jueves, noviembre 30, 2006

La represión en Oaxaca

Testimonios comprueban que agentes de la PFP agreden sexualmente a mujeres

Documentan las sistemáticas violaciones a los derechos humanos en Oaxaca

La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) hizo públicos ayer una serie de testimonios que reflejan el clima de violaciones sistemáticas a las garantías básicas en la ciudad de Oaxaca, desde la entrada de la Policía Federal Preventiva (PFP), con el argumento de que "iba a restablecer el orden y facilitar el libre tránsito", pero lo que ha conseguido es incrementar las denuncias por abusos, detenciones arbitrarias, tortura y secuestros, señalan.

Un testimonio sobre acoso sexual indica: "me llamo MLL, tengo 48 años. El 16 de noviembre iba entrando al zócalo por la calle de Alcalá, donde están los elementos de la PFP, los ubiqué por su uniforme tipo militar, y porque estaban cerrando la calle. No es justo, me gritaron 'mamacita linda, te ves apetitosa', uno de ellos me paró y me dijo que me iba a revisar.

"Me empezó a tentonear y a jalar hasta que se me acercaron otros dos. Yo estaba bien sorprendida, no sabía qué hacer, le dije, 'oiga, qué le pasa'. Cuando sentí, ya me había jalado, y me empezó a tocar los senos y me apretó los glúteos, y mi vagina con la mano... luego, el otro me jaló, el que me estaba tocando se acercó, me acercó su boca a la cara ... me dio asco, huelen feo, empecé a gritar y me solté.

"Grité auxilio, les dije que no iba sola. Me soltaron y se empezaron a reír diciéndome que me podía quejar, que los derechos humanos no les importan".

Ella, en su denuncia ante la Limeddh, dio cuenta de la humillación que pasó, de la agresión de que fue objeto y de la manera libidinosa en que fue tratada: "decían 'me dan ganas, tengo deseos', y se tocaban sus sexos. 'A esa vieja me dan ganas de cogérmela, mamacita te quiero meter ... porque te mueves muy bonito'".

En otro de los testimonios se afirma: "Yo fui detenido el 8 de noviembre en un retén de la PFP cuando abordaba un transporte público eran las 7 de la mañana. Me pidieron mi identificación y les di la credencial de la universidad; enseguida se dirigieron a mi con groserías: me decían estudiante revoltoso, vienes a alborotar a esta bola de indios. Me bajaron del transporte y revisaron mis pertenencias.

"Se llevaron mis cigarros y un discman; les pregunté 'porqué se las llevan'. Son pruebas, me respondieron. ¿Pruebas, de qué? ¡Cállate!', me dijeron. Me encañonaron con una pistola y me subieron a una camioneta de la PFP, agachado sin derecho a hablar. Me trasladaron a un pequeño cuartel cerca de Miahuatlán. Me desnudaron y me dijeron: '¿Qué más tienes?' Me preguntaron mi nombre, que si conocía yo a un tal Lázaro, si conocía a dirigentes de la APPO.

"Les dije que sí los conocía, pero no personalmente, los conozco por la televisión, la radio y los periódicos. Me decían: '¡Deja de hacerte el pendejo! ¿Qué financiamiento están haciendo a las brigadas bolivarianas? ¡Quién es tu contacto en la ciudad de México. ¿Quién te va a recibir aquí en Oaxaca?, ¿Quién es tu contacto?'

"Me amarraron de las muñecas, apretaban los amarres, me dolían las muñecas y me hincaron para hacer que el peso de la espalda cayera a los talones para cortar la circulación de la sangre. '¡Así, sí vas a cantar cabrón!', me decían.

"Me pararon y me pusieron una bolsa de plástico en la cabeza, yo estaba nervioso y jalaba más aire del debido, la bolsa se me pegaba a la nariz, cuando ya tenía mucha desesperación me quitaron la bolsa '...habla, si no te va a ir muy mal'. Me tomaron fotografías y video. Dos PFP se colaban junto a mí, y se tomaban fotos con sus celulares".

Otro testimonio: Maestra de 31 años. "Venía yo de la ciudad de México, y en un retén frente a la gasolinera de Nochistlán me detuvieron. 'Ya cayó una maestra subversiva', me decían. 'Vienes a destruir la ciudad de Oaxaca y a acabar al gobierno de Ulises Ruiz. Nos trasladaron en helicóptero, iba yo con mi compañero. Ya estando arriba nos decían que nos iban a tirar desde el aire. Ya verán si siguen diciendo que los de la PFP son asesinos.

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