domingo, octubre 26, 2008

El Silencio de la SEDENA



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A Carmen Aristegui, por el premio María Moors Cabot

MÉXICO, D.F., 24 de octubre (apro).- El Ejército mexicano atraviesa uno de sus peores momentos desde que Felipe Calderón lo sacó a las calles, en diciembre de 2006, para enfrentar a los cárteles del narcotráfico.
Entre el 8 y el 22 de octubre de este año, una decena de efectivos de la Séptima Zona Militar, con sede en Escobedo, Nuevo León, fueron asesinados por comandos de la delincuencia organizada, el mayor número de bajas militares en un solo estado y en tan poco tiempo, en el marco de las operaciones ordenadas por Calderón.
De por sí agraviantes para las Fuerzas Armadas, estas muertes son una verdadera afrenta pública al Ejército por la manera en que se cometieron: todos fueron degollados y apuñalados.
Tres de ellos fueron sorprendidos en un centro nocturno de Monterrey, donde al parecer realizaban labores de recolección de información.
Un comando de jóvenes llegó al lugar y los sometió. Luego de golpearlos, los sicarios empezaron a torturarlos con armas blancas. Heridos, los arrastraron al centro de la pista de baile, donde los dejaron ante la sorpresa de los empleados y clientes que se vieron obligados a permanecer en el lugar.
Poco a poco aparecieron más efectivos del Ejército degollados al estilo de la técnica utilizada por desertores de la fuerza especial del Ejército de Guatemala conocida como kaibiles.
De confirmarse la autoría, el agravio para las Fuerzas Armadas mexicanas sería aún mayor, pues exmilitares extranjeros habrían actuado en contra de efectivos del Ejército.
En menos de dos años, decenas de elementos castrenses, incluidos algunos jefes, han sido torturados y asesinados por el narcotráfico, ya sea en emboscadas, secuestros o enfrentamientos.
En todos los casos ha quedado demostrado que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina carecen de preparación para la guerra a la que los embarcó Calderón.
En más de una ocasión, los narcotraficantes han mostrado mayor poder de fuego. Además, no constituyen una fuerza regular, a la que en teoría los soldados mexicanos están preparados para enfrentar.
Los sicarios del narcotráfico tampoco actúan como grupos subversivos. Son aún más peligrosos. Muchos mandos castrenses han sido entrenados para enfrentar a la guerrilla. En el mejor de los casos, el Ejército cuenta con fuerzas especiales para combatir a los brazos armados de los cárteles de la droga.
Pero está demostrado que esas fuerzas del Ejército mexicano son insuficientes para enfrentar simultáneamente en diferentes partes del país a los lugartenientes y comandos del narcotráfico.
Apenas este viernes 24, el gobierno de Nuevo León y la comandancia de la Séptima Zona Militar rindieron un homenaje a las víctimas en las instalaciones del Ejército en Nuevo León.
Pero en la ciudad de México, la secretaría de la Defensa Nacional guardó silencio. Ni siquiera emitió un boletín para informar del reconocimiento a sus elementos.
El silencio no sólo tiene que ver con una estrategia de comunicación. Se puede entender que forma parte de la institucionalidad del Ejército y que las bajas están consideradas en el cumplimiento de sus obligaciones.
Pero no son aisladas las voces de elementos militares, retirados y en activo, inconformes con las situaciones de ignominia en que se ha colocado al Ejército.
En más de una ocasión, los militares no ven quién se los hizo, sino quién se los paga. De ahí el incremento de violaciones a los derechos humanos de civiles a manos del Ejército.
Muy caro le está saliendo a las Fuerzas Armadas darle la legitimidad al Presidente, pues no hay que olvidar que en medio de la crisis política que representó su llegada a la Presidencia, el primer acto de gobierno de Calderón fue sacar a los militares de sus cuarteles para enfrentar al narco.
jcarrasco@proceso.com.mx

Observatorio Ciudadano del Petróleo



Aprobada por el Senado la reforma petrolera, es seguro que lo haga también la Cámara de Diputados, el martes o el jueves próximos, en el recinto principal de San Lázaro o en una sede alterna, dentro o fuera del predio en que se alza el Palacio Legislativo. El Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, que fue capaz de imprimir al debate correspondiente un sentido y un alcance de los que carecía, ha de tener claro que no puede impedir la consumación del proceso legislativo y que, por lo tanto, se desgastaría estérilmente si lo intentara. Por mayor que fuera la movilización en torno de la Cámara, por más que se les obligara a ir a salto de mata, los diputados encontrarán el modo de sesionar y votar los dictámenes elaborados sobre las minutas senatoriales, sin tocar una coma, a fin de evitar que la decisión parlamentaria vuelva al Senado. Tener claridad respecto de lo que el movimiento puede y no puede lograr es determinante para el futuro de la defensa del petróleo, que no concluye con el proceso legislativo esta semana.
Importa igualmente cobrar conciencia de lo conseguido, no disimular por algún extraño rubor la certidumbre de que el movimiento, con acciones dentro y fuera de las cámaras, frenó el intento inicial de reforma. Debido a la relativamente menor fuerza parlamentaria de las fracciones del Frente Amplio Progresista, si el proceso se hubiera iniciado y desarrollado conforme a la mecánica y la aritmética puramente congresistas, su oposición hubiera sido estéril, arrolladas por la mayoría pripanista. Por lo tanto, la magnitud del resultado, favorable a la causa defendida por el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, debe medirse en relación con lo que pudo haber sido y no fue. Por más insatisfechos que se manifiesten los defensores del petróleo, debe quedarles claro que el desenlace pudo haber sido peor. Se dirá que es un triste consuelo, pero es un consuelo real dada la relación de poder en las cámaras.
Por ello, en vez de que una vez más cunda la sensación de que los intereses particulares se han impuesto a los de carácter general, debe rescatarse la índole del resultado, y encauzar la acción del movimiento (cuya dirección cometió el error táctico de pretender que el Congreso no cumpliera sus funciones; doble error si se considera que la actuación de los senadores había ya recibido el visto bueno de López Obrador, por más cauteloso que fuera ese aval) hacia nuevas tareas. Adicionalmente al hecho de que los recorridos de López Obrador por los municipios de todo el país seguirán su curso, y con ellos la animación de la conciencia popular, no deberían desmovilizarse los ciudadanos que, dentro del marco legal, se opongan a la política petrolera del gobierno, no arreglada del todo conforme al interés nacional.
Para las acciones por venir, amén de las asambleas informativas que sea necesario convocar (a partir de la conciencia de que es un mecanismo susceptible de sufrir agotamiento, correspondiente al de los ciudadanos que concurren a ellas), parece pertinente iniciar otra estrategia de presencia de la sociedad ante la industria petrolera, la empresa que la maneja y los órganos de gobierno que la rigen y regirán. De modo análogo a diversos mecanismos de observación que la sociedad ha generado (en materia educativa, de medios de comunicación, de gasto público y el que se prevé en torno a la seguridad), parece pertinente la creación de un Observatorio Ciudadano del Petróleo que, desde una combinación de saberes técnicos y convicciones políticas, sujete a escrutinio la aplicación de las nuevas leyes y, en general, el desempeño de Pemex y las autoridades en esta materia.
En tal sentido, la participación ciudadana, complementaria de la que se expresa en el movimiento defensor del petróleo, ha comenzado ya, de hecho. Un grupo de expertos e interesados en la reforma energética (que no sólo petrolera) fue convocado por López Obrador y las fracciones parlamentarias del FAP, y preparó una propuesta cuya naturaleza y contenidos constituyó pieza relevante en el debate legislativo propiamente dicho, al que como iniciativa propia la introdujeron los grupos fapistas. Una porción de ese grupo asesoró a los senadores durante la discusión en comisiones y contribuyó a que los legisladores frenaran retrocesos y consiguieran avances muy por encima de su fuerza legislativa, mediante un diagnóstico que identificó 13 líneas rojas, propuestas peligrosas para el interés nacional. Finalmente, evaluaron el resultado y determinaron que la reforma merecía respaldo pleno, porque ocho de esas zonas de alerta fueron enteramente eliminadas y en diversos grados las cinco restantes quedaron, por un lado, claramente delineadas y, por otra parte, son susceptibles de atención más allá de la reforma misma.
El miércoles pasado, Jorge Eduardo Navarrete presentó las conclusiones de ese grupo ante la asamblea informativa, que prefirió persistir en el combate de los peligros latentes y no detenerse en el festejo de los evitados. En nombre de ese grupo, Navarrete (embajador eminente, subsecretario de Energía durante un breve tiempo y ciudadano a carta cabal) recomendó a los asambleístas no cantar victoria y, sin embargo, no negar los logros, pero al mismo tiempo "mantenerse alerta y vigilantes". Enumeró acciones que el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, a través del Observatorio Ciudadano que aquí se propone (o mediante otros mecanismos), podría emprender:
"...Asegurarse de que el nuevo marco legal para Pemex se aplique sin desviaciones y contribuya lo más posible a combatir la corrupción.
"Vigilar las formas y modalidades que se determinen para la exploración y desarrollo de los yacimientos de Chicontepec, donde se requiere una auditoría ciudadana de lo que hasta ahora se ha hecho.
"...Asegurar que el aprovechamiento de las nuevas provincias petroleras en el Golfo de México no se realice de manera precipitada e irracional, para alimentar una exportación excesiva de crudo, sino cuidando un recurso que pertenece sobre todo a los mexicanos de la segunda mitad de este siglo.
"...(Urgir a) la pronta reactivación de la petroquímica, larga y costosamente abandonada en los últimos decenios..."
El Observatorio, o el mecanismo que se elija, tendría, en fin, una misión esencial, que supla mediante el examen público permanente la negativa de la mayoría pripanista a incluir en la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional las palabras que López Obrador quiso proponer personalmente en el Senado:
"No se suscribirían contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas." l
Ugalde cedió a las presiones de Fox, Elba Esther y Felipe.

Aunque dos consejeros del IFE, Arturo Sánchez Gutiérrez y Virgilio Andrade, sí supieron de las presiones que Luis Carlos Ugalde recibió para declarar a Felipe Calderón ganador de la elección de 2006, dicen haberse enterado por charlas personales y no le objetan la omisión de una denuncia institucional. La exconsejera electoral Lourdes López Flores, en cambio, advierte que, al proceder como lo hizo el 6 de julio, Ugalde no sólo incurrió en una doble responsabilidad, sino que expuso la confiabilidad y credibilidad del proceso al sucumbir ante las presiones. Y eso fue, sentencia, "un grave error político".


La exconsejera electoral Lourdes López Flores lo dice sin atenuantes: Luis Carlos Ugalde, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), se queja en su libro de las presiones de Vicente Fox, Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón para declarar a éste ganador de la elección presidencial en 2006, pero finalmente cedió a ellas.
"Tan cedió a las presiones que, el jueves 6 de julio, declaró ganador a Felipe Calderón", subraya, y reprocha a Ugalde haber afirmado ese día, indebidamente, que "la regla de oro de la democracia establece que gana el candidato que obtiene más votos", frase que el gobierno de Fox y el Partido Acción Nacional (PAN) usaron para iniciar una estrategia de triunfo que atrajo inmediatas felicitaciones de mandatarios de varios países.
"Esa osadía tiene que ver con las presiones. Fue un grave error político. Expusimos inclusive, no la legalidad, pero sí la confiabilidad y la credibilidad del proceso, porque no había necesidad de esa osadía", insiste López Flores.
A diferencia de otros consejeros como Arturo Sánchez Gutiérrez y Virgilio Andrade, quienes sí fueron enterados por Ugalde de las llamadas que le hicieron Fox, Calderón y Gordillo, la noche del 2 de julio, López Flores supo de ellas por los fragmentos del libro (Así lo viví / Testimonio de la elección presidencial de 2006, la más competida en la historia moderna de México) publicados en Proceso 1668.
La exconsejera recuerda, en entrevista con el reportero, que después de concluidos los cómputos en los 300 distritos electorales, el 6 de julio, Ugalde convocó a los consejeros a una reunión previa a la sesión del Consejo General donde el secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, leería las cifras oficiales.
La revista Proceso publica esta semana los testimonios de los exconsejeros del IFE sobre los comicios presidenciales del 2006.

La Reforma "espuria"

La Reforma Tramposa

Proceso
Aprobada ya la reforma energética en el Senado por mayoría, ahora los integrantes del Frente Amplio Progresista que se oponen a la iniciativa buscarán que sus pares en la Cámara de Diputados peleen por la inclusión de las dos cláusulas suprimidas en el dictamen aprobado el jueves 23. En éstas, algunos frentistas pedían que Pemex no otorgara bloques o áreas exclusivas a un solo contratista. Ahí está el meollo del asunto, sostiene Dante Delgado, coordinador de Convergencia en el Senado.

Jenaro Villamil


Entre el predictamen del martes 14, negociado y discutido en el seno de las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos del Senado, y el dictamen que se aprobó en la sesión del jueves 23 desaparecieron dos cláusulas del artículo 61 de la Ley de Petróleos Mexicanos que originalmente prohibían el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas para un solo contratista.
A pesar del voto de 88 de los senadores del PRI, PAN y del PVEM en contra de las famosas "doce palabras" que pidieron los negociadores del Frente Amplio Progresista (FAP) -"no se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas"-, este candado sí estuvo originalmente en el predictamen, publica esta semana la revista Proceso.
Sin explicación ni justificación pública desapareció del texto final que se presentó ante el pleno luego de una complicada negociación, presiones y cabildeos que provocaron la desconfianza y la protesta de Andrés Manuel López Obrador y descarrilaron el acercamiento con el PAN y el gobierno de Felipe Calderón iniciado el martes 7.
El comparativo de los dos documentos, cuya copia obtuvo Proceso, refleja que en las negociaciones de comisiones desaparecieron las cláusulas VII y VIII del artículo 61 que ordenaban justamente lo que se convirtió en una de las banderas que detonaron la movilización de las brigadas en defensa del petróleo.

El "chuchismo" muerto de hambre

¿Por el entreguismo del PRD, debería AMLO fundar un nuevo partido?

Pedro Echeverría V.

1. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aunque permanezca en el PRD, ya no será el candidato presidencial de ese partido. Los nuevos dirigentes del PRD, en los hechos, son los creadores de la llamada Nueva Izquierda que no es otra cosa que una corriente socialdemócrata que busca el poder (vía parlamentaria) por medio de negociaciones y acuerdos con los gobiernos panistas y priístas. Los “chuchos”, aunque dientes fuera digan respetar a López Obrador, la realidad es que condenan sus formas de lucha por poner a la movilización adelante, así como por sus declaraciones de confrontación con el gobierno ilegítimo de Felipe Calderón. Si hace un año la llamada “corriente orteguista” no era mayoría ahora representa mucho más de la mitad en delegados propios y aliados. Y su tendencia es a crecer con más fuerzas priístas y arribistas.
2. El comportamiento de López Obrador frente a los dirigentes de Nueva Izquierda, así como ha sido frente a Cárdenas, la APPO, Marcos, el EPR y otras corrientes de izquierda, ha sido siempre de respeto. A pesar de las críticas que ha recibido por no manifestar su apoyo, tampoco los ha desautorizado. A pesar de que AMLO ha declarado públicamente que “el único camino hacia el gobierno es el electoral” no ha dejado de convocar movilizaciones que sin duda, ante la cerrazón, la corrupción y el crecimiento del desempleo y la miseria, llevarán a la radicalización del pueblo. Lo único que habría que exigir es que a esas movilizaciones se les de más contenido clasista para evitar que en algún momento sean frenadas. Ese es el gran valor de lópezobradorismo: la esperanza de que esas concentraciones se conviertan en un enorme poder de masas.
3. Ese poder de convocatoria de AMLO causa alarma y miedo entre la clase política y empresarial. Saben que así como reúne a decenas o centenares de miles en el Monumento a la Revolución, en el Hemiciclo a Juárez o en el Zócalo, así también esas mismas fuerzas pueden buscar alianzas entre otros sectores de trabajadores y bloquear carreteras, avenidas, instituciones bancarias y de gobierno o embajadas. Hasta ahora el pacifismo de López Obrador es el que se ha impuesto en sus concentraciones, pero si los problemas del país se agravan más en perjuicio de la población, otras estrategias podrán pasar a primer plano. El PRD y sus enorme oportunismo, ha sido una especie de freno a las batallas de AMLO y muchas organizaciones que buscarían alianzas lo saben. Muchas, por no decir todas las organizaciones de la izquierda social no quieren al PRD.
4. Al parecer dos caminos le quedan a AMLO: 1. Llamar a la conformación de un nuevo partido nacional y 2. Negociar con el PT para que éste (que en su programa proclama la lucha por el socialismo) se transforme en un partido amlista. En ninguno de los casos AMLO tendría muchas dificultades porque 1) ha recorrido tres veces el país y no le faltarían asambleas y firmas para el registro de un nuevo partido y 2) el PT lograría dar un inmenso salto que lo pondría por encima del PRD (NI) socialdemócrata. AMLO/PT podría ser el partido de izquierda y los “chuchos” de NI estarían más identificados con el PRI, por lo que no tendrían mucha razón para estar separados. Los gobernadores, legisladores y burócratas se quedarían en el PRD pero las oposiciones estarían con AMLO. Obviamente también los “intelectuales” responderían a sus propios intereses.
5. ¿Qué tanto los poderosos del capital y de los medios informativos van a continuar su campaña contra el lópezobradorismo, los movilizadores y los radicales? ¡Calumniarán! Esas escisiones producen desánimo, decepciones, pero obedecen la mayoría de las veces a problemas irremediables. Pareciera que corresponden a procesos naturales de los que no se puede escapar. Conocidas las historias de las organizaciones de izquierda, de acuerdo con la dialéctica (no se si marxista o hegeliana) al conformarse una unidad automáticamente (por la contradicción) comienza a formarse la desunión destinada a rompimientos sin fin. Pero a pesar de ello hay que continuar el proceso irreparable. ¿Para qué organizar algo si pronto puede romperse en mil pedazos? No construyamos para luego destruir, pero hay que saber que se nace, se crece, se reproduce y se muere.
6. ¿Qué no se dividen el PRI, el PAN y las organizaciones reaccionarias de derecha? Es muy claro que también ellos se escinden pero no por cuestiones ideológicas como frecuentemente sucede en la izquierda. Sus divisiones responden siempre a pleitos de negocios, de repartición de ingresos, de contratos y propiedades. En los sectores de derecha donde la ideología es el dinero, la competencia, así como la acumulación de capital, la política (que es de primordial importancia en la izquierda) es totalmente secundaria sino está dirigida a ganar dinero. El PRI, a través de sus más de siete décadas de dominación, se le han separado varias decenas de líderes y cientos de miles de militantes. En el PAN, así como en las organizaciones empresariales, continuamente surgen separaciones que nada tienen que ver con política sino con negocios.
7. No se qué tan hábiles y capaces para reunificar a la izquierda y las luchas de los trabajadores electricistas, profesores, petroleros, mineros, telefonistas y organizaciones campesinas y populares sean los dirigentes de un nuevo partido, pero si actúan teniendo claros los objetivos y éstos logran identificarse plenamente con los intereses del pueblo, será un partido de “nuevo tipo”, es decir, diferente a cualquier partido pro empresarial, burgués y derechista. Pero, ¿ese partido de izquierda social querrá construir López Obrador y sus amigos con sus movilizaciones o sólo se trata de una organización más que compita con la clase política por cargos dentro del mismo sistema de explotación? De todas maneras en los próximos pasos de López Obrador podremos ver si las cosas pueden cambiar radicalmente o todo será más de lo mismo donde se vislumbra una vuelta del PRI al gobierno nacional.
8. Estamos en 2008 y pronto será el bicentenario de dos grandes revoluciones. ¿Alguien se imaginó que en una sangrienta batalla de 11 años que se inició en 1810 con un “Grito de Dolores” fueran expulsados de México los conquistadores después de 300 años de cruel colonialismo? ¿Pensó alguien (en medio del derroche y la corrupción porfirista y los festejos “patrios”) que el pueblo mexicano se levantaría en armas en 1910 y lograría aniquilar al ejercito asesino que respaldaba la dictadura? Nadie, ninguna persona en su tiempo pensó en que el pueblo organizado y en lucha podría acabar con siglos o décadas de dominación. Hoy, en 2008, parece que la burguesía ha comenzado a perder la capacidad de dominación y el pueblo mexicano está ya desesperado y cansado de ser dominado. ¿Están dadas las condiciones objetivas y subjetivas en el pueblo mexicano para una nueva revolución? ¿Estaban dadas en 1810 y 1910? AMLO puede opinar.

pedroe@cablered.net.mx

REFORMAS "CHAPARRITAS" Y, además, extemporáneas

El tamañito de nuestros políticos

Francisco Rodríguez / Índice Político
REFORMAS "CHAPARRITAS" Y, además, extemporáneas.

Políticos de todas las edades, pero marcados indeleblemente por el viejo régimen. Instituciones que se achican o adquieren su real dimensión –chiquititas--, ante grupos sociales organizados por un líder carismático. Y sobre todo ello, una creciente represión con la que equívocamente nuestros politiquitos pretenden unificar a un pueblo cada vez más dividido.La de Pemex es una de esas reformas parciales, incompletas, que a nadie ha dejado satisfecho. Del proyecto presentado hace justo un año por el señor Felipe Calderón a la cúpula priísta no quedó prácticamente nada. Ahí en Los Pinos se lo advirtió el senador Manlio Fabio Beltrones: "le dará banderas a Andrés Manuel López Obrador". El michoacano se las dio al tabasqueño. Y éste las desplegó y consiguió que fuesen sus ideas, las de Cuauhtémoc Cárdenas, las de intelectuales no alineados y las de técnicos de la industria petrolera las que se impusieran a lo que inicialmente parecía un dictum de Washington o de alguna organización financiera multinacional, cual el FMI o el Banco Mundial.
Tardía, además. La propuesta energética de Ernesto Zedillo y a la que el entonces diputado Calderón se opuso cual enfebrecido "adelito" era mucho más ambiciosa y completa que el reprise iniciado desde la Administración foxista. Mucho más tardía, puede que hasta pánfila, si se considera que en esta crisis financiera mundial, la tendencia es hacia la estatización de los recursos estratégicos y no a privatizarlos, que ya la IP nos está demostrando otra vez que, por sus abusos, quiebra casi todo lo que toca.
Nuestra clase política vive aislada. Su visión es limitada. No mira más allá de los portales de las plazas de armas de su localidad. El mundo ya empezó a girar en sentido contrario –vea usted a Bush nacionalizando bancos--, y aquí aún intentan treparnos a la "modernidad" privatizadora, justo cuando esta se acaba de estrellar aparatosamente en Wall Street.
A las instituciones nacionales, cual se dice en los discursos políticos, las rebasa la sociedad. Y para "protegerlas" de la gente, se recurre al expediente de la represión. Granaderos, "pefepés" –en realidad, elementos del Ejército Nacional disfrazados de gris--, el mismísimo titular de una dependencia del Ejecutivo, el señor García Luna, todos en bola, contra "la bola".
Y así, sitiadas las Cámaras –no por el pueblo, sino por las policías— es que se "legisla" en nuestro país.
Ya hasta lo presume el "regente" Ebrard: va a enviar a un mil 500 uniformados el próximo martes a San Lázaro. ¿Cuándo fue que acabó militarizándose la Nación?
Y en este ambiente de división, donde las armas largas han sustituido ya a las macanas o toletes, el desfile impúdico de las comparsas es interminable.
Uniformes, ciertos medios y no pocos periodistas azuzan en contra del "señor Contreras", cual la ñoña propaganda negra califica ahora a AMLO. Diagnósticos sobre su salud mental acaparan millares de líneas ágata y horas y horas de transmisiones, en pueril afán de minimizar la apabullante derrota del proyecto que, presentado hace un año por el señor Calderón a los priístas, le dio "banderas", pero también la razón: no pueden ni deben privatizarse las áreas económicas estratégicas.
Ya hasta Bush lo entendió.

Tambien Europa arde......

■ Rechazan las políticas económica y educativa de Berlusconi

“Otra Italia es posible”, aseguran en Roma opositores al gobierno
Una multitud se manifiesta en Roma contra el primer ministro

Roma, 25 de octubre. Una multitud calculada en 2.5 millones de personas por los organizadores participó hoy aquí en una manifestación contra el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi, para reclamar que “es posible otra Italia”, pero con otras políticas económica y educativa.
El acto fue convocado hace tres meses por el opositor Partido Democrático (PD), y según analistas representó una “prueba de fuego” para el líder de la organización, Walter Veltroni, debilitado tras la derrota electoral que en abril llevó a Berlusconi al poder.
La manifestación confluyó en el Circo Máximo, la arena dedicada en la Roma antigua a las carreras de carros jalados por caballos.
Se trata de “la mayor manifestación organizada por un partido político desde hace varios años”, se felicitó Veltroni.
Más de 2.5 millones de personas se congregaron en el Circo Máximo, afirmó el responsable de organización del PD, Achille Passoni. No obstante, según fuentes de la prefectura de policía, hubo sólo 200 mil manifestantes.
Durante un discurso de casi una hora, Veltroni atacó a Berlusconi en todos los frentes, al estimar que “Italia es un país mejor que la derecha que lo gobierna”.
Al gritos de “todos juntos para cambiar” u “otra Italia es posible”, los manifestantes hicieron resonar sus consignas en un Circo Máximo abarrotado de gente.
La reacción de Berlusconi no se hizo esperar. “Una oposición que quiere hacer algo por el país debería haberse aliado con nosotros. La oposición sale a la calle cuando deberíamos estar unidos” frente a la crisis, criticó el primer ministro italiano desde Pekín pese a haber rechazado todas las propuestas de diálogo del PD.
El Partido Democrático, muy rezagado en las encuestas frente a un Berlusconi omnipotente desde su victoria en las elecciones legislativas de abril, quería mostrar su capacidad de movilización contra la política gubernamental.

Bajo la Lupa

■ Stratfor pondera la insolvencia de la banca en México
El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, en el Museo Interactivo de Economía en la ciudad de México, en marzo pasado

Stratfor, centro de pensamiento texano-israelí vinculado al Pentágono, pondera la insolvencia de la banca en México, cuyo 80 por ciento es extranjera (otras fuentes aseguran que llega a 92 por ciento).
Stratfor se ha caracterizado por su ferocidad contra el gobierno calderonista que coloca entre las economías “más precarias del mundo”, y se jacta de constituir la fuente obligada de consulta geopolítica de las 500 trasnacionales globales de la revista Fortune.
Con antelación había catalogado a México como “país fracasado” (ver Bajo la Lupa, 23/05/08) y ahora, en sendos artículos, exhibe su alta vulnerabilidad financiera y económica (Stratfor, 18 y 22/10/08). Por cierto, el centro texano-israelí monitorea una vez por semana a México con un “memorándum de seguridad”.
Mientras el gobierno calderonista con sigilo rescataba el “papel comercial” por 3 mil 900 millones de dólares de varias empresas mexicanas en insolvencia (principalmente Cemex, la “favorita de favoritas” de la que es publicista Enrique Krauze Kleinbort), Stratfor difundía lo que se pretendía ocultar: desacredita al caótico Ejecutivo mexicano en “seguridad” por haber engendrado a los criminales “más ricos y mejor organizados del mundo”.
En medio del tsunami financiero estadunidense (que en forma irresponsable ha contagiado al mundo), Stratfor exhibe las amenazas que penden en las finanzas y que pueden llevar a la insolvencia a la banca extranjera en México.
Expone que los avatares de Cemex y de las unidades “mexicanas” de las automotrices de Estados Unidos (EU) para colocar 76 millones de dólares en bonos representan las “señales de tiempos perturbadores cuando México siente los efectos de la crisis financiera global”, que han desvalijado una sustancial parte de las reservas de divisas para detener la abrupta devaluación del peso, lo que ha “mermado al de por sí torturado (sic) presupuesto del gobierno dependiente de la caída de la industria petrolera”, en medio de una “guerra crítica contra los cárteles de la droga”.
A su juicio, el “aspecto más vulnerable de la economía mexicana es su exposición al declive del mercado de EU, en particular, el sector exportador mexicano” (más de 80 por ciento de las exportaciones de México se dirigen a EU): la “incipiente recesión de EU seguramente (sic) arrojará la relación bilateral al caos (¡supersic!)”.
Destaca el declive de las remesas que constituyen 3 por ciento del PIB, lo que “expulsará a los inmigrantes ilegales fuera del mercado laboral”.
Considera que “México se encuentra altamente expuesto a la crisis financiera debido a la reducción del fondo común del crédito global y al creciente número de inversionistas nerviosos” (léase: la fuga apátrida de capitales, que otros llaman “golondrinos”). Explica que los inversionistas en los “mercados del tercer mundo (sic)” han huido a “mercados más seguros”, lo que ha apuntalado la revaluación del dólar. Evidencia el cese de los préstamos interbancarios que ha llevado al pánico de los inversionistas, lo que “se ha manifestado en la incapacidad de Cemex para emitir papel corporativo, una seria causa de preocupación para los círculos de negocios en México, lo cual ha exhibido la vulnerabilidad de los bancos en México a la reducción del capital global”.
Dado que “80 por ciento del sector bancario está controlado por entidades foráneas”, entonces,“esto significa que 80 por ciento del crédito doméstico está sujeto a los caprichos (¡supersic!) del crédito internacional”, por lo que “ una grave amenaza a una porción extensa del sector bancario podría provocar un colapso (¡extra supersic!) del sistema bancario. Ahora se entiende el pánico pueril de Guillermo Ortiz Martínez (GOM), “gobernador” del Banco de México, en sus conmovedoras declaraciones al The Financial Times (23/10/08).
A propósito, GOM acaba de restringir la venta de la onza de plata Libertad bajo el pretexto infundado de que la “Casa de Moneda tiene un exceso de trabajo y, por tanto, no puede acuñar las monedas que el público está demandando”. ¡Cómo no!
En Bajo la Lupa (15 y 19/10/08) hemos urgido a la imperativa necesidad de “reinaugurar” una banca nacional, en lugar de que amanezcamos uno de estos días con la lúgubre noticia de que el gobierno calderonista, que representa los intereses trasnacionales en detrimento del patrimonio de los mexicanos, haya rescatado de su insolvencia a la banca foránea que, con nuestro debido respeto y en estricto apego a las “leyes” del “libre mercado”, debe ser abandonada a su muy triste quiebra.
No faltarán publicistas e ingenuos jihadistas neoliberales en México, que aduzcan que Stratfor suena muy “apocalíptico” (adjetivo propagandístico de moda que asestan los cándidos panistas a sus detractores) y que no constituye una publicación especializada en finanzas y economía. Nosotros pudiéramos agregar que el centro texano-israelí suele equivocarse a menudo en tales materias que no son su fuerte. Pero el problema, en medio del pánico global, radica justamente en la difusión de la insolvencia de la banca foránea en México, que, pese a lo que digan los panistas y priístas neoliberales con sus “chachalacas del hampa organizada de los multimedia sovietizados” (los choms), suena más que creíble, ya que sus matrices se encuentran en plena insolvencia, ergo, sus sucursales y filiales en México.
Lo grave consiste en que uno de estos días amanezcamos sin un sistema de pagos y créditos en el país, lo que de facto paralizaría la economía.
¿Cuáles son los bancos favorecidos con el manejo de los ingresos de Pemex que el año pasado obtuvo 104 mil millones de dólares? ¿Lo sabrán los entreguistas congresistas, tan irresponsables como el Poder Ejecutivo, quienes festinan la parcial privatización oculta de la “reforma energética” calderonista-beltronista, que admite hasta The Financial Times (24/10/08)? ¿No será que muchos de los bancos extranjeros favorecidos con el manejo de las cuentas de Pemex se encuentren ya en la insolvencia, cuando apenas vamos en la segunda fase del tsunami financiero, donde todavía falta la cruel y macabra exposición de las “cuentas invisibles” en los “paraísos fiscales” de los ominosos credit default swaps (CDS) que arrojan la cifra antigravitatoria de 55 billones (trillones, en anglosajón)?
Precisamente la irresponsable Cemex y otras grandes empresas en México, volcadas en la demencial especulación financiera que ha provocado la devaluación del peso, apostaron obscenamente a los CDS en el casino de los “derivados financieros”.
Lo mejor de todo es cuando el “sorprendido” GOM, impreca que los “bancos de inversiones han actuado en forma irresponsable y sin ética” al ofrecer los CDS a las empresas mexicanas. ¡Pobrecitos!

Reforma...con las "puertitas de atras"

Arnaldo Córdova

Lo que la ley no prohíbe...

En memoria de ese gran diplomático defensor de su patria Gustavo Iruegas

El barullo y la confusión que han reinado en torno a la reforma petrolera han envuelto un proceso que venía siendo bastante claro. Creo que los términos exactos del problema podrían formularse así: las iniciativas de Calderón y las que presentaron los priístas han sido modificadas radicalmente en sus objetivos privatizadores y feudalizantes (hablando de las filiales de Pemex), pero se han dejado innumerables puertas (o ventanas) abiertas a posibles futuros intentos en ambos sentidos. Un tema que se volvió crucial de repente fueron los llamados “bloques” o “provincias” o “diócesis” de la geografía petrolera del país.
Vale la pena aclarar, en primer término, que dichos “bloques” no existen en ningún cuerpo de reforma de ley contenido en los dictámenes del Senado. Aparentemente no habría de qué preocuparse, pero sí hay de qué preocuparse. Como lo dejaron en claro Pablo Gómez en sus muy exactas presentaciones de los resultados (activos y pasivos) y Jorge Eduardo Navarrete en sus atinadísimos balances de los dictámenes, se ganó mucho, pero no se ganó todo. Todos concuerdan en que es una locura pretender ganarlo todo. Por eso urge una explicación puntual de lo positivo y lo negativo.
Alguien me dijo que nosotros estamos obligados a informar. Yo le pedí que, si tenía el poder suficiente, me consiguiera el Canal de “las Estrellas” por una hora (estelar) y yo podría informar de nuestras posiciones. De hecho sólo hay un periódico, éste, que nos da foro. De cualquier forma, nuestro “Canal de las Estrellas” son nuestras movilizaciones. Andrés Manuel López Obrador ha convocado a las movilizaciones, incendiando un poco la pradera, para impedir las maniobras legislativas de la derecha. Eso tiene sentido, porque es nuestro único medio informativo.
Ganamos casi todo, como bien lo resumió Jorge Eduardo. Pero quedó abierta la puerta a la corrupción en Pemex (los cinco consejeros del sindicato seguirán allí); no estarán en las leyes los “bloques”, pero nada impide que luego el gobierno, violando la Constitución, los establezca (por eso López Obrador exigió que se prohibieran expresamente); no quedarán en las leyes las filiales priístas, pero nada impide que luego se impongan, como lo señalé en otro artículo, y hay más. Por eso decimos que no hay que bajar la guardia, porque los intentos privatizadores y feudalizantes siguen ahí, vivitos y coleando.
Hay que ponernos de acuerdo: los logros fueron importantísimos; pero es necio andar cantando victorias que sólo fueron acuerdos racionales entre las diferentes fuerzas políticas. Para mí, lo inédito de esta histórica experiencia es que, por primera vez en muchísimos años, hubo un gran debate (a fondo) sobre un problema que atañe a los más importantes intereses de la nación. Se demostró que la movilización pacífica de la ciudadanía puede hacer a menos de medios informativos facciosos y corruptos para poder saber de qué se trata lo que está en contienda. Ahora casi todos los ciudadanos están enterados de lo que está en juego, independientemente de cuál sea su posición.
Veamos el asunto de los bloques: nadie niega que el mapeo de la geografía petrolera puede ser positivo (al menos para llevar un recuento de lo que nos queda y de lo que todavía podríamos descubrir). El problema es lo que se intenta con ello. No están en los cuerpos de ley, pero se vienen anunciando desde hace tiempo. Tampoco se propusieron dichos bloques en el debate legislativo, pero se habló de ellos. Y se dijo algo que llena de suspicacia: sobre todo los priístas, volvieron a hablar de “incentivar” a los inversionistas. Nada les importó que se les dijera que arbitrariamente un funcionario podría asignar tales “bloques” a los más poderosos, como Halliburton o Schulemburg.
Lo que algunos de nuestros senadores señalaron, cuando sus oponentes decían que no se trataba de eso, es que entonces lo dijeran expresamente en la ley. Pero se les respondió que “¿para qué?”, haciéndose como los tontos que no entienden qué es lo que se les plantea. En el debate salió con toda claridad que todos estaban en contra de la privatización de Pemex. Pero todo el tiempo hemos estado viendo que se abren múltiples rendijas por las que se persiste en el mismo tema con sucias maniobras para esconder el mismo y persistente propósito. ¿Por qué los derechistas del PAN y del PRI no tienen el valor de decirnos claramente que lo que desean con verdadera brama es que el petróleo se entregue a los privados?
Hay muchos problemas semejantes: los cuerpos de ley no los mencionan, pero dejan abierta la puerta para que se impongan si las movilizaciones cívicas cesan o se cansan o se decepcionan. El mérito de este movimiento es que ni se cansa ni se decepciona de lo que hace por una profunda convicción. Esa es nuestra defensa mayor. Por lo demás, debemos aprender a usar de nuestra Constitución y de nuestras leyes para luchar por otros medios contra semejantes imposiciones, porque todas van a ser ilegales y anticonstitucionales.
Rolando y Jorge Eduardo lo han señalado: si nos imponen la entrega de las “diócesis” petroleras a los privados extranjeros, como se pretende, podemos actuar constitucionalmente y con la ley en la mano, aparte de seguirnos movilizando. Eso debe estar claro. Ya hemos ganado batallas legales y constitucionales. Recordemos sólo nuestra defensa de la ley del DF sobre el aborto. Recordemos también nuestra lucha contra el absurdo del desafuero. Tenemos con qué. Los constitucionalistas y los técnicos de nuestro movimiento dejaron mudos a nuestros oponentes en los foros del Senado. ¿Por qué dudar de nuestra capacidad de debatir?
La fobia de algunos respecto de los chuchos, al final, quedó plenamente justificada y hoy está claro que siempre desearon aliarse con Calderón. De ahí su absurdo triunfalismo. Que Acosta Naranjo se “deslinde” de López Obrador sólo llama a risa. Ni siquiera se da cuenta de que todo mundo lo ve como un hombre sin cualidades para el puesto que desempeña y que en algo se parece a Calderón. Que los gobernadores que llegaron al poder por el PRD secunden a Acosta no debe extrañar. Ellos pelean por sus presupuestos y saben que a veces hay que hacer el ridículo para sacar algo.
Esta lucha queda abierta y tenemos con qué afrontarla: un líder que sabe llamar al pueblo a movilizarse y una ciudadanía informada y deseosa de actuar.
■ Ingenuos si creen que no se interpretará la ley de otra forma, dice
Bartlett: las demandas de AMLO deben ser atendidas
■ El Movimiento en Defensa del Petróleo no puede minimizarse, afirma
Manuel Bartlett deploró que en la Cámara se avance hacia el fast track

Las demandas de Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento en Defensa del Petróleo deben ser atendidas por los diputados, pues si la reforma energética no prohíbe expresamente el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas a contratistas, se abrirá la puerta para que las trasnacionales se apoderen por completo de los hidrocarburos, advirtió Manuel Bartlett Díaz.
Participante en el grupo de intelectuales y expertos que elaboraron la iniciativa petrolera del Frente Amplio Progresista (FAP), el político y ex legislador del PRI deploró que en la Cámara de Diputados se avance hacia el fast track de la reforma y que el coordinador prísta en esa cámara, Emilio Gamboa, declare que se aprobará “sin cambiarle ni una coma”, tal como se hizo con la ley Televisa, que luego la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional.
Los diputados de todas las fuerzas políticas “no pueden ser tan ingenuos para pensar que Felipe Calderón hará una interpretación adecuada de la legislación y que no aprovechará los vacíos legales para privatizar la industria petrolera, tal como lo propuso en su iniciativa original y en la campaña millonaria que desplegó en radio y televisión”.
Regresar a la “aprobación al vapor”, al silencio, sin discusión, ni debate, es inadmisible, porque además de que es uno de los temas más importantes para el futuro del país y de todos los mexicanos, en la Cámara de Diputados no se ha discutido con todo detalle, “¿para qué se llama entonces cámara revisora?”, preguntó.
El Movimiento en Defensa del Petróleo es una realidad social de una gran magnitud, que no se puede minimizar y cuyos planteamiento deben atenderse, sobre todo el referido a no otorgar bloques a contratistas, ya que el único facultado por la Constitución para explotar y explorar el petróleo es Pemex.
Experto en el tema, ya que durante la pasada legislatura lo estudió a fondo, a fin de frenar los intentos de Vicente Fox por privatizar la paraestatal, explicó que el atribuir a perforadoras u otras contratistas bloques o áreas exclusivas, es de hecho otorgarles una concesión, “a través de esos permisos nuevos que se usan y que no nos engañan, para que de manera exclusiva, la empresa realice” por sí misma, los trabajos, impidiendo incluso a la paraestatal que participe.
Aunque en los discursos, los coordinadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y del PAN, Gustavo Madero, y sus contrapartes en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa y Héctor Larios, juren que nada se privatizará, en realidad van a abrir la puerta a esa posibilidad.
Tenemos un ejemplo clarísimo: la cuenca de Burgos. Ahí están operando, desde el sexenio pasado, los contratos de servicios múltiples, que son una variante de los contratos de riesgo. En la Cuenca de Burgos lo que era una explotación integral de Pemex, con éxito, procedieron a dividirla en bloques y entregárselas a empresas extranjeras, como Repsol y otras españolas, que operan con exclusividad, porque nadie más puede participar.
Bartlett consideró que en lugar de descalificar las demandas de López Obrador con “argumentos deleznables”, como los que han esgrimido Gamboa y el panista Larios –en el sentido de que “es un necio” y luego pedirá más y más cosas”–, deberían debatir, explicar si saben el riesgo que implica conceder bloques o áreas completas con hidrocarburos a una sola empresa.
Petroleras trasnacionales ya operan en México
El ex senador priísta expuso asimismo que las petroleras trasnacionales ya están operando en México, ya tienen oficinas, y están listas para trabajar con la industria petrolera nacional. Cuentan con despachos que ya analizan las ventajas de la reforma energética a la que pretenden dar fast track los diputados el próximo martes.
El argumento esgrimido por los defensores de la reforma, en el sentido de que no se permite ni en la Ley Reglamentaria del Artículo 27, ni en la nueva Ley de Pemex, el otorgamiento de bloques es “totalmente falaz”.
Insistió en que los diputados pecarán de ingenuos si piensan que con la reforma van a impedir la privatización en curso de la explotación del petróleo en México.
“¿De verdad piensan que las nuevas leyes las van a interpretar con una actitud diferente a la que tuvo Calderón al mandar la iniciativa privatizadora?”
Si están pensando que “es una reforma diferente a la de Calderón, o se equivocan o no lo quieren ver, ya que tanto en la iniciativa del Ejecutivo como en la de Manlio Fabio Beltrones, fue siempre ampliar las modalidades de contratos y lo lograrán con ese vacío legal, que permitirá asignar áreas exclusivas a corporaciones extranjeras.
La realidad, que no quisieron ver los senadores y tampoco los diputados, es que hay un gobierno de derecha que viola la Constitución y lo seguirá haciendo, ahora con la nueva legislación que le permite interpretar artículos y disposiciones, para ir a la privatización.
“No cabe la ingenuidad –insitió– cuando la presión ha sido constante para abrir Pemex a la inversión extranjera”.

Gobernados por heces.......

PRI, PAN, PVEM y NI desdeñan las razones del Frente Amplio

El paquete que envió el Senado queda sin modificaciones
En 5 minutos dan visto bueno a dos proyectos polémicos
Nueva Izquierda facilita las cosas para concretar el albazo
Editorial

Reforma petrolera: política desgastada

La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó ayer, en menos de cinco horas y prácticamente sin discusión, los siete dictámenes que integran la llamada reforma petrolera, enviados a esa instancia legislativa tras su aprobación en el Senado. La votación y el aval de los siete documentos se realizó a contrapelo de un acuerdo previo, en la mesa directiva de dicha comisión, de someter a discusión sólo cinco de ellos y dejar para el próximo lunes los dos restantes: la Ley de Petróleos Mexicanos y la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, los componentes más polémicos del paquete de enmiendas en materia petrolera. Tal circunstancia provocó que los legisladores del Frente Amplio Progresista –a excepción de los pertenecientes a la corriente Nueva Izquierda– abandonaran la sesión.
Cabe señalar, por principio de cuentas, que la forma en que se consumó esa aprobación –fast-track, sin espacio para el debate– constituye un factor inadmisible en el ámbito de un país pretendidamente democrático: la insistencia de los diputados del PRI y el PAN por acelerar los procesos de votación, el rechazo sistemático de esa coalición legislativa de facto a las impugnaciones de los opositores y el mayoriteo aplicado a lo largo de la sesión son elementos que remiten inevitablemente a las prácticas empleadas en tiempos del priísmo gobernante, las cuales, a lo que puede verse, se mantienen a pesar del cambio de logotipos y siglas en la Presidencia de la República y de la conformación de un Legislativo pluripartidista.
La premura con que se intenta aprobar la reforma petrolera en la Cámara de Diputados pareciera obedecer a una táctica del grupo en el poder para eludir las manifestaciones de descontento ciudadano previstas a realizarse la semana entrante, lo que refuerza la idea de que las intenciones privatizadoras no han sido erradicadas del todo, sino acaso matizadas, y pudieran avanzar, así sea de manera furtiva, por las ambigüedades y las imprecisiones que persisten. Estas suspicacias podrían desactivarse si existiera voluntad política, por parte de los grupos parlamentarios, de incluir en las leyes discutidad una frase que cancele explícita y puntualmente la posibilidad de conceder a los particulares áreas exclusivas del territorio nacional en los contratos de exploración y perforación, pero la actitud observada ayer en San Lázaro no aporta elementos alentadores en ese sentido.
Por añadidura, el episodio que se comenta constituye un factor de desencanto con relación a la clase política en su conjunto y la forma en que se dirimen los asuntos públicos en este país. Si al interior de los órganos de representación popular no existe espacio para la reproducción de las demandas que se originan fuera de ellos, no es de extrañar que la ciudadanía busque formas de expresión alternas. En este marco se inserta, precisamente, el movimiento en defensa del petróleo que encabeza el ex aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador, cuya valía radica justamente en haber frenado, mediante acciones cívicas y pacíficas, el designio abiertamente privatizador que encerraba la iniciativa presidencial, e impedir, con ello, que se consumara un grave atropello a la soberanía nacional.
Al día de hoy debiera ser una obviedad decir que, en democracia, la obligación de los legisladores es atender, comprender y dar cauce a las necesidades y demandas de sus representados, porque en éstos se sostiene y justifica el cargo público que detentan. Tales consideraciones son, sin embargo, necesarias, porque lo observado ayer en San Lázaro no abona a la consolidación de un país democrático, en el que se respete la pluralidad y el disenso; evidencia, en cambio, una crisis de representatividad en el modelo vigente y un desgaste sostenido de la política nacional.

Así o más claro

Rodríguez Prats nos cuenta por que las 12 palabras no.

México, 25 Oct (Notimex).- La insistencia del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador de que se modifique la reforma energética es privilegiar su interés personal por sobre los de la nación, sostuvo el diputado federal Juan José Rodríguez Prats.

En entrevista, consideró que incluir el párrafo propuesto por el político tabasqueño a la Ley de Adquisiciones, Arredamientos y Servicios del Sector Público sería “atar” a Petróleos Mexicanos (Pemex) y condenarla al fracaso, porque la empresa ya no podría desarrollar sus tareas.

El integrante de la Comisión de Energía señaló que hay un principio jurídico que establece que nadie está obligado a lo imposible, por lo que “ceder en la inclusión de las 12 palabras que propone López Obrador sería matar a la empresa pública”, alertó.

De acuerdo con el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), la empresa privada tiene una ventaja que es que puede hacer todo, salvo lo que la ley expresamente prohíba, en tanto que la pública sólo puede hacer lo que la normativa le autorice.

Por ello, insistió, lo que sugiere López Obrador “nos llevaría a amarrar inclusive contratos que hoy está firmando Pemex, por ejemplo en perímetros, en territorio nacional, porque a eso es a lo que se refiere con áreas exclusivas”.

Rodríguez Prats advirtió que las palabras que propone incluir el líder del Movimiento en Defensa del Petróleo modifican sustancialmente la reforma y la convertirían en regresiva.

¡Auxilio, Socorro, nos roban el petróleo!


Del Sendero


Por Victor Hernández

• En riesgo la soberanía por peligro de contratos en bloque

• Anuncia que se recurrirá a amparos para frenar medidas privatizadoras
• Llama a brigadistas a no caer en la trampa de la violencia

AMLO en el Monumento a la Revolución

(Ciudad de México - Octubre 26, 2008)

El Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, convocó a brigadistas y simpatizantes del movimiento en defensa del petróleo a movilizarse este próximo martes 28 de Octubre a las 8 de la mañana al Zócalo de la Ciudad de México para luego marchar a la cámara de diputados para manifestarse en contra de los elementos privatizadores restantes en la reforma energética, como la falta de una prohibición a los contratos en bloque y para apoyar a los legisladores del FAP en la defensa del petróleo.

López Obrador anunció además que el movimiento en defensa del petróleo recurrirá a amparos para impedir que el territorio nacional sea entregado en bloques a empresas extranjeras. Explicó que al permitirse los contratos en bloque se le estaría entregando a petroleras trasnacionales más de una cuarta parte del territorio nacional en lotes o bloques del tamaño de estados como Tlaxcala, Morelos, Colima o Aguascalientes.

Luego de reiterar que las movilizaciones y la resistencia civil pacífica continuarán, AMLO llamó a sus seguidores a no caer en la trampa de la violencia, ya que eso es precisamente lo que busca la derecha para tener pretexto para atacar al movimiento. Denunció además la parcialidad de los medios de comunicación y sostuvo que si los medios estuvieran abiertos habría una sociedad mejor. Indicó también que si los mexicanos estuvieran bien informados de lo que representan los contratos en bloque, la mayoría se opondría a que se le entregue el territorio nacional a las trasnacionales en bloque.

Sobre los contratos en bloque, además, López Obrador señaló que esta modalidad de contratos se ha implementado en paises como Estados Unidos, Rusia, Cuba, Ecuador, Venezuela, Brasil, Perú y Bolivia, pero que en la mayoría esto ocurrió con gobiernos de derecha sometidos a los intereses extranjeros, pero que con los actuales gobiernos esta tendencia se está revirtiendo y los contratos en bloque se están cancelando. Es decir, el PRI y el PAN pretenden ir en contra de las tendencias internacionales y someter a México a lo que en otros paises sería una regresión.

En su discurso, el Presidente Legítimo de México también señaló que las brigadas en defensa de Pemex empezarán a ocuparse también de la defensa de la economía popular, la cual se ha visto golpeada por las políticas neoliberales de los último 25 años.

AMLO en la Asamblea del Monumento a la Revolución


Notificaremos a las trasnacionales petroleras que no permitiremos que se lotifique el territorio nacional, informa López Obrador


México, Distrito Federal
Domingo 26 de octubre de 2008

* Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, ante brigadistas del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, en el Monumento a la Revolución


Amigas y amigos:

Como hemos venido diciendo y todos sabemos, estamos librando la lucha por la defensa del petróleo en medio de una tremenda crisis económica y de descomposición social.

De modo que, en estos momentos aciagos, lo primero es tener claridad de lo que está pasando, para evitar que por la fatiga y el bombardeo en nuestra contra, en los medios de comunicación, nos precipitemos, tomemos decisiones equivocadas y cometamos errores.

En primer término, es indispensable saber cómo se originó esta crisis económica. Como lo hemos dicho en otras ocasiones, la crisis de México viene de tiempo atrás pero se ha profundizado desde el inicio de la década de los ochenta, cuando un grupo de potentados, sintiéndose dueños del mundo, ordenó a sus técnicos y a sus políticos diseñar y aplicar un modelo que le permitiera apoderarse por completo de los estados nacionales, de los recursos naturales y de los bienes de la inmensa mayoría de los seres humanos.

Para ello, los ideólogos de la derecha inventaron una serie de recetas y recomendaciones que, machaconamente, con el apoyo de los medios de comunicación, fueron imponiendo en la mente de millones de personas para tratar de justificar su política de pillaje.

Así, divulgaron y convirtieron en dogma criterios tan absurdos como el de imponer la dictadura del mercado; proclamar el fin de la historia; la desregulación por completo de la economía y del sistema financiero; la privatización como la panacea; la utilización del Estado sólo para proteger y rescatar a las minorías privilegiadas y la contención salarial y la cancelación de la seguridad social.

También postulaban, y siguen sosteniendo, que el nacionalismo económico es una expresión retrógrada que debía desaparecer; que la soberanía nacional es un concepto caduco que estaba superado y en vías de disolución; que los potentados y los tecnócratas no son corruptos; que el capital internacional es la solución; que debía predominar lo económico sobre lo político y lo social; que debían bajarse los impuestos a los de arriba y cobrar más a los de abajo; que el Estado abandonara su responsabilidad social; y que si le iba muy bien a los de arriba, les iría bien a los de abajo; que si llovía fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza en sí misma fuese permeable o contagiosa.

Con todos estos llamados “paradigmas”, que no son más que una retacería de mentiras sin fundamento teórico ni científico, los barones del dinero y sus ideólogos llegaron a imponer el orden del día, la agenda, las llamadas “reformas estructurales”, los marcos legales y las políticas de los gobiernos, haciendo a un lado o sometiendo a los poderes públicos nacionales e internacionales.

En el caso de México, estas políticas fueron secundadas y llevadas a la práctica por un grupo de traficantes de influencias, especuladores, banqueros y políticos corruptos. Aquí no sólo se adoptaron todos estos dogmas de manera ortodoxa sino que se utilizaron como parapeto para llevar a cabo el peor saqueo de las riquezas y de los bienes de la nación que se haya registrado en toda la historia de nuestro país.

A esta política de pillaje se debe la actual tragedia nacional. El saldo ha sido devastador. Hoy, México es un país en ruinas cuyo extraordinario pueblo ha sido condenado a la sobrevivencia. Ya no hay movilidad social y ahora, para salir adelante, sólo han dejado el camino de la migración. Millones de familias están padeciendo por falta de empleo o porque sus ingresos no les alcanzan para lo más indispensable.

A los jóvenes se les ha cancelado el futuro pues son rechazados en las universidades públicas y no tienen para pagar las cuotas de las universidades privadas; tampoco tienen trabajo, por lo que se les orilla a migrar o a tomar el camino de las conductas antisociales. Muchos mexicanos viven hacinados, enfermos y sin seguridad social. Las colonias exclusivas donde viven los potentados, los centros turísticos, las plazas comerciales y un corto etcétera, no son más que islotes en un océano de marginación y pobreza.

Y, desde luego, los responsables de toda esta infamia tienen nombre y apellido. Baste un ejemplo: en 1992, Carlos Salinas de Gortari, en pleno auge privatizador, decidió modificar una ley secundaria para permitir la participación de particulares, nacionales y extranjeros, en la generación de la energía eléctrica que, de acuerdo con el artículo 27 de la Constitución, es una actividad reservada en exclusiva al Estado mexicano.

Es decir, están violando la Constitución. También en ese mismo año, con la idea de privatizar la industria petrolera, Salinas dividió a Pemex en cuatro subsidiarias; una de ellas, la de Gas y Petroquímica Básica.

Hoy, por esa reforma, la Comisión Federal de Electricidad está comprando a empresas privadas, a precios elevadísimos, el 40 por ciento de la energía eléctrica que consumimos. Y todo esto, al final lo paga el pueblo por partida doble: o sea, se subsidia con dinero del presupuesto a estas empresas privadas y, al mismo tiempo, se cobran altar tarifas de luz a los consumidores. Nada más en lo que va del año, los recibos han aumentado 100 por ciento.

Pero, ¿quiénes son los que se benefician de este jugoso negocio? Los grandes empresarios y los políticos corruptos. Tengo pruebas, que voy a entregar ahora, de cómo el principal asesor de Carlos Salinas de Gortari, José Córdoba Montoya, y Claudio X. González, también salinista y actual presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, están asociados en una empresa que le vende energía a la Comisión Federal de Electricidad, y mantienen contratos con Pemex Gas y Petroquímica Básica.

Imagínense cuánta inmoralidad hay en todo esto, si en el gobierno de Salinas se hizo la reforma para privatizar la industria eléctrica y ahora, el que era jefe de su oficina y principal asesor, es empresario del sector energético. Y esa es la situación de Calderón, Mouriño, Elías Ayub y otros más.

De modo que este es el mal que más aqueja y atormenta a la nación. Esto es lo que está detrás de la privatización de Pemex. Esta corrupción es lo que más ha generado desigualdad social y ha hundido al país.

Y por eso, precisamente, es que estamos padeciendo más de la cuenta ante el derrumbe del modelo económico neoliberal.

Todo esto que, desgraciadamente está pasando, lo advertimos desde la campaña por la Presidencia. Dijimos, una y otra vez, que había que cambiar la política económica neoliberal, abolir los privilegios y cortar de tajo la corrupción. Que el principal objetivo del gobierno debía ser impulsar las actividades productivas, crear empleos y garantizar el bienestar del pueblo.

Sin embargo, después del fraude y de la imposición de un pelele en la Presidencia, este grupo ha seguido dominando. A pesar del rotundo fracaso de las políticas neoliberales y del daño que están causando a la mayoría del pueblo y de la nación, siguen aferrados a lo mismo y no están dispuestos a ceder en nada, aunque terminen de destruir a México.

No quieren aceptar que procurar el crecimiento económico de (unos) pocos con el sacrificio y la miseria de (otros) muchos, no sólo produce una monstruosa desigualdad económica y social sino que desata la inseguridad y la violencia e impide la gobernabilidad democrática.

Por eso, no podemos claudicar y tenemos el ineludible deber de seguir gobernando desde la sociedad, en defensa del pueblo y de la nación.

Amigas y amigos:

Hacia delante, yo les propongo que unamos, estrechamente, la defensa de la economía popular con la defensa del petróleo.

Tengamos presente que la devaluación y la actual crisis económica y financiera ya ha provocado, en sólo 30 días, la pérdida del 25 por ciento de los ingresos y de los bienes de la mayoría del pueblo de México.

Tenemos que luchar para que se frene de inmediato este deterioro y se logre la recuperación, de cuando menos lo perdido en los últimos tiempos, mediante la aplicación urgente de políticas económicas y presupuestales en beneficio del pueblo.

No podemos aceptar pasivamente que, como ya lo están haciendo (con el uso de las reservas internacionales del país), se utilice al Estado sólo para rescatar a los de arriba; tampoco podemos permitir que el gobierno usurpador recurra al Fondo Monetario Internacional para aplicar las recetas de siempre que, una y otra vez, han fracasado. Se trata de establecer un manejo de la crisis aplicando un modelo propio que tenga como elementos fundamentales los siguientes:

1. Evitar despidos de trabajadores y un mayor desempleo. Para este propósito, cualquier apoyo de crédito que dé el gobierno usurpador a las empresas, debe estar condicionado a que no despidan trabajadores. Asimismo, se debe llevar a cabo un programa emergente de construcción de obras públicas para reactivar la economía y generar empleos.

2. Establecer el congelamiento de precios de los alimentos, impuestos y servicios y lograr la reducción del costo de los energéticos. Vamos a luchar para que se congelen los precios de la tortilla, pan, agua, leche, huevo, frijol, lenteja, arroz, aceite, carne de res, cerdo y pollo, café, azúcar, pastas, teléfono, transporte público, medicamentos, renta de viviendas, colegiaturas, predial y peajes de carreteras. Inclusive, deben bajar de inmediato; entre otras razones, por el desplome del precio del petróleo, las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica.

3. Debe exigirse que el Estado intervenga de inmediato para frenar la caída de los ahorros o fondos de pensiones de los trabajadores que, de forma irresponsable, se colocaron en las Bolsas de Valores y que, con el derrumbe financiero, han perdido en estos últimos días del 20 al 30 por ciento de su valor. Y es urgente evitar una mayor pérdida en el patrimonio de 39 millones de trabajadores y de la clase media.

4. Que se aumente el presupuesto destinado al campo; se establezcan precios de garantía y subsidios al fertilizante y a otros insumos. Debe garantizarse la autosuficiencia alimentaria y crear reservas de granos básicos.

5. Establecer el Estado de Bienestar, otorgando becas a todos los estudiantes de preparatoria del país; aumentar el presupuesto a todas las universidades públicas; entregar pensiones alimentarias a todos los adultos mayores del país, así como apoyos a madres solteras y personas con discapacidad; y garantizar la atención médica y los medicamentos gratuitos a quienes no cuentan con seguridad social; también deben devolverse los ahorros a los ex braceros y cancelarse la llamada Alianza Educativa, que agrede al sector magisterial.

Estas medidas las tenemos que hacer valer informando y orientando a la gente y exigiendo a los legisladores que, en el Presupuesto de 2009 que, actualmente, se está discutiendo en la Cámara de Diputados (y que se tiene que aprobar antes del 15 de diciembre), se contemplen partidas y subsidios con este propósito.

Al mismo tiempo, exigiremos que se reduzca el gasto superfluo de la alta burocracia, empezando por bajar a la mitad los sueldos de los altos funcionarios públicos, incluyendo al presidente usurpador, a los ministros de la Corte y a diputados y senadores. Sería ofensivo que, ante esta grave crisis económica, ni siquiera se tomara una medida de esta naturaleza.

Todo esto lo tenemos que respaldar con la movilización ciudadana; es decir, nuestras brigadas en defensa del petróleo también se ocuparán de la protección de la economía popular.

Pero no sólo eso: tenemos que organizarnos para crear oficinas de orientación a la gente y defender su trabajo; evitar cobros indebidos de agua, predial, teléfono, luz y otros servicios; llegar, inclusive, a organizar comedores populares en las colonias y en los pueblos más pobres de México.

También, ante la falta de información, debemos presionar, protestar y movilizarnos para que los medios de comunicación —sobre todo, la televisión— actúen con responsabilidad y cumplan su función pública.

Mucha responsabilidad tienen los medios de comunicación en todo este desastre en el que está sumido el país. No sólo por la manipulación que ejercen sino, principalmente, por lo que callan o dejan de informar.

Es lamentable que en los medios de comunicación no se traten con rigor y profesionalismo los grandes y graves problemas nacionales; los asuntos que, verdaderamente, afectan a los mexicanos. Por eso es necesario hacer valer el derecho a la información.

Actualmente se padece de una especie de totalitarismo, de dictadura, en el manejo de los medios de comunicación. Al grado tal que hay sectores de la población, sobre todo de la clase media, que creen estar informados cuando, en realidad, todo lo que saben y repiten proviene de lo que difunden los delincuentes de cuello blanco, a través de sus medios de comunicación.

Pero lo más grave es que esto ha llevado a que no se exprese plenamente la fuerza de la opinión pública para hacer contrapeso a las políticas y actitudes irresponsables que se han venido imponiendo.

Para decirlo de otra manera: si los medios de comunicación actuaran con criterios democráticos y no estuviesen empeñados en defender, hasta la ignominia, al actual régimen, habría menos abusos de poder, menos impunidad y existiría una sociedad mejor.

También nosotros tenemos que seguir construyendo medios alternativos de comunicación, y cada uno de nosotros debe convertirse en un medio de comunicación. Así como lo hicimos en el caso del petróleo, los brigadistas debemos informar casa por casa, colonia por colonia, pueblo por pueblo, con volantes e historietas acerca de la situación económica y de las acciones que lleva a cabo y seguirá realizando nuestro movimiento.

Ahora bien. Como dije al principio, en medio de esta crisis económica y de descomposición social, tenemos que seguir defendiendo el petróleo.

Es claro y del dominio público que, lo hasta ahora logrado, se debe en lo fundamental a nuestro movimiento. No olvidemos que tanto la propuesta inicial de Calderón como la del PRI, iban orientadas a privatizar casi toda la industria petrolera. Tengamos presente que querían legalizar la privatización de la refinación, el transporte, los ductos y el almacenamiento de petrolíferos. Y eso lo paramos. Así como también se avanzó en otras demandas.

Por ello, haciendo a un lado la campaña oficialista y tendenciosa en el sentido de que habíamos triunfado, muchos compañeros, de buena fe, intelectuales, técnicos y expertos, sostenían que era el momento de aceptar lo hasta ahora logrado; vigilar que se cumplieran los compromisos y seguir luchando para evitar cualquier retroceso que signifique violar la Constitución, privatizar o que continúe la corrupción en Pemex.

Sin embargo, como es sabido, por decisión mayoritaria el pasado miércoles en el Hemiciclo a Juárez, de manera democrática se decidió iniciar las acciones de la resistencia civil hasta lograr que se incluyan en la reforma en materia de petróleo, las demandas pendientes de nuestro movimiento. Sobre todo, la prohibición expresa para no permitir la asignación a compañías nacionales o extranjeras, de bloques o áreas del territorio o de las aguas nacionales para la exploración y producción de petróleo.

Aquí quiero informar que este tema, además de haberlo planteado públicamente con anticipación, me tocó comentarlo con nuestros senadores de las comisiones de Energía y de Asuntos Legislativos, cuando se estaban elaborando los dictámenes.

Me consta que Pablo Gómez y Dante Delgado insistieron en que se aceptara la fracción séptima del Artículo 60 de la Ley de Petróleos Mexicanos, para incorporar la prohibición de entregar áreas o bloques del territorio, en exclusiva, a compañías extranjeras. Sin embargo, tanto los senadores del PRI como los del PAN siempre terminaron por rechazarla, a pesar de que consultaron, quién sabe con quién y adónde. Lo cual, como es lógico, nos generó mayores sospechas.

¿Qué significa esto de los bloques? En esencia, se trata de que toda la zona petrolera del país —terrestre y marítima— sería lotificada para conceder estos bloques a empresas extranjeras que manejarían, en exclusiva, la exploración y la producción de petróleo.

Con este proyecto, por ejemplo, el área clasificada como Aguas Profundas, que abarca una superficie de 575 mil kilómetros cuadrados en el Golfo de México, y que significa más de una cuarta parte del territorio nacional, sería dividida en 115 bloques o lotes de 5 mil kilómetros cuadrados cada uno. Es como ceder a pedazos nuestro territorio a empresas extranjeras. Para tener una idea: cada bloque sería del tamaño de estados como Tlaxcala, Morelos, Colima o Aguascalientes.

Este modo de operar de las compañías petroleras extranjeras ya se aplica en el Golfo de México en la parte de Estados Unidos, así como en Rusia, Cuba, Ecuador, Venezuela, Brasil, Perú y Bolivia, entre otros países productores de hidrocarburos.

Nada más que es necesario decir que, en la mayoría de estos países, este tipo de contratos se suscribieron cuando había gobiernos de derecha sometidos a intereses extranjeros. Sin embargo, los actuales gobiernos están cancelando estos contratos y recuperando su soberanía; es decir: aquí quieren aceptar lo que en el mundo ya viene de regreso.

Este asunto es el que más interesa a las cúpulas del PRI y del PAN y, desde luego, a las compañías extranjeras. Por eso la rabia en contra nuestra. No permitimos el engaño. Se les está cayendo su numerito. Decían que no había privatización pero no tardaron mucho en enseñar el cobre.

En poco tiempo todo se ha venido aclarando. Recordemos que, el mismo jueves que se aprobó en lo general dicha reforma en la Cámara de Senadores, legisladores de los partidos del Frente Amplio Progresista pidieron que se discutiera en lo particular este asunto. Sin embargo, a pesar de que se reservó el Artículo 60, por votación mayoritaria de los senadores del PRI y del PAN, se desechó sin argumento alguno el que se debatiera este tema.

Es más: al día siguiente de la aprobación de las reformas, el viernes en la columna Capitanes de la sección Negocios del periódico Reforma, publicada bajo la responsabilidad editorial de ese diario, se dio a conocer una información que deja al descubierto la gran trampa “escondida” en la reforma petrolera aprobada en el Senado de la República. El texto es el siguiente:

“PETROLERAS PENDIENTES
“Calladas pero cabildeando. Así andan las huestes de grandes petroleras como Shell, Exxon Mobil, Petrobras, Statoil Hydro y hasta Chevron.

“Aunque no han fijado una postura abiertamente, está claro que no descartaron de facto su posible intervención en la producción de hidrocarburos bajo las reglas de la reformita que ya pasó el Senado.

“La primera tarea que encargaron a su equipo en México está en manos de firmas de abogados locales, agremiados en la Asociación Mexicana de Derecho Energético, que preside Tomás Mueller Gastell.
“Su misión: interpretar los esquemas contractuales que detonarán los cambios realizados a la Ley Reglamentaria del 27 constitucional en el ramo petrolero.

“La segunda tarea está en manos de las áreas de desarrollo de negocios.

“Estas analizan la conveniencia de entrar a las nuevas opciones que dará Pemex, bajo la modalidad legal de contratos de servicio.

“Antes de eso falta un último paso.

“Ahora que las leyes están casi planchadas, sigue el reglamento de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

“Esta decidirá sobre la asignación de bloques para la exploración y producción de hidrocarburos, el tiempo de adjudicación mediante contratos de servicios y las medidas para la asignación de incentivos económicos.

“Así que las extranjeras no pierden de vista el proceso, pues no descartan que pese a la “reforma chiquita” al final todavía puede salir algún negocio interesante”.

Ayer sábado, cuando dimos a conocer esta información en un manifiesto publicado en el periódico La Jornada, plantee las siguientes interrogantes: ¿qué dirán ahora nuestros detractores? ¿Se atreverán a reconocer con honestidad que nos asiste la razón? Digan lo que digan, actúen como actúen, lo cierto es que la verdad, como la esperanza, es una fuerza muy poderosa y siempre termina por imponerse.

Por eso, nosotros hemos tomado la decisión de presentarnos el martes ante la Cámara de Diputados, para continuar con la resistencia civil pacífica y apoyar a nuestros diputados que, seguramente, van a defender el petróleo con firmeza y patriotismo.

Los convoco a que, desde las 8 de la mañana, nos congreguemos en el zócalo para marchar hacia la Cámara de Diputados, ¿estamos de acuerdo?

Les adelanto que la defensa del petróleo va a continuar. Vamos a defender nuestro territorio y la soberanía nacional. Además de lo del martes, seguirán las movilizaciones; haremos valer todos los recursos a nuestro alcance. Estaremos presentes cuando se quiera aprobar el reglamento de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en el que se pretende decidir sobre la asignación de los bloques.

Recurriremos también al amparo y a otras medidas legales para lo cual, estoy seguro, contaremos con el apoyo de los mejores abogados de México. Inclusive, acudiremos a foros internacionales y daremos aviso, a cada una de las compañías extranjeras, en el sentido de que no permitiremos que se les entregue en pedazos nuestro territorio, para que sepan a qué atenerse. Vigilaremos cada una de las decisiones que tengan que ver con éste y otros asuntos. Y todo esto será apoyado con la movilización ciudadana, de modo que no se saldrán con la suya.

Amigas y amigos:

Esta lucha continúa. Y no sólo eso: tenemos por delante muchas otras tareas.

Aquí conviene recordar que nuestra meta principal es la transformación de la vida pública de México. Y es hasta que logremos ese objetivo cuando se pueda decir que ya cumplimos. Pero, inclusive, habrá quienes ni entonces se sentirán satisfechos y podrán sostener, con razón, que luchar por la justicia, la libertad, la dignidad y la auténtica democracia, es una forma de vida y que dejar de luchar es como comenzar a morir.

De lo que no hay duda es que nuestra misión es profundamente humana.

No hay satisfacción más grande que luchar por los demás y por causas justas.

Aquí quiero hacer un reconocimiento a los técnicos, expertos e intelectuales que, desde posiciones independientes y ejerciendo a plenitud su libertad, han aportado a este movimiento no sólo sus conocimientos, experiencias sino, sobre todo, su entrega desinteresada al pueblo y a la nación. De manera particular, nuestro agradecimiento a los integrantes del Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo.

Y un homenaje sincero a todas y a todos ustedes que son el alma y lo más importante de nuestro movimiento.

Por último, no dejemos de tener presente que esta lucha ha sido, es y seguirá siendo pacífica. Nunca caigamos en la trampa de la violencia. Eso es lo que quisiera la derecha autoritaria y retrógrada, pero se quedarán con las ganas. Van a seguir con sus campañas de odio y calumnia pero nunca podrán callarnos ni cooptarnos ni someternos.

Vamos a seguir, serenamente, luchando con nuestra conciencia tranquila en pos de nuestros ideales y principios y con la frente en alto.

¡Defendamos el petróleo, nuestro territorio y la soberanía nacional!

¡Viva la Resistencia Civil Pacífica!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

Seis asesores del FAP en la iniciativa opinan acerca de la reforma petrolera


Andrea Becerril y Fabiola Martínez

Jaime Cárdenas: cierta, la denuncia de AMLO

Jaime Cárdenas: cierta, la denuncia de AMLO Foto: Francisco Olvera


Rolando Cordera: riesgos siempre hay

Rolando Cordera: riesgos siempre hay Foto: Luis Humberto González

Carlos Payán: quedaron hoyos graves

Carlos Payán: quedaron hoyos graves Foto: Víctor Camacho

Alejandro Nadal: en ningún caso veo la victoria

Alejandro Nadal: en ningún caso veo la victoria Foto: Carlos Cisneros

José María Pérez Gay: ganamos casi todo…

José María Pérez Gay: ganamos casi todo… Foto: Arturo Campos

Luis Linares Zapata: seguiremos adelante

Luis Linares Zapata: seguiremos adelante Foto: Francisco Olvera

El senador perredista Pablo Gómez Álvarez, durante el debate sobre la reforma energética celebrado el jueves pasado en la sede alterna de la Torre del Caballito

El senador perredista Pablo Gómez Álvarez, durante el debate sobre la reforma energética celebrado el jueves pasado en la sede alterna de la Torre del Caballito Foto: La Jornada

Intelectuales, expertos y juristas que participaron en la elaboración de la iniciativa de reforma del Frente Amplio Progresista (FAP) respaldaron la preocupación de Andrés Manuel López Obrador por los vacíos y omisiones en la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex), que se pretende aprobar fast track este martes en la Cámara de Diputados.

Con excepción de Rolando Cordera Campos, quien dio a conocer las conclusiones del comité asesor del FAP en las que este grupo avaló los dictámenes que ya fueron aprobados por el Senado de la República, Jaime Cárdenas, Carlos Payán, Luis Linares, Alejandro Nadal y José María Pérez Gay coincidieron en que la negativa de incluir la prohibición expresa de otorgar áreas exclusivas del territorio a un solo contratista, abre el campo a las empresas trasnacionales para explotar los hidrocarburos.

Cárdenas, ex consejero electoral, confirmó que –tal como lo denuncia López Obrador en su carta pública de ayer– desde hace meses hay despachos de abogados que trabajan para las petroleras extranjeras, “que han seguido paso a paso los resquicios jurídicos que les permitirán invertir en Pemex”.

Jaime Cárdenas

Empresas extranjeras acechan Pemex

Es “totalmente cierto” lo que Andréz Manuel López Obrador denunció ayer, mediante una carta pública al pueblo de México, donde denuncia que las grandes petroleras, como Exxon, Mobil y Petrobrás, entre otras, están listas para invertir en Pemex. El pasado 7 de octubre participé en un seminario sobre la reforma petrolera, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y organizado por la Academia Mexicana de Derecho Energético.

Entre sus miembros hay despachos que trabajan para las trasnacionales del petróleo y han seguido paso a paso la reforma para conocer los resquicios jurídicos para que las grandes compañías petroleras inviertan y reciban todos los beneficios de la ley.

“A mí no me sorprende eso, porque desde hace tiempo lo he conocido, pero lo más grave es que estos despachos que trabajan para compañías petroleras extranjeras están integrados por abogados, muchos de ellos provenientes del área jurídica de Pemex.”

Es decir, “hay una simbiosis entre los abogados de Pemex con los abogados de estas empresas petroleras que analizan al dedillo, al detalle, cualquier resquicio en las iniciativas aprobadas para implementar a la brevedad inversiones que les beneficien”.

Cuestionado acerca del respaldo que el comité asesor del FAP dio a los dictámenes, a pesar de las fallas que después se detectaron, Cárdenas comentó que “hay varias cosas que son un poco extrañas en ese comité:

“Hubo un gran grupo de expertos, intelectuales, que participamos en la aprobación de la propuesta del FAP, éramos como cien, pero después invitaron sólo a una parte, como asesores, para que fuesen al llamado ‘cuarto de al lado’”.

En esa decisión, “lo que me sorprendió fueron dos cosas: en primer lugar que, por ejemplo, no hubiese uno solo de los ingenieros que más nos ayudaran en la redacción de las iniciativas del FAP, que es este grupo petrolero Constitución del 17, integrado por jubilados de Pemex, ni uno solo de ellos, ni el ingeniero Campo, ni el ingeniero Braicochea, ninguno de ellos estuvo en el “cuarto de al lado”. También llama la atención que no invitaran a abogados.

Entonces, “ese cuarto de al lado” se conformó con el sector más moderado de los intelectuales, como Rolando Cordera, el embajador Jorge Eduardo Navarrete y algunas personas cercanas a Andrés Manuel, como Mario di Costanzo o Claudia Sheinbaum. Creo que no quisieron invitar a los ingenieros ni a los expertos para que no pusieran muchos límites u obstáculos a la necesidad de aprobar cuanto antes la reforma petrolera; tampoco quisieron abogados o políticos, como Manuel Bartlett, que hubieran puesto muchos reparos en la redacción de los dictámenes.

Jaime Cárdenas reveló que en el “cuarto de al lado” no todos estuvieron de acuerdo con el pronunciamiento que leyó Rolando Cordera en el Senado. “Sé que, por ejemplo, Mario di Costanzo y Víctor Rodríguez, un experto en contratos, no estuvieron de acuerdo con el comunicado y por eso no lo quisieron firmar. No se ha dicho que hubo diferencias”.

Finalmente, el comunicado que leyó el embajador Navarrete en el Hemiciclo a Juárez –durante la asamblea del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo– “tampoco fue firmado por todos nosotros; es mi caso.

“No lo hicimos porque desde el principio advertimos muchas incongruencias, muchas ambigüedades; por ejemplo, se dice que los tribunales extranjeros y el derecho extranjero no se van a aplicar porque lo prohíbe la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, pero en la Ley de Pemex, en el artículo 72, párrafo 2, se permite que tribunales extranjeros y el derecho extranjero respecto de actos jurídicos internacionales en materia mercantil, puedan intervenir.”

Es decir, “no hay una prohibición total, absoluta, para que los tribunales extranjeros y el derecho extranjero se aplique”.

Como esa hay otras contradicciones y ambigüedades acerca de las filiales y los contratos, que pueden ser confidenciales, y el principal problema es la posible lotificación del Golfo de México en favor de compañías petroleras trasnacionales.

Sin embargo, fue muy fuerte el mayoritreo del punto de vista del grupo de expertos en favor de aprobar la reforma como estaba, como se pensaba dictaminar en el Senado, pero había también una minoría que decíamos “ojo, hay problemas”.

Y el fast track en la Cámara de Diputados es porque hay un interés del gobierno de Calderón de que esto salga cuanto antes.


Rolando Cordera

Conjurados, los riesgos evidentes de privatización

¿Sobre los riesgos de privatización? Yo todavía me mantengo en el documento que hicimos público esta semana y que firmamos varios miembros del comité que habilitaron los senadores de los partidos que forman el FAP.

Riesgos de privatización siempre hay; creo que los más evidentes y majaderos se conjuraron. Sigo pensando lo mismo; no he encontrado ningún argumento que me lleve a cambiar de opinión.

Me hubiera gustado que en la ley se prohibieran los bloques, pero no se logró, aunque esa posibilidad tampoco está permitida. Si bien para nosotros los ciudadanos lo que no está prohibido está permitido, para el gobierno no es así. Él sólo puede actuar conforme a lo que dice la ley y, hasta donde yo sé, la ley no está estableciendo que se vaya a dar la explotación y exploración del petróleo con base en bloques.

Lo que se elaboró confrontando las 13 líneas rojas de la reforma es un documento que publicamos hace varias semanas; lo confrontamos con lo que salió en los dictámenes y ahí hicimos un juicio más preciso respecto de lo que se logró, lo que no se logró y lo que implica riesgos en la materia. Yo lo revisé (el documento) hace dos días y me pareció bastante bueno e ilustrativo de lo que sustentó nuestro juicio.

–¿La reforma puede respaldarse plenamente?

Como dijimos nosotros, sí; respaldarse en los términos que lo dijimos. No se logró todo lo que se quería. Si se revisa ese documento ya específico, lo de las 13 líneas confrontadas con los dictámenes, se encontrará que hay puntos –y ahí decimos explícitamente– donde no se avanzó.

–¿Habrá un nuevo pronunciamiento de usted, en lo particular, o del comité asesor del FAP?

–La semana entrante haré los pronunciamientos que considere necesarios, pero no he hablado con mis amigos y colegas del comité porque salí de México. Le recuerdo que nosotros trabajamos a invitación del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, concretamente de Andrés Manuel López Obrador y los grupos parlamentarios que forman el FAP. Por lo que me toca, participaré en cuanta reunión sea necesaria, pero la verdad no sé qué va a pasar; después del jueves no he tenido mayor contacto con alguno de ellos.

–¿Cuál es su opinión del inicio de la resistencia civil?

–Fue una decisión que tomaron en la asamblea del hemiciclo. Respeto la movilización social, es muy importante que la haya, que no se le satanice ni se le eche a perder. Esta resistencia fue adoptada en función de esas opciones, en consideración de quienes asistieron. Yo no estaba ahí; como usted se imaginará, yo no estaba de acuerdo con que había que evitar la reunión del Senado donse se decidiría sobre los dictámenes, puesto que previamente yo los había apoyado.

Por lo demás, no tengo otro juicio adicional sobre la movilización, que siempre he apoyado.

No me parece que haya ningún fast track. Hubo un estudio y disposición de senadores, y el hecho de que los diputados estén dispuestos a aprobarla pronto me parece bien, salvo que (en los dictámenes) hubiera algún problema muy serio que yo no he encontrado.

Acerca de la carta de Andrés Manuel López Obrador, opino que lo que hacen las columnas financieras es diseminar especies, hipótesis y a veces especulaciones.

Lo que dice una columna respecto de lo que están tratando de encontrar las trasnacionales es una realidad, pero ya el curso (que le da López Obrador) me parece que es excederse en la interpretación.

Tampoco me sorprende que Shell y sus amigos anden buscando resquicios para hacer negocios con Pemex, siempre lo han intentado y en algunos casos lo han hecho, pero lo de los sistemas de bloques me parece que no es cierto que esté resuelto así como así. Hubiéramos querido que se prohibiera expresamente, pero no se logró, aunque tampoco está permitido.


Carlos Payán

El festejo de trasnacionales muestra el error a favor

El periodista Carlos Payán Velver consideró que fue un triunfo haber llevado al Senado el debate sobre la reforma energética, pero de pronto “todo lo están echando al drenaje”, con esa prisa por aprobar sin discusión la reforma en ambas cámaras.

Expuso que Andrés Manuel López Obrador tiene toda la razón en las demandas y planteamientos que ha formulado, pues existen “hoyos en la legislación que son muy graves”. En la negativa de los partidos, fundamentalmente PRI y PAN, de rediscutir el tema de bloques, se deja la impresión de que ahí hay una trampa en la que todo el mundo cayó.

Si las empresas extranjeras ya están festejando, es que ahí hubo una equivocación de los legisladores. Por eso, la movilización debe seguir, porque “es una vergüenza que después de la discusión espléndida que se dio en el Senado, y de que se logró modificar muchas cosas al final, quede ese hueco que puede echar a perder todo.

De ser así, “ya no se puede tener confianza en nada, no se puede volver a confiar y entonces hay que pensar en otras formas de lucha”.


Alejandro Nadal

La libertad otorgada a Pemex es privatizadora

En ningún caso veo que lo que se aprobó en la Cámara de Senadores, y que ahora se avalará en la de Diputados, sea una victoria de un principio nacionalista para convertir a Pemex en un instrumento de desarrollo.

En esta reforma, el tema de los contratos se debe revisar con cuidado; a veces pienso que mucha gente que habla de una victoria de esta reforma ni siquiera ha leído los dictámenes.

Toda esto es un intento por privatizar sui generis. En esencia, tenemos un esquema que le va a dar más autonomía a Pemex, es decir, sacar a la paraestatal de mayor control, pero a mí me parece que en realidad lo que necesitaba era un control sano. Esa libertad que se le está dando no la va a conducir a ningún lado más que al contratismo y efectivamente a la privatización paso a paso.

El Congreso ha mostrado una vez más al pueblo de México que es un organismo disfuncional. No hay ningún análisis serio de los dictámenes, entonces estamos utilizando todo lo que es el régimen legislativo para que sigan haciendo los grandes negocios. El país se nos está yendo de las manos, si no es que ya se nos fue la posibilidad de tener un desarrollo democrático para México algún día.

Tenemos que estar en alerta y sobre todo no empobrecer el debate político y económico, porque el problema no es sólo la autonomía de Pemex y los Pidiregas, como muchos piensan, sino algo mucho más amplio relacionado con el modelo económico que estuvo descansando al utilizar los recursos de Pemex. Entonces, el problema no sólo es la paraestatal sino toda una posición de política macroeconómica, monetaria, bancaria, financiera y fiscal.

La izquierda y la oposición en este país no han podido articular una opción de política macroeconómica creíble y ponerla sobre la mesa. Creo que eso es un problema muy grave.


José Ma. Pérez Gay

Problema, lo que se intente en las áreas exclusivas

Efectivamente, ganamos casi todo, como resumió el embajador Jorge Eduardo Navarrete, pero quedó abierta la puerta para la corrupción en Pemex, ya que los cinco consejeros del sindicato van a seguir ahí; además, está el asunto de los bloques, que nada impide que el gobierno los establezca después.

Como dice hoy Arnaldo Córdova, nadie está contra el mapeo de nuestra riqueza petrolera, de llevar un recuento de lo que queda y lo que hay por descubrir; el problema es lo que se intenta con ello.

No está en el cuerpo de la ley, pero desde hace tiempo vienen anunciando dichos bloques; en el debate legislativo no existen, pero tampoco se habló de ellos y se dijo algo que lleva a la suspicacia, sobre todo cuando los mismos del PRI hablan de incentivar a los inversionistas.

No creo que hayamos fracasado ante el éxito; lo que hemos hecho es puntualizar aun más las debilidades o, mejor dicho, los puntos todavía dudosos (de la reforma energética).

Lo que me parece más grave es el fast track en la Cámara de Diputados, y mi pregunta es: ¿por qué la prisa y por qué en sábado?

Nadie se había dado cuenta de que existían ciertos vacíos que no se podían llenar, sobre todo el asunto de los bloques o las áreas exclusivas para un solo contratista asignado mediante una variante de los contratos de servicios múltiples. Eso se tendría que haber discutido más.

Lo que nos faltó fue tiempo, pero si la Cámara de Diputados aprueba en comisiones un sábado, está mal y llama a la sospecha. Ya se aprobó en comisiones y el martes pasa al pleno. ¿Para qué tanta prisa?


Luis Linares

Hay razones suficientes para seguir la resistencia

Desde un principio, nosotros vimos que la reforma que se había acordado tenía ventajas porque habían aceptado la posición del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo y la de los intelectuales, pero quedaban puntos pendientes, uno de los cuales era precisamente la pretensión de que los contratos de servicios múltiples aplicaran en Pemex. Es decir, la ley no los especifica dentro de la paraestatal, pero lo quieren trasladar a explotación de gas no asociado de petróleo.

Hay que recordar que existe una controversia constitucional que todavía no se resuelve para ver si esos contratos múltiples son anticonstitucionales; sin embargo, por esos subterfugios quieren (incluirlos) en Pemex.

Este aspecto, como dice López Obrador en su carta pública (difundida ayer en este diario), es de importancia suficiente como para que la protesta continúe y señale que la intención privatizadora no ha concluido.

La reforma que están aprobando sí contiene ese subterfugio para privatizar partes fundamentales, como la exploración y la perforación, que es uno de los aspectos fundamentales. Ganamos (para evitar la privatización) en refinación, transporte y almacenamiento y, por ello, el movimiento no da por concluida la protesta y seguiremos adelante.

El comité asesor del FAP dijo que podía avalarse el contenido de la reforma, (pero) hay un pequeño detalle oculto, porque es un subterfugio que no es claro; la gente que estaba en la negociación no pudo ver en ese momento que ese aspecto era sumamente importante, lo vimos con posterioridad.

Después de la vez en que salieron (Rolando) Cordera y todos los demás tuvimos una reunión, pero se juzgó como una debilidad menor, sólo que en ese lapso López Obrador trató de negociarlos vía el FAP, para que desde ahí se introdujera la iniciativa de ley, lo cual coincide con la votación de la gente en el Hemiciclo a Juárez para seguir la protesta y condicionar a ese punto todo nuestro apoyo a la reforma.