jueves, julio 24, 2008

Sobre PEMEX, lo que decía el gobierno

María Teresa Jardí

Se preguntará, quizá, alguno de ustedes, de dónde sale mi afán de escribir tanto sobre el desarme de la estructura ética de las instituciones. La razón es que busco poder explicar y explicarme el cómo trabaja el sistema para convertir en correcto, en la mente de los gobernados, lo que a todas luces salta como incorrecto.
Más allá de que curiosamente a partir de las últimas entregas, al respecto me han llegado muchas, sorpresivas, porque otras veces lo había dicho sin aparentemente despertar ni la menor inquietud o al menos sin obtener ninguna respuesta, peticiones para que amplíe las ideas al respecto. Lo que me parece muy bien dado que se trata de que otros --muchos-- reflexionen sobre la cuestión y entre ellos habrá sin duda los que puedan ahondar mejor que yo en el tema.
Lo reiterado tiene que ver con la necesidad de llegar al cómo se cambia el pensamiento colectivo para imponer, con el consenso de muchos sectores de la sociedad, lo que a todas luces no es para beneficio del pueblo.
Por azares de la vida llegaron a mis manos los informes que de PEMEX hacían antes gobernantes, empresas y universidades. Entre otros libros dos memorias gráficas muy interesantes.
Y permítanme que les comunique una buena, para mí, noticia. Un sobrino profesionista del CIDE y matemático de la UNAM, exitoso chef, tuvo la oportunidad de comprar el traspaso de un centro cultural ubicado en lo que fuera el departamento donde viviera Xavier Villaurrutia, y justo en lo que fue su biblioteca, decidió montar una pequeña librería y me pidió que me encargara de ella. El lugar está ubicado, para cuando vayan al D.F., en San Luis Potosí 121, planta alta, esquina Jalapa, en la colonia Roma Norte en la Delegación Cuauhtémoc. Se llama Centro Cultural L’ Atelier d’n Quim Jardí, el apellido debido a que tiene otro restaurante con comida de autor en la col. Condesa, en Parras 15, entre el Parque México y el España, al que también los convido a ir, no se van a arrepentir, la comida es excelente, llamado La Rauxa d’n Quim Jardí. A la librería se llama Legiones de noctámbulos, entre otras cosas, porque el restaurante del Centro Cultural, con comida también de autor, pero básicamente italiana y con un horno de tabique para pizzas abrirá de momento a las 2 p.m. y cerrará a las 10 de la noche, pero la idea es ampliar el horario hasta las doce. El lugar, que abrió ayer sus puertas al público, tiene una galería montada, en este momento, con una muestra colectiva de pintura y tendrá otros eventos como música, presentación de libros, etc. Se busca hacer del lugar un espacio donde se coma bien y se hable, se piense, se viva, se sienta y se respire cultura. Dense un salto cuando vayan al D.F. Les garantizo que no se van a arrepentir.
En fin, luego del paréntesis regreso al tema. Por azares de la vida tengo en mis manos varios libros con informes de PEMEX de los que hacían antes los gobiernos priístas para presumir. Tomo el que quedó, en el librero de la computadora, encima del resto. Se titula Historia grafica de la industria petrolera y sus trabajadores (1900-1938). Los autores y recopiladores son Leopoldo Alafita Méndez, Mirna Benítez Juárez y Alberto Olvera Rivera y se trata de un libro elaborado conjuntamente por PEMEX, el Instituto Veracruzano de la Cultura y la Universidad Veracruzana, por el 50 Aniversario de PEMEX. Lo abro al azar y encuentro que Luz María Martínez Montiel, directora de Patrimonio Cultural, en la presentación del libro, dice “… Desde el punto de vista histórico, los movimientos laborales y políticos de los trabajadores del petróleo, fueron desde principios de siglo (XX) un factor de lucha que hizo posible que en 1938, el gobierno del General Lázaro Cárdenas pusiera en manos de la nación a las empresas y la industria petrolera, consumando el acto expropiatorio que juzgado como “el más importante del siglo”, hizo surgir en los mexicanos la certeza de que la soberanía nacional se sustenta en la propiedad y el dominio de las riquezas de la nación…”.
Tomo el que sigue en el orden en que quedaron al traerlos a casa, es decir, en ningún orden. Es relativo a la misma conmemoración pero elaborado y editado por el Gobierno de México en 1988 siendo Presidente todavía Miguel de la Madrid, libro titulado: La verdad sobre la expropiación de los bienes de las empresas petroleras. El la página 17 en el capitulo titulado “La verdadera cuestión” dice lo que compartiré con ustedes mañana, no lo van a creer, a la luz de lo que la derecha, que llegó justamente con De la Madrid al poder, afirma hoy.

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