sábado, febrero 03, 2007

Las corridas de toros no son un arte sino un acto criminal contra un animal inocente

VALLA HUMANA EN INSURGENTES PARA MOSTRAR RECHAZO A CORRIDAS DE TOROS

El día 5 de febrero se celebra el aniversario 61 de la Plaza de Toros México. Con ese motivo el Frente Antitaurino México realizará una valla humana desde Parque Hundido hasta eje 6 en un carril de norte a sur de Insurgentes.

Lugar: Reloj del Parque Hundido. Colonia del Valle.
Hora: 1:30 pm
Día: lunes 5 de febrero
Convoca: Frente Antitaurino México

Antes de formar la valla humana, en el Parque Hundido habrá talleres para sensibilizar a los niños hacia el maltrato a los toros, miembros del Frente expondrán razones para rechazar la tortura que significan las corridas de toros. Los participantes de la valla humana mostrarán carteles contra las corridas, se repartirán folletos para informar a la gente sobre lo que sucede en las plazas y cómo podemos ayudar a evitarlo.

Antes de salir a la plaza los toros han sido privados de alimento y agua durante días para debilitarlos, los cuernos se les han limado, se les golpea repetidamente en los costados. Se les aplican ungüentos en los ojos para nublar su visión y se les administran drogas que van desde tranquilizantes, hasta estimulantes para mostrar bravura en la arena.

Cuando sale a la arena asustado, el toro simplemente trata de escapar del contenedor donde ha estado durante varias horas para su transporte. Está desorientado y busca una salida. En la plaza se enfrenta al ruido y a los picadores que le clavan repetidas veces una lanza de 14 cm en el lomo, causándole heridas hasta de 40 cm de profanidad. El objetivo de los picadores es debilitar más aún al toro. En ocasiones muere por asfixia cuando la espada le atraviesa los pulmones en lugar del corazón, pero las más de las veces, el animal sigue consciente cuando el torero le corta el rabo o las orejas en señal de trofeo. Simplemente se ha caído porque ya no
puede sostenerse en pie.

Ningún argumento justifica la tortura y muerte de un animal, que como los seres humanos, es capaz de sentir miedo y dolor. Si hoy día calificamos de barbárico y cruel al circo romano, las corridas de toros también deberían pasar a la historia. No consideramos espectáculo el apuñalamiento de un hombre, aún cuando fuera una tradición antigua o un ritual cultural.

Hacer que la tauromaquia pierda afición es responsabilidad de todos. Es un deber moral defender de la tortura y la violencia a seres que no pueden defenderse por sí mismos.

Para más información visite www.AntiTauromaquia.org

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