lunes, agosto 11, 2008

Alerta roja
* Se declara Izquierda Unida (IU) y afirma que evitará cualquier intento de albazo del PAN y del PRI en el Congreso sobre la “reforma energética” fecalista
* Si insisten habrá resistencia civil pacífica, advierte / Toma de tribunas, aeropuertos y edificios públicos y paralización de instalaciones administrativas del Congreso, las acciones
* Convoca a los legisladores del PRD a estar a la altura de las circunstancias y a actuar con lealtad a la gente y a asumir plenamente los resultados de la consulta ciudadana

“Nos avocaremos a consolidar el movimiento para evitar a toda costa, en el marco de la resistencia civil pacífica”, el madruguete, dijo Izquierda Unida (IU). (LA JORNADA)

MEXICO, D.F., 10 de agosto (UNIVERSAL/LA JORNADA/NTX).- La corriente perredista Izquierda Unida (IU) aseguró que evitará cualquier intento de albazo en el Congreso por parte del Partido Acción Nacional (PAN) y del Revolucionario Institucional (PRI) en la “reforma energética” fecalista. Expresó que sus integrantes se mantendrán en alerta roja.
“Nos avocaremos en las siguientes semanas a consolidar el movimiento para evitar a toda costa, en el marco de la resistencia civil pacífica, cualquier intento de albazo por parte de la alianza de la derecha que conforman PAN y PRI en el Congreso de la Unión”, expresó IU.El plan de resistencia civil incluye “la posibilidad de la toma de tribunas, de paralizar las instalaciones administrativas del Congreso e incluso estar alertas para una posible sede alterna”, detalló en conferencia el diputado federal Alejandro Sánchez.Dijo que de ser necesario “no les temblará la mano y se evaluará la toma de aeropuertos y edificios públicos”.Izquierda Unida hizo un llamado a la la militancia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a impulsar las asambleas informativas del 31 de agosto en todas las capitales de los Estados y en el Distrito Federal, en el Monumento a la Revolución, a la que asistirá Andrés Manuel López Obrador, a respaldar el plan de movilización que se presentará por parte del movimiento.Además, convocó a los legisladores del PRD a “estar a la altura de las circunstancias” y a actuar con lealtad a la gente y a asumir plenamente los resultados de la consulta ciudadana.El PRD no aceptará ninguna iniciativa que implique la privatización de los energéticos y en la que no se plasmen los resultados de la consulta ciudadana y de los foros realizados en el Senado, subrayaron dirigentes de Izquierda Unida (IU) y advirtieron que si el PAN y el PRI insisten en “un madruguete legislativo” habrá una respuesta social pacífica.“Estamos listos para declararnos en alerta roja e iniciar la toma de la tribuna del Congreso de la Unión, paralizar las acciones administrativas de éste e impedir actividades en sedes alternas. También, de ser necesario, bloquear aeropuertos, edificios públicos, carreteras; no nos temblará la mano para paralizar al país”, aseveró el diputado Alejandro Sánchez Camacho.En conferencia de prensa, Sánchez Camacho, Dolores Padierna y Sergio Barrio, entre otros integrantes de IU recordaron que hay miles de ciudadanos que se han pronunciado en contra en contra del intento privatizador del petróleo y por ello se conformó el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, encabezado por el Presidente Legítimo Andrés Manuel López Obrador.Por las acciones de las brigadas en defensa del petróleo y la actuación digna de los legisladores del Frente Amplio Progresista -que tomaron las tribunas de la Cámara de Diputados y del Senado- se logró detener el albazo legislativo y se realizó el debate nacional de la reforma petrolera.Así, tras reiterar que no avalará la “reforma energética” que negocie en forma unilateral Guadalupe Acosta Naranjo, Izquierda Unida llamó al dirigente provisional del PRD para que antes del Consejo Nacional perredista se reúnan a consensuar una propuesta.Destacó que en los próximos días el Movimiento en Defensa del Petróleo presentará una propuesta integral para el rescate y desollo de Petróleos Mexicanos (PEMEX).Dicha iniciativa será enriquecida por los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) y se convertirá en la bandera de lucha del movimiento y deberá contar con el respaldo del partido.

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