En Rostock los ricos caben en un sofá, los pobres son más pero no están convidados
Jorge Gómez Barata
Altercom
Una de las consecuencias del modelo de desarrollo vigente es que los recursos del planeta no alcanzan para todos. La tarea del G8 es asegurar que alcancen para ellos y preservarlos de quienes quisieran compartirlos. La justicia distributiva no figura entre las virtudes de la globalización. Al club de los ricos corresponde el papel del can Cerbero, mientras los pobres son rehenes de aquel estilo de vida.
Si Brasil, México, Argentina, Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Sudáfrica, Venezuela y Nigeria entre otros, se propusieran las metas, alcanzaran los ritmos de crecimiento de China y la India y decidieran imitar la sociedad de consumo occidental, el planeta colapsaría irremediablemente. No hay energía, agua ni materias primas para semejante eventualidad, la tierra no alcanzaría para construir autopistas, los vehículos no cabrían en las ciudades y el aire se volvería irrespirable.
Europa y los Estados Unidos no cuentan en su territorio ni con una mínima fracción de lo necesario para sostener sus dispendios. La escasez de energía los aterra y la dependencia de las existencias en el extranjero convierte a la superpotencia mundial en un Superman con pies de barro.
Tal vez Estados Unidos hubiera preferido opciones menos indoloras, pero el crecimiento incontrolable del consumo, sobre todo de energía, el inminente agotamiento de las fuentes tradicionales de hidrocarburos, agua dulce y madera, acompañadas por el auge del nacionalismo con aspiraciones desarrollistas y el desencadenamiento de procesos como el calentamiento global y los cambios climáticos, han revelado la urgencia de actuar vertiginosamente, no para evitar el desastre como para administrarlo e intentar sobrevivirlo.
La quiebra de la Unión Soviética y luego el 11-S, proporcionaron el escenario para poner en marcha el «Plan B», encaminado a acelerar el establecimiento de la hegemonía mundial. Ante la coyuntura, el imperio y sus clientes europeos, no vacilan en echar mano a los recursos necesarios para sostener sus estándares, sin importar dónde se encuentren, de qué modo se adquieren ni a qué precio. Lo inadmisible para el imperio es la vulnerabilidad y la incertidumbre.
Las tropas fueron a Irak por el petróleo y más tarde o más temprano, con una u otra excusa atacarán a Irán y tratarán de derrocar a Hugo Chávez y detener la Revolución Bolivariana.
Derribar gobiernos e incluso exterminar poblaciones no es un obstáculo que los inhiba y sus fronteras éticas son extraordinariamente flexibles.
En la realización de sus objetivos estratégicos, el exclusivista Club de los Ocho países más ricos del planeta está unido, no sólo por el pragmatismo de sus elites y sus gobiernos, la integración al sistema de la clase media de donde otrora surgieron las vanguardias políticas y culturales, la complicidad del mundo académico y científico y la frivolidad con que la mayoría de los habitantes de los países ricos, asumen las posiciones de sus gobernantes.
Las enérgicas demostraciones de los activistas del movimiento antiglobalización, rudamente reprimidas en todos los escenarios, no encuentran el eco necesario en los sectores académicos, intelectuales y científicos como tampoco, excepto magnificas excepciones, se asumen posiciones críticas respecto a proyectos como la conversión de alimentos en combustibles.
En esas demenciales empresas, los países imperialistas cuentan además con el entusiasmo de las oligarquías nativas que se benefician con la posibilidad de colocar nuevas producciones en los mercados externos, relanzando sus esquemas agroexportadores, mientras continúan ignorando las necesidades de sus poblaciones. Algunos elementos no oligárquicos, incluso de izquierda, son confundidos por la posibilidad de un crecimiento económico estructuralmente anómalo y deficiente.
El modelo de sociedad impuesto por los países ricos al Tercer Mundo no se refiere exclusivamente a los estilos de vida de las sociedades de consumo, sino a onerosas cargas determinadas por el orden internacional vigente. Ni China ni India han podido evadir enormes gastos en armamentos, determinados por enrarecidas situaciones a las que los Ocho no han prestado la debida atención ni realizado esfuerzo alguno por solucionar.
Si cada país que avanza por la senda que debiera conducir al bienestar de sus poblaciones, es obligado por realidades exógenas a invertir en armas, bombas y cohetes y llevar a la órbita sus propios satélites de comunicaciones y defenderse de las maniobras desestabilizadoras de la reacción mundial, tal como ocurre hoy con Venezuela, el camino se hará más difícil y para muchos prohibitivo.
Lo más sencillo en la reunión del G8 es la foto oficial: los ricos caben en un sofá; los pobres son más pero no están convidados.
* Jorge Gómez Barata. Profesor universitario, investigador y periodista cubano, autor de numerosos estudios sobre EEUU.
jueves, junio 07, 2007
Proclama sobre el paro mundial del 7 de junio
PROCLAMA
Cada determinado tiempo, los ocho países más ricos del planeta, se reúnen para determinar el rumbo del mundo, con sus políticas globales; las cuales son aceptadas por el resto de los países. Ante los acontecimientos y la proximidad de la Reunión del Grupo de los 8 (G8), del 6 al 8 de junio del 2007, la Universidad de la IV República, se suma al llamado que está viajando por todo el mundo; un llamado a un PARO MUNDIAL EL DÍA 7, bajo tres líneas de acción:
• No trabajar
• No consumir
• Tomar las calles
http://www.youtube.com/watch?v=EwHlbBbZNT4
Las acciones anteriores, más la presente difusión, reflejan nuestra postura con respecto al absurdo de que 8 países, controlen el planeta como si fuera su propiedad, delineando las políticas económicas, educativas y sociales, y de esa manera, controlar y mantener su hegemonía.
Invitamos a toda la humanidad, a sumarse a estas acciones en lo posible, demostrando que este mundo absurdo está sostenido sobre nosotros y nosotros podemos cambiarlo. No es de ellos sino nuestro.
LA UNIVERSIDAD DE LA IV REPÚBLICA
"DUC IN ALTUM"
Carmen, Álvaro, María, Domenico, Amparo, Concepción, Juan, Bernabé, Luz, Leticia, Norma, Patricia, Concepción, Daniel, Fernando, Magali, Angélica, Margarita, Noemí, Luz María
Cada determinado tiempo, los ocho países más ricos del planeta, se reúnen para determinar el rumbo del mundo, con sus políticas globales; las cuales son aceptadas por el resto de los países. Ante los acontecimientos y la proximidad de la Reunión del Grupo de los 8 (G8), del 6 al 8 de junio del 2007, la Universidad de la IV República, se suma al llamado que está viajando por todo el mundo; un llamado a un PARO MUNDIAL EL DÍA 7, bajo tres líneas de acción:
• No trabajar
• No consumir
• Tomar las calles
http://www.youtube.com/watch?v=EwHlbBbZNT4
Las acciones anteriores, más la presente difusión, reflejan nuestra postura con respecto al absurdo de que 8 países, controlen el planeta como si fuera su propiedad, delineando las políticas económicas, educativas y sociales, y de esa manera, controlar y mantener su hegemonía.
Invitamos a toda la humanidad, a sumarse a estas acciones en lo posible, demostrando que este mundo absurdo está sostenido sobre nosotros y nosotros podemos cambiarlo. No es de ellos sino nuestro.
LA UNIVERSIDAD DE LA IV REPÚBLICA
"DUC IN ALTUM"
Carmen, Álvaro, María, Domenico, Amparo, Concepción, Juan, Bernabé, Luz, Leticia, Norma, Patricia, Concepción, Daniel, Fernando, Magali, Angélica, Margarita, Noemí, Luz María
Invitación-Conferencia de Prensa
TRABAJADORAS SEXUALES DE APIZACO
NO A LA ZONA DE TOLERANCIA EN APIZACO
NO AL PADROTAZGO DE LAS AUTORIDADES
NO A LAS AGRESIONES DE QUE SOMOS VICTIMAS
RESPETO A NUESTRO TRABAJO Y NUESTROS DERECHOS HUMANOS
Las trabajadoras sexuales de Apizaco, Tlaxcala, ofreceremos una conferencia de prensa el próximo lunes 11 de junio a las 11:00 horas en el asta bandera del Zócalo de la ciudad de México para denunciar ante la opinión pública la intención del presidente municipal de construir en nuestra ciudad una zona de tolerancia y convertirla en una zona de “negocios” para quien tenga dinero y pueda invertir ahí, utilizándonos para obtener ganancias, con lo que el padrotazgo, contra el que hemos luchado permanentemente, se institucionalizará y legalizará con la complicidad del poder político.
Desde hace años, las trabajadoras sexuales de Apizaco nos hemos organizado en el colectivo de trabajo sexual de la Central Nacional Urbana y Campesina (CNUC) para dignificar nuestra actividad, realizarla sin padrotazgos, sin drogas, sin alcohol y con honestidad, proceso en el que hemos sido fraternalmente apoyadas por organizaciones estatales y nacionales y muy especialmente por los hermanos del EZLN.
Sin embargo, nuestro esfuerzo enfrenta a la gente del dinero y los políticos que buscan imponernos una falsa moral, obligarnos a trabajar bajo sus patrones de moral, sometidas a encarcelación, persecución, soborno, amenazas, golpes, y toda clase de violencia física, psicológica y sexual. La imposición de una zona de tolerancia es la manifestación más intensa de estas agresiones
Por eso reiteramos la invitación a su medio a la conferencia de prensa, para apoyarnos en la difusión nuestras denuncias por las arbitrariedades de que somos víctimas y para exponer ante la sociedad nuestras demandas de reconocimiento legal del trabajo sexual, por la puesta en marcha de campañas de salud efectivas y acordes con nuestras necesidades. Queremos llegar a la sociedad a través de ustedes para manifestarnos por el reconocimiento, respeto y observancia de nuestros derechos humanos.
NO A LA ZONA DE TOLERANCIA EN APIZACO
NO AL PADROTAZGO DE LAS AUTORIDADES
NO A LAS AGRESIONES DE QUE SOMOS VICTIMAS
RESPETO A NUESTRO TRABAJO Y NUESTROS DERECHOS HUMANOS
Las trabajadoras sexuales de Apizaco, Tlaxcala, ofreceremos una conferencia de prensa el próximo lunes 11 de junio a las 11:00 horas en el asta bandera del Zócalo de la ciudad de México para denunciar ante la opinión pública la intención del presidente municipal de construir en nuestra ciudad una zona de tolerancia y convertirla en una zona de “negocios” para quien tenga dinero y pueda invertir ahí, utilizándonos para obtener ganancias, con lo que el padrotazgo, contra el que hemos luchado permanentemente, se institucionalizará y legalizará con la complicidad del poder político.
Desde hace años, las trabajadoras sexuales de Apizaco nos hemos organizado en el colectivo de trabajo sexual de la Central Nacional Urbana y Campesina (CNUC) para dignificar nuestra actividad, realizarla sin padrotazgos, sin drogas, sin alcohol y con honestidad, proceso en el que hemos sido fraternalmente apoyadas por organizaciones estatales y nacionales y muy especialmente por los hermanos del EZLN.
Sin embargo, nuestro esfuerzo enfrenta a la gente del dinero y los políticos que buscan imponernos una falsa moral, obligarnos a trabajar bajo sus patrones de moral, sometidas a encarcelación, persecución, soborno, amenazas, golpes, y toda clase de violencia física, psicológica y sexual. La imposición de una zona de tolerancia es la manifestación más intensa de estas agresiones
Por eso reiteramos la invitación a su medio a la conferencia de prensa, para apoyarnos en la difusión nuestras denuncias por las arbitrariedades de que somos víctimas y para exponer ante la sociedad nuestras demandas de reconocimiento legal del trabajo sexual, por la puesta en marcha de campañas de salud efectivas y acordes con nuestras necesidades. Queremos llegar a la sociedad a través de ustedes para manifestarnos por el reconocimiento, respeto y observancia de nuestros derechos humanos.
Convocatoria
A los integrantes de los Comités Ciudadanos
A los Delegados de la CND
A las mujeres y hombres libres
Por este medio, se les convoca para que asistan a una asamblea informativa el próximo sábado 9 de junio a las 11AM, en la explanada del Metro Copilco. Es muy importante tu participación, impidamos que la derecha fascista se apodere de Coyoacán.
¡El que no vaya es panista o de nueva izquierda! ©
Ciudad de México, sede del Gobierno Legítimo, a 7 de junio de 2007.
Atentamente
Liga Nacional de Comités Ciudadanos en Resistencia
A los Delegados de la CND
A las mujeres y hombres libres
Por este medio, se les convoca para que asistan a una asamblea informativa el próximo sábado 9 de junio a las 11AM, en la explanada del Metro Copilco. Es muy importante tu participación, impidamos que la derecha fascista se apodere de Coyoacán.
¡El que no vaya es panista o de nueva izquierda! ©
Ciudad de México, sede del Gobierno Legítimo, a 7 de junio de 2007.
Atentamente
Liga Nacional de Comités Ciudadanos en Resistencia
El caso RCTV y la supuesta dictadura de Chávez
Número 174 – junio 6 de 2007
El Turbión
El fin de la concesión y la no reanudación de la misma al canal privado venezolano Radio Caracas Televisión (RCTV), por parte del gobierno de Hugo Chávez, ha generado desconcierto entre la mayoría de los medios monopólicos de Latinoamérica; marchas en contra, por parte de la oposición y la oligarquía venezolana, y en pro, por parte de los seguidores de Chávez. La última transmisión hecha por RCTV pudo verse en la noche del pasado domingo, 28 de mayo a las 11:59pm, dando así inicio a la transmisión del nuevo canal del estado Televisora Venezolana Social (TVes).
Esta decisión del gobierno venezolano ha traído críticas de varios gobiernos y de algunas personalidades de diferentes países. Adicionalmente, el tratamiento que la mayoría de los grandes medios le han otorgado a este caso demuestra cómo el pensamiento dominante sigue sometiendo firmemente al mundo. Desde su particular visión de los sucesos se nota que valoran la comunicación y la expresión desde parámetros poco positivos para el crecimiento, el desarrollo y el pensamiento de las personas, los pueblos y las naciones, pues uno de los mayores argumentos que se ha dado en contra de la decisión tomada por el presidente es que RCTV llevaba 53 años realizando una labor realmente social y comunicativa para los ciudadanos venezolanos. Pero, debemos hacernos la pregunta, ¿basados en qué? Naturalmente, en comportamientos desde los cuales se agredía y, de una u otra forma, se atropellaba la educación, la moral nacional, el pensamiento y la verdadera comunicación.
Muchos de estos medios llaman a esto 'el cierre de RCTV, impuesto por la dictadura del gobierno venezolano' o, también, lo han asumido como un atropello contra la libertad de expresión. En realidad, la histórica decisión implica el fin de la concesión del espectro electromagnético del Estado vevezolano a un canal privado de carácter monopólico que será reemplazado por un nuevo modelo de comunicación social, como lo es TVes, donde el pueblo, aquellos millones cuya voz nunca tiene acceso a este tipo de comunicación, asuman este proyecto comunicativo nacional, elaborado como un medio desde el cual se pueda ver la construcción del país a través de la variedad de su programación educativa, informativa y plural.
Otro de los argumentos que dio la oposición al gobierno venezolano para enfrentar la decisió de terminar con las transmisiones de RCTV fue que, aproximadamente, 3.000 trabajadores se quedarían sin su trabajo, como lo hemos sabido por los grandes medios de comunicación. Sin embargo, no se ha dicho que el presidente Chávez hizo manifiesta la oferta de empleo a esos 3.000 trabajadores en la nueva televisora estatal, pues la comunicación es un campo amplio y cada quien tendrá un nuevo puesto o lugar para desarrollarla, ya que no se pretende empobrecer a los ciudadanos sino generar nuevas propuestas comunicativas para el país.
Y entonces, ¿cuál es la supuesta dictadura de Chávez?
De acuerdo a las declaraciones que, el pasado 28 de mayo, ofreciera a la cadena Telesur el ex vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, “dentro del nuevo formato de TVes deben tener cabida los sectores democráticos de la oposición, no debe ser una televisión blindada, que solamente refleje un matiz del pensamiento político venezolano”, añadiendo que nunca se ha pretendido oprimir y negar la libertad de expresión, sino reformar y transformar los espacios de comunicación que hacen parte de la construcción ciudadana. Así, se demuestra que, realmente, el caso de RCTV y el fin de su concesión debe reconocerse como el paso de una comunicación fingida y oportunista, ejercida desde una gran empresa con un gran poder económico y político, al encuentro con la expresión popular y social, no sólo de los venezolanos sino de Latinoamérica.
El efecto de las telenovelas
Uno de los mayores campos de producción de los medios televisivos y, por tanto, de comunicación y expresión en Latinoamérica está basado en las telenovelas. Elaboradas a la medida para jóvenes, adultos, amas de casa, entre otros, éstas resultan ser un motivo de entretenimiento incomparable y, así mismo, eran las más producidas por el canal RCTV y, en el caso colombiano, las más importantes fuentes de ingresos para los canales privados nacionales. No obstante, lo que no se ha analizado de las mismas es el efecto que traen sobre el pensamiento de la población, y en este caso de la población latinoamericana, cuando han llenado nuestras sociedades de relaciones consumistas, basadas en odios y rencores ajenos a la vida real y a las necesidades de nuestros pueblos, a aquellos llamados del Tercer Mundo, a los cuales se sigue sumiendo en un estancamiento cultural aberrante y apropiado para los intereses que los gobiernan.
Así mismo, la situación vivida en Venezuela, aunque un poco distante, nos atañe a todos. Al igual que el caso RCTV, los canales privados y las grandes cadenas de noticias de nuestro continente se encuentran en manos de unas pocas familias con grandes capitales y, por lo mismo, con gran poder, que, usando sus gigantescas maquinarias mediáticas, pretenden mantener en la ignorancia y en el desconocimiento de la verdad a la gente del común con productos comunicativos que, sea en forma de telenovela, noticiero o programas de opinión, retuercen los hechos en su discursopara que sus propietarios no sólo se apoderen, aún más, de la riqueza de cada país, sino de la mente y el pensamiento de cada ciudadano.
Así, es necesario rechazar que esa ignorancia, que día a día daña más al ser humano latinoamericano, siga siendo impulsada por estas empresas. El cierre de ransmisiones de RCTV y el nacimiento de un nuevo modelo de televisión estatal con TVes define un escenario nuevo del que, fraternalmente, cabe esperar que sea una nueva opción para quebrantar la manipulación, donde la calidad de sus productos culturales, culinarios, turísticos, musicales, deportivos, etc., y del tratamiento de la información de sus productos informativos proporcionen otras visiones de mundo a su público.
Sólo queda augurarle un buen futuro a este desafío y a la responsabilidad de este nuevo modelo de comunicación social, de cultura e información, demostrando que esta nueva forma de expresión representa un gran logro y, en sí, el triunfo de aquellos que luchan por una verdadera comunicación libre, por aquella que ofrezca, directamente, un espacio de expresión a todos los ciudadanos en Latinoamérica.
El Turbión es un proyecto de comunicación del Movimiento por la defensa de los derechos del pueblo - MODEP
El Turbión
El fin de la concesión y la no reanudación de la misma al canal privado venezolano Radio Caracas Televisión (RCTV), por parte del gobierno de Hugo Chávez, ha generado desconcierto entre la mayoría de los medios monopólicos de Latinoamérica; marchas en contra, por parte de la oposición y la oligarquía venezolana, y en pro, por parte de los seguidores de Chávez. La última transmisión hecha por RCTV pudo verse en la noche del pasado domingo, 28 de mayo a las 11:59pm, dando así inicio a la transmisión del nuevo canal del estado Televisora Venezolana Social (TVes).
Esta decisión del gobierno venezolano ha traído críticas de varios gobiernos y de algunas personalidades de diferentes países. Adicionalmente, el tratamiento que la mayoría de los grandes medios le han otorgado a este caso demuestra cómo el pensamiento dominante sigue sometiendo firmemente al mundo. Desde su particular visión de los sucesos se nota que valoran la comunicación y la expresión desde parámetros poco positivos para el crecimiento, el desarrollo y el pensamiento de las personas, los pueblos y las naciones, pues uno de los mayores argumentos que se ha dado en contra de la decisión tomada por el presidente es que RCTV llevaba 53 años realizando una labor realmente social y comunicativa para los ciudadanos venezolanos. Pero, debemos hacernos la pregunta, ¿basados en qué? Naturalmente, en comportamientos desde los cuales se agredía y, de una u otra forma, se atropellaba la educación, la moral nacional, el pensamiento y la verdadera comunicación.
Muchos de estos medios llaman a esto 'el cierre de RCTV, impuesto por la dictadura del gobierno venezolano' o, también, lo han asumido como un atropello contra la libertad de expresión. En realidad, la histórica decisión implica el fin de la concesión del espectro electromagnético del Estado vevezolano a un canal privado de carácter monopólico que será reemplazado por un nuevo modelo de comunicación social, como lo es TVes, donde el pueblo, aquellos millones cuya voz nunca tiene acceso a este tipo de comunicación, asuman este proyecto comunicativo nacional, elaborado como un medio desde el cual se pueda ver la construcción del país a través de la variedad de su programación educativa, informativa y plural.
Otro de los argumentos que dio la oposición al gobierno venezolano para enfrentar la decisió de terminar con las transmisiones de RCTV fue que, aproximadamente, 3.000 trabajadores se quedarían sin su trabajo, como lo hemos sabido por los grandes medios de comunicación. Sin embargo, no se ha dicho que el presidente Chávez hizo manifiesta la oferta de empleo a esos 3.000 trabajadores en la nueva televisora estatal, pues la comunicación es un campo amplio y cada quien tendrá un nuevo puesto o lugar para desarrollarla, ya que no se pretende empobrecer a los ciudadanos sino generar nuevas propuestas comunicativas para el país.
Y entonces, ¿cuál es la supuesta dictadura de Chávez?
De acuerdo a las declaraciones que, el pasado 28 de mayo, ofreciera a la cadena Telesur el ex vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, “dentro del nuevo formato de TVes deben tener cabida los sectores democráticos de la oposición, no debe ser una televisión blindada, que solamente refleje un matiz del pensamiento político venezolano”, añadiendo que nunca se ha pretendido oprimir y negar la libertad de expresión, sino reformar y transformar los espacios de comunicación que hacen parte de la construcción ciudadana. Así, se demuestra que, realmente, el caso de RCTV y el fin de su concesión debe reconocerse como el paso de una comunicación fingida y oportunista, ejercida desde una gran empresa con un gran poder económico y político, al encuentro con la expresión popular y social, no sólo de los venezolanos sino de Latinoamérica.
El efecto de las telenovelas
Uno de los mayores campos de producción de los medios televisivos y, por tanto, de comunicación y expresión en Latinoamérica está basado en las telenovelas. Elaboradas a la medida para jóvenes, adultos, amas de casa, entre otros, éstas resultan ser un motivo de entretenimiento incomparable y, así mismo, eran las más producidas por el canal RCTV y, en el caso colombiano, las más importantes fuentes de ingresos para los canales privados nacionales. No obstante, lo que no se ha analizado de las mismas es el efecto que traen sobre el pensamiento de la población, y en este caso de la población latinoamericana, cuando han llenado nuestras sociedades de relaciones consumistas, basadas en odios y rencores ajenos a la vida real y a las necesidades de nuestros pueblos, a aquellos llamados del Tercer Mundo, a los cuales se sigue sumiendo en un estancamiento cultural aberrante y apropiado para los intereses que los gobiernan.
Así mismo, la situación vivida en Venezuela, aunque un poco distante, nos atañe a todos. Al igual que el caso RCTV, los canales privados y las grandes cadenas de noticias de nuestro continente se encuentran en manos de unas pocas familias con grandes capitales y, por lo mismo, con gran poder, que, usando sus gigantescas maquinarias mediáticas, pretenden mantener en la ignorancia y en el desconocimiento de la verdad a la gente del común con productos comunicativos que, sea en forma de telenovela, noticiero o programas de opinión, retuercen los hechos en su discursopara que sus propietarios no sólo se apoderen, aún más, de la riqueza de cada país, sino de la mente y el pensamiento de cada ciudadano.
Así, es necesario rechazar que esa ignorancia, que día a día daña más al ser humano latinoamericano, siga siendo impulsada por estas empresas. El cierre de ransmisiones de RCTV y el nacimiento de un nuevo modelo de televisión estatal con TVes define un escenario nuevo del que, fraternalmente, cabe esperar que sea una nueva opción para quebrantar la manipulación, donde la calidad de sus productos culturales, culinarios, turísticos, musicales, deportivos, etc., y del tratamiento de la información de sus productos informativos proporcionen otras visiones de mundo a su público.
Sólo queda augurarle un buen futuro a este desafío y a la responsabilidad de este nuevo modelo de comunicación social, de cultura e información, demostrando que esta nueva forma de expresión representa un gran logro y, en sí, el triunfo de aquellos que luchan por una verdadera comunicación libre, por aquella que ofrezca, directamente, un espacio de expresión a todos los ciudadanos en Latinoamérica.
El Turbión es un proyecto de comunicación del Movimiento por la defensa de los derechos del pueblo - MODEP
Se acerca otra crisis bancaria en Mexico
¿Y el GIGANTESCO lavado de dinero en los bancos? Por eso casi regalan las tarjetas, para seguir lavando sin control, si es Ud tarjetahabiente no se amedrente, ni deje que lo hagan los bancos usureros, después de la nota, les explicamos........ intégrese a COPILCO WATCH, un grupo clandestino que busca denunciar al crimen financiero, la usura bancaria y a los monopolios
Aumenta morosidad de tarjetahabientes: BdeM
Notimex / La Jornada On Line
México, DF. El Banco de México (Banxico) alertó este miércoles sobre un incremento en la morosidad en los hogares del país, asociado principalmente a tarjetas de crédito, por lo que pidió a la banca tener cuidado en este renglón.
Al presentar su primer reporte sobre el Sistema Financiero, el director de Análisis del banco central, Pascual O'Dogherty resaltó que en 2006 los bancos otorgaron 8.7 millones de tarjetas de crédito, de las cuales 40 por ciento se colocó en personas sin ningún antecedente crediticio.
Subrayó que en 2005 la cartera vencida en el crédito al consumo fue de 3.1 por ciento, un año después aumentó a 4.4 y en el primer trimestre de este año alcanza 4.6 por ciento.
Por ello, dijo, la banca debe vigilar no sólo el crecimiento de la cartera vencida, sino también de la cartera quebrantada, que se ha incrementado de manera importante.
Sin embargo, el especialista descartó algún riesgo por este incremento pues los bancos cuentan con adecuadas provisiones además de que el nivel de capitalización está en 16 por ciento, por arriba del mínimo requerido de 10 por ciento.
-------------------------------------------
1. Solo los bancos pueden cobrarle legalmente los adeudos, no negocié con despachos extra-judiciales, ellos solo tienen la función de cobrar por parte de los bancos, pero el contrato original esta hecho con el banco acreedor, no con verdaderos gangsteres que desatan un TERRORISMO BANCARIO contra los deudores, así como lo acosan para que acepte tarjetas, así también lo van a acosar para que pague.
2. La CONDUSEF solo es un órgano conciliador, no tiene facultades ejecutivas, ni pierda el tiempo, solo hasta que se CIUDADANICE Y SE LE DE AUTONOMIA PRESUPUESTAL, solo entonces confíe en órganos burocráticos y sin capacidad resolutiva, cuando la deuda se lleve a tribunales, exija al Juez, que es un asunto mercantil y que lo defienda si los bancos quieren convertirlo en penal o sea lo acosen acerca de que puede ir a la cárcel, por lo que lo puedan acusar de fraude, lo cual no es cierto, es un asunto meramente mercantil.
3. No le siga la corriente a grupos como el BARZON no resuelven nada, son un apéndice del PRD, ELLOS pueden ayudar mediáticamente, pero el conflicto solo se resuelve en tribunales.
4. Exija que el cobro no permita el interés sobre interés, el ANATOCISMO JUARISTA, aunque disminuido y casi agotado como defensa del deudor, sigue siendo un arma moral, cuando el crédito entra en moratoria, lo justo es pagar sobre saldos insolutos, es decir dividir el crédito en mensualidades y tomando la tasa de interés legal juarista del 6 % anual.
5. USURA BANCARIA, desde el 16 de septiembre de 1916, VENUSTIANO CARRANZA, emitió una ley que solo permitía un 20% anual en los créditos evolventes, como las ahora modernas tarjetas de crédito, envuélvase en esa ley, que nunca fue derogada, pues los zapatistas y los villistas, no la consideraron importante en la Convención de Aguascalientes y la ignoraron en la Constitución de 1917, pero no fue derogada y por lo tanto las tarjetas en su gran mayoría cobran por arriba de esa tasa de interés. La Ley de Operaciones y Títulos de Crédito habla en su articulado que el interés no puede ser continuo, sino debe de cobrarse solo en días operativos, es decir 5 días y no 7 como cobran los bancos con su interés compuesto y actuarial.
6. Por último, le recomendamos que para evitar este enredo y estafa la mejor solución es renunciar a la tarjeta de crédito. Su dinero debe controlarlo usted y no tenerlo depositado en bancos mafioso.
Más asesoria luego en este correo.............NO SE DEJE AMEDRENTAR
Aumenta morosidad de tarjetahabientes: BdeM
Notimex / La Jornada On Line
México, DF. El Banco de México (Banxico) alertó este miércoles sobre un incremento en la morosidad en los hogares del país, asociado principalmente a tarjetas de crédito, por lo que pidió a la banca tener cuidado en este renglón.
Al presentar su primer reporte sobre el Sistema Financiero, el director de Análisis del banco central, Pascual O'Dogherty resaltó que en 2006 los bancos otorgaron 8.7 millones de tarjetas de crédito, de las cuales 40 por ciento se colocó en personas sin ningún antecedente crediticio.
Subrayó que en 2005 la cartera vencida en el crédito al consumo fue de 3.1 por ciento, un año después aumentó a 4.4 y en el primer trimestre de este año alcanza 4.6 por ciento.
Por ello, dijo, la banca debe vigilar no sólo el crecimiento de la cartera vencida, sino también de la cartera quebrantada, que se ha incrementado de manera importante.
Sin embargo, el especialista descartó algún riesgo por este incremento pues los bancos cuentan con adecuadas provisiones además de que el nivel de capitalización está en 16 por ciento, por arriba del mínimo requerido de 10 por ciento.
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1. Solo los bancos pueden cobrarle legalmente los adeudos, no negocié con despachos extra-judiciales, ellos solo tienen la función de cobrar por parte de los bancos, pero el contrato original esta hecho con el banco acreedor, no con verdaderos gangsteres que desatan un TERRORISMO BANCARIO contra los deudores, así como lo acosan para que acepte tarjetas, así también lo van a acosar para que pague.
2. La CONDUSEF solo es un órgano conciliador, no tiene facultades ejecutivas, ni pierda el tiempo, solo hasta que se CIUDADANICE Y SE LE DE AUTONOMIA PRESUPUESTAL, solo entonces confíe en órganos burocráticos y sin capacidad resolutiva, cuando la deuda se lleve a tribunales, exija al Juez, que es un asunto mercantil y que lo defienda si los bancos quieren convertirlo en penal o sea lo acosen acerca de que puede ir a la cárcel, por lo que lo puedan acusar de fraude, lo cual no es cierto, es un asunto meramente mercantil.
3. No le siga la corriente a grupos como el BARZON no resuelven nada, son un apéndice del PRD, ELLOS pueden ayudar mediáticamente, pero el conflicto solo se resuelve en tribunales.
4. Exija que el cobro no permita el interés sobre interés, el ANATOCISMO JUARISTA, aunque disminuido y casi agotado como defensa del deudor, sigue siendo un arma moral, cuando el crédito entra en moratoria, lo justo es pagar sobre saldos insolutos, es decir dividir el crédito en mensualidades y tomando la tasa de interés legal juarista del 6 % anual.
5. USURA BANCARIA, desde el 16 de septiembre de 1916, VENUSTIANO CARRANZA, emitió una ley que solo permitía un 20% anual en los créditos evolventes, como las ahora modernas tarjetas de crédito, envuélvase en esa ley, que nunca fue derogada, pues los zapatistas y los villistas, no la consideraron importante en la Convención de Aguascalientes y la ignoraron en la Constitución de 1917, pero no fue derogada y por lo tanto las tarjetas en su gran mayoría cobran por arriba de esa tasa de interés. La Ley de Operaciones y Títulos de Crédito habla en su articulado que el interés no puede ser continuo, sino debe de cobrarse solo en días operativos, es decir 5 días y no 7 como cobran los bancos con su interés compuesto y actuarial.
6. Por último, le recomendamos que para evitar este enredo y estafa la mejor solución es renunciar a la tarjeta de crédito. Su dinero debe controlarlo usted y no tenerlo depositado en bancos mafioso.
Más asesoria luego en este correo.............NO SE DEJE AMEDRENTAR
VIDEOS de como se expresa el imperialismo y sus ratas
Envío de Tamarant:
1º LA TORTURA IMPERIALSITA
Estas imagenes son la dura relaidad que atraviesa iraq, palestina, afganistan y libano...los hombres dignos y honestos no podemos ser indiferentes a estos hechos de dolor, humillacion y muerte...
http://www.dailymotion.com/video/x266mf_irak-abu-graib
2º UN PAIS DESTRUIDO UNA SOCIEDAD HUMILLADA
http://www.bushflash.com/3.html
¡Solo le pido a dios que la guerra no me sea indiferente que es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente!
¡Los irakies, palestinos y afganos también son seres humanos!
¿Será esta la democracia que quieren para Venezuela?
1º LA TORTURA IMPERIALSITA
Estas imagenes son la dura relaidad que atraviesa iraq, palestina, afganistan y libano...los hombres dignos y honestos no podemos ser indiferentes a estos hechos de dolor, humillacion y muerte...
http://www.dailymotion.com/video/x266mf_irak-abu-graib
2º UN PAIS DESTRUIDO UNA SOCIEDAD HUMILLADA
http://www.bushflash.com/3.html
¡Solo le pido a dios que la guerra no me sea indiferente que es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente!
¡Los irakies, palestinos y afganos también son seres humanos!
¿Será esta la democracia que quieren para Venezuela?
Foro "Testimonios del Fraude" en Ecatepec
LA CONVENCIÓN MUNICIPAL DEMOCRÁTICA DE ECATEPEC
INVITA
DOMINGO 10 DE JUNIO 2007, A LAS 10:45 HRS.
EN LA EXPLANADA MUNICIPAL DE ECATEPEC
El próximo 2 de julio se cumplirá un año del fraude electoral que burló la voluntad de la mayoría de las y los mexicanos, motivo por el cual la CND hace una convocatoria abierta a todo aquél que quiera aportar sus TESTIMONIOS DE DENUNCIA de lo ocurrido antes, durante y después de la elección del 2 de julio 2006 sobre los actos que atentaron contra la legitimidad del proceso electoral. Estos testimonios podrán constar de escritos, actas, videos, fotografías, testimonios orales, o cualquier otra que ilustre los actos de ilegalidad y defraudación de la voluntad popular. Se convoca también a la presentación de obras artísticas y artesanales (poesía, corridos, canciones, obras de teatro, documentales, carteles, pinturas, grafitis, etc.), que rememoren las acciones de resistencia contra el fraude electoral en la elección presidencial del año pasado.
La información recabada a partir de estos testimonios enriquecerá los trabajos y reflexiones de especialistas en materias jurídicas y políticas, así como los expertos en matemáticas, estadística y análisis de encuestas y cómputos que abordarán éstos aspectos en el Foro Nacional "Testimonios del fraude electoral", a realizarse los días 29 y 30 de junio.
¡ NO TE QUEDES CALLADO, ES IMPORTANTE QUE SE CONOZCA LA VERDAD !
CND ECATEPEC, COMISION ORGANIZADORA
www.resistenciaecatepec.blogspot.com resistenciaecatepec@gmail.com
No olvides asistir el 1º de Julio 10:00 am. Gran Marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo con el Presidente Legítimo de México, Lic. Andrés Manuel López Obrador
entérate de la "Jornada Nacional de Protesta contra el Fraude" http://www.cnd.org.mx/
INVITA
DOMINGO 10 DE JUNIO 2007, A LAS 10:45 HRS.
EN LA EXPLANADA MUNICIPAL DE ECATEPEC
El próximo 2 de julio se cumplirá un año del fraude electoral que burló la voluntad de la mayoría de las y los mexicanos, motivo por el cual la CND hace una convocatoria abierta a todo aquél que quiera aportar sus TESTIMONIOS DE DENUNCIA de lo ocurrido antes, durante y después de la elección del 2 de julio 2006 sobre los actos que atentaron contra la legitimidad del proceso electoral. Estos testimonios podrán constar de escritos, actas, videos, fotografías, testimonios orales, o cualquier otra que ilustre los actos de ilegalidad y defraudación de la voluntad popular. Se convoca también a la presentación de obras artísticas y artesanales (poesía, corridos, canciones, obras de teatro, documentales, carteles, pinturas, grafitis, etc.), que rememoren las acciones de resistencia contra el fraude electoral en la elección presidencial del año pasado.
La información recabada a partir de estos testimonios enriquecerá los trabajos y reflexiones de especialistas en materias jurídicas y políticas, así como los expertos en matemáticas, estadística y análisis de encuestas y cómputos que abordarán éstos aspectos en el Foro Nacional "Testimonios del fraude electoral", a realizarse los días 29 y 30 de junio.
¡ NO TE QUEDES CALLADO, ES IMPORTANTE QUE SE CONOZCA LA VERDAD !
CND ECATEPEC, COMISION ORGANIZADORA
www.resistenciaecatepec.blogspot.com resistenciaecatepec@gmail.com
No olvides asistir el 1º de Julio 10:00 am. Gran Marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo con el Presidente Legítimo de México, Lic. Andrés Manuel López Obrador
entérate de la "Jornada Nacional de Protesta contra el Fraude" http://www.cnd.org.mx/
El compromiso político del cristiano está en la izquierda
Comparto con ustedes este excelente artículo. A quien permanece abierto y libre, creyente o no, le será muy provechoso. Álvaro Sierra Mayer.
El compromiso político del cristiano está en la izquierda. En otros momentos, esta frase hubiera levantado polvareda. Hoy, la sigue levantando, pero menos. Las cosas han cambiado. Se puede ser cristiano sin renegar del socialismo y se puede ser de derechas a sabiendas de rebajar el cristianismo. Si antes la herejía era "cristianos por el socialismo", hoy es "cristianos por el capitalismo". Ha muerto, es cierto, el socialismo real ¿Entonces? "Viva el socialismo utópico", escribe el obispo Casaldáliga.
Ser de derechas es ser reaccionario, egoísta, con ética disyuntiva: "Yo o el Otro". Por contra, ser de izquierdas es luchar contra la desigualdad, armonizar el bien particular con el bien común, combatir la marginación, constituir en causa propia la dignidad y derechos humanos, buscar la propia realización desde una ética conjuntiva: "Yo y el Otro".
Cierto clima actual admite que se puede ser cristiano, pero sin traspasar la intimidad, es decir, como una vivencia subjetiva de ilusión, neurosis, alienación o proyección irreal. La talla humana, desde un cierto horizonte de la cultura moderna, se la considera desmerecida si se la cobija bajo la sombra de la religión. La religión saca del mundo real, desnaturaliza e incapacita para la transformación social. Progreso y libertad, derechos humanos y tolerancia, ciencia y modernidad, revolución y democracia, son incompatibles con la fe. Esta nos exilia de la historia, de la sociedad, de la razón y de la realización humana. Venir, por tanto, ahora a reivindicar la izquierda como lugar propio del cristiano, no deja de ser una ingenuidad –piensan muchos.
Está claro que todo esto es como tocar un clavo ardiente. Es un hecho que el cristianismo histórico se ha prostituido, registrando en su haber abusos de poder, machismos, antimodernidad, negación de derechos humanos. Pero, también es un hecho que el cristianismo originario ha sido en la historia fuente de inspiración y espoleta de revoluciones, de defensa de la dignidad humana, de entrega amorosa hasta el límite por los últimos de la sociedad, de resistencia hasta el martirio contra abusos del poder y de particularismos idolatrados.
Se trata, por tanto, de discernir de qué cristianismo o socialismo hablamos. Y veremos que no siempre hay concordancia automática entre teoría y praxis y que es posible aquello de que ¡Una mala realización no invalida un buen proyecto!
El socialismo, en su proyecto, es más ético y consonante con el cristianismo que el capitalismo. La diferencia es básica: el socialismo apuesta por la igualdad, va de menos justicia y libertad a más justicia y libertad, de lo establecido a lo utópico, de la discriminación a la identidad humana universal. El capitalismo lleva en su entraña otra filosofía y otros objetivos.
Si hablamos del cristianismo originario, en el origen está Jesús de Nazaret. El no fue un quietista, ni un maestro académico, ni un guerrillero zelote. Fue un profeta, un revolucionario, que habló de un Dios nuevo, de una humanidad sin fronteras, de unas relaciones fraternas, libres de orgullo, tiranía e hipocresía, de una religiosidad inseparable de la justicia y del amor, de una utopía (reino de Dios) donde los primeros son los últimos y los últimos los primeros. Esta "demasía" llevó al poder -sinagoga e imperio- a exterminarlo, por blasfemo y subversivo.
Esa es la vertiente pública del mensaje del Nazareno, prendida como chispa en la hoguera de la historia, que puede calcinar alianzas, mercados, globalizaciones, totalitarismos. Si la pasión de Jesús se convierte en pasión de los cristianos, y esa pasión pasa por la justicia, perseguida desde los últimos, queda encendido el motor para una renovación de la izquierda y una refundación del socialismo. Hoy la economía está sin alma, la política con apenas ciudadanía. ¿De dónde recabar fuentes para levantar un nuevo sujeto humano?
Esa es la cuestión. La hegemonía de la cultura burguesa hace imposible una nueva sociedad, más democrática, igualitaria y fraterna. O creamos un nuevo sujeto posburgués, o continuaremos con unas democracias formales, sin alma. El alma es lo que la economía, la tecnocracia o la planificación neoliberal no busca o trastueca en una suerte de antiutopía. "La posmodernidad niega la radicalidad espiritual, el compromiso, la espiritualidad, la utopía; sustituye la ética por la estética, lo utópico por lo agradable; ignora a los pobres y deja de lado a la justicia; renuncia a los grandes `relatos'; es narcisista: dicen incluso que hemos pasado de Prometeo a Narciso", escribe el obispo Casaldáliga.
Es necesaria la política y la economía, los programas y las leyes, los presupuestos y las estrategias, pero si no hay mística, si no hay valores, si no hay pasión en torno a un proyecto de justicia, solidaridad y paz, la vida pública será el meandro oscuro donde actuará el sujeto burgués, neurotizado por su complejo de individualismo posesivo. La democracia no viene de arriba, por arte de magia política, organizativa o institucional. La democracia la funda y se funda en la persona, llamada a ser protagonista y artífice del quehacer histórico, y no marioneta. Pero, ese quehacer no se improvisa. Es la tarea, lenta y ardua, de una cultura nueva, única capaz de crear el sujeto apto para la nueva izquierda. Y es, en esa área, donde el cristianismo puede desempeñar una labor ingente de reactivación y fecundación del socialismo.
Desde esta perspectiva, me atrevo a concluir (haciendo mía la tesis del profesor Rafael Díaz Salazar en su libro La Izquierda y el Cristianismo): "El socialismo sigue siendo la perspectiva política y económica que mejor puede asegurar a resolver los problemas sociales". (ALAI-Amlatina)
Benjamín Forcano (sacerdote y teólogo), Madrid, 010607
El compromiso político del cristiano está en la izquierda. En otros momentos, esta frase hubiera levantado polvareda. Hoy, la sigue levantando, pero menos. Las cosas han cambiado. Se puede ser cristiano sin renegar del socialismo y se puede ser de derechas a sabiendas de rebajar el cristianismo. Si antes la herejía era "cristianos por el socialismo", hoy es "cristianos por el capitalismo". Ha muerto, es cierto, el socialismo real ¿Entonces? "Viva el socialismo utópico", escribe el obispo Casaldáliga.
Ser de derechas es ser reaccionario, egoísta, con ética disyuntiva: "Yo o el Otro". Por contra, ser de izquierdas es luchar contra la desigualdad, armonizar el bien particular con el bien común, combatir la marginación, constituir en causa propia la dignidad y derechos humanos, buscar la propia realización desde una ética conjuntiva: "Yo y el Otro".
Cierto clima actual admite que se puede ser cristiano, pero sin traspasar la intimidad, es decir, como una vivencia subjetiva de ilusión, neurosis, alienación o proyección irreal. La talla humana, desde un cierto horizonte de la cultura moderna, se la considera desmerecida si se la cobija bajo la sombra de la religión. La religión saca del mundo real, desnaturaliza e incapacita para la transformación social. Progreso y libertad, derechos humanos y tolerancia, ciencia y modernidad, revolución y democracia, son incompatibles con la fe. Esta nos exilia de la historia, de la sociedad, de la razón y de la realización humana. Venir, por tanto, ahora a reivindicar la izquierda como lugar propio del cristiano, no deja de ser una ingenuidad –piensan muchos.
Está claro que todo esto es como tocar un clavo ardiente. Es un hecho que el cristianismo histórico se ha prostituido, registrando en su haber abusos de poder, machismos, antimodernidad, negación de derechos humanos. Pero, también es un hecho que el cristianismo originario ha sido en la historia fuente de inspiración y espoleta de revoluciones, de defensa de la dignidad humana, de entrega amorosa hasta el límite por los últimos de la sociedad, de resistencia hasta el martirio contra abusos del poder y de particularismos idolatrados.
Se trata, por tanto, de discernir de qué cristianismo o socialismo hablamos. Y veremos que no siempre hay concordancia automática entre teoría y praxis y que es posible aquello de que ¡Una mala realización no invalida un buen proyecto!
El socialismo, en su proyecto, es más ético y consonante con el cristianismo que el capitalismo. La diferencia es básica: el socialismo apuesta por la igualdad, va de menos justicia y libertad a más justicia y libertad, de lo establecido a lo utópico, de la discriminación a la identidad humana universal. El capitalismo lleva en su entraña otra filosofía y otros objetivos.
Si hablamos del cristianismo originario, en el origen está Jesús de Nazaret. El no fue un quietista, ni un maestro académico, ni un guerrillero zelote. Fue un profeta, un revolucionario, que habló de un Dios nuevo, de una humanidad sin fronteras, de unas relaciones fraternas, libres de orgullo, tiranía e hipocresía, de una religiosidad inseparable de la justicia y del amor, de una utopía (reino de Dios) donde los primeros son los últimos y los últimos los primeros. Esta "demasía" llevó al poder -sinagoga e imperio- a exterminarlo, por blasfemo y subversivo.
Esa es la vertiente pública del mensaje del Nazareno, prendida como chispa en la hoguera de la historia, que puede calcinar alianzas, mercados, globalizaciones, totalitarismos. Si la pasión de Jesús se convierte en pasión de los cristianos, y esa pasión pasa por la justicia, perseguida desde los últimos, queda encendido el motor para una renovación de la izquierda y una refundación del socialismo. Hoy la economía está sin alma, la política con apenas ciudadanía. ¿De dónde recabar fuentes para levantar un nuevo sujeto humano?
Esa es la cuestión. La hegemonía de la cultura burguesa hace imposible una nueva sociedad, más democrática, igualitaria y fraterna. O creamos un nuevo sujeto posburgués, o continuaremos con unas democracias formales, sin alma. El alma es lo que la economía, la tecnocracia o la planificación neoliberal no busca o trastueca en una suerte de antiutopía. "La posmodernidad niega la radicalidad espiritual, el compromiso, la espiritualidad, la utopía; sustituye la ética por la estética, lo utópico por lo agradable; ignora a los pobres y deja de lado a la justicia; renuncia a los grandes `relatos'; es narcisista: dicen incluso que hemos pasado de Prometeo a Narciso", escribe el obispo Casaldáliga.
Es necesaria la política y la economía, los programas y las leyes, los presupuestos y las estrategias, pero si no hay mística, si no hay valores, si no hay pasión en torno a un proyecto de justicia, solidaridad y paz, la vida pública será el meandro oscuro donde actuará el sujeto burgués, neurotizado por su complejo de individualismo posesivo. La democracia no viene de arriba, por arte de magia política, organizativa o institucional. La democracia la funda y se funda en la persona, llamada a ser protagonista y artífice del quehacer histórico, y no marioneta. Pero, ese quehacer no se improvisa. Es la tarea, lenta y ardua, de una cultura nueva, única capaz de crear el sujeto apto para la nueva izquierda. Y es, en esa área, donde el cristianismo puede desempeñar una labor ingente de reactivación y fecundación del socialismo.
Desde esta perspectiva, me atrevo a concluir (haciendo mía la tesis del profesor Rafael Díaz Salazar en su libro La Izquierda y el Cristianismo): "El socialismo sigue siendo la perspectiva política y económica que mejor puede asegurar a resolver los problemas sociales". (ALAI-Amlatina)
Benjamín Forcano (sacerdote y teólogo), Madrid, 010607
¿Qué pasó con la Ley de Precios Competitivos?
Con toda razón Jorge nos hace un señalamiento que no debemos desatender ni dejar de insistir en ello:
A los bloggueros, a los renegados, a la resistencia:
Este mensaje va dirigido a ustedes, que desde hace más un año hemos estado respaldando un proyecto alternativo de nación que pensamos, derivará en el renacimiento de una república democrática, libre, justa e igualitaria. Creo que es muy bueno hoy, a casi un año de cometido el fraude electoral y la aceleración de los procesos de putrefacción de la vida política del país, que echemos un vistazo a los logros y fracasos de este movimiento, que si bien es encabezado por un líder, el presidente legítimo de México, es netamente ciudadano.
Quisiera ir al grano, y lanzar la pregunta: ¡¿Qué pasó con la Ley de Precios Competitivos que hace más de 6 meses AMLO envió al FAP?!
Hace tiempo, en Febrero o Marzo, le hice la pregunta al Diputado Javier González Garza, y me dijo: "está en comisiones". Es lo último que supe de esta ley, que tanto nos hace falta, que combate frontalmente al cáncer que representan los parásitos que ostentan el poder. Sí, ya sé, que lo más probable era que los prianistas no la dejaran pasar, y que iba a ser muy difícil que se convirtiera en realidad... pero tal parece que no tuvimos que esperar a que los prianistas la frenaran: El FAP la frenó!... mi pregunta es, insisto, ¿qué pasó con esta ley?
¿Y si el FAP está esperando a sacarla en tiempos de elecciones? ¿Y si el FAP dice estar de nuestro lado y no? ¿Alguien sabe qué ha pasado con esta y otras iniciativas del gobierno legítimo? ¿Podría alguien tomarse la molestia de hacer un cuadro que resuma qué iniciativas o propuestas de nuestro gobierno colectivo, ciudadano y legítimo han sido cristalizadas y gracias a quién?
Les agradezco de antemano su atención y aprovecho la oportunidad para felicitarlos por su labor tan digna y admirable.
Atte,
A los bloggueros, a los renegados, a la resistencia:
Este mensaje va dirigido a ustedes, que desde hace más un año hemos estado respaldando un proyecto alternativo de nación que pensamos, derivará en el renacimiento de una república democrática, libre, justa e igualitaria. Creo que es muy bueno hoy, a casi un año de cometido el fraude electoral y la aceleración de los procesos de putrefacción de la vida política del país, que echemos un vistazo a los logros y fracasos de este movimiento, que si bien es encabezado por un líder, el presidente legítimo de México, es netamente ciudadano.
Quisiera ir al grano, y lanzar la pregunta: ¡¿Qué pasó con la Ley de Precios Competitivos que hace más de 6 meses AMLO envió al FAP?!
Hace tiempo, en Febrero o Marzo, le hice la pregunta al Diputado Javier González Garza, y me dijo: "está en comisiones". Es lo último que supe de esta ley, que tanto nos hace falta, que combate frontalmente al cáncer que representan los parásitos que ostentan el poder. Sí, ya sé, que lo más probable era que los prianistas no la dejaran pasar, y que iba a ser muy difícil que se convirtiera en realidad... pero tal parece que no tuvimos que esperar a que los prianistas la frenaran: El FAP la frenó!... mi pregunta es, insisto, ¿qué pasó con esta ley?
¿Y si el FAP está esperando a sacarla en tiempos de elecciones? ¿Y si el FAP dice estar de nuestro lado y no? ¿Alguien sabe qué ha pasado con esta y otras iniciativas del gobierno legítimo? ¿Podría alguien tomarse la molestia de hacer un cuadro que resuma qué iniciativas o propuestas de nuestro gobierno colectivo, ciudadano y legítimo han sido cristalizadas y gracias a quién?
Les agradezco de antemano su atención y aprovecho la oportunidad para felicitarlos por su labor tan digna y admirable.
Atte,
Transformacion de la TV basura...No hay mas
De Rebelion
Entrevista a Vladimir Acosta, analista político venezolano
"La no renovación de RCTV es un hecho revolucionario porque toca el corazón del poder mundial"
Marcelo Colussi
Argenpress
La salida del aire del canal televisivo RCTV ha producido enormes repercusiones políticas tanto en Venezuela como en el resto del mundo. Por lo pronto ha desatado un revuelo mediático inusual que está dando pie a la derecha para acusar al gobierno revolucionario de dictadura violadora de los derechos humanos; sobre estas acusaciones se está montando una enorme campaña que pide ya no la reapertura del medio en cuestión sino, lisa y llanamente, la salida del poder del presidente Hugo Chávez.
Para conocer en detalle acerca de todo lo que se juega en esta decisión y las perspectivas futuras al respecto Argenpress, por medio de su corresponsal en Caracas, Marcelo Colussi, dialogó con Vladimir Acosta, historiador y analista político venezolano, uno de los más agudos observadores del proceso bolivariano en curso.
Argenpress: ¿Qué significado tiene hoy, en términos políticos, sociales y culturales, la salida del aire del canal RCTV? ¿Por qué tanto revuelo, nacional e internacionalmente, en torno a esta medida?
Vladimir Acosta: En el marco de todos los profundos cambios que se han producido estos últimos años en Venezuela, cambios favorables a las grandes mayorías, hay dos momentos que especialmente pueden ser calificados de revolucionarios: el proceso que permitió recuperar el petróleo y el momento actual. El proceso que permitió recuperar la empresa estatal PDVSA –Petróleos de Venezuela– se realizó en dos etapas: la primera fue apoyar una nueva ley petrolera y una nueva junta directiva dentro de la empresa, y eso costó un golpe de Estado, allá en el 2002. El gobierno fue derrocado, y la movilización popular logró reestablecerlo en el poder luego de dos días con apoyo de los sectores constitucionalistas de las fuerzas armadas. El presidente, luego de recuperar el poder, en forma generosa, y si se quiere hasta ingenua, le devolvió a la misma junta su situación anterior en PDVSA, con lo que esa gente se dedicó a conspirar, llegando así al sabotaje petrolero de diciembre del 2002/enero del 2003. Derrotado ese sabotaje a través de un período de intensa lucha, recién ahí, en una segunda etapa, el gobierno pudo tomar efectivamente el control de una empresa que, en realidad, ya era del Estado, pero estaba manejada por una élite llamada meritocracia que trabajaba para los intereses del imperialismo de Estados Unidos. Ese fue un momento revolucionario, dado que implicó tomar el control del petróleo y de la empresa que lo explota en contra de los enormes intereses del imperio y de la élite local que se beneficiaba a espalda de las grandes mayorías. Ese momento sirvió para comenzar a radicalizar el proceso que ya se venía viviendo en el país como respuesta a la agresión de la derecha, y profundizar el cumplimiento de una serie de tareas en función de transformaciones sociales. Surgen entonces las misiones, que se encargaron de llevar salud, educación, seguridad social, condiciones dignas de vida en general para una mayoría que estaba históricamente excluida. Es decir que, por primera vez en la historia nacional, la renta petrolera se ponía realmente al servicio del pueblo. Medida revolucionaria, sin dudas, que se acompañó de otras no menos importantes, como poner control de cambio para impedir que se siguiera saqueando al país, y además empezar a cobrarle impuestos a los ricos.
En este momento se está planteando algo similar en términos de avance de la revolución: convertir una emisora privada de televisión, hoy día en manos de una familia acomodada por más de medio siglo, en una empresa de servicio público. Y ni siquiera se está expropiando; de ninguna manera, dado que esta es una revolución muy legalista. En Venezuela, como ocurre en casi todos los países del mundo, el espectro radioeléctrico es del Estado, es decir: de la sociedad. El Estado lo administra como expresión de esa sociedad. De tal manera que los que aparecen como dueños de televisoras en realidad no son dueños, son concesionarios. Las concesiones, como sabe cualquiera que tenga una mínima noción de derecho, son algo que se otorga por un tiempo y bajo determinadas condiciones. Cesado ese tiempo, si quien otorgó la concesión considera que el otro no ha cumplido con las condiciones pactadas, simple y llanamente no renueva la concesión. Si eso sucede no se está yendo contra la propiedad privada ni se está cometiendo ninguna arbitrariedad. Esto es lo que ha ocurrido aquí con el canal Radio Caracas Televisión –RCTV–, que durante 53 años estuvo explotando comercialmente el uso de la frecuencia y que luego de todo ese tiempo hizo creer que algo de orden público terminó convirtiéndose en algo privado, y que eso es eterno. E hizo creer que esa empresa es la dueña de ese canal. Manipulando los sentimientos y el pensamiento del público, como medio masivo de comunicación que es, logró ir creando esa imagen en amplias mayorías de la población. Pero la frecuencia no es de ninguna empresa.
Ahora bien, que un Estado no renueve el uso de una frecuencia, ya sea de una radio o de una estación de televisión, es algo muy frecuente, algo de práctica común en todos los países del mundo. Por diversos motivos justificados legalmente los Estados, y de hecho eso sucede mucho, no renuevan concesiones. ¿Pero por qué se forma este escándalo con lo de RCTV? ¿Por qué la prensa de todo el mundo, por qué todo el poder mediático mundial y toda la derecha está convirtiendo este hecho en una bandera de lucha con la virulencia con que lo está haciendo? Vemos que en un problema estrictamente venezolano se pronuncian y toman posición parlamentos de distintos países, distintas organizaciones internacionales, la Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros sin Fronteras, organismos de los más variados, por todas partes y con una fuerza inusitada. Pareciera que la galaxia entera se está oponiendo a la no renovación de un canal de televisión privado. ¿Por qué? Porque es un hecho revolucionario. ¿Y por qué es un hecho revolucionario? Porque toca el corazón del poder mundial. Hoy el poder mundial depende fundamentalmente de los medios de comunicación.
Cuando el sistema electoral político al que llamamos democracia, pero que en realidad no es tal –el sistema representativo de elección de autoridades por el que los pobres terminan votando por los ricos, los explotados votando por los explotadores–, cuando el sistema ese necesita de los electores, los manipula, los engaña. Pero anteriormente, cuando no existía esa parodia de democracia, cuando los pobres no tenían derecho al voto, no era necesario manipularlos. Con las sociedades modernas, cuando las grandes mayorías tienen acceso al voto con el que eligen a los mismos ricos de siempre en ese juego de supuesta democracia, ahí surge la necesidad de su manipulación. Ahí, entonces, se hace imprescindible para los grupos de poder manipular, domesticar a las grandes masas, engañarlas, disolverles el cerebro, llenarlas de imágenes banales para que no puedan pensar, embrutecerlas. Y para todo ese trabajo de manipulación los medios de comunicación son la clave. Sin medios de comunicación masiva, y más aún, sin la televisión, que ha pasado a ser de una importancia decisiva en el mundo de hoy día, sin esa manipulación espantosa el sistema se caería. Se caería porque sin esa invasión continua a que nos tiene sometidos la televisión comercial, sin esa presión continua para que no pensemos, sin ese lavado de cerebro reiterado a través de los valores que nos transmiten esos programas de adoctrinamiento como son las series, las películas, los noticieros engañosos, los programas de tan pésima calidad con que nos viven impidiendo ver la realidad, sin todo eso la gente empezaría a usar su propia cabeza. Los medios de comunicación, por tanto, y la televisión mucho más aún, son de importancia vital para la continuidad de ese sistema de explotación.
Con esta medida Venezuela está dando un ejemplo que tiene alcance mundial. Se están tocando intereses sacrosantos de la empresa privada. Aquí no hay ninguna defensa de la libertad de expresión y todo esto que se está vociferando por ahí. Lo que esta empresa pierde es, entre otras cosas, una porción enorme de ganancias. Sólo a través de la venta de publicidad, según acaba de conocerse, dejaría de percibir una cantidad que ronda los 200 millones de dólares. No es la libertad de expresión lo que se está defendiendo a los cuatro vientos sino los intereses en juego. Si hay una ideología que se defiende es la ideología del billete, la ideología del poder para un pequeño grupo, para un élite. Eso es lo que está en juego. Entonces, transformar ese canal explotado por una empresa privada que hace fortunas, empresa ligada al imperialismo estadounidense y enemiga acérrima de los cambios revolucionarios que se están produciendo hoy en el país, transformar ese canal en un medio de servicio público, democrático y participativo a favor de las mayorías, es una medida que la derecha no tolera. Transformar ese canal que trabaja sólo para su lucro y que manipula y adormece a la población en un medio al servicio de una causa popular, eso es una medida revolucionaria. Y no sólo para Venezuela, sino un pésimo ejemplo para otros pueblos, según dice la derecha internacional. Ya lo dijo la SIP en estos días, muy claramente: están preocupados porque el ejemplo venezolano puede repetirse en otros países de América Latina, en Ecuador o Bolivia, que también están transitando procesos de cambio.
Ojalá cunda el ejemplo, por supuesto. Ojalá puedan empezar a darse muchos casos de transformación de televisoras privadas en canales de servicio público al servicio de las mayorías, que defiendan nuestros valores culturales, que nos hagan conocer nuestra historia. Todos conocemos la historia y los valores de Estados Unidos, pero no nos conocemos entre nosotros. Su televisión está universalizada, la meten por todas partes del mundo y nos obligan a consumir sus valores, su estilo de vida. Con eso nos controlan. Nosotros no conocemos nuestras raíces, nuestros valores más propios, nuestras culturas. A través de la televisión, la estadounidense fundamentalmente, nos han metido una cultura a la fuerza, con valores que no son los nuestros. Y por supuesto que podemos hacer nosotros una televisión nuestra, basada en nuestras tradiciones y que atienda a nuestras verdaderas necesidades; una televisión cultural y no por ello reñida con la buena calidad y el entretenimiento. Ese es un mito que difundió esa televisión chabacana: que lo entretenido, lo divertido está en discordancia con el buen nivel cultural. Podemos, y debemos, hacer una televisión buena y al mismo tiempo amena, que atrape. Ahí está el caso de Telesur, por ejemplo. Ese es otro modelo de comunicación: es una televisión latinoamericana hecha por latinoamericanos, que nos puede ayudar a vernos y descubrirnos tal como somos y no como ciudadanos norteamericanos de tercera categoría. Nosotros, en Latinoamérica, por toda esa invasión cultural, no nos conocemos. Un venezolano conoce muchísimo más de los Estados Unidos que de Paraguay, o qué es Argentina o Brasil; pero conoce sólo estereotipos, que son justamente los que nos meten esos medios comerciales. Conocernos de otra manera es indispensable para funcionar como pueblos hermanos, unidos, haciendo un verdadero bloque, con objetivos comunes. Y con un enemigo común también. De eso es lo que se cuida el imperio, por eso nos bombardea con toda esa televisión basura que no sirve más que para confundirnos.
En Venezuela, lo dijimos, se están dando cambios enormes, transformaciones profundas. En ese sentido es de importancia fundamental la educación. El sistema se mantiene, por un lado, con una represión siempre presente. Aunque no se haga evidente en todo momento, en las circunstancias críticas aparece con toda su fuerza; siempre hay un Pinochet por ahí esperando agazapado. La represión está siempre presente. Pero el sistema se mantiene en el día a día con otro tipo de represión que no es la física; son tres pilares: la iglesia, la educación y los medios de comunicación. La iglesia es para los niños más pequeños, para meterles desde muy temprana edad una serie de ideas en la cabeza que ya les echa a perder la posibilidad del espíritu crítico desde los primeros años de vida. Luego viene la educación primaria, y ahí reciben una alta carga de ideologización. Educar es siempre ideologizar, introducir valores. No puede haber educación que no sea ideológica. Y la educación a la que estamos habituados sirve para introducir las ideas de competencia, egoísmo, individualismo, consumismo, racismo. Es decir: todos los valores propios de una sociedad capitalista basada en esos principios. Y finalmente vienen los medios de comunicación, con una importancia especial de la televisión. Resulta que la iglesia se queda en la niñez; ya de adultos mucha gente incluso entra en contradicción con esas enseñanzas religiosas: el Papa prohíbe usar condones y la gente los usa, el Papa prohíbe el divorcio pero la gente se divorcia, el Papa prohíbe las relaciones pre o extra matrimoniales y la gente no le hace caso en eso. Pero de todos modos siguen siendo católicos. Por tanto, el poder de la iglesia no llega a tanto. La educación, por otro lado, se queda a mitad de camino, porque en el sistema capitalista no todo el mundo tiene acceso a una educación completa. Muchísima gente a duras penas termina la primaria, si acaso un poco pasa la secundaria, y muy pocos llegan a las universidades. Ahora bien: los medios de comunicación llegan a todos, absolutamente a todo el mundo. Llegan a los pequeñitos, a los adolescentes, a los adultos, a los ancianos, a los analfabetas, a los cultos: por tanto ese es el eje fundamental del poder hoy día. Nadie tiene tanta penetración: ni la iglesia ni la institución educativa formal. Incluso le compite a la escuela con muchas más posibilidades de éxito: si queremos construir un nuevo ciudadano, con nuevos valores, con una nueva ideología, lo que se construye durante el día la televisión se encarga de desarmarlo por la noche. Por todo eso es necesario, en función de crear el nuevo ciudadano, empezar a desarrollar una nueva televisión, una televisión de servicio público. Algo terrible que tiene este sistema y contra el cual debemos ir con toda la fuerza: los medios de comunicación no pueden ser privados. No puede ser que un grupo empresarial tenga los medios a su disposición para manipularle la cabeza a millones de personas a favor de sus propios intereses sectoriales, y haciéndolos pasar por intereses colectivos. Tampoco tienen que ser forzosamente del Estado, porque se puede dar la misma situación que si fuesen de propiedad privada. Tienen que ser de propiedad social. El peso tan grande que tienen hoy día hace que, por fuerza, deban ser administrados por la sociedad. Los ciudadanos tienen que fiscalizar la comunicación. Y más aún: tiene que hacerla. Aquí, en el oeste de Caracas, hay una televisora comunitaria llamada Catia TV cuyo lema me parece excelente: “no vea televisión. Hágala”. Eso es lo que tenemos que hacer, hacia ese modelo tenemos que encaminarnos. Hay que generar una nueva propuesta en el ámbito comunicacional.
Argenpress: La revolución ya lleva algún tiempo desarrollando alternativas en el campo de la comunicación; de hecho tiene medios propios, en desventaja todavía en relación a la iniciativa privada, pero que ahí están. ¿Por dónde desarrollar esa nueva política en comunicación? ¿El nuevo canal TVes será el modelo a seguir? ¿Cómo considerar todo lo que se lleva hecho hasta ahora? ¿Cómo desarrollar una nueva propuesta para contrarrestar lo que ofrecen los medios comerciales y cambiar la matriz de opinión que ellos crean, tanto en Venezuela como con la opinión pública mundial?
Vladimir Acosta: Los medios de comunicación que tienen que ver directamente con el proceso revolucionario enfrentan una resistencia terrible de los monopolios mediáticos comerciales y están intentando ir hacia un modelo participativo, de democracia participativa. Y eso se expresa en buena parte en todos los medios alternativos. Esto abre, sin dudas, un nuevo esquema. Es lo más saludable que le pueda pasar a una sociedad que existan esos medios alternativos, pues si no el Estado monopolizaría todo el espectro comunicacional, y no es ese el modelo que debemos buscar. Necesitamos medios de servicio social. El Estado debe financiar a esos medios comunitarios, alternativos; lo que hay que evitar es que el sector privado maneje esos medios alternativos, porque si no, los transforma en pequeñas empresas comerciales. Debe haber participación y actitud crítica permanente de la población para evitar que el apoyo del Estado no termine significando un instrumento de sujeción. Un nuevo canal de servicio público, como el que se pretende crear ahora con la nueva señal, no puede ser un boletín del Estado ni puede tampoco dedicarse las 24 horas de programación a presentar puros temas políticos a favor de la política estatal. En un sentido, debería ser lo menos política posible, lo cual no significa que se desinterese del hecho político. Debemos apuntar a una nueva televisión que ayude a desarrollar nuevos valores culturales, que nos ayude a conocernos, a criticarnos, a aprender de nosotros mismos. Todo eso, por supuesto que es política, pero no política partidista. Es una forma de crear una nueva ciudadanía y un nuevo ciudadano, responsable y crítico. Y desarrollando esa nueva televisión hay que buscar que eso sea agradable, que el público se entretenga y le guste lo que mira. Porque esos nuevos valores de ninguna manera están reñidos con lo divertido, con lo entretenido. Ahí tenemos un mito: que lo serio e importante es aburrido.
Aquí tenemos ya desarrollada una buena cantidad de medios alternativos en el campo televisivo donde la gente sigue aprendiendo a hacer su propia televisión, como el caso que recién mencionábamos de Catia TV, más una serie de canales comunitarios que ya están bien encaminados: TV Petare, Ávila TV, etc. Hoy día la tecnología se ha simplificado muchísimo y cualquiera puede aprender rápidamente a manejar una cámara o a editar. Es decir: se le ha ido perdiendo el miedo a hacer todo esto que años atrás parecía una cosa inaccesible. La televisión tenemos que hacerla entre todos y debemos desmitificar esa idea que sólo puede hacerla un grupo de iniciados selectos dueños de una tecnología inabordable.
Es cierto que con el nuevo canal que se abre ahora, TVes, se abren muchas esperanzas, quizá demasiadas. Pero está bien: así hay que hacerlo. Justamente de eso se trata: si se piensa en cambios, en revolución, en transformación de lo que existe, hay que ser optimista y apuntar a que es posible cambiar. Hay que ponerle toda la pasión a esos cambios. ¿Quién daba un centavo por Telesur hace un año? Nadie. ¿Cómo íbamos a enfrentar a CNN? Eso parecía impensable un tiempo atrás. Y ahí está hoy día Telesur desarrollando una televisión excelente que sigue creciendo cada vez más y quitándole espacio a la programación de la CIA que nos llega por las cadenas estadounidenses. Eso se puede hacer; se debe hacer, sin dudas.
Está claro que estamos en desventaja. La televisora comercial que acaba de salir del aire tiene 53 años de desarrollo, y eso tiene un peso. Hay un desarrollo tecnológico que no se puede desconocer, y un canal que recién acaba de nacer, como TVes, todavía no tiene todo ese camino hecho. El canal RCTV, en términos ideológicos era una basura, pero tenía una calidad técnica que habrá que recuperar para esta nueva propuesta que ahora está naciendo. Es cierto que en el ámbito de la comunicación de todo el proceso que vivimos en el país, existen puntos débiles que hay que ir corrigiendo. La comunicación que manejan los grandes conglomerados comerciales de la televisión sabe manipular a la perfección las emociones de la población. Juegan con los sentimientos de la gente, por eso tienen tanto poder de penetración y de influencia y llevan a las masas de aquí para allá a su antojo. Y curiosamente todos esos grandes medios, todos y en todas partes del mundo, están contra el proceso venezolano, porque todos pertenecen a la misma mafia del poder, a los mismos grupos de propietarios globalizados. Pero lo reitero: si bien el enemigo mediático es muy grande, una falla grande que todavía tiene la revolución es la comunicación.
La televisión que está brindando la revolución aún tiene muchas deficiencias. Sabemos que se están haciendo esfuerzos, pero aún existen muchas carencias por corregir. De los dos canales que tiene el Estado, hay que seguir mejorando aún. El canal 8, que sirve como vocero del Estado, tiene que seguir mejorando. Y Vive TV, si bien se presenta como una propuesta mucho más abierta, un canal popular, más comunitario, tiene todavía que mejorar su calidad.
En alguna medida, todavía buena parte de lo que la gente piensa, gente que está disociada, enferma, es lo que les viene de canales como el que acaba de expirar y de otro como Globovisión. Este último es, lisa y llanamente, un canal de la CIA. Y esto no es un puro cliché. Hay datos evidentes que así lo hacen patente, demostrado con cifras y documentos en la mano, como por ejemplo todas las investigaciones de Eva Golinger. Sabemos, por esos datos, que hay periodistas pagados por Estados Unidos, que hay conexiones internacionales, que se hace lo que les manda hacer el Departamento de Estado. Con toda esta estrategia mediática se logra mantener disociada a una parte de la población venezolana, que no es poca por cierto. Pero por suerte eso se viene reduciendo día a día. De todos modos el grado de penetración, de disociación que ha logrado esta televisión basura, no es poca cosa. A tal punto que hasta se han propuesto desarrollar misiones sociales, como Barrio Adentro o Misión Robinson, para atender a toda esa población que terminó enferma. Pero salvo esos casos, con todos los errores del caso y todas las críticas que se deban hacer, se ha ido logrando desmontar la mentira mediática y hoy día la gente sabe mucho más a conciencia que la televisión comercial en muy buena medida miente, que no es la verdad revelada. Veinte años atrás la manipulación era muchísimo más burda, más macabra; la gente vivía dependiendo de esos shows televisivos tan chabacanos, pura rumba barata y manipulación sensiblera, sensacionalismo de lo peor. Hoy eso ha cambiado. En verdad la mayor parte de la población venezolana, con la revolución ha ido adquiriendo una gran madurez política y los medios de comunicación ya no tienen todo el peso absoluto que tenían años atrás. En otros términos, podríamos decir que aquí nos defendemos solos. Pero afuera no. Y el problema es que buena parte de las luchas en el mundo actual se manejan y condicionan a través de una opinión pública planetaria. Por eso es tan importante una política de comunicación hacia fuera de Venezuela.
El gobierno Estados Unidos lo ha hecho siempre, y ahora más aún, en un mundo cada vez más unido por la comunicación global, cuando quiere aplastar a un gobierno que no le es favorable, cuando quieren invadir, ante todo monta una campaña mediática internacional para preparar las condiciones con que poder implantar su política. Ya sean las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, o su complicidad con Al Qaeda, las conexiones con cualquier guerrilla, las acusaciones de narcotráfico, etc., todo eso sirve para manipular las mentiras mediáticas con que llevar adelante su proyecto hegemónico. Lamentablemente buena parte de la población humana ha sido convertida en borrega, en tarada, por el poder de la televisión. Se ha logrado hacer creer que todo lo que vomitan por televisión es verdad. Aunque sepamos que muy buena parte de lo que se presenta en televisión es basura, tenemos el derecho a mirar televisión, ¿por qué no? Pero lo terrible es que uno tiene que terminar viendo lo que los grandes consorcios nos imponen y sobre lo que no podemos decidir. La mayor parte de la gente no sabe todo esto, no tiene desarrollado un pensamiento crítico. Por tanto se cree todo lo que ve y escucha, no tiene mayores instrumentos con que enfrentar tanta mentira. Ni siquiera sospecha que le están mintiendo y manipulando. Además la eficiencia de ese aparato que es el televisor es fenomenal. Si ese invento estuviera al servicio de la educación, de la cultura, del entretenimiento verdadero, tendríamos una humanidad distinta. Pero lamentablemente está en mano de unas poderosas mafias que buscan sólo su lucro, por lo que el efecto de la televisión se vuelve en contra del progreso de las grandes masas de la humanidad. Algo que podría ser positivo terminó siendo tremendamente negativo.
Pero como decía, nosotros aquí nos sabemos defender y hemos desmontado toda esa basura informativa con que quieren llenarnos la cabeza. De todos modos, fuera del país circula una versión que no le es nada favorable al proceso que vivimos aquí dentro. Hasta ahora, los venezolanos que apoyamos este proceso revolucionario, no hemos sido lo suficientemente capaces de enfrentar todo esto. No para igualarnos con ese poder, que es demasiado grande. Aquí dentro lo derrotamos, pero tenemos que generar una corriente de información sobre Venezuela para que se difunda en el mundo, para que la opinión pública internacional tenga otra versión de la mentira que constantemente promueven esos medios poderosos. Toda la prensa de la derecha, es decir, los dueños de las grandes cadenas mediáticas y que en América son los que manejan la SIP, difunden puras mentiras sobre Venezuela. ¿Cómo contrarrestar eso? La revolución tendría que plantearse como una tarea de importancia fundamental generar una información alternativa a todas esas mentiras, a esa cantidad de embustes con que se desacredita todo el proceso que aquí se viene llevando adelante. Se hace algo al respecto, sin dudas; pero se debería profundizar mucho más. Eso, en definitiva, cualquier gobierno lo hace y está en pleno derecho de hacerlo. Es decir: difundir por todo el mundo información de lo que está haciendo, crear conciencia sobre lo que es ese país, tener un peso en la información que circula en el mundo, ayudar a crear opinión sobre sí mismo.
Insisto: se está haciendo algo. Por ejemplo, tenemos el Instituto Pedro Gual para las Relaciones Internacionales; pero mucho de la estructura del Estado sigue estando en manos de las viejas prácticas de la derecha. Hay toda una cultura política que aún sigue metida en los funcionarios del Estado. En muy buena medida seguimos atados al pasado. Estamos luchando contra el pasado, pero en muchas ocasiones con instrumentos y metodologías de ese mismo pasado que se intenta modificar. Mucho, demasiado quizá de ese pensamiento burgués del pasado lo seguimos teniendo hoy, en el medio de la revolución.
Argenpress: Eso nos lleva a entonces a una pregunta que tiene que ver con la construcción del socialismo hoy en Venezuela, pero que puede ser extensible a cualquier proceso de cambio. ¿Cómo plantearnos el trabajo con todos esos grupos que siguen dominados por el pasado? ¿Cómo cambiamos esa mentalidad que nos viene de atrás y que no termina de morir cuando lo nuevo no termina de nacer? En estos momentos tenemos en Venezuela protestas de grupos estudiantiles –sin dudas manipulados por factores de poder– que reclaman contra una supuesta falta de libertad de expresión. ¿Qué debe hacer la revolución con estos sectores de clase media confundidos, estupidizados en buena medida por la televisión que queremos combatir?
Vladimir Acosta: Hay que entender que aquí, en Venezuela, este proceso llega al poder por medio de un triunfo electoral. Sabemos que las elecciones nunca son momentos revolucionarios; son sólo mecanismos de cambio de cara que el sistema se permite realizar cada cierto tiempo. Y si por ahí se filtra un presidente de izquierda, el poder mundial inmediatamente lo tumba, como sucedió en Chile por ejemplo con Salvador Allende. Eso, en todo caso, puede generar una situación conflictiva que podría llevar, o no, a un proceso revolucionario. En Chile, sin dudas, condujo a una contrarrevolución espantosa. Pero el caso de Venezuela fue distinto. Aquí, como Chávez lo explica citando a Trotsky, los latigazos de la derecha fueron radicalizando el proceso. Y algo que había nacido como un proceso confuso, tibio, sin ser claramente de izquierda, por los mismos ataques de la aristocracia, fue girando a posiciones cada vez más revolucionarias. Las leyes que se fueron aprobando, las leyes habilitantes, las leyes petroleras, la ley de agua, llevaron a la reacción de la aristocracia, y ahí vinieron el golpe de Estado, el paro petrolero, el paro patronal. Tal como sucede ahora con lo del canal de televisión. El proceso se va radicalizando, pero la mayor parte del poder aún sigue en manos del pasado. La educación sigue en manos del pasado, con programas y una visión ideológica que son del pasado. La justicia también sigue en manos del pasado. La economía sigue en manos del pasado. La mayoría de los medios de comunicación –alrededor de un 80% de todo el espectro– sigue en manos del pasado, son los medios privados, comerciales. De tal manera que más allá de las denuncias asquerosas que hacen los medios privados de que esto es una dictadura y que el presidente, como tirano, controla todo el poder, más allá de esa mentira que difunden los medios, el gobierno apenas está controlando un poco algunos sectores del aparato de Estado, pero el peso del pasado controla casi todos los aspectos de la vida nacional.
El gobierno, legalista como es, se va moviendo muy hábilmente para lograr transformaciones utilizando todo el marco legal que sigue siendo del pasado. La administración pública es toda heredada del pasado, por eso cada paso en el proceso de cambio cuesta esfuerzos terribles. Por eso fue necesario crear las misiones, porque los ministerios no servían para generar cambios, porque desde dentro mismo de la estructura de Estado se boicoteaban, se obstaculizaban. Pero justamente por toda esa pesada carga que se hereda y que el gobierno no quiere o no puede desechar, cada cambio cuesta tanto. Por eso esa lentitud para ir cambiando cada cosa, lentitud que a veces exaspera. Pero los cambios se van haciendo, sin dudas, aunque cuesten tanto.
Afortunadamente Venezuela es un país petrolero, y eso posibilita que todo ese dinero que genera la riqueza del subsuelo ayude al proceso de cambio. Si no existiera toda esa riqueza y no hubiera mucho que repartir, el intento de transformación ya hubiera generado una contrarrevolución violenta o una guerra civil generalizada. Y más allá de estos grupos de disociados, que además magnifican su pelea a través de la prensa sensacionalista pero que en realidad son muy pequeños, la sociedad venezolana está en paz. La revolución se viene haciendo con una relativa paz.
En un proceso de cambio como el que ahora vivimos sabemos que se benefician las grandes mayorías, y quienes pierden su protagonismo son los sectores más acomodados, siempre muy minoritarios. Es decir: la oligarquía. Pero sucede que en Venezuela tenemos una oligarquía extendida. Nos encontramos aquí con una clase media fuerte, reforzada en su cultura de clase media a través de los medios de comunicación. Resulta de todo eso que uno de los sectores más contestatarios de todo el proceso son, justamente, sectores de clase media. La clase media es una bolsa de retazos, no está muy claro qué es: todo lo que vaya hacia el centro del espectro político es clase media. En muy buena medida está disociada; tiene como modelo a los ricos, al empresariado, quiere imitarlos, pero no llega a ser aristocracia. Y por otro lado toma distancia de los sectores populares, porque teme el ascenso social de los grupos eternamente marginados y sobre los cuales se sentía superior. Todo ello acompañado de un racismo espantoso, pues en nuestros países latinoamericanos el color de piel se oscurece a medida que se baja socialmente. Es decir: esos sectores miran hacia arriba para imitar y miran para abajo para despreciar. Esa clase media está envenenada porque ahora los morenos que anteriormente les servían de maleteros en los aeropuertos, comparten el avión con ellos. Nuestra clase media es profundamente ignorante. Puede que algunos de ellos tengan maestrías y doctorados en el extranjero, pero en definitiva eso no significa nada: fuera de su espacio técnico son ignorantes e incultos. Toda esa gente, disociada y manipulada por el mensaje que le llevan estos medios-basura como el que ahora acaba de salir del aire, están envenenados contra la revolución, porque ahora ven que los sectores antes marginados también tienen beneficios, y eso los espanta. Pero ahí está su ignorancia, su incultura, puesto que la revolución también los ha beneficiado a ellos como clase media, por ejemplo acabando con los créditos hipotecarios indexados con los que estaban siempre ahogados pagando sus apartamentos. Este gobierno está abriendo fuentes de trabajo por todos lados, promoviendo el desarrollo tecnológico; es decir: ofreciendo posibilidades también para esa clase media. Y la prueba de ello es que se ven los aeropuertos llenos, los restaurantes llenos con gente de esa clase media. Pero están tan manipulados que todo ese sector odia visceralmente al gobierno de Chávez, aunque no sepa por qué. ¿Y por qué pasa eso? Porque repiten ciegamente el mensaje de la televisión, que aquí vivimos en dictadura, que no hay libertad de expresión, que se viene el comunismo feroz. Cosa que pueden decir dónde quieran y cuándo quieran sin que les pase absolutamente nada.
Esos sectores, lamentablemente, son carne de cañón: los utiliza la oligarquía y el imperio. Y ahora, en estos días, con el proceso del canal al que no se le renovó la concesión, son algunos estudiantes de las universidades a los que se manipuló y se sacó a la calle tratando de hacer aparecer todo esto como una rebelión popular contra Chávez. Eso es resultado de 20 años de neoliberalismo donde las universidades fueron quedando en manos de esos sectores de clase media y clase media alta, totalmente despolitizados, manejados, sin la más mínima conciencia, recelosos de las clases populares a las que ven con terror y de un gobierno que va en beneficio de esos pobres históricos, siempre excluidos y marginados. Esa situación de disociación la estamos viendo aquí, donde ya va una semana de protestas de esos muchachos. Se los ha puesto a marchar para buscar algún muerto, un mártir que necesita la derecha para mostrar a la opinión pública internacional cómo aquí una dictadura sangrienta arremete contra la población indefensa. Durante la época en que esa derecha gobernaba hubo verdaderamente represión, y la lista de estudiantes muertos es interminable. Pero ahora hay la más absoluta libertad y democracia, más allá de ese show mediático que se ha montado. En una semana de supuestas grandes movilizaciones, tal como quieren hacer aparecer por la televisión, no ha habido un solo herido. Y hay algunos niños detenidos momentáneamente por las autoridades para ser entregados a sus padres, dado que son menores de edad que estaban manifestando. Insisto: no hay un solo estudiante preso ni herido, mientras hay en Caracas 25 policías heridos, uno de ellos a punto de perder un ojo. Y eso no lo dicen por la televisión golpista. Eso es manipulación. Además, con el manejo que hacen de las imágenes, mintiendo, poniendo a su gusto lo que se desea siempre fuera de contexto, presentan la imagen de enormes marchas multitudinarias y una policía brutal que los reprime. Esa es la televisión que no queremos. Es la que hace Globovisión aquí en Venezuela, y CNN en Estados Unidos transmitiendo para todo el mundo: una televisión mentirosa, manipuladora, amarillista. Una televisión que en vez de llevar información veraz y objetiva sirve sólo para disociar.
¿Qué hacer con todo esto? Afortunadamente no estoy en el gobierno para tener que tomar esa decisión. Creo que el presidente Chávez dijo algo muy importante: que se tiene que terminar la impunidad. Es decir: que no se puede seguir permitiendo que haya gente que no asuma la responsabilidad de sus actos, tal como sucede con esos canales televisivos golpistas. Uno tiene derecho a decir lo que quiera por televisión, incluso a llamar al magnicidio –eso es libertad de expresión, tal como pasa aquí–, pero luego hay que hacerse cargo de lo que se dice. Si las leyes condenan el llamado a la violencia, y en este caso al magnicidio, quien lo dice tranquilamente en forma pública utilizando un medio de comunicación tiene que responder luego ante la ley. Si no, estamos fomentando la impunidad. Actuar con las leyes en la mano de ninguna manera es coartar la libertad de expresión.
Lo que veo es que el gobierno tiene una paciencia infinita. La tuvo durante todas las agresiones que ya ha sufrido, durante los 63 días en que duró el sabotaje petrolero, durante los días de llamado al golpe de Estado desde la plaza Altamira, luego del golpe de Estado: nunca tomó revancha contra sus adversarios. Tiene realmente una paciencia proverbial, sabe esperar y no se precipita. Y durante todos esos escenarios de desestabilización, de profunda agresión mediática, nunca suspendió las garantías constitucionales. Al contrario. Lo que menos se puede decir de este gobierno es que sea dictatorial, que viola la libertad de expresión de alguna manera. Se podría pensar que se mueve casi con ingenuidad; pero obviamente no es así, porque esa tranquilidad, esa paciencia siempre le ha resultado. El proceso, en vez de caer, se viene fortaleciendo. Aquí se podrían haber cerrado todos estos canales golpistas hace tiempo, porque había motivos más que suficientes para hacerlo. Pero no se hizo, dejó que se fueran desgastando solos. ¿Qué hacer, entonces, con esa clase media disociada, manipulada, engañada? Algunos se irán para Miami probablemente. Y algunos de esos volverán luego, porque allá les tocará hacer de cajeros en algún supermercado, aunque tengan un grado académico. Otros, probablemente, irán entendiendo la situación, y se darán cuenta que los cambios iniciados no tienen marcha atrás. Y otro grupo quedará loco, tal como sucede en cualquier sociedad: siempre hay un porcentaje de locos por ahí, eso es normal. Los neoliberales hablan de porcentajes normales de desempleo; pues bien: también hay porcentajes normales de locos. En ese caso habrá que plantearse una misión específica para atenderlos. Hasta hay quien, medio en broma medio en serio, lo planteó: la misión Loca Luz Caraballo, para atender a ese grupo de disociados que quedó por ahí. Pero el grueso de la población, la gran mayoría, creo que ya abrió los ojos y no se deja seguir manipulando por esa televisión basura.
Vladimir Acosta es profesor de la Universidad Central de Venezuela, historiador, licenciado en filosofía y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de París. Analista político, dirige varios programas de radio y de opi
Entrevista a Vladimir Acosta, analista político venezolano
"La no renovación de RCTV es un hecho revolucionario porque toca el corazón del poder mundial"
Marcelo Colussi
Argenpress
La salida del aire del canal televisivo RCTV ha producido enormes repercusiones políticas tanto en Venezuela como en el resto del mundo. Por lo pronto ha desatado un revuelo mediático inusual que está dando pie a la derecha para acusar al gobierno revolucionario de dictadura violadora de los derechos humanos; sobre estas acusaciones se está montando una enorme campaña que pide ya no la reapertura del medio en cuestión sino, lisa y llanamente, la salida del poder del presidente Hugo Chávez.
Para conocer en detalle acerca de todo lo que se juega en esta decisión y las perspectivas futuras al respecto Argenpress, por medio de su corresponsal en Caracas, Marcelo Colussi, dialogó con Vladimir Acosta, historiador y analista político venezolano, uno de los más agudos observadores del proceso bolivariano en curso.
Argenpress: ¿Qué significado tiene hoy, en términos políticos, sociales y culturales, la salida del aire del canal RCTV? ¿Por qué tanto revuelo, nacional e internacionalmente, en torno a esta medida?
Vladimir Acosta: En el marco de todos los profundos cambios que se han producido estos últimos años en Venezuela, cambios favorables a las grandes mayorías, hay dos momentos que especialmente pueden ser calificados de revolucionarios: el proceso que permitió recuperar el petróleo y el momento actual. El proceso que permitió recuperar la empresa estatal PDVSA –Petróleos de Venezuela– se realizó en dos etapas: la primera fue apoyar una nueva ley petrolera y una nueva junta directiva dentro de la empresa, y eso costó un golpe de Estado, allá en el 2002. El gobierno fue derrocado, y la movilización popular logró reestablecerlo en el poder luego de dos días con apoyo de los sectores constitucionalistas de las fuerzas armadas. El presidente, luego de recuperar el poder, en forma generosa, y si se quiere hasta ingenua, le devolvió a la misma junta su situación anterior en PDVSA, con lo que esa gente se dedicó a conspirar, llegando así al sabotaje petrolero de diciembre del 2002/enero del 2003. Derrotado ese sabotaje a través de un período de intensa lucha, recién ahí, en una segunda etapa, el gobierno pudo tomar efectivamente el control de una empresa que, en realidad, ya era del Estado, pero estaba manejada por una élite llamada meritocracia que trabajaba para los intereses del imperialismo de Estados Unidos. Ese fue un momento revolucionario, dado que implicó tomar el control del petróleo y de la empresa que lo explota en contra de los enormes intereses del imperio y de la élite local que se beneficiaba a espalda de las grandes mayorías. Ese momento sirvió para comenzar a radicalizar el proceso que ya se venía viviendo en el país como respuesta a la agresión de la derecha, y profundizar el cumplimiento de una serie de tareas en función de transformaciones sociales. Surgen entonces las misiones, que se encargaron de llevar salud, educación, seguridad social, condiciones dignas de vida en general para una mayoría que estaba históricamente excluida. Es decir que, por primera vez en la historia nacional, la renta petrolera se ponía realmente al servicio del pueblo. Medida revolucionaria, sin dudas, que se acompañó de otras no menos importantes, como poner control de cambio para impedir que se siguiera saqueando al país, y además empezar a cobrarle impuestos a los ricos.
En este momento se está planteando algo similar en términos de avance de la revolución: convertir una emisora privada de televisión, hoy día en manos de una familia acomodada por más de medio siglo, en una empresa de servicio público. Y ni siquiera se está expropiando; de ninguna manera, dado que esta es una revolución muy legalista. En Venezuela, como ocurre en casi todos los países del mundo, el espectro radioeléctrico es del Estado, es decir: de la sociedad. El Estado lo administra como expresión de esa sociedad. De tal manera que los que aparecen como dueños de televisoras en realidad no son dueños, son concesionarios. Las concesiones, como sabe cualquiera que tenga una mínima noción de derecho, son algo que se otorga por un tiempo y bajo determinadas condiciones. Cesado ese tiempo, si quien otorgó la concesión considera que el otro no ha cumplido con las condiciones pactadas, simple y llanamente no renueva la concesión. Si eso sucede no se está yendo contra la propiedad privada ni se está cometiendo ninguna arbitrariedad. Esto es lo que ha ocurrido aquí con el canal Radio Caracas Televisión –RCTV–, que durante 53 años estuvo explotando comercialmente el uso de la frecuencia y que luego de todo ese tiempo hizo creer que algo de orden público terminó convirtiéndose en algo privado, y que eso es eterno. E hizo creer que esa empresa es la dueña de ese canal. Manipulando los sentimientos y el pensamiento del público, como medio masivo de comunicación que es, logró ir creando esa imagen en amplias mayorías de la población. Pero la frecuencia no es de ninguna empresa.
Ahora bien, que un Estado no renueve el uso de una frecuencia, ya sea de una radio o de una estación de televisión, es algo muy frecuente, algo de práctica común en todos los países del mundo. Por diversos motivos justificados legalmente los Estados, y de hecho eso sucede mucho, no renuevan concesiones. ¿Pero por qué se forma este escándalo con lo de RCTV? ¿Por qué la prensa de todo el mundo, por qué todo el poder mediático mundial y toda la derecha está convirtiendo este hecho en una bandera de lucha con la virulencia con que lo está haciendo? Vemos que en un problema estrictamente venezolano se pronuncian y toman posición parlamentos de distintos países, distintas organizaciones internacionales, la Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros sin Fronteras, organismos de los más variados, por todas partes y con una fuerza inusitada. Pareciera que la galaxia entera se está oponiendo a la no renovación de un canal de televisión privado. ¿Por qué? Porque es un hecho revolucionario. ¿Y por qué es un hecho revolucionario? Porque toca el corazón del poder mundial. Hoy el poder mundial depende fundamentalmente de los medios de comunicación.
Cuando el sistema electoral político al que llamamos democracia, pero que en realidad no es tal –el sistema representativo de elección de autoridades por el que los pobres terminan votando por los ricos, los explotados votando por los explotadores–, cuando el sistema ese necesita de los electores, los manipula, los engaña. Pero anteriormente, cuando no existía esa parodia de democracia, cuando los pobres no tenían derecho al voto, no era necesario manipularlos. Con las sociedades modernas, cuando las grandes mayorías tienen acceso al voto con el que eligen a los mismos ricos de siempre en ese juego de supuesta democracia, ahí surge la necesidad de su manipulación. Ahí, entonces, se hace imprescindible para los grupos de poder manipular, domesticar a las grandes masas, engañarlas, disolverles el cerebro, llenarlas de imágenes banales para que no puedan pensar, embrutecerlas. Y para todo ese trabajo de manipulación los medios de comunicación son la clave. Sin medios de comunicación masiva, y más aún, sin la televisión, que ha pasado a ser de una importancia decisiva en el mundo de hoy día, sin esa manipulación espantosa el sistema se caería. Se caería porque sin esa invasión continua a que nos tiene sometidos la televisión comercial, sin esa presión continua para que no pensemos, sin ese lavado de cerebro reiterado a través de los valores que nos transmiten esos programas de adoctrinamiento como son las series, las películas, los noticieros engañosos, los programas de tan pésima calidad con que nos viven impidiendo ver la realidad, sin todo eso la gente empezaría a usar su propia cabeza. Los medios de comunicación, por tanto, y la televisión mucho más aún, son de importancia vital para la continuidad de ese sistema de explotación.
Con esta medida Venezuela está dando un ejemplo que tiene alcance mundial. Se están tocando intereses sacrosantos de la empresa privada. Aquí no hay ninguna defensa de la libertad de expresión y todo esto que se está vociferando por ahí. Lo que esta empresa pierde es, entre otras cosas, una porción enorme de ganancias. Sólo a través de la venta de publicidad, según acaba de conocerse, dejaría de percibir una cantidad que ronda los 200 millones de dólares. No es la libertad de expresión lo que se está defendiendo a los cuatro vientos sino los intereses en juego. Si hay una ideología que se defiende es la ideología del billete, la ideología del poder para un pequeño grupo, para un élite. Eso es lo que está en juego. Entonces, transformar ese canal explotado por una empresa privada que hace fortunas, empresa ligada al imperialismo estadounidense y enemiga acérrima de los cambios revolucionarios que se están produciendo hoy en el país, transformar ese canal en un medio de servicio público, democrático y participativo a favor de las mayorías, es una medida que la derecha no tolera. Transformar ese canal que trabaja sólo para su lucro y que manipula y adormece a la población en un medio al servicio de una causa popular, eso es una medida revolucionaria. Y no sólo para Venezuela, sino un pésimo ejemplo para otros pueblos, según dice la derecha internacional. Ya lo dijo la SIP en estos días, muy claramente: están preocupados porque el ejemplo venezolano puede repetirse en otros países de América Latina, en Ecuador o Bolivia, que también están transitando procesos de cambio.
Ojalá cunda el ejemplo, por supuesto. Ojalá puedan empezar a darse muchos casos de transformación de televisoras privadas en canales de servicio público al servicio de las mayorías, que defiendan nuestros valores culturales, que nos hagan conocer nuestra historia. Todos conocemos la historia y los valores de Estados Unidos, pero no nos conocemos entre nosotros. Su televisión está universalizada, la meten por todas partes del mundo y nos obligan a consumir sus valores, su estilo de vida. Con eso nos controlan. Nosotros no conocemos nuestras raíces, nuestros valores más propios, nuestras culturas. A través de la televisión, la estadounidense fundamentalmente, nos han metido una cultura a la fuerza, con valores que no son los nuestros. Y por supuesto que podemos hacer nosotros una televisión nuestra, basada en nuestras tradiciones y que atienda a nuestras verdaderas necesidades; una televisión cultural y no por ello reñida con la buena calidad y el entretenimiento. Ese es un mito que difundió esa televisión chabacana: que lo entretenido, lo divertido está en discordancia con el buen nivel cultural. Podemos, y debemos, hacer una televisión buena y al mismo tiempo amena, que atrape. Ahí está el caso de Telesur, por ejemplo. Ese es otro modelo de comunicación: es una televisión latinoamericana hecha por latinoamericanos, que nos puede ayudar a vernos y descubrirnos tal como somos y no como ciudadanos norteamericanos de tercera categoría. Nosotros, en Latinoamérica, por toda esa invasión cultural, no nos conocemos. Un venezolano conoce muchísimo más de los Estados Unidos que de Paraguay, o qué es Argentina o Brasil; pero conoce sólo estereotipos, que son justamente los que nos meten esos medios comerciales. Conocernos de otra manera es indispensable para funcionar como pueblos hermanos, unidos, haciendo un verdadero bloque, con objetivos comunes. Y con un enemigo común también. De eso es lo que se cuida el imperio, por eso nos bombardea con toda esa televisión basura que no sirve más que para confundirnos.
En Venezuela, lo dijimos, se están dando cambios enormes, transformaciones profundas. En ese sentido es de importancia fundamental la educación. El sistema se mantiene, por un lado, con una represión siempre presente. Aunque no se haga evidente en todo momento, en las circunstancias críticas aparece con toda su fuerza; siempre hay un Pinochet por ahí esperando agazapado. La represión está siempre presente. Pero el sistema se mantiene en el día a día con otro tipo de represión que no es la física; son tres pilares: la iglesia, la educación y los medios de comunicación. La iglesia es para los niños más pequeños, para meterles desde muy temprana edad una serie de ideas en la cabeza que ya les echa a perder la posibilidad del espíritu crítico desde los primeros años de vida. Luego viene la educación primaria, y ahí reciben una alta carga de ideologización. Educar es siempre ideologizar, introducir valores. No puede haber educación que no sea ideológica. Y la educación a la que estamos habituados sirve para introducir las ideas de competencia, egoísmo, individualismo, consumismo, racismo. Es decir: todos los valores propios de una sociedad capitalista basada en esos principios. Y finalmente vienen los medios de comunicación, con una importancia especial de la televisión. Resulta que la iglesia se queda en la niñez; ya de adultos mucha gente incluso entra en contradicción con esas enseñanzas religiosas: el Papa prohíbe usar condones y la gente los usa, el Papa prohíbe el divorcio pero la gente se divorcia, el Papa prohíbe las relaciones pre o extra matrimoniales y la gente no le hace caso en eso. Pero de todos modos siguen siendo católicos. Por tanto, el poder de la iglesia no llega a tanto. La educación, por otro lado, se queda a mitad de camino, porque en el sistema capitalista no todo el mundo tiene acceso a una educación completa. Muchísima gente a duras penas termina la primaria, si acaso un poco pasa la secundaria, y muy pocos llegan a las universidades. Ahora bien: los medios de comunicación llegan a todos, absolutamente a todo el mundo. Llegan a los pequeñitos, a los adolescentes, a los adultos, a los ancianos, a los analfabetas, a los cultos: por tanto ese es el eje fundamental del poder hoy día. Nadie tiene tanta penetración: ni la iglesia ni la institución educativa formal. Incluso le compite a la escuela con muchas más posibilidades de éxito: si queremos construir un nuevo ciudadano, con nuevos valores, con una nueva ideología, lo que se construye durante el día la televisión se encarga de desarmarlo por la noche. Por todo eso es necesario, en función de crear el nuevo ciudadano, empezar a desarrollar una nueva televisión, una televisión de servicio público. Algo terrible que tiene este sistema y contra el cual debemos ir con toda la fuerza: los medios de comunicación no pueden ser privados. No puede ser que un grupo empresarial tenga los medios a su disposición para manipularle la cabeza a millones de personas a favor de sus propios intereses sectoriales, y haciéndolos pasar por intereses colectivos. Tampoco tienen que ser forzosamente del Estado, porque se puede dar la misma situación que si fuesen de propiedad privada. Tienen que ser de propiedad social. El peso tan grande que tienen hoy día hace que, por fuerza, deban ser administrados por la sociedad. Los ciudadanos tienen que fiscalizar la comunicación. Y más aún: tiene que hacerla. Aquí, en el oeste de Caracas, hay una televisora comunitaria llamada Catia TV cuyo lema me parece excelente: “no vea televisión. Hágala”. Eso es lo que tenemos que hacer, hacia ese modelo tenemos que encaminarnos. Hay que generar una nueva propuesta en el ámbito comunicacional.
Argenpress: La revolución ya lleva algún tiempo desarrollando alternativas en el campo de la comunicación; de hecho tiene medios propios, en desventaja todavía en relación a la iniciativa privada, pero que ahí están. ¿Por dónde desarrollar esa nueva política en comunicación? ¿El nuevo canal TVes será el modelo a seguir? ¿Cómo considerar todo lo que se lleva hecho hasta ahora? ¿Cómo desarrollar una nueva propuesta para contrarrestar lo que ofrecen los medios comerciales y cambiar la matriz de opinión que ellos crean, tanto en Venezuela como con la opinión pública mundial?
Vladimir Acosta: Los medios de comunicación que tienen que ver directamente con el proceso revolucionario enfrentan una resistencia terrible de los monopolios mediáticos comerciales y están intentando ir hacia un modelo participativo, de democracia participativa. Y eso se expresa en buena parte en todos los medios alternativos. Esto abre, sin dudas, un nuevo esquema. Es lo más saludable que le pueda pasar a una sociedad que existan esos medios alternativos, pues si no el Estado monopolizaría todo el espectro comunicacional, y no es ese el modelo que debemos buscar. Necesitamos medios de servicio social. El Estado debe financiar a esos medios comunitarios, alternativos; lo que hay que evitar es que el sector privado maneje esos medios alternativos, porque si no, los transforma en pequeñas empresas comerciales. Debe haber participación y actitud crítica permanente de la población para evitar que el apoyo del Estado no termine significando un instrumento de sujeción. Un nuevo canal de servicio público, como el que se pretende crear ahora con la nueva señal, no puede ser un boletín del Estado ni puede tampoco dedicarse las 24 horas de programación a presentar puros temas políticos a favor de la política estatal. En un sentido, debería ser lo menos política posible, lo cual no significa que se desinterese del hecho político. Debemos apuntar a una nueva televisión que ayude a desarrollar nuevos valores culturales, que nos ayude a conocernos, a criticarnos, a aprender de nosotros mismos. Todo eso, por supuesto que es política, pero no política partidista. Es una forma de crear una nueva ciudadanía y un nuevo ciudadano, responsable y crítico. Y desarrollando esa nueva televisión hay que buscar que eso sea agradable, que el público se entretenga y le guste lo que mira. Porque esos nuevos valores de ninguna manera están reñidos con lo divertido, con lo entretenido. Ahí tenemos un mito: que lo serio e importante es aburrido.
Aquí tenemos ya desarrollada una buena cantidad de medios alternativos en el campo televisivo donde la gente sigue aprendiendo a hacer su propia televisión, como el caso que recién mencionábamos de Catia TV, más una serie de canales comunitarios que ya están bien encaminados: TV Petare, Ávila TV, etc. Hoy día la tecnología se ha simplificado muchísimo y cualquiera puede aprender rápidamente a manejar una cámara o a editar. Es decir: se le ha ido perdiendo el miedo a hacer todo esto que años atrás parecía una cosa inaccesible. La televisión tenemos que hacerla entre todos y debemos desmitificar esa idea que sólo puede hacerla un grupo de iniciados selectos dueños de una tecnología inabordable.
Es cierto que con el nuevo canal que se abre ahora, TVes, se abren muchas esperanzas, quizá demasiadas. Pero está bien: así hay que hacerlo. Justamente de eso se trata: si se piensa en cambios, en revolución, en transformación de lo que existe, hay que ser optimista y apuntar a que es posible cambiar. Hay que ponerle toda la pasión a esos cambios. ¿Quién daba un centavo por Telesur hace un año? Nadie. ¿Cómo íbamos a enfrentar a CNN? Eso parecía impensable un tiempo atrás. Y ahí está hoy día Telesur desarrollando una televisión excelente que sigue creciendo cada vez más y quitándole espacio a la programación de la CIA que nos llega por las cadenas estadounidenses. Eso se puede hacer; se debe hacer, sin dudas.
Está claro que estamos en desventaja. La televisora comercial que acaba de salir del aire tiene 53 años de desarrollo, y eso tiene un peso. Hay un desarrollo tecnológico que no se puede desconocer, y un canal que recién acaba de nacer, como TVes, todavía no tiene todo ese camino hecho. El canal RCTV, en términos ideológicos era una basura, pero tenía una calidad técnica que habrá que recuperar para esta nueva propuesta que ahora está naciendo. Es cierto que en el ámbito de la comunicación de todo el proceso que vivimos en el país, existen puntos débiles que hay que ir corrigiendo. La comunicación que manejan los grandes conglomerados comerciales de la televisión sabe manipular a la perfección las emociones de la población. Juegan con los sentimientos de la gente, por eso tienen tanto poder de penetración y de influencia y llevan a las masas de aquí para allá a su antojo. Y curiosamente todos esos grandes medios, todos y en todas partes del mundo, están contra el proceso venezolano, porque todos pertenecen a la misma mafia del poder, a los mismos grupos de propietarios globalizados. Pero lo reitero: si bien el enemigo mediático es muy grande, una falla grande que todavía tiene la revolución es la comunicación.
La televisión que está brindando la revolución aún tiene muchas deficiencias. Sabemos que se están haciendo esfuerzos, pero aún existen muchas carencias por corregir. De los dos canales que tiene el Estado, hay que seguir mejorando aún. El canal 8, que sirve como vocero del Estado, tiene que seguir mejorando. Y Vive TV, si bien se presenta como una propuesta mucho más abierta, un canal popular, más comunitario, tiene todavía que mejorar su calidad.
En alguna medida, todavía buena parte de lo que la gente piensa, gente que está disociada, enferma, es lo que les viene de canales como el que acaba de expirar y de otro como Globovisión. Este último es, lisa y llanamente, un canal de la CIA. Y esto no es un puro cliché. Hay datos evidentes que así lo hacen patente, demostrado con cifras y documentos en la mano, como por ejemplo todas las investigaciones de Eva Golinger. Sabemos, por esos datos, que hay periodistas pagados por Estados Unidos, que hay conexiones internacionales, que se hace lo que les manda hacer el Departamento de Estado. Con toda esta estrategia mediática se logra mantener disociada a una parte de la población venezolana, que no es poca por cierto. Pero por suerte eso se viene reduciendo día a día. De todos modos el grado de penetración, de disociación que ha logrado esta televisión basura, no es poca cosa. A tal punto que hasta se han propuesto desarrollar misiones sociales, como Barrio Adentro o Misión Robinson, para atender a toda esa población que terminó enferma. Pero salvo esos casos, con todos los errores del caso y todas las críticas que se deban hacer, se ha ido logrando desmontar la mentira mediática y hoy día la gente sabe mucho más a conciencia que la televisión comercial en muy buena medida miente, que no es la verdad revelada. Veinte años atrás la manipulación era muchísimo más burda, más macabra; la gente vivía dependiendo de esos shows televisivos tan chabacanos, pura rumba barata y manipulación sensiblera, sensacionalismo de lo peor. Hoy eso ha cambiado. En verdad la mayor parte de la población venezolana, con la revolución ha ido adquiriendo una gran madurez política y los medios de comunicación ya no tienen todo el peso absoluto que tenían años atrás. En otros términos, podríamos decir que aquí nos defendemos solos. Pero afuera no. Y el problema es que buena parte de las luchas en el mundo actual se manejan y condicionan a través de una opinión pública planetaria. Por eso es tan importante una política de comunicación hacia fuera de Venezuela.
El gobierno Estados Unidos lo ha hecho siempre, y ahora más aún, en un mundo cada vez más unido por la comunicación global, cuando quiere aplastar a un gobierno que no le es favorable, cuando quieren invadir, ante todo monta una campaña mediática internacional para preparar las condiciones con que poder implantar su política. Ya sean las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, o su complicidad con Al Qaeda, las conexiones con cualquier guerrilla, las acusaciones de narcotráfico, etc., todo eso sirve para manipular las mentiras mediáticas con que llevar adelante su proyecto hegemónico. Lamentablemente buena parte de la población humana ha sido convertida en borrega, en tarada, por el poder de la televisión. Se ha logrado hacer creer que todo lo que vomitan por televisión es verdad. Aunque sepamos que muy buena parte de lo que se presenta en televisión es basura, tenemos el derecho a mirar televisión, ¿por qué no? Pero lo terrible es que uno tiene que terminar viendo lo que los grandes consorcios nos imponen y sobre lo que no podemos decidir. La mayor parte de la gente no sabe todo esto, no tiene desarrollado un pensamiento crítico. Por tanto se cree todo lo que ve y escucha, no tiene mayores instrumentos con que enfrentar tanta mentira. Ni siquiera sospecha que le están mintiendo y manipulando. Además la eficiencia de ese aparato que es el televisor es fenomenal. Si ese invento estuviera al servicio de la educación, de la cultura, del entretenimiento verdadero, tendríamos una humanidad distinta. Pero lamentablemente está en mano de unas poderosas mafias que buscan sólo su lucro, por lo que el efecto de la televisión se vuelve en contra del progreso de las grandes masas de la humanidad. Algo que podría ser positivo terminó siendo tremendamente negativo.
Pero como decía, nosotros aquí nos sabemos defender y hemos desmontado toda esa basura informativa con que quieren llenarnos la cabeza. De todos modos, fuera del país circula una versión que no le es nada favorable al proceso que vivimos aquí dentro. Hasta ahora, los venezolanos que apoyamos este proceso revolucionario, no hemos sido lo suficientemente capaces de enfrentar todo esto. No para igualarnos con ese poder, que es demasiado grande. Aquí dentro lo derrotamos, pero tenemos que generar una corriente de información sobre Venezuela para que se difunda en el mundo, para que la opinión pública internacional tenga otra versión de la mentira que constantemente promueven esos medios poderosos. Toda la prensa de la derecha, es decir, los dueños de las grandes cadenas mediáticas y que en América son los que manejan la SIP, difunden puras mentiras sobre Venezuela. ¿Cómo contrarrestar eso? La revolución tendría que plantearse como una tarea de importancia fundamental generar una información alternativa a todas esas mentiras, a esa cantidad de embustes con que se desacredita todo el proceso que aquí se viene llevando adelante. Se hace algo al respecto, sin dudas; pero se debería profundizar mucho más. Eso, en definitiva, cualquier gobierno lo hace y está en pleno derecho de hacerlo. Es decir: difundir por todo el mundo información de lo que está haciendo, crear conciencia sobre lo que es ese país, tener un peso en la información que circula en el mundo, ayudar a crear opinión sobre sí mismo.
Insisto: se está haciendo algo. Por ejemplo, tenemos el Instituto Pedro Gual para las Relaciones Internacionales; pero mucho de la estructura del Estado sigue estando en manos de las viejas prácticas de la derecha. Hay toda una cultura política que aún sigue metida en los funcionarios del Estado. En muy buena medida seguimos atados al pasado. Estamos luchando contra el pasado, pero en muchas ocasiones con instrumentos y metodologías de ese mismo pasado que se intenta modificar. Mucho, demasiado quizá de ese pensamiento burgués del pasado lo seguimos teniendo hoy, en el medio de la revolución.
Argenpress: Eso nos lleva a entonces a una pregunta que tiene que ver con la construcción del socialismo hoy en Venezuela, pero que puede ser extensible a cualquier proceso de cambio. ¿Cómo plantearnos el trabajo con todos esos grupos que siguen dominados por el pasado? ¿Cómo cambiamos esa mentalidad que nos viene de atrás y que no termina de morir cuando lo nuevo no termina de nacer? En estos momentos tenemos en Venezuela protestas de grupos estudiantiles –sin dudas manipulados por factores de poder– que reclaman contra una supuesta falta de libertad de expresión. ¿Qué debe hacer la revolución con estos sectores de clase media confundidos, estupidizados en buena medida por la televisión que queremos combatir?
Vladimir Acosta: Hay que entender que aquí, en Venezuela, este proceso llega al poder por medio de un triunfo electoral. Sabemos que las elecciones nunca son momentos revolucionarios; son sólo mecanismos de cambio de cara que el sistema se permite realizar cada cierto tiempo. Y si por ahí se filtra un presidente de izquierda, el poder mundial inmediatamente lo tumba, como sucedió en Chile por ejemplo con Salvador Allende. Eso, en todo caso, puede generar una situación conflictiva que podría llevar, o no, a un proceso revolucionario. En Chile, sin dudas, condujo a una contrarrevolución espantosa. Pero el caso de Venezuela fue distinto. Aquí, como Chávez lo explica citando a Trotsky, los latigazos de la derecha fueron radicalizando el proceso. Y algo que había nacido como un proceso confuso, tibio, sin ser claramente de izquierda, por los mismos ataques de la aristocracia, fue girando a posiciones cada vez más revolucionarias. Las leyes que se fueron aprobando, las leyes habilitantes, las leyes petroleras, la ley de agua, llevaron a la reacción de la aristocracia, y ahí vinieron el golpe de Estado, el paro petrolero, el paro patronal. Tal como sucede ahora con lo del canal de televisión. El proceso se va radicalizando, pero la mayor parte del poder aún sigue en manos del pasado. La educación sigue en manos del pasado, con programas y una visión ideológica que son del pasado. La justicia también sigue en manos del pasado. La economía sigue en manos del pasado. La mayoría de los medios de comunicación –alrededor de un 80% de todo el espectro– sigue en manos del pasado, son los medios privados, comerciales. De tal manera que más allá de las denuncias asquerosas que hacen los medios privados de que esto es una dictadura y que el presidente, como tirano, controla todo el poder, más allá de esa mentira que difunden los medios, el gobierno apenas está controlando un poco algunos sectores del aparato de Estado, pero el peso del pasado controla casi todos los aspectos de la vida nacional.
El gobierno, legalista como es, se va moviendo muy hábilmente para lograr transformaciones utilizando todo el marco legal que sigue siendo del pasado. La administración pública es toda heredada del pasado, por eso cada paso en el proceso de cambio cuesta esfuerzos terribles. Por eso fue necesario crear las misiones, porque los ministerios no servían para generar cambios, porque desde dentro mismo de la estructura de Estado se boicoteaban, se obstaculizaban. Pero justamente por toda esa pesada carga que se hereda y que el gobierno no quiere o no puede desechar, cada cambio cuesta tanto. Por eso esa lentitud para ir cambiando cada cosa, lentitud que a veces exaspera. Pero los cambios se van haciendo, sin dudas, aunque cuesten tanto.
Afortunadamente Venezuela es un país petrolero, y eso posibilita que todo ese dinero que genera la riqueza del subsuelo ayude al proceso de cambio. Si no existiera toda esa riqueza y no hubiera mucho que repartir, el intento de transformación ya hubiera generado una contrarrevolución violenta o una guerra civil generalizada. Y más allá de estos grupos de disociados, que además magnifican su pelea a través de la prensa sensacionalista pero que en realidad son muy pequeños, la sociedad venezolana está en paz. La revolución se viene haciendo con una relativa paz.
En un proceso de cambio como el que ahora vivimos sabemos que se benefician las grandes mayorías, y quienes pierden su protagonismo son los sectores más acomodados, siempre muy minoritarios. Es decir: la oligarquía. Pero sucede que en Venezuela tenemos una oligarquía extendida. Nos encontramos aquí con una clase media fuerte, reforzada en su cultura de clase media a través de los medios de comunicación. Resulta de todo eso que uno de los sectores más contestatarios de todo el proceso son, justamente, sectores de clase media. La clase media es una bolsa de retazos, no está muy claro qué es: todo lo que vaya hacia el centro del espectro político es clase media. En muy buena medida está disociada; tiene como modelo a los ricos, al empresariado, quiere imitarlos, pero no llega a ser aristocracia. Y por otro lado toma distancia de los sectores populares, porque teme el ascenso social de los grupos eternamente marginados y sobre los cuales se sentía superior. Todo ello acompañado de un racismo espantoso, pues en nuestros países latinoamericanos el color de piel se oscurece a medida que se baja socialmente. Es decir: esos sectores miran hacia arriba para imitar y miran para abajo para despreciar. Esa clase media está envenenada porque ahora los morenos que anteriormente les servían de maleteros en los aeropuertos, comparten el avión con ellos. Nuestra clase media es profundamente ignorante. Puede que algunos de ellos tengan maestrías y doctorados en el extranjero, pero en definitiva eso no significa nada: fuera de su espacio técnico son ignorantes e incultos. Toda esa gente, disociada y manipulada por el mensaje que le llevan estos medios-basura como el que ahora acaba de salir del aire, están envenenados contra la revolución, porque ahora ven que los sectores antes marginados también tienen beneficios, y eso los espanta. Pero ahí está su ignorancia, su incultura, puesto que la revolución también los ha beneficiado a ellos como clase media, por ejemplo acabando con los créditos hipotecarios indexados con los que estaban siempre ahogados pagando sus apartamentos. Este gobierno está abriendo fuentes de trabajo por todos lados, promoviendo el desarrollo tecnológico; es decir: ofreciendo posibilidades también para esa clase media. Y la prueba de ello es que se ven los aeropuertos llenos, los restaurantes llenos con gente de esa clase media. Pero están tan manipulados que todo ese sector odia visceralmente al gobierno de Chávez, aunque no sepa por qué. ¿Y por qué pasa eso? Porque repiten ciegamente el mensaje de la televisión, que aquí vivimos en dictadura, que no hay libertad de expresión, que se viene el comunismo feroz. Cosa que pueden decir dónde quieran y cuándo quieran sin que les pase absolutamente nada.
Esos sectores, lamentablemente, son carne de cañón: los utiliza la oligarquía y el imperio. Y ahora, en estos días, con el proceso del canal al que no se le renovó la concesión, son algunos estudiantes de las universidades a los que se manipuló y se sacó a la calle tratando de hacer aparecer todo esto como una rebelión popular contra Chávez. Eso es resultado de 20 años de neoliberalismo donde las universidades fueron quedando en manos de esos sectores de clase media y clase media alta, totalmente despolitizados, manejados, sin la más mínima conciencia, recelosos de las clases populares a las que ven con terror y de un gobierno que va en beneficio de esos pobres históricos, siempre excluidos y marginados. Esa situación de disociación la estamos viendo aquí, donde ya va una semana de protestas de esos muchachos. Se los ha puesto a marchar para buscar algún muerto, un mártir que necesita la derecha para mostrar a la opinión pública internacional cómo aquí una dictadura sangrienta arremete contra la población indefensa. Durante la época en que esa derecha gobernaba hubo verdaderamente represión, y la lista de estudiantes muertos es interminable. Pero ahora hay la más absoluta libertad y democracia, más allá de ese show mediático que se ha montado. En una semana de supuestas grandes movilizaciones, tal como quieren hacer aparecer por la televisión, no ha habido un solo herido. Y hay algunos niños detenidos momentáneamente por las autoridades para ser entregados a sus padres, dado que son menores de edad que estaban manifestando. Insisto: no hay un solo estudiante preso ni herido, mientras hay en Caracas 25 policías heridos, uno de ellos a punto de perder un ojo. Y eso no lo dicen por la televisión golpista. Eso es manipulación. Además, con el manejo que hacen de las imágenes, mintiendo, poniendo a su gusto lo que se desea siempre fuera de contexto, presentan la imagen de enormes marchas multitudinarias y una policía brutal que los reprime. Esa es la televisión que no queremos. Es la que hace Globovisión aquí en Venezuela, y CNN en Estados Unidos transmitiendo para todo el mundo: una televisión mentirosa, manipuladora, amarillista. Una televisión que en vez de llevar información veraz y objetiva sirve sólo para disociar.
¿Qué hacer con todo esto? Afortunadamente no estoy en el gobierno para tener que tomar esa decisión. Creo que el presidente Chávez dijo algo muy importante: que se tiene que terminar la impunidad. Es decir: que no se puede seguir permitiendo que haya gente que no asuma la responsabilidad de sus actos, tal como sucede con esos canales televisivos golpistas. Uno tiene derecho a decir lo que quiera por televisión, incluso a llamar al magnicidio –eso es libertad de expresión, tal como pasa aquí–, pero luego hay que hacerse cargo de lo que se dice. Si las leyes condenan el llamado a la violencia, y en este caso al magnicidio, quien lo dice tranquilamente en forma pública utilizando un medio de comunicación tiene que responder luego ante la ley. Si no, estamos fomentando la impunidad. Actuar con las leyes en la mano de ninguna manera es coartar la libertad de expresión.
Lo que veo es que el gobierno tiene una paciencia infinita. La tuvo durante todas las agresiones que ya ha sufrido, durante los 63 días en que duró el sabotaje petrolero, durante los días de llamado al golpe de Estado desde la plaza Altamira, luego del golpe de Estado: nunca tomó revancha contra sus adversarios. Tiene realmente una paciencia proverbial, sabe esperar y no se precipita. Y durante todos esos escenarios de desestabilización, de profunda agresión mediática, nunca suspendió las garantías constitucionales. Al contrario. Lo que menos se puede decir de este gobierno es que sea dictatorial, que viola la libertad de expresión de alguna manera. Se podría pensar que se mueve casi con ingenuidad; pero obviamente no es así, porque esa tranquilidad, esa paciencia siempre le ha resultado. El proceso, en vez de caer, se viene fortaleciendo. Aquí se podrían haber cerrado todos estos canales golpistas hace tiempo, porque había motivos más que suficientes para hacerlo. Pero no se hizo, dejó que se fueran desgastando solos. ¿Qué hacer, entonces, con esa clase media disociada, manipulada, engañada? Algunos se irán para Miami probablemente. Y algunos de esos volverán luego, porque allá les tocará hacer de cajeros en algún supermercado, aunque tengan un grado académico. Otros, probablemente, irán entendiendo la situación, y se darán cuenta que los cambios iniciados no tienen marcha atrás. Y otro grupo quedará loco, tal como sucede en cualquier sociedad: siempre hay un porcentaje de locos por ahí, eso es normal. Los neoliberales hablan de porcentajes normales de desempleo; pues bien: también hay porcentajes normales de locos. En ese caso habrá que plantearse una misión específica para atenderlos. Hasta hay quien, medio en broma medio en serio, lo planteó: la misión Loca Luz Caraballo, para atender a ese grupo de disociados que quedó por ahí. Pero el grueso de la población, la gran mayoría, creo que ya abrió los ojos y no se deja seguir manipulando por esa televisión basura.
Vladimir Acosta es profesor de la Universidad Central de Venezuela, historiador, licenciado en filosofía y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de París. Analista político, dirige varios programas de radio y de opi
Jesusa Rodríguez
Más creativa y más resistente que nunca.
Nuevo video de tvciudadana: una reflexión de Jesusa, a casi 11 meses de distancia del fraude electoral.
http://www.youtube.com/watch?v=JxyFx2FOzpI
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Comienza cumbre del G-8 con desacuerdos
Miles de altermundistas rodearon la zona de Heiligendamm, sede de la reunión
Tensión ruso-estadunidense, hambruna, cambio climático y sida, temas centrales
AFP, REUTERS, DPA
Ante el repudio de los ciudadanos del mundo que defienden al planeta y sus habitantes los G-8 responden con policías:
Policías alemanes resguardan la villa Brodhagen ante la marcha de miles de manifestantes contra el G-8 en Heiligendamm Foto: Reuters
Mientras ellos, con sus esposas, mírenlos ¡qué lindos! se toman la foto antes de decidir qué hacen con este mundo de injusticias para la culminación de su labor destructiva. ¡Bola de ineptos e inmorales!
Heiligendamm, Alemania, 6 de junio. Los jefes de Estado y de gobierno de los ocho países más industrializados del mundo, el Grupo de los Ocho (G-8), iniciaron este miércoles una cumbre de dos días que estará marcada por numerosos temas: el cambio climático, las tensiones ruso-estadunidenses, la hambruna en el mundo, la ayuda a Africa, la liberalización del comercio mundial y los compromisos en la lucha contra el sida.
La reunión anual empezó mal para la canciller federal alemana, Angela Merkel, quien aspiraba a conseguir el respaldo de Estados Unidos para reducir a la mitad las emisiones para 2050 y limitar el alza de la temperatura global, que según los científicos puede causar inundaciones, sequías y aumento en los niveles del mar.
Al término de un almuerzo con Merkel, el presidente George W. Bush expresó su deseo de "trabajar con (el G-8) sobre un acuerdo post-Kioto y sobre la forma de alcanzar objetivos esenciales".
Estados Unidos es el único país del G-8 (formado por Canadá, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Japón y Rusia) que no ha ratificado el Protocolo de Kioto, el cual establece el compromiso de las naciones firmantes de reducir los gases de efecto invernadero de 2008 a 2012.
Washington dijo que no estaba preparado para aceptar un compromiso que tuviera que ver con reducir a la mitad las emisiones contaminantes para 2050. "En este momento, no tenemos un acuerdo en este tema en particular", dijo James Connaughton, alto asesor de la Casa Blanca.
Bush intenta fijar conversaciones entre los 15 principales emisores de gases de efecto invernadero con el objetivo de acordar reducciones a largo plazo hacia fines de 2008.
Varias naciones europeas han expresado su preocupación porque los planes de Bush pudieran tener como objetivo remplazar al Protocolo de Kyoto.
Es probable, dijeron los analistas, que por ahora Alemania obtenga de Estados Unidos sólo una expresión de apoyo a los esfuerzos de la ONU para combatir el cambio climático.
Un responsable estadunidense aseguró que el comunicado final de la cumbre no fijará un objetivo global a largo plazo de reducción de los gases de efecto invernadero.
Un asunto que ha provocado tensión desde antes del inicio de la cumbre es el conflicto verbal entre Estados Unidos y Rusia sobre la propuesta estadunidense de extender su escudo antimisiles a la República Checa y Polonia.
Rusia, en respuesta, advirtió que apuntará sus misiles hacia Europa, como en la guerra fría, lo que a la vez preocupó a los europeos.
Bush intentó apaciguar el temporal: ni Rusia era una amenaza para Europa, ni el escudo antimisiles estadunidense lo era para los rusos.
Organizaciones no gubernamentales (ONG) criticaron que el G-8 no ha cumplido su promesa de duplicar sus ayudas a Africa.
"La mayoría de los países del G-8 no se encuentra en curso de cumplir", critica Jörn Kalinski, de la organización de asistencia Oxfam en Heiligendamm.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, se mostró a favor de una ampliación del G-8 a los grandes países en vías de desarrollo como Brasil.
"Hay que ir en una dirección G-20 y no G-5", declaró el responsable. "No se pueden tener conversaciones serias sin China, India, Indonesia o Brasil", agregó Lamy.
A la cumbre del G8 fueron invitados los presidentes de los grandes países en desarrollo: Brasil, China, México, India y Sudáfrica.
MATTEO DEAN ESPECIAL PARA LA JORNADA
Rostock, 6 de junio. El primer día de la reunión del G-8 fue inaugurado con movilizaciones específicas para bloquear la cumbre de los ocho presidentes. Esta mañana temprano, desde los tres campamentos salieron miles de personas rumbo a la prohibida zona roja que rodea, en un perímetro de tres kilómetros, el balneario de Heiligendamm, donde se realiza la cumbre. Las últimas resoluciones de la Corte Constitucional habían levantado las prohibiciones impuestas por la policía de Rostock así que los manifestantes estaban autorizados hasta un kilómetro de los 13 de malla que circunscriben la zona roja. Sin embargo, los manifestantes fueron más allá.
Hoy en la tarde, la Corte Constitucional aprobó la prohibición total de cualquier manifestación en contra del G-8 para mañana. Una decisión que choca abiertamente con los planes de la coalición Block G-8 y las otras organizaciones que tienen programadas iniciativas muy articuladas para ese día.
"We are winning"
Los tres campamentos de manifestantes llegados de varias partes del mundo para protestar en contra del G-8 despertaron hoy con gran inquietud. La madrugada varios miles de altermundistas empezaban a emprender el camino a la zona roja. Desde Reddelich, muy cerca de Bed Doberan (el pueblo al sur de Heiligendamm), desde Wichmannsdorf en el Hoppenberg (cerca de Wichmannsdorf) y desde el campamento de Rostock, salieron en marcha. Los automóviles y trenes que han trasladado a los manifestantes no se movieron. Fue impresionante la marea humana proveniente de los tres campamentos rumbo a la zona roja.
Objetivo: bloquear los accesos a la sede de la cumbre, porque si bien los presidentes iban a llegar en helicóptero, se calcula que al menos 800 delegados acompañantes llegarían por carretera. Cuatro eran los puntos de reunión donde confluyeron miles a media mañana. Caminaron kilómetros de carreteras para llegar a la cita. La policía rodeaba con una fuerte presencia los manifestantes ahí reunidos.
La tensión se respiraba. Pero la determinación era firme. "No sabemos bien qué hacer", decía Annbritt, activista de FelS, "queremos ir hasta los puntos señalados -mientras habla indica unos puntos en un mapa de la zona-, pero la policía nos lo está impidiendo". La preocupación fue repentinamente superada cuando varios grupos, divididos por colores, aplicaron la llamada "estrategia a puño": una marcha unida preparada para dividirse en cinco "dedos" de manifestantes frente a la valla policiaca. La estrategia estaba bien pensada, pero no contaron con que la policía bloqueó la marcha antes de que saliera. Así, de repente, en los asolados puntos de reunión, la gente en grupo de cien o más comenzó a dispersarse entre los árboles y en los inmensos campos de trigo. La gente empezó a correr, en varios "dedos", despistando por completo a la policía. Esta no sabía qué hacer y tuvo que retirarse varios kilómetros adentro, hacia la zona roja, para instalar nuevas vallas para frenar no sólo la marcha de los altermundistas sino que también el gran entusiasmo que se desató.
Con cañones de agua, gas pimienta y miles de efectivos, la policía instaló varias vallas que no pudieron frenar el enjambre de personas que por doquier llegaba a enfrentar a la policía. Enfrentamiento verdadero no hubo, en realidad. Nada más algunos momentos de tensión entre la policía y los altermundistas que pasaba corriendo entre las improvisadas filas de las fuerzas del orden.
Finalmente, los manifestantes pudieron llegar hasta pocos cientos de metros de la valla que protege la zona roja. Las cuatro entradas, mismas que estaban destinadas a la entrada de los delegados, fueron bloqueadas. De la misma forma se pudo impedir el paso durante unas horas del tren que desde Rostock llega hasta Heiligendamm. Ya en la tarde, las agencias de prensa daban la noticia de que los "antiglobalizadores bloquearon el G-8" y que "los organizadores de la cumbre tuvieron que organizar un transporte vía barco para llevar a los delegados".
"Quizás no se haya bloqueado completamente el G-8", comenta Gunter, de Dissent, "pero pusimos en serias dificultades el sistema de seguridad tanto decantado de este G-8". Desde los altoparlantes del Camp Rostock, en inglés, el idioma internacional que aquí se habla, la voz anunciaba "we are winning".
En las semanas previas a la cumbre, la policía de Rostock había tratado de imponer enormes áreas de prohibición para que se llevaran a cabo las protestas. Los altermundistas reunidos en las distintas redes de apoyo a la contra cumbre y a las manifestaciones había recurrido a la Corte Constitucional. En ese contexto, la Corte Constitucional había respetado su rol reconociendo una clara exageración por parte de la policía en querer imponer lo que algunos políticos definieron en ese entonces "estado policiaco". Sin embargo, el día de hoy la Corte dio un paso en sentido contrario a su propio rol, prohibiendo, "por cuestiones de orden público, cualquier tipo de manifestación en contra del G-8".
"El orden público está siendo violado por la presencia de tanta policía en el territorio", comenta el abogado del Legal Team del Block G8, "tantos cateos personales, tantas patrullas por la calle, en fin, la presión constante que la policía ejerce es clara y pone nerviosos no sólo a los manifestantes, sino que también a la población en general".
Tensión ruso-estadunidense, hambruna, cambio climático y sida, temas centrales
AFP, REUTERS, DPA
Ante el repudio de los ciudadanos del mundo que defienden al planeta y sus habitantes los G-8 responden con policías:
Policías alemanes resguardan la villa Brodhagen ante la marcha de miles de manifestantes contra el G-8 en Heiligendamm Foto: Reuters
Mientras ellos, con sus esposas, mírenlos ¡qué lindos! se toman la foto antes de decidir qué hacen con este mundo de injusticias para la culminación de su labor destructiva. ¡Bola de ineptos e inmorales!
Heiligendamm, Alemania, 6 de junio. Los jefes de Estado y de gobierno de los ocho países más industrializados del mundo, el Grupo de los Ocho (G-8), iniciaron este miércoles una cumbre de dos días que estará marcada por numerosos temas: el cambio climático, las tensiones ruso-estadunidenses, la hambruna en el mundo, la ayuda a Africa, la liberalización del comercio mundial y los compromisos en la lucha contra el sida.
La reunión anual empezó mal para la canciller federal alemana, Angela Merkel, quien aspiraba a conseguir el respaldo de Estados Unidos para reducir a la mitad las emisiones para 2050 y limitar el alza de la temperatura global, que según los científicos puede causar inundaciones, sequías y aumento en los niveles del mar.
Al término de un almuerzo con Merkel, el presidente George W. Bush expresó su deseo de "trabajar con (el G-8) sobre un acuerdo post-Kioto y sobre la forma de alcanzar objetivos esenciales".
Estados Unidos es el único país del G-8 (formado por Canadá, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Japón y Rusia) que no ha ratificado el Protocolo de Kioto, el cual establece el compromiso de las naciones firmantes de reducir los gases de efecto invernadero de 2008 a 2012.
Washington dijo que no estaba preparado para aceptar un compromiso que tuviera que ver con reducir a la mitad las emisiones contaminantes para 2050. "En este momento, no tenemos un acuerdo en este tema en particular", dijo James Connaughton, alto asesor de la Casa Blanca.
Bush intenta fijar conversaciones entre los 15 principales emisores de gases de efecto invernadero con el objetivo de acordar reducciones a largo plazo hacia fines de 2008.
Varias naciones europeas han expresado su preocupación porque los planes de Bush pudieran tener como objetivo remplazar al Protocolo de Kyoto.
Es probable, dijeron los analistas, que por ahora Alemania obtenga de Estados Unidos sólo una expresión de apoyo a los esfuerzos de la ONU para combatir el cambio climático.
Un responsable estadunidense aseguró que el comunicado final de la cumbre no fijará un objetivo global a largo plazo de reducción de los gases de efecto invernadero.
Un asunto que ha provocado tensión desde antes del inicio de la cumbre es el conflicto verbal entre Estados Unidos y Rusia sobre la propuesta estadunidense de extender su escudo antimisiles a la República Checa y Polonia.
Rusia, en respuesta, advirtió que apuntará sus misiles hacia Europa, como en la guerra fría, lo que a la vez preocupó a los europeos.
Bush intentó apaciguar el temporal: ni Rusia era una amenaza para Europa, ni el escudo antimisiles estadunidense lo era para los rusos.
Organizaciones no gubernamentales (ONG) criticaron que el G-8 no ha cumplido su promesa de duplicar sus ayudas a Africa.
"La mayoría de los países del G-8 no se encuentra en curso de cumplir", critica Jörn Kalinski, de la organización de asistencia Oxfam en Heiligendamm.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, se mostró a favor de una ampliación del G-8 a los grandes países en vías de desarrollo como Brasil.
"Hay que ir en una dirección G-20 y no G-5", declaró el responsable. "No se pueden tener conversaciones serias sin China, India, Indonesia o Brasil", agregó Lamy.
A la cumbre del G8 fueron invitados los presidentes de los grandes países en desarrollo: Brasil, China, México, India y Sudáfrica.
MATTEO DEAN ESPECIAL PARA LA JORNADA
Rostock, 6 de junio. El primer día de la reunión del G-8 fue inaugurado con movilizaciones específicas para bloquear la cumbre de los ocho presidentes. Esta mañana temprano, desde los tres campamentos salieron miles de personas rumbo a la prohibida zona roja que rodea, en un perímetro de tres kilómetros, el balneario de Heiligendamm, donde se realiza la cumbre. Las últimas resoluciones de la Corte Constitucional habían levantado las prohibiciones impuestas por la policía de Rostock así que los manifestantes estaban autorizados hasta un kilómetro de los 13 de malla que circunscriben la zona roja. Sin embargo, los manifestantes fueron más allá.
Hoy en la tarde, la Corte Constitucional aprobó la prohibición total de cualquier manifestación en contra del G-8 para mañana. Una decisión que choca abiertamente con los planes de la coalición Block G-8 y las otras organizaciones que tienen programadas iniciativas muy articuladas para ese día.
"We are winning"
Los tres campamentos de manifestantes llegados de varias partes del mundo para protestar en contra del G-8 despertaron hoy con gran inquietud. La madrugada varios miles de altermundistas empezaban a emprender el camino a la zona roja. Desde Reddelich, muy cerca de Bed Doberan (el pueblo al sur de Heiligendamm), desde Wichmannsdorf en el Hoppenberg (cerca de Wichmannsdorf) y desde el campamento de Rostock, salieron en marcha. Los automóviles y trenes que han trasladado a los manifestantes no se movieron. Fue impresionante la marea humana proveniente de los tres campamentos rumbo a la zona roja.
Objetivo: bloquear los accesos a la sede de la cumbre, porque si bien los presidentes iban a llegar en helicóptero, se calcula que al menos 800 delegados acompañantes llegarían por carretera. Cuatro eran los puntos de reunión donde confluyeron miles a media mañana. Caminaron kilómetros de carreteras para llegar a la cita. La policía rodeaba con una fuerte presencia los manifestantes ahí reunidos.
La tensión se respiraba. Pero la determinación era firme. "No sabemos bien qué hacer", decía Annbritt, activista de FelS, "queremos ir hasta los puntos señalados -mientras habla indica unos puntos en un mapa de la zona-, pero la policía nos lo está impidiendo". La preocupación fue repentinamente superada cuando varios grupos, divididos por colores, aplicaron la llamada "estrategia a puño": una marcha unida preparada para dividirse en cinco "dedos" de manifestantes frente a la valla policiaca. La estrategia estaba bien pensada, pero no contaron con que la policía bloqueó la marcha antes de que saliera. Así, de repente, en los asolados puntos de reunión, la gente en grupo de cien o más comenzó a dispersarse entre los árboles y en los inmensos campos de trigo. La gente empezó a correr, en varios "dedos", despistando por completo a la policía. Esta no sabía qué hacer y tuvo que retirarse varios kilómetros adentro, hacia la zona roja, para instalar nuevas vallas para frenar no sólo la marcha de los altermundistas sino que también el gran entusiasmo que se desató.
Con cañones de agua, gas pimienta y miles de efectivos, la policía instaló varias vallas que no pudieron frenar el enjambre de personas que por doquier llegaba a enfrentar a la policía. Enfrentamiento verdadero no hubo, en realidad. Nada más algunos momentos de tensión entre la policía y los altermundistas que pasaba corriendo entre las improvisadas filas de las fuerzas del orden.
Finalmente, los manifestantes pudieron llegar hasta pocos cientos de metros de la valla que protege la zona roja. Las cuatro entradas, mismas que estaban destinadas a la entrada de los delegados, fueron bloqueadas. De la misma forma se pudo impedir el paso durante unas horas del tren que desde Rostock llega hasta Heiligendamm. Ya en la tarde, las agencias de prensa daban la noticia de que los "antiglobalizadores bloquearon el G-8" y que "los organizadores de la cumbre tuvieron que organizar un transporte vía barco para llevar a los delegados".
"Quizás no se haya bloqueado completamente el G-8", comenta Gunter, de Dissent, "pero pusimos en serias dificultades el sistema de seguridad tanto decantado de este G-8". Desde los altoparlantes del Camp Rostock, en inglés, el idioma internacional que aquí se habla, la voz anunciaba "we are winning".
En las semanas previas a la cumbre, la policía de Rostock había tratado de imponer enormes áreas de prohibición para que se llevaran a cabo las protestas. Los altermundistas reunidos en las distintas redes de apoyo a la contra cumbre y a las manifestaciones había recurrido a la Corte Constitucional. En ese contexto, la Corte Constitucional había respetado su rol reconociendo una clara exageración por parte de la policía en querer imponer lo que algunos políticos definieron en ese entonces "estado policiaco". Sin embargo, el día de hoy la Corte dio un paso en sentido contrario a su propio rol, prohibiendo, "por cuestiones de orden público, cualquier tipo de manifestación en contra del G-8".
"El orden público está siendo violado por la presencia de tanta policía en el territorio", comenta el abogado del Legal Team del Block G8, "tantos cateos personales, tantas patrullas por la calle, en fin, la presión constante que la policía ejerce es clara y pone nerviosos no sólo a los manifestantes, sino que también a la población en general".
A LOS EUROPEOS
A LOS EUROPEOS QUE ELOGIAN A CALDERÓN POR SER UN POLÍTICO "CONSERVADOR-LIBERAL", ES DECIR, UNA ESPECIE DE CONTRADICCIÓN PARECIDA A LA QUE TIENEN CON SUS "MONARQUÍAS CONSTITUCIONALES", LES PREGUNTO SI TAMBIÉN LO ELOGIAN POR SU FORMA DE USURPAR EL PODER, MUESTRA DE ANTIDEMOCRACIA.
A LOS EUROPEOS QUE RESPALDAN LA "ESTRATEGIA" DE CALDERÓN CONTRA LA DELINCUENCIA, LES PREGUNTO SI TAMBIEN RESPALDAN SU ESTRATEGIA PARA MILITARIZAR A LA NACIÓN Y REPRIMIR A QUIENES LE PROTESTAN POR HABERSE ROBADO LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL Y SER UN PRESIDENTE ESPURIO.
LOS GOBIERNOS EUROPEOS QUE RESPALDAN Y ELOGIAN A UN PRESIDENTE USURPADOR NO EVITARÁN QUE LA HISTORIA LOS CONDENE POR TALES ELOGIOS Y RESPALDOS, PERO NOS IMAGINAMOS QUE NO TENDRÁN EMPACHO EN ELLO PUESTO QUE LA CONDENA HISTÓRICA POR LA SERIE DE ATROCIDADES QUE HAN COMETIDO EN AFRICA NO LES QUITA EL SUEÑO, NO SÓLO ESO, SINO QUE AHORA SE REÚNEN PARA CONFIGURAR ESTRATEGIAS QUE LES PERMITAN SEGUIR EXPLOTANDO A LOS PAÍSES POBRES. UNA NUEVA IDEA DE COLONIZACIÓN NEOLIBERAL.
A LOS EUROPEOS QUE RESPALDAN LA "ESTRATEGIA" DE CALDERÓN CONTRA LA DELINCUENCIA, LES PREGUNTO SI TAMBIEN RESPALDAN SU ESTRATEGIA PARA MILITARIZAR A LA NACIÓN Y REPRIMIR A QUIENES LE PROTESTAN POR HABERSE ROBADO LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL Y SER UN PRESIDENTE ESPURIO.
LOS GOBIERNOS EUROPEOS QUE RESPALDAN Y ELOGIAN A UN PRESIDENTE USURPADOR NO EVITARÁN QUE LA HISTORIA LOS CONDENE POR TALES ELOGIOS Y RESPALDOS, PERO NOS IMAGINAMOS QUE NO TENDRÁN EMPACHO EN ELLO PUESTO QUE LA CONDENA HISTÓRICA POR LA SERIE DE ATROCIDADES QUE HAN COMETIDO EN AFRICA NO LES QUITA EL SUEÑO, NO SÓLO ESO, SINO QUE AHORA SE REÚNEN PARA CONFIGURAR ESTRATEGIAS QUE LES PERMITAN SEGUIR EXPLOTANDO A LOS PAÍSES POBRES. UNA NUEVA IDEA DE COLONIZACIÓN NEOLIBERAL.
Venezuela: nuevo plan golpista
Angel Guerra Cabrera
La guerra mediática sube de tono en preparación de otro golpe de Estado en Venezuela. Se la ataca a los cuatro vientos, en palabras clonadas de Washington, por el "cierre" de un canal de televisión y "la ausencia de libertad de expresión". El pretexto es la no renovación de la concesión -hecho frecuente en muchos países- a Radio Caracas Televisión (RCTV), que la usufructuó más de medio siglo y no se cansó de violar las leyes venezolanas antes y sobre todo durante el gobierno de Hugo Chávez.
Por fortuna, el desprestigio de los medios de comunicación oligopólicos crece mientras más groseramente mienten. Pese al mito del control que supuestamente ejercen sobre la opinión pública, es creciente el número de personas en el mundo que apoya la medida adoptada por el gobierno venezolano. Quedan -desprendo de algunas cartas de lectores y charlas informales- quienes honestamente dudan de ella o la rechazan.
Las causas son varias: una es la cultura dominante, que ha clavado en las mentes la libertad de los dueños como sinónimo de libertad de prensa; otra, que las corporaciones mediáticas siguen ocultando los hechos. Omiten que, salvo pocas excepciones, los medios de comunicación de Venezuela -en más de 80 por ciento privados-, además de cubrir diariamente de improperios y calumnias a las autoridades, con frecuencia llaman, abierta o solapadamente, al golpe de Estado y al asesinato del presidente. No hago una afirmación sesgada. Invito al lector a tomarse unos minutos y buscar en Youtube u otros sitios de Internet los videos que documentan mi aserción. Son particularmente interesantes los que muestran las trasmisiones de las cadenas venezolanas sobre el golpe de Estado de 2002. La convocatoria desenfrenada a salir a la calle y poner fin a la "tiranía", el aplauso a los golpistas y a la clausura por decreto de las instituciones republicanas. Cuando el pueblo, en efecto, inundó las calles, pero para derrotar la asonada y rescatar al presidente secuestrado, llenaron dos días sus pantallas con películas y dibujos animados. Apenas dormí entonces. Seguí paso a paso el golpe en diversos medios y la reacción popular por la televisión cubana, única en el mundo en reportarla, al extremo de que ante el hecho irreversible del victorioso contragolpe se convirtió en fuente de la misma maquinaria mediática internacional, puesta en apuros al haber anunciado hasta última hora lo contrario. Sus enviados en Caracas quedaron desacreditados. Recuerdo que CNN, sin solución de continuidad, se vio obligada a sustituir con Lucía Newmann al personal que hasta minutos antes ocultaba deliberadamente el desbordamiento del pueblo reclamando el regreso del presidente cuando ya, junto a los militares constitucionalistas, había barrido al gobierno ilegítimo de Carmona El breve.
El debate, pues, no es sobre la libertad de expresión en Venezuela, sino sobre el deber constitucional de una república de defender el mandato entregado por los votantes. ¿Permitiría otro gobierno legalmente constituido en el mundo la permanencia de medios que instigan a su derrocamiento por la fuerza y hacen parte activa de éste? La respuesta parecería obvia, pero no lo es porque Chávez, sostenido por un apoyo popular sin precedente, se reservó la adopción de las medidas legales que lo asistían e intentó hacer rectificar a los medios golpistas mediante el diálogo. Lamentablemente, casi todos continúan hasta hoy con la actitud sediciosa.
Lo otro que oculta aterrorizada la mafia mediática es el modelo de comunicación que, cumpliendo preceptos constitucionales, impulsa la revolución bolivariana. Ha creado cientos de medios comunitarios que dan voz a los que nunca la tuvieron, propiciando el desarrollo del debate y del talento que antes no tenía cauce. Teves, la emisora de carácter social que sustituyó a RCTV, amplifica esta orientación a escala nacional apoyándose en productores independientes excluidos hasta ahora, pero también en los silvestres que surgen de los consejos comunales, sindicatos, cooperativas y otras expresiones de poder popular surgidas a estímulo de Hugo Chávez.
Venezuela, Bolivia y, al parecer Ecuador, viven una revolución social e impulsan la que incuba América Latina. El nuevo plan golpista se explica por la obsesión yanqui de aplastarlas.
El fracaso estrepitoso de la Condoleezza, nada menos que en la OEA, donde no encontró oídos receptivos a su bravata antivenezolana, confirma que los tiempos han cambiado. Los pueblos se han puesto en marcha.
La guerra mediática sube de tono en preparación de otro golpe de Estado en Venezuela. Se la ataca a los cuatro vientos, en palabras clonadas de Washington, por el "cierre" de un canal de televisión y "la ausencia de libertad de expresión". El pretexto es la no renovación de la concesión -hecho frecuente en muchos países- a Radio Caracas Televisión (RCTV), que la usufructuó más de medio siglo y no se cansó de violar las leyes venezolanas antes y sobre todo durante el gobierno de Hugo Chávez.
Por fortuna, el desprestigio de los medios de comunicación oligopólicos crece mientras más groseramente mienten. Pese al mito del control que supuestamente ejercen sobre la opinión pública, es creciente el número de personas en el mundo que apoya la medida adoptada por el gobierno venezolano. Quedan -desprendo de algunas cartas de lectores y charlas informales- quienes honestamente dudan de ella o la rechazan.
Las causas son varias: una es la cultura dominante, que ha clavado en las mentes la libertad de los dueños como sinónimo de libertad de prensa; otra, que las corporaciones mediáticas siguen ocultando los hechos. Omiten que, salvo pocas excepciones, los medios de comunicación de Venezuela -en más de 80 por ciento privados-, además de cubrir diariamente de improperios y calumnias a las autoridades, con frecuencia llaman, abierta o solapadamente, al golpe de Estado y al asesinato del presidente. No hago una afirmación sesgada. Invito al lector a tomarse unos minutos y buscar en Youtube u otros sitios de Internet los videos que documentan mi aserción. Son particularmente interesantes los que muestran las trasmisiones de las cadenas venezolanas sobre el golpe de Estado de 2002. La convocatoria desenfrenada a salir a la calle y poner fin a la "tiranía", el aplauso a los golpistas y a la clausura por decreto de las instituciones republicanas. Cuando el pueblo, en efecto, inundó las calles, pero para derrotar la asonada y rescatar al presidente secuestrado, llenaron dos días sus pantallas con películas y dibujos animados. Apenas dormí entonces. Seguí paso a paso el golpe en diversos medios y la reacción popular por la televisión cubana, única en el mundo en reportarla, al extremo de que ante el hecho irreversible del victorioso contragolpe se convirtió en fuente de la misma maquinaria mediática internacional, puesta en apuros al haber anunciado hasta última hora lo contrario. Sus enviados en Caracas quedaron desacreditados. Recuerdo que CNN, sin solución de continuidad, se vio obligada a sustituir con Lucía Newmann al personal que hasta minutos antes ocultaba deliberadamente el desbordamiento del pueblo reclamando el regreso del presidente cuando ya, junto a los militares constitucionalistas, había barrido al gobierno ilegítimo de Carmona El breve.
El debate, pues, no es sobre la libertad de expresión en Venezuela, sino sobre el deber constitucional de una república de defender el mandato entregado por los votantes. ¿Permitiría otro gobierno legalmente constituido en el mundo la permanencia de medios que instigan a su derrocamiento por la fuerza y hacen parte activa de éste? La respuesta parecería obvia, pero no lo es porque Chávez, sostenido por un apoyo popular sin precedente, se reservó la adopción de las medidas legales que lo asistían e intentó hacer rectificar a los medios golpistas mediante el diálogo. Lamentablemente, casi todos continúan hasta hoy con la actitud sediciosa.
Lo otro que oculta aterrorizada la mafia mediática es el modelo de comunicación que, cumpliendo preceptos constitucionales, impulsa la revolución bolivariana. Ha creado cientos de medios comunitarios que dan voz a los que nunca la tuvieron, propiciando el desarrollo del debate y del talento que antes no tenía cauce. Teves, la emisora de carácter social que sustituyó a RCTV, amplifica esta orientación a escala nacional apoyándose en productores independientes excluidos hasta ahora, pero también en los silvestres que surgen de los consejos comunales, sindicatos, cooperativas y otras expresiones de poder popular surgidas a estímulo de Hugo Chávez.
Venezuela, Bolivia y, al parecer Ecuador, viven una revolución social e impulsan la que incuba América Latina. El nuevo plan golpista se explica por la obsesión yanqui de aplastarlas.
El fracaso estrepitoso de la Condoleezza, nada menos que en la OEA, donde no encontró oídos receptivos a su bravata antivenezolana, confirma que los tiempos han cambiado. Los pueblos se han puesto en marcha.
El polvorín de Bush
John Saxe-Fernández
Aunque "más de lo mismo" es la receta para el desastre político-electoral del Partido Republicano en 2008, tal es el curso que siguen Bush et al en Irak y en otros renglones vitales como la desestabilización estratégica global, impulsando temerarios despliegues antibalísticos en Polonia y la República Checa, en medio de amenazas bélico-nucleares contra Irán que concitan el rechazo de la opinión pública mundial, incluyendo la polaca y checa; el sabotaje a medidas efectivas contra el cambio climático y de programas vinculantes en el marco de la ONU, en momentos en que los científicos dan la alerta y la población exige acciones fuertes. Asimismo, la designación de Robert Zoellick por parte de Bush muestra la continuidad del perfil neoconservador del Banco Mundial (BM).
Con la guerra contra Irak encabezando las encuestas en el rechazo a Bush, es curioso que el encargado de Defensa afirme que esa ocupación castrense podría prolongarse por "50 años", ¿los necesarios para que las grandes petroleras se sirvan con la cuchara grande el crudo iraquí? Esta bofetada al electorado, militarmente insostenible, ocurre cuando la Auditoría General (GAO) detecta graves anomalías en el plan de "estabilización y reconstrucción de Irak", un esquema similar a lo practicado antaño por la Oficina de Colonias del Imperio Británico: se trata de desfalcos multimillonarios de contratistas cercanos al Ejecutivo.
El papel del BM en los diseños de "estabilización y reconstrucción" es crucial. Recuérdese que Zoellick, a más de ser uno de los endosantes de la postura del Proyecto para un Nuevo Siglo Americano a favor de la unilateralidad militar en la política exterior y de las operaciones contra Irak, estuvo a cargo de negociaciones comerciales en América Latina, fue integrante de la junta directiva de Enron, campeona mundial en lo que se refiere a fraudes, artimañas contables y corrupción sin freno, habiendo tenido a su cargo, a últimas fechas, la influyente firma Goldman Sachs & Co, que, junto al Grupo Carlyle, Citygroup y Morgan Stanley están interesadas en hacer negocios con la infraestructura del TLCAN, vía mayor explotación de los trabajadores mexicanos y del petróleo, gas y agua. El BM y el BID, como es usual, dan impulso a esos intereses en México, el Caribe y Centroamérica.
En materia ambiental, el presidente de EU, primer emisor mundial de contaminantes, le apuesta al "cambio tecnológico", pretende irse por la libre y llegar a componendas en la materia al margen de la ONU y sin acuerdos vinculantes, en oposición a la postura europea en la cumbre del G-8 en Alemania, por un pacto sucesor de Kyoto que vence en 2012, para combatir el cambio climático. En esta materia y en la militar, la Casa Blanca de Bush-Cheney articula a ultranza los intereses del cabildo bélico-industrial, del petróleo y del gas, del carbón y de la máquina de combustión interna.
Por su parte, el programa de "defensa balística" de Bush desestabiliza de manera tajante y riesgosa el equilibrio estratégico global, ya que intenta restar capacidad de segunda respuesta aniquilatoria a Rusia ante un hipotético primer ataque de EU. Como lo advirtió el presidente Putin, el despliegue de interceptores y radares en Europa del este por medio de la OTAN, transforma la región en un polvorín: es algo equivalente a que Rusia, para "defender" a Estados Unidos, México, Canadá y el Caribe llenara de armas y equipos de "defensa balística" a Chihuahua, Nuevo León y Alberta. El escenario de Bush es de guerra fría: se acerca al de la crisis balística de 1962, que nos llevó al borde de una guerra general termonuclear.
Ante el acoso de Bush, Rusia adoptó respuestas intercontinentales y de alcance medio para apoyar la disuasión. Son "respuestas", no "agresiones". EU, además, está induciendo una nueva carrera armamentista que favorece a su sector bélico-industrial, con Eurasia como campo de pruebas. El asunto es muy grave, ya que se están agregando a la ecuación estratégica internacional niveles sumamente peligrosos de "incertidumbre" en contextos tan complejos y explosivos como los de 1962, dada la centralidad del Oriente Medio en materia de energía global, por el agotamiento del petróleo convencional.
Cabe mencionar, además, los jugosos contratos de la "desregulada" Agencia de Defensa Antibalística (MDA) de Estados Unidos, donde participa una treintena de las principales 500 firmas estadunidenses y algunas europeas. Es un negocio grande y opaco. Según la GAO, las prácticas de la MDA son arbitrarias, similares a las de los años 80: no están sujetas a normas de revisión y evaluación técnica independientes. Con un monto total acumulado de 107 mil millones de dólares, las irregularidades abundan en medio de tal "excepcionalidad". La "defensa antibalística" es un monumental saqueo del erario que juega con el futuro humano.
En síntesis, es como si la camarilla de Bush considerara escenarios de excepción en los que los comicios de 2008 quedarán impactados por un "11/9 plus", sometida la población a un "estado de conmoción" militarizado, previsto en la nueva Ley Marcial en vigor.
Aunque "más de lo mismo" es la receta para el desastre político-electoral del Partido Republicano en 2008, tal es el curso que siguen Bush et al en Irak y en otros renglones vitales como la desestabilización estratégica global, impulsando temerarios despliegues antibalísticos en Polonia y la República Checa, en medio de amenazas bélico-nucleares contra Irán que concitan el rechazo de la opinión pública mundial, incluyendo la polaca y checa; el sabotaje a medidas efectivas contra el cambio climático y de programas vinculantes en el marco de la ONU, en momentos en que los científicos dan la alerta y la población exige acciones fuertes. Asimismo, la designación de Robert Zoellick por parte de Bush muestra la continuidad del perfil neoconservador del Banco Mundial (BM).
Con la guerra contra Irak encabezando las encuestas en el rechazo a Bush, es curioso que el encargado de Defensa afirme que esa ocupación castrense podría prolongarse por "50 años", ¿los necesarios para que las grandes petroleras se sirvan con la cuchara grande el crudo iraquí? Esta bofetada al electorado, militarmente insostenible, ocurre cuando la Auditoría General (GAO) detecta graves anomalías en el plan de "estabilización y reconstrucción de Irak", un esquema similar a lo practicado antaño por la Oficina de Colonias del Imperio Británico: se trata de desfalcos multimillonarios de contratistas cercanos al Ejecutivo.
El papel del BM en los diseños de "estabilización y reconstrucción" es crucial. Recuérdese que Zoellick, a más de ser uno de los endosantes de la postura del Proyecto para un Nuevo Siglo Americano a favor de la unilateralidad militar en la política exterior y de las operaciones contra Irak, estuvo a cargo de negociaciones comerciales en América Latina, fue integrante de la junta directiva de Enron, campeona mundial en lo que se refiere a fraudes, artimañas contables y corrupción sin freno, habiendo tenido a su cargo, a últimas fechas, la influyente firma Goldman Sachs & Co, que, junto al Grupo Carlyle, Citygroup y Morgan Stanley están interesadas en hacer negocios con la infraestructura del TLCAN, vía mayor explotación de los trabajadores mexicanos y del petróleo, gas y agua. El BM y el BID, como es usual, dan impulso a esos intereses en México, el Caribe y Centroamérica.
En materia ambiental, el presidente de EU, primer emisor mundial de contaminantes, le apuesta al "cambio tecnológico", pretende irse por la libre y llegar a componendas en la materia al margen de la ONU y sin acuerdos vinculantes, en oposición a la postura europea en la cumbre del G-8 en Alemania, por un pacto sucesor de Kyoto que vence en 2012, para combatir el cambio climático. En esta materia y en la militar, la Casa Blanca de Bush-Cheney articula a ultranza los intereses del cabildo bélico-industrial, del petróleo y del gas, del carbón y de la máquina de combustión interna.
Por su parte, el programa de "defensa balística" de Bush desestabiliza de manera tajante y riesgosa el equilibrio estratégico global, ya que intenta restar capacidad de segunda respuesta aniquilatoria a Rusia ante un hipotético primer ataque de EU. Como lo advirtió el presidente Putin, el despliegue de interceptores y radares en Europa del este por medio de la OTAN, transforma la región en un polvorín: es algo equivalente a que Rusia, para "defender" a Estados Unidos, México, Canadá y el Caribe llenara de armas y equipos de "defensa balística" a Chihuahua, Nuevo León y Alberta. El escenario de Bush es de guerra fría: se acerca al de la crisis balística de 1962, que nos llevó al borde de una guerra general termonuclear.
Ante el acoso de Bush, Rusia adoptó respuestas intercontinentales y de alcance medio para apoyar la disuasión. Son "respuestas", no "agresiones". EU, además, está induciendo una nueva carrera armamentista que favorece a su sector bélico-industrial, con Eurasia como campo de pruebas. El asunto es muy grave, ya que se están agregando a la ecuación estratégica internacional niveles sumamente peligrosos de "incertidumbre" en contextos tan complejos y explosivos como los de 1962, dada la centralidad del Oriente Medio en materia de energía global, por el agotamiento del petróleo convencional.
Cabe mencionar, además, los jugosos contratos de la "desregulada" Agencia de Defensa Antibalística (MDA) de Estados Unidos, donde participa una treintena de las principales 500 firmas estadunidenses y algunas europeas. Es un negocio grande y opaco. Según la GAO, las prácticas de la MDA son arbitrarias, similares a las de los años 80: no están sujetas a normas de revisión y evaluación técnica independientes. Con un monto total acumulado de 107 mil millones de dólares, las irregularidades abundan en medio de tal "excepcionalidad". La "defensa antibalística" es un monumental saqueo del erario que juega con el futuro humano.
En síntesis, es como si la camarilla de Bush considerara escenarios de excepción en los que los comicios de 2008 quedarán impactados por un "11/9 plus", sometida la población a un "estado de conmoción" militarizado, previsto en la nueva Ley Marcial en vigor.
La Corte y los medios
Adolfo Sánchez Rebolledo
La Suprema Corte de Justicia ha derribado, uno a uno, los argumentos subyacentes en el articulado de la ley en materia de radio y televisión, mejor conocida como ley Televisa y, aunque falta la votación final, ya se puede decir sin temor a equivocarse que los ex senadores promoventes del recurso de inconstitucionalidad esta vez sí que lograron un éxito resonante. De los señores ministros hemos escuchado palabras muy similares a las expresadas por Javier Corral, Manuel Bartlet o Dulce María Sauri, durante el vergonzante debate entre la mayoría -que no aceptó modificar ni una coma- y el grupo de senadores inconformes con el modo atrabiliario con que, gracias al apoyo bajo cuerda del gobierno foxista, doblegó al Congreso e impuso la reforma citada.
Dicho sea de paso, la historia consignará como una página negra la postura aquiescente de los diputados: en ciertos casos se trata de simple interés o complicidad con las empresas; en otros de politiquería y cálculo erróneo de los que estaba en juego, pero en cualquier caso se dejaron avasallar por la lógica de los famosos "poderes fácticos" y eso es una ignominia para la Cámara de Diputados.
Bienvenida, pues, la vigorosa rectificación puesta en marcha por el máximo tribunal de la República. En unas cuantas sesiones se han colocado en la picota las cuestiones esenciales a debate: la subasta como medio para acceder a las concesiones, la ausencia de normatividad en materia de licitaciones y permisos, la sospechosa ausencia de los medios comunitarios en el esquema general de la ley y, sobre todo, la cancelación de todo automatismo para incorporar nuevos servicios sin contraprestación alguna al Estado. Visto en su conjunto, el alegato de la Corte devuelve al Estado la rectoría fijada en la Constitución y anula en los hechos uno de los pilares del "Estado empresarial", tan caro a las elites que han hecho de la República un remedo de sus Consejos de Administración.
Y nos ha recordado algunas verdades elementales que, al fragor de la batalla, prefieren olvidarse. Es verdad que la televisión es un negocio y como tal es dirigido por sus propietarios. Pero antes de serlo, o para que sea tal, es preciso que el Estado concesione a los particulares el uso de un bien público inalienable: el espacio radioeléctrico, cuya existencia algunos discuten por ocio, ignorancia o mala fe... o por desesperación ante la ausencia de mejores argumentos. Y no se sabe de Estado alguno que regale su espacio (áereo, radioeléctrico u otro reservado a la nación) por el solo hecho de que su utilización exija cuantiosas inversiones. Cuando una concesión termina o se suspende por mal uso, nada se expropia y ésta vuelve a su única y legítima propietaria: la nación, representada por el Estado. De ahí que en todos los países los "dueños" de los medios sean siempre concesionarios de un bien público que está sujeto a formas de licitación y control muy precisas por parte de las autoridades estatales. Gracias a esas prevenciones legales, además de los requisitos de orden técnico o financiero, se asegura que el servicio público prestado por los medios se ajuste a los principios y las normas aprobadas con ese fin.
Naturalmente, los grupos que explotan las concesiones se sienten más cómodos mientras menores sean dichas disposiciones y más largos y repetibles sean los plazos para usarlas, al grado de proclamar que la mejor regulación es la que protege la iniciativa privada y les deja absoluta libertad de acción en todo lo demás. Los consorcios televisivos mexicanos se acercaron mucho a ese ideal gracias al llamado decretazo de Fox, que es en realidad la renuncia del Estado a cumplir sus propias obligaciones en la materia. Las leyes que hoy discute la Corte debían, según sus inspiradores, coronar dicho proceso de expropiación de un bien público a manos de pocas manos. Si, como parece, la Suprema Corte declara inconstitucional la ley de marras, el Congreso tendrá que hacer de nuevo la tarea, pero ahora contará con criterios que se ajusten a las necesidades reales del progreso tecnológico pero también a las urgencias de una ciudadanía más y mejor informada.
Ese momento debería servir, además, para cuestionarnos en voz alta sobre el papel de los medios en la sociedad democrática, tema caliente si los hay. La competencia electoral se ha convertido en un mercado cautivo financiado por el Estado, sin cuestionar la manera cómo estos poderosos emisores modulan en favor de ciertos intereses el sentido común de las audiencias, lo cual potencia su ya crecida influencia sobre la "cultura política" dominante.
Algunos ilusos creen que el epítome de las libertades es igual al derecho a "cambiar de canal" en la televisión. Pero el aserto es una falacia. Ya en su momento Karl Popper puso de manifiesto la imposiblidad de hablar de verdadera libertad mientras los medios no ofrecieran alternativas a la programación actual, centrada en el entretenimiento concebido como la reiteración infinita de las mismas fórmulas. Ahora se abre la posibilidad de comenzar a discutir sobre el fondo de la cuestión: qué medios necesita México para salir adelante.
La Suprema Corte de Justicia ha derribado, uno a uno, los argumentos subyacentes en el articulado de la ley en materia de radio y televisión, mejor conocida como ley Televisa y, aunque falta la votación final, ya se puede decir sin temor a equivocarse que los ex senadores promoventes del recurso de inconstitucionalidad esta vez sí que lograron un éxito resonante. De los señores ministros hemos escuchado palabras muy similares a las expresadas por Javier Corral, Manuel Bartlet o Dulce María Sauri, durante el vergonzante debate entre la mayoría -que no aceptó modificar ni una coma- y el grupo de senadores inconformes con el modo atrabiliario con que, gracias al apoyo bajo cuerda del gobierno foxista, doblegó al Congreso e impuso la reforma citada.
Dicho sea de paso, la historia consignará como una página negra la postura aquiescente de los diputados: en ciertos casos se trata de simple interés o complicidad con las empresas; en otros de politiquería y cálculo erróneo de los que estaba en juego, pero en cualquier caso se dejaron avasallar por la lógica de los famosos "poderes fácticos" y eso es una ignominia para la Cámara de Diputados.
Bienvenida, pues, la vigorosa rectificación puesta en marcha por el máximo tribunal de la República. En unas cuantas sesiones se han colocado en la picota las cuestiones esenciales a debate: la subasta como medio para acceder a las concesiones, la ausencia de normatividad en materia de licitaciones y permisos, la sospechosa ausencia de los medios comunitarios en el esquema general de la ley y, sobre todo, la cancelación de todo automatismo para incorporar nuevos servicios sin contraprestación alguna al Estado. Visto en su conjunto, el alegato de la Corte devuelve al Estado la rectoría fijada en la Constitución y anula en los hechos uno de los pilares del "Estado empresarial", tan caro a las elites que han hecho de la República un remedo de sus Consejos de Administración.
Y nos ha recordado algunas verdades elementales que, al fragor de la batalla, prefieren olvidarse. Es verdad que la televisión es un negocio y como tal es dirigido por sus propietarios. Pero antes de serlo, o para que sea tal, es preciso que el Estado concesione a los particulares el uso de un bien público inalienable: el espacio radioeléctrico, cuya existencia algunos discuten por ocio, ignorancia o mala fe... o por desesperación ante la ausencia de mejores argumentos. Y no se sabe de Estado alguno que regale su espacio (áereo, radioeléctrico u otro reservado a la nación) por el solo hecho de que su utilización exija cuantiosas inversiones. Cuando una concesión termina o se suspende por mal uso, nada se expropia y ésta vuelve a su única y legítima propietaria: la nación, representada por el Estado. De ahí que en todos los países los "dueños" de los medios sean siempre concesionarios de un bien público que está sujeto a formas de licitación y control muy precisas por parte de las autoridades estatales. Gracias a esas prevenciones legales, además de los requisitos de orden técnico o financiero, se asegura que el servicio público prestado por los medios se ajuste a los principios y las normas aprobadas con ese fin.
Naturalmente, los grupos que explotan las concesiones se sienten más cómodos mientras menores sean dichas disposiciones y más largos y repetibles sean los plazos para usarlas, al grado de proclamar que la mejor regulación es la que protege la iniciativa privada y les deja absoluta libertad de acción en todo lo demás. Los consorcios televisivos mexicanos se acercaron mucho a ese ideal gracias al llamado decretazo de Fox, que es en realidad la renuncia del Estado a cumplir sus propias obligaciones en la materia. Las leyes que hoy discute la Corte debían, según sus inspiradores, coronar dicho proceso de expropiación de un bien público a manos de pocas manos. Si, como parece, la Suprema Corte declara inconstitucional la ley de marras, el Congreso tendrá que hacer de nuevo la tarea, pero ahora contará con criterios que se ajusten a las necesidades reales del progreso tecnológico pero también a las urgencias de una ciudadanía más y mejor informada.
Ese momento debería servir, además, para cuestionarnos en voz alta sobre el papel de los medios en la sociedad democrática, tema caliente si los hay. La competencia electoral se ha convertido en un mercado cautivo financiado por el Estado, sin cuestionar la manera cómo estos poderosos emisores modulan en favor de ciertos intereses el sentido común de las audiencias, lo cual potencia su ya crecida influencia sobre la "cultura política" dominante.
Algunos ilusos creen que el epítome de las libertades es igual al derecho a "cambiar de canal" en la televisión. Pero el aserto es una falacia. Ya en su momento Karl Popper puso de manifiesto la imposiblidad de hablar de verdadera libertad mientras los medios no ofrecieran alternativas a la programación actual, centrada en el entretenimiento concebido como la reiteración infinita de las mismas fórmulas. Ahora se abre la posibilidad de comenzar a discutir sobre el fondo de la cuestión: qué medios necesita México para salir adelante.
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