domingo, octubre 19, 2008

Carta a Presidentes de América del Sur / Día para la erradicación de la pobreza
América del Sur, 17 de octubre del 2008

Señores Presidentes de la Repúblicas de
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile,
Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú,
Surinam, Uruguay y Venezuela


Señores y Señoras Presidentes,
Reciban el saludo de movimientos, redes y organizaciones sociales, gremios,
iglesias y organizaciones no gubernamentales que componemos el Movimiento
Social de Deuda en la región y que suscribimos esta carta.
En plena Semana de Acción contra la Deuda y las Instituciones Financieras
Internacionales, esta carta tiene como misión solicitar a vuestros gobiernos
que - ante la crisis financiera e ideológica de las economías del Norte global -
tomen acciones urgentes a fin de: a) cumplir con el compromiso asumido de
construir un orden financiero autónomo y soberano en Suramérica, de acuerdo
a lo planteado en la Declaración de Quito del 3 de mayo del año 2007, suscrita
por los ministros de economía y finanzas de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador,
Paraguay y Venezuela, cuando se empezó el proceso de fundación del Banco
del Sur; y b) avanzar en la transformación de la política económica basada en
la liberalización financiera y comercial y el crecimiento ilimitado, hacia una
centrada en la integración de los pueblos de la región en un marco de
soberanía y respeto para los derechos humanos, colectivos y ambientales.
En ese sentido, pedimos concretamente que:
• Aseguren la realización de auditorías integrales y participativas del
crédito público, con la finalidad de detener el pago de deudas ilegítimas y
poner fin a la impunidad con que viene funcionando el sistema financiero
internacional en nuestros países;
• Pongan en marcha el Banco del Sur, como un instrumento soberano
para el financiamiento de un desarrollo basado en la justicia económica,
social, ecológica, etaria y de género, incluyendo en todas las instancias,
mecanismos de toma de decisiones igualitarios (un país un voto), con
participación de los movimientos sociales e instrumentos eficaces de
transparencia;
• Inicien el proceso de discusión sobre los otros instrumentos financieros
propuestos en la Declaración de Quito (Fondo de Estabilización y Unidad
Monetaria Suramericana), a fin de constatar si pueden servir para que las
reservas de nuestros países permanezcan en la región y para la promoción
de un comercio con justicia entre y para nuestros pueblos.
• Paralicen y cancelen las negociaciones en curso de tratados de libre
comercio con la Unión Europea, Estados Unidos de Norte América, China,
India, entre otros.
• Revisen y reviertan los tratados de protección de inversiones, incluyendo

la renuncia al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a
Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, así como los demás
cambios impuestos en los marcos regulatorios del movimiento de capitales
conforme al modelo neoliberal que ahora exhibe con toda crudeza su
caducidad.
Estas demandas son hechas en base a diversas constataciones y reflexiones
acerca de la grave situación en ciernes, algunas de las cuales señalamos a
continuación:
1. La actual crisis financiera por cual pasan las economías del Norte global,
pone en cuestionamiento la propia ideología neoliberal y trae abajo el
dogma que dice que: “el mercado se regula solo”, “el Estado no es la
solución, sino el problema”, “el lucro moviliza el crecimiento”, “la ganancia
excesiva se sustenta en el riesgo”, “la transferencia de las funciones del
Estado a los privados es más eficiente”, “el crecimiento económico es la
única salida a la pobreza”, etc. Esta crisis desatada en Estados Unidos de
Norte América - que se suponía el motor económico mundial - ha dejado
muy claro, el riesgo de tener las finanzas y los mercados de nuestros países
abiertos y dependientes de la demanda externa. El paradigma que reza que
mientras más abierta tengamos nuestras economías, mayor estabilidad de
precios y crecimiento con bienestar social tendríamos, también muestra a
las claras su falacia.
2. Las principales críticas se refieren a la necesidad de mayor regulación,
control e intervención estatal y al rechazo de la codicia como principio
empresarial. Lo que configura un desmoronamiento ideológico del
neoliberalismo.
3. El mismo que evidencia que el (des)orden financiero mundial apoyado
en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones,
no sirve para nada que no sea – vía condicionalidades – la imposición de las
políticas hoy puestas en tela de juicio en el mundo entero. Los países
considerados por estas instituciones como el ejemplo a seguir, son los
mismos que ahora enfrentan serios problemas de fragilidad financiera y
económica.
4. No puede escapar nuestro análisis la relación existente entre esta crisis
y el sistema de endeudamiento impuesto en otras coyunturas a nuestros
países. Ese sistema ha servido para sustraer de la región capitales y
recursos que han nutrido el crecimiento perverso de la economía-casino
cuya implosión hoy, al igual que la explosión de la crisis de la deuda en
1982, amenaza con llevar por delante a pueblos enteros. Será imposible
romper con su lógica y construir un nuevo orden financiero regional y
mundial sin poner fin a la impunidad con la que viene funcionando y
detener el servicio continuo de los reclamos ilegítimos de deuda así
acumulados.
5. La realidad de insolvencia y rescates multimillonarios a costa de la vida
y los impuestos de la gente no solo revela las debilidades del sistema, sino

que exige una respuesta firme de los gobiernos del Sur a fin de reducir los
efectos de esta crisis e implementar un nuevo orden que responda a los
derechos y necesidades de los pueblos. Esto es aún más urgente en cuanto
otras crisis relacionadas, como la alimentaria, la climática y la energética,
también expresan el fracaso de este modelo y al mismo tiempo, ponen en
peligro de muerte a millones de personas en el mundo.
6. Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis es que, al igual que
las anteriores e incluyendo en especial la crisis de deuda desatada en 1982,
se busca resolverla sobre las espaldas de los pueblos. Tanto así, que las
medidas de salvataje hasta ahora anunciadas por el gobierno de EE.UU., así
como sus pares europeos, cargan en primer término a los propios
trabajadores y trabajadoras en el Norte, el costo de la codicia del sector
financiero.
7. Esa misma codicia que alimenta al sistema capitalista, que prioriza la
acumulación particular por sobre el bienestar colectivo, se expresa hoy en
la socialización de las pérdidas, a pesar de que los beneficios siempre han
estado privatizados.
8. Sin duda, las economías de nuestros pueblos y países – en mayor o
menor medida – serán afectadas por el irresponsable manejo financiero y
político de los gobiernos e intereses hegemónicos del Norte, empezando con
la posible pérdida de puestos de trabajo como resultado de una caída en la
demanda externa.
9. Aparece más fuerte que nunca la contradicción de que a pesar de que
nuestros países ostentan grandes niveles de reservas internacionales, los
gobiernos no logran invertir los recursos necesarios para garantizar los
derechos de las personas y la promoción, preservación y protección del
medio ambiente. En este modelo siempre aparece una justificación que
impide redistribuir equitativamente la riqueza generada. Si no es por la
inflación importada, es la crisis financiera, pero siempre tiene que haber
ajuste en la inversión y gasto público dirigido a los pueblos.
10. La preocupación sobre la cantidad de reservas internacionales que
tienen nuestros países en papeles del tesoro norteamericano, se hace más
grave al constatar que de lejos es la economía más endeudada del mundo.
Además de que para mantener las reservas en estos niveles, los gobiernos
han recurrido al crecimiento preocupante de las deudas internas.
11. El manejo poco transparente de la crisis expresado en el rescate
financiero, hace más importante que se establezcan mecanismos
permanentes de transparencia como la auditoria del endeudamiento
público, en el proceso de construcción y funcionamiento del nuevo orden
financiero en América del Sur. Apoyar y multiplicar en toda la región, de
manera articulada, la iniciativa del gobierno de Ecuador en este sentido, se
impone hoy con miras no sólo de resolver los reclamos de deuda aún
pendientes, sino además para contar con elementos imprescindibles para
lograr el Nunca Más del terrorismo del mercado.

Estamos convencidos que la crisis financiera surgida en el seno mismo de la
más importante economía neoliberal, no sólo requiere de respuestas firmes y
concertadas entre los gobiernos que Uds. presiden, sino también que pueda
convertirse en un escenario propicio para orientar la producción nacional al
mercado interno y avanzar en la promoción de una integración suramericana
solidaria, justa y sustentable.
Recuperar nuestra soberanía y construir autonomía financiera en América del
Sur es hoy más necesario que nunca. Y así como planteamos en la Cumbre
Social de los Pueblos en Cochabamba, Bolivia, en diciembre de 2006, es un
paso obligado para lograr las transformaciones necesarias a fin de alcanzar un
real bienestar social, económico y ambiental para todos los pueblos de la
región.
Reconociendo que las fuentes genuinas de financiamiento vienen de los
pueblos, los nuevos instrumentos financieros regionales, como el Banco del
Sur, deben mantener su espíritu contra hegemónico, para lo cual deben
financiarse con los propios recursos de la región a fin de no tener presiones ni
condicionalidades de ningún tipo. También deben construir procesos de
deliberación e implementación transparentes y participativos, a fin de cumplir
con los objetivos planteados en su Acta Fundacional y evitar los problemas que
hoy sufren tantas instituciones financieras.
En ese espirítu, subrayamos la importancia de que, sobre todo en momentos
de crisis, se convoque a los movimientos y organizaciones sociales para juntos
poder debatir y construir acuerdos en torno a las salidas. En otras
oportunidades hemos manifestado nuestro interés para participar activamente
en la creación del Banco del Sur, una iniciativa cuya puesta en funcionamiento
está ya largamente postergada. Hoy reiteramos esa disposición, solicitando en
concreto una reunión con la comisión ministerial del Banco del Sur, en algún
momento de la agenda de su próxima reunión. así como también la
habilitación de un espacio de diálogo al respecto de las preocupaciones y
propuestas aquí señaladas, durante las próximas reuniones del UNASUR y de
otras instancias de integración en la región.
Es momento de retomar el control de nuestros recursos financieros, tributarios
y naturales para sustentar el bienestar social y ambiental de todos los pueblos
de la región.
Atentamente,
Jubileo Sur/Américas - Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y
Derechos - Red Internacional Comité por la Abolición de la Deuda del Tercer
Mundo - Amigos de la Tierra América Latina y Caribe - Grito de los Excluídos
Continental - Alianza Internacional de Habitantes - Mesa de Coordinación
Latinoamericana de Comercio Justo - Confederación Sindical de las Americas -

International Gender and Trade Network - Programa sobre Deuda Externa
Ilegítima de la Federación Luterana Mundial - Red Intercontinental de
Promoción de la Economía Social Solidaria Latinoamérica -Justicia, Paz,
Integridad de la Creación-Coordinación Laíca
Apoyos nacionales:
Argentina - Diálogo 2000, Fundación SES, ATTAC, CEASOL, Ecoportal.Net, No
Más Pobreza, Periódico El Espejo, Cátedra Nacional de Economía Arturo
Jauretche, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Movimiento SI de los
Pueblos (MoSIP), Espacio Ecuménico.
Bolivia - Fundación Jubileo Bolivia
Brasil – Rede Jubileu Sul Brasil, Rede Brasil sobre Instituciones Financieras
Multilaterales, Políticas Alternativas para el Cono Sur (PACS), Auditoria Cidadã
da Dívida, Consulta Popular Santa Catarina, Instituto Socioambiental da Baía
da Ilha Grande – RJ (ISABI), Assembléia Permanente de Entidades de Defesa
do Meio Ambiente do Estado do Rio de Janeiro (APEDEMA-RJ), Forum Brasileiro
de ONGs e Movimentos Sociais para o Meio Ambiente e o Desenvolvimento
(FBOMS), Rede Brasileira de Justiça Ambiental (RBJA), Gt Racismo Ambiental
da RBJA
Colombia - Campaña Colombiana “En Deuda con los Derechos”, Corporación
Mujeres y Economía / Jubileo Sur Colombia, Unión Nacional de Empleados
Bancarios de Colombia (U.N.E.B)
Cuba - Capítulo Cubano de la Alianza Social Continental
Ecuador - Centro de Derechos Economicos y Sociales (CDES), Jubileo 2000
Red Guayaquil, Centro de Documentación en Derechos Humanos "Segundo
Montes Mozo S.J." (CSMM)
El Salvador - Red Sinti Techan
Haití - Plateforme Haïtienne de Plaidoyer pour un Développement Alternatif
(PAPDA)
Honduras - Bloque Popular Honduras
México - Consejo Mexicano de Empresas de la Economía Solidaria, A.C.,
Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Rios,
Red Mexicana de Afectados por la Mineria, Jubileo Sur México
Nicaragua - Movimiento Social Nicaraguense Otro Mundo es Posible
Paraguay - Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres
Trabajadoras Rurales e Indigenas (CONAMURI), Iniciativa Paraguaya de
Integración de los Pueblos
Perú - Red Jubileo Perú, Hermanitas de la Asunción del Perú, Foro-Red Paulo
Freire, Grupo Red de Economía Solidaria del Perú, Red Peruana de Comercio
Justo y Consumo Ético, Plataforma Interamericana de Derechos Humanos,
Democracia y Desarrollo (PIDHDD), CJS, Hermanas Dominicas de Sta. Maria
de las Fuentes, Instituto para el desarrollo y la Paz amazonica - de San Martin
Puerto Rico - Grito de l@s Excluid@s de Puerto Rico
Uruguay – Plataforma DESCAm, Universidad Popular Joaquín Lencina, REDES
- Amigos de la Tierra
Venezuela - Red Venezolana contra la deuda/CADTM

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