación de Trabajadores de México, así como el primer anfitrión del secretario general de esta central obrera, Fidel Velázquez, en la sede de un organismo empresarial, para la firma de un acuerdo de entendimiento denominado ‘hacia una nueva cultura laboral’”.Como secretario del Trabajo: “Su de¬sempeño en esa dependencia, entre diciembre de 2000 y junio de 2005, se distinguió por el clima de paz laboral en el país, por el impulso de una nueva relación entre sindicatos, empresas y gobierno, a la luz de la Nueva Cultura Laboral y por la incipiente recuperación del poder de compra de los trabajadores.”Ya como secretario de Gobernación: “En su administración se concibió la relación del Ejecutivo federal con el Congreso de la Unión como una política de Estado, estableciendo un diálogo institucional permanente y respetuoso con todos los grupos parlamentarios”.Se enumera una larga lista de leyes aprobadas y, después, se detallan logros que incluyen “la firma de un convenio para transparentar la publicidad pagada por los partidos políticos durante el proceso electoral presidencial de 2006”.Y sigue: “En los meses siguientes a la elección del 2 de julio y ante la no aceptación de los resultados de la votación por el candidato de la Alianza por el Bien de Todos, simpatizantes de dicha Alianza bloquearon el Paseo de la Reforma y el Zócalo de la Ciudad de México. El secretario Carlos Abascal, convencido de que el diálogo era la única salida al conflicto, realizó acciones de distensión, las cuales permitieron que el Zócalo y Reforma fueran desocupadas para los festejos del 15 y 16 de septiembre”.En la extensa semblanza de Abascal se incluyen, inclusive, los temas “filosóficos, laborales, educativos, económicos, históricos, políticos, empresariales y religiosos” de sus conferencias, y su breve militancia en el PAN.Menos entusiasta es la biografía de Ramírez Acuña, quien ocupó la Secretaría de Gobernación al inicio del gobierno de Calderón, cuya gestión ni se menciona: “En enero de 2008 renunció al cargo y regresó a Guadalajara, donde atiende asuntos particulares”.No hay ninguna referencia al destape que Ramírez Acuña hizo de Calderón y, menos aún, a la represión y tortura de las fuerzas policiacas a su mando contra manifestantes altermundistas.
Mouriño, casi Dios
En otro contraste entre panistas, la semblanza del “economista y político” Juan Camilo Mouriño, aunque un poco más corta que la de Abascal, es igualmente obsequiosa por su “vertiginosa carrera política” que inició en Campeche y luego como diputado a las órdenes de Calderón.Con Calderón como secretario de Energía, Mouriño fue asesor y subsecretario. “Su experiencia como diputado y su visión estratégica fueron fundamentales para cumplir con los retos de ese cargo.”Mouriño fue “clave”, dice la semblanza, para que Calderón ganara la candidatura presidencial del PAN: “Su acción consistió en estimular los consensos y acuerdos en torno a la figura y proyecto del licenciado Calderón.”También “su capacidad de organización, negociación y liderazgo en la coyuntura política del cambio de gobierno favoreció para que la experiencia de la transición se concretara, hasta la toma de posesión”.Y más: “A la cabeza de Gobernación, trabajó por generar un clima de civilidad política y reconciliación que fue reconocido por todas las fuerzas políticas; reformas fundamentales como la Energética, fueron resultado del trabajo de Mouriño Terrazo con todas las expresiones políticas organizadas. Es un común denominador el reconocimiento a Mouriño como un hombre de capacidad política, que logró el diálogo con los distintos partidos políticos y el gobierno en general”.

sábado, enero 31, 2009

Reto a TODA la Humanidad

Armando Hart Dávalos

Hacer es la mejor manera de decir

Antes de pasar a exponer algunas ideas relacionadas con la reunión del Consejo quiero dejar constancia de nuestro agradecimiento a los anfitriones de Mérida y del estado de Yucatán por la cálida acogida y las excelentes condiciones creadas para el desarrollo de nuestro trabajo.Desde la reunión anterior en La Habana, en el marco de la Conferencia Internacional dedicada al 155 aniversario del natalicio de José Martí, los problemas analizados entonces no sólo se mantienen sino que se han agravado. Esto acrecienta la urgencia de movilizar la opinión pública internacional para promover acciones encaminadas a frenar y revertir los procesos que ponen en peligro el precario equilibrio que hace posible la vida de nuestra especie en el planeta Tierra. Una vez más acudo a la sentencia martiana: Hacer es la mejor manera de decir. Estamos en un momento verdaderamente crítico de la varias veces milenaria historia del hombre sobre la Tierra y al mismo tiempo en medio de una etapa muy importante y compleja de la lucha de los pueblos, especialmente en nuestra región latinoamericana y caribeña, a favor de un cambio radical en el curso de los acontecimientos. Hoy disponemos de una mayor conciencia aún de la gravedad del drama y se han ampliado los conocimientos de amplios sectores de la población sobre estos peligros, así como su capacidad de movilización para enfrentarlos. Por otra parte el desorden neoliberal a favor de los ricos, marginando o suprimiendo el control del estado, ha conducido a una profunda crisis que comenzó como se sabe por el sector inmobiliario, se extendió al sector financiero, y hoy hace metástasis en la economía real creando una situación de imprevisibles consecuencias para todos los pueblos del mundo.Los procesos globalizadores amplían el reto a toda la humanidad. Ya no se trata de salvar a una comunidad aislada, sino a la humanidad toda poniendo fin al desorden jurídico, las diferencias de desarrollo económico, social y cultural, a los desajustes ecológicos, el racismo, el hegemonismo y a la “fascinación” por un modelo consumista insostenible que impone el lenguaje subliminal y empobrecedor de los medios de comunicación. La degradación ética está en la raíz de estos males. La corrupción de las costumbres y los consorcios de la droga marcan con su impronta la vida cotidiana en muchos países desarrollados. Está a la vista la fractura de las bases éticas, políticas y jurídicas de las sociedades más desarrolladas de Occidente, y en especial la norteamericana actual. La elección de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, con la promesa de un cambio, ilustra con claridad cuán profunda es la crisis que la insensata y criminal política de Bush condujo a los Estados Unidos. Nos parecen sinceros los planteamientos del Presidente Obama en cuanto la necesidad de cambios en la política norteamericana, aunque los desafíos que enfrenta son de tal magnitud que plantean justificadas interrogantes hacia su gestión futura.Por eso nuestra acción debe estar encaminada a enviar un mensaje a los sectores sensatos de la sociedad norteamericana y en primer término a aquellos sectores académicos y del movimiento social que están reclamando con fuerza una nueva política hacia América Latina y el Caribe, con vistas a establecer un diálogo, sobre fundamentos culturales, que nos permita influir a favor de los cambios que la humanidad reclama con urgencia. El pensamiento martiano y sus concepciones sobre el equilibrio del mundo constituyen una base propicia para ese propósito.Fue precisamente el Apóstol quien caracterizó el desafío que aún hoy tiene vigencia. La contradicción, dijo, no está entre civilización y barbarie, sino entre falsa erudición y naturaleza. Así, cuando la cultura se corresponde con intentos de dominación es falsa erudición y por consiguiente agrede a la propia naturaleza, y en cambio cuando se identifica con el ideal de liberación, se revela como una segunda naturaleza genuinamente humana. Ella no es accesoria a la vida del hombre, está comprometida con el destino de la humanidad y situada en el sistema nervioso central de las civilizaciones. En la cultura hacen síntesis los elementos necesarios para la acción, el funcionamiento y la generación de la vida social de forma cada vez más amplia. Las alternativas de un progreso económico estable han fracasado en diversos proyectos, porque se subestimó el factor humano y la compleja trama de relaciones, creencias y valores que se hallan en la médula de la cultura. Recordemos que Martí señaló que hasta el derecho aplicado sin cultura se parece al crimen. Frente al materialismo vulgar y ramplón que se ha venido imponiendo como componente de la crisis de civilización debemos exaltar los valores éticos presentes en los más grandes sabios de la historia humana. Martí, conocedor profundo del alma humana, expuso que Todo hombre lleva una fiera dormida dentro pero es un ser excelente que puede poner riendas a la fiera. Al mencionar a la fiera que todos llevamos dentro, Martí aludía, sin duda, a aquellos rasgos negativos que el hombre arrastra de su origen animal. En cuanto a las riendas se está refiriendo a la educación y la cultura. También afirmó que Ser bueno es el único modo de ser dichoso y Ser culto el único modo ser libre. Es decir, que haciendo el bien a los demás y siendo solidario, se puede hallar la felicidad. Estúdiese en Martí la idea del bien. Él afirmó que Dios está, precisamente, en la idea del bien. Con tal definición martiana podemos, creyentes y no creyentes, exaltar al unísono, el valor de la subjetividad en los procesos sociales, culturales y pedagógicos.Precisamente el antagonismo entre lo que se llamó objetivo y lo que se denominó subjetivo está la raíz más antigua de las gravísimas contradicciones en el desarrollo de las ideas. Pero hoy, los modernos avances de las ciencias naturales están mostrando que en el vínculo entre inteligencia y emoción se encuentra la fórmula del amor triunfante a que se refería el Apóstol.En la Europa de los siglos anteriores se puso de relieve el valor de la teoría de la abstracción. Norteamérica, bajo la influencia sajona, exaltó el papel del pragmatismo llevándolo a extremos. Hoy estamos en la obligación de articular emoción y razón para que orienten nuestra acción. Conocer, pensar, amar y actuar, ahí está lo que pudiéramos llamar el ADN de la condición humana. El homo sapiens llegó a convertirse en hombre tal como hoy lo conocemos porque reúne una síntesis de estas categorías. En fin, con el rigor de la ciencia podemos hoy probar el valor práctico de la utopía.Como consecuencia del avance de la crisis económica en los principales países capitalistas, podemos asistir a un incremento de los desajustes sociales en diversas latitudes y a la agudización creciente de antagonismos y conflictos que amenacen aún más la paz en el mundo. Es necesario abordar estos temas cruciales desde el plano de la cultura para garantizar la continuidad de la civilización y el porvenir de la humanidad. Se requiere una intensa labor de divulgación y esclarecimiento para que amplios sectores de la opinión pública en todo el mundo adquieran conciencia cabal de los peligros que amenazan la paz y la supervivencia de la humanidad, así como de la necesidad de la más estrecha unión. Martí, una vez más, nos da la clave cuando afirmó que “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra” y que “una idea justa, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército”. Es preciso dar pasos reales, efectivos, para lograr esa unión oponiendo a la globalización neoliberal, avanzar en la integración de los pueblos, como está teniendo lugar en nuestra región latinoamericana y caribeña. Debemos, asimismo, propiciar y promover la democratización del Sistema de Naciones Unidas y en primer término de su Consejo de Seguridad y utilizar todos los foros internacionales y espacios posibles para movilizar, sin distingos de raza, nacionalidad, género o creencias religiosas, a todos aquellos que puedan representar la voluntad de resistencia y de lucha de los pueblos de todos los continentes. Es bien difícil, pero es la tarea que tenemos ante nosotros.Aceptamos el desafío impuesto por la actual crisis económica internacional, pero ello no significa que aceptemos como orientación válida salvar la riqueza de los ricos y descargar sobre los más pobres todo el peso de la crisis. Cualquier solución tiene que partir de principios éticos y culturales sobre el fundamento de lo enunciado por el Benemérito de América, Don Benito Juárez, cuando afirmó: “el respeto al derecho ajeno es la paz”, sólo así defenderemos a la humanidad de la debacle, a los pobres de la miseria y a la tierra misma del desastre ecológico denunciado por la comunidad científica internacional. La única forma de contribuir a la paz de manera estable y duradera, consiste en situar la bandera de la democracia, el respeto a los valores universales de la cultura y a los principios del sistema de derecho internacional en el centro de nuestro empeño. Y en la lucha por hacer prevalecer principios y valores éticos, el ejemplo de los Cinco héroes cubanos presos desde hace una década, injustificadamente, en las cárceles del imperio se intensifica y abarca ya a todos los continentes. No desmayaremos hasta ver en libertad a Gerardo, Antonio, René, Ramón y Fernando.En estos tiempos de encarnizada lucha ideológica, de un combate cuerpo a cuerpo, o más bien conciencia a conciencia, en la que se dirime la sobrevivencia de nuestra especie y la posibilidad de abrir cauce a un orden mundial más justo y solidario, la prédica de Martí, con su fundamento ético, constituye una guía certera para la búsqueda del pensamiento que abra cauce a la acción movilizadora a favor de los más apremiantes reclamos de la humanidad en estos albores del siglo XXI.A propósito de la crisis de civilización en que se han destruido todas las ideologías e “istmos” infecundos por irreales y caóticos, hay que ir a la búsqueda de un nuevo pensamiento filosófico de consecuencias educativas y políticas basado en la elección de ideas de los grandes próceres y pensadores de la historia universal. Podemos hacerlo sobre el fundamento de la justicia como categoría principal de la cultura y sol del mundo moral. Esto resulta necesario para alcanzar los valores éticos y los sistemas jurídicos indispensables para el equilibrio social. Pero para todo esto hace falta la cultura. La arbitrariedad no necesita de la cultura, y si la requiere es para encubrirse, disfrazarse o tratar de justificarse. La equidad y la justicia, sobre todo cuando la promovemos a escala social, exigen de la cultura para triunfar.

domingo, diciembre 28, 2008

Calderón: el enemigo del PAN

EL FECAL

La intromisión del presidente Felipe Calderón en la designación de los candidatos del PAN puede ser el factor determinante para que su partido pierda las elecciones de gobernador en Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora el 5 de julio de 2009, comicios concurrentes con la intermedia federal donde la disputa será sobre todo con el PRI, pues el PRD tiene una presencia menor e incluso marginal en tres de esas entidades.

De acuerdo con lo sucedido en las últimas cuatro elecciones de nivel estatal y las encuestas de preferencia electoral, es muy probable que el Partido Revolucionario Institucional conserve sin mayores problemas la gubernatura de Campeche y que el Partido Acción Nacional haga lo mismo en Querétaro y San Luis Potosí. Por lo mismo, las elecciones realmente competidas y disputadas serán las de Colima, Nuevo León y Sonora, todas actualmente en poder del PRI.Lo anterior, desde luego, sin considerar el factor Calderón, que ya tuvo una influencia importante en dos procesos estatales anteriores, una a favor y otra en contra:
En Yucatán, el PRI recuperó el Ejecutivo estatal el 20 de mayo de 2007, en gran parte gracias a la división que provocó entre los panistas la intervención de Los Pinos en la selección interna de candidato. Y en Michoacán, el 11 de noviembre del mismo año, la alianza PAN-Panal consiguió por primera vez posicionarse como la segunda fuerza electoral en la entidad: perdió por menos de 72 mil votos, equivalentes a 5% de los sufragios emitidos. Por ser la entidad de nacimiento del presidente de la República, ahí la influencia de éste fue positiva.Pero 2009 luce más complicado. A juzgar por la información sobre las contiendas internas del PAN, la intromisión de Calderón -a través de su operador político y dirigente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, Germán Martínez- contribuiría a generar o agrandar las divisiones internas en al menos cuatro de estas entidades. En Campeche y Querétaro ya se aprecia también su influencia, pero sus consecuencias pueden ser menores, tanto por su impacto en las elecciones como por el tamaño de las entidades.La referencia clara es Yucatán, donde el PAN celebró su contienda interna el 17 de diciembre de 2006, cuando Calderón acababa de tomar posesión de su cargo. El presidente, a través del gobernador Patricio Patrón Laviada y del entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, intervino claramente para favorecer la postulación de Xavier Antonio Sierra Abreu sobre Luis Correa Mena y Ana Rosa Payán, quien finalmente fue postulada por la coalición del Partido del Trabajo y Convergencia. La derrota ante el PRI en la elección constitucional provocó la ira del entonces presidente del CEN del PAN, Manuel Espino, quien denunció públicamente la injerencia de Mouriño y le pidió que respetara al partido. El conflicto entre Espino y Los Pinos concluyó con el cambio de la dirigencia nacional panista; el exgobernador Patrón Laviada fue recompensado con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y al excandidato Sierra Abreu con la titularidad de la Coordinación y Enlace de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que encabeza Luis H. Álvarez.Tras la pérdida de la gubernatura, los opositores al presidente dejaron sus puestos directivos (Espino) o de plano el partido (Payán), y los cercanos a Calderón -al margen de sus malos resultados- fueron recompensados (Patrón y Sierra).Hoy todo indica que el conflicto se repetirá en varias entidades, pues los candidatos de Calderón ya se sienten amarrados. Las primeras evidencias se encuentran en San Luis Potosí, donde el PAN ya designó oficialmente como su candidato al senador con licencia Alejandro Zapata Perogordo, tras vencer en una votación entre miembros activos y adherentes a otro senador con licencia, Eugenio Govea Arcos. Éste ya denunció que hubo fraude en la elección interna celebrada el pasado domingo 7 y acusó del cochinero a Germán Martínez y al presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, José Espina.Govea declaró que no impugnará los resultados, porque la instancia interna encargada de resolver es precisamente la autora del fraude -sería como "pedirle justicia al asaltante"-, y que no renunciará al partido, pero también anticipó que los denunciará ante el Consejo Nacional y que no reconocerá a Zapata Perogordo, porque lo considera un candidato espurio. Se queja de la afiliación irregular y extemporánea de 7 mil militantes, la intervención de alcaldes panistas para movilizar votantes, el rasuramiento del padrón y el reparto de despensas y dinero a cambio de votos.En condiciones normales, el PAN no debería tener problemas para retener la gubernatura potosina, pues la ganó en julio de 2003 con una ventaja superior a 8%, es decir, casi 54 mil votos de diferencia que se triplicaron para la integración del Congreso en 2006 por el efecto cascada de la elección presidencial. Sin embargo, la división panista puede complicar una elección que, de acuerdo con la historia de las últimas dos elecciones, debería estar casi resuelta.Sin embargo, el mayor problema para los panistas parece vislumbrarse en tres entidades en manos de gobernadores priistas: Colima, Nuevo León y Sonora, donde ya se manifiestan las reacciones internas ante las imposiciones presidenciales. Los tres precandidatos impulsados desde Los Pinos ya solicitaron licencia a sus respectivos cargos y están en la posición de salida: Antonio Morales de la Peña, hasta hace unos días Procurador Federal del Consumidor, para Colima; Fernando Margáin Berlanga, quien ya dejó la alcaldía de San Pedro Garza García, en Nuevo León; y María Dolores del Río Sánchez, exdirectora del Instituto Nacional de Educación para Adultos, en el caso de Sonora.En Colima, que ha tenido tres elecciones de gobernador en los últimos seis años, se espera una contienda cerrada. El PRI ganó la gubernatura en 2005 por poco más de 8 mil votos, pero en la elección de Congreso en 2006 la diferencia se redujo a menos de 3 mil.Morales de la Peña deberá enfrentar las aspiraciones de la exalcaldesa de Manzanillo y actual senadora, Martha Sosa Govea, quien de acuerdo con algunas versiones periodísticas cuenta con el apoyo de la primera dama Margarita Zavala, particularmente por su compromiso de darle más espacio a las mujeres; en su contra pesa que en 2005 apoyó a Santiago Creel y no a Felipe Calderón. A estos dos aspirantes se les suman, sin apoyos ni oposiciones nacionales, el diputado local Pedro Peralta Ceballos; el actual alcalde de Manzanillo, Virgilio Mendoza, el exalcalde del mismo municipio, Nabor Ochoa López.Precisamente porque son muchos los precandidatos y varios de ellos ya se han quedado en la orilla en pasadas contiendas, el PAN y, particularmente, Calderón deben tener mucho cuidado para no provocar otro cisma interno en Colima, como ya ocurre en San Luis Potosí.En Nuevo León también hay cuatro precandidatos panistas: el actual alcalde regiomontano, Adalberto Madero, quien ya parece haber renunciado a dicha aspiración aunque oficialmente todavía no se descarta; el senador con licencia Fernando Elizondo, quien ya fue gobernador durante casi 10 meses para concluir el gobierno de Fernando Canales en 2003; el exalcalde de San Nicolás y exdiputado local, Fernando Larrazábal, y el citado Fernando Margáin Berlanga. Aunque hasta el momento todos los contendientes se han manifestado muy cordiales, Elizondo y Madero se unieron el pasado sábado 13 para solicitar públicamente a la dirigencia nacional que se hagan consultas ciudadanas abiertas para definir al candidato, además del proceso normal de elección en el que participan únicamente los miembros activos y adherentes. Elizondo y Madero aparecen a la cabeza de los aspirantes panistas en las encuestas de preferencia electoral, pero el primero cuenta además con el apoyo de las tradicionales cúpulas panistas locales, si bien no goza del favor de Calderón. En cambio, Larrazábal se ha dedicado a construir una sólida estructura interna y Margáin confía en que el apoyo presidencial y del CEN equilibre la balanza a su favor. Aquí, el dedazo presidencial puede hacer la diferencia no únicamente al interior del PAN, sino también en la contienda constitucional si trascienden los conflictos.Mientras tanto, en Sonora, el senador Guillermo Padrés cuenta con las mayores preferencias electorales, pero el apoyo presidencial es para María Dolores del Río. Un tercer contendiente es el diputado local Florencio Díaz Armenta, y el cuarto aspirante, David Figueroa, se retiró de la contienda al ser nombrado cónsul de México en San José, California.Aquí también las diferencias ya se hicieron públicas. El pasado jueves 11, Padrés reunió a 31 de los 35 alcaldes panistas de la entidad para rebelarse en contra del dedazo y exigir un proceso interno transparente y democrático. Antes, Padrés había logrado el apoyo de los delegados federales, pero de inmediato éstos fueron llamados al orden y la mayoría removidos de sus cargos.Del Río Sánchez también armó un bloque con exalcaldes de Hermosillo, diputados federales y locales y el alcalde de Nogales. La batalla por sumar apoyos es tan abierta que los tres precandidatos ya han sido sancionados por el órgano electoral por realizar actos de proselitismo adelantado.Así, en las tres entidades donde el panismo podría arrebatarle la gubernatura al PRI flota el fantasma de la división interna, en gran parte alentado por la intervención presidencial que revive las viejas épocas priistas, cuando el inquilino de Los Pinos designaba a los gobernadores. Esta intervención también puede hacer perder al PAN las gubernaturas que hoy lucen seguras.