domingo, abril 13, 2008

Y mando a Poncho Vera a la chingada...

Aquí les va una joyita que me encontré en La Crónica, el objetivo de postear esto no es para que a nuestros lectores en El Justo Reclamo se les despedace el hígado. Baste como ejemplo del estúpido terrorismo mediático que intenta manipular la opinión pública.

Va este inefable texto y luego mi respuesta:

...Y mando a todos a la chingada...

Por: Poncho Vera | Opinión
Sabado 12 de Abril de 2008 | Hora de publicación: 02:51

No sé qué hacer con la lata de refresco que me acabo de tomar en el coche, y la aviento a la calle.

Se me antojan las nalgas de la que va adelante de mí en el pesero y se las aprieto.

Quiero poner el logotipo de mi banda en ese muro y la pinto haciendo un grafiti.

Me da hueva ir a trabajar y hablo fingiendo que estoy enfermo.

Voy caminando por un puente peatonal, y se me antoja escupirle a los coches que pasan por debajo y les aviento unos gargajos.

Me caga el equipo contra el que juega el mío, y me madreo a quien lleve su camiseta, su bandera, o su gorra.

No tengo ganas de estudiar, por lo que mañana copiaré en el examen.

Prendo un cigarro en un lugar cerrado, a ver quién es el mesero “macho” que me dice algo.

Me dan ganas de hacer pipí, y me pongo a orinar en la banqueta. Saco a pasear a mi perro, para que ensucie el parque y no mi jardín.

Si me late escuchar música a las tres de la mañana en mi departamento a alto volumen lo hago, es mi casa.

Me da risa no lavarme las manos después de ir al baño y saludar de apretón a todo el que me tope enfrente.

Compro discos, películas, libros, etc... piratas, para así ahorrarme lana.

Tengo credencial del IFE porque la necesito para algunos trámites pero me da hueva ir a votar.

Mi contador público es bien tranza, gracias a él no pago ni un carajo de impuestos.

Si voy manejando y veo un charco, acelero sobre de él, para mojar a quien pase por ahí caminando.

Me meto de gorrón a las fiestas para chupar y comer gratis. Me llevo los blocks de papel, las plumas, los lápices del trabajo, etc., a la casa, ahí hacen falta.

Pido prestado a mis amigos y familiares, y nunca les pago. Me cruzo a mitad de la calle, soy bien abusado; ¿para qué ir hasta la esquina?.

Me hago menso con el cambio del cliente que acabo de atender, lo mismo y se le olvida pedírmelo.

Lavo la banqueta de mis casa con la manguera, es más rápido y fácil que con cubeta y cepillo. Si me encuentro algo de valor en una sala de cine, me lo quedo, no se lo entrego a nadie que trabaje ahí. Es cosa de buena suerte.

Si a la hora de cobrarme, lo hacen de menos, no digo nada, es culpa del vendedor, no mía.

El internet del trabajo lo uso para perder el tiempo chateando con mis cuates, o para ver videos chistosos.

Cuando me invitan a una casa, uso su teléfono para hacer llamadas de larga distancia.

Rayo con un clavo las ventanas del Metro, así, no se pueden arreglar.

Clausuro con mis compañeros la Cámara de Diputados, porque no me late lo que se hace ahí... y mando a todos a la chingada...


Va mi respuesta que fue enviada a su mail (ponchov@exafm.com) :

...Y mando a todos a la chingada...

No sé que hacer con la lana que me acabo de chingar, y la aviento a una cuenta de las Islas Caimán.

Se me antojan los niños y me secuestro a Lydia Cacho y la meto a la cárcel.

Quiero poner el logotipo de mi compañía en ese muro y compro un espectacular de 20x40 metros. "Yo soy TELCEL".

Me da hueva y le invento una gastritis a una anciana que ha sido violada por 10 efectivos militares.

Voy caminando por mi isla privada y se me antoja subirle el precio a la tortilla para chingar a los que menos tienen.

Me cagan los que protestan por que queremos arrebatar sus tierras para construir aeropuertos y violo a sus mujeres y los encierro en cárceles.

No tengo ganas de hacer nada por la educación, por lo que le durante el sexenio le regalo a Elba Esther la SEP.

Le prendo fuego a miles de hectáreas, a ver quien me reclama por los millones de árboles que me acabo de asignar.

Me dan ganas de construir un hotel y me pongo a destruir milenarios manglares.

Saco a pasear a mis ejercitos, para que protejan mi negocio del narco.

Si me late escuchar música, me traigo un par de músicos gabachos al Castillo de Chapultepec, total es mi castillo.

Me da risa no tener medicinas en los hospitales y entrar por la puerta trasera cuando me topo manifestantes enfrente.

Compro funcionarios, abogados, sindicatos, magistrados para así chingarme toda la lana.

Tengo fuero y charola porque la necesito para imponerme, pero a la mera hora me robo las elecciones.

Mi Secretario de Hacienda es bien tranza, gracias a el mis amigos no pagan impuestos.

Si voy manejando, en mi Hummer o Jeep rojo y veo un naco, acelero sobre él, para librar de esta sociedad de todo renegado.

Me meto de gorrón al Congreso de la Unión para ponerme la banda presidencial y robar a mansalva.

Me llevo lo poco que los mexicanos han logrado mantener tras cientos de años de luchas sociales.

Pido prestado al FMI y al Banco Mundial y les pago con reformas estructurales.

Me olvidó de los que están en la calle, soy bien abusado ¿para qué ayudar a los muertos de hambre?

Me hago menso con los excedentes petroleros, total valen madres sus pinches protestas.

Tráfico con los contratos de PEMEX con mis empresas, es más rapido y fácil que hacer licitaciones constitucionales.

Si me encuentro alguna empresa estatal con algún valor, primero la quiebro, y luego la trato de vender al mejor postor. Es cosa de que soy más chingón.

Si a la hora de protestarme, lo hacen miles, me hago güey, es culpa de la econmía global, no mía.

El internet del país lo uso para ganar miles de millones de dólares con las tárifas más caras del mundo.

Cuando me invitan una casa (blanca, por ejemplo) uso mi poder para hacer tratados que destruyen la soberanía alimentaria de todo un país.

Someto con la televisión y los medios las mentes de los mexicanos, así no se pueden informar.

Cerco con miles de efectivos la Cámara de Diputados, el Senado, el Palacio Nacional, los Pinos, porque sé que a un chingo de rijosos, violentos y fascistas no les laten las reformas privatizadoras que quiero aplicar aquí... y mando todos a la chingada.

P.D. una mas:

Escribo opiniones pendejas en el periódico Cronica tratando de asociar los malos hábitos, la mala educación o la ilegalidad con las protestas en contra de la privatización del petróleo, para tratar de manipular a la opinión publica de forma artera, cínica y gratuíta. Soy un asco de pobreza intelectual y humana.



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