miércoles, julio 23, 2008

Acerca de una farsa mediática

Del correo:

Queridos familia y amigos:
Recuerdo que recientemente en Lima, a escasos dos días del rescate de Ingrid Betancourt, tuve una intensa discusión sobre la naturaleza del show mediático y las consecuencias para el proceso político colombiano.
Abajo encontrarán una nota del diario La Vanguardia de España. No se vayan con la finta del nombre del diario, se trata de uno de esos medios de pseudocentro perfectamente bien locaizado en la nueva realidad derechizada de Europa.
La verdad se irá abriendo paso poco a poco; ojalá llegue antes de que sea tarde para los colombianos que podrían terminar como nosotros, los peruanos, con Fujimori montado en un nuevo peridodo de gobierno (reelecto con nueva constitución y tutti quanti).
La participación ahora develada del Mossad, el servico de inteligencia del Estado sionista, no hace sino agregar datos sólidos a lo que ya mostraba el abominable show mediático montado con escenario armado y una mal disimulada espontaneidad, con helicópteros que usurpaban el emblema de la Cruz Roja, con una neo Juana de Arco que se ha desdicho demasiadas veces y con enorme torpeza en pocos días como para confiar en sus intenciones y capacidades, a quien una de sus mejores amigas ya ha escrito dos cartas en las que va de la preocupación y la sorpresa por encontrarse con una mujer que fue íntegra y que habría sido cooptada por el poder más nefasto que ha asolado a los colombianos en muchas décadas, hasta manifestar su abierta decepción.
Lo cierto es que ahora Uribe cuenta con el 91% de aceptación entre los colombianos, las FARC han anunciado que no planean dejar las armas, ni siquiera porque se lo ha pedido Hugo Chávez y aún cuando ratifican su bolivarianismo. ¿Ayudó a la pacificación de Colombia la asonada mediática del rescate? Algún día sabremos si el régimen paranarco ha conseguido más que la reelección extender una guerra que a todas luces desean el imperio y los que se benefician de los negocios que en su entorno se tejen.
Si bien la noticia de La Vanguardia suena más a un intento de mejorar el burdo cuento de hadas del gobierno colombiano (ellos solos realizaron la operación sin participación de ningún otro gobierno) para darle credibilidad, no se menciona cómo al paso de los días las angustias de unos (los republicanos estadounienses), la ambición y necesidad de mejorar su imagen, de otros (Zarkozy), además de los celos y las vanidades, obligaron a Uribe a reconocer el apoyo de Estados Unidos (el embajador yanqui se apuró en reclamar su cuota en el reparto de reconocimientos y brillanteces), posteriormente Zarkozy no pudo contener su ira por la pretensión de los colombianos de arrogarse los méritos y repartió cuotas de méritos hasta al gobierno venezolano arrogándose parte del mérito y subestimando el del ejército colombiano (las fotos con los hijos de Batancourt antes del arribo de ésta a París y la parafernalia destada por los medios franceses que se olvidó de los pasivos políticos de Zarkozy). Ahora tenemos a los israelíes que seguramente planeando ampliar su radio de acción en América Latina, dejan a un agente de seguridad hacer "revelaciones" espectaculares en los medios "sentado en un restauranmte a las afueras de Tel Aviv". El deseo de Israel de figurar sólo se puede explicar porque necesita limpiar su repulsiva imágen de Estado asesino, ladrón y genocida y/o acrecentar su participación en los procesos de limpieza ideológica, política y étnica que la expansión del poder transnacional requiere para hacer negocios rentables con los recursos naturales de América Latina. ¿Será que las reservas de agua de la amazonia son un estimulante al "internacionalismo" sionista? ¿Y el petróleo no cuenta? A lo mejor son las deudas con Estados Unidos o la simple amalgama de intereses los que explican su presencia en América Latina.
Que bueno que Betancourt esté fuera de la selva (no se si es realmente libre) y ojalá sean liberados los demás rehenes, muchos de ellos prisioneros de guerra, otros simplemente secuestrados, pero ello no ha modificado la situación política colombiana para bien, teniendo en el horizonte má Uribe, más Plan Colombia y paramilitares legitimados como congresistas.
El que el gobierno colombiano haya requerido de la participación de poderes militares y de inteligencia militar y espionaje reconocidos como los estadounidneses, israelíes y franceses indica la cruda verdad: el ejército colombiano y los paramilitares no pueden ni podrán con las FARC. Y eso lo saben las FARC que debieron encarar el boicot de dos operaciones de liberación de rehenes por el gobierno colombianos, el asesinato en territorio extranjero de uno de sus más importantes líderes y las mendacidades y mezquindades de las corporaciones mediáticas, quizá por eso, no encuentran razones a pesar de su anunciado "ocaso", "decadencia", "crisis existencial" y demases, para deponer las armas.
Abrazos,


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