lunes, julio 21, 2008

Una huella de Ulises Ruiz en el DF

Sedna Hospital

En Oaxaca, al gobernador Ulises Ruiz se le critica por el abandono en que tiene al sector salud, así como por el desvío de 329 millones de pesos del presupuesto estatal hacia “cuentas no autorizadas” durante los ejercicios fiscales de 2006 y 2007. En contraste, en la Ciudad de México, la esposa del mandatario, María de Lourdes Salinas, es accionista mayoritaria del moderno complejo Sedna Hospital, especializado en atención a la mujer. Las tarifas van de 2 mil 800 pesos por una valoración integral hasta 35 mil pesos por tratamientos refinados de imagen corporal.De una elegancia sobria, en el número 5246 de avenida Periférico Sur se levanta una torre de cristal de cuatro niveles que contrasta con los desgastados edificios que la rodean. Es un proyecto arquitectónico “inteligente” equipado con tecnología médica de vanguardia que alberga al Sedna Hospital, nombre que en la cultura inuit alude a la diosa del mar.Localizado en la delegación Coyoacán, al sur de la Ciudad de México, compite con los hospitales más modernos. A él se puede llegar por tierra o por aire, pues cuenta con helipuerto.En su sitio electrónico los directivos del nosocomio –inaugurado el 31 de mayo de 2007– lo promueven como “lo mejor para la mujer” y destacan que se especializa en la prevención y tratamiento de cualquier “amenaza” a la salud femenina.Su accionista mayoritaria es María de Lourdes Salinas Ortiz, esposa del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). El resto de los accionistas son familiares, como la mamá del gobernador oaxaqueño, Juventina Ortiz Vizairo, y la tía Adelina Ortiz Vizairo, según consta en la escritura 131506.De acuerdo con estimaciones de expertos en bienes raíces y en equipo médico consultados por Proceso, el inmueble está valuado en mil 500 millones de pesos, cifra apenas inferior a los 2 mil millones de pesos que el gobierno federal asignó a Oaxaca para este año.Mientras la consorte de Ulises Ruiz es propietaria de este hospital, Oaxaca es el estado que registra el mayor índice de pobreza extrema en el país y ni siquiera cuenta con una clínica para la mujer. Además, tiene el mayor índice de mortalidad femenina a nivel nacional. Según la Secretaría de Salud de la entidad, en los últimos cinco años murieron por lo menos 312 mujeres debido a complicaciones durante el embarazo, el parto y el puerperio.El exquisito refinamiento de esta nueva adquisición de la familia Ruiz Salinas contrasta con la precariedad de la atención médica en Oaxaca, a la que el gobernador Ulises Ruiz canaliza sólo 80 millones de pesos (equivalentes a 4% de los 2 mil millones de pesos destinados por la federación a este rubro durante 2008), de acuerdo con las cifras proporcionadas por el presidente de la Comisión de Salud de la LX Legislatura estatal, el panista Gerardo García Henestrosa.Hace más de un año, en marzo de 2007, al mandatario oaxaqueño le estalló una serie de acusaciones, presentada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) ante la Procuraduría General de la República (PGR), por el desvío de 329 millones de pesos del presupuesto destinado a la salud que fueron canalizados a “cuentas no autorizadas”.
Viejo proyecto
En la década de los noventa un grupo de médicos encabezado por Édgar Cutberto Ruiz Ortiz, hermano del mandatario oaxaqueño, comenzó a discutir sobre el proyecto Sedna, pero no fue sino hasta el 24 de mayo de 2006 cuando se constituyeron en sociedad y decidieron registrarlo, según consta en la página electrónica de Sedna Hospital.Ahí mismo se menciona que María de Lourdes Salinas posee 79 de las 100 acciones de la sociedad; el resto de los propietarios del Sedna son familiares de Ulises Ruiz: su mamá, Juventina Ortiz Vizairo, con 10 acciones; su tía Adelina Ortiz Vizairo, con nueve; su primo Álvaro Jorge Ortiz Fernández, así como su hermano Édgar Cutberto Ruiz Ortiz, cada uno con una acción. Este último es el director del hospital.El inmueble que alberga al Sedna Hospital es ecléctico. Su fachada principal tiene un estilo internacional con una mezcla de modernismo, así como detalles high tech, estética ésta que glorifica la innovación tecnológica. Los interiores son minimalistas: exhiben elementos básicos, como colores puros, formas geométricas simples, tejidos naturales, lenguaje sencillo con énfasis en el espacio y la transparencia a través de vidrio.Para acceder al edificio los visitantes deben subir escalinatas y rampas de cantera gris. Desde afuera se advierte incluso el toque de confort del lugar, adornado por palmeras.Ya en el lobby, destaca el piso de mármol en tono beige y la decoración funcional con tendencia retro de los setenta que contrasta con una amplia sala de piel negra. Al fondo, la recepción, con un amplio escritorio de aluminio en forma de media luna, adornado con laminado de duela y enmarcado con tres paneles de vidrio templado; detrás está colocado un panel amarillo que hace juego con las computadoras y el conmutador.En la recepción están a la vista los paquetes promocionales de la temporada. Uno de éstos, vigente aún, corresponde al promocional por el Día de las Madres: se trata de un check up (valoración integral) cuyo costo va de 2 mil 800 a 5 mil 50 pesos, según la edad de la paciente y los exámenes que requiera; también destaca una promoción para aumentar el busto: 30 mil pesos “todo incluido”, y otras para aumento de glúteos, rejuvenecimiento facial y lipectomia abdominal.A la derecha de la entrada se aprecia el elegante restaurante Sila, para 24 comensales. Consta de dos niveles unidos por una escalera de mármol, con pasamanos de aluminio y vidrio; en uno hay seis mesas, cada una con sillas color negro para cuatro personas. El otro nivel está decorado con sillones naranja con pequeñas mesas negras al centro. Todo el conjunto con la misma tendencia retro. La especialidad de la casa: salmón a la mantequilla.Sila se encuentra bajo una terraza de cristal y está rodeado de grandes ventanales protegidos con persianas de sombra en el costado que da hacia el Periférico “Está a disposición para eventos especiales”, señala un promocional del hospital.Al fondo del lobby se localiza la farmacia, donde también se venden otros productos y regalos. El piso es de mármol y los exhibidores son de aluminio y cristal, similares al escritorio de la recepción. Los medicamentos están perfectamente alineados en cinco estantes, también de cristal y con aluminio en los extremos. Las amplias divisiones de vidrio permiten una visibilidad panorámica.En el extremo izquierdo se encuentra la sala de urgencias, así como las áreas para tomografías, exámenes de ultrasonido y mastografía, entre otros servicios.Además de obtener su licencia sanitaria, que autoriza a dar atención hospitalaria, contar con una farmacia y con laboratorios de análisis clínicos, los propietarios de Sedna solicitaron autorización para transfusiones de sangre.A todos los pisos se llega por elevador o por escaleras. En el primero, sobre el restaurante Sila, se localiza el área de colposcopía; al fondo, uroginecología y neonatología. Del lado opuesto, sobre urgencias, está situada oncología, luego terapia intensiva y endocrinología. El área también cuenta con una sala para corta estancia.Este piso alberga también el servicio de imagen corporal, mediante el cual, en sólo 40 días, con métodos europeos, cualquier mujer puede tener un cuerpo escultural a través de la aplicación de electroestimulaciones con calor infrarrojo que reduce peso, moldea, tonifica y reafirma el cuerpo, dice la encargada.El costo de este tratamiento, agrega, es de 7 mil dólares en países como Francia; en Sedna es de sólo 35 mil pesos.
–¿Qué tan eficiente es el tratamiento? –pregunta la reportera.
–El equipo fue probado personalmente en Europa por la dueña.Y con ánimo persuasivo, agrega: “Si usted no cuenta con efectivo para el pago del tratamiento, a través de la institución bancaria Ixe puede pagar en un plazo de seis o 12 meses sin intereses y hasta 36 meses con tasa de interés preferencial”.El segundo piso de Sedna Hospital cuenta con 30 habitaciones diseñadas para que la estancia de las pacientes sea agradable. De éstas, 17 son estándar (coral), siete son junior suites (mar) y cinco master suites (nubes).Un parto natural, sin complicaciones, cuesta entre 60 mil y 70 mil pesos, según la habitación que elija la paciente para dormir sólo una noche: la nube o la coral. La única diferencia entre ambas es que la primera tiene una cama adicional para el acompañante y una antesala. Las dos están equipadas con aire acondicionado, un monitor de televisión, un sofá y un teléfono con línea directa.En el tercer piso, gran parte del frente está ocupado por el área administrativa; el resto está destinado a los servicios adicionales. Está, por ejemplo, el área académico-social del hospital, con un auditorio de 71 butacas de tela azul, así como un buen estudio visual y de acústica. Cuenta con iluminación natural a través de ventanas enmarcadas en aluminio. Tiene dos puertas: una de acceso al interior y otra que lleva a la terraza, lugar destinado a convivencias familiares, recepciones y otros eventos. Así mismo, cuenta con un cañón de proyección que se utiliza durante las conferencias.También hay un oratorio en el que se observa un vitral con una representación de mujeres indígenas. Su piso es de duela laminada, bancas de madera y una losa con plafón que simula suaves elipses o círculos. Los oficios religiosos se realizan desde un sencillo pero elegante púlpito de acrílico.En este espacio, dice un promocional de Sedna colocado en la página electrónica del hospital, se pueden realizar eventos diversos, como el “Santo bautismo, sacramento por el cual Dios nos acepta como hijos suyos y nos hace miembros del cuerpo de Cristo, la iglesia y herederos del reino de Dios”.
Los contrastes
La exquisitez de los servicios que ofrece Sedna Hospital choca con los resultados del gobierno de Ulises Ruiz en materia de atención a la salud en Oaxaca. El jueves 10, Milenio Diario publicó una nota titulada Malversaron funcionarios de Ulises 329 mdp, según la cual la Secretaría de la Función Pública (SFP) denunció penalmente ante la PGR la existencia de una red de corrupción en Oaxaca. A esa red se le atribuye el desvío, hacia cuentas bancarias no autorizadas, de recursos federales destinados en los años fiscales de 2006 y 2007 al acondicionamiento de hospitales, a la prevención y al control del sida y a programas de atención médica infantil.La información mencionada en la nota proviene de 15 auditorías practicadas del 15 de enero de 2007 a la fecha a 20 funcionarios y exfuncionarios del gobierno de Ulises Ruiz. Los implicados, según esa información, son: Juan Ramón Díaz Pimentel, exsecretario de Salud estatal; Martín Vázquez Villanueva, titular de la dependencia; Arturo Pérez Estrada, director de Desarrollo; Miguel Ángel Martínez Santiago, secretario técnico, y Marco Vinicio Palacios Ortiz, secretario particular de Vázquez Villanueva.Así mismo, el pasado 27 de abril, la revista El Correo de Oaxaca, en su edición 53, informó sobre las tropelías de Sergio Patoni, actual secretario técnico de Salud en la entidad. Patoni es cuñado de María de Lourdes Salinas, la esposa de Ulises Ruiz.A su vez, el presidente de la Comisión de Salud de la LX Legislatura estatal, el panista Gerardo García Henestrosa, sostiene que pese a que uno de los compromisos contraídos por el mandatario oaxaqueño en el Plan Estatal de Desarrollo 2004-2010 es lograr “la cobertura universal real en el sistema estatal de salud”, éste únicamente ha aportado 80 millones de pesos para la construcción de 50 hospitales y 60 centros de salud.Y relata que, en su tercer informe de gobierno, Ulises Ruiz destacó que de 2004 a 2007 se invirtieron mil 949 millones 152 mil pesos en construcción, ampliación, rehabilitación, remodelación y equipamiento de centros de salud, hospitales y unidades médicas rurales, pero nunca aclaró que esos recursos provenían del erario federal, no del estatal.Lo cierto es que las cifras oficiales no concuerdan con la realidad. Según datos oficiales, Oaxaca cuenta con 664 centros de salud cuya plantilla laboral incluye a mil 65 médicos y mil 160 enfermeras; 27 Unidades Médicas Hospitalarias, entre Centros Avanzados de Atención Primaria a la Salud (CAAPS), Hospitales Básicos Comunitarios, Hospitales Generales y de Especialidad, cuya nómina es de 998 médicos y mil 163 enfermeras, así como tres clínicas de especialidades y 120 unidades móviles, con 91 médicos y 136 enfermeras en total.Pero el secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional del Seguro Social (SNTSS), Jenoé Ruiz López, asegura que en Oaxaca hay sólo 18 hospitales que funcionan al 100%. Y precisa que algunos, sobre todo los que se localizan en localidades marginadas, carecen de personal especializado. Actualmente, el déficit de médicos en Oaxaca es de mil 600; además, el desabasto de medicamentos en todos los centros de salud y hospitales es de 40%, dice Ruiz López.Esta situación provocó ya la molestia de activistas como Ana María Hernández Cárdenas, Eduardo Liendro, Guadalupe Carmona y Zoila García Coca, integrantes del Colectivo Huaxyacac, que agrupa a 20 organizaciones civiles. Según ellos, resulta incongruente que Oaxaca carezca de un hospital especializado en la mujer, a pesar de que en el ámbito nacional es una de las entidades que registra más muertes de mujeres relacionadas con el embarazo.
Gusto por el lucro
A Ulises Ruiz se le cuestiona en Oaxaca por su rápida acumulación de riqueza desde que inició su carrera política a principios de los ochenta.El 13 de febrero de 1981, cuando era delegado del CEN del PRI para algunos estados, él y su esposa adquirieron un departamento de 80 metros cuadrados en el fraccionamiento Fuentes del Pedregal, al sur de la Ciudad de México, por el que pagaron 563 mil pesos, según la escritura número 67320 (Proceso 1420).Siete años después, el 23 de marzo de 1988, María de Lourdes Salinas Ortiz compró otro departamento de 67.70 metros cuadrados en la colonia Del Valle, también en la Ciudad de México, por el que pagó 900 mil pesos, según la escritura 474. La década siguiente, cuando Ruiz era secretario general del PRI en Oaxaca, su cónyuge se convirtió en propietaria de otro departamento, de 105 metros cuadrados, valuado en 370 mil pesos. La transacción se finiquitó el 26 de marzo de 1996, como consta en la escritura 1314 consultada por esta reportera en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal. En estas dos adquisiciones María de Lourdes Salinas declaró ser soltera.La familia Ruiz Salinas también incursionó en el ramo empresarial, pues con un capital de 2 millones de pesos creó el 24 de mayo de 1989 Videos Médicos Científicos, S.A. de C.V., según la escritura 6923. Ulises Ruiz es el secretario de la compañía.Casi 10 años después, cuando Ruiz Ortiz era diputado federal, conforme a la escritura 117737, el 23 de noviembre de 1998 María de Lourdes Salinas creó Inmobiliaria Gieshuba, S.A. de C.V. La empresa comenzó con un capital de 10 millones de pesos y se dedica a “la adquisición, enajenación, posesión, constitución del R.E.Q.I.E.M.E.N. de propiedad y condominio, copropiedad y tiempo compartido y en general a la realización de toda clase de actos y la prestación de toda clase de servicios relacionados con bienes inmuebles”.Para marzo de 2006, ya como gobernador, Ulises Ruiz amplió el capital de su inmobiliaria –escritura 131345– a 160 millones de pesos. Su esposa es propietaria de 6 mil 250 de las 10 mil acciones que conforman la empresa. Al día siguiente de su constitución, el 24 de noviembre de 1998, Gieshuba adquirió dos predios, de 450 metros cuadrados cada uno, en la colonia Pedregal de Carrasco. Ambos están avalados por la escritura número 117752. Por el primero pagó 2 millones 497 mil 500 pesos y por el segundo 2 millones 575 mil 410 pesos. Es en este lugar donde hoy se erige el moderno Sedna Hospital.El 7 de diciembre de 1999, cuando Ulises era legislador federal, María de Lourdes Salinas creó la inmobiliaria Giechachi, S.A. de C.V., según la escritura 120224. Inició también con un capital de 10 millones de pesos, que para el 24 de mayo de 2006 –durante el gobierno de Ruiz Ortiz– se acrecentó a 30 millones de pesos.En Gieshuba y en Giechachi la esposa de Ulises Ruiz aparece como accionista mayoritaria, con 6 mil 250 de las 10 mil acciones; el resto está en posesión de familiares del gobernador.El último registro público de la propiedad que aparece a nombre de la consorte de Ulises Ruiz es Sedna Hospital, cuyo eslogan publicitario es “lo mejor para la mujer”. (Con información de Pedro Matías.) l

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