jueves, diciembre 28, 2006

Curarse a sí mismo (4)

De Alvaro:

A propósito de esta serie de correos, me han sugerido algunos de ustedes que extienda el margen de Inscripciones para la Universidad de la IV República, a fin de tener más tiempo de difundir el Proyecto y de animar a alguien a que aproveche esta oportunidad... Lo hago con mucho gusto. La nueva y definitiva fecha de Cierre de Inscripciones será el 14 de Enero de 2007. Avisen por favor a los que puedan...

Continúo compartiendo con ustedes algunos párrafos más del libro "La Conspiración de acuario", de Marilyn Ferguson, en su capítulo acerca del cambio de paradigma en la salud y en la medicina... La idea de invitarles a leer estas reflexiones es que perciban que el Proyecto de Universidad que proponemos intenta responder a las inquietudes que plantea el libro de Ferguson –en realidad una recopilación y síntesis de muchos pensadores-. Intentaremos, desde abajo, cambiar nuestra mentalidad y nuestra visión de las cosas y así comenzar a transformar las Instituciones educativas y de salud...

EL NUEVO PARADIGMA DE LA SALUD (Marilyn Ferguson)

El nuevo paradigma de la salud y la medicina supone un ensanchamiento del antiguo, al incorporar los brillantes avances de la tecnología, rehabilitando al mismo tiempo antiguas intuiciones sobre la mente y sobre la relación entre diversos aspectos.

El nuevo paradigma consigue explicar muchos fenómenos hasta ahora enigmáticos. Su coherencia y su poder de predicción son superiores a los del antiguo modelo. Añade a la prosa de la ciencia cotidiana el fuego y la poesía de la ciencia inspirada.

El adjetivo «holístico» cuando se lo emplea con propiedad, indica un enfoque cualitativamente diferente, basado en el respeto a la interacción entre la mente, el cuerpo y el entorno. Yendo más allá del tratamiento alopático de las enfermedades y los síntomas, pretende corregir la desarmonía subyacente, causa del problema. El enfoque holístico puede incluir una diversidad de instrumentos y tratamientos diagnósticos, algunos ortodoxos, otros no.

He aquí una comparación muy simplificada de ambos enfoques: Puede observarse el paralelismo existente entre las concepciones del nuevo paradigma y los descubrimientos científicos expuestos en el capítulo 6: los sistemas dinámicos, la transformación del estrés; el continuo cuerpo-mente; el nuevo aprecio de los elementos cualitativos y no sólo de los cuantitativos.

LA MATRIZ DE LA SALUD (Marilyn Ferguson)

Edward Carpenter condenaba a los teóricos de la medicina de nuestra época por su tendencia a centrarse exclusivamente sobre la enfermedad. Deberían intentar, más bien, comprender lo que es la salud, decía. La salud es una armonía que todo lo gobierna, de un modo semejante a como la luna gobierna las mareas. Tan imposible es lograr que un cuerpo sane por medio de puras manipulaciones externas, como conseguir gobernar el flujo y reflujo de las mareas por medio de un «sistema organizado de esponjas».

El mayor de los esfuerzos exteriores no consigue realizar «lo que nuestra energía central sabe hacer con facilidad, y con una gracia infalible y providencial». El bienestar no puede ser administrado por vía intravenosa, ni ingerirse a cucharadas de acuerdo con la prescripción facultativa. El bienestar nace de una matriz: el cuerpo-mente. Es un reflejo de la armonía somática y psicológica. Como decía un anatomólogo: «El sanador que reside en nuestro interior es la entidad más sabia y más complejamente integrada de cuantas existen en el universo».

Hoy en día sabemos que, en un sentido, siempre hay un médico en casa. "La salud holística no puede recetarse", decía un médico. Nace de una actitud: de la aceptación de las incertidumbres de la vida, de la voluntad de responsabilizarse de los propios hábitos, de la manera de percibir y manejar las tensiones, de unas relaciones humanas más satisfactorias, de la sensación de tener un objetivo en la vida.

Una forma de honrar esa matriz invisible de la salud es ir dejando de sentirnos incómodos frente a ella. A medida que la ciencia amplía su marco de pensamiento, y va consiguiendo fronteras más vastas, los viejos enigmas comienzan a encontrar un sentido. Aunque no sabemos de qué forma las creencias y las expectativas afectan a la salud, sabemos claramente que es así. Hace doscientos años, la Academia Francesa expulsó a Mesmer de su seno, declarando que la hipnosis era un fraude, «solamente imaginación». Y un miembro contestatario apostillaba: «Si eso es así, ¡qué cosa más maravillosa debe ser la imaginación!».

Después de haber intentado durante décadas «explicar» un misterio invocando otro misterio, la ciencia médica se encuentra hoy insoslayablemente enfrentada al hecho del influjo inevitable y decisivo que ejercen las expectativas de los pacientes. El «efecto placebo» abarca hoy en día mucho más que las sustancias inactivas (píldoras de azúcar, inyecciones de agua salada) administradas a pacientes particularmente difíciles.

La fama del doctor, o del centro médico, la actitud del equipo hospitalario, el halo de un determinado tratamiento, cualquiera de estas cosas puede contribuir a la curación, al venir a colorear positivamente las expectativas del paciente. Hay también un «efecto nocebo», lo contrario del placebo. Dos tercios de entre los sujetos a quienes en una experiencia de laboratorio se habla administrado una sustancia inactiva diciéndoles que les produciría dolor de cabeza, tuvieron efectivamente dolor de cabeza.

El placebo activa una capacidad permanente de la mente. Como dijimos más arriba, las investigaciones han demostrado que el alivio del dolor que proporciona el placebo parece deberse a la liberación por el cerebro de un analgésico natural. Sin embargo, la mayoría de los médicos y las enfermeras siguen considerando el placebo como un truco que funciona en gente cuyos sufrimientos no son «reales», malentendido que descansa en un concepto ingenuo de la realidad y en la ignorancia del papel que juega la mente como creadora de experiencias.

Las creencias del médico o sanador pueden también influir en la eficacia del tratamiento. En una serie de experimentos que describe Jerome Frank, una autoridad en el estudio del efecto placebo, se administró a diversos pacientes alternativamente un calmante, un placebo y morfina. Cuándo los doctores creían haber administrado morfina, ¡el placebo resultó ser dos veces más efectivo que cuando pensaban haber recetado un calmante suave! En otro estudio semejante, se administró a una serie de pacientes psicóticos ya un calmante suave, un tranquilizante anérgico, o bien un placebo. Los efectos del placebo fueron también mucho mayores cuando los médicos creían haberles dado el medicamento fuerte que cuando pensaban haberles dado el suave.

Rick Ingrasci, médico y co-fundador de la red Interface en la zona de Boston, afirma que el efecto placebo representa una prueba espectacular de que toda curación es en esencia una auto-curación: "Según nos demuestra nítidamente el efecto placebo, el cambio de nuestras expectativas y de nuestras convicciones fundamentales puede afectar profundamente a nuestra experiencia de la salud y del bienestar. La curación resulta directamente de percibirnos como una totalidad... al restablecerse nuestra sensación de estar en una relación equilibrada con el universo, a través de un cambio de mentalidad, de la transformación sufrida por nuestras actitudes, valores y creencias".

Ingrasci afirmaba que sus experiencias con los pacientes le habían convencido de que, una vez liberadas las actitudes mentales negativas, la curación sucede de forma automática. «Es como si hubiese una fuerza vital o un principio ordenador dispuesto a restablecer el estado natural de salud y totalidad, con sólo conseguir zafamos de la barrera que suponen las expectativas negativas. Si conseguimos relajamos, aunque sea por poco tiempo, las expectativas positivas pueden inducir efectos positivos.

«Al principio, necesitamos traspasar las barreras psicológicas, escepticismo, desconfianza, miedo, que nos impiden incluso intentarlo... Los efectos a largo plazo pueden revelarse auténticamente transformadores desde el punto de vista personal y social.»

Álvaro, ciudadano de la IV República

Toda la información sobre la Licenciatura en Medicina de la Universidad de la IV República la encuentras en:

http://universidaddela4arepublica.blogspot.com

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