lunes, mayo 18, 2009

Columna Asimetrias. El Jefe Máximo




18 mayo 2009


“¿Por qué Rechazó tan tajante Calderón la valiosa ayuda que le ofrecían UNAM e IPN? (…) ¿Acaso le dio miedo que descubrieran su desquiciante patraña?”.

Elidee Leonor Fernández García.

I

Manuel Bartlet fue el primero, hace meses; Luis Téllez, luego, entre febrero y marzo; ahora, días há, Miguel de la Madrid. Los tres coincidieron en señalamientos puntuales acerca de los quehaceres presidenciales de Carlos Salinas de Gortari.

Entreverados, Carlos Ahumada y Roberto Madrazo hacen delaciones en sendos libros. Aquél, notorio por corrupto y mafioso y tonto útil en la conspiración del señor Salinas y Vicente Fox contra Andrés Manuel López Obrador. De don Roberto sábese que es contumaz tramposo.

Para comprender el significado de lo dicho por esos personajes habría que identificar los componentes del pasado reciente –digamos de 1988 a la fecha—y los vìnculos entre los cuatro y el contexto actual.

Ubiquemos a cada actor en su propia papel pasado y presente, el que representaron en la el escenario en el que don Carlos era el actor mayor, y el actual, también dominado por la actuación dominadora, caciquil diríase, de éste.

Don Carlos es, a la vez, actor embozado entre un conjunto escénico de títeres y el titiritero único. Es el hombre fuerte, políticamente, de México. Es, para muchos, “El Jefe”, incluyendo a los señores Bartlett, Téllez y al propio don Miguel.

“El Jefe” Salinas ejerce un maximato –como el de Plutarlo Elías Calles-- bajo modalidades y peculiaridades fácticas e informales. Ese maximato se extiende a personeros mayores y menores de los tres partidos políticos mayores de México.

El señor Salinas manda en el PRI, en las cámaras y no pocos gobiernos de los 31 Estados Unidos Mexicanos y sábese documentadamente que su alcance llega hasta Felipe Calderón, quien removió al señor Téllez a sugerencia suya.

II

Los tres hablaron –que no denunciaron ni acusaron, pues denunciar y acusar es un juicio de valor formulado por aquellos segmentos de la ciudadanía enterada de lo dicho por esos personajes, sino delaciones espontáneas, coyunturales-- sin pensarlo.

Pero esa peculiaridad –la delación espontánea-- le otorga a lo dicho por don Manuel, don Luis y don Miguel un valor documental que, a la luz que sobre esos sucedidos presuntos arrojaren los métodos del historicismo, son insoslayables.

Ello antojaríase verismo incontrovertible. No se puede soslayar lo dicho, como tampoco es soslayable su significancia ocurrente –la actual-- ni sus consecuencias previsibles ni la cercanía dígase cómplice de los conspicuos dicente.

Don Manuel era el secretario del despacho de Gobernación del entonces Presidente De la Madrid y responsable, ante éste, de que el proceso electoral de 1988 tuviese un desenlace favorable al candidato de éste, que era el señor Salinas.

En ese aciago año, don Manuel presidió sobre una operación que hizo “caer” al sistema de cómputo de votos para evitar que que trascendiese que la votación favorecía a Cuauhtémoc Cárdenas, otro de los candidatos (el tercero era Manuel J. Clouthier).

Don Carlos dispuso que el sistema de cómputo fuese desactivado. Para ello no recurrió a una operación a trasmano, sino que lisa y llanamente hizo que de la oficina del Presidente De la Madrid se le diese la orden al señor Bartlett. Éste obedeció.

Una vez asumida la Presidencia mediante esa operación equivalente a un “coup d´État”, don Carlos premió al señor Bartlett designándolo secretario del despacho de Educación Pública; luego lo hizo gobernador de Puebla. Favor recibido, favor pagado.

III

Don Manuel extrapoló lo ocurrido hace 21 años en una alusión indirecta en un entorno periodístico acerca del episodio, pero atribuyó al señor Salinas la autoría y la responsabilidad de la “caída” del sistema de cómputo; éste señalaba una derrota.

Más lo dicho por el señor Bartlett no pasó a mayores; don Carlos ni reaccionó. ¿Por qué? Porque a don Manuel –ahora sospechoso icono de la “izquierda” mexicana-- fue autor material del fraude electoral del 88 y golpista por inferencia válida.

¿Y el señor Téllez? A don Luis lo pillaron con una grabación electrónica realizada, presumiríase, por motivos de un supuesto revanchismo amoroso, en la cual decía o dijo que el señor Salinas se había robado la mitad de la partida secreta.

Pero las afirmaciones delatoras más contundentes, por acreditadas, fueron las del exPresidente De la Madrid, forzado después por don Carlos y sus propios allegados a desmentirse con humillación pública unas horas posteriores a su difusión.

Ello, sin duda, aumentó el acervo de credibilidad de la periodista Carmen Aristegui, aunque fue acusada por el señor Salinas de “aprovecharse” de la “senilidad” de don Miguel y de su muy supuesta vulnerabilidad cerebral y falta de lucidez.

Don Miguel, cabría reiterar precisoriamente, dijo que el señor Salinas se había robado la partida secreta –una suma incalculable de dinero de la que hasta 1998 el Presidente disponía discrecionalmente-- y confirmó, además, otras sospechas.

Confirmó el golpe del 88, los motivos del “Quinazo” y las ligas presuntas de don Carlos con el “narco”. Pero esa delación descorre también los velos que ocultaban la existencia de un maximato político en un modelo de simulación democrático-electoral.

ffponte@gmail.com

www.faustofernandezponte.com

Glosario:

“Coup d´État”: golpe de Estado.

Delación: en su sentido semántico, revelar actividades desconocidas de alguien o algo, acusar, denunciar; en su sentido jurídico tiene otra connotación, la de proveer a la autoridad información acerca de terceros.

Maximato: periodo de ejercicio fáctico e informal del poder por parte de Plutarco Elías Calles, a quien sus allegados y la ciudadanía en general llamaba Jefe Máximo, de allí la denominación. Su maximato lo ejerció desde 1924. En 1928 dejó la Presidencia, pero en los hechos era el hombre fuerte del país hasta 1936, en que el entonces Presidente Lázaro Cárdenas lo expulsa del país.

“Quinazo”: la detención, por el Ejército, de Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la Repùblica Mexicana, el 10 de enero de 1989. Durante el proceso judicial trascendió que el Ejército “plantó” un cadáver y armas en una casa que, a la postre, resultò no ser el domicilio del líder petrolero. Empezo, pasó una década en la cárcel.

Plan B. ¿Qué hacer con este país?


Por Lydia Cacho









18 mayo 2009

En Los Pinos declaran la guerra al narco y militarizan al país. Pactan con lo peor del PRI a cambio de no llevar ante la justicia a sus próceres delictivos, ex presidentes, senadores, diputados y gobernadores. En Los Pinos se acuerda emitir la alerta 5 por la epidemia de influenza A y las hoteleras transnacionales, multimillonarias, despiden temporalmente a 100 mil personas y sus chequeras quedan intocadas. Desde Los Pinos nos anuncian que la guerra y la militarización salvaron a nuestros hijos e hijas de las drogas, y a la humanidad entera. En Los Pinos nos dicen que esta crisis del país era inevitable, que alguien tenía que comenzar la guerra; que nadie puede evitar que asesinen periodistas, que no se pudieron evitar las muertes por epidemia, ni los feminicidios. En Los Pinos nos dicen que a los narcos hay que encarcelarlos, pero luego sus colegas vacían las cárceles en cinco minutos o en los estados los criminales las dirigen haciéndolas sus cuarteles.

Las crisis no son culpa de los medios, como aseguran algunos, son resultado de estrategias políticas, empresariales, criminales. La crisis, diría Eduardo Galeano, multiplica el miedo, y el miedo convierte la injusticia en fatalidad del destino. La guerra y la crisis multiplican la pobreza y la pobreza ofrece brazos que trabajan por poco a nada con tal de alimentar a sus familias. La guerra, sigue Galeano, otorga dinerales a los traficantes de armas y secuestradores de civiles. La guerra asesina a los que denuncian las causas de la guerra, para que la guerra y la crisis sean tan inexplicables como inevitables.

Pero la crisis y la guerra no nos quiebran. Nos indignan, nos agotan, nos desalientan, nos confunden, pero no nos quiebran. Mexicanas y mexicanos seguimos intuyendo que todo va a mejorar, que el país va a transformarse. Algunos dicen que se necesita una revolución, otros una elección limpia, algunos dicen que basta una nueva educación. Para hallar respuestas necesitamos conocer la verdad y hacer preguntas útiles.

Lo que sí sabemos es que si no nos informamos, no hay manera de indignarse y sin indignación sólo hay esclavitud y silencio. Cuando Televisa oculta en sus noticiarios las declaraciones de Miguel de la Madrid, o las violaciones de militares en Juárez; cuando vende silencio, lo mismo que noticias, nutre la crisis. Cuando nos quedamos sólo con la versión oficial nutrimos la crisis, alimentamos el miedo. Cuando creemos que persistir en mostrar a los poderosos corruptos es un circo inútil, les damos más poder para ser más corruptos. Cuando creemos que buscar la verdad es ser pesimista, o que criticar a un partido es ser partidista nulificamos el debate.

Sí, habrá que seguir señalando, desentrañando la verdad, indignándose ante la violencia, la mentira oficial y la corrupción. Trabajar en cada espacio personal y comunitario es indispensable, pero no es sino con la búsqueda que se encuentran respuestas, alianzas, soluciones. Somos 104 millones de mexicanas y mexicanos, sólo 0.5% nos gobierna, pero la crisis y el miedo nos han hecho creer que nuestras vidas y nuestro futuro están en sus manos. ¿No es eso extraño?

Editorial. Del “México Estúpido”

Año 8, número 3371
Lunes 18, mayo del año 2009


La “aparición” de las “Guardias Blancas” que hace recordar los tiempos caciquiles de nuestro México, en el que había gatilleros malos y gatilleros buenos. Lo que coincide con las recompensas que el Gobierno ofrece por los delincuentes más conocidos (como en el viejo Oeste) propiciando que cazadores de recompensas de la Unión Americana vengan a nuestro suelo a probar fortuna.

Más las recientes declaraciones de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) en el sentido de que intervinieron policías ministeriales en la colocación de las narco-mantas que coordinadamente fueron colocadas en varias ciudades de la República en días pasados.

Lo que ya era supuesto por todos los analistas políticos, pues por los exclusivos lugares en donde muchas de ellas fueron colocadas, casi frente a oficinas federales, estatales y municipales relacionadas con la seguridad pública, no quedaba duda de que había complicidad con las Autoridades.

Sin pasar por alto la fuga de reos en Zacatecas y la corretiza que los sicarios les pusieron a las fuerzas federales, y que terminó en Huitzilac con el “aterrizaje forzoso” del helicóptero de la PFP, que es de esos desechos de la guerra de Vietnam con los que los EEUU cooperan con nosotros en la lucha contra los narcotraficantes.

Son hechos que pintan no el “México Bronco”, sino el “México Estúpido” que pudiendo tomar las riendas del Poder de manera pacífica, lo prefiere hacer a balazos. En movimientos que cubren de sangre a la Nación y que finalmente terminan de nueva cuenta en lo mismo.

“En un cambio de gobierno, los pobres si acaso cambiamos el nombre del amo”. Fedro.

En dictaduras abiertas o disimuladas como la que estamos viviendo con el Estado de Excepción que anticonstitucionalmente nos impuso Felipe Calderón durante la “gravísima pandemia” de la que el michoacano salvó al mundo, aunque Fidel Castro diga todo lo contrario.

Estado de Excepción que viola las Garantías Individuales de todos los mexicanos, y que no ha retirado, a pesar de que el Secretario Córdova ha declarado que “La epidemia está controlada”, precisamente ahora que hay más casos de pacientes infectados que antes (ni quien los entienda)

Y al decir que se pueden tomar las riendas del Poder de manera pacífica, no a balazos, no se hace referencia a las elecciones, en las que finalmente se espera un abstencionismo que solo les complicará más el cometer otro fraude electoral.

Sino que ya va siendo la hora de que quienes amamos a la Patria, hagamos un boicot que ponga de cabeza la economía de los ricos. Y si bien no se puede hacer un boicot a la gasolina o al diesel, por razones obvias, sí se puede hacer a la Coca-Cola, que finalmente es un negocio más rentable que el del petróleo.

http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

El PRD debe seguir gobernando la Ciudad de México



http://www.youtube.com/watch?v=98k76_zcrfQ

Carmen Aristegui Noticias MVS 18 de mayo de 2009


RICARDO ROCHA 18 DE MAYO DE 2009


Los escarceos


LA HABANA.- Desde diciembre pasado funcionarios de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos han sostenido por lo menos cinco reuniones con el propósito de establecer una eventual agenda de negociaciones para poner fin a un diferendo bilateral que dura casi cinco décadas. De acuerdo con diplomáticos cubanos, en al menos dos de estas reuniones participaron dos funcionarios claves de ambos gobiernos: Jorge Bolaños, jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington, y Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos.Bolaños y Shannon se reunieron los días 13 y 27 de abril en Washington.

Tales encuentros “son parte de varios que hemos sostenido para tener los primeros acercamientos”, dijeron los diplomáticos cubanos consultados por este semanario.Sin embargo, a principios de mayo el gobierno de Raúl Castro decidió retirar a Bolaños de las reuniones con Washington y mantener los contactos, a partir de junio, con una delegación de bajo nivel.El motivo: el Departamento de Estado resolvió mantener a Cuba en su lista de países que apoyan al terrorismo.Fue el propio expresidente Fidel Castro quien el pasado 13 de abril dio a conocer uno de los encuentros de Bolaños y Shannon. En su columna titulada Reflexiones escribió: “A las 2:30 de la tarde el jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, fue citado por el subsecretario de Estado, Thomas Shannon, al Departamento de Estado. Nada de lo que conversó era diferente a lo señalado por CNN”.Castro se refería a la noticia que ese mismo día dio a conocer la televisora estadunidense: que el presidente Barack Obama firmó un decreto que eliminó las restricciones de viajes y remesas a la isla por parte de los cubano-estadunidenses. Además autorizó que empresas de telecomunicaciones (telefonía, cable e Internet) hicieran negocios con la isla.De entrada, Fidel Castro escribió que el gobierno de Estados Unidos anunció “el alivio de algunas odiosas restricciones impuestas por (el expresidente George) Bush a los cubanos residentes en Estados Unidos para visitar a sus familiares en Cuba”. Pero, reclamó de inmediato, “del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida”.El texto es respetuoso con Obama, a quien llama “presidente”, algo insólito en Fidel Castro, quien siempre calificó de “emperadores e imperialistas” a los mandatarios estadunidenses. Dejó en claro que “Cuba ha resistido y resistirá”. Y remató: Cuba “no extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro.“Partiendo de esa realidad, el presidente del Consejo de Estado de Cuba (Raúl Castro) expresó su disposición a dialogar con Obama y, sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos”.Fidel Castro se refería a las declaraciones hechas por su hermano Raúl en la reunión de la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (Alba) realizada en Venezuela el pasado 16 de abril, dos días antes de que se celebrara en Trinidad y Tobago la Cumbre de las Américas. En la reunión del Alba, el presidente cubano mostró disposición para dialogar con Estados Unidos sin limitación alguna: “Se puede hablar de derechos humanos, de libertad de prensa, de presos políticos... Todo, todo, todo de lo que quieran discutir, pero de tú a tú”.El 29 de abril Raúl Castro volvió a tocar el tema al inaugurar la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación de los Países No Alineados en La Habana: “Y si quieren discutir de todo eso, y por lo mismo así lo expresamos recientemente en Venezuela, en una Cumbre del Alba: discutirlo todo, todo, todo, lo nuestro, pero también lo de ellos en igualdad de condiciones”.Y añadió: “Hemos reiterado que estamos dispuestos a hablar de todo con el gobierno de Estados Unidos, en igualdad de condiciones, pero no a negociar nuestra soberanía ni nuestro sistema político y social, el derecho a la autodeterminación, ni nuestros asuntos internos”.Sobre las medidas recientemente anunciadas por Obama, Raúl Castro dijo en la reunión del Movimiento de los Países No Alineados que “si bien son positivas, su alcance es mínimo. El bloqueo quedó intacto”. Y reiteró que no hay pretexto político ni moral que justifique la continuidad de esa política. “Cuba no ha impuesto sanción alguna contra los Estados Unidos ni contra sus ciudadanos. No es Cuba la que impide a los empresarios de ese país hacer negocios con el nuestro. No es Cuba la que persigue las transacciones financieras realizadas por los bancos norteamericanos. No es Cuba la que tiene una base militar en territorio de los Estados Unidos contra la voluntad de su pueblo, etcétera, etcétera, etcétera, para no hacer interminable la lista y por lo tanto, no es Cuba la que tiene que hacer gestos”.Raúl Castro reiteró su decisión de dialogar dos días después que Shannon y Bolaños sostuvieron su segunda reunión. Y de acuerdo con una fuente de la cancillería cubana, en junio habrá contactos más seguidos entre ambos gobiernos con el propósito de establecer una agenda inmediata de negociación en temas como el flujo migratorio, el otorgamiento de visas de Estados Unidos para las esposas de los cubanos presos en este país y el incremento del comercio entre ambas naciones. El pasado 28 de abril el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood, confirmó en conferencia de prensa que “habrá reuniones en el futuro (entre Washington y La Habana) si hay necesidad”.Todo marchaba sin contratiempos. Parecía que Cuba y Estados Unidos lograrían por fin una agenda común para negociar. De hecho, el 29 de abril, Caridad Vidal Ferreiro, directora de la cancillería cubana para Norteamérica, afirmó que la normalización de las relaciones con Estados Unidos sería “un alivio”’ para el gobierno de La Habana.“Si el bloqueo terminara, si tuviéramos comunicaciones normales entre los dos países, nos sentiríamos libres en Cuba para dedicar todos nuestros esfuerzos al desarrollo de nuestra nación”, aseguró. El 1 de mayo finalizó ese incipiente acercamiento. Ese día el Departamento de Estado, que encabeza Hillary Clinton, declaró que durante 2008 Cuba dio refugio a miembros de organizaciones terroristas, como la banda armada vasca ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).En respuesta, el gobierno de La Habana ordenó a Bolaños que no asistiera a la siguiente reunión, programada para junio. En su lugar participarán dos diplomáticos de bajo nivel de la propia Oficina de Intereses de Cuba en Washington. l

Ecologismo al estilo Azteca


CHETUMAL, Q.R.- Conocido en las costas del Caribe por los viajes de su lujoso megayate Azteca, de 50 metros de longitud, Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca, también ha sido señalado en la prensa de Belice por negarse a pagar los 787 mil dólares de sanción que le impuso el Departamento de Ecología del vecino país centroamericano después de que su embarcación dañó un arrecife de coral vivo en la zona de San Pedro Town.
El “accidente” del megayate ocurrió el 7 de abril pasado, cuando el Azteca se dirigía al balneario de San Pedro, Belice, cerca de Xcalak, Quintana Roo. Al momento de acercarse al muelle de Cayo Ambergris, una cuerda se enredó en la propela de la embarcación y “para evitar un daño mayor” el capitán Salvador Villeras Eckart decidió arrojar las anclas para frenar al yate, provocando la devastación de casi 400 metros cuadrados de arrecife.El incidente ocurrió frente a los vecinos de la población, a plena luz del día. El periódico San Pedro Sun publicó fotos donde se observa el daño ocasionado por las anclas del megayate de Salinas Pliego, en el cual viajaban 25 invitados del propietario de la cadena de tiendas Elektra, de Unefon y de Banco Azteca. Las autoridades aduaneras, de Ecología, Inmigración y guardacostas retuvieron al piloto Villeras Eckart, y el jefe del Departamento de Ecología, Martín Alegría, expidió una prohibición para que el Azteca volviera a navegar, en tanto el grupo técnico de la dependencia fue enviado a observar el daño y calcular el costo de la sanción.“Según entiendo, el señor Salinas Pliego estuvo esperando llegar a un arreglo para pagar antes de salir de Belice”, declaró Jevon Hulse, jefe de la oficina de Medio Ambiente de San Pedro al periódico San Pedro Sun, pero el mismo rotativo destacó a finales de abril que el pago de los 787 mil dólares es “incierto”. El megayate “desapareció” misteriosamente desde el 12 de abril.La lujosa embarcación apareció en las costas de Cozumel el Viernes Santo, navegando sin problema alguno. Incluso recibió apoyo del Resguardo Marítimo Federal para que algunos de sus pasajeros desembarcaran. Según diversos testigos, no se vio ahí a Salinas Pliego.Las autoridades de la capitanía de puerto de Cozumel no quisieron confirmar el día exacto en que el Azteca prácticamente se fugó de las autoridades de Belice para aparecer en la isla quintanarroense. Se excusaron señalando que, como fue “día inhábil”, no fue posible localizar a ninguno de los guardias responsables ese día.De acuerdo con el periódico Por Esto!, en apariencia el pago de la multa fue evitado por Salinas Pliego, ya que su embarcación no permaneció retenida ni siquiera 48 horas por las autoridades beliceñas.No es la primera vez que el Azteca comete irregularidades en las costas del Caribe, confían a Proceso algunas autoridades de San Pedro, Belice. El propietario de TV Azteca siempre hace sentir su poder y su condición de “intocable”, aun cuando destruya una de las riquezas naturales más importantes de la zona: los arrecifes vivos de coral.Resulta aún más contrastante que mientras TV Azteca ha lanzado una “gran cruzada de concientización” ecologista denominada Limpiemos Nuestro México, el megayate de Salinas Pliego destruya arrecifes y pretenda evadir el pago de la multa.En todas las emisiones de sus canales 13 y 7, TV Azteca se convierte en adalid de Limpiemos Nuestro México y convoca a ecologistas, ambientalistas, niños, familias, instituciones, gobierno, asociaciones civiles y “a la sociedad en general” para que se unan a su “gran cruzada” para “actuar con responsabilidad hacia la comunidad donde se trabaja” y obligar a las autoridades y empresas a “que cumplan con su compromiso” a favor del medio ambiente.
Litigio
Las contradicciones entre su discurso y sus hechos son una constante en las empresas del Grupo Azteca. Salinas Pliego pagó esta semana varios desplegados de prensa para acusar al periódico Reforma por difamar a TV Azteca y defender como “legal” la operación de su empresa Hi-TV. De acuerdo con información confirmada desde enero de este año, Salinas Pliego vende “cajas sintonizadoras” por mil 999 pesos en sus tiendas de electrodomésticos Elektra para que sus clientes puedan disfrutar 15 señales diferentes de televisión.El especialista Gabriel Sosa Plata explicó que el truco de TV Azteca es utilizar los “canales espejo” 24, 25 y 26 que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le otorgó desde 2004 para “multiplexar” 15 señales diferentes. Esta maniobra viola el Acuerdo de Televisión Digital y la compañía de Salinas Pliego no cuenta con el permiso de la Comisión Federal de Telecomunicaciones ni de la SCT para comercializar estas señales.Sosa Plata explicó: “En esta actitud retadora (innovadora desde el punto de vista tecnológico y de servicios), aunque a mi parecer ilegal”, también se observa “una gran irresponsabilidad de la Cofetel, de la SCT y del mismo Congreso, por no haber actualizado, después de la sentencia de la Suprema Corte en contra de la Ley Televisa, el marco jurídico de la radiodifusión y las telecomunicaciones”. l

Carta de López Obrador

Carta de López Obrador

Rafael Rodríguez Castañeda
Director de la revista “Proceso”
Presente.

Una vez más sostengo que nunca he visto a Carlos Ahumada Kurtz. Es mentira su dicho de que me reuní con él en un hotel de Villahermosa. Jamás hablé por teléfono para tratar el asunto de los adeudos del PRD con Televisa. No establezco relaciones de complicidad con nadie. En pocas palabras, no soy corrupto. Justo por esa razón, la mafia del poder y del dinero que domina en el país ha querido destruirme: primero con los escándalos de los videos, luego con el desafuero y después con el fraude electoral de 2006. De todo esto he hablado tanto en mi libro La mafia nos robó la Presidencia, como en discursos y escritos posteriores.Pero independientementede lo anterior, el propósito de estas líneas es expresar mi desacuerdo con la actitud de los duendes que existen en la redacción de la revista Proceso. Obviamente, no generalizo, no incluyo a don Julio Scherer, a Carlos Monsiváis, a Miguel Ángel Granados Chapa, a Enrique Maza, a Enrique Semo, a Naranjo, ni a otros que enaltecen cotidianamente el oficio del periodismo.Mi crítica va dirigida a quienes, invocando una supuesta pluralidad, nos calumnian para complacer a la derecha. A ellos atribuyo aquella portada de Proceso (1539), durante la campaña electoral de 2006, en plena guerra sucia, donde se me inventó la afirmación “la estrategia soy yo”. De la misma manera, en marzo de este año, con motivo de la detención del director de la cárcel municipal de Cancún, Marco Antonio Mejía, acusado por presuntos vínculos con el narcotráfico, publicaron una nota bajo el título “Puma, peligrosamente cerca de AMLO” (Proceso 1688), donde lo presentan como “una persona de todas mis confianzas” y como supuesto “coordinador de mi equipo de seguridad durante la campaña de 2006”, quien manejó “información sensible”. Otro ejemplo está en su más reciente edición (Proceso 1697), en la cual, al comentar el libro de Carlos Ahumada, se llega a decir que dicho personaje me “exhibe en actitudes poco éticas”. Subrayo estos ejemplos por tres razones básicas: porque muchos de los lectores de Proceso participan en el movimiento de resistencia que encabezo y estoy obligado a informarles. Lo hago también porque Proceso es uno de los pocos espacios que no están al servicio de la mafia, de la oligarquía que, ante la debacle del país, quiere evadir su responsabilidad sembrando la idea de que todos los políticos somos iguales. Y por último, porque no estoy dispuesto a aceptar ningún señalamiento que, sin fundamento alguno, afecte mi honestidad y mis principios, lo que estimo más importante en mi vida. Además, siempre he sostenido que nadie puede aspirar a dirigir a un movimiento de renovación sin autoridad moral y política. Es cierto que la llamada sociedad política está podrida, pero la inmensa mayoría del pueblo de México no está enferma ni de codicia ni de odio, y muchos están participando en la transformación del país. Soy partidario de la prensa libre. Pero defenderé en todo momento mi dignidad y el derecho del pueblo a la esperanza.
Atentamente
Andrés Manuel López Obrador

Respuesta del director:
Andrés Manuel López Obrador se equivoca.
En Proceso no hay duendes. Hay seres humanos libres, honestos, valerosos y apasionadamente comprometidos con la profesión periodística. La ejercen, la ejercemos, en congruencia con la línea editorial que hace más de 32 años dio a luz a Proceso: independiente y crítica y, como dice nuestro lema, sin concesiones. Proceso no ha sido, no es y no será incondicional de nada ni de nadie. La razón de ser de nuestro trabajo semanario son los lectores, no los hombres del poder ni aquellos que aspiran a conquistarlo. Publicamos lo que atestiguamos, investigamos y documentamos. Nada más y nada menos. En Proceso no somos partidarios de la prensa libre. En Proceso hoy, como ayer, simplemente somos libres.

Rafael Rodríguez Castañeda

Que Miguel no se haga...


Porque lo conoce como pocos, Porfirio Muñoz Ledo asegura que el expresidente Miguel de la Madrid sí supo lo que decía en la entrevista con Carmen Aristegui, pero aporta un elemento adicional: la relación del narco con el gobierno se inició precisamente en el sexenio de De la Madrid y se consolidó en el de Salinas. Y expone: con todo el respeto por Miguel, pero él sí sabía quiénes eran los Salinas.

Los primeros acercamientos del narcotráfico con el gobierno fueron durante la administración de Miguel de la Madrid Hurtado, pero fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando, a través de Raúl –su “hermano incómodo”–, los lazos se afianzaron, sostiene Porfirio Muñoz Ledo.Testigo de casi medio siglo de la historia política nacional, Muñoz Ledo explica: en el sexenio de De la Madrid (1982-1988) se iniciaron los contactos con narcotraficantes a través de instancias de poder como la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).En esa época, admite, él militaba en el PRI. Y aclara que entre 1979 y 1985 fue representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Renunció al partido en 1988, luego de que la cúpula priista, incluido el presidente De la Madrid, se inclinó por Carlos Salinas como candidato a la Presidencia de la República.Eso motivó que él y Cuauhtémoc Cárdenas, los otros dos aspirantes, quedaran fuera. Esa situación los llevó a salirse del partido. Y, juntos, organizaron el Frente Democrático Nacional (FDN) que al año siguiente se transformó en el PRD.Conoce los entretelones de la historia que hoy enfrentan a Salinas de Gortari con De la Madrid Hurtado a causa de la entrevista a este exmandatario divulgada por Carmen Aristegui en su programa radiofónico Primera Emisión el miércoles 13.Dice: “Cuando Salinas llega al poder, los hermanos (Carlos, pero sobre todo Raúl Salinas) aprovecharon los primeros contactos para tejer relaciones de complicidad” con el narco.Y cuestiona: “¿Sabía o no Miguel de la Madrid que su más cercano colaborador era partidario de relaciones de complicidad con el narcotráfico?” Él mismo responde: “Supongo que lo sabía”.En entrevista con Proceso, Muñoz Ledo menciona dos claves históricas que reflejan, dice, la forma en que la narcopolítica extendía sus tentáculos hacia las esferas policiacas de la época: el asesinato del periodista Manuel Buendía, el 30 de mayo de 1984, y la ejecución del agente encubierto de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique Camarena, y su piloto Alfredo Zavala, el 9 de febrero de 1985. Ambos hechos ocurrieron en el sexenio de De la Madrid.
Los narco-ochenta
Las respuestas que dio el expresidente De la Madrid a la conductora de Primera Emisión en torno a los vínculos de Raúl Salinas con el narcotráfico son contundentes. De la Madrid afirmó que los contactos comenzaron “desde que llegó al poder su hermano (Carlos)”; que Raúl “conseguía contratos en el gobierno, se contrataba con los narcotraficantes”; incluso deslizó que el asesinato de Enrique Salinas de Gortari –cuyo cuerpo fue encontrado el 7 de diciembre de 2004 en Huixquilucan, Estado de México– “a lo mejor estuvo ligado al narcotráfico”.Sobre este aspecto, el entrevistado de Aristegui agregó: “Cuando se supo que Enrique hizo depósitos en Francia y que (las autoridades de ese país) habían investigado que éstos tenían vínculos con narcotraficantes, Enrique se asustó y retiró el dinero”.El jueves 14 De la Madrid reculó, presionado por los priistas Francisco Rojas, Emilio Gamboa y Ramón Aguirre Velázquez, según el embajador Muñoz Ledo. Esa versión la publicaron también La Jornada y la revista electrónica Reporte Índigo.Muñoz Ledo insiste: Desde 1982, con todo y crisis económica, el país comenzó a tener problemas reales con el narco.El 15 de mayo de 1984, Jack Anderson publicó en su columna Carousel en The Washington Post que De la Madrid había depositado “un mínimo de 162 millones de dólares” en bancos extranjeros. Citó como fuentes los “informes secretos de inteligencia” o “datos de la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad”. Ese día el entonces mandatario debía reunirse con su homólogo estadunidense Ronald Reagan. La edición del rotativo, el segundo más influyente del vecino país, no circuló en México.Así mismo, mediante una carta enviada desde la embajada de México al Departamento de Estado, el gobierno mexicano calificó como “injurioso” y calumnioso el artículo de Anderson y solicitó una declaración oficial para “que se deje constancia de que no existen los supuestos informes a que alude el señor Anderson”.El gobierno de Estados Unidos respondió de manera diplomática. Anderson dejó de publicar notas alusivas a la corrupción gubernamental mexicana. Aquí, la prensa oficial no hizo eco de los señalamientos del periodista, pero sí del deslinde gubernamental. El periodista Joaquín López Dóriga publicó en su columna En Privado de Novedades la forma en la cual De la Madrid y sus colaboradores –uno de ellos era Gamboa Patrón– armaron la estrategia de las aclaraciones.Quince días después de la información publicada por Anderson, el 30 de mayo, fue asesinado Manuel Buendía, quien había escrito por esos días en su columna Red Privada de Excélsior un artículo sobre las conexiones de narcos con políticos. Fue ejecutado por la espalda en el estacionamiento del edificio donde tenía sus oficinas.El director de la DFS, José Antonio Zorrilla, y Rafael Ávila Moro, nieto del expresidente Manuel Ávila Camacho y quien se desempeñaba como agente en esa dependencia, fueron culpados del homicidio. En febrero pasado ambos lograron un amparo y fueron liberados.Muñoz Ledo, actual candidato a diputado federal por el PT, también recuerda el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena. Rafael Caro Quintero y sus pistoleros, dice, lo secuestraron, torturaron y asesinaron después del decomiso de montañas de mariguana en el rancho El Búfalo, ubicado en Jiménez, Chihuahua, realizado en diciembre de 1984. La droga, los plantíos y el rancho pertenecían a Caro Quintero y a Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto.Después de ese operativo Camarena desapareció. Su cuerpo fue localizado en Michoacán en febrero de 2005. Las autoridades señalaron como autor intelectual del crimen a Caro Quintero. Lo detuvieron en Costa Rica junto con algunos de sus pistoleros. Todos portaban credenciales que los identificaban como agentes de la DFS; tenían la firma de José Antonio Zorrilla, director de esa dependencia.Días después también agarraron a Don Neto y hundió a Caro Quintero. Estados Unidos comenzó a presionar a las autoridades mexicanas sobre los vínculos del narco con la clase política; también demandaban justicia por la muerte del agente de la DEA y su piloto. Poco a poco cayeron otros capos de la droga, como Miguel Ángel Félix Gallardo, quien había sido consejero del desaparecido Banco Mexicano Somex.Asentado en Chihuahua, desde ese cargo Félix Gallardo arreglaba sus asuntos con Armando Beteta, hermano de Mario Ramón Beteta, quien fue director de Pemex en el sexenio de De la Madrid. En su edición del 15 de abril de 2005 este semanario aludió a una fotografía en la que Félix Gallardo aparece en la boda de un familiar del exgobernador de Sinaloa, Leopoldo Sánchez Celis.Por esas fechas también fueron detenidos los capos Manuel Salcido, El Cochiloco; Juan José Esparragoza, El Azul, y el hondureño José Ramón Mata Ballesteros.“Los verdaderos padrinos se ubican, seguramente, en las esferas políticas. Unos son los que usan las armas y realizan el trabajo pesado y otros los que utilizan la inteligencia a nivel ejecutivo. El presidente De la Madrid puede estar vacilante acerca de remover a sus aliados políticos con posibles vínculos con el mercado ilícito de las drogas”, aseguró la DEA al reportero Fernando Ortega Pizarro (Proceso 441).
Verdades a medias
Muñoz Ledo no exime a De la Madrid de su responsabilidad por haberse inclinado por Salinas como su sucesor presidencial. Cita a la periodista Martha Anaya, quien incluyó una entrevista del expresidente en su libro 1988: El año que calló el sistema, en la cual De la Madrid asegura que “Salinas era un buen candidato”. Pero hoy, dice Muñoz Ledo, De la Madrid lo llama criminal.Sigue el entrevistado: “De la Madrid no nos dice que esa decisión hundió al país. Él no asume la responsabilidad de la línea ideológica que promovió con esta elección. Que no venga ahora, con todo respeto por Miguel, con que no sabía a dónde iba a llevar el país Salinas.“¿A poco no sabía los manejos económicos de la familia Salinas? Si eran famosos… El padre, Raúl (Salinas Lozano), fue funcionario… ¿A poco no conocía la catadura moral de la familia? Perdón que lo diga, pero él sabía a qué grupo se estaba favoreciendo.”En la entrevista con Aristegui, De la Madrid confesó que se sentía “muy decepcionado” porque se había equivocado al elegir a Salinas como sucesor, pero “en ese momento no tenía elementos de juicio sobre la moralidad de los Salinas de Gortari”.Muñoz Ledo se exalta y da palmadas al escritorio al tocar ese punto. “Miguel sí sabía quiénes eran los Salinas. Miguel decidió impulsar a Salinas, por encima de Manuel Bartlett, a quien creía rebelde; de Alfredo del Mazo, a quien consideraba blando; y sobre su amigo Sergio García Ramírez, entre otros, por razones ideológicas, por conveniencia personal y por una línea clara del Fondo Monetario Internacional”, sostiene.Por eso, señala que en la entrevista con Aristegui el expresidente dijo verdades “a medias”, pues criticó a su sucesor por corrupto e inmoral, lo acusó incluso de criminal o de haber pactado con narcotraficantes a través de su hermano Raúl, “pero nunca descalifica su actuación como gobernante en aspectos económicos, políticos y sociales”.Hace 20 años, Muñoz Ledo y Cárdenas rompieron con el PRI por la designación de Salinas como candidato del partido a la Presidencia de la República. Salinas llegó al poder después de unas cuestionadas elecciones presidenciales. Sus opositores del FDN fundaron el PRD en 1989. Durante el sexenio salinista, el mandatario les cobró la factura con la muerte de alrededor de 600 militantes perredistas, incluyendo a Xavier Ovando, cercano colaborador de Cárdenas y asesinado cuatro días antes de la elección presidencial de 1988.El espaldarazo de De la Madrid a Salinas es porque le debía “favores”, asegura Muñoz Ledo. Desde entonces, dice, el candidato ya era turbio; y De la Madrid era su cómplice. “Es sabido que el grupo de Salinas fue el que orientó y manipuló la sucesión presidencial que favoreció a De la Madrid”, asegura Muñoz Ledo.Por eso, en marzo de 1982 –agrega–, José López Portillo le confesó que tenía problemas con De la Madrid porque, “dijo literalmente: ‘Creo que le han ocupado la voluntad el calvito (Salinas) y el francés (José Córdoba Montoya)’”.Insiste: De la Madrid sabía que estos personajes “eran verdaderos conspiradores y se aprovechó de ellos”. Así, dice, consideró a Salinas una persona leal, eficaz y que representaba el conjunto de intereses que querían favorecer la apertura económica, de corte neoliberal.Según el cofundador del PRD, De la Madrid nunca se deslinda del aspecto ideológico ni de la orientación económica ni política del gobierno de su sucesor Salinas. Actúa así porque, afirma, no quiere pasar a la historia como promotor de la corrupción.“El apoyo a Salinas fue un arreglo económico, era parte de su compromiso con Estados Unidos. Fue el gran drama de una generación. Está en el libro llamado La disputa por la nación de Rolando Cordera y Carlos Tello”, dice.
La conexión con Ahumada
De acuerdo con su análisis, las confesiones del expresidente se conectan con las revelaciones hechas por Carlos Ahumada, quien, en su libro Derecho de réplica, escribió sobre la forma en la cual Salinas negoció con Vicente Fox en 2004 los videoescándalos a cambio de la liberación de su hermano Raúl, preso durante el sexenio de Ernesto Zedillo.En el capítulo dedicado a Salinas, referente a sus viajes a Londres, Ahumada narra que el propio exmandatario le contó lo anterior. Raúl fue liberado en junio de 2005 y le devolvieron sus bienes decomisados por la PGR. Ahumada menciona también como intermediarios del foxismo al entonces senador Diego Fernández de Cevallos y al extinto subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos. Pero Muñoz Ledo cuenta otra historia. Dice que la complicidad entre Salinas y Fox se afianzó en Bruselas, el 13 de mayo de 2002; él lo supo porque en ese momento fungía como embajador de México para la Unión Europea.Relata: La reunión sí se realizó e incluso la Presidencia emitió un boletín de deslinde. La noche del 15 de mayo de ese año, Fox explicó: “No hay nada oficial al respecto, nada absolutamente de encargos. Fue un encuentro casual con el señor…”Un día después, el entonces senador Diego Fernández de Cevallos y el entonces diputado Felipe Calderón advirtieron que ese encuentro “no pudo ser banal”. Con el tiempo, se volvió “una casualidad lamentable”, puntualiza Muñoz Ledo.Pero esa noche, de acuerdo con testimonios recabados por el embajador, “hablaron de la liberación de Raúl”. Y agrega: “Jorgito Castañeda es parte de la conspiración, él fue quien acercó a Salinas con Fox.”Por eso, exige que si los dichos de De la Madrid son ciertos, es necesario crear una fiscalía para investigar a los hermanos Salinas y a Fox. “Calderón está obligado a abrir la cloaca; de lo contrario se va a hundir en ella... Estamos hablando de cosas muy graves. En otros países por eso llega a caer un gobierno”, afirma.Además, pide reabrir el expediente del caso Colosio, asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana, el 23 de marzo de 1994. “Ahí trataron de hundir todo. Luis sabía muchas cosas y lo que trascendió, y de alguna manera me consta porque Luis quería buscarme, es que fue asesinado porque no quiso aliarse al narco”, señala Muñoz Ledo.Sostiene que como legislador participó en la comisión creada en el Senado para investigar este asunto y se percató de que “hubo una coalición de fuerzas del gobierno y de narcos. (A Colosio) lo agarraron en pinza”.“Miguel debe decirnos si conocía los orígenes patógenos de Salinas desde que, siendo un niño de cinco años, mató a su sirvienta con un rifle y salió gritando: ‘Soy un héroe, soy un héroe, la maté de un solo tiro’. ¿Por qué lo eligió? Miguel no actuó por debilidad frente al clan Salinas, sino por ideología.”Todo esto es “producto de las complicidades entre el gobierno y el narco, aunque la línea criminal de la que habló Miguel de la Madrid sí la representan los hermanos Salinas de Gortari”, remata Muñoz Ledo. l

De la Madrid "dijo lo que quería decir": Aristegui


La burda forma en que los operadores salinistas obligaron a Miguel de la Madrid a desacreditarse es, vista desde afuera, sólo otra muestra de las añejas complicidades en la élite política y aun en los medios de comunicación. Pero considerados los hechos desde la perspectiva de la periodista que generó ese momento mediático en que un expresidente rompió el pacto de silencio, la persistencia del autoritarismo en México se revela con toda su fuerza y su miseria.Carmen Aristegui dice tener la certeza de que Carlos Salinas de Gortari operó la retractación del expresidente Miguel de la Madrid sobre las acusaciones en contra de su familia.Considera también que Salinas hizo valer su poder ante el duopolio (Televisa y TV Azteca) para que sus canales no difundieran el contenido de la conversación de la periodista con el exmandatario.
Y aún más, Aristegui se pregunta por qué entre la fecha que realizó la entrevista (15 de abril) y su difusión (12 de mayo) se dejó correr el rumor, "sobre todo en la prensa internacional, de que De la Madrid había muerto o estaba a punto de morir". Ella misma responde: "Quizá alguien decidió que había que declarar su incapacidad física lo antes posible".A pregunta expresa, Aristegui detalla que la conversación sostenida con De la Madrid se concertó hasta el segundo intento, en la casa del expresidente, específicamente en su despacho privado, y que duró una hora con 29 minutos, más una sesión fotográfica de 20 minutos.Dice que el expresidente no le pidió un cuestionario previo, que se le explicó "suficientemente" que la entrevista era para un libro cuyo tema es la transición mexicana a la democracia, y que el objetivo de ese proyecto editorial es entrevistar a todos los expresidentes, incluido Salinas de Gortari. A él ya se le envió la solicitud y, a pesar de lo ocurrido, Aristegui considera que existen "buenas expectativas de que se concrete" la entrevista.

“Estrictamente profesional”

La conversación con Carmen Aristegui tuvo lugar el viernes 15 por la tarde.
–¿Cómo calificarías tu entrevista a De la Madrid? ¿Jaloneada? ¿Ríspida? ¿Amable?
–Como una entrevista estrictamente profesional. Nos recibió con amabilidad, con ánimo de conversar. Estuvimos hora y media frente a frente, con grabadora en la mesa. Se concertó la entrevista para hablar largo y en ningún momento sentí que estuviera incómodo, que estuviera inconforme con el tono y contenido de la conversación. Yo sentí que era un expresidente que quería conversar y decir lo que dijo. De hecho, debo reconocer que en algún punto me sorprendió su transparencia, su apertura, porque como sabemos De la Madrid no es un personaje que se haya caracterizado por sus declaraciones tronantes. “Para mí fue realmente una gran experiencia tener enfrente a un expresidente de la República que estaba rompiendo la regla de oro del sistema político mexicano al hablar como hablaba de su sucesor, señalando la palabra corrupción, señalando vínculos con el narcotráfico, señalando la inmoralidad del sexenio de Salinas. Eso es algo en la historia de México que no habíamos visto.
–¿La entrevista se interrumpió en algún momento?
–La charla de casi hora y media se realizó sin ninguna interrupción. No tuvo ninguna asistencia de oxígeno ni de ningún otro tipo. Entonces, todo lo que tengo yo de referencia de esa entrevista es una conversación con la anuencia del entrevistado, con pleno conocimiento de lo que estaba diciendo y con pleno conocimiento de que estaba frente a una periodista que, efectivamente, lo invitó a participar en un proyecto editorial, pero también sabía de mi trabajo en la radio y la televisión, de tal suerte que no creo que haya cometido una falta ética al haber adelantado la divulgación de esta entrevista en mi programa de radio, porque tuve la deferencia, que resultó precaución, sin que así fuera planeado, de avisarle un día antes de que difundiría partes de la entrevista por la radio.
–¿En algún momento de la entrevista te hizo algún comentario, sorprendido por las revelaciones que te estaba haciendo? ¿Te comentó: “cuídame”? ¿Te dijo “no vayas a ser tan dura”? ¿Ese tipo de comentarios que luego suelen hacer los políticos cuando aparentemente no miden la trascendencia de lo que están declarando?
–No hubo un solo comentario en ese sentido. La entrevista fue cordial, amable, muy pronto llegamos a los temas centrales y no hubo de su parte ningún titubeo, algún signo de arrepentimiento. Yo vi a un hombre sereno, pausado, reflexivo, diciendo lo que quería decir. Incluso pudo haberse dado esa situación que mencionas en la sesión de fotos, donde el asunto era mucho más ligero, porque ya había acabado la entrevista, y no se dio ningún comentario en el sentido que dices. “Si él hubiera sentido que dijo lo que no quería, o hubiera sentido que se dio una presión indebida o se sintió acorralado, o bien que lo llevé a un territorio al que no quería llegar, pudo haberme dicho ‘oiga, no estoy muy cierto de lo que le acabo de decir, permítame revisar lo que dije’. Y no me pidió la versión por escrito de la entrevista, no me pidió cuestionario previo, no solicitó revisar el texto. “Entonces, yo digo que el expresidente estaba en una situación de ejercicio de su libertad, rompiendo la regla de oro del sistema político mexicano. Por eso el tamaño de la reacción, por eso estamos ante este retrato de una élite política que se alínea para mantener vigente, si es que aún puede, el pacto de impunidad que ha prevalecido en México a lo largo de muchos años.”
–De acuerdo con tu experiencia periodística, ¿el entrevistado se comporta igual en términos de lo que te quiere decir para una entrevista de radio que para una entrevista que va a ser parte de un libro?
–Es probable que no. Cuando solicitas una entrevista de radio es para un asunto coyuntural, candente, de reacción inmediata, y para un libro buscas más que el personaje se salga de la coyuntura. Pero para el caso que nos ocupa, estaba enfrente de alguien que fue quien fue, que es un ente potencialmente noticioso por su calidad de expresidente y al que le avisé que usaría parte de la entrevista para mi programa de radio, y del que no recibí una negativa.

El no, el sí y el siempre no

En partes de la entrevista que le hizo Carmen Aristegui, las respuestas de Miguel de la Madrid son monosilábicas. Al preguntarle a la periodista su opinión sobre los comentarios de que ella indujo algunas respuestas, responde:

–Es verdad que yo, al ver que el expresidente está dispuesto a hablar, doy un giro a mi propio proyecto de entrevista. Uno, cuando hace una entrevista, tiene un proyecto de la misma. Y yo tenía una expectativa relativamente moderada sobre esta entrevista porque De la Madrid no es precisamente el gran declarante de la historia, siempre ha sido muy cauteloso y muy mesurado, de tal manera que mi entrevista imaginada tenía en principio otros ángulos de abordaje. “Cuando yo empecé a escuchar un talante distinto al que yo esperaba, cambié de inmediato mi entrevista y me dirigí a otros territorios que me llevaron a elaborar yo misma preguntas cerradas para obtener un sí o un no. Eso no me parece que sea en demérito de la entrevista, es un recurso periodístico que se vale. El sí y el no están dichos con el mismo convencimiento que cuando articula y elabora frases en otros momentos de la entrevista. Es muy importante esto del sí y el no, porque por ahí quieren descalificar la entrevista. Hay momentos, por ejemplo, cuando se habla de Enrique Salinas, en que De la Madrid dice de manera articulada que su asesinato podría estar vinculado al narcotráfico.“Ante ese intento de descalificar la entrevista por las respuestas en monosílabos, decidí transmitir al día siguiente la parte que tiene que ver con el quinazo, donde el expresidente está más fluido, donde se siente en territorio propio y da nombres, apellidos, describe situaciones y exhibe que tiene perfectamente claro el sentido del tiempo, de los hechos, y no cae en contradicciones en ningún momento. Se trata de una conversación con un señor que está en sus cinco sentidos y que está diciendo lo que quiere decir.”

–¿Qué pasa después de la difusión de la entrevista? ¿Hay presiones, amenazas, llamadas?

–Lo único que ha habido es nuestra propia presión de qué vamos a presentar informativamente al día siguiente, así como la de responder a una gran cantidad de solicitudes de entrevistas, fundamentalmente de la prensa internacional. “Me ha llamado muchísimo la atención el interés de la prensa internacional en este tema. He tenido conversaciones con Univisión, con Telemundo, así como enlaces satelitales con varias cadenas. En contraste, debo decir que ante los señalamientos del expresidente De la Madrid, no hay un posicionamiento de autoridad alguna. Se ha dado por válido el desmentido de sí mismo cuando en este preciso momento está más que claro que De la Madrid se retractó, no como un hecho de voluntad libre y soberana sino como presión de su entorno más inmediato y como resultado de la presencia de Carlos Salinas de Gortari.“La prensa mexicana del jueves 14 –La Jornada, El Universal, Reforma, Reporte Índigo– tiene crónicas magníficas sobre lo que ocurrió entre la difusión de la entrevista y la hora en que De la Madrid dio a conocer su retractación. Nos han dicho qué paso en la casa de De la Madrid en ese lapso, qué pasó cuando llegaron Emilio Gamboa, Ramón Aguirre, Francisco Rojas, como enviados de Carlos Salinas, qué pasó cuando estuvieron los hijos de Miguel de la Madrid, qué cosa le dijeron al expresidente, qué tipo de operación se dio para que De la Madrid tuviera que vivir el penoso trance de negarse a sí mismo y de negar su palabra.”

–¿Más allá de lo que se ha publicado en esos medios, tú tienes elementos adicionales para afirmar que se presionó a De la Madrid para desdecirse?

–No tengo más que mi propia experiencia y creo que suma. Me parece que es muy importante decir que frente a la decisión que yo tomé de divulgar la entrevista por radio, en una acción de elemental cortesía y deferencia mía hacia el expresidente, le hablé a su oficina el día anterior a su difusión y le dejé dicho con mucha claridad, a través de su asistente de toda la vida, que es la misma persona con la que acordamos la entrevista, que había decidido por razones periodísticas y, por la fuerza de la misma conversación, que difundiríamos una parte de la misma en mi programa de radio... “Sólo fue a partir de que se difundió la entrevista cuando hubo un operativo, o no sé como llamarlo, en su casa. Y sólo hasta entonces llegó ahí Emilio Gamboa y sólo hasta entonces se da una acción directa del expresidente Salinas para presionar a De la Madrid y lograr que se invalidara toda su palabra dejándolo muerto políticamente, porque después de su retractación De la Madrid es un hombre anulado, lo cual es brutal, porque se hizo en presencia de sus hijos y porque sus hijos participaron en este caso y consideraron que era preferible anular al padre que permitir que su dicho perdurara. Estamos hablando de algo brutal. De cómo se movieron la élite política y el salinismo para matar, metafóricamente hablando, a De la Madrid.

Salinas en los medios

–Después de la difusión de la entrevista, de la carta en que se desdice, de las cartas que te envían Carlos y Raúl Salinas, ¿a qué conclusión llegas? ¿Qué sigue?
–Hay varias cosas. Yo pienso que la carta de Carlos Salinas, que es recriminatoria y espero que no intimidatoria, tiene varios ángulos que me gustaría comentar. Una parte que merece ser revisada es la cita que hace de lo que llama prensa en general, y que no es así porque se refiere únicamente al diario La Crónica de Hoy, que usa para decirme que abusé de De la Madrid y que no cuento a mi auditorio que hay información de la prensa que reporta que el expresidente está muy mal. Nada más que Salinas convenencieramente cita al diario La Crónica de Hoy sin decir su nombre, y sabemos por qué lo hace.
–¿Por qué?
–Porque ese periódico está identificado con Salinas. Si es el dueño, socio, si es algo, ya lo sabrán ellos, pero es evidente que ese periódico está identificado con Salinas. Y es muy sintomático que use un fragmento de ese periódico, que no es un trascendido, sino un parte médico, no sólo para regañarme, sino que sirvió para alimentar un rumor que fue sembrado fundamentalmente en los medios internacionales y que ahora que he hablado con ellos me cuentan que se corrió el rumor de la muerte de Miguel de la Madrid entre la fecha que le hice la entrevista y la fecha en que se difunde. “En algún punto de esas fechas se deja correr el rumor de que De la Madrid está muerto o a punto de morir, y en La Crónica de Hoy se publica el fragmento que Salinas trae a colación. Por lo demás, mucho se cuida el expresidente de mencionar que hubo un desmentido de De la Madrid a ese rumor que se publicó, y por ello sostengo que está abierta la puerta a la suspicacia y que tenemos derecho a ella. “A mí me parece que esa historia hay que reconstruirla. Espero poder documentar qué pasó entre la fecha que hice la entrevista y la fecha en que se difundió porque exactamente en esa parte intermedia corrió ese rumor, y también espero poder informar por qué se tocó la puerta de los medios internacionales que, según me comentaron en algunos de ellos, ya tenían lista su nota necrológica. Debió ser una fuente de alto nivel la que les filtró esa información para que tuvieran la certeza de que De la Madrid estaba a punto de fallecer.”
–¿Los corresponsales te comentaron cuál fue su fuente?
–No. Hay que investigarle. Pero yo digo: qué curioso que Salinas cite a la prensa sobre ese tema. ¿Será que ya se preveía desde ese momento que había que declarar incapaz al expresidente De la Madrid por lo que pudiera divulgarse? ¿Será acaso que se calculó así de parte del grupo salinista para invalidar los dichos de Miguel de la Madrid? ¿Y será acaso que supieron que yo hice la entrevista? ¿Y será acaso que a lo mejor supo alguien, de alguna manera que yo desconozco, qué decía De la Madrid en la entrevista?“Esas son las interrogantes. Yo lo único que digo es que las crónicas sobre lo que pasó en la casa de De la Madrid cuentan que Emilio Gamboa Patrón declaró que ya sabía de la existencia de la entrevista.”
–¿Entonces tú crees que estaban enterados de la entrevista y que hicieron lo posible para desacreditar su contenido?
–Todo apunta a ello. De haber sido del entorno de De la Madrid, él mismo hubiera hecho una cosa para impedirlo, pero no hizo nada, no hubo ninguna señal, ninguna llamada. Su declinación a la palabra se da a partir de que se divulgó la entrevista, y ahí es donde están las versiones de que Salinas entró en acción.“Otro dato revelador que podríamos suponer, relacionado con el poder del expresidente Salinas, es la omisión que tuvieron las dos principales televisoras de México del contenido de la entrevista a De la Madrid. No les mereció ningún comentario, salvo en su programa especializado Tercer Grado, que sale muy tarde. Pero en sus principales espacios noticiosos no hubo una sola mención. Y era el tema que estaba dominando la escena noticiosa, era lo que estaba exhibiendo las reglas del juego del sistema político mexicano en una situación insólita. Por eso me parece muy sintomático que ninguna de las televisoras que conforman el duopolio haya emitido ninguna información al respecto. Y uno puede suponer que la influencia de Salinas alcanza a esos espacios.”En cambio, Aristegui considera que en general se hizo una cobertura vigorosa en la radio, con comentarios de todo tipo. “Por ejemplo, escuché a Joaquín López Dóriga hacer comentarios muy contundentes sobre lo dicho por De la Madrid, también a Jacobo Zabludovsky y a Javier Solórzano. En general, creo que la radio no dejó pasar de largo el tema”.
–Citas a López Dóriga. Uno en la radio, otro en Televisa...
–Ahí se ve precisamente la distorsión que se genera al tener un régimen hiperconcentrado en los medios. Los más vulnerables son los periodistas, los más afectados los ciudadanos, porque no tienen una estructura de medios electrónicos que permita la competencia, la diversidad, la pluralidad. Esa es una de las principales rémoras que no hemos podido desmontar del viejo régimen y que está ahí más viva que nunca, y que impide que la democracia mexicana sea democracia. Y no personalizo, es un problema estructural que afecta al funcionamiento de la democracia. l

La complicidad Calderón-Salinas


MÉXICO, DF, 18 de mayo (apro).- Frase por frase, palabra por palabra, Miguel de la Madrid describió a Carlos Salinas, su sucesor en el poder presidencial, como quería hacerlo y al final, con malicia, asintió: "es un criminal".
Cómplice de su hermano Raúl, cuya fortuna de más de 130 millones de dólares en buena medida procede del narcotráfico, y él mismo ladrón de la mitad de los millones de dólares de la partida secreta que manejó a discreción, Carlos queda exhibido como un hampón por De la Madrid en la entrevista con Carmen Aristegui.
--¿Debería Carlos Salinas ser enjuiciado en México?
--le preguntó la periodista.
--A estas alturas, yo no creo --respondió el expresidente.
--¿Por qué no?
--Ya pasó mucho tiempo y al mismo gobierno de México no le conviene seguir con ese asunto pendiente.
--¿Por qué? La justicia es la justicia.
--Pues sí, pero...
--¿Por qué no le convendría a un gobierno panista? ¿No sería conveniente para la salud pública de este, nuestro país? Sabiéndose lo que se sabe e intuyendo lo que pudo haber pasado con la corrupción, ¿no debería enjuiciarse a Salinas?
--Yo creo que ya no sería conveniente.
--¿No cree Miguel de la Madrid en alguna medida, por lo menos chiquita, en la utilidad del escándalo para la salud pública, si del escándalo surge un proceso de justicia?
--No tanta.
--¿No tanta justicia o no tanto?
--No tanta utilidad
--¿No sirve la justicia? ¿La justicia estorba para ejercer el poder?
--A veces sí.
--¿La impunidad es condición necesaria para que la maquinaria siga funcionando en México?
--Sí.
Y sí: todos los mexicanos saben que la impunidad es el insumo básico para que la maquinaria del sistema de corrupción opere en México, en primerísimo lugar quienes han lucrado y lucran indebidamente con el patrimonio nacional y han enviado al infierno de la miseria a más de la mitad de los mexicanos.
Tiene razón De la Madrid: aun habiendo elementos para ello, y los hay, Salinas no será enjuiciado no sólo porque al gobierno de Felipe Calderón "no le conviene seguir con ese asunto pendiente", sino porque --y esto es lo fundamental-- forma parte del mismo sistema de complicidades, razón por la cual ostenta formalmente el cargo. El silencio de Calderón y los funcionarios de su gobierno relacionados con el combate a la corrupción y la aplicación de la justicia, es elocuente y, si alguna duda queda de la abyecta sumisión a Salinas, es la posición del presidente del PAN, Germán Martínez, quien antepone el lucro electoral al esclarecimiento de conductas delictuosas.
"Creo que al que se debe llevar a juicio es al PRI en las urnas", declaró Martínez, quien jamás ha emitido una critica a Salinas, entre otras razones porque sabe el papel que éste jugó en el fallo de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en los comicios del 2006.
Antes del fallo, que impuso a Calderón como oficialmente ganador, Salinas habló con los nueve magistrados, sobre todo con los que consideraban que debía anularse la elección por la ilegal intervención de Vicente Fox y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Un prominente abogado panista confirmó al reportero que, poco antes de la toma de posesión de Calderón, Salinas estaba molesto porque quería reunirse con él, pero César Nava Vázquez, el secretario particular y actual candidato a diputado federal, no quería tomarle la llamada, ni siquiera con la intervención de un allegado de ambos."Salinas está muy enojado con Calderón, porque no le quiere tomar la llamada y a él le debe su triunfo. Dice que el marcador en el Tribunal Electoral estaba 4-3, con riesgo de convertirse en 3-4, que era la nulidad, y él hizo la unanimidad de 7-0."
La molestia duró muy poco: Salinas y Calderón gozan a plenitud la complicidad.
Apuntes
Justo en medio de este escándalo y el de Carlos Ahumada nació, hoy lunes 18 de mayo, un nuevo diario. Se llama La Razón. Lo dirige Pablo Hiriart, exdirector de La Crónica de Hoy y, precisamente, excolaborador y amigo de Carlos Salinas. Hiriart dice que el nuevo periódico es "un medio de comunicación abiertamente comprometido con los cambios que al país le urgen". Hiriart asegura que la familia del empresario tamaulipeco Ramiro Garza Cantú le prestó cabezal y dinero: "Los señores Garza me han extendido una línea de crédito para relanzar el diario, que se comenzará a pagar cuando llegue a un punto de equilibrio financiero. Mientras lo pago, ellos conservan un asiento en el Consejo de Administración. Para todos los efectos administrativos y editoriales, el propietario de La Razón soy yo". … Hasta siempre, maestro Benedetti: "Lento viene el futuro/ lento/ pero viene…"
Comentarios: delgado@proceso.com.mx

Contrahechuras de la libre expresión


El jueves 14 de mayo pronuncié mi discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua. Presento a los lectores una porción de esas palabras en que reviso la trayectoria de las limitaciones a la libre expresión, que en la actualidad han hecho de ella una contrahechura:Salvo el inaplicado programa de la administración del presidente Valentín Gómez Farías, que en 1833 estableció sin cortapisas la "libertad absoluta de opiniones, y supresión de las leyes represivas de la prensa", la legislación sobre la materia vigente en las tres décadas iniciales de vida independiente, osciló entre la proclamación de los principios liberales y la enumeración de restricciones, pretendidamente fundada en la experiencia de los abusos en que incurría el periodismo. Su extremo corresponde a Santa Anna, en cuyo último gobierno, en que era llamado Su Alteza Serenísima fueron listados por primera vez como abusos de imprenta los escritos subversivos, sediciosos, inmorales, injuriosos y calumniosos, los que después se llamarían, en la tríada vigente hoy, ataques a la vida privada, la moral y el orden público. Entre los escritos subversivos se contaban "los que ataquen al supremo gobierno, o a sus facultades o a los actos que ejerza en virtud de ellas" y "los que insulten el decoro del gobierno supremo, del consejo, o de cualquier otra autoridad superior o inferior, ya sea en general o particular de la república, atacando a las personas de las que la ejerzan, con dicterios, revelación de hechos de la vida privada o imputaciones ofensivas, aunque los escritos se disfracen con sátiras, invectivas, alusiones y demás medios…"Había que ofrecer una respuesta condigna a esa desmesura represiva. La dio no tanto su producto sino el proceso de elaboración de la Constitución de 1857, su Congreso, al que fueron elegidos diputados periodistas que en carne propia habían padecido en la década anterior las dictaduras de Paredes, Arista y el dueño de Manga de Clavo. La discusión de los artículos que serían el sexto y el séptimo de la carta magna del liberalismo mexicano en el poder, alcanzó momentos cumbre en la historia parlamentaria mexicana. Los protagonizaron Ignacio Ramírez, Guillermo Prieto y Francisco Zarco, que con un puñado más se opusieron sin éxito al relativismo de consagrar el derecho y de inmediato acotarlo con limitaciones que, a los ojos de esos próceres, lo hacían nugatorio, Prieto, el gran memorioso de sus tiempos sintetizó esta incongruencia diciendo que la comisión dictaminadora, cuyo texto combatía, "asienta un gran principio, y como deslumbrada con la luz de la verdad, retrocede espantada, se intimida…, parece pedir perdón por su atrevimiento y se apresura a formular restricciones que nulifican el derecho".Zarco, por su parte, al pugnar por "un principio que debe ser amplio y absoluto", invocó su experiencia, su experiencia de víctima, ante sus compañeros que al restringir la libertad de imprenta "dejan a la prensa expuesta a las mil vejaciones y arbitrariedades a que ha estado sujeta en nuestra patria". Estuvo de acuerdo, naturalmente, en que el artículo que sería séptimo declarase "inviolable la libertad de escribir y publicar escritos en cualquier materia" pero aclaró que ese enunciado "no es una concesión, es un homenaje del legislador a la dignidad humana, es un tributo de respeto a la independencia del pensamiento y de la palabra".Y luego expuso los riesgos de erigir como valladares contra la libertad la vida privada, la moral y la paz pública:"¡La vida privada! Todos deben respetar ese santuario, pero cuando el escritor acusa a un ministro de haberse robado un millón de pesos al celebrar un contrato, cuando denuncia a un Presidente de derrochar los fondos públicos, los fiscales y los jueces sostienen que cuando se trata de un robo se ataca a la vida privada y el escritor sucumbe a la arbitrariedad."¡La moral! ¿Quién no respeta la moral? ¿Qué hombre no la lleva inscrita en el fondo de su corazón!... pero cuando hay un gobierno perseguidor, cuando hay jueces corrompidos y cuando el odio de partido quiere no sólo callar sino ultrajar a un escritor independiente, una máxima política, una alusión festiva, un pasaje jocoso de los que se llaman colorados, una burla inocente, una chanza sin consecuencia, se califican de escritos inmorales para echar sobre un hombre la mancha de libertino."¡La paz pública! Esto es lo mismo que el orden público. El orden público, señores, es una frase que inspira horror; el orden público, señores, reinaba en este país cuando lo oprimían Santa Anna y los conservadores, cuando el orden consistía en destierros y proscripciones. ¡El orden público se restablecía en México cuando el ministro Alamán empapaba sus manos con la sangre del ilustre y esforzado (Vicente) Guerrero!... ¡El orden público, señores, es a menudo la muerte y la degradación de los pueblos, es el reino tranquilo de todas las tiranías!"¿Y cómo se ataca el orden público por medio de la imprenta? Un gobierno que teme la discusión ve comprometida la paz y atacado el orden si se censuran los actos de los funcionarios; el examen de una ley compromete el orden público; el reclamo de reformas sociales amenaza el orden público; la petición de reformas a una constitución pone en peligro el orden público. Este orden público es deleznable y quebradizo y llega a destruir a la libertad de prensa, y con ella todas las libertades".Derrotada por la moderación mayoritaria su postura, Zarco logró un privilegio que atenuara el riesgo de persecución y castigo injustos, como los que él había padecido. Consiguió que el artículo incluyera una cláusula procesal: los delitos de imprenta serían vistos por dos jurados, uno que estableciera el hecho y otro que aplicara la pena. Pretendió de ese modo evitar que los jueces profesionales, en quienes con fundamento desconfiaba, fueran instrumento de la represión. No fue casual que esa fórmula quedara derogada en 1883 en la pavimentación del camino a la dictadura de Díaz.La Constitución de 1917 reprodujo el artículo séptimo de la de 57, y lo enriqueció con la prohibición de considerar la imprenta como instrumento del delito y la de encarcelar a los "vendedores, papeleros, operarios y demás empleados del establecimiento de donde haya salido el escrito denunciado", sensible apreciación echada a perder por la sensatez que era innecesario enunciar: "a menos que se demuestre previamente la responsabilidad de aquellos". En una restitución parcial de la fórmula de Zarco, se estableció en el artículo 20 que los delitos de prensa fueran vistos por un jurado, uno solo y no especializado, para no crear un indeseable fuero. "En todo caso serán juzgados por un jurado los delitos cometidos por medio de la prensa contra el orden público o la seguridad exterior o interior de la nación", reza ese texto convertido no propiamente en letra muerta, sino en clara señal de que el poder ha preferido la anomia que la emisión de normas que permitan el venturoso ensamble de libertad y responsabilidad. Venustiano Carranza se apresuró a reglamentar las libertades de pensamiento y de imprenta. Su propia experiencia y el papel que atribuyó a la prensa contraria a Madero su derrocamiento y muerte, le habían causado una inquina contra los periodistas a los que buscó someter, en los hechos y con una ley a modo. Cuando fue primer jefe del Ejército constitucionalista, y también durante su presidencia puso en práctica una singular modalidad de represión e intimidación. Eran los "viajes de rectificación", verdaderos secuestros en que reporteros u opinadores eran forzados a echar una segunda mirada al lugar de los acontecimientos que habían referido y al que eran llevados por la fuerza, bajo cuyo efecto enmendaban su primera aproximación. Con toda su gravedad, tal práctica desapareció con su creador. No ocurrió lo mismo, en cambio, con la ley reglamentaria de los artículos 6º. y 7º de la Constitución, cuyo lenguaje recuerda al de Santa Anna. Dictada en circunstancias de inestabilidad para enfrentar una coyuntura aun afectada por enfrentamientos bélicos esa ley está vigente al día de hoy. Aunque se trate de una antigualla, una pieza de museo jurídico, es la regla que pueden invocar o aplicar quienes se sientan víctimas de ataques en la prensa. Ataques, así llama esta norma a las violaciones a la trinidad de vida privada, moral pública y orden público¿Cuáles valores jurídicos defiende esa ley, a sus noventa y dos años de edad?: A título de ejemplos, solamente, leamos en ella que constituye un ataque a la vida privada "toda manifestación o expresión maliciosa hecha verbalmente, o por señales en presencia de una o más personas, o por medio de manuscrito, o de la imprenta, del dibujo, litografía, fotografía o de cualquiera otra manera que, expuesta o circulando en público, o transmitida por correo, telégrafo, radiotelegrafía o por mensaje, o de cualquier otro modo, exponga a una persona al odio, desprecio o en sus intereses". Constituye un ataque a la moral, "toda manifestación verificada con discursos, gritos, cantos, exhibiciones o por cualquier otro medio… con la cual se ultraje u ofenda públicamente el pudor, a la decencia o a las buenas costumbres, o se excite a la prostitución o a la práctica de actos licenciosos o impúdicos, teniéndose como tales todos aquellos que, en el concepto público, estén calificados de contrarios al pudor". Y constituye un ataque al orden o a la paz pública "toda manifestación o expresión hecha públicamente… con la que se aconseje, excite o provoque directa o indirectamente al Ejército a la desobediencia, a la rebelión, a la dispersión de sus miembros o a la falta de otro u otros de sus deberes; se aconseje, excite o provoque directamente al público en general a la anarquía, al motín, sedición o rebelión; o a la desobediencia de las leyes o de los mandatos legítimos de la autoridad; se injurie a las autoridades del país con objeto de atraer sobre ellas el odio, desprecio o ridículo; o con el mismo objeto se ataque a los cuerpos públicos colegiados, al Ejército o Guardia Nacional, o a los miembros de aquellos y ésta, con motivo de sus funciones; se injurie a las naciones amigas, o a los soberanos y jefes de ellas o a sus legítimos representantes en el país; o se aconseje, excite o provoque a la comisión de un delito determinado".Discutible técnicamente la vigencia de la ley, porque fue dictada en el período preconstitucional, y toda pieza legal en esa circunstancia quedó derogada al entrar en vigor la Constitución, los tribunales, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de tanto en tanto la aplican y declaran su vigencia. Se la invoca asimismo cotidianamente para rectificar o responder a informaciones periodísticas, pero los editores la acatan voluntariamente y nadie ha iniciado acción legal alguna para hacer valer ese derecho, como tampoco nadie ha buscado el apoyo legal para que emisoras de radio y televisión lo hagan efectivo en cumplimiento de un reglamento administrativo expedido en 2002. Esa norma nueva carece de eficacia tanto como sus antecedentes remotos, la Ley Federal de Radio y Televisión, que en materia de libertades se limita a reproducir, rutinariamente, el credo constitucional sin ofrecer un desarrollo propio a los contenidos de los medios electrónicos de comunicación.Se ha configurado así una contrahechura jurídica y social, un panorama contradictorio y aun ridículo en que la principal pieza jurídica de alcance federal expresa y específicamente aplicable a la prensa pende amenazante sobre los gobernados, no sólo los periodistas, sino los ciudadanos en general. Desde el poder no se busca aplicarla sino sólo tenerla allí como amago latente, de donde resulta que una principalísima actividad social, la prensa, no está regulada suficiente y eficazmente, para conciliar los intereses de la sociedad y los del periodismo, que por definición no pueden ser antagónicos sino compatibles.Tenían también ese carácter de amago los delitos contra el honor incluidos en el Código Penal Federal. Los de difamación y la calumnia quedaron derogados en marzo de 2007, pues en tal sentido se pronunciaron instituciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ha estimado riesgoso para la libertad de expresión el que sus practicantes puedan ser llevados a prisión. Como quiera que sea que la reputación es un valor jurídico a cuyo respeto tiene derecho toda persona, se recordó que la cancelación de la vía penal quedaba remediada de antemano por una de carácter civil. En 1982, como parte de un programa de gobierno que incluía "la renovación moral de la sociedad", algo imposible de lograr por decreto, se introdujo en el Código Civil del Distrito Federal la responsabilidad por daño moral. Con prosa pedregosa allí se define tal daño como "la afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás…". Que la figura jurídica se creó para castigar expresiones publicadas en los medios de comunicación queda claro al saberse que "cuando el daño moral haya afectado a la víctima en su decoro, honor, reputación o consideración, el juez ordenará, a petición de ésta y con cargo al responsable, la publicación de un extracto de la sentencia que refleje adecuadamente la naturaleza y alcance de la misma, a través de los medios informativos que considere convenientes. En los casos en que el daño derive de un acto que haya tenido difusión en los medios informativos, el juez ordenará que los mismos den publicidad al extracto de la sentencia, con la misma relevancia que hubiere tenido la difusión original".Ante la protesta de un sector de la prensa que temió que la renovación moral de la sociedad implicara en realidad una criminalización de sus tareas por una vía en apariencia ligera, se agregó a la reforma una disposición presentada como garantía de libertad: "No estará obligado a la reparación del daño moral quien ejerza sus derechos de opinión, crítica, expresión o información en los términos y con las limitaciones de los artículos 6º y 7º de la Constitución General de la República". Tal remisión lo es en realidad a la ley de imprenta, reglamentaria de esos textos, con lo que la aparente garantía de libertad queda ceñida a normas restrictivas, dictadas en una época de franca ingobernabilidad y autoritarismo contra la prensa. Que no es tal garantía lo muestra el hecho de que casi la totalidad de los juicios por daño moral se han instaurado contra periodistas, con lo que medran demandantes abusivos que ponen precio a su honor, pues la principal sanción en este caso es una indemnización cuyo monto puede arruinar al castigado. En el panorama de confusión, incongruencias, vacíos, inaplicabilidad general y aplicación selectiva de las normas que rigen la libertad de expresión, los juzgadores en general han hecho aportaciones vitandas que empeoran el talante peligroso y contradictorio de esa legislación. La mala salud de la impartición de justicia en general, ha llegado en este capítulo a extremos inadmisibles, como el de suponer que es ilícita la sola publicación de libros, diarios y revistas. Con semejante criterio, se ha generado una suerte de acoso judicial, de hostigamiento de demandantes animados por dolo y mala fe que buscan fatigar a sus demandados en prolongados y costosos juicios que cuando se multiplican dejan exhaustos no a malandrines que ostensiblemente dañan la fama pública de personas respetables sino a periodistas que honran a su oficio practicándolo con rigor y responsabilidad.

Cocinan el aumento a alimentos y medicinas

Dinero
*Vienen días de mayor pobreza
*Cocinan el aumento a alimentos y medicinas
*La dialéctica de la concertacesión

Aunque la línea gubernamental consiste en repetir como mantra que la crisis ya tocó fondo”, lo cierto es que la economía se hunde cada día más. Se necesita un milagro para salvarnos, pero no cualquier milagro: esta vez se requiere que vuelva a subir el precio del petróleo muy por arriba de 100 dólares el barril. Pero Felipe Calderón, aparte de todo, es un tipo de mala suerte, está salado. ¿O no es mala suerte que un miembro de la comitiva de Barack Obama haya pescado el virus de la influenza en México y lo haya infiltrado a Washington? Ni Al Qaeda había logrado tal hazaña. A las muchas calamidades, la semana pasada se sumó otra: las calificadoras internacionales de crédito comenzaron a evaluar negativamente las perspectivas económicas del país. La primera fue Standard&Poor’s. Fox dejó a México convertido en el país más endeudado entre las economías emergentes. Los dueños de los títulos de deuda ya fueron castigados por la devaluación, no confían en que el gobierno panista finalmente sacará al buey de la barranca, tomarán su dinero y se lo llevarán adonde esté más seguro. ¿Hay otras salidas? Una consistiría en declarar la moratoria al pago del Fobaproa, trasladándole la deuda a los bancos rescatados que ahora ganan millonadas. Eso sería otro milagro que no se atrevería a intentar Calderón, fue uno de los artífices del Fobaproa. Parece que no queda otra vía de escape que aumentar la recaudación fiscal mediante la aplicación de un impuesto (IVA) a alimentos y medicinas. Vienen días de mayor pobreza.
Dialéctica de la transa
“Frente a este panorama sombrío –dice don Beltrone, en una declaración que circuló en los medios el fin de semana– el gobierno federal parece optar por la salida fácil, insensible y corta de imaginación: cobrar más impuestos a los contribuyentes”. Y añade rotundo, inapelable: “Desde ahora, es oportuno señalar con absoluta determinación que el PRI no apoyará una iniciativa que pretenda imponer el cobro de IVA a medicinas y alimentos”. Algo así dijo sobre poner topes a las comisiones e intereses bancarios y, maiceo de por medio, metió reversa. En la dialéctica de la concertacesión pripánica, la trepidante declaración de don Beltrone debe interpretarse como que ya nos amolamos. Tesis: imponer IVA (panista). Antítesis: jamás (priísta, con apoyo chuchino, también tienen su corazoncito). Síntesis: el Congreso, con el voto priperrepánico dará luz verde al impuesto en cuanto pasen las elecciones.
e@Vox Populi
Asunto: Wal-Mart, tasa de interés
Estamos volviendo a la época de la tienda de raya con estos agiotistas de Wal-Mart. Por un adeudo de 3 mil pesos en mi tarjeta de crédito (no he caído en cartera vencida y abono más del mínimo) pretenden atracarme. Me informan que puedo saldar mi adeudo en 12 mensualidades de 419 pesos, por supuesto, sin hacer nuevos consumos; mi pago final sería de 5 mil 30 pesos (eso no lo dicen). Y si deseo seguir pagando sólo el mínimo me tardaría 102 meses con un promedio de 150 pesos al mes, haciendo un total de 10 mil 200 pesos. El CAT es de 102.28%. Y no les da vergüenza. Entre estos usureros extranjeros y sus cómplices en el gobierno que lo permiten volvemos a la época del porfiriato. ¡Viva el imperio de la complicidad y la corrupción!
Anselmo Rossier/Xochimilco
R: El porfiriato fue más benigno: no había tarjetas de crédito.
Asunto: los protagonistas
El 14 de mayo, en el programa de Jacobo Zabludovsky dijiste, después de haber tratado el tema de la denuncia de De la Madrid sobre el corrupto Salinas, que pasabas a tratar un tema realmente serio y hablaste sobre el cierre de la maquiladora Sony de Mexicali. Me pregunto si hay algo más serio o más importante que lo que ocurre en nuestro mafioso sistema político, del cual depende la suerte de este golpeado país.
Héctor Álvarez/Tlalpan
R: Touché. Quise decir –y lo dije mal– que no tendría consecuencias serias, legales, se esfumaría como tantas otras denuncias. Algo nos dejaron los recientes escándalos de Ahumada, Madrazo, De la Madrid y Salinas: confirmaron nuestra vieja sospecha de que la protección al narcotráfico viene de meritito arriba.
Yo te vi, yo te vi…
El fin de semana mil 647 internautas vieron el filme que el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, quiso ocultar, forzando a YouTube a quitarlo. Fracasa cualquier intento de poner grilletes a Internet, aquí está ahora:
www.elforomexico.com/viewforum.php?f=34
Asunto: esto ya lo vivimos antes
Mi esposa tiene un crédito en Infonavit (número 0806270625). Por varios motivos tiene vencidos diez pagos mensuales. El mes pasado recibió una carta de un despacho jurídico. Les propuso liquidar todos los atrasos, con sus respectivos intereses moratorios, así como los gastos de cobranza, para luego seguir normalmente con los pagos, pero le dijeron que ya no era posible (argumentando que Infonavit no lo aceptaba). Le dieron tres opciones: liquidar el saldo total de la casa, entregar la vivienda a cambio de regresarle 3 mil pesos y la tercera es hacer un convenio por el cual el pago de la mensualidad es un poco más del doble, con una tasa de interés también un poco más del doble y con cláusula de que si en un futuro acumulamos tres mensualidades seguidas perdemos la casa automáticamente. ¿Ésta es la manera de ayudar a la gente en tiempos de todo tipo de crisis?
R: Les están poniendo la soga al cuello. Conforme se ahonde la crisis económica volveremos a ver muchas historias de horror, como en tiempos del zedillismo, cuando se despojó impunemente a las familias de su patrimonio.
galvanochoa@yahoo.com
• Foro: http://www.elforomexico.com/

ESTA ES LA VERSION ORIGINAL QUE SOBREVIVIO A LA CENSURA:

http://www.youtube.com/watch?v=dfiPzbyNhhs

Reforma convaleciente

La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revocar la multa impuesta al Partido Verde a causa de los promocionales de sus legisladores podría ser un golpe mortal a la histórica reforma electoral de 2007-2008. Con su fallo del 8 de mayo, los magistrados han abierto de par en par la puerta al dinero privado para la contratación de propaganda político-electoral. También dan permiso a la utilización de los logotipos de los partidos políticos en la difusión gubernamental. Asimismo, la decisión renueva el flujo de recursos públicos a las arcas de las principales empresas de radio y televisión.
Se encuentra en riesgo nada menos que la columna vertebral de la reforma electoral: el supuesto blindaje en contra de la intervención indebida del sector privado, el gobierno y los medios de comunicación en la competencia política. La equidad de las elecciones de 2009 ya se encuentra en duda. Si las instituciones electorales y nuestros representantes populares no toman de manera urgente las providencias necesarias para frenar esta ominosa tendencia, las elecciones presidenciales de 2012 serán nada menos que un desastre.
Con su fallo, el TEPJF ha hecho de todos los legisladores del país vehículos para la contratación de propaganda política en radio y televisión. Bastará con que el espot esté relacionado, aun tangencialmente, con las supuestas labores del legislador correspondiente, para que éste haga valer su derecho a difundir su “informe” de gestión durante 12 días al año.
Para los diputados plurinominales, estos informes podrán difundirse a lo largo y ancho del país. Con el escalonamiento de los mensajes, cada 12 días un diputado diferente podría estar “informando” al público de sus actividades, los partidos podrían estar presentes en la televisión de manera constante durante todo el año.
Esta vía paralela de acceso al radio y la televisión al margen de los tiempos oficiales y de la Constitución permite la utilización de nuestros recursos como contribuyentes para el pago a los grandes consorcios televisivos. Con una simple transferencia de fondos desde los partidos políticos a sus grupos parlamentarios se podrá utilizar el financiamiento público para enriquecer a Televisa y Tv Azteca. A ello se suma que el sector privado, una vez más, podrá utilizar su poder económico para “promover” a sus diputados favoritos y así influir de manera indebida en la competencia política-electoral.
El colofón es que el fallo también abre la posibilidad para que cualquier servidor público incluya propaganda de su partido político en sus informes gubernamentales. En lugar de exigir a los legisladores del Partido Verde remover el logotipo de sus promocionales y distinguir su mensaje de los de campaña de su partido, los magistrados avalaron integralmente los anuncios de los legisladores.
De acuerdo con esta lógica, tampoco habría problema con que Felipe Calderón se sentara junto a una bandera del Partido Acción Nacional cuando presumiera los logros de su gobierno en cadena nacional, ni que Enrique Peña Nieto portara una playera del Partido Revolucionario Institucional cuando rinda su informe ante el Congreso del estado de México, o que Marcelo Ebrard lleve puesta una cachucha del Partido de la Revolución Democrática en su siguiente inauguración de un puente vial.
Incluso algunos consejeros del Instituto Federal Electoral han expresado ya su descontento con el fallo del TEPJF. Desde luego habría que reconocer su valentía al poner en cuestión la decisión de los magistrados. Sin embargo, los mismos consejeros no están libres de culpa.
El Reglamento del Instituto Federal Electoral en Materia de Propaganda Institucional y Político Electoral de Servidores Públicos vigente limita la “propaganda político-electoral” a aquella que “se contrata con recursos públicos”. Esto abre un enorme boquete en la prohibición de la promoción personalizada de los servidores públicos, ya que cualquier anuncio pagado por los mismos gobernantes o por terceros estará libre de sanción.
Los lectores seguramente recuerdan las cartas de felicitación de fin de año enviadas por Miguel Ángel Yunes y los frecuentes desplegados de “felicitaciones al señor gobernador” para la mayoría de los mandatarios estatales.
El caso de los legisladores del Partido Verde es apenas la punta del iceberg. En lugar de rasgarse las vestiduras, los consejeros electorales deberían poner manos a la obra para reformar éste y otros reglamentos que ofrezcan a gobernantes y políticos estratagemas para evadir la ley. Asimismo, los diputados y senadores federales hoy más que nunca están obligados a aprobar una ley reglamentaria del párrafo séptimo del artículo 134 constitucional, que delinea con precisión las características de la propaganda gubernamental.
Pero los vacíos legales y reglamentarios existentes no pueden ser el pretexto para la actuación irresponsable de los magistrados del TEPJF. Los jueces electorales hoy cuentan con más que suficientes herramientas jurídicas para asegurar el cumplimiento de los principios fundamentales en materia electoral y su más reciente actuación deja a la reforma constitucional en un estado de grave convalecencia.
http://www.johnackerman.blogspot.com