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viernes, diciembre 23, 2011

EL FMI : UN PELIGRO PARA MÉXICO (DOCUMENT...

La historia de un pueblo al que no lo han dejado buscar su propio destino, a pesar de que ha resistido las imposiciones de los grupos de poder tanto internos como externos.

Este es uno de los pocos documentales extranjeros que narra la historia de México en forma distinta. Da cuenta de cómo se ha utilizado el poder financiero para doblegar a la naciones latinoamericanas, con la complicidad de sus propios gobernantes corruptos y mediocres.

Considero que es importante que los jóvenes conozcan las razones de porqué a pesar de que México es muy rico en recursos naturales, y de que su gente es tenaz y trabajadora, la mayoría vive en una gran pobreza. En contraste, cada sexenio, aparecen archimillonarios, producto de un sistema corrupto con grandes privilegios para unos cuantos.


http://youtu.be/-wuoj-EzGPw


http://youtu.be/t-slAcjjNuE


http://youtu.be/GTlsvsoOgrk


http://youtu.be/Z5Gs-xG8DAU


http://youtu.be/SMdEuwoMVAQ

miércoles, diciembre 14, 2011

México adeuda más de 360 mil millones

Las administraciones de Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada contrataron deuda por más de 360 mil millones de pesos con cuatro organizaciones financieras internacionales, revelan documentos oficiales. Los proyectos enfocados a la reforestación, educación, cambio climático, vivienda, pequeñas y medianas empresas podrían sumar otros 51 mil 718 millones de pesos antes de concluir el actual sexenio, descubre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
México mantiene una deuda con organismos internacionales por 26 mil 478 millones 894 mil 456 dólares (aproximadamente 360 mil 377 millones 753 mil 546 pesos, al tipo de cambio actual). Sus principales acreedores son el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y la Comisión Europea (órgano de gobierno de la Unión Europea), revelan documentos oficiales y datos de las propias instituciones.
Los pasivos se podrían incrementar hasta en 3 mil 800 millones de dólares (51 mil 718 millones de pesos) al terminar el sexenio de Felipe Calderón, indica en entrevista con Contralínea Ricardo Ernesto Ochoa Rodríguez, titular de la Unidad de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Proyectos activos de las cuatro instituciones financieras –así como de Nacional Financiera– indican que a 13 días de que iniciara la administración de Vicente Fox Quesada se firmó el primer acuerdo. El objetivo, desarrollar el Programa de Financiamiento de Vivienda. El compromiso quedó pactado bajo el folio ME0137, del Banco Interamericano de Desarrollo.
El más reciente, con Felipe Calderón Hinojosa al frente del poder Ejecutivo, fue signado el pasado 23 de noviembre, con el Proyecto Eólico Mareña Renovables. El contrato crediticio ME-L1107 fue pactado con el mismo organismo.
Se trata de proyectos enfocados principalmente al apoyo de programas vinculados con el sector agropecuario, de desarrollo social, cambio climático y reducción en consumo de energía. Así, en los 11 años de administración panista se han acumulado 134 préstamos mediante planes que tendrán vigencia de pago hasta por dos décadas más.
Ernesto Ochoa Rodríguez, titular de la Unidad de Asuntos Internacionales de la SHCP, explica que la función de esta unidad es mantener las relaciones financieras con el resto del mundo, de manera bilateral y en diferentes foros. Actualmente, indica Ochoa Rodríguez, se mantienen negociaciones crediticias con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América del Norte, entre otros. Además, “tenemos la línea abierta con el Fondo Monetario Internacional, la Agencia Francesa de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones. El grueso de los préstamos viene del Banco Mundial y del BID”.

BID, el mayor prestamista
El Banco Interamericano de Desarrollo encabeza la lista de los acreedores del gobierno mexicano. Los 77 créditos que ha otorgado, de diciembre de 2000 a noviembre de 2011, suman 16 mil 526 millones 286 mil 697 dólares (224 mil 922 millones 761 mil 946 pesos, con el tipo de cambio al 30 de noviembre pasado, 13.61 pesos por dólar).
De acuerdo con el padrón de préstamos que clasifica el BID, los montos más importantes pactados con este organismo fueron por 500 millones de dólares, asignados al Primer Programa Global de Crédito para el Desarrollo de Mercados Hipotecarios, y al Programa de Apoyos Directos al Campo; también le fueron otorgados 400 millones de dólares al Programa de Apoyo a la Agenda de Cambio Climático de México III. Así lo indican los datos de su portal de internet y el documento Informes anuales. Informe anual 2010.
Los reportes reflejan que en la actual administración los compromisos se incrementaron en 56.07 por ciento, con 10 mil 588 millones 398 mil 697 dólares (144 mil 108 millones 106 mil pesos). En tanto, durante el gobierno de Fox la deuda ascendió a 5 mil 937 millones 888 mil dólares (80 mil 814 millones 655 mil pesos).
Estrategia de país BID con México. Noviembre 2010–diciembre 2012 es el documento en el que la institución bancaria advierte que el gobierno mexicano se enfrenta a una “contracción económica importante, la pérdida de empleos y un aumento de la informalidad y la pobreza”, como consecuencia de “choques externos”.
Por lo que “ha adoptado un programa que busca mantener un equilibrio entre el impulso contracíclico y las necesidades de sostenibilidad de las finanzas públicas. La demanda de financiamiento externo del gobierno de México, que incluye el proveniente de organismos multilaterales, disminuiría en la medida en que el entorno económico se fortalezca.
“La Estrategia del Banco en el país cubrirá los últimos dos años del gobierno del presidente Felipe Calderón y servirá de transición a una nueva estrategia que orientará la relación del Banco con el país, a partir de 2013. Como tal, consistirá en un plan de acción dual que atienda los desafíos para mejorar el crecimiento económico de mediano y largo plazo, así como los retos coyunturales que enfrenta el país”.

Los pasivos con el Banco Mundial
El segundo organismo internacional con el que más se ha comprometido México es el Banco Mundial. La deuda con la institución que preside el estadunidense Robert Zoellick suma 9 mil 860 millones 270 mil dólares (134 millones 198 mil pesos), signados mediante 49 compromisos activos.
Al igual que con el BID, el gobierno calderonista ha sido el que mayores proyectos ha pactado con el Banco Mundial. La suma de los 40 planes de trabajo en un lustro de gobierno alcanza los 9 mil 372 millones 210 mil dólares (127 mil 555 millones 778 pesos). Durante la administración foxista, las cifras en rojo fueron por 488 millones 60 mil dólares (6 mil 642 millones 496 mil 600 pesos) e involucraron 10 planes a efectuar.
Con este banco, las “estrategias” tuvieron que ver con el combate a la pobreza y el financiamiento a la salud. Los “proyectos activos” de este organismo indican que se asignaron 1 mil 503 millones 760 mil dólares al proyecto Respaldo al programa Oportunidades, mediante el contrato P115067, pactados el 9 de abril de 2009.
El programa Financiamiento Adicional para el Soporte de Oportunidades significó el compromiso de 1 mil 250 millones de dólares, signado el 9 de noviembre de 2010. En tanto, el tercer plan más cuantioso, también por 1 mil 250 millones de dólares, fue el Soporte al Sistema de Protección Social en Salud, con el documento P116226.
En febrero pasado, Contralínea entrevistó a Harold Bedoya, gerente de Operaciones del Banco Mundial para México y Colombia, quien aseguró que México es el tercer cliente más importante para la institución de origen estadunidense, por la cartera que se maneja con el país. Sus antecesores son Brasil y China, en orden de importancia (Contralínea, 13 de febrero de 2011).
La Comisión Económica para América y el Caribe coloca a México como uno de los dos países de la región en donde se incrementaron los niveles de pobreza e indigencia entre su población, al igual que Honduras.
El organismo que depende de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó, el pasado 29 de noviembre, que el universo de personas que vivían en pobreza en el país era de 34.8 millones. La cifra registrada en 2010, es de 36.3 millones de habitantes, indica en su informe Panorama social de América Latina y el Caribe 2010.

Deuda, al alza
Los informes institucionales y oficiales muestran que el gobierno mexicano tiene compromisos por una suma de 75 millones de dólares con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, pactados a través de cinco proyectos de 2003 a 2010. Han sido enfocados al desarrollo sustentable y forestal en diversas partes de la república, conforme lo indica el organismo dependiente de la ONU y el documento Informes anuales. Informe anual 2010.
De los planes con la Comisión Europea, sólo se han firmado dos por un monto total de 17 millones 337 mil 759 dólares. Ambos proyectos, indica el documento de Nacional Financiera, llevan el nombre de Proyecto de Facilitación del Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México, por 3 millones 337 mil 759 de dólares y Al Invest, por 14 millones de dólares.
Ricardo Ernesto Ochoa Rodríguez, titular de la Unidad de Asuntos Internacionales de la SHCP, indica que además de los montos ya comprometidos, México espera abrir nuevos créditos antes de que finalice la administración actual.
En las oficinas de Nacional Financiera, el funcionario expone: “Estamos en una etapa de construcción de lo que va a ser la cartera. Nosotros estamos previendo que podamos contratar alrededor de unos 1 mil 500 [millones] con el BID; así como de 1 mil 500 [millones] y 2 mil 300 millones de dólares con el Banco Mundial. Estamos tratando de identificar cuál va a ser la cartera de proyectos. Tenemos que construir una deuda de salida en la que podamos construir los vehículos para incorporar todos esos recursos. Un préstamo de 1 mil 500 millones es muy grande. Lo que tenemos que ver es cómo podemos constituir alrededor de cinco y ocho proyectos para poderlos utilizar como vehículos y que se puedan empezar a trabajar. Los sectores a los que podrían ir dirigidos estos planes son el forestal, educación, cambio climático, vivienda y pequeñas y medianas empresas”.
El servidor público presume: “Tengo en este negocio muchos años: cuatro sexenios. Éstos son temas relativamente continuos, estables, que se evalúan en función de los programas que van a ser los vehículos por los que se van a canalizar los recursos. Esa evaluación es externa, fortalece la objetividad del trabajo y sirve como puente para mantener los trabajos y la transición que en cada administración se da”. Con estas proyecciones, los compromisos que se podrían obtener en 2012, alcanzan pasivos hasta por 3 mil 800 millones de dólares (51 mil 718 millones de pesos).
[RECUADRO 1]
Los 19 mil millones de pesos perdidos
En el Informe del resultado de la revisión y fiscalización superior de la cuenta pública 2009, la Auditoría Superior de la Federación documentó que no se tenía el registro de los 19 mil millones de pesos comprometidos con el Banco Mundial. El préstamo fue proporcionado para superar la crisis económica de 2008. Sin embargo, en la fiscalización no se encontró evidencia de los proyectos que debían de desarrollarse con ese dinero (Contralínea, 17 de julio de 2011).
Ricardo Ernesto Ochoa Rodríguez, titular de la Unidad de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, indica que “todas las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, excepto una, ya fueron solventadas. El destino de los recursos ya fue aclarado. El préstamo del que estamos hablando es uno para apoyar políticas públicas que permitieran afrontar la crisis de 2008. Dadas las situaciones de tensión en los mercados de capital, acudimos al Banco Mundial para que nos pudieran apoyar en esta fase crítica”.
Las políticas públicas, agrega, fueron canalizadas a través de las secretarías de Hacienda y Crédito Público, del Trabajo y Previsión Social y Economía. “Los impactos se vieron desde un principio; es un poco aventurado pensar cuáles hubieran sido los efectos de la crisis mundial sobre la economía mexicana de no haberse instrumentado esas políticas”.
De acuerdo con la Auditoría Superior, los 19 mil 46 millones 196 mil 800 pesos, endosados a México el 3 de diciembre de 2009, fueron etiquetados como Préstamo para Políticas de Desarrollo Económico en Respuesta a la Crisis Mundial.

domingo, mayo 08, 2011

La enésima muerte teatral de Bin Laden y su geopolítica

Bajo la Lupa
Osama Bin Laden, en un video difundido ayer por el PentágonoFoto Reuters

Alfredo Jalife-Rahme

Antecedentes

Quienes seguimos profesionalmente durante 30 años las hazañas del yemení-saudita Osama Bin Laden, cuando operaba con la CIA su yijad –guerra santa del Islam, en su variante salafista-wahabita, con el apoyo abierto, entonces, de Arabia Saudita y Pakistán, además de la bendición de la OTAN–, nos costaba mucho trabajo mental digerir su exagerada ubicuidad trasnacional desde Afganistán (frontera con China) hasta Kosovo (en los Balcanes), pese a su enfermedad renal terminal que requería nefrodiálisis en los hospitales, ya no se diga, su increíble invisibilidad y su aparatosa voltereta en contra de su aliado primigenio (Estados Unidos).

Durante una generación en Afganistán, Bin Laden operó en los 80 en favor de Estados Unidos y contra del comunismo pagano de los infieles soviéticos, pero en la primera década del siglo XXI, después de consumado su presunto multiatentado matutino a las Torres Gemelas de Nueva York, se volteó presuntamente –según la discutible narrativa de Estados Unidos– contra su anterior aliado.

En contra de la URSS –cuya humillante derrota en Afganistán aceleró tanto su decadencia como su posterior balcanización–, Bin Laden había sido el aliado mayúsculo de Estados Unidos junto al mítico héroe hollywoodense Rambo, quien encabezaba a los guerrilleros sagrados del Islam (mujaidines).

En sus dos guerras en Afganistán, una en favor de Estados Unidos y otra en su contra, Bin Laden gozó del apoyo tácito de Pakistán.

Dejaré de lado los suculentos cuan truculentos negocios mancomunados (y otros impublicables, como la trama de Al Yamamah: el “Operativo Paloma”) de la familia Bin Laden y el nepotismo de los Bush, además de sus traslapes británicos con Tony Blair.

Quedan en el tintero dos extrañas muertes accidentales, del padre de Bin Laden y de uno de sus hermanos (en Texas: feudo de los Bush), así como la fuga tolerada de toda su familia de Estados Unidos en un avión especial, posterior a los multiatentados del 11/9, de los que sigo siendo asépticamente escéptico, a defecto de evidencias (no de videncias ni montajes).

Rescato mi artículo “Osama ‘el bueno’ y Osama ‘el malo’” (Bajo la Lupa, 6/7/02), menos de un año después del 11/9, cuando sus fabulosas huestes de Al Qaeda operaban todavía en favor (¡súper sic!) de Estados Unidos en Kosovo (los Balcanes) y en Chechenia (Transcáucaso), mientras colisionaban (¡súper sic!) con Washington en la segunda guerra del yemení-saudita en Afganistán.

Dejo también de lado el doble (¡súper sic!) cobro estratosférico de los seguros financieros de la demolición controlada, perdón, los atentados terroristas, de las Torres Gemelas y del tercer edificio No. 7 (que se derrumbó desfasadamente por la tarde), que manejó imperturbablemente el sionismo jázaro (Bajo la Lupa, 26/9, 3/10 y 22/12 de 2004).

Sobre el significado geopolítico del 11/9, recomiendo mi libro agotado Los 11 frentes antes y después del 11 de septiembre: una guerra multidimensional (Cadmo & Europa, 2003), descargable gratuitamente en www.alfredojalife.com.

La única constante del enigma Bin Laden era que sus atentados NO beneficiaron en absoluto a los mil 600 millones de feligreses de los 57 países de la Organización de la Conferencia Islámica ni a los 360 millones de los 22 países árabes.

Todo lo contrario: su yijadismo terrorista acaba(ba) siempre por servir de catalizador impío para avanzar la agenda unilateral de Estados Unidos en todo el mundo (que envolvió perversamente hasta a Pemex), que incluyó sus tres guerras fracasadas durante una década: 1) la guerra contra el terrorismo global; 2) la invasión de Afganistán y 3) la invasión de Irak (y sus inventadas armas de destrucción masiva).

Saltaré los obituarios de otras fuentes (The Observer, de Pakistán, y el periódico egipcio Al Wafd, 26/12/01), sobre las múltiples muertes de Bin Laden desde hace 10 años, pero destaco que la primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto reveló hace casi cuatro años hasta la identidad de su asesino (entrevista a David Frost, BBC, 2/11/07). Benazir fue asesinada al mes siguiente (27/12/07)…

Hechos

Alguien miente: los sepultureros prematuros de Bin Laden 10 años atrás, o el presidente Obama, quien anunció su asesinato el primero de mayo por sus heroicas fuerzas especiales de marines, pese a algunas fallas técnicas de logística (v.gr. el achicharrado helicóptero furtivo).

La coreografía hollywoodense del presidente Obama deja mucho que desear y, sobre todo, exime el cuerpo del delito, arrojado anti-islámicamente al mar. Ni siquiera existen fotos ni videos irrefutables de su ejecución.

El periódico galo Le Monde (6/5/11) aduce que la administración Obama ha mostrado serias fallas de comunicación, ya no se diga, perturbadoras contradicciones entre sus funcionarios y portavoces.

En la mayor obra teatral de la vida del presidente Obama, que denominamos La enésima muerte de Bin Laden, la coreografía fracasó estrepitosamente, pero no así su muy exitosa escenografía doméstica y geopolítica, que ya está redituando enormes beneficios: desde la mayor probabilidad de su relección, pasando por el retiro decoroso de los 150 mil soldados estadunidenses de Afganistán (que, por lo visto, operan clandestinamente también en Pakistán), hasta la espectacular reconciliación con el Islam y sus mil 600 millones de feligreses, que ostentan un PIB de 5 billones de dólares, es decir, la tercera potencia geoeconómica global detrás de China y antes de Japón.

Conclusión

Dejando de lado las conjeturas sobre sus múltiples muertes físicas, el nefrópata Bin Laden ya había fallecido metafóricamente tres veces antes de la nocturna versión del presidente Obama: 1) fuera del sobredimensionamiento de los mendaces multimedia de Estados Unidos, hace mucho que Al Qaeda estaba más que castrada y marginada, sin operativos de envergadura que vanagloriar; 2) el mismo Pentágono cambió hace más de dos años el nombre caduco de la guerra contra el terrorismo global (acuñado por Baby Bush) por la menos inquietante Operación de Contingencia de Ultramar (The Washington Post, 25/3/09), más acorde con la cosmogonía del presidente Barack Hussein Obama y menos hostil con el Islam (después de sus rimbombantes discursos del 2 y el 4 de abril de 2009, respectivamente en Turquía y Egipto), y 3) las pacifistas revueltas y revoluciones del mundo árabe en favor de la democracia y la justicia y en contra de la cleptocracia y los estados policiaco/carcelarios aniquilaron filosóficamente tanto a Bin Laden como a quien lo suceda en la agónica Al Qaeda.

El aroma extático de la revolución del jazmín del paradigma tunecino es incompatible con el nihilismo del yijadismo salafista-wahabita totalmente rebasado y que en su momento contribuyó determinantemente en el triunfo geoestratégico de Estados Unidos contra la URSS.

La enésima muerte teatral de Bin Laden, esta vez formalmente geopolítica, sucede en otra coyuntura antagónica y antipódicamente geoestratégica que le brinda a Estados Unidos –en caída libre financiera y económica, y sobrextendido militarmente– la coartada idónea para retirarse decorosamente de Afganistán/Pakistán, ya no se diga de Irak.

Hoy el verdadero enemigo público número uno de Estados Unidos es aterradoramente doméstico: su impagable deuda y su descomunal déficit fiscal.

domingo, mayo 01, 2011

Crece deuda pública a un nivel récord: 355 mil mdd

*Durante los sexenios panistas el débito se ha disparado 219 por ciento, según datos oficiales
*Endeuda el gobierno al país 150 millones de dólares diariamente
*La deuda pública neta interna y externa llegó a 4 billones 253 mil 250 millones de pesos


La deuda neta total incluye, además de los pasivos contratados por el sector público federal en el mercado interno y el exterior, los relacionados con los rescates bancario y carretero, así como con proyectos de inversión a cargo de la iniciativa privada en el sector energético, conocidos como Pidiregas. Desde el año pasado, estos últimos se contabilizan en el endeudamiento del gobierno federal .

A un ritmo de unos 150 millones de dólares diarios, incluidos fines de semana y días festivos, el sector público contrató deuda neta interna y externa por el equivalente a 55 mil 100 millones de dólares en el último año. Con esa dinámica, la actual administración llevó el monto de los pasivos del sector público a la cifra sin precedente de 355 mil 391.2 millones de dólares, revelan informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Entre marzo de 2010, cuando sumaba 300 mil 367.1 millones de dólares, y el mismo mes de este año, el endeudamiento neto del sector público federal creció en 18.3 por ciento y se ubica en un monto ligeramente menor a una tercera parte del valor total de los bienes y servicios producidos por la economía mexicana en un año, de acuerdo con información remitida por la dependencia al Congreso la noche del viernes.

Los 355 mil 391.2 millones de dólares a que llegó el endeudamiento neto externo e interno en marzo de este año equivalen a 4 billones 253 mil 250 millones de pesos, cantidad que representa 31.4 por ciento del producto interno bruto (PIB), el indicador que mide el valor de los bienes y servicios producidos por la economía.

Colocación de bonos

Los anexos del Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, correspondientes al primer trimestre de 2011, revelan que en el último año la deuda neta del sector público federal, que incluye la que es contratada por el gobierno federal, la de los organismos y empresas paraestatales y la de la banca de desarrollo, se incrementó 18.3 por ciento entre el primer trimestre de 2010 y el mismo periodo de este año.

La información oficial revela que tan sólo en lo que va de las dos administraciones de extracción panista, el endeudamiento neto total (que incluye el contratado en los mercados internacionales y en el nacional) del sector público aumentó 219 por ciento al pasar de un billón 330 mil 356.1 millones de pesos en diciembre de 2000 a 4 billones 253 mil 250 millones de pesos al concluir el primer trimestre de 2011.

Según los informes de la SHCP de los 4 billones 253 mil 250 millones de pesos de endeudamiento neto, 2 billones 949 mil 837.2 millones de pesos corresponden a pasivos contratados en el mercado financiero local y el resto, un billón 303 mil 413 millones de pesos –equivalentes a 108 mil 910 millones de dólares– a endeudamiento adquirido en el exterior.

La deuda interna está integrada por las colocaciones de bonos gubernamentales entre el público inversionista, quien presta el dinero al gobierno federal para que pueda financiar sus programas de inversión y de operación a cambio de un premio o tasa de interés. Entre los instrumentos colocados entre el público destacan los Cetes, Bondes, Bonos IPAB, Udibonos, entre otros.

Según la SHCP, la estrategia de deuda pública para el presente año busca seguir fortaleciendo la estructura de la deuda interna y generar condiciones adecuadas para el funcionamiento y desarrollo del mercado local de deuda.

En materia de deuda interna destacan las colocaciones sindicadas de un Bono a tasa fija y de un Udibono, ambos a un plazo de 10 años, así como las operaciones de permuta de Bonos M con objeto de fortalecer la emisión de referencia del bono a tasa nominal fija de 10 años.

En materia de deuda externa, destaca la reapertura del Bono Global de referencia a tasa fija en dólares con vencimiento en 2020, realizada en febrero. La tasa de interés obtenida resultó la más baja que ha conseguido el gobierno federal en la historia para un bono con plazo de 10 años.

De esta manera, al cierre del primer trimestre de 2011, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP), indicador que incluye, además de la deuda externa e interna las obligaciones de todo el sector público (pensiones, rescate bancario, rescate carretero y deuda con el sector privado para proyectos de infraestructura energética), ascendió en el primer trimestre de este año a 4 billones 812 mil 686.3 millones de pesos, equivalente a 35.8 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Solamente en la administración de Felipe Calderón, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público pasó de 3 billones 135 mil 439 millones de pesos a 4 billones 812 mil 686.3 millones de pesos. Es decir, un crecimiento de 53 por ciento. Esto significa que después de representar 29.10 puntos porcentuales del PIB en 2006 subió en marzo de 2011 a 35.58 por ciento del PIB.

Creció 5% el PIB, asegura la Secretaría de Hacienda

En sus informes la SHCP anticipó que durante el periodo enero-marzo de 2011 el PIB haya registrado un crecimiento anual de alrededor de 5 por ciento real. A su vez, la proyección de crecimiento del PIB para 2011 en su conjunto se revisó de 4 a 4.3 por ciento real.

Durante el primer trimestre de 2011, la economía mexicana continuó creciendo a un ritmo elevado según apuntan los principales indicadores macroeconómicos, indicó la SHCP. La economía mundial y la de Estados Unidos siguieron expandiéndose, destacando la aceleración de la producción industrial estadunidense. Lo anterior se tradujo en un fuerte dinamismo de la demanda externa.

Sin embargo, advirtió que persisten elementos de riesgo asociados a la situación fiscal y del sistema financiero en algunos países industriales, el mayor precio del petróleo debido a fenómenos geopolíticos en países del Norte de África y de Oriente Medio, y los efectos del desastre natural y problemas nucleares en Japón.

Durante el primer trimestre de 2011, el balance público registró un superávit de mil 262 millones de pesos. Por su parte, el balance primario presentó un superávit de 32 mil 265 millones de pesos. Si se excluye la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex), el balance público presenta un superávit de 39 mil 463 millones de pesos. Estos resultados son congruentes con el déficit presupuestario aprobado para 2011, aseguró la SHCP.

Al 31 de marzo de 2011 el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social se ubicó en 14 millones 842 mil 350 personas, cifra que implicó un crecimiento anual de 671 mil 570 plazas (4.7 por ciento). Por tipo de contrato, la afiliación permanente aumentó en 498 mil 327 trabajadores (74.2 por ciento del total), en tanto que la eventual avanzó en 173 mil 243 personas (25.8 por ciento de los empleos generados).

En marzo de 2011, la inflación general anual se ubicó en 3.04 por ciento, lo que significó una disminución de 136 puntos base respecto a la cifra registrada en diciembre de 2010 (4.40 por ciento). Al cierre de marzo, el índice de precios y cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se situó en 37 mil 440.51 unidades, lo que implicó una pérdida de 2.9 por ciento respecto del cierre de diciembre del año previo. El 31 de marzo, el tipo de cambio se ubicó en 11.89 pesos por dólar, lo que implicó una apreciación de 3.8 por ciento respecto del cierre de diciembre de 2010 (12.37 pesos por dólar)

martes, marzo 15, 2011

Récord historico de 182 mil mdd de la deuda externa total con Calderón

En cuatro años creció 54 por ciento, según datos del BdeM y Hacienda

Según cifras oficiales creció 54% entre 2007 y 2011; no tiene precedentes históricos

Por cada 5 dólares en los que se elevó ese endeudamiento, más de 4 se usaron para pagar intereses

Extranjeros poseen más de $717 mil 500 millones en bonos del gobierno federal
La puta familia apatrida que nos endeudo hasta las nalgas....

La deuda externa total de México, que comprende adeudos del sector público y del privado no bancario, llegó en enero de este año a casi 182 mil millones de dólares, lo que implicó un crecimiento de 54 por ciento en los cuatro años del actual gobierno, indican informes del Banco de México (BdeM) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Aunque todavía no se le considera un problema para el manejo financiero del país, el endeudamiento público y privado con agencias financieras, organismos internacionales y empresas del exterior no tiene precedentes históricos, e implicó que durante los últimos cuatro años se tuvieran que pagar 54 mil 200 millones de dólares, sólo por los intereses generados.

Esta cifra abarcó más de cuatro quintas partes, 85 por ciento, de lo que aumentó el saldo del endeudamiento durante el mismo periodo. Esto significa, en términos prácticos, que por cada cinco dólares en que se elevó el monto de la deuda externa, más de cuatro se utilizaron para el pago de intereses.

Un tema poco tratado en el medio financiero es el del endeudamiento del sector privado no financiero, que ya implica un monto considerable de recursos. Datos del BdeM revelan que el saldo de ese endeudamiento hasta el cierre de 2010 llegó a 74 mil 700 millones de dólares, cuando al comienzo de este gobierno era de 63 mil 300 millones. Durante estos últimos cuatro años el saldo de la deuda se elevó en 11 mil 100 millones de dólares, es decir, un aumento de 17.5 por ciento en el periodo.

Por parte del sector público, que abarca al gobierno federal, empresas públicas y banca de desarrollo, al comenzar este gobierno su débito era de 54 mil 766 millones de dólares, los cuales a la vuelta de los años llegan a 107 mil 100 millones. Eso implicó que la deuda casi se duplicó durante el gobierno de Felipe Calderón. El incremento hasta el 31 de enero de 2011 fue superior a 53 mil 300 millones de dólares, lo que equivale a un brinco de 95.5 por ciento.

La actual administración gubernamental dio un giro de 180 grados en la contratación de deuda externa respecto de la aplicada por su antecesor, el primer gobierno panista, y ha utilizado todos los instrumentos a su alcance para allegarse la mayor cantidad posible de divisas para fortalecer las reservas internacionales del país, que rebasan 121 mil 906 millones de dólares. Con todo, esas reservas representan apenas 67 por ciento de la deuda externa total del país.

El frente interno

A la par del incremento en la deuda externa, la emisión de bonos de deuda del gobierno mexicano en el mercado nacional ha servido de refugio para la llegada de miles de millones de dólares. Convertidos a pesos, esos recursos ascienden a 717 mil 500 millones, que ubica a los inversionistas extranjeros como los principales tenedores de valores gubernamentales.

Los inversionistas extranjeros tenedores de bonos del gobierno mexicano han acarreado recursos por 122 mil 900 millones de pesos (unos 10 mil 241 millones de dólares) en los tres meses transcurridos de 2011. Los recursos que ingresaron por esa vía en el primer trimestre del año superan los captados entre 2008 y 2009.

Por la vía de la deuda interna, el gobierno mexicano adeuda más de 60 mil 300 millones de dólares adicionales a los reconocidos como deuda externa. Estos recursos, sin embargo, forman parte de los llamados capitales golondrinos o buitres, que se mueven de país en país en busca de los mayores beneficios. Autoridades de organismos financieros y del Banco de México y la Secretaría de Hacienda han reconocido el riesgo que implican estos capitales cuyo flujo puede revertirse en cualquier momento y desestabilizar la economía del país.

Sólo en 2010 el gobierno federal pagó 180 mil millones de pesos por los intereses, comisiones y gastos relacionados con su endeudamiento interno, de los cuales casi una tercera parte, 60 mil millones, habría correspondido a los extranjeros tenedores de bonos de deuda del gobierno mexicano.

Peso gordo

El torrente de divisas que ha llegado al país en los últimos 15 meses se tradujo en una apreciación de la moneda mexicana en su paridad frente al dólar, al grado de que este lunes retornó a niveles de antes de la crisis financiera de 2008.

En víspera de que se declarara que la crisis financiera internacional había afectado a México, el tipo de cambio se encontraba en niveles de 11.21 pesos por dólar. Ayer la cotización de la divisa estadunidense para las grandes operaciones interbancarias fue de 11.8925 pesos por unidad, el precio más bajo en casi 30 meses. Esto representa que la moneda nacional se ha revaluado 3.8 por ciento sólo en lo que va de este año.

Sin embargo, la recuperación del peso se sustenta más en la abundancia de dólares en el mercado por el arribo de capitales extranjeros que por un fortalecimiento de la economía nacional, aun cuando la producción industrial de enero registró un crecimiento anual de 6.6 por ciento, impulsado por un crecimiento de 8.8 por ciento en las manufacturas, principalmente las destinadas a la exportación, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

domingo, febrero 13, 2011

Calderón aumenta deuda de México con el BM a 12 mil 500 MDD


México se convierte en el tercer “cliente” más importante del Banco Mundial, con una deuda acumulada de 12 mil 500 millones de dólares, unos 150 mil 500 millones de pesos. De 2007 a la fecha, el gobierno de Calderón adquirió compromisos por más de 99 mil millones de pesos. Los préstamos se pactaron a la par de una “estrategia” elaborada por la institución financiera, en la que marcó “recomendaciones” a seguir por el gobierno de Felipe Calderón. El organismo internacional había reprobado a Luz y Fuerza del Centro. Un año después, la administración panista la liquidó.

Érika Ramírez

Con más de 12 mil 500 millones de dólares, traducidos en deuda con el Banco Mundial, México se convierte en el tercer cliente financiero “más importante” para la institución internacional. Sólo dos países aparecen más endeudados: las potencias económicas regionales Brasil y China, indican estadísticas internas del organismo financiero entregadas a Contralínea.

Entre 2009 y 2010, la administración de Felipe Calderón Hinojosa asumió deudas por más de 8 mil millones de dólares con la organización financiera. De la mano, la institución bancaria hace “observaciones” a las autoridades mexicanas de los “riesgos” por los que atraviesa el país, desde la dependencia fiscal por ingresos petroleros, la competitividad de largo plazo, la cohesión social hasta el consenso para las reformas estructurales. Así lo muestra el informe Estrategia con México 2008-2013 (folio 42846-MX), elaborado por el organismo.

En entrevista con Contralínea, Harold Bedoya, gerente de Operaciones del Banco Mundial para México y Colombia, asegura que el país es uno de los clientes más importantes para la institución crediticia. Al tiempo, rechaza que el organismo dicte normas o políticas al país en materia económica, financiera y social.

En su página de internet, la institución indica que los proyectos activos adquiridos por México desde que Calderón asumió la Presidencia ascienden a 8 mil 226 millones de dólares, aproximadamente 99 mil 123 millones de pesos. El país deberá saldar el monto en los próximos 25 años, dependiendo del tiempo que perdure el esquema crediticio.

Con 44 proyectos por desarrollar en diversos sectores del país, el documento muestra que entre las “deficiencias” de México que consideraba el Banco Mundial, se encontraba la operatividad de Luz y Fuerza del Centro (LFC), liquidada por decreto presidencial un año después de que se hiciera público el informe 42846-MX.

La “estrategia” también pone énfasis en la “volatilidad política” a la que están sujetos los programas relacionados con la distribución de agua potable e infraestructura carretera, por lo que propone un “fortalecimiento institucional” en las diversas áreas.

De Fox a Calderón

El listado de Proyectos Activos en México, promovidos por la institución que preside Robert Zoellick, evidencia cómo se ha incrementado en más de 1 mil 600 por ciento el pasivo que México tiene con el Banco, así como el incremento acelerado de planes que tendrán que ponerse en marcha antes de que termine este sexenio.

Las cifras indican que en los cinco años de ejercicio fiscal, el gobierno de Felipe Calderón ha pactado 34 proyectos, contra los 10 que en total signó su antecesor Vicente Fox Quesada. Las cifras comprometidas por el actual mandatario llegan a los 8 mil 226 millones de dólares, contra los 488 millones de dólares asumidos por su antecesor.

Según la información del Banco Mundial, los proyectos más importantes en materia económica corresponden al “combate a la pobreza”. De toda la década panista, el signado en 2009, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2013, fue el más ambicioso, pues se pactó por 1 mil 503 millones de pesos.

Bajo el folio P115067, el plan tiene como principal objetivo “mejorar los niveles de salud, nutrición y educación de las familias pobres mediante inversiones en capital humano”.

Los riesgos

Según el organismo bancario, “los principales riesgos para esta alianza para el desarrollo surgen de factores internos así como externos. Los factores internos son la dependencia fiscal respecto de los ingresos petrolíferos, la competitividad de largo plazo, la cohesión social y el consenso para las reformas, y la posibilidad de calamidades naturales, en particular terremotos y huracanes.

“En el frente externo, el alto grado de correlación de la actividad económica con socios comerciales clave y las declinaciones conexas en los niveles de exportaciones y/o remesas plantean un riesgo.”

El Banco Mundial advierte que “los pobres podrían ser más vulnerables a futuros shocks en el mercado laboral, ya que tienen las peores tasas de inserción en el mismo y sus dotaciones de capital humano crecen lentamente. La evidencia indica que los pobres tienen bajas dotaciones de capital humano y mayores probabilidades de estar empleados en el sector informal. Con el alto grado de informalidad, las barreras al acceso a empleos formales y las características de los pobres, todo indica que su inserción en el mercado laboral podría ser peor ahora que hace 15 años”.

Luis Enrique Mercado Sánchez, secretario de la Comisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados, justifica los multimillonarios créditos que ha pedido la administración de Calderón Hinojosa, “pues los préstamos sí han servido”.

No obstante, el integrante de la bancada blanquiazul dice que el combate a la pobreza sólo se “resuelve con un crecimiento de la economía. Los programas funcionan, lo que hay que reconocer es que la pobreza se incrementó a consecuencia de la crisis económica de 2009”.


La estrategia

Según el documento del Banco Mundial, la distribución del ingreso en México está “sesgada mucho más que en sus pares de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)”. La igualdad de oportunidades también está sesgada debido a persistentes problemas en los servicios sociales.

El “desarrollo de infraestructura y garantía de seguridad energética” es otro de los puntos que destaca, ya que el sector de los hidrocarburos “se encuentra en una encrucijada en lo que se refiere al desarrollo económico de México a largo plazo”.

Datos del mismo organismo indican que, en los últimos años, México ocupa el sexto lugar como productor de petróleo; sin embargo, “es el único productor importante que ha experimentado una marcada reducción en las reservas comprobadas de petróleo”.

En materia de generación de energía, la institución palomea el trabajo de la Comisión Federal de Electricidad, aunque dice que está “rezagada respecto de las normas internacionales y las expectativas de los clientes, sobre la base de las interrupciones del servicio y el número de quejas de los clientes. La calidad del servicio y la eficiencia operativa del otro proveedor de electricidad (LFC) son todavía peores”.

Es una deuda “excesiva”, dice Sebastián Lerdo de Tejada, integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados. Agrega: “Es consecuencia de una mala política económica del gobierno federal en un país que no ha podido recuperar los niveles de empleo”.


México, cliente distinguido

Con el tercer lugar en la lista de los clientes más importantes para el Banco Mundial, y una deuda de 12.5 mil millones de dólares, Harold Bedoya, gerente de Operaciones del Banco Mundial para México y Colombia, asegura que el país es uno de los más confiables en materia económica y que no se han registrado visos de opacidad en la operación de los recursos entregados al gobierno federal.

Niega que la institución dicte las normas y políticas que debe desarrollar México en materia económica, financiera y social. Por el contrario, ellos van de acuerdo con los intereses de la administración en curso, es decir la de Felipe Calderón Hinojosa, que desde 2007 pretende hacer las reformas para abrir paso a la inversión privada en las paraestatales y que la Ley Federal del Trabajo permita la contratación outsourcing.

En entrevista con Contralínea, el funcionario resguarda los intereses de la administración pública y los préstamos activos que tiene el Banco con el gobierno, pues, asegura, son menos los proyectos instrumentados actualmente de los que había hace una década. No obstante, reconoce que los montos comprometidos sí han ido en aumento.

A poco tiempo de haber asumido el cargo, Bedoya dice: “En realidad, hay proyectos del sexenio pasado que seguimos instrumentando, inclusive tenemos proyectos que vienen del sexenio anterior. Si uno los compara, se ve la misma naturaleza; más bien han ido cayendo. En 1992, teníamos como 40 proyectos, ahora son unos 20 o 22”.

Para el gerente del Banco Mundial, México es un cliente “confiable” en materia de transparencia. “Trabajamos con una intermediaria financiera: Nafin (Nacional Financiera), lo cual nos ha resultado muy beneficioso en el caso de México. Ella está muy al tanto de la política del Banco, de la normatividad, conoce todo el sector y sabe cómo proteger los recursos que tiene el banco. Por ese lado, nosotros no estamos preocupados; no hemos tenido ningún incidente de corrupción”, dice.

Un extracto del documento México y el Banco Mundial. Su relación con el tiempo –elaborado por Gloria M Grandolini, actual directora de la institución para México y Colombia– muestra que, al 30 de diciembre de 2010, el país adeuda 12 mil 460 millones de dólares.

De las 10 naciones con el portafolio más grande del mundo, el país ocupa la tercera posición después de Brasil y China. Le siguen Turquía, India e Indonesia.

Otra gráfica indica que, entre 2007 y 2008, los compromisos con la organización financiera descendieron a 4 mil millones de dólares. No obstante, hubo un repunte en la firma de éstos desde el tercer año de la administración calderonista a la fecha.

La evolución de la línea que marca los compromisos se sitúa en 2009 por arriba de los 6 mil millones de dólares; en 2010, por encima de los 10 mil millones de dólares, hasta llegar a los 12 mil 460 millones de dólares en 2011, cantidad equiparada con el adeudo que se tenía en 1994 durante la transición administrativa de Carlos Salinas de Gortari a Ernesto Zedillo Ponce de León.

Fuente: Contralínea 220 / 13 de febrero de 2011

Para ampliar las graficas AQUI.

sábado, enero 01, 2011

Creció 114% la deuda externa en 4 años del gobierno de Calderón

*Según reporte de Hacienda, al 30 de noviembre llegó a casi 102 mil millones de dólares
*Se usó para financiar al sector público, cuyo débito es de 4 billones 450 mil millones de pesos


Cualquier apreciación del yuan es buena para la economía china, dijo ayer un funcionario del banco central del país asiático.

En el contexto de una recuperación económica que no se refleja aún en los bolsillos de la mayor parte de la población, la deuda total bruta del sector público mexicano ascendió a más de 4 billones 450 mil millones de pesos al término de noviembre de 2010, lo que representa un incremento de 90.7 por ciento durante los cuatro años de la segunda administración federal panista.

Según informes difundidos ayer por la Secretaría de Hacienda, el saldo bruto de la deuda pública interna llegó a 3 billones 179 mil millones de pesos, nivel que significa un crecimiento de 82.5 por ciento desde diciembre de 2006, cuando era de un billón 741 mil 400 millones.

En tanto, el monto de la deuda externa en moneda nacional se elevó casi 102 mil millones de dólares, que equivalen a un billón 270 mil millones de pesos, lo que significa un incremento de 114 por ciento en los últimos cuatro años, de acuerdo con los reportes gubernamentales.

Emisión de bonos

Utilizada como fuente principal para financiar los desequilibrios presupuestarios del sector público, la contratación de deuda interna mediante la emisión de bonos gubernamentales denominados en pesos fue de un billón 437 mil 600 millones en los últimos cuatro años, en los que también se observa un inusitado aumento en la participación de extranjeros en la compra de valores emitidos por el gobierno federal.

El Banco de México indicó que el monto de los recursos amparados por los bonos gubernamentales en poder de extranjeros pasó de 129 mil 600 millones –al inicio de esta administración– a 565 mil 300 millones de pesos al 30 de noviembre de 2010, lo que representa un incremento de 336.2 por ciento en este periodo y una participación mayor en los intereses que cubre el gobierno federal por este endeudamiento.

Ese capital llega al mercado local de dinero atraído por las tasas de interés, más elevadas que las existentes en su país de origen. El pago de estos rendimientos implica un costo para las finanzas públicas –incluido el de la deuda externa–, por el cual absorbió 172 mil 822 millones de pesos en recursos presupuestarios en los 11 meses considerados de 2010. Más de dos terceras partes de esta cantidad correspondieron al pago de intereses, comisiones y otros gastos generados por el endeudamiento público interno.

La importancia del capital de extranjeros en el financiamiento de los desequilibrios de las finanzas públicas ha ido en aumento en los últimos cuatros años, pero en 2010 se disparó.

Al término de noviembre de 2006, la inversión foránea en valores del gobierno federal denominados en pesos representaba 7.8 por ciento del total de bonos en circulación. A la misma fecha de 2010 significaba 19.1 por ciento de la deuda interna total, después de un incremento de 251 mil 866.3 millones de pesos en sólo 11 meses del año que termina. Con esos recursos se financió un déficit de 225 mil 100 millones de pesos alcanzado en dicho periodo, según el reporte dado a conocer ayer por Hacienda.

Por el lado de la deuda externa bruta del sector público, el débito con el exterior en moneda extranjera ascendió a 101 mil 953.4 millones de dólares, se indica en el reporte de la dependencia. En moneda nacional, a un tipo de cambio de 12.4664 pesos por dólar, esa cantidad representó un billón 270 mil 992 millones de pesos, 114 por ciento superior a la registrada al inicio de esta administración.

Hace cuatro años, el saldo del débito externo bruto del sector público se ubicaba en 54 mil 766.3 millones de dólares. En moneda nacional, con una paridad Fix de 10.8116 pesos por dólares, era equivalente a 592 mil 112 millones de pesos, menor a la mitad del monto actual. Su crecimiento se debió principalmente a la incorporación como deuda pública de 28 mil 957 millones de dólares en débitos de Pemex, contratados mediante los proyectos de infraestructura de largo plazo, mejor conocidos como Pidiregas, los cuales, por su opacidad, han sido puntualmente criticados por la Auditoría Superior de la Federación.

Así, el endeudamiento bruto del sector público, que en diciembre de 2008 era de 56 mil 939.2 millones de dólares, se elevó a 85 mil 897 millones en mayo de 2009, y cerró ese año en 96 mil 353.7 millones de dólares.

Sin embargo, en los últimos dos años, la segunda administración surgida del PAN ha mostrado más proclividad que su predecesora a endeudar el país con el exterior. Entre 2009 y 2010 se obtuvieron más de 16 mil millones de dólares de deuda externa a través de dos modalidades: emisión de bonos en el exterior y contratación de créditos con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

domingo, enero 31, 2010

Se dispara la deuda pública en lo que va del sexenio de Calderón

*Pasó de un billón 980 mil 247.7 millones de pesos a 3 billones 55 mil 177.5 millones
*Tan sólo la interna subió 58 por ciento; respecto del tamaño de la economía creció 3.8% del PIB
*El déficit público de 2009 fue de 274 mil 511 millones de pesos; ingresos se desplomaron 6.5%
Durante los tres primeros años del gobierno de Felipe Calderón, México aumentó su endeudamiento, interno y externo, en un billón 74 mil 929.8 millones, equivalente a un crecimiento de 54.2 por ciento, al pasar de un billón 980 mil 247.7 millones a 3 billones 55 mil 177.5 millones de pesos, según revela el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública al cuarto trimestre de 2009.
Los informes oficiales dados a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) precisan que la deuda interna aumentó de diciembre de 2006 a diciembre de 2009, 58 por ciento al pasar de un billón 547 mil 112.1 millones de pesos a 2 billones 451 mil 750.7 millones de pesos. La deuda interna está integrada por los diversos instrumentos que el gobierno federal coloca entre inversionistas para obtener financiamiento en el llamado mercado de dinero a través de la emisión de Bonos de Desarrollo (Bondes), Certificados de la Tesorería (Cetes), Bonos Ipab, entre otros.
Por su parte, la deuda externa, que incluye los recursos captados de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, banca comercial y agencias internacionales de apoyo a la exportación, así como la colocación de bonos soberanos de deuda, registró un incremento de 16 por ciento. En los tres años de la presente administración la deuda externa pasó de 39 mil 806.6 millones de dólares a 46 mil 208.8 millones, precisan los informes oficiales.
De esta manera, la deuda total creció en proporción del tamaño de la economía 3.8 puntos porcentuales, al ascender de 21.1 alcanzado en diciembre de 2006 a 24.9 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Solamente en 2009, el gobierno federal destinó para el servicio de la deuda total, que incluye el pago de intereses y comisiones 31 mil 780 millones de pesos, lo que significó un incremento de 11.8 por ciento con respecto al monto erogado por este concepto en 2008. Para el pago del servicio de la deuda externa se destinaron 30 mil 307.8 millones de pesos y para el pago de intereses de la deuda interna se gastaron mil 472.2 millones de pesos.
Al cierre del cuarto trimestre de 2009, el saldo histórico de los requerimientos del sector público, indicador que incluye las obligaciones del sector público en su versión más amplia, ascendió a 4 billones 621 mil 730 millones de pesos, equivalente a 37.7 por ciento del PIB, monto superior en 2 puntos porcentuales al nivel observado al cierre de 2008.
Durante el año pasado el gobierno federal mostró un desequilibrio presupuestal al acumular un déficit público de 274 mil 511 millones de pesos, equivalente a 2.3 por ciento del PIB, monto que supera en 47 mil 14 millones de pesos al déficit presupuestario aprobado debido a una inversión física de Petróleos Mexicanos (Pemex) mayor en 23 mil 602 millones de pesos como resultado de la devaluación del tipo de cambio; un déficit público sin considerar la inversión física de Pemex por 23 mil 411 millones de pesos.
Lo anterior como resultado de una caída en los ingresos presupuestarios del sector público de 6.5 por ciento con respecto a 2008 para ubicarse en 2 billones 816 mil 285 millones de pesos. En cambio, el gasto total del sector público aumentó 2.2 por ciento para ubicarse en 3 billones 91 mil 577 millones de pesos.
Al cierre del año pasado, el número de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) disminuyó en 181 mil 271 personas, esto sin incluir el número de desempleados en edad de trabajar y que no consiguieron empleo, otros que se vieron forzados a emigrar y los que se incorporaron a la economía informal, los cuales en su conjunto carecen de algún tipo de protección social.

viernes, noviembre 27, 2009

Más deuda para que paguen mexicanos

México SA
*Crédito del Banco Mundial al gobierno
*Más deuda para que paguen mexicanos

Apenas tres días atrás el Banco Mundial aprobó un crédito por mil 504 millones de dólares para el gobierno calderonista, dineros que oficialmente utilizaría para apoyar políticas económicas que mitiguen el impacto de la crisis y fortalecer las bases, a mediano plazo, para una recuperación y un crecimiento sostenible”. De ese monto, 34 por ciento se canalizaría al sector financiero, 33 por ciento a la administración pública y una proporción igual al sector industrial y a la integración comercial. Para celebrar el acontecimiento, el secretario Carstens destacó que “México mantiene un diálogo activo con esa institución multilateral, que comprende el intercambio de experiencias y asistencia técnica en áreas esenciales del marco institucional. Las mejoras institucionales han permitido la aplicación de políticas contracíclicas y macroeconómicas que contribuyan a la recuperación y el crecimiento sostenible de la economía”.
Miel sobre hojuelas, en apariencia, porque todo indica que el Banco Mundial no coincide con la festiva versión del inquilino de Los Pinos, de que “la recesión llegó a su fin” en el caso mexicano. La lectura real sobre la crisis económica en el país y los riesgos que enfrenta México no forman parte de los azucarados comunicados oficiales divulgados días atrás, que anunciaban la referida aprobación crediticia, pero sí del documento de evaluación elaborado por el propio organismo financiero multilateral (Reporte AB5168).
El gobierno calderonista contará con un crédito por mil 504 millones de dólares, aunque en la óptica del Banco Mundial las perspectivas del país no son tan gratas como las divulgadas en el discurso oficial. Así, el organismo financiero advierte (no sin antes subrayar que “todos los indicadores se han discutido con el gobierno durante la evaluación del programa crediticio”) sobre “el riesgo de una posible débil recuperación de la crisis económica, así como de una “doble caída” (tras una eventual recesión en W en Estados Unidos, el principal mercado para México) que podría conducir a un segundo año de mediocre desempeño económico y de reducidos ingresos del sector público. Los resultados fiscales pueden estar en peligro, y (por lo tanto) la situación será difícil para que el gobierno mantenga los niveles de gasto destinado a los principales programas sociales y de infraestructura. Un factor atenuante es que el historial fiscal de México asegura un buen acceso a los mercados financieros con una calificación crediticia dos escalones por encima del grado de inversión grado”, aunque en los hechos una de las principales calificadoras internacionales, Fitch, recién redujo tal calificación.
También advierte sobre la posibilidad de que “los esfuerzos por mejorar el flujo de crédito a través del sistema financiero podrían verse superados por acontecimientos negativos, como una recuperación económica mucho más débil (como actualmente se prevé). El sistema financiero se mantiene sólido, pero una segunda ronda de desarrollo económico negativo inevitablemente podría dar lugar a aumentos adicionales en el índice de morosidad y limitar aún más el alcance bancario en el otorgamiento de crédito. Los factores atenuantes incluyen la condición inicial fuerte del sistema financiero, el alcance de la intermediación financiera adicional por los bancos de desarrollo del país, y la fuerte la credibilidad del Banco de México en la conducción de la política monetaria”.
Por lo que toca a la generación de empleo, el Banco Mundial advierte que las condiciones del mercado laboral mexicano “podrían continuar deteriorándose, incluso durante una incipiente recuperación económica. El gobierno podría tener que ampliar o mejorar las medidas de apoyo, a fin de mitigar el impacto social y económico de ese deterioro. Estas acciones podrían hacer frente a las limitaciones fiscales, particularmente en caso de presentarse una doble recesión. Un atenuante podría ser una mejor selección, evaluación y coordinación en la aplicación de los programas sociales gubernamentales, así como los avances en la gestión y reasignación del gasto”.
Además, indica que “un riesgo para esta operación es una modificación sustancial, por parte del Congreso, del paquete económico y el presupuesto de egresos propuesto por la administración (calderonista)… El presupuesto final que se aprobó en última instancia podría representar un empeoramiento inesperado de la posición fiscal en 2010”. De cualquier suerte, destaca la necesidad de “mejorar la estructura” del ingreso público y reducir la dependencia, “ampliamente reconocida”, de las arcas petroleras, amén de que existe la posibilidad de que el Ejecutivo ponga en práctica “políticas alternativas bajo su control, si es necesario”.
La supuesta miel sobre hojuelas y la “confianza” que el organismo financiero dice tener en el gobierno calderonista desaparecen cuando el propio Banco Mundial impone su condición y deja en claro que “supervisará la aplicación y resultados (del crédito) más allá de 2010”, es decir, meterá las narices en “cuatro áreas de política: fiscal y gestión del gasto público; sector financiero (es de suponer que el correspondiente al aparato gubernamental, no al privado); mercado de trabajo e integración comercial”. Así, subraya, “el préstamo apoyaría al gobierno central en la implementación de la política económica durante la recesión”, así como en “las políticas comerciales” y “sentar las bases para un crecimiento económico renovado”.
En vía de mientras, el gobierno calderonista ya cuenta con su crédito de mil 504 millones de dólares, autorizado por el organismo financiero multilateral; el pueblo de México con una deuda adicional que pagar y el Banco Mundial con un juguete al que le revisará hasta los tornillos.
Las rebanadas del pastel
Algunos entusiastas del sector privado celebran que el tipo de cambio peso-dólar “muestra una posición ganadora” y se encuentre “en su mejor nivel”, pues reporta una cotización ligeramente inferior a 13 unidades por billete verde. ¡Felicidades!, pero resulta que antes del “catarrito” dicho tipo de cambio rondaba los 10.5 pesos por dólar, de tal suerte que el “mejor momento” de nuestra devaluada moneda brilla por su ausencia.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx

miércoles, noviembre 25, 2009

El desastre en el orden del caos

• Y ahoraaaaaa… el tubazo de Fitch
• Una deuda muy cara


A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce


Jamás se ha visto el don de mentir con tanta audacia, mi estimado, como en los políticos. Y sigue el (des)gobierno sumando delicadas y malas noticias, ahora con la crónica anunciada de una calificación negativa que ya se esperaba hace algunas lunas; lo interesante fueron las razones del cordial tubazo… que ayer el presumido equipo económico trataba entre matizar y subestimar encabezado por el mismo Agustín Carstens, quien descartaba un “desastre” por lo ocurrido. Lo que desencadenó entre el estupefacto respetable un escalofriante dêja vú con aquella declaración de que a México sólo le daría un “catarrito”.
Chingón.
Agustín tiene razón en afirmar que no sería un desastre, porque la realidad muestra ya una descomunal catástrofe gracias al pésimo e ineficiente manejo de la crisis económica (que vino de fuera) pero que desde ya avisa, da señales, aclara, expone, revela y pronostica que en 2010 será todavía peor. Está anunciado en todos los despachos y en las prospectivas de los expertos con los datos adicionales sobre la caída anunciada en la producción de petróleo.
La pregunta para cuando el destino nos alcance, no… no… my friend, mejor aún, nos rebase (y no precisamente por la izquierda), es ¿cómo le van a hacer estos disfuncionales en el poder (del no poder) para enfrentar la segunda revelación de otro tsunami económico?
Porque el misil de la agencia Fitch Ratings señaló a rajatabla que rebajó la calificación de la deuda de México porque las recientes alzas tributarias no fueron suficientes para enfrentar el (hoyo negro) deterioro fiscal en las cuentas públicas, acotando que esta debilidad limita el margen de maniobra fiscal de cara choques (¡!) futuros en los ingresos petroleros. La limitada habilidad de México de implementar una creíble política fiscal anticíclica este año (aquí voló lo que quedó de la dentadura del cacareado equipo económico), en contraste con lo observado con sus pares de calificación de deuda también eleva la debilidad estructural fiscal del país. Se espera que la deuda general del gobierno de México alcance el 37% del PIB en 2009.
Bastante severo, claro y alarmante el análisis, ¿no le parece?
Y eso sin mencionar que las esquirlas del peligroso misil pegan también en la línea de flotación de otras deudas. Y con todo que algunos aplaudieron que con esto la incertidumbre llega a su fin, habría que sopesar el peso del fin de la incertidumbre que podría mutar en la incertidumbre sin fin.
Y así, sin mucho empacho, Carstens anunciaba que México necesitará unos 8 mil millones de dólares en financiamiento externo, y nuevamente emerge la duda de cuánto nos costará ese chistecito como país, porque básicamente la mala calificación advierte que este (des)gobierno puede entrar en serias dificultades para hacer frente a tanto préstamo, a líneas de crédito y a atractivos compromiso financieros, y 8 mmdd sólo para el 2010 suena volátilmente interesante. Eso sumado a la sordera del responsable de Hacienda que en su gira por Nueva York declaraba que el hecho que se haya respondido fiscalmente a la crisis (con otra crisis) no significa que no estemos preocupados por el crecimiento, uno se cuestiona, mi estimado, a cuál crecimiento se estará refiriendo, porque los números de hoy son, parafraseándolo… un desastre.
Que se agrega a los otros desastres desarrollados en tres años. El desastre del 1 de diciembre del 2006 seguido por otro desastre de la mal llamada guerra contra el narcotráfico, el desastre en el manejo de la crisis de la tortilla, el desastre en el manejo de la (in)comunicación presidencial, el desastre en la conformación del gabinete, el desastre electoral para el PAN en el pasado mes de julio, el desastre del cacareado “presidente del empleo”, el desastre de la confrontación del (des)gobierno con los empresarios, el desastre en conflictos como el minero (donde ya anunció ¡Carlos Pavón! que va a derrocar a Napoleón Gómez Urrutia) y del SME… En resumen, lo que hay son bastantes desastres.
Y muchos bastante anunciaditos por tirios y troyanos.
El quid es que el país no da para tres años más de desastres. El engendro fiscal y el PEF dejaron claro que con todo y las constantes expresiones de inconformidad social se mantuvieron los privilegios para una selecta cúpula de intocables en medio de lo que será un lúgubre y accidentado 2010.
La cándida pregunta es… ¿quién(es) se benefician con el desastre de este ordenado caos?
gomezalce@aol.com
Fuente: Milenio

lunes, septiembre 28, 2009

País sin educación, país sin futuro

México SA
*Nada para estimular la economía
*El pago de la deuda es lo único que sube
*País sin educación, país sin futuro

El presidente Felipe Calderón Hinojosa, el pasado 10 de septiembre en la comida del primer Foro Internacional de Vivienda Sustentable, celebrado enel Centro Histórico de la ciudad de México.

Más allá de su 2 por ciento para los pobres”, la cadena de incrementos en los impuestos existentes y la “actualización” (léase aumentos) de precios y tarifas del sector público, la propuesta económica 2010 del calderonato sólo reporta decrementos. ¿Cómo crecería 3 por ciento el país, según la versión oficial, si el paquetazo carece de lo más elemental para echar a caminar y estimular la economía? Quién sabe, pero lo cierto es que el panismo actúa en riguroso sentido contrario de lo que una década atrás, como supuesta oposición, proponía: lo importante, decía el PAN que no se come, “es elevar a rango de política de Estado la política económica, profundizando en una reforma fiscal integral, en una política hacendaria no sólo recaudatoria sino comprometida con la micro, pequeña y mediana empresas para solventar el déficit creciente de empleos permanentes y productivos que demandan los mexicanos”.
Entre lo poco que registra incremento (algo tradicional en este renglón) para 2010 está el presupuesto destinado el servicio de la deuda pública (interna y externa): 11.2 por ciento con respecto a 2009 (contra una reducción de 17.7 por ciento en la SEP), o lo que es lo mismo, 238 mil millones de pesos. En sólo un bienio, de los bolsillos de los mexicanos habrán salido más de 450 mil millones de pesos para tal fin, mientras el endeudamiento se mantiene al alza. De allí en fuera, prácticamente todo cae.
Van algunos ejemplos, documentados por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados: para la “función desarrollo económico” la propuesta calderonista representa una reducción de 8.19 por ciento al gasto aprobado en el ejercicio fiscal 2009. Para el próximo año, con respecto al anterior, la propuesta es reducir las asignaciones presupuestales de la siguiente manera: energía, 2.56 por ciento; comunicaciones y transportes, 16 por ciento (para carreteras, por ejemplo, la caída es de 25 por ciento y de 32 por ciento en puertos); desarrollo agropecuario y forestal, 16.5; laboral, 7.69; empresarial (fundamentalmente apoyos a pequeñas y medianas empresas), 5.6; turismo (tercer captador de divisas), 30.8, y agro, 25.6.
Para la banca de desarrollo (propiedad de la nación, hasta donde se sabe, y uno de los grandes motores de la economía) la propuesta calderonista consiste en reducir su presupuesto en 97.4 por ciento, y en 55 por ciento los dineros públicos canalizados a los fondos de fomento.
Los dineros públicos para la conservación del medio ambiente y los recursos naturales se recortan en casi 20 por ciento; los destinados al Programa de Financiamiento y Aseguramiento al Medio Rural se desploman 58 por ciento; los canalizados al Apoyo para el Desarrollo y Mejoramiento Rural de plano desaparecen, al igual que los asignados a la Zona Metropolitana del Valle de México y al Fondo Metropolitano de Infraestructura para el Desarrollo, entre otros muchos. Además, se reduce el presupuesto para urbanización, vivienda y desarrollo regional (12 por ciento) y el de agua potable y alcantarillado (11.5 por ciento).
País sin educación, país sin futuro. Y en Los Pinos lo entienden bien: para el apoyo en Servicios Educativos Concurrentes la reducción presupuestal propuesta es de 33.4 por ciento; para cultura, 25.2; educación para adultos cae 2.8 y educación superior 2 por ciento. Posgrado “crece” 0.6 por ciento, educación básica 9.5, y educación media superior 9.5. A cambio, se borran del mapa (desaparecen) los recursos para lo siguiente: ampliación de la oferta educativa de los institutos tecnológicos; fortalecimiento a la educación temprana y el desarrollo infantil; Atención educativa a grupos en situación vulnerable; apoyos complementarios para el FAEB; fortalecimiento de la educación media superior en el Colegio de Bachilleres; fortalecimiento de la educación media superior en Cecytes; Sistema Nacional de Educación a Distancia; Universidad Autónoma de la Ciudad de México; programa de carrera docentes; fortalecimiento a las acciones asociadas a la educación indígena; apoyo a la infraestructura de las universidades interculturales existentes; fondo de apoyo a la calidad de las universidades tecnológicas; programa de apoyo a la formación profesional y Proyecto de Fundación Educación Superior-Empresas (ANUIES); Becas Fullbright García-Robles; fondo para la consolidación de la universidades interculturales; equipamiento de escuelas educación básica; fondo de apoyo para la calidad de los institutos tecnológicos (descentralizados); equipamiento e infraestructura (talleres y laboratorios); fortalecimiento de la educación media superior; Instituto Mexicano de Cinematografía Fidecine, y los programas de cultura en todos y cada uno de los estados de la República. Para el fortalecimiento de la calidad en las escuelas normales la caída es de 67 por ciento.
En Semarnat ni un centavo para el Sistema de información ambiental ni para los programas ecológico Texcoco, de desarrollo de infraestructura de temporal, de ampliación de infraestructura de riego, de rehabilitación y modernización en unidades y distritos de riego, y de conservación y rehabilitación de áreas de temporal tecnificado. En la Sener: cero pesos a los programas de establecimiento y promoción de medidas para el ahorro de energía y aprovechamiento de energía renovable, y el de sustitución de equipos electrodomésticos para el ahorro de energía. Y así por el estilo, secretaría por secretaría.
¿De dónde, pues, el 3 por ciento de “crecimiento”?
Las rebanadas del pastel
¿De qué país habla?: “no hay plan B, porque no vamos a endeudar al país”, aseguró el autodenominado dirigente nacional panista, César Nava, y precisó que “no vamos a aplicar las recetas del pasado que ya han quebrado varias veces al país”. Pues bien, el susodicho pasó por alto que en lo que va del calderonato la deuda del sector público federal se ha incrementado ferozmente: 77 por ciento en lo que toca al débito externo y 72 por ciento en el ámbito interno; al cierre del primer semestre de 2009 el saldo del primero fue de 84 mil 405.7 millones de dólares (comparable al registrado en 1995, el año de la “gran crisis”), y el del segundo de 2 billones 536 mil 98.1 millones de pesos (el mayor de la historia), según la estadística del tercer “informe” del propio inquilino de Los Pinos. Por lo demás, pues que no se estrese, porque con “las mismas recetas del pasado”, Calderón ya quebró al país.
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martes, junio 09, 2009

¿Deveras “se resolvió” la deuda interna y externa?

México SA
*¿Deveras “se resolvió” la deuda interna y externa?
*Luego de 14 años la herencia Fobaproa sigue agujereando los maltrechos bolsillos de los mexicanos
Casi dos décadas atrás, el inquilino en turno de Los Pinos decretó el fin del problema” de la deuda pública externa; años después, por ahí de 2003, el ocupante de esa misma residencia reiteró lo dicho en su momento por Carlos Salinas de Gortari, y le agregó la parte pública interna a la “solución del problema”. De dudosa credibilidad ambas declaraciones, la Cámara de Diputados, con base en las cifras proporcionadas por la Secretaría de Hacienda, nos regala un ingrato paseo por este tema, con la información más reciente, que no la última.
El “problema resuelto” –externo e interno–, según Salinas y Fox, acumuló un saldo de tres billones 628 mil millones de pesos (algo así como 32.4 por ciento del producto interno bruto) al cierre del primer trimestre del fatídico año del “catarrito”. Precisa la Cámara de Diputados; “la deuda neta del sector público incluye la deuda neta del gobierno federal, la de los organismos y empresas controladas y la de la banca de desarrollo”, y el monto referido “considera el reconocimiento como deuda pública directa de Petróleos Mexicanos los pasivos de los proyectos de infraestructura productivos de largo plazo (Pidiregas), equivalentes a 8.1 por ciento del PIB; es decir, superior en un billón 30 mil 231 millones de pesos”. Por lo tanto, tal débito resultó superior en 11 por ciento respecto a lo observado al cierre de 2008.
Al cierre del primer trimestre de 2009, el saldo de la deuda interna neta del sector público federal se ubicó en 2 billones 424 mil 900.6 millones de pesos, monto es superior en 156 mil 402.2 millones al registrado al cierre de 2008, mientras que como proporción del PIB éste saldo representó 21.7 por ciento, tres puntos porcentuales mayor al registrado al cierre de 2008. “Algunos de los factores más importantes que influyeron para la evolución de la deuda interna fueron: el incremento en el saldo de la deuda interna bruta por 175 mil 642.8 millones de pesos y la variación positiva de 19 mil 240.6 millones en los activos internos del referido sector”.
Por lo que toca al saldo de la deuda externa neta, se ubicó en 83 mil 944.9 millones de dólares, monto superior en 59 mil 625.5 millones de billetes verdes al reportado al cierre de 2008. Como porcentaje del PIB este saldo representó 10.7 por ciento, mayor en 8 puntos porcentuales respecto a lo observado en diciembre del año pasado.
“Con base en el saldo contractual de la deuda externa registrado al 31 de marzo, se tiene previsto que las amortizaciones del sector público federal alcancen durante el resto del año (abril-diciembre) un monto de 6 mil 846.5 millones de dólares. De este total, 44.2 por ciento serán amortizaciones de líneas vinculadas al comercio exterior y a vencimientos de deuda con organismos financieros internacionales; 32.2 por ciento vencimientos de deuda de mercado de capitales, y 23.6 por ciento amortizaciones proyectadas de los créditos directos y pasivos Pidiregas”.
Respecto del costo financiero de la deuda del sector público presupuestario, la Cámara de Diputados precisa que en el primer trimestre de 2009 se erogaron, por costo financiero, 42 mil 721 millones de pesos, monto superior en 13.7 por ciento real a la registrada en igual lapso de 2008. De esa suma, 85.4 por ciento corresponde al pago de intereses, comisiones y gastos de la deuda pública presupuestaria, mismos que registraron un crecimiento en términos reales de 16.7 por ciento, y el restante 14.6 por ciento se asignó a las erogaciones para “apoyo a ahorradores y deudores de la banca”, que disminuyeron 1.1 por ciento real.
En términos anuales, el pago de intereses, comisiones y gastos de la deuda registró un avance de 14.1 por ciento, en tanto que en el caso de las erogaciones para el “apoyo financiero a ahorradores y deudores de la banca” fue de 20.2 por ciento del presupuesto otorgado al sector público. Para el costo financiero el avance representó 14.7 por ciento del presupuesto total asignado a este rubro.
La nota amable es que después de 14 años la herencia Fobaproa no deja de agujerear los maltrechos bolsillos de los mexicanos: la deuda neta del IPAB al cierre del primer trimestre de 2009 ascendió a 751 mil 405 millones de pesos.
Y otro débito contabilizado es el del Gobierno del Distrito Federal: 45 mil 380.5 millones de pesos al cierre de marzo pasado, una reducción en términos reales de 1.5 por ciento con respecto al cierre de 2008. El pago del servicio de la deuda en el primer trimestre de 2009 sumó mil 189 millones, de los que 999 millones correspondieron al costo financiero y el resto al pago de amortizaciones. Por sectores, la composición por servicio de la deuda durante enero-marzo de 2009 fue de 76.8 por ciento del Sector Central y 23.2 por ciento del Sector Paraestatal.
Qué bueno, pues, que el problema de la deuda (interna y externa) ya se solucionó.
Las rebanadas del pastel
De la lectoría, para la memoria colectiva: “México ingresa al siglo XXI con diversas transformaciones y momentos de confusión. Para nadie resulta extraño que el proceso de democratización requiere de nuevas miradas, sobre todo si admitimos que el estilo predominante de hacer política y de gobernar, así como el modelo de desarrollo de los últimos años ha despertado signos de agotamiento y múltiples climas de desencanto y desafección. En algunas ocasiones la democracia parece irrelevante y la política pierde sentido para la vida cotidiana de los ciudadanos. Un Estado débil que no logra reformarse para conducir los nuevos retos de una gobernabilidad democrática y hacer frente a los poderes fácticos y a los desafíos de la globalización, una sociedad con enorme fragilidad en sus capacidades políticas y cívicas, un modelo de desarrollo socio-económico con escasos logros en términos de crecimiento y generación de empleos de calidad, sin consensos mínimos para producir políticas estructurales en pro de la igualdad y la inclusión, dejan al descubierto una de las zonas más preocupantes de la experiencia mexicana: un país donde la ‘ciudadanía’ como referente central de la democracia, continúa como tarea pendiente del proyecto de república democrática” (PNUD, Democracia/Estado/Ciudadanía; Hacia un Estado de y para la democracia en América Latina, Federico Vázquez Calero, 2008).
cfvmexico_sa@hotmail.com y mexicosa@infinitum.com.mx