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jueves, octubre 13, 2011

La farsa de los debates en Estados Unidos

Los candidatos de los partidos políticos que anhelan conquistar la Casa Blanca fueron sometidos en el pasado a la ruda prueba de los debates abiertos, en directo y ante las cámaras televisivas, para el gran regocijo e interés de los ciudadanos. Pero esta esencia democrática de interrogar a los aspirantes presidenciales ya no existe más. Los grupos financieros y comerciales han tomado el control e impiden toda pregunta que cuestione los verdaderos problemas y desafíos de la nación.

George Farah/Red Voltaire

Las candidaturas de Barack Obama y de John McCain negociaron un detallado contrato secreto que estableció los términos de las contiendas durante la campaña presidencial de 2008. El acuerdo incluyó quiénes asistirían a las discusiones, qué temas deberían tratarse y la estructura del formato de cada debate.

Desde 1987, la empresa privada creada por y para los partidos Republicano y Demócrata, llamada Comisión de Debates Presidenciales (CPD, por su sigla en inglés) patrocina las controversias de los candidatos y pone en práctica las estipulaciones de éstas. Para blindar de cualquier crítica a los aspirantes de los dos principales bandos, la CPD no da a conocer públicamente el contenido del tratado.

En 1986, los comités nacionales republicano y demócrata ratificaron un acuerdo para “asumir el control de los debates presidenciales” de la Liga de Mujeres Votantes, entidad no partidaria. Quince meses después, incorporaron a la jefatura de la CPD a Frank Fahrenkopf, del Partido Republicano, y a Paul Kirk, del Partido Demócrata, quienes todavía comparten la jefatura de la Comisión y cada cuatro años ejecutan y encubren los acuerdos elaborados en común por los candidatos de ambos partidos.

Antes de la formación de la Comisión, la Liga de Mujeres Votantes actuó como un patrocinador auténticamente independiente de los debates entre 1976 y 1984, al asegurar la inclusión de aspirantes independientes populares y prohibir a los dos grandes partidos efectuar operaciones de manipulación de los formatos de las contiendas.

En 1980, la Liga invitó al postulante autónomo John B Anderson a que participara en una polémica, pero el presidente Jimmy Carter rechazó con firmeza su colaboración. Cuatro años más tarde, cuando las campañas de Ronald Reagan y de Walter Mondale vetaron 68 proposiciones de los miembros del panel para eliminar las preguntas difíciles, la Liga denunció abiertamente a los aspirantes por “abusar totalmente del proceso”. La protesta pública que vino enseguida persuadió a los candidatos a aceptar a los integrantes de la división de la Liga para la controversia siguiente.

En 1988, cuando las campañas de George W Bush y de Michael Dukakis elaboraron el primer contrato secreto del debate –un “memorándum de entendimiento” dictado por quienes iban a participar, sobre quién haría las preguntas e incluso la altura de los podios– la Liga declinó llevarlo a cabo. En su lugar, ésta difundió un comunicado de prensa que señalaba: “Las exigencias de ambas organizaciones de campaña perpetrarían un fraude contra el votante estadunidense”.

Los dos partidos principales, sin embargo, no quisieron más un patrocinador que limitara el control de sus candidatos. En consecuencia, crearon la Comisión para ejecutar los debates. Y desde que tomó el control en 1988 obtiene un financiamiento mediante contribuciones de grandes corporaciones. Las trasnacionales interesadas en verse favorecidas por los reguladores que se elegirán para el Congreso donan millones de dólares en contribuciones a ésta y las locaciones del debate se convirtieron en carnavales corporativos, donde las compañías patrocinadoras comercializan sus productos, servicios y agendas políticas.

El gigante tabacalero Phillip Morris USA fue el principal patrocinador en 1992 y 1996. Otro importante contribuyente fue Anheuser-Busch Companies, que financió debates presidenciales en su ciudad sede de Saint Louis, Missouri, en 1996, 2000, 2004 y 2008. No es asombroso que la Comisión haya podido incrementar en millones de dólares las contribuciones corporativas. Fahrenkopf y Kirk, copresidentes y controladores de la CPD, son lobbystas registrados de dichas compañías trasnacionales. El último obtuvo 120 mil dólares por hacer lobby en favor de Hoechst Marion Roussel, una empresa farmacéutica alemana. Fahrenkopf gana aproximadamente 900 mil dólares anuales como principal cabildero de la industria del juego, que mueve 54 mil millones de dólares en Estados Unidos. Como presidente de la Asociación Estadunidense del Juego, envía enormes contribuciones financieras a los candidatos importantes del Partido Republicano y satura los medios de información con testimonios de “expertos” que exaltan las “muchas ventajas” del juego. Fahrenkopf aseguró que “no vamos a disculparnos por intentar influir elecciones políticas”.

“Éstos son los individuos que deciden quién conseguirá participar en los foros políticos más importantes de Estados Unidos”, señala el periodista George Farah a la organización Open Debates. Añade: “Las prácticas de cabildeo de Kirk y Fahrenkopf demuestran su buena voluntad para proteger los intereses corporativos a expensas de los votantes. Esto no resulta sorprendente desde que las dos sillas de la copresidencia de la CPD están dispuestas a preservar las valiosas utilidades de ambos partidos en detrimento de los ciudadanos”.

La estructura actual permite que las corporaciones donen dinero a los bandos Demócrata y Republicano, que en esencia apoyan su duopolio sobre el proceso político y excluyen las voces de terceros que puedan resultar hostiles para el poder corporativo.

Históricamente los postulantes terceros han desempeñado papeles críticos en la democracia estadunidense por introducir al conocimiento popular los grandes problemas que de manera eventual fueron cooptados por los dos grandes partidos, como la abolición de la esclavitud, el derecho al voto de las mujeres, seguridad social, leyes de trabajo infantil, escuelas públicas, elección directa de senadores, vacaciones pagadas, compensación por desempleo y formación de sindicatos. Con la exclusión del discurso de los aspirantes, éstos no pueden romper el silencio de los dos partidos en donde hay un desacuerdo de los bandos principales con la mayoría de los ciudadanos estadunidenses.

Respecto a los últimos debates, Farah cuestiona “¿por qué en un país donde las corporaciones constituyen la fuerza política y económica dominante, éstps se hicieron sin mencionar la palabra “corporación”? ¿Por qué no hay preguntas sobre reformar el financiamiento de las campañas? ¿O del crimen corporativo? ¿La devastación ambiental? ¿Pobreza infantil y falta de viviendas? ¿Libre mercado y globalización? ¿Concentración de la propiedad de los medios? ¿Gasto militar? ¿Inmigración? ¿Libertades civiles y derecho a la privacidad?”.

Durante las dos últimas décadas en que la Comisión patrocina los debates presidenciales, se han excluido las cuestiones desafiantes, los moderadores enérgicos y pertinentes, el seguimiento de las preguntas, las interrogaciones de candidato a candidato y las refutaciones. Típicamente, los formatos de la CPD impiden un examen profundo de asuntos críticos y permiten que los candidatos (y futuros presidentes) reciten una serie de frases memorizadas.

El legendario periodista y conductor de noticiarios Walter Cronkite –fallecido en 2009– dijo que los debates presidenciales patrocinados por el CPD son un “fraude injusto”.

Fuente: Fuente: Revista Contralínea 253 / 2 de octubre de 2011

sábado, junio 25, 2011

La farsa del PAN-gobierno

Felipe Calderón, la MIERDA que la hace de titular del Ejecutivo.

Jesusa Cervantes

MÉXICO, D.F., (apro).- Felipe Calderón Hinojosa no está empecinado en aprobar reformas que realmente abatan el crimen organizado, pues de ser así su reforma contra el lavado de dinero iría “tras la huella” de recursos sucios y atacaría las ganancias de los cárteles de la droga. Hasta ahora no ha sido así.

Y en los hechos tampoco ha mostrado su deseo de que una iniciativa tan limitada, como la que envió, sea aprobada, dado que públicamente demanda al Poder Legislativo que convoque a un periodo extraordinario para aprobar diversas reformas o nuevas leyes, como la del lavado de dinero, pero en privado mantiene callados a los diputados afines a su gobierno.

Mientras por un lado Felipe Calderón acusa al Poder Legislativo de frenar sus iniciativas, en San Lázaro los diputados del PAN se mantienen pasmados, atados de manos. Así, por ejemplo, Alberto Becerra Pocoroba, presidente de la Comisión de Hacienda, quien tiene en su poder la minuta del Senado sobre lavado de dinero, ni siquiera ha convocado a reunión al resto de los partidos, ya no se diga para aprobar la minuta, sino al menos para leerla.

¿Cómo, entonces, el Ejecutivo pretende que se apruebe una iniciativa, si no empuja a sus legisladores a cabildear, a operar políticamente en pro de la minuta contra lavado de dinero?

Eso sí, mediáticamente utiliza a su fallido secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para que se reúna con los coordinadores parlamentarios, en un intento por “destrabar” las iniciativas, convocar a un periodo extraordinario de sesiones y luego aprobarlas.

En cuanto al proceso legislativo, Calderón demanda una cosa en público y en privado hace otra. Pero, además, hay otro aspecto: la iniciativa en sí misma.

La minuta contra el lavado de dinero enviada por Calderón al Senado no va al centro del problema, es decir, no ataca realmente ese complejo sistema. Por ejemplo, deja que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sea la única dependencia capaz de establecer denuncias cuando se sospeche que el lavado está ocurriendo. La responsabilidad, entonces, sigue recayendo en una sola instancia, la Unidad de Investigación Financiera que depende, precisamente, de la SHCP.

Resulta absurdo que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que es la que detecta movimientos bancarios inusuales, no pueda, por cuenta propia, interponer denuncias. Y, del otro lado, el Sistema de Administración Tributaria, donde se reflejan los posibles evasores de impuestos, tampoco puede interponer denuncias.

Y es que el movimiento de cuentas bancarias y evasión fiscal son dos elementos que juegan un papel vital en el proceso de lavado de dinero.

A contracorriente de lo que se hace en Italia, donde se cuenta con una policía especializada en lavado de dinero, el gobierno mexicano diversifica en varias instituciones cada uno de estos actos y entrega sólo a una –la SHCP– la potestad de interponer la denuncia. Es decir, que los entes involucrados en las investigaciones de lavado de dinero trabajan de manera descoordinada.

Existen varias cifras sobre cuánto dinero se lava anualmente en México, algunas de las cuales van de los 10 mil millones a los 40 mil millones de dólares, dependiendo del organismo que las emita.

Lo único cierto es que para la comunidad internacional, México ya se ha convertido en un foco en el que hay que poner atención por la fácil manera de lavar dinero.

Por ejemplo, tanto el Fondo Monetario Internacional como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) de la ONU han señalado que “México se enfrenta ahora a una amenaza a su estabilidad y a su seguridad nacional sin precedentes, por el tráfico de drogas y la delincuencia organizada”.

Y más: “Los poderosos cárteles de la droga, que recurren a la violencia extrema, han extendido sus actividades en diversas partes del país. Estas actividades suponen un importante desafío para el gobierno”.

Los organismos internacionales acusan desarticulación en el combate al lavado de dinero y pocas sentencias condenatorias por ese delito.

En su reporte de 2009, el FMI señala que pese a la expansión del tráfico de drogas y las actividades del crimen organizado en México, los delitos de lavado de dinero no han sido adecuadamente investigados, “pues las autoridades mexicanas solamente han obtenido 25 sentencias condenatorias por este ilícito desde 1989 a 2007, y 14 de ellas fueron dictadas en 2007. Más aún, la mayor parte están relacionada con delitos en flagrancia, es decir aseguramiento de dinero y detenciones en operativos policíacos o militares, y prácticamente ninguna con el intercambio de información con la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda”.

Otro dato: Entre 2007 y el primer trimestre de 2011, la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda recibió 185 mil 677 reportes de operaciones inusuales, y sólo se han logrado 20 sentencias condenatorias.

Y la iniciativa de Felipe Calderón contra lavado de dinero, que tanto se demanda públicamente sea aprobada en un periodo extraordinario, pero en privado se mantiene en el cajón del diputado panista Alberto Becerra Pocoroba, no va al corazón del dinero sucio, y mientras no se ataque esta arista, aminorar el crimen organizado en México será poco menos que imposible.

Mantener empecinadamente que la estrategia sólo debe ser de policías, militares y armas, no dará resultado, o por lo menos no se ha logrado abatir el lavado de dinero, que es el último fin de los diversos cárteles.

De manera que la demanda de Calderón de convocar a un periodo extraordinario no es real, sino mediática y electorera. Por lo menos los hechos así lo demuestran.

Dato: ¿De dónde sale el dinero para la campaña de Eruviel Ávila en el Estado de México? En el PRI dicen que no de la dirigencia local que encabeza el fallido precandidato a gobernador, Luis Videragaray. También alegan que no es mucho el apoyo del gobierno de Enrique Peña Nieto, debido a que el gobernador todavía no asimila la imposición de Arturo Montiel. De ahí que el dinero salga, aseguran los propios priistas, de los bolsillos de la maestra Elba Esther Gordillo. Quizá por ello su hija y futura dirigente de Nueva Alianza, Mónica Arreola, se encuentra instalada en territorio mexiquense, para atender todas las necesidades de Eruviel Ávila.

martes, mayo 17, 2011

Farsa de “austeridad” en gobierno federal

El gobierno federal aplica sus políticas de reducción de gasto en programas de desarrollo social e infraestructura al tiempo que engrosa el gasto corriente en casi medio billón de pesos y aumenta las plazas de mando en la administración pública. Con políticas de austeridad vigentes desde 2006, algunas dependencias reportan como “ahorros” lo que en realidad constituyen subejercicios, señala legislador.

Mayela Sánchez

A pesar de las diversas ordenanzas que dictan medidas de ahorro y reducción del gasto público, en lo que va de la administración calderonista ha aumentado el presupuesto para el pago de servicios generales y de sueldos y prestaciones de los servidores públicos. Simultáneamente, ha disminuido el gasto en programas de infraestructura y desarrollo.

Tan sólo en 2009, mientras el país se encontraba sumido en la peor crisis económica desde 1995, la política de ajuste del gasto gubernamental minó principalmente los recursos destinados a los rubros de Comunicaciones y Transportes y Educación Pública, para programas de infraestructura y de desarrollo social de la población.

La afectación sólo en estos ramos fue de 15 mil 710 millones de pesos, la tercera parte del ajuste en el gasto para paliar el boquete fiscal que resintieron las arcas públicas ese año.

Pero al tiempo que se recortaban recursos en áreas prioritarias, el gasto corriente continuó en ascenso.

Por ejemplo, en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el pago en servicios personales –que incluye sueldos y prestaciones de los servidores públicos– añadió 1 mil 513 millones de pesos a su presupuesto original, equivalente a 23 por ciento.

La dependencia, entonces a cargo de Juan Francisco Molinar Horcasitas, pagó ese mismo año 2 mil 653 millones de pesos no previstos en su presupuesto en servicios generales para sus oficinas.

Sin embargo, el incumplimiento en las medidas de ahorro no ha sido exclusivo del periodo más agudo de la crisis económica reciente, como lo consigna la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Informe sobre la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2009.

De 2007 a 2009, informa la ASF, los capítulos de gasto “Servicios personales” y “Materiales y útiles” aumentaron su presupuesto 60 por ciento. En el mismo lapso, el rubro de “Servicios generales” creció 175 por ciento.

Es decir, durante la primera mitad del sexenio calderonista las áreas del gasto que se abultaron fueron precisamente aquéllas que el titular del Ejecutivo propuso reducir desde el inicio de su mandato cuando publicó el Decreto que establece las medidas de austeridad y disciplina del gasto en la Administración Pública Federal.

A ese precepto siguieron otros, como el Programa Especial de Mejora de la Gestión en la Administración Pública Federal 2008-2012 y el Programa Nacional de Financiamiento de Desarrollo 2008-2012.

Ambos establecían directrices similares sobre una meta de ahorro de 20 por ciento en los rubros operativo y administrativo; el segundo proponía además que se incluyera la evaluación de los programas para mejorar la “calidad del dinero ejercido”.

Incluso la ley en la materia fue modificada en octubre de 2007 para asentar que los ejecutores del gasto debían tomar medidas para racionalizar las erogaciones administrativa y de apoyo. Y se definió que esos ahorros debían destinarse a inversión en infraestructura y a programas de desarrollo social.

Por si fuera poco, ante el deterioro de la economía derivado de la crisis mundial en 2009 se decretaron medidas presupuestarias adicionales a través de los Lineamientos de Austeridad, Racionalidad, Disciplina y Control del Ejercicio Presupuestario 2009.

Pero en la práctica, estas disposiciones son letra muerta, pues la austeridad gubernamental sencillamente “no existe ni ha existido”, sentencia la legisladora Esthela Damián Peralta, quien forma parte de la Comisión de la Función Pública en la Cámara de Diputados.

La diputada perredista considera que, más allá del discurso, no ha habido un freno en el ejercicio del gasto público ni durante la gestión calderonista ni con sus antecesoras.

Los legisladores Mario Di Costanzo Armenta, integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, y Pablo Escudero Morales, presidente de la Comisión de la Función Pública, coinciden en calificar como un “fracaso” la política de austeridad del gobierno actual.

Di Costanzo Armenta añade que el gasto público se ha expandido más del ciento por ciento en la última década, a pesar de lo cual las políticas de gasto orientadas a sectores de inversión productiva y social, como educación, salud, infraestructura, energía y combate a la pobreza, han mostrado “magros resultados”.

El diputado del Partido del Trabajo, quien el pasado periodo ordinario presentó una iniciativa de ley para que el gasto corriente y de operación no pueda ser mayor que la mitad del crecimiento económico estimado, considera que el “grave dispendio” que el gobierno federal hace del erario “permite asegurar que una fuerte reducción del gasto es posible y deseable”.

Gasto corriente al alza

A pesar de las políticas de ahorro y austeridad en la materia, vigentes desde que inició el sexenio calderonista, datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestran que, en los últimos cuatro años, el gasto corriente en la administración pública federal ha aumentado 497 mil 644 millones de pesos.

El incremento –cercano al medio billón de pesos– contempla el crecimiento de 22 por ciento en el pago de servicios personales.

Es decir, que los casi 654 mil millones de pesos que se gastaron en 2007 aumentaron a alrededor de 800 mil millones de pesos para el año pasado únicamente en ese rubro, que incluye el pago de sueldos y prestaciones de los servidores públicos.

Parte de ese crecimiento se explica por el engrosamiento de la burocracia que ha tenido la administración de Felipe Calderón Hinojosa, que tan sólo durante la primera mitad de su sexenio incorporó a 15 mil 661 nuevos miembros en puestos de mando medio y alto.

Concretamente en 2009, mientras el país atravesaba una crisis económica que dejó sin empleo a alrededor de 700 mil personas, se crearon 2 mil 688 nuevas plazas para la alta burocracia, anota la ASF.

De acuerdo con la información referida por el órgano fiscalizador, al término del primer trienio calderonista el número de nuevas plazas de mando sumaba 50 mil 52, es decir 45 por ciento más que al inicio del sexenio y no obstante los lineamientos de austeridad que limitaban la creación de ese tipo de plazas.

El ramo donde más puestos de elite se crearon durante la crisis fue Gobernación, que incorporó a su plantilla a 1 mil 466 nuevos burócratas en un año.

El crecimiento del gasto en prestaciones sociales para los servidores públicos puede dar una idea del impacto que para las finanzas públicas ha tenido el robustecimiento de la burocracia.

Y es que mientras que en 2007 el gasto en prestaciones del sector Gobernación fue de 725 millones 991 mil pesos, para 2009 la cifra había aumentado a 878 millones 187 mil pesos. En 2010, el monto ascendió a 1 mil 14 millones 853 mil pesos, es decir, cerca de 300 millones de pesos más a los ya de por sí abultados presupuestos de la burocracia en sólo cuatro años.

Dentro de ese ramo, la Secretaría de Gobernación también mereció observaciones de la ASF por incrementos en su gasto corriente durante 2009: en la compra de materiales, ejerció 30 millones 974 mil pesos más de lo aprobado originalmente, mientras que en el amplio capítulo de “Inversión financiera, provisiones económicas, ayudas, otras erogaciones, y pensiones y jubilaciones y otras” gastó 78 millones 882 mil pesos de más.

Y todo ello con la venia de Hacienda, que autorizó esas ampliaciones en su presupuesto.

Los informes sobre las finanzas públicas que reporta dicha dependencia muestran que la austeridad en el gasto no llegará en lo que resta del sexenio: para este año se ha presupuestado 1 billón 976 mil 305 millones de pesos sólo para gasto corriente.

De ese monto, 846 mil 616 millones serán para servicios personales, 343 mil 326 millones se irán a gastos de operación y 326 mil millones de pesos más servirán para pagar jubilaciones y pensiones.

Mientras tanto, el gasto de capital total será de 646 mil 222 millones de pesos, la mayor parte (636 mil millones), destinada a inversión física.

Tan sólo su más reciente informe trimestral da atisbos de que el gasto corriente seguirá robusteciéndose: en los primeros tres meses de este año se desembolsaron 211 mil 471 millones de pesos, 4.4 por ciento más del dinero erogado en el mismo periodo de 2010.


Subejercicios por ahorros

La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria señala en su artículo 61 que la racionalización del gasto no debe afectar el cumplimiento de las metas de los programas aprobados en el Presupuesto de Egresos.

No obstante este precepto, fue precisamente en sus programas prioritarios que las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Comunicaciones y Transportes aplicaron sus medidas de ahorro en 2009.

Lo hicieron, además, en un año en que la crisis económica minó las finanzas públicas de tal forma que fue necesario ajustar el gasto público. Los Lineamientos de Austeridad, Racionalidad, Disciplina y Control del Ejercicio Presupuestario 2009 que ese año se pusieron en marcha debían afectar sólo el gasto administrativo y de operación.

Sin embargo, el 70 por ciento de las reducciones de la Sedesol se hizo en 24 de los 35 programas presupuestarios de la Secretaría, cuyo titular era entonces Ernesto Cordero Arroyo, ahora encargado de la hacienda nacional.

El “ahorro” de 3 mil 14 millones de pesos impactó principalmente a proyectos como el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades –estandarte del gobierno federal en materia de apoyo social–, al que se le redujeron 635 millones de pesos.

Otros proyectos afectados fueron el Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias (412 millones), el 70 y Más (606 millones) y el Hábitat (224 millones). Tan sólo en estos cuatro programas recayó el 62 por ciento de las reducciones.

También se registraron “ahorros” en los capítulos de Abasto Social de Leche y de Apoyo Alimentario.

Por si fuera poco, los recursos obtenidos por esas medidas de ahorro no se aplicaron a programas de desarrollo social, aun cuando así lo dispone la ley.

En Comunicaciones y Transportes ocurrió lo mismo, pues los ahorros tampoco se canalizaron a programas prioritarios de la dependencia, además de que las reducciones de gasto se aplicaron en 36 de los 47 programas de servicios e infraestructura que operó la dependencia ese año.

Además, los rubros de servicios personales y de servicios generales no se redujeron; por el contrario, el gasto en servicios personales aumentó 23 por ciento (1 mil 512 millones 983 mil pesos), la mayor parte a razón de incrementos al sueldo base de los servidores públicos de la dependencia y para cubrir gastos operativos.

En el caso de servicios generales, se gastó 50 por ciento más del presupuesto autorizado. La erogación adicional (de 2 mil 653 millones 539 mil pesos) sirvió para cubrir principalmente “gastos por concepto de responsabilidades, resoluciones judiciales y pago de liquidaciones, los cuales no forman parte de la operación de la SCT”, refiere la ASF.

Al gasto en obra pública le adelgazaron 15 mil 765 millones de pesos, más del doble de lo que la Secretaría reportó como reducciones al gasto ese año. Dicho recorte sirvió para ampliar los presupuestos para servicios personales, servicios generales y el capítulo “Participaciones de ingresos, aportaciones federales, aportaciones y gasto reasignado”, que comprende las aportaciones a estados y municipios.

Tras detectar estas acciones, la ASF dictaminó que, durante 2009, las medidas de austeridad “no generaron los beneficios previstos para las dependencias en sus programas de desarrollo social y de infraestructura”.

Sumado al incumplimiento de la ley que supone el haber ejercido reducciones en el gasto de programas prioritarios, el diputado Escudero Morales apunta que esos ahorros podrían tratarse de subejercicios.

El presidente de la Comisión de la Función Pública recuerda que ha sido precisamente la SCT la que mayores subejercicios ha presentado en los últimos años de entre todas las dependencias de la administración pública central.

De acuerdo con datos de la SHCP, entre enero y septiembre de 2009 la dependencia acumulaba 1 mil 250 millones de pesos sin ejercer. Aunque en el último informe de ese año Hacienda reportó el subejercicio como “subsanado”, en ese periodo el monto de su “ahorro” fue de 1 mil 639 millones 846 mil pesos.

A decir del legislador del Partido Verde Ecologista de México, ello evidencia la ineficacia del trabajo de las dependencias responsables de ejercer el gasto y de las secretarías de Hacienda y de la Función Pública para vigilar su correcto cumplimiento.

Durante el año pasado, la SCT tuvo un subejercicio de 2 mil 517 millones de pesos, prácticamente el doble que el año anterior, con lo que de nueva cuenta figuró como la dependencia con el mayor subejercicio. La cifra corresponde sólo a los primeros nueve meses del año, pues al final de 2010 la SHCP reporta todos los recursos no ejercidos como “subsanados”.

Fuente: Contralínea 233 / 15 de mayo de 2011

domingo, mayo 15, 2011

La telefarsa de García Luna

La telefarsa

Un día después de que fue solicitada al presidente la renuncia de Genaro García Luna, dio inicio en horario estelar del Canal 2, el lunes 9, la telenovela-farsa llamada El equipo, coproducción de Televisa y la Secretaría de Seguridad Pública federal, realizada para vanagloria de su titular, que vive viéndose en el espejo que sus incondicionales y el propio Calderón le ponen enfrente...

Acostumbrado a las “recreaciones” televisivas de detenciones de presuntos secuestradores –como en el caso de Florence Cassez– o a transformar la captura de capos del narcotráfico en reality shows –como con Édgar Valdez Villarreal La Barbie–, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, inauguró el género del infomercial telenovelero con su apoyo financiero a la serie El equipo, producida por Pedro Torres y transmitida desde el lunes 9 en el horario estelar del Canal 2 de Televisa.

El costo de ese programa de ficción que trata del trabajo de cuatro agentes del Grupo Especial de Combate al Crimen Organizado (Grecco) no ha sido revelado por Televisa ni por la Policía Federal. Reportes extraoficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) obtenidos por Proceso indican que la dependencia invirtió cerca de 150 millones de pesos en esa teleserie.

Además la SSP autorizó la utilización de armamento, helicópteros, equipo y personal de la dependencia que actúa como extra y permitió la grabación dentro de las instalaciones del Centro de Mando de la Policía Federal (PF) en Iztapalapa y en el búnker subterráneo de su Centro de Inteligencia en la avenida Constituyentes.

Este uso de una infraestructura destinada originalmente a combatir el crimen organizado generó una polémica en los medios y en el Congreso, pocos días después de que el escritor Javier Sicilia pidiera la renuncia de Genaro García Luna como señal de que Felipe Calderón es sensible a los reclamos de los ciudadanos que piden una modificación de la estrategia de guerra contra el narcotráfico.

En sentido contrario a estas demandas, la serie glorifica el trabajo de un equipo de élite de la PF que se enfrenta con eficacia y una rapidez inusitada a capos del narcotráfico que aparecen caricaturizados como tontos, rijosos y descuidados.

Violación a leyes del servicio
público

Para la diputada federal perredista Leticia Quezada hay varias violaciones a la normatividad de la PF, especialmente al artículo 47 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos que establece la prohibición de utilizar recursos e infraes­tructura para fines distintos a su función pública.

Quezada también considera que existe un gran dispendio al tratar de “gastar el presupuesto de la Secretaría de Seguridad Pública en lavar la imagen de los policías federales. Es darle atole con el dedo a los ciudadanos”.

En 2011, el presupuesto de la SSP se incrementó 25% en relación con 2010, al sumar 49 mil 346.3 millones de pesos, el incremento más grande frente a la Procuraduría General de la República (PGR) y las secretarías de la Defensa y de Marina.

De 2008 a la fecha, el presupuesto de la SSP se ha duplicado, mientras que el de la PGR ha disminuido sustancialmente, a tal grado que el costo promedio por averiguaciones previas iniciadas por la PGR disminuyó 18.3% al pasar de 73 mil 700 a 60 mil 200 pesos por cada una entre 2006 y 2009, y sólo una de cada 10 averiguaciones previas recibe sentencia, según el estudio de la Auditoría Superior de la Federación.

A pesar del incremento de casi 100 por ciento en el presupuesto de la SSP en los últimos tres años, el índice de delitos no ha disminuido. Sólo entre 2006 y 2009 el secuestro se incrementó 83.3% al pasar de 0.6 casos a 1.1 por cada 100 mil habitantes, según datos ofrecidos por la diputada Quezada.

La legisladora perredista prepara un punto de acuerdo ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para solicitar la comparecencia de García Luna y para que se forme una comisión que investigue la utilización de los recursos y audite el presupuesto del área de Comunicación Social de la SSP.

–¿Por qué este descontento si algunos argumentan que es común que en otras partes del mundo, como Estados Unidos, se usen instalaciones militares o policiacas para glorificar la labor de los agentes de seguridad? –se le pregunta a la diputada.

–La realidad de México no es la misma que la de Estados Unidos o de otras partes del mundo. Aquí existe una desviación de recursos que deberían usarse para combatir el crimen organizado. Aquí hay un engaño al crear un estereotipo de una policía que no es bien vista por la población. En otras partes del mundo no tienen tantísimos muertos como nosotros y nunca se dan a conocer estrategias de combate al crimen que son consideradas de seguridad nacional.

–¿Tienen información del costo de esta superproducción?

–No. Por eso presenté una denuncia contra Genaro García Luna ante la Secretaría de la Función Pública. El convenio firmado entre la SSP y Televisa debe darse a conocer. El uso de toda la infraestructura y de las armas que aparecen en la serie debe estar reglamentado.

En su defensa, el productor Pedro Torres afirmó el jueves 12 que la grabación de la serie se hizo “dentro de los tiempos de ellos (de los policías), de entrenamiento y de operativos. No se hizo uso de ningún equipamiento fuera de los horarios normales. Lo que se ve de los helicópteros son vuelos reales, los filmamos cuando despegaban”.

En declaraciones a redes sociales, divulgadas por distintos medios, Torres aceptó que la serie El equipo enaltece las labores de la PF, pero es justificable dado “el momento por el que estamos pasando”.

“Es necesario tener diferentes puntos de vista, como el de la policía. Cómo son, cómo viven su parte personal. Aunque también saldrán policías corruptos que traicionan y filtran información”, aclaró quien también produjo los programas Big brother y Mujeres asesinas y los spots del quinto informe de gobierno de Enrique Peña Nieto.

El costo de la grabación y transmisión de los spots de 43 segundos de Peña Nieto fue de 92 millones de pesos (Proceso 1766).

Bajo “rating”

El soundtrack de la serie es muy similar al de la película Piratas del Caribe; el fotograma muestra a cuatro jóvenes agentes que caminan sobre un fondo oscuro, con un cielo nublado que anuncia tormenta. Las imágenes y el guión son muy similares a otra serie policiaca, Brigada A, producida por Hispano Fox Film.

Según el video promocional en YouTube, Brigada A es la historia de “los cuatro mejores hombres del ejército norteamericano que fueron acusados por delitos que no cometieron. Ahora sobreviven como soldados de la fortuna”; es decir, gatilleros a sueldo.

Originalmente la serie mexicana se llamaría El Grecco, acrónimo del Grupo Especial de Combate al Crimen Organizado. En una conferencia divulgada en Twitter, Pedro Torres admitió que después de consultas con focus group decidieron que el título fuera El equipo.

Todavía hay una página de seguidores en Facebook llamada “El GreccoTV” donde aparecen algunos avances de la grabación de la serie. Y en varias fotografías se ve el despliegue de cámaras en las instalaciones del búnker y del Centro de Mando de la PF.

“Me gusta más El Grecco”, admite Pedro Torres, sentado frente a una twitcam junto con Alfonso Herrera, exintegrante del grupo musical RBD y quien protagoniza a Fermín, uno de los héroes de la serie.

Fermín es un “joven inquieto y preocupado por la justicia que se rebela a su padre, un general del ejército, reacio a que su hijo se integre” a la PF.

Otro personaje, Magda, interpretado por Zuria Vega, es una joven de cuerpo espectacular que también se opone a su padre, un abogado acaudalado que tiene vínculos con el crimen organizado. Magda decide unirse a este grupo cuyo lema es “ellos saben que el bien vence al mal”.

Un protagonista más de El equipo, Santiago, interpretado por Alberto Estrella, es un agente experimentado, al parecer con problemas de alcoholismo, que se enfrenta a tiros con sicarios de Tijuana y milagrosamente sale ileso.

La serie menciona a un Raúl Arenal Fuentes –cuyas iniciales son iguales a las de Ramón Arellano Félix– que es enfrentado y detenido por los agentes de la PF. También se le atribuye a la policía la detención de Benjamín Arellano Félix, cuando en la realidad su captura fue obra de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes), del Ejército.

–¿Cómo te sientes con este proyecto? –le pregunta una voz en off a Alfonso Herrera en el promocional de Twitcam.

–Es peculiar, es complicado interpretar a Fermín, pero estoy muy contento con el proyecto –responde el actor sin mucho entusiasmo.

El primer capítulo de El equipo, transmitido el lunes 9, tuvo un rating de 17.5 puntos (alrededor de 9 millones de televidentes), menor que los 23.9 puntos (poco más de 12 millones de televidentes) que tenía la telenovela El triunfo del amor que se transmitía en ese mismo horario, las 10 de la noche, en el Canal 2.

Los 17.5 puntos están por debajo del rating promedio de las telenovelas del Canal 2. El share, índice de aparatos que sintonizan ese programa, también fue muy bajo para las expectativas y el horario: 32.5 frente a los 41 puntos que tenía la telenovela anterior, según datos publicados por La Jornada el 11 de mayo, basándose en el registro del IBOPE (Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística).

El slogan de El equipo no deja lugar a dudas de que se trata de una producción para documentar la versión heroica que Felipe Calderón y Genaro García Luna quisieran que prevaleciera en la guerra contra el crimen organizado: “Ellos saben que el bien vence al mal”.

La teleserie se estrenó dos meses después de que Televisa promovió el Acuerdo para la Cobertura Informativa contra la Violencia y poco después de la polémica generada por la transmisión de la serie La Reina del Pacífico, basada en la novela del español Arturo Pérez Reverte, transmitida en Canal 9 y producida por Telemundo.

La Reina del Pacífico, protagonizada por Kate del Castillo, también ha sido objeto de debate. El subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Héctor Villarreal, consideró que era “incongruente” la transmisión de esa serie porque hace apología a la forma de vida de los narcotraficantes.

Otras versiones que han circulado en las redes sociales aseguran que se han censurado partes de la serie e, incluso, el final, para darle una connotación distinta. Se cortaron escenas de corte lésbico entre las dos protagonistas de la adaptación dramatizada: Kate del Castillo, que interpreta a Teresa Mendoza, La Reina del Pacífico, y Cristina Urgel, actriz española que interpreta a Patricia O’Farrell.

En su cuenta de Twitter, Kate del Castillo admitió que hubo partes cortadas: “Gracias a todos por su apoyo, me parece importantísimo que nos expresemos! No me gusta que vean nuestro trabajo a medias”.

Infomerciales y “advertainment”

Pedro Torres, famoso desde 2001 por adaptar para México el reality Big brother de la empresa Endemol en sociedad con Televisa, se ha transformado en los últimos años en el principal artífice de los spots e infomerciales que promueve la empresa de Emilio Azcárraga Jean, especialmente entre los gobiernos de los estados y las dependencias federales.

Pedro Torres Castilla, accionista principal y administrador único de empresas como Videomates, The Mates, Filmmates e incluso una inmobiliaria denominada Bezares, ha trabajado con Alejandro Quintero, socio de TV Promo y vicepresidente de Comercialización de Televisa, especialmente desde que en 2005 se asociaron para promover la figura de Enrique Peña Nieto.

Entre ambos han promovido la comercialización de los espacios de entretenimiento y de información de Televisa para promover figuras políticas, desde el presidente de la República hasta los gobernadores de todos los partidos, con estrategias de publicidad integrada, “desplazamiento de productos” y advertainment.

El advertainment (neologismo inglés que significa entretenimiento con publicidad) es el género híbrido de la televisión comercial que mezcla propaganda no explícita con los géneros del entretenimiento: concursos, telenovelas, programas de variedades, etcétera. Los infomerciales son otros subproductos creados para difundir como nota informativa o entrevista lo que en realidad es publicidad pagada.

Torres fue el productor de los spots Estrellas del Bicentenario, transmitidas por Televisa durante 2010, con cargo a los gobiernos de Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán, entre otros, para promover las “bellezas naturales” de cada entidad.

Con Peña Nieto ha trabajado lo mismo para “producir” sus últimos informes de gobierno, desplazando a la propia infraes­tructura de Televisión Mexiquense, que para promover su romance con la actriz Angélica Rivera, La Gaviota, incluyendo su visita al Vaticano.

En julio de 2009, el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, actual presidente nacional del PRI, le entregó la presea Saltillo 2009 a Pedro Torres por ser un “saltillense imprescindible” y ordenó que una calle llevara el nombre del productor de Televisa.

Su vínculo con la empresa de Azcárraga Jean se fortaleció cuando en noviembre de 2001 fue designado apoderado de la sociedad Endemol México para producir “programas de televisión a nivel nacional e internacional, a través de licencias incluyendo sin limitación la distribución de programación para la televisión restringida y la prestación de toda clase de servicios relacionados con internet”, tal como consta en el folio 281570 del Registro Público de la Propiedad.

Los consejeros propietarios de Endemol México son Goes Ronald, Alex Oost­vogel, así como José Bastón Patiño y Alfonso de Angoitia, vicepresidentes de Programación y Ejecutivo de Televisa, respectivamente.

Las distintas empresas propiedad de Pedro Torres tienen como objetivo la “producción, exportación, importación de películas y videotapes, comerciales, producción de videoclips, musicales, internet, posproducción, medios audiovisuales del futuro y documentales en general”.

Desde mayo de 2001, Torres también es accionista y administrador único de Inmobiliaria Bezares, dedicada a “la realización de todo tipo de obras y supervisión de las mismas, sean públicas o privadas, relacionadas con la construcción, conservación, reparación o demolición de inmuebles, los trabajos de planeación, diseño, exploración, localización y perforación conducentes”, según el folio 275918 del Registro Público de la Propiedad.

miércoles, mayo 26, 2010

UNA FARSA, LA "GUERRA" CONTRA EL NARCO

En la “guerra” de Calderón contra el narcotráfico –que ha costado casi 23 mil vidas y en la que participan 96 mil efectivos del Ejército–, únicamente se han dictado 735 sentencias firmes por delincuencia organizada; ahora se erradica y decomisa menos droga que en 2003, y sólo a 1 mil 359 detenidos por delitos contra la salud se les acredita su pertenencia a algún cártel. Con esta entrega, Contralínea inicia la publicación de una serie de reportajes que abordan los resultados reales de esa supuesta “lucha frontal”.

Nancy Flores

/ Primera parte
El panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa mantiene 96 mil militares en las calles con el argumento de que éstos combaten al narcotráfico y a los cárteles de la droga. Sin embargo, datos oficiales de los gobiernos de México y de Estados Unidos desmienten la “guerra” contra el tráfico de estupefacientes, que ha costado la vida a más de 22 mil 700 civiles.

Tan sólo en materia de impartición de justicia, el Consejo de la Judicatura Federal admite –en la respuesta a la solicitud de información 00044844, hecha por Contralínea– que sus juzgados de distrito han dictado sólo 735 sentencias de última instancia por el delito de delincuencia organizada, entre diciembre de 2006 y febrero de 2010.

La cifra contrasta con las 121 mil 199 personas detenidas –entre diciembre de 2006 y marzo de 2010– por presuntos vínculos con el crimen organizado, que el gobierno federal informó a legisladores mexicanos el pasado 12 de abril.

Las 735 sentencias firmes –que ya no se pueden apelar ante ninguna instancia judicial– apenas significan el 0.6 por ciento de las detenciones reportadas por la administración calderonista en un documento confidencial dado a conocer el pasado 14 de abril por la agencia de noticias EFE.

120 mil detenidos sin nexos con cárteles

La “guerra” contra el narcotráfico es en realidad una guerra social que busca propósitos no confesados, señala el politólogo y antropólogo Gilberto López y Rivas.

—Es un proceso de militarización y de criminalización de las luchas sociales en donde se ve la mano de un Estado autoritario dispuesto a usar la violencia selectiva. Como lo hizo en el pasado, a través de la Guerra Sucia con desapariciones forzadas, ahora (lo hace) con la impunidad en el terreno represivo, supuestamente, en contra de los cárteles de las drogas.

Y es que mientras 22 mil 700 civiles han sido ejecutados, militares asesinan inocentes y comandos armados clandestinos se apoderan de pueblos enteros, la Procuraduría General de la República (PGR) reconoce que sólo 1 mil 359 detenidos por delitos contra la salud entre diciembre de 2006 y febrero de 2010 tenían vínculos comprobables con algún cártel de la droga.

Los datos que la dependencia encabezada por Arturo Chávez Chávez proporcionó a Contralínea –a través de 13 solicitudes basadas en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental– señalan que, de esa cifra, sólo 1 mil 194 miembros del crimen organizado fueron consignados ante las autoridades judiciales. Esto es que 165 ni siquiera fueron procesados judicialmente.

Los 1 mil 359 detenidos a quienes la Procuraduría afirma que sí les puede comprobar sus nexos con los cárteles del narcotráfico representan apenas el 1.12 por ciento de los 121 mil 199 detenidos por delincuencia organizada que reportó Calderón a los legisladores.

Esto podría implicar que 119 mil 840 detenidos eran narcomenudistas, consumidores, burros (personas pobres que son utilizadas para transportar pequeñas cantidades de droga a cambio de un pago), campesinos o incluso inocentes.

—La estrategia del presidente Calderón es una farsa mediática. Está implementada a través de un criterio de mercadotecnia que no pretende desmantelar grupos criminales –señala en entrevista Edgardo Buscaglia, experto en seguridad.

El también académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México agrega que “el 98 por ciento de las detenciones por delincuencia organizada o asociación delictuosa se les cae (a las autoridades). No hay un efecto punitivo, y sin ese efecto de castigo obviamente la delincuencia organizada sigue encontrando en México un paraíso patrimonial”.

Con base en la experiencia internacional, Buscaglia sugiere cuatro medidas (“las cuatro ruedas”) para luchar “efectivamente” contra la mafia: desmantelamiento de las redes de lavado de dinero en los sectores político y empresarial, combate a la corrupción política, prevención social del delito y que sea la inteligencia civil la que realice las investigaciones en contra de los cárteles de la droga, con una dirección jurídica apropiada para que los procesos judiciales no se caigan.

De acuerdo con la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penalesy Amparo de la PGR, entre diciembre de 2006 y enero de 2010 se consignaron 47 mil 21 averiguaciones previas por delitos contra la salud; 123, por delincuencia organizada, y sólo dos por operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.
120 mil detenidos sin nexos con cárteles

La “guerra” contra el narcotráfico es en realidad una guerra social que busca propósitos no confesados, señala el politólogo y antropólogo Gilberto López y Rivas.

—Es un proceso de militarización y de criminalización de las luchas sociales en donde se ve la mano de un Estado autoritario dispuesto a usar la violencia selectiva. Como lo hizo en el pasado, a través de la Guerra Sucia con desapariciones forzadas, ahora (lo hace) con la impunidad en el terreno represivo, supuestamente, en contra de los cárteles de las drogas.

Y es que mientras 22 mil 700 civiles han sido ejecutados, militares asesinan inocentes y comandos armados clandestinos se apoderan de pueblos enteros, la Procuraduría General de la República (PGR) reconoce que sólo 1 mil 359 detenidos por delitos contra la salud entre diciembre de 2006 y febrero de 2010 tenían vínculos comprobables con algún cártel de la droga.

Los datos que la dependencia encabezada por Arturo Chávez Chávez proporcionó a Contralínea –a través de 13 solicitudes basadas en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental– señalan que, de esa cifra, sólo 1 mil 194 miembros del crimen organizado fueron consignados ante las autoridades judiciales. Esto es que 165 ni siquiera fueron procesados judicialmente.

Los 1 mil 359 detenidos a quienes la Procuraduría afirma que sí les puede comprobar sus nexos con los cárteles del narcotráfico representan apenas el 1.12 por ciento de los 121 mil 199 detenidos por delincuencia organizada que reportó Calderón a los legisladores.

Esto podría implicar que 119 mil 840 detenidos eran narcomenudistas, consumidores, burros (personas pobres que son utilizadas para transportar pequeñas cantidades de droga a cambio de un pago), campesinos o incluso inocentes.

—La estrategia del presidente Calderón es una farsa mediática. Está implementada a través de un criterio de mercadotecnia que no pretende desmantelar grupos criminales –señala en entrevista Edgardo Buscaglia, experto en seguridad.

El también académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México agrega que “el 98 por ciento de las detenciones por delincuencia organizada o asociación delictuosa se les cae (a las autoridades). No hay un efecto punitivo, y sin ese efecto de castigo obviamente la delincuencia organizada sigue encontrando en México un paraíso patrimonial”.

Con base en la experiencia internacional, Buscaglia sugiere cuatro medidas (“las cuatro ruedas”) para luchar “efectivamente” contra la mafia: desmantelamiento de las redes de lavado de dinero en los sectores político y empresarial, combate a la corrupción política, prevención social del delito y que sea la inteligencia civil la que realice las investigaciones en contra de los cárteles de la droga, con una dirección jurídica apropiada para que los procesos judiciales no se caigan.

De acuerdo con la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, entre diciembre de 2006 y enero de 2010 se consignaron 47 mil 21 averiguaciones previas por delitos contra la salud; 123, por delincuencia organizada, y sólo dos por operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.

-Lavado de dinero en auge
-Territorios sin control
-Los crímenes del Ejército deben ser juzgados: general

Leer articulo completo AQUI.

viernes, abril 23, 2010

Farsa en los medios

Manuel Bartlett

Escucha al autor AQUI.


La CIRT, Cámara de la Radiodifusión, instrumento de Televisa, lanzó un desplegado descalificando una iniciativa de “Ley Federal de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales, del PAN con el PRD”. Desplegado mendaz, usual en la defensa de sus privilegios. Denuncia la inminente aprobación al vapor de ese texto al que imputan, que anula la seguridad de la industria, la libertad de expresión; controla contenidos, censura opiniones diversas, contraviene el estado de derecho.

Sorprendentes acusaciones de la empresa que con su dominio asfixiante anula la libertad de expresión, controla contenidos a su conveniencia, censura y desaparece a cualquiera que no comparta sus posiciones, vende imágenes o las destruye, viola el estado de derecho con argucias, manipula. Su ataque a la iniciativa la ensalza, la aprobación que teme, más bien que amenaza, se antoja milagrosa. El juego parece una repetición de anteriores ejercicios. Dejar correr, fingir debates, frenar a última hora, así ocurrió en anterior Legislatura con el proyecto de Ley de Radiodifusión construido en el Senado. Años de esfuerzo, foros plurales para concluir en nada, por la acción de coordinadores y legisladores al servicio de las televisoras.

Nuevos esfuerzos en la actual Legislatura produjeron la siguiente trama. Primer acto: Beltrones presenta iniciativa “priísta”, con dos elementos definitorios, la reinstauración del refrendo automático de concesiones y entrega de “combos”, o sea concesiones de FM a quienes tienen AM. Impúdicas concesiones desechadas por inconstitucionales junto con la ley Televisa, por la Suprema Corte. Segundo acto: el presidente de la Comisión de Radiodifusión del Senado, senador Sotelo, perredista, presenta “iniciativa parcial” que contiene, hermanado a Beltrones, refrendo automático y combos, favorecedores de los monopolios, endulzada con temas de carácter social. Tercer acto: el PAN con perredistas presentan la iniciativa que abomina Televisa. Se programa un debate entre el diputado Corral, promotor de la iniciativa llamada “integral” y Sotelo de la “parcial” campechaneada, lance que termina en una transmutación de Sotelo, quien abandona a Beltrones, arrepentido de refrendos automáticos y combos se une a la iniciativa del PAN. Esta iniciativa —integral— que Televisa llama “legislación perniciosa” es relevante: deroga las Leyes de Radiodifusión y Telecomunicaciones; crea un órgano regulador que sustituye a la Cofetel, cooptada por Televisa; crea consejos consultivos ciudadanos; impone transparencia en concesiones; introduce reglas de competencia contra el duopolio; asegura a los medios públicos y a la radio comunitaria e indígena; rompe el monopolio obligando a contratar producción independiente; regula la publicidad, contabilizando hasta los infomerciales y otros disfraces ilegales; protege a los consumidores; defiende a los usuarios, abandonados al capricho de la empresa; incrementa sanciones a las televisoras, hoy ínfimas.

Nada nuevo, propuestas necesarias reiteradamente frustradas por el contubernio de poder y televisoras. Es evidente que la debilidad del gobierno lo hace crecientemente dependiente de la imagen virtual de gobernante al mando que maquilan las televisoras; que las cúpulas partidistas dependen de la “simpatía” en las pantallas y que todos estos actores están unidos en sus compromisos plutocráticos.

La iniciativa “integral” avanzó, generó esperanzas, apoyo social, era el momento, parecía. Pero ya aparecieron los coordinadores Beltrones y Navarrete, ecos serviles de Televisa, afirmando que no se legislará al vapor, se recibirá —por enésima vez— a la CIRT, atentos a sus reclamos —tanto airados como falsos—, mientras se termina el periodo, una burla más. Pero la batalla debe continuar sin ingenuidades, diría Sabina, sin la reforma a los medios la democracia es una farsa.

mbartlett_diaz@hotmail.com

Ex secretario de Estado

viernes, enero 08, 2010

Calderón instruye a miembros del servicio exterior a "hablar bien de México"


MÉXICO D.F., 8 de enero (apro).- El presidente Felipe Calderón hizo hoy una puntual petición a los miembros del servicio exterior mexicanos, con quienes se reunió en la residencia oficial de Los Pinos: hablar bien de México y desterrar las versiones relacionadas con la violencia.

“Se vale disentir, se vale criticar, pero también se vale hablar bien de México y no sólo se vale, se debe estando fuera del país, sobre todo hablar bien de México, y si se es servidor público más, y si se es del Servicio Exterior muchísimo más", subrayó.El Jefe del Ejecutivo admitió que hay quien vive y se regocija de hablar mal del país, sin embargo, aclaró, “a mi me parece que tenemos que hacer un esfuerzo los mexicanos por saber distinguir donde está el debate político, donde está la discrepancia y donde hay un interés superior que la República demanda y merece”.Calderón les recordó a sus invitados, entre quienes se encontraban algunos de sus principales colaboradores, que su gobierno trabaja en la construcción de un Estado de derecho eficaz.En su opinión, hay percepciones distorsionadas o equivocadas sobre la magnitud de los problemas que tienen los mexicanos.

Y remató: “Yo no he escuchado a algún brasileño que hable mal de Brasil".

lunes, noviembre 02, 2009

La farsa legislativa

Más allá de los detalles técnicos del paquete fiscal 2010 –algunos difíciles de entender en el papel pero cuyos efectos experimentaremos en carne propia–, el jaloneo en el Congreso reveló que detrás de las posturas que parecían irreconciliables estaban los cálculos electorales. En realidad los partidos están de acuerdo en que la única forma de tapar los boquetes presupuestales es el incremento de impuestos. Es decir, se descubrió lo que ya se sabía, incluida la eficacia real de dicha “solución” para la mayoría de los mexicanos...

Con el paquete fiscal, que tuvo al país en vilo y mantiene irritada a la población, pasó de todo:–La Bolsa de Valores se convulsionó y el peso se tambaleó por la indefinición de los legisladores.–Los dos grandes partidos chocaron de frente, pero también se dividieron internamente, no sin antes evidenciar que por encima de los intereses del país están los propios.–Los legisladores, en particular los senadores, enseñaron el cobre: no sólo hicieron tarde la tarea de analizar el paquete fiscal, que llegó al Congreso desde el 8 de septiembre, pero que sabían iban a revisar cuando se los mandara la Cámara de Diputados; además, demostraron que poco entienden de cuestiones económicas.
–El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, debió haber bajado algunos kilos de tanto ir y venir, y arrastrar personalmente el lápiz ante legisladores para cuadrar las cuentas del paquete y convencerlos de lo graves que están las finanzas públicas y de la urgencia de sacar recursos hasta de las piedras. Además, Carstens tuvo que hacerla de apagafuegos dos veces: primero, para calmar a los priistas, que hicieron un megaberrinche porque César Nava, el presidente del PAN, les imputó a los diputados la confección de un paquete fiscal “incompleto e insuficiente”; después, para tranquilizar a unos airados empresarios que se sintieron ofendidos y humillados porque el presidente de la República los acusó de no pagar impuestos o de hacerlo rara vez y en montos ínfimos.
–Una virulenta reacción de los empresarios nacionales, sobre todo de los grandes, contra el gobierno, los partidos, los legisladores y los políticos en general –son “mediocres” y “no tienen visión de largo plazo”, calificaron algunos hombres de negocios–, pues ahora sí sintieron lastimados sus intereses y sus comodidades, con mayores cargas impositivas y la exhibición pública de que trampean olímpicamente al fisco.
–En medio de todo ello, el presidente Calderón extraviado, sin liderazgo ni entre los legisladores de su partido; sin capacidad de decisión, atrapado en lo que otros resuelvan, hechos que lo han llevado a la desesperación, al extremo de enfrentarse de manera insólita al gran empresariado… a muchos de cuyos miembros debe, en parte, la Presidencia.Pero al final de todo el circo que protagonizaron legisladores y gobierno, el resultado es el mismo que se esperaba desde el principio: todos a pagar. En 2010, todo lo que compremos será más caro, pues el IVA será de 16%; los asalariados y los profesionistas independientes con ingresos superiores a 10 mil 300 pesos mensuales ganarán, en términos netos, menos que en este año; las empresas, como éstos, deberán pagar un ISR máximo de 30%. Los grandes consorcios que consolidan y difieren tributos tendrán que empezar a pagar los impuestos que le deben al fisco; usuarios de televisión por cable y de telefonía celular pagarán más por ellos, lo mismo que los aficionados a los juegos y sorteos, así como los consumidores de tabaco, las cervezas y otras bebidas alcohólicas.Pequeños comerciantes, microempresarios, informales los más, pero también quienes se dedican al lavado de dinero y, en general a la economía criminal, sufrirán un descuento de 3% cada vez que depositen –en un mes– más de 15 mil pesos en el banco.
u u u
Ningún año ha sido fácil la discusión del paquete económico en el Congreso, pero esta vez se complicó por la extrema politización y partidización de las negociaciones. La mira puesta en las elecciones de 2012 estropeó y entrampó el proceso de discusión y aprobación del paquete económico, en la parte de ingresos. Y todavía falta el presupuesto, que de suyo es siempre conflictivo: todos quieren más recursos.Con mayoría en la Cámara de Diputados, el PRI fue mano en darle ese giro a las negociaciones. En mente la posibilidad real de encabezar la próxima Presidencia de la República, se dedicó desde el principio a golpetear la propuesta gubernamental de programa económico para el próximo año. Desde que llegaron al Congreso las iniciativas, los priistas fueron incisivos: que era una aberración crear y aumentar impuestos en medio de la recesión; que saldría lastimada la población más pobre; que, sin imaginación de la Secretaría de Hacienda, el fisco se recargaría en los contribuyentes cautivos, en los de siempre; que el gobierno no tenía idea de lo que estaba haciendo; que no incentivaba la economía; que marchaba a contrapelo de lo que se hace en otras economías del mundo; que sólo buscaba llenar el boquete fiscal de 300 mil millones del próximo año; que…Y, entonces, prometió el PRI enmendarle la plana al gobierno; que le diría cómo se hacen las cosas, porque el partido sí sabe cómo gobernar.Al final resultó que no hubo mayor esfuerzo intelectual ni técnico ni financiero del PRI. Sus legisladores sólo bordaron sobre lo que propuso el gobierno, con ajustes y parches, pero con el mismo resultado que buscaba el gobierno federal.Sólo les quedó el expediente de la retórica. Politizar el tema de los impuestos y tratar de endilgarle el costo político al PAN y al gobierno. Así fue desde el principio, antes de que en la Cámara de Diputados se aprobara el paquete fiscal. Y así lo dejó entrever el diputado David Penchyna, en entrevista con Proceso previa a dicha aprobación:“El grado de politización de los impuestos en nuestra joven democracia ha sido brutal. El PAN usó en campaña el IVA para matar al PRI en el 2000 (cinco años antes el PRI aprobó un aumento del IVA de 10% a 15%). Fue el PAN el que satanizó al IVA, fue el PAN el que satanizó la reforma energética (con Zedillo), fue el PAN.”Pero todo eso se revierte, dice, “porque la democracia no es más que un sistema de gobierno que te da la oportunidad de quitar y poner gobernantes. No es ni más ni menos que eso. Y no es menor.“La materia impositiva es lumbre. Nadie va a estar contento si pones o subes un impuesto”, dice Penchyna. Y el PRI actuó en consecuencia. Había que politizar el tema de los impuestos. Cargarle el costo político al gobierno y a su partido.Aunque fueron conflictivos todos los temas –los nuevos impuestos a telecomunicaciones y las alzas en ISR, IDE y IEPS–, los que incendiaron el debate fueron, precisamente, el IVA y el acotamiento en el esquema de consolidación fiscal, que permite a los corporativos diferir impuestos, lo que en la práctica se ha traducido en no pagarlos.Rechazado el nuevo impuesto propuesto por el gobierno, de 2% generalizado al consumo –que gravaba alimentos y medicinas–, la salida compartida entre PRI y gobierno fue aumentar un punto porcentual a la tasa del IVA para dejarla en 16% a nivel general y en 11% en la frontera.Pero el PRI prácticamente obligó al gobierno a asumir la paternidad del cambio, aunque una gran mayoría de legisladores priistas, impulsados por sus gobernadores, avalaron el cambio, pues éste garantizaba recursos para estados y municipios.Nunca hubo una discusión técnica en torno del IVA. No se puso sobre la mesa, por ejemplo, que por los tratamientos diferenciados en ese impuesto no sólo se subsidia más a la gente de mayores recursos –obvio: los que ganan más, los que más tienen, consumen más–, sino que el fisco deja de recibir cada año enormes cantidades de dinero.Por ejemplo, según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por la tasa cero aplicable a alimentos, medicinas, libros, periódicos y revistas, suministro de agua potable, maquiladoras y servicios de hotelería y conexos para extranjeros, este año dejarán de entrar a las arcas públicas 108 mil 400 millones de pesos.También, por los servicios que están exentos del pago de IVA –servicios médicos, de enseñanza, transporte público terrestre de personas, espectáculos públicos y vivienda (venta, renta, pago de intereses de créditos hipotecarios)– no ingresarán al erario 34 mil 500 millones de pesos.Y por la tasa baja en la frontera, se esfumarán 15 mil 600 millones.No se discutió siquiera que por esos tratamientos y tasas diferenciadas, además del gran beneficio para los que más consumen, se da el gran abuso de las grandes empresas, que ha significado la abultada interposición de juicios de amparo que obligan a la autoridad a devolver a esos contribuyentes grandes sumas de dinero. Cifras de Hacienda señalan que entre 2001 y 2005, por concepto de ISR, pero sobre todo de IVA, el gobierno hizo devoluciones por 47 mil 200 millones de pesos, una cantidad que, por ejemplo, duplica el presupuesto anual de la UNAM.Eso por la vía de los amparos. Pero según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el total de las devoluciones –con y sin amparo– alcanza cifras estratosféricas. Entre 2000 y 2005 –según la revisión de la Cuenta Pública del último año, publicada en 2007 por la ASF– dichas devoluciones fueron por 680 mil millones de pesos, y de esa cantidad casi 80% (544 mil millones de pesos) fue por IVA.Nada de eso se discutió. Palabra “maldita” y políticamente “incorrecta”, pues es sinónimo de ir contra los pobres –aunque se subsidie generosamente a los ricos–, el IVA transitó entre el fundamentalismo de los partidos de izquierda y el cálculo político de PAN y PRI, que los enfrentaría con sus electores. En el PRD y los partidos afines ni siquiera discutieron internamente el tema, pues por default iban a rechazar cualquier cambio. Y por eso mismo sorprendió que, en tribuna, el senador perredista René Arce hiciera una insólita y extraña defensa del IVA. PAN y PRI debieron apechugar, pero se fueron por la vía más fácil, que era aumentar la tasa un punto antes que discutir la estructura del impuesto y revisar sus huecos, por lo menos para evitar las exorbitantes devoluciones. Así, con todo y el ruido que se hizo en el Senado, se aprobó aumentar la tasa un punto porcentual, como decidieron los diputados, para quedar en 16%, que le dejará al fisco 30 mil millones de pesos, muy por debajo de los 77 mil millones que quería el gobierno con el 2% “contra la pobreza”. En ello, por supuesto, operaron con fuerza los gobernadores –del PRI sobre todo–, pues estaba en juego la tajada que de esa recaudación les tocaría.El otro tema que incendió el debate fue el de la consolidación fiscal, un esquema preferencial dentro del ISR que permite a los corporativos tributar como una sola entidad, compensando pérdidas contra ganancias de las empresas del mismo grupo, y les autoriza a diferir el pago del impuesto.Desde la propia iniciativa presidencial venían argumentos contundentes: en el país hay 4 mil 862 empresas que consolidan, integradas en 422 grupos empresariales. Todos éstos, en 2008, hicieron un pago promedio de ISR por 1.78%, cuando la tasa general es de 28%.Si bien muchos países tienen el esquema de la consolidación –cuyo propósito es facilitarles a los conglomerados empresariales la posibilidad de invertir, modernizarse, contar con liquidez–, el problema en México es que dichos grupos, por defectos de la ley, siempre encuentran la manera de diferir al infinito el pago de sus impuestos.O como dijo Calderón: no pagan, rara vez lo hacen, y cuando lo hacen pagan una cantidad mínima.La propuesta presidencial era acotar a cinco años el diferimiento y que a partir de 2010 empezaran a pagar el saldo de los impuestos diferidos en los cinco años anteriores. Quería el gobierno que el primer pago fuera de 60% y luego cuatro anualidades de 10%; los diputados le bajaron: el primer pago, el próximo año, sería de 40%, y de 15% los siguientes cuatro años.Pero los empresarios entraron en rebelión. No pudieron hacer gran cosa con los diputados –no les pareció suficiente la reducción; querían que la consolidación se quedara como está– y emprendieron un cabildeo intenso con los senadores. Amagaron con una lluvia de amparos, pues la medida, según ellos, es inconstitucional porque es retroactiva. Los senadores terminaron aprobando la propuesta oficial, avalada por los diputados, pero con cambios que suavizan el golpe a los corporativos y que, no obstante, al final los obligará a pagar. Ya la Auditoría Superior de la Federación, desde hace dos años, había detectado y denunciado –aunque nuca le hicieron caso– que había empresas con ingresos superiores a 500 millones de pesos cuyo pago neto de impuestos, en IVA y ISR, no llegaba ni a 100 pesos.Así, las grandes empresas que consolidan y difieren impuestos pagarán hasta junio de 2010 el 25% del saldo de los impuestos diferidos de 2004 a 2009; un año después pagarán otro 25%; al tercer año, pagarán 20%, y los dos siguientes 15% cada uno. Y así será en lo sucesivo: sólo podrán diferir por cinco años; al sexto, a pagar. Vaya, por lo menos. Pero el resto no se olvida: el IVA pasa de 15% a 16%; el ISR, de 28 a 30%; el IDE, de 2% a 3%; las telecomunicaciones, con un nuevo impuesto de 3%; suben la cerveza, otras bebidas alcohólicas, cigarros y juegos y sorteos.Todos, pues, a pagar más. Y a ganar menos. Como quería el gobierno. Como aceptaron diputados y senadores.

viernes, septiembre 11, 2009

El tamaño del miedo

Un hombre, aparentemente afectado de sus facultades mentales, secuestró ayer un avión de Aeroméxico y desató la histeria en Los Pinos. El individuo, de nacionalidad boliviana, pastor cristiano y cantante, con un pasado de drogadicción, alcoholismo y violencia (según datos recogidos por los medios en Internet), se valió solamente de un recurso para llevar a cabo su acción: el miedo.

Ramon Alfonso Sallard

Miedo de la tripulación y pasajeros de la aeronave, pero, sobre todo, miedo de quienes presuntamente gobiernan este país. Y es que el sujeto, en su alucinada perorata, quería entrevistarse con Felipe Calderón porque quería advertirle que no acudiera al Zócalo a dar el grito de Independencia, toda vez que ocurriría un terremoto. Con una biblia en la mano, habló también de terrorismo en México.
Los detalles de lo ocurrido empezaron a conocerse en retazos durante la tarde y noche, aunque después el incidente pasó a segundo plano por el partido México-Honduras. Sin embargo, un legislador local que viajaba en el mismo vuelo, alcanzó a dar su testimonio de los hechos y denunció la vejación de que fueron objeto una veintena de pasajeros por parte de la policía federal.
Cuando el avión aterrizó el aeropuerto internacional Benito Juárez de la ciudad de México, de inmediato inició el despliegue policiaco alrededor del Boeing 737 de Aeroméxico. Los agentes portaban armas largas y pasamontañas. Unos minutos después bajaron las mujeres y niños. Quedaron los hombres. Entonces abordaron los oficiales y arremetieron contra todos los pasajeros. Quedó en evidencia, una vez más, el sello del gobierno calderonista: primero reprime y después averigua.
Los hombres fueron esposados y trasladados al hangar presidencial, donde otro grupo de agentes interrogó y revisó detalladamente la documentación de cada uno. Varias horas después de sucedidos los hechos, los pasajeros seguían retenidos ilegalmente. Sus familiares y acompañantes recibieron la orden intimidatoria de guardar silencio sobre las vejaciones, a menos que estuviesen dispuestos a afrontar las represalias.
El secuestrador utilizó dos latas de jugo para lograr su cometido. Dijo que en ellas había explosivos. Y cundió el pánico en un apanicado gobierno que quiere tener apanicada a la población.
El miedo, esa emoción primaria provocada por la percepción de peligro real o supuesta, es también un arma de dominación política y de control social. Diversos son los autores que han denunciado, en los últimos años, el uso político del miedo como forma de control de las masas, a través de la creación de falsos escenarios de inseguridad ciudadana.
Un dato revelador: a pesar de que sólo diecisiete personas perdieran la vida a causa de actos terroristas en Estados Unidos entre 1980 y 1985, el periódico New York Times publicó un promedio de cuatro artículos sobre terrorismo en cada edición. Entre 1989 y 1992, sólo treinta y cuatro estadounidenses murieron como consecuencia de actos terroristas en el mundo, pero más de 1300 libros fueron catalogados bajo el rubro de “Terroristas” o “Terrorismo” en las bibliotecas estadounidenses.
Al parecer, estamos en ese camino. La de ayer sólo fue una pequeña muestra del tamaño del miedo.

miércoles, septiembre 09, 2009

Hacienda Acusa por lavado de dinero a hermano del titular de la Profepa

Al perseguir delitos relacionados con el crimen organizado, el gobierno federal actúa de manera parcial: para los amigos, compañeros de partido y miembros del gabinete, justicia y gracia; para los enemigos políticos, integrantes de grupos opositores o luchadores sociales, todo el peso de la ley. Ejemplo de ello son los procesos abiertos contra parientes de dos políticos de primer nivel: uno, el perredista michoacano Julio César Godoy, a quien persigue la justicia federal por vínculos con el narcotráfico; otro, el panista yucateco Ricardo José Patrón Laviada, en contra de quien la Secretaría de Hacienda presentó una denuncia penal desde hace tres años por el delito grave de lavado de dinero. Al primero se le busca con orden de aprehensión, al segundo se le congela el expediente en la PGR.
En la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), hay un expediente archivado por el delito de lavado de dinero en contra de familiares y amigos del exgobernador panista de Yucatán y actual procurador Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Patricio Patrón Laviada.
A diferencia de la celeridad y eficacia con que el gobierno federal, por conducto de la PGR y el Ejército Mexicano, actúa en contra de políticos opositores –como el hermano del gobernador de Michoacán, Julio César Godoy, quien presuntamente está involucrado con bandas del narcotráfico–, en el caso de parientes de un miembro del gabinete panista de Felipe Calderón, que son acusados como presuntos lavadores de dinero, la procuraduría mantiene archivada la investigación desde hace tres años y se niega a proceder en contra de la familia Patrón Laviada.
Se trata de Ricardo José Patrón Laviada, hermano del titular de la Profepa; Cecilia Margarita Laviada Arrigunaga, pariente también del exgobernador; Jhonny Alberto Benítez Cetina y José Baltasar Cetina Pech, supuestos prestanombres de la familia. Todos ellos son señalados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lo que se conoce como blanqueo de capitales) que sanciona el artículo 400-Bis del Código Penal Federal.
De acuerdo con el expediente en poder de la unidad contra el lavado de dinero de la PGR, el hermano del procurador ambiental Patricio Patrón Laviada realizó movimientos financieros en instituciones bancarias y centros cambiarios por varios millones de pesos y dólares, sin reportar dichas operaciones al fisco ni cubrir los impuestos correspondientes.
En la denuncia penal federal se expone que las operaciones bancarias “inusuales” de Ricardo José Patrón Laviada se iniciaron el 5 de septiembre de 2005, cuando su hermano Patricio era gobernador de Yucatán. En esa fecha se realizaron depósitos en efectivo en sus cuentas bancarias, como la número 4014055206 de Bital (ahora HSBC), que recibió 100 mil pesos.
La acusación incluye datos de informaciones periodísticas en donde se señala al entonces gobernador Patrón Laviada como benefactor de sus familiares mediante recursos desviados de programas sociales, además de ser supuestamente permisivo para que sus parientes pudieran especular con bienes raíces, gestionar la venta de vehículos para algunos ayuntamientos de Yucatán y mantener el control sobre permisos de taxis y mercados.
“Operaciones sospechosas” de Patrón Laviada
Entre 2000 y 2005, el hermano del exgobernador panista operó depósitos por 2 millones 487 mil 940 pesos en cuatro cuentas: números 4014055156, 4014055206, 4014055214 y 4014083042 del Banco Internacional. También hizo retiros por 1 millón 546 mil 365 pesos.
En 1998, en la cuenta 95050003488 de Banca Confía, Patrón Laviada tuvo depósitos por 100 mil pesos; en la cuenta 1626862, del Banco Nacional de México, recibió depósitos en 1998, 1999, 2000, 2003 y 2005, por 131 mil dólares y 884 mil 72 pesos. De esta cuenta hizo retiros por 1 millón 45 mil 50 pesos.
En la casa de cambio Intercam, el hermano del titular de la Profepa adquirió divisas con cheques de viajero por 4 mil dólares y compró otros 10 mil dólares en efectivo. En otra casa de cambio, Vector Divisas, adquirió 13 mil 790 dólares, en 2003.
En la investigación fiscal de su Registro Federal de Contribuyentes, la SHCP tiene reportado que la actividad de Patrón Laviada es de “servicio de reparación de otros artículos y aparatos”, con inicio de operaciones el 16 de octubre de 1984, y su situación actual se ha reactivado desde el 30 agosto de 2001, con domicilio en Mérida, Yucatán.
En sus declaraciones anuales, Hacienda informó a la PGR que en el ejercicio 2003, Ricardo José Patrón Laviada reportó ingresos por 346 mil 583 pesos, sin pagar las deducciones correspondientes ni el Impuesto Sobre la Renta. En el ejercicio 2004 señaló ingresos por 455 mil 233 pesos, sin el pago de los impuestos correspondientes; en 2005 también tuvo ingresos por 462 mil pesos y tampoco cubrió sus impuestos.
En documentos financieros, el hermano del exgobernador yucateco afirma tener dos domicilios: una residencia en la calle Bugambilias, colonia La Ceiba, en Mérida, y otra en Calle 22 Res Sol Campestre, Mérida.
Ricardo José también aparece como representante legal de la empresa Yucateca de Vehículos, y es cotitular y firmante autorizado en las siguientes cuentas:
Cuenta 4029764750, a nombre de Jhonny Alberto Benítez Cetina.
Cuenta 4014055248, a nombre de Cecilia Margarita Laviada Arrigunaga y Francisco Rodríguez de la Gala Faller (titular).
Cuenta 4014057574, a nombre de José Baltasar Cetina Pech.
Cuenta 4014143838, a nombre de la compañía Yucateca Vehículos.
Otros acusados
La denuncia penal –que la PGR se niega a dar trámite– incluye a Cecilia Margarita Laviada Arrigunaga, quien de acuerdo con las indagatorias de la Secretaría de Hacienda realizó movimientos financieros entre el 2 de mayo y el 3 de octubre de 2005, en la cuenta 4014055248 de Bital, por 20 millones 283 mil 23 pesos, de los cuales 14 millones 352 mil 855 pesos se depositaron en efectivo. Esa misma cuenta presenta retiros y cargos por 20 millones 401 mil 196 pesos.
Para las autoridades fiscales es muy sospechoso que Cecilia Margarita haya declarado como su actividad el hogar y en sus cuentas realiza operaciones financieras superiores a los 9 millones de pesos en el lapso de sólo tres meses. Lo que más hace dudar a las autoridades financieras sobre el origen del dinero, es que Cecilia Margarita no ha presentado declaraciones fiscales anuales.
Al seguir la ruta del dinero, los investigadores fiscales encontraron que en dicha cuenta bancaria, entre el 1 de junio de 2002 y el 17 de agosto de 2005, se realizaron depósitos y retiros en 69 ocasiones por montos similares que van de los 100 mil a los 313 mil pesos. Aunque en esa cuenta se operaban cantidades cuantiosas, se mantenían saldos comparativamente inferiores, es decir, no había permanencia de los recursos operados en la cuenta, como si se tratara sólo de utilizar la cuenta bancaria para triangular recursos y que la autoridad los perdiera de vista.
Entre los movimientos financieros triangulados entre personas y cuentas relacionadas en banco Bital, están Ricardo José Patrón Laviada, cuenta 4014055248; Cecilia Margarita Laviada Arrigunaga, cuenta 4006606453, y Francisco Rodríguez de la Gala Faller, cuenta 40140552248.
Cecilia Margarita está inscrita en el Registro Federal de Contribuyentes con la clave LAAC280521QD1, con fecha de inicio de operaciones el 1 de marzo de 1986, pero Hacienda no localizó declaraciones fiscales anuales presentadas, de ahí se desprende que podría, por lo menos, haber evasión fiscal.
Otro de los acusados, Jhonny Alberto Benítez Cetina, quien durante el periodo del 1 de julio de 2005 al 18 de octubre del mismo año, en su cuenta 4029764750 abierta en Bital, realizó depósitos y abonos por 5 millones 437 mil 276 pesos, de los cuales 3 millones 102 mil 552 fueron en efectivo. Hizo otros retiros y cargos por 5 millones 554 mil 613 pesos.
Esta operación es “inusual”, de acuerdo con las autoridades financieras, primero porque dicha persona está relacionada con Ricardo Patrón Laviada, hermano de quien fuera gobernador de Yucatán y quien también ha sido mencionado, según la denuncia penal, de mantener relaciones con el narcotráfico y la delincuencia organizada, además de operar con vehículos robados, facturas falsas y de tener supuestamente vínculos con doña Leydi (Acevedo Ortegón, alias La Teacher o La Leydi), quien ha controlado el narcotráfico en la Península de Yucatán.
La acusación en poder de la PGR destaca que Ricardo José Patrón Laviada y Jhonny Alberto Benítez Cetina son cotitulares en la cuenta bancaria de Bital número 4029764750. El domicilio proporcionado por Benítez Cetina es Calle 15, número 107, colonia Yucatán, en Mérida.
En otra información reportada por Banco Internacional a la Secretaría de Hacienda, se conoció que en 2005, en la cuenta 4029764750, se realizaron seis “operaciones relevantes” de retiro, por un total de 1 millón 353 mil pesos.
En información de carácter fiscal, Benítez Cetina ha declarado dedicarse a la actividad de la ganadería, y su situación con el fisco es activa desde el 6 de diciembre de 2002, sin embargo no ha presentado declaraciones fiscales anuales.
La cuarta persona acusada por el delito de lavado de dinero es José Baltasar Cetina Pech, quien tiene su domicilio en Calle 24, número 177, colonia García Gineres, en Mérida. De acuerdo con los reportes bancarios, tiene una cuenta en Bital, número 4014057574, en donde entre el 1 de julio de 2005 y el 10 de octubre del mismo, realizó depósitos y abonos por 5 millones 369 mil 897 pesos, y retiros y cargos por 5 millones 443 mil 367 pesos.
La acusación en su contra indica que el cliente se dedica a la compra y venta de vehículos nuevos y seminuevos, y que las instituciones financieras conocen al cliente porque es accionista de Grupo Yucateco de Vehículos y, según denuncias periodísticas, estaría vinculado con el narcotráfico y crimen organizado.
Cetina aparece en el Registro Federal de Contribuyentes con la clave CEPB740208-9W5, con inicio de operaciones el 4 de septiembre de 2002 y su actividad es la “fabricación de otras partes y accesorios de autos y camiones”.
Conclusiones de Hacienda
De acuerdo con el análisis que hace la Secretaría de Hacienda sobre los cómplices y parientes del actual titular de la Profepa, Ricardo José Patrón Laviada ha sido vinculado como receptor de beneficios de programas sociales del gobierno de Yucatán que encabezó su hermano Patricio.
Con excepción de Cecilia Margarita Laviada, los tres denunciados comparten el mismo domicilio fiscal de Ricardo José Patrón Laviada, ubicado en Calle 15, número 113, colonia Yucatán, en Mérida.
Sobre Benítez Cetina, la denuncia penal indica que en la cuenta bancaria a su nombre se realizaron depósitos y retiros por más de 10 millones de pesos, lo cual contrasta con el hecho de que Hacienda no encontró sus declaraciones para efectos fiscales. Además de haber sospechas de supuestos vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado.
En la cuenta abierta a nombre de Cecilia Margarita, entre del 2 de mayo y el 3 de octubre de 2005, se operaron depósitos y abonos por más de 20 millones de pesos y retiros y recargos por una cantidad similar. De ese monto, 14 millones fueron movimientos financieros en efectivo. Además, en 68 ocasiones los recursos operados en dicha cuenta fueron superiores a los 100 mil pesos.
Los movimientos financieros de todos los involucrados no guardan relación con las actividades económicas respectivamente declaradas y, mucho menos, con sus manifestaciones de pago de impuestos.
Los indicios más evidentes que hacen presumir que se trata de lavadores de dinero del narcotráfico son: el millonario manejo de efectivo, la poca permanencia de recursos en las cuentas utilizadas, la carencia de declaraciones fiscales que reflejen los movimientos económicos, la intención de aparentar la legalidad de los recursos, el intento de impedir que se conociera el origen del dinero, así como la posible vinculación de los denunciados con personas ligadas a la realización de actividades ilícitas.