domingo, enero 17, 2010

“¡Yo soy parte del millón, que renuncie Calderón!”

Yo soy parte del Millon - Raul Martell

http://www.youtube.com/watch?v=qt4Ogc5OTU4


En Facebook, mas de 190 mil usuarios exigen renuncia de Calderón

MÉXICO, D.F., 8 de enero.- El contador crece cada minuto. Bajo el lema virtual de “¡Yo soy parte del millón, que renuncie Calderón!”, cerca de doscientos mil usuarios en Facebook, critican el alza a los impuestos y las políticas públicas del gobierno calderonista.
La página, creada el 22 de diciembre de 2009, es un receptáculo de mensajes que van de lo iracundo a lo humorístico y de lo colérico a lo elocuente. Entre los mensajes que atiborran la página principal cada cuatro minutos se lee lo siguiente:
“Es casi imposible que haya un político honesto, pero al menos que no sean tan cínicos ni rateros” (Victor Pérez).
“Nadie quiere al pelele impuesto por los grandes corporativos” (Diente Zambrano).
“Que renunsie el y todos esos hijos de puta que estan en el poder, no solo eso, que los fusilen y luego los quemen por traidores, gente así no son culeros, son culerazazazasos” (sic) (Victor Ja ja ja).
“Te odio Calderón, quitaron mi novela por tu estupido mensaje!!” (sic) (Griselda Limones).
“Que se vaya mucho a la chingada… el y todos los panistas. Bola de pendejos mochilones (sic) (Juan Manuel Cervantes).”
“Añadan mi firma para que el fecal sea sacado del país a huevasos y a su familia le demos sape por sape y patada por patada” y en otro mensaje “Yo también quiero a Calderón muerto” (Oswaldo Sánchez).
“(Calderón) hazte a un lado que estorbas… deja que progrese México y no lo inundas más.”
En la galería de imágenes se puede ver a Calderón con uniforme de policía, de payaso, dentro de un bote de basura, parodiando a los Simpson, disfrazado de desempleado, de Guasón. Las fotos son aderezadas por decenas de caricaturas que parodian distintos momentos de su gestión. Otras hacen apologías de Calderón con el nazismo y el franquismo.
Tan sólo en 16 días y hasta la medianoche del jueves 7 de enero el contador del grupo marca 100, 464 miembros. Entre las propuestas de los usuarios se encuentra colgar mantas en las principales avenidas del país con la frase: “Un millón por la renuncia de Calderón”.
“Calderón con minúsculas”
−Pero pon calderón con minúsculas así como debe ser− dice Carlos Castro, uno de los administradores del grupo en Facebook llamado “A que en 30 días juntamos 1,000,000 que quiere que renuncie Calderón”.
Según Carlos Castro, la página es parte de un movimiento ciudadano deslindado de cualquier grupo político.
Sin embargo, Facebook se ha encargado de minar el descontento de Castro. Desde el sábado dos de enero, Facebook bloqueó a uno de los administradores, en su pantalla se leía:
“Se te ha bloqueado por comportarte de modo que otros usuarios pueden considerar molesto u ofensivo.No puedes publicar en ningún muro porque se te ha bloqueado por haber usado mal esta función en repetidas ocasiones. Este bloqueo puede durar varias horas o varios días.”
Carlos afirma que su movimiento no incita a la violencia: “utilizamos las herramientas que nos permiten las leyes, estamos inconformes, (Calderón) nos ha dado muestras de que no hace bien su función, hacemos las cosas de manera pacífica”.
Castro es uno de los 4.5 millones de usuarios que tienen cuenta de Facebook en México. Su testimonio es optimista: los primeros días empezaron con mil asociados, seis días después llegaron a 6 mil, y cerraron el año con 28 mil.
El día de hoy entran de 13 a 14 mil personas que simpatizan con el movimento que pide la revocación de mandato del titular del Ejecutivo, Felipe Calderón.
Y aunque Facebook no detiene la cacería de administradores, Carlos Castro afirma que el movimiento es transparente y sin tintes partidistas, aunque dice, se han unido “panistas renegados”, priistas y perredistas.
Entretanto, las manifestaciones de hartazgo se multiplican en toda la República. En el foro del grupo se han creado espacios para que la gente en los estados tenga contacto entre sí.
Julián Contreras, uno de los miembros, escribe que no tiene miedo de morir por correr a los “inútiles” de su ciudad.
Mientras tanto, Facebook se politiza. “La revolución pacífica”, dicen sus panfletos. Y el hartazgo se multiplica. El contador crece cada minuto.


VOTA POR LA RENUNCIA DEL FECAL AQUI.
Calderon usando interpretes (Davos)


http://www.youtube.com/watch?v=WeWar_nA9y0

Sureste asiático: en puerta, catástrofe climática

Autor: Prensa Latina
 

El cambio climático, incipiente en algunas regiones del planeta, es devastador en los países del sur de Asia. En los próximos años podrían desaparecer decenas de miles de hectáreas de cultivo e innumerables islas quedarían definitivamente bajo el agua. El drama social, aún incalculable

Susana Ugarte / Prensa Latina
Hanói, Vietnam. Una cadena de devastadores desastres naturales hizo irrefutable en 2009 la sentencia de medios científicos internacionales que vaticinan al sureste asiático como la mayor víctima del cambio climático en el orbe.
El calentamiento global y la elevación del nivel del mar fustigan a los países de la zona, encabezados por Vietnam, si se trata además de tifones, sequías, inundaciones y penetraciones del agua salada en las cuencas fluviales.

Otro país sería Indonesia, flagelada por una frecuencia sísmica que parece nunca acabar, sobre todo desde el tsunami de 2004, aunque tampoco escapa a las fatales consecuencias de torrenciales aguaceros y desmedidas riadas.

La escena se repite en una u otra dimensión cuando se pasa revista a Filipinas, diezmada por los letales Ketsana y Mirinae, dos tifones que entre septiembre y octubre de 2009 siguieron después rumbo a la península indochina para cobrar también cientos de vidas vietnamitas y otros cientos de millones de dólares, y de paso golpear duro también a Cambodia y Laos.

Quizás el ciclón Nargis, que un año antes sesgó la existencia de más de 130 mil personas en Myanmar, fue preludio de la andanada de calamidades registradas en el año, más de una docena, para terminar sin saber para cuándo privará la razón y el mundo logrará un acuerdo de reducción de los gases contaminantes. En la Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Cambio Climático no fue. Son tantos los intereses que pesan sobre la amenaza de que el hombre marche hacia su autodestrucción, que no pocos aún se atreven hasta a negar esa realidad, comentan expertos de la región.

Asia-Pacífico es el área donde ocurre el 70 por ciento de las catástrofes naturales en el mundo.

El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) pareció lleno de ímpetu cuando –en la reciente cumbre– esbozó en sus posibles acuerdos el de reducir en un 50 por ciento el nivel de 1990 de emanaciones de gases contaminantes para 2050.

Sin embargo, reunidos en Singapur, los estadistas del arco del Pacífico, que va de Argentina hasta China, se proclamaron "realistas", pues consideran la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con vistas a la cita de las Naciones Unidas, fijada para Copenhague en el último mes del año.

Al decir de analistas, la política ambiental parece haber secuestrado a APEC, un grupo que encarna a muchas de las grandes contradicciones y dilemas de la diplomacia en materia de cambio climático.

En la ciudad-estado del sureste asiático se reunió la punta de los pesos pesados de la escena económica mundial, léase Estados Unidos, China, Japón, con medianos para nada desestimables como Surcorea, Canadá y Australia.

Lo curioso, señalan con insistencia los expertos, radica en que si bien las naciones en vías de desarrollo y las aún pobres reciben la mayor embestida de la amalgama de fenómenos derivados del calentamiento global, los hechos vienen probando que ya nadie escapa a sus negativas manifestaciones, incluida la propagación de enfermedades transmisibles con tendencia pandémica.

La Asociación de Naciones del Sureste Asiático asumió posición común a sus 10 Estados miembros: Brunei, Cambodia, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam. Su propuesta consiste en limitar a 2 grados centígrados calentamiento global o fijar la concentración de gases de carbono por debajo de 450 partes por 1 millón.

Datos sobre la mesa


Hay conciencia. La economía regional sufrirá más afectaciones del calentamiento del planeta que las de otras partes del mundo, según un estudio del Banco Asiático para el Desarrollo (BAD).

La investigación del BAD fue realizada en cinco estados del área: Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

De no tomarse medidas para enfrentar tal perspectiva, esas naciones sufrirán a partir de 2100 una pérdida anual de 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que duplica el promedio mundial, estima el documento.

Las pérdidas podrán ascender a 5.7 por ciento del PIB si se toman en cuenta otros factores, como la salud y los sistemas económicos, y a 6.7 por ciento, de contemplarse los riesgos de desastres naturales.

El calentamiento de la tierra viene afectando gravemente a la industria exportadora de los países de la región, afirma el estudio.

La falta de un acuerdo global conllevaría al peor escenario regional: la temperatura subiría 4.8 grados centígrados, elevación del mar de 70 centímetros y la pérdida del 75 por ciento de los campos de arroz, según indica la investigación del BAD.

Apenas dos ejemplos de los cinco países estudiados por el BAD bastan para prever la posible dimensión de las consecuencias del cambio climático.

Una cadena de devastadores desastres naturales hizo irrefutable en 2009 la sentencia de medios científicos internacionales que vaticinan al sureste asiático como la mayor víctima del cambio climático en el orbe, algo que puede ser confirmado por varios países.

Vietnam


En la elevación del nivel del mar radica uno de los mayores peligros que ya azotan a Vietnam.

Si la temperatura mundial aumenta 2 grados centígrados y el mar sube 1 metro, se inundará un 90 por ciento de la extensión agrícola del Delta del río Mekong, alertaron expertos vietnamitas y extranjeros.

Especialistas y autoridades ambientales coinciden con científicos foráneos al estimar también que un tercio del medio natural en el territorio vietnamita desaparecerá si el nivel medio de la superficie del mar aumenta 1 metro comparado con su actual altura.

Más de 2 millones de hectáreas de tierra agrícola de la zona del Mekong están afectadas por la salinidad, debido a la penetración del mar hasta unos 70 kilómetros tierra adentro, y 1 millón 600 mil hectáreas están deterioradas por el alumbre, la erosión de su superficie y la disminución de la diversidad biológica.

La temperatura de la nación indochina aumentará en 2.3 grados centígrados en este siglo, según prevé un estudio del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente.

Teniendo en cuenta el efecto invernadero, esa investigación estima que el nivel del mar se elevará 30 centímetros a mediados de la actual centuria y otros 75 centímetros de cara al siglo XXII.

Tal parece tratarse de una nueva guerra de Vietnam, que en estos 12 meses pagó 481 vidas y decenas de miles de millones de dólares por el ataque de los desastres naturales.

En una videoconferencia con dirigentes de diversos países previa al foro de la ONU, el primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, abogó por la creación de una organización coordinadora de acciones de respuesta a los efectos del cambio climático.

Dung exhortó a los países desarrollados a definir firmes compromisos y metas sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a proporcionar apoyo a las naciones en desarrollo mediante transferencia tecnológica y mecanismos financieros.

También urgió a los más ricos a contribuir activamente en los esfuerzos globales con programas de acción apropiados a sus condiciones y basados en el principio de la voluntariedad.

Desde principios de año, un estudio publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo había señalado a Vietnam como uno de los cinco países más afectados por los cambios climáticos, especialmente por el calentamiento del planeta.

Indonesia


El otro caso es Indonesia, el mayor archipiélago del mundo, asentado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, que intenta hoy día aclarar las cuentas sobre el número de islas que conforman el país, estimadas hasta ahora en unas 17 mil, aunque se teme sean muchas menos de ese cálculo.

Lo cierto es que los últimos datos oficiales fijaban su número en 17 mil 480, pero las autoridades indonesias admitieron que pueden resultar unas 2 mil menos.

Para los expertos locales en cambio climático, la actividad humana y los antojos de la geografía llevaron al gobierno a recontar las ínsulas de esa república.

Según el ministro de Asuntos Marinos y Pesca, Freddy Numberi, los manglares y los atolones no son islas, y también algunas de ellas quedaron sumergidas últimamente. Tiene que haber menos de las que habíamos calculado previamente, dijo el funcionario. La imbricada geografía indonesia se extiende por más de 5 mil 300 kilómetros y sólo están poblados unos 6 mil territorios insulares, mientras permanecen casi vírgenes otros remotos de formación volcánica o coralina, y cierto número no corresponde a la definición de isla de Naciones Unidas.

Junto a la acción del hombre, apuntó el ministro, otros elementos geográficos han desaparecido debido a la subida del nivel del mar y la degradación medioambiental.

El mar de Java se ha tragado unas cuantas de las afamadas perlas (pequeñas ínsulas) de la bahía de Yakarta.

Se calcula que varias decenas más se han sumergido a lo largo y ancho del territorio indonesio, y es real el temor de que centenares más puedan desaparecer durante este siglo, dijo el ministro.

El presidente indonesio, Susilo Bambang Yuhoyono, es uno de los líderes mundiales que ha hecho suyo el combate contra el enardecimiento del clima por la acción del hombre y por el alcance de un compromiso global para sosegarlo.

Según la ONU, el nivel de los océanos podría elevarse hasta 1 metro para 2100, debido al cambio climático, causante del deshielo acelerado de los glaciares del Ártico que altera las estaciones.

Ni pensar por ahora en un proceso similar en la Antártica, que con un número considerablemente mayor de glaciares elevaría los mares 7 metros, de acuerdo con científicos europeos.

El sureste de Asia alberga a naciones ubicadas todas en una zona tropical que se extiende por el mundo al conjuro del cambio climático, según expertos de la universidad australiana James Cook, quienes calculan que el trópico se ha expandido unos 500 kilómetros en los últimos 25 años.

La incompatibilidad de los intereses nacionales y regionales ha dado al traste con cuanto buen intento ha surgido; el último de ellos, el Protocolo de Kyoto.

Desde la cumbre de La Haya de 2000, las diferencias en torno al acuerdo de Kyoto eran ostensibles, incluso algunas potencias industriales intentaron comprar los derechos de emisión de países pobres.

En el sureste del lejano oriente está sobre todo la vida de casi 600 millones de personas, pero también los más grandes graneros de arroz y parte considerable del potencial de Asia para empujar al mundo hacia la salida de la actual crisis financiera mundial.

 

Alevosía bélica


La estrategia antiterrorista de Barack Obama en Afganistán y Pakistán, denominada Predator Drone y conocida también como “guerra virtual” porque es coordinada desde las oficinas de la CIA en Washington por jóvenes especializados en tecnología satelital y en videojuegos, ha matado ya a más de 600 civiles inocentes. Los ataques con misiles desde aviones no tripulados, que ya suman más de 50, comenzaron tres días después de que Obama llegó al poder, y pese a sus precarios y criminales resultados, la CIA –que reparte miles de dólares entre los pobladores para obtener información que la mayor parte de las veces es falsa– tiene identificadas a 367 personas como “objetivos de eliminación”.

WASHINGTON.- La CIA recibió del presidente Barack Obama una orden con dos objetivos esenciales en sus operaciones encubiertas en Afganistán: comprar información de quien fuera necesario, a cualquier costo, y utilizar el equipo militar más sofisticado para ubicar y destruir las células de Al Qaeda y de los talibanes, sostienen expertos y documentos de inteligencia.
En Afganistán, y específicamente en la región fronteriza que comparte este país con Pakistán, los integrantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) realizan tareas y estrategias antiterroristas que han generado un torrente de críticas al gobierno de Obama, pues cometen asesinatos indiscriminados de civiles inocentes, con la agravante de que a este tipo de hechos los catalogan como “daños colaterales”.
Desde las oficinas centrales de la CIA en Langley, Virginia, uno de los suburbios de Washington, D.C., jóvenes especializados en tecnología satelital y en videojuegos coordinan el programa u operación Predator Drone, el cual consiste en lanzar misiles Hellfire que transportan y disparan los aviones de espionaje Predator –los cuales no llevan piloto y se manejan a control remoto desde el lugar de los hechos o desde Langley– para destruir los lugares donde se hallan terroristas. Tales blancos son identificados en Afganistán o en Pakistán por decenas de agentes de la CIA que reparten entre la población millones de dólares para comprar “información de inteligencia”.
Cuestionado sobre el tema, Michael E. O’Hanlon, experto en asuntos de seguridad nacional de Estados Unidos en la institución Brookings, dijo a Proceso que “es crucial el papel de la CIA en Afganistán y Pakistán”.
Exanalista presupuestal del Departamento de Defensa y exasesor legislativo en gastos militares, O’Hanlon puntualizó que “en este tipo de guerra, como en cualquier otro tipo de guerra, el elemento más importante es ubicar al enemigo y decidir los métodos que se deben usar” en su contra.
O’Hanlon, quien después de la ofensiva terrorista del 11 de septiembre de 2001 se convirtió en uno de los expertos más respetados por el gobierno estadunidense en materia de seguridad y estrategias militares en Irak, Afganistán y Corea del Norte, manifestó que en estas situaciones es de la mayor importancia la información de inteligencia.
Y, en efecto, de acuerdo con los pocos documentos sobre seguridad nacional e información de inteligencia que ha dado a conocer el gobierno de Obama, la CIA se ha convertido en la espina dorsal de la estrategia antiterrorista de la Casa Blanca en Afganistán.
Aun cuando Obama sustentó su campaña presidencial en una plataforma política multilateral, menos intervencionista y acoplada a las leyes internacionales –a diferencia de las prácticas de George W. Bush en su lucha para acabar con Al Qaeda y su líder Osama Bin Laden–, documentos de inteligencia revelan que el actual mandatario, desde que asumió el poder el 20 de enero de 2009, dio a la CIA un cheque en blanco para hacer lo que quisiera en Afganistán y Pakistán.
Por ejemplo, un documento que desclasificó el Pentágono y que fue publicado en octubre establece que el 23 de enero de 2009 la CIA efectuó los primeros dos ataques de la operación Predator Drone, contra presuntos objetivos terroristas en la frontera afgano-paquistaní, que costaron la vida a cuatro supuestos operadores de Al Qaeda y a 20 civiles inocentes.
Por considerarlo “tema de seguridad nacional”, la Casa Blanca se negó a proporcionar el monto del presupuesto que otorgó Obama a la CIA para financiar la operación Predator Drone, así como el número de agentes desplegados en Afganistán y Pakistán.
A casi un año de iniciada la presidencia de Obama, y de acuerdo con un recuento de la revista The New Yorker –la primera publicación estadunidense que informó de la operación Predator Drone–, desde el 23 de enero de 2009 la CIA ha lanzado más de 50 ataques con misiles Hellfire en Afganistán y Pakistán, que han dejado un saldo de más de 600 civiles inocentes muertos y centenares de heridos.
El mayor logro de la CIA en esta misión ha sido hasta ahora la eliminación de Baitullah Mehsud –un líder de los talibanes asociado con Bin Laden–, que ocurrió el 5 de agosto en Zanghara, región sur de Waziristán, Pakistán. Antes de liquidar a Mehsud, la CIA había lanzado por lo menos 16 ofensivas con misiles contra supuestos refugios de este presunto terrorista, que resultaron ser pitazos falsos pero costaron la vida a 207 civiles inocentes, reportó The New Yorker.
Y es que “la única manera de localizar a los líderes de Al Qaeda y de los talibanes es por medio de la información de inteligencia que se recolecta en el lugar de los hechos”, explicó O’Hanlon en la entrevista telefónica que concedió a este semanario.

Decenas de muertos en un funeral

Con un presupuesto ilimitado que algunas organizaciones defensoras de los derechos humanos calculan en varios cientos de millones de dólares, los agentes de la CIA compran en Afganistán información que, sin tener ninguna garantía de veracidad, se convierte en sentencia de muerte para muchos niños, mujeres y hombres.
No obstante, O’Hanlon enfatizó que “la CIA fue diseñada con el propósito de desarrollar y explotar fuentes de información humana (espionaje), lo que es altamente crucial e insustituible en política antiterrorista”.
En Estados Unidos sólo publicaciones como The New Yorker han dado cuenta en detalle de las acciones encubiertas de la CIA en Afganistán y Pakistán, aunque organizaciones no gubernamentales como el Centro para una Nueva Seguridad en Estados Unidos (CNAS, por sus siglas en inglés) publican con periodicidad documentos desclasificados y confidenciales sobre las labores de los agentes estadunidenses.
Uno de dichos informes refiere que en junio de 2009 un grupo de agentes de la CIA gastó más de 500 mil dólares en la compra de información que le proporcionaron por lo menos 35 habitantes de una pequeña ranchería en las afueras de la provincia de Makeen, cerca de Waziristán.
El documento, que publicó el CNAS y que después fue corroborado por agencias de noticias internacionales y por The News de Paquistán, indica que la CIA tenía como objetivo ubicar y aniquilar a seis operadores de Al Qaeda en esa zona.
Con la información recolectada a cambio de dólares, el 14 de junio de 2009 la CIA determinó arrojar misiles sobre una casa, a las afueras de Makeen, donde presuntamente se encontraban reunidos los seis operadores de Al Qaeda. Pero en ese lugar sólo murieron cinco personas inocentes.
Nueve días más tarde, el 23 de junio, tras repartir decenas de miles de dólares, los agentes de la CIA emprendieron un nuevo ataque contra una supuesta reunión de terroristas que resultó ser el funeral de las víctimas del 14 de junio. Perecieron entonces 68 personas inocentes, en su mayoría niños, mujeres y ancianos.
O’Hanlon dijo que en el gobierno de Obama nadie podría negar que la CIA está comprando abiertamente a la gente en Afganistán y Pakistán, y que, pese a los daños colaterales, “no existe ninguna razón” para que la Casa Blanca ordene un cambio de estrategia. “Algunas veces se tiene que utilizar dinero para conseguir la cooperación de la gente”, subrayó.
El especialista de Brookings reconoció que, mediante la repartición de dinero que hace la CIA, siempre se corre el riesgo de comprar información falsa o fraudulenta, pero aseguró que los agentes de la CIA sólo recurren a fuentes que consideran importantes. “No van por la calle repartiendo billetes de cien dólares a la gente”, señaló.

Impunidad garantizada

Por tratarse de un asunto de seguridad nacional, y sobre todo de labores de espionaje de la CIA en el extranjero que ningún ente del gobierno federal estadunidense reconoce de manera oficial, no existe ninguna ley que regule o pida cuentas del dispendio que hacen los agentes para la compra de información.
Por este hueco jurídico y legal, los agentes de la CIA no enfrentan ninguna pena judicial por el asesinato de civiles, ya que, además, “oficialmente el gobierno de Estados Unidos no reconoce su presencia fuera de las fronteras estadunidenses”, puntualizó O’Hanlon.
Y es que bajo las leyes de Estados Unidos sólo el personal militar del Departamento de Defensa está autorizado para utilizar equipos como los misiles Hellfire y los aviones Predator. Pero el gobierno de Obama ha evitado que ello ocurra porque el Pentágono sí sería susceptible de investigaciones, denuncias y sanciones si perpetrara operativos criminales como los de la CIA.
La justificación “extraoficial” del gobierno de Obama de las acciones antiterroristas de la CIA en Afganistán y Pakistán, difundida en diversos medios mediante declaraciones de funcionarios cuya identidad no se reveló, es que son más efectivos los ataques de la CIA que las operaciones militares contra Al Qaeda y los talibanes.
“Hay ventajas comparativas que actúan a favor de la CIA”, sostuvo O’Hanlon al ser cuestionado sobre la efectividad del Pentágono y los agentes de la CIA en dichas operaciones antiterroristas. “La CIA con mayor frecuencia puede desarrollar y aprovechar fuentes humanas de información de inteligencia por el hecho de que es su especialidad, pero el Pentágono, aunque está atrasado en esto, también está mejorando su efectividad en la materia”, agregó el experto.
El general Michael Flynn, subdirector de Operaciones de Inteligencia de las Fuerzas de Asistencia para la Seguridad en Afganistán, publicó recientemente en el sitio de internet del CNAS un escrito donde sostiene que “los objetivos letales (de las operaciones con misiles) no son suficientes para ayudar a Estados Unidos y sus aliados a ganar la guerra en Afganistán”.
Bajo las leyes que regulan el desempeño militar del Pentágono en el extranjero, “no se puede lanzar ningún ataque contra una persona o personas hasta que ésta o éstas sean identificadas por dos fuentes humanas altamente efectivas y, a su vez, esta información sea corroborada con evidencia adicional y sustancial”. Esta es una norma contenida en el Manual de operaciones militares en el extranjero del Departamento de Defensa.
Mas como la CIA no está obligada ni sujeta a medidas similares, el resultado ha sido la muerte de cientos de civiles inocentes en Pakistán y Afganistán.
“El soldado o el civil (agente de la CIA) que se encuentra en el lugar de los hechos es regularmente la persona mejor informada sobre el ambiente que hay allí y las características del enemigo”, destacó el general Flynn.

Los objetivos de eliminación

Después de que el presidente Barack Hu-
ssein Obama autorizó a la CIA realizar los más de 50 ataques con misiles Hellfire en Afganistán y Pakistán, en esta guerra virtual –como también se conoce a la operación Predator Drone– la CIA ha identificado a 367 personas como “objetivos de eliminación”.
Aunque esta cifra fue dada a conocer en agosto pasado dentro de un informe del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores, la identidad de dichas personas se mantiene en secreto por ser materia de seguridad nacional. De ellas, alrededor de 50 afganos son catalogados como narcotraficantes que apoyan financieramente a los talibanes. El resto son presuntos súbditos de Bin Laden y operadores de Al Qaeda.
Hasta la fecha, entre todos los “objetivos de eliminación” sólo se destaca el nombre de Mehsud, mientras que la CIA presume extraoficialmente como un logro de su cacería indiscriminada la muerte de Saad Bin Laden, uno de los 15 hijos del fundador y líder de Al Qaeda.
Los reportes noticiosos del asesinato del hijo de Bin Laden sostienen que Saad, quien nació en 1979, abandonó Irán a finales de 2008 para reubicarse cerca de Waziristán, en donde cayó víctima de los misiles en julio de 2009.
Pese a las críticas por los asesinatos de civiles inocentes y los pocos resultados efectivos de la operación, O’Hanlon adelantó que el gobierno de Obama no dará marcha atrás en la participación de la CIA en la guerra contra el terrorismo.
“Estas son el tipo de operaciones que permiten a Estados Unidos usar un poder más selectivo. Con la depuración de la información de inteligencia que se obtiene, se podrá mejorar la identificación de objetivos genuinos y reducir el riesgo de afectar o dañar a civiles inocentes”, concluyó O’Hanlon.

Sureste asiático: en puerta, catástrofe climática

Autor: Prensa Latina
 

El cambio climático, incipiente en algunas regiones del planeta, es devastador en los países del sur de Asia. En los próximos años podrían desaparecer decenas de miles de hectáreas de cultivo e innumerables islas quedarían definitivamente bajo el agua. El drama social, aún incalculable

Susana Ugarte / Prensa Latina
Hanói, Vietnam. Una cadena de devastadores desastres naturales hizo irrefutable en 2009 la sentencia de medios científicos internacionales que vaticinan al sureste asiático como la mayor víctima del cambio climático en el orbe.
El calentamiento global y la elevación del nivel del mar fustigan a los países de la zona, encabezados por Vietnam, si se trata además de tifones, sequías, inundaciones y penetraciones del agua salada en las cuencas fluviales.

Otro país sería Indonesia, flagelada por una frecuencia sísmica que parece nunca acabar, sobre todo desde el tsunami de 2004, aunque tampoco escapa a las fatales consecuencias de torrenciales aguaceros y desmedidas riadas.

La escena se repite en una u otra dimensión cuando se pasa revista a Filipinas, diezmada por los letales Ketsana y Mirinae, dos tifones que entre septiembre y octubre de 2009 siguieron después rumbo a la península indochina para cobrar también cientos de vidas vietnamitas y otros cientos de millones de dólares, y de paso golpear duro también a Cambodia y Laos.

Quizás el ciclón Nargis, que un año antes sesgó la existencia de más de 130 mil personas en Myanmar, fue preludio de la andanada de calamidades registradas en el año, más de una docena, para terminar sin saber para cuándo privará la razón y el mundo logrará un acuerdo de reducción de los gases contaminantes. En la Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Cambio Climático no fue. Son tantos los intereses que pesan sobre la amenaza de que el hombre marche hacia su autodestrucción, que no pocos aún se atreven hasta a negar esa realidad, comentan expertos de la región.

Asia-Pacífico es el área donde ocurre el 70 por ciento de las catástrofes naturales en el mundo.

El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) pareció lleno de ímpetu cuando –en la reciente cumbre– esbozó en sus posibles acuerdos el de reducir en un 50 por ciento el nivel de 1990 de emanaciones de gases contaminantes para 2050.

Sin embargo, reunidos en Singapur, los estadistas del arco del Pacífico, que va de Argentina hasta China, se proclamaron "realistas", pues consideran la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con vistas a la cita de las Naciones Unidas, fijada para Copenhague en el último mes del año.

Al decir de analistas, la política ambiental parece haber secuestrado a APEC, un grupo que encarna a muchas de las grandes contradicciones y dilemas de la diplomacia en materia de cambio climático.

En la ciudad-estado del sureste asiático se reunió la punta de los pesos pesados de la escena económica mundial, léase Estados Unidos, China, Japón, con medianos para nada desestimables como Surcorea, Canadá y Australia.

Lo curioso, señalan con insistencia los expertos, radica en que si bien las naciones en vías de desarrollo y las aún pobres reciben la mayor embestida de la amalgama de fenómenos derivados del calentamiento global, los hechos vienen probando que ya nadie escapa a sus negativas manifestaciones, incluida la propagación de enfermedades transmisibles con tendencia pandémica.

La Asociación de Naciones del Sureste Asiático asumió posición común a sus 10 Estados miembros: Brunei, Cambodia, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam. Su propuesta consiste en limitar a 2 grados centígrados calentamiento global o fijar la concentración de gases de carbono por debajo de 450 partes por 1 millón.

Datos sobre la mesa


Hay conciencia. La economía regional sufrirá más afectaciones del calentamiento del planeta que las de otras partes del mundo, según un estudio del Banco Asiático para el Desarrollo (BAD).

La investigación del BAD fue realizada en cinco estados del área: Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

De no tomarse medidas para enfrentar tal perspectiva, esas naciones sufrirán a partir de 2100 una pérdida anual de 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que duplica el promedio mundial, estima el documento.

Las pérdidas podrán ascender a 5.7 por ciento del PIB si se toman en cuenta otros factores, como la salud y los sistemas económicos, y a 6.7 por ciento, de contemplarse los riesgos de desastres naturales.

El calentamiento de la tierra viene afectando gravemente a la industria exportadora de los países de la región, afirma el estudio.

La falta de un acuerdo global conllevaría al peor escenario regional: la temperatura subiría 4.8 grados centígrados, elevación del mar de 70 centímetros y la pérdida del 75 por ciento de los campos de arroz, según indica la investigación del BAD.

Apenas dos ejemplos de los cinco países estudiados por el BAD bastan para prever la posible dimensión de las consecuencias del cambio climático.

Una cadena de devastadores desastres naturales hizo irrefutable en 2009 la sentencia de medios científicos internacionales que vaticinan al sureste asiático como la mayor víctima del cambio climático en el orbe, algo que puede ser confirmado por varios países.

Vietnam


En la elevación del nivel del mar radica uno de los mayores peligros que ya azotan a Vietnam.

Si la temperatura mundial aumenta 2 grados centígrados y el mar sube 1 metro, se inundará un 90 por ciento de la extensión agrícola del Delta del río Mekong, alertaron expertos vietnamitas y extranjeros.

Especialistas y autoridades ambientales coinciden con científicos foráneos al estimar también que un tercio del medio natural en el territorio vietnamita desaparecerá si el nivel medio de la superficie del mar aumenta 1 metro comparado con su actual altura.

Más de 2 millones de hectáreas de tierra agrícola de la zona del Mekong están afectadas por la salinidad, debido a la penetración del mar hasta unos 70 kilómetros tierra adentro, y 1 millón 600 mil hectáreas están deterioradas por el alumbre, la erosión de su superficie y la disminución de la diversidad biológica.

La temperatura de la nación indochina aumentará en 2.3 grados centígrados en este siglo, según prevé un estudio del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente.

Teniendo en cuenta el efecto invernadero, esa investigación estima que el nivel del mar se elevará 30 centímetros a mediados de la actual centuria y otros 75 centímetros de cara al siglo XXII.

Tal parece tratarse de una nueva guerra de Vietnam, que en estos 12 meses pagó 481 vidas y decenas de miles de millones de dólares por el ataque de los desastres naturales.

En una videoconferencia con dirigentes de diversos países previa al foro de la ONU, el primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, abogó por la creación de una organización coordinadora de acciones de respuesta a los efectos del cambio climático.

Dung exhortó a los países desarrollados a definir firmes compromisos y metas sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a proporcionar apoyo a las naciones en desarrollo mediante transferencia tecnológica y mecanismos financieros.

También urgió a los más ricos a contribuir activamente en los esfuerzos globales con programas de acción apropiados a sus condiciones y basados en el principio de la voluntariedad.

Desde principios de año, un estudio publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo había señalado a Vietnam como uno de los cinco países más afectados por los cambios climáticos, especialmente por el calentamiento del planeta.

Indonesia


El otro caso es Indonesia, el mayor archipiélago del mundo, asentado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, que intenta hoy día aclarar las cuentas sobre el número de islas que conforman el país, estimadas hasta ahora en unas 17 mil, aunque se teme sean muchas menos de ese cálculo.

Lo cierto es que los últimos datos oficiales fijaban su número en 17 mil 480, pero las autoridades indonesias admitieron que pueden resultar unas 2 mil menos.

Para los expertos locales en cambio climático, la actividad humana y los antojos de la geografía llevaron al gobierno a recontar las ínsulas de esa república.

Según el ministro de Asuntos Marinos y Pesca, Freddy Numberi, los manglares y los atolones no son islas, y también algunas de ellas quedaron sumergidas últimamente. Tiene que haber menos de las que habíamos calculado previamente, dijo el funcionario. La imbricada geografía indonesia se extiende por más de 5 mil 300 kilómetros y sólo están poblados unos 6 mil territorios insulares, mientras permanecen casi vírgenes otros remotos de formación volcánica o coralina, y cierto número no corresponde a la definición de isla de Naciones Unidas.

Junto a la acción del hombre, apuntó el ministro, otros elementos geográficos han desaparecido debido a la subida del nivel del mar y la degradación medioambiental.

El mar de Java se ha tragado unas cuantas de las afamadas perlas (pequeñas ínsulas) de la bahía de Yakarta.

Se calcula que varias decenas más se han sumergido a lo largo y ancho del territorio indonesio, y es real el temor de que centenares más puedan desaparecer durante este siglo, dijo el ministro.

El presidente indonesio, Susilo Bambang Yuhoyono, es uno de los líderes mundiales que ha hecho suyo el combate contra el enardecimiento del clima por la acción del hombre y por el alcance de un compromiso global para sosegarlo.

Según la ONU, el nivel de los océanos podría elevarse hasta 1 metro para 2100, debido al cambio climático, causante del deshielo acelerado de los glaciares del Ártico que altera las estaciones.

Ni pensar por ahora en un proceso similar en la Antártica, que con un número considerablemente mayor de glaciares elevaría los mares 7 metros, de acuerdo con científicos europeos.

El sureste de Asia alberga a naciones ubicadas todas en una zona tropical que se extiende por el mundo al conjuro del cambio climático, según expertos de la universidad australiana James Cook, quienes calculan que el trópico se ha expandido unos 500 kilómetros en los últimos 25 años.

La incompatibilidad de los intereses nacionales y regionales ha dado al traste con cuanto buen intento ha surgido; el último de ellos, el Protocolo de Kyoto.

Desde la cumbre de La Haya de 2000, las diferencias en torno al acuerdo de Kyoto eran ostensibles, incluso algunas potencias industriales intentaron comprar los derechos de emisión de países pobres.

En el sureste del lejano oriente está sobre todo la vida de casi 600 millones de personas, pero también los más grandes graneros de arroz y parte considerable del potencial de Asia para empujar al mundo hacia la salida de la actual crisis financiera mundial.

 

Pemex triangula más de 500 mil MDP a paraísos fiscales

 
Autor: Nancy Flores

En lo que va del gobierno de Calderón, Pemex ha importado gasolina, diésel y otros petrolíferos por más de 512 mil millones de pesos, cifra que representa casi cuatro veces la inversión total para la nueva refinería en Tula, Hidalgo. El esquema incluye la triangulación de recursos públicos a paraísos fiscales por medio de PMI Trading. Como gerente de Finanzas de la paraestatal, el ahora director Suárez Coppel supervisó las operaciones de esa empresa instrumental "privada", revelan actas del Consejo de Administración



Petróleos Mexicanos (Pemex) recurre a un esquema de importaciones de gasolina, diésel y otros productos petrolíferos que le permite triangular miles de millones de pesos a paraísos fiscales, por medio de PMI Trading, Ltd. Ésta es una empresa instrumental "privada" ciento por ciento propiedad de la paraestatal, constituida con recursos públicos en Dublín, Irlanda, sin oficinas ni empleados.

Tan sólo en lo que va del gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa se han trasegado más de 512 mil millones de pesos de las arcas de Pemex Refinación a las de PMI Trading, por concepto de gastos por importación de petrolíferos: en 2007, 151 mil 841 millones 279 mil pesos; en 2008, 180 mil 248 millones 53 mil pesos; en 2009, el monto también superaría los 180 mil millones de pesos.

La subsidiaria "justifica" que los considerables incrementos –más de cuatro de cada 10 litros de gasolina consumidos en el país provienen del extranjero– dependen "del comportamiento de la producción y demanda nacionales".

El más de medio billón de pesos destinado a la importación de petrolíferos es 3.97 veces la inversión total de Pemex para la nueva refinería en Tula, Hidalgo. De acuerdo con el boletín 193 de la paraestatal, con fecha del 6 de noviembre de 2009, la construcción costará apenas "129 mil millones de pesos, contemplados en diversas partidas anuales (desde 2010) hasta 2015".

Durante ese mismo lustro, Pemex Refinación podría gastar más de 900 mil millones de pesos en la importación de gasolina, diésel, coque de petróleo, combustóleo y turbosina. En su Prospectiva de petrolíferos 2008-2017, la Secretaría de Energía (Sener) admite que será hasta dentro de siete años cuando se empiecen a reducir considerablemente las compras al extranjero:

"Con el desarrollo de los proyectos de reconfiguración en todo el Sistema Nacional de Refinación y la incorporación de nueva capacidad se reducirá el volumen de importaciones de manera considerable. Mientras que en 2007 la diferencia entre producción nacional y demanda fue de 316.4 MBD (millones de barriles diarios), se estima que en 2017 será de 83.1 MBD."

Según dice Pemex en su boletín, la nueva refinería en Tula "es fundamental en la modernización del Sistema Nacional de Refinación y constituye la obra industrial más importante para la empresa en los últimos años".

Involucrados, cuatro paraísos fiscales

El traslado multimillonario de recursos públicos a Irlanda –considerada como paraíso fiscal incluso por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama (Radio Nederland, 5 de mayo de 2009)– no se ciñe a la administración de Felipe Calderón, presidente de México y exsecretario de Energía: ocurre desde la década de 1990, justo cuando las finanzas públicas del país han descansado en la actividad petrolera.

Fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando Pemex creó PMI Trading, en 1991. De esta última, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señala: "Por su naturaleza, la empresa es una sociedad unimembre y meramente instrumental. En síntesis, se trata de una sociedad cuyas características jurídicas permiten, inclusive, que no cuenten con personal u oficinas establecidas".

De acuerdo con el expediente de fiscalización VII.1.6.4.6 Importación de gasolina, la paraestatal más importante de México ampara su esquema de importaciones con el Contrato de Compraventa de Productos Petrolíferos, firmado el 20 de febrero de 1992 por Pemex y la empresa unimembre irlandesa.

Dicho contrato obliga a la petrolera y a todas sus subsidiarias oficiales (Refinación, Exploración y Producción, Petroquímica, Gas y Petroquímica Básica) a importar sus insumos a través de PMI Trading.

"El 15 de diciembre de 1993, Pemex Refinación y PMI Trading suscribieron el Convenio Modificatorio al Contrato de Compraventa del 20 de febrero de 1992. En el convenio se señaló que, en virtud de lo establecido en el artículo séptimo transitorio de la Ley Orgánica de Pemex y sus Organismos Subsidiarios, Pemex Refinación se subrogó en los derechos y obligaciones de Pemex bajo el contrato", indica el informe de la ASF.

Por ello, la sociedad irlandesa gestiona en su nombre, desde Dublín, las compras de los petrolíferos con empresas extranjeras. Las transacciones comerciales más importantes para Pemex Refinación se registran en Estados Unidos, Italia y los paraísos fiscales de Holanda (también señalada por Obama), Arabia Saudita y Antillas Holandesas, revela el Informe del resultado de la revisión y fiscalización superior de la Cuenta Pública 2007.

A pesar de que México aún es uno de los principales productores de petróleo, su quinto proveedor de gasolinas –las Antillas Holandesas– es dependiente del crudo venezolano.

"Actualmente, la importación de gasolinas ha llegado a niveles que representan un alto costo para el país. Cuatro de cada 10 litros que el país demandó en 2007 se cubrieron con base en importaciones. Esto significa que muchos de los empleos, inversiones, impuestos y demás beneficios se transfieran a otros países y no permanezcan en México. Es decir, exportamos el crudo para después importar los combustibles que requerimos a un precio mayor", admite la Sener en su Prospectiva de petrolíferos 2008-2017.

Esquema de importación


En el esquema de importaciones participan de manera activa Pemex Corporativo –a través de la Gerencia Corporativa de Finanzas, actualmente encabezada por Esteban Levín Balcells– y la subsidiaria PMI Comercio Internacional, SA, que dirige María del Rocío Cárdenas Zubieta. La primera supervisa las operaciones de PMI Trading, mientras que la segunda las ejecuta.

"A partir de todas las operaciones que realizan en el exterior los servidores públicos de PMI Comercio Internacional a nombre PMI Trading, esta última empresa se convierte en el único vendedor de gasolina del extranjero al que le compra Pemex Refinación, complementando con ello la oferta de este combustible con la que se atiende la demanda nacional", indica el reporte de resultados de la ASF.

En el caso de las gasolinas importadas por la subsidiaria que dirige Antonio Ceballos Soberanis, la ruta que se ha establecido es la siguiente:

Pemex Refinación importa la gasolina directamente de PMI Trading, que a su vez la adquiere a diversas petroleras del extranjero. Para ello, la empresa instrumental negocia la compra de volúmenes de gasolina de acuerdo con los requerimientos que le notifica la subsidiaria, y que "dependen del comportamiento de la producción y demanda nacionales, lo anterior a fin de cumplir con el Contrato de Compraventa de Productos Petrolíferos y sus convenios modificatorios", indica la ASF.

En ese proceso y pese a que es una empresa de papel, sin oficinas ni empleados, busca "obtener condiciones de compra adecuadas, en cuanto a precios competitivos y volúmenes disponibles". Para ello, utiliza las "ventajas del comercio internacional", así como la capacidad que tiene para comprar gasolinas en distintos mercados, efectuar diferentes tipos de intercambios, mezclar diversas gasolinas para obtener determinadas especificaciones de calidad necesarias en localidades como la ciudad de México, que requiere gasolinas muy especiales, revela la auditoría.

Y es que "su constitución (de PMI Trading) tuvo la finalidad de aumentar el grado de flexibilidad en las operaciones de comercio exterior de Pemex y sus organismos subsidiarios, en las operaciones de compraventa de productos petrolíferos, el manejo de transporte internacional de esos productos, la realización de operaciones por cuenta de terceros y otras operaciones relacionadas con estas actividades, así como reducir los riesgos que se desprendan de las operaciones de intercambio comercial y la reducción de distorsiones financieras", detalla el expediente de fiscalización VII.1.6.4.6 Importación de gasolinas.

Durante ese flexible y complejo esquema de compras, intercambios y mezclas, fluyen los miles de millones de pesos del erario –que tan sólo en los tres primeros años del gobierno de Calderón superaron el medio billón de pesos– principalmente por las economías de Estados Unidos, Italia, Holanda, Arabia Saudita y Antillas Holandesas, proveedores de la filial irlandesa.

Una vez obtenidas las gasolinas encomendadas, PMI Trading las entrega a la subsidiaria en el puerto o punto de descarga mexicano notificado. El traspaso de la propiedad se considera efectuado en el momento en que el producto pasa la conexión entre la brida de descarga del transporte y la brida de la manguera de recepción. La responsabilidad de la empresa "privada" irlandesa respecto del producto cesa en ese instante, pues Pemex Refinación asume todos los riesgos por pérdida o daños.

La triangulación de las compras de gasolina y demás productos petrolíferos, dada con la intermediación de PMI Trading, también implica el establecimiento y la revisión de las fórmulas de precios de los productos; el pago de honorarios a inspectores independientes; los "costos adicionales", y el costo de transporte, se desprende de la auditoría practicada por el máximo órgano de fiscalización.




Importación en detrimento de la producción


En su Reporte anual que se presenta de acuerdo con las disposiciones de carácter general aplicables a las emisoras de valores y otros participantes del mercado para el año terminado el 31 de diciembre de 2008, Pemex admite que las importaciones de productos refinados en valor aumentó en 39.4 por ciento.

"Las importaciones netas de productos refinados de Pemex para 2008 totalizaron en 16 mil 175 millones 900 mil dólares", que al tipo de cambio promedio reportado por Pemex para ese año –de 11.143 pesos por 1 dólar– asciende a 180 mil 248 millones 53 mil pesos.

El aumento fue entonces del 39.6 por ciento en relación con el déficit comercial de productos refinados de 11 mil 583 millones 400 mil dólares en 2007, equivalentes a 129 mil 73 millones 826 mil pesos, con ese tipo de cambio promedio.

Para la elaboración de este trabajo se solicitó conocer la posición de Petróleos Mexicanos. Hasta el cierre de edición, no se recibió respuesta.


PMI Tradin en el mercado de derivados

"Pemex equilibra la oferta y la demanda global de sus productos petrolíferos a través de PMI Trading, controlando únicamente las exposiciones asociadas con el programa operativo inmediato. Con esta finalidad se utiliza un amplio rango de instrumentos financieros derivados convencionales, relacionados con el precio de los productos petrolíferos y disponibles dentro de los mercados petroleros. El objetivo de las actividades comerciales para los productos petrolíferos es el precio de mercado prevaleciente": Dictamen de los auditores independientes, a los estados financieros de 2006, abril de 2007








  • Importaciones de petrolíferos versus gasto en nueva refinería
  • Monto sufragado por importaciones (2007-2009): más de 512 mil millones de pesos
  • Inversión total de Pemex para la nueva refinería en Tula, Hidalgo (2010-2015): 129 mil millones de pesos
  • Diferencia en gasto: 3.97 veces
  • Porcentaje que representa la inversión respecto del gasto: 25.19 por ciento











Suárez Coppel, operador de las empresas "privadas"

Copias de las actas 748, 749, 750 y 753 del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), fechadas entre noviembre de 2003 y mayo de 2004, revelan que Juan José Suárez Coppel conoció de manera directa los movimientos de PMI Trading y de las otras 24 empresas "privadas" ciento por ciento propiedad de la paraestatal.

De acuerdo con los documentos, el entonces director corporativo de Finanzas y actual director general de la petrolera expuso los Estados financieros consolidados de Pemex, organismos subsidiarios y compañías subsidiarias bajo principios de contabilidad generalmente aceptadosante el consejo, presidido en las cuatro ocasiones por el presidente Felipe Calderón, entonces secretario de Energía.

El documento para 2003 –que condensa los dos informes presentados ese año por Suárez Coppel a los consejeros, según las actas 748 y 749– refiere:

"Para fines de estos estados financieros consolidados, 'compañías subsidiarias' se definen como (a) aquellas compañías que no son organismos subsidiarios pero en las cuales Petróleos Mexicanos tiene más de un 50 por ciento de participación, y (b) el Pemex Project Funding Master Trust, un fideicomiso constituido en Delaware; así como el Fideicomiso F/163, el cual fue constituido en 2003 en México con Bank Boston, SA (institución de banca múltiple), los cuales son controlados por Pemex. Las "compañías subsidiarias no consolidadas" son las entidades (a) que no son organismos subsidiarios o compañías subsidiarias, y (b) en las que Petróleos Mexicanos tiene menos de un 50 por ciento de participación."

En su página 11, los Estados financieros consolidados al 31 de diciembre de 2003 y 2002detallan, además, que "las compañías subsidiarias que se consolidan son: PMI Comercio Internacional, SA de CV; PMI Trading, Ltd; PMI Holdings North América, Inc; PMI Holdings NV; PMI Holdings BV; PMI Norteamérica, SA de CV; Kot Insurance Company, Ltd; Integrated Trade Systems, Inc; PMI Marine Limited; PMI Services BV; Pemex Internacional España, SA; Pemex Services Europe, Ltd; PMI Services North América, Inc; Mex Gas International, Ltd; Master Trust; Fideicomiso F/163, y RepConLux, SA".

Aunado a ello, fuentes cercanas a la operación de Pemex Corporativo, consultadas porContralínea, explican que la Gerencia Corporativa de Finanzas es la encargada de supervisar las operaciones de todas las compañías subsidiarias "privadas".

En el caso de las transacciones comerciales de PMI Trading, la página 20 del acta 748 descubre que el director general de Pemex conoció a detalle las adquisiciones de petrolíferos: "En cuanto a los estados financieros, el doctor Suárez Coppel se refirió al renglón de costos y gastos y explicó que el incremento del 31 por ciento en estos renglones se explica por el incremento en precios y volúmen de compras de productos en el extranjero, así como por la depreciación de los activos y por inventarios". (NF)


Refinación canceló gasolinas de Deer Park

En el primer año de la gestión calderonista, Pemex Refinación canceló el contrato de restitución de gasolinas a Deer Park, refinería que Pemex posee en sociedad con la trasnacional Shell, revela el expediente de fiscalización VII.1.6.4.6 Importación de gasolina.

El informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indica que, como resultado del contrato de prestación de servicios suscrito con PMI Trading, la Dirección de Finanzas de PMI Comercio Internacional informó que el Contrato de Prestación de Servicios de Procesamiento de Petróleo Crudo para 2006, celebrado entre PMI Norteamérica, SA de CV, y Pemex
Refinación, no fue renovado para 2007.

Además, especificó que en enero de 2007 se registró un volumen de 1.6 millones de barriles por concepto de retorno de gasolinas, el cual correspondió al remanente por retornar de 2006 con un valor de 62 millones 580 mil 300 dólares, equivalentes a 682 millones 394 mil 800 pesos.

El reporte de la ASF detalla la forma como operaba el contrato vigente hasta 2006: "Como resultado de ciertas necesidades de deuda pública del gobierno mexicano, la asociación fue estructurada como un acuerdo de procesamiento donde Deer Park Refining Limited Partnership procesaba el crudo que le era entregado en custodia por sus socios (PMI Norteamérica y Shell Oil Company) a cambio de una cuota de procesamiento que permitía trasladar todo el margen de refinación a la asociación, para después repartir los excedentes de capital a los socios, en la forma de reducciones de capital o utilidades".

Agrega que "esta estructura permitió manejar la exportación de crudo mexicano como una exportación temporal y la importación de gasolina y otros petrolíferos como el retorno de dicha exportación. Los productos resultantes de ese procesamiento eran entregados a ambos socios, y PMI Norteamérica –empresa propiedad de Pemex– los vendía a Shell Oil para su comercialización en el mercado, por sus ventajas competitivas que tiene esta última empresa en el extranjero". (NF)