viernes, abril 20, 2007

El nuevo Monterrey y otros asuntos

Enrique Galván Ochoa

Hubo una vez -como en los cuentos de hadas- que se consideró a Monterrey la capital financiera del país; era el asiento de varias de las principales instituciones bancarias, entre ellas Bancomer, Banorte, Serfin y Confía; los malos manejos en esta última llevaron a la cárcel a Jorge Lankenau. Rivalizaba con Guadalajara, inclusive con el Distrito Federal. Resulta difícil admitir que en el reporte que emitió ayer el Departamento de Estado, en Washington, se incluya a Nuevo León en el sistema de alertas. Instruye a sus ciudadanos para que tomen precauciones extremas cuando visiten aquella entidad, dado el alarmante índice de criminalidad que prevalece. Otros estados en la lista son Tamaulipas, Michoacán y Baja California.

Ah pero eso sí, en su mayoría el norte es prianista, y a la mucha honra, en ese camino se irán al precipicio pero con mucho orgullo.


Televisión hispana

España analiza estos días su propia ley televisiva. La Asamblea de Anunciantes propone que se ponga límite a la ''elevada concentración publicitaria'' en la programación, de modo que no rebasen 12 minutos de espots y cinco promocionales propios por cada hora. Hubo un tiempo en que hubo limitaciones de esta naturaleza en México. Ahora el abuso -recordemos la pasada campaña política- no conoce límites; las televisoras nos bombardean con todos los anuncios que se les antoja.

Cerisola

Es un desastre el aeropuerto de la ciudad de México. Las obras de reconstrucción todavía no terminan, los pasajeros son movidos en camioncitos, porque no hay suficientes telescopios que conecten con las salas... y lo peor de todo es que los costos se dispararon arriba de los 700 millones de dólares. Hay un responsable y se llama Pedro Cerisola, ex secretario de Comunicaciones, del equipo cercano de Fox. La interrogante es si será llamado a que rinda cuentas.

e@Vox Populi

asunto: seleccion

Por segunda vez aplicarán a todas las escuelas de educación básica la prueba Enlace, práctica inútil y costosa que tiene como objetivo descalificar el trabajo en las aulas y justificar con ello el inicio de una privatización de la educación. Los maestros son los únicos que saben el verdadero resultado de su práctica educativa; ningún egresado del ITAM puede conocer la realidad si no convive con ella, y menos mediante una prueba escrita en la que no se pueden medir las capacidades que desarrollan los alumnos en su escuela pública. Nos quitaron el derecho a una pensión con la reforma a la Ley del ISSSTE, aprobada por PRI, PAN, PVEM Y Panal, y ahora pretenden hacernos culpables del resultado de su pruebita Enlace, para apropiarse de las escuelas. El dinero puede estar en juego, pero los niños no. Defenderemos con todo su derecho a una educación humanista, gratuita y laica.

Patricia Romana Bárcena/DF

R: Querida Patricia: no creo que en la mira de los panistas esté ''apropiarse'' de las escuelas públicas; su alumnado proviene de familias que no tienen muchos recursos. Más bien usan los resultados de la prueba para justificar los recortes al presupuesto educativo.

asunto: seguros ing

Resulta que el 13 de marzo contraté un seguro para mi carro, con ING. Se presentó en mi casa el agente y al cotejar los números de motor y de serie asentados en la póliza y los del vehículo nos dimos cuenta que había dos errores de dedo. El agente me prometió gestionar un endoso de la póliza y enviármela por correo. Resulta que el día 22, afuera de mi casa, le rompieron al vehículo el cristal de una puerta llevándose el estéreo. Lo reporté a ING, pero no me atendieron porque los datos de mi póliza no son los de mi automóvil. Que tus lectores tomen nota para saber con quién contratar un seguro.

María Elena Rodríguez Aguilera/DF

R: El problema quizá no es la compañía de seguros, sino el agente chambón que te atendió. Es la eterna historia: prometen el cielo y las estrellas en el proceso de vender una póliza y cuando se les necesita tienen mil pretextos para escabullirse.

asunto: derogacion de la ley

La reciente derogación de los delitos de calumnia, difamación e injurias es preocupante. Sé que existen periodistas responsables y con gran ética, pero los seudoperiodistas, principalmente en la televisión, tienen ahora más armas para destruir la vida social y laboral de cualquier persona; pueden decir lo que se les hinche y nadie podrá hacer nada.

Ramón López García/DF

R: Entiendo tu punto de vista y en cierto modo tienes razón. Pero, ¿qué mayor cerco a la libertad de expresión puede haber que 33 asesinatos y seis desapariciones forzosas de periodistas en el sexenio de Fox y en los primeros meses del gobierno de Calderón?

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