martes, julio 28, 2009

Washington informa… México no actúa


Durante largos períodos, autoridades estadunidenses proporcionaron al gobierno de Vicente Fox, y ahora al de Felipe Calderón, información de inteligencia amplia y detallada que recabaron en torno a las actividades y puntos de ubicación de 19 líderes de Los Zetas y del cártel del Golfo. Hoy, esta información sirve de base en Washington para uno de los mayores procesos judiciales emprendidos en contra del narcotráfico internacional. Sin embargo, los dos gobiernos panistas no hicieron nada para detener a esos capos, quienes siguen moviéndose libremente en México.

WASHINGTON.- El gobierno de Estados Unidos se lanzó con todo contra Los Zetas mediante procesos judiciales a sus principales líderes, por quienes ofrece millonarias recompensas. Al hacerlo exhibió la ineficacia y la falta de voluntad del gobierno mexicano para desarticular y capturar a los integrantes de este grupo de sicarios que aterroriza a la población de amplias zonas del territorio nacional. La causa número 08-057 contra 19 presuntos líderes de Los Zetas y del cártel del Golfo, abierta el 15 de mayo pasado en la Corte Federal del Distrito de Columbia, en esta capital, evidencia que los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón no hicieron nada concreto para detener a esos criminales, pese a que las autoridades estadunidenses les informaron con detalle sobre las actividades ilícitas que realizan y los lugares donde se ubican al momento de llevarlas a cabo.La información contenida en la causa “en su momento se compartió con las autoridades de México”, asegura a Proceso un funcionario del Departamento de Justicia que forma parte del grupo de expertos encargado de recabar datos en torno a los jefes de Los Zetas para integrar los cargos contra los también llamados sicarios del cártel del Golfo.“A nosotros no nos toca hacer juicios sobre el gobierno de México, el cual consideramos que está haciendo todo lo necesario y lo que puede para desmantelar a los grupos del narcotráfico, como Los Zetas. Aunque debo decir que al gobierno mexicano se le entregó a tiempo, y en su momento, toda la información recabada”, aclara el mismo funcionario, quien optó por el anonimato.Con base en la causa judicial aprobada por un Gran Jurado ante la corte federal de la capital estadunidense –a cargo de los fiscales Paul M. O’Brien, Patrick H. Hearn y John M. Gillies–, se inició un proceso por delitos relacionados con la producción, tráfico y distribución de drogas contra 19 presuntos integrantes de los círculos de mando de Los Zetas y del cártel del Golfo.Los acusados son: Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta; Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Cos, Doble X o Dos Equis; Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca o El Licenciado; Miguel Ángel Treviño Morales, Zeta-40 o Cuarenta; Jaime González Durán, El Hummer; Samuel Flores Borrego, Tres o Metro Tres; Mario Ramírez Treviño, Mario Pelón o X-20; Alfredo Rangel Buendía, Chicles, y otra persona identificada solamente por el alias Lino.Las autoridades estadunidenses también van contra Gilberto Barragán Balderas, Tocayo; Juan Reyes Mejía Morales, R-1, Kike o Reyes; Omar Treviño Morales, 42; Jesús Enrique Rejón Aguilar, Manito, o Caballero; Alfonso Lam Liu, Gordo Lam; Eleazar Medina Rojas, Chelelo; Aurelio Cano Rojas, Yankee o Yeyo; Carlos Cerda González, Puma o Carlitos; Víctor Hugo López Valdez, Chiri o Chiriquas, y Sigifredo Nájera Talamantes, conocido con los sobrenombres de Canicón, Chito, Chito Can, Chito Canico o Chito Canicón.De manera destacada, la causa judicial iniciada en la Corte Federal del Distrito de Columbia identifica a Heriberto Lazcano Lazcano, Miguel Treviño Morales y Jorge Eduardo Costilla Sánchez como el “triunvirato de mando” de Los Zetas.El Departamento de Justicia señala a los 19 capos como responsables de producir, traficar, importar y distribuir mariguana, cocaína, heroína y drogas sintéticas, así como de lavar dinero procedente del trasiego de narcóticos en territorio estadunidense y mexicano.“Los acusados son integrantes de las organizaciones de tráfico de narcóticos con sede en México conocidas como el cártel del Golfo y Los Zetas, que juntas operan bajo el nombre de La Compañía”, enfatiza el expediente de 27 páginas, cuya copia tiene Proceso.Con la excepción de Nájera Talamantes, Lino, López Valdez, Cerda González, Medina Rojas, Lam Liu, Omar Treviño Morales, Rangel Buendía y González Durán, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta 50 millones de dólares a quien entregue información que conduzca al arresto de los otros 10 presuntos líderes de Los Zetas y del cártel del Golfo.

Los tentáculos
“Nunca en la historia de la lucha internacional contra el narcotráfico se había lanzado una operación legal como ésta en contra de los principales capos de una organización del crimen organizado de México tan peligrosa como Los Zetas”, asegura el funcionario del Departamento de Justicia.El documento explica la extensión de poder y dominio territorial de las dos organizaciones criminales, así como los modernos y avanzados métodos tecnológicos que usan para el transporte de drogas, el cobro de derecho de piso en sus plazas y la eliminación de sus enemigos.“La Compañía controla miles de kilómetros del territorio mexicano a lo largo de la frontera con Estados Unidos”, dividió sus zonas de influencia en áreas conocidas como “plazas” y asignó cada una de éstas a sus líderes.Cárdenas Guillén, Costilla y Lazcano “son los encargados de dirigir el transporte de la cocaína y mariguana que le pertenece a La Compañía y que se mueve desde Colombia, Venezuela y Guatemala a varias ciudades y plazas de México. Para el transporte se utilizan barcos, lanchas rápidas, aviones y automóviles”, destaca el expediente judicial.Una vez en las plazas del cártel del Golfo y de Los Zetas en territorio mexicano, la droga se transporta en automóvil a varios puntos del estado de Texas, agrega la denuncia.Ahí mismo se describe cómo “los acusados y otros miembros de La Compañía organizan, dirigen y llevan a cabo varios actos de violencia contra los oficiales de la ley del gobierno de México y contra traficantes de droga de grupos rivales, y actúan violentamente para intimidar a cualquier individuo que interfiera o que se perciba como problema potencial para sus actividades de tráfico de cocaína y de mariguana”.En cuanto a los métodos de comunicación de La Compañía, el Departamento de Justicia sostiene que los acusados utilizan teléfonos Nextel con capacidad de conexión celular y de radio para frecuencia UHF/VHF, mediante los que supervisan los envíos de la droga.“Mantienen una base de datos muy sofisticada por medio de programas en computadoras portátiles y aparatos de memoria USB, en los cuales almacenan la información concerniente a las cantidades de cocaína y mariguana que importan y exportan, las identidades de los jefes de plaza y su ubicación, la nómina de pagos con los nombres de los funcionarios y agentes de la ley a los que sobornan, y los montos de los ingresos y egresos por la venta y trasiego de las drogas”. Si llegan a comunicarse por teléfono, lo hacen por medio de códigos propios.Seis páginas de la causa judicial están dedicadas a explicar el rango y responsabilidad de cada uno de los 19 integrantes del círculo de poder y mando del cártel del Golfo y de Los Zetas. Por ejemplo, Costilla Sánchez, Lazcano Lazcano, Miguel Treviño Morales y Cárdenas Guillén están a cargo de coordinar los envíos de cocaína y mariguana a Estados Unidos y de recibir en México el dinero procedente de la venta de los narcóticos. El Z-40, además, supervisa las plazas en el estado de Veracruz y en Nuevo Laredo, Tamaulipas.Samuel Flores Borrego controla Reynosa y Miguel Alemán, pero además es el encargado de obtener y proveer información sobre las operaciones del gobierno mexicano en contra del cártel del Golfo y Los Zetas.Lino, el acusado identificado únicamente por su apodo, recibe en Nuevo Laredo el dinero que proviene de Estados Unidos por el tráfico de cocaína y mariguana.Destaca Gilberto Barragán Balderas como coordinador de las “actividades de la aplicación de la ley” de La Compañía: ejecuciones, secuestros, torturas y desapariciones. Juan Reyes Mejía Morales localiza a proveedores de cocaína en Centro y Sudamérica, y Omar Treviño Morales y Jesús Enrique Rejón Aguilar son los supervisores y encargados de las operaciones en el estado de Coahuila.Alfonso Lam Liu es jefe de la plaza de Río Bravo, Cano Flores es el responsable de la producción de heroína, y El Puma controla Tampico y también coordina “la aplicación de la ley”.El Chiriquas es una especie de secretario particular de Lazcano Lazcano y en él recae la responsabilidad de hacer y recibir llamadas de los otros miembros de la organización criminal, mientras que Sigifredo Nájera Talamantes es jefe de plaza en Monterrey, Nuevo León.“Toda esta información –y más– ha sido compartida con las autoridades de México”, comenta el funcionario del Departamento de Justicia, quien evade comentar por qué el gobierno mexicano no ha detenido a los integrantes del triunvirato de La Compañía si conoce información detallada de sus actividades y puntos de ubicación.“A nosotros no nos corresponde responder a esa pregunta”, indica el funcionario. Tras una breve pausa, suelta: “¿Sabe usted…? Es una buena pregunta que los mexicanos deben hacer a sus autoridades”, e inmediatamente da por terminada la conversación telefónica con Proceso.

Datos puntuales
De la página 13 a la 27, el expediente judicial contra los 19 narcotraficantes mexicanos, preparado por los fiscales O’Brien, Hearn y Gillies, expone el tipo de información, “confidencial y de inteligencia”, que compartieron las agencias federales estadunidenses con sus contrapartes de México durante la administración de Fox y lo que va del sexenio de Calderón, lo cual, sin embargo, no se ha traducido en el desmantelamiento de las líneas de mando del cártel del Golfo ni de Los Zetas.El trabajo de infiltración en México de las redes de operación y mando de los dos grupos criminales mexicanos por parte de varias agencias federales estadunidense detalla el tipo de actividades realizadas por La Compañía, específicamente a partir de los últimos meses del sexenio foxista.“En una conversación telefónica ocurrida el 21 de octubre de 2006 o por esa fecha, Miguel Treviño Morales le dijo a González Durán que los bonos para los jefes de plaza se pagarían ese año de acuerdo con la antigüedad de cada uno. Los jefes de plaza recibieron bonos por un promedio de 10 mil dólares”, señala el expediente.En otra conversación telefónica interceptada y grabada por las agencias estadunidenses, “González Durán le preguntó a Treviño Morales si tenía algún cargamento de mariguana. Miguel Treviño Morales ofreció 200 mil kilos de mariguana a González Durán y éste le dijo que sólo necesitaba mil kilos”.Alrededor del 6 de febrero de 2007, dos meses después de que el presidente Felipe Calderón tomara posesión de la Presidencia, y unos días después de lanzar su guerra militarizada contra el narcotráfico, “en una comunicación telefónica Costilla Sánchez y Flores Borrego hablaron del éxito de La Compañía en la recepción de mil 300 kilos de cocaína que fue enviada a Ramírez Treviño en Reynosa, Tamaulipas”.Ese mismo día, también en una conversación telefónica, “Lino y Flores Borrego hablaron del arribo de 192 kilos de cocaína y de la pérdida de otros 400 kilos de la misma droga”.El 10 de febrero de 2007, Costilla Sánchez y Flores Borrego “hablaron sobre la imposición de una cuota semanal de 20 mil dólares por cada persona que transportara mariguana por Reynosa, zona a la cual Flores Borrego le dijo a Costilla Sánchez: es tu plaza”.Otra de las conversaciones telefónicas entre miembros de Los Zetas y del cártel del Golfo interceptadas por las autoridades estadunidenses y compartidas en su momento con las mexicanas, con fecha del 1 de marzo de 2007, apunta que Costilla Sánchez y Flores Borrego “hablaron sobre la información de un contacto para la compra de cocaína en Colombia con el propósito de que tuvieran un mejor acceso a múltiples cantidades de cocaína. Costilla Sánchez le dijo a Flores Borrego que, desde 1996, él había trabajado en Chiapas”.El 26 de marzo de 2007, “Flores Borrego comunicó a Treviño Morales que la tarifa de La Compañía por el transporte de mariguana era de 20 dólares por kilogramo. Morales Treviño ordenó a Flores Borrego que consiguiera algunos camiones para el transporte y le dejó en claro que él tenía el control de la Policía Municipal de todo el estado de Veracruz”.El contenido de las conversaciones telefónicas transcritas en la causa judicial contra los 19 capos mexicanos abarca varias de las actividades ilícitas de La Compañía, como los arreglos para el envío de cargamentos de mariguana y cocaína de México a Estados Unidos; los planes para formar caravanas de automóviles para mover droga en varios estados del norte de México; la confiscación de cargamentos en México y en Estados Unidos; la captación de dinero en efectivo procedente de la venta de los narcóticos en territorio estadunidense; los cobros entre los narcotraficantes por el transporte y venta de droga en distintas plazas; los pagos a funcionarios y policías mexicanos, y los métodos para esconder la droga en distintos tipos de transporte.“Mario Ramírez Treviño y Flores Borrego, en una conversación interceptada el 8 de mayo de 2007 o por esa fecha, con un lenguaje codificado, hablaron sobre la aprobación y arreglos para el pago de un soborno por 2 millones de dólares a funcionarios del gobierno de México”, subraya el proceso fincado en la Corte Federal del Distrito de Columbia.El expediente alude también a la manera tan sencilla como los capos del cártel del Golfo y Los Zetas consiguen la libertad de sus operadores cuando alguno de ellos es detenido transportando droga: simplemente sobornan a las autoridades mexicanas.En lo que respecta a asesinatos, desaparición de personas o secuestros que realizan Los Zetas, el expediente sólo hace referencia a una conversación telefónica ocurrida el 12 de octubre de 2007, en la cual “Mejía González dijo a Flores Borrego, en un lenguaje codificado, que dijera a todo mundo que los inversionistas en el cargamento de cocaína que había sido recientemente confiscada en la ciudad de Altamira, Tamaulipas, tenían un plazo de 72 horas para pagar el costo de la droga o de lo contrario serían asesinados”.La conversación telefónica más reciente y detallada está fechada el 4 de marzo de 2008 y establece que “Barragán Balderas y Flores Borrego hablaron sobre la distribución de 5 mil kilos de mariguana a cuatro individuos, incluyendo mil kilos para González Durán. Barragán Balderas y Flores Borrego hablaron también de que le pedirían a Mejía González y a otra persona su apoyo para almacenar la mariguana”.Los cargos dos y tres de la demanda que interpuso el Departamento de Justicia contra los 19 capos mexicanos señala que todos los acusados conspiraron para traficar droga a varios puntos de Estados Unidos desde Panamá, Colombia, Centroamérica y México, y para lavar dinero y llevarlo del territorio estadunidense al mexicano.De ser declarados culpables de los tres delitos que se les imputa en la Corte Federal del Distrito de Columbia, los 19 dirigentes de Los Zetas y del cártel del Golfo podrían recibir sentencias mínimas de 10 años de cárcel o hasta cadena perpetua, sin libertad condicional, por medio de una fianza.

Carmen Aristegui Noticias MVS 28 de julio de 2009

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La Lotería... al revés


En manos de Vicente Fox (léase Marta Sahagún) y de Felipe Calderón (léase Elba Esther Gordillo), la Lotería Nacional ha caído en desgracia: no sólo han bajado 40% sus ventas y los billeteros tienen deudas multimillonarias, sino que los escándalos por desvíos de recursos a organismos privados y a fines políticos del panismo han dañado su imagen. Tanto, que se mantiene la idea de privatizarla. Y apuntado está para entrarle al negocio, por supuesto, entre otros, Olegario Vázquez Raña…

Dañada su imagen por los casos de corrupción del foxismo y el calderonismo, principalmente por el desvío de recursos a la Fundación Vamos México de Marta Sahagún y a la campaña del candidato del PAN a la gubernatura de Campeche, la Lotería Nacional vive hoy una de sus peores crisis desde que, hace 238 años, fue creada esa institución “para la asistencia pública”. En las últimas dos administraciones panistas, las ventas de la Lotería Nacional han disminuido hasta en 40%, y los billeteros se enfrentan a una deuda de 500 millones de pesos, además de que la administración de Vicente Fox heredó pérdidas por más de 3 mil millones de pesos. Pese a lo anterior, la Lotería Nacional sigue siendo un negocio atractivo. Según estimaciones extraoficiales, en la última década ha generado 55 mil millones de pesos, que supuestamente han ido a parar a las arcas de la Secretaría de Hacienda, aunque sin un destino claro.Es por ello que se mantienen las intenciones de poner la Lotería Nacional a la venta, y entre los interesados se escuchan los nombres de Olegario Vázquez Raña y Carlos Slim, así como en algún momento estuvieron los de los hijos de Marta Sahagún de Fox.Los trabajadores sindicalizados y los vendedores de billetes sostienen que la crisis por la que atraviesa la Lotería no es financiera, sino que ha sido originada por el manejo administrativo y político al que ha sido sometida durante los gobiernos panistas. Recuerdan que mientras Vicente Fox puso al frente a gente inexperta como Laura Valdés, quien favoreció a la Fundación Vamos México, Felipe Calderón la ha venido utilizando para “pagar favores” a la maestra Elba Esther Gordillo.Mario Montes Aguilera, dirigente de los 20 mil billeteros que existen en el país, advierte que la Lotería Nacional ha tenido etapas muy difíciles a lo largo de su historia, pero nunca tan críticas como las experimentadas en las dos últimas administraciones panistas. Y esto, sentencia, no sólo se debe a la crisis económica, sino también al desinterés gubernamental para actualizarla y a la intención de privatizarla y quitarle su función asistencial. “Se ha vivido una situación muy severa. Por eso se requiere de una voluntad política para mantener la función de asistencia pública de la Lotería, que es también una obligación del Estado para poder ayudar a los que menos tienen. Por eso creemos que dejarla en manos privadas no es lo más adecuado, pues nosotros consideramos que mientras la Lotería siga siendo para la asistencia pública, bajo la tutela del Estado, seguramente va a seguir funcionando muchos años más”, señala Montes Aguilera.A su juicio, es necesario que el gobierno invierta en la modernización de la institución para competir con otros juegos y, sobre todo, que destaque los beneficios que ha generado durante décadas, como la construcción de carreteras, hospitales y escuelas, así como la donación de ambulancias y estaciones de bomberos, los cuales han sido opacados por escándalos de desvío de recursos para fines particulares y partidistas. “Entendemos que lo más crítico ha ocurrido en los dos últimos gobiernos, que han dejado imágenes negativas de la Lotería Nacional, bajo las administraciones de Laura Valdés y de Miguel Ángel Jiménez Godínez. Esos casos dañaron la imagen de toda la institución. La gente decía que se estaban desviando los recursos, como fue el caso de Transforma México, y se denunció que se estaba usando dinero para las campañas.”Montes Aguilera manifiesta lo anterior en referencia a la denuncia de que el anterior director de la Lotería, Miguel Ángel Jiménez, desvió recursos de la institución para apoyar la campaña electoral del candidato del PAN al gobierno de Campeche.En la calle, continúa el dirigente nacional de los billeteros, es donde se ve el efecto negativo de esos casos. “Cuando hablan mal de la institución, nuestras ventas se deterioran y nosotros lo sentimos más, porque somos los que damos la cara al comprador”, precisa.A su vez, Víctor Manuel Verges, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Lotería Nacional, asegura que la suerte de la institución comenzó a cambiar precisamente con la llegada del PAN a Los Pinos.


El “cambio”
Cuando el 5 de enero de 2001 Vicente Fox asistió a la celebración del sorteo de la Lotería, muchos de los billeteros pensaron que llegarían tiempos mejores, pues era la primera vez que un presidente de la República tenía ese gesto en más de dos siglos. Pero en los hechos las decisiones del jefe del Ejecutivo comenzaron a pintar de negro el horizonte. Hacia octubre de ese año, la Lotería Nacional para la Asistencia Pública formalizó un fideicomiso con Nacional Financiera para que se administraran e invirtieran los recursos del patrimonio con el fin de destinarlos a programas de asistencia pública, pero a través de la Secretaría de Hacienda y no de las autoridades de Salubridad o de Salud, como se venía haciendo desde 1960.Y aunque durante dos años –de enero de 2002 a junio de 2004– la Lotería Nacional entregó, a través de ese fideicomiso, 206 millones 220 mil 512 pesos a 87 organismos de beneficencia –destinados a apoyar 90 proyectos de asistencia social–, la institución comenzó a manejar los recursos de manera discrecional a favor de Marta Sahagún mediante el fideicomiso Transforma México. En octubre de 2001, Laura Valdés, directora de la Lotería Nacional, creó ese fideicomiso, un mes antes de que naciera Vamos México, y en febrero de 2002, según la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, ya había ordenado que se destinaran a la fundación de Marta Sahagún 110 millones de pesos de las arcas de la Lotería y otros 100 millones de Pronósticos Deportivos, sin enterar de esto a la SHCP.Sin embargo, dentro de la propia Lotería Nacional se asegura extraoficialmente que Marta Sahagún se llevó más dinero, aproximadamente 740 millones de pesos, que no fueron detectados en las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación.De esa manera, si antes las ganancias de la Lotería eran destinadas a obras públicas por medio de las instituciones de Salubridad o Salud, con el foxismo, a través de Vamos México, comenzaron a canalizarse a organizaciones privadas como Provida y a fundaciones de instituciones bancarias como Banamex que, con recursos federales, presumían de realizar obras sociales. Era caridad privada con dinero público.Durante un año, Transforma México operó sigilosamente en favor de Vamos México, hasta que, en 2003, estalló el escándalo por tráfico de influencias y uso político de los recursos públicos atribuido a Marta Sahagún, quien entonces no ocultaba su proyecto político de ser candidata a la Presidencia de la República. Fue justamente en ese año cuando el gobierno federal comenzó a trabajar el proyecto de vender la Lotería Nacional. A finales de 2003, cuando Fox mandó al Congreso de la Unión la propuesta de presupuesto para 2004, presentó la iniciativa de desincorporar 16 entidades, entre ellas la agencia de noticias Notimex, Pronósticos Deportivos y la Lotería Nacional.Según información de exfuncionarios de la Lotería, la intención de Fox al vender esta institución era dejarla en manos de los hijos de Marta Sahagún, que veían en ella la oportunidad de meterse al negocio de los juegos y casinos.Pero fue tal el escándalo político generado que el 22 de julio de 2004 se suspendió el funcionamiento de Transforma México mediante un acuerdo de su propio Comité Técnico (número CTF1a./09/04-S), y por ello actualmente se encuentra en proceso de extinción.Además, el Congreso de la Unión ordenó que la Auditoría Superior de la Federación investigara el otorgamiento de recursos a diversas instituciones privadas por medio de Transforma México, y al cabo de un año, al entregar los reportes, se confirmaron diversas irregularidades en la Lotería Nacional que manejaba Laura Valdés.Se descubrió un quebranto de 71 millones de pesos contra la Lotería Nacional al propiciar la triangulación de recursos a 57 instituciones privadas y públicas, como la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación, el Comité Nacional Provida, la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, la Asociación Programa Lazos, Hogar de la Misericordia, Alternativas Pacíficas, Escuela Libre de Homeopatía de México, Instituto Mexicano de la Audición del Lenguaje, Grupo de Recuperación Total Reto, Grupo Altia y la Asociación Mexicana de Diabetes en Guanajuato.Así mismo, fueron confirmadas las deudas que durante el foxismo se adquirieron y que hoy siguen afectando el desarrollo de la institución: 3 mil millones de pesos de gastos sin comprobar y una cartera vencida de los billeteros por mil 500 millones de pesos.El daño patrimonial ocasionado por Laura Valdés derivó en que ella tuviera que renunciar a su puesto en julio de 2004. Entonces, el presidente Fox puso en su lugar a Tomás Ruiz, quien estuvo vinculado a la maestra Elba Esther Gordillo. Víctor Manuel Verges Ferreiro, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Lotería Nacional, señala que el caso de la empresaria metida a la Lotería “fue la gota que derramó el agua”, pues a partir de ese desfalco la institución entró en una crisis financiera y perdió el edificio Prisma –construido en 1968 con recursos propios–, 20 vehículos, un tráiler, un autobús y bodegas, además de que fueron despedidos 2 mil 200 empleados.Y el líder de los billeteros, Montes Aguilera, asegura que la sola sospecha de que la Lotería Nacional dio dinero al proyecto de Marta Sahagún causó bajas en las ventas. “Fue un daño severo porque muchos de nuestros clientes llegaron a decirnos que no iban a darle nada a fundaciones que eran ricas, como las de Banamex y el Tecnológico de Monterrey, a las que Marta Sahagún les canalizaba los recursos de Transforma México. Esto repercutió en los ingresos de la institución, pero también afectó a las 20 mil familias que nos dedicamos a la venta de productos de la Lotería”, expresa en la entrevista Montes Aguilera.


La caja chica
Desde la época de los gobiernos del PRI, los recursos de la Lotería Nacional fueron utilizados con fines muy ajenos a la beneficencia pública. Por ejemplo, al inicio de la administración de Carlos Salinas, luego de que el guanajuatense Ramón Aguirre fue designado director de la Lotería, se inició con gran éxito el sorteo de los “raspaditos”, pero una parte de las ganancias se utilizaron para su proyecto político: la gubernatura de Guanajuato, según denunció entonces Vicente Fox, con quien Aguirre compitió en 1991.El también exregente de la Ciudad de México ganó en una elección repleta de irregularidades, y ante las fuertes denuncias y protestas por fraude electoral, Salinas lo obligó a rechazar el cargo de gobernador. Ante esa situación, el Congreso de Guanajuato designó gobernador provisional del estado al alcalde del PAN en León, Carlos Medina Plascencia, en medio de cuestionamientos en el sentido de que Salinas había “concertacesionado” esta designación.Otro caso de desvío de recursos se presentó con Carlos Salomón Cámara, quien el 12 de noviembre de 2001 fue denunciado por la Secretaría de la Contraloría ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el desvío de 63.3 millones de pesos de la Lotería a favor de cinco empresas de expendedoras de billetes, las cuales estaban a cargo de Domingo Mugirá Revuelta, tío de su esposa.Sin embargo, la Lotería Nacional no ha experimentado tantos cambios en su dirección y tantos escándalos por sospechas y acusaciones de desvío de recursos como en el gobierno de Felipe Calderón, lo cual ha provocado que las ventas de billetes bajaran hasta en 40%, que cerraran 20% de los expendios y que los agentes de ventas disminuyeran de 200 a 160 en todo el país. Al principio de la actual administración federal, el encargado de las finanzas de la maestra Elba Esther Gordillo, Francisco Yáñez, fue designado por Felipe Calderón nuevo director de la Lotería Nacional. Pero en julio de 2008, Yáñez fue acusado de usar sus influencias para la liberación de su cuñada, Beatriz Enríquez Valles, quien había sido detenida en un operativo militar de marzo de ese año realizado en Chihuahua, en el cual la aprehendieron junto con otras cuatro personas que, en un par de camionetas, transportaban 600 kilos de mariguana.Antes, en marzo de 2008, el hombre cercano a la maestra Gordillo tuvo que enfrentar una movilización de los trabajadores sindicalizados de la Lotería que se quejaron de un cambio en los servicios hospitalarios. Resulta que en un proceso de licitación oscuro, Yáñez le dio a la clínica Londres, propiedad de Jorge Kahwagi, un contrato millonario para el manejo del servicio médico destinado a más de mil trabajadores. Esto provocó una fuerte protesta sindical y el cierre de avenidas hasta que, después de un año, lograron recuperar el servicio en el hospital Mocel y en el sanatorio Durango.Francisco Yáñez fue destituido en enero de 2009, cuando ya se le investigaba su enorme riqueza en Chihuahua y en el Estado de México, donde tiene casas, ranchos y autos de colección. Sin embargo, luego fue designado por la Secretaría de Hacienda representante de la banca de desarrollo en Washington.En su lugar llegó a la Lotería otro allegado de la maestra Gordillo, el expresidente del Partido Nueva Alianza, Miguel Ángel Jiménez Godínez, quien sólo duró dos meses y medio en el cargo. La causa: su intento de soborno al Diario de Yucatán para generar publicidad a favor del candidato del PAN a la gubernatura de Campeche, Mario Alberto Ávila Lizarraga. En su lugar llegó a la Lotería el senador Benjamín González Roaro, otro de los incondicionales de la lideresa del SNTE. Este nuevo escándalo le restó credibilidad a la Lotería Nacional, admite Mario Montes Aguilera, dirigente de los billeteros. “La sospecha de que tuvo algo qué ver con el apoyo de campañas electorales nos perjudicó mucho porque la Lotería es una institución para la asistencia pública, es decir, la recaudación de fondos es para los que menos tienen y no para asuntos políticos”, dice.
–¿La crisis les ha pegado?
–Por supuesto que la crisis nos ha pegado muy fuerte. Vemos que la gente no trae tanto dinero y está pensando en llevar comida a sus hijos; no desvía su dinero, a pesar de que sabe que en la Lotería tiene las mejores oportunidades para ganar. A pesar de esta situación adversa, los vendedores de billetes, muchos de ellos provenientes de familias que se han dedicado a lo mismo por generaciones, tienen fe en que con una buena inversión se podrá modernizar la Lotería, mejorar sustancialmente su imagen y detener los intentos de dejarla en manos de la iniciativa privada. Y aunque no ven un propósito claro en el gobierno de Calderón, el líder nacional de los billeteros espera un milagro: “Los mexicanos –explica– durante mucho tiempo han creído en dos cosas: en la Virgen de Guadalupe y en la Lotería Nacional. Queremos que esa situación nuevamente se dé con una buena imagen; que se apaguen los escándalos y se vean mejor las virtudes de un buen producto.”

Televisa-Peña Nieto: El escándalo de Estambul



Los días 17 y 18 de marzo, en los noticiarios de Televisa se transmitieron dos notas (de 1 minuto 43 segundos y 1 minuto 50 segundos, respectivamente) sobre el Foro Mundial del Agua, realizado en Estambul, Turquía. La primera era una entrevista realizada por José María Siles al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y la segunda fue la entrega del premio “Compromiso” al mandatario estatal. Las protestas realizadas en las calles de la ciudad turca, las opiniones de organizaciones civiles y las numerosas intervenciones en el foro fueron minimizadas o simplemente ignoradas. Lo prioritario era cubrir a Peña Nieto porque “estamos hablando del próximo presidente de México”.
Así le dijo José Luis Arévalo, director de Información Internacional de Televisa, a José María Siles, corresponsal español de la agencia ANews que fue contratado como free lance por Televisa para que cubriera la cumbre del agua de Estambul.A pesar de esta orden, Siles envió un total de nueve notas y crónicas a la redacción de Noticieros de Televisa, pero sólo se transmitieron cuatro, en las cuales aparecía Peña Nieto. Ni siquiera la intervención de José Luis Luege Tamargo, director de Conagua, le interesó a la televisora. Mucho menos las protestas o los puntos de vista de representantes de organizaciones no gubernamentales que criticaron la política pública en México sobre este tema.Cuatro meses después de que Siles fue contratado verbalmente por Televisa ofreciéndole 650 dólares por nota y mil dólares por día, incluyendo viáticos y gastos de desplazamiento técnico, la empresa ha negado pagarle al exreportero de Televisión Española (TVE) el monto total de la factura, que asciende a 9 mil 200 euros por siete días de cobertura. Sólo le reconocen las notas en las cuales aparece Peña Nieto en la pantalla.Ante la insistencia de Siles, el director de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México, David López, le planteó una solución que escandalizó al reportero europeo: que el erario mexiquense pague los servicios profesionales. La propuesta se la hicieron por teléfono el 25 de junio pasado.En su respuesta a David López, por correo electrónico, Siles le señaló lo siguiente:“El ofrecimiento que nos ha hecho llegar de que el Estado de México pagaría nuestros servicios profesionales en Estambul no es aceptable para nosotros.“La factura debe pagarla Televisa, como servicio profesional… porque estamos hablando de un servicio profesional que, por nuestra parte, estuvo siempre precedido por los principios periodísticos que siempre he practicado.”Entrevistado vía telefónica por Proceso, José María Siles admite que Televisa lo envió a Estambul “sólo porque iba Peña Nieto”, y el gobernador mexiquense acudió a esa ciudad “porque le dijeron que las cámaras de Televisa iban a estar cubriéndolo”.Siles ha negociado durante estos meses con Leonardo Kourchenko, vicepresidente de Información Internacional de Televisa, el adeudo de la empresa con los servicios de ANews. En el intercambio epistolar entre Kourchenko y Siles, el funcionario de Televisa niega que haya incumplimiento.“Aquí y en cualquier medio del mundo, se paga por trabajo realizado, publicado, difundido y transmitido. No por lo que se suponía iba a cubrirse, reportearse o transmitirse, sino por lo que de hecho se transmitió”, le respondió Kourchenko. En el intercambio epistolar, que se encuentra en el blog josemariasiles.wordpress.com, el corresponsal europeo le responde a Kourchenko:“Si se hicieron menos crónicas es porque no había noticia, dicen ustedes. Bien, razonable, pero Televisa tenía un equipo contratado y desplazado en Estambul; no basta con pagar el hotel, no somos turistas, hay una obligación ‘contractual’, aunque se tratara de un pacto verbal. ANews estaba allí porque ustedes nos mandaron…“No entro, evidentemente, en el tema de cuándo dejó de haber noticia. Porque es curioso que Televisa nos envíe nueve días al Foro del Agua, una cobertura anormalmente larga, y no les intereses ninguna crónica de la polémica final, cuando quedó en evidencia la impotencia de las fuerzas políticas y sociales representadas para firmar un pacto del agua.“Don Enrique Peña Nieto había terminado para entonces su visita al foro de Estambul, pero no creo que eso influenciara en la decisión de noticieros Televisa de no querer crónicas, aunque sus enviados especiales siguieran allí, trabajando para ustedes.”La respuesta de Televisa, semanas después, fue endosarle el pago faltante al gobierno del Estado de México. El escándalo se conoció en México el mismo día que el Instituto Federal Electoral decidió perdonar a Enrique Peña Nieto por presunto proselitismo durante la cobertura de su participación en el mitin de Antorcha Campesina, en la transmisión especial del Día del Padre y en actos de los candidatos priistas, ampliamente difundidos por Televisa.La resolución del secretario ejecutivo, Edmundo Jacob Molina, sostuvo que en la queja presentada por el PAN “no se acreditó el uso de recursos públicos en los actos denunciados; no se acreditó la compra de tiempo en radio y televisión; su presencia, junto con la de otros gobernadores y políticos, fue a invitación de la empresa”.El único consejero que votó en contra de esa resolución, Alfredo Figueroa, insistió en que el caso de Peña Nieto entra en la categoría de “publicidad integrada” o “publicidad encubierta” que aún niegan el gobierno del Estado de México y Televisa.

El paso corrupto de César Nava por Pemex

Desde Pemex y la Sener, millonarios contratos para amigos panistas

El diputado federal electo César Nava, candidato oficial a dirigir el Partido Acción Nacional, compartió la cuestionada trayectoria de Felipe Calderón en el sector energético. Como consta en la relación de contratos que se asignaron cuando él encabezó las áreas jurídicas de Pemex y de la Secretaría de Energía, Nava favoreció a bufetes y litigantes afines a la élite panista a fin de que realizaran trabajos que le correspondía hacer al área que él mismo encabezaba.

Desde los altos cargos que tuvo en el sector energético, César Nava Vázquez, quien ahora pretende reencauzar al panismo nacional, autorizó adjudicaciones directas de contratos y facilitó asignaciones por invitación restringida a despachos de abogados simpatizantes del PAN o bien a proveedores ligados a Vicente Fox y a Felipe Calderón, como Transportes Especializados Ivancar, propiedad de la familia del que fuera secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Así lo muestra una serie de documentos –de los cuales Proceso tiene copia–, entre ellos 26 contratos asignados por Nava a diversos despachos, primero cuando fungió como abogado general de Petróleos Mexicanos (Pemex) de octubre de 2001 al mismo mes de 2003, y después cuando encabezó la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Energía (Sener) de octubre de 2003 a mayo de 2005, cuando el titular de la dependencia era Felipe Calderón.Esos 26 contratos autorizados por Nava ascendieron en conjunto a 249 millones 318 mil 919 pesos y ninguno se sujetó al procedimiento de licitación pública, es decir, los entregó de manera directa o invitando a tan sólo tres concursantes.Para ello Nava se respaldó en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, que en su capítulo tercero, "De las excepciones de la licitación pública", artículo 41, párrafo I, permite asignar contratos de manera directa cuando "existan circunstancias que puedan provocar pérdidas o costos adicionales importantes, debidamente justificados".En siete de esos casos Nava se respaldó en la fracción X del mismo artículo, la cual indica que cuando se trate de servicios de consultorías, asesorías, estudios, investigaciones o capacitación, se puede realizar la licitación con invitación a tres proveedores, entre los que deberá incluirse a instituciones educativas. Sin embargo, quienes finalmente se quedaron con estos contratos y cobraron sumas millonarias por ellos no tienen nada que ver con centros de estudio, sino con despachos de abogados cercanos al PAN.
Estos juicios, encargados a bufetes privados, los debió enfrentar orgánicamente el equipo de Nava, primero como abogado general de Pemex y luego como titular del área jurídica de la Sener, donde conservaba la obligación de supervisar todos los contratos del sector. La función del panista era lograr que Pemex (y en su momento la Sener) contaran "con seguridad y certeza jurídica en sus operaciones", como él mismo lo estableció en su Plan estratégico de la función jurídica 2002-2006, que dio a conocer el 12 de diciembre de 2002, cuando era abogado general de la paraestatal.El hecho de que en ambos cargos Nava haya transferido sus obligaciones y responsabilidades a la iniciativa privada tuvo un costo adicional de casi 250 millones de pesos para el erario federal.
De los 26 casos entregados a la iniciativa privada, 11 correspondieron a juicios por incumplimiento de contrato correspondientes a la subsidiaria Pemex-Refinación, ya que a partir de 2002 los organismos subsidiarios trasladaron sus unidades jurídicas a las del abogado general de Pemex.El 12 de diciembre de 2002, el entonces director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, destacó la labor de César Nava como abogado general y dijo que al concentrarse todos los asuntos en su oficina Pemex estaría “en la vanguardia en materia jurídica al contar con herramientas para el funcionamiento de un área jurídica institucional que garantice la prestación de un servicio jurídico de excelencia”.Los contratos entregados a despachos de abogados particulares muestran que no ocurrió así. Por ejemplo, para resolver el pleito que la empresa Conproca entabló contra Pemex-Refinación por incumplimiento de contrato en la reconfiguración de la refinería de Cadereyta, en 2003, el panista autorizó un pago de 75 millones 520 mil 19 pesos a un despacho particular, que además perdió el litigio, por lo que Pemex quedó obligado a pagar 700 millones de dólares a la demandante.Esta práctica de trasladar las obligaciones del área jurídica de una dependencia a despachos privados fue cuestionada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) el 9 de agosto de 2005, cuando exhortó a Pemex-Refinación a evitar la contratación de abogados para su defensa, toda vez “que se incurre en duplicidad de funciones y genera (con ello) un alto costo económico”.

Amigos de Fox y de Calderón
Nava asumió la dirección jurídica de Pemex en octubre de 2001. Para marzo de 2002, el poderoso dirigente del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps, ya enfrentaba acusaciones del gobierno federal por haber desviado mil 500 millones de pesos de la paraestatal hacia la campaña presidencial del PRI en 2000. Y en lugar de que Pemex, que entregó el dinero a Romero Deschamps, colaborara con el Ministerio Público federal en la investigación del llamado Pemexgate, César Nava asignó de manera directa un contrato de 31 millones 500 mil pesos al despacho MYT Penalistas, S.C., para que hiciera el trabajo que le correspondía a su área.En ese entonces el propio César Nava, en sus oficinas, no quiso dar una entrevista pero aceptó ante esta reportera que no entraría a ese asunto (la denuncia por el desvío de recursos) “por temor a Romero Deschamps”.El 15 de marzo de 2002, el abogado general firmó el contrato SC-20-140/2002 a favor de MYT Penalistas, S.C., que en nueve meses cobró los 31.5 millones de pesos por “coadyuvar al Ministerio Público en la integración de las averiguaciones previas y apoyo en la defensa de asuntos litigiosos en materia penal”, según consta en la relación de los trabajos delegados por Nava.Como relató el reportero Álvaro Delgado en Proceso 1560, Nava dictaminó que las tareas de coadyuvancia con la Procuraduría General de la República “no se pueden realizar con el personal y recursos técnicos disponibles” y por eso Pemex contrató al mencionado despacho, cuyo “socio administrador” es Marco Antonio del Toro Carazo, un abogado costarricense radicado en México, que fue asesor de Vicente Fox en su campaña presidencial de 2000 y después formó parte de su equipo de transición.En entrevista con Delgado, Nava pretendió negar su responsabilidad en esa contratación: “No es un contrato adjudicado por mí ni firmado por mí”. Cuando el reportero insistió, tuvo que admitir: “Lo conocí, por supuesto, habida cuenta de que la coadyuvancia era necesaria”. El documento lleva la firma de dos colaboradores de Nava.Del Toro Carazo se ha mantenido cerca del PAN y del actual presidente de la República: el 1 de agosto de 2006 apareció como responsable de la publicación de un desplegado en el que “la comunidad jurídica” demandaba al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que validara el triunfo de Felipe Calderón en la elección presidencial.Aunque Nava no quiso colaborar directamente con la PGR para investigar el desvío de fondos hacia el PRI, sí contrató por un mes al despacho estadunidense Wine & Maney para que supervisara el juicio entre el sindicato y la empresa Arriba Limited, creada por el exlíder sindical Joaquín Hernández Galicia y que demandaba al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) por incumplimiento en la entrega de cientos de barriles de petróleo. El costo de este servicio fue de 1 millón 9 mil 400 pesos.Otro despacho beneficiado por Nava con una adjudicación directa fue González Calvillo, S.C. Su titular, Enrique González Calvillo, fungió como “secretario” de la agrupación Amigos de Fox, a través de la cual Lino Korrodi recaudó fondos para la campaña foxista del año 2000. En entrevista con esta reportera (Proceso 1335, del 2 junio de 2002), Enrique González comentó sobre su papel en Amigos de Fox: “Nunca hice acciones propias de un secretario, sólo le ayudé a Lino a constituir la agrupación porque necesitaban un abogado y yo soy su amigo. Acudí a petición de él, y a Vicente Fox lo conocí el día en que informamos de la constitución (del grupo)”. Tres años después de que Fox llegó a la Presidencia, al despacho González Calvillo, S.C. se le asignó el contrato SC-50-715/2003, por 5 millones de pesos, por invitación restringida, y con duración del 17 de octubre al 31 de diciembre de 2003, para suministrar “asesoría en la revisión, análisis y estudios del estado actual que guardan los derechos de propiedad intelectual de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios en México y España, y en su caso la realización de todos los actos necesarios para la defensa de los mismos derechos”.Al año siguiente, 2004, el mismo despacho recibió su segundo contrato –esta vez por adjudicación directa– con vigencia del 24 de noviembre al 31 de diciembre de 2004 y por 10 millones de pesos, es decir por la mitad de tiempo de trabajo y el doble de honorarios. El concepto fue el mismo, como consta en el contrato SC-95-901/2004: “Servicios profesionales para la asesoría y defensa de los derechos de propiedad industrial e intelectual de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios”.

Despachos consentidos
Entre 2003 y 2005, Pemex asignó de manera directa tres contratos al despacho Jáuregui, Navarrete, Nader y Rojas, S.C., por un total de 75 millones 520 mil 19 pesos (aunque extraoficialmente se informó que la firma recibió uno más, con lo que el monto total sería de 85.5 millones).Estos contratos tuvieron como objeto la defensa de la paraestatal durante 15 meses en el juicio que interpuso en su contra el consorcio Conproca, S.A. de C.V., encargado de reconfigurar la refinería de Cadereyta.En los contratos SC-85-371/2003, por 28 millones 750 mil pesos; SC-95-576/2004 por 29 millones 770 mil 019.93, y el SC-95-356/2005 por 27 millones de pesos, se establece que se adquieren “servicios para continuar con la defensa de Pemex-Refinación en el juicio 11760/KGA seguido por Conproca, S.A de C.V., en contra de Pemex-Refinación ante la Corte Internacional de Arbitraje, Cámara de Comercio Internacional”.A pesar de las altas sumas pagadas al despacho Jáuregui, Navarrete, Nader y Rojas, S.C. por un trabajo que debió realizar el abogado general de Pemex, se perdió el litigio por cerca de 700 millones de dólares.Así mismo, en enero de 2002 Pemex-Refinación decidió revisar un contrato que tenía con Mexicana de Lubricantes (Mexlub) e Impulsora Jalisciense para ver la posibilidad de darlo por terminado. Para ello, César Nava adjudicó de manera directa a Alfonso López Melih un contrato por 450 mil pesos. Cuando las empresas afectadas entablaron un juicio, López Melih contó con la ayuda del despacho Quijano, Cortina, López y De la Torre, en el que trabajó anteriormente y al que Pemex le pagó 15 millones de pesos por tres meses de trabajo.Finalmente, en 2003 la paraestatal le entregó 17 millones de pesos a Alfonso López Melih y a Javier Quijano Baz a cambio de un mes de trabajo. Así, Nava les adjudicó de manera directa contratos por un total de 32 millones 450 mil pesos.Otro despacho beneficiado de esta forma fue el de Creel, García-Cuéllar y Müggenburg, S.C., del que era socio Santiago Creel Miranda, que obtuvo un contrato por 1 millón 100 mil pesos por una “consultoría para el desarrollo del proyecto denominado Estudio jurídico sobre la implementación de una flota petrolera para el servicio a Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios”, según consta en el contrato SC-10-070/2003.Otro caso de “duplicidad de funciones” y “alto costo económico” –consecuencias de esta práctica, según la SFP– fue el de los contratos SC-10-421/2004, SC-10-422/2004, SC-10-423/2004 y SC-10-424/2004, que juntos suman 18 millones de pesos y se asignaron a cuatro firmas distintas: Lic. Miguel Ángel Pino Sánchez, Marcos Chávez y Abogados S.C., Lic. Ricardo Manuel Terán González, y Lic. Rodrigo Roel Olvera. Estos despachos prestaron en 2004 servicios de “abatimiento de juicios laborales en contra de Pemex”, que son atribución directa del abogado general de la paraestatal. No obstante, César Nava –que en ese entonces era titular de Asuntos Jurídicos de la Sener y tuvo que conocer estos contratos– prefirió delegar las responsabilidades en la iniciativa privada, beneficiando a esas firmas con la adjudicación directa.En ese mismo año, el director de Pemex-Refinación, Juan Bueno Torio, decidió cancelar el convenio que la subsidiaria tenía desde 1993 con la Cámara Nacional de Autotransportes de Carga y la Asociación de Transportistas al Servicio de Pemex y Empresas Sustitutas, A.C. Su intención era integrar en el padrón de proveedores a nuevos empresarios del ramo, como Autotransportes Flensa, de la que es socio Javier Fox, hermano de Vicente Fox Quesada. La anulación de este contrato le costó a Pemex 9 millones 439 mil 500 pesos, que fue el pago al abogado Abelardo Antonio Ayala García para que hiciera frente a los exproveedores inconformes.A Ayala García se le entregaron los contratos SC-85-765/2004, vigente del 11 de octubre al 31 de diciembre de 2004, y el SC-95-670/2005, de octubre a diciembre de 2005, cada uno por 4 millones 719 mil 750 pesos, con el objeto de brindar asesoría “en los procesos instrumentados y, en sus caso, aquellos que pudieran instrumentarse por transportistas en contra de Pemex-Refinación por virtud de la terminación del convenio de prestación de servicios de transporte terrestre por autotanque”.El paso de César Nava Vázquez por el sector energético no sólo benefició a la iniciativa privada con cerca de 250 millones de pesos, sino que además –según publicó la reportera Ana Lilia Pérez en la revista Contralínea de la segunda quincena de febrero de 2008– este panista cercano a Felipe Calderón dio por terminado un litigio donde presuntamente se incurrió en prevaricato, y en 2003 ordenó a sus abogados que negociaran el adeudo con el municipio de Coatzacoalcos. Pemex pagó 241 millones de pesos.Cuando todavía estaba vigente el litigio, Marcelo Montiel, en ese entonces presidente del municipio veracruzano, comentó a la prensa local que destinaría el dinero a la construcción de un túnel subterráneo, obra promovida por Emilio Baños Urquijo, entonces suegro de César Nava y actual esposo de la comisionada del Instituto Nacional de Migración, la también panista Cecilia Romero.A Nava también le tocó autorizar, como abogado general de Pemex, la adjudicación directa de dos contratos a la empresa de Transportes Especializados Ivancar, S.A. de C.V., propiedad de la familia de Juan Camilo Mouriño, que siempre formó parte del grupo compacto de Felipe Calderón. El primer contrato (GTT-0142-01/2002), por 7 millones 859 mil 627 pesos, se le asignó a Ivancar el 20 de diciembre de 2001 para transportar hidrocarburos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2002. Antes de que concluyera ese período, el 20 de diciembre, se le entregó a dicha empresa otro contrato por 16 millones 600 mil pesos y con vigencia del 1 de enero al 31 de diciembre de 2003. Posteriormente se le autorizó un pago de 8 millones 300 mil pesos para que cubriera nuevas rutas de distribución.Una vez fuera de Pemex, Nava pasó a ser el director de la Unidad del Área Jurídica de la Sener, de octubre de 2003 a mayo de 2005. Durante ese lapso, Ivancar recibió otros dos contratos (GTT-00142-01/204 y GTT-00142-01/2005) por 18 millones de pesos, de los cuales tuvo que estar enterado el exsecretario particular de Felipe Calderón.

Las complicidades Calderón-Nava


MEXICO, DF, 27 de julio (apro).- En la sobremesa de una cena en un restaurante de Morelia, Michoacán, el 11 de febrero de 2006, Felipe Calderón se sumó a la charla que sosteníamos un grupo de periodistas con miembros de su equipo de campaña, entre ellos Juan Camilo Mouriño, y aproveché para preguntarle sobre su amistad con César Nava Vázquez.

Era apenas la tercera semana de campaña y Mouriño, enterado de que los periodistas estábamos en el restaurante, se hizo presente y desde ahí llamó a Calderón para sumarse al final de una cena con Lázaro Cárdenas Batel, gobernador de Michoacán, de la que llegó con el buen humor de quien ha hecho un provechoso pacto, sabido su odio compartido por Andrés Manuel López Obrador.Calderón pidió un tequila doble en copa coñaquera y lo apuró cuando en la mesa se trajo a cuento un hecho que dio sentido a ese arreglo: La repentina aparición que hizo el secretario de Gobierno del estado, Enrique Bautista, en la inauguración de la casa de campaña del candidato panista para saludarlo, ya que, según él, pasaba por ahí "por casualidad". Con la copa en la mano, Calderón se encogió de hombros sobre ese episodio que ratificó Cuauhtémoc Cárdenas cuando aceptó ser empleado de Vicente Fox y lo interrogué entonces sobre Nava Vázquez, a quien --al cabo de tres años-- se aferra en imponer como presidente del PAN, en sustitución de Germán Martínez, su otro dedazo."¿Qué los une?", le pregunté subrayando una paradoja familiar e ideológica: El era hijo del notable historiador Luis Calderón Vega, quien renunció al PAN, en 1981, justamente en protesta por la derechización de ese partido derivada de la infiltración de El Yunque, la organización clandestina de la que formaba parte César Nava Miranda, padre de su amigo Nava Vázquez."Somos amigos, nada más", respondió con naturalidad, evadiendo también la condición juramentada de Nava, entonces vocero del PAN, y enseguida dio sentido a la paradoja formulada: "Fíjate qué curioso: Su papá despidió al mío, que daba clases en la Vasco de Quiroga".En efecto, Nava Miranda --quien falleció apenas en mayo-- fundó y dirigió la Universidad Vasco de Quiroga, de Morelia, una institución creada por la Organización Nacional del Yunque que, en 1976, lo impuso como presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia mediante un fraude ampliamente documentado y luego presidió en esa entidad la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), organismo controlado por la secta.Este pasaje revela parte de la personalidad de Calderón, cuya indiferencia sobre la militancia secreta de Nava Vázquez, más que la de su padre --que al fin ni militante panista era--, no se explica por razones ideológicas --hablar de doctrinarios en un partido corrompido es falaz--, sino de pragmático extremo.Nava ha sido, en efecto, amigo de Calderón durante muchos años, pero en un tipo de amistad con características deleznables: Más que lealtad, servidumbre; más que respeto, incondicionalidad; más que afecto, complicidades; más que cariño, encubrimiento.En el terreno personal de ambos, a menudo con consecuencias que afectan al interés público, se acrisolan estas características, pero un ejemplo nítido es el cúmulo de contratos que Nava Vázquez otorgó desde sus cargos de abogado general de Pemex, empresa saqueada hasta la náusea, y titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Energía, con Calderón.
Tal como lo documenta la reportera Jesusa Cervantes en la edición de Proceso de esta semana, algunos de los contratos asignados por Nava --un granujilla émulo de Diego Fernández de Cevallos-- no sólo resultaron costosos, sino que fueron inútiles por perder los litigios.Eso es, sobre todo, lo que une a Calderón y Nava, una incondicionalidad confesa desde que, hace dos años, en julio de 2007, le pregunté cuándo renunciaría a la secretaría particular para ser candidato a la presidencia del PAN. "Eso tendrá que decidirlo el presidente".
--¿Cómo?
--Sí. Hay que esperar a lo que decida el presidente.
--¿Te das cuenta de lo que dices?Nava no captaba.
--¿Subordinas tu decisión a la voluntad de un solo hombre?
--Bueno, formo parte de un equipo.
--Pero ¿quieres ser presidente del PAN?
--Lo decidirá el presidente –ratificó. Y es lo que sigue pretendiendo Calderón, aun si Nava por su extrema debilidad es sacrificado para, en una maniobra que encubra el dedazo presidencial, lo sustituya Ernesto Ruffo Appel, el primer gobernador del PAN del país y de Baja California, en un proceso que, según encuesta de María de las Heras, 59% lo considera amañado.Ruffo es producto de la instrucción que Calderón dio a los gobernadores panistas, en una reunión en Los Pinos, el martes 7 de julio, un día después de que Germán Martínez renunció al PAN, justamente después de hablar con quien lo impuso. Calderón les dijo que le propusieran candidatos, y así lo hizo José Guadalupe Osuna, de Baja California. El 15 de julio, justo el día en que se iniciaba el registro de candidatos del PAN, Ruffo se entrevistó con Calderón en Los Pinos, donde el tiempo y los recursos se utilizan no para gobernar el país, que está al garete, sino el partido oficial, una conducta que debería concitar el repudio general.Y justamente por eso es que no hay un solo indicador, uno solo, que ofrezca un argumento para contradecir el ya obvio fracaso de Calderón en todos los terrenos del gobierno, tal como se advirtió desde la propia campaña y desde que, a la mala, lo encumbraron los magnates traficantes de influencias.Ha sido la dejadez de Calderón la que ha generado seis nuevos millones de pobres, casi un millón de desempleados en un año, una inflación que se perfila llegará a dos dígitos y una política de recortes que deja intocados los privilegios de la opulenta burocracia. La crisis es global, pero la ineptitud no viene de fuera. Por ello, ya que tanto le importa el PAN, que Calderón se separe del cargo que le dio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y reemplace a Nava para presidir a su partido y a los miembros del CEN, como su cuñado Juan Ignacio Zavala, que se aferran al presupuesto y a los negocios. El país, sin duda, ganaría y él, en una de esas, también…
Apuntes
No son pocas las personas que tildan a Calderón de "El mala suerte". Y no sólo por la debacle del PAN el 5 de julio, sino por las consecuencias de sus propagandísticas felicitaciones a quienes triunfan: Después de que felicitó telefónicamente a Paola Espinosa por ganar la medalla de oro en el mundial de natación, el sábado 18, la atleta retrocedió al sexto lugar en su siguiente competencia. Apenas el jueves 23, Calderón recibió a los Pumas de la UNAM por haber ganado el campeonato de la liga y, tres días después, el equipo perdió ante el Atlas. Ahora, con el mismo oportunismo, ese mismo sujeto felicitó a la selección mexicana de futbol por ganar la Copa de Oro ante Estados Unidos. No es cierto que acabó la maldición, y no porque no se haya ganado al cuadro titular de ese país, sino porque, en la lógica del "mala suerte", la escuadra mexicana caerá en el Azteca el miércoles 12 de agosto…Comentarios: delgado@proceso.com.mx

La izquierda ciega

JAVIER SICILIA

La crisis por la que atraviesa la izquierda mexicana no es nueva. Es un sino que la ha acompañado siempre. No bien logra unificarse cuando inmediatamente se fractura para recaer en toda suerte de pleitos internos, contradicciones y contrasentidos. Del PMT –para hablar de articulaciones que fueron esperanzadoras– al PRD, pasando por el PSUM, la vida de la izquierda ha sido la historia de su incapacidad para permanecer unida. Como una especie de condena de Sísifo, a sus mayores triunfos suceden siempre fracasos que vuelven a colocarla al pie de la montaña. Sin embargo, mientras a Sísifo lo castigan los dioses por querer robarse la inmortalidad, la izquierda mexicana se castiga a sí misma. Aunque los poderes del mundo neoliberal hacen siempre lo posible por arrojarla al pie de la montaña, su verdadero fracaso radica en su incapacidad para mantener un proyecto. Unificada, en sus mejores momentos, alrededor de una figura carismática –Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador, el Subcomandante Marcos–, los equívocos de sus líderes o sus empecinamientos la decepcionan y fracturan. Aunque el proyecto exista y sea sólido –pienso en el zapatismo y su lenta construcción antes de ocupar la palestra y pelearse con sus interlocutores naturales–, la izquierda no se unifica allí. Un fracaso, un trastabilleo, una crítica bastan para que lo pierda de vista.La razón es que la mayor parte de la izquierda es incapaz de soportar la frustración, de mantenerse fiel a un proyecto y vivir seriamente la autocrítica para reorientarlo. El todo o la fractura han sido su destino. Lo que esta actitud deja entrever es que la izquierda nunca ha logrado pensar bien lo que quiere. Con la única intuición de que hay que acabar con el capitalismo, su lucha oscila entre domesticar al capital mediante el poder, lo que sabemos es imposible –por ese camino sólo se llega a la dictadura o, como sucede con las izquierdas europeas, a la sumisión bovina al capital–, o, en un gesto romántico y anacrónico, hacerle la guerra por todos los medios para instaurar otro poder que se convertirá en dictadura. Entre uno y otro extremo, la izquierda se desespera y se atomiza. En estas actitudes veo lo que Marx llamó la mitificación –la falsificación– que quiere creer y hacernos creer que una política de poder puede, por el simple hecho de que la encabeza una verdad de izquierda, traernos una sociedad mejor en la que por fin se realice la liberación social. Pero una política de poder sólo significa la preparación para la guerra, y en esa guerra, porque la izquierda quiere el todo o la nada, termina, cuando no obtiene todo, por volverse contra sí misma y dividirse en facciones. Esto es absurdo y, sin embargo, ahí están sus reiteradas crisis para mostrarlo. Si yo fuera marxista, habría sacado de la gran noción de mitificación la idea de que las mejores intenciones pueden ser mitificadas. Lo que olvida la izquierda, ciega ante el dogma de que sólo desde el poder se puede transformar el mundo, es que en Marx había, además de la radicalidad, la modestia del hombre atento: la sumisión a la realidad y la humildad ante la experiencia. Esas características lo habrían llevado sin duda a revisar algunos puntos de vista con respecto al poder, la industrialización y la repartición de las riquezas que sus discípulos de hoy quieren mantener en la esclerosis del dogma. Creo que Marx, ante el nefasto poder de la técnica, de la dictadura totalitaria de los regímenes nacidos del sovietismo, de las consecuencias catastróficas del arrasamiento del campo, de los campesinos y de la globalización, habría reconocido que los datos objetivos para la liberación social habían cambiado y que era preciso pensar en luchas libertarias que, negándose al poder y al faccionalismo, fueran construyendo para el hombre una verdadera libertad social. Pero Marx amaba a los hombres reales, y la izquierda ama la abstracción y el dogma. Prefiere sacrificar la libertad de los otros en nombre de abstracciones políticas que ponerse al servicio de su libertad. Al igual que en el pasado los estalinistas satanizaban a los trotskistas, a los maoístas, a los revisionistas, y viceversa, hoy, en forma más degradada, los “chuchos”, después del fracaso de López Obrador, satanizan a los lopezobradoristas, ven con desdén a Cárdenas, desprecian a los zapatistas y al EPR, le dan la espalda a movimientos de resistencia social ajenos a sus intereses, y viceversa. A pesar de sus discursos, la izquierda no se abre a una búsqueda real de la justicia. Lo que busca es lo mismo que los liberales: el mito prodigioso del poder que repartirá la riqueza a los hombres. Pero en la medida en que no es su objetivo real, sino mitificado, fracasa. Si la izquierda quiere realmente servir al hombre, debe volver la vista no hacia Marcos, sino hacia el zapatismo, es decir, hacia la renuncia al poder y a la construcción de espacios donde la gente le pone límites y, a partir de sus propias experiencias, construye procesos autónomos, libres y de cooperación. Pero para ello tendría que renunciar al poder, a los dogmas, a las mitificaciones y a las trampas, y ponerse al servicio de una justicia que tiene mil rostros. Si no lo hace, la veremos siempre ascender y regresar, como un Sísifo, a las profundidades, para inútilmente volver a subir la inmensa piedra de la justicia.Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a los presos de Atenco y de la APPO, y hacer que Ulises Ruiz salga de Oaxaca.

Columna Asimetrías. El Narco, ¿Cogobierno de Facto?

Por Fausto Fernández Ponte








28 julio 2009

“Se están creando grandes contingentes con hambre que son presas rápidas de la delincuencia”.
Nohemí Quirasco, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Veracruz.

I

El epígrafe de la entrega de hoy es autoría de una funcionaria del gobierno del Estado de Veracruz que no se caracteriza precisamente ni mucho menos distingue por su cosmovisión progresista ni por su nervio social. Lo opuesto.

Doña Nohemí ha destacado por su adhesión a la cultura del chambismo sexenal que definen al priísmo y también al panismo y, no se diga, al perredismo (sea éste chuchista o no) y de los partiditos-negocio que nos plagan. abundan.

Por supuesto, tómase nota aquí de la respetabilidad de la propia señora Quirasco y sus opiniones, independientemente de sus motivaciones ideológicas y políticas coyunturales y su enteco léxico, pues le dá martillazo certero al proverbial clavo. Tiene razón.

Véase, si no, lo que sigue:

1) Las organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de psicotrópicos y estupefacientes –coloquialmente englobadas en el vocablo “narcotráfico” o el apócope “narco”— es el principal empleador de mano de obra del país.

2) Y a más de crear empleos existentes al margen de la ley, también satisface ciertas exigencias y expectativas sociales: ser “narco” tiene, en determinados estratos societales, un aura de aventura, heroísmo, desafío, valentía.

3) Ello explicaría el insoslayable verismo de que los cárteles del “narcotráfico” y el oficio concomitante (el de “narco”) se han situado con aura y “glamour” incluso épicos, pese a su execrabilidad antisocial, en el imaginario popular.

II

También explicaría, a la luz de la sociología y la psicología social e incluso la economía política y hasta la filosofía --disciplinas científicas muy acreditadas-- un hecho objetivamente discernido: el apoyo popular al “narco”.

Véase mas:

4) Ese apoyo popular tiene raigambre genealógica que indagaciones más profundas e interdisciplinarias podrían decodificar. El corrido –género musical progenie del juglarismo cual historia oral-- describen personajes y sucediditos.

5) Admítase que en la lírica del corrido se entreveran narraciones con juicios de valor, en la exaltación no siempre hiperbólica de individuos y sus avatares. El folclore es cultura si a ésta se le tiene por acervo colectivo.

6) Y el corrido, aunque prohibida su difusión radiada o televisada en su vertiente temática del “narco”, continúa siendo expresión genuina del sentir y el parecer populares. Desde ese prisma se le vería cual registro histórico fiel.

7) Más volvamos a la miga de la entrega de hoy: explorar la psique colectiva del mexicano para discernir el por qué de sus conductas. La admiración, simpatía e incluso apoyo social al “narco” no es fortuita. Tampoco gratuita.

8) Podría ser identidad: el mero Presidente de Facto, Felipe Calderón (espurio para millones de mexicanos, investido amén de madrugada en Los Pinos y entrado por atrás al Congreso de la Unión) habló de la base social del “narco”.

9) El reconocimiento de don Felipe, si bien pudo tener por móvil la frustración (y un subconsciente delator por añadidura, que denotaría desprecio por el pueblo), aclararía el fenómeno de esa simpatía popular por el “narco”.

10) Más la clave mayor, pensaríase, bien pudiere ser una ocurrencia vera y muy documentada y verificada que la “ombudsman” veracruzana –doña Nohemí— desglosó: el “narco” hace obra pública.

III

Cierto, el señor Calderón, al hablar públicamente acerca de la base social del “narco”, estaría informado por Ejército o el aparato de espionaje civil que el “narco” hace caminos y escuelas --obra pública en general— y asistencia solidaria.

Don Felipe seguramente sabría que a consecuencia de ello, la voluntad política de muchas autoridades constituidas, desde gobernadores hasta alcaldes y agentes municipales (y jefes de manzana) está adherida al “narco” por ese mucílago.

Aquí adviértese que el mucílago no es sólo el que representa la simpatía. No. Identifícase también una empatía; a ésta podríasele definir como idenitifcación mental y afectiva, colectivamente. El pueblo no ve al “narco” como enemigo.

Ello se vió en Michoacán en las últimas semanas. Pero se ha visto también en muchos más de los 31 Estados Unidos Mexicanos --Veracruz incluido, según la señora Quirasco— y se ve y seguiremos viendo cómo se extiende el fenómeno.

Ello indicaría conclusivamente que el “narco” –cárteles y sus operadores—gobierna en absoluto en vastas regiones del país y, por ello, cogobierna con el poder político panista, priísta y perredista del Estado mexicano.

Hay, pues, un cogobierno en México, con todas sus implicaciones y secuelas sintomáticas, que coincide no en lo moral ni operativo con el movimiento de resistencia civil, el del “Gobierno Legítimo” de Andrés Manuel López Obrador.

Cogobierno de facto, como el del señor Calderón, pero que a diferencia de éste el del “narco” sí realiza obra pública, crea empleos –tan sólo el tráfico ocupa, sábese, a medio millón— adicionales en más de la mitad del territorio nacional.

El “narco” hasta tiene policías; opera, además, los servicios públicos. Pero su estilo es el de la subrogación. No despachan los “narcos” –capos y sus operadores— en oficinas de gobierno. No. Subrogan esa tarea mediante un poder coactivo indiscutible.

He allí el origen de la simpatía popular –la base social aludida por don Felipe—del “narco”. Más a ese origen concurre otro vector de inequívoco efecto: el promedio de edad de los sicarios de los cárteles es de 27 años, la media nacional.

Eso nos dice algo. Nos dice, v. gr., que el poder político panista, priísta, perredista “et al” del Estado mexicano no ha sabido ni podido (ni querido) servirle a su mandante, el pueblo. Visto así, el “narco” es el menor de los peligros.

ffponte@gmail.com

www.faustofernandezponte.com

Glosario:

Et al: latín, por “y todos los demás” o “y el resto”.

Poder político del Estado: uno de los elementos constitutivos de éste, representado en el caso mexicano por los Poderes de la Unión en todos sus niveles e instancias. Los otros elementos constitutivos del Estado son el pueblo, que es el principal y más importante; el territorio, la soberanía, etcétera. Otra teoría del Estado muy extendida identifica al poder político como representante de una clase o estratos sociales dominantes o incluso una mafia, al servicio de intereses propios o de una oligarquía. Para algunos politólogos eminentes y políticos de nota tal es el caso en México.

V. gr.: latín, en lugar de “por ejemplo”.

Detrás de la Noticia. El México que viene II

Por Ricardo Rocha




28 julio 2009

En la economía este será el peor año de las dos décadas recientes. No hay un solo pronóstico confiable que sea siquiera moderadamente optimista. Salvo las palabras huecas del Presidente y su gabinete que se empeñan, sin argumento alguno, en decir que como ya tocamos fondo no nos queda sino mejorar en automático.

No es verdad. Porque cada vez los pronósticos oficiales han tenido que ser peores. No por voluntad propia, sino porque cada día les es más difícil negar la realidad. Así, las calificaciones del país se han venido derrumbando escandalosamente. Y ahora resulta que, en unos cuantos meses, el decrecimiento estimado ha venido de menos tres a un muy probable augurio de dos dígitos para llegar a menos 10 u 11.

Así que cómo vamos a creerle al señor Carstens cuando nos habla de una recuperación de más dos al alza en 2010. Otro factor es que la economía en Estados Unidos —a la que estamos atados en 85%— ya no se está manejando como antes. Allá mister Obama cambió las reglas del juego y ha metido más Estado y menos mercado, y ha dicho que prefiere una recuperación lenta pero muy sólida a un nuevo boom especulativo y efímero. Él mismo advirtió desde su mensaje de llegada a la Presidencia que en estos tiempos ya no era posible seguir basando el desarrollo en detrimento de los que menos tienen.

Pero mientras allá y en buena parte del mundo se dan pasos para adelante hacia una economía real y menos ficticia, como la que provocó la crisis global, aquí seguimos atados a un modelo económico neoliberal a ultranza que ha generado más de 50 millones de pobres y dejado sin empleo a un millón más cada año. En paralelo, el deterioro del poder adquisitivo, la caída del peso, la baja en las inversiones y la parálisis en buena parte de nuestra planta productiva han generado el desastre de hoy.

Es verdad que una parte de la crisis nos viene de fuera; pero es indiscutible que nosotros hemos contribuido a agravarla, porque para empezar no forma parte de las prioridades de un gobierno que dedica todo un día a analizar los resultados de su partido y ha sido incapaz de una convocatoria de media mañana para analizar las vías de salida.

Dicen los priístas que ellos sí saben cómo hacerlo, y presentarán un plan anticrisis. A ver si no se trata de ungüentos, cuando lo que aquí se requiere es cirugía mayor: una gran revisión de un modelo económico que nos agobia y que ha sido un verdadero fracaso.

Es urgente que todos entiendan que para llegar a 2012, hay que librar 2010 y 2011.