martes, mayo 06, 2008

Boletín Informativo ISA núm 412

http://serviciodenoticiasisa.blogspot.com

Sumario:

I. Inicia López Obrador mañana reuniones con brigadistas de todo el país; esta semana recorrerá 10 entidades de la República

II. Las coronelas verdes del siglo XXI, por Josie Chávez, directora de la revista Cuadernos Feministas

-----------------

INICIA LÓPEZ OBRADOR MAÑANA REUNIONES CON BRIGADISTAS DE TODO EL PAÍS; ESTA SEMANA RECORRERÁ 10 ENTIDADES DE LA REPÚBLICA

Andrés Manuel López Obrador realizará a partir de mañana un recorrido de dos meses por la República Mexicana, para sostener reuniones informativas con los integrantes de los comités estatales y municipales del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo.

El presidente legítimo de México explicará en cada asamblea las razones por las cuales la iniciativa de reforma energética del gobierno espurio de Felipe Calderón pretende privatizar la industria petrolera, que es patrimonio de la Nación, mediante una serie de modificaciones violatorias al espíritu y texto de 12 artículos de la Constitución.

López Obrador sostendrá esta semana 10 encuentros con brigadistas de igual número de estados del país. En cada sesión de trabajo expondrá que la propuesta de Calderón tiene la clara intención de convertir al petróleo en un negocio privado.

Por tratarse de un asunto que compete a todos los mexicanos, destacará la necesidad de someter a debate nacional el tema de la llamada reforma energética y reiterará que reanudarán las acciones de resistencia civil pacífica si se mantiene la intención de entregar la industria petrolera a particulares, tanto nacionales como extranjeros.

Tendrá mañana martes reuniones con los miembros de los comités en defensa del petróleo de Quintana Roo y Yucatán; al día siguiente, el miércoles 7 de mayo, asistirá a asambleas informativas con los brigadistas de Campeche y Tabasco; el jueves 8 de mayo, López Obrador participará en la reunión con representantes de los comités de Chiapas y Veracruz; las asambleas con los brigadistas de Baja California y Baja California Sur están programadas para el viernes 9 de mayo; finalmente, López Obrador se reunirá en la jornada del domingo 11 de mayo con los comités en defensa del petróleo de los estados de Zacatecas y Aguascalientes.

--------------------------

LAS CORONELAS VERDES DEL SIGLO XXI
Por Josie Chávez, directora de la revista Cuadernos Feministas

“Carmen Alanís se levantó en armas en Casas Grandes, Chihuahua,
y participó en la toma de Ciudad Juárez con 300 hombres a su mando”
(Esperanza Muñón Pablos)

Con mi solidaridad para las compañeras de la brigada Coronela Alanís

La cultura opresiva y discriminatoria la hemos podido constar en algunas de las respuestas ante el rol protagónico de las brigadas de mujeres por la defensa del petróleo. Burla, hostilidad, descalificación, subestimación y vulgaridad, se expresaron desde inicios de la resistencia civil. Hemos podido escuchar y leer epítetos como: “son carne de cañón”, “pobres mujeres bajadas del cerro a tamborazos”, “verduleras agarradas del tianguis de Tepito”, “ni siquiera llegan al sexto de primaria”, “viejas fodongas e ignorantes”, “se sienten justicieras”.

El discurso continúa con descalificativos como: “pejeadelitas”, “ignoran lo que están haciendo y los alcances de ello”, “repiten lo mismo que el Peje sin entender en absoluto”, “títeres de AMLO”, “viejas chismosas sin oficio ni beneficio que dan mal ejemplo a la juventud”, “les dicen a ver la patita y levantan las dos”, “las Adelitas de AMLO deberían llamarse las cotorritas de AMLO”, “deberían saber que tienen obligaciones que cumplir en lugar de andar realizando cosas que nos les quedan”, etc.

El discurso descalificador ha abarcado desde algunos periodistas, locutores, articulistas, dirigentes de partidos, hombres y mujeres hasta los que escupen sus odios y misoginia en el internet. Esta reacción ha mostrado y evidenciado una cultura profundamente arraigada y discriminatoria en contra de las mujeres. Para estas mentalidades, no es posible que las mujeres se expresen en el plano político y civil con pensamiento y decisión propios; si se organizan y participan tiene que ser porque hay “alguien” que las “manipula” y que piensa por ellas. O que les han hecho “coco wash” y son tontas, no tienen educación. O desde el pensamiento racista y clasista son descalificadas, por ignorantes y pobres.

Pero las adelitas del siglo XXI, que se encontraron en la lucha en contra de la usurpación, han logrado darle vuelta a los insultos y responden con asombrosa energía las descalificaciones; y no dejan de repetir, bailando, “que este movimiento es por el petróleo”.

Sin parar un minuto, las guardias corean las consignas, un ambiente festivo de miradas abiertas, sencillas y cómplices, de sonrisas. La alegría se contagia. Las brigadas tienen un color, un número que las distingue; y un nombre: la Republica de las Mujeres, Rosario Ibarra, Enaguas Profundas, Margarita Maza de Juárez, Antonieta Rivas Mercado, Oro Negro, Carmen Serdán, Leona Vicario, Amalia Solórzano, Juana de Asbaje, Las Adelitas, las Petroleras, Hermila Galindo y otras.

En la esquina de República de Cuba y Bolívar, la brigada numero 15, Coronela Alanís, se instaló temprano; su coordinadora organiza y da las indicaciones de cómo hay que cambiar las guardias; se dividen las tareas para poder aguantar el ritmo todo el día; se hace un ensayo de cómo hay que sentarse en el suelo, en caso de que se presente la situación de que alguien trate de romper el cerco; así cada quien sabrá cuál es el lugar que le toca ocupar; la organización es por grupos, pues son cinco coordinadoras; estos grupos durante la guardia se llaman filas; así, las filas, se van dividiendo el turno para mantener bloqueada la calle; éstas, durante una hora sin parar, corean consignas y cantan, después descansan una hora y otras filas mantienen el bloqueo. Así ininterrumpidamente todo el día, durante 12 horas.

Como a la una de la tarde, de pronto entra un carro rojo, por la calle de República de Cuba; identifican que ahí va Rosario, rodean el carro, la saludan le piden autógrafos, la besan, Rosario Ibarra se baja del carro rojo, como ella, y está encantada, echa un rollo, les habla, precisamente había salido del Senado, pues quería estar y ver a las brigadistas. Algunas, las de buena voz, toman el megáfono y cantan, se inspiran y deleitan con algunas de las antiguas canciones mexicanas, las bonitas. Otra declama a Manuel Acuña; la poesía está presente. Una fondita que está en esa calle de República de Cuba atrae a las brigadistas con las sabrosas tortillas recién hechas, deliciosas, saben a la antigua. No dejo de imaginar cómo sabrían las tortillas que echarían las adelitas de la Revolución mexicana, ¿A qué sabría el maíz en esa época?; en eso estoy cuando me toca el turno, cantamos la nueva versión de México Lindo, afino pues. Muchas caras conocidas; desde Martha Pérez Bejarano antigua luchadora en Tabasco, en Alianza Cívica, integrante ahora del gobierno legitimo, es la secretaria de Bienestar Social. Ahí está al pie del cañón con su bufanda verde. Con mucha serenidad y cordialidad dirige a sus “coronelas”, podemos ver como consuela y abraza a una compañera a quien le acaban de avisar que falleció un familiar; nos quedamos serias y consternadas por ella, alguien la acompaña, pues tiene que retirarse.

Hay muchas caras conocidas, de otras luchas de mujeres, o del campamento de Reforma. Hay jovencitas, que quieren inventar nuevas consignas y se ponen a ensayar. Otras, sentadas en la banqueta, cuidándose de las hormigas, platican, organizan; no faltan algunas que están bordando telitas para cubrir tortilleros, parte de su trabajo, aprovechan los ratos de descanso. La gente que pasa voltea, algunas tocan su claxon de apoyo, las brigadistas les responden generosamente: “ese apoyo sí se ve”. Al caer la tarde, se puede ver a los varones de la cantina que está en la contraesquina, afuera en la banqueta, fumando, por lo de la nueva ley; nomás ven y ellas les gritan: “mirando también se está apoyando”; sonríen. Las tienditas de la calle surten de chunches varios: refrescos, cigarros, dulces, papitas. En otra tienda que tiene venta de sillas, algunas gritan que saquen las sillas; ellos también se ríen. Algunos hacen muecas o insultan; ellas responden: “esos son los que van al paredón”. Pero la mayoría que pasa no arremete, las ve, en ocasiones como con sorpresa; desde un Turibus los turistas observan y ellas les cantan: “la gente se pregunta y ésas quiénes son; somos las mujeres, defendiendo la nación”, algunos saludas y sonríen, a lo mejor son ecuatorianos o venezolanos, o de algún estado de la República, quién sabe, pero así se enteran de qué hacen esas mujeres en bola con gorros, paliacates, mascadas, blusas, todas de verde; pues ése es el color de esta brigada. Las coronelas verdes.

Con sentido del humor, cantan la estrofa: “nos tienen miedo porque no tenemos miedo”; se refieren, claro, al inicio de la resistencia en el 2006 después del fraude, pero también se identifican con las luchadoras de los últimos dos años que han sido reprimidas por su participación social: Atenco, Oaxaca, Chiapas, Sonora.

Al atardecer llegó la serenata; una persona a la cual nunca se le vio quién era, sacó una bocina por fuera de la ventana de un departamento como en el cuarto o quinto piso y puso la canción de las adelitas; la brigada escuchó y, claro, agradeció estrepitosa y festivamente respondiendo con varias consignas.

También con la tarde Tláloc habló; llegó un chubasco, sacaron los paraguas, impermeables, corean: “Ni el sol ni el viento detiene al movimiento”; así es. De una de las casas, salió un señor vendiendo impermeables de esos azulitos, qué risa, no habían pasado ni cinco minutos de lluvia. Antes de eso, un hombre muy amable me toma del brazo con mucha confianza y me dice: “va a llover, ¿tienen con qué taparse?”; le respondo que seguramente sí.

Por la noche, en punto de las 8, llegan quienes harán el relevo de la guardia, las compañeras que han estado todo el día reciben este relevo con alegría, y entonan el himno nacional; así se despiden.

Varias monedas están en el aire en este movimiento por la defensa del petróleo y en contra de su privatización. Las mujeres se colocaron a la cabeza y ese lugar se lo ganaron, lo decidieron; es evidente que su energía y decisión ha molestado, ha incomodado. Eso es buen síntoma, pues quiere decir que abonan con su lucha y participación a romper, desbaratar mitos y prejuicios. La movilización es un buen antídoto en contra de los esquemas formales y tradicionalistas de la política; ellas, nosotras, lo sabemos.

No cabe duda de que en este siglo XXI, el movimiento amplio de mujeres en nuestro país ha retomado las calles, resurge. No hay que cegarse frente a la realidad de las mujeres en los movimientos sociales, no hay que sectorizarse frente a movimientos que surgen ni frente a las modalidades de organización.

Hay que saludar a las brigadas de las mujeres que están ejerciendo una ciudadanía activa, que están luchando por libertades democráticas, que están colocadas en una lucha política, que están entrando a un rol protagónico con temas de la agenda nacional. Fenómeno, por cierto, que no es exclusivo de nuestro país, es parte de una lucha que se expresa en otros países latinoamericanos. Algún día, seguramente, ojalá, las veremos encabezando la Constituyente que necesita México.

Evidentemente, es una estrategia política el que las mujeres asuman un rol protagónico al encabezar la resistencia civil pacífica. No es la primera ocasión que mujeres de movimientos diversos han asumido este papel. Lo vimos cuando las panistas en la lucha navista; lo vimos también con mujeres zapatistas enfrentando al ejército y lo volveremos a ver en cada movimiento social. Porque las mujeres quieren estar en ese lugar. Y como dice la brigada Coronela Alanís: “No nos da la gana, no nos da la gana, ser una colonia norteamericana; sí nos da la gana, sí nos da la gana, ser una nación libre y soberana”.

No hay comentarios.: