ONG británica revela que EEUU compró algunos presos de Guantánamo por cinco mil dólares
Algunos de los sospechosos vendidos a Estados Unidos, que jamás han disfrutado de un juicio y son sometidos a torturas cotidianas, llevan años encerrados.
El documento de la ONG de abogados, titulado el ''El viaje de la Muerte'', ha puesto nombre y cara a 728 de los 744 sospechosos de terrorismo que fueron transportados por EEUU a Guantánamo.
A través de un informe, Reprieve -una Organización No Gubernamental (ONG) británica- reveló que el Gobierno estadounidense compró sospechosos de "terrorismo", que ahora están en la cárcel de Guantánamo, en Cuba, por la suma de cinco mil dólares en Afganistán y Pakistán. Luego, los detenidos fueron trasladados en vuelos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), con ayuda de Portugal. La ONG denuncia que más de 700 presos han sido ilegalmente entregados a Estados Unidos con ayuda de Portugal y también España. Tal es el caso de Shaker Aamer, preso en Guantánamo desde febrero de 2002, quien fue secuestrado en Pakistán y "vendido" a los norteamericanos por cinco mil dólares (algo más de tres mil euros).
"Muero aquí cada día, mental y físicamente. Eso nos pasa a todos. Hemos sido olvidados, encerrados en el medio del océano durante años", dice Aamer, residente de larga duración en el Reino Unido.
Aamer, padre de cuatro hijos con nacionalidad británica, ya había conocido antes la tortura: primero en una cárcel de Kabul, después en Bagram y más tarde en Kandahar, donde fue golpeado y obligado a permanecer despierto durante días. La suya es sólo una de las historias de los 744 sospechosos que han pasado por Guantánamo.
"Mientras nos llevaban andando en cuclillas de un avión a otro, uno de los guardias me golpeó en los grilletes (de tres piezas, en los pies, manos y cadera) y los hierros de las piernas se clavaron profundamente en mis tobillos", relata otro preso, Said Farhi.
En la misma situación se encuentra Sami al Haj, ciudadano sudanés y periodista de Al Yazira, fue enviado a Guantánamo en 2002 a través de Portugal, luego de haber sido capturado el 15 de diciembre de 2001 en Afganistán porque la administración estadounidense pensó que había grabado una entrevista con Bin Laden. Hace un año, Sami al Haj empezó una huelga de hambre en protesta por su detención sin cargos ni juicio. Es alimentado por la fuerza atado a una silla.
Ayuda Europea
El documento de la ONG de abogados, titulado el "El viaje de la Muerte", ha puesto nombre y cara a 728 de los 744 sospechosos de terrorismo que fueron transportados por EEUU a Guantánamo.
Todos ellos pasaron por "jurisdicción portuguesa", es decir, o bien pisaron suelo nacional (nueve lo hicieron, todos en las Azores), o cruzaron el espacio aéreo, según las pesquisas de Reprieve.
Para llegar a esta conclusión cruzaron las listas de vuelos de la Aviación Civil lusa, los testimonios de algunos de sus clientes y documentos desclasificados por EE UU de los que se deduce el día en que cada uno de los reos, con un número de matrícula, desembarcó en la base de Guantánamo.
Esos 48 viajes hacia "la isla de la muerte", como la denomina uno de los detenidos entrevistados por Reprieve, comenzaron el 11 de enero de 2002 -con un vuelo que procedía de Morón de la Frontera-, y se mantuvieron a lo largo de tres Gobiernos hasta marzo de 2006.
Del mismo modo, se sugiere que la implicación española en la operación es mayor de lo que se reconoció cuando el asunto llegó a la prensa.
Si se busca "España" en el informe que ha elaborado Reprieve, aparece cuatro veces. Una por cada vuelo ilegal que hizo escala o, directamente, partió desde suelo español. Dos veces mientras gobernaba el Partido Popular, que llegó a enviar policías a Guantánamo, y dos desde que gobierna el Partido Socialista, que lo negó aunque Europa lo confirmó.
Aquellos vuelos, según el informe, transportaban sospechosos de terrorismo detenidos por las fuerzas estadounidense hasta la cárcel de Guantánamo. Algunos de esos sospechosos, que jamás han disfrutado de un juicio y son sometidos a torturas cotidianas, llevan años encerrados.
Reacciones
La eurodiputada socialista portuguesa Ana Gomes fue atacada y vilipendiada, incluso por miembros de su propio partido y del Gobierno, cuando exigió a su país, hace meses, que informara sobre los vuelos de la CIA.
El Ejecutivo español califica las acusaciones de Reprieve como "una interpretación liviana de datos ya conocidos".
Manfred Nowak, comisionado de la ONU para casos de tortura cree que sería exagerado pensar que Portugal "ayudó" a la CIA, pero admite que, en 2005 y 2006, todo el mundo tenía sospechas sobre las operaciones de la agencia: "En los casos en que no se actuó para impedir pasar los vuelos por su espacio aéreo o aterrizar en su territorio, hay una violación activa de los derechos humanos".
"Guantánamo es peor que los corredores de la muerte"
El director de asuntos legales de la ONG Reprieve, Clive Stafford Smith, en una entrevista concedida a El país de España, asegura que la cárcel de Guantánamo es peor que cualquier corredor de la muerte.
"He pasado 25 años representando a presos condenados a muerte y le puedo asegurar que las condiciones en Guantánamo son peores que en cualquier corredor de la muerte. Es gente que no ha sido acusada de nada. Está lleno de gente inocente", dijo.
Estimó que, sin la ayuda europea, Estados Unidos "no habría podido hacer llegar a los presos a su fatal destino". "Son presos que ahora están en Guantánamo y se enfrentan a la pena de muerte. Es obligación de la UE no enviar a presos a países donde se les va aplicar la pena capital", expuso.
TeleSUR- Retrieve- El País- Rebelión/ av - AV